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Dadaismo

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VANGUARDIAS

04 de febrero de 1990

Cada noche estos


“anti- artistas”
proyectaban el
tritón de lo grotes-
co y el dios de lo
bello sobre cada
espectador, sin
excepción.

Dadaísmo
El anti-arte en su primera aventura
Margarita D’Amico

Como dijo Tristan Tzara “la palabra Aunque dadá no fue un verdadero
nació y nadie supo cómo”. Desde movimiento, ni una escuela –como
1916 esta profunda búsqueda del el futurismo o el constructivismo–
espíritu eliminó las distancias entre lo incluimos en nuestra selección de
lo estético y lo real, con máxima las principales vanguardias artísticas
provocación. Y aunque dadá no lo- del siglo XX, por su espíritu inno-
gró salvar al mundo, liberó al arte vador, que no sólo impactó en las
de lo rutinario. Tuvo influencia en primeras décadas de la centuria sino
el surrealismo, happenings, fluxus, que tuvo vigencia en los años poste-
pop art, performances, teatro de so- riores y aun la sigue teniendo.
nidos, teatro verbal, formatos de
documentación y cierto neodadaís- Precisamente, porque los
mo contemporáneo. dadaístas hicieron un arte –o un
“anti-arte”– libre, fresco, desafiante,
provocador, un arte no conformista,
sin fórmulas, no rutinario, signado tamiento; concientización social
por los elementos más insólitos y en- como objeto artístico.
marcado dentro de una profunda
búsqueda del espíritu. 8 de febrero de 1916

Sobre el modelo de los futuris- Como dijo Tristan Tzara, “la


tas, produjeron los más variados tra- palabra nació y nadie supo cómo”.
bajos con sonidos y lenguaje, poesía Al recordar el primer episodio de la
gritada, poesía simultánea, escritura historia del dadaísmo, uno de sus
automática, trajes, máscaras, disfraces, creadores, Marcel Janco, en una car-
música, danza, fotomontajes, poemas ta inédita publicada parcialmente en
gimnásticos, poemas de ruido, poemas El estilo y el grito, de Michel
estáticos, poemas hechos sólo con vo- Seuphor, contó como las miserias de
cales, declaraciones, teorías, ataques a la guerra le habían cortado todos los
la audiencia y veladas tumultuosas. recursos y tenía que ganarse la vida
Veladas de “performances”, no sólo en cantando en los cabarets de Zurich.
el Café Voltaire de Zurich, donde “el Una noche encontró a Hugo Ball
espíritu dadá” tuvo su primer momen- que dirigía uno de esos locales.
to estelar en 1916, sino también en
otras ciudades europeas y en Estados “Cuando se enteró de que
Unidos. El dadá fue internacional. yo era pintor, que tenía relaciones
con cubistas y futuristas, que cono-
Los que hicieron la primera cía poetas y otros artistas en Zurich,
explosión en Suiza fueron Hugo Ball, me propuso, en seguida, participar
Marcel Janco, Emmy Hennings, Tris- en su proyecto de crear un cabaret
tan Tzara, Hans Arp, Richard Huel- literario. Al día siguiente, hablé de
senbeck. A ellos se unieron pronto ello con Arp y Tzara… Bautizamos
Walter Serner, Hans Richter, Viking al cabaret Voltaire. Todas las noches
Eggeling, Sophie Tauber, Mary Wig- se unían nuevos amigos a nuestro
man y Picabia un año después. En grupo. Los poetas cantaban, los es-
Estados Unidos estaban Marcel Du- critores declamaban su prosa y su
champ y Man Ray con sus “ready- miseria, las paredes resplandecían de
made”; Huelsenbeck en Berlín, Max pinturas y de afiches, el aire de las
Ernst en Colonia, Kurt Schwitters en sonatas que Ball tocaba al piano
Hannover. Había dadaístas en Ruma- eran músicas negras y javanesas, que
nía, Holanda, Suecia, Noruega, en bailábamos con mis máscaras pinta-
todas partes. das, o también se leía a cuatro vo-
ces, en cuatro lenguas diferentes,
Lineamientos generales: eli- poemas simultáneos”.
minación de la distinción entre lo es-
tético y lo real; arte como principio de Cada noche estos “anti- ar-
la vida; arte como forma de compor- tistas” proyectaban el tritón de lo
grotesco y el dios de lo bello sobre nable, detallar la variedad de obras
cada espectador, sin excepción. El significaría entrar en el dadá infini-
ambiente no era muy amable. ¡Qué to. Quienes vieron la exposición El
locura era ésa! La gente se desconcer- espíritu Dadá que el Museo de Arte
taba. Contemporáneo de Caracas presen-
tó en noviembre de 1980, cierta-
Luego venía Hugo Ball de- mente recordarán la riqueza expre-
clamando… “Lo habían llevado a es- siva que presentaban las numerosas
cena con las piernas encerradas en un obras de esa muestra (76 artistas,
enorme cilindro de cartón azul bri- entre ellos Arp, Ball, Duchamp con
llante que le llegaba hasta la cintura. 33 obras, Ernst, Hausmann,
Del cuello, por encima de los hom- Hartfield, Janco, Lissitzki, Male-
bros y los brazos, salía otro cartón que vich, Moholy- Nagy, Picabia, Pram-
le cubría el tórax, y que él podía hacer polini, Man Ray, Richter, Rozano-
mover como alas. Estaba pintado de va, Schwitters, Tatlin, Tzara).
rojo y dorado. Frente a él, tres atriles
de músico sobre los que se encontra- El dadá, con su gran aventu-
ban las tres partes del poema… El re- ra del espíritu, tuvo influencia en
cital terminaba con un largo lamento, otras vanguardias del siglo, empe-
al estilo de los recitados litúrgicos” zando por el propio surrealismo.
(M. Seuphor, El estilo y el grito). Entre las vanguardias modernas, el
espíritu dadá tocó el Pop Art,
Instrucciones para un poema acci- happenings, Fluxus, performances,
dental arte ambiental, y como decía Du-
champ en 1962 “ese neodadaísmo
Tristan Tzara: “Para hacer un que ahora se llama nuevo realismo”.
poema dadaísta, agarra un periódico y
un par de tijeras; escoge un artículo Dadá también dio origen,
tan largo como quieras hacer el poe- en las últimas tres décadas al teatro
ma; corta el artículo; recorta cada una de sonidos (Cage, Tudor, Ashley,
de las palabras con que está hecho ese Oliveros, Subotnick, Sender, Lucier,
artículo; colócalas en una bolsa; re- Martirano); teatro verbal (Higgins,
vuelve suavemente; toma los pedaci- Hansen, McLow, Filliou); formatos
tos, uno tras otro, y transcribe las pa- de documentación (Brecht, Watts,
labras en el orden en que las fuiste Maciunas, Baldessari, Haacke).
sacando de la bolsa. El poema acci-
dental está listo”. Ahora, hay quienes se atre-
ven a hacer espectáculos con sabor
Seguir contando las anécdotas neo-dadaísta, como si estuvieran
e historias del dadaísmo sería intermi- descubriendo el mundo y creyendo,
además, que el mundo nació cuando
ellos abrieron los ojos. Actúan con
provocación e irreverencia, sin pensar
que la provocación y la irreverencia
ahora no sacuden ni conmueven a
nadie…

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