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GONZALO SANABRIA ANZOLA

BOSQUEJOS Y SERMONES DE LA BIBLIA


PARA PREDICAR

Temas cristianos para predicar.


Te invitamos a visitar nuestro sitio web:

ESTUDIOSYSERMONES.COM

TE INVITAMOS A ADQUIRIR NUESTRA SERIE DE SERMONES PARA


PREDICAR:
“75 SERMONES PARA PREDICAR”.
“PALABRAS QUE TRANSFORMAN EL CORAZÓN. TOMO 1”
“SERMONES PARA PREDICAR, TOMO 2”
“SERMONES PARA PREDICAR, TOMO 3”
“SERMONES PARA PREDICAR, TOMO 4”
“SERMONES PARA PREDICAR, TOMO 5”
“SERMONES PARA PREDICAR, TOMO 6” .

Todos los derechos reservados. Ninguna porción de éste libro podrá


ser reproducida, almacenada en algún sistema de recuperación, o
transmitida en cualquier forma o por cualquier medio, mecánico,
fotocopias, grabación u otro, sin autorización expresa del autor.

Excepto para citas breves en revistas o libros con la correspondiente


mención. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas han
sido tomadas de la Biblia Versión Reina-Valera de 1960, de las
sociedades Bíblicas. Todos los derechos reservados.
DEDICATORIA

Dedico este libro a mi buen Dios, por Su amor y paciencia


conmigo. A Jesucristo mi salvador y maestro y al Espíritu Santo
bendito Consolador. A mi linda esposa Andrea regalo de Dios y a
mi hijo Daniel.

AGRADECIMIENTOS

A mi familia, a la iglesia que Dios me permite pastorear (por su


apoyo y oraciones), a todos los que leen nuestras publicaciones, y
por supuesto a Dios, quien me da la fuerza y la capacidad para
escribir y desarrollar el llamado que me ha hecho.
Contenido

INTRODUCCIÓN
LAS DECISIONES DE HOY DETERMINAN TU MAÑANA.
DIOS TE LLAMA
LAS OBRAS DE DIOS QUE EL HOMBRE NO ENTIENDE
CÓMO CRECER Y ALCANZAR MADUREZ EN DIOS
SACERDOTES PARA DIOS
LO QUE ERES Y TIENES ES POR LA GRACIA DE DIOS
EL TRIBUNAL DE CRISTO Y LAS CORONAS EN EL CIELO
LA COMUNIÓN CON DIOS GENERA PODEROSOS RESULTADOS
RENOVADOS PARA AVANZAR
EL PODER DE LA ORACIÓN Y SUS COMPONENTES
LA MARAVILLOSA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS
DIOS RESTAURA TODAS LAS COSAS
DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR
¿CUÁNTO CUESTA HACER LA VOUNTAD DE DIOS?
LOS PROPÓSITOS DE DIOS SON BUENOS
¿QUÉ ES BUSCAR EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA?
UN PROBLEMA ES UN ESCENARIO PARA VER LA GLROIA DE DIOS
DIOS QUIERE BENDECIR TU VIDA
VICTORIA SOBRE LA FALSEDAD Y LA MENTIRA
ES VITAL SEGUIR LAS INSTRUCCIONES DE DIOS
SUPERAR OBSTÁCULOS ES PARTE DEL PROCESO
¿CÓMO AVANZAR EN EL PLAN DE DIOS PARA MI VIDA?
PREPÁRATE EL SEÑOR ESTÁ CERCA
EL PRIVILEGIO DE SERVIR A DIOS
SEGUIR A JESÚS ES UNA DECISIÓN
¿CÓMO GLORIFICAR A DIOS?
LA REVELACIÓN DEL ALTAR DEL SACRIFICIO
BENEFICIOS DE LA PRUEBA
¿CÓMO PERMANECER Y CAMINAR EN VICTORIA?
DIOS NUNCA LLEGA TARDE
JESÚS TIENE CUIDADO DE TI
EL SERVICIO A DIOS ES UNA BENDICIÓN
ACTITUDES Y ACCIONES PARA SUPERAR LA CRISIS
JESÚS ES QUIEN DA VIDA
DIOS RESTAURA LO DAÑADO
INTRODUCCIÓN

Este libro está compuesto por bosquejos o sermones para estudiar


para edificación personal, y también pueden ser usados para
enseñar la palabra de Dios a grupos e iglesias. Estudios
debidamente organizados, con alto contenido bíblico, enriquecidos
con notas y comentarios que tienen en cuenta el contexto, la cultura,
historia, geografía y significado de palabras claves (según sea el
caso) sin dejar de lado las notas prácticas y actuales para nuestro
diario vivir.

Es una herramienta de apoyo y consulta para predicar y estudiar la


palabra de Dios, los sermones están bosquejados de manera
sencilla y fácil de usar. Cada mensaje contiene una introducción,
varios puntos principales de exposición bíblica (cada uno con sus
respectivas notas y comentarios) y una conclusión.

Éste libro es el resultado de horas de estudio, investigación y


mejoramiento del material que Dios en su bondad me ha enseñado
y permitido impartir. Espero que puedas tenerlo, estudiarlo y que sea
en tus manos un instrumento de apoyo y bendición para tu vida y
para el servicio a Dios.

Lic. Pastor Gonzalo Sanabria.


CAPÍTULO 1
LAS DECISIONES DE HOY DETERMINAN TU MAÑANA.

Introducción: Que triste aquel momento cuando Sansón pensó que


podía librarse de los filisteos como en las veces anteriores y no se
había dado cuenta que Dios ya se había alejado de él.

Sus decisiones afectaron profundamente su vida. Esaú en un


momento de arrebato vendió su primogenitura por un plato de
lentejas, y luego lloraba amargamente. Es fundamental depender de
Dios para tomar decisiones correctas.

1) El rey Belsasar vive sin temor de Dios (Daniel 5:1).

“El rey Belsasar hizo un gran banquete para mil de sus nobles, y
estaba bebiendo vino en presencia de los mil”.

Belsasar fue rey de Babilonia en el siglo VI A.C. Su padre


Nabucodonosor sometió a Jerusalén y trajo a Babilonia los vasos
sagrados del templo de Dios en Jersualén. Celebró una fiesta y sus
invitados fueron mil príncipes.

Ante todos ellos el rey Belsasar bebía vino. Su nombre está


relacionado con el culto a Baal, pues su nombre significa: “protegido
por Baal”. Él rey Belsasar tenía varias esposas (y seguramente
concubinas). Su estilo de vida nos muestra a un hombre sin temor
de Dios.

2) Por su orgullo y soberbia cometió graves errores (Daniel


5:2).

“Belsasar, bajo el efecto del vino, mandó que trajesen los utensilios
de oro y de plata que su padre Nabucodonosor había tomado del
templo de Jerusalén, para que bebiesen de ellos el rey, sus nobles,
sus mujeres y sus concubinas”.
La expresión “Belsasar con el gusto del vino…” nos recuerda que el
vino hace perder el juicio del hombre. El vino lleva al hombre a
cometer locuras. Proverbios 23:29-35 nos enseña los tristes
resultados del vino: dolores, conflictos, heridas, hiere como el
veneno de la serpiente, perversión, adicción, etc.

El rey Belsasar mandó a traer los vasos de oro y de plata que


habían traído del templo judío para que bebiesen el rey y sus
grandes. Fue una decisión con el deseo de mostrar su poder y sus
riquezas.

Con facilidad el corazón humano se deja llevar por el brillo y por el


deseo de reconocimiento de los hombres puede adquirir grandes
deudas, se involucra en proyectos vanos, compromete sus
principios, etc. Cuidado, las decisiones de hoy determinan tu
mañana.

3) Belsasar menospreció los tesoros de Dios (Daniel 5:3-4).

“Entonces fueron traídos los utensilios de oro que habían tomado


del santuario de la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y
bebieron de ellos el rey, sus nobles, sus mujeres y sus concubinas.
Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro, de plata, de bronce, de
hierro, de madera y de piedra”.

Para Belsasar los vasos de oro del templo de Dios eran simples
objetos. Allí tomaron el vino y se embriagaron. Alabaron los ídolos
de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra, seis materiales, el
seis es número de hombre. Nos habla de aquel culto que el hombre
levanta para satisfacción de sí mismo, pero no tiene el diseño de
Dios.

Son aquellas cosas que hacemos aún en nombre de Dios, pero no


son aprobadas por el Señor. Por ejemplo Caín trajo una ofrenda de
la tierra para Dios, pero el Señor no miró con agrado a Caín ni a la
ofrenda suya.

4) Belsasar no se arrepintió de sus malas obras (Daniel 5:18,


20-24).

“El Dios Altísimo, oh rey, dio a tu padre Nabucodonosor la realeza,


la grandeza, la majestad y el esplendor… Pero cuando su corazón
se enalteció y su espíritu se endureció con arrogancia, fue depuesto
de su trono real… Su corazón fue hecho semejante al de los
animales, y con los asnos monteses estaba su morada… hasta que
reconoció que el Dios Altísimo es Señor del reino de los hombres…
Pero tú, su hijo Belsasar, a pesar de que sabías todo esto, no has
humillado tu corazón. Más bien, te has levantado contra el Señor…
has hecho traer los utensilios de su templo y en ellos habéis bebido
vino… Además de esto, has alabado a los dioses de plata, de oro,
de bronce, de hierro, de madera y de piedra… y no has honrado al
Dios en cuya mano está tu vida, y a quien pertenecen todos tus
caminos. Entonces de su presencia fue enviada la mano que grabó
esta escritura”.

El profeta Daniel habla de parte de Dios al rey Belsasar. Le hace ver


que su orgullo y soberbia le llevaran al fracaso. También le dice que
no ha querido aprender a pesar de lo que le sucedió a su padre, el
rey Nabucodonosor.

Vemos entonces que el Señor ha usado diferentes medios,


personas y circunstancias para hablarle, pero él no ha querido
escuchar. El mayor error es no reconocer nuestra condición de
necesidad de Dios.

Ahora Dios mismo es quien le envía un mensaje del cielo de una


manera sobrenatural. La mano expresa que el Señor ha pesado el
corazón de Belsasar y ha sido hallado falto y por eso le será quitado
el reino (son las tristes consecuencias de la desobediencia y del
orgullo).
Belsasar sólo reinó catorce años en su trono. El rey Belsasar a
diferencia de Nínive cuando se le anuncio el juicio de Dios, no entró
en ayuno, ni clamó misericordia a Dios. Él no se arrepintió de sus
malas obras. Su corazón se obstinó en su arrogancia y auto
suficiencia.

5) Las decisiones del presente, determinan el buen o mal futuro


(Daniel 5:30-31).

“Aquella misma noche fue muerto Belsasar, rey de los caldeos. Y


Darío el medo tomó el reino siendo de 62 años”.

Ante las palabras de Dios el rey Belsasar se maravilló, y dio órdenes


para que Daniel fuese vestido de purpura, mandó a poner un collar
de oro en su cuello y lo declaró tercer señor del reino. Pero el rey no
se humilló delante de Dios, no pidió perdón por su pecado, él
decidió arreglar todo diplomáticamente, pero en ningún momento de
arrepintió.

El rey Belsasar vio la mano de hombre que escribía en la pared del


palacio (Daniel 5:5-6) “el palideció, se turbo, se debilitaron sus
lomos, sus rodillas daba la una contra la otra”. De nada sirve el
remordimiento, Dios espera arrepentimiento (un cambio de vida
genuino).

Daniel 5:7-8 “Y a gritos llamó a los magos, astrólogos y adivinos…


pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación”.
¿Por qué no pudieron interpretar la escritura? Porque eran personas
al servicio de las tinieblas, sus poderes eran demoníacos, y los
demonios no pudieron entender el escrito.

Era un mensaje con escritura celestial y sólo una persona con el


Espíritu de Dios podía interpretarlo, ese era Daniel. Por eso es muy
importante buscar a Dios en el secreto para conocer Su consejo y
seguir su dirección. Las decisiones de hoy determinan nuestro
mañana.

6) La protección y bendición de Dios estaba sobre Daniel


(Daniel 6:1-3).

“Pareció bien a Darío constituir sobre el reino a 120 sátrapas que


estuviesen en todo el reino, y sobre ellos a tres ministros (de los
cuales Daniel era uno), a quienes rindiesen cuenta estos sátrapas,
para que el rey no fuese perjudicado. Pero Daniel mismo se
distinguía entre los ministros y los sátrapas, porque en él había
excelencia de espíritu. Y el rey pensaba constituirle sobre todo el
reino”.

Daniel era un hombre temeroso de Dios, fiel al Señor (no participaba


de las fiestas del rey ni de los ilícitos de los otros sátrapas y
gobernadores). Daniel era un hombre de comunión con Dios, un
hombre manso y humilde de corazón, por eso mientras los imperios
caían (Babilonia, Persia, Media) Daniel permanecía.

Conclusión: Aunque venga la tentación para vivir como el mundo


sin Dios lo hace, o el orgullo o soberbia nos provoque a hacer
nuestra propia voluntad, es vital decidirnos por hacer la voluntad de
Dios. Lo que el Señor nos ha dado debemos valorarlo y cuidarlo.

Cuidémonos de la dureza de corazón, no sea que las locuras de hoy


traigan tristes consecuencias mañana. Definitivamente Dios quiere y
ha preparado para nosotros lo mejor, tengamos pues la actitud de
Daniel y evitemos la soberbia de Belsasar. Busquemos a Dios y
sigamos Su dirección para tomar las mejores decisiones.

(Nota especial: Sí deseas ser informado de nuestros


próximos libros y las promociones gratuitas que
ofreceremos, y sí aún no lo has hecho, envíanos tu correo
electrónico a: contactolibrosgs@gmail.com . Será para
nosotros un gusto que formes parte de nuestros contactos).
CAPÍTULO 2
DIOS TE LLAMA

Introducción: En varias ocasiones cuando Dios llamó a ciertas


personas en la Biblia, vemos que respondieron con diversas y
múltiples excusas, algunos dijeron estar ocupados, otros que no
tenían la capacidad ni la preparación, otros expresaron estar muy
jóvenes, otros pensaban que no venían de una familia buena y
poderosa, etc.

Con facilidad pensamos que Dios puede usar a otros, pero no a


nosotros. Pero, el Señor nos diseñó con un gran propósito y hoy te
llama, hoy te lo recuerda. Camina hacia él y hacia aquello que
diseño para ti…

1) Es Dios mismo quien nos llama (Éxodo 3:1-4).

“Apacentando Moisés las ovejas de su suegro Jetro, sacerdote de


Madián, guió las ovejas más allá del desierto y llegó a Horeb, el
monte de Dios. Entonces se le apareció el ángel de Jehovah en una
llama de fuego en medio de una zarza. El observó y vio que la zarza
ardía en el fuego, pero la zarza no se consumía. Entonces Moisés
pensó: "Iré, pues, y contemplaré esta gran visión; por qué la zarza
no se consume." Cuando Jehovah vio que él se acercaba para
mirar, lo llamó desde en medio de la zarza diciéndole: ¡Moisés,
Moisés! Y él respondió: Heme aquí”.

Moisés está cuidando las ovejas de Jetro. Posiblemente él piensa


que los planes de su vida terminan cuidando éste rebaño en el
desierto. No es por casualidad que llega a Horeb, monte de Dios,
era el tiempo del Señor para hablar y llamar a Moisés.

El mismo Señor Jesús dijo: “No me elegisteis vosotros a mí, sino


que yo os elegí a vosotros”. Dios usa los medios y circunstancias
que menos esperamos para llamar nuestra atención, en éste caso
fue una zarza ardiendo que no se consumía.

2) Las objeciones del hombre y las respuestas de Dios:

Nota: Consideremos ahora las excusas o razones que Moisés le


presento a Dios, y las respuestas del Señor a cada uno de sus
argumentos:

a) La baja autoestima: Éxodo 3:11 “Entonces Moisés dijo a Dios:


¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los hijos de
Israel?”.

La respuesta del Señor fue: Éxodo 3:12a “El respondió: ciertamente


yo estaré contigo”. Seguramente había muchos faltantes y falencias
en Moisés, pero la presencia de Dios cubre y llena todos los vacíos
del frágil ser humano.

b) La falta de conocimiento: Éxodo 3:13 “Moisés dijo a Dios:


Supongamos que yo voy a los hijos de Israel y les digo: "El Dios de
vuestros padres me ha enviado a vosotros." Si ellos me preguntan:
"¿Cuál es su nombre?," ¿qué les responderé?”.

La respuesta del Señor fue: Éxodo 3:14-15. Dios no sólo le


enseñará su ley, aquí Moisés recibe una poderosa muestra inicial de
la revelación divina. “YO SOY EL QUE SOY” revela no sólo el
Eterno Dios, sino el Todo suficiente, el Todopoderoso. Aquel que da
protección y provisión sin igual.

Además se revela como el Dios que ha venido obrando en sus


antepasados, y le da instrucciones de lo que debe hacer y le revela
lo que Dios hará. Con todo esto el Señor le está enseñando que así
será su vida, una continua enseñanza divina.

c) Temor al rechazo de la gente: Éxodo 4:1 “Entonces respondió


Moisés y dijo: ¿Y si ellos no me creen ni escuchan mi voz, sino que
dicen: No se te ha aparecido Jehovah?”.

La respuesta del Señor fue: Éxodo 4:2-9. Dios le está diciendo a


Moisés: “Yo me encargo de los milagros. Soy yo quien hace las
señales. Yo soy el que te equipo”. Moisés luchaba con la aceptación
del mensaje, tal vez la gente no lo recibiría, a lo mejor sería
rechazado y menospreciado.

Nosotros debemos obedecer a Dios, servirle con amor y él se


ocupará de cada uno de aquellos a quienes servimos (servir a
Jesús, es servir a Su cuerpo: la iglesia). Jesús fue rechazado, Pablo
fue rechazado, al igual que los demás apóstoles, pero no por eso
abandonaron su servicio a Dios, ni dejaron de amar al prójimo.

d) Temor a hablar y actuar en público: Éxodo 4:10 “Entonces Moisés


dijo a Jehovah: Oh Señor, yo jamás he sido hombre de palabras, ni
antes ni desde que tú hablas con tu siervo. Porque yo soy tardo de
boca y de lengua”.

La respuesta del Señor fue: Éxodo 4:11-12. Tal vez con el paso de
los años Moisés ya no era aquel hombre “poderoso en palabras y
hechos” como lo presenta Hechos 7:22. Ahora vive miedos,
frustraciones, y decepción, pero Dios viene a sacarlo de la cárcel de
su propios temores.

Dios más que capacidad de expresión y oratoria, busca en Moisés


un corazón dispuesto. Le enseña que él es el creador del hombre,
que le puso boca, y que pondría Sus palabras en labios de Moisés.

e) Falta de voluntad: Éxodo 4:13 “Y él dijo: ¡Oh Señor; por favor,


envía a otra persona!”.

La respuesta del Señor fue: Éxodo 4:14-15. Dios se enojó contra


Moisés. La palabra “enojó” se traduce del término hebreo “jarah” que
según el Dicc. Vine A.T. implica “fervor para el trabajo” o “tener celo
para la obra”.

Dios mismo ha venido a Moisés y lo está llamando para liberar a


una nación de la esclavitud, y ante algo de gran importancia Moisés
dice: “búscate a otro”. Moisés no experimenta en ése momento el
fervor o celo que Dios tiene por su obra.

Es importante notar que en todas las objeciones de Moisés, Dios


tenía una respuesta. Pero al negarse abiertamente, el Señor se
molesta. Aquí vemos por lo menos cinco objeciones, sin embargo el
hombre ante el llamado de Dios podría exponer más objeciones.

No importa cuántas excusas expongamos ante el llamado Divino, el


Señor siempre responderá afirmativamente. Tengamos presente que
no se trata de las capacidades humanas, sino de lo que Dios
Todopoderoso puede hacer con un corazón dispuesto.

3) Dios promete bendecir a quien le sirve: Mateo 19:27-30.

“Entonces respondió Pedro y le dijo: He aquí, nosotros lo hemos


dejado todo y te hemos seguido. ¿Qué hay, pues, para nosotros?
Jesús les dijo: De cierto os digo que en el tiempo de la
regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su
gloria, vosotros que me habéis seguido os sentaréis también sobre
doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo aquel que
deja casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o
hijos, o campos por causa de mi nombre, recibirá cien veces más y
heredará la vida eterna. Pero muchos primeros serán últimos, y
muchos últimos serán primeros”.

Este pasaje nos muestra como el Señor Jesús promete una


recompensa celestial y otra terrenal. Las bendiciones en la tierra por
supuesto no son comparables con la gloria vendiera, pero creo que
son como acciones de ánimo que Dios da a sus siervos.
En cuanto a lo celestial, participaremos activamente en su reino,
pero ante todo estaremos con él para siempre. Hay recompensa en
la tierra para aquellos que deciden seguir y servir a Jesucristo, pero
el objetivo no es servir por lo que Dios nos dará, sino porque le
amamos. Él nos dará las añadiduras de acuerdo a su perfecta
voluntad.

CONCLUSIÓN: Dios te está llamando y no desconoce su situación,


sabe de tus limitaciones, sin embargo, el Señor quiere usarte
poderosamente, despójate del temor, no se trata de lo que puedes
hacer, sino de lo que Dios puede hacer a través de ti.

(Te invitamos a leer nuestro libro: 75 Sermones para estudiar y


predicar).
CAPÍTULO 3
LAS OBRAS DE DIOS QUE EL HOMBRE NO ENTIENDE

Introducción: La Biblia nos enseña que Dios es el alfarero y nosotros


somos barro en Sus manos. Él hace conforme a Su voluntad, y le da
la forma al barro que él quiere.

Dios es soberano en Sus acciones y tiempos, muchas veces la


mente humana (cuando no se rinde o no se somete al Señor) se
convierte en un obstáculo, pues no logra entender lo que él está
haciendo, no aprueba los métodos de Dios, le parecen ilógicos o
“ridículos”, pero el Señor no se mueve como queremos o pensamos,
él sabe lo que hace, como y cuando. Recordemos que la Biblia dice:
“Dirá el vaso de barro al Señor lo que debe hacer”.

1) Los métodos divinos son diversos e inesperados (Marcos


7:31-33).

“Al salir de nuevo de los territorios de Tiro, fue por Sidón al mar de
Galilea, atravesando el territorio de Decápolis. Entonces le trajeron
un sordo y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima. Y
tomándole aparte de la multitud, metió los dedos en sus orejas,
escupió y tocó su lengua”.

El Señor Jesús viene de la tierra de Tiro y Sidón. Le traen un sordo y


tartamudo, y le ruegan que le ponga la mano encima. Vemos
entonces un gran problema, una persona con grandes dificultades; y
la fe de aquellos que vienen a él y un ruego, componentes para ver
la obra de Dios a nuestro favor.

Es interesante ver en el versículo treinta y tres que Jesús “lo llevó


aparte” (figura de intimidad con Dios, nos recuerda la importancia y
deseo del Señor de manifestarse en el secreto).
Había mucha gente alrededor, pero Jesús decide hacer éste milagro
en secreto, el sordo es el testigo de ésta manera particular de actuar
de Dios. Aprendió algo nuevo de Jesús en el secreto, cuando no
había nadie más.

Creo que el Señor tiene grandes tesoros y revelaciones que te están


esperando en el secreto con Dios. “Cosas que ojo no vio ni oído
oyó, son las que Dios ha preparado para los que le aman y son
reveladas por su Santo Espíritu”.

Vemos a Jesús obrar de una manera “ilógica” para la mente del


hombre. El Señor “escupe” y con saliva toca la lengua del
tartamudo. Es una manera extraña y diferente de ministrar, tal vez
esto quebrantaba la forma normal, tradicional y religiosa en que
actuaban los sacerdotes y escribas de la época.

En algunos quizá provocaría repulsión, por esto Jesús se retiró


aparte. Los métodos de Dios son diversos e inesperados, lo más
importante es que él haga Su voluntad; tal vez su manera de actuar
no sea la que esperamos, pero sin duda será la mejor manera.

2) Dios actúa por amor (Marcos 7:34).

“Luego mirando al cielo, suspiró y le dijo: ¡Efata! que quiere decir:


Sé abierto”.

A lo largo de la Biblia vemos que Dios se mueve impulsado por Su


amor. El mismo Señor Jesús mientras estuvo aquí en la tierra
mostró y evidenció su amor, la mayor muestra fue su sacrificio. Por
amor dio su vida en la más horrible muerte, para los discípulos esto
era un gran error, era “incomprensible” pues estaba joven, el
ministerio estaba en el mejor momento, etc… pero lo hizo por amor.

También el Señor Jesús en su humanidad expresó su amor, por


ejemplo el Señor lloró tres veces, esas lágrimas eran genuinas y
salían de su corazón. Lloró con la muerte de Lázaro, lloró por
Jerusalén y en el huerto de Getsemaní cuando tenía que ir a la cruz.

El texto bíblico nos dice: “levantando los ojos al cielo” acción que la
Biblia nos dice que Jesús hizo en varias ocasiones, por ejemplo:

a) “tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos
al cielo, bendijo y los repartió a la multitud” (Marcos 14:19). No se
quejó, él bendijo la provisión del cielo (vemos entonces gratitud y fe
en el milagro que venía).

b) Cuando debe ir a la cruz “levantando los ojos al cielo, dijo: Padre,


la hora ha llegado, glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te
glorifique a ti” (Juan 17:1). Él no renunció a la cruz, se sometió a la
voluntad del Padre (esto nos recuerda que el más grande acto de
adoración es la obediencia).

c) Y aquí en Marcos siete levanta los ojos al cielo, enseñándonos


que nada hizo sino fuera por la voluntad del Padre celestial, él
dependía de Su Padre.

Aquí en Marcos 7:34 nos dice que “Gimió” traducción del término
griego “stenazo” que significa: oración inaudible, sentimiento interno,
inexpresado de dolor.

Es una oración o clamor desde lo más profundo del corazón, y dijo


“Efata” que significa: “Sé abierto” (no sabemos que había atado o
encadenado a éste hombre, pero allí estaba el libertador por
excelencia: Jesucristo nuestro Señor), por su amor no sólo
comprendía la triste situación del hombre, sino que actuó trayendo
libertad y sanidad sobre él. No importa cuán crítica sea tu situación,
por amor Jesús actuará a tu favor.

3) No hay obstáculo que pueda detener la obra del Señor


(Marcos 7:35).
“Y de inmediato fueron abiertos sus oídos y desatada la ligadura de
su lengua, y hablaba bien”.

El texto nos dice: “fueron abiertos sus oídos” no sabemos por cuanto
tiempo estuvieron cerrados ni por qué. Pero Jesús los abrió, pues no
hay puerta o cerrojo que el Señor no pueda abrir, él tiene todas las
llaves y todo el poder.

También nos dice el pasaje que “fue desatada la ligadura de su


lengua” había estado atada por mucho tiempo pero Jesús rompió
esa atadura. El Señor Jesucristo es poderoso y experto en romper
cadenas y soltar ataduras:

a) Rompió las cadenas y ataduras espirituales que afligían al


endemoniado gadareno,
b) Rompió la atadura satánica que mantuvo a una mujer encorvada
diez y ocho años,
c) A una mujer afligida por una hemorragia durante doce años le
dijo: “ve en paz y queda sana de tu azote”.
d) Al paralitico que estaba en el estanque de Betesda, quien llevaba
treinta y ocho años enfermo, Jesús le dijo: “Levántate, toma tu lecho
y anda” y al instante aquel hombre fue sanado.

No hay cadena, atadura o aflicción que Jesucristo el Señor no


pueda romper, pues él es todopoderoso, él es Dios sobre todas las
cosas.

4) Aunque yo no lo entienda, Dios todo lo hace bien (Marcos


7:37).

“Se maravillaban sin medida, diciendo: ¡Todo lo ha hecho bien! Aun


a los sordos hace oír, y a los mudos hablar”.

Es muy importante recordar por ejemplo que la Biblia misma en su


comienzo, cuando Dios crea los cielos y la tierra nos dice al final de
cada día: “Y vio Dios que era bueno”. Y cuando fueron acabados los
cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos: “Vio Dios todo lo que
había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera”. Porque
todo lo que él hace es bueno.

El texto de hoy nos dice que la gente decía “Bien lo ha hecho todo”.
Tal vez para los hombres no fue el mejor o más bonito método, pero
Dios todo lo hace bien. Tal vez podemos pensar “yo lo haría de tal
manera” “por qué no lo hizo mejor así” y “por qué Dios no hace esto
o aquello”.

El Señor sabe lo que hace, cuando y con quien. La obra de Dios a


veces es difícil de entender para los hombres, por eso Pablo dijo:
“Cuán insondables son sus juicios e inescrutables son sus caminos”,
tal vez mi razón no entienda Su obra, pero nuestro espíritu y
corazón deben descansar en una verdad: “Él todo lo hace bien”.

Conclusión: Dios nada lo hace al azar, el Señor nunca improvisa,


nunca llega tarde ni se anticipa, él sabe lo que hace, cuando y
como. Deposita tu corazón en Jesús, y permite que así como él
puso sus manos en los oídos del sordo y tocó la lengua del mudo,
Sus manos trabajen en lo que tú no puedes arreglar por ti mismo.

(Te invitamos a leer nuestro libro: 55 Sermones para predicar).


CAPÍTULO 4
CÓMO CRECER Y ALCANZAR MADUREZ EN DIOS

Introducción: Es natural crecer. Nuestros hijos crecen sin que


hagamos algo adicional, simplemente crecer forma parte de su
diseño. No crecer es perderse las bendiciones y privilegios
preparados para aquel que ha alcanzado madurez.

Aún Jesús creció, y esto nos muestra cuán importante es el proceso


de crecimiento y alcanzar madurez en Dios, pues de lo contrario nos
perdemos bendiciones. La naturaleza misma nos enseña que a
medida que crecemos, tenemos mayores responsabilidades y
privilegios; así también es con nuestro Dios, él honra a los que le
honran.

1) José llegó a ser gobernador de Egipto (génesis 41:37-43).

“El plan le pareció bien al faraón y a todos sus servidores. Entonces


el faraón dijo a sus servidores: ¿Podremos hallar otro hombre como
éste, en quien esté el espíritu de Dios?... Tú estarás a cargo de mi
casa, y todo mi pueblo será gobernado bajo tus órdenes. Solamente
en el trono seré yo superior a ti… Entonces el faraón se quitó el
anillo de su mano y lo puso en la mano de José. Le vistió con
vestiduras de lino fino y puso un collar de oro en su cuello. Luego lo
hizo subir en su segundo carro, y proclamaban delante de él:
"¡Doblad la rodilla!”.

A) José fue instrumento de Dios para salvación de millones de


personas.

Por la voluntad del Señor José llegó a estar a cargo de Egipto, libró
al imperio de los siete años de hambre y salvó a toda su familia y
por ende a una nación: Israel.
Con sabiduría de Dios administró el grano que guardó durante los
siete años de abundancia y luego fue éste la salvación de millones
de personas en Egipto y las naciones de alrededor. José llegó a ser
el Segundo en el imperio egipcio, sólo faraón estaba por encima de
él.

B) En José vemos un ejemplo del proceso de crecimiento.

El principal objetivo de Dios es que Cristo sea formado en nosotros.


Que cada vez más el carácter de Cristo sea el que se manifieste en
nuestra vida. Que las personas vean más a Jesús que a nosotros
mismos.

También la Biblia nos enseña que el Señor tiene un plan específico


con cada uno. Fue Dios mismo quien preparó el escenario para
José. Era necesario que José creciera en su carácter, que alcanzará
madurez para llegar al cumplimiento del plan divino. No crecer es
limitar o estancar el plan de Dios en nuestra vida.

No crecer nos hacer perder las oportunidades (José tuvo una


excelente oportunidad cuando interpretó el sueño de faraón… y él
estaba preparado). No crecer nos hacer perder el derecho a
enseñar. No crecer nos hace perder el derecho de liderar.

Cuando observamos la historia de la iglesia y del pueblo de Dios,


vemos que todos aquellos que han dejado una huella pagaron un
precio (aún el mismo Jesús, los apóstoles, Pablo, etc).

2) El proceso del crecimiento:

A) Es vital aceptar y creer que se puede crecer.

En la vida de José podemos varias cosas fundamentales en el


proceso de crecimiento:
No importa el lugar ni la condición, es posible crecer (José maduró
como esclavo de Potifar, y como preso en la cárcel de Egipto).
José el hijo predilecto fue sacado de su lugar de comodidad o
confort.
José se adaptó a las circunstancias, no se quejó, ni murmuró, ni se
enojó.

B) Aceptar que se requiere tiempo.

José pasa por un proceso de trece años (ahora tiene treinta y


cuando salió de la casa de su padre Jacob tenía diecisiete). Moisés
vivió cuarenta años sirviéndole a Jetro y a los ochenta años de
edad fue llamado por Dios desde una zarza ardiendo. Jacob
pasó veintiún años sirviéndole a Labán, un suegro engañador y
explotador.

Nadie crece de la noche a la mañana. Los grandes y resistentes


árboles que sobresalen por su altura en las selvas son el resultado
de muchos años de crecimiento y han vencido muchos obstáculos
para llegar allí. Las grandes raíces no sólo garantizan grandes
árboles, son garantía también de la fuerza ante las tempestades y
tormentas. Es vital crecer y alcanzar madurez en Dios.

C) Es necesario tener presente situaciones dolorosas en el camino.

José a través del dolor aprendió profundas lecciones para la vida.


Algunas por ejemplo son:

1) De su padre aprendió a no tener preferencias.


2) De sus hermanos aprendió las dolorosas consecuencias de la
envidia.
3) En casa de Potifar aprendió los fundamentos de la buena
administración.
4) Mediante la esposa de Potifar se fortaleció en santidad.
5) Del copero aprendió a ayudar a otros desinteresadamente.
6) De las injusticias de otros con él, aprendió a confiar en Dios.
7) En la soledad creció en la comunión con Dios.

Todas estas situaciones lo prepararon para gobernar Egipto y


administrar correctamente los tesoros y patrimonio del reino.

D) Reconoce y acepta que Dios nunca te desamparará: Génesis


39:1-3, 20-23.

“Llevado José a Egipto, Potifar, un hombre egipcio, funcionario del


faraón y capitán de la guardia, lo compró de mano de los ismaelitas
que lo habían llevado allá. Pero Jehovah estuvo con José, y el
hombre tuvo éxito. Él estaba en la casa de su señor, el egipcio,
quien vio que Jehovah estaba con él y que todo lo que él hacía,
Jehovah lo hacía prosperar en su mano” Génesis 39:1-3.

En el proceso Dios nunca nos abandona. El hecho de que personas


olvidaron a José (incluso su propios hermanos), o tal vez no le
tuvieron en cuenta (por ejemplo Potifar dejo en la cárcel a José y
nunca más se acordó de él), a pesar de todo, esto no significa que
Dios lo había abandonado.

Porque el Señor de abandona Sus planes. El Padre celestial no


desecha a Sus hijos. Los ojos de Dios continuaban sobre José y en
medio de todas las dificultades el Señor le bendecía. Todo esto era
parte de su formación.

3) Requisitos necesarios para crecer.

A) Alimenta y renueva la visión.

José tuvo sueños de Dios para su vida. Él se veía alcanzando


grandes cosas para el Señor, y a pesar de todas las adversidades
que tuvo que enfrentar en su vida no desecho lo que Dios había
puesto en su corazón.
José sabía que un día Dios lo levantaría y sería un instrumento
poderoso en Sus manos para salvar millones de personas. No
permitas que las dificultades apaguen la visión que Dios ha puesto
en ti, él lo dijo y lo cumplirá. Él no es hombre para mentir, todas las
promesas en él son sí y amen.

B) Aprovecha los recursos disponibles.

José lo hizo. Cuando estuvo en la casa de Potifar aprendió a


administrar el patrimonio financiero de su señor. Cuando estuvo en
la cárcel aprendió a dirigir personas. Aprovecha lo que Dios te da y
aprende al máximo, pues el Señor te está preparando para lo que
realmente te dará. Por eso es fundamental crecer y alcanzar
madurez en Dios.

C) Desarrolla disciplina y valor.

José tuvo que esforzarse, pues estaba sólo, no tenía familia que lo
ayudará. Pero su constancia (pues nunca renunció) y perseverancia
(ya que superó los obstáculos) formaron en él un carácter ideal para
administrar patrimonios y bendiciones mucho más grandes.

Primero administró las finanzas de Potifar, luego la cárcel de los


presos del rey y finalmente todo un imperio, pues al que es fiel en lo
poco Dios lo pone sobre mucho.

D) Haz las cosas con esperanza (Génesis 45:4-8).

“José dijo a sus hermanos: Acercaos a mí, por favor… y él les dijo:
Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora
pues, no os entristezcáis ni os pese el haberme vendido acá… Dios
me ha enviado delante de vosotros para preservaros posteridad en
la tierra, y para daros vida mediante una gran liberación. Así que no
me enviasteis vosotros acá, sino Dios, que me ha puesto como
protector del faraón, como señor de toda su casa y como
gobernador de toda la tierra de Egipto”.
No te enfoques en las circunstancias adversas del momento, no te
concentres en los problemas u obstáculos de tu actualidad, mira la
recompensa que Dios traerá, mira hacia el cumplimiento de las
promesas del Señor en tu vida, porque finalmente el plan de Dios
prevalecerá, y lo que él ha prometido se cumplirá.

Conclusión: Dios ha preparado lo mejor para cada uno de sus


hijos. Aunque a veces ciertas etapas de nuestra vida sean duras y
difíciles, las mejores cosas están por venir. Depositemos nuestro
corazón en Sus manos con toda confianza, él sabe lo que hace y a
donde nos lleva.

(Adquiere nuestro tercer tomo de sermones cristianos, aquí en:


Sermones para predicar).
CAPÍTULO 5
SACERDOTES PARA DIOS

Introducción: A través de la televisión y otros medios podemos ver la


pompa de los reyes actuales y en la historia igualmente vemos la de
los reyes pasados. La Biblia misma nos habla por ejemplo de la
sabiduría y abundancia en tiempos del rey Salomón.

Dios también está llamando a Su pueblo a ejercer aquello que les ha


entregado. Las riquezas más grandes no son las materiales, sino los
privilegios celestiales (Salomón descuidó éste principio y por eso
perdió los privilegios celestiales y la gran prosperidad que tenía).
Por eso Jesús nos recuerda: “Buscad primeramente el reino de Dios
y su justicia, y lo demás vendrá por añadidura”.

Texto: Éxodo 19:1-6.

1) El monte Sinaí es símbolo de revelación de Dios (Éxodo 19:1-


4).

“En el mes tercero después de la salida de los hijos de Israel de la


tierra de Egipto… llegaron al desierto de Sinaí. Partieron de Refidim
y llegaron al desierto de Sinaí, e Israel acampó allí… Moisés subió
para encontrarse con Dios, y Jehovah lo llamó desde el monte,
diciendo: Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de
Israel: "Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo
os he levantado a vosotros sobre alas de águilas y os he traído a
mí”.

Aproximadamente tres meses después de haber salido de Egipto, el


pueblo de Israel acampa junto al monte Sinaí, y Moisés sube a
hablar con el Señor. Aquí Dios dará a Moisés la revelación de Su
plan con Israel, y lo que espera de Su pueblo.
En la cima de éste monte Dios muestra el diseño para Su
tabernáculo, para el sacerdocio, para las ofrendas y el orden para
marchar por el desierto. Podemos entonces ver en el monte Sinaí
una figura o símbolo de la revelación de Dios para sus hijos; éste
pasaje de la Biblia contiene diversas y grandes enseñanzas para
nosotros como pueblo de Dios hoy día.

2) La obediencia empieza en el oído y se concreta en el corazón


(Éxodo 19:5a).

“Ahora pues, si de veras escucháis mi voz y guardáis mi pacto”.

El versículo 5 inicia con la expresión: “si dieres oído a mi voz, y


guardareis mi pacto”, frase que nos permite ver un condicional de
Dios. debemos considerar que en el Nuevo Testamento se nos
revela la gracia de Dios en Jesucristo, Su amor y gran misericordia;
sin embargo todo esto, no excluye ni elimina la santidad de Dios,
quiero decir, él no quebrantará Sus propias leyes, ni pasará por alto
Su propia palabra.

La gracia de Dios en el Nuevo Testamento no es libertad para


desobedecer al Señor, ni licencia para hacer lo malo ante Sus ojos,
la gracia de Dios es un llamado más alto a “andar como es digno de
Aquel que nos llamó por Su gracia”, es un nivel de poder más fuerte
dado a los hombres en el Nuevo Testamento para vivir una vida
agradable a Dios.

“Si dieres oído a mi voz y guardareis mi pacto” (RV 1960) es muy


interesante tener presente que en el hebreo la palabra “obediencia”
es traducida del término “shamá” que significa primeramente: oír,
escuchar, atender. También se traduce: obedecer. Es un oír con
propósito, es un oír con el corazón. Es un oír con el deseo de saber
para obedecer. Entonces oír es la primera fase y decidir obedecer
es la segunda.

3) Eres el más valioso tesoro para Dios (Éxodo 19:5b).


“seréis para mí un pueblo especial entre todos los pueblos. Porque
mía es toda la tierra,”.

Debemos reflexionar en la expresión: “seréis mi especial tesoro”,


pues ésta frase desde el idioma hebreo también traduce: “posesión
única” (no hay otra como ésta), “riqueza exclusiva” (tesoro que sólo
lo tiene Dios) y “tesoro personal” (es de altísimo valor y de su
propiedad).

Podemos aquí preguntarnos ¿Cuán grandes, múltiples y hermosos


son los tesoros del cielo? Sin embargo, el Señor expresa: “ustedes
serán mi tesoro especial sobre todos los pueblos de la tierra”.

Entonces no importa “la noble cuna”, o si corre por tus venas


“sangre azul”, tampoco es importante “el estrato social en el que
vives”, o si tu documento de identidad te acredita como ciudadano
del “país más desarrollado del planeta”, si tú eres hijo de Dios
entonces perteneces al más noble linaje, a la más rica y poderosa
familia del universo, y tu padre no es un rey terrenal, tu Padre es
Dios mismo y por tanto tu ciudadanía es celestial.

Surge entonces la pregunta ¿por qué eres de tanto valor? Porque


fuiste redimido o comprado con la sangre de Jesucristo, valor que
no puede compararse con las más grandes riquezas del mundo o
del universo.

Dios dio su más grande tesoro por ti, él dio a su Hijo Jesucristo para
redimirte entre todos los pueblos y linajes de la tierra. Este es el
amor de Dios, pues “De tal manera amó Dios al mundo que dio a su
Hijo unigénito para que todo aquel que en el crea no se pierda más
tenga vida eterna”.

4) Dios quiere un reino de sacerdotes (Éxodo 19:6).


“y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa."
Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”.

Ahora el Señor revela su propósito con el pueblo: “me seréis un


reino de sacerdotes, y gente santa”. Es interesante ver cómo Dios
describe aquí la naturaleza del reino, también la calidad y gestión de
sus ciudadanos.

Al predicar el reino de Dios debemos cuidarnos para no hacer


demasiado énfasis en la bendición “material”, creo que el Señor nos
quiere prosperar en todas las cosas, pero lo material es una faceta
del mensaje, y no el objetivo principal. Reflexionemos ahora en el
significado de éstas dos declaraciones: “sacerdotes” y “gente santa”.

“Sacerdotes” traducido del término hebreo “Kojén” que además


significa: uno que oficia, ministro, mediador. Es aquella persona que
ministra a Dios, es decir que sirve al Señor y a su iglesia, es
aquel(la) que intercede por el pueblo de Dios, es uno(a) que camina
hasta llegar al trono del Señor.

En el Antiguo Testamento el sacerdote levítico era algo muy


importante, tanto que Dios dedico un libro entero respecto a éste
tema: el libro de Levítico (llamado también “el manual del
sacerdocio”).

El sacerdote servía en el tabernáculo (en el desierto) y luego en el


templo (en Jerusalén), intercedía por el pueblo, enseñaba la Ley del
Señor y consultaba a Dios. Entonces como sacerdotes de Dios
debemos ser: adoradores, intercesores, habita en Su presencia
(comunión con él), y ejercer un servicio genuino y por amor.

Hebreos 5:7-10. Jesucristo es hoy día nuestro Sumo sacerdote


(según el orden de Melquisedec y no del orden levítico, pues no
sería posible que fuéramos sacerdotes para Dios hoy día), él habita
en la presencia de Dios Padre, intercede por nosotros, ministra
(sirve a Su iglesia), en vida lavó los pies a sus discípulos y
resucitado preparó y sirvió el pescado a sus cansados y
desanimados apóstoles.

Jesús es nuestro mejor ejemplo, él es nuestro sumo sacerdote,


“sumo” término que significa: Jefe de los sacerdotes, sacerdote
principal. Esto nos enseña que aunque somos sacerdotes como él,
Jesús sigue siendo Señor, él es el más importante.

“Gente santa” el término “santo” es traducido de la palabra hebrea:


“cadosh” que traduce además: sagrado, consagrado, dedicado,
puro. Hablamos entonces de personas consagradas a Dios, esto
nos habla de un llamado a la honestidad, a la pureza, a la
integridad, a la rectitud. Es apartarnos de aquello que desagrada al
Señor, y optar por la voluntad de Dios, es vivir para él.

Conclusión: El Señor no cambia, por eso sus planes permanecen


para siempre. Dios te ama, y te ha llamado para un propósito grande
y especial, él te cuida como su “especial tesoro”, te conduce a tu
destino por el camino de la integridad. No te desanimes, él es Dios
todopoderoso, y cuenta con tu disposición para transformar tu
corazón y hacer de ti un instrumento para mostrar su gloria en la
tierra.
CAPÍTULO 6
LO QUE ERES Y TIENES ES POR LA GRACIA DE DIOS

Introducción: El lucero de la mañana cayó del cielo, se rebeló contra


Dios porque dejó que su corazón se llenará de soberbia y orgullo.
Dios se hace grande en el humilde de corazón, por eso la humildad
es una fortaleza contra el diablo. Cuando hacemos las cosas
procurando que el Nombre de Jesucristo sea exaltado entonces
podemos contar con Su respaldo.

1) Por gracia Dios bendice, el hombre es responsable de


administrar, 1 Corintios 15:9-10.

“Porque en la ley de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey


que trilla. ¿Tiene Dios cuidado sólo de los bueyes? ¿O lo dice
enteramente para nosotros? Pues para nosotros está escrito.
Porque el que ara ha de arar con esperanza; y el que trilla, con
esperanza de participar del fruto”.

Pablo reconoce que lo que es, tiene y puede ejercer es por la gracia
del Señor. La gracia de Dios nos dice que todo lo que somos y
tenemos ha venido a nuestra vida sin mérito alguno, sino por la obra
de Jesucristo el Señor.

Precisamente la palabra “gracia” es una traducción del término


griego “charis” que también significa: misericordia, bendición, regalo,
expresión de bondad, lo que uno le da a otro. Lo que nos recuerda
que lo que tenemos es un regalo de Dios por su misericordia.

El apóstol añade “y su gracia no ha sido en vano para conmigo,


antes he trabajado más que los otros apóstoles” y el término trabajar
aquí es sinónimo de: labrar, faena pesada. Entonces Dios derrama
Su gracia y cada uno tiene el deber de administrarla, es decir es
responsable de lo que hace con lo que Dios le da.
2) No se trata de virtudes humanas sino de misericordia divina,
1 Corintios 1:25-28.

“Porque lo necio de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil


de Dios es más fuerte que los hombres… No sois muchos sabios
según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles. Más bien,
Dios ha elegido lo necio del mundo para avergonzar a los sabios, y
lo débil del mundo Dios ha elegido para avergonzar a lo fuerte. Dios
ha elegido lo vil del mundo y lo menospreciado; lo que no es, para
deshacer lo que es”.

Cuando se trata de servir a Dios, o de cumplir con una comisión


divina, muchas veces luchamos con diversas situaciones en cuanto
a nuestra dignidad y preparación idónea. Por ejemplo, Moisés se
negó varias veces al llamado de Dios. Ésta lucha se da porque
consideramos que no somos lo suficientemente “santos” o
“maduros” para servir a Dios.

También los miedos se levantan para resistir la voluntad del Señor.


Pero en realidad no se trata de cuán bueno, fuerte o valiente soy,
sino de cuán poderoso es Dios para hacerlo. Lo que eres y tienes es
por la gracia de Dios.

3) Demos a Dios la honra debida. 1 Corintios 1:29.

“a fin de que nadie se jacte delante de Dios”.

Pensemos en uno de los discípulos del Señor Jesús, en Pedro.


Quien por ser de Galilea, una región distante de Jerusalén, cuyos
habitantes no eran de raza hebrea pura, y una zona con poca
escolaridad, no tenía la mejor capacitación.

Pedro era además un pescador (no sacerdote, ni escriba, ni auxiliar


en la sinagoga), y al considerar su carácter, era un hombre
inconstante e impulsivo en sus decisiones. Por tanto, no reunía las
virtudes para ejercer un ministerio, pero Jesús lo llamó, por eso
“nadie puede jactarse en Su presencia”.

Jesús lo llamó a ser uno de los doce apóstoles del Cordero. Lideró
inicialmente el avivamiento en Jerusalén. Escribe las dos epístolas
que llevan su nombre. Alcanzó a miles y miles de personas para
Cristo.

Pedro no se quedó con lo que tenía inicialmente, él creció, se


preparó, maduró como persona (pues era de doble ánimo), creció
en el ministerio, desarrollo la capacidad de escribir o formular un
escrito, etc. Él no se conformó, y con todo esto sabía que la gloria
era de Dios.

La alabanza es de Dios y no de los hombres. Pablo nos dice en


Corintios: “para que nadie se jacte en su presencia” la palabra
“jactarse” es traducida del griego: “Kaucaomai” que también
significa: hacer alarde de, gloriarse, fanfarronear, enorgullecerse,
vanagloriarse.

Cuando nos enorgullecemos de nosotros mismos o de nuestros


logros le quitamos la gloria debida a Dios. Pero la Biblia nos enseña
que la gloria del hombre es conocer a Dios: Jeremías 9:23-24.

4) Prepárate para lo que Dios tiene dispuesto para ti.

Pensemos por ejemplo:


a) Dios preparó a José para administrar el imperio egipcio.
b) Pablo para predicar en las naciones (por eso no sólo conocía su
cultura sino la de otras naciones, así como sus idiomas, etc).
c) Eliseo se preparó al lado de Elías (12 o 14 años) para continuar
con el ministerio de profeta en Israel.
d) Los reyes de Israel eran formados para gobernar, etc.
Es necesario preparase para desarrollar aquello que Dios nos quiere
entregar y para hacerlo con excelencia, pues él se merece lo mejor.
Permite que el Señor forme en ti Su voluntad, deja que el forme en ti
Su carácter. Todo tiene Su tiempo: Eclesiastés 3:1, 11. Permitamos
que nuestro corazón descanse en la gracia de Dios, él es bueno y
sabe lo que hace.

5) La disposición de corazón es de mayor valor que el más


grande tesoro.

Recordemos por ejemplo que Gedeón dijo: “Mi familia es pobre, y yo


soy el menor en la casa de mi padre” pero Dios hizo de él un varón
esforzado y valiente, gobernó a Israel por cuarenta años y murió en
buena vejez. Jeremías le dijo a Dios:

“no se hablar porque soy niño” pero el Señor hizo de él un profeta a


sobre naciones y sobre reinos (nos dice la Escritura), Moisés expuso
muchas excusas hasta hacer enojar a Dios, quien finalmente le dijo:
“Yo soy el que soy” convirtiéndolo en el libertador de Israel y profeta
como ningún otro, a quien Dios le hablaba cara a cara.

Todos al final dispusieron su corazón y Dios hizo algo muy grande


con ellos. No se trata de tus virtudes, capacidades humanas, ni aun
de tus debilidades, sino del poder y obra de Dios ante el corazón
dispuesto.

Conclusión: Dios es bueno, sabe lo que hace, sólo cree y dispón tu


corazón para él y Su maravillosa obra será en ti. Con su fuerza
puedes perseverar y al final verás su gloria a través de ti.
CAPÍTULO 7
EL TRIBUNAL DE CRISTO Y LAS CORONAS EN EL
CIELO

Introducción: En la tierra se valoran altamente las coronas porque


ellas representan una victoria. Señalan al mejor o la mejor en su
área. Pero en el reino de Dios no competimos, somos siervos del
Señor y nuestro principal objetivo es que Cristo sea glorificado.

Tu esfuerzo, servicio y fidelidad a Dios serán recompensados aquí


en la tierra y en el cielo. Pero sin duda el mayor galardón es estar
para siempre con el Señor.

“Así vivimos, confiando siempre y comprendiendo que durante


nuestra estancia en el cuerpo peregrinamos ausentes del Señor.
Porque andamos por fe, no por vista. Pues confiamos y
consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes
delante del Señor. Por lo tanto, estemos presentes o ausentes,
nuestro anhelo es serle agradables. Porque es necesario que todos
nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada
uno reciba según lo que haya hecho por medio del cuerpo, sea
bueno o malo” (2 Corintios 5:6-10).

1) Definición de la frase: Tribunal de Cristo.

A) Tribunal. Traducción del griego “Bema”, que también significa:


lugar elevado o tarima. Plataforma a la que se asciende por
peldaños. Tribunal de un magistrado o gobernador.

B) De Cristo, por cuanto es Él quien lo preside y juzga.

El juez es Cristo: 1 Corintios 4:5-7. No debemos juzgar a otros ni


condenarlos pues el juez es Dios. Cada uno será recompensado o
juzgado por Dios mismo, es a él quien le corresponde juzgar.
Nosotros debemos evitar lo malo y no imitar los errores o pecados
de otros, pero no podemos ocupar el lugar de juez que sólo a Dios
le corresponde.

2) Es un juicio a las obras del creyente: 2 Corintios 5:10.

A) El contexto del pasaje bíblico nos habla de un escrito dirigido a


cristianos

No será juzgado el creyente pues Cristo le ha limpiado con su


sangre, serán juzgadas las actitudes y obras como miembro del
cuerpo de Cristo, como por ejemplo su servicio a Dios. En éste
tribunal de Cristo participarán solo los hijos de Dios, no los
incrédulos.

B) Todos los creyentes debemos comparecer.

El término “comparecer” es una traducción de la palabra griega


“faneroo” que significa además: Demostrar, presentarse, revelar, dar
a conocer. Allí cada uno se presentará con sus obras mientras
estuvo en el cuerpo.

C) Cada uno recibirá recompensa de acuerdo a lo que hizo.

La salvación es por fe, pero el galardón es por obras. No habrá


excusas, tampoco podremos culpar a otros, seremos
recompensados o no por nuestras propias acciones o por la omisión
de éstas.

Hablamos de cosas como: ¿Qué tan bien obedecimos la gran


comisión? ¿Qué tanto controlamos nuestra lengua? ¿Qué tan
indiferentes fuimos respecto a la obra de Dios? ¿Qué tan bien nos
relacionamos con los otros hermanos?

3) Habrá diferentes recompensas.

A) Se premiará la perseverancia, Apocalipsis 3:11 y 22:12.


“Yo vengo pronto. Retén lo que tienes para que nadie tome tu
corona” Apocalipsis 3:11.

En Apocalipsis tres Dios destaca la fidelidad de los hermanos de


Filadelfia, quienes ante la prueba y persecución permanecieron
fieles al Señor. No murmuraron en contra de Dios, ni renunciaron a
su fe.

B) Serán juzgadas las relaciones que mantuvimos con nuestro


prójimo y hermano (hablamos de amor y perdón). Romanos 14:10-
13.

Con frecuencia prestamos nuestra boca para murmurar y hablar mal


de otros hermanos y siervos de Dios sin tener pruebas, simplemente
porque otro lo dijo. Es necesario discernir lo que hablamos y
declaramos para que como dijo Gamaliel “no seamos hallados
luchando contra Dios” Hechos 5:39.

C) Será juzgado el servicio a Dios mientras estuvimos en la tierra, 1


Corintios 3:11-15.

1º) El fundamento es Cristo (versículo 11).


2º) El material puede ser divino o humano (versículo 12).

El oro, la plata y las piedras preciosas hacen referencia o indican los


motivos puros que nos llevaron a hacer cosas para Dios. La madera,
el heno y la hojarasca representan las acciones en nombre de Dios
pero hechas con motivos personales, egoístas y por competencia.

3º) La calidad del servicio de cada uno será probada por el fuego
(versículo 13).
4º) Sí la obra es aprobada, el creyente recibirá recompensa
(versículo 14).
5º) Sí la obra no es aprobada, el creyente conservará su salvación,
pero sufrirá pérdida (versículo 15).
La palabra “pérdida” se traduce del término griego “Zemioo” que
además significa: experimentar detrimento, padecer perdida de algo
que tiene mayor valor. Creo que por mala administración de los
tesoros o bendiciones de Dios recibidos en la tierra, el creyente
perderá mayores privilegios en el cielo, aunque será salvo.

D) La recompensa tiene relación con privilegios en el cielo y niveles


de responsabilidad en el Reino venidero.

1º) Mateo 25:14-30, nos enseña la parábola de los talentos donde


Dios establece que dará más al siervo bueno y fiel.

2º) Será recompensada la buena administración de las bendiciones,


dones y privilegios en la tierra, al “ser puesto sobre mucho… cuando
venga el Señor” (Mateo 25:19, 21, 23).

3º) 2 Timoteo 4:8, “corona guardada que será entregada en aquel


día” luego añade: “su venida”, por tanto nos indica uno de los
reconocimientos que será entregado en ese tiempo.

4º) La Biblia revela algunas coronas en el cielo:

a) La corona de justicia (2 Timoteo 4:8).


b) La corona incorruptible de gloria (1 Pedro 5:4).
c) La corona de vida (Santiago 1:12, Apocalipsis 2:10).

Quienes han rechazado la gracia de Dios y han servido al mal,


recibirán su retribución y condenación eterna: 2 Pedro 2:15.

Conclusión: Dios ha diseñado bendecir a sus hijos. Requiere de


ellos fidelidad, perseverancia y motivos correctos. Ante las crisis o
momentos difíciles de la vida debemos ir al Señor y renovarnos en
él para continuar hasta su segunda venida. En el tribunal de Cristo
el Señor quiere entregar las coronas y galardones honrando a sus
hijos, pues él honra a quienes le honran.
CAPÍTULO 8
LA COMUNIÓN CON DIOS GENERA PODEROSOS
RESULTADOS

Introducción: Con frecuencia en nuestra agenda de vida tenemos


muchos proyectos y deseos por alcanzar, y Dios ocupa un lugar
pero no es el primero. Fue el caso de Sansón, su relación con el
Señor se fue deteriorando de tal manera que no se dio cuenta del
momento en que Dios ya no estaba con él.

Jesús también le dijo a la iglesia de Éfeso: “Tengo contra que ya no


me amas como al principio”. Entonces debemos cuidar y valorar
nuestra comunión con Dios, por eso él dijo: “Buscadme y viviréis”.
La comunión con el Señor es vital.

Cita bíblica: Hechos 6:1-4.

1) Las dificultades pueden aparecer en cualquier momento


(Hechos 6:1).

“En aquellos días, como crecía el número de los discípulos, se


suscitó una murmuración de parte de los helenistas contra los
hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en la distribución
diaria”.

Podemos ver que aún en medio de la abundancia pueden llegar las


crisis o dificultades. El texto bíblico comienza diciendo: “En aquellos
días”, es decir seis años después de la fiesta de pentecostés según
Hechos dos, eran días de crecimiento, de unción y poder del
Espíritu Santo, días de un impresionante respaldo de Dios, y
precisamente es en éstos días cuando se presenta ésta dificultad en
la iglesia.

Pero puede aparecer la dificultad en la casa, en el trabajo, en la


universidad, etc. ¿Cuantas veces todo está marchando bien y de
pronto surgen los problemas? Es necesario concientizarnos de esta
realidad.

2) Evitemos la murmuración.

Comentario: El versículo uno nos expresa que “hubo murmuración”.


El término murmuración es una traducción de la palabra griega
“gongusmós” que significa también: murmullo, voz muy baja,
desacuerdo, queja, conversación de disgusto en privado.

Y la Biblia añade la frase: “los griegos contra los hebreos”,


tengamos en cuenta que ambos eran creyentes, miembros de la
iglesia, vemos una separación dentro del mismo cuerpo, y esta
situación estaba afectando a la iglesia en Jerusalén.

La verdad es que Dios quiere que su iglesia avance en una misma


visión: establecer y extender su Reino en la tierra. No nos
desgastemos en la murmuración, invirtamos nuestras fuerzas en la
gran comisión.

3) El activismo no es sinónimo de espiritualidad.

Es muy importante tener como prioridad de vida la comunión con


nuestro Dios. Con frecuencia confundimos actividad con
espiritualidad. A veces pensamos o creemos que movernos mucho,
indica una fuerte vida espiritual.

Pero en éste pasaje vemos que los apóstoles tienen una prioridad
que destacan: la oración y la Palabra. En el versículo cuatro ellos
destacan o revelan cuán importante es la comunión con Dios.

El versículo cuatro “Y nosotros persistiremos en la oración y en el


ministerio de la palabra.” Detallemos la frase: “nosotros
persistiremos en”, la palabra “persistir” es traducción del término
griego “proskartereo” que significa además: perseverar, ser
continuamente constante. Perseverar de por si implica superar
obstáculos, y es Dios quien nos fortalece para hacerlo.

En la comunión con el Señor los apóstoles recibían el poder y la


sabiduría para administrar y direccionar la iglesia, eran fortalecidos
contra los ataques del diablo, allí recibían la revelación de la
doctrina apostólica, etc. La comunión con el Señor es fundamental.

4) Cuando sus discípulos dormían Jesús les dijo: “orad para


que no entréis en tentación”.

No es difícil concluir que un espíritu fortalecido en Dios va a vencer


las tentaciones del día, y tendrá la sabiduría para afrontar las
dificultades de la vida. Al considerar la perspectiva bíblica vemos
que los hombres y mujeres usados por el Señor de manera
poderosa, que honraron a Dios con sus vidas, tuvieron una vida
devocional constante y fuerte, su deseo por la presencia divina era
intenso.

Por ejemplo el rey David dijo: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada
te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra
seca y árida donde no hay aguas” (Salmo 63:1). La Biblia también
nos enseña que Jesús lo hacía, él se “Levantaba muy de mañana,
siendo aún muy oscuro, salía y se iba a un lugar desierto, y allí
oraba” (Marcos 1:35).

El mundo que nos rodea ofrece muchas cosas que no agradan al


Señor, y el enemigo nos pone obstáculos y tropiezos, y los podemos
vencer cuando somos fortalecidos en la presencia de Dios.

Por ejemplo José huyó de la mujer de Potifar, los tres jóvenes


amigos de Daniel fueron protegidos en el horno de fuego, Daniel
mismo fue protegido por el Señor en el foso de los leones,
Jesucristo nuestro Señor venció al tentador en el desierto, y por él
podemos vencer hoy día. Por eso la comunión con el Espíritu Santo
es de gran importancia para nosotros.

5) La buena comunión con Dios se hace evidente.

Jesús nos enseñó diciendo: “Cuando ores, entra en tu aposento y


ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre que ve en lo
secreto te recompensará en público”. La comunión con Dios
inevitablemente traerá resultados, lo vemos aquí en: Hechos 6:7 “Y
crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se
multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los
sacerdotes obedecían a la fe”.

Veremos que el crecimiento integral es evidente, hay vida espiritual,


veremos corazones arrepentidos y transformados, habrá crecimiento
en la iglesia y en el ministerio o labor que desarrollemos. La Biblia
nos enseña que se añadían personas a la iglesia en Jerusalén.

Cuando tenemos comunión con el Espíritu Santo no es necesario


anunciarlo, los demás lo notarán, por ejemplo Moisés cuando
descendía de la cumbre del monte Sinaí, su rostro resplandecía a
causa de la gloria de Dios en él.

6) Los enemigos se rinden ante el poder de Dios (Hechos 6:7b).

“Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se


multiplicaba en gran manera en Jerusalén; inclusive un gran número
de sacerdotes obedecía a la fe”.

Por causa de la comunión con Dios veremos la victoria sobre


nuestros enemigos y sobre la oposición. Los sacerdotes eran
fariseos y se oponían con tenacidad a la predicación y fe en
Jesucristo, pero aquí la Biblia nos dice que “muchos obedecían a la
fe”.
Entonces concluimos que por causa de nuestra comunión con el
Señor, los enemigos se rendirán ante Dios, buscaran al Señor y los
que antes se oponían terminaran apoyando la obra. Procuremos
pues fortalecer y mantener nuestra comunión con Dios, porque él se
encarga de los enemigos.

El Señor quiere manifestar su gloria y poder en medio de su pueblo,


él es Todopoderoso. Dios te llevará a nuevos niveles y lo
sobrenatural comenzará a suceder en tu vida, familia, ministerio,
trabajo, etc.

Conclusión: Las crisis deben impulsarnos a fortalecer nuestra vida


de oración, pues pueden ser un llamado de Dios a la intimidad. El
Señor nos da la fortaleza para vencer y alcanzar Su propósito para
nuestra vida.
CAPÍTULO 9
RENOVADOS PARA AVANZAR

Introducción: En el caminar cristiano y en el servicio a Dios se


presenta fatiga y desgaste, y por esto es muy importante la
renovación. Restaurar las fuerzas, la visión y la unción es
fundamental para continuar avanzando hacia el plan del Señor para
nuestras vidas.

La misma Escritura nos dice: “Nunca falte ungüento sobre tu


cabeza” y es en la presencia de Dios donde logramos esa
renovación ya que el Señor multiplica nuestras fuerzas como las del
búfalo y nos unge con aceite fresco.

1) Dios es propicio para cada tiempo de nuestra vida (Josué


5:13-14).

“Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que
estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su
mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de
nuestros enemigos? El respondió: No; más como Príncipe del
ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose
sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su
siervo?”.

Dios fue el proveedor de Israel en el desierto, y aunque era un lugar


difícil, él nunca faltó con Su provisión y protección, siempre suplió
las diversas necesidades de Israel en éste complicado lugar. Ahora
Josué e Israel, deben iniciar la conquista de la tierra prometida, lo
que implica batalla con los ejércitos cananeos, es pues un nuevo
tiempo de avanzada y guerra.

Es precisamente aquí donde Josué tiene un encuentro con el Señor,


antes de la conquista de Canaán. Él se manifiesta como Príncipe del
ejército de Dios para las batallas que ahora enfrentarían. Una vez
más el Señor se revela de acuerdo al momento por el que
atravesamos, él viene a equiparnos y animarnos para enfrentar los
nuevos desafíos.

2) El Dios proveedor también es varón de guerra (Josué 5:14a).

Josué e Israel deben pasar por una transición, del Dios proveedor
en el desierto al Dios de los ejércitos; de estar en la posición de
recibir la provisión de Dios caída del cielo y recoger el maná cada
día a batallar y conquistar la tierra prometida. De igual manera el
creyente debe transicionar de sólo esperar la provisión a conquistar
los nuevos desafíos que Dios pone por delante.

Con frecuencia nos conformamos con pedir y esperar las


bendiciones del cielo, pero éste pasaje nos enseña que debemos
tener una actitud diligente y avanzar guiados por Dios.

Nuestro Dios guerrero nunca ha perdido ninguna batalla, requiere de


su ejército obediencia, sensibilidad a Su voz, firmeza ante el
enemigo y santidad, por eso se manifiesta así a Josué, con una
espada desenvainada, como “Príncipe”, traducción del término
hebreo “sar” que significa: jefe, capitán, general, cabeza del ejército
de Dios. Es Cristo mismo quien va delante de nosotros, por eso
estamos del lado ganador.

3) Un guerrero es también un adorador (Josué 5:14b).

Es muy interesante ver como Josué se postra con su rostro en tierra


para adorar, pues vemos a un guerrero que adora a Dios, un
hombre que lidera el ejército de Israel pero que sabe que finalmente
es Dios quien va delante de ellos, es un guerrero que depende de
su Señor.

Además le dice Josué: ¿Qué dice mi señor a su siervo? Él sabe que


no debe realizar avanzadas ni conquistas sin la dirección del Jefe
Supremo. Un verdadero guerrero sabe que su fuerza viene de estar
en la presencia de Dios y por eso es un adorador.

4) Dios requiere pureza en sus guerreros (Josué 5:15).

“Y el Príncipe del ejército de Jehová respondió a Josué: Quita el


calzado de tus pies, porque el lugar donde estás es santo. Y Josué
así lo hizo”.

El señor le ordena a Josué “Quita el calzado de tus pies”, el calzado


es figura de nuestro andar. Recordemos que Jesús lavó los pies a
sus discípulos. Aunque seguimos a Jesús, a veces nuestros pies se
ensucian en éste peregrinar terrenal, y debemos ir al Señor para
que éstos sean limpiados por Su sangre, y ejercitarnos en el Espíritu
y en Su Palabra para andar por el camino de la santidad.

Recordemos que por robar Acán hizo que el ejército de Israel


perdiera la batalla ante la pequeña ciudad de Hai. Dios requiere
honestidad en su ejército.

Dios le ordena a Josué quitarse el calzado, pues era santo el lugar


donde estaba, y surge la pregunta ¿dónde estaba? En tierra
cananea, tierra pagana, idolátrica, pero la presencia de Dios allí la
santificaba.

No es el resplandor de la decoración, ni el brillo de la fantasía, ni la


arquitectura religiosa lo que hace santo un lugar, sino la
manifestación gloriosa de la presencia de Dios allí. Es hermosos ver
cómo termina el versículo 15: “Y Josué así lo hizo” pues nos
recuerda que la mejor adoración es nuestra obediencia.

5) Dios no desampara a sus elegidos.

Ahora, el Señor se manifiesta así (“Príncipe del ejercito de Jehová”)


a Josué animándole a seguir adelante, pues Su presencia estaría
con él, aunque ya no estaba Moisés, Dios seguía allí, cuando Israel
estuviera en batalla aquí en la tierra desde el cielo los ejércitos
angelicales estarían a su favor, y aunque Israel vería a Josué
dirigiendo, en realidad su capitán sería Jesucristo nuestro Señor, y
así los ejércitos cananeos no prevalecerían contra el pueblo de
Dios.

La manifestación del Príncipe del ejército de Jehová se conoce


como una “Cristofania” es decir una revelación física de Cristo antes
de Belén. Ésta poderosa experiencia lleno de fuerza y poder a
Josué para emprender las batallas mediante las cuales conquistaría
la tierra prometida. Es en la presencia de Dios donde somos
revestidos de su fuerza y poder para avanzar y vencer.

Conclusión: La Biblia nos enseña que Dios nos lleva de gloria en


gloria, él conduce nuestra vida, ha estado con nosotros y seguirá
ayudándonos, su protección y provisión no nos ha faltado, ni nos
faltará, el Señor nos conduce hacia Su voluntad… no desmayes,
fortalécete en Su palabra y presencia, porque él es fiel.
CAPÍTULO 10
EL PODER DE LA ORACIÓN Y SUS COMPONENTES

Introducción: En el Antiguo Testamento el sumo sacerdote entraba


al lugar santo del tabernáculo o templo, y allí frente al altar de oro
quemaba el incienso (que es figura de nuestras oraciones hoy día:
Apocalipsis 5:8).

La oración efectiva y poderosa es aquella que se hace según la


dirección del Señor. La respuesta a esa oración será impresionante
y segura, pues no nació en el corazón humano sino en el mismo
corazón de Dios… No podemos negar que la oración tiene sus
enemigos, pero así como Jesús venció, él ahora vive en nosotros y
podemos vencer…

Éxodo 30:7-8 “Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada


mañana cuando aderezare las lámparas lo quemará. Y cuando
Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso
sobre él; incienso perpetuo delante de Jehová por vuestras
generaciones”.

1) La comunión con Dios debe ser constante.

Al decir “cada mañana” y “al anochecer” nos hace reflexionar en


algo más allá de un instante, pues nos habla de dos tiempos en el
mismo día. Podemos recodar al profeta Daniel, el amado en los
cielos, quien “solía arrodillarse tres veces al día, para orar y dar
gracias a su Dios” (Daniel 6:10).

También la Biblia nos habla del rey David, el amado de Dios, quien
dijo: “en cuanto a mí, a Dios clamaré, tarde y mañana y a mediodía
oraré y clamaré, y él oirá mi voz” (Salmo 55:17), y también el apóstol
Pablo por el Espíritu dijo: “orad sin cesar”.
Surge entonces una pregunta: ¿cómo lograr una oración continua?
Esto es posible cuando vivimos en su presencia a través de una
comunión continúa en el espíritu (pues no podemos físicamente
estar las 24 horas del día sobre nuestras rodillas).

Estos hombres de Dios que la Biblia destaca son un desafío para


nuestra vida, y nos enseñan que es posible ser personas de
profunda comunión con Dios, y que de la mano de él lograremos
como ellos, grandes victorias para Su gloria.

Sin importar el lugar donde estemos, en cualquier lugar y momento


podemos levantar nuestras oraciones al Señor, pues nosotros
mismos hoy día somos templo de Dios y el Espíritu Santo mora en
nosotros, somos real sacerdocio y tenemos entrada ante el trono de
Dios por la sangre de Jesucristo nuestro Señor, y así mantener una
comunión continua.

Además, claro está que cada uno de nosotros debe tener un tiempo
y lugar para estar a solas con el Señor.

2) El aroma del incienso representa la obediencia a Dios, y ésta


nos permite disfrutar Su presencia.

El incienso es figura o representa la entrega de Cristo a la completa


voluntad del Padre celestial. El incienso cuando era quemado
exhalaba un olor agradable, de Jesús la Biblia dice: “Cristo nos amó,
y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en
olor fragante” (Efesios 5:2).

La vida de obediencia de Jesús y su sacrificio en la cruz ha sido la


más alta y sublime ofrenda de olor fragante al Padre celestial.
Recordemos también que cuando Jesús se bautizó el Padre
celestial dijo: “Este es mi Hijo amado en el cual tengo
complacencia”.
El texto (Éxodo 30:7-8) también nos dice que el sacerdote debía
prender las lámparas, labor que es imposible sin aceite, y esto nos
recuerda la importancia del aceite del Espíritu (unción) en la vida del
sacerdote, del intercesor, o de aquel que le sirve a Dios.

La unción es para servir a Dios, no para satisfacer nuestros egoístas


deseos, por tanto debemos orar para Dios y no para nosotros
mismos (ver Éxodo 30:37-38 “Como el perfume que harás, no os
haréis otro según su composición; te será cosa santa para Jehová.
Cualquiera que hiciere otro como él para olerlo, será cortado de
entre su pueblo”).

3) Significado espiritual del incienso: Éxodo 30:34-36.

“Dijo además Jehová a Moisés: Tómate especias aromáticas,


estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de
todo en igual peso. Y harás de ello un perfume de confección según
el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo. Y molerás parte
de él muy fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo
de la congregación, donde yo me encontraré contigo. Os será cosa
santísima”.

a) Especias aromáticas: representan negación, muerte al yo.

Las especias aromáticas eran usadas para embalsamar cadáveres.


Esto nos habla entonces de muerte, de negación personal. La
muerte es un punto que indica un antes y un después. Un muerto no
reacciona ante ningún placer terrenal, ni se defiende ante alguna
ofensa.

b) El estacte y la uña aromática: representan madurez y


sometimiento.

El estacte es un bálsamo que sale goteando de un árbol, es una


resina transparente y sumamente fragante, se obtiene poco a poco
(esto nos recuerda el proceso de crecimiento en Cristo, que implica
perseverancia, humildad y sinceridad, por eso su transparencia, es
una vida cuya fragancia agrada a Dios).

La uña aromática era la parte que cubría la abertura de ciertos


moluscos. Cuando es quemada desprende un olor perfumado
(simboliza como por el fuego del Espíritu Santo muere aquello que
no debe estar en nosotros, y entonces fluye la vida que emana un
aroma agradable al cielo). Un corazón que se ha rendido o sometido
a la voluntad de Dios.

c) El gálbano aromático y el incienso puro: representan rendición


y consagración.

El gálbano y el incienso son resinas que se obtenían de ciertos


árboles. En el caso del gálbano se hacían cortes en su tallo a pocos
centímetros del suelo. Hay dos clases de gálbano: uno cuyas gotas
o lágrimas son de un amarillo dorado y las lágrimas del otro son
blancas.

Resina de sabor amargo. Esta sustancia se endurece, y también es


usada en la medicina. Palabras como: “lágrimas” “sabor amargo”
“endurecer” y “medicina” nos recuerdan lo que sólo Dios puede
hacer cuando vamos a él después de una dolorosa experiencia, y es
esto precisamente lo que nos hacer fuertes en Cristo.

Todos estos elementos al ser quemados producían un olor fragante


y perfume agradable (por eso también se le llamaba el altar del
perfume). El incienso se ofrecía a la misma hora del sacrificio, y
contrarrestaba los desagradables olores de los sacrificios de los
animales.

Esto nos permite concluir que como el incienso, la oración se


convierte en aquel componente que contrarresta los malos y
nauseabundos olores del mundo, evitando que la naturaleza
pecaminosa vaya tras ellos.
4) La humildad de corazón es aquel cimiento donde Dios
establece Su presencia.
La Biblia nos enseña que el altar del incienso estaba ubicado junto
al velo, antes de ingresar al lugar santísimo (Éxodo 30:6). El
arca representa o es símbolo de la presencia de Dios, entonces
entrar al lugar santísimo era entrar en la presencia del Señor, por
eso él acerca de este lugar le dijo a Moisés: “donde me encontraré
contigo”, más adelante dice: “donde yo me mostraré a ti”.

Entonces la oración es un espacio de encuentro con Dios y


revelación de Su verdad. La oración antecede la manifestación del
Señor. Esto nos enseña que a mayor entrega, mayor nivel de Su
presencia.

Consideremos ahora la entrada del sumo sacerdote al Lugar


Santísimo (una vez al año), él tomaba el incensario de oro, y allí
ponía fuego del altar de bronce (que había descendido del cielo) y le
agregaba el incienso, se arrodillaba y entraba debajo del velo al
Lugar Santísimo y allí se encontraba con el Señor.
Conclusión: Es fundamental para el cristiano crecer y fortalecer su
comunión con Dios en el secreto, donde el Señor revela los tesoros
de Su revelación, sus estrategias y comisiones. Dios te está
llamando a la intimidad, quiere entregarte y enseñarte cosas
nuevas. Él quiere moverse a tu favor.
CAPÍTULO 11
LA MARAVILLOSA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS

Introducción: Cuando consideramos en la Biblia la tremenda


conversión de Saulo de Tarso, vemos no sólo el poder de Dios sino
su gran amor y misericordia, pues Saulo era un celoso fariseo y
perseguidor de la iglesia de Jesucristo, pero cuando tiene ese
encuentro con Jesús dijo:

“¿Señor, que quieres que yo haga?” y luego Pablo llevó el evangelio


por varios países de Asia y Europa durante el resto de su vida.
Saulo de Tarso fue hombre fue transformado por el poder Dios. No
hay otra manera o alternativa es sólo Dios quien transforma en
realidad al ser humano.

Texto: Lucas 9:27-29 “Y os digo en verdad, que hay algunos de los


que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que vean el reino
de Dios. Y aconteció como ocho días después de estas palabras,
que tomó a Pedro y a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y
entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su
vestidura blanca y resplandeciente”.

1) La comunión con Dios nos transforma.

Cuando el Reino de Dios se establece en un corazón, en una ciudad


o en una región, hay una transformación. En el versículo 27 Jesús
ha dicho que algunos de ellos iban a ver el Reino de Dios antes de
morir (algunos creen que para ver y participar del Reino de Dios hay
que morir primero, pero no es así).

Jesús llamó a sus tres discípulos más cercanos los que compartían
con él momentos buenos y difíciles, y ellos fueron testigos del
Reino. Esto nos recuerda la importancia de la intimidad con Dios, ya
que precisamente “cosas que ojo no vio ni oído oyó son las que Dios
revela a los que le aman”.
2) El resplandor espiritual es el resultado de la comunión con
Dios (Lucas 9:28-29).

El Antiguo Testamento nos enseña que cuando Moisés descendía


del monte Sinaí, después de estar con Dios, su rostro resplandecía.
En tiempos de Jesús los escribas y fariseos no tenían ése
resplandor, porque la religión no transforma al hombre, es la
comunión sincera y honesta con Dios.

Es necesario invertir en la comunión con el Señor, el texto de hoy


nos dice por ejemplo que: “y subió al monte a orar”. Expresión que
nos deja ver el anhelo, compromiso, esfuerzo, diligencia y objetivo
de Jesús.

La gloria de Dios nos transforma: “mientras oraba” su rostro y su


vestido cambiaron. Nos dice Lucas 9:30-31 “he aquí dos varones
que hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías, quienes
aparecieron rodeados de gloria”.

La palabra “gloria” desde el idioma hebreo traduce: honor; honra;


gran cantidad; multitud; riqueza; reputación; majestad; esplendor,
importancia, peso; y desde el griego traduce: esplendor, grandeza,
magnificencia, brillo. La Gloria de Dios es la manifestación
grandiosa, poderosa, magnifica de su presencia. La transfiguración
de Jesús nos habla y recuerda la gloria venidera.

3) La gloria de Dios te equipa y capacita para servirle (Lucas


9:32).

“Y Pedro y los que estaban con Él, estaban cargados de sueño; y


despertando, vieron su gloria, y a los dos varones que estaban con
Él”.

La gloria es de Dios, pero hace partícipe al hombre. Veamos el texto


nos dice: “Moisés y Elías aparecieron rodeados de gloria” y
“vieron la gloria de Jesús”, porque la gloria es de Dios (le pertenece
a él) pero delega porciones de gloria en sus hijos, por eso la Biblia
dice:

“¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del


hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los
ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear
sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies”
(Salmo 8:4-6), entonces Dios depositó gloria en Adán y Eva para
administrar la tierra. Esa gloria debe ser cuidada, lamentablemente
Adán la descuidó.

4) La comunión con el Señor fortalece la identidad del hijo de


Dios (Lucas 9:34-35).

“Y diciendo él esto, vino una nube que los cubrió; y tuvieron temor al
entrar en la nube. Y vino una voz desde la nube, que decía: Éste es
mi Hijo amado; a Él oíd.”.

La nube hace referencia a la presencia de Dios y allí el Padre


celestial habló. Aquellas palabras son muy importantes para
nosotros:

a) “Este es mi Hijo”: El Padre celestial confirma su paternidad, los


discípulos, Moisés y Elías y el Hijo oyen la voz. El Padre no habla
mal de su Hijo, por el contrario lo presenta con sumo valor y respeto.

No es un hijo cualquiera, es mi Hijo dice el Padre. Los hijos


necesitan ser afirmados en su identidad, cuando el hijo de Dios tiene
claro quién es, no busca quien ser y hacer, ya que conoce su origen,
propósito de vida y destino.

b) “Amado”: El Padre expresa su amor por él, no lo maltrata ni


ofende, es su Hijo de gran valor para él. El Hijo está en la tierra en
obediencia a él, y todo esto cautiva el corazón del Padre. Su amor
por su Hijo hace que esté al tanto de todo lo que ocurre alrededor de
él, envía a Elías y a Moisés para que hablen de su partida, la que
Jesús iba a cumplir en Jerusalén (su muerte en la cruz). El Padre
tiene cuidado de sus hijos.

c) “A él oíd”: Lo respalda con su autoridad, confirma que Sus


palabras están en la boca de su Hijo, lo honra poniéndolo en lugar
alto, no lo menosprecia, por el contrario destaca su ministerio o
servicio como profeta de Dios. Debemos tener en cuenta las
actitudes del Padre para imitarlo en la relación con nuestros hijos.
Los vacíos de la paternidad humana son sanados y restaurados en
la comunión con el Padre celestial.

Conclusión: Dios envió a su Hijo Jesucristo para enseñarnos no


sólo con Su palabra, sino con su vida y ejemplo, el Señor nos invita
a la comunión con él, a permitir su obra en nuestro corazón y
fortalecer con él nuestra relación Padre-hijo. La transfiguración de
Jesús nos enseña y recuerda que sólo el poder de Dios nos
transforma realmente.
CAPÍTULO 12
DIOS RESTAURA TODAS LAS COSAS

Introducción: Es muy triste ver cómo queda la tierra después de una


fuerte sequía, y es maravilloso observar el proceso de restauración
cuando vuelve a llover y el agua corre.

Cuando en nuestra vida hay daños o heridas en el corazón


debemos acudir a Dios, él es el mejor médico y puede restaurar lo
que ha sido dañado, por eso Jesús dijo: "He aquí yo hago nuevas
todas las cosas”.

1) La humanidad de Jesús, Juan 11:33-35.

“Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que habían venido


con ella, también llorando, se conmovió en espíritu y se turbó, y dijo:
¿Dónde le pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró”.

La familia de Lázaro estaba compuesta por Marta, María y Lázaro.


Vivian en Betania, y Jesús les amaba y en su casa se quedaba
cuando pasaba por allí. Lázaro enfermó y ellas mandaron a llamar a
Jesús y él llegó cuando ya éste había muerto, de hecho hacía cuatro
días había fallecido. Pero Dios nunca se demora ni llega tarde, él
todo lo hace en el tiempo perfecto.

La Biblia nos dice que Jesús se “conmovió… y lloró”. Podemos ver


la humanidad del Señor cuando la Escritura nos dice que Jesús
tenía hambre, sueño, se cansaba y en éste caso lloró. Por eso él
puede comprender nuestras debilidades, fracasos, luchas,
decepciones y podemos ir a él para hallar fuerzas y aliento.

2) A veces los problemas derriban la fe, Juan 11:21, 32.

“Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano


no habría muerto… Y cuando María llegó a donde estaba Jesús, al
verle, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieses estado
aquí, mi hermano no habría muerto”.

Es interesante ver que primero le habló Marta y luego María, y


dijeron las mismas palabras: “Señor, si hubieses estado aquí, mi
hermano no habría muerto” lo que nos deja ver que ellas habían
hablado y concluido eso.

Marta era la mujer activa en casa ocupada con muchos quehaceres


y María era quien escuchaba las palabras de Jesús, pero ambas
están pasando por una crisis de fe.

Es más el versículo 39: “Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la


hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es
de cuatro días” nos deja ver cómo Marta ya ha renunciado a
cualquier posibilidad. Antes estas situaciones podemos tener
diversas reacciones:

a) Reclamarle a Dios por la crisis.


b) Culpar a otros.
c) Abandonar la esperanza.
d) Concluir: “Ya no hay posibilidad alguna”.
e) Concluir: “Ya ha pasado mucho tiempo Dios no va hacer nada al
respecto”.
f) Cuestionar el poder de Dios: Juan 11:37 “Y algunos de ellos
dijeron: ¿No podía Éste, que abrió los ojos al ciego, hacer también
que éste no muriera?”.

Es muy importante tener en cuenta que la palabra Betania significa:


Casa de la canción y Casa de la aflicción. La casa de la familia de
Lázaro estaba en profunda tristeza y aflicción, pero allí llegará Jesús
y esa casa se convertirá en Casa de canción para Dios, muchas
alabanzas se levantarán a causa del milagro del Señor allí.

Entonces la aflicción se transforma en canción y adoración ante el


poder de Jesucristo nuestro Señor. Cambiemos la murmuración y la
queja por palabras de adoración que atraigan la presencia y poder
de Dios, quien transforma todas las cosas.

3) Obstáculos a superar:

a) La incredulidad del corazón humano.

Como podemos observar por las mismas Escrituras había mucha


incredulidad y muy poca fe. Vemos incredulidad en la familia de
Lázaro, en los habitantes de Betania (Juan 11:42 “Yo sabía que
siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está
alrededor, para que crean que tú me has enviado.”) y aún en los
mismos discípulos de Jesús: Juan 11:16 “Dijo entonces Tomás,
llamado el Dídimo, a sus condiscípulos: Vamos también nosotros,
para que muramos con él”.

Vemos en éste último versículo que es Tomas quien habla, discípulo


que también se distinguió por su incredulidad acerca de la
resurrección del Señor.

b) La piedra en la puerta de la cueva, Juan 11:38-39.

“Y Jesús, conmoviéndose otra vez en sí mismo, vino al sepulcro.


Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad
la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor,
hiede ya, porque es de cuatro días”.

La Biblia nos dice que era una cueva y en la entrada tenía una
piedra, y aunque Jesús da la orden “Quitad la piedra” hay quienes
por su incredulidad procuran impedirlo (Marta). Esa piedra es figura
de puertas cerradas con las que el enemigo busca impedir el avance
del hijo de Dios. La cueva es figura de aquella cárcel espiritual
donde el enemigo quiere tener cautivos los planes de Dios.

Tengamos presente que ahora Jesús tiene las llaves y donde él


cierra nadie abre y donde él abre nadie tiene el poder de cerrar. Por
eso Dios le dice a la iglesia de Filadelfia: “He aquí he puesto delante
de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar”. Avanza Dios
está contigo.

c) La enfermedad, la debilidad, la incapacidad (en el caso de


Lázaro).

Jesús hace un milagro poderoso, pues los órganos de Lázaro


estaban en cierto grado afectados y tampoco sabemos exactamente
la razón de la muerte. Pero nada hay difícil para Dios. Su poder está
por encima de toda adversidad, Juan 11:43 “Y habiendo dicho esto,
clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!”.

Creo que los vivos ante esto argumentaban muchas razones para
negar el milagro, por ejemplo con frases como: “está loco” “ya lleva
cuatro días” “el pobre está amarrado con vendas de pies a cabeza”
pero Lázaro obedeció ante la voz del Señor. No importan las
circunstancias persevera obedeciendo al Señor y verás Su gloria en
ti.

d) Las vendas (o ataduras) que impiden caminar libremente, Juan


11:44.

“Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con
vendas; y su rostro estaba envuelto en un sudario. Jesús les dijo:
Desatadle, y dejadle ir”.

Seguramente hay vendas o ataduras espirituales que están atando


ciertas áreas de nuestra vida y que precisamente por esto no hay
avance o crecimiento, pero Jesucristo trae libertad en medio de su
pueblo.

Dios usa su poderosa palabra la cual actúa como espada de doble


filo y corta las ataduras demoniacas trayendo libertad para que
avancemos hacia el propósito del Señor.
4) No hay nada difícil para Dios, Juan 11:40.

“Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de


Dios?”.

Dios corrige a Marta quien ante la crisis ha renunciado a creer en un


milagro en la vida de su hermano. Jesús le recuerda lo que ya le ha
dicho, porque con frecuencia ante la dificultad olvidamos las
promesas del Señor. El requisito del Señor para que veamos la
gloria de Dios es creer. Él hace los milagros, el aporte que espera
de nosotros es creer.

Hay una vida después de la muerte, y el ser humano escoge que


clase de vida tendrá en la eternidad; cuando creemos en Jesucristo
tenemos la certeza de la vida eterna. Todo aquel que en Jesús cree
aunque esté muerto vivirá.

La fe en él trasciende la vida terrenal y será recompensada en la


eternidad porque estaremos para siempre con el Señor. Si Jesús se
movió a favor de Marta y María ciertamente lo hará también por
nosotros. No hay nada difícil para Dios.

Conclusión: El Señor Jesús nos entiende porque él vivió entre


nosotros, ante la dificultad es necesario seguir creyendo, no
importan cuan grandes sean los obstáculos siempre el poder de
Dios será mayor.
CAPÍTULO 14
DIOS ES NUESTRO PROVEEDOR

Introducción: Debemos glorificar a Dios administrando bien todo lo


que él nos da. Por ejemplo Adán no administró bien lo que el Señor
le entregó ¿por qué? Porque no siguió el mandamiento divino.

Él pensó que podía hacerlo mejor por su propia cuenta, creyó que
era posible hacer a un lado las leyes de Dios y salir bien librado.
Cristo es también llamado el postrer Adán quien vino a restaurar las
incorrectas acciones del primer Adán. Jesús nos enseña con su vida
a seguir las instrucciones del Padre, las cuales nos conducen a los
mejores resultados.

a) Es necesario reconocer que es Dios quien bendice (Marcos


6:41).

“Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y alzando los ojos
al cielo, bendijo y partió los panes, y dio a sus discípulos para que
los pusiesen delante de ellos; y repartió los dos peces entre todos”.

Una gran multitud seguía al Maestro, terminaba el día y los


discípulos le piden a Jesús que despida la gente pues no tenían que
comer. Jesús pregunta ¿qué tienen? Ellos le respondieron: “cinco
panes y dos peces”. El Señor los recibe y “miró al cielo” esto es una
señal de reconocimiento, de dependencia, de adoración al Creador
de todas las cosas.

El salmista expresa diciendo: “¿De dónde vendrá mi socorro? Mi


socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra” (Salmo
121:2). Cuando nuestros ojos están en él, nunca seremos
decepcionados porque “todo aquel que en él creyere nunca será
avergonzado”.
b) La gratitud debe ser también una expresión de fe por los
milagros futuros del Señor.

La Biblia nos dice que el Señor “bendijo” los cinco panes y los dos
peces, otras versiones dice: “dio gracias a Dios”. La Escritura nos
enseña que la ingratitud nos aleja de la bendición del Señor.

Podemos recordar aquí que el pueblo de Israel por el desierto una y


otra vez se quejó y murmuró, se quejaron por el camino que les
había tocado, también por el maná, por la escasez de agua, por los
diferentes enemigos en el desierto, por el líder que el Señor había
puesto para guiarles, etc.

En éste caso vemos a nuestro Maestro, a Jesús, dando gracias


(recordemos que habían cinco panes y dos peces para una gran
multitud, pudo haber dicho a sus discípulos: “muchachos esperaba
mucho más”, pero el Señor no se quejó, no murmuró, sino que dio
gracias a Dios).

Recordemos aquí que la Biblia misma nos aconseja: “Entrad por sus
puertas con acción de gracias”. Podemos decir entonces que la
gratitud antecede los milagros y la presencia de Dios, mientras que
la queja y la murmuración nos hacen perder las bendiciones de la
tierra de la abundancia.

c) Los obstáculos debemos verlos como oportunidades para


ver la gloria de Dios.

A la luz del pasaje vemos varios obstáculos que se nos presentan:

1) Estaban en un lugar desierto, Marcos 6:35 (el desierto representa


la adversidad, la prueba, obstáculos por superar, es aquel tiempo
difícil y complicado).
2) La compra de alimento era muy difícil, Marcos 6:37 (Tal vez por
razones financieras, o por las dificultades logísticas por la gran
cantidad de alimento, quizá no había el lugar donde conseguir el
alimento para miles de personas, etc).
3) Es muy poco lo que hay a la mano (cinco panes y dos peces) y el
desafío es muy grande (Aproximadamente quince mil personas
contando hombres, mujeres y niños).

Sí el quejarse, murmurar, preocuparse, o angustiarse, solucionara


los problemas no habría dificultades en el mundo. Al considerar la
Biblia vemos que Dios nos enseña a ser agradecidos en todo
momento, aún en las más críticas, pues esto nos ayuda a tener una
perspectiva diferente: veremos las dificultades como una
oportunidad para crecer, para conocer más al Señor, y para avanzar
hacia el propósito de Dios.

d) Cuando hacemos las cosas a la manera de Dios seremos


bendecidos en abundancia (Marcos 6:39-40, 42-44).

“Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la


hierba verde. Y se sentaron por grupos, de cien en cien, y de
cincuenta en cincuenta… Y todos comieron y se saciaron. Y
recogieron de los pedazos doce canastos llenos, y de los peces. Y
los que comieron de los panes eran como cinco mil hombres”.

Los discípulos pudieron preguntarse: ¿Para qué formar grupos de


cien y de cincuenta? ¿Para qué hacerlos recostar? ¿y cómo vamos
a repartir sólo cinco panes y dos peces? Etc. Pero al final
obedecieron y ellos mismos experimentaron la multiplicación
sobrenatural, el milagro ocurrió en sus propias manos.

Miles de personas aquel día fueron testigos de uno de los más


grandes milagros en el ministerio terrenal de Jesús, pues se
alimentaron 5.000 varones sin contar mujeres y niños, habían
seguido y buscado a Jesús y él no los decepcionó. Cuando
hacemos las cosas siguiendo las instrucciones del Señor seremos
bendecidos con abundancia, pues además de alimentar a miles de
personas recogieron doce cestas llenas de peces y panes.

Conclusión: Dios es nuestro proveedor, adoremos y demos


gracias, perseveremos con la fuerza que viene de él y veremos su
gloria en las dificultades y obstáculos. Sigamos su consejo y sus
mandamientos y veremos su bendición en nuestra vida.
CAPÍTULO 15
¿CUÁNTO CUESTA HACER LA VOUNTAD DE DIOS?

Introducción: ¿Cuánto cuesta? Es una pregunta cuando algo nos


gusta, aunque no esté en venta. Y respondemos “esta como caro
¿no?” o algo por el estilo. Pero cuando algo es bueno y en verdad lo
queremos nos esforzamos por pagarlo.

Pero preguntémonos ¿Qué es lo mejor? ¿Qué deseo? Y cuando se


trata de obedecer a Dios ¿Hasta dónde iré? ¿Qué porcentaje
pagaré? ¿Cuánto me cuesta desobedecer a Dios? Siempre al final
veremos que Dios siempre tiene la razón y que nos aconseja para
nuestra bien.

1) Te cuesta la popularidad (Hechos 6:8-15).

“Y Esteban, lleno de fe y de poder, hacía grandes prodigios y


milagros entre el pueblo. Entonces se levantaron unos de la
sinagoga que se llama de los libertinos, y cireneos, y alejandrinos, y
de los de Cilicia, y de Asia, disputando con Esteban… Y alborotaron
al pueblo, y a los ancianos y a los escribas; y tomándole, le trajeron
al concilio. Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no
cesa de hablar palabras blasfemas en contra de este lugar santo y
de la ley”.

Esteban estaba haciendo la voluntad de Dios, él predicaba y servía


al Señor. Pero el enemigo usa a hombres malos de la sinagoga
(porque no todos lo que estaban allí buscaban piadosamente y con
temor de Dios al Señor) ellos sobornaron a otros para que
calumniaran a Esteban y así lograron llevarlo ante el concilio judío
(Autoridad que resolvía estos casos).

Esteban hacia lo correcto pero no por eso era querido y apreciado


por todos, porque hacer la voluntad de Dios te cuesta la
popularidad, es decir no todos te aplaudirán. De hecho Esteban por
obedecer a Dios ya tenía enemigos.

2) Aparece en el camino la oposición y el rencor (Hechos 7:1-


2… 51-54).

“Entonces el sumo sacerdote dijo: ¿Es esto así? Y él dijo: Varones


hermanos y padres, oíd: El Dios de gloria apareció a nuestro padre
Abraham, estando en Mesopotamia, antes que morase en Harán…
Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros
resistís siempre al Espíritu Santo; como vuestros padres, así
también vosotros… mataron a los que antes anunciaron la venida
del Justo, del cual vosotros ahora habéis sido entregadores y
matadores… Y cuando oyeron estas cosas, se enfurecieron en sus
corazones, y crujían los dientes contra él”.

Esteban habla y explica como a través de la historia Israel se ha


destacado por:
a) Su dureza de corazón,
b) Resistir la obra del Espíritu Santo,
c) Persiguieron a los profetas del Señor,
d) Mataron a los que eran enviados por Dios,
e) Recibieron la Ley pero no la guardaban,

Ante esta confrontación el auditorio se llena de rabia contra


Esteban. La oposición y el rencor expresan la resistencia a la verdad
de Dios.

El mundo, la religión, la soberbia y la codicia aborrecen la naturaleza


del Señor: el mundo (porque desea vivir sin la santidad que Dios
pide), la religión (porque quiere al Señor sin sus mandamientos), la
soberbia (porque ella es su propio “dios” y no quiere someterse a
nadie) y la codicia (porque sólo piensa en su propio bienestar sin
hacer la voluntad de Dios).
3) Seguramente habrá pérdidas terrenales, pero heredaremos
tesoros celestiales.

Como hijos de Dios enfrentaremos momentos donde tendremos que


tomar decisiones puntuales y sin ninguna variación. A Jesús hacer
la voluntad del Padre le costó su vida. También sucedió con muchos
profetas y sacerdotes levitas de Israel.

Esteban estaba lleno del Espíritu Santo, pero no todos lo querían, ni


todos lo valoraban (Hechos 7:55-56 “Más él, lleno del Espíritu Santo,
puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús en pie a
la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo
del Hombre en pie a la diestra de Dios”).

Si él se hubiese comportado como uno de ellos lo habrían aceptado,


si él hubiese decidido vivir una vida cristiana sin consagrarse a Dios
seguramente lo habrían recibido en su grupo de amigos en la
sinagoga, si Esteban no siguiera la Palabra de Dios como debe ser
a lo mejor sería considerado uno de sus amigos, pero él fue
rechazado porque decidió agradar a Dios más que a los hombres.

Siempre es más caro el resultado de desobedecer a Dios que el


precio a pagar por obedecerlo, pues el pago del pecado es la
muerte y el premio de la obediencia es la vida eterna.

4) Tal vez se pierda favor con los “amigos” pero se gana favor
en el cielo (Hechos 7:57-58).

“Entonces dando grandes voces, y tapándose sus oídos,


arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le
apedrearon; y los testigos pusieron sus vestiduras a los pies de un
joven que se llamaba Saulo”.

Notemos la palabra amigos entre comillas pues en realidad los


verdaderos amigos nos acercan a Dios, nos aconsejan bíblicamente
y nos animan a buscar al Señor. Veamos lo que la Biblia nos dice:
a) Ellos se taparon los oídos (porque no quieren oír la verdad de
Dios).
b) Le echaron fuera de la ciudad (porque no era bien recibido,
estorbaba la vida nocturna de la ciudad, su comunión con Dios
molestaba a los demás y era mejor que se fuera de sus vidas).
c) Le apedrearon (ellos le tiraron piedras hasta que Esteban murió.
Las piedras son figura de las calumnias, sátiras, ofensas y palabras
vulgares y ofensivas que lanzan contra ti por seguir y procurar
agradar al Señor Jesús).
d) Lo despojaron de sus ropas (esto nos habla de humillación o acto
que produce vergüenza). Saulo de Tarso fue testigo de esta muerte,
él mismo luego daría su vida por Jesús en Roma (entonces nuestro
comportamiento marca la vida de otros).

5) Confía en Dios y perdona a los hombres (Hechos 7:59-60).

“Y apedrearon a Esteban, mientras él invocaba a Dios y decía:


Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y arrodillándose, clamó a gran voz:
Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto,
durmió”.

Esteban responde a las piedras con una oración. Deposita su vida


en las manos de Dios. Sabe él que ningún hombre le ayudará sólo
el Señor Jesucristo. Seguramente se postró no sólo protegiendo su
rostro de las piedras, sino escondiéndose en Dios y enseñándonos
que la primer y mejor manera de enfrentar una dificultad es de
rodillas.

De su boca no salían palabras obscenas ni amenazadoras, más


bien de rodillas pidió el perdón para sus enemigos, su espíritu partió
a la presencia de Dios, porque el perdón te hace libre ¿Qué piedras
te han golpeado? ¿Quienes las han lanzado contra ti?
Las piedras no las devuelvas, entrégaselas a Dios y perdona las
personas que lo hicieron y entonces los cielos se abrirán, tu
comunión con Dios se hará más fuerte, veras con facilidad el
propósito celestial y fluirás mucho más en el espíritu.

Conclusión: Seguramente habrá cosas que superar cuando


decidimos obedecer a Dios, él nos fortalecerá y en los momentos
más difíciles nos ayudará. Perdona la ofensa y el corazón se
acercará cada vez más a Dios y su bendición se dejará ver.
CAPÍTULO 16
LOS PROPÓSITOS DE DIOS SON BUENOS

Introducción: Dios tiene un plan con cada uno de nosotros y usará


todos los medios necesarios para llevarnos al cumplimiento de ese
propósito. Aunque a veces no comprendamos lo que está
sucediendo, la mano del Señor sin duda estará trabajando a nuestro
favor. Los planes de Dios con cada uno de sus hijos son de
bendición y no de maldición.

Cita bíblica: Génesis 37:23-28.

1) Dios se glorifica en toda circunstancia (Génesis 37:18-23).

“Y cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos,


conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí
viene el soñador; Venid, pues, ahora; matémosle y echémosle en un
pozo, y diremos: Alguna mala bestia le devoró… Y les dijo Rubén:
No derraméis sangre; echadlo en este pozo que está en el desierto,
y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo
volver a su padre. Y sucedió que, cuando llegó José a sus
hermanos, ellos hicieron desnudar a José su ropa, la ropa de
colores que tenía sobre sí”.

La historia de José, el hijo de Jacob, está llena de grandes


enseñanzas para nosotros hoy día. En éste capítulo de la Biblia sus
hermanos planean matarlo, pero al final lo venden a los mercaderes
ismaelitas, después de haberlo despojado de la valiosa túnica de
colores que su padre le había regalado.

Podemos ver en el corazón de los hermanos de José un


resentimiento no sanado, el cual puede llegar a ser más intenso y
fuerte que el amor de familia; ellos eran sus hermanos y sin
embargo planearon quitarle la vida.
El perdón es un fundamental en nuestra vida ya que todos de una u
otra manera enfrentamos ofensas, decepciones, traiciones, etc. Aún
en el camino del plan de Dios muchas veces el maltrato de otros
termina siendo un instrumento del Señor.

Por ejemplo en éste caso los hermanos de José lo vendieron para


no matarlo, pero esos compradores ismaelitas lo llevaron al lugar
donde se cumplirían los sueños que José había tenido de niño: ser
un gobernante).

2) Aunque no la veamos, la mano de Dios nos guarda (Génesis


37:24).

“y le tomaron y le echaron en el pozo; pero el pozo estaba vacío, no


había agua en él”.

La Biblia nos narra que José es arrojado por sus hermanos a una
cisterna (esto es un depósito subterráneo para almacenar el agua
que se juntaba cuando llovía o era procedente de vertientes), el
texto nos dice literalmente: “pero la cisterna estaba vacía”, cuán
significativo es para nosotros éste “pero”, pues aquí vemos la mano
del Señor protegiendo y preservando su propósito.

Entonces no era una casualidad que la cisterna estuviera sin agua,


era parte del plan divino, así estaba diseñado, José estaría en la
cisterna (pero sin agua) por un corto lapso de tiempo. Recordemos
aquí que la Biblia nos dice: “No dará mi pie al resbaladero, ni se
dormirá el que me guarda”.

Definitivamente es la mano de Dios la que nos guarda, protege y


conduce hacia Su plan. Las pruebas pueden formar parte del
camino, pero de todas ellas nos librará el Señor. Los propósitos de
Dios son buenos.

3) Perdonar es una virtud fundamental.


Después de estar un tiempo allí, aparecen unos madianitas
mercaderes y José es vendido por sus hermanos por veinte piezas
de plata y su corazón es lastimado profundamente, pues
experimenta una gran decepción, Génesis 37:25-27

“Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí


una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos
traían aromas y bálsamo y mirra, e iban para llevarlo a Egipto.
Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que
matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y
vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; que
nuestro hermano es nuestra carne. Y sus hermanos acordaron con
él”.

Es triste pero estas cosas forman parte de la vida y debemos


desarrollar las virtudes correctas para no permitir que estas
situaciones derriben nuestra fe en Dios, o desarrollen una raíz de
amargura en el corazón.

Definitivamente las heridas más dolorosas son las causadas por las
personas más cercanas, aquellos de quienes nunca se esperaría
una traición o decepción.

Esta situación nos recuerda que el Señor Jesús fue vendido por uno
de los doce discípulos, Judas Iscariote, por eso podemos ir a él, ya
que nos comprende perfectamente y con Su ayuda y sabiduría
podemos salir triunfantes venciendo con el poder del perdón.

4) Dios es soberano en sus formas y métodos (Génesis 37:28).

“Y cuando pasaron los mercaderes madianitas, sacaron ellos a José


del pozo y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por
veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto”.

Éstos mercaderes ismaelitas “llevaron a José a Egipto”. En medio


de todas éstas circunstancias y situaciones difíciles para José allí
estaba la mano de Dios, y aunque fue vendido como esclavo estuvo
en la casa de Potifar, un general egipcio, administrando su hacienda
con el favor y la gracia sobrenatural del Señor.

Así José estaba siendo formado y equipado para ser el segundo


señor en Egipto, y ser un instrumento de bendición en las manos de
Dios para salvación de miles y miles de personas, incluyendo a sus
hermanos y a su padre Jacob, aquellos hermanos que un día lo
habían rechazado y traicionado.

Es muy importante destacar aquí que “le vendieron a los ismaelitas”


quienes lo llevaron a Egipto. Estos son descendientes de Ismael,
pueblo hostil y feroz contra Israel, enemigo de los hebreos.

Pero en ésta ocasión el Señor los usa para llevar a José al


cumplimiento de su destino. Poderoso y soberano es Dios para usar
diferentes personas, circunstancias y métodos para cumplir Sus
planes.

Los planes y propósitos del Señor están diseñados para salvación y


bendición de muchas personas, es por eso que las tinieblas se
oponen, procurando dañar a los hijos de Dios, pero el consejo divino
es el que prevalece, el Señor fortalece, guarda y protege sus hijos,
requiriendo de éstos perseverancia ante las dificultades, pruebas,
tentaciones y adversidades, para llevarlos a la victoria y al logro de
sus planes. Los propósitos de Dios son buenos.
CAPÍTULO 17
¿QUÉ ES BUSCAR EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA?

Introducción: Cuando Jesús apareció los escribas y fariseos


esperaban grandes y profundad enseñanzas, pero fue allí donde
precisamente tropezaron. El Maestro enseñaba con sencillez los
misterios y tesoros del cielo. Las grandes revelaciones de Dios
estaban entonces detrás de las cosas más sencillas,

Mateo 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su


justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

1) “Buscad primeramente”

La palabra “buscar” es una traducción del término griego “zeteo” que


significa también: ir en pos de, procurar, desear: y “primeramente”
se traduce del griego “proton” que significa además: en primer lugar,
antes que nada, más temprano. Con estos significados podemos ver
varias aplicaciones:

a) Vamos en pos de Dios antes que cualquier otra cosa.


b) Procuremos el primer lugar para Dios.
c) Busquemos a Dios a primera hora.

Todo esto nos recuerda la importancia de darle a Dios el primer


lugar en nuestro corazón y en nuestro día a día. Es vital procurar
ese temprano tiempo con Dios. Si buscáramos a Dios y su reino
como un minero busca esmeraldas en la montaña, sin duda alguna
nuestra vida sería otra.

2) El reino de Dios.

El término reino aquí hace referencia a gobierno, ámbito, área,


soberanía, dominio. El reino de Dios es el ámbito o perímetro, donde
el Señor gobierna; es el espacio que se rige por las leyes, principios
y naturaleza de Dios. En su reino hay verdadera luz, sanidad,
libertad, vida, amor, paz, gozo, etc, véase Apocalipsis 21:23 al 22:5
para acercarse al concepto de la naturaleza del reino de Dios.

El Señor Jesús mismo lo dijo: “si yo echo fuera los demonios,


ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios” (Mateo 12:28) y
Pablo dijo: “el reino de Dios no es comida y bebida sino en justicia,
paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17).

3) La justicia del reino de Dios.

La palabra “justicia” es la traducción del término griego: “dikaiosune”


que significa además: equidad, rectitud, integridad. Término que
denota un atributo de Dios. Generalmente el uso del término está en
relación con la justicia que se alcanza por la fe en la obra de
Jesucristo.

Entonces podemos decir que “buscar el reino de Dios y su justicia”


es procurar una mayor revelación de la obra de Jesucristo en la cruz
y la conquista alcanzada en su resurrección.

4) “Todas estas cosas serán añadidas”.

Jesús dice que al buscar el reino de Dios y su justicia todas estas


cosas vendrán. La pregunta es ¿cuáles son esas cosas? El contexto
nos lo explica, veamos el versículo 32 donde aparece dos veces la
expresión “estas cosas” y nos dice también que nuestro Padre
celestial sabe que tenemos necesidad de ellas.

Es el versículo 31 “Por tanto, no os afanéis, diciendo: ¿Qué


comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” el que nos dice
específicamente cuáles son esas cosas. Comida, bebida y vestido,
esto representa la provisión básica del ser humano. Es motivo de
mucha preocupación, afán y angustia en las personas. Más que un
saber, es necesario confiar en la provisión y cuidado de Dios.
Los discípulos están escuchando una gran enseñanza del Maestro
acerca de la fe: Mateo 6:25-30. Cuando no ponemos nuestra vida en
el orden del reino, el afán y la ansiedad toman el gobierno del
corazón, y la fe queda relegada a un vano e inconstante
sentimiento.

La fe va más allá de las palabras o de un sentir, la fe determina el


estilo de vida, es esa confianza en el completo gobierno de Dios
sobre nuestras vidas, es esa confianza total en Su cuidado y
provisión; es creer y no solo pensar.

Sí Dios cuida las aves del cielo y los árboles del campo, como no
cuidará mucho más de sus hijos, como no cuidara a aquellos que
ganó con su propia sangre y a través del más profundo dolor. Es la
fe que sabe que Dios gobierna todo su entorno, y confía que nada
pasará sin que primero pase por las manos del Señor.

La justicia del reino de Dios te lleva a confiar plenamente en él, pues


sabes que el Señor es el Juez del universo y dará a cada uno
conforme a sus obras. Que si hay injusticias contra ti, el Juez del
universo te restituirá, te levantará y poderoso es para “aderezar
mesa delante de tus angustiadores” y darte la victoria.

Una de las cosas con las que el enemigo procura afligir los
corazones es con el miedo hacia el futuro; así el afán llena el
corazón y la fe es desplazada. En Mateo 6:33 Jesús nos aconseja y
dice: “No os afanéis por el día de mañana” (no dice que no hagamos
nada, sino que confiemos en él). La frase “no os afanéis” quiere
decir también: no te preocupes, no te llenes de ansiedad, no te
aflijas por el futuro.

Cada tiempo traerá diversas exigencias y desafíos, lo más


importante es que camines con Dios y él te dará la sabiduría y
fuerza para vencer. Tu futuro no es del enemigo, está en las manos
de Dios, y él tiene los mejores planes para ti.
Conclusión: Dios ha planeado para cada uno de sus hijos lo mejor
y en ese anhelo revela las verdades de Su reino a través de Su
palabra y por el Espíritu Santo.
CAPÍTULO 18
UN PROBLEMA ES UN ESCENARIO PARA VER LA
GLROIA DE DIOS

Introducción: El tabernáculo en el desierto estaba cubierto de pieles


de tejón, de manera que su apariencia no era hermosa ni atractiva.
Pero en su interior estaban las piezas de oro, plata, bronce, piedras
preciosas, telas finísimas, etc.

Esto nos recuerda que Dios esconde grandes tesoros en medio de


cosas pequeñas, o debajo de sencillas cosas que para nosotros son
insignificantes. En medio de las dificultades hay poderosos milagros.

Éxodo 15:22-24 “E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y
salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto
sin hallar agua. Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de
Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara.
Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de
beber?”.

1) Las dificultades deben recordarnos al Dios Todopoderoso.

Dios libera a su pueblo de la esclavitud egipcia, y él sabe muy bien a


donde los lleva. La gloria y el poder de Dios se manifestaban de día
(mediante una nube) y de noche (a través de una columna de
fuego).

Lamentablemente a Israel le costó mucho trabajo entender esto y


por eso muchas veces murmuró contra la voluntad divina. Vienen de
un gran milagro en el mar rojo y ahora enfrentan la dificultad del
desierto de Shur (cuyo nombre significa: muro, era pues un
obstáculo a superar.

2) La actitud frente al problema es el problema.


Israel llega a las aguas de Mara (término que significa: amargo),
llegaron a un tiempo y lugar donde su fe en Dios sería probada. Han
caminado tres días sin agua, y éstas que encuentran son amargas.
La decepción de su corazón fue intensa ¿Cuál es nuestra reacción
cuando siguiendo la voluntad del Señor, los resultados son de sabor
desagradable?

Seguramente hemos vivido momentos de decepción, dolor, fracaso,


etc. En éste caso la Biblia nos dice que el pueblo de Dios “murmuró
contra…” lamentablemente con mucha frecuencia culpamos a los
demás, incluso al Señor, y algunas veces renunciamos,
murmuramos, nos enojamos, etc.

3) Es en la presencia de Dios donde encontraremos las


respuestas (Éxodo 15:25)

“Y Moisés clamó a Jehová; y Jehová le mostró un árbol, el cual


cuando lo metió dentro de las aguas, las aguas se endulzaron. Allí
les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó”.

Moisés nos enseña el primer paso para resolver los problemas. Él


“clamó a Dios”. Moisés sabía que el Señor los había traído hasta
aquellas aguas, sabía que era un lugar de aprendizaje; Israel
recibiría una poderosa enseñanza y revelación en el desierto. Detrás
de los problemas debemos ver un curso de enseñanza y revelación
de Dios.

Como respuesta al clamor de Moisés, el Señor revela la solución. Es


muy interesante ver que era un árbol, pues transformó las aguas
amargas en dulces. Podemos ver en éste árbol una figura de la
cruz, porque en ella el hombre encuentra respuesta, su maldición es
cambiada en bendición y el sabor amargo de su pecado
(condenación) es cambiado por el dulce sabor del perdón.
Cuando nosotros dependemos del Señor (la oración es una
evidencia de que dependemos de Dios). El Señor revela y enseña la
manera cómo podemos superar las dificultades propias del camino.
No te desesperes ante la adversidad, busca el rostro de Dios y él
entregará en tus manos la victoria.

4) Decide obedecer a Dios y prepárate para las bendiciones que


vendrán (Éxodo 15:26-27).

“y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo


recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y
guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que
envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu
Sanador. Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y
setenta palmas; y acamparon allí junto a las aguas”.

No dejes de seguir el camino del Señor, persevera, Dios tiene el


poder para transformar las circunstancias de nuestra vida. Con Su
poder, él hace que lo amargo se haga dulce.

Habrá seguramente momentos difíciles pero Dios nos ha prometido


Su presencia, y nos llevará a Elim (nombre que significa: arboles
grandes, palmeras. Nos habla de descanso, refrigerio, lugar para
tomar nuevas fuerzas y continuar avanzando hacia la tierra
prometida).

Conclusión: El Señor es Dios todopoderoso, espera de sus hijos fe


en él. Aunque el camino sea a veces complicado y difícil, aunque los
vientos sean contrarios, confía en él, en el desierto o en la tierra de
la abundancia, él es el mismo. Él sigue haciendo milagros y está de
tu lado.
CAPÍTULO 19
DIOS QUIERE BENDECIR TU VIDA

Introducción: El desierto es más difícil cuando no hay fe. El


problema es más grande cuando no se confía en Dios. Es una ardua
tarea pretender perseverar sino hay renovación. Pero la fe y las
fuerzas son restauradas en la presencia del Señor, la esperanza es
renovada cuando logramos ver por la fe a Dios sentado en su trono
con todo poder.

Cita bíblica: Proverbios 3:5-10 “Fíate de Jehová de todo tu corazón,


y no estribes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus
caminos, y Él enderezará tus veredas. No seas sabio en tu propia
opinión: Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a
tu ombligo, y tuétano a tus huesos. Honra a Jehová con tu
sustancia, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus
graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”.

Éste pasaje nos enseña instrucciones de Dios que debemos seguir


para ser bendecidos, actitudes que debemos evitar para no
experimentar el dolor y los maravillosos resultados cuando
caminamos en la palabra del Señor.

a) Acciones que debemos realizar:

1) Confiar en Dios (Proverbios 3:5).

El deseo del Señor es que confiemos en él. Con frecuencia Jesús


antes de hacer un milagro preguntaba a quién lo iba a recibir:
¿Crees? También nos dice la Biblia “Sin fe es imposible agradar a
Dios”.

También Jesús a sus discípulos les pregunto varias veces: ¿Por qué
estáis con miedo? ¿Cómo no tenéis fe? Podemos decir que la fe es
una de las plataformas sobre la cual Dios construye sus milagros.
La falta de fe nos lleva a vivir por la razón, por la lógica humana y no
por los principios de Dios. Es decir sabemos lo que la palabra del
Señor dice, pero pensamos que debemos hacerlo según nuestras
propias conclusiones. Por eso el ser humano termina “apoyándose”
en su propia prudencia y no en los principios del reino de Dios.

2) Reconocer al Señor en todos nuestros caminos (Proverbios 3:6).

Es decir tengamos en cuenta a Dios en nuestras decisiones y


proyectos. Debemos estar seguros que sus ojos, sus manos y su
corazón están involucrados en lo que emprendemos. Es
fundamental asegurarnos de Su presencia, porque cuando Dios va
con nosotros seremos bendecidos y prosperados.

3) Temer a Dios (Proverbios 3:7).

Temer a Dios es respetarlo, es vivir de manera piadosa (hablamos


de un corazón que busca al Señor). El temor de Dios es el principio
de la sabiduría, en cambio el necio e insensato menosprecia la
enseñanza e instrucción divina. La falta de temor de Dios promueve
y lleva al hombre a la práctica del pecado y por ende a la corrupción
de su propio ser.

El temor de Dios es lo que nos permite ver el veneno de la manzana


que el diablo oculta cuando nos ofrece la tentación. Por eso la frase
completa dice: “Teme a Jehová, y apártate del mal”, porque el temor
de Dios nos aparta del camino del dolor y de la muerte, bendito sea
el temor del Señor en nuestro corazón.

4) Honrar al Señor con nuestro bienes y con las primicias de


nuestras labores (Proverbios 3:9).

Honrar es reconocer, reverenciar, dar valor, presentarse ante.


Honrar a Dios aquí es aceptar no sólo con palabras, sino con
acciones que él es el dueño de todas las cosas. Que todo lo que
soy, tengo y puedo llegar a recibir viene de la mano del Señor
porque él es el dueño y creador de todas las cosas. Recordemos
aquí que Dios en la Biblia dice: “Yo soy quien te da el poder de
hacer las riquezas”.

El término “primicia” significa: “lo primero” - “primeros frutos” – “parte


principal” – “lo mejor”. La principal actividad en Israel era agrícola. El
labrador salía al campo y al ver los primeros frutos los marcaba para
llevarlos luego al templo en las fiestas de Jehová. De ésta manera
estaba no sólo honrando al Señor, sino que estaba depositando en
las manos de Dios el resto de toda la cosecha que venía.

b) Actitudes que debemos evitar:

1) No apoyarnos en nuestra propia prudencia.

2) No ser sabios en nuestra propia opinión.

Con facilidad emprendemos proyectos sin tener en cuenta a Dios, o


simplemente hacemos una rápida oración pidiéndole Su bendición.
Concluimos que él nos debe bendecir pues somos sus hijos, pero no
hemos preguntado en realidad que es lo que él quiere.

Muchas veces por el afán o por las apremiantes circunstancias se


toman decisiones que comprometen la familia, el futuro o el
patrimonio sin tomarse un tiempo para ir delante de Dios y escuchar
su consejo en el secreto.

c) Promesas de bendición:

1) Dios enderezará nuestra vida (Proverbios 3:6b).

Quizá hay cosas en nuestra vida que necesitan se ajustadas. Tal


vez otras requieren intervención divina porque están desalineadas
(es decir no están en línea con la voluntad de Dios). Quizá nuestros
pies andan por malas veredas o por caminos torcidos, y el Señor
traerá rectitud a nuestro caminar. Él enderezará nuestras veredas.

2) El Señor enviará sanidad y renovación (Proverbios 3:8).

Dios traerá sanidad para exterior (cuerpo) e interior (por eso habla
de los huesos). Dios restaura lo dañado y renueva al cansado. El
Señor traerá alivio, descanso, refrigerio, renovación. Cuando el
cristiano está cansado o fatigado en la presencia de Dios hallará
descanso y fortaleza, la solución no está en renunciar sino en
renovar su corazón en Dios.

Cuando el cristiano vive y camina en su propia opinión se fatiga, se


cansa, recibe heridas y sufre perdidas, pero cuando teme al Señor y
se aparta del mal será restaurado, sanado y recibirá de Dios
descanso para su alma.

3) Dios enviará abundancia (Proverbios 3:10a).

Un granero vació representaba para el judío el fracaso en la


cosecha que terminaba, eran los vanos resultados de su esfuerzo y
trabajo; así como un granero lleno era la satisfacción de su labor, la
bendición del cielo y la seguridad para la estabilidad de su casa.

“Tus graneros” representan tu familia, tu casa, tu trabajo, tu negocio,


tu patrimonio, y por causa de tener en cuenta los principios
mencionados, Dios derramará abundancia sobre tu casa y sobre
toda obra de tus manos.

4) El Señor llenará con gozo el corazón de sus hijos (Proverbios


3:10b).

El lagar era el lugar donde se pisaba la uva para obtener su jugo y el


posterior vino. En la Biblia el vino representa gozo, bienestar,
alegría, entonces Dios promete derramar gozo en el corazón de sus
hijos. Éste es muy importante, pues la Escritura dice que el gozo del
Señor es nuestra fortaleza. El gozo fortalece y transforma la actitud
del hijo de Dios frente a la vida.

Conclusión: Dios quiere lo mejor para sus hijos, siempre está


dispuesto para bendecir y guardar la vida de los suyos. Atendamos
su consejo y caminemos por el sendero de Su bendición.
CAPÍTULO 20
VICTORIA SOBRE LA FALSEDAD Y LA MENTIRA

Introducción: La mayoría de las veces la oración que levantamos a


Dios está llena de pedidos personales y de acuerdo a nuestros
deseos y anhelos, deseamos que el Señor nos conceda las cosas
nacidas en nuestro ego.

La verdad es que muy pocas veces preguntamos ¿Señor cuál es tu


voluntad? Lamentablemente por esto es que con facilidad el
enemigo de los hijos de Dios engaña sus corazones y se toman
malas decisiones.

La Palabra de Dios nos enseña que en el Edén la serpiente antigua,


el diablo, usó con mucha astucia sus engaños e hizo caer a Adán y
a Eva. Por eso el Señor nos advierte: “no podemos ignorar las
maquinaciones del enemigo”. Con la verdad de Cristo podemos
superar la mentira…

1) Preserva tu oído para Dios (Génesis 3:13).

“Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho?


Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí”.

Eva es engañada por el enemigo a través de la serpiente en el


paraíso. El engaño y la mentira son las armas más poderosas y
antiguas que el diablo usa. También la Palabra de Dios nos enseña
que utilizando palabras mentirosas, el diablo pudo engañar a
millares de ángeles que se rebelaron contra Dios como él.

El diablo logró engañar a la mujer en el huerto del Edén, él ha sido


espíritu de error y mentira en medio de los hombres. El diablo es el
maestro de la mentira y el engaño, cuando habla mentiras dice. Por
eso adiestra tu oído y mantenlo dispuesto para oír a Dios. Rechazar
la voz del Señor es preparar el oído para el enemigo.
En la actualidad el diablo busca engañar a la Iglesia de Dios, lo hizo
en el pasado y en el tiempo venidero dice la Biblia (Apocalipsis 12):

“el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás,


el cual engaña al mundo entero fue arrojado a la tierra”, entonces su
arma preferida y más usada ha sido, es y será la mentira (es
importante tener en cuenta que precisamente la serpiente tiene su
veneno mortal en la boca). Con la verdad de Dios podemos superar
la mentira.

2) La semilla de la mentira afecta la iglesia (2 Corintios 11:2-3,


14).

“Porque os celo con celo de Dios; porque os he desposado a un


esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. Mas temo
que en alguna manera, como la serpiente engañó a Eva con su
astucia, así sean corrompidas vuestras mentes, de la simplicidad
que es en Cristo” “Y no es de maravillarse, porque el mismo
Satanás se disfraza como ángel de luz”.

La Biblia nos enseña que hoy día la serpiente sigue buscando


engañar a la Iglesia de Jesucristo. El apóstol Pablo manifiesta su
temor al respecto, y expresa “así como la serpiente engañó a Eva,
puede la iglesia ser engañada por el diablo”. Por eso es tan
importante usar bien las palabras y saber a quién y a que le
prestamos el oído.

Es muy importante para nosotros como hijos de Dios desarrollar el


discernimiento, y hacer distinción entre aquello que agrada a Dios y
lo que es abominación. Eva en el huerto estaba en inocencia, pero
ésta no es suficiente para superar la mentira, se requiere discernir
los mensajes para no dar lugar al diablo.

Así como la mente se alimenta de lo que ve, también es nutrida por


lo que oye. Desechemos las mentiras de las tinieblas y caminemos
en la verdad de Dios, ésta siempre prevalecerá. Será tu vida como
aquella casa edificada sobre la roca que nunca caerá. Es
precisamente con la Palabra de Dios que podemos superar la
mentira.

3) La mentira por su naturaleza maligna siempre termina mal


(Génesis 3:14).

“Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita


serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo;
sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida”.

Dios finalmente castiga a la serpiente y vemos aquí algunos de los


resultados de la mentira y el engaño, por eso también nos dice la
Biblia: “El engañador va de mal en peor”:

a) Maldición: “Maldita serás entre todas las bestias y animales del


campo”. La palabra maldición es traducida del hebreo “arar” que
además significa: abominación, estar bajo juicio.

b) Pérdida de privilegios: Ocupaba un lugar destacado entre todos


los animales (“era más astuta que todos los animales del campo”)
ahora “sobre tu pecho andarás” (posiblemente andaba erguida).
Esto es humillación, pérdida de privilegios que tenía.

c) Ausencia de bendición de Dios. “Polvo comerás todos los días de


tu vida” ésta expresión no evidencia bendición, por el contrario el
polvo aquí traduce: lodo, barro, escombro y ceniza. Habla entonces
de perder las bendiciones del Señor.

El Señor nos ha dado su Palabra y su Santo Espíritu, por eso


podemos vivir y caminar en toda verdad: Juan 15:26 y 16:13. El
Espíritu Santo da testimonio a nuestro corazón y él nos enseña no
sólo la verdad de Dios sino que nos capacita para rechazar la
mentira del enemigo.
Así como la mentira produce malos resultados, la verdad genera
bendición y respaldo de Dios.

4) La verdad de Dios prevalece sobre la mentira (Lucas 4:4, 8,


12-13).

“Y Jesús, respondiéndole, dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el


hombre, sino de toda palabra de Dios” “Y respondiendo Jesús, le
dijo: Quítate de delante de mí, Satanás, porque escrito está: Al
Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás” “Y respondiendo Jesús,
le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo
hubo acabado toda tentación, se apartó de Él por un tiempo”.

La Biblia misma nos dice que la Palabra de Dios es como una


espada, al usarla guiados por el Espíritu Santo derrotaremos la
mentiras del enemigo. También la Biblia nos enseña que debemos
usar “el escudo de la fe para apagar los dardos de fuego del
maligno”, esta fe es alimentada y sostenida por la Palabra de Dios.

Jesús venció al enemigo con la Palabra de Dios y guiado por el


Espíritu Santo. El versículo trece de Mateo cuatro nos recuerda que
debemos mantener el discernimiento activo hasta la venida del
Señor.

Conclusión: Dios nos ha equipado para avanzar en victoria. No


podemos ignorar los planes o estrategias del enemigo. Es necesario
depender del Señor y de su guianza, él anhela llevarnos al lugar de
Su bendición.
CAPÍTULO 21
ES VITAL SEGUIR LAS INSTRUCCIONES DE DIOS

Introducción: Por la fe alcanzaron grandes cosas los antiguos,


según Hebreos 11. Éste principio no ha cambiado, las grandes
conquistas para Dios requieren la fe en él. Josué avanzó hacía la
tierra prometida creyendo en las promesas de Dios, y en efecto el
Señor cumplió Su Palabra. Cuando crees en Dios, él no te deja
avergonzado.

1) Los milagros del pasado deben fortalecer nuestra fe hacia el


futuro (Josué 5:1).

“Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado
del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que
estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas
del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado,
desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de
los hijos de Israel”.

Recordar para glorificar al Señor es importante. Es muy especial


considerar la ubicación geográfica del presente texto bíblico: Israel
ha atravesado el desierto y el río Jordán, Dios hizo un milagro, pues
pasaron por el río en seco, y están a punto de iniciar la conquista de
la tierra prometida, la tierra que fluye leche y miel.

Lo que tenían por delante era un gran desafío, pero Dios les había
mostrado Su poder atrás: en las plagas de Egipto, les abrió el Mar
Rojo, les dio carne y pan en el desierto, sació su sed con agua de la
roca, les dio la victoria sobre Amalec y los protegió de Balaam.

Dios estaba con ellos y ahora les acaba de abrir las aguas del río
Jordán. Debemos recordar las obras del Señor para impulsarnos
hacia adelante, y no recordar la maldad con nostalgia para volver
atrás. Sigamos fielmente las instrucciones de Dios.
2) Prepárate para lo nuevo que Dios traerá a tu vida (Josué 5:2-
3).

“En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y


vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. Y Josué se
hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado
de Aralot”.

Es muy importante tener en cuenta que aunque Dios desea lo mejor


para sus hijos, no pasará por alto Su propia Palabra, pues él es
santo. El pueblo de Israel debía prepararse para el nuevo tiempo,
que era sin duda un nuevo desafío, ellos debían conquistar la nueva
tierra que el Señor ponía delante. Hay varias cosas muy importantes
aquí:

a) La frase “en aquel tiempo” del versículo dos, nos hace pensar en
instrucciones específicas de el Señor dio a Josué para ése momento
en especial. Por eso no sólo debemos procurar conocer Su
voluntad, es vital conocer Sus tiempos. Esto es lo que garantiza el
respaldo total del Señor.

b) Debemos recordar aquí que la circuncisión (que básicamente es


el corte del prepucio del varón) era una práctica antigua, anterior al
mismo pacto de Dios con Abraham, el Señor la tomó como señal de
Su pacto.

Es útil desde el punto de vista médico por la higiene, pues favorece


la limpieza, la pureza y la fecundación o multiplicación.

c) El pueblo de Israel no logró entender que esto era un mensaje


para ellos, como Dios se lo dijo muchas veces: la verdadera
circuncisión es la del corazón: Deuteronomio 10:16 “Circuncidad,
pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra
cerviz”.
Era un acto externo con un gran significado interno. Prepararse era
limpiar el corazón, pues precisamente por no hacerlo los cananeos
eran arrojados de la tierra.

3) La obediencia a Dios conduce a la conquista de las


promesas (Josué 5:4-7).

“Todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados;


más todos los del pueblo que habían nacido en el desierto, por el
camino, después que salieron de Egipto, no estaban circuncidados.
Porque los hijos de Israel anduvieron por el desierto cuarenta años,
hasta que toda la gente de los hombres de guerra que habían salido
de Egipto, fue consumida, por cuanto no obedecieron a la voz de
Jehová… Y a los hijos de ellos, que Él había levantado en su lugar,
Josué los circuncidó; pues eran incircuncisos, porque no habían sido
circuncidados por el camino”.

La generación que salió de Egipto no obedeció a Dios, y varias


veces se negó a entrar y conquistar la tierra prometida. Entonces
toda esa generación que estaba circuncidada (mayores de veinte
años) murió en el desierto. Y todos los menores de veinte años que
habían nacido por el desierto no se habían circuncidado, y era
necesario hacerlo.

Vemos pues el alto costo de la desobediencia, y cómo la obediencia


es la más poderosa arma para conquistar lo que el Señor ha
prometido. Por eso es vital seguir las instrucciones de Dios.

4) Dios puede transformar todas las cosas.

Vemos pues que la circuncisión hoy día nos habla de: pureza,
compromiso, diferencia, entrega de corazón, identidad con Dios. La
circuncisión Es un corte que involucra el dolor (Josué 5:3).
Entonces la circuncisión espiritual es una condición o requisito para
dejar atrás el difícil desierto y avanzar hacia la tierra de la
abundancia.
Josué 5:9 nos dice: “El oprobio de Egipto” por generaciones, estuvo
sobre Israel, y hace referencia a la esclavitud, la palabra hebrea
para oprobio es: “Jerpah” que traduce además: desgracia, afrenta,
deshonra, vergüenza; pero Dios le dice a su pueblo: “hoy (en un día)
he quitado el oprobio que estaba sobre ustedes”. Entonces el Señor
puede cambiar las cosas en un solo día, él es Dios todopoderoso.

5) La revelación de Cristo es la que nos conduce en realidad a


la abundancia (Josué 5:10).

“Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a


los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de Jericó”.

Aquí Israel participa de la Pascua (que representa sacrificio,


cordero, fuego, la pascua es pues símbolo del sacrificio de
Jesucristo nuestro Señor), antes de iniciar la conquista de Canaán.

Concluimos entonces que para conquistar la tierra de la abundancia,


era necesaria la circuncisión (esto es pureza de corazón) y comer la
Pascua (nos habla de creer y tomar lo que Cristo ganó en la cruz
para nosotros).

Cuando seguimos las instrucciones de Dios él nos bendice con


abundancia, con lo nuevo y con Su presencia: Josué 5:11-13. Ellos
comieron del fruto de la nueva tierra, espigas nuevas y Josué tiene
un encuentro con el ángel de Jehová (Dios mismo).

Conclusión: Al reflexionar en esta experiencia antes conquistar la


tierra prometida, concluimos que el Señor requiere: obediencia, fe,
perseverancia, elementos mínimos para avanzar y conquistar lo
nuevo de Dios para nosotros: fe en Sus planes, pureza de corazón y
apropiarse de los beneficios de Cristo logrados en la cruz.
Más que capacitación, lo que Dios espera es disposición y fe. No
dejes de avanzar y perseverar, Dios está contigo.
CAPÍTULO 22
SUPERAR OBSTÁCULOS ES PARTE DEL PROCESO

Introducción: Al contemplar el universo no podemos negar la


grandeza del Creador, ni su perfecta soberanía y gran amor. El
Señor creó al hombre y le delegó la administración de la tierra. Ese
desafío tenía como cimiento la obediencia al Señor,
lamentablemente Adán desobedeció. Cristo vino e hizo la perfecta
voluntad del Padre y ahora vive en nosotros, por él podemos hacer
la voluntad de Dios en nuestras vidas.

1) Un corazón humilde es fundamental (Hageo 1:14).

“Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Salatiel,


gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, sumo
sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron y
trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios”.

La Biblia nos enseña que Zorobabel es un descendiente del rey


David y antepasado del Señor Jesús, de linaje real con derecho al
trono de Israel. Aquí lo vemos como gobernador de Judá, y forma
parte de todo ese equipo que vino a trabajar en la restauración de la
casa de Dios. No se envanece por ser de linaje real ni por ser el
gobernador, él se ve como uno más al servicio de Dios.

Nosotros somos de linaje real ya que somos hijos del Rey. El Reino
de nuestro es un Reino de autoridad. El hombre es llamado desde el
principio a ejercer autoridad. Debemos tener presente que la
autoridad es para edificar y no para destruir o dañar. Un corazón
humilde hace equipo con los otros para trabajar por el Reino y
glorificar al Rey de Reyes.

2) Tomar nuevas fuerzas en Dios nos llevará a cumplir su plan.


El Señor nos ha comisionado una labor de restauración, nuestro
papel es restaurar a través de Cristo la comunión del hombre con
Dios, aquella que se perdió en el Edén. En el caso particular de
Zorobabel Dios le anima a esforzarse en la restauración de su
casa: Hageo 2:4

“Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate


también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote; y esforzaos,
pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y trabajad; porque yo estoy
con vosotros, dice Jehová de los ejércitos”.

Ninguna restauración es fácil, pues implica trabajo, esfuerzo,


compromiso, perseverancia y humildad, por eso Dios le dice:
“esfuérzate y cobrad ánimo”. La garantía más grande que Zorobabel
tiene es la promesa de la presencia de Dios, y eso es lo más
importante, por eso le dice: “Trabajad, porque yo estoy con vosotros,
dice Jehová de los ejércitos”.

3) Superar obstáculos es parte del proceso (Hageo 1:7-8).

“Así dice Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.


Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en
ella, mi voluntad, y seré glorificado, dice Jehová”.

El Señor usó a Zorobabel dirigiendo la primera repatriación, es decir


el primer viaje de vuelta de los israelitas del cautiverio babilónico a
Jerusalén. Ellos vinieron a restaurar el templo, el altar, las fiestas y
los sacrificios. Todo esto los llevó a:

a) Remover escombros. Lo que sin duda no es agradable. Israel se


debilitó removiendo esos escombros, la Biblia nos dice que el
pueblo expresó: “las fuerzas de los acarreadores se han debilitado,
y el escombro es mucho, y no podemos edificar el muro” Nehemías
4:10, y esto a veces pasa en nuestra vida. Los escombros son los
restos de lo que una vez existió, implican tristeza y nostalgia. Por
eso lidiar con ellos no es fácil.
b) Construir desde los cimientos. Es muy bonito ver la
construcción terminada, y amoblarla con cosas nuevas y limpias. Sin
embargo el proceso de extracción de la tierra para ubicar y construir
los cimientos no es agradable, por el desorden y las basuras propias
del trabajo, además de los inconvenientes u obstáculos en el camino
(grandes rocas, daño de herramientas, etc).

c) Vencer la oposición (hay enemigos internos y externos. En el


caso de Zorobabel se le oponían samaritanos, amonitas y aún de
los mismos judíos habían burlas, calumnias, mentiras, incredulidad.
Es necesario vencer el desánimo, superar la fatiga, derrotar la
incredulidad, etc). Superar los obstáculos es una parte del camino
que debemos recorrer.

4) Eres escogido por Dios (Hageo 2:23).

“En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel,


hijo de Salatiel, siervo mío, dice Jehová, y te pondré como anillo de
sellar; porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos”.

El Señor alienta a Zorobabel, y le anuncia: “Tengo preparado para ti


un gran honor”, le dice además que no estará solo, que Su propósito
en él se cumplirá, y que el Señor mismo lo fortalecerá. Y le explica
la razón: “Porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos”.
Entonces Dios tiene cuidado de sus propósitos, él no desecha a sus
escogidos.

Israel veía la opresión de Babilonia, y a los soldados del ejército


babilónico andar por las calles de su ciudad, y seguramente se
preguntaban ¿cuándo tendremos libertad? Y Dios les responde
“viene un tiempo cuando haré caer los reinos de la tierra, y te
tomaré y te pondré como autoridad sobre la tierra” Hageo 2:21-22.

El gobernador Zorobabel es de linaje real y en éste pasaje es figura


de Jesucristo, y la Biblia nos dice que el Señor hará caer los reinos y
el poder de las naciones, y Cristo será la autoridad y Señor sobre
toda la tierra “y su reino permanecerá para siempre, y todos los
dominios le servirán y obedecerán…y nosotros reinaremos con él”.
Amén.

El término “escogido” aquí significa: seleccionado, calificado,


entresacado, agradable; la palabra implica un propósito. El nombre
Zorobabel significa: “nacido en Babilonia” “salido de Babilonia”.

Éste hombre nació en cautiverio, en tierra ajena, pero el Señor lo


liberó y lo transformó en poderoso instrumento para restaurar a
miles y miles de personas, fue una vasija de Dios en el proceso de
restauración de una nación: Israel. Y hoy día con su ejemplo nos
inspira a perseverar y a creer en las promesas de Dios.

Conclusión: Eres un plan del cielo, con la autoridad del Señor para
avanzar y vencer, y ser un instrumento de bendición para muchos.
Dios te dice: “esfuérzate, y cobrad ánimo, porque te tomaré, y te
usaré poderosamente, porque yo te escogí, dice Jehová de los
ejércitos”. Dios va contigo por eso podrás superar los obstáculos del
camino, y ver su gloria y poder en cada circunstancia.
CAPÍTULO 23
¿CÓMO AVANZAR EN EL PLAN DE DIOS PARA MI VIDA?

Introducción: Todo padre procura el bienestar de sus hijos. Dios


tiene lo mejor para los suyos. Con frecuencia nos encontramos con
obstáculos que no sólo estorban el avance, sino que muchas veces
logran desanimar el corazón del cristiano y éste termina
renunciando a sus sueños.

Es necesario reconocer y aceptar que el Señor está muy interesado


en tu avance y crecimiento, por eso una y otra vez te dice: “No
temas, yo estoy contigo. Esfuérzate y se valiente”.

1) El Señor requiere un oído sensible (Números 10:1-2).

“Y Jehová habló a Moisés, diciendo: Hazte dos trompetas de plata;


de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar a
la congregación, y para poner en marcha los campamentos”.

Dios manda a construir dos trompetas de plata. El oro en la Biblia


representa divinidad (Jesús tiene un cinto de oro en su pecho, la
ciudad celestial es de oro puro, etc). El bronce representa juicio (por
ejemplo el altar del sacrificio del templo era de bronce).

La plata en la Biblia es símbolo de redención (precio pagado para


comprar una vida, por ejemplo los esclavos, José el hijo de Jacob y
el mismo Jesús fueron vendidos por unas monedas de plata).

Las trompetas de plata sonarían para: convocar al pueblo de Dios y


para movilizar los campamentos. La convocación se daba por la
necesidad de dar instrucciones de Dios al pueblo y cuando se
debían desplazar los campamentos a otro lugar por dirección del
Señor. También las tocaban cuando salían a la guerra y Dio se
acordaba de su pueblo para darles la victoria.
De ésta manera vemos también que el Señor hará sonar su
trompeta para reunir a su iglesia y llevarlos a su destino final: el cielo
“el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con
trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo
resucitarán primero.

Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado,


seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir
al Señor en el aire, y así estaremos con él para siempre” 1
Tesalonicenses 4:16-17.

Dios hoy sigue haciendo sonar sus trompetas hoy. Números 10:8ª
nos dice: “Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las
trompetas” esto nos hace ver que Dios usa a sus siervos como
trompetas para dar a conocer su mensaje y convoca a su pueblo
para orar, ayunar y adorar Su nombre.

2) Procura seguir el testimonio del Espíritu Santo (Números


10:11-12).

“Y sucedió que en el año segundo, en el mes segundo, a los veinte


días del mes, la nube se alzó del tabernáculo de la congregación. Y
partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de
marcha; y la nube se detuvo en el desierto de Parán”.

La nube representa la presencia de Dios. Ésta nube reposaba sobre


el tabernáculo de reunión. Cada vez que se alzaba indicaba con
esto el Señor que era el tiempo de recoger su mobiliario incluido el
tabernáculo y avanzar hacia el destino que Dios les trazaba hasta
llegar a la tierra prometida.

De igual manera debemos tener presente que nuestra ciudadanía es


celestial, que somos extranjeros y peregrinos en ésta tierra y que
nuestro destino es la ciudad celestial donde estaremos para siempre
con el Señor.
Cuando seguimos la dirección de Dios él nos lleva a los mejores
lugares y momentos de nuestra vida. El versículo doce nos dice que
ellos fueron de Sinaí a Parán. Sus nombres son significativos aquí,
pues Sinaí significa enemistad y Parán significa: gloria, belleza.

Entonces las dificultades sucedidas a orillas del monte Sinaí (el


becerro de oro, la rebelión y murmuración de Israel, etc) quedan
atrás al obedecer a Dios y llegan a un lugar de gloria y belleza, un
lugar de bendición para el pueblo de Dios. Por eso sigue la dirección
del Señor y él te conducirá a la bendición que ha diseñado para tu
vida.

3) Avanza con certeza en el poder del Señor (Números 10:14a).

“Y la bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a


marchar primero, por sus escuadrones”.

Israel debe marchar o avanzar por el desierto y Dios les dice cómo
hacerlo. Este modelo tiene mucha vigencia desde el punto de vista
de aplicaciones espirituales para nosotros hoy. Veamos:

a) El término “Judá” significa: alabanza y confesión (Al marchar


primero esta tribu nos recuerda el poder e importancia de la
alabanza. Pues así es como atravesaremos los desiertos de la vida.
Alaba Dios aunque haya dificultades pues la alabanza al Señor te
levantará por encima los problemas.

Confiesa la palabra de Dios y no te quejes ni murmures, por la


murmuración Israel dio vueltas por el desierto cuarenta años, pero la
palabra del Señor tiene el poder para cumplir aquello para lo cual es
enviada, por eso dice la Escritura: “Envió Su palabra y los sano y los
libró de su ruina”).

b) Es fundamental avanzar en los tiempos de Dios (Israel


avanzaba cuando la nube se movía, no cuando a ellos les parecía.
Marchaban en el orden establecido por Dios y no según su propio
pensamiento).

c) Cuando caminamos en la voluntad del Señor contaremos con


su respaldo y poder (La Biblia nos dice: “Judá marchó primero con
sus ejércitos” al ser la tribu más grande tenía el mayor ejército y éste
iba adelante; esto nos recuerda que al hacer la voluntad del Señor
su poder y su gloria irá delante de nosotros y el enemigo no
prevalecerá).

4) El principal objetivo es que Cristo sea glorificado.

Comentario 1: Al considerar el capítulo completo vemos que las


tribus estaban ordenadas en cuatro grupos de tres (para un total de
doce) y cada grupo llevaba una bandera (cada una con una
aplicación espiritual para nosotros hoy día).

Es interesante tener presente aquí que la vida de Jesús es revelada


en los cuatro evangelios. Veamos lo que enseña la tradición judía
respecto a las cuatro banderas:

a) La bandera de Judá (Números 10:14): de color purpura (rojo


encendido) y tenía la imagen de un león, destacando la realeza.
Que interesante tener en cuenta que el evangelio de Mateo presenta
a Jesús como rey, por eso se le llamaban “hijo de David” siendo este
un título real. Cristo establecerá su gobierno en la tierra como Rey
de reyes y Señor de señores.

b) La bandera de Rubén (Números 10:18 “Luego comenzó a


marchar la bandera del campamento de Rubén por sus
escuadrones”): de color carmesí (rojo oscuro - negruzco) y tenía el
rostro de un hombre.

En éste caso nos recuerda el evangelio de Lucas que presenta a


Jesús como hombre, por eso se le llama “el Hijo del Hombre”. Aquel
que se identifica con nosotros en todo y que por tanto nos
comprende y ayuda, Aquel que derramó su sangre por nosotros.

c) La bandera de Efraín (Números 10:22 “Después comenzó a


marchar la bandera del campamento de los hijos de Efraín por sus
escuadrones”): tenía la imagen de un buey (símbolo de trabajo y
servicio).

En éste caso nos recuerda el evangelio de Marcos que presenta a


Jesús como siervo, por eso se enseña que el principal versículo de
éste evangelio es “el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir y dar su vida en rescate por muchos”.

d) La bandera de Dan (Números 10:25 “Luego comenzó a marchar


la bandera del campamento de los hijos de Dan por sus
escuadrones, recogiendo todos los campamentos”): de color azul y
tenía la imagen de un águila.

Nos recuerda el evangelio de Juan que presenta a Jesús como


venido del cielo (por eso el azul y el águila). Es Dios quien por amor
se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Es muy interesante recordar que en la visión del profeta Ezequiel


(capítulo uno) ve cuatro seres vivientes y sus caras eran: cara de
hombre, cara de león, cara de buey y cara de águila, entonces
podemos decir que el cielo y la tierra dan testimonio de Jesucristo el
Señor.

Por eso también Jesús dijo a los escribas y fariseos “Escudriñad las
Escrituras porque ellas dan testimonio de mi”. Las doce tribus
marchaban siguiendo a Cristo mil quinientos años (aprox.) antes de
él nacer en Belén. De ésa manera y en ese orden debía marchar
Israel no sólo para llegar a la tierra prometida sino para
conquistarla.
Conclusión: Dios quiere ir delante de su pueblo, quiere guiar a sus
hijos y llevarlos al mejor destino, al cumplimiento del propósito para
sus vidas. Procura honrar a Dios en todo, glorificar Su nombre y él
te bendecirá, pues Dios honra a los que le honran.
CAPÍTULO 24
PREPÁRATE EL SEÑOR ESTÁ CERCA

Introducción: Creo que un tema profundamente interesante en las


Escrituras es la escatología o estudio de los acontecimientos finales.
Pero más allá de la curiosidad o deseo de saber al respecto
debemos hacerlo para estar preparados y dispuestos para la venida
del Señor.

Como una novia se prepara para el día de su boda, la iglesia debe


prepararse para la venida del Señor, al fin y al cabo lo más
importante no es la casa donde la novia vivirá, sino Aquel con quien
estará por los siglos de los siglos.

“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de ésta


profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está
cerca” Apocalipsis 1:4.

La primera frase “bienaventurado el que lee” nos recuerda la gran


bendición que es leer la palabra de Dios, nuestro espíritu se
fortalece pues ella es su alimento, nuestra sabiduría crece al
conocer más el carácter y el consejo de nuestro buen Dios, y somos
equipados para toda buena obra. Descuidar o abandonar la lectura
de la Biblia hace al creyente más débil ante el enemigo y sus ofertas
o tentaciones.

Recordemos también que el salmista dijo: “Lámpara es a mis pies tu


palabra y lumbrera a mi camino”, esta frase nos enseña que la
palabra de Dios nos da las herramientas para tomar decisiones
correctas y para evitar las trampas que el enemigo pone en nuestro
camino.

La palabra de Dios ilumina nuestra caminar disipando las tinieblas


que quieren traer confusión y desanimo. Por eso leamos con
disposición y diligencia la bendita Palabra del Señor.
La Biblia nos añade diciendo: “y los que oyen las palabras de ésta
profecía”. Generalmente la oímos reunidos en casa o en el templo.
Que bendición e importante es congregarnos, esa era una
costumbre del Señor Jesús mientras estuvo aquí en la tierra (pues
“el día de reposo él iba a la sinagoga como era su costumbre”).

Allí escuchamos la palabra de Dios que edifica nuestra vida, ilumina


nuestro caminar y nos enseña para no caer en manos del enemigo
de nuestras almas. Somos un cuerpo y por eso nos necesitamos los
unos a los otros.

El texto bíblico que estudiamos ahora añade: “y guardan las cosas


en ella escritas”. Entonces es necesario leer, oír y hacer. Es sin
duda esta tercera etapa el desafío para cada uno de nosotros.
Obedecer lo que leemos y oímos es sin duda lo que honra a Dios.

Poner por obra lo que el Señor nos enseña es lo que agrada a su


corazón. No es suficiente con leer bastante y oír mucho, es
necesario vivir lo que se nos enseña.

Podemos recordar aquí aquel gran escriba y doctor de la ley:


Esdras. Quien se propuso en su corazón escudriñar la ley de Dios,
guardarla en su corazón, y enseñarla al pueblo de Israel. Pues
vemos en este hombre el proceso correcto: estudiarla, obedecerla y
enseñarla.

El primer objetivo de estudiar la Biblia no es llenarnos de


conocimiento, sino conocer al Dios que se revela en ella y por amor
a él seguir su consejo y cumplir su voluntad. Este es el éxito en la
vida y es el secreto de la verdadera prosperidad.

Concluye el versículo de hoy diciendo: “Porque el tiempo está


cerca”. Jesucristo nuestro Señor vuelve. Ésta verdad es columna y
esencia de nuestra fe. Ante ésta realidad como iglesia debemos
preparar nuestro corazón y con diligencia espiritual avanzar hacia
aquello que él diseñó para nuestra vida, no sea que cuando el Señor
venga no nos halle haciendo como él espera.

Como la novia que se va a casar la iglesia debe vestirse de blanco y


hermosura para su esposo (es decir apartarse del pecado y caminar
en el carácter y fruto del Espíritu). Esta preparación la hallamos
acudiendo a la poderosa sangre del Cordero que limpia nuestro
corazón y en la comunión con el Espíritu Santo quien nos
redarguye, enseña y capacita para hacer la buena voluntad del
Señor. Prepárate el Señor está cerca.

Reflexión final: Dios nos invita a leer y escuchar Su palabra con


amor y disposición, él mismo es nuestra ayuda y fortaleza para
ponerla por obra. Decidamos pues en nuestro corazón seguir Su
consejo, como los sabios del oriente siguieron la estrella que los
llevó a Jesús, sigamos Su palabra que a la vida eterna en Su
presencia nos llevará.
CAPÍTULO 25
EL PRIVILEGIO DE SERVIR A DIOS

Introducción: El hombre desde su creación fue establecido por Dios


para servir en la tierra. Servir es administrar, pues el Señor nos
entrega dones, bendiciones, ministerios, capacidades, etc, para
poner al servicio de los demás y procurar la extensión de su reino.

El reino de Dios difiere de los otros reinos en el servicio por amor,


pues en los otros reinos se busca poder y beneficio personal,
nosotros debemos procurar que Cristo sea glorificado.

1) Jeremías luchó con su llamado: Jeremías 20:8-9.

“Porque desde que hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción;


porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio
cada día. Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su
nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un fuego ardiente
metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude”.

El profeta tenía que declarar mensajes de Dios al pueblo de Israel, y


no eran bien recibidos. Porque el Señor permitiría que Babilonia
oprimiera a Israel, debido a su idolatría. Serían llevados cautivos
setenta años a tierra babilónica. Jerusalén sería destruida y
saqueada.

Entonces él era rechazado y por eso en algún momento pensó: “No


me acordaré más de él ni hablaré más en su nombre”. En algún
momento podemos pensar igual debido a las dificultades propias del
servicio a Dios.

Jeremías reconoce que aunque pensó en dejar ese servicio a Dios,


había dentro de él en su corazón un fuego que ardía en lo profundo
de su ser. Dice “Metido en mis huesos”, es en la médula de los
huesos y de la columna vertebral donde nacen y se forman los
glóbulos rojos, nuestra sangre.

Lo que corría por su cuerpo era el ferviente deseo de servir a Dios,


ese profundo anhelo que él mismo no podía callar ni detener. Es la
hermosa lucha del llamado de Dios al hombre.

Así como los glóbulos rojos viven ciento veinte días


aproximadamente, y son reemplazados por nuevos, nuestro fuego
por Dios debe renovarse continuamente.

El profeta trató de resistirlo, procuró soportarlo, pero Dios fue más


fuerte y lo ayudó para continuar y vencer toda oposición: Jeremías
20:11. El llamado divino es irrevocable, por eso es tan importante
conocer los principios en el servicio a Dios.

2) El llamado de Dios a servirle es un privilegio y una


responsabilidad (1 Corintios 9:16-17).

“Porque aunque predico el evangelio, no tengo de qué gloriarme


porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predico el
evangelio! Por lo cual, si lo hago de voluntad, recompensa tendré;
mas si por fuerza, la dispensación del evangelio me ha sido
encomendada”.

El Señor Jesús dijo: “Al Señor tu Dios adoraras y a él sólo servirás”.


Pablo en éste pasaje nos enseña varias cosas:

a) Era consciente de que servía a Dios por su misericordia y gracia,


no por virtudes humanas.
b) También sabía que el servicio al Señor era una responsabilidad
personal (Mañana él daría cuenta a Dios por su servicio).
c) Hay recompensa para aquel que lo hace con alegría y
diligencia.
3) Los delirios de grandeza impiden el servicio a Dios
(Nehemías 3:1-5).

“Y se levantó Eliasib el sumo sacerdote con sus hermanos los


sacerdotes, y edificaron la puerta de las Ovejas... Y junto a ella
edificaron los varones de Jericó; y luego edificó Zacur hijo de Imri. Y
los hijos de Senaa edificaron la puerta del Pescado; ellos la
enmaderaron, y levantaron sus puertas… Y junto a ellos restauró
Meremot hijo de Urías, hijo de Cos, y al lado de ellos, restauró
Mesulam hijo de Berequías… Junto a ellos restauró Sadoc hijo de
Baana. E inmediato a ellos restauraron los tecoítas; pero sus nobles
no prestaron su cerviz a la obra de su Señor”.

Es muy interesante ver que a lo largo de éste capítulo todas las


familias judías estaban involucradas en la restauración de los muros
y en la reconstrucción de las puertas de la ciudad de Jerusalén. Los
tecoítas eran los habitantes de la ciudad de Tecoa (nombre que
significa armar, levantar, sonar trompeta).

Este significado nos deja ver que tenían por diseño divino armar,
construir, convocar para que todos juntos reconstruyeran la ciudad
de Dios. De igual manera todos somos llamados por Dios para
servirle y ser instrumentos en el establecimiento de su reino en la
tierra.

Sin embargo nos dice el versículo 5 que “los grandes no se


prestaron para ayudar en la obra del Señor”. Fueron indiferentes a la
obra de Dios. No quisieron ayudar. Sus razones no son claras, pero
el texto bíblico nos dice:

a) “Sus grandes”: Seguramente tenían riquezas, o tal vez venían de


familias influyentes en Israel, o eran quienes gobernaban la ciudad
de Tecoa, etc.
b) “No se prestaron”: ellos decidieron no involucrarse en la obra de
su Señor. Ellos reconocen a “su Señor” pero no se involucran en Su
obra.
Tal vez pensaron: “Somos muy importantes para hacer tareas tan
bajas” - “Ensuciare mis manos y mi ropa” - “Que dirá las personas al
verme allí” – etc.

Nehemías 3:27 “Después de ellos restauraron los tecoítas otro


tramo, enfrente de la grande torre que sobresale, hasta el muro de
Ofel”, nos enseña que lo tecoítas restauraron otro tramo, es decir
ellos fueron una milla más (más no sus “grandes”). La verdadera
grandeza en palabras de Jesús está en el servicio a los demás: “el
que quiera ser el mayor de vosotros, será vuestro siervo”.

En éste versículo 27 de Nehemías 3, se nos dice que los tecoítas


restauraron hasta el muro de Ofel, palabra que significa: región
fructífera (significado que nos recuerda la recompensa que Dios
tiene para aquellos que le sirven).

“Ofel” también se traduce en la Biblia como “fortaleza” lo que nos


recuerda que Dios protege a sus siervos. Servir a Dios no sólo
genera recompensa, también implica protección.

4) La mejor motivación en el servicio a Dios es el amor (y no el


miedo). 2 Timoteo 2:10.

“Por tanto, todo lo sufro por amor de los escogidos, para que ellos
también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria
eterna”.

Nuestro servicio a Dios lo desarrollamos por su gracia y


misericordia. Por gratitud y amor debemos servir al Señor, y lo
hacemos de diferentes maneras desde los dones que él nos ha
regalado. No debe ser por miedo, sino por amor y gratitud.

Cuando el imperio de Roma arrestó a Policarpo, discípulo de Juan y


pastor de la iglesia de Esmirna, le dijeron: “Declara que Cesar es el
señor. Renuncia a tu Cristo y salvarás tu vida” y él respondió: “Hace
86 años sirvo a Jesucristo, y mi Dios sólo me ha hecho bienes
¿cómo he de negar a mi re y Señor?” y fue condenado a morir en la
hoguera. Su fortaleza fue su amor por Dios.

Por eso dice la Escritura: “ahora permanecen la fe, la esperanza y el


amor; pero el mayor de ellos es el amor”. Sirve a Dios porque lo
amas, sirve a Dios por gratitud al haberte rescatado con su preciosa
sangre.

Conclusión: Ser un hijo(a) de Dios es el mayor privilegio que pueda


existir. Servir a Dios por su gracia es una honra que nos permite,
fluir en los dones que él ha delegado en nosotros es una gran
bendición. Servir al Señor en la tierra es prepararnos para aquello
que nos dará en el cielo.
CAPÍTULO 26
SEGUIR A JESÚS ES UNA DECISIÓN

Introducción: Para explorar un nuevo territorio es necesario ir con un


guía, de lo contrario nos podemos perder y sufrir grandes pérdidas
incluso la vida. Debemos seguir las instrucciones del guía al pie de
la letra, aun así él también puede equivocarse como ser humano.

En cambio podemos seguir a Jesucristo el Señor depositando en él


todo nuestro corazón pues él sabe muy bien a donde nos lleva.

Cita bíblica: Marcos 1:16-20.

1) Jesús ve lo que nosotros no vemos (Marcos 1:16).

“Y caminando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés su


hermano, que echaban la red en el mar, porque eran pescadores”.

Todos estaban a orillas del mar de Galilea. Ésta región era


menospreciada y rechazada porque muchos de sus habitantes no
eran judíos. Estaba muy distante de Jerusalén y no abundaban los
centros educativos. A pesar de esto Jesús fue allí para escoger a
sus primeros discípulos. Lo que quizá las autoridades de la capital
rechazaban para Jesús era muy importante.

El versículo diez y seis nos dice que Jesús “los vio”. El Señor fijó su
mirada en ellos y da inicio al cumplimiento de Su plan con ellos.

Jesús te vio desde antes de nacer (como se lo dijo a Jeremías:


“desde antes que te formases en el vientre te conocí”), el Señor te
ha visto desde tu infancia y juventud, y en el momento indicado se
acercó a tu corazón y te ha llamado o te está llamando. Por amor se
ha ocupado de ti, él ve claramente para que fuiste diseñado.
2) Seguir a Jesús nos lleva a escenarios de bendición (Marcos
1:17).

“Y Jesús les dijo: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores
de hombres”.

Jesús transforma nuestra vida. En el caso de Simón:

Lo lleva de trabajar con peces a trabajar con personas.


De las redes a un mensaje poderoso acompañado de señales y
prodigios.
Del anonimato a impactar miles y miles de seres humanos.
De la rutina a orillas del mar de Galilea a una vida sobrenatural de fe
y milagros.

El Señor nos lleva a nuevos escenarios de bendición y gloria.

La frase “Venid en pos de mí” nos lleva a hacernos varias preguntas,


cuyas respuestas nos permitirán ver cuál es nuestro objetivo de
vida:

¿Cuál es nuestra pasión o anhelo más profundo?


¿Cuál es nuestro deseo al despertar?
¿Qué es lo que hace palpitar nuestro corazón?
¿Nosotros vamos en pos de qué o de quién? El consejo divino es:
“Vamos en pos de Jesús”.

3) Seguir al Señor Jesús es una decisión (Marcos 1:18).

“Y dejando al instante sus redes, le siguieron”.

“Dejaron sus redes”. Las redes representan su trabajo, su actividad


diaria, aquello de lo que dependían para subsistir. No dice la Biblia
que debemos abandonar nuestro trabajo (a menos que sea ilegal
por supuesto), más bien nos hace reflexionar en aquellas cosas que
debemos dejar o abandonar para poder seguir a Jesús.
“Dejando sus redes le siguieron” era para ellos necesario dejar eso
atrás, pues serian un estorbo o impedimento para seguir al Señor.
¿Qué cosas debemos dejar o abandonar para seguir realmente a
Jesús? ¿Qué cosas nos están estorbando para responder al
llamado de Dios? pueden ser algunos obstáculos como:

a) Amistades cuyas invitaciones nos apartan del camino de Dios.


b) Negocios deshonestos o ilegales.
c) Pecados que agradan al alma, pero hieren y lastiman el espíritu.
d) Miedos (al compromiso, a la responsabilidad, a las dificultades
propias de servir a Dios, etc).
e) Deseo de tener todas las bendiciones del Señor, sin dificultades
por seguirlo.

Sin embargo Simón y Andrés decidieron seguir a Jesús. No hay


mejor decisión que seguir a Aquel que nos lleva a la vida eterna, no
hay mejor camino que el que nos libra del castigo y la confusión
eterna. Ese camino y verdad se llama Jesucristo nuestro Señor.

4) Rompe con el pasado malsano.

Marcos 1:19 “Y pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo,


hijo de Zebedeo, y a Juan su hermano, que estaban también en la
barca remendando sus redes”.

Es muy interesante ver el dato que la Biblia nos anexa: “ellos


remedaban las redes”. Jesús mira ahora a Jacobo y a Juan su
hermano quienes restauran las redes que se han roto en su trabajo
diario. Era el resultado normal producido por el desgaste en su
trabajo. Dios los usará restaurando miles y miles de vidas. Esto nos
recuerda que las experiencias tristes y dolorosas de la vida serán
restauradas por Dios para bendición y restauración de muchos.

“Redes rotas” nos hacen pensar también en daños del pasado o


pérdidas sufridas. En muchas ocasiones las personas se quedan
contemplando los daños recibidos y por las heridas causadas
permiten la amargura y los miedos que les impiden avanzar de
nuevo y pasar a otros niveles en su vida con la ayuda de Dios.

Muchas personas no rompen con su pasado, y éste les mantiene


atados o impedidos. Es necesario perdonar y renunciar a toda raíz
de amargura, avanzando hacia aquello que Dios tiene planeado
para nosotros.

5) Seguir a Jesús implica renunciar a muchos “afectos”


(Marcos 1:20).

“Y al instante los llamó; y dejando a su padre Zebedeo en la barca


con los jornaleros, fueron en pos de Él”.

Es necesario honrar y valorar a nuestros padres, pero Dios merece


y espera mayor honra, esto es obediencia. Seguramente Jesús no
les dijo: “Nunca más verán a sus padres” pero ahora el primer lugar
en su corazón lo ocuparía el Señor (por supuesto esto fue un
hermoso proceso).

Es interesante ver que Zebedeo significa: “Dios ha dado” y “porción


abundante”. Al ver además que él tenía jornaleros y trabajaba con
sus hijos, podemos concluir que tenían un buen negocio y por tanto
a Jacobo y a Juan les iba bien y estaban cómodos (eran los hijos del
dueño), y pudo esto haber sido su argumento para no seguir al
Maestro. Sin embargo lo siguieron.

Dios los usó poderosamente, llevaron el evangelio por las naciones


del mundo conocido, el Señor los bendijo y les dio lugares
importantes aquí en la tierra.

También tendrán lugares de honra y privilegios en el cielo, por


ejemplo la ciudad celestial según Apocalipsis es de oro puro, y el
muro de la ciudad tiene doce cimientos cada uno es de una piedra
preciosa, entre ellas zafiros y esmeraldas, dice la Biblia: “Y el muro
de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres
de los doce apóstoles del Cordero” Apocalipsis 21:14.

Conclusión: Dios sabe lo que hace, él sabe a dónde nos lleva.


Siempre estará dispuesto para darnos nuevas fuerzas y nos alienta
cada día para que avancemos siguiendo sus pisadas.
CAPÍTULO 27
¿CÓMO GLORIFICAR A DIOS?

Introducción: Cuando pensamos en las maneras de glorificar o


alabar a Dios podemos ver muchas. Desde cantar hasta ayudar al
prójimo, y todos queremos que el Señor sea glorificado.

Cómo conocer Su voluntad al respecto, cómo avanzar en Sus


tiempos precisos, ¿cómo glorificar con mi vida a Dios? nadie
glorificó al Padre como Jesús, por eso él es nuestro modelo, él es
nuestra inspiración.

A) La vida eterna es una revelación continua de Dios (Juan


17:3).

“Y ésta es la vida eterna: Que te conozcan a ti, el único Dios


verdadero, y a Jesucristo, a quien tú has enviado”.

1) El término conocer aquí es traducido del griego “ginosko” que


significa además: estar tomando conocimiento; aprender para saber;
relación de experiencia personal; conocer en el secreto.

Comentario 1: Por tanto el término conocer aquí nos indica una


relación personal con Dios, íntima, donde recibimos Su revelación
para obedecerle y alcanzar lo que ha diseñado para nuestra vida.

La salvación tiene que ver más con la libertad de la condenación y


es la primera etapa, mientras que la vida eterna es vivir la plenitud
del evangelio del reino, es vivir y experimentar lo obtenido por Cristo
en la cruz, la vida eterna es la nueva vida que Cristo ha venido a
traer. Por eso Jesús dice: “Esta es la vida eterna que te conozcan a
ti y quien has enviado”.

Comentario 2: Por eso también Jesús dijo: “conoceréis la verdad y


os hará libres”. También Pablo por el Espíritu Santo: “hemos recibido
el Espíritu Santo que proviene de Dios, para que sepamos lo que
Dios nos ha concedido”. La ignorancia es una fortaleza del diablo
que le permite tener cautivo al hijo de Dios: “mi pueblo fue llevado
cautivo porque le faltó conocimiento”.

2) Sólo uno es el verdadero Dios.

En la tierra el ser humano llama dioses a muchos seres y objetos, y


a estos adora. La adoración al Dios verdadero restaura la dignidad
del ser humano. “así como el hombre se corrompe “dando honra
más a las criaturas que al Creador” es restaurado al adorar al único
Dios verdadero.

3) Vida eterna también es conocer al Hijo de Dios, Jesucristo


nuestro Señor.

Nos añade la Biblia: “Y a Jesucristo a quien has enviado”. Dios ha


tenido misericordia al revelarnos a su Hijo. El tabernáculo por el
desierto no era hermoso ni atractivo por fuera, tenía y llevaba las
riquezas y tesoros por dentro, donde moraba Dios mismo; de igual
manera Cristo, como dijo el profeta Isaías:

“sin atractivo ni hermosura, despreciado y desechado entre los


hombres” no se destacó por realeza o grandeza entre los seres
humanos, pero el tesoro estaba por dentro, Dios mismo había
venido a morar entre los hombres.

Los escribas fariseos y sacerdotes (quienes conocían la ley escrita a


la perfección) no pudieron ver en el nacido de Belén a Dios, pero los
cojos, enfermos, y humildes de corazón reconociéndolo como Aquel
con derecho al trono gritaban: “Hijo de David” y le adoraban.

Que interesante ver que los ciegos lograron ver con su corazón que
éste era el Hijo de Dios, pero muchos otros con sus ojos sanos
nunca creyeron en él. La misericordia del Señor quitó el velo que
nos cegaba y pudimos ver que sólo en Jesucristo hay vida eterna.
B) La obediencia es la más alta manera de glorificar a Dios
(Juan 17:4).

“Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste


que hiciese”.

1) La palabra glorificar también significa: honrar, alabar, rendir.

La mejor manera de adorar o alabar a Dios es rindiendo nuestra


voluntad a él, honramos al Señor cuando nos sometemos a su
palabra y damos gloria a Su nombre cuando obedecemos su
consejo. Jesús glorificó al Padre al cumplir o acabar la obra que el
Señor le encomendó hacer.

Un corazón que haga la voluntad de Dios es más valioso que uno


que hace muchas cosas o sacrificios para el Señor, así se lo dijo a
Saúl el profeta Samuel: “Ciertamente el obedecer es mejor que los
sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros”.

2) Jesús nos enseña que glorificar a Dios es cumplir con Su plan en


la tierra.

Es muy importante tener en cuenta en que momento de su vida


Jesús dijo esto. El Señor habló esto la última noche en que estuvo
con sus discípulos antes de ir a la cruz.

Podemos glorificar a Dios cuando cantamos alabanzas, levantando


las manos al cielo o haciendo muchas cosas en la iglesia local, pero
la mejor y mayor gloria que podemos dar a Dios es nuestra
obediencia, es cumpliendo con la obra que el Señor nos ha
encomendado. Entonces debemos aquí preguntarnos ¿estoy
haciendo lo que Dios me ha encomendado? Es esto lo que glorifica
a Dios.
C) La mayor gloria que el hombre puede tener es habitar en la
presencia de Dios (Juan 17:5a).

“Y ahora, oh Padre, glorifícame tú contigo mismo, con la gloria que


tuve contigo antes que el mundo fuese”.

1) La comunión con el Padre celestial es una honra para todo hijo de


Dios.

Por diversas razones la paternidad es un área de las más afectadas


en el corazón humano. Paternidad es la relación legal entre padre e
hijo. El corazón del hijo es herido por el rechazo, ofensas,
menosprecio, ausencia de la figura paternal, maltrato físico y/o
psicológico, etc.

Ante todo esto cuando nos convertimos al Señor asimilamos con


facilidad la salvación, mientras que la paternidad divina se toma más
tiempo pues el corazón requiere restauración y sanidad, obra
maravillosa que hace Dios mismo.

Vemos que Jesús habla directa y sinceramente con su Padre.


Debemos crecer en la relación con nuestro Padre Celestial, él es
bueno por tanto siempre procurará nuestro bienestar, y es santo por
lo cual nos llevará por su buen camino librándonos del dolor.

Nuestro Padre siempre estará allí cuidándonos y derramando Su


provisión. Estará siempre allí para aconsejarnos y guiarnos por el
camino correcto.

2) La presencia de Dios es la gloria del hombre (Juan 17:5).

Jesús ruega “glorifícame tú al lado tuyo”. Nos recuerda que es Dios


quien honra a sus hijos, nos recuerda que “toda buena dadiva y todo
don perfecto desciende de los alto, del Padre de las luces” (Santiago
1:17). Nos recuerda que es Dios quien levanta y restaura, y por eso
toda la gloria es de Dios. La frase “al lado tuyo” nos hace concluir
que la gloria del hombre es estar en la presencia de Dios.

Comentario 2: Jesús añade y dice: “Con aquella gloria que tuve


contigo antes que el mundo fuese”. Habla de su condición anterior a
Belén. Cuando al lado del Padre celestial, en su condición plena
como Dios, recibía adoración de la corte angelical y fluía en la
plenitud de su poder divino, sin estar sujeto a un cuerpo humano.

El verbo se hizo carne, se despojó de su gloria y atributos como


Dios, y se humilló hasta la muerte y muerte de cruz. Todo esto por
amor a la humanidad.

Conclusión: Conocer a Dios y a su Hijo Jesucristo es vida eterna.


Jesús lo dio todo por ti, para que seas salvo, y vivas la vida eterna
en él. Nadie más te ama como Dios, él quiere que le conozcas más
y te apropies de todo lo que hizo por ti.
CAPÍTULO 28
LA REVELACIÓN DEL ALTAR DEL SACRIFICIO

Introducción: En el Antiguo Testamento vemos que varios patriarcas


construyeron altares (Noé, Abraham, Isaac, etc), pero hay un altar
con un hermoso significado, que hablaba ya del sacrificio de Jesús.

Pues la mayoría de estas acciones del Antiguo Testamento


apuntaban a la revelación de Cristo. Por eso dijo el Señor:
“Escudriñad las Escrituras porque ellas son las que dan testimonio
de mí”.

I. EL SIGNIFICADO:

A) Estructura sobre la que se ofrecían sacrificios a Dios.

Al comienzo en tierra, o en piedra, posteriormente Dios establece el


material y el diseño. Para los rabinos el altar revela: vida, verdad,
justicia y santidad. El altar del sacrificio del tabernáculo era también
llamado altar del holocausto, y/o altar de bronce.

Aquí se ofrecían los sacrificios de los diferentes animales (becerro,


cordero, macho cabrío, tórtolas o palomas. El pecador venía con su
oveja, imponía las manos y el sacerdote sacrificaba y ofrecía en el
altar al fuego, venido del cielo).

B) El Antiguo Testamento revela a Jesucristo (Juan 5:39).

De la misma manera el tabernáculo, las ofrendas, los sacrificios, y el


sacerdocio… todo esto era un mensaje y preparaba los corazones
para la venida del Mesías. Por eso Juan bautista dijo: “he aquí, el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”.

II. MATERIAL Y DISEÑO DEL ALTAR (Éxodo 27:1-3).


“Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos de
longitud, y de cinco codos de anchura: será cuadrado el altar, y su
altura de tres codos. Y harás sus cuernos a sus cuatro esquinas; los
cuernos serán de lo mismo; y lo cubrirás de bronce. Harás también
sus calderas para echar su ceniza; y sus paletas, y sus tazones, y
sus garfios, y sus braseros: harás todos sus vasos de bronce”.

A) Madera de acacia y cubierto de bronce.

Hay muchas cosas fundamentales aquí, veamos algunas:

1) Era el más grande de los instrumentos o muebles del altar, 2.25


metros x 2.25 metros x 1.35 metros (indicando la inmensa amplitud
de la gracia salvadora de Dios para todo el mundo).

2) La madera de acacia indica la humanidad de Jesús, y el bronce la


justicia o juicio de Dios (Cristo llevó el juicio de nuestros pecados, y
Dios nos otorga por la fe en él su justicia).

3) En los cuernos se ataban las victimas a sacrificar, y sobre ellos se


aplicaba sangre del sacrificado (el cuerno es símbolo de poder, y la
sangre aplicada allí, nos habla del poder de la sangre del Cordero
de Dios).

B) Una rejilla de bronce, cuatro anillos y dos varas (Éxodo 27:4-8)

“Y le harás un enrejado de bronce de obra de malla; y sobre el


enrejado harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas. Y lo
has de poner dentro del cerco del altar abajo; y llegará el enrejado
hasta el medio del altar. Harás también varas para el altar, varas de
madera de acacia, las cuales cubrirás de bronce. Y sus varas se
meterán por los anillos: y estarán aquellas varas a ambos lados del
altar, para ser llevado. De tablas lo harás, hueco: de la manera que
te fue mostrado en el monte, así lo harás”.

Veamos varias cosas que Dios nos enseña aquí:


1) Sobre esta rejilla se depositaba el fuego (era fuego divino y no
podía apagarse; vemos que el fuego viene del cielo, pero en la tierra
lo cuidan).

2) Las varas de madera se metían por los anillos para transportar o


llevar el altar sobre sus hombros (vrs. 7). Es decir, la gracia viene
del cielo pero en la tierra la administran, por eso dice la Biblia:
“ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”.

3) Debemos acercarnos a Dios a su manera, versículo ocho.

III. EL ALTAR DE BRONCE Y LA CRUZ.

A) El altar de bronce estaba ubicado a la entrada del tabernáculo


(Éxodo 40:29).

“Y colocó el altar del holocausto a la puerta del tabernáculo, del


tabernáculo de la congregación; y ofreció sobre el holocausto y
presente; como Jehová había mandado a Moisés”.

Esto nos revela varias enseñanzas:

1) Sólo a través de del sacrificio del Cordero tenemos acceso a la


presencia de Dios (no es por obras),

2) Era el inicio del camino del sumo sacerdote al lugar santísimo,


por eso dice que “él nos abrió un camino nuevo y vivo…”, por eso
somos sacerdotes para Dios llamados a ministrar en Su presencia.

3) La presencia de Dios está precedida del sacrificio: cruz.

B) El cordero que se ofrecía era inocente y perfecto.

No podía tener hueso quebrado, no podía ser ciego, ni defectuoso,


ni mutilado, sin verrugas, sin ninguna deformación. La Biblia de
Cristo dice: “no cometió pecado, ni hubo engaño en su boca…
angustiado y afligido, no abrió su boca, como cordero fue llevado al
matadero, enmudeció y no abrió su boca”, leamos además 1 Pedro
1:18-19.

La sangre de los animales era imperfecta, por eso los continuos y


miles y miles de sacrificios (a.m. y p.m.), pero Cristo se ofreció una
sola vez para siempre, su sangre perfecta nos redimió para Dios, de
todo linaje y lengua y pueblo y nación, y nos ha hecho para nuestro
Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra, tenemos
entrada a su gloriosa presencia.

Conclusión: El Señor en su inmenso amor dio su vida por nosotros,


procuremos seguirle todos los días de nuestra vida, atendiendo su
llamado y obedeciendo sus mandamientos, pues nadie te ama como
él te ama. Si dio su vida por ti, que no hará para guardarte y llevarte
a su perfecta voluntad.
CAPÍTULO 29
BENEFICIOS DE LA PRUEBA

Introducción: A través de diferentes circunstancias Dios nos está


enseñando, es fundamental disponer nuestro corazón para aprender
lo que él nos quiere enseñar, pues es muy triste pasar veinte años
haciendo el mismo curso sin pasar al siguiente nivel. Dios nos
quiere llevar de gloria en gloria.

I. EL OBJETIVO DE LA PRUEBA (Santiago 1:3-4):

“sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Más tenga


la paciencia su obra perfecta, para que seáis perfectos y cabales, y
que nada os falte”.

Perseverancia, madurez e integridad.

La palabra “paciencia” del versículo tres se traduce del griego


“Jupomoné” que traduce además: resistencia o aguante
esperanzado, constancia, perseverancia. No hablamos de una
actitud pasiva, sino firme, constante y con esperanza.

El versículo cuatro nos dice: “perfectos y cabales”, la palabra


“perfectos” se traduce del término griego “Téleios” que significa:
completo, madurez, integridad, adulto); y cabal aquí significa:
entero, sano, integro.

La prueba genera madurez, integridad de corazón y por ende


sanidad, pues es el carácter de Cristo el que fluye. Cuando
consideramos los beneficios de la prueba nuestra perspectiva al
respecto cambia.

II. EL TIEMPO Y LA ACTITUD ANTE LA PRUEBA (Santiago 1:2)


“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas
pruebas”.

A. Nuestros tiempos están en las manos del Señor.

Abraham fue probado por Dios, dice la Biblia: “probó Dios a


Abraham” cuando Dios le pidió ofrecer a su hijo Isaac. Santiago 1:2
nos dice “cuando”, nada más al respecto, porque este cuando es
incierto, la realidad es que vendrán las pruebas cuando no las
esperamos o cuando menos pensamos que llegarán.

B. Con sumo gozo debemos enfrentar las pruebas.

La palabra “gozo” aquí se traduce del término griego “Jará” que


además significa: regocijo, motivo de alegría, deleite. El gran
problema para superar las pruebas, no es el tamaño ni intensidad de
la misma, sino la actitud frente a esta.

Es decir, el problema no es en sí el problema, sino el cómo lo vamos


a enfrentar. La Biblia también nos dice: “diversas pruebas”, la
palabra “diversas” viene del término griego “Poikilos” que además
traduce: multicolor, diversos colores, variado, diferentes clases de.
Así pues, las pruebas son de diferentes tipos, tamaños y colores, y
ante todas debemos tener las mismas actitudes.

C. Con fe y sabiduría la prueba será superada, Santiago 1:5-6.

“Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual


da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero
pida en fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la
onda del mar, que es llevada por el viento y echada de una parte a
otra”.

En la prueba debemos depender de Dios, y procurar la sabiduría de


lo alto para sortear la situación, en su presencia recibiremos la
revelación de su voluntad, así le sucedió a Moisés (ante las aguas
amargas de Mara, donde fueron probados, Moisés buscó a Dios en
oración y el Señor le mostró que hacer).

La duda es enemiga de la fe, y acercarnos a Dios implica fe, “pues


es necesario que el que se acerca Dios crea que le hay y que es
galardonador de los que le buscan”.

Al leer Santiago 1:7-8 “No piense, pues, el tal hombre que recibirá
cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo, es inconstante en
todos sus caminos”, vemos que cuando la duda gobierna nuestro
corazón, ésta nos conduce a tener un comportamiento como la onda
del mar, arrastrada por el viento de un lado a otro.

La Biblia le define como una persona de doble ánimo e inconstante


(inestable) en todo, pero lo más triste es que “no recibirá cosa
alguna del Señor”.

Conclusión: Dios ha diseñado diferentes circunstancias en nuestra


vida que nos llevarán a crecer, ante estas adversidades debemos
ver más los beneficios, que las dificultades. Pues al final, Dios hará
brillar en nosotros su gloria, al final el Señor mostrará su obra, y
siempre es buena. Por eso valoremos los beneficios de la prueba, lo
más importante es que Dios siempre estará allí.
CAPÍTULO 30
¿CÓMO PERMANECER Y CAMINAR EN VICTORIA?

Introducción: Varios han muerto, otros no renunciaron hasta llegar,


muchos han renunciado, los riesgos son muy altos, sin embargo el
monte Everest sigue siendo la inspiración y meta de muchos.

La vida cristiana mantiene una meta, Cristo mismo. Por eso dice la
Biblia: “puestos los ojos en Jesucristo, autor y consumador de la fe”.
Ésta carrera contiene obstáculos y dificultades que superar, pero su
recompensa no se puede comparar con ninguna otra.

1) PERMANECE FIRME (Hebreos 10:22-23).

“acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe,


purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos
con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de
nuestra fe; que fiel es el que prometió”.

a) Esto implica superar obstáculos (problemas, dolores,


decepciones, equivocaciones, crisis de fe, etc. Dificultades que
superaremos en la medida de nuestra dependencia y fe en Dios).

b) Esto requiere renovación continua.

Como en una carrera de vehículos, en zona pits para: gasolina,


llantas, etc. En esta carrera cristiana aparece fatiga, desaliento,
deseos de renunciar, y debemos ir a Dios para recibir su fuerza y
renovarnos.

El texto nos dice además: “firme sin fluctuar”, sin fluctuar traduce
también “sin doblarse”. Esa firmeza está inspirada en una razón
fundamental: “fiel es el que prometió”, en otras palabras “mantente
firme porque Dios no te fallará”.
2) FORTALÉCETE EN EL CUERPO DE CRISTO (Hebreos 10:24-
25).

“y considerémonos unos a otros para provocarnos al amor y a las


buenas obras; no dejando nuestra congregación, como algunos
tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más,
cuanto veis que aquel día se acerca”.

a) La adversidad te fortalece o te desanima.

En el momento histórico de la carta había persecución interna


(judaizantes) y externa (imperio romano), además de las luchas
propias de la vida cristiana. Por eso la Biblia nos aconseja a
animarnos unos a otros, alentarnos mutuamente.

b) Congregarse es una bendición.

Porque es un tiempo de ministración de Dios a su pueblo, de Cristo


a su cuerpo, en una atmosfera de adoración y edificación, donde el
Espíritu Santo revela los secretos de Dios, preparando a su iglesia
pues “aquel día se acerca”.
3) RESISTE EL PECADO (Hebreos 10:26-27).

“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el


conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el
pecado, sino una horrenda expectación de juicio y hervor de fuego
que ha de devorar a los adversarios”.

La comunidad quería volver a los sacrificios de la Ley.

Presionados por los judaizantes, estos hebreos pensaban seguir


creyendo en Jesús y volver a sacrificar animales. Esto se constituía
en un menosprecio al sacrificio de Cristo, pero además era un
camino equivocado pues una vez derramada la sangre de Cristo ya
no hay más sacrificio, sino el juicio.
Pero aquí hay también una enseñanza devocional para nosotros,
pues el pecado es una amenaza para la fe en Dios, debilita al
cristiano, conduce al dolor y al fracaso. Sus consecuencias son
dolorosas y generalmente afectamos a los seres que amamos.

La misma Biblia nos enseña: “el que encubre su pecado no


prosperará, pero el que los confiesa y se aparta de ellos, alcanzará
misericordia”.

4) NO PIERDAS TU CONFIANZA.

a) La oposición es una estrategia del enemigo, que procura debilitar


y desanimar al hijo de Dios, Hebreos 10:33-34.

“Por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis


hechos espectáculo; y por otra parte fuisteis hechos compañeros de
los que han estado en igual situación. Y os compadecisteis de mí en
mis cadenas, y el despojo de vuestros bienes padecisteis con gozo,
sabiendo en vosotros que tenéis una mejor y perdurable sustancia
en los cielos”.

Los planes de Dios con cada uno de sus hijos son grandes. Pero, no
podemos negar las pruebas y las diversas estrategias de las
tinieblas que procuran detener o desanimar a los hijos de Dios. Los
versículos nos hablan de vituperios, tribulaciones, cárceles, perdida
de bienes, etc.

b) Nuestra confianza está fundamentada en la “gran recompensa” y


en el cumplimiento de sus promesas, Hebreos 10:35-36.

“No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;


porque la paciencia os es necesaria; para que habiendo hecho la
voluntad de Dios, obtengáis la promesa”.
Dios no abandona a su pueblo, él no desampara a sus hijos. La
perseverancia siempre obtiene su recompensa.

Conclusión: Dios sabe la situación que cada uno enfrenta, y está


dispuesto y pronto a renovar nuestras fuerzas, pues es necesario
perseverar y avanzar, pues adelante esta lo prometido, y fiel es el
que prometió.
CAPÍTULO 31
DIOS NUNCA LLEGA TARDE

Introducción: Por la falta de fe quisiéramos tener el control de todo,


incluso del tiempo. Jesús resucito a Lázaro, aunque tenía cuatro
días de haber muerto… todos pensaban que ya no había
oportunidad de hacer algo, pero Dios sabe lo que hace, como y
cuando lo hace. El Señor no se equivoca, él es Dios soberano y
todopoderoso. Confía en él, nadie lo hace como sólo él puede
hacerlo.

I. CIRCUNSTANCIAS “INCOMPRENSIBLES” (Juan 9:1-2).

“Y pasando Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y sus


discípulos le preguntaron, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus
padres, para que naciese ciego?”.

a) La condición del hombre: ciego de nacimiento, mendigo y


despreciado.

No conocía los colores de los paisajes, desde bebe a su adultez


nunca vio algo. El versículo 8 nos deja ver como era su vida diaria:
pedía para vivir, no pudo estudiar, no podía participar del culto judío
como los demás, no trabajaba, imagínate su vivienda y vida familiar
(sí la tenía). Su autoestima estaba por el suelo, tanto que él no pide
el milagro, fue la misericordia de Jesús, él no veía pero Jesús lo vio.

b) Preguntas equivocadas.

Para la mentalidad judía su ceguera se debía a un pecado oculto de


él, o una maldición por el pecado de sus padres. Los discípulos
preguntaron: “Maestro ¿quién pecó, éste o sus padres, para que
haya nacido ciego?”.
Su pregunta es “de quien es la culpa”, ante una crisis nos hacemos
muchas preguntas… ¿Por qué pasa esto? ¿Quién tiene la culpa?
¿Alguien me puede explicar? ¿Cuándo comenzó esto? ¿Cómo
llegue a esta condición? Etc.

II. RESPUESTAS DIVINAS, Y POR TANTO SOBERANAS.

a) Dios no siempre responderá como yo quiero o espero, Juan 9:3a.

“Respondió Jesús: No es que haya pecado éste, ni sus padres”.

No era por las razones que los discípulos pensaron, estaban


equivocados. ¿Qué pensamos y/o hacemos, cuando la crisis que
vivimos, no la entendemos, ni conocemos su origen? Queremos dar
respuestas rápido, y manejar con autosuficiencia las diferentes
etapas de nuestra vida.

Nos cuesta a veces aceptar que por cuanto nuestra vida le


pertenece a Dios, él y sólo él tiene la plena potestad para hacer su
soberana voluntad en nosotros, sin que necesariamente nos lo
explique. A nosotros nos corresponde confiar (es decir tener fe) en
su amor y bondad. Dios nunca llega tarde.

b) Dios manifiesta su gloria de manera soberana, Juan 9:3b.

“sino para que las obras de Dios se manifestasen en él”.

Está situación era un diseño celestial para que el Hijo de Dios se


glorificará aquí en la tierra. Éste encuentro estaba trazado desde el
cielo, y el milagro estaba diseñado desde antes de la fundación del
mundo; la versión L.B.DÍA dice: “Nació ciego para que el poder de
Dios se manifestará en él”. Dios es soberano y así hace su obra:

1) En su tiempo (Juan 9:4-5). Dios nunca llega tarde: “Me es


necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día
dura; la noche viene, cuando nadie puede obrar. Entre tanto que
estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo”.

2) A su manera (Juan 9:6 “Habiendo dicho esto, escupió en tierra, e


hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego”).
3) Usando la tierra nos recuerda que él es nuestro creador, Aquel
alfarero que en Génesis 2:7, nos dice: “Entonces Jehová Dios formó
al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida y
fue el hombre un ser viviente”. Por eso sólo Dios sabe cómo
restaurar nuestra vida.

III. UNA VISIÓN RESTAURADA:

a) Es restaurada la visión de sí mismo, Juan 9:8-9.

“Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego,
decían: ¿No es éste el que se sentaba y mendigaba? Unos decían:
Éste es; y otros: A él se parece. Él decía: Yo soy”.

La gente decía de él una y otra cosa de él (como hoy día sucede).


Pero él decía “yo soy”, “yo soy el que era ciego, yo soy el que
mendigaba, pero ahora yo soy el que veo, ya no mendigo, no soy el
rechazado, ya no me escondo, mírenme, ahora soy el que veo,
porque Jesucristo me tocó y mi vida transformó, yo soy un milagro
de Dios”.

b) Es restaurada la visión de vida, Juan 9:10-11.

“Y le dijeron: ¿Cómo fueron abiertos tus ojos? Respondió él y dijo:


El hombre que se llama Jesús hizo lodo, y me untó los ojos, y me
dijo: Ve al estanque de Siloé, y lávate, y fui y me lavé, y recibí la
vista”.

Sus ojos estuvieron cerrados desde su nacimiento, vivía en un


mundo de tinieblas, su visión de la vida era oscura y triste. Pero un
día apareció Jesús y con un solo toque su vida transformó. Sólo un
toque de Jesús es necesario para transformar una vida y restaurar
lo que ha sido dañado.

Conclusión: No hay nada difícil para Dios, debemos acercarnos a


él confiadamente, con su ayuda venceremos… Su presencia lo
transforma todo, permitamos a Jesús tocar y transformar nuestro
corazón, o restaurar lo que ha sido dañado.
CAPÍTULO 32
JESÚS TIENE CUIDADO DE TI

Introducción: A veces nos preguntamos ¿Por qué si sirvo a Dios, las


cosas se ponen difíciles? ¿Por qué estoy pasando por esto? ¿Será
que Dio se ha olvidado de mí? Etc.

Nuestra mente puede pensar muchas cosas en momentos de


adversidad, pero recordemos que el Señor Jesús paso por muchas
dificultades y por eso no sólo nos comprende sino que nos fortalece
para seguir hacia su plan y propósito.

I. Los vientos contrarios son parte del camino:

a) Aunque estés haciendo la voluntad de Dios, Marcos 6:45.

“Y en seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de


Él al otro lado, a Betsaida, entre tanto que Él despedía a la multitud”.

Los discípulos empiezan el viaje por mandamiento del Señor, no fue


decisión de ellos. Jesús acaba de alimentar a miles de personas a
través de un gran milagro, y ahora se propone ir a bendecir a miles
al otro lado del mar de Galilea.

Su destino es Betsaida, cuyo nombre significa: “casa de pesca”, por


estar a la orilla del mar su principal actividad era la pesca. Allí
también la “pesca” para el reino sería de miles y miles para Dios,
pero esto implicaría superar los vientos contrarios del mar de
Galilea.

b) La oración es una fortaleza, Marcos 6:46.

“Y habiéndoles despedido se fue al monte a orar”.


Jesús mismo nos da ejemplo y nos enseña. Antes de conquistar la
otra orilla Jesús oró. A través de la oración ejercemos la victoria
sobre los poderes de las tinieblas. La oración te capacita, te
fortalece y te equipa para enfrentar y vencer los vientos contrarios.

Consideremos ahora Marcos 6:47-48a “Y al anochecer, la barca


estaba en medio del mar, y Él solo en tierra. Y al ver que se
fatigaban remando, porque el viento les era contrario”.

En éste caso en particular vemos los vientos contrarios impidiendo


el avance de la barca, la conquista al otro lado del mar era muy
grande, y los obstáculos no se hicieron esperar. Aparece la fatiga,
es decir hay cansancio, desaliento, ante la adversidad. La oración
nos fortalece para vencer estos obstáculos.

II. El maestro siempre está enseñando a sus discípulos:

a) Dios se manifiesta en el momento oportuno, Marcos 6:48.

“Y al ver que se fatigaban remando, porque el viento les era


contrario, como a la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando
sobre el mar, y quería pasarlos de largo”.

No podemos adelantar los tiempos de Dios, él siempre hace su


voluntad en su tiempo. El versículo nos dice varias cosas muy
importantes:

1) “Viéndoles remar con gran fatiga”, para Jesús no era desconocida


su situación, él lo sabía. La barca estaba en medio del mar y ellos
habían avanzado algunos kilómetros.

2) “Cerca de la cuarta vigilia de la noche”, eran casi las tres de la


mañana, así que ellos habían pasado horas remando. Jesús no se
estaba demorando, él sabe cuándo llegar. “Jesús vino a ellos”, es
decir el Señor nunca los perdió de vista.
3) “Andando sobre el mar”, Mateo 14:24 nos añade: “la barca estaba
en medio del mar, azotada por las olas porque el viento era
contrario”. Pero, Jesús viene caminando sobre todo esto, porque él
tiene el poder sobre toda la creación. No hay tempestad o tormenta
que Jesús no pueda calmar.

b) Jesús anima a sus discípulos en medio del cansancio y del temor,


Marcos 6:49-50.

“Y viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma,


y dieron voces; porque todos le veían, y se turbaron. Pero en
seguida habló con ellos y les dijo: Tened buen ánimo, yo soy, no
temáis”.

Los discípulos estaban empezando a conocer el poder del Señor


Jesús, al verlo caminar sobre las aguas pensaron que era un
fantasma. “Gritaron”, y no corrieron porque no tenían para donde,
estaban en medio del mar.

En medio de una tormenta, Jesús revela una nueva faceta de su


poder a los discípulos, por eso las crisis son también una
oportunidad para conocer más a Dios, para ver nuevos niveles de su
gloria.

Jesús anima a sus discípulos, y los lleva a despojarse del temor,


pues, todos los sucesos del momento habían generado temor en
sus corazones. Pero, su presencia y su palabra todo lo cambia.

c) La presencia de Dios calma la tempestad, Marcos 6:51.

“Y subió a ellos en la barca, y cesó el viento, y ellos estaban


asombrados sobremanera, y se maravillaban”.

Cuando Jesús llega todo es transformado, él usa también las crisis


para enseñarnos no sólo su poder sino la manera en que debemos
enfrentarlas. Veamos que hizo Jesús: oró, avanzó sobre las olas y
declaró la palabra.

d) La revelación de Dios requiere corazones sensibles, Marcos 6:52.

“Porque aún no habían entendido el milagro de los panes, por


cuanto estaban endurecidos sus corazones”.

El milagro anterior no había sido aún asimilado por los discípulos, y


tampoco podían entender lo de Jesús caminando sobre las aguas,
por la dureza de sus corazones, entonces el aprendizaje es a veces
difícil, no por fallas del Maestro, ni por la complejidad del mensaje,
sino por la dureza del corazón humano. Dios requiere corazones
sensibles, mansos y enseñables para manifestarse y revelar su
gloria.

Conclusión: Seguramente te has encontrado con vientos


contrarios, y por ende con momentos de desánimo, pero persevera
Cristo viene en tu ayuda, él nunca te desampara.
CAPÍTULO 33
EL SERVICIO A DIOS ES UNA BENDICIÓN

Introducción: Puede haber muchos motivos para servir a Dios,


desde intereses personales, pasando por el orgullo, hasta el amor
por el Señor. Todos nosotros daremos cuenta a Dios en el tribunal
de Cristo.

Recordemos la parábola que nos dice que el Señor repartió a cada


uno según su capacidad, y se fue. Luego volverá y cada uno dará
cuenta de lo que hizo con lo que él le dio. El servir a Dios es un
llamado para todos, y debemos responder a ese llamado con amor y
diligencia. El servicio a Dios:

I. ES UN PROCESO:

a) Empieza con el llamado.

Somos llamados a llevar fruto, Jesús dijo: “en esto es glorificado mi


Padre, en que vosotros llevéis mucho fruto”, se lo dijo a los
discípulos en el aposento alto (a los que él había escogido), no fue
una enseñanza a las multitudes, les enseñó a través de la parábola
de la vid y los pámpanos.

Proceso en la agricultura hebrea conocido por todos ellos. Es aquí


donde Jesús les dice: “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo
os elegí a vosotros”, Dios nos escogió a nosotros por su gracia y
amor.

b) El servicio a Dios debe estar basado en el amor.

La intimidad con Jesús es fundamental, por eso les enseñó allí en el


aposento alto: “Yo soy la vid, y vosotros los pámpanos; el que
permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer” (de hecho, vemos que sólo
estaba con los doce).

Nuestro servicio a Dios no debe ser una carga (debe ser el resultado
de nuestra comunión con él), no debemos hacerlo con enojo o
resentimiento, servimos a Dios por su gracia, por su inmenso amor,
el servicio debe ser voluntario, excelente y humilde (es decir lo
hacemos con gozo, sin orgullo, ni competencia, y excelente porque
nuestro Dios merece lo mejor de nosotros).

II. EL PROPÓSITO PRINCIPAL DEL SERVICIO A DIOS ES


GLORIFICAR SU NOMBRE.

a) Es Dios quien escoge o designa.

Recordemos por ejemplo que Saúl fue pedido por el pueblo, y fue
quitado del reinado (ese reinado no nació en el corazón de Dios, y
vemos los tristes resultados).

David, quien le sucedió en el trono, glorificó a Dios y murió siendo el


rey, no se escogió a sí mismo, ni fue su familia, ni los amigos, Dios
lo llamó, Dios lo escogió, Dios lo designó. Las autoridades de Israel
lo reconocieron como el escogido por Dios, y fue ungido para esa
labor.

Recordemos aquí que el objetivo de la unción es servir a Dios y


glorificar su Nombre, no es para propósitos personales, ni egoístas.
Evitemos andar en nuestra propia voluntad: Jueces 9:8.

“Fueron los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina
sobre nosotros”.

b) El mejor servicio a Dios es aquel que se desarrolla en Su


voluntad (Jueces 9:9).
Vemos que el olivo tiene claro su servicio y cuan digno es.
Lamentablemente hoy se procura ser grande sobre los demás, pero
él dice: “yo no quiero eso, quiero hacer aquello que se me
encomendó”.

Recordemos siempre: “Toda la gloria le pertenece a Dios”. Sea


Jesucristo glorificado en todo lo que hacemos, los dones que él nos
ha dado, han venido por su gracia, todo le pertenece a él, y
alabamos a Dios cuando hacemos aquello que él nos llamó a hacer.

Veamos Jueces 9:10-13:

“Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros. Y


respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para
ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron luego los árboles a la vid:
Pues ven tú, reina sobre nosotros. Y la vid les respondió: ¿He de
dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, por ir a ser
grande sobre los árboles?”.

1) El olivo dice: “con mi aceite honro a Dios”


2) La higuera dice: “mi dulzura y buen fruto” (la breva)
3) La vid dice: “mi mosto que alegra a Dios”.

Es interesante que nos hable de los tres principales frutos en Israel,


es decir son los más importantes, pero no por su posición sino por
su servicio. Cada uno de acuerdo a su llamado, haciendo lo mejor
para Dios desde los dones impartidos. Los tres prefirieron servir y no
reinar. Por eso Jesús dijo: “yo estoy entre vosotros como el que
sirve”, es decir el servicio engrandece.

Evita el orgullo, Jueces 9:14-15 “Dijeron entonces todos los árboles


al escaramujo: Anda tú, reina sobre nosotros. Y el escaramujo
respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre
vosotros, venid, y aseguraos debajo de mi sombra; y si no, fuego
salga del escaramujo que devore los cedros del Líbano”.
La zarza es un arbusto sin mucha altura, pero vemos en sus
palabras el orgullo: “Venid, abrigaos bajo mi sombra”, al crecer se
expande y no da sombra. Era espinosa, por tanto producía dolor y
heridas. Sólo era usada para el fuego, no daba fruto.

Vemos que usa términos amenazantes: “si no, salga fuego de la


zarza y devore a los cedros del Líbano” (los cedros son los árboles
más altos del Líbano). Es muy importante recordar que la cobertura
no se da bajo amenazas; y que primero somos hijos, luego siervos.

III. DIOS UTILIZA DIFERENTES MÉTODOS PARA FORMAR A


CADA UNO:

a) Las aceitunas eran exprimidas en la prensa de piedra.

Imaginemos por un momento las aceitunas siendo quebradas… Nos


recuerda las pruebas, o aquellos procesos dolorosos, donde es
quebrado el yo, pero sale el aceite, el contenido o resultado que el
dueño del olivo quiere obtener.

b) La higuera era sacudida para que cayera su fruto.

Esas sacudidas nos recuerdan aquellos “movimientos o remesones”


de nuestra vida, cuando situaciones inesperadas nos llegan,
dificultades ante las cuales nos sentimos impotentes, y sólo nos
queda confiar en Dios, confiar en que su mano nos sostendrá.

c) La uva era pisada en el lagar.

Nos recuerda autoridades que no nos agradan, momentos de


rechazo, o aislamiento por causa de Jesús. Pero, salía el jugo que
tanto anhelaba el viñador.

Conclusión: Permitamos a Dios hacer su obra en nosotros, que él


transforme nuestro corazón y que llevemos el mejor fruto que honre
al rey. Dispongamos nuestro corazón para que él haga en nosotros
su voluntad. El servicio a Dios es un honor.
CAPÍTULO 34
ACTITUDES Y ACCIONES PARA SUPERAR LA CRISIS

Introducción: Génesis 22 es un capítulo que nos enseña una de las


etapas más difíciles de la vida de Abraham. Dice la Escritura que
“probó Dios a Abraham” pidiéndole lo que quizá éste más amaba: su
hijo Isaac. Pero, al final de ésta historia, Abraham es aprobado por
Dios, y logra superar éste difícil momento de su vida.

Abraham es testigo de una gran intervención divina, podemos


observar varias actitudes y acciones fundamentales para superar los
tiempos adversos y los momentos de prueba, son las acciones que
promueven un milagro.

1) OBEDECER A DIOS POR DECISIÓN, NO POR


SENTIMIENTO: Génesis 22:1-3.

“Y aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y


le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu
hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y
ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y
Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó
consigo dos mozos suyos, y a Isaac su hijo: y cortó leña para el
holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo”.

Vemos esto cuando el texto dice que Abraham “se levantó de


mañana, se preparó y fue al lugar que Dios le dijo”. Dios le había
dicho que viajará hasta la tierra de Moriah y así lo hizo, y cuando vio
de lejos el lugar, ordena a sus siervos que se queden allí y él
continua el camino con su hijo.

Abraham no cuestionó a Dios, ni le pidió explicaciones, simplemente


obedeció, y por esto fue bendecido y honrado por el Señor.
Es muy importante tener presente que Moriah significa “Dios provee”
y también “visión”, Dios le enseña a Abraham que es el Dios que
nos provee en toda situación, pues le dio el carnero allí para
sacrificar en lugar de su hijo; y visión, recordándonos que en todo
tiempo, bueno o difícil, Jesucristo debe ser nuestra principal visión
“puestos los ojos en Jesucristo”.

2) PERSEVERANCIA: Génesis 22:4.

“Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos”.

Abraham pudo haber huido (como Jonás huyó a Tarsis cuando Dios
lo envío a Nínive), o haber renunciado a su fe en Dios (como un tal
Demas, del cual Pablo dice: “me ha desamparado, amando este
mundo, y se ha ido a Tesalónica”), o haberse escondido como Adán
(cuando tomó del árbol prohibido su fruto), o hacerse el
desentendido (como muchos de nosotros), pero Abraham
perseveró.

Después de viajar tres días (con su hijo y con sus siervos), Abraham
ve de lejos el lugar y continua el viaje, caminando sólo con su hijo,
fue un viaje difícil, por tierra semidesértica, ahora empieza subir por
el monte que Dios le indica, cansado, con un camino más difícil
pues es subida, pensando y preocupado por el futuro de su hijo, el
de su familia, recordando las promesas del Señor.

Abraham tuvo muchas cosas que superar, pero a pesar de todo, él


siguió adelante hasta el lugar que Dios había determinado. La
constancia te demanda un ritmo continuo, la perseverancia te exige
la superación de obstáculos.

3) ADORACIÓN: Génesis 22:5.

“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperaos aquí con el asno, y


yo y el muchacho iremos hasta allí, y adoraremos, y volveremos a
vosotros”.
Abraham expresa su primer objetivo para ir hasta allá:
“adoraremos”. La vida de adoración cuando depende del estado
emocional del adorador, es casi aniquilada, cuando llegan las
dificultades.

Cuando el adorador ha aprendido que su Señor es el mismo en toda


circunstancia, y que es Dios Todopoderoso y bueno, lo adora por
encima de la adversidad, lo adora aunque el camino por donde
transite sea difícil e “incomprensible”.

La adoración está centrada en “quien” es Dios, la adoración está


enfocada en su persona, lo que implica conocerle, la adoración no
nace de un saber intelectual, sino de una relación personal.

A Abraham no se le llamó doctor de la ley, ni rabino, ni escriba


erudito, fue llamado en cambio “amigo de Dios”. La adoración te
hace caminar por encima de los senderos más difíciles.

4) FE EN DIOS: Génesis 22:5 “volveremos”.

Abraham dice: “adoraremos y volveremos”, confiado en que volverá


con su hijo, pues Dios le había dicho: “por Isaac se prolongará tu
descendencia”. Que gran fe la de Abraham, que manera de hablar,
que confianza en Dios.

Abraham como padre, está asumiendo un papel parecido al del


Padre Celestial cuando tenía que entregar a su Hijo… El Espíritu
Santo nos revela en el N.T. que Abraham obedeció a Dios,
pensando que es poderoso para levantar aún de entre los muertos:
Hebreos 11:17-19

“Por fe Abraham cuando fue probado, ofreció a Isaac, y él que había


recibido las promesas, ofreció a su hijo unigénito, habiéndole sido
dicho: En Isaac te será llamada simiente; pensando que aun de los
muertos es Dios poderoso para levantar; de donde también le volvió
a recibir por figura”.

Entonces Abraham tenía toda su confianza en Dios (Hoy vemos


milagros de resurrección en la Escritura y en nuestra actualidad,
pero en ése tiempo Abraham no los tenía, pero creyó).

Camina siempre confiando en que Dios está al tanto de tu situación,


y te llevará al lugar de tu victoria, Dios le dijo a Abraham: “por
cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;
de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las
estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu
descendencia tendrá victoria sobre sus enemigos. En tu simiente
serán benditas todas las naciones de la tierra”.

Conclusión: Lo que destacó a Abraham fue precisamente su fe en


Dios. Es necesario continuar nuestro camino de fe, sin desmayar, ni
renunciar; recuerda que el verdadero reposo sólo se halla en Su
presencia, Dios es nuestra fuerza, él no te fallará.
CAPÍTULO 35
JESÚS ES QUIEN DA VIDA

Introducción: Ante los problemas podemos tomar diversas actitudes:


huir (como lo hizo el profeta Jonás), negar a Cristo (como lo hizo
Pedro), no hacer nada (es decir tener una indiferencia total), tal vez
dejarnos llevar por la ira, o hacer lo mejor: enfrentar la situación con
la fuerza y sabiduría de Dios. Recordemos que el Señor dijo: “Yo
estaré contigo en el día de la angustia”.

I. UNA CALAMIDAD INESPERADA, Lucas 7:11-12.

“Y aconteció el siguiente día, que Él iba a la ciudad que se llama


Naín, e iban con Él muchos de sus discípulos, y una gran multitud. Y
cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a
enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual también era
viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad”.

a) La ciudad de Naín.

Es muy importante destacar varias características de ésta ciudad:

1) Éste lugar y éste milagro no se menciona en ningún otro pasaje


de la Biblia.

2) Vemos dos multitudes: una en el versículo 11 llena de fe,


esperanza con Jesucristo en medio de ellos, y la otra en el versículo
12 llena de tristeza y dolor; vemos entonces que seguir a Jesús
hace que nuestra vida sea diferente.

3) Es muy interesante que Naín significa: delicioso, agradable,


pasto, prado (vemos que aunque estaban en un lugar hermoso y de
provisión, la crisis había llegado).
4) Llegar a Naín era un tanto difícil, pues estaba en un lugar más
alto y debían pasar por ciertos estrechos en cuyos lados estaban los
sepulcros de la ciudad (por eso se encuentran las dos multitudes).

b) La crisis de la viuda.

Observemos varias facetas de su crisis:

1) Era familiar (hay de diferentes tipos, crisis matrimonial,


emocional, financiera, etc).

2) Ha perdido su único hijo, y era un joven (no un niño ni


adolescente), estaba lleno de vida, y su muerte fue sorpresiva.

3) Era viuda (de manera que su hijo la sostenía).

4) Era una familia apreciada en la ciudad.

5) Ahora se quedaría sola, sin dinero y desprotegida.

II. LAS ACCIONES DE JESÚS EN MEDIO DE LA CRISIS, Lucas


7:13.

“Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No


llores”.

a) Jesús la vio, se compadeció y la consoló.

“Jesús la vio”, el término “ver” aquí es traducido de la palabra griega:


“oida” que además traduce conocer, saber, comprender, término que
sugiere plenitud de conocimiento. Entonces la mirada de Jesús fue
más allá que ver las lágrimas en sus ojos, él lo vio todo, ella había
perdido a su marido, ahora el joven era su sustento y compañía, ella
seguramente era de edad avanzada, Jesús vio sus miedos, su
incertidumbre, su decepción, pero el corazón de Jesús se
compadece por ella.
El Señor cuando mira lo ve todo (no sólo ve nuestro pecado,
también nuestras luchas… Jesús la consuela a través de su palabra:
“no llores”, hay diferentes tipos de lágrimas (de gozo, de dolor, de
adoración), el Señor no quería éstas de tristeza y dolor en sus ojos,
ella llevaba días llorando, pero Dios viene a cambiar su condición.

b) Jesús tocó el féretro, y el poder de su palabra trajo vida, Lucas


7:14

“Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban, se detuvieron.


Y dijo: Joven, a ti digo: Levántate”.

Quebrando la ley ceremonial (pues la religión judía impedía el


contacto con cadáveres, podría quedar impuro ceremonialmente
hablando) Jesús toco el féretro. Porque Cristo es el dador de la vida
y tiene poder sobre la muerte. Con su Palabra Cristo le dio vida. La
Palabra de Dios vivifica, restaura, por eso ella es alimento para
nosotros.

III. LOS RESULTADOS DE LA OBRA DE DIOS, Lucas 7:15-17.

“Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y


lo dio a su madre. Y todos tuvieron miedo, y glorificaban a Dios,
diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros; y: Dios ha
visitado a su pueblo. Y esta fama de Él salió por toda Judea, y por
toda la región de alrededor”.

a) Cristo restituye lo perdido.

Jesús “lo dio a su madre”. Ella lo había perdido y Jesús se lo


devuelve. Hay cosas que quizá han muerto en nuestra vida (sueños,
metas, promesas) o en nuestra familia (paz, amor en el matrimonio,
la fe…), pero Cristo tiene el poder para restaurar y vivificar lo que se
ha perdido. Jesús es quien da vida.
b) Dios es glorificado.

La Biblia nos dice que: “todos glorificaban al Señor, diciendo: Dios


ha visitado a su pueblo” decían. Ni la viuda, ni los que llevaban el
féretro, ni la multitud interrumpieron a Jesús en lo que estaba
haciendo… Cuando permitimos a Jesús hacer su obra en nuestra
vida, en nuestras crisis, lo que él hace es perfecto y bueno, y su
nombre será glorificado.

Conclusión: Dios es todopoderoso, y bueno, él quiere guiarte y


ayudarte, permítele a Dios hacer su voluntad en ti y en los tuyos, él
sabe lo que hace. Jesús es quien da vida, por eso él dijo: “Yo soy el
camino, la verdad y la vida”.
CAPÍTULO 36
DIOS RESTAURA LO DAÑADO

La Biblia nos dice en Génesis 1:2-3 “Y la tierra estaba desordenada


y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu
de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y
fue la luz”.

Al observar la condición de la tierra según el texto de hoy,


identificamos inicialmente por lo menos tres condiciones: desorden,
vacío y tinieblas sobre la tierra. Aspectos que nos permiten
reflexionar en varias cosas de nuestra vida de fe.

La verdad es que en ciertas etapas de la vida, parece que esa fuera


también nuestra situación, pues a causa de las dificultades, o por
malas decisiones, la familia y economía sufren el desorden; por la
desobediencia vivimos un vacío, como si estuviéramos sobre la
nada y los poderes de las tinieblas golpean nuestro corazón, mente
y voluntad.

Es muy valioso lo que el pasaje bíblico nos dice a continuación: “el


Espíritu de Dios se movía”; vemos entonces que el Señor no
desamparó su creación, él mismo estaba allí y no estaba quieto. La
frase “se movía” es traducida del término hebreo “rakjáf” que
significa además: empollar, revolotear.

El Señor estaba allí preparando el escenario, cubriendo con sus


alas, organizando, cómo las aves se preparan para el nacimiento de
sus polluelos. Luego el Señor habló: “y dijo Dios”, entonces de la
boca de Dios sale ahora Su poderosa palabra, ésa Palabra que
transforma, que restaura y ordena todo lo que está mal.

Y al final aparece la luz, ya que la luz del sol y de las estrellas


aparecen después, cuando fueron creados en el día cuarto,
entonces la luz primera es la luz de Dios mismo la que resplandece
allí. Recordemos que el mismo Señor Jesús se presentó coma la luz
verdadera: “Otra vez Jesús les habló diciendo: Yo soy la luz del
mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida” Juan 8:12.

Dios envió a su Hijo Jesús para restaurar todas las cosas que han
sido dañadas. No importa que haya ocurrido, o en qué condiciones
está tu vida, éste es el tiempo para acercarse a Dios y permitir su
obra restauradora.
Esperamos que este libro haya sido de tu agrado.
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El Señor Jesús nos enseñó: “No sólo de pan vivirá el


hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”,
entonces es vital meditar y estudiar la Palabra de Dios. Cuando
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el espíritu” (Tomo 1) procura ser una herramienta de reflexión y
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Desde la perspectiva cristiana en éste libro se


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humanidad, las diversas reacciones y por supuesto los principios
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de patriarcas, profetas, apóstoles y diversas personas ante las
situaciones más adversas y cómo su fe en Dios los llevó a grandes
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superar las crisis?

5) LOS ÁNGELES QUE SE CONVIRTIERON EN DEMONIOS


(Demonología cristiana).

Los demonios o espíritus inmundos no nacieron


como demonios, ellos se convirtieron en esa clase de seres. Surgen
ante esto muchas preguntas como: ¿Cuándo fue su origen? ¿Cómo
eran al principio? ¿Cuáles eran sus actividades? ¿Por qué se
convirtieron en demonios? ¿Cómo y por qué dañan a las personas?
¿Cómo defenderse de éstos? ¿Qué enseña la Biblia al respecto? Te
invitamos a ver éste libro y adquirirlo en: Los ángeles que se
convirtieron en demonios (Demonología cristiana).
6) PALABRAS QUE TRANSFORMAN EL CORAZÓN:

El libro contiene 55 sermones o mensajes de


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