Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

RTYRTNYRTY

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 16

Universidad Abierta y a

Distancia de México

NUTRICIÓN APLICADA
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL II

UNIDAD 1: Evaluación del estado de


nutrición en el adulto mayor
Actividad 2. Tarea U2

Estudiante: Axel Ronaldo Ichin Pérez


Grupo: NA-NEEN2-2401-B2-005
Correo electrónico: axel.ichinper@nube.unadmexico.mx
Matricula: ES221106061
Docente: Itzelly Ibarra Valdovinos
Fecha de entrega: 3 de mayo de 2024
INTRODUCCIÓN
El envejecimiento de la población es un fenómeno global que presenta desafíos
significativos para los sistemas de salud y bienestar social en todo el mundo. A medida que
la esperanza de vida continúa aumentando y la proporción de adultos mayores en la
población general crece, es imperativo abordar de manera integral las necesidades únicas
de este grupo demográfico, particularmente en lo que respecta a la salud y la nutrición. La
atención a la salud nutricional del adulto mayor adquiere una importancia fundamental, ya
que se relaciona estrechamente con la calidad de vida, la funcionalidad física y cognitiva, y
la prevención de enfermedades crónicas.

La evaluación del estado nutricional en adultos mayores es un proceso complejo que


requiere un enfoque multidimensional, considerando no solo aspectos físicos como la
composición corporal, sino también factores sociales, psicológicos y culturales que influyen
en los hábitos alimenticios y el bienestar general. La comprensión de estos factores es
esencial para diseñar intervenciones efectivas que promuevan una alimentación saludable,
prevengan la desnutrición y mejoren la calidad de vida de los adultos mayores.

En este contexto, el presente trabajo tiene como objetivo desarrollar un instrumento integral
para la evaluación del estado nutricional del adulto mayor, que integre aspectos clínicos,
antropométricos, bioquímicos y dietéticos en un enfoque holístico y personalizado. Este
instrumento se basa en una revisión exhaustiva de la literatura científica y las mejores
prácticas en el campo de la nutrición geriátrica, así como en la experiencia clínica y la
retroalimentación de expertos en el área.

El desarrollo de este instrumento de evaluación nutricional busca llenar una brecha en la


atención de salud para adultos mayores, proporcionando a profesionales de la salud,
nutricionistas y cuidadores una herramienta integral y estandarizada para evaluar el estado
nutricional de manera precisa y comprensiva. Se espera que este instrumento contribuya a
mejorar la detección temprana de problemas nutricionales, la implementación de
intervenciones preventivas y la optimización del manejo clínico en adultos mayores, con el
fin último de promover un envejecimiento saludable y activo.
SELECCIÓN DEL ADULTO MAYOR
Nombre: María Pérez García Edad: 68 años Género: Femenino Ocupación: Jubilada

Antecedentes médicos:

• Diabetes tipo 2 diagnosticada hace 10 años.

• Hipertensión arterial controlada con medicación desde hace 5 años.

• Hipercolesterolemia diagnosticada hace 7 años.

• Osteoartritis en rodillas diagnosticada hace 3 años.

EXPLORACIÓN FÍSICA
La exploración física en el adulto mayor es fundamental para evaluar su estado de salud de
manera integral. Se deben tener en cuenta una serie de elementos que son relevantes para
esta población específica, considerando sus características fisiológicas y las posibles
comorbilidades asociadas. A continuación, se detallan algunos de los aspectos a considerar
durante la exploración física de María Pérez García, teniendo en cuenta su historial médico:

1. Inspección General:

• Se observa la postura, la marcha y la movilidad del paciente, evaluando posibles


alteraciones musculoesqueléticas como la osteoartritis en las rodillas (Quiñones
& Villca, 2021).

• Se presta atención a signos de fragilidad, como la debilidad muscular y la


pérdida de masa muscular, que pueden ser indicativos de desnutrición o
sarcopenia (Quiñones & Villca, 2021).

2. Piel y Anexos:

• Se inspecciona la piel en busca de lesiones, úlceras, decoloraciones o


sequedad, especialmente en áreas de pliegues cutáneos y zonas de presión
(Muñoz, et, al, 2020).

• Se observa la presencia de edemas, que pueden estar relacionados con


problemas circulatorios o cardiopatías.

3. Cabeza y Cuello:

• Se examina el cuero cabelludo en busca de signos de sequedad, descamación


o pérdida de cabello, que pueden indicar deficiencias nutricionales o problemas
dermatológicos (Serrano, et, al, 2013).

• Se evalúa el estado de la cavidad oral, incluyendo encías, dientes y mucosas,


en busca de signos de enfermedad periodontal o deficiencias nutricionales
(Gobierno Federal, s/f).
4. Ojos:

• Se realiza una evaluación visual, observando la agudeza visual y la presencia


de cataratas, glaucoma u otras patologías oculares comunes en la población
geriátrica (Jiménez & Hijar, 2007).

• Se inspeccionan los párpados en busca de edemas, ptosis o signos de irritación.

5. Oídos, Nariz y Garganta:

• Se examinan los conductos auditivos en busca de cerumen acumulado o signos


de infección. (Fried, 2023). Se evalúa la mucosa nasal en busca de secreciones,
obstrucciones o deformidades estructurales.

• Se inspeccionan la faringe y las amígdalas en busca de enrojecimiento,


inflamación o presencia de exudados (Fried, 2023).

6. Tórax y Sistema Cardiovascular:

• Se auscultan los sonidos cardíacos en busca de soplos, ritmos irregulares o


signos de insuficiencia cardíaca.

• Se evalúa la presencia de edemas periféricos y la perfusión capilar en


extremidades, que pueden ser indicativos de problemas circulatorios (Serrano &
Martín, 2007).

7. Extremidades:

• Se evalúa la fuerza muscular y la movilidad articular en las extremidades,


especialmente en aquellas afectadas por la osteoartritis (Quiñones & Villca,
2021).

• Se observa la presencia de deformidades óseas, como las relacionadas con la


osteoporosis (Hermoso, 2003).

Esta exploración física proporcionará información valiosa sobre el estado de salud de María
Pérez García, permitiendo identificar posibles problemas médicos, nutricionales o
musculoesqueléticos que requieran intervención o seguimiento específico. Es importante
llevar a cabo esta evaluación de manera integral y cuidadosa, prestando atención a cada
detalle para garantizar una atención de calidad y personalizada.
EXPLORACIÓN ANTROPOMÉTRICA
La exploración antropométrica es una parte fundamental de la evaluación nutricional del
adulto mayor, ya que proporciona información valiosa sobre la composición corporal y el
estado de salud general. A continuación, se detallan las mediciones antropométricas que
se llevan a cabo, así como la metodología para realizarlas:

1. Toma de Peso: La medición del peso corporal es esencial para evaluar el estado
nutricional y monitorizar cambios en la masa corporal (Ravasco, et, al, 2010). Se realiza
utilizando una balanza calibrada, preferiblemente digital, colocada en una superficie
plana y estable. El paciente debe estar descalzo y con ropa ligera para obtener una
medida precisa. El peso se registra en kilogramos (kg) con una precisión de al menos
0.1 kg.
2. Talla o Estatura: La estatura se mide utilizando un estadiómetro o tallímetro, con el
paciente de pie, descalzo y con la espalda recta (Ravasco, et, al, 2010). La medida se
toma desde la parte superior de la cabeza hasta el talón, registrando la estatura en
centímetros (cm) con una precisión de al menos 0.1 cm.
3. Índice de Masa Corporal (IMC): El IMC es un indicador clave del estado nutricional
que se calcula dividiendo el peso (en kg) entre la talla (en metros) al cuadrado. La
fórmula es: IMC = peso (kg) / (talla (m)) ^2. Se utiliza para clasificar el estado nutricional
del individuo en bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad.

4. Pérdida de Peso Porcentual (PPP):

a. El PPP se calcula como la diferencia entre el peso previo y el peso actual,


dividida por el peso previo, multiplicada por 100 para expresarla en porcentaje
(UnADM, s/f).

b. Este indicador proporciona una medida dinámica de la pérdida de peso a lo largo


del tiempo, lo que puede ser útil para identificar cambios significativos en el
estado nutricional de María Pérez García.

5. Pérdida de Peso Habitual (PPH):

a. El PPH se calcula como la relación entre el peso actual y el peso habitual de


María Pérez García, expresada en porcentaje.

b. Se establecen rangos de referencia para interpretar el PPH y determinar el grado


de riesgo de malnutrición, considerando valores normales, desnutrición leve,
moderada y grave (UnADM, s/f).

6. Circunferencia Media del Brazo (CMB): La CMB se mide la circunferencia del brazo
en la parte media, utilizando una cinta métrica flexible (UnADM, s/f). El brazo debe estar
relajado y extendido a lo largo del cuerpo. Se registra la medida en centímetros (cm).
7. Perímetro de Pantorrilla: Se mide la circunferencia de la pantorrilla en su punto más
ancho, utilizando una cinta métrica flexible. El paciente debe estar de pie con el peso
corporal distribuido uniformemente. Se registra la medida en centímetros (cm).
8. Absorciometría de Rayos X y de Doble Energía (DEXA): Este método de
imagenología se utiliza para medir la densidad mineral ósea y evaluar la composición
corporal, especialmente la grasa y la masa magra (Lorente, et, al, 2012).
9. Resonancia Magnética Nuclear (RM) y Tomografía Axial Computarizada (TAC):
Estas técnicas de imagenología se utilizan para evaluar la composición corporal,
detectar anomalías óseas o musculares y evaluar la distribución de la grasa corporal
(Moreira, et, al, 2014).
10. Bioimpedancia Eléctrica (BIA): Se utiliza un dispositivo de BIA para medir la
impedancia eléctrica del cuerpo y calcular la composición corporal, incluyendo el
porcentaje de grasa corporal, masa magra y agua corporal total (Alvero, et, al, 2011).
11. Evaluación de Sarcopenia (SARC-F): Se utiliza una combinación de medidas
antropométricas y pruebas funcionales para diagnosticar la sarcopenia, una pérdida de
masa muscular asociada al envejecimiento (Cuesta, 2019).

Medición De Pliegues Cutáneos En Adultos Mayores


Además de esas mediciones puede ser interesante la toma de pliegues cutáneos, aquí se
presentan cuatro de los más importantes y se tomaran considerando las limitaciones de
cada paciente

Los pliegues cutáneos son una medida importante de la distribución de la grasa corporal y
pueden proporcionar información adicional sobre el estado nutricional de los adultos
mayores. Dado que la composición corporal cambia con la edad, es crucial adaptar las
técnicas de medición de pliegues cutáneos para garantizar una evaluación precisa. A
continuación, se detalla la metodología específica para la medición de pliegues cutáneos
en adultos mayores:

1. Pliegue Cutáneo Tricipital: El pliegue cutáneo tricipital se mide en la parte posterior del
brazo, sobre el músculo tríceps. Se utiliza un calibrador de pliegues cutáneos con una
presión constante de aproximadamente 10 g/mm² para evitar la compresión excesiva de los
tejidos. Se toma el pliegue verticalmente con los dedos índice y pulgar, a 1 cm por encima
de la marca. La medida se registra en milímetros (mm). Es importante tener en cuenta que
la piel de los adultos mayores tiende a ser más delgada y menos elástica, por lo que se
debe aplicar una presión suave y evitar la tracción excesiva de la piel para evitar lesiones
o molestias (UnADM, s/f).

2. Pliegue Cutáneo Bicipital: El pliegue cutáneo bicipital se mide en la parte anterior del
brazo, sobre el músculo bíceps. Se sigue el mismo procedimiento que para el pliegue
tricipital, utilizando un calibrador de pliegues cutáneos con una presión constante y
registrando la medida en milímetros (mm). Esta medida puede proporcionar información
adicional sobre la distribución de la grasa corporal en la parte superior del brazo (Malagón
,2006).

3. Pliegue Cutáneo Suprailíaco: El pliegue cutáneo suprailíaco se mide en el área justo


encima de la cresta ilíaca, en la línea axilar media. Se utiliza un calibrador de pliegues
cutáneos para tomar el pliegue verticalmente, con una presión constante y evitando la
tracción excesiva de la piel. La medida se registra en milímetros (mm) y puede proporcionar
información sobre la grasa subcutánea en la región abdominal y de la cadera (Malagón
,2006).

4. Pliegue Cutáneo Subescapular: El pliegue cutáneo subescapular se mide en el área


debajo de la escápula, en el ángulo inferior de la escápula. Se utiliza un calibrador de
pliegues cutáneos para tomar el pliegue diagonalmente, con una presión constante y
evitando la tracción excesiva de la piel. La medida se registra en milímetros (mm) y puede
proporcionar información sobre la grasa subcutánea en la región de la espalda y los
hombros (Malagón ,2006).

Estas mediciones de pliegues cutáneos específicas para adultos mayores complementan


las mediciones antropométricas estándar y pueden ayudar a evaluar la distribución de la
grasa corporal y el estado nutricional de manera más completa. Es importante realizar las
mediciones con cuidado y precisión, adaptando la técnica según las características
individuales de cada paciente para obtener resultados confiables y significativos.

Metodología:

• Se debe disponer de un espacio adecuado y bien iluminado, con el equipamiento


necesario, incluyendo una balanza, un estadiómetro, un calibrador de pliegues
cutáneos, una cinta métrica y dispositivos especializados para las pruebas de
imagenología y bioimpedancia eléctrica.

• Se sigue un protocolo estandarizado para cada medida, garantizando la precisión y


consistencia de los resultados.

• Se toman múltiples mediciones y se calculan promedios para reducir el error


humano y garantizar la fiabilidad de los datos.

• Las mediciones son realizadas por personal capacitado y con experiencia en


técnicas antropométricas y pruebas de imagenología.

• Se documentan cuidadosamente cada medida, incluyendo la fecha, la hora, el


equipo utilizado y cualquier observación relevante.

• Los resultados son interpretados en el contexto de las características individuales


del paciente y utilizando valores de referencia específicos para la población adulta
mayor.

Esta metodología proporciona una guía detallada para la realización de mediciones


antropométricas y pruebas de imagenología en la evaluación del adulto mayor, permitiendo
una evaluación precisa de la composición corporal, la densidad mineral ósea y otros
parámetros relevantes para la salud y el bienestar del individuo.
EXPLORACIONES BIOQUÍMICAS EN LA EVALUACIÓN NUTRICIONAL DEL
ADULTO MAYOR
Las pruebas bioquímicas desempeñan un papel crucial en la evaluación del estado
nutricional del adulto mayor, proporcionando información detallada sobre el metabolismo,
la ingesta de nutrientes y el funcionamiento de los órganos y sistemas. A continuación, se
describen las principales pruebas bioquímicas que se realizarán como parte de la
evaluación nutricional, junto con sus valores de referencia y el procedimiento de recolección
de muestras:

1. Albúmina: La albúmina es una proteína producida por el hígado y es un indicador


importante del estado nutricional y del funcionamiento hepático. Los valores normales
de albúmina en suero son generalmente de 3.5 a 5.0 gramos por decilitro (g/dL). Los
niveles bajos de albúmina (<3.5 g/dL) pueden indicar desnutrición, enfermedad hepática
o inflamación crónica (MayoClinic, 2024).
2. Transferrina: La transferrina es una proteína que transporta hierro en la sangre y es un
marcador de la capacidad de transporte de hierro. Los valores normales de transferrina
en suero son aproximadamente de 200 a 360 miligramos por decilitro (mg/dL). Los
niveles bajos de transferrina pueden indicar deficiencia de hierro o desnutrición (Samuel
,2022).
3. Glucosa en Ayuno: La glucosa en ayuno es una medida de los niveles de azúcar en
sangre después de un período de ayuno de al menos 8 horas. Los valores normales de
glucosa en ayuno son generalmente de 70 a 100 miligramos por decilitro (mg/dL). Los
niveles elevados de glucosa en ayuno (>100 mg/dL) pueden indicar diabetes o
intolerancia a la glucosa.
4. Triglicéridos: Los triglicéridos son un tipo de grasa que se encuentra en la sangre y
son un indicador del metabolismo de las grasas. Los valores normales de triglicéridos
en suero son generalmente de menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dL). Los
niveles elevados de triglicéridos (>150 mg/dL) pueden indicar hiperlipidemia, obesidad
o enfermedad cardiovascular (Cachofeiro, s/f).
5. Colesterol Total: El colesterol total es una medida de la cantidad total de colesterol en
la sangre, incluyendo el colesterol HDL (lipoproteína de alta densidad) y el colesterol
LDL (lipoproteína de baja densidad). Los valores normales de colesterol total en suero
son generalmente de menos de 200 miligramos por decilitro (mg/dL). Los niveles
elevados de colesterol total (>200 mg/dL) pueden indicar un mayor riesgo de
enfermedad cardiovascular (Cachofeiro, s/f).
6. Hemoglobina y Hematocrito: La hemoglobina y el hematocrito son indicadores de la
capacidad de la sangre para transportar oxígeno a los tejidos. Los valores normales de
hemoglobina son aproximadamente de 12 a 15 gramos por decilitro (g/dL) en mujeres
y de 13.5 a 17.5 g/dL en hombres. Los valores normales de hematocrito son
aproximadamente de 36% a 48% en mujeres y de 42% a 52% en hombres. Los niveles
bajos de hemoglobina y hematocrito pueden indicar anemia, que puede estar
relacionada con deficiencias nutricionales como la deficiencia de hierro o la deficiencia
de vitaminas (Unidad Regional Sur, s/f).
7. Ferritina: La ferritina es una proteína que almacena hierro en el cuerpo y es un indicador
del nivel de hierro en los tejidos. Los valores normales de ferritina en suero son
generalmente de 12 a 150 nanogramos por mililitro (ng/mL) en mujeres y de 12 a 300
ng/mL en hombres. Los niveles bajos de ferritina pueden indicar deficiencia de hierro,
mientras que los niveles altos pueden indicar sobrecarga de hierro (Borke, 2022).
8. Prealbúmina: La prealbúmina es una proteína más sensible que la albúmina y la
transferrina para detectar cambios en el estado nutricional debido a su corta vida media
de 2-3 días. Sin embargo, es importante ser cauteloso en su interpretación, ya que
puede disminuir rápidamente en situaciones de estrés como infecciones, traumatismos
o cirugías. Los niveles de prealbúmina aumentan rápidamente en respuesta al
tratamiento nutricional y están correlacionados con el balance de nitrógeno y la función
renal.

Los resultados normales para un análisis de sangre para detectar la presencia de


prealbúmina son los siguientes: Adultos: de 16 a 30 miligramos por decilitro (mg/dl) o de
160 a 300 miligramos por litro (Haldeman, 2022).

9. Proteína ligada al Retinol: La proteína ligada al retinol (RBP) es otra proteína útil para
evaluar el estado nutricional, con una vida media de 10-12 horas. Refleja los cambios
agudos en el estado nutricional y su nivel aumenta en casos de insuficiencia renal y
consumo de vitamina A. Por otro lado, disminuye en enfermedades hepáticas,
infecciones y situaciones de estrés. Sin embargo, su uso está restringido principalmente
a entornos hospitalarios debido a su alta sensibilidad a cambios en la función renal y a
situaciones de estrés.

En este caso tenemos que un valor entre 7 y 2,6 mg/dl se considera normal, mientras que
valores menores a 2,6 mg/dl se consideran depleción y deberíamos de empezar a tener
especial preocupación en niveles menores a 1,5 mg/dl (UnADM, s/f).

Procedimiento de Recolección de Muestras: Para realizar estas pruebas bioquímicas,


se requerirá una muestra de sangre del paciente. El procedimiento de recolección de
muestras se llevará a cabo en un laboratorio clínico o un centro de salud por personal
capacitado en la extracción de sangre. Se utilizará una aguja estéril y un tubo de recolección
de sangre para obtener una muestra de sangre venosa del paciente. La muestra se
procesará y analizará en el laboratorio utilizando métodos bioquímicos específicos para
cada prueba. Los resultados se interpretarán según los valores de referencia establecidos
y se proporcionará un informe detallado al médico o nutricionista responsable del paciente.

Equipo Necesario: El equipo necesario para la recolección de muestras de sangre incluirá


agujas estériles, tubos de recolección de sangre, vendajes adhesivos, alcohol y gasas
estériles. Además, se requerirá equipo de laboratorio especializado para analizar las
muestras de sangre, incluyendo espectrofotómetros, analizadores automáticos de química
clínica y reactivos específicos para cada prueba bioquímica.

Laboratorio o Lugar de Realización de las Pruebas: Las pruebas bioquímicas se llevarán


a cabo en un laboratorio clínico o un centro de salud equipado con instalaciones para la
extracción y análisis de muestras de sangre.
CUESTIONARIO DE HISTORIA CLÍNICA
HÁBITOS ALIMENTICIOS
1. Frecuencia de Comidas:

• ¿Con qué frecuencia consume alimentos durante el día? (Desayuno, almuerzo,


cena, meriendas)

• ¿Realiza alguna comida adicional entre las principales? (Ejemplo: tentempiés,


refrigerios)

2. Cantidad de Porciones:

• ¿Cuántas porciones de alimentos consume en cada comida principal?


(Especificar porciones de proteínas, carbohidratos, verduras, frutas, lácteos,
etc.)

3. Tipo de Alimentos Consumidos:

• ¿Qué tipo de alimentos suele consumir en cada comida? (Especificar tipos de


proteínas, carbohidratos, grasas, etc.)

• ¿Prefiere alimentos frescos, procesados o enlatados?

• ¿Tiene alguna preferencia por ciertos grupos de alimentos? (Ejemplo:


vegetarianismo, dieta baja en carbohidratos, etc.)

4. Preferencias y Aversiones:

• ¿Hay algún alimento que prefiera evitar o no le guste consumir?

• ¿Tiene alergias alimentarias conocidas o intolerancias? En caso afirmativo,


¿cuáles?

5. Hábitos de Hidratación:

• ¿Cuántos vasos de agua consume aproximadamente al día?

• ¿Consume otras bebidas además de agua? (Ejemplo: jugos, refrescos,


infusiones)

6. Consumo de Suplementos y Vitaminas:

• ¿Toma algún tipo de suplemento vitamínico o mineral regularmente? En caso


afirmativo, ¿cuál y con qué frecuencia?

7. Patrones de Comida Fuera de Casa:

• ¿Con qué frecuencia come fuera de casa? (Ejemplo: restaurantes, comida


rápida)

• ¿Tiene algún control sobre los ingredientes y la preparación de los alimentos


cuando come fuera?
8. Variabilidad en la Dieta:

• ¿Suele variar su dieta día a día o suele consumir los mismos alimentos
regularmente?

9. Factores que Influyen en los Hábitos Alimenticios:

• ¿Qué factores influyen en sus decisiones alimenticias? (Ejemplo: disponibilidad


de alimentos, preferencias personales, estado de ánimo)

10. Observaciones Adicionales:

• ¿Hay algún otro aspecto relacionado con sus hábitos alimenticios que considere
importante mencionar?

HISTORIAL DE ENFERMEDADES Y ALERGIAS ALIMENTARIAS


1. Antecedentes Médicos:

• ¿Padece alguna enfermedad crónica? (Ejemplo: diabetes, hipertensión,


enfermedades cardíacas, enfermedad renal, enfermedad pulmonar crónica, etc.)

• ¿Ha sido diagnosticado previamente con alguna enfermedad gastrointestinal?


(Ejemplo: enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enfermedad celíaca, etc.)

• ¿Ha tenido alguna cirugía relacionada con el sistema digestivo en el pasado?

2. Historial de Enfermedades Agudas:

• ¿Ha experimentado recientemente alguna enfermedad aguda que haya


afectado su apetito o capacidad para comer? (Ejemplo: infecciones respiratorias,
gastroenteritis, etc.)

3. Medicamentos y Tratamientos Actuales:

• ¿Está tomando algún medicamento de forma regular? (Especificar nombres y


dosis)

• ¿Recibe algún tratamiento médico o terapia que pueda afectar su apetito o la


absorción de nutrientes?

4. Historial de Alergias Alimentarias:

• ¿Tiene alguna alergia alimentaria conocida? En caso afirmativo, ¿a qué


alimentos?

• ¿Ha experimentado alguna reacción adversa después de consumir ciertos


alimentos? (Ejemplo: urticaria, hinchazón, dificultad para respirar, etc.)

5. Intolerancias Alimentarias:
• ¿Tiene alguna intolerancia alimentaria que le cause malestar o problemas
digestivos? (Ejemplo: intolerancia a la lactosa, intolerancia al gluten, etc.)

6. Reacciones a Aditivos o Conservantes:

• ¿Ha experimentado alguna reacción adversa después de consumir alimentos


procesados o que contengan aditivos y conservantes? (Ejemplo: colorantes,
saborizantes, etc.)

7. Experiencias Recientes con Alimentos Nuevos:

• ¿Ha probado algún alimento nuevo recientemente? En caso afirmativo, ¿ha


experimentado alguna reacción adversa?

8. Historial de Consultas con Especialistas:

• ¿Ha consultado previamente con un alergólogo o gastroenterólogo debido a


problemas relacionados con la alimentación? En caso afirmativo, ¿qué
diagnósticos o recomendaciones recibió?

OTROS ASPECTOS RELEVANTES PARA LA SALUD NUTRICIONAL


1. Cambios en el Peso Corporal:

• ¿Ha experimentado cambios significativos en su peso corporal en los últimos


meses o años? En caso afirmativo, ¿ha sido una pérdida o aumento de peso?

2. Cambios en el Apetito:

• ¿Ha notado cambios en su apetito últimamente? ¿Experimenta menos o más


hambre de lo habitual?

3. Síntomas Gastrointestinales:

• ¿Experimenta algún síntoma gastrointestinal como dolor abdominal, distensión,


acidez estomacal, náuseas o vómitos con regularidad?

4. Consumo de Alcohol:

• ¿Consume alcohol regularmente? En caso afirmativo, ¿cuántas bebidas


alcohólicas consume por semana?

5. Hábitos de Fumar:

• ¿Es fumador/a? En caso afirmativo, ¿cuántos cigarrillos fuma al día?

6. Nivel de Actividad Física:

• ¿Qué tan activo/a es en su vida diaria? ¿Realiza ejercicio físico regularmente?


En caso afirmativo, ¿qué tipo de ejercicio practica y con qué frecuencia?

7. Hábitos de Sueño:
• ¿Cómo calificaría la calidad de su sueño? ¿Duerme lo suficiente cada noche?

8. Consumo de Café y Té:

• ¿Consume café o té regularmente? En caso afirmativo, ¿cuántas tazas consume


por día?

9. Patrones de Comida:

• ¿Cuántas comidas realiza al día? ¿Suele saltarse alguna comida con


regularidad?

10. Preferencias Alimentarias:

• ¿Tiene alguna preferencia alimentaria específica? (Ejemplo: vegetarianismo,


veganismo, dieta baja en carbohidratos, etc.)

11. Hábitos de Hidratación:

• ¿Consume suficientes líquidos durante el día? ¿Cuántos vasos de agua suele


beber diariamente?

12. Nivel de Estrés:

• ¿Cómo describiría su nivel de estrés en la actualidad? ¿Cree que el estrés afecta


su alimentación o hábitos nutricionales?

13. Preocupaciones o Expectativas sobre la Salud Nutricional:

• ¿Tiene alguna preocupación específica relacionada con su salud nutricional?


¿Tiene expectativas sobre cómo mejorar su alimentación o estado nutricional?
CONCLUSIÓN
La elaboración de un instrumento de evaluación del estado nutricional del adulto mayor es
fundamental para abordar de manera integral la salud y el bienestar de esta población, que
enfrenta desafíos únicos relacionados con la nutrición debido a los cambios fisiológicos,
sociales y ambientales asociados con el envejecimiento. A partir del análisis de la
información recopilada, es posible construir un argumento sólido que justifique la necesidad
y la relevancia de este instrumento, así como identificar los elementos clave que deben
considerarse en su diseño.

En primer lugar, es importante destacar la complejidad del proceso de evaluación del estado
nutricional en adultos mayores, que va más allá de la simple medición de parámetros
antropométricos como el peso y la talla. Si bien estos son indicadores importantes, su
interpretación debe contextualizarse dentro de un marco más amplio que considere factores
como los hábitos alimenticios, el historial de enfermedades, las alergias alimentarias y otros
aspectos relacionados con la salud nutricional. Es por ello que el diseño de un instrumento
de evaluación debe ser holístico y abarcar múltiples dimensiones de la salud y el estilo de
vida de los adultos mayores.

En este sentido, el cuestionario de historia clínica diseñado representa una herramienta


valiosa para recopilar información relevante sobre los hábitos alimenticios, el estado de
salud y otros aspectos relacionados con la nutrición. Las preguntas incluidas en el
cuestionario abordan una variedad de temas, desde la frecuencia y tipo de comidas hasta
el nivel de actividad física y el consumo de alcohol y tabaco. Estos elementos proporcionan
una visión integral del perfil nutricional y permiten identificar posibles áreas de riesgo o
preocupación que requieran intervención.

Además, el análisis de los datos bioquímicos y biométricos también desempeña un papel


crucial en la evaluación del estado nutricional del adulto mayor. La inclusión de pruebas
como albúmina, transferrina, glucosa en ayuno, triglicéridos, colesterol total, hemoglobina,
hematocrito y ferritina permite obtener información detallada sobre el metabolismo, la
ingesta de nutrientes y el funcionamiento de los órganos y sistemas. Estos datos
complementan la información obtenida a través del cuestionario de historia clínica y
contribuyen a una evaluación más precisa y completa del estado nutricional.

En última instancia, el diseño de un instrumento de evaluación del estado nutricional del


adulto mayor debe ser adaptable y flexible para satisfacer las necesidades y características
individuales de cada persona. Es importante tener en cuenta la diversidad de esta población
y considerar factores como la edad, el género, las condiciones médicas preexistentes y los
hábitos de vida. Además, el instrumento debe ser fácil de administrar y comprender, tanto
para los profesionales de la salud como para los propios adultos mayores, con el fin de
fomentar una participación activa en el proceso de evaluación y promover la autogestión de
la salud.
BIBLIOGRAFÍA
• Alvero-Cruz, J. R., Correas Gómez, L., Ronconi, M., Fernández Vázquez, R., &
Porta i Manzañido, J. (2011). La bioimpedancia eléctrica como método de
estimación de la composición corporal, normas prácticas de utilización. Revista
andaluza de medicina del deporte, 4(4), 167–174. https://www.elsevier.es/es-
revista-revista-andaluza-medicina-del-deporte-284-articulo-la-bioimpedancia-
electrica-como-metodo-X1888754611937896
• Borke, J. (2022). Examen de ferritina en la sangre. Medlineplus.gov.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003490.htm
• Cachofeiro, D. V. (s/f). Alteraciones del colesterol y enfermedad cardiovascular.
Fbbva.es. Recuperado el 3 de mayo de 2024, de
https://www.fbbva.es/microsites/salud_cardio/mult/fbbva_libroCorazon_cap13.pdf
• Cuesta Triana, F. (2019). Editorial. Nutrición hospitalaria: órgano oficial de la
Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral, 36(5), 999–1000.
https://doi.org/10.20960/nh.02869
• Fried, M. P. (s/f). Evaluación del paciente con síntomas nasales y faríngeos. Manual
Merck versión para profesionales. Recuperado el 3 de mayo de 2024, de
https://www.merckmanuals.com/es-us/professional/trastornos-
otorrinolaringol%C3%B3gicos/abordaje-del-paciente-con-s%C3%ADntomas-
nasales-y-far%C3%ADngeos/evaluaci%C3%B3n-del-paciente-con-
s%C3%ADntomas-nasales-y-far%C3%ADngeos
• Gobierno Federal.
(s/f). https://salud.edomex.gob.mx/isem/docs/sbucal/Guias/583GRR
[1]PROBLEMAS%20BUCALES%20ADULTO%20MAYOR.pdf. Gob.mx.
Recuperado el 3 de mayo de 2024, de
https://salud.edomex.gob.mx/isem/docs/sbucal/Guias/583GRR
[1]PROBLEMAS%20BUCALES%20ADULTO%20MAYOR.pdf
• Haldeman, C. (2022). Prealbúmina (en sangre). Ucsd.edu.
https://myhealth.ucsd.edu/Spanish/TestsProcedures/167,prealbumin_ES
• Hermoso de Mendoza, M. T. (2003). Clasificación de la osteoporosis: Factores de
riesgo. Clínica y diagnóstico diferencial. Anales del sistema sanitario de Navarra, 26,
29–52. http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-
66272003000600004
• Jiménez Navascués, L., & Hijar Ordovas, C. A. (2007). Los ancianos y las
alteraciones visuales como factor de riesgo para su
independencia. Gerokomos, 18(1), 16–23.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1134-928X2007000100003
• Lorente Ramos, R. M., Azpeitia Armán, J., Arévalo Galeano, N., Muñoz Hernández,
A., García Gómez, J. M., & Gredilla Molinero, J. (2012). Absorciometría con rayos X
de doble energía. Fundamentos, metodología y aplicaciones
clínicas. Radiología, 54(5), 410–423. https://doi.org/10.1016/j.rx.2011.09.023
• Malagón De García, C. (2006). Manual de Antropometría. Kinesis.
• Mayoclinic. (2024, marzo 16). Estudios de la función hepática. Mayoclinic.org.
https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/liver-function-tests/about/pac-
20394595
• Moreira, O. C., Alonso-Aubin, D. A., de Oliveira, C. E. P., Candia-Luján, R., & de
Paz, J. A. (2015). Métodos de evaluación de la composición corporal: una revisión
actualizada de descripción, aplicación, ventajas y desventajas.
Archivosdemedicinadeldeporte.com
https://archivosdemedicinadeldeporte.com/articulos/upload/rev1_costa_moreira.pdf
• Muñoz Martín, R., Pulido Jiménez, L., García Peña, S., Ortega Almeda, G. C., Caro
León, A., Gómez-Calcerrada Jiménez, R. M., & Corcobado Márquez, M. (2020).
Lesiones cutáneas asociadas a la humedad en geriatría: a propósito de tres
casos. Gerokomos, 31(3), 198–201. https://doi.org/10.4321/s1134-
928x2020000300012
• Quiñones Miranda, M. P., & Villca Villegas, J. L. (2021). Enfermedades
musculoesqueléticas y su asociación con el sobrepeso y obesidad en adultos
mayores, un estudio transversal: Asociación de enfermedades musculoesqueléticas
con sobrepeso y obesidad. Gaceta médica boliviana, 44(1), 40–43.
https://doi.org/10.47993/gmb.v44i1.199
• Ravasco, P., Anderson, H., & Mardones, F. (2010). Métodos de valoración del
estado nutricional. Nutrición hospitalaria: órgano oficial de la Sociedad Española de
Nutrición Parenteral y Enteral, 25, 57–66.
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112010000900009
• Samuel. (2022, marzo 22). Transferrina. VIVOLABS. https://vivolabs.es/transferrina/
• Serrano Hernando, F. J., & Martín Conejero, A. (2007). Enfermedad arterial
periférica: aspectos fisiopatológicos, clínicos y terapéuticos. Revista española de
cardiología, 60(9), 969–982. https://doi.org/10.1157/13109651
• Serrano-Falcón, C., Fernández-Pugnaire, M. A., & Serrano-Ortega, S. (2013).
Evaluación del pelo y cuero cabelludo: tricograma. Actas dermo-
sifiliograficas, 104(10), 867–876. https://doi.org/10.1016/j.ad.2013.03.004
• UnADM. (s/f). Evaluación del estado de nutrición en el adulto mayor.
Unadmexico.mx. Recuperado el 3 de mayo de 2024, de
https://dmd.unadmexico.mx/contenidos/DCSBA/BLOQUE2/NA/05/NEEN2/unidad_
02/descargables/NEEN2_U2_Contenido.pdf
• Unidad Regional Sur. (s/f). UNIVERSIDAD DE SONORA. Uson.mx. Recuperado el
3 de mayo de 2024, de
http://repositorioinstitucional.uson.mx/bitstream/20.500.12984/2028/1/hernandezye
pizguadalupemarial.pdf

También podría gustarte