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RADIO NUESTRA

Recomendaciones para cuidar la salud mental en el regreso a clases

Luego de tanto tiempo sin clases, volver no siempre es > tan sencillo. Familiarizarse a un nuevo
espacio o volver a acostumbrase a la rutina escolar llevará necesariamente un tiempo, el cual puede
variar de persona a persona.
1. Gradúa tus exigencias: Tomará días que las cosas vuelvan a funcionar con normalidad
2. En caso de que vuelva a casa con los materiales o las tareas incompletas, refuerza la
importancia de cuidar sus pertenencias y prestar atención en clases, evitando reprimendas
y castigos.

I. NO OLVIDES LA DIVERSIÓN
Es importante considerar que el retorno a clases no debe ser sinónimo de ausencia de diversión y
entretenimiento.
1. Ayúdale a identificar los momentos que disfruta en la escuela o liceo, y cómo puede
aprovecharlos.
2. Resguarda horarios de juego y diversión cada día.
3. Evita llenar su rutina diaria de actividades. Los tiempos de descanso y ocio también son
necesarios.

II. ACOMPAÑA DE CERCA EL PROCESO EDUCATIVO


El rol de la familia en el desarrollo de niñas, niños y adolescentes es irremplazable. Cuando familia
y escuela trabajan en conjunto, los resultados de aprendizaje son mejores y mayores.
1. Mantente informado de las comunicaciones o informativos escolares.
2. Dedica un tiempo para revisar en conjunto sus cuadernos y materiales y aprovechen ese
momento para conversar. Identifica qué es lo que le resulta más fácil y dónde necesita
apoyo.
3. Organízate para estar presente en las reuniones de madres, padres y apoderados, o
recurre a tu red de apoyo para que te reemplace. Considerando que no siempre para
todos es posible asistir a estos eventos.

1. causa identificable.
2. Cambio de ánimo. Se muestra muy irritable o decaído

III. Anime a los niños a definir sus valores y objetivos


El comienzo del año es un buen momento para que los niños y adolescentes se concentren en quién
quieren ser y en cuáles son sus convicciones. Esto puede ayudarles a tomar buenas decisiones y a
mantener una salud mental sólida.

1. Las metas están orientadas al futuro. Así que, si quieres obtener solo calificaciones, eso es
genial, pero no es algo que puedas hacer hoy
2. Lo que puedes hacer hoy es vivir tus valores para alcanzar tus objetivos. Si tu objetivo es
obtener buenas calificaciones, trabajar duro es un valor que puedes poner en práctica para
lograr ese objetivo. Si tu objetivo es hacer amigos, la amabilidad podría ser un buen valor
para apoyar eso.
3. Dedicar algo de tiempo a que los niños y adolescentes se centren en sus valores y objetivos
a principios de año puede ayudarles a centrarse en la persona que desean ser y fomentar una
salud mental sólida.

IV. Piense en este año como un nuevo comienzo


Un nuevo año escolar es una oportunidad para empezar de nuevo. Los niños pueden cambiar mucho
durante el verano. Nuevas experiencias, amigos o incluso un crecimiento acelerado pueden cambiar
la perspectiva de su hijo. Anime a su hijo a ver un nuevo año como una oportunidad para aprender
y crecer, y trabaje para cambiar cualquier comportamiento que no le haya funcionado bien el año
pasado. Sus objetivos y valores pueden guiarlo en la creación de un nuevo comienzo.
Por ejemplo: Si su hijo se quejó el año pasado, anímelo a encontrar lo bueno en las situaciones este
año. También puede ayudarle a elaborar un plan de acción para las cosas de las que se queja. Si se
queja de un profesor o de un tema, trate de comprender sus frustraciones y lo que puede hacer al
respecto. Tal vez no entienda el material de la clase, por lo que podría intentar hacer más preguntas.
Anímelo a pensar en las clases y los maestros que le agradan, no solo en los que le causan
frustración.
Dr. Westers recomienda probar el método “Detenerse, relajarse y pensar”, también llamado SRT
(por sus siglas en inglés). Para evitar malas decisiones o comportamientos
“Antes de tomar una decisión, animamos a los niños a detenerse, respirar hondo y pensar en su
próxima acción. ¿vale la pena? ¿Qué es lo peor y lo mejor que podría suceder? ¿Qué tipo de
persona quiere ser? ¿Esta opción se alinea con sus valores?

V. Fomentar amistades significativas


Las amistades positivas y con apoyo emocional son importantes para la salud mental de su hijo. Si
su hijo quiere hacer nuevos amigos este año, anímele a empezar de pequeño: Saluda al menos a una
persona cada día, hazle un cumplido a otro compañero de clase o pregúntale por sus intereses.
“Hacer nuevos amigos a menudo requiere que al menos una persona salga de su zona de confort”,
dice el Dr. Westers.
Construir amistades significativas también significa ser un buen amigo de quienes te rodean.
“Sé el amigo que quieres tener”, dice el Dr. Westers. “Eso puede significar ser amable, mostrarte
interesado si ves a alguien que necesita algo, animar a la gente. Si otros niños tratan mal a otra
persona de clase, intenta ser amable con esa persona en lugar de unirte a los niños que son malos.”
También es importante recordar que cuando se trata de los amigos, la calidad suele ser más
importante que la cantidad.
“Merece la pena recordarles a los niños que a menudo tener solo un par de amigos cercanos puede
ser más importante y gratificante que muchos amigos de nivel superficial”, dice el Dr. Westers.

VI. Aprender de los contratiempos


Aprender de los contratiempos y desarrollar resiliencia (la capacidad de tolerar y recuperarse de las
dificultades) es una excelente manera de fomentar la salud mental de su hijo. Se anima a los niños y
adolescentes a hacer esto replanteando los desafíos como oportunidades de aprendizaje. Por
ejemplo:
Si obtiene una calificación deficiente en una prueba, úselo como una oportunidad de aprendizaje.
¿Qué salió mal y cómo puede aprender de eso la próxima vez? ¿Puede tomar los comentarios del
profesor y utilizarlos para mejorar la siguiente tarea?
Si le dijo algo malo a un compañero de clase, aunque haya sido sin querer, debe reconocer que ha
herido sus sentimientos. Puede pedir perdón y usarlo como un momento de aprendizaje para
intentar no decir cosas hirientes en el futuro.
Si no fue seleccionado para una actividad en la que quería participar (por ejemplo, si no logró entrar
al equipo deportivo o no consiguió un papel en la obra teatral escolar) anímelo a pedir comentarios
y preguntar cómo puede mejorar. También podrían aprovechar esta oportunidad para probar un
deporte diferente o unirse a otra actividad.
VII. Recuerde que las calificaciones son importantes, y también es importante lograr
un equilibrio
Muchos niños y adolescentes se sienten nerviosos y ansiosos por obtener buenas calificaciones. El
Dr. Westers recomienda gestionar esa preocupación programando un tiempo de preocupación
ocasional de 10-15 minutos y, a continuación, seguir adelante.
“De esa manera, esos sentimientos de ansiedad no controlan el resto de su semana ni afectan
negativamente sus calificaciones”,
Se anima a los niños y adolescentes a recordar que las calificaciones son importantes, pero también
lo son las actividades e intereses fuera del aula.
La mayoría de los empleadores y universidades no solo están interesados en el promedio, si no, en
otras habilidades personales.

VIII. Recuérdele a su hijo que usted es su mayor aliado


Muchos de los niños más exitosos y emocionalmente sanos de la escuela saben que sus padres
pueden ser su mejor aliado. El Dr. Westers compartió el ejemplo de cuando se invita a los
adolescentes a una fiesta de comienzo de año escolar en la que podrían verse presionados a ir en
contra de sus valores, pero no quieren rechazar la invitación y sonar aburridos o prejuiciosos.
Los padres también pueden alentar a sus hijos y adolescentes a compartir cómo se sienten y hacerles
saber que a veces está bien sentirse tristes o nerviosos. Asegúrese de que sepan que usted está
siempre disponible, que no están solos, y que quiere ser su mayor apoyo y ayudarlos cuando lo
necesiten.

IX. Sepa cuándo buscar ayuda profesional


Todos los niños y adolescentes experimentan tristeza y preocupaciones de vez en cuando. Pero
algunos padres pueden preguntarse si su hijo está pasando por altibajos típicos o si está lidiando con
un problema mayor. El Dr. Westers dice que, si su hijo muestra los siguientes signos o síntomas,
puede ser el momento de consultar a un pediatra o a un profesional de la salud mental:

1. Comportamiento notablemente diferente de manera constante. Pueden tener arrebatos de


enojo o parecer mucho más silenciosos y reservados que de costumbre.
2. Problemas de sueño. Es normal que los niños y adolescentes estén algo nerviosos durante
los primeros días de escuela, y no es inusual que les cueste un poco dormir. Pero si siguen
sin dormir bien durante varias semanas, esto puede ser un signo de un problema mayor.
3. Evitar la escuela. El niño no quiere ir a la escuela o parece asustado o angustiado por la
escuela.
4. No es inusual que los niños y adolescentes sientan ansiedad relacionada con las
interacciones sociales durante las primeras semanas de escuela. ¿Conocerán a alguien en la
escuela? ¿Sus amigos están en sus clases? ¿Con quién se sentarán en el almuerzo?”.
“Después de que se adapten a su nuevo horario, muchos niños sienten un poco de ansiedad
en torno a las calificaciones y el rendimiento académico. Pero si su hijo sigue mostrando
estos signos y parece que todavía tiene dificultades tras varias semanas en la escuela,
puede que merezca la pena consultar a un profesional de la salud mental.”

X. PIDE AYUDA OPORTUNAMENTE


Si durante este periodo aparecen algunas de las siguientes reacciones con mucha frecuencia o
intensidad, interfiriendo con su funcionamiento diario se recomienda consultar en un centro de
salud oportunamente:
3. Miedo intenso a éstar solo o sola.
4. Pesadillas o terrores nocturnos frecuentes.
5. Gran ansiedad al salir de casa o separarse de la familia.
6. Preocupación constante por su seguridad o los miembros de la familia.
7. Fuerte resistencia para ir a la escuela o liceo.
Frecuentes dolores estomacales, de cabeza, o malestar físico sin

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