Capitulo 9. Durabilidad de Las Estructuras de Hormigon
Capitulo 9. Durabilidad de Las Estructuras de Hormigon
Capitulo 9. Durabilidad de Las Estructuras de Hormigon
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Artículo 43 Estrategia de durabilidad en los elementos de hormigón
Además de lo indicado en el Artículo 11, el proyecto de los elementos de hormigón debe incluir las
medidas necesarias para que se alcance la vida útil establecida por la propiedad, en función de las
condiciones de agresividad ambiental a las que puedan estar sometidos. Para ello, el proyecto deberá
incluir una estrategia de durabilidad de los elementos de hormigón según los criterios establecidos en
este capítulo.
La agresividad a la que está sometida cada elemento de hormigón se identificará por el tipo de
ambiente, de acuerdo con el apartado 27.1. En la memoria, se justificará la selección de las clases de
exposición consideradas para la estructura. Asimismo, en los planos se reflejará el tipo de ambiente para
el que se ha proyectado cada elemento.
En cualquier caso, el proyecto deberá definir formas y detalles estructurales que faciliten la
evacuación del agua y sean eficaces frente a los posibles mecanismos de degradación del hormigón y
corrosión del acero. Además, una buena calidad de la ejecución de la obra tiene una influencia decisiva
para conseguir una estructura durable.
Las especificaciones relativas a la durabilidad deberán cumplirse en su totalidad durante la fase de
ejecución. No se permite compensar los efectos derivados por el incumplimiento de alguna de ellas, salvo
que se adopten las medidas adecuadas para corregirlo, a propuesta del constructor y previa autorización
de la dirección facultativa.
En este artículo se recogen los criterios para el desarrollo de una estrategia de durabilidad en el
proyecto de las estructuras de hormigón, que se desarrollará de acuerdo con las siguientes fases:
− identificación de la clase de exposición, según el apartado 27.1,
− selección de la forma estructural, según el apartado 43.1,
− prescripciones respecto a la calidad del hormigón, según el apartado 43.2,
− medidas específicas frente a la agresividad, según el apartado 43.3,
− medidas durante la fase de ejecución, según el apartado 43.4, y
− medidas durante la fase de uso, según el apartado 43.5.
43.1 Selección de la forma estructural
En el proyecto se definirán los esquemas estructurales, las formas geométricas y los detalles que,
siendo compatibles con su comportamiento mecánico, también lo sean con la consecución de una
durabilidad adecuada de la estructura.
Se evitará el empleo de diseños estructurales que sean especialmente sensibles frente a la acción
del agua y, en la medida de lo posible, se reducirá al mínimo el contacto directo entre ésta y el hormigón.
Además, se diseñarán los detalles de proyecto necesarios para facilitar la rápida evacuación del agua,
previendo los sistemas adecuados para su conducción y drenaje (imbornales, conducciones, etc.). Se
deberán evitar cambios de planos de las superficies no horizontales que ralenticen la evacuación de agua.
Se evitará, en la medida de lo posible, la existencia de elementos de hormigón en contacto con aguas
de escorrentía. Se dispondrán goterones para evitar que el agua discurra por las superficies verticales.
En especial, se procurará evitar el paso de agua sobre las zonas de juntas y sellados.
Se deberán prever los sistemas adecuados para evitar la existencia de superficies sometidas a
salpicaduras o encharcamiento de agua.
Cuando la estructura presente secciones con aligeramientos u oquedades internas, se procurará
disponer los sistemas necesarios para su ventilación y drenaje. Se evitará especialmente la existencia de
drenajes que puedan provocar contacto del elemento con agua con sales de deshielo.
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Además, siempre que sea posible, el proyecto procurará minimizar el número de juntas y apoyos.
Salvo en obras de pequeña importancia, se deberá prever el acceso a todos los elementos de la
estructura, estudiando la conveniencia de disponer sistemas específicos que faciliten la inspección y el
mantenimiento durante la fase de servicio, de acuerdo con lo indicado en el Capítulo 15 de este Código.
En particular, se preverá los sistemas para la sustitución de aparatos de juntas y apoyos, en su caso.
43.2 Prescripciones respecto a la calidad del hormigón
Una estrategia enfocada a la durabilidad de una estructura debe conseguir una calidad adecuada del
hormigón, en especial en las zonas más superficiales donde se pueden producir los procesos de deterioro
del hormigón y el acceso de los agentes agresivos para las armaduras.
Se entiende por un hormigón de calidad adecuada, aquel en cuya elaboración se hayan cumplido
íntegramente las siguientes condiciones:
- Fabricación con materiales componentes adecuados que satisfagan lo indicado en el Capítulo 9.
- Dosificación adecuada, según lo indicado en el punto 43.2.1, así como en el apartado 43.3.
- Puesta en obra correcta, según lo indicado en el Artículo 52.
- Curado del hormigón, según lo indicado en el apartado 52.5.
- Resistencia mecánica acorde con el comportamiento estructural esperado y congruente con los
requisitos de durabilidad.
- Prestaciones conformes con los requisitos del apartado 43.3.
Se cuidará especialmente la selección del tipo de cemento en función de la agresividad a la que vaya
a estar sometido el elemento estructural.
43.2.1 Requisitos mínimos de dosificación del hormigón
En función de la clase de exposición a la que vaya a estar sometido el elemento estructural, la
dosificación del hormigón deberá cumplir los requisitos indicados en la tabla 43.2.1.a.
156
157
Cuando el elemento estructural esté expuesto a más de una clase de exposición, a los efectos de
aplicar la tabla 43.2.1.a, se procederá fijando para cada parámetro el criterio más exigente de entre los
establecidos para cada clase.
Cuando la resistencia especificada en la tipificación del hormigón sea inferior a la resistencia mínima
esperada (tabla 43.2.1.b) asociada a la clase de exposición considerada, prevalecerá esta última en la
prescripción del hormigón por ser los condicionantes de durabilidad más restrictivos que los de
resistencia.
En el caso particular de que se utilicen adiciones en la fabricación del hormigón, se podrá tener en
cuenta su empleo a los efectos del cálculo del contenido de cemento y de la relación agua/cemento. A
tales efectos, en la tabla 43.2.1.a se sustituirá el contenido de cemento C (kg/m³) por C+KF, así como la
relación A/C por A/(C+KF) siendo F (kg/m³) el contenido de adición y K el coeficiente de eficacia de la
misma.
Cuando se usen cenizas volantes o humo de sílice como adición al hormigón, los contenidos de
cemento no podrán ser inferiores a 200, 250 o 275 kg/m 3, según se trate de hormigón en masa, armado
o pretensado, respectivamente.
En el caso de las cenizas volantes, se tomará un valor de K no superior a 0,20 si se emplea un
cemento CEM I 32,5, ni superior a 0,40 en el caso de cementos CEM I con otras categorías resistentes
superiores. Para el humo de sílice, se tomará un valor de K no superior a 2, excepto en el caso de
hormigones con relación agua/cemento mayor que 0,45 que vayan a estar sometidos a cualesquiera de
las clases de exposición XF en cuyo caso para K se tomará un valor igual a 1. La dirección facultativa
podrá admitir, bajo su responsabilidad, valores superiores del coeficiente de eficacia, pero no mayores de
0,65 para el caso de las cenizas volantes siempre que ello se deduzca como una estimación centrada en
la mediana del valor característico real, definido como el cuantil del 5% de la distribución de valores de K.
La estimación referida procederá de un estudio experimental que no solo tenga en cuenta la resistencia
sino también el mecanismo de daño asociado al ambiente en el que va a estar ubicada la estructura.
Se debe tener en cuenta que los requisitos de máxima relación agua/cemento y contenido mínimo de
cemento, recogidos en la tabla 43.2.1.a, condicionan unas características mecánicas mínimas en el
hormigón. En este sentido, en la tabla 43.2.1.b se muestra, para cada clase de exposición, la resistencia
característica mínima esperable de un hormigón fabricado con un cemento CEM I o CEM II de categoría
resistente 32,5 R y áridos de una calidad normal.
43.3 Medidas frente a agresividades específicas
43.3.1 Protección de las armaduras frente a la corrosión
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f) el uso, en su caso, de armaduras con comportamiento mejorado frente a la corrosión, según los
apartados 43.3.1.5 y 43.3.1.6,
g) el uso, en su caso, de sistemas de protección catódica, según el apartado 43.3.1.7.
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El uso de inhibidores de corrosión añadidos a la masa del hormigón produce un incremento del
contenido límite de cloruros que desencadena el inicio de la corrosión, que varía dependiendo del tipo de
inhibidor.
Cuando el proyecto prescriba el uso de aditivos inhibidores de la corrosión incorporados a la masa
del hormigón, para las clases de exposición XS o XD podrá disponer de unos recubrimientos mínimos
inferiores a los indicados en la tabla 44.2.1.1.b, reducidos en no más de 10 mm. En este caso, será
obligatorio justificar la reducción adoptada y contemplar las medidas necesarias para garantizar la eficacia
del procedimiento y producto utilizados durante la totalidad de la vida útil de la estructura prevista en el
proyecto.
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contemplar las medidas necesarias para garantizar la eficacia del procedimiento y producto utilizados
durante la totalidad de la vida útil de la estructura prevista en el proyecto.
Adicionalmente, en este caso de contemplar reducciones a los recubrimientos indicados en la tabla
44.2.1.1.b, el tratamiento de galvanizado en caliente deberá efectuarse sobre la ferralla elaborada o, en
su caso, sobre la ferralla armada, sin admitirse que tras su tratamiento se puedan realizar operaciones de
corte, doblado o soldadura de las armaduras galvanizadas.
161
Tabla 43.3.2 Especificaciones de profundidad de penetración de agua máxima y media
Especificación para Especificación
Clase de exposición ambiental la profundidad para la
máxima profundidad media
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a) Emplear cementos según la Instrucción para la Recepción de Cementos vigente, que contengan
adiciones del tipo: escorias granuladas de horno alto, cenizas volantes silíceas, puzolanas
naturales o humo de sílice.
b) Incorporar adiciones de humo de sílice o cenizas volantes silíceas al hormigón en la proporción
adecuada que permita mitigar el comportamiento expansivo ocasionado por las reacciones álcali-
árido.
c) Emplear cementos con un contenido de alcalinos, expresados como óxido de sodio equivalente
(0,658 K2O + Na2O), inferior al 0,60% del peso de cemento.
El empleo de cualquiera de las soluciones anteriormente mencionadas deberá estar respaldada por
un estudio experimental que garantice un comportamiento satisfactorio para prevenir el desarrollo de las
reacciones álcali-árido, que el fabricante del hormigón pondrá a disposición de la dirección facultativa.
10 400
20 375
40 350
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43.4 Medidas específicas para la fase de ejecución
Otros casos 10
43.4.2 Separadores
Los recubrimientos deberán garantizarse mediante la disposición de los correspondientes elementos
separadores colocados en obra con las dimensiones de los recubrimientos nominales.
Estos calzos o separadores deberán disponerse de acuerdo con el apartado 49.8.2. Deberán estar
constituidos por materiales resistentes a la alcalinidad del hormigón y no inducir corrosión de las
armaduras. Deben ser al menos tan impermeables al agua como el hormigón y ser resistentes a los
ataques químicos a que se puede ver sometido este.
Independientemente de que sean provisionales o definitivos, deberán ser de hormigón, mortero,
plástico rígido o material similar y haber sido específicamente diseñados para este fin.
Si los separadores son de hormigón, éste deberá ser, en cuanto a resistencia, permeabilidad,
higroscopicidad, dilatación térmica, etc., de una calidad comparable a la del utilizado en la construcción
de la pieza. Análogamente, si son de mortero, su calidad deberá ser semejante a la del mortero contenido
en el hormigón de la obra.
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Cuando se utilicen separadores constituidos con material que no contenga cemento, aquellos
deberán, para asegurar su buen enlace con el hormigón de la pieza, presentar orificios cuya sección total
sea al menos equivalente al 25% de la superficie total del separador.
Se prohíbe el empleo de madera así como el de cualquier material residual de construcción, aunque
sea ladrillo u hormigón. En el caso de que puedan quedar vistos, se prohíbe asimismo el empleo de
materiales metálicos. En cualquier caso, los materiales componentes de los separadores no deberán
tener amianto.
44.2 Clases de exposición X0, XC, XS y XD. Fisuración del recubrimiento debido a la corrosión
de la armadura
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44.2.1 Espesores de recubrimiento
Tabla 44.2.1.1.b Recubrimiento mínimo (mm), 𝑐𝑚𝑖𝑛, para las clases de exposición relacionadas con la
corrosión por cloruros
Vida útil de Clase de exposición
Tipo de
Cemento proyecto (tg) XD1,
elemento XS1, XS2 XS3
(años) XD2,
XD3
CEM III/A, CEM III/B, CEM IV, , CEM II/B-V, CEM 50 25 30 45 35
II/A-D u hormigón con adición de microsílice
superior al 6% o de cenizas volantes superior al 100 30 35 50 40
20%
Hormigón
armado 50 30 35 65 40
CEM II/B-S, B-P
100 35 40 70 45
50 40 45 * *
Resto de cementos utilizables, según el Artículo 28
100 65 * * *
CEM II/A-D o bien CEM I con adición de humo de 50 30 35 50 40
sílice superior al 6%
Hormigón 100 35 40 65 45
pretensado
50 45 55 * *
Resto de cementos utilizables, según el Artículo 28
100 * * * *
(*) Estas situaciones obligan a unos recubrimientos excesivos, desaconsejables desde el punto de vista de la ejecución
del elemento. En estos casos, se recomienda realizar un estudio específico para establecer el espesor de
recubrimiento necesario en función de las condiciones de agresividad y la vida útil requerida.
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Se entiende que los anteriores valores de recubrimiento mínimo por motivos de durabilidad, están
asociados al cumplimiento simultáneo de las especificaciones mínimas de dosificación del hormigón
contempladas en el apartado 43.2.1 para cada clase de exposición.
Además, el recubrimiento de las armaduras pasivas y de armaduras activas pretesas, deberá cumplir
las siguientes condiciones:
a) Cuando se trata de armaduras principales, el recubrimiento deberá ser igual o superior al
diámetro de dicha barra (o diámetro equivalente si se trata de un grupo de barras) y a 0,80 veces
el tamaño máximo del árido, salvo que la disposición de armaduras respecto a los paramentos
dificulte el paso del hormigón, en cuyo caso se tomará 1,25 veces el tamaño máximo del árido,
definido según el apartado 30.3.
b) El recubrimiento de las barras dobladas no será inferior a dos diámetros, medido en dirección
perpendicular al plano de la curva.
c) En el caso de elementos (viguetas o placas) prefabricados en instalación industrial fija, para
forjados unidireccionales de hormigón armado o pretensado, el proyectista podrá contar, además
del recubrimiento del hormigón, con el espesor de los revestimientos del forjado que sean
compactos e impermeables y tengan carácter de definitivos y permanentes, al objeto de cumplir
los requisitos del punto c) anterior. En estos casos, el recubrimiento real de hormigón no podrá
ser nunca inferior a 15 mm.
d) Cuando se trate de superficies límites de hormigonado que en situación definitiva queden
embebidas en la masa del hormigón, el recubrimiento no será menor que el diámetro de la barra
o diámetro equivalente cuando se trate de grupo de barras, ni que 0,8 veces el tamaño máximo
del árido.
Cuando por exigencias de cualquier tipo (durabilidad, protección frente a incendios o utilización de
grupos de barras), el recubrimiento sea superior a 50 mm, deberá considerarse la posible conveniencia
de colocar una malla de reparto que cumpla las siguientes condiciones:
- diámetro no superior a 12 mm,
- colocada en medio del espesor del recubrimiento en la zona de tracción y
- con una cuantía geométrica del 5 por mil del área del recubrimiento para barras o grupos de
barras de diámetro (o diámetro equivalente).
En piezas hormigonadas contra el terreno, el recubrimiento mínimo será 70 mm, salvo que se haya
preparado el terreno y dispuesto un hormigón de limpieza, no rigiendo en este caso lo establecido en el
párrafo anterior.
En función de la agresividad del ambiente, se valorará la conveniencia de que la malla sea de acero
inoxidable o galvanizado, en cuyo caso, deberán cumplir lo indicado en los apartados 43.3.1.5 ó 43.3.1.6,
respectivamente.
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Figura 44.2.1.2
44.3 Clases de exposición XF. Ataque al hormigón por ciclos hielo/deshielo con sales fundentes
o sin ellas
El autor del proyecto podrá considerar comprobado el cumplimiento de las especificaciones relativas
a este tipo de daño cuando se cumplan simultáneamente:
⎯ los criterios mínimos de dosificación, según el apartado 43.2.1,
⎯ los criterios de resistencia al hielo-deshielo del apartado 43.3.3, y
⎯ los recubrimientos mínimos sean conformes con la tabla 44.3.
Tabla 44.3 Recubrimientos mínimos, 𝑐𝑚𝑖𝑛, para las clases de exposición XF
Vida útil de proyecto
Resistencia
Clase de (tL), (años)
Tipo de cemento característica del
exposición
hormigón N/mm2]
50 100
25 ≤ fck <40 25 50
CEM III
fck ≥ 40 15 25
XF1, XF3
25 ≤ fck <40 20 35
Otros tipos de cemento
fck ≥ 40 10 20
25 ≤ fck <40 25 50
CEM II/A-D
fck ≥ 40 15 35
25 ≤ fck <40 40 *
XF2, XF4 CEM III
fck ≥ 40 20 40
25 ≤ fck <40 20 40
Otros tipos de cementos o en el caso de
empleo de adiciones al hormigón
fck ≥ 40 10 20
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⎯ los criterios específicos frente al ataque químico recogidos en el apartado 43.3.4, y
⎯ los recubrimientos mínimos sean conformes con la tabla 44.4.
Tabla 44.4 Recubrimientos mínimos para las clases de exposición XA
Vida útil de
Clase de proyecto (tg), (años)
Tipo de cemento
exposición
50 100
Adicionalmente, el autor del proyecto valorará el efecto que puede tener la adopción de medidas de
control frente a la agresividad del ataque químico y que, en general, serán aquellas que impidan o
ralenticen la reactividad química de los componentes del hormigón
XM1 5
XM2 10
XM3 15
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