Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Jñatrjo 8 Digital

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 38

1

DIRECTORIO ÍNDICE

Dirección y diseño
Francisco Antonio León Cuervo
EL LENGUAJE DE LOS HILOS
Ofelia Cruz de Jesús
Consejo Editorial 1
Susana Bautista Cruz
Germán Segundo Cárdenas RA MENE
Eleazar Valle Pineda Francisco Reyes
10
Flor Deyanira Jerónimo Estanislao
Francisco Antonio León Cuervo ORACIÓN DEL CUERPO
Flor Deyanira Jerónimo Estanislao
16
D.R. © Francisco Antonio León Cuervo
raicesmazahuas@gmail.com NU NRROPARÚ ÑEJE NU ÁJNÁ MI JIOBI
Se permite la reproducción total o parcial de la revista Juan Ancelmo Gónzalez

con fines educativos e informativos, sin intereses de lucro o políticos. 22

LA TIERRA TIENE MEMORIA


Antolín Celote Preciado
Colaboradores 24
Alejandro, El venado mazahua
Alexandre Herbetta TLALPUJAHUA TIERRA FOFA
José Gabino Mentxaka
Antolín Celote Preciado
40
Carla Valdespino Vargas
Eleazar Valle Pineda LFABECANTAR
Flor Deyanira Jerónimo Estanislao Alexandre Herbetta
Francisco Reyes 44
José Gabino Mentxaka
LOS ROSTROS DE JESUSA GONZÁLEZ
Juan Ancelmo González
Carla Valdespino Vargas
Ofelia Cruz de Jesús 54

La revista contiene fotografías de varios murales en San Felipe del Progreso, desconocemos VIAJES, ANDARES Y POÉTICAS DEL ESPACIO
el nombre de los autores, pero reconocemos y agradecemos su talento. Eleazar Valle Pineda
62

2 3
Nu male kja juajma, fotografía de Alejandro, El venado mazahua
EL LENGUAJE DE LOS HILOS

Ofelia Cruz de Jesús

E së’ë a sich’isgo, a sich’ i kja i múb’úgo.


Tejezú nzakja ri ngetsk’e o dye’e kue te’e ko me ri nego.

El frío me cala, cala hasta el fondo de mi corazón.


Abrígame, como si fuesen las manos de la gente que quiero.

El vestido ha sido fundamental en la vida civil y religiosa de los pueblos indígenas. Una característica de estas
prendas fue su valor ceremonial y de intercambio relacionado con los tintes usados para teñirlas.

En 2016 en la comunidad de Laguna Seca, El Oro, Estado de México, también conocida como Dyonzapjú
por su nombre en mazahua, se formó el grupo Teonocheztli. Se trata de un grupo de mujeres, hombres y niños
mazahuas, en su mayoría hablantes de la lengua mazahua variante de occidente, cuya edad se sitúa entre los
7 a los 75 años de edad. El grupo está representado por Ofelia Cruz de Jesús, artesana textil, nacida en seno
mazahua, hija y nieta de mujeres tejedoras. El objetivo principal del grupo fue revitalizar la técnica de telar de
cintura, por lo que primeramente se comenzó aprendiendo a tejer en telar de cintura como interés propio por
la preservación de esta técnica ancestral que con tanto amor las abuelas y madres de familia transmitían a sus
hijas, pues antes era requisito que la mujer mazahua supiese tejer en telar de cintura para poder casarse.

6 Ne ts’ixutr’i jñatjo, fotografía de Ofelia Cruz Ne mbúntr’ú, fotografía de Ofelia Cruz 1


Ne
2 nrixú jñatjo, fotografía de Ofelia Cruz 3
Ne nrixú, fotografía de Ofelia Cruz

Ne mbúntr’ú, fotografía de Ofelia Cruz


Hablar de telar de cintura es hablar de tecnologías tradicionales, tecnologías que implican varios
procesos plagados de mucho amor al arte, paciencia y cariño a lo que se realiza. Cualquiera puede tejer, pero
no cualquiera logra ese vínculo inquebrantable con nuestros ancestros. Lograr transmitir conocimientos,
tradiciones y formas de ver el mundo a través de los hilos que parecen tomar vida propia y crean su propio
lenguaje al entretejerse en el entramado del lienzo.

Son diversos los factores por los que la vestimenta mazahua se ha visto desplazada, una de ellas es
que las mujeres han dejado de tejer ya que el proceso es muy tardado. Otro factor de desplazamiento de la
vestimenta mazahua es la industrialización de las prendas; la población ahora adquiere la ropa que viste en
tiendas debido a que su costo es muy accesible, lo que ha provocado que la gente deje de usar su vestimenta
tradicional. Tejer en telar de cintura es una labor ardua, anteriormente las abuelas comenzaban esta labor
con la crianza de borregos, de los cuales se aprovechaba la lana, trasquilaban al borrego, preparaban la lana,
primero lavaban la lana para retirar cualquier impureza o excremento del borrego, luego se ponía a secar al sol,
mientras se secaba, tomaban una vara delgada y golpeaban la lana, varear, le llamaban, esto hacía que los nudos
que pudiese traer la lana se desprendieran; después, cepillaban la lana con cardalanas que eran cepillos en
forma de tablas cuadradas con púas, una vez cardada la lana procedían a hilar para formar hebras delgadas con
un malazate o tjech’é, cuando tenían hilada la lana procedían a juntar diferentes plantas para teñir buscaban
diversas plantas de la región tales como; heno, flores, tales como: flor de cempasúchil, jara, girasol, pericón,
hojas tales como: hojas de pericón, hojas de nuez, otros como: cascara de nuez, palo brasil, palo Campeche,
añil y grana cochinilla, en ocasiones utilizaban anilinas para lograr colores más vibrantes que no se lograban
con tintes naturales; después de teñir los hilos, se procedía a urdir los hilos acomodándolos en el suelo en
estacas clavadas para luego sacar la urdimbre y colocarla en los palos del telar para comenzar a tejer. Comentan
las abuelas que era un proceso muy demorado y que cuando las mujeres querían una lia mazahua tenían que
esperar 2 años para tener su prenda terminada.
4 5
Como podrán ver, tejer en telar de cintura implica varios procesos dependiendo de la prenda que se
desee, para ello las abuelas se especializaban en algunos procesos. Había mujeres que criaban borregos, los
trasquilaban y lavaban la lana, otras se dedicaban a cardar o hilar, otras se dedicaban a teñir mientras otras
se dedicaban a tejer; algunas se especializaban en tejer fajas mb’úntr’ú, otras en tejer quesquemetl b’átá, otras
tejían lias o enredos, otras tejían cobijas y chales mbayo Aunque se especializaran en diferentes procesos, cada
mujer conocía o sabía hacer todo el proceso completo que implica tejer en telar de cintura.

Cuando el grupo Teonocheztli comenzó con la revitalización de la técnica de telar de cintura se


encontraron con que algunas prendas de la vestimenta mazahua constan de prendas teñidas con tintes
naturales, pero que han caído en desuso y que ya hay pocas personas que saben tejer y teñir, investigaron
sobre el uso de tintes naturales; se descubrió que las abuelas juntaban la cochinilla de los nopales enfermos
y los guardaban para teñir sus prendas, también se descubrió que la cochinilla que usaban las abuelas era de
baja calidad y que hay otra cochinilla que se cultiva en invernadero con una mejor calidad, es así como nace el
interés por los tintes naturales y dio inicio al proyecto “Colores de mi tierra: revitalización de tintes naturales”,
el proyecto tiene como fin último el cultivo de grana cochinilla para revitalizar el empleo de tintes naturales
y teñir prendas elaboradas en telar de cintura, con el proyecto se pretende que las familias que lo integran y
la comunidad revitalicen el uso de tintes naturales, el telar de cintura y pueda servir como fuente de ingreso
ya que se trata de una comunidad altamente marginada. Para lograr tal objetivo, el grupo buscó apoyo de
distintas instancias como: la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, PACMYC y CDI. Actualmente el proyecto
de cultivo de grana cochinilla lleva un avance del 40%, se cuenta con 900 nopales plantados y un macrotunel,
faltan estructuras que formaran la nopaloteca y el pie de cría de grana cochinilla para su cultivo.

En tanto el proyecto de cultivo de grana se concluye, el grupo Teonocheztli realiza diversas actividades en
torno a la preservación de las tecnologías tradicionales, en especial de los diferentes procesos en torno al
telar de cintura. Para ello imparten talleres de telar de cintura, teñido con tintes naturales, hilado, cardado,
bordado, elaboración de randas de unión entre otros. También tejen prendas como: chales, rebozos, caminos
de mesa, quesquemetl, blusas, fajas, gabanes, etc. mismos que se difunden y comercializan mediante la página
de Facebook https://www.facebook.com/teonocheztli.tejidosentelardecintura.
Na kaxtú, fotografía de Ofelia Cruz

Mbeñezú, zo dyakja, ri jñandazú.


Recuérdame, aunque no puedas, mirarme. Ofelia Cruz de Jesús, 2 de mayo de 1990, originaria de Laguna Seca, El Oro, Estado de México. Licenciada en
Lengua y Cultura egresada de la Universidad Intercultural del Estado de México. En 2017 fue una de las elegidas
para representar al Estado de México en el “Segundo Encuentro Nacional de Jóvenes Artesanos y Diseñadores”, en
2018 fue seleccionada para representar a México en Francia en el Programa Vaivémonos a Francia 2018, Cuarto
encuentro franco mexicano de jóvenes emprendedores de las industrias culturales y creativas, en colaboración
con el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE). Actualmente es docente multigrado de Educación Primaria
Indígena y es la representante del grupo Teonocheztli y del proyecto “Colores de mi tierra: revitalización de tintes
naturales”.

Ne mbúntr’ú, fotografía
de Ofelia Cruz
6 7
Nu mbaxkjua, fotografía de Alejandro, El venado mazahua

8 9
Hacer una lectura de cualquier obra pictórica implica un cierto grado de
conocimiento sobre el contexto desde el cual se genera dicha obra. Hablar
de las diferentes manifestaciones de la cultura mazahua desde la obra
gráfica o la plástica, nos muestran una particular manera de mirar el
mundo desde las subjetividades de quien la aprecia. Las siguientes son
solo algunas muestras de diversos artistas en donde expresan diversos
aspectos de la comunidad y como convergen con expresiones, técnicas e
inquietudes propias de la contemporaneidad.

RA MENE
Francisco Reyes

Ra mene se trata de un collage digital formado a partir de imágenes que han sido
intervenidas con diversas técnicas y que representan una reflexión antropológica
de las fiestas de las comunidades y el sujeto mazahua migrante. Y busca
entrelazar estas dos formas de comportamientos haciendo alusión a expresiones
prehispánicas y manifestaciones contemporáneas utilizando elementos e
iconografías que aluden a metáforas de un hombre en fiesta.

Francisco Reyes, San Isidro Boxipé, Ixtlahuaca. Es egresado de la Lic. en Arte y Diseño
de la Universidad Intercultural del Estado de México. Artista gráfico, trabaja con
medios de reproducción artesanales y contemporáneos. Es cofundador del espacio
taller de gráfica Corazón de conejo ubicado en San Felipe del Progreso. Actualmente es
integrante de Tizne Colaboratorio, proyecto que tiene como finalidad descentralizar y
generar nuevas propuestas de arte y de diseño en las periferias.

10 11
12 13
Nu kezhe jñatjo, fotografía de Ofelia Cruz

14 15
ORACIÓN DEL CUERPO
Imaginarios sobre lo sagrado mazahua

Flor Deyanira Jerónimo Estanislao

Aludiendo al sincretismo cultural que las expresiones mazahuas manifiestan a través de los usos y costumbres
propios del norte del estado de México, esta muestra pictórica retoma elementos de la danza de las pastoras
como un acto de reivindicación de lo sagrado para la comunidad mazahua y la manera en la que se manifiesta
desde de la propia danza.

A través del imaginario se mezclan elementos particulares de la danza de pastoras, y los mitos de
origen de la comunidad mazahua, se reúnen diferentes momentos que dan muestra de la importancia que los
mazahuas otorgan a la naturaleza y su entorno y, como el acto de danzar permite esa conexión con el mismo.
Así, los diferentes elementos que portan en su indumentaria, además de los cantos y movimientos, remiten a
una reconexión con el cuerpo y la naturaleza expresados a través del color y las formas.

Moverse, cantar y en suma, ofrendar a la tierra, el aire, el fuego y el agua, en sus diversas manifestaciones,
nos hablan de la cercanía que la cultura mazahua tiene con la naturaleza sagrada como vigente dentro de su
contexto, y como esto coexiste con la modernidad.

El mazahua del norte del estado de México se caracteriza por la manera ceremoniosa de dirigirse no solo
al otro, sino a su entorno. En su palabra y en su hacer podemos ver el respeto que aun porta y que se condensa
en la danza de pastoras a través de las oraciones que hace con su cuerpo. Es en ese momento en donde cabe
cuestionarse sobre la importancia de comprender por qué el hacer del mazahua desde estas danzas es relevante
en la comunidad y, si alguna vez la lluvia, el aire, la tierra, el fogón, han dejado de serlo para nosotros.

16 17
18 19
Yo male ri nemeji, fotografía de Alejandro, El venado mazahua

20 21
Ne xutr’i jñatrjo kja Chajñiñi

NU NRROPARÚ ÑEJE NU ÁJNÁ MI JIOBI

Juan Ancelmo Gónzalez

Nu nrroparú ñeje nu ájná ma joo mi kjuarmabi. Tenxe jo mbúrú ma d’aja ts’iki nrroparú jo zogúji kja in nguns’ú
b’extjo k’a d’aja ngungoñi, nañak’a yo nu tata jo mbotr’úji yo ntee ko mi s’úrú uii nudyanu. Ma jo ngejme jiojia,
d’aja ájná k’a mi nzhod’ú nujnu jo dyárá k’a mi uéé, ma jo un’ú nguenrra k’a ya ro nrrüü näñaka dya mi ñon’ú jo
juetse kjanu ma jyombú jñonú. Jo kjogú yo paa xigo te’e ñeje jo pjechi ro pjújuaja tseje, kjanu zonú k’a dyakja
xi ro tsapú dyaja nrrumú nu ájná, nrako kja nu dyotú pojo nudyako bi mbos’ú dya ro jiombeñe angezeko, me
mi juejme jo ñeche kjanu majma dya ro mezhe ro nzhogú.

D’aja pa’a k’a ma joo ma nrrótr’ú e jiarú nu zanto k’a mi nzháá, d’aja nrropar’ú mi pjújuaja a jens’e kja nu
ngungoñi nu jango mi b’úb’ú nu ájná, ma jo unú nguenra angeze gua chjürú in xii ñeje mi nzhod`ú ga ñejua
ga maba me ñetse k’a mi májá. Nañaka ma na nuji, jo mbeñe k’a bi xipji no nrroparú dya ro mezhe ro nzhogú.
Nu nzhádyak’a dya jo sóó go d’agú, jo un’ú nguenrra k’a mi táká yo b’édyi kja nu ngumú, jo zonú na joo kjanu
matrjo, jo nzhogpu k’a na yeje nu paa ma dya mi kara k’o ntee, jo nrreb’e ro mbedye nu ájná, ma jo jñanrra
d’abad’iji jo d’agú a jomú, jo zengua kjanu dyonú: –¿Gi mbenzegó? nu ájná jo nnrúrú jää, ñeje xi mi tepk’ego
k’a ri ëjë. Majo dyárá nudyak’o nu nrroparú mazi jo májá, kjanu majma k’a ma na nuu ñeje ro xipji k’a d’aja jñaa
k’a ma joo, jo dyotú k’a ro jiobi angeze.

Ro jietspi ro nrrunï k’o ts’ingoñi ma ra ne’e angeze. Nu ájná jo dyonú pjek’o ro nrrojo ma ro tsadyako.
Kjanu xipji k’a ro mbés’i na punkjú jñonú k’o ro zii ñeje dya mi ngeje in b’édyi. Jo majma k’a ma jotrjo.

Jo kjogú yo paa, nu nrroparú ma ëjë na punkjú nudyanu, d’aja d’aja yo ts’ingoñi ma otrjoji, kjanu k’o
b’édyi jo tsaji nu tr’ónú: – ¿Pjek’o tsadya? ¿Pjenga yo ts’ingoñi ga b’ézhiji?, kjanu nrrákáji nu nrroparú k’a dya
ma jens’e mi pjújuaja a jens’e ñeje jmancha ma d’agú b’extrjo nu jango mi b’úb’ú nu ájná, jo mezhe k’a bi zojui.
Ma jo jñanrra nu b’édyik’o jo zonúji kjanu mamaji nrrako mbotr’úji nu ájná.

Ga kjanu dyakja mi b’ézhi k’o ts’ingoñi. Kjanu mamaji nudyak’a nu nrroparú ñeje nu ájná mi kjuarmabi
ñeje mi jyobi.

22 23
LA TIERRA TIENE MEMORIA La casa la construyeron sobre la Loma de San Ramón, desde donde se ve la cañada de pastizales verdes
lleno bueyes; tiene dos cuartos, la cocina, el dormitorio, además un portal con dos pilastras de madera labradas
con la imagen del Divino Rostro que sostiene la viga. Renato era devoto del Divino Rostro de Jesús cuyo
Antolín Celote Preciado santuario se ubica en la encima del cerro de Santa Ana Ixtlahuaca.
Renato corrió con buena suerte, ya que le habían dado tierras en el ejido. Su padre, don Doroteo
Buenaventura que con todo el esfuerzo que hizo durante su vida nunca pudo tener un pedazo de tierra para
A Isabella Aldana Assad construir una casa y sembrar algo de maíz, por eso tuvo que morir en la casa de su hijo Renato.
La noche de su muerte, su nuera Constantina Santiago le había preparado el petate como todas las
noches en el portal de la casa donde durmió; pero al otro día lo encontraron muerto, murió de viejo sin nada
Es el dos de noviembre: en fila india, hombres y mujeres de todas las edades caminan en silencio, parece que
que lo aquejara, sin ningún otro pendiente en la vida, estaba satisfecho de haber vivido. Frecuentemente decía
van al encuentro con su destino, ellas llevan en sus manos un sahumador que emana humo de copal sobre su
por las tardes: “¡Vida, nada te debo, nada me debes, estamos en paz!” Solamente el recuerdo de su esposa
caminar y cargan en sus vistosos rebosos siemprevivas y cempasúchil para sus muertos.
Carlos Buenaventura y su esposa Epifanía Basilio han acudido al panteón de Dolores para saludar y
platicar con sus abuelos. De repente…Carlos escucha que alguien le grita.
—¡Carlos! ¡¡Carlos!! ¿Por dónde descansan tus abuelos? —Pregunta Augusto Buenrostro quien estudió
antropología en la Universidad de México, y anda buscando datos en el panteón para escribir la historia del
pueblo.
—Ellos descansan donde todos los mortales descansan —contestó Carlos, señalando con el dedo índice
de la mano derecha—. Mira Augusto, por allá por donde crecen las hierbas de burro, por ahí mismo están, por
si quieres ir a saludarlos. La Pifaña y yo acabamos de estar con ellos. Por cierto, nos contaron que escuchan
murmullos, voces y gritos que no los dejan en paz.
—Gracias, ojalá tenga la suerte para dar con ellos —dice Augusto.
—Si das con ellos, diles quién eres, quienquita te ganas su confianza, y te cuenten la historia del pueblo
—Comenta Carlos.
—Sí claro, eso haré.
El panteón de Dolores está cercado por los cuatro lados con piedras volcánicas, de esas piedras, duras,
grandes y redondas sembradas en los cerros de la comarca, y la gente las utiliza para construir los cimientos
de sus casas.
Renato Buenaventura y Constantina Santiago descansan juntos, así lo acordaron cuando decidieron
morirse. La lápida en donde los sepultaron consigna el siguiente mensaje: “El 11 septiembre de 1965 murió
Constantina Santiago y el 17 de septiembre del mismo año falleció Renato Buenaventura.”

Después que terminó de construir su casa, Renato le escurre el sudor en la frente, saca su pañuelo viejo,
rojo, ennegrecido por la mugre, se limpia el rostro, enseguida le dice a su mujer:
—Por fin, tenemos un lugar donde morir: muchos, ni siquiera tuvieron donde velarlos cuando se
murieron.
—Sí, en nuestra casa podemos echar a volar nuestras ilusiones.
Ellos se habían conocido en las milpas donde trabajaban. Al paso de los años decidieron casarse.

24 Yo martoma, fotografía de Susana Bautista 25


Bernarda Isabel le generaba algo de desvelos. Nu nits’imi, fotografía de Susana Bautista
La noche de su muerte, Doroteo Buenaventura conservaba aún la lucidez. Antes de morir, todavía se dio
algo de tiempo del que aún le quedaba en la vida terrenal para pensar.
“Fue temible y horrible trabajar en la hacienda donde dejé mi vida.” Ese fue el último pensamiento que
dejó para los mortales.
Renato había nacido en 1900. La partera, doña Josefa Jacinto que siempre estaba en los lugares de parto,
una vez que recibió a Renato para darle los primeros auxilios comentó a Doroteo:
—El parto se complicó, la madre está bien, el niño vive y va a traer sorpresas para el pueblo.
Doroteo, estaba feliz con la llegada de su hijo. Repentinamente preguntó a doña Josefa Jacinto:
—¿Por qué mi hijo traerá sorpresas para el pueblo doña Josefa?
—El niño trae una señal en el brazo derecho, parece un reloj de arena, de ésos que miden el tiempo.
¡Doroteo, en los próximos tiempos, seguramente algo va a suceder en el pueblo! Ya lo veremos con nuestros
propios ojos que algo va a suceder, la señal que trae el niño no es cualquier señal, tiene mucha fuerza.
Doroteo fue a observar al niño —enseguida pensó—: “pues sí, mi hijo tiene una mancha en el brazo
derecho. Es una señal que coincide con el inicio del siglo, los inicios siempre traen buenas noticias para los
pueblos.”
Enseguida fue a acompañar a su mujer Bernarda Isabel quien preguntó:
—¿Cómo está Renato, Doroteo?
—Está bien, lo está atendiendo doña Josefa Jacinto —dijo Doroteo. En su rostro joven, moreno, con una
sonrisa franca, le escurría discretamente lágrimas: lloraba de emoción por la experiencia de ser padre.
Pasaron pronto los años. Renato a los quince años ya había aprendido a uncir bueyes para arar las tierras
de los hacendados, a poner los aperos a las mulas para las cargas de maíz y de trigo luego arrearlos a la estación temprano, nuestras mujeres nos servían de comer y nos daban nuestro itacate. A eso de las seis de la mañana
del tren que se ubicaba al oriente del pueblo. nos reportábamos con los capataces, luego nos enviaban a trabajar en los campos agrícolas. Cuando se ocultaba
Los mayores del pueblo conversaban con él. En una noche fue invitado a una reunión a la casa de Don el sol terminaba nuestra jornada. Ganábamos… ¡Oílo bien!... 40 centavos los hombres, 25 centavos las mujeres
Procopio Espino quien dio la bienvenida. y 10 centavos los muchachos por un día de trabajo, pero nunca vimos dinero en nuestras manos, los sábados
—¡Buenas noches! —saludó, luego se dirigió a Renato—. Bienvenido Renato. Como ves… la vida se nos nos pagaban con maíz.
ha ido en un abrir y cerrar de ojos. Estamos cansados de seguir caminando por los caminos, ya no podemos —Parece que esos hacendados abusaron con quitarles las tierras, pero por lo que cuentan también ha
estar en las milpas como cuando éramos jóvenes y fuertes. Te hemos invitado para que platiquemos los asuntos habido exceso de trabajo y el pago con maíz. ¿Pero cómo fue posible que alguien lo permitiera? que no hubiera
de las tierras. Hemos estado observando tus pasos, tu caminar a todo terreno, eres inteligente y capaz de nadie que protestara por esas tierras y por esas injusticias —dijo, Renato.
realizar las actividades relacionadas con las milpas. —Luego, ceremoniosamente tomó con sus manos viejas —Pues sí hubo protestas y los que protestaron se los llevaros a las mazmorras donde nunca jamás los
un puñado de tierra enseguida dijo: volvimos a ver: se murieron allí de hambre y de sed —dijo Don Prisciliano Alejo, el violinista que tocaba en
—Estas tierras eran nuestras, pero cuando llegaron los hacendados al lugar, poco a poco nos las fueron las fiestas familiares.
arrebatando, disque por órdenes de sus dioses, ahora tenemos que trabajar en nuestras propias tierras. Estamos Don Albino Ponce que había aprendido carpintería y hacía los ataúdes para los muertos del pueblo dijo:
hechos de tierra, la tierra no nos pertenece, sino que nosotros pertenecemos a la tierra. ¿Cómo es posible… —No solamente nos quitaron las tierras Renato, sino también a nuestras mujeres, eso duele harto, hasta
que un solo mortal sea el dueño de muchas tierras? Te encargamos para que luches por estas tierras para que ahora no hemos encontrado el remedio por ningún lado para curar ese mal, incluso nos prohíben caminar
sean devueltas a sus dueños. por las milpas llenas de sembradíos, cuando los cuidadores nos ven por allá nos chicotean como su fuéramos
Después otro anciano comentó a Renato de cómo habían vivido bajo la sombra de la hacienda. bestias de cargas.
—¡Renato! —dijo Don Remigio Ambrosio, el rezandero—. Cuando éramos jóvenes, nos levantábamos Renato estaba atento sobre los testimonios contados por los viejos, de cómo habían sido tratados en
26 27
la hacienda, del despojo de sus tierras, de sus mujeres, de las relaciones de servidumbre, de sometimiento y —¿Pero cómo le vamos a hacer? —dijo Raymundo—. Nos vigilan en todo momento, hay oídos y ojos
adoctrinamiento, enseguida dijo: por todos lados, que al menor movimiento saben todos sobre nuestro andar.
—Les agradezco el encargo por las tierras. El camino que ahora tengo que caminar perece lejano, pero es —Pero la historia está de nuestro lado Raymundo, si no luchamos ahora, entonces ¿Hasta cuándo
posible alcanzarlo: los asuntos de las tierras son delicados, generan violencia, destierro y hasta la muerte si no recuperaremos esas tierras tan anheladas por nuestros viejos? —dijo Renato
se pone uno abusado. Voy a luchar por las tierras, no les voy a fallar. —Hay que luchar y pelear, cueste lo cueste, incluso puede costarnos la vida —comento Nazario—. No
La lumbre viva, caliente, roja del fogón que alumbraba los rostros arrugados y cansados de los viejos, nos dejaron otra opción, busquemos el apoyo de nuestras mujeres. Ellas, además de parir hijos, saben criar
poco a poco se fue apagando, luego los ancianos despidieron a Renato. gallinas, si los vendemos por los pueblos con eso podemos tener algo de dinero para luchar. ¡Las revueltas por
El casco de la hacienda de Tepetitlán se ubica en las faldas del cerro de la luna sobre la cima de una las tierras y la libertad así son, quien quita el gobierno nos oiga y nos vea!
Loma que era un antiguo santuario sagrado. Tiene una construcción de 10 mil metros cuadrados, cercado —Yo organizó a las mujeres —dijo Constantina que estaba en la reunión—. Nosotras sabemos lo que
con muros de piedras, de tipo feudal y fortificado para protegerse de los vándalos. Los hacendados de alta mar significa las tierras porque hemos parido a los muchachos, así es la tierra ha parido a la misma humanidad.
habían llegado con mucha ambición al lugar en el siglo XVI, muy pronto, se adueñaron de todas las tierras, Esa noche, los cinco acordaron el plan de acción: realizaría una revuelta, luego la huelga, generar
bosques y aguas para fundar la hacienda, producir maíz, trigo, harina, criar ovejas, tener estancias y obrajes. información para los trabajadores acasillados de las Cuadrillas de la hacienda de Tepetitlán.
Los dueños naturales de las tierras de repente se convirtieron en trabajadores-acasillados al servicio de los —Mañana nos presentamos a trabajar —dijo Renato—. Las indicaciones que den los capataces hay
señores hacendados. que acatarlas, por la noche, tenemos que movilizarnos visitando a todos los compañeros de las Cuadrillas e
Hacía el sur de la hacienda, por el rumbo del Camino Real, después del puente de las Ánimas de lado invitarlos para que se sumen al movimiento, a nuestra lucha.
izquierdo, se ubica la Primera Cuadrilla de la hacienda de Tepetitlán donde tienen las viviendas los siervos. Juan Garza Pliego, el dueño de la hacienda había dejado a los hermanos Sidronio y Frutus Palafox para
Se nota las rústicas casas donde viven y duermen en viejos petates con sus remendadas cobijas; los que lo administraran. Un cierto día los mayordomos, capataces y alguaciles fueron citados para informarles de
lugares son insalubres llenas de piojos y pulgas, cuando las personas contraen enfermedades se curan con la las intenciones de los acasillados.
herbolaria, algunos muy pronto se mueren. Por las noches se alumbran con velas de cebo de buey, las paredes —¡Señores!… —dijo Sidronio Palafox—. Los acasillados están conspirando contra la hacienda, quieren
de las chozas están llenas de telarañas. las tierras. ¡Eso no lo permitiremos!
En un rincón de la choza las mujeres tienen el fogón, el comal y el metate para hacer las tortillas. Los —Denme la lista de la tienda de raya —dijo Frutus Palafox—. Para saber de sus deudas, quiénes son los
hombres se sientan en viejos bancos de madera alrededor de la lumbre del fogón para calentarse y comer, su líderes y llegar a un acuerdo con ellos. ¡Ofrezcámosles tierras, si no logramos convencerlos, hay que aplicarles
dieta incluye frijoles, quelites, nopales, en ocasiones ajolotes, acociles y charales que pescaban en el río Jaltepec. la ley, desterrarlos de las Cuadrillas o llevarlos a las mazmorras y que ahí se pudran!
Las personas son silenciosas, su promedio de edad es de 40 años, algunos se ven viejos, sin dientes, de —¿Cómo es posible? que esos hombres y mujeres idolatras, sin alma, ni razón —dijo Sidronio—. Estén
lento caminar. Viven sin luz por donde caminar, así había sido desde siglos atrás y habían olvidado su historia conspirando contra la hacienda.
sobre sus antiguas tierras. —Les pido a los mayordomos —dijo Frutus Palafox—. Que la tarea que se les debe dar a cada trabajador
Cuando había terminado la Revolución en la hacienda los acasillados seguían trabajando de sol a sol, para el corte de trigo que mañana inicia debe ser 100 metros de largo por 15 metros de ancho. Los que no
en condiciones de esclavos, el pago seguía siendo en especies, como si no hubiera pasado nada en el campo de terminen con su tarea no recibirán su ración de maíz el sábado.
batalla. Pero había mayor vigilancia y castigo a consecuencia de los rumores que corrían de que ellos querían Todos callaron y acataron en silencio las indicaciones de Frutus Palafox, luego se fueron hacia sus áreas
las tierras y liberarse. de trabajo.
El 26 de julio de 1926 las milpas de cultivos se extendían por todo el territorio de la hacienda, pronto se En una fría mañana de verano en el almacén de San Isidro se presentan cientos de trabajadores acasillados.
acercaba el corte de trigo y la cosecha de maíz, la producción la destinaban a la ciudad, era transportada por Llevan sobre sus espaldas su jorongo viejo, tienen puestos sus sombreros de paja para el calor de mediodía,
el ferrocarril. usan huaraches de correas clavados con clavos; llevan su hoz al hombro, son acompañados por sus taimadas
Esa noche Renato reunió a sus amigos: Fermín Villafuerte, Nazario Herculano y Raymundo Cienfuegos esposas que van descalzas, en harapos, llevan enrolladas sobre su espalda la servilleta con las tortillas, algunos
a su casa para tratar el asunto de las tierras. son acompañados por sus hijos que pepenaran el trigo de lo que va quedando durante el corte.
—La historia ya la conocemos —dijo Renato—. Los abuelos nos encargaron luchar por tierras. Pronto Renato, Fermín, Raymundo, Nazario y sus esposas, Constantina Santiago, Cecilia Espinosa, Enriqueta
llegará el corte de trigo, luego la cosecha de maíz, organicemos una revuelta, luego una huelga, así, no les Villarreal y Agripina Zendejas; han recibido las indicaciones y sus tareas. La siega se hace manualmente, con
vamos a fallar. la mano izquierda toman un manojo de trigo y con la derecha lo cortan con la hoz, luego lo extienden atrás
28 29
para formar un montón de trigo, seguida después las mujeres toman un pequeño manojo de trigo con la mano, nuestras tierras, queremos nuestra libertad!” En eso se escuchan detonaciones al aire libre como lo ha ordenado
la trenzan, con ése hacen los amarrares de los montones de manojos que son trasladados hacia las carretas Bernardo Benavides, los huelguistas no se amedrantan, avanzan decididos a las oficinas y encarar a los jefes
jaladas por las bestias de bueyes. El trabajo es intenso y agotador, tienen que estar en los campos de cultivos 12 para que liberen a sus líderes, en eso se escuchan más detonaciones dirigidos ahora a los huelguistas que dan
horas de trabajo con la vigilancia y castigo de los capataces. Han pasado tres horas de trabajo. Los trabajadores al blanco: se genera el caos, hay gritos, heridos, seis mujeres y siete hombres mueren.
toman su primer descanso para comer con la vigilancia siempre de los capataces. En un segundo momento se Se levantan los caídos en lucha, al otro día son sepultados, los heridos son conducidos a sus chozas donde
aprestan a continuar con el corte, el sol cae a plomo sobre sus espaldas. Pasado el mediodía es el momento de se les atiende. En el rostro de los huelguistas hay coraje por los asesinatos, por los heridos, y por la actitud
consumir el segundo alimento. Luego miran la tarea que tienen por delante, saben que no la culminarán. El arrogante y represivo de los administradores, pero se deciden continuar la lucha que está fincada en la fuerza
ciclo del día está por terminar, algunos acasillados abandonan la tarea, no tienen más fuerzas para seguir en moral por las tierras y por la libertad. Se intensifica la represión en contra de los acasillados, son saqueadas y
la siega. quemadas las humildes viviendas, las mujeres de los líderes son apresadas y conducidas a las mazmorras sin
Renato Buenaventura, les dan ánimo a sus compañeros, luego entre ellos se aconsejan. alimentos ni agua, ellas saben que en esos lugares les esperan la muerte, pero tienen esperanza que triunfe el
—Hay que guardar algo de fuerzas para visitar por la noche a los compañeros de las Cuadrillas —dice movimiento y ser liberadas.
Renato. Durante la revuelta surgen nuevos líderes que recomiendan intensificar las protestas en las mazmorras
Por la noche de ese día, los trabajadores encabezados por sus líderes salen sigilosamente de sus chozas donde están detenidos sus compañeros, por la noche cientos de trabajadores organizan fogatas para resistir
para hacer correr la voz a sus compañeros, la consigna: “No presentarse a trabajar hasta lograr ser escuchados y antorchas para alumbrarse, son acompañados por sus instrumentos de labranza, sus hoces y bieldos como
por el gobierno y que se devuelvan las tierras a sus dueños para crear el ejido, el que se presente a trabajar guerreros que van a la guerra, demanda la liberación de los detenidos, piden que se haga justicia por los
cuando nos den las tierras no será beneficiado.” asesinatos de sus compañeros, y anuncia que si no son escuchados saquearan y quemaran las instalaciones de
La información tuvo efecto, al otro día en el almacén de San Isidro nadie se presenta a trabajar. Se la hacienda, hacer justicia por su propia mano. Las guardias blancas, los policías y alguaciles no son suficientes
paraliza el corte de trigo, los siguientes días los trabajadores se van a una huelga; pero los dirigentes Renato, para contener a los inconformes. Entonces en los siguientes días el gobierno de la revolución interviene para
Raymundo, Fermín y Nazario son apresados, luego conducidos a las mazmorras, los lugares de la muerte negociar, se liberan los detenidos que es un triunfo momentáneo de los trabajadores; luego se acuerdan en los
donde nadie ha salido con vida, los acusan de conspirar en contra de la hacienda.
La huelga continua, los trabajadores están decididos a luchar por las tierras, entre ellos hay conciencia,
saben que no deben retroceder a sus demandas.
La estrategia de generar miedo, amenaza, destierro y muerte no tuvo efecto, por eso los administradores
pidieron el apoyo a las guardias blancas de los hacendados al mando de Bernardo Benavides con la idea de
aplacar a los trabajadores. Se llevaron a más huelguistas a la cárcel donde son torturados, aislados para que no
haya comunicación entre ellos.
Entonces, cientos de trabajadores se movilizan y avanzan hacia las mazmorras donde tienen detenidos
a sus dirigentes, llevan hoces y bieldos, los símbolos de su lucha, las mujeres encabezan la movilización. Los
integrantes de las guardias blancas están atrincherados en la entrada del casco de la hacienda, Bernardo
Benavides da la orden de detener la movilización.
—Hay que detener a los trabajadores —dijo Bernardo—. Están armados con sus bieldos y hoces. No
deben de llegar a las oficinas de la hacienda, porque todos corremos riesgos. Preparan sus fusiles por si es
necesario utilizarlos. ¡Entendido!
—¡Entendido! —respondieron los integrantes de las guardias blancas.
Los huelguistas avanzan por el rumbo de la entrada del casco de la hacienda, entonces Bernardo
Benavides sale al frente y les dice: ¡alto a todos por aquí nadie debe pasar! Si no lo hacen, los integrantes
de las guardias blancas actuaran bajo su responsabilidad. Los huelguistas avanzan desafiando la advertencia
de Bernardo Benavides y gritan: “¡Queremos que liberen a nuestros dirigentes, queremos que sean devuelto
30 Yo male jñatrjo, fotografía de Susana Bautista 31
tierras había sido conducido a la mazmorra donde nunca más se supo nada de él, propuso:
—Nuestros muertos, ingeniero, los que fueron enviado a las mazmorras, ellos quieren justicia para que
no sigan deambulando por los caminos donde no encuentran el descanso y la paz.
Juan Garza Pliego, el rico y soberbio hacendado de las tierras de Tepetitlán en un intento de defender
sus propiedades, dijo:
—Estamos de acuerdo con otorgarles los derechos a los trabajadores, que trabajen las 8 horas como
marca la ley, el pago en dinero, estamos también de acuerdo con darle la libertad; pero las tierras, bosques
y aguas que nos fueron otorgados por nuestro Rey de España como un mandato de Dios, no, no lo vamos a
permitir, las vamos a defender como marca las leyes de la nación, incluso con nuestras propias vidas.
El ingeniero Jorge Crotte quien había participado en la revolución, a lado del General Fortunato Villareal,
había protagonizado varias batallas y presenciado el ajusticiamiento de los enemigos de la revolución: generales,
malos gobiernos, hacendados, administradores, mayordomos y capataces que se había apropiado de las tierras
y la explotación de los acasillados de las haciendas en todo el país dijo:
—La revolución sembró en los campos de batalla miles de muertos, viudas por todos lados, heridos,
Yo poji, fotografía de Susana Bautista
huérfanos, es una tragedia nacional, hay mucho dolor entre la población que no sana, por culpa de los malos
términos para continuar con los trabajos del corte del trigo. gobiernos que defendieron por siglos a los hacendados y a los malhechores. Tengo la orden del gobierno de
Luego, el gobierno de la revolución comisiona al ingeniero Jorge Crotte para crear el ejido, y al juez de la revolución de que se haga justicia para los afectados de esta hacienda de Tepetitlán, que se castigue a los
distrito Catalino Ramírez para realizar las investigaciones por los agravios de siglos a la población. Con la responsables, que se indemnicen a los campesinos y que se cree el ejido. Le pido al Juez Catalino Ramírez que
presencia de los trabadores se llevó a cabo la asamblea en el patio del casco de la hacienda. Juan Garza Pliego proceda hacer justicia con forme marcan las leyes de la revolución.
el propietario de la hacienda se hace presente, así como Sidronio Palafox y Frutus. Renato, Fermín, Raymundo, Entonces, el juez Catalino Ramírez anunció los siguientes:
Nazario y a sus esposas representan a los cientos de trabajadores acasillados. —Informó a la asamblea que los responsables de los agravios, asesinatos, despojos de tierras, violaciones
Durante el inicio de la asamblea hay incredulidad entre la población, no creen que pueda haber justicia, a las mujeres durante los pasados siglos son los hacendados, representados hoy por Juan Garza Pliego,
ni tierras para crear su ejido como son las demandas principales, en su rostro se nota los resentimientos por Sidronio y Frutus Palafox, el señor Bernardo Benavides también es culpable por dar la orden de disparar a
los siglos de explotación, les han dicho por generaciones que las tierras son de los hacendados y que sus vidas los manifestantes en la pasada huelga donde fallecieron 13 personas, así mismo son responsables el jefe de los
también les pertenecen a ellos; pero están decididos a dar la batalla de la mano del gobierno de la revolución. mayordomos, el de los capataces y el de los alguaciles por las excesivas explotaciones a los trabajadores y por
Renato Buenaventura hace la siguiente propuesta durante la asamblea. los pagos en especies y por la grotesca tienda de raya.
—Señor ingeniero hemos llegado hasta aquí dando la batalla, han sido muchos siglos de explotación, Entonces el ingeniero Jorge Crotte dijo:
violencia, castigo, muchos de nosotros se quedaron en el camino, ahora que estamos aquí queremos que se —Con la facultad que tengo y como marca la ley de la revolución, los responsables de los crímenes serán
haga justica, si no se hace justicia, renunciaremos el derecho a las tierras, ¿Qué sentido tiene para nosotros pasados por las armas.
tener las tierras y que no haya justicia para nuestros muertos? Por eso primero que haya justicia. Cuando el ingeniero anunció la pena capital a los responsables, ellos trataron de argumentar lo siguiente:
—Queremos también que se nos indemnice por el despojo de las tierras, bosques y aguas durante los —Señor ingeniero —dijo Juan Garza Pliego con angustia y miedo que le paralizaba la mente para pensar
pasados siglos —Propuso Reymundo Villafuerte. y hablar dijo: balbuceando —, no… no nos puede hacer esto señor ingeniero, nosotros solamente hemos
Mientras las mujeres, propone en voz de Constantina Santiago quien hace la siguiente petición: defendido nuestros bienes y nuestros derechos.
—Señor juez, durante los pasados siglos hubo violaciones hacia nuestras abuelas, madres e hijas, ellas —Ustedes, han sido los responsables de que haya habido muertos, antes, durante y después de la
muy jóvenes sirvieron a los patrones de la hacienda, luego fueron devueltas a sus casas embarazadas. Llevamos revolución. Por seguridad nacional, que se proceda a realizar la pena capital. Para que nadie en su sano juicio
ese dolor, pedimos que se castigue a los responsables, si no se castigan, ese daño la vamos a heredar a las puede disponer las tierras de los demás porque se le quita la posibilidad de que ellos existan, sí alguien lo hace,
siguientes generaciones: nosotras no queremos heredar nada que afecte a nuestros hijos. como ustedes lo han hecho por siglos, la humanidad está en riesgo.
Nazario Herculano el dirigente más joven en la lucha, su padre don Filemón Herculano por reclamar sus —No nos puede hacer esto señor ingeniero, queremos una justicia justa —pidió clemencia y de rodillas
32 33
Ne sungú ñe nu ch’i’i, fotografía de Susana Bautista
Frutus.
—Señor Frutus con su fusilamiento no pagaran todos sus crímenes cometidos, ustedes representan el
mal, por sus venas corre mucha maldad —dijo el ingeniero, luego dio la orden —. Condúzcanlos a todos a las
mazmorras y que los confiesen el sacerdote mañana a primera hora, antes de ser pasado por las armas.
Pero Agripina Zendejas dijo que el cura también había incurrido en actos de corrupción y violaciones a
las mujeres.
—Ingeniero, el cura Ezequiel, es igual de grotesco, además de las exigencias del diezmo y las ofrendas; el
mayor delito que cometió es que también dejó hijos por todo el pueblo, por esos actos, nos ha caído muchas
desgracias.
—Entonces, primero que confiese a los sentenciados, luego que sea conducido a la mazmorra y trasladado
después con sus superiores para que pegue sus maldades.
Los culpables fueron conducidos a las mazmorras, al otro día antes de ser pasados por las armas fueron
confesados por el sacerdote, el ingeniero Jorge Crotte previamente había pedido al gobierno de la revolución
que le enviaran un pelotón de soldados al mando del capitán Jerónimo Rebolledo.
Con la presencia de la gente: hombres y mujeres presenciaron el acto de ajusticiamiento a los culpables,
entre las mujeres había voces en silencio que decían:
—Esto se lo merecen por tanta maldad y crímenes que cometieron, ojalá sirva de escarmiento para que
no vuelva a suceder una situación así que ha afectado el derecho de otros para vivir.
—Por fin, nos llegó la justicia, parecía lejana e imposible, gracia a la revolución —dijo alguien más.
El capitán Jerónimo Rebolledo, ordeno conducir los presos al paredón de fusilamiento, ellos, aunque que
se opusieran no tenían opciones de huir, fueron avanzando lentamente al paredón. Juan Garza Pliego pidió
perdón por lo que había hecho y que no se le vendara los ojos.
—Soldados, conduzcan a los presos al paredón y procédase a cubrir sus rostros para ser fusilados, al
señor Juan Garza Pliego respétenle su última voluntad.
—¡Sí mi capitán! Contestaron los soldados.
Una vez ejecutada la orden de fusilamiento, en seguida, la población, repentinamente se miraron entre
sí, se daban abrazos, habían sido testigos de lo que había acontecido, por fin les había llegado la justicia. Entre
ellos en silencio decían no hay mal que durara 500 años.
Las tierras que les habían dado a la gente para crear su ejido eran las que se ubicaban en la cañada por
donde corre las aguas cristalinas del río Jaltepec, así como las tierras lejanas del Tinado cerca del Río Grande,
las de La Escondida, las Del Puente Ratón, Las de la Virgen: tierras labrantías, de pastoreo, para viviendas y de
recreación; también habían recuperado sus bosques, presas y canales de riego.
En una mañana de primavera por los caminos que conducen a las tierras de cultivos caminan cientos
de trabajadores acompañados por sus esposas e hijos llevan sus instrumentos de labranzas para romper los
surcos, luego sembrarlas, ninguno de ellos tiene bueyes para arar las tierras, pero se les nota entusiasmados
porque ahora trabajan en sus propias milpas para producir sus alimentos.
Una vez terminada la siembra. Un cierto día como la habían acordado se reunieron Renato, Fermín,

34 35
Nazario, Raymundo y sus respectivas esposas Constantina Santiago, Cecilia Espinosa, Enriqueta Villarreal y —¡Abuelo! No faltaba más, ahora le mato una gallina y le traeré su pulque —dijo Teresa del Rosal.
Agripina Zendejas para evaluar los alcances y los rumbos por donde debería tomar el nuevo pueblo. Renato pasaba de los setenta años, de lento caminar, se bañó, se vistió, luego se acercó al fogón para
En el patio de la casa de Renato, junto a la sombra de los capulines, los invitados se sientan en los bancos disfrutar el caldo de gallina, y conversar con su nuera.
de madera en círculo, cara, cara, sus esposas se sientan encimas de los petares que han sido tendidas en el suelo. —Tere, en este caminar por la vida nos topamos con piedras y montañas para llegar a un buen puerto y
En el centro de la reunión hay un cántaro de pulque que sigue echando espumas en su andar. Constantina labrar un mejor futuro, la vida es un movimiento de ida y venida, al final compartimos la tragedia de un mismo
hace llegar las ricas tortillas recién salidas del comal, acompañado de una cazuela de frijoles con nopal y un destino. Hasta ahora nadie sabe que hay más allá después de la muerte, porque nadie de los que se han ido han
molcajete de salsa. Hay como un tono entre ellos de festejo, se ven contentos en sus rostros. regresado para contarlo. Siento que he cumplido con el encargo de los abuelos: sí, las tierras sagradas, que dan
—Por fin nos dieron las tierras —dice Renato—, ahora nos toca trabajarlas y construir un nuevo pueblo, de comer. Creo que ha llegado mi tiempo Tere, quisiera vivir un poco más, pero se está agotando mi tiempo de
dejar un buen legado para nuestros hijos, tenemos futuro las tierras ahora son nuestras, hay muchos pendientes, seguir entre los mortales, que ha decir verdad, está llena de magias y de retos.
pero ahora les toca a los muchachos resolverlos. —¡Ay abuelo! no diga eso —dijo Teresa del Rosal—. Si se acaba de bañar, ahora que termine su caldo
—Está el pendiente nombrar al nuevo pueblo, nuestro pueblo —dijo Fermín como preocupado de ese de gallina debería irse a caminar por las milpas que ahora están llenas de elotes por las lluvias que han caído
pendiente. durante la canícula.
—En México hubo un gobierno de la Revolución que se llamaba Portes Gil que nos ayudó mucho para —No Tere, mejor sírvame un trago de pulque, luego me preparas mi petate que quiero descansar.
recuperar las tierras, propongo que nuestro nuevo pueblo se llame así dijo, Raymundo. Tere sirvió el pulque y preparó el petate como lo pidió Renato para que descansará, luego en su estado
—Pues entonces que se llame así, me parece que le hacemos un reconocimiento a ese gobierno — de soledad empezó a reflexionar de sus logros, fracasos y sus pendientes.
comentó Cecilia. ” Siento, que mi tiempo está llegando a su punto final. Cuando me parieron estuve a punto de dejar la
Todos convinieron que así se llamase el nuevo pueblo, luego brindaron por la hazaña hecha con un vida, mi madre dijo que se le complico el parto pero logre vivir; cuando me llevaron a la mazmorra creí que ahí
rico pulque. Los siguientes años los labradores siguieron sembrando sus milpas, construyendo sus casas, pero terminaba mi tiempo del que todos tenemos para vivir, lo mismo cuando estábamos repartiendo las tierras,
también construyendo un mejor futuro, mientras la vida por el pueblo continuaba con su marcha. ahí había unos hombres grotescos que me querían chingar a la mala, disque estaba haciendo mal las cosas,
El 11 de septiembre de 1965 fallece Constantina Santiago. Renato sintió que se quedaba solo, pero ellos nunca nos dieron su apoyo cuando más lo necesitábamos, ahora ellos, pueden tomar en sus manos los
continuó con su andar por el pueblo. Pero una cierta mañana del 17 de septiembre de 1965 le dijo a su nuera asuntos de las tierras y pueden volverse locos. Ojalá el pueblo despierte pronto de su letargo.”
Teresita del Rosal. En eso estaba Renato, pensando, de repente observo a su alrededor, a su espacio donde lo conocía de
—Buenos días, Tere, fíjate que me gustaría comer un caldo de gallina y tomar un rico pulque. memoria palmo a palmo: el patango con las fuertes vigas donde almacenaban el maíz. Estiro rítmicamente los
pies sobre el petate como queriendo estar cómodo para seguir cavilando, cruzo los brazos al pecho como para
darle algo de calor a los músculos pectorales, en ese instante de su tiempo todavía reflexionó la naturales del
aíre tratando descifrarlo para la humanidad; sin embargo, su tiempo se había agotado, dio un último bocado
de ese aire tan fresco de los campos agrícolas, enseguida por todo el pueblo se escuchó el estertor de su corazón
que dejaba de latir, dejaba así la vida en paz Renato Buenaventura.
Ahora las tierras siguen alimentando el pueblo, las nuevas generaciones no saben nada de Renato
Buenaventura y sus amigos Raymundo Cienfuegos, Fermín Villafuerte, Nazario Herculano y sus esposas que
lucharon juntos con sus compañeros acasillados de la hacienda de Tepetitlán para fundar un nuevo pueblo:
“Portes Gil”, que después de cien años, las tierras, han sido testigo del destierro de sus hijos, muertes y violencia
tal como lo reflexionó don Renato antes de morir.

36 Ne pjoxte, fotografía de Susana Bautista 37


Yo ts’itr’i jñanraji nu nzhá’a
38 39
Ne ts’ixutr’i, fotografía de Susana Bautista
TLALPUJAHUA TIERRA FOFA
José Gabino Mentxaka

Tierra Fofa enrojecida por dioses antiguos,


arrecia Tlaloc su ímpetu en tus suelos,
al paso de tiempos calmos y truenos,
espacio perdido entre montañas y cerros.

Eres húmeda fragancia de oyameles humeantes,


racimos coptos tus eucaliptos gigantes,
vientos ávidos de flautas arboladas,
fríos intensos matutinas heladas.

Fuiste luz y tiniebla periodo triste y desigual,


riqueza y pobreza-miseria de ennegrecido pulmón,
falsas pelucas-persecuciones por guardia nagual,
pueblo de ávida aflicción en impetuosa adicción.

Cuna de questa independencia casacas carmesís,


Señores Dones y Familias no limítrofes,
sueños de libertades sudamericanas ilustraciones,
conspiraciones criollas-diócesis.

Refugio de una Leona de Vicario Apellido,


cofre financiero de inminente confrontación,
albergaste unión matrimonial con Quintana roo,
alimentas leyendas de gloriosa pasión.

Tienes sangre Real corriendo por tus venas,


heredaste a tus hijos una estirpe que no admite cadenas,
Inspiración para seres que enarbolan tu grandeza,
e interpretan en sus manos tu sobria belleza.

Rayones intelectuales y Paniaguas Músicos,


Lorenzo Rafailes fotógrafos-huaraches veloces pintores,
Estefanías Hernández promesa y Ortas Menchacas artista-plásticos,
mazahuas colectivo-folclore adeptos.

Promesas jóvenes recorren tus rincones,


pintan tus muros, iglesias, paisajes y calles,
otros narran historias en hojas y tintas,
generación de oro herencia Tlalpuhahuenses.

Eres tierra Fofa un lugar de destiempo,


cunero de herencias antiguas e hijos pródigos,
promesa futura de revoluciones sin tiempo,
el lugar y espacio de inigualables eventos.
40 41
Nu nits’imi, fotografía de José Gabino Mentxaka

42 43
ALFABECANTAR:
Reflexões sobre o papel da música em transformações epistemológicas e políticas em es-
colas indígenas no Brasil

Alexandre Herbetta
Coleção Alfabecantar (www.alfabecantar.com.br): Cuhtoj, o maracá na língua mhy jarka, instrumento musical
central para Os Krahô. Desenho de Edvaldo Krahô (Comitê Krahô, 2016)

Este texto trata de analisar o papel da música em algumas experiências de reformulação de matrizes
curriculares em escolas indígenas do Brasil central, especialmente em populações originárias Timbira, como
O símbolo do Núcleo Takinahaky é um maracá, instrumento musical central em cosmovisões indígenas no Brasil. os Krahô, Apinajé, Gavião e Krikati. Estas matrizes curriculares têm como eixo a elaboração de novas práticas
pedagógicas, as quais tomam como base a musicalidade de cada população. Estas experiências se dão em
Para os Apinajé, população originária brasileira, o território é vivo e musical. A terra possui mais do que o diálogo com o Núcleo Takinahaky de Formação Superior Indígena da Universidade Federal de Goiás do Brasil.
valor econômico próprio do capitalismo, ela está conectada intrinsecamente com outros domínios da vida, Parte do resultado destas investigações estão apresentados em aúdio, imagens e textos e em quatro idiomas,
como a organização social, os ritos, o acesso aos recursos naturais, à saúde e, por fim, à própria existência. português espanhol, mehi jarkwa e panhy kaper no sítio virtual www.alfabecantar.com.br.
Trata-se de uma questão epistemológica e política.
Deste modo, busca-se refletir em primeiro lugar acerca do potencial musical nos processos de ensino
Para os Panhĩ, como se autodenominam, o bioma Cerrado é a fonte dos conhecimentos que se expressam e aprendizagem das escolas em tela, evidenciando-se concepções interessantes sobre música, cultura e
na vida cotidiana das pessoas. Ele movimenta a cultura e contribui para que o indígena continue praticando pedagogia. Em seguida, busca-se questionar o modelo de matriz curricular típico da educação escolar brasileira
seus saberes milenares, os quais foram aprendidos com a natureza por meio da vida espiritual. O povo Panhĩ contemporânea, que diminui o valor da educação musical para a formação das pessoas e tem como base
conversa com a natureza por meio de cantos filosóficos. valores eurocêntricos. Propõe-se por fim políticas públicas de educação escolar indígena voltadas aos regimes
de conhecimento ameríndios, nos quais a musicalidade tem papel preponderante.
A pesquisa do intelectual Júlio Kamêr Apinajé tem como centro esta ideia. Segundo ele, para se
proteger o território, é preciso cantar as músicas tradicionais. Algumas músicas têm relação especial com Desta forma, aventa-se a possibilidade de se contribuir para a descolonização das escolas indígenas
lugares do território, os quais possuem recursos específicos, como o fruto do babaçu, que são constituintes brasileiras. Neste sentido, a possibilidade de haver uma matriz curricular mais musical rompe com pressupostos
de artesanatos, terapêuticas, da organização social, possuem história e música (para ouvir as músicas Apinajé: etnocêntricos em relação às artes e, mais especificamente, à música. Trata-se de uma educação decolonial e
www.alfabecantar.com.br). voltada à sustentabilidade.

O território Apinajé é bastante ameaçado na atualidade por caçadores ilegais, madeireiros e pelo avanço
de grandes projetos desenvolvimentistas, como represas e plantações de monocultura. Cantar determinadas
canções garante, assim, a sustentabilidade da população e do mundo. Em oposição, destruir parte do território
para gerar capital para poucos é evidente, implica destruir não só o território, mas todo esse conhecimento
espiritualizado e milenar, que é aprendido da/com a natureza e desarranjar uma série de relações estabelecidas
ancestralmente.

Seguindo a epistemologia Panhi, Julio Kamer propõe que as crianças aprendam cantos territoriais
para mitigar os efeitos da devastação ambiental. Para ele, tais cantos potencializam a sustentabilidade, já que
colaboram para que as crianças passem a conhecer o bioma vivo e, ao longo de suas vidas, cuidem do território.

Kamer criou para expressar tal situação, o conceito alfabecantar, apontando para a importância da
música Apinajé. Para o autor, alfabecantar “indica a importância de efetivarmos um letramento do mundo Coleção Alfabecantar (www.alfabecantar.com.br): Cuhtoj, o maracá na língua mhy jarka, instrumento musical
musical, no qual se aprende pelo e no canto sobre a natureza indígena. Por meio da musicalidade temos acesso central para Os Krahô. Desenho de Edvaldo Krahô (Comitê Krahô, 2016): Desenho de uma comunidade indígena
ao conhecimento da natureza” (2019, p.127). Nesta direção, propõe reflexões inovadoras e importantes sobre Krahô, circular, como o sol.
possibilidades de letramento e sobre a educação ambiental.
44 45
O Núcleo Takinahaky de Formação Superior Indígena (NTFSI) é um espaço de pesquisa e formação no As músicas que podem ser ensinados na sala de aula é de acordo com a idade dos alunos. A música
campo da educação escolar indígena e da educação intercultural no Brasil. Constitui também a possibilidade é livre, as crianças escolhem as músicas que eles querem aprender... nós professores dentro da sala de aula
de acesso e permanência de indígenas no ensino superior. Existe há quinze anos e é constituído por curso de trabalhamos com as músicas de acordo com o nível das crianças, nas séries atendidas, por exemplo: para
graduação e de pós-graduação no nível de especialização. as crianças do 1º ao 5º ano do ensino regular , trabalhamos somente com as músicas bem curtinhas igual
corinhos, onde eles aprendem a cantar com facilidade... são essas, da borboleta, macaco da mão gordo, guariba
Atualmente, conta com cerca de 300 professores e professoras indígenas dos estados de Goiás, Mato da orelha redondo, queixo inchado, peixe grande e sapinho.
Grosso, Tocantins e Maranhão, pertencentes à 30 distintas populações originárias, entre elas, os Krahô, Apinajé,
Javaé, Karajá, Guarani, Xambioá, Canela, Gavião, Guajajara, Kuikuro, Krikati, Tapirapé, Xerente, Kamaiurá, A atividade em referência teve como base a música abaixo, dentre outras do mesmo repertório, que
Juruna, Timbira, Waurá, Xavante, Xacriabá e Tapuia. Estes professores e professoras buscam construir novas foi apresentada por um ancião, copiada pelos alunos, praticada ao longo da semana e apresentada para a
matrizes curriculares para que seus alunos possam compreender e produzir um novo mundo, com base nos comunidade fora da sala de aula na sexta-feira, dia de conclusão do projeto (para ouvir mais músicas do
princípios da interculturalidade, da decolonialidade, da transdicisplinaridade e da contextualização. repertório mehi: www.alfabecantar.com.br). Note-se que as músicas Timbira são transmitidas por espécies,
como animais, frutos e árvores, do meio ambiente, que apresentam suas características e inter relações e se
Algumas escolas Timbira, do Brasil central, as quais se relacionam ao projeto do NTFSI, tratam da expressam em complexas sequências musicais.
educação musical de maneira especial e marcante. Elas apresentam propostas de uma educação musical
inovadora e interessante. Seus professores e professoras criam e aplicam uma série de práticas pedagógicas,
muitas vezes, tendo como centro a música. Muitas destas escolas passam, inclusive, atualmente por um Tepe ti japê
processo de reformulação de suas matrizes curriculares. tepe ti
tepe ti japê wa apu xà ne cô ca ampu
A música em muitos destes casos aparece enquanto o tema central da aula. Nestes casos o objetivo da mã ipar ri pê mã
prática pedagógica é o de transmitir determinado repertório musical. Como se verá, a ideia não se resume craw kra a re xà ne cô ca ampu.
a dominar o canto, mas sim compreender aspectos centrais da criação e (re) produção dos mesmos. Outras
tantas vezes, as práticas pedagógicas musicais buscam articular a música a outros aspectos culturais, como Procurando se um grande peixe
as histórias dos antigos, os cantos não indígenas, como o forró, a Festa da Batata, a complexa organização Estou a procura de um grande peixe
social e a política, a nomeação, a exploração capitalista, dentre outros. A música parece então promover a olhando para a água
compreensão das armações e relações entre domínios diversos da vida. Ela representa o belo e é ao mesmo ouvindo um filhote de soco
tempo codificadora dos saberes. Indica percepções, estilos, tendências e condutas. Constitui mesmo uma olhando para o cô
linguagem que produz e circula conhecimento, estabelecendo redes sociais. Ela gera alegria.
Entre os Krahô há outras tantas práticas pedagógicas relacionadas à música. A pesquisa de Gregório
O universo Timbira é bastante musical e os cantos marcam os momentos dos sujeitos tanto no território Huhte Krahô (2014) da aldeia Cachoeira também trata da musicalidade. Para ele, ao estudar a música nativa,
quanto a partir das temporalidades, determinando períodos do dia e do calendário anual. Há músicas que os alunos têm contato com outros domínios culturais e saberes, como a história, a geografia, o território e até
devem ser cantadas em lugares específicos e em momentos particulares. Assim há músicas do pátio, da caçada, mesmo a matemática, apontando para o caráter transdisciplinar da música Krahô. Para Huhte (2014), “desde
da roça assim como há músicas do amanhecer, do entardecer e da madrugada, do período seco e do chuvoso. sempre, o mundo Krahô tem a ver com a relação entre a esquematização de dominar músicas e o estudo de
Tal ordenamento deve ser observado com rigor – e exatidão (CUXY; HERBETTA, 2016). As músicas ao matemática local”. Sua pesquisa aponta para a importância da noção de exatidão – presente na música – para
mesmo tempo expressam informações e relações fundamentais sobre o bioma Cerrado. Trata-se de complexo o modo de ser Krahô.
conhecimento ambiental, entendido por uma perspectiva epsitemológica.
Huhte diz que “devem ser cantadas de maneira exata para a sustentabilidade [...] Aprendemos a cantar
Konnry, professor Krahô da escola 19 de Abril da aldeia Manoel Alves Pequeno, trabalha em suas aulas pelos pássaros, árvores, rio, céu e outras espécies, não tem música inventada. Sempre é o mesmo ritmo de
com práticas pedagógicas musicais. Para ele, a música, ou me increr, na língua originária, é muito importante cantar, dançar, pular”, apontando para uma noção de permanência, presente no fato de que as músicas que são
na comunidade porque com ela se faz festa. A música faz parte de todos os momentos Krahô: na caçada, cantadas hoje, são neste sentido, as mesmas apreendidas dos animais e da natureza. As músicas não podem ser
na roça, entre os partidos, de madrugada, ao amanhecer.... Por isso os Krahô ensinam as músicas para as mudadas. A prática rigorosa de tal musicalidade garante a existência do grupo.
gerações mais novas. A música serve para animar. A música fala sobre os saberes da natureza, dos pássaros,
dos animais. Mostra a forma de comportamento dos animais e da natureza. Mostra a marcação do tempo e do A música vem sendo foco igualmente de alguns outros projetos entre os Krahô. Professores da escola
espaço na aldeia – cada música tem uma hora certa. indígena 19 de Abril, da aldeia Manoel Alves Pequeno, criaram na matriz curricular da escola um tema baseado
na prática da música tradicional. Conforme Konnry, “expressar essa manifestação nos aproxima de nosso
Para Tupen, professor Krahô, da mesma escola, sentimento étnico e transforma tudo em alegria. Com a música a escola fica mais alegre. Através dos temas
contextuais os alunos da Escola 19 de Abril irão conhecer, valorizar, e pesquisar sua própria cultura”.
46 47
de madrugada), cânticos das festas, as pinturas usada nas festas, uso de matéria-prima que são usados nos
Entre os Apinajé, o processo é o mesmo, como se disse. O tema da música se tornou central, inclusive, adornos. Aprendendo a organização de subgrupos, que tipo de cântico (musica) aquele subgrupo canta, e se e
para a escola Tekator, onde leciona Kamer. Lá, há em andamento um projeto intitulado “Grernhõxwynh Nywjê para se pintar (p. 12).
- Fortalecimento da Cantoria entre os Jovens nos Rituais Apinajé” cujo objetivo é a formação de cantores e
cantoras. Segundo Kamer, a ideia é “junto e em parceria com a escola, incentivar e envolver os jovens no Como se pode perceber, para os Gavião, o aprendizado da musicalidade indígena tem a ver com o
aprendizado de nossos conhecimentos tradicionais e a cultura (Panhĩ) Apinajé.“ próprio conhecimento de mundo. Ela, música, tem a ver com as pinturas, festas, organização social e com
algumas categorias importantes para a formação do sujeito. Nesta direção há uma proposição de que a matriz
Para o professor, como se pode ver, a música é uma espécie de matriz de saberes, estando relacionada curricular da escola Gavião seja uma matriz bastante musical.
com os conhecimentos indígenas.
Estas musicalidades parecem registrar ou codificar um conjunto de saberes e informações que apontam
Kamer afirma ainda que a música pode transformar a escola indígena. Segundo ele, “essa iniciativa da para a relação de cada população com o mundo. Nestes cantos há personagens marcantes, histórias relevantes,
escola e da comunidade tem a finalidade de organizar e fortalecer nossa participação no sentido de construir lugares especiais, práticas e condutas adequadas, assim como percepções do universo. Desta forma, conhecer
e efetivar uma Educação Escolar Indígena própria segundo nossa concepção de cultura”. e praticar tais musicalidades é concomitantemente passar por um processo de formação que tem como base os
saberes particulares de cada população – estes baseados em noções como ordem, ritmo, beleza, entre outras.
A música aparece também em projetos de pesquisa e práticas pedagógicas Krikati. Jair Krikati conta que
sua avó, antigamente, já se preocupava com a diminuição da prática musical entre as crianças Krikati. Segundo
outro professor Krikati, há alguns objetos que não estão sendo mais produzidos, o que acaba comprometendo
a organização de alguns rituais. A pesquisa em referência busca mobilizar parte da população – através da
escola - para a produção destes objetos de modo a reativar alguns momentos importantes para a comunidade.
Cada um destes objetos especiais possuem também sua música, apontando para a relação já comentada
de associação entre música e outros domínios. Não sendo possível portanto produzir tais objetos sem o
conhecimento musical. Assim, lá, se se deixa de cantar a música o objeto perde seu sentido no rito.

Além dos projetos citados, muitos dos projetos políticos pedagógicos – PPPs - produzidos no curso de
especialização do NTFSI também têm a música como centro. O NTFSI iniciou em 2014 sua segunda turma
do curso de especialização "Educação Intercultural e Transdisciplinar: gestão pedagógica". A experiência
da primeira turma da especialização foi bastante rica e apontou desafios para professores indígenas e não
indígenas os quais são centrais para se pensar a questão da educação escolar indígena no Brasil. Note-se que Coleção Alfabecantar (www.alfabecantar.com.br): Ritual musical Krahô realizado no centro da aleia circular, no
o objetivo do referido curso é o de colaborar na produção do PPP de cada escola indígena participante. E que pátio central, denominado Cá, na língua originária (Comitê Krahô, 2016).
cada PPP deve preferencialmente possuir uma nova matriz curricular.
Pode-se dizer ademais que tais práticas pedagógicas musicais desvelam um aspecto central do pensamento
O PPP Gavião (2014) da Escola Indigena Crỹ’tohmre Cahohwpor da aldeia Governador, por exemplo,
indígena, qual seja seu caráter associativo e não fragmentário. Assim, nestas práticas a musicalidade em
traz em seu texto uma lista com músicas transcritas das festas tradicionais. Como o PPP postula, as festas
referência, como comentado, está conectada com uma série de outros domínios, estabelecendo armações
Gavião são musicais. Cada ritual desses é composto por um conjunto de músicas que pertencem somente
particulares e fundantes do socius de cada grupo, indicando um caráter transdisciplinar.
àquela festa. Mas, vale ressaltar que, em todos esses rituais, são cantadas as músicas de pátio, conhecidas entre
os Pyhcop Cati como me ẽhncre caprẽh (músicas lentas) e me ẽhncre pajpax (músicas animadas). No entanto,
A prática pedagógica elaborada pelo professor Julio Kamer Apinajé, por exemplo, desvela uma armação
existem algumas músicas muito animadas que são conhecidas entre os Pyhcop Cati como me hỳhcr.hn (p. 15).
na qual determinado repertório musical está conectado intrinsecamente a lugares do território, a determinados
recursos naturais e a práticas específicas, de modo que a prática musical em tela garante a sustentabilidade do
Diz-se ali que é a partir do estudo desta musicalidade que o aluno poderá conhecer de forma mais
grupo e combate a queimada, problema grave enfrentado pelos Apinajé.
adequada temas, percepções e categorias dos saberes Gavião. É através das músicas Gavião que, espera-
se, obter a formação adequada do sujeito. Conforme o PPP é preciso fortalecer a participação de jovens e
Esta característica associativa presente na música parece apontar ainda para a noção de esticar,
crianças na organização desses eventos, já que atualmente temos apenas nove (9) cantores nas aldeias da T.I
presente em muitas pesquisas realizadas pelos professores e professoras indígenas no NTFSI. Segundo estas
Governador. Assim, é importante envolver as crianças e jovens nas festas tradicionais, de forma que elas sejam
pesquisas, esticar tem a ver com o que chamamos contextualização, e nesta direção aponta para uma dinâmica
ensinadas pelos cantores no pátio e na escola. As crianças e os jovens participando fora da escola junto com
relacional que conecta temas e domínios específicos, evidenciando a importância da relação em detrimento à
os organizadores de festa, aprenderão sobre os cânticos (os que são cantados pela manhã, a tarde, a noite e
fragmentação e fundamentando um outro regime de conhecimento (HERBETTA, 2013).
48 49
Por fim, pode-se notar uma dinâmica interessante presente nestas práticas pedagógicas musicais
acerca da noção de transformação. Neste campo pode-se dizer que por um lado tais músicas, segundo os
interlocutores indígenas, são as mesmas criadas pelos animais e pela natureza e transmitidas para alguns
personagens fundadores de cada universo cultural, como já mencionado.

Por outro lado a retomada destas práticas musicais que se dá na escola parace indicar uma profunda
transformação na educação escolar destas populações, já que voltam a produzir subjetividades baseadas
em suas epistemologias particulares, em detrimento de uma escola colonizadora, baseada em uma matriz
epistêmica eurocêntrica como sempre tiveram acesso.

Uma matriz curricular mais musical, neste cenário, pode fazer com que tais comunidades passem a
revalorizar e praticar aspectos centrais de seus universos, indo de encontro a escola convencional.

A música, portanto, de uma perspectiva epistemológica e política, nas novas matrizes curriculares das
escolas Timbira – e em outras escolas indígenas - é mais do que recurso pedagógico, trata-se de uma forma de
ensino e aprendizagem. Uma pedagogia.

Neste sentido, pode-se refletir sobre a hipótese de que a música nas epistemologias originárias no Brasil é
o operador central da teoria pedagógica destes professores e professoras E que pedagogia para eles é formação
e trans-formação. Trata-se de alfabecantar.

O processo de formação baseado na noção e na prática de um letramento musical, presente na


concepção de alfabecantar, promove a dinâmica de formação de crianças, com base em conhecimento local
e contextualizado, e em pressupostos epistemológicos e, também gera transformação, que tem impactos na
formação do sujeito, da escola, da comunidade, do mundo.

A música pode descolonizar.

Referências

COMITÊ KRAHÔ. Pahte Mẽ Amjĩ Ton Xà Itajê Cunẽa, Nẽ Rỳ Ipinkrên Nare, Kôt Cu Pahtyj Mẽ To Ihtỳj, Mẽ Pah Cunẽa Jakry Xà
Caxuw: Subvenciones a prácticas pedagógicas musicales, ambientales y anticoloniales. CEGRAF. Universidade Federal de Goiás,
2016.

CUXY, Joel; HERBETTA, Alexandre. A imagética Mehi: reflexões iniciais sobre ritmos e imagens cupe e Krahô. Revista Saberes
Indígenas. Goiânia: Editora da UFG, 2016.

HERBETTA, Alexandre Ferraz. Legislação e mito na educação escolar Timbira o verbo esticar e a pedagogia indígena no Brasil
Central. In: Maria do Socorro Pimentel da Silva; Mônica Veloso Borges. (Org.). Educação intercultural: experiências e desafios
políticos pedagógicos. 1ed.Goiânia: Editora da UFG, 2013.

HUHTE Krahô, Gregorio. Formas exatas de ser Krahô: a relação entre a música e a matemática. Palestra apresentada ao NTFSI/
UFG, 2014.

KAMER Apinajé, Julio. Sustentabilidade: entre cantos e queimadas no território Apinajé. Universidade Federal de Goiás. Núcleo
Takinahakỹ de Formação Superior Indígena. TCC apresentado ao Curso de Licenciatura Intercultural, 2013.

PPP Gavião da Escola Indigena Crỹ’tohmre Cahohwpor da aldeia Governador. Requisito para a conclusão do curso de Especialização
em Educação Intercultural e Transdisciplinar: gestão pedagógica. Núcleo Takinahaky de Formação Superior Indígena. UFG –
Universidade Federal de Goiás. 2014.

50 Yo ts’ita, fotografía de Carla Valdespino


51
Nu pale ñe nu male, fotografía de Carla Valdespino

52 53
Ne male, fotografía de Carla Valdespino
LOS ROSTROS DE JESUSA GONZÁLEZ

Carla Valdespino Vargas

Mazatcihuatl

Tal vez sea tu misión: juntar los huesos de las chicas,


armarlas, darles luz y después,
dejarlas correr libremente hacia donde tengan que ir…
Chicas muertas
Selva Almada

0. Mi niñez

Gran parte de mi niñez la viví en La Presa de Villa Victoria. Mi abuelo tenía la única tienda y el único molino
de nixtamal en la comunidad, así que mucha gente venía todos los días. A veces me tocaba ayudar en la tienda
y a veces en el molino. Me gustaba más estar en el molino porque veía a todas las señoras, los colores de su
ropa me llamaban la atención, pero, sobre todo, me fascinaba escuchar cómo hablaban entre ellas, sabía que
hablaban mazahua, de hecho, en casa se utilizaban algunas palabras en mazahua y uno de mis tíos sabía un
poco para poder platicar con los peones y las mujeres en el molino.

En una ocasión me tocó estar presente en la Fiesta de la Cosecha, los peones de mi abuelo y sus familias
llegaron a la casa, traían muchas flores amarillas y collares de pan, con los que adornaron los colotes, la casa y
de paso a mí. Me pusieron uno de esos collares. En realidad, era una verdadera fiesta, hubo mucha comida y
pulque. Un año después, acompañé a uno de mis primos a la milpa a recoger la cosecha. Para el regreso a casa,
mi primo me dio permiso de venir trepada en los costales, junto a los peones. Yo estaba feliz, pero cuando mi
abuelo me vio, me regañó, no tenía que hacer nada con los peones, ellos eran mazahuas y yo, no.

Cuando comencé mi investigación sobre tradición oral mazahua, mi abuelo no comprendía por qué lo
hacía, me dijo en muchas ocasiones “no pierdas tu tiempo, eso no sirve, el mazahua ya ni se habla”. Efectivamente,
el panorama de mi niñez había cambiado de manera muy drástica, en pocos años, ya no veía a las mujeres
vestidas con sus enaguas de colores y ya casi nadie hablaba mazahua en el molino. Los jóvenes, hijos de los
peones, habían migrado a la Ciudad de México. Ya no pude hacer mi investigación en la comunidad donde
crecí, pero sí fui a San José de Rincón, donde conocí los rostros de Jesusa González.

54 55
Ne pale ri soya, fotografía de Carla Valdespino

1. Mis abuelas

No conocí a mi abuela, su nombre era Elvira García Munguía, murió cuando mi mamá tenía tres años. Una
foto en el cuarto de mi abuelo y algunas anécdotas contadas por mis tíos mayores me han ayudado a crearme
una imagen de ella, una mujer trabajadora y que reía mucho, aunque en las fotos, que después de recuperé,
siempre sale muy seria.

Inés Munguía González fue mi bisabuela y a ella sí la conocí. Era una mujer dulce y muy pequeña de
estatura. Me gustaba jugar con su bastón de madera, cuya empuñadura tenía la forma de la cabeza de un
ave. En realidad, la vi pocas veces en mi vida. Sobre su historia sé poco, tuvo un accidente desde muy joven
y por eso tenía que usar el bastón, pero su incapacidad en la pierna, no le impidió tener más de quince hijos,
mi abuela Elvira fue la mayor. Migró con toda su familia a la zona conurbada de la Ciudad de México. No
recuerdo cuándo murió la abuelita Inés, quizá yo tendría unos dieciséis años o menos.

De oídas, solo de oídas, conocí a mi tatarabuela, no hay fotografías de ella, solo a través de las palabras he
logrado construir parte de su ser. Su nombre era Jesusa González, así, sin apellido materno; solo tuvo una hija,
Inés. Mi tía Ethelvina, la hermana mayor de mi mamá, me contó que la recordaba un poco: la abuela Jesusa era
muy alta, morena, usaba enaguas y collares de colores, era mazahua. Con ella empieza mi historia.

56 Yo gande ri soyaji, fotografía de Carla Valdespino 57


Ne pale ri nzhodú, fotografía de Carla Valdespino

2. La Investigación

Cursaba la carrera en Letras Latinoamericanas y llegó el momento de realizar mi servicio social dentro de un
proyecto de rescate de Tradición oral mazahua, proyecto que se convertiría en mi tesis de licenciatura. Recorrí
varios municipios y comunidades. A la par, fui platicando con mi tía Ethel, quien me fue delineando gran
parte de las piezas del rompecabezas llamado Jesusa. Las otras piezas, me las dio la mamá de mi mejor amiga,
Consuelo Castillo Munguía, sí Munguía, como abuelita, Inés Munguía González.

Jesusa González trabajaba en la Hacienda de San Diego Suchitepec, la hacienda más importante de la
región de Villa Victoria. Cuáles eran sus deberes, nadie lo sabe. Lo único seguro es que quedó embarazada del
hijo del capataz, quien reconoció a su hija, Inés Munguía González, mas nunca formó una familia con Jesusa.
Años más tarde, este joven tuvo su familia legítima, de la cual es parte mi mejor amiga. Curiosidades de la vida.

En mi andar por las historias mazahuas, saqué una serie de fotos, imágenes que, de alguna manera, le
fueron otorgando un rostro a mi tatarabuela, son como los huesos que junté para darle luz y permitirle correr
con libertad.

3. Carla Valdespino Vargas

No, si me miro al espejo mis rasgos no son mazahuas; mi nombre no es mazahua; mis apellidos no son mazahuas
(incluso, perdí el apellido de mis abuelas); mi lengua no es mazahua; mi cultura no es mazahua, pero la historia
donde comienza mi línea de mujeres, sí es mazahua. Y estas imágenes son mi historia.

58 59
Ri neme, fotografía de Alejandro, El venado mazahua

60 61
VIAJES, ANDARES Y POÉTICAS DEL ESPACIO la naturaleza sigue viva, no domada. Cabría agregar que más que ser un paisaje “natural rural”, está mezclado
con elementos sumamente modernos, como la propia carretera, los autos y las arquitecturas.
Eleazar Valle Pineda
Voy a lo siguiente: el viaje de Ixtla a San Fe, inicia como una transición de lo urbano a lo rural, para llegar
otra vez a lo urbano. No obstante rural no es solo rural, lo rural es una categoría demográfica que sirve en
Preámbulo la construcción de políticas públicas. La carretera representa una frontera liminal y un carrusel que genera
deseos e incita emociones, a las que en ese momento no pude acceder.
Los edificios son muy importantes en la construcción de un proyecto ideológico. Para Runnels (2019: 147—
148) “los inmuebles son fundamentales en la construcción ideológica, estos constituyen un tipo de paisaje que Los lugares desatan una serie de procesos de memoria e imaginación que acuerpan los sujetos, como yo,
influye en las percepciones, crea subjetividades y materializa proyectos políticos”. La propuesta arquitectónica viajando en un autobús. Pasar por los pueblos que están en el intervalo Ixtla—San Fe, me recordaron la casa
de la universidad buscaba responder a “las necesidades educativas, científicas, democráticas y laicas de la de mis padres, mi infancia, los lugares de juego, pero estos pueblos no son la casa donde crecí porque a pesar
universidad, ateniendo al contexto de la identidad cultural, histórico, artístico y social de los pueblos originarios” de ser geografías similares en ese momento estaba pasando por lugares que yo no conocía. Estar sentado en el
(Garduño, 2004). No fue casual este tipo de diseños. No obstante, los símbolos más visibles no representaban autobús y no caminando en la calle es una buena metáfora que representa mi no—ser de ahí. Yo viajaba para
elementos simbólicos del pueblo jñatjo, sino nahuas. San Fe.

Estar ahí por primera vez en la universidad me evoco muchas cosas, nunca en mi vida había sentido Después de aproximadamente 1 hora y 15, vamos llagando al espacio urbano de San Felipe, uno siente en el
una sensación de modernidad e historia fusionadas. Para Larkin (2013: 336) las “infraestructuras producen en cuerpo esa categoría demográfica, yo la siento, principalmente a partir de la acumulación de arquitecturas:
la vida cotidiana sensaciones de temperatura, velocidad, florescencia”. Las materialidades crean una relación casas y negocios.
dialógica poética para quienes viven y experimentan cotidianamente estos espacios (Bachelard, 2020) los
espacios están dotados de poéticas que es una cualidad o un valor imaginario y/o visual que podemos nombrar Las arquitecturas representan en este caso una de las máxime de la creación humana; una forma de domar
y sentir; estar próximos, sentirnos ajenos o descolocados como me pasó a mí. la naturaleza o de manipularla. El poco espacio, la saturación de cosas y casas, unas ordenadas y otras no,
*** concretan esta idea de lo urbano. No obstante, lo urbano en San Fe es un contexto diferenciado (creado hace
poco como una política pública municipal) se materializa en marcos pictóricos plasmados en los muros de
Llegué por primera vez San Felipe del Progreso en diciembre de 2019. Mi visita tenía la intención de estas arquitecturas.
conocer la Universidad Intercultural del Estado de México.
Llegando a San Fe, en la ventanilla izquierda, nos recibe un mural de una pareja de viejos, la mujer con el
—Buenas tardes, me podría avisar cuando estemos en San Felipe. atuendo característico de las jñatjo y el hombre con atuendo de manta, donde sobresale un sombrero que
—¿Para dónde va o a dónde quiere ir joven? icónicamente dibuja una casa de adobe, a dos aguas; arquitectura que por cierto cada vez es menos visible y a
—Voy para la universidad intercultural, ¿pasa por ahí? la que típicamente se ubicaba en contextos rurales.
—No, pero yo le digo por donde, tiene que caminar como 10 minutos, se va derecho ya luego la va a ver.
Hay más murales, la mayoría resaltando iconos y símbolos de la cultura jñatjo. El registro visual, las imágenes,
Salí de Toluca como a las 9 de la mañana en dirección a Ixtlahuaca, al no conocer la región me bajé tienen la función de evocar el pasado. Digamos que los murales regados alrededor de las calles centrales del
poquito antes de que el autobús entrará a la central camionera. Descolocado comencé por preguntar a algún San Fe urbano funcionan como estas pinturas rupestres ubicadas en cuevas, es decir, nos narran como creen
transeúnte en dónde pasaba el transporte para ir a San Felipe del Progreso. De hecho, le pregunté a más de uno algunas personas (funcionarios de gobierno) que era aquí. Al mismo tiempo, la mayoría de estás imágenes
por soy desconfiado. Ya medio ubicado, caminé hacía en donde pasan los autobuses, recuerdo que esperé unos están contrastan con los diseños de las arquitecturas en las que están plasmadas. La fusión de los elementos es
20 minutos hasta que abordé el Ixtlahuaca/San Pedro/San Felipe. Ahí comenzó el viaje. el lienzo que hace inteligible la poética del espacio mazahua.

Ríos, terrenos de siembra, la milpa descansando, zacate cortado, ganado ovino y vacuno, algunos pollos Memoria e imaginación generan diferentes sentidos de estar, para mi como migrante, como turista y/o como
y guajolotes, y el rocío helado pintando el pasto. La geografía material de espacio va dando cuenta de un visitante, los murales regados en la ciudad de San Fe la dibujan como una ciudad—museo. La iniciativa de los
contexto rural. Al igual que el viaje en el pasaje francés descrito por Walter Benjamin. Mi paseo de Ixtla murales, dicho por el propio edil municipal es una política de patrimonialización que buscaba atraer turistas
a San Fe, me fue mostrando objetos (seres vivos) comerciables y comercializables, la cantidad de negocios y con ello mayor derrama económica. Los murales como recurso de patrimonialización y la idea de ciudad—
situados a la orilla de la carretera da cuenta de eso. La carretera en sí es un pasaje. Pero a diferencia de un museo en varios sentidos ufanan la herencia de la cultura y pueblo mazahua. Parafraseando a Bonfil (1987)
pasaje en un centro comercial algunas de estas materialidades, y el paisaje en sí, iconiza lo que algunos de los el Estado mexicano vanagloria al indio muerto y lo reconoce en los museos, pero niega al indio vivo. La
imaginarios colectivos sitúan como anti modernos. En términos generales podría decir que la modernidad se ciudad—museo de San Felipe del Progreso, desde mi ojo y olfato exalta al jñatjo foráneo, el jñatjo que viene de
construye alrededor del espacio urbano, en donde la naturaleza ha sido domada. En contraste, en estos paisajes los pueblos de los alrededores, folkloriza lo jñatjo, lo reduce solo a la materialidad (de los quexquemetls), pero

62 63
Ri nzhodúji, fotografía de Susana Bautista Cruz
niega lo jñatjo interno. Antolín Celote, decía en una entrevista que al mazahua que llega al tianguis dominical
a vender sus productos se le da lugar en la periferia, en donde casi no va la gente.

El autobús sigue su camino por la calle Bravo, pasamos por un par de restaurantes, luego el súper mercado,
damos vuelta a la derecha después de algunos negocios unos terrenos de siembra y luego un baldío de
estacionamiento, topamos otras cosas y casas, otros murales y luego…

—¿Quién va para la interculturalidad?


—¿Aquí es?
—No, caminé derecho hasta topar, ahí se va a ver
—¡Gracias!

Bajé de autobús, caminé aproximadamente unos 500 metros hasta que di con el boulevard, casi en enfrente
puede ver por primera vez la Universidad Intercultural del Estado de México, la primera, el sueño diría Antolín.
Caminó hasta encontrar la entrada

—Buenas tardes oficial, ¿puedo pasar?


—¿Es estudiante?
—No, soy externo
—¿A quién viene a ver o qué necesita?
—Vengo a ver a una maestra, Daissy, se llama
—Ok espere (el oficial toma su radio y pregunta a uno de sus colegas a por la maestra) pase, solo regístrese
—Está bien

Avancé por un andador construido con adoquines rojos. El ambiente se “sentía” distinto, no se veía mucha gente.
Acaba el andador y paso un pequeño puente, desde ahí ya se mira el majestoso e icónico edificio Quetzalcóatl,
primer edificio de la universidad. En este símbolo se traslapan elementos de las culturas originarias, representa
una deidad del panteón mexica; simboliza una piedra de fogón mazahua; y su circularidad, a lo Paulo Freire,
intenta romper con la educación bancaria y crear un ambiente de aprendizaje colaborativo.

Parado frente al Quetzalcóatl telefonee a Daissy, suena el teléfono

—Daissy: ¿Dónde está?


—Eleazar: Aquí en el Quetzalcóatl
—Daissy: Ok, espérame unos minutos, voy para allá […]

Referencias:

Bachelard, Gaston (1993). La poética del espacio. Fondo de Cultura Económica. Madrid.
Bonfil, Guillermo (1987). El México profundo. Una civilización negada. Fondo de Cultura Económica. México.
Larkin, B. (2013). The Politics and Poetics of Infrastructure. Annual Review of Anthropology, 42(1), 327–343. https://doi.
org/10.1146/annurev—anthro—092412—155522.

Runnels, D. (2019). Cholo aesthetics and mestizaje: architecture in El Alto, Bolivia. Latin American and Caribbean Ethnic Studies,
14(2), 138–150. https://doi.org/10.1080/17442222.2019.1630059.

64 65
Mintrjoji
66 a tr’eje 67
O pjeñe i male, fotografía de Carla Valdespino

68

También podría gustarte