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Biolixiviación de Níquel A Partir de Un Saprolito Garnierítico Usando Dos Cepas de

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Biolixiviación de níquel a partir de un

saprolito garnierítico usando dos cepas de


Acidithiobacillus thiooxidans

Andrea Escobar Cuéllar

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ciencias
Medellín, Colombia
2018
Biolixiviación de níquel a partir de un
saprolito garnierítico usando dos cepas de
Acidithiobacillus thiooxidans

Andrea Escobar Cuéllar

Trabajo de investigación presentado como requisito parcial para optar al título de:
Magíster en Ciencias – Biotecnología

Director:
Ph.D. Marco Antonio Márquez Godoy

Línea de Investigación:
Biomineralogía y biohidrometalurgia
Grupo de Investigación:
Minería Aplicada y Bioprocesos

Universidad Nacional de Colombia


Facultad de Ciencias, Escuela de Biociencias
Medellín, Colombia
2018
Agradecimientos
A mis padres por todos sus sacrificios y paciencia en la persecución de esta meta.

A mis compañeras Laura Muñóz y Paola Arango por su gran ayuda.

A mi director Marco Antonio Márquez por toda su colaboración y paciencia.


Resumen y abstract IV

Resumen
Este estudio evaluó independientemente dos cepas comerciales de Acidithiobacillus
thiooxidans, en la biolixiviación de níquel de una muestra de laterita de alto grado tipo
saprolito, proveniente de la mina Cerro Matoso en Montelíbano, Colombia. La muestra se
caracterizó utilizando métodos espectroscópicos como FRX, DRX, FTIR y SEM-EDS. Se
determinó que la principal fase mineral que la compone es cuarzo, acompañado de
filosilicatos del grupo de la serpentina y en menor medida inosilicatos anfíboles. Su
composición reveló una alta concentración de óxido de níquel de 14.7%. Inicialmente, se
realizó una adaptación de las cepas utilizando concentraciones progresivas del mineral, desde
2% hasta 16% de pulpa (p/v). La mayor solubilización de níquel fue de 39.2% en un período
de 12 días con 2% de pulpa mineral y estos valores se redujeron al aumentar la concentración
de sólidos. Durante este proceso se observó la formación de precipitados con diferentes
concentraciones de níquel y otros iones, producto de bajas concentraciones de ácido en el
medio. Posteriormente, se evaluaron distintas variables con el fin de incrementar la
extracción de níquel del mineral. Se realizaron ensayos con diferentes pH de inicio en el
medio, se incrementó el tiempo de residencia del mineral y se probaron diferentes
concentraciones de azufre elemental de 2, 3, 4 y 6%. No se encontraron diferencias
significativas en el níquel extraído con pH de inicio 2, 1.7 y 1.4, pero sí entre éstos y el pH
inicial de 2.8 usado en la fase de adaptación. Al incrementar el tiempo de residencia del
mineral a 30 días, las bacterias pueden reducir el pH a valores que aceleran la solubilización
de níquel, la cual fue del 54%. Adicionalmente, se encontró que el aumento en los porcentajes
de azufre elemental, tiene efectos significativos sobre la velocidad de producción de ácido
sulfúrico, permitiendo extraer hasta el 91% del níquel. Mediante los diversos ensayos
realizados, se determinó que la muestra presentaba un comportamiento más refractario. La
cinética de solubilización del níquel, no corresponde con la que se reporta para las lateritas
tipo saprolito y se asemeja más a la cinética de la limonita.
V Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Por otro lado, este estudio generó una alta resistencia al níquel en ambas cepas de A.
thiooxidans, el cual alcanzó concentraciones de 14.2 g/L en solución. Finalmente, los
espectros FTIR realizados durante los diferentes ensayos, mostraron reducción en la
intensidad de bandas asociadas a componentes octaédricos y tetraédricos con re-precipitación
de sílice amorfo. La alta lixiviación de níquel lograda en este estudio, la adaptación de las
cepas a fuertes condiciones de estrés y el bajo gasto en reactivos y energía, constituyen una
potencial biotecnología aplicable al procesamiento de este tipo de minerales así como al de
otros materiales.

Palabras clave: Lixiviación de níquel, lateritas, Acidithiobacillus thiooxidans,


caracterización mineralógica.
Resumen y abstract VI

Abstract
This study evaluated independently two commercial strains of Acidithiobacillus thiooxidans,
in the nickel bioleaching of a high grade laterite saprolite type sample, from the Cerro Matoso
mine in Montelíbano, Colombia. The sample was characterized using spectroscopic methods
such as XRF, XRD, FTIR and SEM-EDS. It was determined that the main mineral phase in
the sample was quartz, accompanied by phyllosilicates from the serpentine group and to a
lesser extent inosilicates from the amphibole group. Its composition revealed a high nickel
oxide concentration of 14.7%. Initially, the adaptation of the strains was carried out using
progressive concentrations of the ore, from 2% to 16% pulp density (w/v). The highest nickel
solubilization was 39.2% in a period of 12 days with 2% ore pulp and these values were
reduced by increasing the solids concentration. During the process the formation of
precipitates with different concentrations of nickel and other ions was observed, this was a
consequence of low acid concentrations in the medium. Subsequently, different variables
were evaluated in order to increase the extraction of nickel from the ore. Experiments were
performed with distinct initial pH in the medium, the residence time of the ore was increased
and various elemental sulfur concentrations of 2, 3, 4 and 6% were tested. No significant
differences were found in nickel leached with initial pH of 2, 1.7 and 1.4, but between these
and the initial pH of 2.8 used in the adaptation phase. By increasing the residence time of the
mineral to 30 days, the bacteria can reduce the pH to values that accelerate nickel dissolution,
which was 54%. Additionally, it was found that the increase in elemental sulfur percentages
has significant effects on the production speed of sulfuric acid, allowing extracting up to 91%
of nickel from the ore. Through the tests carried out, it was determined that the sample
exhibited a more refractory behavior. The leaching kinetics of nickel does not correspond to
that reported for saprolite and resembles more to limonite leaching kinetics. On the other
hand, this study allowed creating a high nickel resistance in both A. thiooxidans strains,
reaching concentrations of 14.2 g/L Ni2+ in solution. Finally, FTIR spectra executed during
VII Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

the experiments, showed a reduction in the intensity of bands associated with octahedral and
tetrahedral components with re-precipitation of amorphous silica. The high nickel leaching
achieved in this study, the adaptation of the strains to strong stress conditions and the low
expenditure in reagents and energy, constitute a potential biotechnology applicable to the
processing of this type of ores as well as other materials.

Key words: Nickel leaching, laterites, Acidithiobacillus thiooxidans, mineralogical


characterization.
Contenido VIII

Contenido
Pág.
Resumen ........................................................................................................................... IV
Abstract ............................................................................................................................ VI
Lista de figuras .................................................................................................................. X
Lista de tablas ................................................................................................................. XII
Introducción ....................................................................................................................... 1
1. Marco teórico .................................................................................................................4
1.1 Características del níquel y formación de depósitos ...................................................4
1.2 Formación y mineralogía de la laterita de Cerro Matoso ...........................................7
1.3 Producción y demanda de níquel ...............................................................................8
1.4 Procesos empleados en la extracción de níquel .........................................................9
1.5 Biolixiviación de minerales y microorganismos involucrados en el proceso ..........11
1.6 Mecanismos de oxidación bacteriana de sulfuros ....................................................13
1.6.1 Ruta del tiosulfato ..............................................................................................15
1.6.2 Ruta del polisulfuro ...........................................................................................16
1.7 Mecanismos de lixiviación en minerales lateríticos ..................................................17
1.7.1 Goethita ..............................................................................................................17
1.7.2 Esmectitas ...........................................................................................................17
1.7.3 Minerales del grupo de la serpentina ..................................................................18
1.8 Biolixiviación de níquel ...........................................................................................18
1.9 Resistencia a níquel y otros metales en microorganismos acidófilos ......................23

2. Metodología general ....................................................................................................26


2.1 Muestras del mineral y caracterización ....................................................................26
2.2 Cepas bacterianas .....................................................................................................28
2.3 Activación y adaptación de las cepas al mineral ......................................................28
2.4 Evaluación de diferentes variables en la biolixiviación de níquel ...........................29
2.5 Parámetros monitoreados durante los experimentos ................................................30
2.6 Análisis estadístico ...................................................................................................31
IX Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

3. Adaptación de dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans a un saprolito rico en


níquel ...................................................................................................................................32
3.1 Introducción .............................................................................................................33
3.2 Materiales y métodos ...............................................................................................34
3.2.1 Muestra del mineral y caracterización ...............................................................34
3.2.2 Cepas bacterianas ..............................................................................................35
3.2.3 Activación y adaptación de las cepas ................................................................35
3.2.4 Seguimiento durante el proceso ........................................................................36
3.2.5 Análisis estadístico ............................................................................................36
3.3 Resultados y discusión .............................................................................................36
3.3.1 Caracterización del mineral ...............................................................................36
3.3.2 Difracción de rayos X (DRX).............................................................................38
3.3.3 Espectroscopía infrarroja con transformada de fourier (FTIR) ..........................40
3.3.4 SEM-EDS ..........................................................................................................47
3.3.5 Adaptación de las cepas al mineral de níquel y parámetros fisicoquímicos
determinados durante el proceso .................................................................................49
3.3.6 Biolixiviación de Níquel durante el proceso .....................................................54
3.3.7 Cambios mineralógicos durante proceso ...........................................................61
3.4 Conclusiones y recomendaciones .............................................................................64

4. Efecto de diferentes variables sobre la biolixiviación de níquel y su cinética ........66


4.1 Introducción .............................................................................................................67
4.2 Materiales y métodos ...............................................................................................68
4.2.1 Muestra del mineral y caracterización ...............................................................68
4.2.2 Cepas bacterianas ..............................................................................................69
4.2.3 Evaluación de diferentes variables en la biolixiviación de níquel ....................69
4.2.4 Monitoreo de parámetros químicos y mineralógicos del proceso .....................71
4.2.5 Análisis estadístico ............................................................................................72
4.3 Resultados y discusión .............................................................................................72
4.3.1 Caracterización de la segunda muestra mineral ................................................72
4.3.2 Difracción de rayos X (DRX).............................................................................73
4.3.3 Espectroscopía infrarroja con transformada de fourier (FTIR) ..........................74
4.3.4 Evaluación de diferentes pH de inicio ...............................................................76
4.3.5 Tiempo de residencia del mineral ......................................................................82
4.3.6 Lixiviación de níquel con ácido sulfúrico sin microorganismos ........................86
4.3.7 Evaluación del porcentaje de azufre elemental agregado al medio ....................89
4.3.8 Mineralogía del proceso ..................................................................................101
4.4 Conclusiones y recomendaciones ...........................................................................106
Bibliografía ......................................................................................................................109
Lista de Figuras X

Lista de figuras
Pág.
Figura 1-1: Rango de perfiles lateríticos en climas secos y húmedos ................................ 6
Figura 1-2: Extracción de níquel y ferroníquel a partir de lateritas y sulfuros ..................10
Figura 1-3: Diagrama ilustrando los mecanismos de oxidación bacteriana de sulfuros .. 14
Figura 1-4: Comparación esquemática entre la ruta del Tiosulfato y del
Polisulfuro en la biolixiviación de sulfuros metálicos (MS) ............................................. 15
Figura 2-1: Imágenes de fragmentos de las muestras de mineral ...................................... 26
Figura 2-2: Ubicación de Cerro Matoso, departamento de Córdoba, Colombia .............. 27
Figura 3-1: Imágenes de algunos de los grupos de granos separados
macroscópicamente en la muestra .................................................................................... 38
Figura 3-2: Espectro DRX de la muestra general molida y de granos separados
macroscópicamente ............................................................................................................ 39
Figura 3-3: Espectros infrarrojo de la muestra general molida y de granos separados
macroscópicamente ............................................................................................................ 41
Figura 3-4: Imágenes de SEM con SE y BSE de la muestra mineral ............................... 47
Figura 3-5: Análisis elemental (SEM-EDS) de algunos de los granos del mineral
separados macroscópicamente ........................................................................................... 48
Figura 3-6: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos
durante la adaptación a diferentes porcentajes de pulpa mineral ....................................... 50
Figura 3-7: Espectro FTIR del precipitado producido durante el proceso ....................... 58
Figura 3-8: Análisis elemental (SEM-EDS) de partículas del
precipitado producido en el proceso .................................................................................. 59
Figura 3-9: Espectros FTIR de los ensayos con 2% de pulpa .......................................... 62
Figura 3-10: Espectros FTIR de los ensayos con 16% de pulpa ...................................... 62
Figura 4-1: Espectro de DRX de la segunda muestra de saprolito ....................................73
Figura 4-2: Espectro infrarrojo de la segunda muestra de saprolito ................................. 74
Figura 4-3: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos para
los experimentos con 16% (p/v) de pulpa mineral y pH de inicio de 2, 1.7 y 1.4. ............ 76
Figura 4-4: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos
para los experimentos con pH inicial 1.4 durante el período extendido a 30 días ............. 82
Figura 4-5: Porcentaje de níquel y hierro disueltos en los ensayos usando
H2SO4 sin microorganismos con pH 1.4 y 0.5. .................................................................. 87
Figura 4-6: Comparativo de los sulfatos producidos en los ensayos biológicos con pH
inicial 1.4 y agregados como H2SO4 en el ensayo sin microorganismos. ...........................88
XI Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Figura 4-7: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos


para el ensayo realizado con 1.5%, 2% y 2.5% de S0 ......................................................... 90
Figura 4-8: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos
para el ensayo realizado con 2%, 3%, 4% y 6% de S0.........................................................91
Figura 4-9: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de sulfatos
producidas con diferentes porcentajes de azufre elemental ................................................93
Figura 4-10: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de hierro
solubilizado usando diferentes porcentajes de azufre elemental ........................................97
Figura 4-11: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de níquel
solubilizado usando diferentes porcentajes de azufre elemental ........................................98
Figura 4-12: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con
pH inicial 1.4 y 1% de S0 ..................................................................................... 102
Figura 4-13: Cambios en el espectro FTIR del control de los ensayos
con pH inicial 1.4 y 1% de S0 .......................................................................................... 103
Figura 4-14: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 2% de S0 ....................... 104
Figura 4-15: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 3% de S0 ....................... 104
Figura 4-16: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 4% de S0 ....................... 105
Figura 4-17: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 6% de S0 ....................... 105
Lista de Tablas XII

Lista de tablas
Pág.
Tabla 1-1: Producción mundial de níquel y reservas ........................................................... 8
Tabla 3-1: Composición química de la muestra ................................................................37
Tabla 3-2: Grupos de bandas obtenidos mediante FTIR .................................................. 44
Tabla 3-3: Minerales presentes en la muestra de saprolito ................................................ 47
Tabla 3-4: Porcentaje de hierro solubilizado con diferentes porcentajes de pulpa
mineral ................................................................................................................................ 53
Tabla 3-5: Porcentaje final de níquel solubilizado con diferentes porcentajes de pulpa
mineral ..................................................................................................................55
Tabla 3-6: Frecuencias de las bandas del espectro infrarrojo del precipitado y posibles
asignaciones ....................................................................................................................... 58
Tabla 4-1: Composición química de la segunda muestra de saprolito garnierítico .......... 72
Tabla 4-2: Bandas obtenidas mediante FTIR para la segunda muestra de saprolito,
minerales a las que se asocian y asignaciones............................................................. 75
Tabla 4-3: Porcentaje de hierro solubilizado en ensayos con diferentes pH de inicio ..... 79
Tabla 4-4: Porcentaje de níquel solubilizado en ensayos con diferentes pH de inicio ...... 80
Tabla 4-5: Porcentaje de níquel solubilizado en los ensayos con tiempo de residencia de
30 días ................................................................................................................................. 85
Introducción
Las lateritas de níquel representan las mayores reservas presentes en la litósfera de este metal
básico. Estas contienen cerca del 72% del níquel y cobalto disponible mundialmente, no
obstante, aproximadamente el 40% de la producción actual es derivada de lateritas como
saprolito y limonita (Dalvi et al., 2004). A diferencia de los sulfuros, el níquel y cobalto en
las lateritas no se encuentran como minerales discretos, sino como cationes sustituidos
dentro de oxihidróxidos de magnesio y hierro como la goethita, óxidos de manganeso o
arcillas, formando parte de las estructuras de estos minerales hospederos (Liu et al., 2009).
En el caso de la limonita, los minerales hospederos son principalmente oxihidróxidos de
hierro férrico, típicamente goethita. La demanda de níquel ha sido cubierta principalmente
mediante la extracción a partir de sulfuros, los cuales son fácilmente procesables. Sin
embargo, el continuo agotamiento de este recurso, ha intensificado el desarrollo de procesos
para extraer el níquel a partir de lateritas (Dalvi et al., 2004).

Existe una alta diversidad en la composición de las lateritas, lo cual ocurre incluso en un
mismo depósito. Por esta razón, se presentan grandes diferencias en la reactividad de los
minerales que las componen y consecuentemente en sus tasas de lixiviación (Hunter et al.,
2013; Liu et al., 2009). Varios estudios han investigado la cinética de lixiviación de estos
minerales y abordan diversos mecanismos con el fin de mejorar este proceso (Crundwell,
2014; Hellman et al., 2012; Rubisov et al., 2000; MacCarthy et al., 2015; McDonald y
Whittington, 2008; Simate et al., 2009; Zakaznova-Herzog et al., 2008). Las tecnologías
convencionales utilizadas para el procesamiento de lateritas, como la lixiviación ácida a
presión son de difícil manejo, generan altos gastos energéticos y en reactivos, convirtiéndose
en una fuente importante de contaminación ambiental.
Introducción 2

A nivel industrial, existen varias aplicaciones biotecnológicas para extraer diferentes


metales a partir de sulfuros (Brierley y Brierley, 2001; Harvey et al., 2002; Rawlings y
Johnson, 2007; Watling, 2008). Estas utilizan bacterias acidófilas con capacidad de oxidar
compuestos de azufre y hierro, permitiendo solubilizar los componentes del mineral. Estos
microorganismos pertenecen principalmente a los géneros Acidithiobacillus y
Leptospirillum, de las cuales A. ferrooxidans y A.thiooxidans han sido ampliamente
estudiadas (Konishi et al., 1995; Rohwerder et al., 2003; Valdés et al., 2008; Schippers et
al., 1996; Schippers y Sand, 1999). Diversas investigaciones han demostrado la viabilidad
del uso de estos microorganismos, para extraer el níquel en varios tipos de lateritas y sus
residuos, logrando solubilizar hasta el 100% del metal (Coto et al., 2008; Hallberg et al.,
2011; Lee et al., 2001; Mohapatra et al., 2009; Simate et al., 2010).

Este tipo de procesos presenta diferentes ventajas como la reducción en costos y un menor
impacto ambiental, respecto a las prácticas convencionales. Debido a que la minería es un
importante sector económico en Colombia, es necesario comenzar a incorporar estas
biotecnologías que ya son comúnmente usadas en diferentes partes del mundo. Cerro Matoso
constituye una de las minas más importantes de níquel laterítico en Suramérica y los altos
volúmenes de residuos producidos por ésta, requieren alternativas de procesamiento con
mejores enfoques ambientales. De acuerdo a lo anterior, este estudio propuso investigar la
biolixiviación de níquel y mineralogía de una muestra de laterita tipo saprolito de la mina
Cerro Matoso, utilizando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans.

Una de las limitaciones en la lixiviación del saprolito, es al alto consumo que genera de
ácido sulfúrico, debido a su alto contenido de magnesio (Rubisov et al., 2000; Whittington
et al., 2003b). Por otro lado, el níquel es un elemento tóxico, que bajo ciertas concentraciones
puede inhibir la actividad metabólica y crecimiento en A. thiooxidans (Maeda et al., 1996;
Nogami et al., 1997). Por esta razón, se realizó una adaptación de las dos cepas de A.
thiooxidans hasta una concentración de 16% de mineral (p/v) (15.5 g/L de Ni).
Posteriormente, el objetivo consistió en evaluar diferentes variables que afectan la
solubilización de níquel, determinando el efecto de diferentes pH, porcentajes de azufre
elemental agregados como fuente energética y tiempo del proceso de biolixiviación.
3 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Este estudio constituye la primera investigación realizada con este tipo de minerales en el
grupo de Minería Aplicada y Bioprocesos de la Universidad Nacional de Colombia – Sede
Medellín. Como parte de la revisión bibliográfica, en Colombia sólo se reporta un trabajo de
características similares realizado por Pedraza y Parra (1985), con una bacteria aislada (A.
ferrooxidans), en la lixiviación de un saprolito de Cerro Matoso. En esta medida, esta
investigación contribuye al conocimiento de la cinética de lixiviación de este tipo de
minerales. Permitió desarrollar en las cepas una resistencia a 14.2 g/L de níquel y una
extracción de hasta el 91% de este metal, lo que le atribuye potencial a escala comercial.
1. Marco teórico

1.1 Características del níquel y formación de depósitos


El níquel es un elemento químico clasificado como metal ferroso por pertenecer a la tríada
del hierro: hierro, níquel y cobalto. Es un metal duro, de aspecto blanco plateado, maleable
y dúctil que puede presentar un intenso brillo. Aparece bajo cinco formas isotópicas estables
y es muy activo químicamente cuando se trata de níquel metálico. Normalmente, el níquel
se encuentra en los estados de oxidación 0 o +2 y bajo determinadas condiciones puede
hallarse en los estados +1 o +3 (Nieminen et al., 2007).

La abundancia del níquel en la corteza terrestre es aproximadamente 80 µg/g. Mientras que


su concentración en la mayoría de rocas es inferior a 150 µg/g, las rocas ultramáficas como
peridotitas y serpentinitas pueden poseer altos contenidos de níquel (2000 µg/g). El níquel
forma en la naturaleza diferentes sulfuros, arseniuros y antimoniuros. Existen dos clases de
depósitos comercialmente explotables: los sulfuros, donde la pirrotita, pentlandita, pirita y
calcopirita son los principales minerales que contienen níquel. El segundo tipo de depósito
lo constituyen las lateritas, cuyo principal mineral de níquel es la garnierita (Nieminen et
al., 2007).

Los depósitos niquelíferos pueden ser generados mediante diversos procesos naturales:

En primer lugar, mediante un proceso denominado licuación que ocurre por diferenciación
magmática, generando depósitos de Cu-Ni. Este se produce como una segregación, debido
a la inmiscibilidad de los componentes del magma. Así, en una mezcla de sulfúricos con
magmas silicatados, cada uno tiende a segregarse cuando ocurre saturación con azufre,
formando un líquido de sulfuros inmiscible (Schulz et al., 2010).
5 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

La exsolución del líquido sulfurado de magmas máficos-ultramáficos es el proceso


fundamental que forma los depósitos de sulfuros magmáticos. Al formarse, pequeñas gotas
de sulfuro líquido inmiscible se depositan a través de magmas silicatados de menor
densidad, actuando como un colector para el cobalto, cobre, níquel y elementos del grupo
platino. Esto ocurre debido a que estos elementos son concentrados preferencialmente en
líquidos sulfurados que en líquidos silicatados. En menor grado, el hierro también es
preferencialmente repartido hacia el líquido sulfurado y por su gran abundancia, la mayoría
de este sulfuro líquido es rico en este elemento (Foose et al., 1995).

Para que un magma sulfurado constituya un depósito económico, es preciso que se concentre
de forma abundante en zonas restringidas del sistema magmático. En el caso de intrusiones
máficas-ultramáficas estratificadas, es habitual la acumulación gravitatoria del líquido
sulfurado en la base de la cámara magmática. En el caso de sistemas más dinámicos, como
en conductos de alimentación de magmas, la acumulación de sulfuros más importante suele
darse en las zonas de entrada o zonas más anchas de los conductos, donde se ralentiza la
velocidad de flujo (Suárez, 2011).

Por último, los depósitos de níquel pueden darse como lateritas niquelíferas que son una
mezcla heterogénea de óxidos de hierro y silicatos de magnesio hidratados. Estos se forman
por la acción de un clima tropical intenso con abundantes precipitaciones, generando
meteorización de las rocas ultramáficas hospederas. Los depósitos lateríticos constan
generalmente de tres capas: zona de limonita, saprolito y zona de garnierita (Coto et al.,
2008). Las rocas ultramáficas comprenden las dunitas (esencialmente olivino monomineral),
peridotitas (olivino, piroxeno y hornblenda), piroxenitas (ortopiroxeno y clinopiroxeno),
hornblenditas (hornblenda monomineral) y serpentinitas (esencialmente serpentina
Mg3Si2O5 (OH4)) (Dalvi et al., 2004). Las rocas ultramáficas como la peridotita y
serpentinita poseen trazas de níquel, alrededor de 0,25%.

El agua que contiene ácidos orgánicos y dióxido de carbono se filtra a través del material
meteorizado. El hierro, níquel, magnesio y sílice se disuelven en esta agua. En la parte
superior del depósito, el hierro es oxidado por el aire y se precipita como óxidos de hierro
Capítulo 1 6

hidratados (goethita). El níquel y el cobalto co-precipitan con el hierro sustituyéndolo en la


estructura de la goethita. Esta parte del depósito se conoce como la zona de limonita
(Crundwell et al., 2011).

Cerca al lecho rocoso el magnesio y sílice se precipitan formando silicatos de magnesio del
grupo de la serpentina como Mg3Si2O5(OH)4. El níquel se precipita como nepouíta
(Ni3Si2O5(OH)4) y la mezcla de estos minerales se denomina garnierita. Otros minerales
encontrados en esta capa son: talco (Mg3Si4O10(OH)2), willemseíta (Ni,Mg)3Si4O10(OH)2,
clinocloro (Mg,Fe)5Al(Si3Al)O10(OH)8, nimita (Ni,Mg,Al)6 (Si,Al)4O10(OH)8, sepiolita
(Mg4Si6O15(OH)2 6H2O) y falcondita (Ni,Mg)4Si6O15(OH)2 6H2O. Esta capa de la laterita es
conocida como saprolito (Crundwell et al., 2011).

Puede existir otra capa de material arcilloso perteneciente al grupo de minerales denominado
esmectitas, que contienen minerales como la nontronita. Las arcillas pueden estar presentes
en las capas de limonita o saprolito o formar una capa individual (Crundwell et al., 2011)
(Figura 1-1).

Figura 1-1: Rango de perfiles lateríticos en climas secos (Australia occidental) y húmedos
(Indonesia). Contenido de Ni, Co, Mg y Fe que se puede encontrar en cada capa (Tomado
de Dalvi et al., 2004).

Los depósitos lateríticos de níquel presentan alta variabilidad incluso en la misma región.
Al oeste de Australia la zona de esmectita muestra una mineralogía muy heterogénea con
7 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

contenidos de níquel igualmente variables. A pesar de que el grupo mineral dominante es la


nontronita (variedad rica en Fe3+), se puede encontrar también montmorillonita rica en
magnesio y hierro, saponita rica en magnesio y otros minerales que hospedan níquel como
la clorita, magnesita o sílice de baja cristalinidad (McDonald y Whittington, 2008).

1.2 Formación y mineralogía de la laterita de Cerro Matoso,


Córdoba, Colombia
La laterita de Cerro Matoso se formó a partir de rocas ultramáficas que consistían
principalmente de harzburgita levemente serpentinizada. Esta harzburgita consiste
principalmente de olivino, con menores cantidades de ortopiroxeno y serpentina secundaria.
El desarrollo del perfil laterítico de níquel, fue mayor en la peridotita débilmente
serpentinizada que en la fuertemente serpentinizada. La laterización de la harzburgita
probablemente comenzó en el Oligoceno temprano y el clima tropical lluvioso alternado con
temporadas un poco más secas, favorecieron el desgaste químico y la erosión (López, 1986).

El perfil laterítico consta de una zona de canga superior, debajo de la cual se encuentra la
zona de limonita, seguida por una zona superior e inferior de saprolito. El contenido de
níquel en la peridotita parental varía de 0.28% a 0.36% y el grado de corte para materiales
en el perfil laterítico es 1.5%. Existe un tipo de mena masiva y como relleno de fractura,
siendo la primera la más importante del depósito económicamente. En ésta, los minerales de
níquel dominantes son las esmectitas y serpentinas, los cuales se encuentran
abundantemente en la zona superior del saprolito. La pimelita, nimita y sepiolita con níquel,
rellenan fracturas en la zona superior e inferior del saprolito.

El promedio de níquel en la mena masiva es de 3% y alcanza hasta 7% localmente, mientras


que los rellenos de fractura pueden contener hasta 30% de níquel. Las variaciones en el pH
de las soluciones meteorizantes influencian la acumulación selectiva de elementos y la
formación de minerales a través del perfil laterítico. Al parecer, las condiciones oxidantes y
levemente ácidas en las zonas de limonita y canga, llevaron a la precipitación de hierro como
goethita. Un incremento en el pH en la zona de limonita, favoreció la precipitación de óxidos
Capítulo 1 8

de manganeso. El níquel en ambas zonas de canga y limonita, fue bastante móvil y las
condiciones alcalinas en las zonas de saprolito promovieron su deposición como garnierita.

La máxima concentración de cobalto se formó cerca de la base de la zona de limonita y la


movilidad de sílice decreció en la zona superior del saprolito aparentemente en parte, por
altos contenidos de magnesio disueltos en las soluciones meteorizantes. La movilidad del
cromo fue muy baja y el aluminio fue un componente altamente inmóvil, concentrado
principalmente en la superficie de la zona de Canga (López, 1986).

1.3 Producción y demanda de níquel


La producción y demanda de níquel a nivel mundial, ha aumentado significativamente desde
1950. La producción en ese año fue cercana a 145.000 t y en el año 2010, mostró un
incremento diez veces superior, con 1`590.000 t producidas (U.S. Geological Survey, 2011).
En la Tabla 1-1 se presenta la producción mundial de níquel en los años 2014 y 2015 y las
reservas disponibles. Este crecimiento en la demanda de níquel, se debe al mercado de acero
inoxidable, que consume el 67% del níquel primario. El consumo restante se destina a
aleaciones, principalmente por la industria aeroespacial, aleaciones de acero, baterías
recargables, catalizadores y otros químicos, producción de monedas y productos de
fundición. Este fenómeno ha generado gran interés en la exploración de nuevos recursos y
desarrollo de nuevos procesos, adaptados al tratamiento de minerales de bajo grado o
complejos (Watling, 2008).

Tabla 1-1: Producción mundial de níquel y reservas (Tomado de U.S. Geological Survey,
2016)
Producción minera (t) Reservas
2014 2015
Estados Unidos 4.300 26.500 160.000
Australia 245.000 234.000 19`000.000
Brasil 102.000 110.000 10`000.000
Canadá 235.000 240.000 2`900.000
China 100.000 102.000 3'000.000
9 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Colombia 81.000 73.000 1`100.000


Cuba 50.400 57.000 5`500.000
Guatemala 38.400 50.000 1`800.000
Indonesia 177.000 170.000 4`500.000
Madagascar 40.300 49.000 1`600.000
Nueva Caledonia 178.000 190.000 8`400.000
Filipinas 523.000 530.000 3`100.000
Rusia 239.000 240.000 7`900.000
Sur África 55.000 53.000 3`700.000
Otros países 377.000 410.000 6`500.000
Total mundial (redondeado) 2`450.000 2`530.000 79`000.000

1.4 Procesos empleados en la extracción de níquel


Actualmente existen varios procesos aplicados en la explotación de lateritas de níquel. En
términos generales, estos se pueden dividir en procesos pirometalúrgicos e
hidrometalúrgicos (Figura 1-2). La pirometalurgia es adecuada en minerales que contienen
principalmente saprolito, que poseen menores cantidades de cobalto y hierro en
comparación con las limonitas. En el proceso convencional, el mineral es secado, calcinado
(en algunos casos reducido) en un horno giratorio. Finalmente, se funde en un horno
eléctrico en la presencia de carbón y se refina para obtener el producto final. Este proceso
demanda un alto gasto energético, ya que toda la humedad debe ser removida del material,
el cual debe ser calcinado y luego fundido a 1600 °C para formar la escoria. Esto implica
usar combustibles como carbón, petróleo o nafta y energía eléctrica (Dalvi et al., 2004).
Capítulo 1 10

Figura 1-2: Extracción de níquel y ferroníquel a partir de lateritas y sulfuros. Las lateritas
ocurren como capas de saprolita, esmectita y limonita. Debido a su distinta composición y
mineralogía requieren diferentes métodos de extracción. El saprolito, que tiene un contenido
relativamente bajo en hierro es fundido. La limonita y esmectita que tienen alto contenido
en hierro son lixiviados y refinados (Tomado de Crundwell et al., 2011).

En los procesos hidrometalúrgicos, se emplean comúnmente los denominados CARON y


HPAL (High Pressure Acid Leaching). El primero consta de una fase de secado y el empleo
de una solución amoniacal para extraer los metales. Esto involucra un alto costo energético
y de reactivos, y la recuperación de níquel es inferior a la alcanzada por pirometalurgia. En
el segundo proceso, se realiza una lixiviación por presión con un alto consumo de ácido
11 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

sulfúrico, utilizando autoclaves muy costosas, lo cual genera un alto gasto en equipos y
reactivos (McDonald y Whittington, 2008).

La lixiviación atmosférica (AL) no requiere el uso de autoclaves y emplea temperaturas


bajas, no obstante el lixiviado generado en este proceso, tiende a contener concentraciones
importantes de hierro soluble que dificulta el procesamiento y siguiente extracción de níquel
(McDonald y Whittington, 2008). De acuerdo con Dalvi et al. (2004), estos procesos no son
rentables para el tratamiento de minerales de bajo grado o cuando los costos energéticos son
muy altos.

Para el procesamiento de lateritas de bajo grado se han realizado varios estudios de


lixiviación en columnas o pilas y ya existen depósitos operando a nivel comercial (Agatzini-
Leonardou y Zafiratos, 2004; Oxley et al., 2007; Quast et al., 2013). Esta tecnología se puede
aplicar a muy bajo costo, sin embargo el proceso requiere de varios meses y los minerales
deben tener una mineralogía y características físicas apropiadas para que el proceso sea
efectivo (McDonald y Whittington, 2008).

1.5 Biolixiviación de minerales y microorganismos involucrados


en el proceso
La biolixiviación se ha establecido como una biotecnología para la recuperación de metales
a partir de sulfuros, y se ha propuesto como una solución para reducir los impactos
generados por los drenajes ácidos de minas y rocas (Natarajan, 2008; McCauley et al., 2009).
Los metales para los cuales se emplea esta técnica son extraídos a partir de sulfuros
insolubles u óxidos (Rawlings y Johnson, 2007a). Actualmente operan varios procesos de
biolixiviación a escala comercial, para la recuperación de cobre y oro en diferentes regiones
del mundo. No obstante, existen pocas aplicaciones en la extracción de otros metales,
aunque se ha reportado su viabilidad y ventajas sobre otras tecnologías (Brierley y Brierley,
2001; Acevedo, 2002; Harvey et al., 2002; Rawlings et al., 2003; Olson et al., 2003; Morin
et al., 2006).
Capítulo 1 12

Las operaciones de biominería emplean microorganismos acidófilos, que degradan o


reducen los minerales mediante mecanismos que han sido clarificados estudiando la
bioxidación de sulfuros metálicos (Schippers et al., 1996; Schippers y Sand, 1999; Sand et
al., 2001; Rohwerder et al., 2003). Los microorganismos sujetos a mayores investigaciones,
corresponden a bacterias mesófilas, moderadamente termófilas, y a arqueas extremadamente
termófilas. Estos oxidan hierro ferroso o compuestos de azufre, la mayoría pueden fijar
dióxido de carbono. Estos organismos pueden clasificarse en tres grupos de acuerdo al
óptimo de temperatura para su crecimiento: Mesófilos hasta aproximadamente 40 °C,
moderadamente termófilos entre 40 y 55 °C y termófilos extremos entre 55 y 80 °C
(Schippers, 2007).

En los mesófilos y termófilos moderados, se encuentra en el grupo de Proteobacterias el


género Acidithiobacillus. Las especies de este género son acidófilas obligadas, requiriendo
un pH inferior a cuatro para su crecimiento y comprende algunas de las especies más
empleadas en biolixiviación. Corresponden a bacilos motiles gram negativos, que agrupan
las siguientes especies: A. ferrooxidans, A. thiooxidans, A. caldus, y A. albertensis. Su
principal característica es su habilidad para oxidar iones de hierro ferroso (Schippers, 2007).

Acidithiobacillus ferrooxidans fue la primera bacteria descrita dentro de éste género y ha


sido la más estudiada. Es autótrofa obligada y genera su energía a partir de la oxidación de
iones ferrosos y varios compuestos reducidos del azufre. Se ha reportado su habilidad para
oxidar diversos sulfuros minerales y sintéticos (Sakaguchi et al., 1976; Torma y Gabra,
1977; Bhatti et al., 1993; Pistorio et al., 1994; Schippers et al., 1996). Esta bacteria puede
crecer anaeróbicamente, con compuestos de azufre o hidrógeno como donadores de
electrones y con iones de hierro férrico como aceptores de electrones (Brock y Gustafson,
1976; Hallberg et al., 2011).
Acidithiobacillus thiooxidans fue descrita por Waksman y Joffe (1922), es una bacteria
autótrofa obligada que utiliza varios compuestos de azufre como azufre elemental, tiosulfato
y tetrationato. Puede crecer en sulfuros metálicos como covelita (CuS), galena (PbS),
esfalerita (ZnS, FeS) y wurtzita (ZnS) (Pistorio et al., 1994; Curutchet et al., 1995; Schippers
y Sand, 1999; Pogliani y Donati, 2000). Diferentes cepas han sido aisladas de ambientes
13 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

ácidos como suelo, depósitos de azufre y residuos de minas. Se encuentra presente en


operaciones de biolixiviación junto a bacterias que oxidan iones de hierro ferroso (Olson et
al., 2003; Rawlings y Johnson, 2007b; Johnson, 2008; Harvey et al., 2011).

Acidithiobacillus caldus crece autotróficamente con varios compuestos de azufre, mas no


con iones de hierro ferroso. La temperatura óptima para su crecimiento es 45 °C, se puede
desarrollar mixotróficamente con extracto de levadura o glucosa. Se ha demostrado que
oxida arsenopirita y se puede encontrar presente en tanques de biolixiviación, junto a
bacterias que oxidan hierro ferroso (Rawlings 2002, 2005). Por último, Acidithiobacillus
albertensis es fisiológicamente similar a A. thiooxidans, fue aislada de un suelo ácido y
puede acumular depósitos de azufre internamente como A. ferrooxidans (Schippers, 2007).

1.6 Mecanismos de oxidación bacteriana de sulfuros


El mecanismo bajo el cual estos microorganismos disuelven los sulfuros metálicos ha sido
denominado “indirecto”. Este consiste en un ataque químico por iones de hierro férrico o
protones, que resultan en la disolución del mineral, la formación de hierro ferroso y varias
formas de azufre. Las bacterias que oxidan el hierro, utilizan los iones ferrosos como
donador de electrones regenerando así el hierro férrico (Rohwerder y Sand, 2007).

El mecanismo indirecto se divide a su vez en dos sub-mecanismos: de “contacto” y de “no


contacto” (Sand et al., 2001; Rawlings, 2002; Rohwerder et al., 2003). El mecanismo de
contacto (Figura 1-3) implica la adhesión de la bacteria a la superficie del mineral, mediada
por la producción de sustancias poliméricas extracelulares y el efecto electrostático
producido. Esta capa de exopolisacáridos forma una matriz en la cual las células se dividen
y eventualmente forman una biopelícula. En el caso de A. ferrooxidans, estos exopolímeros
contienen iones de hierro férrico acoplados con residuos de ácido urónico, que generan una
carga positiva permitiendo la unión al sulfuro cargado negativamente (Solari et al., 1992;
Blake et al., 1994).
Capítulo 1 14

Mecanismo de no contacto: extracción de electrones debido al


ataque de iones férricos o protones sobre los sulfuros.

Mecanismo de contacto: extracción de electrones como en el


mecanismo de no contacto, mediada por la capa de
exopolisacáridos producidos por la célula adherida a la superficie
del mineral.

En organismos que oxidan el azufre existen proteínas con cisteína


para la ruptura de enlaces, resultando en la liberación de coloides
de azufre y otros intermediarios.

Figura 1-3: Diagrama ilustrando los mecanismos de oxidación bacteriana de sulfuros


(Modificado de Rawlings, 2002).

En el mecanismo de contacto, el proceso de disolución del sulfuro metálico ocurre en la


interface entre la célula bacteriana y la superficie del mineral, que da lugar a una reacción
electroquímica entre los iones de hierro férrico y el sulfuro metálico. En el mecanismo de
“no contacto” (Figura 1-3), son células planctónicas que oxidan los iones de hierro ferroso
presentes en el medio, regenerando el agente oxidante de los sulfuros metálicos (Rohwerder
y Sand, 2007). Existen dos rutas que controlan la disolución de los sulfuros metálicos, que
depende de la solubilidad en ácido que estos posean: la ruta del Tiosulfato y ruta del
Polisulfuro (Figura 1-4).
15 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Figura 1-4: Comparación esquemática entre la ruta del Tiosulfato y del Polisulfuro en la
biolixiviación de sulfuros metálicos (MS). Las líneas punteadas indican la ocurrencia de
compuestos intermediarios del azufre. A. thiooxidans (Tt), A. ferrooxidans (Tf), L.
ferrooxidans (Lf) (Tomado de Schippers y Sand, 1999).

1.6.1 Ruta del Tiosulfato


Algunos sulfuros metálicos como la pirita y molibdenita, son oxidados únicamente mediante
la extracción de electrones por iones de hierro férrico. En este grupo de sulfuros, las uniones
químicas entre los átomos de azufre y los átomos metálicos, no se rompen hasta que han
ocurrido seis oxidaciones sucesivas de un electrón, liberando tiosulfato (Luther, 1987;
Moses et al., 1987; Rohwerder y Sand, 2007; Schippers et al., 1996). El tiosulfato es oxidado
principalmente vía tetrationato y otros politionatos, finalmente a sulfato. También puede
producirse azufre elemental cuando no hay oxidación bacteriana de compuestos de azufre.
Las reacciones propuestas por Schippers y Sand (1999), usando la pirita como ejemplo son
las siguientes:

FeS2 + 6Fe3+ + 3H2O → S2O32- + 7 Fe2+ + 6H+


S2O32- + 8Fe3+ + 5H2O → 2SO42- + 8 Fe2+ + 10H+
Capítulo 1 16

1.6.2 Ruta del Polisulfuro


Sulfuros metálicos como esfalerita, galena, arsenopirita y calcopirita son disueltos mediante
la extracción de electrones por iones de hierro férrico junto al ataque de protones. Esto
implica que ambos mecanismos rompen las uniones químicas entre los átomos de azufre y
los átomos metálicos. En la presencia de iones férricos, el azufre es oxidado en un paso de
un solo electrón con ataque de protones. Esto produce un catión de sulfuro (H2S menos 1
electrón), que puede ser dimerizado a un disulfuro libre y luego oxidado a otros polisulfuros
hasta azufre elemental (Steudel, 1996). En ausencia de bacterias azufre-oxidantes, el azufre
elemental es el principal producto de este proceso. Algunos productos menores que se
pueden formar son tiosulfato, politionatos y sulfato (Schippers y Sand, 1999).

Los sulfuros metálicos solubles en ácido, pueden también ser disueltos por la actividad de
bacterias oxidantes de azufre. En la ausencia de iones de hierro férrico, estas bacterias
oxidan el sulfuro libre (H2S) producido por el ataque de protones. Esto lo realizan vía azufre
elemental a ácido sulfúrico, regenerando así, los protones consumidos previamente por la
solubilización del sulfuro metálico (Rohwerder y Sand, 2007). Schippers y Sand (1999)
establecieron las siguientes reacciones para este mecanismo:

MS + Fe3+ + H+ → M2+ + 0.5 H2Sn + Fe2+ (n≥2)


0.5 H2Sn + Fe3+ → 0.125 S8 + Fe2+ + H+
0.125 S8 + 1.5 O2 + H2O → SO42- + 2H+
MS: sulfuro metálico

Las células que crecen en azufre elemental también producen sustancias poliméricas
extracelulares. Sin embargo, estas tienen una composición diferente a las producidas por
células que crecen adheridas a la pirita y no poseen grupos cargados positivamente. Por esta
razón, la adherencia al azufre elemental consta básicamente de interacciones hidrofóbicas
(Gehrke et al., 1998).

En bacterias acidófilas como A. ferrooxidans y A. thiooxidans, el azufre elemental es


oxidado a sulfito por una azufre dioxigenasa dependiente de tiol (SDO); localizada en el
17 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

espacio periplásmico. Por esta razón, estas bacterias no pueden oxidar directamente el azufre
elemental extracelular. Rohwerder y Sand (2003) proponen que en la membrana externa de
las bacterias, existe un grupo de proteínas transportadoras que contienen grupos tiol, que les
permite mover átomos de azufre hacia el espacio periplásmico. En esta medida, el azufre
octamérico reacciona formando átomos de azufre sulfano (átomos de azufre en estado de
oxidación 0 o -1) unidos a grupos tiol, los cuales son transportados al periplasma donde son
oxidados por la SDO.

1.7 Mecanismos de lixiviación en minerales lateríticos

1.7.1 Goethita
Se ha encontrado que las tasas de disolución de la goethita en ácido, se encuentran
relacionadas con la forma de sus cristales. Adicionalmente, existe un efecto de la sustitución
iónica del hierro en su estructura. La goethita puede ser resistente al ataque de protones
cuando hay sustitución de hierro por aluminio y cromo.

De acuerdo al área superficial, las goethitas que contienen cromo se disuelven a una tasa
muy inferior respecto a las goethitas con níquel y aluminio sin sustitución, mientras que las
que contienen cobalto y manganeso doblan la velocidad de disolución de estas últimas
(McDonald y Whittington, 2008). La solubilización de la goethita se describe con la
siguiente reacción:

FeOOH + 3H+ → Fe3+ + 2H2O


1.7.2 Esmectitas
Se ha encontrado que las esmectitas (nontronita, montmorillonita) presentan una disolución
congruente bajo pH entre 2 y 3, con una descomposición completa de la estructura de los
silicatos y disolución de los cationes metálicos. Esta comienza por el reemplazo de cationes
intercambiables con H3O+, seguido por la remoción del Al, Mg y Fe octaédrico y finalmente
la remoción del Si y Al tetraédrico. Las tasas de descomposición de la estructura arcillosa
aumentan con el contenido de hierro octaédrico y la sustitución octaédrica total del Al por
Capítulo 1 18

Fe y Mg. En algunas esmectitas como la nontronita y hectorita, las tasas de disolución


dependen de la ruptura de los enlaces de oxígeno que conectan las capas tetraédrica y
octaédrica (McDonald y Whittington, 2008). Igualmente, la lixiviación de algunos minerales
de este grupo, es afectada por la sustitución de SiO4 por AlO4 en las capas tetraédricas
(Okada et al., 2005). Un ejemplo de la reacción de solubilización en estos minerales de
acuerdo a Violette et al. (2010) es el siguiente:

Si4O10(OH)2Mg0.33Al1.67Mg0.165 + 6H+ + 4H2O → 4H4SiO4 + 1.67 Al3+ + 0.5Mg2+

1.7.3 Minerales del grupo de la Serpentina


Los minerales de la Serpentina se disuelven por descomposición parcial de la estructura del
silicato, en la cual los cationes metálicos son lixiviados sin liberar cantidades apreciables de
sílice. Este mecanismo es conocido como solubilización incongruente. Se ha sugerido que
la cantidad de sílice que se lixivia depende de la extracción de magnesio, ya que este último
permite conservar la estructura del silicato (Kosuge et al., 1995).

Rice y Strong (1974) propusieron el siguiente mecanismo para la disolución de la garnierita:


existe una remoción de los enlaces hidroxilo que mantienen juntas las capas octaédricas y
tetraédricas. Esto permite la ruptura de enlaces débiles como el Mg-O o Ni-O de las capas
octaédricas, liberando así estos cationes. Los enlaces más fuertes, que corresponden a las
uniones Si-O de las capas tetraédricas, permanecen intactos y por esta razón no se requiere
la total solubilización de la serpentina para extraer por completo el níquel. La solubilización
de la serpentina en ácido sulfúrico se representa con la siguiente ecuación:

2Mg3Si2O5(OH)4 + 12H+ → 6Mg2+ + 4SiO2 + 10H2O


(Rubisov et al., 2000)

1.8 Biolixiviación de níquel


La demanda de níquel ha sido cubierta principalmente, mediante la extracción a partir de
sulfuros. Sin embargo, al revisar la industria de este metal, los proyectos enfocados en la
19 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

extracción a partir de lateritas tienden a dominar, debido a que son la principal reserva de
níquel (Dalvi et al., 2004). En cuanto a biolixiviación de sulfuros de níquel, la mayoría de
las publicaciones corresponden a estudios con pentlandita o concentrados de pirrotita (Fe7S8)
ricos en níquel. García et al. (1997) emplearon un mineral de pentlandita (Fe,Ni)9S8 con
11% de níquel, que contenía adicionalmente pirrotita, calcopirita (CuFeS2) y cubanita
(CuFe2S3). En este estudio se utilizaron A. ferrooxidans y A. thiooxidans. Después de cuatro
semanas recuperaron el 40% de níquel con A. ferrooxidans y el 30% con A. thiooxidans.

Giaveno y Donati (2001) realizaron biolixiviaciones durante 37 días, con 0.2% de pulpa de
heazelwoodita (Ni3S2). Emplearon las cepas puras de A. ferrooxidans, A. thiooxidans y en
consorcio, obteniendo la mayor lixiviación de níquel (50%) con los cultivos mixtos. Para
los ensayos con A. thiooxidans, lograron mayores extracciones cuando agregaban hierro
férrico al medio, ya que éste incrementa el ataque químico al sulfuro. Ambas cepas
experimentaron concentraciones alrededor de 700 mg/L de Ni2+. En el estudio realizado por
Kai et al. (1995), una cepa de A. ferrooxidans fue adaptada mediante cultivos sucesivos a
una concentración de 1000 mg/L de sulfuro de níquel comercial. En este caso encontraron
que en seis días de biolixiviación, esta cepa recuperó el 40% del contenido de níquel (85
mg/L).

Li y Ke (2001) compararon la biolixiviación de un concentrado de pirrotita con 2.06% de


níquel, empleando una cepa de A. ferrooxidans, la cual fue adaptada durante 1 año a
concentraciones de níquel de 30.000 mg/L. Usando 5% (p/v) de mineral, obtuvieron en 16
días extracciones de 91% Ni para la cepa adaptada, 87% con esta cepa en su estado original
(sin adaptar) y 22% en el control. Mason y Rice (2002) adaptaron una cepa de A.
ferrooxidans a dos tipos de concentrados: un concentrado de níquel, cobre y hierro, y un
concentrado de pirrotita niquelífera. El primer concentrado contenía 13.75% de Ni, mientras
que el segundo contenía 3.08%. Después de 18 semanas de adaptación al primer
concentrado, usando 1% de pulpa (p/v), obtuvieron en 5 semanas una extracción de níquel
Capítulo 1 20

de 100%. En el caso del concentrado de pirrotita, la solubilización de níquel fue menor a


10% en 7 días.

Puhakka y Tuovinen (1986), probaron varios mecanismos diferentes de biolixiviación de


metales para sulfuros y silicatos de magnesio con una concentración de níquel cercana a 200
mg/L. Usaron cultivos enriquecidos de cepas nativas aisladas de un drenaje ácido de mina y
recuperaron en 30 días el 100% de níquel. La lixiviación en columnas aireadas y reactores
airlift tomó más tiempo y no lograron obtener una solubilización completa de metales.

Salo-Zieman et al. (2006), realizaron un estudio de biolixiviación de níquel usando A.


ferrooxidans, A. thiooxidans, y un consorcio de termófilas dominado por especies de
Sulfolobus. Utilizaron un concentrado de níquel compuesto por millerita, pentlandita y
violarita con 19.5% de éste metal, así como un mineral de bajo grado con 0.77% de Ni. En
el concentrado, A. ferrooxidans lixivió el 56% de Ni en 27 días con adición de ácido
sulfúrico, mientras que A. thiooxidans extrajo el 30%. Cuando estas dos especies se
cultivaron en consorcio con 2% (p/v) del mineral de bajo grado, recuperaron hasta el 86%
de Ni en 41 días con adición de ácido sulfúrico. En otro ensayo realizado con 0.5% (p/v) de
este mineral, agregaron azufre elemental para generar ácido por las bacterias y recuperaron
el 86% de Ni en 52 días. Esto demuestra la viabilidad de estas cepas para la lixiviación de
níquel en minerales con altas concentraciones de este metal, así como en minerales de bajo
grado.

A escala comercial se han desarrollado tecnologías para el procesamiento de sulfuros de


níquel, como alternativa a los tratamientos convencionales. A partir del proceso BIOXTM;
creado para el tratamiento de concentrados de oro pirítico, surgió BioNIC® cerca de 1990
con una planta de demostración que procesó 300 kg/día de un concentrado de pentlandita.
El consorcio microbiano incluye cepas de A. ferrooxidans, L. ferrooxidans y A. thiooxidans,
las cuales fueron adaptadas al concentrado de níquel; obteniendo recuperaciones cercanas a
90% de Ni en 10 días (Watling, 2008).
21 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

El estudio de Heinzle et al. (1999), muestra los resultados de una planta piloto usando el
proceso BioNIC®. Con una concentración de 17.5% (p/v), los microorganismos estuvieron
bajo concentraciones de 23.8 g/L de níquel. Obtuvieron recuperaciones mayores a 90%,
durante un tiempo de retención del mineral de 7 días. Esta tecnología ha evolucionado e
incorporado el uso de bacterias termoacidófilas y otras corporaciones como Bactech y
Mintek han estado desarrollando biotecnologías para la extracción de metales básicos a
partir de concentrados de sulfuros (Watling, 2008).

El empleo de hongos para la recuperación de níquel a partir de lateritas de bajo grado ha


sido objeto de varios estudios (Alibhai et al., 1993; Tang y Valix, 2006; Coto et al., 2008;
Simate et al., 2010; Behera et al., 2011). Sin embargo, las aplicaciones comerciales de estos
microorganismos no han sido exitosas debido a ineficiencias en el proceso como bajas
recuperaciones del metal, causadas por una escasa reactividad de los ácidos orgánicos con
los minerales. Este problema prevalece en minerales que tienen un alto contenido de goethita
y en minerales arcillosos como la illita, clorinita y caolinita (Tang y Valix, 2006).

Por otro lado, los hongos requieren grandes cantidades de carbono orgánico para su
crecimiento y producción de agentes lixiviantes. Esto implica un gasto importante en
nutrientes de alto costo o su reemplazo por fuentes de carbono menos costosas, aunque esto
podría repercutir en el éxito del proceso (Alibhai et al., 1993; Burgstaller y Schinner, 1993).
Se ha encontrado también que las cinéticas de reacción en la lixiviación con hongos, son
muy lentas y por tanto no aplicables en un proceso con tanques agitados (Alibhai et al.,
1993). Adicionalmente, la pérdida de níquel puede ocurrir como resultado de una adsorción
pasiva o bioacumulación (Tzeferis, 1994).

Coto et al. (2008), usaron ácidos inorgánicos y orgánicos producidos por cultivos de A.
thiooxidans y Aspergillus niger, para analizar la extracción de níquel y cobalto a partir de
residuos de laterita del proceso CARON. Las principales fases de este mineral eran fayalita
(Fe,Mg)2SiO4, donatita (Fe,Mg)(Cr,Fe)2O4, magnetita Fe2+(Fe3+)2O4 y trevorita Ni(Fe)2O4,
con 2500 mg/L de Ni. Al agregar el mineral directamente a los cultivos de A. thiooxidans
(método a 1 paso), obtuvieron 100% solubilización de níquel y 80% de cobalto en 15 días;
Capítulo 1 22

con 2.5% de pulpa. En las concentraciones de 5% y 10% (p/v) del mineral, recuperaron
alrededor del 80% de Ni. Con A. niger la lixiviación fue 7% para níquel y 16% para cobalto,
usando 5% de pulpa mineral. Concluyen que el ácido orgánico producido por A. niger no es
un agente lixiviante tan efectivo como el ácido sulfúrico producido por A.thiooxidans, para
la extracción de metales a partir de colas de lateritas.

Mohapatra et al. (2009), estudiaron la lixiviación de níquel y cobalto a partir de una laterita
con una concentración de 0.62% de Ni, utilizando un consorcio de especies de
Acidithiobacillus. Los microorganismos fueron adaptados a concentraciones de 1000 mg/L
de Ni. Probaron 4 formas del mineral que se encontraba asociado a una matriz de goethita:
el mineral sin pretratar, tostado a 300 °C, tostado a 400 °C y 600 °C. El proceso fue realizado
en reactores de 40 L, con 10% (p/v) de pulpa. Las mayores recuperaciones de níquel
(77.23%) y cobalto (73.22%) se obtuvieron con el mineral pretratado con tostación a 600
°C, después de un periodo de 31 días. En experimentos realizados previamente en
erlenmeyers y en condiciones similares, Mohapatra et al. (2008) obtuvieron recuperaciones
de 59% de Ni (4560 mg/L) y 65.09% de Co, usando 10% (p/v) de densidad de pulpa.

Otros estudios han explorado otras rutas metabólicas para solubilizar níquel a partir de
lateritas. Hallberg et al. (2011), emplearon cuatro bacterias acidófilas con capacidad de
catalizar la reducción de hierro férrico a ferroso en la extracción de níquel a partir de una
laterita de bajo grado. En este proceso, estos microorganismos utilizan el hierro férrico como
aceptor de electrones en ausencia de oxígeno, y sulfuro de hidrógeno u otros compuestos
orgánicos como donador de electrones, dependiendo de la especie. El mineral estaba
compuesto principalmente por cuarzo y goethita así como cantidades importantes de
silicatos de magnesio. El contenido de níquel era de 0.4% asociado en su mayoría a goethita.
Seleccionaron A. ferrooxidans con base a que puede usar azufre elemental como fuente de
energía más económica. En este caso solubilizaron más del 70% de níquel presente en el
mineral en 14 días, concluyendo que la disolución reductiva es viable para bioprocesar
minerales de óxidos férricos.
23 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Lee et al. (2001), usaron microorganismos reductores de hierro férrico en condiciones


anaeróbicas para evaluar la biolixiviación de manganeso, cobalto y níquel de un nódulo de
manganeso. Éste tenía una composición de 12.2 mg de Ni, 263.2 de Mn y 1.5 de Co por
cada gramo de nódulo. Los microorganismos se seleccionaron con base a que las reductasas
de Fe(III) y Mn(IV), comparten algunas propiedades y los estados redox de ambos
elementos tienen una relación muy cercana. Las eficiencias obtenidas corresponden a 79%
Ni, 80% Mn y 75% Co después de 48 horas en los medios inoculados. En un trabajo similar
con un cultivo mixto de A. ferrooxidans y A. thiooxidans, Konishi et al. (1997) obtuvieron
después de 10 días; 70% de disolución de Ni, 85% de Cu, 55% de Mn y 50% de Co.

1.9 Resistencia a níquel y otros metales en microorganismos


acidófilos
Los drenajes ácidos de minas y rocas se caracterizan por tener altas concentraciones de
metales que son tóxicas para la mayoría de los seres vivos. Los microorganismos que crecen
en este tipo de ambientes, están sometidos a una presión selectiva para desarrollar
mecanismos de resistencia a iones metálicos que les provea una ventaja competitiva. A pesar
de que varios metales son esenciales para los microorganismos como catalizadores,
cofactores enzimáticos y estabilizadores de estructuras proteínicas, éstos pueden acumularse
por encima de concentraciones fisiológicas que producen toxicidad. Los efectos de altas
concentraciones de metales intracelulares son la formación de puentes con aniones que
bloquean grupos funcionales enzimáticos, inhibiendo los sistemas de transporte y
desplazando los metales esenciales de su sitio de unión, lo que finalmente daña la membrana
celular (Nies, 1999).

El estudio de Sadler y Trudinger (1967) plantea que los microorganismos heterótrofos a


excepción de algunos hongos, son afectados por concentraciones de metales pesados
superiores a 10-4 M. Mientras que algunas especies autótrofas de Acidithiobacillus son
únicas en su alta tolerancia a estos cationes. De acuerdo a Dopson et al. (2003), existen cinco
mecanismos que confieren a la célula una mayor resistencia a los metales:
Capítulo 1 24

Un transporte activo del metal tóxico fuera de la célula, conversión enzimática, secuestro
intra o extracelular, exclusión mediante una barrera permeable y reducción en la sensibilidad
celular. La resistencia y homeostasis de la célula implica en muchos casos la combinación
de estos mecanismos. Por otra parte, autores como Trevors et al. (1985) demostraron que la
resistencia de las bacterias a metales pesados se encuentra codificada en plásmidos, aunque
en el género Acidithiobacillus parece no ser así (Valenti et al., 1990; Chisholm et al., 1998).

El níquel es usado en unas cuantas reacciones biológicas importantes como la formación de


complejos con cadenas de polipéptidos. Maeda y colaboradores (1996), estudiaron el efecto
del níquel (II) sobre el crecimiento de una cepa de A. thiooxidans aislada de concreto.
Encontraron que el crecimiento celular se detenía con 774 mg/L de NiSO4, la oxidación de
azufre elemental e incorporación de CO2, se inhibía completamente con concentraciones de
NiSO4 de 10 (1541 mg/L) y 5 mM (774 mg/L), respectivamente, a un pH de 7. No obstante,
bajo un pH de 3 y una concentración de 1541 mg/L, la oxidación de azufre elemental e
incorporación de CO2 continuaba en un 41% y 68%, respectivamente. En este estudio
establecieron que mayores cantidades de níquel se unen a la célula cuando se encuentra en
un medio con pH neutro y esta condición se reduce bajo un pH ácido.

Nogami et al. (1997), estudiaron los efectos del sulfato de níquel sobre la azufre dioxigenasa
y sulfito oxidasa (enzimas responsables de la oxidación de compuestos inorgánicos de
azufre) de la misma cepa usada por Maeda y colaboradores. Sus resultados establecieron
que la actividad de la azufre dioxigenasa se inhibía 91% y 100% con 3 y 10 mM de sulfato
de níquel, respectivamente. En cuanto a la sulfito oxidasa, encontraron una inhibición en su
actividad de 74% y 94% a concentraciones de 1 y 10 mM de sulfato de níquel. Finalmente
demostraron que el níquel se une a la membrana plasmática de la célula, lo cual inhabilita
la actividad de ambas enzimas.

Otros estudios como el de Mirete et al. (2007), demostraron la presencia de varios genes que
confieren resistencia a níquel en microorganismos presentes en un drenaje ácido de mina.
Esto lo realizaron mediante la construcción de librerías metagenómicas, identificando 13
clones diferentes con mecanismos de resistencia a este metal, además de cobalto y cadmio.
25 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

En los ensayos realizados por Leduc et al. (1997), encontraron que la oxidación de sulfato
ferroso continuaba en varias cepas de A. ferrooxidans en concentraciones de Ni2+ de 160
mM. Este estudio concluye que las cepas tienen diferentes sensibilidades al níquel y otros
metales. No obstante, en términos generales demostraron resistencia de esta especie a altas
concentraciones de níquel y cobre.
2. Metodología general

2.1 Muestras del mineral y caracterización


En esta investigación se emplearon dos muestras de mineral laterítico (Figura 2-1) cedidas
por la minera Cerro Matoso S.A., que se encuentra en el municipio de Montelíbano,
departamento de Córdoba, Colombia (Figura 2-2). Se llevó a cabo una molienda de las
muestras hasta pasante malla 200 Tyler, para obtener material fino inferior a 74 µm, con el
fin de hacer los ensayos biológicos.

Figura 2-1: Imágenes de fragmentos de las muestras de mineral.

Se usaron diferentes técnicas de caracterización como Fluorescencia de rayos X (FRX),


microscopía electrónica de barrido, con espectrómetro de rayos X característicos (SEM-
EDS), espectroscopía de infrarrojos con transformada de Fourier (FTIR) y Difracción de
rayos X (DRX). La primera permitió determinar la composición química general y el
contenido de níquel de las muestras. Por medio de microscopía electrónica de barrido se
27 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

observó la estructura del mineral y mediante espectroscopía de energía dispersiva, se


determinó la composición química de diferentes fases minerales presentes.

Figura 2-2: Ubicación de Cerro Matoso, departamento de Córdoba, Colombia.

Para los análisis FTIR, DRX y SEM-EDX, se realizó una separación mediante lupa
binocular de diferentes granos de la muestra conforme a sus colores y texturas, obteniendo
7 grupos. El objetivo de este procedimiento fue obtener una mejor definición de las fases
presentes en la muestra, debido a que la composición química y mineralógica de las lateritas
niquelíferas es compleja y la distribución de níquel y otros metales puede encontrarse en
diversas fases minerales.

Los análisis FRX fueron realizados con la colaboración del Centro de I&D Argos. Los
análisis SEM-EDX se realizaron con un microscopio electrónico de barrido marca JEOL
JSM 5910LV con espectrómetro EDX, con preparación previa de secciones pulidas
metalizadas con oro. Para los FTIR, se usó un espectrómetro Shimadzu 8400S, mediante la
técnica de transmisión y empleando pastilla con bromuro de potasio, con una relación 1:100
(mineral:KBr). El rango espectral utilizado fue de 4000 a 400 cm-1, con la función de
Capítulo 2 28

apodización Happ-Genzel, realizando 48 barridos y una resolución de 4 cm-1. El análisis de


los resultados se realizó con el software IRsolution (versión 1.3.0).

Para la difracción de rayos X se usó el difractómetro Rigaku Miniflex II, con radiación Cu
Kα y monocromador de grafito, a 30 kV y corriente de 15 mA. El barrido se realizó en 2
entre 3° y 70°, bajo el modo paso a paso de 0.02, tiempo por paso de 2 s y con la muestra
rotando sobre su eje. Los difractogramas se analizaron en el software X`pert HighScore Plus
(versión 2.2.1, Panalytical).

2.2 Cepas bacterianas


Se usaron dos cepas comerciales de Acidithiobacillus thiooxidans (ATCC® 15494TM y
ATCC® 19377TM), disponibles en el cepario del Laboratorio de Biomineralogía y
Biohidrometalurgia de la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín.

2.3 Activación y adaptación de las cepas al mineral


La activación de las cepas se realizó en erlenmeyer de 500 ml (200 ml volumen efectivo),
con 180 ml de medio 9K (Silverman y Lundgren, 1959), acidificado con ácido sulfúrico a
un pH de 2.8. Se usó 1% (p/v) de azufre elemental como sustrato previamente esterilizado
y 10% v/v de inóculo bacteriano. Se dispusieron en un agitador orbital, a una temperatura
de 30 °C y una agitación de 180 rpm.

La actividad y crecimiento celular se monitoreó mediante mediciones de pH, Eh y biomasa.


Cuando se alcanzó una concentración celular de 108 cel/ml con reducción del pH del medio,
se extrajeron los erlenmeyer y se comenzó el proceso de adaptación de las bacterias al
mineral.

Para los ensayos de adaptación se usaron las mismas condiciones de la activación bacteriana.
El mineral usado en los ensayos se esterilizó previamente en autoclave. Los experimentos
de adaptación consistieron en un control (medio + mineral + azufre sin inóculo), un ensayo
y una réplica para cada cepa. Este proceso se realizó en 7 etapas, iniciando con una densidad
de pulpa de 2% (p/v), seguida por 4%, 8%, 10%, 12%, 14% y
29 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

16%. El pH inicial del medio se fijó en 2.8 con ácido sulfúrico (98%) y la duración de cada
etapa fue de 12 días.

2.4 Evaluación de diferentes variables en la biolixiviación de


níquel

Posterior a la adaptación de las cepas y de acuerdo a los resultados obtenidos, se evaluaron


distintas variables en la biolixiviación de níquel. Por una parte, se evaluaron tres pH de inicio
inferiores a 2.8, que corresponde al pH inicial usado en la adaptación, los cuales fueron 2,
1.7 y 1.4. Cada tratamiento de pH consistió en un control, un ensayo y una réplica para cada
cepa. Se usó 1% (p/v) de azufre elemental, 16% de pulpa mineral y la duración fue de 12
días.

A partir de los ensayos anteriores, se evaluó el tiempo de residencia del mineral, extendiendo
hasta 30 días la duración del tratamiento de pH que presentó los mejores resultados, de
acuerdo a los parámetros medidos.

Se propuso evaluar la lixiviación química de níquel, para establecer un comparativo con la


biolixiviación. Se realizó un tratamiento sin microorganismos durante 12 días, que constó
de un ensayo y una réplica manteniendo un pH fijo de 1.4, agregando ácido sulfúrico
diariamente. Las condiciones restantes corresponden a las mismas empleadas en ensayos
previos. Estos resultados se contrastaron con la biolixiviación realizada previamente a este
mismo pH.

Por otra parte, para complementar el estudio de la cinética de solubilización del níquel, se
planteó un tratamiento químico a un pH muy bajo de 0.5, el cual se mantuvo en el tiempo,
conservando las condiciones mencionadas anteriormente.

Finalmente, se evaluó el porcentaje de azufre elemental agregado al medio, que influye en


la producción bacteriana de ácido sulfúrico. Inicialmente se realizó un ensayo durante 12
días con 1.5%, 2% y 2.5% de azufre, para determinar el efecto de pequeños incrementos del
Capítulo 2 30

sustrato sobre el ácido producido y solubilización de níquel. Se manejó un pH inicial de 1.4


y cada cepa tuvo un control, ensayo y réplica, usando las condiciones preestablecidas a lo
largo de los experimentos en cuanto a volumen, medio, agitación, porcentaje de pulpa
mineral, etc.

Posteriormente, se realizó un experimento usando 4 porcentajes de azufre elemental


abarcando mayores rangos de 2%, 3%, 4% y 6%, con un control, ensayo y réplica para cada
cepa en cada tratamiento. Para estos ensayos se utilizó la segunda muestra de saprolito
garnierítico, que poseía un mayor contenido de NiO, aunque la restante composición
química era muy similar a la primera muestra. La duración de estos ensayos fue de 30 días,
manejando un pH inicial en el medio de 1.4.

2.5 Parámetros monitoreados durante los experimentos


Durante el proceso de adaptación y en los ensayos con diferentes variables, se tomaron
muestras en tubos falcon cada tres días, sustituyendo con agua destilada el volumen de
medio perdido por evaporación. A partir de estas muestras se realizaron mediciones de pH,
potencial redox, biomasa, concentración de sulfatos, níquel y hierro en solución.

Se empleó un medidor HQ 40d multi HACH Company® con electrodos de Ag/AgCl para
el pH y Eh. El contenido de sulfatos se determinó usando el método turbidimétrico 4500
SO4 E (APHA, 1999). Para el análisis de hierro, se utilizó el método colorimétrico de la orto-
fenantrolina 3500 Fe B (APHA, 1999), empleando el espectrofotómetro Genesys 10 UV de
Thermo Scientific®. La biomasa se calculó mediante conteo celular en cámara de Neubauer
siguiendo la metodología de Zapata (2004).

El contenido de níquel en solución se determinó en diferentes intervalos para cada uno de


los experimentos. Las mediciones fueron realizadas por el Instituto de minerales CIMEX,
usando espectrometría de absorción atómica. A través de FTIR, se monitorearon cambios
producidos en el mineral, comparando muestras obtenidas durante cada proceso.
31 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

2.6 Análisis estadístico


Se realizaron análisis de varianza, aplicando las pruebas de Levene y Shapiro-Wilk de
homogeneidad y normalidad de datos. Se utilizó el test HSD de Tukey para establecer
comparaciones posteriores entre los tratamientos, asumiendo un nivel de significancia de
0.05 en todos los casos. Para estos análisis se usó el software estadístico R (versión 2.15.3,
R Foundation for Statistical Computing).
3. Adaptación de dos cepas de Acidithiobacillus
thiooxidans a un saprolito rico en níquel

Resumen
La biolixiviación es actualmente una tecnología aplicada con éxito en diferentes regiones
del mundo, a nivel industrial y existen aplicaciones en esta área para extraer metales como
oro y cobre. Más recientemente, éstas han sido extendidas a otros metales de interés como
el níquel, zinc, entre otros. Varios estudios han establecido la viabilidad de extraer níquel
mediante la lixiviación con microorganismos acidófilos. En este trabajo se estudió la
biolixiviación de níquel de un saprolito garnierítico de una laterita colombiana, usando dos
cepas de Acidithiobacillus thiooxidans. Las cepas se sometieron a un proceso de adaptación
a concentraciones progresivas del mineral, hasta 16% de pulpa (p/v). La muestra mineral se
caracterizó antes, durante y al finalizar el proceso mediante DRX, FTIR y SEM-EDS. Se
determinó que la principal fase mineral es cuarzo y una mezcla de silicatos de níquel y
magnesio del grupo de la serpentina. La mayor solubilización de níquel (39.2%), se obtuvo
usando el porcentaje más bajo de pulpa mineral (2%) y los valores se redujeron a medida
que la densidad de sólidos aumentaba. Los resultados indican un comportamiento refractario
del mineral, donde varios factores pudieron afectar la lixiviación de níquel, como su posible
precipitación en forma de sulfato. Los espectros FTIR mostraron cambios en la intensidad
de diferentes bandas durante el proceso, que sugieren lixiviación preferencial de Mg2+ que
de Ni2+ y re-precipitación de sílice. Este estudio constituye un primer acercamiento a la
biolixiviación de lateritas niquelíferas colombianas, por lo que requiere más contribuciones
que investiguen otros factores y variables que repercuten sobre este proceso.

Palabras clave: Lixiviación de níquel, Acidithiobacillus thiooxidans, lateritas,


caracterización mineralógica.
33 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

3.1 Introducción
Las lateritas de níquel constituyen actualmente el principal recurso disponible de este metal
a nivel mundial. A pesar de esto, la producción a partir de sulfuros continúa siendo mayor,
ya que el procesamiento de las lateritas consume mucha más energía y su complejidad
mineral impone retos importantes. En general, el saprolito rico en silicatos ha sido tratado
mediante procesos pirometalúrgicos, mientras que la limonita compuesta principalmente por
goethita, es tratada por procesos hidrometalúrgicos (McDonald y Whittington, 2008).
Aunque los diferentes desarrollos en este tipo de procesamiento han vuelto viable la
explotación de estos recursos, la energía y costos requeridos continúan siendo muy altos
respecto a la usada en el procesamiento de sulfuros con una eficiencia insuficiente (Rice,
2016).

La biolixiviación representa una alternativa en el tratamiento de las lateritas, debido a su


relativa simplicidad y condiciones operacionales, bajo costo y aporte energético, generando
menor impacto ambiental (Acevedo, 2000). Los diferentes bioprocesos que existen a nivel
industrial para metales como el oro y cobre, indican una posibilidad promisoria para extraer
otros metales como el níquel. Se han realizado algunas propuestas para el procesamiento de
minerales en la limonita (Du Plessis et al., 2011), sin embargo, las investigaciones con
lateritas en esta área siguen siendo escasas y debido a su heterogeneidad mineral y
comportamiento, no existen parámetros definitivos que optimicen estos procesos.

Microorganismos como A. thiooxidans y otras especies sulfuro-oxidantes (Coto et al., 2008;


Mohapatra et al., 2009), han demostrado su viabilidad en la lixiviación de níquel a partir de
lateritas. De acuerdo con esto, se propuso investigar la biolixiviación de níquel de una
laterita colombiana, evaluando dos cepas comerciales de Acidithiobacillus thiooxidans. Esto
con el fin de explorar la respuesta de este mineral sometida a este proceso y determinar su
posible uso y aplicaciones.
Capítulo 3 34

3.2 Materiales y métodos

3.2.1 Muestra del mineral y caracterización

El mineral empleado fue cedido por la mina Cerro Matoso, operada por el grupo
multinacional de recursos BHP Billiton y ubicada en el municipio de Montelíbano,
departamento de Córdoba, Colombia. Este corresponde a un saprolito garnierítico, al cual
se le realizó una molienda pasante malla 200 Tyler (< 74 µm). Se realizó un análisis químico
mediante Fluorescencia de rayos X (FRX), para conocer su composición general y contenido
de níquel. Se usó microscopía electrónica de barrido (SEM) para observar la estructura del
mineral y determinar mediante espectroscopía de energía dispersiva (EDS) la composición
química de diferentes fases presentes. Adicionalmente, se usaron Espectroscopía Infrarroja
con Transformada de Fourier (FTIR) y Difracción de rayos X (DRX) para la caracterización
de la muestra.

Diferentes granos de la muestra se separaron macroscópicamente mediante lupa binocular,


con base en sus colores y texturas. Esto se realizó con el fin de concentrar los diversos grupos
de minerales presentes y así tener una mejor definición de las fases en la muestra. Estos
granos se dividieron en 7 grupos (P0 a P6), a los cuales se les realizaron análisis mediante
DRX, FTIR y SEM-EDX.

Se utilizó un microscopio electrónico de barrido marca JEOL JSM 5910LV con


espectrómetro EDX. Las muestras se prepararon en secciones pulidas metalizadas con oro.
Para los FTIR se usó un espectrómetro Shimadzu 8400S, mediante la técnica de transmisión,
utilizando pastilla con bromuro de potasio, con una relación 1:100 (mineral:KBr). Las
muestras se analizaron en un rango espectral de 4000 a 400 cm-1, usando la función de
apodización Happ-Genzel, 48 barridos y una resolución de 4 cm-1. Se utilizó el software
IRsolution (versión 1.3.0) para la interpretación de los resultados.

Para los DRX se usó el difractómetro Rigaku Miniflex II que usa la radiación Cu Kα y
monocromador de grafito, a 30 kV y corriente de 15 mA. El barrido se realiza en 2 entre
3° y 70°, modo paso a paso, con un tamaño de paso de 0.02, tiempo por paso de 2 s y con la
35 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

muestra rotando sobre su eje. El análisis de los difractogramas se realizó con el software
X`pert HighScore Plus.

3.2.2 Cepas bacterianas

Se usaron dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans (ATCC® 15494TM y ATCC®


19377TM), tomadas del cepario del Laboratorio de Biomineralogía y Biohidrometalurgia de
la Universidad Nacional de Colombia-Sede Medellín.

3.2.3 Activación y adaptación de las cepas

Inicialmente se realizó la activación de las cepas, empleando erlenmeyer de 500 ml (200 ml


volumen efectivo), con 180 ml de medio 9K (Silverman y Lundgren, 1959) acidificado con
ácido sulfúrico hasta alcanzar un pH de 2.8. Se agregó 1% (p/v) de azufre elemental
previamente esterilizado y 10% v/v de inóculo con una concentración celular de
aproximadamente 108 cel/ml. Los ensayos se colocaron en un agitador orbital, a una
temperatura de 30 °C y una agitación de 180 rpm.

Durante este proceso se hicieron mediciones de pH para verificar la actividad de las cepas.
Se usó el medidor HQ 40d multi HACH Company® con electrodos de Ag/AgCl para pH y
Eh (PHC30101-MTC30101). La biomasa se calculó mediante conteo celular en una cámara
de Neubauer marca Marienfeld, de acuerdo con Zapata (2004). Los erlenmeyer se retiraron
del agitador cuando la biomasa alcanzó alrededor de 108 cel/ml y se procedió a iniciar el
proceso de adaptación de las bacterias usando diferentes porcentajes de mineral.

En los ensayos de adaptación se usó el mismo volumen efectivo empleado en la activación.


El mineral se esterilizó en autoclave a 127 °C, durante 40 min y se corroboró mediante DRX,
que no ocurrieran alteraciones en éste debido a la temperatura. Cada etapa de adaptación
consistió en un control (medio con el mineral y azufre sin inóculo), un ensayo y una réplica
para cada cepa. Se comenzó empleando una densidad de pulpa de 2% (p/v), seguida por 4%,
8%, 10%, 12%, 14% y 16%. El pH del medio se fijó en 2.8 con ácido sulfúrico (98%) y la
duración de cada uno de los ensayos fue de 12 días, debido a que la actividad bacteriana con
Capítulo 3 36

bajos porcentajes de pulpa producía una reducción en los valores de pH que podrían afectar
la viabilidad de las cepas.

3.2.4 Seguimiento durante el proceso

El monitoreo del proceso en cada etapa se realizó cada tres días, tomando muestras en tubos
falcon en una cabina de seguridad biológica de flujo laminar. A partir de estas muestras, se
realizaron mediciones de pH, Eh, sulfatos en solución, biomasa y concentración de hierro
en solución. El contenido de sulfatos se determinó de acuerdo al método turbidimétrico 4500
SO4 E (APHA, 1999). Para el análisis de hierro, se utilizó el método colorimétrico de la orto-
fenantrolina 3500 Fe B (APHA, 1999), usando el espectrofotómetro Genesys 10 UV de
Thermo Scientific®. Las pérdidas por evaporación en el medio fueron compensadas con
agua destilada.

Por otra parte, se evaluó la transformación del mineral mediante FTIR comparando las
muestras obtenidas los días 0, 6 y 12 en cada etapa de adaptación. Las muestras para
determinar el contenido de níquel en solución, también se tomaron los días 0, 6 y 12 del
proceso. Este procedimiento fue realizado por el Instituto de minerales CIMEX, mediante
espectrometría de absorción atómica.

3.2.5 Análisis estadístico

Se usó el software de análisis estadístico R (versión 2.15.3, R Foundation for Statistical


Computing). Se realizaron análisis de varianza para evaluar la biolixiviación de níquel con
diferentes porcentajes de pulpa y entre cepas. La normalidad y homogeneidad de los datos,
se verificó con los test de Shapiro-Wilk y Levene. La prueba de Tukey se aplicó para
establecer comparaciones posteriores entre los tratamientos. En todas las pruebas se asumió
un nivel de significancia de 0.05.

3.3 Resultados y discusión

3.3.1 Caracterización del mineral


37 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Los resultados por Fluorescencia de rayos X determinaron que el mineral contenía 14.6%
de NiO (Tabla 3-1). Además del alto contenido de níquel, la muestra también presentó altos
contenidos de sílice (65.9% SiO2), magnesio (9.6% MgO) y en menor grado hierro (2.5%
Fe2O3). Los elementos como el calcio, aluminio, azufre y sodio se observaron en baja
concentración. Estos resultados indican que la muestra está mineralógicamente constituida
principalmente por silicatos, en virtud del alto contenido de Si y los bajos contenidos de Fe.

Tabla 3-1: Composición química de la muestra.

Compuesto (%p)
SiO2 65.966
NiO 14.663
MgO 9.680
Fe2O3 2.549
TiO2 0.016
Al2O3 0.594
Mn3O4 0.009
CaO 0.740
Na2O 0.102
P2O5 0.007
SO3 0.662
V2O5 0.003
Cr2O3 0.061
SrO 0.016
BaO 0.010

En los grupos de granos separados mediante el uso de lupa binocular, se denominó P0 la


muestra general molida (bulk), las características de los granos denominados P1 eran típicas
del cuarzo, con hábito cristalino prismático, coloración blanca y alta dureza, los cuales se
encontraban en alta proporción en la muestra. Los granos P2 de color habano, mostraron
hábito laminar, baja dureza y poca abundancia en la muestra. Los granos denominados P3,
tenían coloración marrón oscuro, baja dureza y poca abundancia en la muestra. Los granos
P4 presentaron color verde opaco, baja dureza y escasa abundancia. Los granos P5
mostraron coloración rojiza con pequeñas incrustaciones de color negro, dureza media y
Capítulo 3 38

escasa presencia en la muestra. Finalmente los granos P6 de color verde claro, con hábito
granular, mostraron baja dureza, siendo los más representativos y abundantes de la muestra
(Figura 3-1).

P1 P2

P3 P4

P5
P6

Figura 3-1: Imágenes de los grupos de granos separados macroscópicamente en la muestra.

3.3.2 Difracción de rayos X (DRX)


Los difractogramas de rayos X indicaron que la principal fase mineral presente en la muestra
es cuarzo acompañado por cantidades menores de silicatos de níquel o magnesio como la
nepouita, garnierita y antofilita (P0, Figura 3-2). Los espectros de los granos minerales
39 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

separados por su color y textura, mostraron además la presencia de otros silicatos de


magnesio o níquel.

Figura 3-2: Espectro de DRX de la muestra general molida (P0) y de granos separados
macroscópicamente (P1, P2 y P6).

En el difractograma de P1 se identificaron únicamente picos de cuarzo. En el espectro de los


granos denominados P2, los diversos picos coinciden con nepouita y otros silicatos con
Capítulo 3 40

magnesio como el clinocloro, clinocrisotilo y tremolita. En el espectro de P6 (la más


abundante en la muestra), se obtuvieron las mismas fases de P0, aunque los picos de
nepouita, garnierita y antofilita presentaron mayor intensidad.

3.3.3 Espectroscopía Infrarroja con Transformada de Fourier (FTIR)

Los espectros de FTIR mostraron la presencia de minerales del grupo de la serpentina y


cuarzo. Las bandas en los diferentes espectros son una mezcla de diversos minerales del
grupo de la serpentina. Las bandas obtenidas en el espectro de la muestra general molida
(P0) son en cm-1: 3674 (pequeño hombro no visible en la Figura 3-3), 3647, 3433, 1627,
1163, 1078, 1022, 950, 796, 777, 713, 690, 677, 613, 461, 430.

La banda en ~3647 cm-1 se subdivide en dos pequeñas bandas (no visibles en la Figura 3-
3) en 3647 y 3630 cm-1. Las bandas en 3647, 3433, 1627, 1078 y 613 cm-1 se han reportado
para la garnierita, lizardita y nepouíta (Baron y Petit, 2016; Boev et al., 2009; Gerard y
Herbillon, 1983; Ghoorah et al., 2014; Golightly y Arancibia, 1979; Liu et al., 2010; Luo et
al., 2009; Mellini et al., 2002; Post y Borer, 2000; Sufriadin et al., 2012; Yariv y Heller-
Kallai, 1975), esta última también se ha encontrado en el clinocrisotilo (Post y Borer, 2000).

Las bandas en 1163, 950, 796, 777, 690 y 461 cm-1 corresponden al cuarzo (Chukanov,
2014), aunque las bandas en 677 y 690 cm-1 se han descrito en esmectitas con alto contenido
de níquel (pimelita) y garnierita (Brindley et al., 1979; Gerard y Herbillon, 1983). La banda
débil presente en 713 cm-1 se ha reportado para la antigorita (Yariv y Heller-Kallai, 1975) y
pecoraíta (Frost et al., 2008), las restantes se han encontrado en la garnierita, nepouita o
diferentes serpentinas (Baron y Petit, 2016; Brindley et al., 1979; Frost et al., 2008; Gerard
y Herbillon, 1983; Fuchs et al., 1998; Sufriadin et al., 2012; Yariv y Heller-Kallai, 1975).

En los espectros de los granos separados macroscópicamente, se evidenciaron algunas


bandas menores relacionadas con antigorita, lizardita, clinocrisotilo y pecoraíta (Figura 3-
3). En el espectro de P1 se obtuvieron las siguientes bandas en cm-1: 3435, 1872, 1795, 1618,
1168, 1141, 1084, 798, 779, 694, 511, 461. En éste todas las bandas son típicas del cuarzo
(Chukanov, 2014) a excepción de la banda en 3435 cm-1 que se ha observado en la garnierita
41 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

y diferentes serpentinas (Brindley et al., 1979; Frost et al., 2008; Fuchs et al., 1998; Sufriadin
et al., 2012).

Figura 3-3: Espectros infrarrojo de la muestra general molida (P0) y de granos separados
macroscópicamente (P1-P6).
Capítulo 3 42

El espectro de P2 mostró bandas de diferentes minerales del grupo de la serpentina en cm-1:


3691, 3676, 3653, 3633, 3570, 3425, 1874, 1778, 1627, 1166, 1085, 1018, 798, 779, 692,
650, 511 y 462. Las primeras cuatro bandas se observaron como pequeños hombros (no
visibles en la Figura 3-3). Las bandas 3691 y 3570 cm-1 se relacionan con la antigorita
(Chukanov, 2014; Ghoorah et al., 2014; Post y Borer, 2000; Wunder et al., 2010), 3676 cm-
1
con lizardita y antigorita (Heller-Kallai et al., 1975; Mellini et al., 2002; Post y Borer,
2000), 3653 cm-1 con lizardita (Heller-Kallai et al., 1975; Post y Borer, 2000) y antigorita
(Mellini et al., 2002), 3633 cm-1 se asocian con la antigorita y pecoraíta (Frost et al., 2008;
Mellini et al., 2002). Las bandas en 3425 cm-1 y 1018 cm-1 se han reportado para la pecoraíta
(Frost et al., 2008). El hombro en 650 cm-1 se asocia con el clinocrisotilo y nepouíta (Baron
y Petit, 2016; Post y Borer, 2000). Las bandas restantes pertenecen al cuarzo (Chukanov,
2014).

Las bandas en el espectro de la muestra P3 se relacionan en su mayoría con la garnierita


(Sufriadin et al., 2012), en cm-1: 3688, 3635 (pequeño hombro no visible en la Figura 3-3),
3433, 1635, 1004, 609 y 443. La banda en 3688 cm-1 se encuentra en la lizardita, crisotilo
(Boev et al., 2009; Ghoorah et al., 2014; Luo et al., 2009) y antigorita (Wunder et al., 2010).
1635 cm-1 se encuentra en filosilicatos como las serpentinas, la cual puede deberse a agua
presente entre las capas de este tipo de minerales (Kebukawa et al., 2009). En el
clinocrisotilo se ha observado una banda en ~609 cm-1 (Post y Borer, 2000), al igual que en
la nepouita, pecoraíta (Frost et al., 2008) y lizardita (Baron y Petit, 2016; Golightly y
Arancibia, 1979; Luo et al., 2009; Yariv y Heller-Kallai, 1975). La banda en 443 cm-también
está presente en diferentes serpentinas como la antigorita y lizardita (Ghoorah et al., 2014;
Post y Borer, 2000; Yariv y Heller-Kallai, 1975).

El espectro de P4 presentó las siguientes bandas en cm-1: 3691, 3661, 3632, 3570, 3435,
1639, 1091, 1046, 993, 957, 817, 756, 682, 663, 607, 506, 464, 443. Las bandas 3691 y 957
cm-1 se relacionan con el clinocrisotilo, crisotilo y lizardita (Post y Borer, 2000; ; Yariv y
Heller-Kallai, 1975), mientras que las bandas 3435, 1639, 1091, 993 y 682 cm-1 se han
reportado para la garnierita (Sufriadin et al., 2012). Las bandas en 3661, 3632 y 3570 cm-1
corresponden a pequeños hombros no visibles en la Figura 3-3, que se han reportado para la
antigorita (Mellini et al., 2002). El pequeño hombro en 817 cm-1 se relaciona con Al3+
43 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

tetraédrico en serpentinas de níquel (Serna et al., 1979). Las bandas 756 cm-1 y 607 cm-1 se
asocian a la pecoraíta (Frost et al., 2008), aunque esta última también se relaciona con la
lizardita (Baron y Petit, 2016; Golightly y Arancibia, 1979; Yariv y Heller-Kallai, 1975) y
el clinocrisotilo (Post y Borer, 2000). Las últimas tres bandas del espectro se asocian con la
nepouita y lizardita (Frost et al., 2008; Yariv y Heller-Kallai, 1975).

El espectro de P5 presentó las siguientes bandas en cm-1: 3688, 3655 y 3635 (pequeños
hombros no visibles en la Figura 3-3) 3435, 1874, 1797, 1624, 1166, 1082, 1014, 794, 777,
692, 623 y 461. Las bandas en 3688, 3435 y 1082 cm-1 se observan en la garnierita (Sufriadin
et al., 2012), aunque la primera también se reporta para la lizardita, así como 1624 cm-1
(Ghoorah et al., 2014; Luo et al., 2009), crisotilo (Boev et al., 2009) y antigorita (Wunder et
al., 2010). Los hombros en 3655 y 3635 cm-1 se han reportado para la antigorita (Mellini et
al., 2002). La banda en 623 cm-1 está relacionada con la antigorita (Ghoorah et al., 2014;
Post y Borer, 2000) y nepouíta (Baron y Petit, 2016). Algunas bandas típicas del cuarzo
también se encuentran presentes en 1874, 1797, 1166, 794, 777, 692 y 461 cm-1. La banda
en 1014 cm-1 se ha reportado para el clinocrisotilo (Post y Borer, 2000).

Para el último espectro (P6) se obtuvieron las siguientes bandas en cm-1: 3649, 3435, 1705,
1626, 1166, 1079, 1022, 964, 796, 779, 675, 613, 461, 432. En éste se muestran bandas
relacionadas con la garnierita, nepouita y pecoraíta principalmente (Baron y Petit, 2016;
Frost et al., 2008; Sufriadin et al., 2012). Las bandas en 1626, 1079, 964 y 613 cm-1 también
se han observado en la lizardita (Golightly y Arancibia, 1979; Post y Borer, 2000; Yariv y
Heller-Kallai, 1975). Algunas bandas en forma de hombro relativas al cuarzo en 1166, 796
y 779 cm-1 (Chukanov, 2014) y la banda en 432 cm-1 tiene relación con el clinocrisotilo (Post
y Borer, 2000), lizardita (Baron y Petit, 2016; Mellini et al., 2002) y antigorita (Boev et al.,
2009).

En la Tabla 3-2 se presentan los grupos de bandas obtenidos para los diferentes espectros
FTIR y sus asignaciones. Los grupos de bandas se asociaron con los minerales en los cuales
están presentes, ya que una misma banda se ha reportado para diferentes serpentinas. Esto
se debe a la naturaleza de los filosilicatos, en los cuales ocurren múltiples fases
simultáneamente, la presencia de moléculas de agua en la estructura o adsorbidas en la
Capítulo 3 44

superficie mineral, la forma y tamaño de las partículas minerales así como defectos en la
estructura, han dado lugar a información espectroscópica imprecisa. Adicionalmente, los
filosilicatos presentan substituciones octaédricas y tetraédricas de los cationes centrales en
un amplio rango (total o parcial), produciendo diversas composiciones químicas que afectan
radicalmente los espectros infrarrojos (Baron y Petit, 2016; Scholtzová et al., 2003; Serna et
al., 1979; Yariv y Heller-Kallai, 1975).

Tabla 3-2: Grupos de bandas obtenidos mediante FTIR.

Bandas (cm-1) Minerales asociados Asignación


3691-3630 Antigorita, crisotilo, lizardita, pecoraíta, Tensión OH externos e internos (Luo et al.,
garnierita. 2009)

3435-3425 Garnierita, pecoraíta, nepouita, lizardita. Tensión OH del agua (Frost et al., 2008)

1874-1778 Cuarzo Sin determinar


1639-1618 Nepouita, crisotilo, garnierita. Flexión HOH en el agua (Frost et al., 2008)

1168-1141 Cuarzo Tensión Si-O (Lippincott et al., 1958)

1091-1078 Cuarzo, crisotilo, clinocrisotilo, antigorita, Tensión fuera de plano Si-O (Ghoorah et
lizardita, garnierita. al., 2014)

1046-950 Pecoraíta, crisotilo, nepouita, garnierita. Tensión en plano Si-O (Frost et al., 2008)

817 Serpentinas de níquel. Al-O-Al (Serna et al., 1979)

798-756 Cuarzo, garnierita, antigorita. Vibración puente Si-O-Si (Frost et al.,


2008; Saikia y Parthasarathy, 2010)
713 Pecoraíta, antigorita Traslación Mg-OH (Rinaudo et al., 2003)
Flexión Ni-OH (Frost et al., 2008)

694-690 Cuarzo, clinocrisotilo, nepouita, garnierita, Flexión simétrica SiO (Müller et al., 2014)
lizardita. Libraciones OH (Serna et al., 1979)

682-663 Nepouita, garnierita. Libraciones OH (Brindley et al., 1979;


Golightly y Arancibia, 1979).

650-607 Clinocrisotilo, crisotilo, antigorita, Flexión R2+- OH (Mellini et al., 2002)


lizardita, nepouita, garnierita.

511-461 Cuarzo, nepouita, pecoraíta y garnierita. Flexión Si-O (Wilkins e Ito, 1967)

443 Antigorita y lizardita. Flexión Mg-OH (Post y Borer, 2000)

432-430 Pecoraíta, nepouita, antigorita, crisotilo, Flexión Mg-OH (Post y Borer, 2000)
clinocrisotilo, lizardita, garnierita.
45 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Las asignaciones se dieron conforme a diversos trabajos con esta clase de minerales. No
obstante, para algunos grupos de bandas existen algunas diferencias. Las bandas presentes
entre 3700 y 3400 cm-1 corresponden a vibraciones de tensión O-H, las vibraciones más
altas entre 3691 y 3688 cm-1 corresponden a los grupos OH externos coordinados con el
magnesio de las capas octaedrales y las bandas en 3630 a 3570 cm-1 se han asignado a
vibraciones de tensión OH internos (Ghoorah et al., 2014; Luo et al., 2009; Mellini et al.,
2002), esta última indica una ligera variación en la fuerza de la unión O-H que se atribuye a
la presencia de cationes octaedrales diferentes al magnesio (Mellini et al., 2002).

En el estudio realizado por Wilkins e Ito (1967) y Scholtzová et al. (2003), se demuestra que
la región de vibración de tensión de los grupos hidroxilo, se divide en diferentes bandas
(hasta 4), de acuerdo al grado de sustitución del magnesio central octaédrico por otros
cationes divalentes. A medida que la sustitución de magnesio asciende, las bandas van
reduciendo sus frecuencias de vibración. En el espectro de la muestra general, se observaron
en esta región tres bandas con frecuencias en 3673, 3647 y 3630 cm-1. Los autores reportan
una vibración en 3676 cm-1 cuando no hay sustitución de alguno de los 3 Mg2+ centrales que
rodean el grupo OH interno, en 3647 cm-1 cuando el Ni2+ sustituye 2 de los 3 Mg2+ y de 3627
cm-1 cuando hay sustitución total por Ni2+.

Las bandas 3435-3425 cm-1, se han adjudicado a grupos hidroxilo unidos a cationes
trivalentes como Al3+ o Fe3+, por substitución tetraédrica y octaédrica en serpentinas (Fuchs
et al., 1998; Heller-Kallai et al., 1975; Liu et al., 2010; Serna et al., 1979). Por otro lado,
Chukanov (2014), presenta el espectro infrarrojo de una especie de cuarzo asociada con
elbaíta y rodicita, el cual tiene dos bandas de poca intensidad en 1880 y 1800 cm-1, cuya
posición coincide con las bandas obtenidas en los espectros de P1, P2 y P5, aunque el origen
de estas vibraciones se desconoce.

Las bandas entre 1085 a 1078 cm-1 representan la vibración de tensión fuera de plano de la
red de sílice, mientras que las que se encuentran entre 964 y 950 cm-1 se producen por la
vibración de tensión en plano Si-O (Liu et al., 2010; Rinaudo et al., 2003). Fuchs et al.
Capítulo 3 46

(1998), plantea que estas últimas vibraciones se producen por uniones Si-O con cationes
trivalentes.

Brindley et al. (1979), reportaron la presencia de una banda en 670 cm-1 en el talco y sus
variedades, asignada a libraciones OH. En este estudio mostraron como la sustitución
progresiva del magnesio por níquel, genera una frecuencia en 705 cm-1 relacionada con el
mineral willemseíta. De manera similar, Baron y Petit (2016) reportaron 3 bandas para la
lizardita pura en magnesio en 634, 607 y 562 cm-1, atribuidas a flexiones OH. A medida que
aumenta la sustitución de Mg2+ por Ni2+, nuevas bandas aparecen en frecuencias superiores
a 634 cm-1. En el caso de la nepouita, donde hay sustitución total de Mg2+ por Ni2+,
observaron una amplia banda en 674 cm-1 con un hombro en 600 cm-1.

Boev et al. (2009) atribuyeron a la banda en 623 cm-1 la flexión O-H y las bandas entre 607-
609 cm-1 se asignaron a la flexión Si-O-Si. Mientras que Mellini et al. (2002), determinaron
que estas bandas se asocian con la flexión R2+-OH interna (donde R2+ consiste
principalmente en Mg2+), aunque también puede ser atribuida a libraciones NiOH (Frost et
al., 2008). De acuerdo a Golightly y Arancibia (1979), la banda en ~610 cm-1 se atribuye a
vibraciones OH y su intensidad es directamente proporcional a la ocupación del magnesio
en la capa octaédrica.

La banda que se encuentra en 443 cm-1 ha sido asignada a la flexión Mg-OH (Ghoorah et
al., 2014; Post y Borer, 2000), así como a la flexión Si-O (Luo et al., 2009). Las bandas entre
432 y 430 cm-1 se asignan a una flexión Mg-OH (Post y Borer, 2000), aunque Serna et al.
(1979), la relaciona con una flexión Ni-OH.

Finalmente, la Tabla 3-3 compila los minerales relacionados en los diferentes espectros del
saprolito usado en este estudio y su abundancia relativa.
47 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Tabla 3-3: Minerales presentes en la muestra de saprolito (el término garnierita abarca los
diferentes minerales señalados por la llave).

Minerales presentes Fórmula Abundancia relativa


Cuarzo SiO2 alta
Antofilita (Mg,Fe)7Si8O22(OH)2 muy baja
Tremolita Ca2(Mg,Fe)5Si8O22(OH)2 baja
2+
Clinocloro (Mg,Fe )5Al2Si3O10(OH)8 muy baja
Crisotilo Mg3Si2O5(OH)4
Antigorita Mg3Si2O5(OH)4
Lizardita Garnierita Mg3Si2O5(OH)4 media a baja
Pecoraita Ni3Si2O5(OH)4
Nepouita Ni3Si2O5(OH)4

3.3.4 SEM-EDS

La Figura 3-4 muestra la estructura del mineral y diferentes fases presentes en la muestra
general, con partículas de mayor tamaño relacionadas con el cuarzo y partículas menores
asociadas a la serpentina de níquel. El análisis elemental por EDS de los granos aislados
(Figura 3-5), reveló una composición química que se relaciona con su descripción física y
con los minerales descritos en los espectros DRX y FTIR.

Figura 3-4: Imágenes de SEM con SE (izquierda) y BSE (derecha), de la muestra mineral
(Serp: serpentina, Qz: cuarzo).
Capítulo 3 48

P1
Elemento Peso (%)
OK 46.73
Si K 53.27
Total 100

P1
Elemento Peso (%)
OK 46.64
Si K 53.36
Total 100

P2
Elemento Peso (%)
OK 42.04
Mg K 21.5
Si K 25.22
Fe K 6.79
Ni K 4.45
Total 100

Elemento Peso (%)


P2
OK 34.87
Mg K 8.08
Al K 14.5
Si K 0.5
Cr K 27.15
Fe K 14.9
Total 100

P3 Elemento Peso (%)


OK 38.02
Mg K 16.52
Si K 32.84
KK 0.4
Ca K 0.7
Fe K 6.93
Ni K 4.58
Total 100
49 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

P3
Elemento Peso (%)
OK 25.96
Mg K 9.56
Si K 16.47
Fe K 46.25
Ni K 1.77
Total 100

P6
Elemento Peso (%)
OK 32.14
Mg K 6.64
Si K 20.16
Fe K 0.83
Ni K 40.23
Total 100

Figura 3-5: Análisis elemental (SEM-EDS) de algunos de los granos del mineral separados
macroscópicamente.

3.3.5 Adaptación de las cepas al mineral de níquel y parámetros


fisicoquímicos determinados durante el proceso

En la Figura 3-6 A se observa la caída del pH con el tiempo, presentando valores finales
menores directamente proporcionales al porcentaje de pulpa usado. Por otra parte, con base
en el comportamiento de los controles, se determinó que el mineral al contacto con el medio
de cultivo genera un fuerte incremento en el pH. Sin embargo, en los ensayos bióticos, es
evidente que la tendencia al aumento en el pH es contrarrestada (al menos en parte) por la
acción indirecta de las bacterias, mediante la producción de ácido sulfúrico a partir del azufre
elemental agregado (Schippers y Sand, 1999). No obstante, se observó que el incremento en
la concentración del mineral, retrasa la cinética de la caída del pH, como se evidencia en la
tendencia al aumento del pH durante los primeros tres días en los ensayos con porcentajes
de pulpa superiores a 8%.
Capítulo 3 50

La lixiviación de silicatos produce alcalinidad debido a la solubilización de cationes básicos


y grupos hidroxilo presentes en estos (Strömberg y Banwart, 1999). Este fenómeno ha sido
descrito en múltiples estudios con esta clase de minerales (Chou y Wollast, 1985; Dopson
et al., 2007; Cameron et al., 2009; Feng et al., 2013), en los cuales se demuestra que ocurre
una liberación preferencial de elementos que producen alto consumo de ácido sulfúrico y
generan los incrementos en el pH del medio.

A 60000 B
8

Sulfatos en solución (mg/L)


7 50000
6
40000
5
4 30000
pH

3 20000
2
10000
1
0 0
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días

100
C 700 D
90
80 600
Potencial redox (mV)

70 At15
500
S0 oxidado (%)

60 At19
50 400
40
300
30
20 200

10 100
0 0 3 6 9 12
2% 4% 8% 10% 12% 14% 16% Días
51 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

70 E 9.5 F
60
9

Biomasa (Log10 cel/ml)


Fe Total Extraído (%)

50

40
8.5

30
8
20
7.5
10

0 7
0 3 6 9 12
0 3 6 9 12
Días Días

40 G
35

30
Ni Extraído (%)

25

20

15

10

0
0 3 6 9 12
Días

Figura 3-6: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos (Media ±


DE) en función del tiempo durante la adaptación a diferentes porcentajes de pulpa mineral
(C: control, AT15: A.thiooxidans ATCC 15494, AT19: A.thiooxidans ATCC 19377).

No se observaron diferencias notorias en cuanto a la producción de ácido sulfúrico entre


cepas, con base en el pH y sulfatos (Figuras 3-6 A y B). En el estudio realizado por Lee et
al. (2006) con tres cepas de A. thiooxidans, se encontró que dos de las cepas evaluadas tenían
comportamientos muy similares en sus tasas de oxidación de azufre, el cual es un factor que
se ve afectado entre otros por el pH y la concentración de sulfatos en el medio. Esto sugiere
considerar diferencias existentes en la producción de ácido entre cepas.

Los sulfatos en solución, mostraron un patrón consistente con las mediciones de pH, que
indican que un menor porcentaje de pulpa (2%) permite una rápida producción de ácido
Capítulo 3 52

sulfúrico por las bacterias (Figura 3-6 B). De acuerdo con Dopson et al. (2007), al aumentar
la cantidad de mineral agregada al medio, se incrementa también la concentración de iones
y viscosidad de éste por la solubilización de elementos que reducen las tasas de transferencia
de oxígeno. En esta medida, el oxígeno puede convertirse en un factor limitante para la
oxidación de azufre elemental bacteriana.

La reducción en la producción de sulfatos con el incremento en los porcentajes de pulpa, se


correlaciona con una menor oxidación del azufre elemental presente en el medio (Figura 3-
6 C). Esto puede deberse a la alta concentración de iones tóxicos, que genera deterioro en el
metabolismo celular y afectan el crecimiento. Los estudios de Maeda et al. (1996) y Nogami
et al. (1997), determinaron que bajo un pH ácido y una concentración de 1541 mg/L de
NiSO4, la oxidación de azufre elemental por A.thiooxidans es afectada alrededor de un 50%
y la incorporación de CO2 en un 30%. Ambas actividades celulares son inhibidas
completamente por concentraciones de NiSO4 de 1541 mg/L y 774 mg/L respectivamente,
cuando el pH es neutro. Esto ocurre debido a que mayores cantidades de este metal se unen
a la superficie de la célula bajo pH neutro, lo cual inhibe las enzimas sulfuro dioxigenasa y
sulfito oxidasa impidiendo el crecimiento celular.

Los mayores porcentajes de pulpa, afectaron considerablemente la oxidación bacteriana de


azufre elemental. Las condiciones del medio, también pueden retardar el crecimiento y
generar una fase lag de mayor duración (Xu et al., 2013). No obstante, la actividad
microbiana permitió contrarrestar la alcalinidad producida en el pH por la composición
mineral, que en los controles alcanzó valores entre 7 y 8. Adicionalmente, el ácido producido
consigue reducir los valores del pH inicial del medio, lo cual es necesario para la lixiviación
de níquel. Por otra parte, se observó que la cepa 19377 presenta una tendencia a producir
más ácido sulfúrico que la cepa 15494, conforme a las diferencias observadas en las
concentraciones de sulfato.

En los potenciales de óxido-reducción se observó una tendencia general al aumento (Figura


3-6 D), especialmente si se compara con los resultados obtenidos en los controles. Este
comportamiento puede estar relacionado con la oxidación de hierro ferroso a partir de la
53 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

muestra tratada, conforme al ambiente oxidante imperante en los experimentos (Deutsch y


Siegel, 1997).

Los ensayos con la cepa 19377 alcanzaron los mayores potenciales de óxido-reducción. Por
otra parte, es notable que los porcentajes de pulpa más altos generan menores potenciales de
óxido-reducción en los primeros dos días. Esto puede producirse debido a mayores
incrementos en el pH con el aumento de la concentración de mineral, que reducen la
movilidad de los elementos en la solución (Deutsch y Siegel, 1997).

El hierro en solución aumentó con el tiempo excepto en los controles (Figura 3-6 E). La
liberación del hierro presente en el mineral, está mediada por la producción de ácido
sulfúrico de las bacterias (Liu et al., 2010), por lo que en los controles no se observa el
incremento de este parámetro a diferencia de los ensayos y réplicas. En la Tabla 3-4 se
muestran los porcentajes de hierro total solubilizado por cada cepa con diferentes
concentraciones de mineral.

Mediante el análisis de varianza se estableció que existen diferencias significativas


(F=116.387, gl=6, P˂0.05), en el hierro solubilizado usando diferentes densidades de pulpa.
Estas diferencias se determinaron mediante el test de comparaciones múltiples de Tukey
(Tabla 3-4). No se encontraron diferencias entre las dos cepas o en su interacción con el
porcentaje de pulpa mineral. La mayor solubilización de hierro se produjo en los ensayos
con 2%, seguida por los ensayos con 16%. En 8% y 10% de pulpa hubo una reducción
considerable en los porcentajes solubilizados, seguida por un incremento en 12% a 16%
(p/v).

Tabla 3-4: Porcentaje de hierro solubilizado (media ± DE) con diferentes porcentajes de
pulpa mineral.
2%a 4%b 8%c 10%c 12%de 14%bd 16%e

At 15494 59.41± 4.9 25.82± 7.95 8.49± 0.51 14.96± 0.93 36.91± 0 29.8± 0.33 41.34± 0.99

At 19377 55.62± 3.4 19.93± 0.61 7.92± 0.02 13.09± 1.23 34.45± 2.26 30.1± 1.51 41.83± 0.06
Los porcentajes con el mismo superíndice no difieren significativamente entre sí (α = 0.05).
Capítulo 3 54

La presencia de altas concentraciones de otros iones como el níquel, pueden producir


interferencia en las mediciones con el método colorimétrico empleado, al formar complejos
con la fenantrolina, lo cual puede relacionarse con estos resultados (APHA, 1999). No
obstante, otros estudios como el de Swain et al. (2005), presentaron resultados similares en
la lixiviación de una laterita niquelífera, donde el mayor porcentaje de hierro solubilizado
se produjo usando 10% de pulpa, seguido por 5% y en 15, 20 y 25% la solubilización fue
similar.

Finalmente, la biomasa muestra un comportamiento decreciente con el aumento de la


densidad mineral, generando menores concentraciones celulares para el último día en los
mayores porcentajes de pulpa (Figura 3-6 F). Se observó que el incremento de 2% a 4%,
produce una fase lag entre el día 0 y 3, aunque al término de los ensayos la biomasa
alcanzada es muy similar. Con 8% de pulpa la biomasa final es inferior a la observada en
menores porcentajes de pulpa. Sin embargo, en 10% de pulpa la biomasa alcanza valores
muy similares a los de menores porcentajes de pulpa, lo cual podría relacionarse con un
proceso adaptativo.

Las tasas de crecimiento celular son un indicador general de la actividad fisiológica de las
bacterias, las cuales son afectadas por la toxicidad de diversos iones, induciendo
mecanismos de protección celular (Mykytczuk et al., 2011). La actividad bacteriana bajo las
fuertes condiciones de estrés producidas por la concentración de sólidos, sugieren una alta
resiliencia de las cepas usadas en este estudio.

3.3.6 Biolixiviación de Níquel durante el proceso

La Tabla 3-5 muestra el níquel solubilizado durante el proceso de adaptación a diferentes


porcentajes de pulpa. El análisis de varianza presentó diferencias significativas (F=95.03,
gl=6, P˂0.05) en la solubilización de níquel entre diferentes porcentajes de pulpa. No se
encontraron diferencias entre las cepas usadas en este estudio ni en su interacción con el
porcentaje de pulpa. Mediante el test HSD de Tukey se establecieron comparaciones entre
los porcentajes de níquel lixiviado obtenidos con los diferentes porcentajes de pulpa usados
(Tabla 3-5). En este resultado es notable que no ocurrieran diferencias significativas entre
55 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

los porcentajes de pulpa más altos de 12, 14 y 16%, lo cual se relaciona con la similitud de
la cinética del pH para estos tres ensayos.

Tabla 3-5: Porcentaje final de Ni2+ solubilizado (media ± DE) con diferentes porcentajes de
pulpa mineral.

2%a 4%b 8%bc 10%cd 12%de 14%de 16%e

C 0.60 0.03 0.02 0.01 0 0 0


At 15494 35.7 ± 5.0 19.5 ± 2.4 14.9 ± 1.6 12.3 ± 2.1 9.5 ± 1.2 10.3 ± 1.1 7.8 ± 0.3
At 19377 32.2 ± 1.2 20.2 ± 1.5 16.8 ± 0.5 13.5 ± 0.9 11.7 ± 0.5 11.1 ± 0.1 8.5 ± 0.1
Los porcentajes con el mismo superíndice no difieren significativamente entre sí (α = 0.05).

En los controles sin inóculo todos los valores son cercanos a 0%, los mayores porcentajes
de solubilización de níquel se lograron usando el porcentaje de pulpa más bajo (2%). El
incremento en el porcentaje de pulpa produce una reducción en el níquel que se libera del
mineral. Esto puede ser una consecuencia de una mayor concentración de mineral, donde
los iones hidrógeno disponibles son insuficientes para desplazar más cationes metálicos de
la matriz del mineral. Por otra parte, una mayor densidad de pulpa puede generar una mezcla
inefectiva de los sólidos y líquidos, limitando una transferencia eficiente de gases a las
células (Ochoa et al., 1999).

La mayor concentración de Ni2+ lixiviada por las bacterias en este estudio fue de 1521 mg/L,
durante la adaptación a 14% de pulpa mineral. De acuerdo con Maeda et al. (1996), 774
mg/L de NiSO4 inhiben completamente el crecimiento celular de A.thiooxidans. Esto indica
que las cepas lograron una mayor tolerancia al níquel mediante los cultivos sucesivos, ya
que incluso bajo esta condición no hubo inhibición del crecimiento ni del metabolismo
microbiano.

Algunos mecanismos de resistencia a metales en esta especie ya comienzan a ser


dilucidados, mostrando la versatilidad de ciertos genes para incrementar la tolerancia a
metales (Dopson et al., 2003., Travisany et al., 2014, Wen et al., 2014). Sin embargo, existe
un gasto energético adicional, ya que las bacterias generan un cambio estructural en sus
Capítulo 3 56

membranas, como un mecanismo primario de adaptación, que les permite permanecer


viables bajo los efectos tóxicos del metal (Mykytczuk et al., 2011). En esta medida, otras
funciones vitales producidas en la membrana como el transporte de azufre pueden verse
afectados, ralentizando otros procesos como los tiempos de generación (Mykytczuk et al.,
2011).

Otro de los factores que se debe considerar en la solubilización de níquel en este estudio, es
la mineralogía de las lateritas, ya que su alta variabilidad incluso en la misma región, puede
generar respuestas muy diferentes durante su lixiviación (Alibhai et al., 1993; McDonald y
Whittington, 2008). Se ha determinado que en general la limonita exige condiciones más
agresivas en cuanto a temperatura y presión para su solubilización, que el saprolito rico en
silicatos de magnesio y níquel. Esto se debe a que en la limonita, el níquel se encuentra
contenido en óxidos de hierro como goethita, constituyendo su principal fase mineral (Valix
y Tang, 2001). Sin embargo, el saprolito requiere concentraciones de ácido mucho más altas
que la limonita, debido a su alto contenido de iones básicos como el magnesio (Rubisov et
al., 2000; Whittington et al., 2003b), lo cual se asocia con la muestra utilizada.

Al considerar la composición de la laterita del presente estudio, el contenido de hierro es


bajo, no obstante, la concentración de magnesio es considerable y el sílice supera al
observado en diferentes estudios con lateritas ricas en silicatos (Alibhai et al., 1993; Luo et
al., 2009; Rice, 2016; Simate et al., 2009; Yu-chun et al., 2010). Feng-Chih y Clemency
(1981), proponen que la solubilidad de este tipo de silicatos se encuentra relacionada con el
número de láminas de sílice tetraédricas respecto a las octaédricas, ya que un mayor número
de las primeras, presentes en minerales más complejos, reducen su solubilidad. Igualmente
Strömberg y Banwart (1999), exponen el alto consumo de ácido generado por los silicatos
primarios y cómo sus tasas de disolución son mucho menores a las de otros minerales como
los sulfuros. Lo anterior sugiere entonces que la alta concentración de sílice en la muestra y
la estructura de los minerales que la conforman pueden incrementar el tiempo requerido para
su solubilización.

Diversos estudios han demostrado en la lixiviación ácida de silicatos, la precipitación de una


capa pasivante de ácido silícico o sílice amorfo en la superficie del mineral (Chardon et al.,
57 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

2006; Hellman et al., 2012; Lin y Clemency, 1981; Luo et al., 2009; Rice, 2016; Schott et
al., 2012; Whittington et al., 2003a; Whittington y Johnson, 2005; Zhao et al., 2015). Los
cambios mineralógicos observados en la lixiviación de la muestra, soportan la ocurrencia de
este fenómeno. Esta capa reduce las tasas de lixiviación y elementos como el níquel, entre
otros, se han encontrado en diferentes concentraciones asociados a ésta (Hellman et al.,
2012; Whittington et al., 2003a; Whittington y Johnson, 2005; Zhao et al., 2015). Debido a
que el sílice de esta capa tiene una carga superficial muy negativa, se considera que los
cationes Ni2+ pueden ser adsorbidos por éste, produciendo re-precipitación de níquel (Luo
et al., 2009; Whittington et al., 2003a; Whittington y Johnson, 2005). Para evitar esto, se ha
determinado que debe existir suficiente ácido libre, aunque tratamientos como la agitación
(400 rpm) y el ultrasonido han mostrado ser útiles reduciendo esta capa e incrementando la
lixiviación de elementos (Zhao et al., 2015).

Al comparar la solubilización entre el hierro y el níquel, se observa que para el día seis los
porcentajes de ambos iones son muy similares, a excepción de los ensayos con 2% de pulpa
(Figura 3-6 E y G). Durante los últimos seis días, en general se alcanzan mayores porcentajes
de lixiviación de hierro respecto al níquel, lo cual puede tener relación con el bajo contenido
de hierro en la muestra, así como con el aumento en la concentración de ácido en el medio.
No obstante, las concentraciones de níquel en solución son mayores que las del hierro, lo
cual es más notorio al finalizar los experimentos. Excepto por el ensayo con 16% de pulpa,
donde los valores de ambos metales en el día 12 son muy cercanos entre sí. La disolución
preferencial de níquel sobre el hierro, puede ser interpretada con base en la energía de
disociación requerida para la ruptura entre el níquel y el oxígeno, la cual es menor que la del
hierro con el oxígeno (Dean, 1992). Este comportamiento fue referido en el estudio de Feng
et al. (2013), entre el magnesio y el hierro en una muestra de serpentina.

La solubilización incongruente constituye un mecanismo descrito en serpentinas y otros


silicatos. En ésta, los cationes metálicos son lixiviados sin liberar cantidades apreciables de
sílice (McDonald y Whittington, 2008). Los enlaces hidroxilo que sostienen la capa
octaédrica de brucita y las capas tetraédricas de sílice son removidos. La ruptura de los
enlaces más débiles, que frecuentemente son las uniones metal-oxígeno, permiten la
Capítulo 3 58

remoción de níquel y magnesio, determinando las tasas de disolución (Crundwell, 2014).


Los enlaces Si-O de las capas tetraédricas, conforman uniones más fuertes y menos
susceptibles a la disolución (Rice y Strong, 1974).

Se debe tener presente que las reacciones cinéticas y electroquímicas en la disolución de los
silicatos son complejas y se han desarrollado diferentes teorías y modelos bajo diversas
condiciones, sin embargo aún no existe un consenso (Crundwell, 2014; Feng-Chih y
Clemency, 1981; Hellman et al., 2012; Rubisov et al., 2000; Zakaznova-Herzog et al., 2008).

Durante el proceso se observó la formación de un precipitado similar al de una sal de níquel


y debido a que el comportamiento del hierro y el níquel presentó en algunos casos una
tendencia al decremento, esto se atribuyó a algún grado de cristalización o formación de
coloides. El espectro infrarrojo del precipitado, presentó bandas de absorción del sulfato y
una banda relacionada con el níquel (Figura 3-7, Tabla 3-6).

1442

741

454
419
676
984
1647

593
628
614
1020
3250
3380

1094

Figura 3-7: Espectro FTIR del precipitado producido durante el proceso.

Tabla 3-6: Frecuencias de las bandas del espectro infrarrojo del precipitado y posibles
asignaciones.

Bandas (cm-1) Asignación probable


3380-3250 Tensión O-H (Secco, 1988).
59 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

1647-1442 Flexión H2O (Lane, 2007)


1094 Tensión simétrica SO4 (Kathiravan et al., 2016).
1020-984 Tensión simétrica SO4 (Lane, 2007).
741 Flexión OH (Lane, 2007).
676-593 Flexión simétrica SO4 (Lane, 2007).
454 Flexión SO4 (Lane, 2007).
419 Tensión Ni-O (Kathiravan et al., 2016).

Los análisis microquímicos SEM-EDS realizados a partículas del precipitado, mostraron


composiciones altas en azufre, níquel, hierro y la presencia de otros elementos como el
magnesio y aluminio (Figura 3-8). Algunas de estas partículas revelaron la formación de
cristales de sulfato de sodio, el cual es un elemento rápidamente lixiviable en este tipo de
minerales (MacCarthy et al., 2015) (Figura 3-8 C y D).

En el estudio de Rubisov et al. (2000), se reportó la precipitación de sulfato de níquel y


magnesio durante la lixiviación con ácido sulfúrico de una mezcla de limonita-saprolito,
bajo las menores relaciones ácido/mineral. Diversos estudios han encontrado también la
formación de precipitados de jarosita en la lixiviación de limonita, bajo pH inferiores a 2.
Estas jarositas varían en su composición de acuerdo a la presencia y concentraciones de
cationes como el sodio, potasio o amonio (Gramp et al., 2008). Además pueden incorporar
iones como el níquel y cobalto, lo que reduce la recuperación de este tipo de metales (Yang
et al., 2011). Como se mencionó anteriormente, este tipo de procesos; incluyendo la
precipitación de sílice amorfa, pueden ser controlados con mayores concentraciones de
ácido en la solución.

A Elemento Peso (%)


OK 29.16
Na K 1.85
Mg K 4.84
Al K 2.1
Si K 1.05
SK 8
Fe K 20.37
Ni K 32.79
Total 100
Capítulo 3 60

Elemento Peso (%)


B
OK 33.96
Na K 3.07
Mg K 3.9
Al K 1.73
Si K 0.95
PK 0.12
SK 7.88
Ca K 0.44
Fe K 19.73
Ni K 28.22
Total 100

C
Elemento Peso (%)
OK 44.59
Na K 36.01
Mg K 0.86
SK 11.45
Fe K 2.65
Ni K 3.37
Cu K 1.07
Total 100

D Elemento Peso (%)


OK 39.03
Na K 32.37
Mg K 2.77
SK 18.61
Fe K 2.63
Ni K 3.83
Cu K 0.76
Total 100

Figura 3-8: Análisis elemental (SEM-EDS) de partículas del precipitado producido en el


proceso.

El comportamiento observado en la solubilización de níquel, sugiere que se encuentra


asociado a fases más refractarias, asemejándose a la limonita en cuanto a su lixiviación. Un
ejemplo de esto es el resultado de níquel extraído en la adaptación a 4% (p/v) de pulpa,
similar al obtenido por Simate y Ndlovu (2008). En su estudio utilizaron bacterias acidófilas
en la lixiviación de una muestra cuyos minerales principales eran cuarzo y goethita. Con 5%
de pulpa mineral, la extracción final de níquel después de 18 días fue ≈25%.

Alibhai et al. (1993), realizaron una lixiviación con ácido sulfúrico de un saprolito con
5.42% de NiO, empleando 10% (p/v) de pulpa. La concentración de ácido usada de 1.5 M
61 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

(manteniendo un pH entre 0 y 1 durante todo el proceso), les permitió recuperar cerca del
70% de níquel en 20 días. Por otra parte, cerca del 40% de níquel fue disuelto en menos de
5 días, indicando que las fases minerales que contenían el níquel eran mucho más accesibles
al inicio del proceso. A diferencia en este estudio, el pH solo alcanzó valores inferiores a 1
en la adaptación a 2, 4 y 8% de pulpa, durante los últimos días. Esto se debe a que el mineral
usado genera un alto consumo de ácido e implica que las fases que contienen el níquel son
menos accesibles o poco solubles a pH mayores a 1.

Múltiples factores inducen resultados muy diferentes entre estudios, lo que dificulta
establecer comparaciones. Se debe tener en cuenta en primer lugar la alta heterogeneidad en
la composición de las lateritas, otros aspectos como las diferencias entre especies y cepas
usadas, el control y concentración de ácido que se maneja en los medios, pretratamientos
realizados al mineral con altas temperaturas o con ácido, entre otros.

3.3.7 Cambios mineralógicos durante proceso

Durante las diferentes etapas de adaptación con concentraciones progresivas del mineral, se
determinaron mediante FTIR varios cambios en diferentes bandas presentes en éste (Figuras
3-9 y 3-10). Los controles, al igual que los ensayos, presentan cambios en la intensidad de
algunas bandas, aunque en menor grado.

En todos los porcentajes de pulpa usados se observó una reducción de la intensidad y


distorsión de la banda en 3647 cm-1 con el tiempo de lixiviación. Esta absorción y su
intensidad dependen del grado de sustitución tri-octaédrica que existe de los cationes de Ni2+
por Mg2+ (Scholtzová et al., 2003; Wilkins e Ito, 1967), por lo que su reducción indica
extracción de estos cationes durante el proceso. Al contrario, la banda en 3433 cm-1 aumentó
su intensidad con el proceso, lo cual se puede atribuir a la formación de nuevos enlaces
hidrógeno y cambios en la composición tetraédrica y octaédrica (Heller-Kallai et al., 1975),
este cambio fue menos notable en los ensayos con 16% de pulpa (Figura 3-10).
Capítulo 3 62

Figura 3-9: Espectros FTIR de los ensayos con 2% de pulpa (D0: día 0, D6: día 6, D12: día
12, las flechas indican cambio en las bandas).

Figura 3-10: Espectros FTIR de los ensayos con 16% de pulpa (D0: día 0, D6: día 6, D12:
día 12, las flechas indican cambio en las bandas).
63 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

En la zona de tensión Si-O, la banda en 1078 cm-1 presentó una mayor definición con un
aumento relativo de su intensidad, en la medida en que la absorción en 1022 cm-1 se reducía
durante la lixiviación, siendo más evidente este cambio en los ensayos con menores
porcentajes de pulpa. Esto por una parte indica extracción de silicio de la capa tetraédrica
(Sufriadin et al., 2011) y de acuerdo a Luo et al. (2009), puede indicar descomposición
parcial de la estructura del filosilicato a sílice amorfo. Al igual que la absorción en 1078 cm-
1
, la banda en 777 cm-1 (vibración puente Si-O-Si) también incrementa su intensidad, lo cual
corrobora la re-precipitación de sílice amorfo (Luo et al., 2009; Whittington y Johnson,
2005).

El hombro observado en 713 cm-1 se acentúa y define más hacia el final de los experimentos
con los menores porcentajes de pulpa. Esta banda, a la cual se le ha asignado una flexión
Ni-OH (Frost et al., 2008), se ha observado en talco sintético sustituido con níquel mas no
en el de magnesio (Russell et al., 1970). En el estudio realizado por Gerard y Herbillon
(1983), el tratamiento termal a una muestra de garnierita genera la aparición de esta banda
en 710 cm-1, a medida que una banda en 670 cm-1 asociada al magnesio se reduce. Por lo
tanto, esto puede relacionarse con un fenómeno de superposición de bandas y debido a la
solubilización preferencial de magnesio en el proceso, la vibración Ni-OH se vuelve más
notable.

Otro de los cambios observados corresponde a la banda en 677 cm-1, cuya intensidad
disminuye con el tiempo del proceso, mientras que la banda en 690 cm-1 no presentó cambios
notables. La primera banda está asociada a cationes octaédricos, lo cual implica
desintegración de estas capas. La segunda banda que se relaciona con la flexión Si-O,
implica componentes estructurales poco solubles. En algunos ensayos se encontró que con
la disminución de la intensidad en 677 cm-1, surgió una nueva banda en 663 cm-1 (Figura 3-
9). Esta frecuencia ha sido observada en la nepouita, en la cual hay sustitución total del
magnesio por níquel (Golightly y Arancibia, 1979). Por esta razón, esta banda sugiere
permanencia de Ni2+ en la estructura del mineral.

La reducción en la intensidad de la banda en 461 cm-1; que corresponde a una flexión Si-O,
implica solubilización de sílice de la capa tetraédrica, aunque este cambio ya no es notable
Capítulo 3 64

a partir de los ensayos con 8% de pulpa. A medida que esta absorción disminuye, el hombro
en 430 cm-1 se define más, lo cual puede indicar retención del níquel en el mineral debido a
la relación que tiene con la vibración Ni-OH (Serna et al., 1979).

3.4 Conclusiones y Recomendaciones


El saprolito usado en este estudio presenta como fase mineral principal el cuarzo y una
mezcla de silicatos de níquel y magnesio. Su composición química reveló que se trata de
una garnierita con alto contenido de níquel y poco hierro. Las dos cepas de A.thiooxidans
usadas en estos ensayos, mostraron un comportamiento muy similar respecto a los
parámetros fisicoquímicos medidos. La mayor solubilización de níquel (45%), se logró
empleando 2% de pulpa mineral y los valores se redujeron a medida que aumentaba la
concentración de éste en el medio.

Los resultados sugieren que ocurrió precipitación de níquel y hierro (en baja proporción),
mediante la re-precipitación de sílice amorfo y en forma de sulfato. Adicionalmente, otros
factores pueden haber afectado la solubilización de níquel como el alto consumo de ácido
del mineral. La solubilización de elementos como la sílice, aumentan la concentración de
iones y viscosidad del medio, reduciendo las tasas de transferencia de oxígeno. Igualmente,
la solubilización y concentración de diversos iones metálicos y los efectos tóxicos que tienen
sobre las células, lo cual puede afectar la producción bacteriana de ácido.

En términos generales y a través de comparaciones con otros estudios se considera que las
fases que contienen el níquel son más refractarias, ya que la cinética y tasas de lixiviación
de éste fueron más lentas y menores a la disolución que se reporta en el saprolito. No
obstante, este comportamiento pudo haber sido causado por la re-precipitación de sílice
amorfo que forma una capa sobre el mineral que puede reducir la transferencia de iones,
ralentizando el proceso.

El monitoreo mineralógico mediante FTIR de todos los porcentajes de pulpa, reveló


transformaciones de diversas bandas de absorción. Estos cambios sugieren solubilización de
sílice, así como su re-precipitación y la disolución preferencial de magnesio que de níquel,
lo que corresponde a una disolución incongruente típica en esta clase de minerales.
65 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Finalmente es necesario poner a prueba otros procesos a diferentes pasos y variables como
el pH, el porcentaje de azufre elemental agregado al medio, tiempo de residencia del mineral,
el número de cepas evaluadas, etc. Esto permitiría establecer las mejores condiciones para
consecuentes estudios a escala piloto.
4. Efecto de diferentes variables sobre la
biolixiviación de níquel y su cinética

Resumen
En este estudio se evaluaron distintas variables que repercuten sobre la biolixiviación de
níquel de una laterita de alto grado de la mina Cerro Matoso en Colombia. Se realizó una
caracterización mineralógica y química de una segunda muestra, usando DRX, FTIR y AA.
Se probaron diferentes pH iniciales en el medio, el tiempo de residencia del mineral y
diferentes concentraciones de azufre elemental en ensayos con dos cepas de
Acidithiobacillus thiooxidans. Adicionalmente, se realizó una lixiviación química con el fin
de establecer diferencias respecto a la biolixiviación y el comportamiento en la
solubilización de Ni2+ con un pH de 0.5. Los espectros DRX y FTIR de la segunda muestra
de mineral, no presentaron diferencias respecto a la primera usada en el capítulo 3, sin
embargo el contenido de óxido de níquel fue un 6% mayor. No se encontraron diferencias
significativas en el níquel extraído con pH de inicio 2, 1.7 y 1.4, pero sí entre éstos y el pH
inicial 2.8 usado en la fase de adaptación. Aparentemente, el tiempo de residencia del
mineral (duración de los ensayos) permitió a las bacterias reducir el pH a valores que
aceleran la solubilización de níquel. El aumento en los porcentajes de azufre elemental
incrementó la cinética y producción de ácido sulfúrico, con lo cual se extrajo el 60% de
níquel de esta segunda muestra usada, que equivale al 88% del níquel presente en la primera
muestra de mineral. Las cepas adaptadas de A. thiooxidans mostraron una alta resistencia al
níquel, que alcanzó concentraciones de 14.2 g/L en solución. Los cambios mineralógicos
observados durante el proceso, correspondieron a la reducción en la intensidad de bandas
asociadas a componentes octaédricos y tetraédricos con re-precipitación de sílice amorfo.

Palabras clave: Biolixiviación de níquel, Acidithiobacillus thiooxidans, lateritas,


caracterización mineralógica.
67 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

4.1 Introducción
Actualmente los recursos lateríticos que pueden ser procesados por hidrometalurgia, superan
en casi el doble las lateritas aptas para procesos pirometalúrgicos (Dalvi et al., 2004). Los
procesos hidrometalúrgicos involucran altas concentraciones de ácido sulfúrico y varios de
estos procesos delimitan los contenidos del mineral a tratar para maximizar la eficacia. Es
así como la biolixiviación constituye una vía de procesamiento alternativa, en la cual la
acción de bacterias oxidantes de compuestos de azufre, genera una fuente constante de
producción de ácido sulfúrico mediante el suministro de azufre elemental como fuente
energética.

Es bien conocido que diferentes factores fisicoquímicos, microbiológicos y las propiedades


del mineral afectan las tasas y eficiencias de un proceso de oxidación bacteriana de
minerales y movilización de metales. Entre los factores fisicoquímicos se ha identificado la
temperatura, el pH, el potencial de óxido-reducción, la disponibilidad y contenido de
oxígeno, la disponibilidad de nutrientes, entre otros (Olson et al., 2003). La habilidad
adaptativa de los microorganismos, su grado de tolerancia a los metales constituyen factores
microbiológicos de relevancia. Adicionalmente, el tipo y composición del mineral, el
tamaño de partícula, la formación de minerales secundarios son algunos factores que
también cumplen un importante rol en este tipo de procesos (Brandl, 2001).

Se ha descrito que la concentración de sólidos y de metales, la adición de nutrientes y de


CO2, la disponibilidad de oxígeno, el pH, la temperatura y la agitación son parámetros clave
para mantener una concentración microbiana que maximice la solubilización de metales
(Palmer y Johnson, 2005).

La selección de cepas específicas para procesar un determinado mineral, requiere estudios


previos que establezcan cuáles son las mejores condiciones para la actividad bacteriana y
efectividad del proceso. Este tipo de estudios se han realizado extensivamente para metales
como el oro y cobre, aunque recientemente también ha ocurrido un enfoque en el níquel
debido a su creciente demanda (Brierley y Brierley, 2001; Watling, 2008). Algunas
investigaciones con lateritas empleando cepas de Acidithiobacillus ferrooxidans y hongos
del género Aspergillus, no han obtenido recuperaciones importantes de níquel (Mohapatra
Capítulo 4 68

et al., 2008; Simate y Ndlovu, 2008; Simate et al., 2010). Otros mecanismos de lixiviación
con ácidos inorgánicos y orgánicos producidos por hongos, han demostrado que el ácido
sulfúrico tiene mayor impacto en la solubilización de níquel (Alibhai et al., 1993; Coto et
al., 2008; Sahu et al., 2011).

Los parámetros que se ha determinado que influyen en la biolixiviación de lateritas de níquel


son el pH, el tamaño de partícula, la densidad de pulpa, el tipo de sustrato o fuente energética
(Simate y Ndlovu, 2008) y las fases presentes en el mineral (Valix et al., 2001a; Tang y
Valix, 2006). Se ha sugerido realizar estudios que indiquen la cantidad de azufre elemental
necesaria, para optimizar la recuperación de níquel usando microorganismos
quimiolitótrofos (Simate y Ndlovu, 2008). Adicionalmente, la búsqueda de cepas con mayor
resistencia a níquel, continúa siendo un objetivo en las investigaciones con lateritas que
permita obtener un proceso viable a escala industrial (Mohapatra et al., 2007, 2009; Simate
et al., 2010).

El objetivo en este estudio consistió en evaluar el efecto de diferentes pH, porcentajes de


azufre elemental agregados como fuente energética y tiempo del proceso, sobre la
biolixiviación de níquel de una laterita, usando dos cepas preadaptadas de Acidithiobacillus
thiooxidans.

4.2 Materiales y métodos

4.2.1 Muestra del mineral y caracterización

Para este estudio se usaron dos muestras de saprolito, la primera corresponde a la descrita
en el Capítulo 3 y debido a que ésta fue insuficiente, se solicitó una segunda muestra. De
igual manera, esta segunda muestra provino de la mina Cerro Matoso, operada por la
multinacional BHP Billiton en Montelíbano, Córdoba, Colombia. La muestra fue molida
hasta un tamaño pasante malla 200 Tyler (< 74 µm). Adicionalmente, se realizó un análisis
químico por Fluorescencia de rayos X (FRX) con el fin de conocer su composición general
y contenido de níquel. Las características mineralógicas se determinaron usando
Espectroscopía Infrarroja con Transformada de Fourier (FTIR) y Difracción de rayos X
(DRX).
69 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Los análisis FTIR se realizaron en un espectrómetro Shimadzu 8400S, usando la técnica de


transmisión y pastilla con bromuro de potasio, con una relación 1:100 (mineral:KBr). El
rango espectral empleado para los análisis fue de 4000 a 400 cm-1, usando la función de
apodización Happ-Genzel, 48 barridos y una resolución de 4 cm-1. Los espectros obtenidos
se interpretaron en el software IRsolution (versión 1.3.0).

Un difractómetro marca Rigaku Miniflex II se usó para realizar los análisis de Difracción
de Rayos X, usando un barrido en 2 entre 3° y 70°, modo paso a paso, con un tamaño de
paso de 0.02, tiempo por paso de 2 s y con la muestra rotando sobre su eje. El análisis de los
difractogramas se realizó con el software X`pert HighScore Plus (versión 2.2.1, Panalytical).

4.2.2 Cepas bacterianas

Se usaron dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans (ATCC® 15494TM y ATCC®


19377TM), adaptadas previamente a una concentración de sólidos de 16% (p/v) y 1.5 g/L de
Ni2+.

4.2.3 Evaluación de diferentes variables en la biolixiviación de níquel

Se evaluaron cuatro variables que se consideran de importante influencia sobre la


biolixiviación de níquel: el pH inicial del medio, el porcentaje de azufre elemental agregado
al medio y el tiempo de residencia del mineral. Adicionalmente, se realizó una lixiviación
química de níquel usando ácido sulfúrico bajo un pH sostenido (0.5-1.4). Todos los ensayos
se llevaron a cabo en erlenmeyer de 500 ml con 180 ml de medio 9K (Silverman y Lundgren,
1959) y 20 ml (10% v/v) de inóculo, con una concentración celular de aproximadamente 108
cel/ml. Los experimentos consistieron en un control (medio + mineral + azufre sin inóculo),
un ensayo y una réplica para cada cepa. Estos se colocaron en un agitador orbital, a una
temperatura de 30 °C y una agitación de 180 rpm.

 Evaluación de diferentes pH de inicio y tiempo de residencia del mineral


Capítulo 4 70

Se estudió el efecto de tres pH diferentes (2, 1.7 y 1.4) sobre la biolixiviación de níquel, los
cuales se fijaron en el medio con ácido sulfúrico (98%) al inicio de los experimentos. Debido
a que durante el proceso de adaptación se observó un incremento importante del pH
provocado por el mineral, se decidió probar valores de pH inferiores a 2.8, que permitieran
incrementar la biolixiviación de níquel. Cada tratamiento de pH consistió en un control
(medio + mineral + azufre sin inóculo), un ensayo y una réplica para cada cepa. Se usó 1%
(p/v) de azufre elemental y 16% de pulpa mineral. La duración de estos ensayos fue de 12
días, conforme a lo planteado en la fase de adaptación.

El tiempo de residencia del mineral se evaluó extendiendo la duración del tratamiento de pH


que presentó los mejores resultados, de acuerdo a los parámetros medidos. El ensayo
seleccionado se prolongó durante 18 días más, es decir 30 días en total, durante los cuales
se continuaron monitoreando las diferentes variables fisicoquímicas y se analizó el efecto
sobre la solubilización de níquel.

 Lixiviación de níquel con ácido sulfúrico sin microorganismos

Se evaluaron las diferencias producidas por la lixiviación química de níquel con aquellas
obtenidas con microorganismos en ensayos previos. Para esto se realizaron dos tratamientos
con las mismas condiciones empleadas en los ensayos bióticos anteriores: erlenmeyer de
500 ml, volumen efectivo de 200 ml con medio 9K, 16% de pulpa mineral, 1% (p/v) de
azufre elemental, agitación orbital a 180 rpm y temperatura de 30 °C. Se fijaron dos pH con
ácido sulfúrico (98%): 0.5 y 1.4, los cuales se mantuvieron en el tiempo agregando ácido
diariamente.

El pH de 1.4 se usó para realizar un comparativo con el ensayo biológico realizado a este
mismo pH. Adicionalmente, se propuso estudiar el efecto de un pH muy bajo (0.5), debido
al comportamiento del níquel a pH mayores o cercanos 1, observado en el estudio de
adaptación bacteriana. Este experimento tuvo una duración de 12 días, con un ensayo y una
réplica para cada pH. Se realizaron análisis de contenido de níquel por Absorción Atómica
(AA), para las muestras recolectadas los días 0, 6 y 12.
71 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

 Evaluación del porcentaje de azufre elemental agregado al medio

Inicialmente, se propusieron tres porcentajes de azufre cuyos valores no difirieran mucho


del porcentaje usado habitualmente (1% p/v), esto con el fin de determinar el efecto de
incrementos pequeños en la fuente energética, sobre la producción bacteriana de ácido
sulfúrico y solubilización de níquel.

Los porcentajes de azufre se aumentaron un 0.5%, siendo las concentraciones evaluadas:


1.5%, 2% y 2.5% (p/v). Estos ensayos tuvieron una duración de 12 días e incluyeron un
control, ensayo y réplica para cada cepa. El pH inicial del medio se fijó en 1.4, conforme a
los resultados obtenidos en la evaluación de diferentes pH de inicio. Las demás condiciones
permanecieron igual a las establecidas en ensayos previos.

Posteriormente se evaluaron 4 porcentajes de azufre elemental, abarcando un rango de


valores más amplio: 2%, 3%, 4% y 6%. Cada tratamiento tuvo un control, ensayo y réplica
para cada cepa, conservando las mismas condiciones de ensayos anteriores respecto al
volumen, medio, agitación, porcentaje de pulpa mineral, etc. Estos ensayos se realizaron con
la segunda muestra de saprolito garnierítico. El pH inicial del medio se fijó igualmente en
1.4 y la duración de los ensayos fue de 30 días.

4.2.4 Monitoreo de parámetros químicos y mineralógicos del proceso

Se tomaron muestras en tubos falcon cada tres días, en una cabina de seguridad biológica de
flujo laminar. El volumen de medio perdido por evaporación fue sustituido periódicamente
con agua destilada. Se realizaron mediciones de pH, potencial redox (Eh), sulfatos en
solución, biomasa y concentración de hierro en solución. Se usó el medidor HQ 40d multi
HACH Company® con electrodos de Ag/AgCl para pH y Eh (PHC30101-MTC30101). La
biomasa se calculó por conteo celular en cámara de Neubauer de acuerdo con Zapata (2004).
El contenido de sulfatos se determinó por el método turbidimétrico 4500 SO4 E (APHA,
1999) y el hierro mediante el método colorimétrico de la orto-fenantrolina 3500-Fe B
(APHA, 1999). Para estos análisis se usó el espectrofotómetro Genesys 10 UV de Thermo
Scientific®.
Capítulo 4 72

Las muestras para determinar las concentraciones de níquel en solución se tomaron cada 6
días. Estos análisis fueron realizados por el Instituto de minerales CIMEX, mediante
espectrometría de absorción atómica. Los cambios en el mineral se monitorearon durante el
proceso usando FTIR, comparando las muestras obtenidas en diferentes momentos del
proceso.

4.2.5 Análisis estadístico

Se realizaron análisis de varianza con pruebas de homogeneidad y normalidad de los datos,


mediante los test de Levene y Shapiro-Wilk. De acuerdo a los resultados de estos análisis,
se llevaron a cabo comparaciones usando el test HSD de Tukey. Para todas las pruebas se
asumió un nivel de significancia de 0.05. Éstas se realizaron con el software de análisis
estadístico R (versión 2.15.3, R Foundation for Statistical Computing).

4.3 Resultados y discusión

4.3.1 Caracterización de la segunda muestra mineral

Mediante Fluorescencia de Rayos X se determinó que la segunda muestra de saprolito,


contenía 6.2% más de NiO y 5.7% menos de SiO2 comparada con la primera muestra del
mineral. El contenido de aluminio, magnesio y calcio se redujo y el de hierro aumentó en
comparación con la primera muestra. No obstante, en términos generales las concentraciones
de los elementos fueron muy similares a las presentes en la primera muestra (Tabla 4-1).

Tabla 4-1: Composición química de la segunda muestra de saprolito garnierítico.

Compuesto (%p)
SiO2 60.283
NiO 20.835
MgO 8.782
Fe2O3 3.264
TiO2 0.007
Al2O3 0.211
Mn3O4 0.035
CaO 0.136
Na2O 0.051
73 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

K2O 0.004
P2O5 0.009
SO3 0.318
V2O5 0.007
Cr2O3 0.099
SrO 0.019
BaO 0.013

4.3.2 Difracción de rayos X (DRX)

El difractograma de rayos X realizado para la segunda muestra mineral, presentó los mismos
picos de minerales encontrados en la primera muestra (Figura 4-1). No obstante, el mayor
contenido de níquel en esta muestra se vio reflejado en una mayor intensidad de los picos
de difracción. Al igual que la primera muestra, la principal fase mineral encontrada fue
cuarzo seguida por el silicato de níquel nepouita. Otros silicatos de níquel y magnesio
(garnierita) y antofilita también estaban presentes.

Counts
Qz
An: antofilita
Ga: garnierita
Np: nepouita
6000 Qz: cuarzo

4000

Qz

2000
Np

Np Qz Qz
Ga Qz Qz Qz
Np An Np Np Qz
Qz Qz Qz Np Qz
An Qz
0
10 20 30 40 50 60 70

Position [°2Theta] (Copper (Cu))

Figura 4-1: Espectro de DRX de la segunda muestra de saprolito.


Capítulo 4 74

4.3.3 Espectroscopía Infrarroja con Transformada de Fourier (FTIR)

En el espectro de FTIR realizado para la segunda muestra de saprolito, la mayoría de las


bandas son iguales a las reportadas para la primera muestra en el Capítulo1 (Figura 4-2).
Las restantes se observaron en los espectros de las partículas separadas macroscópicamente
de la primera muestra. En general las bandas se relacionan con silicatos de níquel y
magnesio, así como cuarzo. Estas son en cm-1: 3681, 3647, 3627 (no visible en la Figura 4-
2), 3435, 1874, 1627, 1163, 1079, 1022, 796, 778, 713, 694, 670, 613, 459 y 423.

%T
100

1874
80

1627
3681
3647

713

613
3435

60

796
778
694
670
40
1163

423
20
1079

459
1022

4000 3600 3200 2800 2400 2000 1800 1600 1400 1200 1000 800 600 400
1/cm
Figura 4-2: Espectro infrarrojo de la segunda muestra de saprolito.

Varias de estas bandas han sido reportadas para diferentes filosilicatos como la garnierita,
nepouita, pecoraíta, antigorita, lizardita y clinocrisotilo (Baron y Petit, 2016; Frost et al.,
2008; Gerard y Herbillon, 1983; Heller-Kallai et al., 1975; Luo et al., 2009; Post y Borer,
2000; Sufriadin et al., 2012; Yariv y Heller-Kallai, 1975). La tabla 4-2 muestra los minerales
asociados a cada banda y sus asignaciones, de acuerdo con varios estudios realizados para
este grupo de minerales.
75 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

La presencia de las mismas bandas en diferentes minerales del grupo de la serpentina, se


debe a que éstas ocurren como una asociación e incluso como un intercrecimiento de varios
minerales como la lizardita, antigorita, crisotilo, entre otros. Esto produce un ensamblaje
mineral de baja cristalinidad y naturaleza multifase, el cual repercute en la información
espectroscópica obtenida (Fuchs et al., 1998; Wunder et al., 2010).

El término garnierita ha sido incorporado para referirse a toda esta mezcla de filosilicatos
hidratados de níquel y magnesio, que se encuentran en la naturaleza formando una estructura
de capas trioctaédrica con disposición 1:1 y 2:1 (Gerard y Herbillon, 1983). El estudio de
Post y Borer (2000), señala la dificultad en la identificación del tipo de serpentina, cuando
el espectro consiste en una mezcla de este grupo.

Tabla 4-2: Bandas obtenidas mediante FTIR para la segunda muestra de saprolito. Minerales
a las que se asocian y asignaciones.

Bandas (cm-1) Minerales asociados Asignación


3681 Pecoraíta, nepouita, antigorita, Tensión OH externos (Luo et al., 2009)
lizardita.
3647 Garnierita, crisotilo, pecoraíta, Tensión OH internos (Scholtzová et al., 2003)
lizardita.
3435 Garnierita, nepouita. Tensión OH del agua (Frost et al., 2008)
1874 Cuarzo. Sin determinar

1627 Garnierita. Flexión HOH en el agua (Frost et al., 2008)

1163 Cuarzo. Tensión Si-O (Lippincott et al., 1958)


1079 Nepouita, antigorita, clinocrisotilo, Tensión fuera de plano Si-O (Ghoorah et al.,
lizardita, garnierita. 2014).
1022 Lizardita, crisotilo, nepouita, Tensión en plano Si-O (Frost et al., 2008)
garnierita.
796-778 Cuarzo, garnierita. Vibración puente Si-O-Si (Saikia y
Parthasarathy, 2010)
713 Pecoraíta, antigorita. Libraciones Ni-OH (Frost et al., 2008)
Traslación Mg-OH (Rinaudo et al., 2003)
694 Cuarzo, lizardita. Flexión simétrica SiO (Müller et al., 2014)
Libraciones OH (Serna et al., 1979)

670 Nepouita, garnierita. Libraciones OH (Brindley et al., 1979;


Golightly y Arancibia, 1979).
Capítulo 4 76

613 Garnierita, nepouita, clinocrisotilo, Flexión R2+- OH (Mellini et al., 2002)


lizardita.
423 Garnierita, clinocrisotilo, crisotilo, Flexión Mg-OH (Post y Borer, 2000)
pecoraíta.

4.3.4 Evaluación de diferentes pH de inicio

Los ensayos realizados para evaluar tres pH de inicio, no produjeron diferencias relevantes,
respecto a las mediciones de pH durante los 12 días de duración (Figura 4-3 A). Para el sexto
día los valores registrados entre los diferentes ensayos, eran similares entre sí y no se
presentó una reducción notable en éstos durante los últimos seis días. No obstante, los
controles sí mostraron marcadas diferencias durante el tiempo de los experimentos. Por una
parte, los controles de pH inicial 2 y 1.7 aumentaron para el tercer día alrededor de cuatro
unidades alcanzando valores de 6.42 y 5.35, respectivamente. El incremento en el pH del
control 1.4 fue cercano a dos unidades para el tercer día y continuó aumentando los
siguientes días de manera más notable que los otros controles, indicando que la liberación
de iones básicos persiste por el ataque de protones. Este comportamiento evidencia el alto
consumo de ácido producido por esta clase de minerales, lo que repercute en los ensayos
con bacterias, produciendo el escaso descenso del pH.

A B
7 550
Potencial redox (mV)

6 500
5 450
4 400
pH

3 350
2 300
1 250
0 200
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días
77 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

1600 C 30000 D

Sulfatos en solución (mg/L)


1400
25000
Fe total (mg/L)
1200
1000 20000
800 15000
600
10000
400
200 5000
0 0
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días
16
8.6 E F
8.5 14
Biomasa (Log10 cel/ml)

8.4 12
8.3

Ni extraído (%)
8.2 10
8.1 8
8
7.9 6
7.8 4
7.7
2
7.6
7.5 0
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días

Figura 4-3: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos (Media ±


DE) en función del tiempo para los experimentos con 16% (p/v) de pulpa mineral y pH de
inicio de 2, 1.7 y 1.4. (C: control sin inóculo, AT15: A.thiooxidans ATCC 15494, AT19:
A.thiooxidans ATCC 19377).

Diversos trabajos han demostrado la dificultad para predecir el consumo de ácido en los
minerales del grupo de la serpentina, debido a su inherente variabilidad y grado de
sustitución en las capas que los componen (Dopson et al., 2007; Feng et al., 2013; Salo-
Zieman et al., 2006). De acuerdo a Feng et al. (2013), los hidroxilo se disuelven con mayor
facilidad que los cationes en la superficie de la serpentina, generando el aumento en el pH.
No obstante, bajo condiciones ácidas se presenta un rápido intercambio de protones y
cationes básicos como el Mg2+ y Ca2+ en las superficies de los silicatos, los cuales son
Capítulo 4 78

liberados preferencialmente respecto a cationes como el Si4+ o Al3+ (Dopson et al., 2007;
Strömberg y Banwart, 1999). Esta etapa inicial se caracteriza por una disolución
incongruente que explica el rápido incremento observado en el pH de los controles y la
tendencia a su aumento hasta el tercer día en los ensayos bióticos.

Del día seis al doce, la reducción en el pH es pequeña y constante, lo que sugiere una
continua liberación de iones básicos del mineral. En esta medida, el comportamiento de los
ensayos bióticos muestra la relevancia de la oxidación biológica de azufre, ya que a pesar
del fuerte aumento en el pH de los controles, la producción de ácido sulfúrico debe ser
considerable para contrarrestar la alta carga de iones básicos e incluso alcanzar valores
menores en el caso de los ensayos con pH inicial 2 y 1.7.

En los potenciales de óxido-reducción registrados (Figura 4-3 B), se evidencia el


comportamiento opuesto entre los controles y ensayos bióticos. Los primeros decrecen a
valores inferiores a 300 mV, mientras que los segundos aumentan alcanzando valores
superiores a 500 mV. Las diferencias observadas en los potenciales redox al inicio de los
experimentos, se deben a los diferentes pH de inicio de éstos. La reducción en el pH
incrementa el Eh, por esta razón los experimentos con pH inicial 1.4 registran potenciales
más altos al inicio. A partir del sexto día el Eh no difiere mucho entre tratamientos, lo cual
se relaciona con cantidades similares de hierro solubilizado como se aprecia en la Figura 4-
3 C. Sin embargo, se observó que los ensayos con mayores concentraciones finales de hierro
alcanzan mayores potenciales redox y viceversa.

No se encontraron diferencias significativas respecto a la solubilización de hierro entre los


diferentes pH de inicio o las cepas usadas. Los valores de solubilización de este parámetro
con la cepa ATCC 15494 se redujeron un poco para el pH inicial 1.4, respecto a los otros
pH de inicio (Tabla 4-3). Por otro lado, con la cepa ATCC 19377, se observó una tendencia
de incremento en la solubilización de hierro con la reducción en el pH de inicio, lo cual es
consistente con una mayor concentración de H+ que aumentan el ataque al mineral y por
ende la liberación de más hierro (Liu et al., 2009).
79 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Tabla 4-3: Porcentaje de hierro solubilizado (media ± DE) en ensayos con diferentes pH de
inicio (pHi).

pHi 2 pHi 1.7 pHi 1.4


At 15494 42.46 ± 1.09 43.67 ± 0.62 38.48 ± 0.21
At 19377 41.81 ± 2.33 42.79 ± 2.79 46.38 ± 5.17

Los porcentajes de solubilización obtenidos son comparables al estudio de Alibhai et al.


(1993), quienes para el día 10 habían solubilizado alrededor del 50% del hierro de una
laterita rica en silicatos. No obstante, en el estudio mencionado se realizó una lixiviación
química con ácido sulfúrico con un pH inicial cercano a cero, manteniendo su valor inferior
a uno durante todo el proceso, lo que representa una concentración y gasto de ácido mucho
más alta que la utilizada en este estudio.

Las mediciones de sulfatos en solución mostraron un comportamiento creciente conforme a


la actividad metabólica bacteriana (Figura 4-3 D). Los ensayos con pH inicial 1.4 presentan
para el día cero concentraciones que doblan las de los otros ensayos y para el día seis se
observa una marcada diferencia entre éstos. La cepa 19377 pH inicial 1.4, registró la
concentración más alta de sulfatos al final de los experimentos, lo que coincide con un mayor
potencial redox y solubilización de hierro (Figura 4-3 B y C), indicando una mayor
producción de ácido sulfúrico respecto a la cepa 15494. Los ensayos con pH inicial 2 y 1.7
se comportaron de manera muy similar y los valores obtenidos en el día 12, no difieren
mucho entre sí. Por otro lado, los controles reflejan la ausencia de actividad bacteriana ya
que no hay producción de sulfatos.

En general, la oxidación de azufre elemental por las bacterias aumentó respecto a la


observada durante la adaptación a 16% de pulpa mineral, lo cual representa una mayor
actividad metabólica como resultado de una mayor adaptación a las condiciones del medio.
En el caso de la cepa 15494, los porcentajes de azufre oxidado fueron en promedio para el
ensayo y la réplica 29.5% para pH inicial 2, 30% y 27.7% para los pH de inicio 1.7 y 1.4,
respectivamente.
Capítulo 4 80

Para la cepa 19377 estos valores fueron 25.4% para pH inicial 2, 30% para pH inicial 1.7 y
33.3 para pH inicial 1.4. Este resultado no muestra diferencias importantes en los porcentajes
de azufre elemental oxidado, sugiriendo que el pH inicial no influye en la utilización del
substrato. No obstante, al promediar las concentraciones de los sulfatos totales producidos
en cada pH de inicio (para ambas cepas), se observa una tendencia creciente. En esta medida,
es posible considerar que un menor pH inicial estimularía la producción de sulfatos
bacteriana. Es decir, los experimentos que iniciaron con mayores concentraciones de ácido
(pH inicial 1.7 y 1.4), generan una mayor liberación de iones básicos del mineral (que
consumen ácido), lo cual podría estimular la producción bacteriana de ácido sulfúrico.

Las mediciones de biomasa muestran para algunos ensayos un comportamiento que exhibe
las diferentes fases del crecimiento bacteriano (Figura 4-3 E). Aunque la alta concentración
de mineral dificulta el conteo bacteriano. La mayor concentración celular alcanzada por la
cepa 19377 pH inicial 1.4, explica su desempeño en los demás parámetros medidos.

 Biolixiviación de Níquel durante el proceso


La Tabla 4-4 muestra los porcentajes de níquel en solución obtenidos al finalizar los ensayos
con diferentes pH de inicio. No se obtuvieron diferencias significativas en el análisis de
varianza entre los pH iniciales o entre cepas, sin embargo se observó una mayor
solubilización de níquel con el pH inicial 1.4, respecto a los otros pH de inicio. Por otra
parte, el análisis de varianza añadiendo los resultados de la adaptación a 16% de pulpa
(capítulo 3), sí establece diferencias significativas (F=14.802, gl=3, P˂0.05). Al realizar la
prueba HSD de Tukey (α = 0.05), se determinó que la lixiviación de níquel en los pH de
inicio 2, 1.7 y 1.4 difiere estadísticamente de los valores de níquel solubilizado en la
adaptación a 16% de pulpa con pH de inicio 2.8.

Tabla 4-4: Porcentaje de níquel solubilizado (media ± DE) en ensayos con diferentes pH de
inicio (pHi).

pHi 2 pHi 1.7 pHi 1.4


C 0.01 0.17 2.62
At 15499 10.63 ± 1.49 10.50 ± 1.07 11.44 ± 0.65
At 19377 10.77 ± 0.07 10.66 ± 0.89 13.65 ± 0.64
81 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

Particularmente los porcentajes de níquel solubilizados con pH inicial 1.4, son comparables
a los obtenidos en la adaptación a 10% de pulpa. Los resultados indican que los pH menores
a 2 favorecen la disolución de níquel del mineral y de acuerdo al estudio de Simate et al.
(2009), un pH inicial de 2 es el óptimo para el tratamiento de lateritas con bacterias
quimiolitótrofas.

En la Figura 4-9 se puede apreciar la tendencia en la lixiviación de níquel a través del tiempo,
cuyo comportamiento es exponencial conforme al aumento en la concentración de ácido
sulfúrico en el medio. Por otra parte, se puede observar que el pH de inicio 1.4, solubilizó
cerca del triple de níquel en el día cero, respecto al pH de inicio 2. A partir del día seis,
cuando se alcanzan pH inferiores a 2, la lixiviación de níquel se acelera liberándose dos
veces más las cantidades solubilizadas los primeros tres días. Para el último día, los
porcentajes de níquel no difieren mucho entre los ensayos con distintos pH de inicio, a
excepción de la cepa 19377 pH inicial 1.4, cuyo comportamiento sobresale al igual que en
los demás parámetros fisicoquímicos medidos.

En el caso de los controles una cantidad inapreciable de níquel parece liberarse en los pH
de inicio 1.7 y 1.4, sin embargo después del día 6 se observa una caída que probablemente
se asocia a la precipitación de éste, debido al incremento en el pH del medio.

Los porcentajes de lixiviación de níquel son comparables al resultado del estudio de


Mohapatra et al. (2009), con el mineral en su forma pura. En este estudio, la laterita
presentaba un alto contenido de hierro de alrededor de 47% en forma de goethita y la
solubilización de níquel fue cercana a 10%, usando 10% (p/v) de pulpa durante 17 días,
manteniendo un pH cercano a 1.5. Esto hace referencia nuevamente al comportamiento
refractario de la muestra, como se expuso durante la adaptación, a pesar de que no se
encontraron fases como la goethita, el alto contenido de cuarzo parece afectar la solubilidad
del níquel.
Capítulo 4 82

4.3.5 Tiempo de residencia del mineral


De acuerdo a la metodología planteada y debido a que la reducción en el pH favorece la
lixiviación de níquel, se prolongó la duración del ensayo con pH inicial 1.4, para determinar
los efectos de un mayor tiempo de contacto entre el mineral y el medio ácido.

Durante un periodo extendido a 30 días, el pH se reduce hasta el día 18, alcanzando valores
alrededor de 1 (Figura 4-10 A). Entre los días 6 y 12, es probable que la producción de ácido
haya sido contrarrestada por la liberación de elementos básicos del mineral, por lo que no
ocurre un decremento notable en el pH. No obstante, éste comportamiento puede estar
asociado también con un período de menor actividad bacteriana en respuesta a las
condiciones del medio, como lo sugiere la producción de sulfatos (Figura 4-10 C). Después
del día 18, el pH permanece casi constante con tendencia al aumento, indicando la fase
estacionaria celular.

6 600
A B
5 550
Potencial redox (mV)

500
4
450
3 400
pH

2 350
300
1
250
0 200
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días Días
60 9
C D
8.8
Sulfatos en solución (g/L)

50
8.6
Biomasa (Log10 cel/ml)

40 8.4
8.2
30 8
7.8
20 7.6
10 7.4
7.2
0 7
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días Días
83 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

100 55 F
E
90 50
80 45
40
Fe extraído (%)

70

Ni extraído (%)
35
60
30
50
25
40 20
30 15
20 10
10 5
0 0
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días Días

Figura 4-4: Evolución de los parámetros fisicoquímicos y biológicos (Media ± DE) en los
experimentos con pH inicial 1.4, durante el período extendido a 30 días (C: control, At15:
A.thiooxidans ATCC 15494, At19: A.thiooxidans ATCC 19377).

El potencial de óxido-reducción asciende hasta el día 21, alcanzando valores cercanos a 600
mV y comienza a reducirse conforme la producción de sulfatos es más lenta (Figura 4-10
B). Estos potenciales que representan condiciones de alta oxidación, ya han sido descritos
por Salo-Zieman et al. (2006) en la biolixiviación de un concentrado de níquel con bacterias
oxidantes de azufre y se encuentran dentro del rango descrito en los diagramas Eh-pH
cuando la especie dominante es HSO4- (Middelburg, 2000).

Las mediciones de sulfatos muestran actividad bacteriana durante los 30 días de duración de
los ensayos, aunque ésta decrece a partir del día 18, debido al agotamiento del azufre
elemental (Figura 4-10 C). Este comportamiento en la producción de sulfatos, que tiene una
tendencia lineal, fue referido por Konishi et al. (1995) para A.thiooxidans, bajo las mismas
condiciones usadas en este estudio: concentración celular de 108 y 1% de azufre elemental,
en un período de 7 días.

La oxidación de azufre elemental al finalizar los experimentos fue de 74.6% ±4.7% y 76%
±1.4% para la cepa 15494 y 19377, respectivamente. Aunque la diferencia es pequeña, se
Capítulo 4 84

conserva la tendencia observada durante la adaptación respecto al mejor desempeño de la


cepa 19377. Por otra parte, el crecimiento bacteriano alcanza un máximo entre los días 15 y
18, que coincide con la posterior reducción en la producción de sulfatos y el comportamiento
del pH, a medida que la biomasa decrece (Figura 4-10 D).

Para el día 30, se solubilizó en promedio el 89% del hierro, cuya cinética es bastante rápida
los primeros 15 días, después de los cuales hay una reducción radical en esta velocidad
(Figura 4-10 E). Este comportamiento, se relaciona por una parte con el período de mayor
actividad bacteriana, así como con la cinética de lixiviación de los silicatos, que establece
que la solubilización incongruente de iones genera una carga en la superficie del mineral, la
cual es balanceada por una capa difusa de carga opuesta que se extiende a través de la fase
acuosa (Chou y Wollast, 1985; Feng et al., 2013; Fuerstenau y Pradip, 2005; Tartaj et al.,
2000).

Una vez formada la doble capa eléctrica en la interfase mineral-medio, los iones que
determinan su potencial pueden pasar libremente a través de ambas fases del sistema
(Fuerstenau y Pradip, 2005). El equilibrio se alcanza cuando el potencial electroquímico de
los iones de intercambio se vuelve constante a través del sistema (Fuerstenau y Pradip, 2005;
Strömberg y Banwart, 1999), lo que produce una reducción de las tasas de solubilización
del mineral.

 Lixiviación de Níquel durante el proceso extendido


La solubilización de níquel aumentó considerablemente después de los 30 días de residencia
del mineral, respecto a los resultados obtenidos durante 12 días (Tabla 4-5). El incremento
fue alrededor de 30% para ambas cepas, aunque los mayores porcentajes de níquel se
obtuvieron con la cepa de A.thiooxidans 19377, un 6% más en comparación con la cepa
15494. La curva de lixiviación de níquel presenta una tendencia exponencial, asociada a la
producción de ácido sulfúrico, mostrando diferencias con la cinética del hierro.

Durante los últimos 10 días la solubilización de níquel se acelera, lo cual se produce cuando
el pH alcanza valores muy cercanos a 1, alrededor del día 18. Esto confirma lo propuesto
85 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

durante la etapa de adaptación, respecto a la solubilidad de las fases minerales que contienen
el níquel, las cuales son menos accesibles a pH mayores a 1. En el estudio de Rubisov et al.
(2000), se encontró que 0.1 mol/L [H+], equivalente a un pH de 1, es la mínima acidez
requerida para lograr la máxima solubilización de níquel en la lixiviación ácida a presión de
limonita o mezclas limonita/saprolito. Adicionalmente, se demuestra cómo las
concentraciones de magnesio reducen la extracción de níquel y aumentan el tiempo de
lixiviación. El alto contenido de magnesio en este estudio, puede disminuir de manera
importante la cinética de lixiviación del níquel, lo que implica mayores requerimientos de
ácido en la solución.

Tabla 4-5: Porcentaje de níquel solubilizado (media ± DE) en los ensayos con tiempo de
residencia de 30 días.
Ni (%)
C 2.62
At 15499 41.09 ± 1.60
At 19377 47.08 ± 0.91

Al considerar la eficacia del proceso realizado, los porcentajes de solubilización obtenidos


son un indicador insuficiente, debido al alto contenido de níquel de la muestra usada, el cual
difiere significativamente del que se maneja en este tipo de estudios. La concentración de
97.4 g/L de Ni de la laterita de este estudio, es superior incluso a la de algunos concentrados
de sulfuros de níquel, que comúnmente poseen cantidades mucho mayores de éste metal
(Cruz et al., 2010; Ke y Li, 2006).

En la biolixiviación con muestras de lateritas (saprolito) en estado puro, se han alcanzado


recuperaciones entre el 65 y 74% de níquel, con concentraciones de NiO que oscilan entre
0.92 y 5.42%. En periodos similares al usado en esta investigación (20 a 35 días) y
manejando porcentajes de pulpa de 2.6, 5 y 10%, las concentraciones finales de níquel se
encuentran entre 0.4 y 1.8 g/L (Alibhai et al., 1993; Jang y Valix, 2017; Simate et al., 2009).

Algunas investigaciones realizadas con sulfuros de níquel a escala de laboratorio, utilizando


A. ferrooxidans en consorcio con A. thiooxidans, así como cultivos mixtos del género
Capítulo 4 86

Leptospirillum y Acidiphilium, han obtenido recuperaciones de níquel de hasta el 100%


(Mason y Rice, 2002; Salo-Zieman et al., 2006; Santos et al., 2006). Sin embargo, las
concentraciones de pulpa mineral son muy bajas (1 a 5% p/v) y el proceso puede durar entre
35 días a 5 semanas, con altos consumos de ácido sulfúrico en ocasiones, lo que sugiere
poca viabilidad en su implementación a otras escalas.

En el presente estudio, la mayor concentración de níquel obtenida en solución al finalizar


los experimentos fue de 7.4 g/L (8.9 g/L), la cual es superior a los valores que se manejan
comúnmente en lateritas. En la lixiviación ácida a alta presión (HPAL), el licor producido
contiene típicamente de 4 a 6 g/L de níquel, mientras que la lixiviación ácida en pilas
contiene generalmente entre 2 y 4 g/L de níquel (Willis, 2007). De acuerdo a lo anterior, se
considera que el proceso fue eficaz y constituye potencialmente una alternativa económica
y de bajo impacto ambiental para el procesamiento de este tipo de minerales.

Es importante resaltar también que estos experimentos permitieron crear alta tolerancia al
níquel en las cepas usadas, las cuales pudieron crecer y mantener su actividad metabólica
bajo 7.4 g/L de Ni2+, sin considerar la totalidad del níquel presente en el mineral, así como
las concentraciones de los demás iones en el medio. Xu et al. (2013), usaron sulfato de níquel
para estudiar la resistencia en una cepa aislada de A.thiooxidans, reportando una tolerancia
de hasta 300 mM (17.6 g/L) de Ni2+. Sin embargo, con 200 mM (11.7 g/L) de Ni2+, la cepa
ya presentaba una fase lag de cerca de 7 días y mostraba alto deterioro en su metabolismo,
reduciendo solamente 0.3 unidades en el pH durante 10 días. Los diferentes parámetros
medidos muestran la alta funcionalidad conservada en las cepas de este estudio, las cuales
podrían ser usadas en diferentes procesos asociados a altas concentraciones de níquel y
sulfatos.

4.3.6 Lixiviación de níquel con ácido sulfúrico sin microorganismos


Los resultados de estos ensayos, mostraron diferencias remarcables en la cinética de
solubilización de los elementos entre los dos pH usados (Figura 4-5). El pH de 0.5
incrementa considerablemente la lixiviación del hierro y el níquel, solubilizando el 82% y
42%, respectivamente. Durante los primeros tres días se disuelve rápidamente el 60% del
87 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

hierro, después de lo cual la velocidad se reduce drásticamente, mientras que la velocidad


de solubilización del níquel es muy homogénea durante los 12 días. La concentración de
ácido sulfúrico usada para mantener este pH durante 12 días, se encuentra alrededor de 60
g/L, triplicando la usada para pH 1.4.

Se encontró similitud entre los porcentajes de níquel solubilizados con A.thiooxidans y


químicamente con H2SO4 bajo pH 1.4. Estos últimos presentaron después de 12 días, un
promedio de 10.1%, respecto a 12.5% en los ensayos con microorganismos. Esto se debe a
que la concentración de ácido sulfúrico producido por las bacterias durante 12 días con pH
inicial 1.4, es muy cercana a la concentración final registrada en el ensayo químico sin
microorganismos (Figura 4-6).

50 Ni pH 1.4 Ni pH 0.5 90
45 Fe pH 1.4 Fe pH 0.5
80
40 70

Fe extraído (%)
Ni extraído (%)

35 60
30
50
25
40
20
15 30
10 20
5 10
0 0
0 3 6 9 12
Días

Figura 4-5: Porcentaje de níquel y hierro disueltos (Media ± DE) en los ensayos usando
H2SO4 sin microorganismos con pH 1.4 y 0.5.

Lo anterior permitió establecer una relación entre los costos generados en un proceso de
biolixiviación respecto a una lixiviación química, ya que el ácido producido es equivalente
al ácido gastado. En el proceso usando A.thiooxidans se usaron 2 g de azufre elemental, que
cuestan alrededor de 0.46 pesos (78 dólares/Ton, U.S. Geological Survey, 2017), mientras
el proceso químico genera un gasto de 19.9 g/L de ácido sulfúrico con un costo cercano a
7.05 pesos (118.1 dol/Ton, U.S. Bureau of labor statistics, 2017). En esta medida, el gasto
generado en ácido por el proceso químico es 15 veces superior al costo del proceso
biológico, lo cual demuestra una de las ventajas de la lixiviación bacteriana.
Capítulo 4 88

30 Biolixiviación pHi 1.4

Sulfatos en solución (g/L)


25 Lixiviación química pH 1.4

20
15
10
5
0
0 3 6 9 12
Días

Figura 4-6: Comparativo de los sulfatos (Media ± DE) producidos en los ensayos biológicos
con pH inicial 1.4 y agregados como H2SO4 en el ensayo sin microorganismos.

La rápida cinética de solubilización del níquel observada con el pH 0.5, alcanzó porcentajes
en el día 0 cercanos a los obtenidos durante 12 días con un pH inicial de 2. Esta cinética en
la lixiviación de níquel es opuesta a la observada con pH mayores a 1, la cual es
considerablemente más lenta. Lo anterior se relaciona con el potencial zeta o la carga
superficial producida en los minerales presentes en la laterita en medio acuoso.

El potencial z puede cambiar de acuerdo al pH de la solución y existe un valor de pH donde


la carga es igual a cero (pHIEP), el cual se denomina punto isoeléctrico (Valix et al., 2001b).
Comúnmente, las lateritas que contienen mayores concentraciones de óxidos de hierro y
aluminio poseen pHIEP mayores, lo cual implica que su potencial zeta sea más positivo a
menores pH. El caso contrario ocurre en las lateritas tipo saprolito, que poseen un mayor
contenido de silicatos y menor cantidad de óxidos de hierro o aluminio, lo cual genera
potenciales más negativos a mayores pH, alcanzando el punto isoeléctrico en pH más bajos
o ácidos (De y Maiti, 2012; Feng et al., 2013; Fuerstenau y Pradip, 2005; Kimble et al.,
1995; Tartaj et al., 2000).

Valix et al. (2001a,b), reportaron el pHIEP de diferentes tipos de lateritas, asignándole a la


limonita un pHIEP de 6.6, nontronita 2 y saprolito 3.6. En estos estudios determinaron que
realizar la lixiviación a un pH inferior al pHIEP mejora significativamente la extracción de
níquel, lo cual se debe a las propiedades de electro-adsorción de los silicatos cargados
negativamente por cationes como el níquel. Adicionalmente, Tartaj et al. (2000) encontraron
89 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

que las propiedades electrocinéticas de los minerales de la serpentina, dependían en gran


medida del grado de alteración de su superficie y que el pHIEP puede reducirse con el tiempo
de solubilización.

El alto contenido de silicatos en la laterita usada, sugiere entonces que ésta posee un pHIEP
muy bajo, que puede ser menor o igual a 1. Esto se plantea también con base en la cinética
de solubilización del níquel observada durante los ensayos, así como al pHIEP reportado para
el cuarzo y diferentes silicatos, el cual se encuentra alrededor de 2 (Alves y Baptista, 2014;
Crundwell, 2016; Fuerstenau y Pradip, 2005). De acuerdo con esto, las concentraciones de
ácido que se deben manejar en la solución deben ser mayores, con el fin de acelerar la
cinética del níquel y mejorar su solubilización.

El uso de ácido sulfúrico para reducir el pH en el proceso, no se consideró como una


alternativa ya que por una parte, incrementaría considerablemente los costos si se
implementase a mayores escalas y disiparía la posibilidad de generarlo mediante la
producción microbiana. Por esta razón, el enfoque fue evaluar el efecto de diferentes
concentraciones de azufre elemental agregadas al medio, ya que otros estudios han
determinado que es una variable relevante en la generación de sulfatos en A.thiooxidans (Liu
et al., 2004).

4.3.7 Evaluación del porcentaje de azufre elemental agregado al medio


La Figura 4-7 presenta el comportamiento de los diferentes parámetros biológicos y
fisicoquímicos medidos durante estos ensayos. Los pH finales registrados en el ensayo con
1.5% de azufre, muestran una reducción respecto a los obtenidos en el ensayo con pH inicial
1.4 con 1% de azufre. De acuerdo a las diferencias en los sulfatos, se alcanzan pH menores
al incrementar la concentración de azufre elemental y los demás parámetros exhiben una
tendencia al aumento. Debido a que la producción de ácido es mayor con el ascenso en el
S0, la cinética de liberación del hierro también se hace mayor, mostrando una alta
solubilización a partir del día 3, mientras que en los ensayos previos con 1% de S0 (Figura
4-4E), esta inicia en el día 6.
Capítulo 4 90

4.5 600
550

Potencial redox (mV)


4
3.5 500
450
3
pH

400
2.5
350
2
300
1.5 250
1 200
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días
60 12
11
50 10
Fe textraído (%)

Ni extraído (%)
40 8
7
30 6
5
20 4
3
10 2
1
0 0
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días

30 8.8
Sulfatos en solución (g/L)

8.6
Biomasa (Log10 cel/ml)

25
8.4
20
8.2
15
8.0
10 7.8
5 7.6
0 7.4
0 3 6 9 12 0 3 6 9 12
Días Días

Figura 4-7: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos (Media ±


DE) en función del tiempo, para el ensayo realizado con 1.5%, 2% y 2.5% de S0. (C: control,
At15: A.thiooxidans ATCC 15494, At19: A.thiooxidans ATCC 19377).

El ensayo con los porcentajes de azufre de 1.5, 2 y 2.5% presentó diferencias significativas
en las concentraciones de sulfatos producidas por las bacterias (F=24.746, gl=2, P˂0.05),
aunque no en los porcentajes de níquel y hierro solubilizados. En el primer caso, los sulfatos
91 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

producidos por las bacterias difieren entre los 3 porcentajes de azufre usados, conforme al
test de comparaciones múltiples de Tukey (α = 0.05). Esto implica que un aumento de 0.5%
(p/v) de azufre en el medio, impacta positivamente la actividad metabólica bacteriana. Los
porcentajes de azufre elemental oxidado mostraron una leve tendencia a la reducción con el
aumento de este.

 Ensayo con 2, 3, 4 y 6% de azufre elemental


En estos experimentos se observaron diferencias importantes en los parámetros medidos de
acuerdo al porcentaje de azufre elemental usado. En el comportamiento del pH se observó
que con el aumento en el porcentaje de azufre elemental, se generan los mayores
decrementos de este parámetro, así como una cinética más rápida (Figura 4-8 A). La
reducción en el porcentaje de azufre elemental disminuye esta velocidad, aunque no afecta
de manera considerable los valores de pH finales alcanzados con 3, 4 y 6%. A partir del día
18 la cinética del pH se ralentiza significativamente, no obstante, en 2, 3 y 4% este continúa
disminuyendo hasta el día 30.

4.5 A 600 B
4 550
3.5
Potencial redox (mV)

500
3
450
2.5
pH

2 400
1.5 350
1 300
0.5 250
0 200
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días Días
Capítulo 4 92

90
140 C D
80
Sulfatos en solución (g/L) 120 70

Fe extraído (%)
100 60
80 50
40
60
30
40
20
20 10
0 0
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30 0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días Días
70
E
60

50
Ni extraído (%)

40

30

20

10

0
0 3 6 9 12 15 18 21 24 27 30
Días

Figura 4-8: Evolución de los diferentes parámetros fisicoquímicos y biológicos (Media ±


DE) en función del tiempo, para el ensayo realizado con 2%, 3%, 4% y 6% de S0. (C: control,
At15: A.thiooxidans ATCC 15494, At19: A.thiooxidans ATCC 19377).

En los ensayos con 6% S0, el pH permanece estable con la cepa 15494, mientras que con la
cepa 19377 existe una leve tendencia al aumento a partir del día 24. Este comportamiento
sugiere que el crecimiento bacteriano se acerca a la fase estacionaria alrededor del día 18 y
24. En los ensayos con 6% de S0, es posible que el pH alcance un nivel crítico (pH=0.5) para
la supervivencia de los microorganismos, impidiendo continuar su reducción.

Las concentraciones de azufre elemental en el medio, afectan de manera importante los


potenciales de óxido-reducción. En general se observó que entre mayor sea el porcentaje de
azufre elemental, los potenciales redox son menores, alcanzando valores máximos (a
93 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

excepción de 2%) entre los días 15 y 18 (Figura 4-8 B). Esto tiene relación con el tiempo en
que la actividad metabólica bacteriana comienza a reducirse alrededor del día 18 (Figura 4-
8 A y C). Cuando la producción de sulfatos decrece, el Eh presenta un comportamiento
descendente, conforme a lo observado en previos ensayos. En esta medida, el
comportamiento del potencial redox puede ser indicador del consumo de oxígeno
microbiano, reduciendo la concentración de oxígeno cuando la densidad microbiana es
mayor, factor que es promovido por mayores concentraciones de azufre elemental en el
medio (Liu et al., 2004).

La gráfica de sulfatos (Figura 4-8 C) mostró una relación intrínseca entre las concentraciones
de ácido sulfúrico producido por las bacterias y la concentración de azufre elemental
disponible. De acuerdo a estos resultados, el aumento en la cantidad de substrato acelera la
cinética de la formación de ácido sulfúrico, generando mayores concentraciones y por ende
pH más bajos. El análisis de varianza mostró que existen diferencias significativas entre las
concentraciones de sulfatos finales de los ensayos con diferentes porcentajes de azufre
(F=101.450, gl=3, P˂0.05). No obstante, según el test HSD de Tukey, no existen diferencias
entre las concentraciones de sulfatos obtenidas con 3% y 4% de azufre elemental, pero sí
entre los demás tratamientos (Figura 4-9). No se encontraron diferencias en la producción
de ácido sulfúrico entre cepas.

b
b

Figura 4-9: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de sulfatos producidas
con diferentes porcentajes de S0. Las letras compartidas entre puntos indican que no hay
diferencias significativas de acuerdo al test HSD de Tukey (α = 0.05).
Capítulo 4 94

El porcentaje de azufre elemental oxidado disminuyó al aumentar sus concentraciones en el


medio, lo cual fue igualmente observado en el ensayo realizado previamente. Estos
porcentajes fueron: 71.4% ± 3.02, 59.8% ± 1.25, 45.9% ± 1.45 y 33.8% ± 1.26 para los
ensayos con 2%, 3%, 4% y 6% de azufre elemental, respectivamente. Aunque no existen
diferencias importantes entre cepas, en general la cepa 19377 presentó mayor oxidación de
S0.

Estos resultados también muestran que la fase exponencial del crecimiento bacteriano sólo
ocurre durante los primeros 6 días. Después de esta fase la producción de ácido sulfúrico
presenta una tendencia lineal, sugiriendo un crecimiento constante. Las diferencias en la
producción de ácido se relacionan con el estudio de Konishi et al. (1995), de la cinética de
crecimiento de A.thiooxidans en azufre elemental. En éste determinan que las células libres
presentes en la fase líquida, son rápidamente adsorbidas en la superficie del azufre
elemental, el cual posee una capacidad máxima de adsorción. El número de células que son
adsorbidas es dependiente de la concentración celular inicial y al aumentar esta
concentración aumentan también las cantidades de azufre elemental oxidado. De acuerdo a
lo anterior, se deduce que mayores concentraciones de azufre generan mayores capacidades
de adsorción y por lo tanto la cantidad de células en contacto con el S0 se incrementa,
produciendo mayores concentraciones de ácido.

Liu et al. (2004), determinaron las condiciones óptimas para maximizar la formación de
ácido sulfúrico en una cepa nativa de A.thiooxidans. Ellos encontraron que dentro de las
variables del medio de cultivo, sólo el azufre elemental tenía una influencia significativa en
la producción de ácido sulfúrico por la bacteria. El porcentaje óptimo de azufre elemental
en sus resultados fue de 2.4% p/v, estableciendo que valores superiores generan una
reducción súbita en la producción de ácido sulfúrico. Por el contrario, en este estudio se
encontró que el azufre elemental, incluso en altas concentraciones (6% p/v), favorece una
mayor producción de ácido sulfúrico.

La biomasa asociada al azufre elemental a medida que éste aumenta, produce desde el inicio
mayores cantidades de ácido que a su vez liberan más iones básicos del mineral. Esto genera
95 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

mayor alcalinidad y por lo tanto puede ocurrir un estímulo en la producción de ácido


microbiana. En esta medida, las condiciones óptimas para la producción de ácido sulfúrico
en A.thiooxidans deben variar de acuerdo a otros factores en su entorno, lo cual se debe
considerar al tratar de maximizar esta respuesta en diferentes procesos de biolixiviación con
este microorganismo.

Durante la adaptación de las cepas se observó una fuerte reducción en el metabolismo


bacteriano al aumentar la densidad mineral. Con 16% de pulpa (p/v), el ácido final (día 12)
producido equivalía al 33% del ácido generado con 2% de mineral y este valor aumentó a
39% en el ensayo con pH 1.4 (día 12). No obstante, al revisar la producción de ácido
sulfúrico por otras cepas de A.thiooxidans, se encontró que a pesar de las fuertes condiciones
de estrés, las cepas usadas en este estudio producen altas concentraciones de ácido.

Bajo condiciones óptimas del medio, la mayor concentración de ácido obtenida por Liu et
al. (2004) fue de 38.7 g/L en un período de 12.5 días. En los ensayos con 2% de S0, las cepas
produjeron en promedio 33.7 g/L de ácido en 12 días, el cual es un resultado muy similar al
del estudio mencionado, pese a la gran diferencia en las condiciones del medio en que
crecieron las cepas. Adicionalmente, es notable que con 3% de S0, las concentraciones de
ácido igualan las producidas en la fase inicial de adaptación con 2% (p/v) de pulpa mineral
(46.6 y 46.7 g/L, respectivamente). Esto implica que el aumento del substrato en el medio,
podría contrarrestar los efectos nocivos de la alta concentración de mineral. Debido al
aumento de la biomasa, el azufre puede ser oxidado a las mismas tasas iniciales e incluso
incrementarlas al aumentar el azufre elemental disponible.

Lee et al. (2006), estudiaron 3 cepas de A.thiooxidans aisladas de un suelo contaminado con
H2S y de un lodo activado. El crecimiento de estas cepas con 5% de azufre elemental en
medio de cultivo produjo en 13 días 74, 56 y 47 g/L de sulfatos para cada cepa. La mayor
producción de ácido correspondió a la cepa AZ11, determinando que era el primer reporte
de una bacteria perteneciente a este grupo que presentaba una alta tolerancia a sulfatos y
continua oxidación del azufre a pH menores que 1 alcanzando un pH de 0.15. Esta
concentración de sulfatos de 74 g/L, se asemeja a los sulfatos registrados para el día 12 en
Capítulo 4 96

el ensayo con 6% de azufre elemental, el cual fue en promedio 77.4 ± 1.8 g/L (72 producidos
bióticamente), incluyendo ambas cepas.

Smeulders et al. (2013), aislaron 16 cepas de A.thiooxidans con capacidad de usar el sulfuro
de carbono (compuesto tóxico usado industrialmente) como fuente energética. Dentro de
estas cepas extremadamente acidófilas, algunas toleraron hasta 105.6 g/L de ácido sulfúrico
creciendo con CS2. En el ensayo con 6% de S0, la concentración de sulfatos el día 30 era de
127.3 ± 4.4 g/L, que de acuerdo con los estudios revisados es el mayor valor reportado
respecto a las concentraciones de sulfatos toleradas por A.thiooxidans.

Conforme al estudio mencionado previamente y los resultados del presente estudio, el


crecimiento de A.thiooxidans bajo altas condiciones de estrés y pH menores a 1, depende en
gran medida de un elevado suministro de su substrato, debido al gasto energético generado
por el mantenimiento de la homeostasis intracelular.

 Biolixiviación de hierro y níquel


La cinética de solubilización del hierro y níquel se aceleró al aumentar la concentración de
azufre elemental. Similarmente a lo observado en previos ensayos, el hierro se solubiliza
rápidamente entre los días 6 a 9, debido al aumento del ácido en la solución (Figura 4-8 D y
E). No obstante, para que esto ocurra, un alto porcentaje del hierro debe encontrarse asociado
a una fase de baja cristalinidad, haciéndola más susceptible al ataque ácido (Landers y
Gilkes, 2007). Posteriormente hay una reducción en la velocidad de lixiviación del hierro,
liberándose de manera constante hasta el día 30 en los ensayos con 4 y 6% de S0. En general
los ensayos muestran un incremento en la solubilización de hierro entre los días 15 y 18, lo
cual es más notorio en los ensayos con 2 y 3% de S0, así como la siguiente disminución en
la velocidad de lixiviación, relacionada con el comportamiento del pH y sulfatos.

En el análisis de varianza se incluyeron los resultados obtenidos con 1% de S0, el cual arrojó
diferencias significativas entre las concentraciones de hierro solubilizado con diferentes
porcentajes de S0 (F=44.239, gl=4, P˂0.05). Con la prueba HSD de Tukey, se encontró que
estas diferencias ocurren entre 1 y 2% de S0 respecto a los demás porcentajes de azufre
97 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

elemental usado (Figura 4-10). Este resultado es consistente con las diferencias observadas
en el pH y sulfatos finales. Adicionalmente, sugiere que la concentración óptima de azufre
elemental es de 3% (p/v), al no existir diferencias significativas con el hierro final extraído
usando 4 y 6% de S0.

Figura 4-10: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de hierro solubilizado
usando diferentes porcentajes de S0. Las letras compartidas entre puntos indican que no hay
diferencias significativas de acuerdo al test HSD de Tukey (α = 0.05).

Debido a las diferencias observadas en la cinética de solubilización de hierro, se realizaron


análisis de varianza con las concentraciones de hierro lixiviadas los días 9, 12 y 15. En los
días 9 y 12 se encontraron diferencias significativas entre todos los porcentajes de azufre
elemental a excepción de 4 y 6% (F=122.042, gl=4, P˂0.05 y F=89.488, gl=4, P˂0.05,
respectivamente). En el día 15, también existen diferencias significativas en la solubilización
de hierro entre los porcentajes de azufre elemental, excepto entre 1 y 2% (F=55.305, gl=4,
P˂0.05). En esta medida, se puede considerar que 4% (p/v) sería la concentración óptima de
S0 para A.thiooxidans en la biolixiviación de hierro del mineral usado. Las razones por las
cuales los valores se asemejan hacia el final del proceso, se deben al comportamiento en la
producción de ácido bacteriana, la cual decrece más en los ensayos con 6% de S0, mientras
que en los ensayos con 3 y 4% de S0 esta permanece constante.

La lixiviación de níquel aumentó considerablemente con el incremento en los porcentajes


de azufre elemental (Figura 4-8 E), produciendo diferencias significativas de acuerdo al
Capítulo 4 98

análisis de varianza (F=174.211, gl=4, P˂0.05). De forma análoga al hierro, el test HSD de
Tukey no encontró diferencias entre los tratamientos con 3, 4 y 6% S0 (Figura 4-11).

Figura 4-11: Medias por mínimos cuadrados para las concentraciones de Ni2+ solubilizado
con diferentes porcentajes de azufre S0. Las letras compartidas entre puntos indican que no
hay diferencias significativas de acuerdo al test HSD de Tukey (α = 0.05).

Es importante recordar que el contenido de níquel de la segunda muestra de mineral, era


considerablemente mayor al de la primera. Por esta razón, no se aprecian diferencias
importantes en los porcentajes de níquel lixiviados en éstos ensayos, respecto al ensayo con
1% de S0 (Figura 4-4 F). Para poder comparar la lixiviación de níquel entre los ensayos con
diferentes porcentajes de azufre elemental (realizados con la segunda muestra) y los ensayos
previos realizados con la primera muestra mineral, se calculó el porcentaje de lixiviación
usando la concentración de níquel de la primera muestra. Con base en lo anterior, se obtiene
que la solubilización de níquel en los ensayos con diferentes porcentajes de azufre alcanza
el 91% (14158 mg/L) respecto al 54% (8377 mg/L) de Ni lixiviado en los ensayos de tiempo
de residencia del mineral realizados con 1% de S0. Por consiguiente, este aumento en la
lixiviación de níquel demuestra la efectividad del proceso.

Las diferencias en la cinética del níquel usando diferentes porcentajes de azufre, se


verificaron realizando análisis de varianza con las concentraciones solubilizadas los días 12
y 18. Para el día 12 se encontraron diferencias significativas entre tratamientos (F=46.128,
gl=4, P˂0.05): S1%a- S2%a- S3%b- S4%b- S6%c (el mismo superíndice indica que no hay
99 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

diferencias significativas de acuerdo a la prueba HSD de Tukey, α=0.05). El día 18, para el
cual no se tenían resultados con 1% de S0, mostró diferencias significativas entre los ensayos
(F=66.881, gl=3, P˂0.05): S2%a- S3%b- S4%b- S6%c. De este modo, se observa que las
diferencias en las tasas de lixiviación de níquel en la fase intermedia del proceso, se
producen al aumentar el azufre elemental en un 2%. Por esta razón, se considera que 6% de
azufre elemental, sería la concentración óptima para A.thiooxidans ya que incrementa la
velocidad de solubilización del níquel.

La cinética de lixiviación del níquel presentó diferencias notables respecto al hierro, lo cual
es evidente en todos los ensayos realizados previamente. El níquel, a diferencia del hierro,
mostró un incremento exponencial en el tiempo. El comportamiento del hierro es muy
similar a las curvas de lixiviación obtenidas para lateritas ferruginosas, sometidas
previamente a altas temperaturas (Landers y Gilkes, 2007; Liu et al., 2009). Este proceso
genera un desorden estructural interno, que incrementa su susceptibilidad al ataque ácido
(Landers y Gilkes, 2007). Por esta razón, un porcentaje considerable del hierro presente en
la muestra debe encontrarse en coordinación octaédrica o débilmente adsorbido en la
superficie de los filosilicatos y anfíboles que la componen.

El níquel a lo largo de los ensayos realizados, mostró un comportamiento de solubilización


opuesto al observado típicamente en la lixiviación ácida de lateritas tipo saprolito. En estos
estudios se ha demostrado que en general los filosilicatos tipo serpentina, son mucho más
reactivos al ácido debido a las características de su estructura, por lo que gran parte del
níquel se libera en los primeros días del proceso, seguido por una reducción de esta cinética
(Alibhai et al., 1993; Jang y Valix, 2017; Liu et al., 2009; Luo et al., 2009; Quaicoe et al.,
2014; Rice, 2016; Rubisov et al., 2000). La lixiviación de níquel en este estudio se asemeja
más a la observada en lateritas ricas en oxihidróxidos de hierro, los cuales son más
refractarios. De acuerdo a Rubisov et al. (2000), el níquel asociado a éstas fases posee la
cinética de la limonita, aumentando gradualmente con el tiempo, a diferencia de lo que
ocurre en el saprolito.
Capítulo 4 100

Debido a que los porcentajes de níquel y hierro extraídos no tienen una correlación lineal,
sus tasas de solubilización no son iguales, lo cual implica que se encuentran asociados a
diferentes fases minerales (Landers y Gilkes, 2007; MacCarthy et al., 2015; Quaicoe et al.,
2014). Como se ha mencionado anteriormente, el magnesio ejerce una fuerte influencia
sobre la cinética de lixiviación del níquel ya que su solubilización preferencial neutraliza el
ácido disponible y retrasa la liberación de níquel (Hunter et al., 2013). Adicionalmente, la
extracción de éste y otros iones altera la interface eléctrica entre la solución y el mineral, lo
cual también afecta la cinética de solubilización (Tartaj et al., 2000). En general la diversidad
en la composición de las lateritas y su particular mineralogía, genera diferencias en la
reactividad de sus minerales y consecuentemente en sus tasas de lixiviación (Hunter et al.,
2013; Liu et al., 2009).

En el ensayo con 1% de azufre elemental (punto 4.3.5) se resaltó el grado de resistencia


alcanzado por las cepas bajo concentraciones de hasta 7.4 g/L de Ni2+, además de los otros
iones metálicos disueltos en el proceso. Con 6% de azufre elemental se lograron
concentraciones de níquel en solución de 14.2 g/L, doblando las obtenidas previamente.
Jang y Valix (2017), sugieren que periodos más extensos de adaptación permiten crear alta
resistencia a metales pesados en A.thiooxidans. En su estudio encontraron que al aumentar
las concentraciones de saprolito, se estimulaba la producción de ácido bacteriana, indicando
que los pH bajos podrían contribuir a reducir la unión de metales a la pared celular, debido
a la competencia entre estos cationes y los iones H+, por sitios de unión en la superficie de
la bacteria.

Lo anterior se relaciona con lo propuesto por Dopson et al. (2014), quienes plantean que la
extrema tolerancia a metales en las acidófilas puede deberse en parte a la formación de
complejos entre los sulfatos (comúnmente abundantes en sus ambientes) con los iones
metálicos libres, impidiendo su entrada a la célula. Los otros mecanismos conocidos que le
confieren tolerancia son los potenciales electrostáticos de sus membranas citoplasmáticas,
que regulan su pH interno. Se han identificado diversos grupos de genes en A.thiooxidans,
relacionados con su resistencia a metales pesados como el arsénico, mercurio, cadmio y
101 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

cobre, sugiriendo el empleo de varios sistemas para lidiar con altas concentraciones de estos
iones (Zhang et al., 2016).

4.3.8 Mineralogía del proceso

Los ensayos con pH 2, 1.7 y 1.4 presentaron cambios en la intensidad de algunas bandas,
los cuales también se registraron en los controles en menor medida. La pequeña banda en
forma de hombro en 3674 cm-1, desaparece con el tiempo de lixiviación. A esta banda se le
atribuye la vibración de tensión de los OH internos, coordinados con 3 cationes de Mg2+ en
las capas octaédricas (Scholtzová et al., 2003; Wilkins e Ito, 1967). Por esta razón, la
desaparición de la banda implica solubilización de magnesio del mineral, con
descomposición de la capa octaédrica. De manera similar a lo observado durante la
adaptación, la banda en 3647 cm-1 tiende a reducirse (Figura 4-12) debido a la extracción de
cationes como el níquel, magnesio, hierro, así como de grupos hidroxilo. Esta se considera
producto de las vibraciones de tensión de los OH internos, en coordinación con cationes
octaédricos, donde al menos 2 Mg2+ han sido reemplazados por Fe2+ o Ni2+ (Wilkins e Ito,
1967).

La frecuencia en 3433 cm-1 aumenta en su intensidad y ancho, lo cual se puede atribuir a la


formación de nuevos enlaces hidrógeno (Heller-Kallai et al., 1975). De acuerdo a Scholtzová
et al. (2003), el desorden estructural, los defectos y las sustituciones afectan las vibraciones
de los grupos OH en los filosilicatos, produciendo bandas más amplias y sobrepuestas. La
banda en 3627 cm-1 tiende a conservarse, esta frecuencia se ha observado cuando hay
sustitución completa de los cationes de Mg2+ por Ni2+ (Scholtzová et al., 2003; Wilkins e Ito,
1967), lo que sugiere permanencia del níquel en la estructura mineral.

La disminución en la intensidad de la banda en 1022 cm-1, que constituye una vibración de


tensión Si-O, se asocia con una descomposición parcial de la estructura del filosilicato a
sílice amorfo (Luo et al., 2009). Las bandas en 796 y 777 cm-1 presentaron tendencia a
reducirse y debido a que son una vibración Si-O-Si, indican solubilización de capas
tetraédricas (Figura 4-13). La banda en forma de hombro en 713 cm-1 asignada a libraciones
Capítulo 4 102

Ni-OH, se define más con el tiempo del proceso, lo cual puede tener relación con la
solubilización preferencial de magnesio y la permanencia de níquel en la estructura mineral
(Figura 4-12).
3674

713
3647
3627
3433

677
D0

430
461
1022
D6

D12

D21

D30

3900 3600 3300 3000 2700 2400 2100 1800 1650 1500 1350 1200 1050 900 750 600 450
1/cm

Figura 4-12: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con pH inicial 1.4 y 1% S0 (las
flechas indican cambio en las bandas).

La banda en 677 cm-1 tiende a reducirse, mientras que la banda en 690 cm-1 no presentó
cambios notables. Debido a que la primera es influenciada por la composición de las capas
octaédricas (Serna et al., 1979), indica solubilización de cationes presentes en ésta. La
frecuencia en 690 cm-1 tiende a permanecer ya que es una vibración asociada a las capas
103 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

tetraédricas, mucho menos susceptibles al ataque ácido. Solamente en el control de pH 1.4,


se observó de manera clara la aparición de la banda en 665 cm-1 (Figura 4-13), asociada a
una libración Ni-OH (Golightly y Arancibia, 1979). Sin embargo, esta ya no es visible
después del día 12, probablemente como consecuencia de la re-precipitación de iones. Por
último, se observó un leve estrechamiento de la banda en 461 cm-1 y a medida que esto
ocurre, el hombro en 430 cm-1 se definió más como una banda en 425 cm-1, la cual se
relaciona con una flexión Mg-OH (Post y Borer, 2000) o Ni-OH (Serna et al., 1979) (Figura
4-12).

713
796
777

677
D0

677
665
D6

D12

D21

D30

0 1200 1050 900 750 600 450


1/cm

Figura 4-13: Cambios en el espectro FTIR del control de los ensayos con pH inicial 1.4 y
1% S0 (las flechas indican cambio en las bandas).

En los ensayos con porcentajes de azufre elemental 2, 3, 4 y 6% se observaron los mismos


cambios mencionados anteriormente, aunque algunos son más notables como consecuencia
de una mayor concentración de ácido en el medio y solubilización de las fases minerales
(Figuras 4-14 a 4-17).
Capítulo 4 104

S0 2%

713
3681

778
3647
3627

670
3435 D0
3647

423
1079
1022
D15

D30

3900 3600 3300 3000 2700 2400 2100 1800 1650 1500 1350 1200 1050 900 750 600 450
1/cm

Figura 4-14: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 2% S0 (las flechas indican
cambio en las bandas).

S0 3%

713
3681

778
3647
3627

670
3435

D0

423
1079

D15
1022

D30

3900 3600 3300 3000 2700 2400 2100 1800 1650 1500 1350 1200 1050 900 750 600 450
1/cm

Figura 4-15: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 3% S0.


105 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

S0 4%

713
D0

778
3681

670
3627
3647

3435

423
1079
1022
D15

D30

3900 3600 3300 3000 2700 2400 2100 1800 1650 1500 1350 1200 1050 900 750 600 450
1/cm

Figura 4-16: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 4% S0.

S0 6%

713
3681

778
D0
3647
3627

670
3435

423
1079

D15
1022

D30

3900 3600 3300 3000 2700 2400 2100 1800 1650 1500 1350 1200 1050 900 750 600 450
1/cm

Figura 4-17: Cambios en el espectro FTIR de los ensayos con 6% S0 (las flechas indican
cambio en las bandas).
Capítulo 4 106

En la zona de vibración de tensión de los grupos hidroxilo estructurales, persiste la


desaparición de las bandas en 3681 y 3647 cm-1, asociadas a la descomposición de capas
octaédricas. La banda en 3627 cm-1 se conserva, lo que sugiere una relación con fases más
refractarias y poco solubles.

La banda en 1079 cm-1 se define a medida que la frecuencia en 1022 cm-1 se reduce como
consecuencia de la descomposición de capas tetraédricas (Luo et al., 2009; Sufriadin et al.,
2011). Por otro lado, existe tendencia a la reducción en la banda en 778 cm-1, mientras la
banda en 796 cm-1 aumenta su intensidad. Debido a que esta última corresponde a una
absorción del sílice, esto implica re-precipitación de sílice amorfo por lixiviación de capas
tetraédricas (Liu et al., 2010).

La frecuencia en 694 cm-1 presentó un incremento en su intensidad a medida que la banda


en 670 cm-1 se reduce. Como se mencionó anteriormente, la primera se asocia a una flexión
Si-O de las capas tetraédricas, mientras la segunda se relaciona con componentes
octaédricos, indicando solubilización de cationes presentes en estas capas. Finalmente, en
estos ensayos se observó una tendencia a la desaparición del hombro en 423 cm-1, lo cual se
asocia también con extracción de cationes como el magnesio o níquel.

4.4 Conclusiones y Recomendaciones


Los ensayos realizados demostraron que existen varios factores que afectan la solubilización
de níquel en la laterita utilizada. Por una parte, se encontró que el pH inicial del medio
contrarresta en cierta medida la descarga de iones alcalinos del mineral, que impiden
incrementar la solubilización de níquel. No obstante, no se encontraron diferencias
significativas en cuanto al níquel y hierro solubilizados con los pH de inicio 2, 1.7 y 1.4,
pero sí entre éstos y un pH inicial de 2.8.

El incremento en el tiempo de residencia del mineral es determinante cuando se trata de


lateritas tipo saprolito con alto contenido de magnesio, como la empleada en este estudio.
Esto se debe a que este último, retrasa la solubilización del níquel. Al aumentar el tiempo
del proceso, A.thiooxidans puede producir suficiente ácido alcanzando pH inferiores a 1, lo
cual se demostró que acelera la extracción de níquel. La cinética observada en la
107 Biolixiviación de níquel a partir de un saprolito garnierítico
usando dos cepas de Acidithiobacillus thiooxidans

solubilización de este metal, se relacionó más con la reportada en lateritas tipo limonita,
sugiriendo una asociación con fases minerales más refractarias. Sin embargo, este
comportamiento también se atribuye a las propiedades electrocinéticas de estos minerales,
los cuales requieren pH muy bajos para liberar el níquel.

Los ensayos con diferentes porcentajes de azufre elemental, mostraron un efecto


significativo sobre la producción de ácido bacteriana y su cinética. Mayores concentraciones
de azufre elemental se relacionan con una mayor biomasa y por lo tanto, mayores
concentraciones de ácido en la solución. El incremento en el substrato permite que las
bacterias produzcan ácido sulfúrico a una velocidad superior a la observada con 2% de pulpa
mineral. En esta medida, se contrarrestan los efectos tóxicos de los elementos liberados del
mineral, sobre el metabolismo bacteriano.

Las concentraciones de ácido producidas por las cepas de A.thiooxidans en estos ensayos,
son las más altas con relación a los estudios revisados. Este comportamiento obedece a la
alta disponibilidad de azufre elemental y a la respuesta de la bacteria debido la descarga de
iones alcalinos en el medio.

Los resultados mostraron que la cinética de solubilización del hierro y el níquel también
aumenta con el incremento del porcentaje de azufre elemental. Con 6% S0 se extrajo hasta
un 91% del níquel, en comparación al 54% extraído con 1% de S0. Sin embargo, las
concentraciones de hierro y níquel lixiviadas después de 30 días, no presentaron diferencias
significativas entre los porcentajes de S0 de 3, 4 y 6%. Estos ensayos permitieron generar
una alta resistencia al níquel en las dos cepas utilizadas de A.thiooxidans, las cuales
mostraron una continua oxidación del azufre, así como la capacidad de crecer bajo
concentraciones de hasta 14.2 g/L de este metal, sin considerar las concentraciones de los
otros iones presentes en el medio.

Finalmente, este estudio demostró un alto potencial biotecnológico, permitiendo extraer


altos porcentajes de níquel, producir altas concentraciones de ácido sulfúrico a bajo costo y
evitando el consumo energético que generan las actuales tecnologías que procesan estos
minerales. No obstante, sería importante desarrollar otro tipo de estudios antes de realizar
Capítulo 4 108

un escalado. Por una parte, es necesario probar su utilidad con colas de laterita, que
corresponden a grandes volúmenes de residuos de minería que todavía contienen níquel
extraíble. Se pueden diseñar experimentos en dos pasos con el fin de maximizar las
concentraciones de ácido y reducir el tiempo del proceso.

Por último, para el estudio de la cinética de solubilización de este tipo de minerales, es


necesario realizar el seguimiento de otros iones en la solución como el magnesio. El uso de
microscopía electrónica de barrido (SEM-EDS), así como otras técnicas espectroscópicas
pueden ser de gran utilidad para caracterizar el proceso de lixiviación de diferentes
elementos y fases minerales.
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