Revitalizar La Antropologia 48 57
Revitalizar La Antropologia 48 57
Revitalizar La Antropologia 48 57
Introducción
¿Espera desarrollar una carrera profesional gratificante que ofrezca aportes con-
cretos a la sociedad mediante la investigación etnográfica en el extranjero? Yo
también. Estudio Antropología porque quiero ayudar a encontrar soluciones
a problemas sociales importantes a través del aprendizaje sobre las variacio-
nes y los aspectos en común de nuestra experiencia humana. En este ensayo,
relato ejemplos históricos del trabajo antropológico en Guatemala para ilus-
trar el legado y el potencial de la investigación antropológica en el extranjero.
Luego, discuto cómo las tendencias actuales en la educación superior impiden
a los antropólogos hacer realidad este potencial. Por último, presento cuatro
recomendaciones para revitalizar nuestro campo mediante la colaboración y la
investigación rigurosa. Con ello, espero alentar al profesorado y a los estudiantes
a seguir priorizando la investigación etnográfica en el extranjero.
1 Adams (2016:85).
Revitalizar nuestro legado 33
2 Nolan (2017).
34 Revitalizar la Antropología: Orientando el campo en beneficio de los demás
3 Nolan (2017:41).
4 Borofsky (2019:18).
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shon y Dafna Rachok (2021) han descubierto que muchos temas de especializa-
ción, como la Antropología psicológica y la Antropología ambiental, que eran
populares en la década de 1990, han perdido popularidad. En su lugar, muchos
departamentos contratan ahora a expertos en temas de actualidad como la trata
de seres humanos y el Antropoceno5. La tendencia hacia la especialización hace
que a los antropólogos contemporáneos les resulte más difícil mantener sus
redes transnacionales heredadas, dado que sus colegas más cercanos trabajan en
otros departamentos o instituciones.
Los insensatos recortes presupuestarios, el aumento de las tasas de matrí-
cula, los abultados salarios administrativos y la “adjuntificación” de las líneas
de carrera para obtener la titularidad han hecho que disciplinas de las ciencias
sociales como la Antropología resulten menos atractivas para los estudiantes.
Hoy en día, mientras los departamentos de Antropología producen más docto-
res que nunca, la escasez de líneas de carrera para obtener la titularidad estimula
una competencia feroz entre los graduados. Una encuesta reciente realizada por
Robert Speakman et al. (2018) estima que el 79 por ciento de los doctores en
Antropología de los Estados Unidos de América no consiguen puestos que les
permitan acceder a la titularidad universitaria, mientras que quienes se gradúan
en instituciones extranjeras o en programas mejor clasificados (percentil 90)
tienen una ventaja competitiva mucho mayor en el mercado laboral6. El empleo
como profesor titular suele estar atado a la mentalidad de “publicar o perecer”,
mientras que el empleo precario como profesor adjunto se ha disparado. Quie-
nes consiguen un puesto que les permita aspirar a la titularidad dedican ahora
más tiempo a tareas administrativas. Una consecuencia de este problema es la
disminución de la calidad de la investigación antropológica. Como menciona
Robert Borofsky (2021), las publicaciones ofrecen puntos de referencia concre-
tos que transmiten una apariencia de responsabilidad, pero que no garantizan el
mérito intelectual. De hecho, muchos marcos teóricos que inicialmente aparen-
tan ser nuevos pueden ser variaciones de otros más antiguos.
Hoy en día, parece como si los antropólogos académicos tuvieran que nave-
gar por un mundo de prioridades invertidas, en el que su trabajo consiste en
obtener beneficios para su universidad en lugar de servir a la comunidad. Los
estudiantes de posgrado son especialmente vulnerables a estas circunstancias.
En un semestre cualquiera, completamos nuestro trabajo de cursos, imparti-
Pasar a la acción
(1)
Debemos fortalecer las redes transnacionales de largo plazo desarrolladas a tra-
vés del trabajo antropológico. En la década de 1930, cuando Carrera estudiaba
en la Universidad de Chicago, los departamentos de Antropología estaban fuer-
temente especializados en una región geográfica. Atraían a estudiantes y men-
tores académicos pertenecientes a la misma red de colaboración transnacional.
Hoy en día, muchos miembros del profesorado han tomado nuevos rumbos
intelectuales que los separan de sus colegas, y los departamentos reúnen a espe-
cialistas en diversos temas y regiones geográficas7. La diversidad dentro de los
departamentos de Antropología ofrece una ventaja importante: los profesores
pueden enseñar conocimientos antropológicos de mayor alcance a los estudian-
tes. Sin embargo, esto también significa que los miembros de una misma red de
colaboración transnacional pueden vivir a miles de kilómetros de distancia unos
de otros.
7 Borofsky (2021).
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(2)
Debemos hacer etnografía grupal más a menudo. Nolan observa que los profe-
sores titulares se enfrentan a la presión de desarrollar un historial de investiga-
ción, publicación y docencia desde el principio de su carrera8. Esta presión es
una de las razones por las que las publicaciones no logran constituir un corpus
de conocimientos sustancial, integrado y coherente9. En cualquier campo, para
lograr una erudición de alto nivel se requiere antigüedad, ya que los etnógrafos
que han aplicado una teoría y probado su alcance y limitaciones durante años
están mejor capacitados para establecer directrices sobre cómo seguir utilizando
dicha teoría. El trabajo en grupo permitiría a los jóvenes investigadores apren-
der de mentores veteranos a medida que estos logran avances en el campo. Ello
permitiría a los antropólogos hacer publicaciones conjuntas con más frecuencia.
Además, la etnografía grupal aumentaría las oportunidades de utilizar los datos
de investigación para mejorar la vida de nuestros colaboradores. Un grupo de
etnógrafos puede dividirse el trabajo y ampliar el ámbito de su impacto. Pueden
alternar las temporadas de trabajo de campo y mantener una presencia sobre el
terreno. Es importante que la etnografía grupal sea realizada por expertos en la
misma zona de la región. A menudo es mejor trabajar con grupos constituidos
socialmente, en especial los que son respetados por muchos de sus informantes10.
8 Nolan (2017).
9 Borofsky (2021).
10 Borofsky (2021).
38 Revitalizar la Antropología: Orientando el campo en beneficio de los demás
(3)
Debemos ampliar la colaboración entre los antropólogos que trabajan dentro y
fuera del ámbito de la enseñanza superior. Los antropólogos tenemos diferen-
tes formas de empleo y áreas de especialización. Ponemos en práctica nuestros
conocimientos de diferentes maneras, pero necesitamos trabajar juntos más a
menudo. Un paso concreto para fortalecer la relación entre antropólogos acadé-
micos y profesionales sería incorporar oportunidades de hacer prácticas como
parte de los programas de posgrado en Antropología. Esto permitiría al pro-
fesorado y a los estudiantes ampliar sus redes profesionales e incluir en ellas a
instituciones de distintos sectores de la economía. La AAA debería anunciar
puestos de trabajo en grupos de reflexión (think tanks), agencias gubernamenta-
les, organizaciones no gubernamentales, museos y empresas privadas. Además,
las revistas académicas deberían acoger publicaciones de antropólogos profesio-
nales. Y no deberían exigir contar con una afiliación universitaria para publicar
un artículo. Si un antropólogo tiene la formación y los datos necesarios para
contribuir a un corpus de conocimientos, debería poder participar en la conver-
sación académica. El debate teórico suele girar en torno a cuestiones prácticas
y concretas.
Además, debemos seguir recompensando los esfuerzos por mejorar la vida
de nuestros colaboradores. El apoyo a la Antropología pública, comprometida y
aplicada puede ofrecerse en forma de financiamiento, premios y reconocimien-
tos. En nuestros esfuerzos por unir la Antropología aplicada y la académica,
debemos tener presente que el trabajo de los profesionales no es juzgado por sus
colegas, sino por sus jefes y clientes11. Por lo tanto, para mejorar la colaboración
entre las unidades académicas y los profesionales podría ser necesario negociar
los criterios que utilizamos para evaluar un buen trabajo. Los parámetros de
evaluación podrían incluir el mérito intelectual y los beneficios para la sociedad,
así como el grado de participación de los colaboradores locales.
(4)
Tenemos que reducir el tamaño de la industria editorial académica con ánimo
de lucro. La mayoría de las editoriales académicas obtienen gran parte de sus
beneficios vendiendo libros a estudiantes que deben leerlos como parte de un
curso universitario12. Para producir más publicaciones en menos tiempo, los
11 Nolan (2017).
12 Borofsky (2021).
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Reflexión final
13 Watanabe (1995).
40 Revitalizar la Antropología: Orientando el campo en beneficio de los demás
Referencias
Adams, Abigail E.
2016 Relocating the Contributions to Ethnography and Public Anthropology of
Antonio Goubaud Carrera (1902-1951), Guatemala’s First Official Indigenist. En
Ethnographic Collaborations in Latin America: The Effects of Globalization.
Editado por June Nash y Hans Buechler, pp. 67-88. Hampshire: Palgrave
Macmillan.