Ta DPC1
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TRODUCCIÓN
En la sociedad existen una infinidad de conflictos de trascendencia jurídica.
Algunos se originan de relaciones sustantivas de carácter civil por ejemplo de
un contrato de compraventa de un matrimonio o quizás de falta de
reconocimientos de derechos hereditarios ya sea por la falta o mal uso de una
sucesión testamentaria o por tema de paternidad, por algún problema con
nuestras relaciones en nuestro vecindario, entre otros.
Según lo dispone el Art. III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, el
proceso civil posee una doble finalidad, una concreta, que consiste en resolver
un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica, ambas
con relevancia jurídica y otra abstracta, que es propiamente lograr la paz con
justicia social. Es decir, cumple una finalidad privada y pública a la vez.
Para que pueda existir un proceso civil tiene que existir dos partes, una que
ejercerá la función de demandante ya que esta persona será quien iniciara
la acción civil y la segunda parte será el demandado quien recibirá la
notificación de dicha demanda para que él pueda contestarla.
En este proceso solo se dará solución o se tratará de resolver los temas
que tengan que ver con la materia del derecho civil a través de la acción
civil.
Los juzgados competentes para dirimir dicha demanda serán los juzgados
de primera instancia civiles.
Como en todos los procesos, aquí también caben los recursos (ya sea de
apelación o reposición).
En un proceso civil no se da la figura donde el juez o tribunal de la iniciación
de dicho proceso, estos procesos solo se pueden dar si el propio
demandante es quien inicia con la demanda.
Estos procesos civiles pueden terminar de forma poco normal o
convencional debido a que se puede dar un allanamiento de la parte
contraria o el caso como tal puede quedar archivado.
1.3. OBJETIVOS
Art. III Fines del proceso e integración de la norma procesal: El Juez considera
que el objetivo específico era resolver conflictos de intereses y eliminar
incertidumbres, ambos jurídicamente relevantes y que hacen énfasis a los
derechos esenciales, siendo su finalidad abstracta lograr la paz social en
justicia. Nuestro código tiene una posición ecléctica respecto a la finalidad, son:
El principio de inmediación: tiene por objeto que los jueces, quienes en última
instancia resuelven conflictos de intereses e incertidumbre jurídica, estén en el
mayor contacto posible con todos los elementos subjetivos (intervinientes) y
objetivos (documentos, lugares, etc.) que componen el proceso.
Art. VII Juez y Derecho: El juez debe aplicar el derecho que corresponde según
el proceso, aunque no haya sido invocado por las partes. Sin embargo, no
puede ir más allá del petitorio, ni fundar su decisión en hechos diversos de los
que han sido alegados por las partes, esto afectaría su imparcialidad.
Entre ellos están: - Los Procesos Ordinarios (CPC, 316, 327 , 477) o Proceso
Ordinario De Hecho o Proceso Ordinario De Puro Derecho - El Proceso
Sumario (CPC, 317, 478 , 484 ; LOJ, 134 inc. 1)
3.1.1. DEMANDA
Ante ello señalamos que la fase probatoria es una etapa de suma importancia
en el proceso civil peruano, en ella las partes sustentan las pruebas que
respaldan sus argumentos, es un derecho fundamental constituido en el probar
de la tutela procesal efectiva, justiciable que configuran la pretensión o la
defensa, en el artículo 188 del código procesal civil peruano estipula que los
medios probatorios tienen como fin buscar acreditar los hechos expuestos por
las partes y esclarecer las ideas del juez el cual tendrá que determinar
mediante las pruebas si estas son válidas y justificables, y con ellas
determinará sus decisiones.
3.2.1 LA PRUEBA
En el contexto legal, nos referimos a prueba a la evidencia que se
presenta ante un tribunal o autoridad competente durante un proceso
judicial con el propósito de demostrar o respaldar afirmaciones hechas
por las partes involucradas en un caso en concreto. Las pruebas son
fundamentales para establecer los hechos y determinar la verdad en una
disputa legal.
Es el peso que recae entre las partes involucradas, estas están en la facultad
de facilitar todos los medios probatorios necesarios al juez y este pueda
revisarlos y formular las convicciones de alegar a las pretensiones invocadas.
El juez, en dadas circunstancias en compañía de la norma y el sistema puede
imponer la incorporación de una prueba en un proceso, a esto se le denomina
prueba de oficio. Para Gozaneli (1997) “los limites están en los hechos "Son ellos los
que dominan el proceso, el juez no puede investigar más allá de lo que ellos
expresaron"(p.26).
Puede haber confrontación entre los testigos, peritos y otros para poder lograr
la finalidad de los medios probatorios, una vez concluido los abogados de las
partes podrán tener la palabra si es que la solicitan.
Características principales:
Características principales:
Resolución del fondo: Decidir sobre el mérito del caso y resolver la controversia
principal.
Esta etapa está dirigida en tres ámbitos, en el ámbito procesal lo que persigue
es objetar una decisión judicial, refutar un acto jurídico procesal de cualquier
naturaleza, rebatirlo y contradecirlo, esto en base a lo que son los argumentos
que son esgrimidos por la parte apelante, es decir lo que pretende es que un
juez distinto al que emitió una decisión pueda revocar, cambiar el sentido de la
misma o en su defecto cambiar distinto a lo que se pronunció el juez de primera
instancia, porque se considera que dicha situación puede afectar cualquier tipo
de circunstancias o intereses que tenga esa parte. para ello se hace uso de dos
medios impugnatorios.
3.4.1 LOS REMEDIOS
3.4.2Los recursos
Son formulados por quien se encuentra agraviado con una decisión judicial y
estas pueden ser emitidas por una parte procesal o un tercero legitimado, ya
que los recursos únicamente están destinados estos.
Este recurso es el único el cual va a hacer revisado por el mismo juez que ha
emitido la decisión. Este recurso se hace valer contra resoluciones que no
tienen en su estructura los fundamentos de la decisión que la contienen. La
reposición va dirigida contra los decretos, resoluciones de mero trámite y tiene
por esencia que el propio juzgado de oficio o a petición de parte anule su
resolución y reponga la causa al trámite que corresponda. Este recurso esta
legislado en todos los ordenamientos procesales latinoamericanos. Sin
embargo, dentro del proyecto de reforma del código procesal civil se ha
considerado no referirse a lo que es el recurso de reposición.
TRAMITE
El plazo para su interposición es de tres días de notificado con
la resolución. Se interpone ante el mismo juzgado que emitió
la decisión.
En caso de advertir que el mismo es inadmisible o
improcedente, el juez debe declararlo como tal.
Si el juez advierte que los fundamentos indicados para el
mismo son evidentes revocará su decisión y reponiendo el
acto procesal expedirá el correspondiente al trámite del
proceso.
De considerar necesario el juez puede correr traslado del
curso a la contra parte por el plazo de tres días.
En caso de ser interpuesto en audiencia, se resuelve en forma
inmediata en la misma.
El auto que resolvió la reposición es impugnable.
1. Contra las sentencias emitidas por los organismos que operan como
primera instancia.
Como las expedidas por los jueces especializados civiles.
Exceptuándose a las sentencias impugnable por el recurso de casación.
2. Puede ser revisadas por recurso de apelación las decisiones que
emitidas por los jueces de paz que vendrían hacer revisada por el juez
de paz letrado y las decisiones emitidas por este último son revisadas
por el juez especializado, pero en el caso de las resoluciones que son
revisadas por el juez letrado emite el pronunciamiento el juez
especializado se estaría cumpliendo la doble instancia por lo que ya no
habría opción para que sea revisada en otra instancia.
3. Contra los autos
Excepto las que se expidan en la tramitación de una articulación y lo que
este código excluye en su artículo 365, inc,2 CPC. Entendiéndose por
articulación, aquellos supuestos en los cuales los litigantes promueven la
nulidad de actuados judiciales, a veces con el afán de dilatar o
entorpecer el desarrollo del proceso, apartándose de los supuestos en lo
que el ordenamiento procesal civil expresamente autoriza.
Las cautelares en la fase ejecutiva del proceso civil en Perú son herramientas
legales que se utilizan para asegurar el cumplimiento de una sentencia o para
proteger los derechos de una medida de las partes mientras se lleva a cabo la
ejecución. Estas están diseñadas para prevenir que el demandado evite el
cumplimiento de la sentencia o cause daño irreparable a la parte ganadora.
Aquí te proporciona una visión general de algunas de las medidas cautelares
que pueden ser aplicadas en esta fase:
El uso de medidas cautelares en la fase ejecutiva del proceso civil en Perú está
sujeto a las leyes y reglamentos vigentes, y su aplicación específica puede
variar según el caso y las decisiones judiciales. Por lo tanto, es fundamental
consultar con un abogado especializado en derecho civil peruano para obtener
asesoramiento específico sobre cómo aplicar o responder a medidas
cautelares en un caso particular.
4.1 Proceso civil en Argentina: Cada acto procesal se debe llevar a cabo de
una manera lógica, coherente y razonable, no se cumple o da en cualquier
momento, sino que lleva una ilación, agrupándose en etapas o fases de
desarrollo que tienen, cada una, una finalidad propia que contribuye al fin
último; dentro de ellas, se consideran los siguientes: a) Introductoria, iniciada
con la demanda, b) Probatoria, c) Discusoria o alegatoria, y d) Decisoria.
Eventualmente se considera una adicional: e) Etapa impugnativa.
B) Probatoria: Este momento procesal consiste en que cada una de las partes
deberá demostrar la veracidad de sus afirmaciones, introduciendo en la causa
elementos de convicción tendientes a probar hechos invocados en la demanda
y su contestación. Puede presentarse como no esencial si los hechos no fueran
controvertidos. Se inicia con el decreto de apertura a prueba y comprende
recepción de audiencias, peritajes, inspecciones oculares, diligenciamiento de
oficios, etc. En ella participan todos los sujetos procesales y en especial los
órganos de prueba (testigos, peritos, intérpretes, etc.). Esta fase se encuentra
dominada por plazos perentorios fatales (Art. 49, Inc. 4 C.P.C.); esta etapa
concluye con el decreto que ordena correr traslados para alegar.
10 días 40 días
Art. 175 6 días.
Art. 192 Art. 198_ Art. 505
Art. 493 212.
Art. 498.
4.2 Proceso civil en España: Según la Ley de enjuiciamiento civil (conjunto
de normas legales sobre el Derecho Procesal; texto legal que regula los
procedimientos legales y por tanto ajustan la forma y la medida en las que las
leyes se ejecutan por parte de un tribunal), presenta cinco momentos o fases:
a) Demanda b) Contestación de la demanda o reconvención c) Audiencia
previa o acuerdo de mediación d) Juicio Oral, en el cual se ofrecen las pruebas
y se exponen los argumentos de las partes y, finalmente e) Sentencia.
20 días
siguientes a
20 días desde convocatoria terminación
Inicia el Proceso 20 días
de juicio.
Eduardo Couture menciona que: “En el proceso, el tiempo es más que oro, es justicia,
lo que trae a colación la inversión de horas perdidas como resultado de la tardía
resolución de los procesos, situación que no necesariamente tiene relación directa con
las partes procesales sino relacionado a la seguridad jurídica de nuestro país, al
aumentarse la incertidumbre sobre el resultado de la actividad cognitiva del juez,
expectativa que queda relegada en el tiempo y cuya solución resulta menos oportuna y
eficiente cuanto más demora exista en su resolución”.
Teniendo esto claro seria paradójico e ilógico lo que señala el artículo V del título
preliminar de código procesal civil el cual señala que la actividad procesal se realiza
diligentemente y dentro de los plazos establecidos, debiendo el juez, a través de los
auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y
eficaz solución del conflicto de intereses o incertidumbre jurídica; y aún más increíble lo
que dice el artículo I del título preliminar del mismo cuerpo legal, donde deja claro que
toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa
de sus derechos o intereses, con sujeción a un debido proceso.
Es importante mencionar que la lenta y tardía actuación de los órganos jurisdiccionales
genera consecuencias negativas que se ven reflejadas en que no se garantice un
debido proceso, ya que, al retardar la defensa adecuada de los derechos, puede que,
en el camino, por no haber dado pronta solución al conflicto, éste ya no tenga razón de
ser porque el daño se vuelve irreparable. El debido proceso, entonces, no solo
comprendería la evitación de un estado de indefensión, sino también la evitación de un
estado de inacción, por una serie de omisiones que pueden llevar tarde o temprano a
una situación insostenible.
Hacer que la celeridad o flexibilidad procesal resulte necesaria para que esta sea
útil sin llegar a excesos.
El debido proceso debe su existencia a la justicia aquella que no puede ni debe
prolongarse necesariamente en el litigio, puesto que, la sociedad debe resarcir
su tranquilidad a través del proceso en el más breve plazo posible, para que de
esta forma el conflicto o incertidumbre de resuelva rápidamente.
La justicia social que se busca impregnar dentro del país debe verse reflejada
dentro del hecho de apaciguar el litigio antes de profundizarlo.
Las diligencias judiciales deben de realizarse con la prontitud debida, dejando de
lado cualquier hecho y/o situación que implique la extensión o demora en el
desarrollo, avance y continuidad del procedimiento.
Debe existir y haber una extensa y profunda capacitación de los operadores
jurisdiccionales, a fin de que estos pueden obtener mayores conocimientos,
bases, habilidades y destrezas en el manejo de las instituciones procesales,
para resolver con prontitud las causas que originan los conflictos.
Finalmente, todos los referidos cambios mencionados y analizados más haya de todo,
deben ser desarrollados rigurosamente a la luz y por el bien de obtener los mejores
resultados al respecto de dos grandes tendencias actuales que se contraponen y tienen
mucho que ver entre sí, como lo son; el eficientismo procesal y el garantismo procesal
a manera de que la poca o excesiva celeridad en los procesos no traiga efectos o
hechos contraproducentes en el proceso y la administración de justicia en el Perú.
Es unisonó el hecho de que todos los ciudadanos en todas las formas y latitudes
existentes luchan urgente y perentoriamente a fin de obtener reformas que contribuyan
a mejorar los procedimientos civiles y lograr una justicia eficaz.
Entre las actualizaciones más recientes esta que los Procesos Orales Facilitan y
mejoran el servicio De Justicia; así lo refirió el juez supremo Ramiro Bustamante
Zegarra sostuvo que; “Los procesos civiles orales facilitan la implementación de las
nuevas tecnológicas en el servicio de justicia”, entre ellas el Expediente Judicial
Electrónico (EJE) y la digitalización de los procesos judiciales. Esto referido a que un
expediente escrito puede tener miles de folios, en cambio uno oral no llega ni a cien
porque todo es realizado en audiencia y es grabado en audio y video, así la cantidad de
escritos disminuye de forma ostensible, por tanto, un expediente civil oral puede ser
digitalizado fácilmente, a diferencia del escrito”.
Esto contribuye de manera positiva puesto que, los magistrados tienen las
posibilidades de observar a quién declara, advertir sus tonos de voz e insistir en nuevas
preguntas, es un instrumento esencial para el descubrimiento de la verdad. Es bien
sabido que los justiciables y los operadores del derecho buscan previsibilidad y
seguridad, pero por sobre todas las cosas exigen eficacia, expeditividad y
fundamentalmente Justicia y para que ocurra eso, el juez, no debe estar pasivamente
en un proceso, pues para que este se pueda pronunciar al final de una sentencia, debe
hacerlo viva y activamente.
Asimismo, la solución a la tortuosa situación que agobia a la justicia, implica una
reforma que contribuya a transformar el procedimiento civil; por ello es indispensable
encarar con decisión y firmeza la instauración de la oralidad en el procedimiento civil.
La oralidad implica la concesión de poderes y la imposición de deberes que deben ser
cumplidos por los jueces a fin de que estos asuman no solo un rol activo sino uno veraz
en el procedimiento civil que le permita y lo faculte a dictar una sentencia justa.
Recomendaciones: De todo lo detallado debe quedar claro que el proceso civil, más
allá de ser una herramienta de auxilio judicial, debe garantizar, entre varios objetivos, la
observancia del debido proceso, el principio de inmediación del juzgador, la debida
concentración de actos procesales, la economía procesal y la seguridad jurídica; pues
solo de esta forma se obtendrá la paz y justicia social por la que tanto se lucha y
pugna.
Dentro de nuestro trabajo para el curso de Derecho Procesal Civil I, el cual fue
elaborado con mucha convicción y dedicación de parte de todos los integrantes del
grupo, siempre se va a buscar nutrir en el lector el interés al tema y satisfacer
eficazmente sus dudas sobre el tema, por lo tanto se recomienda a futuros estudiantes
de derecho que tengan mismo objetivo al realizar sus proyectos y aún más
recomendable sería la relevancia el empleo de los códigos para los casos procesales
que toquemos.
Otra recomendación sería que se tome más consideración del tiempo y dinero que se
emplea durante largo tiempo en un proceso, para que este sea más flexible y óptimo
para las partes, concepto que se ve reflejado en el principio de economía procesal pero
que no muchas veces se toma en cuenta en esta herramienta de auxilio judicial. Por
último, mi recomendación final sería la garantía de la observancia del debido proceso,
el principio de inmediación del juzgador, la debida concentración de actos procesales y
la seguridad jurídica; pues solo de esta forma se obtendrá justicia eficaz para las partes
por la que tanto se lucha.
Referencias Bibliográficas:
https://www.conceptosjuridicos.com/ley-enjuiciamiento-civil/
https://guiasjuridicas.laley.es/
https://www.gob.pe/institucion/pj/noticias/502580-senalan-que-procesos-
orales-facilitan-implementacion-de-nuevas-tecnologias-para-mejor-servicio-de-
justicia
https://www2.congreso.gob.pe/
https://www.boe.es/biblioteca_juridica
https://www.amfjn.org.ar/wp-content/uploads/2019/08/Anteproyecto-
Codigo-Civil-y-Comercial-de-la-Nacio%CC%81n-AMFJN-.pdf
Bullard González, A. (2005). Cuando las cosas hablan: el res ipsa loquitur y la
carga de la prueba en la responsabilidad civil. THEMIS Revista De Derecho, 217-236.
Obtenido de https://revistas.pucp.edu.pe/index.php/themis/article/view/8774