Texto Problemáticas Adolescentes. Laura Macchioli
Texto Problemáticas Adolescentes. Laura Macchioli
Texto Problemáticas Adolescentes. Laura Macchioli
ADOLESCENTES
Prof. Laura Macchioli
Por qué pensar en la adolescencia….
Muchas veces los profesionales Psi están convocados a pensar y trabajar
con sujetos que transitan esta etapa
Los adolescentes, al igual que cualquier otro sujeto deben ser pensados en
la relación con su contexto.
Sin embargo, son sujetos que están atravesando una etapa particular en
que el aparato psíquico está aún en estructuración
Por eso… hoy la idea es pensar en la particularidad del sujeto en este
momento.
Algunas consideraciones clínicas sobre esta etapa…
“Por eso, suponer que podemos detener este torbellino con diagnósticos
invalidantes o creer que tenemos que ubicar a estos chicos como si fueran fichas
de un tablero, resultará un fracaso”
(Beatriz Janin, 2018)
Tres líneas para pensar la adolescencia
- Una de las principales tareas del adolescente es el abandono de las investiduras libidinales
hacia los padres y el investimento de nuevas figuras libidinales hacia los padres y el
investimento de nuevas figuras.
- Con el adolescente el adulto debe ser un “puerto que lo recibe cada vez que vuelve”, sin
pretender ocupar un lugar privilegiado y soportando los embates. Orientar a los padres a
armar un espacio en el que lo abrume, posibilitando el movimiento de despegue.
- El pasaje del vínculo corporal a la palabra es clave en tanto el contacto corporal puede ser
fuente de excitación y traer aparejada mucha hostilidad por lo indominable de las sensaciones.
- El vínculo con los padres debe pasar a un predominio de lo verbal que facilita el vínculo y una
trasformación a los modos de acercamiento.
El Narcisismo
- La representación de sí tambalea y ya no es suficiente la mirada de los padres como sostén.
- Es preciso que haya otra miradas y otros sostenes (aspecto que hoy está muy de manifiesto
en las redes sociales).
- Debe ser alguien tomando aspectos de otros y a la vez ser único independiente de todos ,
coloca al adolescente en una situación paradojal. (ej. Quieren ser originales y se visten igual
que todos)
- Dado que rechaza lo que identificatoriamente ya lo armó (identificaciones primarias) esto lo
puede llevar a la angustia y a la confusión identificatoria (no sé quien soy, no sé que quiero)
- También muchas veces los rasgos son identificaciones producto de una historia no resuelta en
la familia.
El adolescente y su contexto
Tiempo de identificaciones…
En esta época se presenta al adolescente una gran encrucijada…
¿Cómo desplegarse si los adultos los toman como modelos?, cómo identificarse con otros más
grandes si ellos mismos son tomados como modelos de identificación?
- La adolescencia supone ideas de futuro. Sin embargo ¿Hay claridad en las metas que hoy
por hoy se proponen para el adulto?, ¿hay claridad en el recorrido, en el camino que hay que
hacer para alcanzar esas metas?... Se vive entonces el aquí y el ahora?
- Hoy hablamos de individualismo, eficiencia, dinero como fines en sí mismos. Los otros se
convierten en rivales o competidores.
- La falta de conexión con otros que se conecten empaticamente con ellos deja a los
adolescente muy solos. Quizás los que se tenían que conectar con ellos estaban muy
aturdidos, o muy dormidos… o muy metidos en su mundo o quizas porque frente a su propia
angustia, la angustia de los adolescentes se les hace intolerable.
- Si para el adolescente no es posible el incremento del amor a sí mismo a partir de sus logros,
alcohol, drogam aturdimiento, puede ser una buena salida.
Tomás
Tomás tiene 15 años. Vive con su mamá, su tío materno y su abuela.
La mamá solicita una consulta porque Tomás tiene importantes dificultades para avanzar en sus aprendizajes. Cada año
que pasa se lleva más materias que termina rindiendo cuando durante el verano su mamá le contrata profesores
particulares o bien ella misma lo ayuda a estudiar.
En el relato de la historia familia, Florencia la mamá cuenta que quedó embarazada del padre de Tomás cuando tenía 17
años “A veces vamos por la calle y hay gente que piensa que somos hermanos (se ríe), Eso a tomi le re molesta”.
En ese momento intentaron convivir con su pareja (Ernesto) pero se llevaban mal. El papá incluso en un momento tuvo
algunas reacciones violentas (empujarla y sentarla en la cama a la fuerza).
Finalmente decidieron separarse y Ernesto mantuvo contacto con Tomás y su mamá hasta el año a partir del cual
“desapareció”.
La mamá cuenta que en varias oportunidades lo buscó para contactarse con él pero que esas charlas siempre terminaban
mal. La “indigna” que tampoco los abuelos y tíos de Tomás quieran saber de su hijo. Les ha mandado cada tanto algún mail
o mensaje por facebook pero si bien le dicen que “ya van a arreglar” para verse, nunca lo hacen.
Florencia cuenta que “A Tomi siempre le cuenta de su papá”. “Además son re parecidos”. “Físicamente son un calco, fijate
que esa altura, ese cuerpo así fibroso, la nariz… nada de eso es mío, es una fotocopia del padre”.
Yo siempre intenté darle a mi hijo lo mejor, nunca le faltó “un buen colegio, su ropa que le gusta, hacer fútbol que le
encanta” Por eso me da mucha bronca que “Su única responsabilidad que es estudiar y hacer las cosas del colegio no lo
pueda hacer”.
“Es inteligente pero es vago”, “Siempre fue el consentido de mi mamá y mi hermano”, “Todo es para él”. “La comida que le
gusta, las cosas que le gustan”..,. “Si a Tomás no le gusta la comida que hay se lo dice a mi mamá y ella es capaz de
pararse e ir a hacerle otra cosa a la cocina”
Es re mimoso… todavía a veces pretende acostarse en mi cama con el terrible tamaño que tiene (se ríe)
En estos días estoy viendo si puedo buscar al padre, para que le hable, para ver si el hecho de hablar con él a Tomás lo
ayuda. Si bien Tomás no me lo dice yo estoy segura que a él le encantaría conocer al padre.
También me enteré que el padre de Ernesto se fue a vivir a otra provincia. Lo encontré en el facebook y le voy a mandar un
mensaje.
Tomi es un amor… “no se merece haber tenido ese padre”.
Yo soy un poco madre, un poco amiga, un poco padre… a veces siento que no doy más.
Lo bueno es que con Tomi hablamos de todo, me cuenta sus cosas. Me acuerdo que cuando chapó por primera vez la piba
estaba en el balcón de mi casa y él vino a la cocina a contármelo.
Por eso no entiendo que por más que le hable, “No hay caso”.
Además ya está grande para algunas cosas. Cuando viajo siempre se enferma de algo o me llama todo el tiempo para
decirme que me extraña
Cuando conozco a Tomás se presenta como un chico tranquilo, me dice que le va bien en la escuela, que la madre es un
poco exagerada pero que este año se va a poner las pilas y que viene bastante bien.
Me habla de fútbol, de sus amigos… Con dos de ellos se peleó ayer. Pasa que “Soy muy calentón cuando me joden y tengo
la mano pesada” “Como soy grandote no me doy cuenta”.
Me cuenta que eligió ir a técnico para estudiar algo que tenga futuro. Además se quiere ir a probar a los clubes de fútbol y si
no queda no importa porque de última va a hacer boxeo.
“A mi viejo nunca lo conocí”, Todos dicen que soy igual a él… que se yo”. “El fútbol nos gusta a los dos”.
Capaz algún día lo conozca… pero no sé si quiero. Capaz sí…
Del padre sabe que trabaja en una empresa, que le gustan las motos, que se peleo con los amigos y con la familia y que casi
no se dá con nadie. Dejó de verse con todos. Es medio revirado. Además cuando yo nací se fue a la mierda…
Mi viejo era re fachero cuando era jóven. Todas las pibas del barrio estaban atrás de él. Tenía el pelo largo, andaba en moto y
las pibas lo re miraban.
Cuando le pregunto si le gusta parecerse al padre me dice que en algunas cosas si… con los meses en una oportunidad me
dice que “le da miedo parecerse en todo”
Algunas intervenciones para tener en cuenta en el trabajo con adolescentes