ABORTO NO CONSENTIDO

Este delito lo encontramos en el artículo 116 del código penal, el cual dice lo
siguiente: “El que hace abortar a una mujer sin su consentimiento, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco
años. Si sobreviene la muerte de la mujer y el agente pudo prever este
resultado, la pena será no menor de cinco ni mayor de diez años.”

El aborto no consentido es considerado como el delito más grave de nuestro

sistema penal del aborto. La acción típica es de hacer abortar a una mujer
gestante que lo realiza un tercero en oposición a los deseos de esta, aquí lo
relevante es la falta de consentimiento de la gestante hacia toda propuesta o
acción abortiva. Es importante señalar que se presume que no hay
consentimiento o que se estima como carente de validez el que brinda para la
práctica abortiva una menor de 18 años o una mujer que padece alguna forma
de incapacidad psíquica para prestarlo.

TIPICIDAD OBJETIVA
1. Conducta típica: El tercero que hace abortar a la gestante sin su
consentimiento.
2. Bien Jurídico: La vida humana dependiente.
3. Sujetos:
 Activo: Un tercero que hace abortar a una mujer sin su
consentimiento, este tercero no requiere tener alguna condición
especial para ser el autor del delito.
 Pasivo: El feto y la madre gestante, se pone en peligro la vida de
ambos.
4. Causalidad: Existe relación entre la acción de matar al feto y el
resultado muerte del feto.
5. Objeto Material: El feto.

TIPICIDAD SUBJETIVA
 Es un delito doloso, porque el tercero que provoca el aborto tiene
conocimiento y voluntad de producir el aborto de la gestante sin su
consentimiento.

RECURSO DE NULIDAD N.° 480-2017 LIMA NORTE

PONENTE: JOSÉ LUIS LECAROS CORNEJO
El presente recurso de nulidad es interpuesto por la defensa técnica del
acusado Marcial Mariano Mejía, contra la sentencia que lo condenó como autor
de los delitos contra la libertad sexual-actos contra el pudor y violación sexual
de menor de edad, en agravio de la menor de iniciales L. E. P. T.; y por el delito
contra la vida, el cuerpo y la salud-aborto sin consentimiento, en agravio de la
menor y la sociedad; y le impuso treinta y cinco años de pena privativa de la
libertad, y fijó por concepto de reparación civil la suma de once mil soles, que
deberá pagar el sentenciado a favor de la agraviada (mil por el delito de aborto
sin consentimiento; siete mil por el delito de violación sexual de menor y tres
mil por el delito de actos contra el pudor); y mil soles por concepto de
reparación civil que deberá pagar el sentenciado a favor de la sociedad (por el
delito de aborto sin consentimiento).
La defensa técnica del acusado Marcial Mariano Mejía, en la formalización de
su recurso, sostiene que:
 El Colegiado vulneró el derecho al debido proceso, debida motivación y
defensa, al condenarlo sin haber comprobado los cargos que se le
imputan; a su vez efectuó una indebida aplicación de los presupuestos
previstos en el Acuerdo Plenario N.° 2-2005.
 El colegiado no ha considerado que la agraviada ha brindado diferentes
versiones, durante el desarrollo del proceso, sobre el modo, lugar y
circunstancias en que ocurrieron los hechos.
 El testigo Reiner Enrique Huancas Tineo, brindó declaraciones
contradictorias sobre las circunstancias en que acompañó a la menor al
servicio de Emergencia de la Maternidad de Lima y autorizó
procedimientos médicos.
 En el acta fiscal se consignó que la menor indicó que el encausado le
efectuó tocamientos indebidos, lo que no fue acreditado con prueba
alguna.
 El tribunal superior no evaluó la prueba de descargo existente, como el
certificado médico legal y los documentos expedidos por la Maternidad de
Lima, en los cuales se anotó a Reiner Enrique Huancas Tineo como pareja
de la menor, por lo cual este es responsable del embarazo y aborto.
 Se acredita con el informe de Ivett Silva Orellano, médico perito, que el
acusado sufre de hipertiroidismo e hipertensión arterial, y el tratamiento
médico le produjo impotencia sexual.
 El perito médico no ha podido determinar el motivo del aborto, por lo que
no está probado que el encausado haya suministrado medicina alguna a la
agraviada.
Los hechos por los cuales se le acusa a son los siguientes:
 Se imputa al procesado Marcial Mariano Mejía haber realizado
tocamientos indebidos a la menor L. E. P. T., aprovechando la confianza
que esta le tenía por ser amigo de sus padres. Este hecho ocurrió por
primera vez en el interior del inmueble de la agraviada, cuando la menor
tenía doce años de edad en el dos mil diez. Se registra que el acusado,
con el pretexto de que le revisaba su cuaderno, le tocaba las piernas, los
glúteos y a la fuerza la besaba.
 Se le imputa al procesado por haber abusado sexualmente de la menor
de iniciales L. E. P. T. en varias oportunidades. La primera vez cuando la
menor contaba con trece años de edad en el año dos mil once, la
segunda vez se produjo cuando la menor contaba con trece años de
edad, entre los meses enero y febrero del año dos mil doce, en el
domicilio del procesado y la tercera vez fue el treinta y uno de marzo de
dos mil trece, cuando la menor contaba con quince años de edad, hecho
ocurrido al interior del cuarto del procesado.
  Asímismo, se le imputa al procesado por haber hecho abortar a la menor
a consecuencia de la violación sexual que sufrió. Cuando la agraviada le
comunicó al procesado que estaba embarazada, el día ocho de junio de
dos mil trece, este le hizo tomar vía oral dos pastillas con engaños,
diciéndole que era para regular la regla; y le introdujo la misma cantidad
vía vaginal con la única finalidad de que abortara, logrando su objetivo.
En este recurso de nulidad se menciona que el Acuerdo Plenario N.° 2-2015 ha
desarrollado tres garantías de certeza de la declaración de la víctima, para que
sea considerada prueba válida, las cuales son: ausencia de incredibilidad
subjetiva, verosimilitud y persistencia en la incriminación. A continuacion se
analizara cada garantia de certeza:
 De la primera garantía, se tiene la manifestación policial, instructiva y la
declaración en juicio oral del acusado Marcial Mariano Mejía, donde
señala que la relación que tenía con la menor era cordial y de confianza,
e incluso le pagaba sus estudios en el Británico; asimismo, la menor
señaló que había confianza entre ellos y hasta le ayudaba con sus
tareas. De esto, se observa que no existía entre ambas partes odio,
enemistad o resentimiento que puedan incidir en el testimonio brindado
por la menor agraviada.
 Del análisis de la segunda garantía, esta se encuentra respaldada con
corroboraciones periféricas de carácter objetivo que le dotan de aptitud
probatoria, ya que se hizo un análisis de manera individual y global de
todos los medios probatorios. Se acredita con el acta de nacimiento de
la menor señala como fecha de nacimiento el tres de marzo de mil
novecientos noventa y ocho, y que en la fecha que ingresó al Instituto
Materno Perinatal de Lima tenía quince años de edad. Se corrobora
también con el certificado médico legal que presenta como diagnóstico
ginecoobstétrico: aborto incompleto infectado. Esta prueba científica fue
ratificada en instancia judicial donde se precisó que el examen clínico
determina orificios cervicales abiertos traumatizados y presencia de
fármacos en canal vaginal. Por su parte, el resultado del examen clínico
toxicológico determina sustancia o fármaco en la paciente. Prueba que
acredita la materialidad del delito de aborto sin consentimiento.
 Respecto a la persistencia en la incriminación, la agraviada sostiene un
relato fluido, coherente y claro durante el desarrollo del proceso; lo que
acredita aún más la perpetración de los delitos materia de
procesamiento.
Respecto al agravio sostenido por la defensa técnica del acusado: “Se acredita
con el informe de Ivett Silva Orellano, médico perito, que el acusado sufre de
hipertiroidismo e hipertensión arterial y el tratamiento médico le produjo
impotencia sexual”; si bien es cierto la perito médico legal a fojas doscientos
nueve concluye: “Capacidad eréctil ausente”, indicó que: “no se puede precisar
desde cuándo presenta dicha patología, y que en el examen se señaló que la
fecha de última relación sexual fue hace un año; el acusado no respondió a la
evaluación de reflejos, por eso deteminó que tenía capacidad eréctil ausente,
pero el peritaje concluyó que hace un año que no tiene acto sexual. Refiere que
su capacidad eréctil disminuyó porque consume medicamentos hipertensivos,
pero que normalmente sí puede tener relaciones sexuales, aunque por su edad
la capacidad de erección disminuye. Sostiene que los que tienen problemas de
próstata o erección frente a una joven atractiva sí pueden lograr la erección y
mantener las relaciones sexuales”. Con lo que se acredita que existen
suficientes elementos de prueba de cargo que acreditan, aún más, la
perpetración de los delitos materia de juzgamiento.
Al de corroborar las pruebas y hacer un análisis de los hechos, se tiene que la
sentencia se encuentra debidamente fundamentada y sustentada. Por ello, la
pena que correspondería imponer al acusado Marcial Mariano Mejía por el
delito de violación sexual sería la de cadena perpetua, a tenor de lo previsto en
el artículo 173 del Código Penal y en atención a que el delito contra la Libertad
Sexual-Actos contra el Pudor se subsume en el delito de Violación sexual de
menor de edad, constituyendo un delito continuado, la pena a imponerse
respecto a ello sería de 35 años. Respecto al aborto sin consentimiento,
correspondería aplicar la pena privativa de libertad de tres años. Por lo que
para la determinación de la pena, es pertinente tener en cuenta lo dispuesto
en los artículos octavo y noveno del Título Preliminar del Código Penal, y los
numerales cuarenta y cinco y cuarenta y seis, así como deben valorarse las
circunstancias que acompañaron a la comisión del delito y la conducta del
encausado Mariano Marcial Mejía, por lo demás deberá valorarse la presencia
del concurso real entre la violación y el aborto, y teniendo en cuenta que la
sumatoria de penas no puede exceder de los treinta y cinco años, se queda
con la misma.
La decisión final de este recurso de nulidad interpuesto por la defensa técnica
del acusado Marcial Mariano Mejía, es:
 No haber nulidad en la sentencia que condenó al acusado Marcial
Mariano Mejía como autor del delito de violación sexual de menor de
edad y aborto sin consentimiento, en agravio de la menor L. E. P. T. y la
sociedad; y le impuso treinta y cinco años de pena privativa de libertad;
declararon haber nulidad en la propia sentencia en el extremo que
condena a Marcial Mariano Mejía como autor del delito contra el pudor
en agravio de la menor L. E. P. T. Reformándola: lo absolvieron de la
acusación fiscal formulada en su contra por el anotado delito; con
respecto a la reparación civil no haber nulidad respecto a los mil soles
por concepto de reparación civil que deberá pagar el sentenciado a favor
de la sociedad; y haber nulidad respecto de los once mil soles que
deberá abonar el sentenciado por concepto de reparación civil a favor de
L. E. P. T.; reformándola, la fijaron en ocho mil soles (siete mil soles por
el delito de violación y mil soles soles por el delito de aborto sin
consentimiento); y los devolvieron.
Depues de haber explicado el caso, podemos decir es correcto la decision final
emitida para el presente caso, porque las prubebas presentadas estan muy
bien fundamentadas con una correcta valoración probatoria que se recaudo a
lo largo del proceso, con lo cual se acredita la responsabilidad de Marcial
Mariano Mejía en los los delitos contra la libertad sexual-actos contra el pudor y
violación sexual de menor de edad, en agravio de la menor de iniciales L. E. P.
T.; y por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud-aborto sin consentimiento.
Centrandonos en el aborto sin consentimiento, el imputado Marcial es el sujeto
activo y la menor el sujeto pasivo, este sujeto activo hizo abortar a la menor sin
su consentimiento, en donde se afectó la vida humana dependiente.

Conclusión: El aborto tiene diferenten modalidades, dentro de ella esta el

aborto no consentido, el cual es un delito doloso que esta penado en nuestra
país con una pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco
años. Este delito tiene un agravante, el cual es que si sobreviene la muerte de
la gestante y el agente pudo preveer ese resultado, la pana será no menor de
cinco ni mayor de diez años.