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    DÍA 17:

    "Escucharme, escuchar a mi cuerpo y moverme


    MOVERME
    Para habitarme
    Para hacerle lugar
    Para abrir
    Para abrir el pecho y también la mente y alma"

    Es un viaje a casa y día a día, vamos aprendiendo a encontrarnos


    en la comodidad de nuestra existencia, con más amor, más
    suavidad, más empatía, más flexibilidad, más liviandad y más
    apertura.

    MANTRA DEL DÍA: aquí y ahora, aquí y ahora estoy, para mi,
    conmigo.

    Movernos con la intención de habitarnos.


    Movernos con la intención de transformarnos.
    Movernos con la intención de soltar.
    Movernos con la intención de estar en el cuerpo.
    Movernos con la intención de movernos.

    ¿Cómo fue que me encontré levantándome cada día con ganas de


    mover(me)?
    Encontré en el movimiento una invitación a vivir desde la
    presencia, a remover lo estancado, a encontrarme con el flow y el
    pulso de la vida y esa intención de encontrarme conmigo misma día
    a día, capa a capa, me resultó mágica.
    Y justo ahí cuando tenemos claro para que hacemos lo que
    hacemos, elegir hacerlo se vuelve un mimo al cuerpo, a mente y al
    alma.
    Cuando dejamos de movernos porque “tenemos que hacerlo” como
    una cuestión de modificar o dejar de modificar el cuerpo, porque
    alguien lo dice o porque “está bien” y lo hacemos porque lo
    queremos hacer UFF, un reencuentro con el cuerpo sagrado y
    poderoso.

    Porque movernos a nuestro propio ritmo nos permite sintonizar


    mente y cuerpo y el alma y entrar en contacto con nuestros
    sentidos, con nuestro sentir y ésta es una de las maneras de
    practicar el amor en todo, el amor en el cuerpo en nuestro día a día.
    Movernos a nuestro propio ritmo es escuchar el cuerpo y permitir
    que nos guía a donde necesita ir. Porque ahí en la presencia es
    donde sin expectativas y sin juzgar puedo darme lo que necesito
    desde el amor y la suavidad.
    Quizás hay días que necesitas darlo todo y un baile power es lo que
    hace bien pero hay días que el estirar o respirar se hace difícil y
    quizás un baile suelto sintiendo es liberador o días en que sólo una
    meditación basta para entrar en contacto con el SER.
    Cuando encontras tu propio ritmo, tu propio movimiento, cada día
    es una invitación a volver a vos.

    Nadie puede moverse como vos, esa es tu MAGIA.


    ¿Cómo querés moverte en tu día y en tu vida?
    Ejercicio del día
    Hoy la invitación es a que te muevas, a que goces el
    movimiento, lo disfrutes y sobretodo lo agradezcas.
    Y a seguir agradeciendo a tu maravilloso cuerpo.
    Agradecele a tus piernas maravillosas que te permiten caminar,
    bailar, correr, saltar.
    Agradecele a tus manos que te permiten acariciar, tocar,
    agarrar, comer, sentir.
    Agradecele a tu cuerpo que sin pensarlo mucho te permite
    andar, moverte de un lado a otro, generar placer, disfrute y
    conexión.
    Agradecele a tus labios
    Agradecele a tu sistema digestivo, tu hígado, tus pulmones,
    riñones.
    Agradecele a tus hormonas, que tanta información transmiten
    en todo el cuerpo.
    Agradecele a tu cerebro, a tus ojos, a tus oidos.
    Agradecele y agradecete, mirate y sonreí, tu cuerpo ES
    EXTRAORDINARIO.

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