Jungshuax Wolf Blood Kookmin
Jungshuax Wolf Blood Kookmin
Jungshuax Wolf Blood Kookmin
Wolf Blood es una historia que escribí hace un par de años, la obra está
actualmente en venta desde hace tiempo por igual en Amazon. Su
versión en venta claramente no es fanfic (no es kookmin).
Como lo mencioné hace un tiempo en mi tablero de esta cuenta, algunas
de las obras serán publicadas nuevamente con la intención de editarlas
y corregir lo que piense que sea necesario en su narrativa. La historia no
se verá afectada por la edición.
Para aquellos que lograron obtener el libro al comprarlo en Amazon,
podrán ir notando la diferencia en algunas partes de la obra en su
narrativa, espero poder mejorar la lectura para ustedes.
No se trata de una adaptación al kookmin ya que esta obra fue
originalmente escrita como fanfic, tampoco es una copia, ni secuela de
una obra previa.
Si estás viendo esta historia en una plataforma diferente a Amazon y
wattpad, podrías estar siendo sujeto a malware y virus.
Si estás viendo esta historia en un ship diferente al kookmin y fuera de
esta cuenta, estás leyendo una copia ilegal la cual claramente será
demandada legalmente.
Espero que puedan disfrutar esta nueva versión
de Wolf Blood.
36
CAPÍTULO 01
1
— La paciencia se me agota Jin.
5
La voz del alfa logró tensar al médico quien en un vano
intento de evitar la mirada del hombre frente suyo,
decidió retroceder un par de pasos y crear distancia entre
sus cuerpos.
— Solo dame un poco más de tiempo, la muestra debe
estar aquí entre todo este desorden.
El líder de la manada desvió la mirada hacia el interior del
consultorio, este yacía completamente ordenado y pulcro
a simple vista.
— No preguntaré dos veces — insistió el hombre más alto.
El médico jugó con sus propias manos tratando de
recordar lo que había hecho días anteriores, él había
cometido un error que no sería perdonado por su líder, no
había una excusa razonable que lograra zafarlo de la
situación en la que se hallaba.
— Está bien, diré la verdad, sin embargo, quiero aclarar
que ha sido un error de mi parte como profesional y que
no ha sido con algún tipo de intención malicioso.
— Jin.
El mencionado elevó su mirada.
— Existe la posibilidad de que la muestra que debía
examinar se haya mezclado con las de mi trabajo en el
pueblo humano — carraspeó al final de la frase al sentirse
observado de forma fija.
— ¿Mezclado? ¿Con otras muestras al tiempo o la perdiste
entre otras muestras que son humanas?
— Uh, bueno, puede que tal vez sea la segunda opción.
1
— ¿Dónde está la muestra?
El líder se veía tenso a simple vista, el médico trataba de
meditar sus palabras antes de responder al
interrogatorio.
— Esta mañana fui al pueblo de los humanos, al llegar al
consultorio la enfermera confirmó que hubo un par de
pacientes antes, y que estos ya habían sido atendidos.
— ¿Estás intentando decir que uno de esos humanos tiene
mi muestra?
— No sólo diría que la tiene, me atrevería a decir que ya la
usó en sí mismo.
9
El líder era reconocido por su perspicacia al tomar
decisiones en su propia manada, su gran liderazgo con el
paso de los años lo mantenían en un estandarte alto ante
los demás miembros, similar al de su padre que tuvo que
asumir el liderazgo del pueblo luego de la muerte del líder
anterior, el alfa mayor.
Pero su falta de paciencia era una de sus mayores
debilidades y defectos.
Un estruendo se escuchó dentro de la habitación, el
médico quien era un omega había salido de allí disparado
sin siquiera echar un vistazo hacia atrás. Sabía
perfectamente que el líder estaba más allá del límite de lo
que podría considerarse como furia e ira.
4
El siguiente cabecilla que regía cuando el alfa líder no
estaba se hallaba a las afueras del consultorio
manteniendo una distancia prudente, no tenía
conocimiento alguno del por qué el líder yacía enfurecido
destruyendo el espacio que era el consultorio médico del
pueblo ni mucho menos el por qué el médico había salido
huyendo de allí.
— ¿Ya te calmaste? — le preguntó en cuanto lo vio salir de
la habitación.
— ¿Parezco estar calmado? — sus ojos destellaban rasgos
rojizos.
El hombre siempre se incomodaba con la altura del líder,
era simplemente más alto y grande que los demás en la
manada, solo con ello era más que suficiente para llamar
la atención.
— Hombre, no mates al mensajero, la manada se puso
alerta al escuchar el estruendo que hiciste.
— Jin cometió un grave error — un surco formado en la
frente del líder — no, más que eso, ha puesto no sólo al
pueblo en peligro sino al secreto de los cambia formas.
— ¿Tanto así? — cuestionó el más bajo.
El líder decidió relatar los sucesos ocurridos, o lo poco
que Jin le había dejado saber hasta el momento, pero con
la sola mención de los humanos involucrados era más que
razón suficiente para alterar los nervios de ambos.
— Diablos, Jin realmente la jodió esta vez — se quejó.
— Busca a Jin, iremos al pueblo y averiguaremos en
dónde está ese humano.
El alfa obedeció la orden y fue en búsqueda del médico,
no demoró en hallarlo ya que este estaba en su casa
tratando de mantener distancia con el enfurecido líder.
— Sé que estás allí, puedo olerte Jin — dos golpeteos
contra la puerta principal fueron suficientes para que el
omega abriera la puerta ligeramente solo dejando ver un
poco de su rostro.
— ¿Qué tan enojado está? Dime la verdad Namjoon.
4
El aludido suspiró ruidosamente antes de enviar su mano
hacia su cabello peinándolo hacia atrás alborotando las
hebras delanteras.
— Te quiere en su oficina, ahora.
Jin quien en realidad era incluso mayor en edad que el
líder, era alguien quien prefería evitar las discusiones y su
concentración se desviaba en el rango de la medicina.
— Admito que esta vez, si es mi culpa — murmuró más
para sí mismo.
— Como sea, solo ve y soluciónalo, porque si un humano
revisa la muestra sabrá que no proviene precisamente de
otro humano.
— Uh, si, verás — el omega abrió la puerta por completo —
creo que no entendiste lo que sucedió realmente.
Un surco fue formándose en la frente del alfa, sus brazos
entrando en tensión y cruzándose contra su torso.
— Jin, ¿Qué carajos hiciste esta vez?
El omega desvió la mirada preocupado, era consciente
que había creado un enorme embrollo que solo traería
problemas futuros al pueblo.
— Solo, vamos — el omega salió de la casa tras cerrar la
puerta a sus espaldas.
El alfa le siguió en completo silencio, por la expresión en
el rostro del contrario dedujo que la razón por la cual el
líder estaba enfurecido debía ser realmente malo,
durante el corto camino pudieron percibir la tensión al
acercarse al despacho.
La manada vivía en un pueblo que era totalmente vigilado
cada día, cada hora sin interrupción alguna existían desde
vigilantes hasta los llamados centinelas que eran un
rango más alto.
Era la única forma de mantener distancia con los
humanos, muy rara vez un alguno pasaba cerca de las
carreteras que estaban en mal estado justamente para
evitar que las utilizaran, el líder siempre mantenía el
orden, sin embargo, él no interactuaba con los humanos
ya que, ante sus ojos, él era demasiado enorme.
Sus rasgos variaban en todo su físico, desde su altura
llamativa hasta el amplio torso que era ligeramente
delineado al comienzo de las largas piernas, sus músculos
llamaban la atención a simple vista sin importar la
vestimenta, su cabello azabache siempre estaba revuelto
y las hebras caían de forma desordenada contra su frente.
La mirada del líder lograba intimidar aun si no expresaba
algún tipo de emoción de forma externa, para los
humanos Jungkook parecería un enorme hombre que
destilaría peligro en cada rincón de su cuerpo.
Por ello evitaba los encuentros, siempre enviaba a
Namjoon o algún otro alfa en su lugar cuando algún
asunto relacionado con un humano ocurría, pero al
parecer esta vez tendría que entrometerse luego de
escuchar el resto de la historia de Jin.
— Ve a buscar a ese humano, si un humano ya es un
problema, uno que puede quedar embarazado es aún
peor, localízalo y tráelo hasta aquí.
7
— Si señor — respondió Namjoon.
Jin quien estaba a las espaldas del segundo al mando se
sentía tan avergonzado por el problema causado que
decidió acompañar a Namjoon en la búsqueda del
humano.
Solo que no esperaban enterarse de un segundo problema
una vez que fueron al pueblo a buscar al hombre.
CAPÍTULO 02
19
CAPÍTULO 05
¿Qué podía hacer?
1
Estaba acorralado.
Su pequeño bebé en sus brazos gruñendo, sus dedos
temblantes sujetándolo con fuerza contra su pecho.
¿Acaso ellos sabían que su bebé era diferente a los
demás?
¿Cómo podrían saberlo?
Él se había encargado de ser cuidadoso, nadie en ningún
momento había tenido alguna ligera sospecha de su hijo.
Había sido extremadamente cuidadoso de no levantar
sospecha alguna, su pequeño hijo lucía normal como
cualquier otro.
Sin embargo, Jimin optó por mantenerlo alejado de las
vistas curiosas. Ahora, lo que más le preocupaba era el
hecho de aquellos desconocidos rodeándolo, el terror
llenaba su cuerpo mientras intentaba pensar en alguna
forma de salir huyendo de allí.
Uno de ellos dio un paso al frente, Jimin se giró sobre sus
talones con rapidez y Baek gruñó un poco más.
— Vaya, el pequeño sí que tiene pulmones — comentó uno
de los tres hombres que irrumpieron en el apartamento,
quien no apartaba la vista del pequeño.
Maldición, Jimin recordó que al levantarse del sofá su
móvil había rodado hasta el suelo, intentó buscar con la
mirada algún transeúnte, pero para su mala suerte la
calle al final del callejón estaba desolada.
Los hombres comenzaron a avanzar hacia él, Jimin se
sintió perdido en esos momentos.
Un sonido de un automóvil deteniéndose al inicio del
callejón alertó a los hombres, su atención dirigida en otro
lugar le permitió a Jimin descubrir un pequeño espacio
por el cual podía colarse para alejarse de ellos. No lo
pensó demasiado, sus pies lo empujaron fuera de allí
sosteniendo a Baek con fuerza contra su torso.
Aquellos bonitos ojos oscuros estaban llenos de lágrimas
al igual que los del bebé.
El claxon del automóvil sonó emitiendo eco en el callejón,
uno de los hombres solo alcanzó a rozarle el hombro
izquierdo cuando se percató de su huida.
Por un momento Jimin se sintió aliviado al observar al
automóvil estacionado, solo pudo pensar en dirigirse
hacia este para tratar de conseguir un poco de ayuda y
huir lejos de los desconocidos. La suerte no estaba de su
lado, del automotor un hombre salió del asiento del
piloto, sus pies detuvieron la marcha de forma abrupta al
lograr reconocerlo.
Era el pediatra, el que había atendido a su bebé hacía
unas semanas atrás.
Algo no estaba bien. Jimin sintió escalofríos llenar su
cuerpo.
— Usted también es parte de esto — las lágrimas
comenzaron a derramarse al ver la expresión de culpa en
el rostro del pediatra.
Jimin retrocedió hasta chocar su espalda contra el muro
frío del comienzo del callejón, por más que observó no
divisó a ninguna persona. No había escapatoria alguna
para él y su bebé.
El pediatra avanzó hacia él y Jimin no tuvo más remedio
que comenzar a gritar lo más fuerte que pudo, el llanto de
su bebé también se escuchó en aquel callejón. Pero para
cuando las personas escucharon los alaridos y fueron a
revisar, el callejón estaba vacío y el auto no estaba.
El tiempo parecía avanzar lento para Jimin, él se
encontraba en medio de los cuerpos de los corpulentos
hombres que lograban hacerlo sentir pequeño e
indefenso, eso solo lograba aumentar su miedo.
— ¿Por qué demonios tardaste tanto? — la voz gruesa de
uno de ellos hizo sentir intimidado a Jimin quien intentó
encogerse en el asiento trasero.
— Tú no vives con los humanos, no sabes lo que es tener
que esperar a que el semáforo cambie para poder
avanzar, no tienes que lidiar con el tránsito.
Un bufido fue la respuesta del hombre más grande de
todos.
Jimin yacía en medio de dos de los tres hombres que
irrumpieron en su apartamento, ellos mantenían una
expresión neutra en el rostro. Era imposible especular la
verdadera razón de su secuestro, bastante seguro de que
tenía que ver con la existencia de su hijo.
Baek se mantenía aferrado a la camiseta de Jimin, como
si pudiese percibir que algo no estaba bien. Luego de un
largo recorrido que los llevó fuera de la ciudad, el auto se
detuvo al costado de la autopista.
No logró reconocer el lugar, Jimin no era particularmente
aventurero.
— Llevemos al chico al territorio, los demás ya saben qué
hacer — el pediatra habló en voz baja
Los tres hombres bajaron de la camioneta, Jimin
mantuvo a su hijo contra su torso expectante ante la
situación, su mente solo podía pensar en diferentes
formas de escapar, pero ninguna de ellas le favorecía al
tener a su bebé en brazos.
Baek comenzó a soltar sollozos en voz baja, los dedos de
Jimin por inercia fueron hacia la pequeña cara redonda
del bebé acariciando suavemente en un vano intento de
calmarlo.
— ¿Sabes? Por el aroma a miedo que emana de ellos dos,
no siguieron el plan de ir y traerlo de forma pacífica —
había un tono malhumorado en la voz del pediatra.
— Yo no lo asusté, fueron esos idiotas — se quejó el líder.
— Por favor Jeon, solo con tu mera apariencia asustas a
cualquier humano, más con esa expresión de odio en tu
rostro.
— Es el único rostro que tengo Kim, no me jodas ahora.
7
Baek frotó su rostro contra el pecho de su padre. El auto
se puso en marcha de nuevo cuando dos de los hombres
que rodeaban a Jimin en el asiento trasero se bajaron,
esta vez el automóvil se movió para ingresar por un
camino rocoso que le generó desconfianza a Jimin,
transcurrieron un par de horas en las fue perdiendo poco
a poco la esperanza de ser encontrado y rescatado en
algún momento.
Su pequeño tenía hambre, este ajeno a la situación que
los rodeaba comenzó a buscar con su boca el pezón de su
padre a través de la camiseta que usaba Jimin.
— Está muy silencioso aquí adentro — comentó Jin
moviendo la vista de la carretera hacia el retrovisor.
Una expresión de sorpresa llenó el rostro del omega quien
con rapidez volvió la vista hacia el frente, un tono carmín
llenando sus pómulos altos. Aquello llamó la atención del
líder quien girando medio cuerpo echó un vistazo hacia
atrás, sus ojos oscuros se llenaron de sorpresa, un surco
apareciendo en su frente.
— Y pensar que nos consideran a nosotros extraños —
susurró para sí mismo, el omega pudo escucharlo, pero
Jimin no.
Baek estaba bebiendo leche directamente del pezón
izquierdo de su padre, su vista estaba en el rostro de
Jimin quien limpiaba las lágrimas acumuladas en el
rostro de su bebé con sus pulgares.
2
Podía ver las mejillas hundirse con cada succión, Baek
ahora lucía calmado a diferencia de minutos atrás.
Jimin al sentirse observado elevó la vista topándose con
la oscura mirada del hombre más corpulento de todos en
el asiento delantero, una expresión de miedo y enojo
llenó el rostro de Jimin al instante.
— Uh, parece que no le agradas a alguien líder — se burló
Jin.
— Cierra la boca y sigue conduciendo — una expresión de
molestia en el rostro del azabache.
— ¿Qué quieren? ¿Secuestran a personas con sus bebés?
— por fin Jimin decidió hablar.
— Oye, eso fue bajo, nosotros no somos malas personas ni
mucho menos secuestradores — se quejó Jin.
— No me están llevando a un paseo aquí — le recordó
Jimin con un tono mordaz.
2
Baek soltó el pezón para poder gruñir ligeramente, su
vista rojiza de nuevo contra SeokJin.
— Diablos, el pequeño tiene mal temperamento justo
como el padre — comentó Jin volviendo la vista hacia el
frente.
15
— Solo queremos al cachorro — insistió Jungkook
volviendo la vista hacia el frente.
— ¿Cachorro? ¿Te refieres a mi hijo? Él no es un cachorro,
no es un animal, es mi hijo, y no, no se los pienso
entregar, tendrán que asesinarme primero — Jimin
intentó sonar convincente a pesar de que el miedo lo
llenaba.
Jungkook suspiró fuertemente.
— Nosotros no asesinamos humanos — fue la respuesta
corta que dio.
Jimin devolvió su vista hacia su pequeño, esto era
absurdo, no estaba seguro de qué estaba sucediendo con
aquellos hombres desconocidos, tampoco tenía intención
alguna de creer en sus palabras vacías. Movió a Baek para
dejarlo recostado contra parte de su torso, pequeñas
palmadas contra la espalda de este luego de acomodar su
camiseta una vez que Baek dejó de beber leche.
Necesitaba las cosas de su bebé.
Sus pies ardían de forma ligera por haber corrido sin usar
calzado alguno, su cuerpo se sentía cansado y sus brazos
entumecidos por mantener a Baek aferrado contra su
torso, no pensaba cooperar con aquellos hombres. No
tenía intención alguna de eso.
Sin embargo, no dependía de él, se hallaba acorralado sin
escapatoria alguna, de nuevo había lágrimas en las
esquinas de sus ojos formándose con rapidez.
¿Por qué tenía que sucederle esto a él y a su hijo? ¿Qué
daño habían hecho ellos para tener que sufrir esto?
Necesitaba saberlo.
— ¿Por qué quiere quitarme a mi hijo? — su voz con un
tono suave les dejó saber a ellos que se sentía
atemorizado.
El silencio llenó el automóvil por un par de minutos,
ninguno de los desconocidos parecía querer responder.
Desesperación llenó el cuerpo de Jimin y no pudo detener
las palabras en voz alta que pronunció.
— ¡Respondan! ¿¡Por qué quieren quitarme a mi hijo!?
Jin detuvo el automotor con un freno en seco aturdido
por el alarido de Jimin, solo dos segundos le tomó al
humano darse cuenta de la oportunidad que se le acaba
de presentar. El azabache no alcanzó a tomar del brazo a
Jimin cuando este logró abrir la puerta del auto y salir
corriendo de este.
— ¿¡No le pusiste el maldito seguro a las puertas!? — gritó
enfurecido Jungkook abriendo la puerta a su costado.
— No lo había visto necesario — fue la respuesta de Jin —
¡No sé cómo secuestrar personas! — gritó cuando el
cuerpo de Jungkook se perdió con rapidez al ingresar al
bosque al costado de la vieja carretera.
14
Jimin solo se dedicó a correr sin detenerse, sus brazos
cansados mantenían a Baek contra su torso, su pequeño
hijo se aferró por el miedo a la camiseta de su padre con
sus pequeñas manos empuñadas.
3
Él sabía que estaba siendo perseguido, pero no pensaba
dejárselo tan fácil a sus secuestradores.
8
CAPÍTULO 06
Solo se trataba de huir. Era lo único en lo que podía
pensar, su cuerpo moviéndose lo más rápido que la
adrenalina del momento se lo estaba permitiendo. No
estaba seguro de hacía dónde debía dirigirse con cada
paso que avanzaba, solo quería crear distancia con sus
secuestradores.
Sin embargo, Jimin no estaba seguro de si el ruido a sus
espaldas provenía de sus propias pisadas, el sonido
natural del bosque o se trataba de sus captores estaban
pisándole los talones. Las ramas de los árboles eran
bajas, lo obligaron a elevar uno de sus brazos para
sacarlas de su camino, por suerte Baek se mantenía
aferrado con sus brazos alrededor de su cuello
sosteniéndose con fuerza.
Escuchaba las ramas quebrarse con fuerza a sus espaldas,
hojas secas siendo pisadas, parecía que quien lo estaba
persiguiendo tenía problemas atravesando el bosque con
tantas ramas bajas juntas.
Su cuerpo comenzaba a cansarse y sus pies dolían
demasiado, pero detenerse no era una opción para Jimin.
Él no podía hacer mucho más que seguir corriendo, su
pecho tronaba tan bruscamente que sentía cada latir
rápido de su corazón, estaba seguro de que su cuerpo
cedería en algún punto de su huida.
Necesitaba una salida, cualquier oportunidad que le
permitiese salir del rango de visión del hombre que lo
estaba persiguiendo. Solo necesitaba un atajo, un atisbo
de esperanza.
— Vamos — susurró avanzando al ver un claro de luz entre
varios árboles adelante.
Si, esa podía llegar a ser una opción.
Pero, en realidad no lo fue, al atravesar entre los troncos
robustos se percató que el claro de luz provenía de la
cima de una pequeña cascada.
Era el fin del camino. Delante suyo el suelo estaba abierto
siendo atravesado por un rio que se dirigía hacia el inicio
de una gran cascada, él no tenía forma alguna segura de
atrevesarlo.
— Fue suficiente — aquella voz desconocida lo hizo girar y
comenzar a retroceder acercándose hacia la orilla.
Él podría saltar, pero no con su hijo en brazos. Así que
descartó la opción de inmediato.
— Detente — advirtió Jimin al momento en que el
corpulento hombre había avanzado hacia él.
Baek comenzó a sollozar entre sus brazos, Jimin lo apretó
contra su pecho, el pequeño rostro del bebé contra el
hombro derecho de su padre.
1
— Por favor — pidió una vez — solo déjenos ir — imploró,
una expresión de terror y desolación llenando su rostro.
— No puedo hacer tal cosa — el tono de voz decisivo del
hombre logró que Jimin solo negase con su cabeza,
lágrimas en las esquinas de sus ojos acumulándose. Cayó
de rodillas comenzando a llorar fuertemente.
Jungkook tragó saliva al ver la escena, inhalando con
fuerza se acercó hacia el humano, sabía de antemano que
su sola apariencia causaba temor en él y el bebé, pero no
tuvo más alternativa que estirar sus brazos observando a
Jimin encogerse en su lugar atemorizado.
Quería decirle que no le haría daño, pero sabía que lo
importante allí era el cachorro entre aquellos brazos
cansados.
Jimin se mantuvo quieto cuando sintió cómo era cargado
por el gran hombre, Baek apoyando su mejilla derecha
contra el pecho y sus ojos fijos en el brazo que rodeaba a
su papá.
— Shhh, estarás bien, papá no dejará que te suceda nada
— murmuró suavemente Jimin acariciando la espalda de
su hijo.
9
Decidió que debía quedarse quieto, si hacía un mal
movimiento podría ser arrojado hacia la cascada a las
espaldas del hombre, no le gustaba la situación, pero
debía pensar primero en su hijo.
Pudo escuchar a Baek comenzar a olfatear a su alrededor.
Un matiz rojizo llenando el iris oscuro de su hijo. Jimin
solo logró interpretarlo como una señal de peligro, justo
como lo sucedido en el apartamento.
Jimin fue llevado en brazos durante todo el camino que
habían atravesado minutos atrás durante su escapatoria.
No le tomó mucho tiempo a Jungkook retomar el camino
hacia la camioneta donde Jin yacía esperando, la vista del
omega sobre el humano y el cachorro en los brazos del
alfa.
No podía decirlo en alto, pero él sentía pena por ellos.
1
Puso la camioneta en marcha en cuanto Jungkook dejó a
Jimin junto con el bebé en el asiento trasero nuevamente,
esta vez se aseguró que el seguro estuviese puesto.
— Ya no más errores — advirtió Jungkook con voz baja.
Jimin mantuvo a Baek en sus brazos durante lo que
quedaba de camino, no reconoció el camino, de repente
todo solo eran enormes y altos árboles que comenzaban a
formar un sendero que parecía oculto.
Cuando por fin el auto se detuvo los próximos minutos
para Jimin parecieron pasar de forma lenta, el momento
justo en que fue cargado junto con su bebé, ser llevado
por un camino durante varios minutos hasta chocar con lo
que parecía un pueblo con viviendas cercanas que
conformaban un pequeño pueblo. No lograba
comprender lo que sucedía, incluso llegó a sospechar que
se trataba de alguna extraña y peligrosa tradición de
algún pueblo maldito oculto entre lo más recóndito del
bosque.
2
No transcurrieron más de cinco minutos desde que fue
llevado allí, él sintió su cuerpo ser abrazado desde atrás
sobre la base de su estómago, sus brazos siendo agitados
en el momento en que el pediatra le arrebató a su
pequeño hijo.
4
Su reacción fue natural, alaridos rasgaron lo más
profundo de su garganta hasta doler, lo habían alejado de
su bebé. Los gritos desgarradores no se hicieron esperar,
los llantos fuertes de Baek llegaron hasta sus canales
auditivos, Jimin intentó escapar de aquellos brazos que le
rodeaban el cuerpo con ahínco, por más que se sacudió no
logró zafarse. Un golpe en la parte baja de su cabeza lo
hizo desconectarse de la realidad, su visión tornándose
opaca mientras observaba al pediatra alejarse con su hijo
en brazos.
10
Tiempo después Jimin fue llevado a una celda, mientras
Baek se encontraba en el interior de una cuna
improvisada.
— Él no va a detener su llanto pronto — comentó Jin
intentando vanamente que el bebé dejase de llorar
mientras sujetaba un juguete mostrándolo frente al
pequeño.
4
El alfa inhaló de forma brusca antes de acercarse hacia el
costado de la cuna, Baek tenía lleno sus ojos de lágrimas,
tanto así que sus párpados parecían haberse cerrado del
todo.
— No quiero sonar impertinente en estos momentos, pero
¿Era realmente necesario traerlos aquí? — cuestionó Jin.
Jungkook sabía a qué se refería exactamente, el plan
original era mantener al humano en una celda en las
viviendas y al cachorro por igual, pero sabía que aquello
solo llamaría la atención del resto de la manada.
Había logrado mantener el secreto el tiempo suficiente
como para idear un nuevo plan, pero en cuanto estuvo en
trayectoria para buscar al cachorro se enteró de que los
ancianos líderes vendrían.
Así que simplemente era riesgoso dejarlos en el pueblo.
Por lo que optó por traerlos a su casa.
— Bueno, aunque funciona, ya que nadie viene por estos
lares, todos respetan tu territorio, al fin y al cabo, como
debe ser — comentó Jin, una mueca en su rostro por no
lograr que Baek dejase de llorar.
La casa quedaba lo suficientemente lejos como para que
los canales auditivos de los miembros de la manada no los
escucharan. Sus sentidos eran superiores a los de los
seres humanos, como si se tratara de una especie
evolucionada, a pesar de que sus aspectos mantenían los
rasgos humanoides, ellos estaban lejos de ser iguales a
ellos.
Su visita fija en el pequeño que no detenía su llanto, Jin se
alejó para buscar la leche que había preparado para el
pequeño. Pero Baek no bebió del envase en ningún
momento, sin dejar de llorar evitaba acercarse a Jin
gateando dentro de la cuna de un extremo a otro.
9
— Bien, esto si es un problema, el bebé no quiere comer.
Jungkook suspiró con fuerza.
— Será mejor que para cuando vuelva el cachorro este en
silencio y haya comido — advirtió Jungkook caminando
hacia la puerta.
3
— ¿A dónde vas? — cuestionó Jin.
— El humano no demora en despertar.
20
CAPÍTULO 07
El alfa era consciente de que en el momento en el que el
humano abriese sus ojos comenzaría a exaltarse en
búsqueda del pequeño cachorro. Él debía seguir con el
plan inicial, no tenía intención alguna de sentir lástima
por el humano si este quería a su hijo cerca.
De todas formas, el humano perecería en algún momento.
Él había escuchado las historias que sus padres le habían
relatado cuando era pequeño, conocía la historia de la
manada desde sus principios hasta la actualidad
reconociendo el riesgo inminente que significaba el hecho
de que el humano siguiese con vida.
Su padre le había confesado que años antes de que
naciera se sabía sobre la existencia de un par de humanos
viviendo en la manada, pero luego de ver cómo la
expresión de su padre cambió de repente al parecer
recordar algo dejó inquieto a Jungkook.
Los recuerdos abrumaron a su padre, él jamás lo había
visto adoptar ese tipo de expresión llena de tristeza en su
rostro, un atisbo de algo más que no supo identificar en
esos momentos, pero que tiempo después supo que se
trataba de arrepentimiento genuino.
Una noche en la que la algarabía llenaba los rincones del
pueblo, la felicidad se contagiaba entre los habitantes y el
festival parecía no tener fin, fue uno de los sucesos que
marcó la historia de la manada. Los humanos que
lograron generar confianza en los cambia formas eran
vistos como seres amables, con buenas intenciones y
empatía.
Su padre se arrepintió de haber convivido con ellos, para
cuando la media noche se acercó y la luna llegó a su punto
más alto, los gritos de alegría fueron reemplazados por
gritos de terror. Cerca de un gran poste de madera,
hallaron una pila amontonada de pequeños cuerpos
asesinados.
Los humanos quienes tenían la tarea de cuidar de los
niños del pueblo, les habían arrebatado la vida y
desechado como basura en un rincón.
Varios humanos fueron hallados envenenados al costado
de la pila de los pequeños cadáveres, solo un par fueron
hallados vivos con una expresión extasiada luego de
cometer el atroz crimen hacia la manada, los líderes
decidieron desde esa noche jamás volver a tener relación
con ningún humano y se ocultaron en lo profundo del
bosque donde la humanidad solo creyó que todas
aquellas historias sobre los cambia-formas solo eran eso,
historias.
1
— Debería solo asesinarle de una vez por todas —
murmuró Jungkook para sí mismo en el momento en el
que presenció al humano despertar.
3
La cabeza de Jimin dolía para cuando abrió sus ojos,
claramente los recuerdos golpearon su mente como rayos
y su cuerpo reaccionó buscando a su hijo en aquel espacio
en el que ni siquiera echó un vistazo.
Como era de esperarse el humano comenzó a gritar hacia
los barrotes al reconocer la enorme silueta tras esta,
preguntando una y otra vez sobre el paradero de su hijo
mientras intentaba vanamente alcanzar al hombre a
través de la celda donde se hallaba.
Jungkook podía reconocer la clara desesperación del
humano, lo podía escuchar en su voz, lo podía ver en sus
acciones y simplemente lo tenía expresado en todo su
rostro.
— ¿Dónde está mi hijo? — Jimin volvió a preguntar
perdiendo la cuenta de cuántas veces había hecho la
misma pregunta.
Como en las anteriores veces no obtuvo ninguna
respuesta por parte del enorme hombre que solo se
dedicaba a verle sin ningún tipo de expresión en él.
Con una gran opresión creciendo en su pecho dejó caer su
cuerpo sobre sus rodillas en el suelo frío de la celda, su
frente apoyándose contra los tubos de hierro helados, las
lágrimas parecían tener vida propia cayendo de forma
continua contra el suelo empezando a formar un
diminuto charco al frente de sus rodillas.
— No debiste haber sobrevivido en primer lugar —
escuchó la voz del hombre sonar más grave de lo que
recordaba.
¿Sobrevivir a qué? ¿De qué estaba hablando? No estaba
comprendiendo lo que estaba sucediendo.
Su cuerpo atemorizado estremeciéndose sobre el suelo,
no podía pensar en algo más que solo intentar escapar de
aquel lugar desconocido y rescatar a su pequeño hijo.
Elevando la cabeza a través de las lágrimas pudo notar la
expresión sombría en el rostro contrario, su cuerpo
reaccionó sintiendo un miedo inminente creciendo y
expandiéndose en todo su cuerpo, incómodo bajó el
rostro.
— Los humanos son criaturas tan débiles — agregó,
extrañamente Jimin se sintió insultado, creía haberle
dejado claro al enorme hombre que él no era para nada
un hombre débil.
Aun así, él tenía una enorme duda creciendo en su mente.
— Dices humanos una y otra vez como si no fueses uno a
pesar de tu apariencia — se atrevió a decir — ¿Qué
demonios se supone que eres? —cuestionó, necesitaba
saber quiénes eran esos hombres y mucho más
importante, qué querían de él y de su hijo.
Un bufido fue la respuesta que obtuvo luego de un corto
período de tiempo.
— Eres un humano demasiado obstinado o tal vez
demasiado estúpido — comentó el alfa de repente solo
logrando que Jimin se enfureciera.
— ¿A quién llamas estúpido jodido imbécil? — Jungkook
pudo notar la furia al revisar el rostro del contrario
cuando lo encaró.
3
— A ti, ¿Acaso ves a otro humano aquí? — cuestionó el
azabache inclinándose hacia adelante.
Su enorme figura alertaba a Jimin y a pesar de que quería
retroceder para salir del campo de visión del hombre no
permitiría darle más razones para llamarlo débil.
— No me interesa quién demonios eres, solo quiero a mi
hijo de vuelta — repitió al igual que al principio entre
gritos — ¿Por qué demonios me lo arrebataron? Quiero a
mi hijo, él es solo un bebé, ¿por qué querrían
secuestrarle?
La expresión sombría en el rostro del alfa empeoró
rápidamente.
El humano era bueno presionando los botones que solo
lograban hacerle enojar más de ser posible.
Intentó mantener la calma formando una mueca de
desprecio en el rostro, mantuvo la postura, joder, o él era
demasiado grande o el humano era demasiado pequeño
en la posición en la que se hallaba porque su cuerpo
lograba darle sombra a todo al más bajo a pesar de la luz
que había a sus espaldas.
— No supongas cosas por tu cuenta maldito humano —
soltó con desprecio recalcada en su voz.
— Supongo lo que veo maldito — Jimin imitó el tono de
desprecio del hombre — devuélveme a mi hijo, bastardo
— sus manos se elevaron para enroscarse en los barrotes
fríos de la celda.
1
Quería poder levantarse y golpear al desconocido. Pero
estaba bastante seguro de que sería inútil intentarlo.
Jungkook se hizo notar en toda su altura.
Jimin estaba arrodillado sintiéndose más pequeño.
¿Cómo era posible que existiese hombres tan enormes y
construidos físicamente de la misma forma?
Era jodidamente absurdo.
— El cachorro me pertenece ahora.
Solo eso bastó para que Jimin sintiese su mundo
colapsarse bajo su cuerpo.
¿Qué había dicho? ¿Su hijo perteneciéndole a un bastardo
que los secuestró por placer?
No, él no iba a permitir tal atrocidad.
— Es mi hijo — hizo enfásis en la palabra hijo — no puedes
simplemente tomar hijos de otras personas y tomarlos
como tuyos. Ni siquiera sé por qué le dices cachorro, mi
hijo no es ningún animal.
Jungkook ladeó el rostro observando la expresión
indignada del hombre más pequeño, a pesar de la
determinación en su expresión podía divisar el miedo
inundar su cuerpo entero manteniéndose en esa posición
como si así pudiese sentirse protegido de alguna forma.
Debía reconocer que a pesar de que este era el primer
humano que él había visto de cerca, esperaba que le
tuviese el suficiente miedo como para rendirse de una vez
por todas y no pusiera ningún tipo de problemas al tomar
el cachorro.
Pero este humano era diferente, lograba olfatear el
aroma del pequeño en casi todo su cuerpo, eso
demostraba la cercanía que tenía con este, tal vez de
alguna forma el humano se preocupaba por el menor, no
quería admitirlo en voz alta, tampoco el hecho de que le
sorprendía la valentía tonta del hombre más pequeño.
Como si su presencia no le intimidara lo suficiente o tal
vez era demasiado estúpido como para medir el peligro
en el que se hallaba.
En su mente le había dado un ligero reconocimiento al
humano por esos actos de valentía.
— ¿Quién dijo que tomaba hijos de los demás? — preguntó
luego de un tiempo Jungkook.
— Es lo que estás haciendo justo ahora — había tanto odio
proviniendo del humano.
— Lo repetiré una vez más por si no quedó claro, ¿Quién
dijo que era hijo de alguien más?
Jimin no comprendía a qué quería llegar con eso.
— Lo sabes, pero no quieres reconocerlo — dijo Jungkook
inclinándose de nuevo hacia los barrotes encarando al
humano — sabes perfectamente que el niño no es
simplemente humano.
Jimin separó sus párpados por la sorpresa.
¿Cómo él sabía sobre ello? Eso no era posible.
Él había sido siempre cuidadoso cuando salía con su hijo
frente a otras personas, nadie le había visto con ojos
extraños o llenos de miedo, nadie le había hecho
preguntas extrañas sobre su hijo.
Nunca había ocurrido algún tipo de incidente con Baek.
¿Cómo se había dado cuenta? ¿Lo habían estado
siguiendo desde tiempo atrás? o solo él sabía qué era su
hijo y por eso los había secuestrado.
— Ese pequeño que tanto quieres de vuelta, no es solo
tuyo.
Jimin dejó escapar una gran exhalación como si su cuerpo
abandonase su alma en esos momentos.
— Ese cachorro — Jimin se encogió cuando el enorme
hombre se puso de cuclillas para encararle de frente —
también es mío.
CAPÍTULO 08
Debía ser una broma.
3
Pero la expresión amarga en el rostro del hombre le hizo
saber que no estaba bromeando y ni siquiera parecía
tener algún sentido del humor.
Jimin estaba congelado allí mismo, los latidos
apresurados de su corazón, la presión alrededor de su
torso cuando el oxígeno parecía no ser suficiente para sus
pulmones. No tenía sentido alguno, claramente el
aterrador hombre debía estar mintiendo.
¿Cómo aquello podría ser posible?
— Eso es mentira — acotó a decir en voz baja con aquella
expresión estupefacta en su rostro.
— Mentira — repitió con voz gruesa el hombre, una risa
que le provocó escalofríos en todo su cuerpo.
El desconocido se levantó en la totalidad de su altura, la
impresión de ser más grande que antes.
— ¿Por qué bromearía con algo así?
Tragando saliva Jimin se levantó a pesar de sentirse
intimidado.
— No es tu hijo, es mío y me importa una mierda lo que
quieran, solo quiero a mi hijo de vuelta — Jimin no
pensaba perder a su hijo, él tenía planeado luchar por él.
De nuevo había una risa escalofriante escapando de la
garganta de aquel hombre, su mirada oscura, su
mandíbula floja que se tensó al momento en que dejó de
reír.
Maldita sea, no tenía forma alguna de derrumbar a
alguien de su tamaño, las probabilidades agotándose al
estar encarcelado.
¿Cómo podría escapar de allí? Todas las opciones eran
limitadas con una muerte segura como resultado.
— Eres valiente y estúpido, humano.
Ese era otro asunto, ¿Por qué le llamaba humano una y
otra vez?
Jimin tuvo miedo imaginar la respuesta a esa pregunta.
— Quiero a mi hijo de vuelta.
— Y yo quiero que desaparezcas de una vez por todas para
encargarme del pequeño.
— ¡No puedes hacer eso! ¡Es mi hijo!
— ¡Y el mío también!
Esto era absurdo. Jimin retrocedió dos pasos al momento
en que el hombre recostó sus brazos cruzados contra las
barras de la celda.
— Ni siquiera debiste sobrevivir en primer lugar, pero las
cosas sucedieron de esa manera y ahora debo encargarme
de ello.
— Vas a asesinar a mi bebé — la visión de Jimin se tornó
borrosa cuando las lágrimas aparecieron con prisa.
El hombre separó sus labios un par de segundos antes de
responder.
— No soy asesino — soltó después de un tiempo — pero si
te entrometes en mi camino, no tendré más remedio que
llevarte al borde de la muerte pequeño humano.
La situación comenzaba a ser demasiado sofocante para
ambos, la calma había acabado.
— ¡No sabes lo que tuve que pasar para sobrevivir!, ¡No
sabes lo que es tener un hijo que es diferente a los demás!
¡Es mi hijo, y sin importar qué sea va a seguir siendo mi
hijo y lo seguiré protegiendo de ti o de quienes aparezcan!
Realmente absurdo.
— No me interesa en lo absoluto — debería ser así — tan
solo debería sacarte de aquí y tirarte lejos, es lo más
práctico y fácil de hacer en estos momentos.
— ¡No puedes! — gritó Jimin asustado.
Él no abandonaría a su hijo.
— Y realmente no puedes — el hombre giró parte de su
cuerpo hacia un costado, había una voz proviniendo de
allí — tenemos que lidiar con un asunto más importante
ahora — le llamó Jin.
Jimin solo pudo gritar al ver a ambos hombres alejarse de
la celda. La desesperación llenando su cuerpo, el miedo,
la frustración al sentirse impotente por no poder hacer
algo con respecto a la libertad suya y de su hijo.
Jin caminó de regresó a la casa del alfa para mostrarle la
situación que estaba ocurriendo.
— El pequeño no quiere comer — cruzó los brazos a la
altura de su pecho — no importa qué tanto le insista,
simplemente no bebe la leche — señaló varios biberones
llenos a un costado de la cuna.
1
— ¿Bromeas no? — la expresión en el rostro del alfa era de
total y completamente fastidio.
— Tal vez no sabes mucho sobre bebés, pero ellos no
pueden pasar más de dos días sin comer o morirán, no
importa si son híbridos o no.
1
— No es... — fue interrumpido por Jin.
— Él es un híbrido quieras o no aceptarlo, si no
conseguimos que el bebé coma va a morir en las próximas
horas, recuerda que la última vez que comió fue en la
camioneta y de eso ya ha transcurrido más de un día.
Eso si era un gran problema por resolver.
— De seguro la leche que le estás dando no le gusta.
3
— Intenté al menos con seis fórmulas diferentes y a
menos que los envíos demoren una hora o menos, no
podemos esperar a conseguir más marcas en tan poco
tiempo.
— ¿Y qué sugieres? — cuestionó Jungkook, su vista
desviándose hacia el pequeño quien yacía sentado en la
cuna, su rostro estaba hinchado producto de tanto llorar
y sus ojos se mantenían acuosos.
— Pa — aquella sílaba distrajo a los hombres a su
alrededor.
Baek llamaba así a Jimin cuando no lo veía.
Era simplemente desgarrador.
— Jungkook, realmente tenemos que hacer que el bebé
coma, o todo esto se irá a la borda.
Jungkook desvió la vista de Jin hacia el bebé, un surco
apareciendo en su frente.
— Estás pensando en llevarlo con el humano — no era una
pregunta, era una afirmación.
Jin bajó la vista, sabía perfectamente que aquello
implicaba que alguien debía vigilar al humano y al bebé
de forma constante, sin mencionar que si no conseguían
una forma diferente de que el pequeño comiera ellos
debían mantener cerca al humano por esa misma razón.
— Tiene que haber otra solución.
— El tiempo que nos lleve buscar una nueva solución
podría ser demasiado largo, ese tiempo matará a tu hijo.
Hijo. No estaba acostumbrado.
Jungkook envió su mano derecha contra su rostro en un
claro signo de frustración, todo esto no debía haber
ocurrido en primer lugar, de no haber sido por el error del
médico no estaría pensando en alguna forma de
mantener con vida al pequeño.
— Tú quédate aquí por si alguien del pueblo viene —
señaló el suelo de su casa.
Jin suspiró con fuerza, debía obedecerle, Jungkook era el
alfa de la manada después de todo.
Acercándose a la cuna sin cuidado alguno estiró los
brazos para pasar sus manos bajo los brazos del pequeño
y alzarle hasta apoyarlo contra su torso.
Baek continuó sollozando en voz baja.
El alfa se encaminó de vuelta hacia la celda donde yacía el
humano, quedaba lejos de su propia casa por obvias
razones, el pueblo no debía enterarse del humano y
mucho menos del cachorro entre sus brazos.
El sonido constante contra su torso lo estaba alterando,
Baek mantenía sus pequeños puños contra la camiseta
oscura del azabache. Pudo percibir el momento justo en
el que Baek dejó de llorar para tratar de zafarse de sus
brazos e intentar moverse por sí mismo.
Había percibido el aroma de Jimin.
Aunque eso explicaba el por qué el pequeño no había
llorado al alzarle, en su cuerpo estaba fresco el aroma de
Jimin cuando tuvo que llevarle hasta la celda.
— Pa — de nuevo aquella sílaba siendo pronunciada ahora
en voz alta.
El pequeño había calmado su llanto, pero en cuanto
aparecieron en la línea de visión del humano Baek
comenzó a llorar de nuevo moviéndose de forma brusca
entre los brazos del azabache.
— ¡Baek! — alzó la voz al verle.
El azabache se acercó lo suficiente hacia los barrotes de la
celda como para que Jimin intentara alcanzarlo a través
de estos.
— Escucha con atención — advirtió el hombre — la única
razón de traerlo hasta aquí es porque no ha querido beber
leche y no puedo arriesgarme a que eso continue.
Jimin solo estaba concentrado en intentar tomar a su
bebé de los brazos del desconocido.
— Retrocede — ordenó.
El humano por inercia se retiró de la puerta encadenada,
sabía que intentar escapar en esos momentos no
funcionaría ya que su hijo estaba en brazos de aquel
hombre.
Permitió que este ingresara a la celda, en cuanto sus
dedos tocaron el pequeño cuerpo lo abrazó con fuerza
contra su torso, aquella necesidad de hacerle saber que
estaba allí y que lo sacaría de ese lugar llenaba el
ambiente.
Baek continuó sollozando con fuerza aferrado al cuerpo
de su padre.
Jimin debía buscar la forma de sacarle de allí.
+
CAPÍTULO 09
Su hijo estaba en sus brazos, alivio casi instantáneo lleno
su cuerpo, sin embargo, el terror que lo mantenía alerta
seguía allí incrementando con el paso del tiempo. Se
preguntó a qué se debía la repentina sorpresa de la
cercanía de su hijo.
Por la expresión en el rostro ajeno él podía deducir
fácilmente que aquel encuentro no era para hacerle sentir
aliviado, ni para cumplir algún capricho para mantenerle
callado. Baek bostezó llamando su atención de
inmediato. Su bebé debía estar hambriento.
Él lo sabía a la perfección, su hijo no bebería de una
botella, ni mucho menos de algún tipo de diferente de
leche, él ya lo había intentado.
— Debes tener mucha hambre bebé, ¿No es cierto? — lo
dejó sobre sus muslos, no había comodidad en aquella
pequeña cárcel.
Optó por sentarse en el suelo, sus piernas cruzadas entre
sí para lograr mantener a su hijo en una cómoda posición,
no quería que este sintiera la humedad y el frío del suelo
de la celda. El pequeño no demoró en alimentarse una vez
que Jimin elevó su camiseta para permitirle acercarse a
su torso, el toque inicial siempre era incómodo, más allá
de la sensación, era la duda sobre qué tanto se había
adaptado su cuerpo para el nacimiento de su hijo.
El hombre yacía recostado contra las barras de metal
viejas, su vista perseguía cada movimiento del cuerpo de
Jimin y del pequeño.
Maldita sea, con su solo mirada incluso lo hacía sentir
pequeño y eso no le agradaba en lo absoluto.
1
— En cuanto el pequeño termine de comer me lo llevaré
de vuelta.
Lo sabía, él no le dejaría a su bebé sin una buena razón.
Pánico de nuevo apoderándose de su mente al tratar de
buscar una salida de la celda, era inútil y él lo sabía, sin
embargo, quería agotar todas las opciones posibles.
— Por favor, haré cualquier cosa, no se le lleve otra vez.
¿Siquiera había algo que él pudiera hacer para evitar que
su hijo le fuera arrebatado de nuevo?
— No lo entiendes, ¿verdad? — no, claro que no lo hacía, él
no tenía idea alguna de lo que estaba sucediendo a su
alrededor.
1
Elevando el rostro enseñó la clara preocupación, el miedo
que la reemplazaba y que recorría su cuerpo. Era fácil
deducir que Jimin estaba luchando con las múltiples
emociones del momento.
El hombre seguía sin poder negar que el humano era
realmente terco.
No es como si tuviera alguna noción del comportamiento
humano, él jamás había conocido a uno con anterioridad
por lo que no estaba totalmente seguro de cómo debería
reaccionar. Él solo podía recordar las historias que sus
progenitores le contaron hacía tiempo atrás, la definición
de egoísmo cuando el humano se sentía en peligro, la
necesidad súbita de sobrevivir sin importar que dejaran
morir a los de su misma raza.
— No, no lo comprendo — su voz sonando molesta — ¡No
lo sé porque ninguno de ustedes me dice una mierda
respecto a qué demonios está pasando y qué demonios
quieren de mi hijo!
Su voz sonando fuerte asustó ligeramente a Baek, quien a
pesar de seguir comiendo se aferró con fuerza a su padre.
1
El desconocido dio un paso al frente.
Jimin lo observó aterrado desde su posición, la luz que se
filtraba por las rejas se limitaba con la silueta del enorme
hombre una vez que este se acercaba de nuevo. Un sonido
poco familiar para Jimin captó su atención obligándolo a
bajar la vista, halló a Baek parar de comer para gruñir
suavemente en dirección hacia el hombre.
De nuevo, sus ojos estaban destilando aquel cobrizo
color.
Jimin cubrió el cuerpo de su hijo con sus brazos cuando el
contrario se inclinó a su altura, su mirada para nada
vacilante lo observó desde aquella cercanía y él no pudo
hacer nada más que verlo de vuelta.
Podía escuchar los latidos de su corazón debido al terror,
no estaba comprendiendo el extraño comportamiento del
contrario por lo que eso le obligaba a estar alerta todo el
tiempo.
Pero para antes de que su mente pudiera pensar en algo
más, su vista presenció un evento sorpresivo que lo tomó
con la guardia baja. Como si de alguna forma su mente
comenzara a atar cabos para entender la situación, la
razón repentina de su secuestro, el extraño
comportamiento de su propio hijo y del hombre enfrente
suyo.
Silencio incómodo se formó como respuesta a la vista del
contrario centrada en el rostro de su hijo oculto entre los
brazos de Jimin, sabía que algo estaba ocurriendo, pero
no logró descifrarlo.
Era difícil con el flequillo del contrario sobre sus ojos,
escuchó a Baek emitir un suave sonido de confusión.
¿Qué había bajo aquel flequillo desordenado y
ligeramente rizado?
No tuvo que imaginarlo ya que el hombre lentamente
elevó el rostro, él pudo ver el cabello moverse de forma
ligera mientras sus labios se separaron ligeramente
sorprendidos, sus ojos observaron que aquellos iris
oscuros que le juzgaron y aterraron desde el principio
ahora eran diferentes.
Era imposible. Esos ojos lucían exactamente como los de
su hijo.
¿Quién demonios era ese hombre?
Pudo sentir a su hijo relajarse de forma ligera contra sus
brazos, un intento de conseguir una mejor posición para
poder seguir observando al desconocido frente suyo, sus
pequeñas manos sobre los brazos sosteniéndose de
aquella forma.
— ¿Quién? ¿Qué eres?
Estaba demasiado cerca, casi invadiendo su espacio
personal a pesar de que los barrotes los separaban, pero
Jimin no podía moverse como si estuviera paralizado.
— ¿Qué soy? — preguntó de vuelta el hombre con voz
rasposa — ¿Por qué los humanos al sentir miedo al ver
algo diferente lo tratan como una simple y endemoniada
cosa?
2
No entendía su reacción.
— Deberían saber que existe algo más que su estúpido ego
de creer que son la mayor existencia en el planeta —
tragando saliva con fuerza Jimin entrecerró sus párpados
al momento preciso en que el rostro del hombre se acercó
hasta quedar a pulgadas del suyo.
Pudo sentir parte de la exhalación chocar con firmeza la
piel de su rostro generándole escalofríos de inmediato.
— Creen saberlo todo, asumen que lo saben, asumen que
pueden entender por completo incluso lo desconocido,
incluso lo que ni siquiera pueden imaginar que existe
realmente — agregó con un tono mordaz.
Aquellos iris de color cobrizo inundando la visión de Jimin
quien no podía apartar la mirada a pesar del miedo que
recorría su cuerpo de forma espontánea.
— Solo mírate, desprendes un aroma espeso a miedo.
Ladeando la cabeza un poco hacia la izquierda la vista del
hombre se trabó por completo contra la de Jimin quien se
sintió débil ante su acción, como si toda su valentía se
hubiese esfumado.
Separando sus labios Jimin intentó decir algo con
respecto a todo lo mencionado por el hombre
anteriormente, sin embargo, de su garganta no se
produjo ningún tipo de sonido claro, sus ojos mostrando
lo aterrorizado que se hallaba en esos momentos.
El contrario podría matarle allí mismo si lo deseara. Él no
podría hacer nada al respecto al ser consciente de que no
tendría oportunidad alguna manteniendo a Baek entre
sus brazos.
Su aliento se quedó estancado en su garganta cuando el
contrario decidió que era buena idea cortar su distancia
un poco más, la vista de Jimin inevitablemente cayó hacia
los labios del hombre cuando este los separó dejando ver
puntas afiladas asomándose detrás de su boca.
+
Tragando grueso Jimin supo que se trataba de sus
colmillos.
Eso era todo. Él podría ser devorado por el desconocido
allí mismo. Aquella boca parecía estar lista para abrirse y
tomar un poco de él.
19
CAPÍTULO 10
Pudo sentir el aliento caliente chocar con su rostro
obligándolo a mantener la vista fija en las acciones del
desconocido. Tragó saliva al ser espectador de cómo
aquellos colmillos que había visto segundos antes
estaban creciendo en su tamaño. Ocultos tras los labios
del hombre.
— ¿Dónde está tu valentía?
Jimin trató de balbucear en respuesta, la búsqueda por
un poco de oxígeno en sus pulmones era una lucha
continua, Baek ocultó su rostro contra la camiseta de su
padre. Las pulgadas de distancia entre sus rostros
desaparecieron por completo, él podría retroceder y
alejarse de los barrotes, pero ya era demasiado tarde.
Pudo sentir la punta de aquellos colmillos rozar su mejilla
izquierda, estremecimiento recorriendo su rostro.
— Debería solo asesinarte — Jimin creyó que lo mejor era
quedarse inmóvil — ¿por dónde debería comenzar? —
sintió aquellas puntas rozar arriba hacia su oreja.
2
Su cuerpo se estremeció más y comenzó a temblar de
forma notoria.
— Tienes tanto miedo — las puntas romas atraparon la
parte superior de su oreja — debes estar creyendo que soy
un horrible monstruo que está por devorarte, ¿no es así?
7
Jimin cerró sus párpados con fuerza.
Un suave mordisco fue lo que sintió Jimin contra su oreja,
fue suficiente para que su corazón se acelerara y sus
labios se separaran de forma pesada ahogando un quejido
que no pudo emitir.
Le tomó un par de segundos descubrir la razón de la
cercanía del hombre, el vacío se hizo presente entre sus
brazos al momento en que se lo arrebataron de nuevo
cuando el desconocido empujó la reja para abrirse
espacio. Su reacción fue instantánea, él trató de tomarlo
de vuelta, pero la mano derecha del hombre directo en su
cuello se lo impidió.
— No hay nada que puedas hacer al respecto — el llanto
de Baek se hizo presente — no me interesa si me crees o
no, pero no le haría daño alguno a mi propio cachorro.
— No es tuyo — escupió las palabras Jimin, un surco
formándose en su frente.
— Te recuerdo que él es así por mi — Jimin bajó la mirada.
Baek estaba siendo sostenido, a pesar de su llanto sus
ojos mostraban un color carmín justo como los que tenía
aquel hombre.
— No te atrevas a decir que sabes algo de mi hijo — a
pesar del miedo, su ira seguía allí.
— Será el mío de ahora en adelante — el agarre bajo su
mandíbula se hizo más pronunciado — ríndete, podría
dejarte abandonado en algún lugar para que puedas
escapar y seguir con tu vida.
— No puedes tomar decisiones por los demás sólo porque
te place, es mi hijo y no se lo entregaré a nadie jamás.
— Eso lo veremos —el hombre retrocedió los pasos
suficientes para salir de la celda.
— ¡Baek! — alzó la voz Jimin en cuanto aquella mano lo
empujó en el interior de la celda.
Su cuerpo a pesar de moverse lo más rápido en esos
momentos no alcanzó a evitar que el contrario cerrara la
celda de nuevo.
— ¡Baek!
Jungkook pudo seguir escuchando al hombre gritar una y
otra vez el nombre del pequeño quien se removía entre
los brazos del alfa en un vano intento de soltarse.
— Tal vez tu padre te crio desde tu nacimiento, pero eso
no me asegura que en cuanto se entere de quién eres y
qué podemos hacer él simplemente lo acepte.
Baek envió sus pequeñas manos empuñadas hacia su
rostro, directo hacia sus ojos.
— No puedes confiar en un humano, no interesa si él te dio
a luz, ellos pueden lastimarte solo porque no eres como
ellos.
12
Jungkook caminó en dirección hacia su casa.
— Los humanos son destructivos por naturaleza y más si
creen tener algún razonamiento para hacerlo.
No le tomó mucho tiempo llegar a sus aposentos, Baek
continuó sollozando el resto del camino, al ingresar a la
casa el alfa tomó asiento sobre un enorme sofá a su
medida para dejar al pequeño sobre sus muslos.
Los dedos del alfa estaban alrededor del cuerpo del
pequeño manteniéndolo sobre sus piernas, Baek
mantenía sus sollozos en voz alta.
Jungkook envió su mano hacia el rostro del bebé tapando
su boca y nariz, el sonido mermándose poco a poco, su
mano podría cubrir el rostro entero del bebé.
4
— Hasta que dejaste de llorar.
Baek mantenía su rostro contra la palma de la mano del
alfa.
Jungkook había tocado al humano con aquella mano, era
seguro que el bebé podía percibir el aroma en su piel,
sentía la rápida inhalación contra su mano de forma
continua.
Sus ojos concentrados en la expresión suave que adquirió
el rostro del pequeño.
No había tenido el tiempo para detallarlo, su cabello
estaba revuelto de forma divertida sobre su cabeza, su
nariz era pequeña justo como la del humano, pero su
expresión era pesada como la del alfa.
El color de su cabello le recordaba al suyo mismo, los
pequeños párpados estaban cerrados disfrutando de la
esencia del humano, las mejillas un tanto rellenas a
simple vista, sin embargo, la silueta de su rostro era
formidable.
Era realmente lindo si se mantenía la vista fija en él.
3
Un surco se formó en la frente del alfa, los recuerdos de
su padre relatando sobre la existencia de los humanos
jamás se habían borrado de su mente, se llegó a
preguntar en más de una ocasión cómo podían ser tan
monstruosos.
1
— Supongo que si pudieras hablar me pedirías que dejé
libre al humano.
— Pa — balbuceó Baek contra la palma abierta.
8
Un pequeño bostezo haciéndose presente, pudo sentir la
respiración del pequeño haciéndose más leve y profunda.
El pequeño terminó con su rostro dormido contra la
palma de la mano del alfa, Jungkook observó la cuna a un
par de pies de distancia suya. Pero al final solo acomodó
el cuerpo dormido contra su propio torso manteniéndolo
allí, él mismo podía olfatear la esencia del humano
emanar del cachorro.
2
— Bien, tal vez quieras golpearme después de lo que diré
— había percibido que Jin se estaba acercando a su casa
desde la distancia, se mantuvo en silencio hasta que este
ingresó — pero tú realmente parece que estás
comenzando a encariñarte.
— Es mi hijo, después de todo.
— A pesar de que dijiste palabras crueles frente a él — le
recordó el omega.
— Tal vez, pero no sería capaz de hacerle daño alguno —
bajó el rostro para ver a Baek dormir plácidamente contra
su torso, su constante respiración suave chocando con su
camiseta oscura.
— Pero serías capaz de hacerle daño al humano.
— No somos monstruos.
— Eso no es a lo que me refiero.
— De haber querido dañarlo ya lo habría hecho.
— Jungkook — fue interrumpido.
— Soy el alfa de esta manada, pero no tengo poder alguno
contra las tradiciones y creencias del pueblo, ante ellos el
humano es simplemente un monstruo que debe
aniquilarse.
Jin mantuvo su vista fija en el pequeño cuerpo durmiendo
sobre el alfa.
— ¿Y tú? ¿Piensas eso también?
Jungkook parpadeó perezosamente, Baek hacía un
constante ruido de respiración que no pudo ignorar, su
mano libre fue directo al cuerpo del bebé.
Su pulgar se encargó de limpiar un poco el rostro del
pequeño luego del llanto.
— No importa lo que yo piense, importa lo que piensa el
pueblo.
— Entonces, si no es mucho pedir, no dejes que el pueblo
se entere de la existencia del humano.
Jin abandonó la estancia. No estaba seguro de la
intención de su visita.
— No es como si quisiera realmente exponerlo a una
muerta segura — murmuró Jungkook.
Humano o no, él sabía que se sentía no tener alguno de
los padres allí al momento de crecer, por eso en su mente
había una discusión continua. Pero él debía hacer lo
mejor para su manada.
Y el humano no era bueno para ellos y se preguntó si era
bueno para el bebé, se preguntó si alguna vez su madre
antes de morir había hecho lo que el humano hizo por su
hijo.
No podía hacerle nada a Jimin, porque podía ver reflejada
a su propia madre allí. Baek no debía pasar por lo mismo.
— Agh, solo es un humano cualquiera, por qué siquiera
estoy considerándolo.
+
Las palabras de su padre retumbando en su mente.
— Los humanos son los verdaderos monstruos, no
nosotros.
CAPÍTULO 115
El alfa observó los movimientos del menor dentro de la
cuna, Baek había pasado la mayor parte del tiempo
tratando de encontrar a su padre con la mirada, pero fue
en vano. El cansancio lo venció y terminó por quedarse
dormido.
— Vaya, realmente estoy viendo una nueva faceta de ti —
la voz de Namjoon hizo reaccionar al alfa.
— No sé de qué estás hablando — Jungkook llevaba entre
sus manos una manta con la cual pensaba acobijar a
Baek.
Las noches en las montañas eran frías a pesar de que su
temperatura corporal era mayor que la de un humano.
— Estás cuidando del cachorro como un verdadero padre
— mencionó Namjoon arrastrando su vista hacia la cuna.
Baek yacía acostado boca arriba, sus ropas estaban
ligeramente sucias ya que no habían sido cambiadas
desde que le habían traído a ese lugar, había un pequeño
ruido que indicaba que estaba respirando
uniformemente.
— Habla más bajo, lo vas a despertar — se quejó el alfa.
— Como todo un padre — se burló el rubio volviendo su
vista hacia Jungkook quien por la expresión en su rostro
no mostraba signo alguno de que le agradasen los
comentarios anteriores.
— ¿Trajiste lo que te pedí? — cuestionó acercando la
manta hacia la cuna encargándose de abrigar al pequeño
quien se movió ligeramente al sentirse a gusto.
— Si, solo que traje de todo un poco ya que realmente no
tengo la menor idea de cuál es la talla del cachorro —
Namjoon había traído consigo un par de bolsas oscuras
llenas de ropas y accesorios para bebés.
4
— Bien, déjalo sobre el sofá — indicó a sus espaldas.
Namjoon acató la orden y dejando las bolsas sobre la
superficie suave se giró sobre sus talones para echarle un
vistazo al alfa, una expresión curiosa formándose en su
rostro.
— El humano — mencionó en voz baja sabiendo que este
le escucharía a la perfección.
Pudo ver el gran cuerpo de su hermano quedarse rígido
en su puesto cerca de la cuna, el rostro se giró hacia la
izquierda.
— ¿Qué? — preguntó de forma tosca.
— Puedo olerlo en ti — comentó Namjoon dejando su
cuerpo relajarse — y para que eso suceda debiste estar
muy cerca de él. ¿Acaso tú... — fue interrumpido.
— ¿Preguntas si asesiné al humano? — la voz del menor
sonaba dos tonos más graves.
— No exactamente, de haber sido de esa forma debería
oler su sangre, pero no es así — Namjoon ladeó su cabeza
un poco de forma inconsciente — ¿Qué razón tendrías
para acercarte tanto al humano?
— ¿Cuestionas mis acciones?
— No, pero es extraño ya que no te acercas a los humanos
por cuenta propia.
— ¿Qué con ello? — Jungkook por fin se giró para
encararle — solo es un simple humano, ¿Te preocupas por
él ahora? Tú y los demás fueron quienes lo asustaron
hasta el punto de que él salió despavorido de su
apartamento.
Namjoon movió sus manos al momento de responder.
— Es cierto que eso fue un error por no estar de acuerdo
en establecer cómo encarar al humano, pero no me
refiero a nada de lo que tu mente debe estar especulando,
el asunto es más allá que solo lastimarlo.
— ¿Cuál es tu punto entonces?
— Habías dicho que no mantendrías al humano por mucho
tiempo, te recuerdo que ha pasado un par de días desde
que los trajiste aquí — Namjoon le echó un ligero vistazo a
Baek quien seguía durmiendo en la cuna, Jungkook
movió su cuerpo hacia el costado rompiendo la línea de
visión del otro alfa.
Una expresión amarga en su rostro.
— ¿Y? — Jungkook cruzó sus brazos a la altura de su torso.
Namjoon odiaba la forma en que el menor era realmente
amenazante incluso si no hacía nada.
— La manada está preguntando por ti, hay asuntos por
atender en el pueblo y desde que ellos están aquí dejaste
a un lado tus responsabilidades como el sucesor del líder
de esta manada.
Aquella verdad no le agradó en absoluto a Jungkook.
— No se puede dejar a un cachorro solo y lo sabes —
recalcó de inmediato.
— Jin es pediatra, ¿Lo olvidas? Él puede cuidar
perfectamente del cachorro.
— No, él aún no cumple con su tiempo de castigo.
— Jungkook, escucha, no puedes permanecer aquí en tu
casa encerrado con el cachorro y dejar la manada a un
lado, ellos comenzarán a sospechar que algo está
sucediendo, si padre se entera que no cumples con tus
deberes él vendrá hasta tu casa y si él se descubre la
situación se formará un caos.
— Padre no debe enterarse de nada — el alfa frunció el
ceño — no puedo dejar al cachorro y no pienso dejarlo a
cuidado de alguien más, distrae a padre hasta que lo
resuelva.
— Joder, eres mi hermano y te adoro, pero estás siendo
un cabeza hueca justo ahora — Namjoon comenzó a
avanzar hacia la puerta — tengo una pregunta más —
Jungkook giró a verlo.
— ¿Qué?
— ¿Sabes que los humanos mueren por no comer en un
par de días? No te agrada, pero por él es que el cachorro
está vivo, si el humano no es alimentado regularmente no
habrá leche para el bebé.
Jungkook gruñó por lo bajo.
Namjoon formó una mueca en respuesta.
— Ya lo sé, le he llevado comida, le llevaré más.
En cuanto su hermano mayor abandonó la cabaña
Jungkook se dirigió hacia la cocina, debía haber algo más
de comida que el humano pudiera consumir, solo pudo
encontrar ingredientes para hacer un sándwich simple, el
azabache acostumbraba a alimentarse en el pueblo y
pocas veces mantenía alimentos en su casa.
Tomó un plato con el sándwich entre sus manos, era
absurdo el asunto, acercándose hacia la cuna observó a
Baek dormir tranquilamente, dudó un par de segundos en
si dejarle dormir allí o llevárselo consigo, pero optó por la
primera opción al recordar el frío.
Abandonando su casa recorrió el camino que lo llevaría
hacia la celda donde estaba el humano. Los pensamientos
de culpa inundaron su mente de repente al recordar la
expresión del contrario, pero el instinto de protección
hacia el cachorro los borró.
Una expresión vacía en su rostro en cuanto divisó las
barras de la celda, estaba oscuro, pero su vista lobuna le
permitía ver claramente.
— Come, sino lo haces no podrás alimentarlo seguido—
solo le bastaba decir eso.
Aunque el humano parecía bastante reacio ante su
actitud se acercó al plato que fue dejado cerca de la
puerta, solo en ese momento Jungkook se percató de la
apariencia de este mismo, su rostro no tenía ese ligero
brillo que había percibido ese día, definitivamente lucía
cansado ya que había enormes ojeras sobre sus pómulos y
su cuerpo se movía más lento entre el paso de los días.
11
— Eres un monstruo, quiero a mi hijo devuelta — le
escuchó decir en voz baja.
Incluso parecía que hablar era demasiado esfuerzo para
él.
Jimin estaba realmente cansado, su cuerpo comenzaba a
pasarle factura por todo el tiempo que llevaba allí, su
estómago no paraba de rugir desde hacía horas, sus
brazos y piernas dolían todo el tiempo por las posiciones
incómodas que adoptaba al estar en ese lugar.
7
Sus ropas estaban rasgándose ligeramente, suciedad las
llenaba y se sentía asqueroso seguir usándolas, pero no
podía hacer nada al respecto, era mejor ello a no tener
con que aliviar el frío por las noches.
Dormir era un desafío y su mente le hacía malas jugadas
por la falta de sueño.
Sus manos dolieron al tomar el plato, sangre seca yacía
en las yemas de sus dedos de todas las ocasiones que
había intentado cavar bajo la celda para poder buscar una
salida, pero sus uñas no eran lo suficientemente fuertes
por lo que se quebraron.
9
— No soy un monstruo — el alfa se acercó hacia los
barrotes.
Jimin alzó su rostro luciendo moribundo ante los ojos
oscuros del alfa.
— El cachorro está bien, tiene todo lo necesario — agregó
el más alto.
— Lo que necesita es a mí, él me necesita — balbuceó
Jimin, el plato entre sus dedos temblantes por la falta de
fuerza.
Estaba perdiendo la esperanza de salir vivo, con el paso
del tiempo él asumió que lo dejarían morir por inanición.
— No soy malo como piensas — a pesar de estar fatigado
una mueca furiosa se formó en el rostro del humano — no
sabes cómo es mi mundo, no tienes idea de qué harían los
demás si se enteran de que un humano engendró a mi hijo
— exclamó en voz baja.
— No me interesa, solo quiero a Baek de vuelta.
— Ya lo he repetido muchas veces, eso no va a ser posible.
— No pienso morir, no voy a abandonarlo.
Jungkook se alejó de la celda y mantuvo su vista en el
humano.
— Lo único que puedo hacer por ti es mantenerte vivo.
— Porque me necesitas por Baek, me dejarán morir en el
futuro si consiguen una forma de hacerlo — tono de furia
y desesperación combinadas en su voz.
— No soy un monstruo como crees, no sé cómo pudiste
darlo a luz, no sé por qué no lo abandonaste, pero puedo
reconocer ciertas cosas humano, no soy yo quien puso las
reglas aquí y debo seguirlas o habrá problemas para
todos.
Jimin mantuvo su vista en el alfa.
— Tenerte en esta celda es la única forma de mantenerte a
salvo, ya lo dije, yo no soy el monstruo aquí — dicho eso el
alfa ingresó a la celda sin previo aviso.
Jimin solo pudo llorar mientras observaba el sándwich
entre sus manos.
Su cuerpo fatigado se quedó inmóvil con la cercanía del
hombre, su respiración estancándose cuando este se
detuvo en frente suyo, había algo apoyándose con
suavidad sobre sus hombros, calor abrigándolo
enseguida. Pocos segundos después el hombre se retiró
trabando la celda a sus espaldas.
2
Era desesperante ver al desconocido alejarse sin tener
noción alguna de su regreso, no estaba seguro de si
traería a su hijo de nuevo pronto. Deseaba escapar.
+
El alfa antes de retirarse había dejado una manta cálida
sobre sus hombros.
15
CAPÍTULO 12
De nuevo, aquellos pensamientos en su mente al
rememorar la conversación que sostuvo con el humano
días atrás, se había encargado de llevarle prendas limpias
para que pudiera cambiarse.
Continuó permitiéndole al cachorro estar en brazos de su
padre humano para ser alimentado, sin embargo, se
percató que el hombre permanecía en silencio desde su
última conversación.
Solo se podían escuchar las palabras suaves que le
susurraba a Baek cada que lo alimentaba. Solía estrujarle
ligeramente contra su torso al momento en que sabía que
pronto su hijo terminaría de alimentarse para ser
arrebatado de sus manos una vez más.
El dolor nunca aminoraba.
— Ouch, bebé no muerdas — Jimin mantuvo a Baek contra
su torso mientras este se alimentaba de su pezón
izquierdo como de costumbre.
Pero ya dolía demasiado, incluso un ligero roce con la
ropa le molestaba.
Jimin mantuvo la vista sobre su hijo, un brazo
sosteniéndolo mientras el otro acariciaba con suavidad el
rostro del pequeño quien lucía emocionado por estar de
nuevo entre sus brazos, el hombre se quejó una vez más
al sentir un ligero ardor en el pezón, inevitablemente
formó una mueca que desapareció rápidamente al ver
una enorme mano aparecer por encima de su hijo.
El enorme hombre estaba en cuclillas frente suyo, se topó
como era de esperarse con la mirada oscurecida que le
provocó miedo instantáneo.
— Intenta beber del otro pezón, cachorro — su corazón se
aceleró al sentir un par de dedos corriendo la tela de su
camiseta hacia un lado.
7
Jungkook movió al cachorro a la posición contraria.
Baek lo observó con una mueca en su pequeño rostro.
— ¿ Qué... — fue interrumpido por el más alto.
— Bebe — le habló al cachorro quien desvió la vista hacia
el dedo del alfa que señalaba hacia el pezón derecho.
Baek se removió en los brazos de Jimin y girando su
rostro atrapó el pezón entre sus labios para beber
directamente de allí, suaves sonidos de succión se
escucharon en el repentino silencio que se formó por las
acciones de Jungkook.
7
Jimin tragó saliva forzosamente.
— Cuando el cachorro termine deberás darte una ducha,
realmente ya no puedo soportar el aroma, apestas.
3
— ¿De quién es la culpa? — fue la respuesta basta por
parte de Jimin quien trabó su mirada enfurecida hacia el
hombre.
— Te vigilaré, te sugiero que no intentes nada estúpido —
amenazó Jungkook para alejar su mano del humano y
ponerse de pie.
Jimin inhaló sonoramente al momento en que Jungkook
le quitó una vez más a Baek de sus brazos una vez que
sació su hambre.
— Si sales corriendo ten por seguro que no te perseguiré.
— Sé de antemano que no lo harás, te interesa mi hijo, no
yo — Jimin empuñó sus manos con fuerza.
Jungkook abandonó la celda esperando ser seguido por el
humano, su mente pensando en qué debería de hacer si el
humano simplemente decide huir, no le culparía,
cualquiera en su sano juicio lo haría estando en una
situación como esta.
2
Pero pudo escuchar los pasos del humano a sus espaldas.
Una sensación extraña en su pecho, eso no le agradó en
absoluto.
Jimin le siguió a pasos lentos, no había caminado largos
tramos desde que había intentado huir con Baek en
brazos la vez que lo trajeron hasta aquí, no había mucho
por recorrer en la celda.
No era espacioso de todas formas.
Les tomó alrededor de diez minutos de camino a pie hasta
toparse con el panorama de una enorme cabaña en medio
de un pequeño claro del bosque, Jimin no pudo evitar
hacer un recorrido con su mirada hacia los alrededores
preguntándose si allí adentro estaban los sujetos que le
habían secuestrado.
Aquel pensamiento lo aterrorizó.
— No sé por qué sientes tanto miedo tan de repente, ya te
dije que no soy un monstruo, no te traje hasta aquí para
desmembrarte o algo por el estilo.
¿Cómo podría saber tal cosa?
— ¿Y se supone que debo mantener la calma solo porque
no decidiste asesinarme de esa forma? — cuestionó Jimin
siguiéndole.
Desde que había comenzado a seguirle le inquietaba la
imagen de su hijo en brazos de aquel extraño hombre,
Baek mantenía sus pequeñas manos sobre el hombro
derecho del alfa observando por sobre este hacia Jimin,
sus brazos intentaban alcanzarle.
5
Jimin había estado ocultando su expresión de cansancio y
dolor para su hijo, en cambio estiraba sus manos para
intentar tocar las de su bebé, pero el hombre era
jodidamente muy alto para ello.
Realmente le aterraba la diferencia entre sus tamaños.
Incluso dedujo que este debía tener fuerza sobrehumana,
otro pensamiento que le generó pánico.
— Bien, entra — Jungkook se hizo a un costado al abrir la
puerta de la cabaña.
Jimin dudó un par de segundos antes de ingresar, movió
sus hombros y su estatura pareció encogerse debido a la
posición que optó por tomar como reacción natural al
entrar a un lugar desconocido.
— No toques nada, solo sigue mis órdenes y ve directo
hacia las escaleras.
No necesitaba un metro en sus manos para tratar de
adivinar que la altura del piso hacia la placa del segundo
piso sobrepasaba los tres metros de altura, incluso las
distancias de las luces entre los soportes de carga
también eran bastante amplios, el hombre debía
necesitar gran espacio para moverse libremente dentro
de aquella enorme cabaña.
Jimin subió los escalones hasta ser recibido por un pasillo
corto que dividía lo que parecían ser habitaciones, estaba
tan distraído por el miedo que no recordaba lo que había
visto en la primera planta del lugar, pudo escuchar al
hombre darle instrucciones de ir directo hacia la
habitación de la izquierda e ingresar al baño.
Acató las órdenes porque realmente sentía terror al no
saber qué estaba planeando, esa amabilidad repentina le
provocaba escalofríos.
Pudo escuchar pasos que se alejaron en cuanto ingresó a
la habitación que se le había ordenado, allí adentro una
cama grande ocupaba al menos la mitad del espacio, a la
izquierda estaba una puerta que supuso se trataba del
baño.
Sus dedos se movieron de forma nerviosa al momento de
tocar la perilla y girar de esta, su vista se llenó de
baldosas de tonos pasteles de color azul, un lavamanos al
costado izquierdo y junto a este el inodoro también de
gran tamaño, al final estaba una puerta que indicaba que
era la ducha.
Inhalando con fuerza ingresó directo hacia esta, no
recordaba la sensación fresca del agua por lo que al
retirar las prendas de ropa de su cuerpo se hizo a un
costado al sentir el agua fría salir por el grifo.
— Lávate bien, quita ese aroma apestoso de ti — sus pies
resbalaron sobre el piso húmedo, sus instintos lo
obligaron a sostenerse de la puerta corrediza evitando
una caída. La voz del contrario lo había aturdido, no se
percató de que este ingresó al baño por igual.
Jungkook había dejado a Baek en la cuna asegurándose
de que no pudiera escalar y salir de esta.
— ¿Qué demonios? No es como si fuese a escapar o
intentar formar algún plan contra ti estando en la ducha
— por reflejo sus manos bajaron hacia su entrepierna para
taparse lo más posible.
— Quién lo sabe, solo apresúrate, no puedo tenerte aquí
por mucho tiempo, dejarás tu apestoso aroma por todos
lados — se quejó.
— Maldito bastardo — murmuró Jimin para sí mismo sin
saber que Jungkook podía escucharle claramente a pesar
de que el agua seguía cayendo de forma continua contra
las baldosas.
Jimin se sintió claramente incómodo con la presencia del
contrario, sabía que la mirada que estaba sobre su cuerpo
no era más que una que esperaba algún tipo de
movimiento brusco.
— ¿Podría tener por lo menos un poco de privacidad? —
había intentado ducharse correctamente, pero la
incomodidad simplemente era demasiada, un estropajo
entre sus manos le ayudó a retirar la suciedad de su piel
con esfuerzo.
Se sentía fresco y limpio después de un tiempo.
— Eres hombre, no hay nada para mirar si eso es lo que te
preocupa — Jungkook quien había estado recostado
contra el umbral de la puerta mantenía la vista sobre la
silueta a través del empañamiento ligero de la puerta de
la ducha — y no eres un invitado exactamente aquí.
4
El más bajo lucía diferente, no a simple vista, pero
Jungkook pudo notar que sus caderas eran un poco más
anchas y la curvatura después de su espalda era notoria a
simple vista.
2
Aun así desechó aquellos pensamientos sacudiendo su
cabeza cuando Jimin abrió la puerta de la ducha y quedó
frente suyo desnudo totalmente, una expresión amarga
en su rostro y el agua resbalando en gotas desde su
cabello hacia el resto de su cuerpo que fue formando poco
a poco un charco alrededor de sus pies.
+
Era una buena vista después de todo, un gruñido se
escapó de la garganta del alfa al olfatear el aroma fresco
proveniente del humano.
Maldita sea, el hombrecito olía bien, pero su expresión se
mantuvo amarga frente a este.
CAPÍTULO 13
— Estás empapando el suelo — Jungkook envió su mano
derecha hacia su costado tomando una toalla para
lanzarla en dirección al contrario.
Jimin la atrapó antes de que esta chocase con su rostro,
se encargó de secar su cuerpo bajo la atenta mirada del
hombre.
— No puedo usar la misma ropa o el baño habrá sido
totalmente en vano — Jimin mantuvo su vista hacia los
zapatos del más alto.
No quería toparse con aquella aterradora mirada.
— Estoy consciente de eso — Jungkook salió del baño en
dirección hacia la cama que estaba cerca, sobre esta
misma había prendas dobladas limpias que ya no usaba.
El humano brincó en su lugar al momento en que una tela
suave rozó su rostro distraído, elevando la mirada se topó
con la visión de una gran camiseta blanca que parecía un
abrigo por su tamaño. Prefirió mantenerse en silencio y
aceptarla para no hacer enojar al alfa que se mantenía en
silencio vigilando cada uno de sus movimientos.
Como era de esperarse la camiseta lo cubrió hasta un
poco antes de sus rodillas, era ridículamente enorme la
prenda para él.
— ¿Realmente es necesario que esté desnudo bajo la
camiseta? — se atrevió a preguntar en voz baja.
No obtuvo respuesta alguna durante un par de segundos,
su corazón tronó con fuerza en su lugar al escuchar pasos
acercándose hacia su cuerpo. Respirando de forma
errática elevó la vista para toparse con la oscura del más
alto quien lo escaneó con la mirada de arriba hacia abajo.
Jimin separó sus pesados labios y una expresión de
sorpresa mezclada con terror se formó de inmediato en su
rostro al momento en que el enorme hombre se inclinó
hacia adelante enseñando sus colmillos sobresaliendo
por la parte trasera de sus labios.
1
Aterrador.
De nuevo, el rostro terrorífico estaba demasiado cerca del
suyo mismo, pudo escuchar las rápidas inhalaciones
ajenas contra su mandíbula y cuello.
— Bien, ya no apestas.
No hubo respuesta por parte del humano, sin embargo, la
expresión en su rostro delataba lo molesto que se sentía.
— Sin embargo — Jungkook puso frente a la vista del
humano un cepillo de dientes — está limpio, úsalo — se lo
entregó y señaló hacia el lavamanos a espaldas suyas.
Saliendo del baño una vez más se dirigió hacia las afueras
de la habitación con intención de revisar al cachorro
escaleras abajo, lo había escuchado llamar a su padre en
varias ocasiones, pero el sonido no alcanzaba los canales
auditivos de Jimin por la lejanía.
Lo halló de pie con sus pequeñas manos envueltas en el
borde de la cuna, una expresión que indicaba que estaba
por llorar pronto.
Jungkook lo tomó para apoyarlo contra su torso, de
alguna forma Baek había adquirido la costumbre de
olfatearle durante varios segundos antes de hacer una
mueca y recostar su rostro ladeado contra parte del
torso.
Sin embargo, cada que Jungkook intentaba cambiarle de
posición o bajarlo de sus brazos Baek gruñía de mala
forma y enseñaba sus iris rojizos.
No entendía el porqué de aquel comportamiento, era
como si el cachorro no quisiese ser movido de sus brazos
por alguna razón.
— Volveré a aquella asquerosa celda, ¿No es así? —
preguntó Jimin a espaldas del alfa.
Jungkook lo había escuchado salir del baño, tal vez ya
cansado de esperarle.
El humano había bajado las escaleras, pero se había
detenido a mitad de estas, Jungkook pudo hacerse una
idea del por qué.
— Pa — habló Baek estirando sus brazos en su dirección.
Jimin tragó saliva con esfuerzo y observó al contrario allí
de pie sin mostrar intención de moverse alguna.
¿Qué debería hacer?
El hombre no había respondido y su hijo quién yacía en
aquellos brazos le estaba llamando. Su instinto quería
acercarse y arrebatarle a Baek para tenerlo entre sus
propios brazos.
— Ven aquí — le ordenó Jungkook.
Jimin terminó de bajar los escalones que faltaban y se
acercó hacia ellos, sus manos picaban por tomar a Baek.
— Escucha, esto es lo que va a pasar.
Jungkook detuvo su charla para alzar el rostro y desviarlo
hacia la puerta de su casa, un surco formándose
rápidamente en su rostro.
— Maldita sea — maldijo con tono grave asustando a Jimin
quien se estremeció al momento en que Jungkook
envolvió sus dedos contra su brazo y lo obligó a moverse
por la casa.
Jimin pudo presentir que algo estaba mal. Incluso Baek
comenzó a gruñir de la nada observando hacia las
espaldas del alfa al estar entre sus brazos.
— Se supone que no vendrían hasta dentro de dos días,
por qué demonios están aquí, maldita sea, Namjoon no
me advirtió nada de esto.
Jungkook obligó a Jimin a quedarse frente a la puerta
trasera de la casa, esta tenía seguro por lo que no se
preocupó que el humano intentara escapar de nuevo.
Le pasó a Baek y Jimin lo apretó contra su torso.
— No hay tiempo para explicaciones largas, no tienes idea
de cómo es el resto de la familia aquí, si ellos te ven te
asesinarán y al cachorro por igual.
Jimin formó una mueca aterrorizado en su rostro.
El alfa gruñó enojado asustando al humano.
— Tu aroma está en toda la casa — Jimin observó al
hombre moverse rápidamente hacia el resto del interior,
lo escuchó subir las escaleras estrepitosamente.
Su corazón se aceleró al no entender qué estaba
sucediendo, mantuvo a Baek contra su torso.
No le tomó más de treinta segundos al alfa en volver a
aparecer frente la visión del humano, a paso rápido se
acercó a este provocando que Jimin retrocediera por
instinto. Un aroma entró en las fosas nasales de Jimin, no
era un aromatizante, era algo más tosco y robusto, algo
más llamativo.
Sus párpados se cerraron por inercia cuando el hombre se
movió por el resto de la primera planta, al no escucharlo
moverse más Jimin observó hacia el frente.
Jungkook estaba de pie frente suyo, tal vez demasiado
cerca.
¿Cómo un hombre de ese tamaño podía ser tan
silencioso? No lo había escuchado acercarse.
— Solo falta tu aroma, si ellos lo notan sabrán que algo
está sucediendo.
— ¿Qué está ocurriendo? — cuestionó Jimin, Baek entre
sus brazos no dejaba de gruñir en dirección hacia las
espaldas del hombre.
— Abriré la puerta y correrás de forma recta hasta toparte
con un cobertizo, te quedarás allí hasta que vaya por
ustedes, si sales de allí y alguien te encuentra va a
asesinarte sin meditarlo un segundo.
Jimin escuchó su propio corazón retumbar dentro de su
torso.
— Si no obedeces ambos van a morir, ¿Entendido?
El humano apretó a Baek entre sus brazos sin lograr
hacerle daño alguno.
— ¿Entendido? — Jungkook alzó la voz asustando a Jimin
quien asintió de forma rápida con la cabeza.
El miedo recorriendo su cuerpo entero.
— Ellos no deben olfatear tu aroma o moriremos los tres.
6
Dicho esto, Jungkook envió su mano atrayendo al
humano contra su cuerpo para apretarlo unos momentos
sin hacerles daño, cerrando sus párpados emitió
feromonas hacia ellos.
Jimin pudo percibir de nuevo aquel aroma, era realmente
bueno de olfatear a pesar de no saber su procedencia,
pensó en esos momentos que Jungkook le había rociado
con algún buen aromatizante.
Sintió unas yemas tocar la piel sensible de su cuello, solo
dos segundos después sintió humedad contra esta misma,
se estremeció de forma involuntaria.
Su cuerpo fue empujado hacia atrás con poca fuerza,
Jungkook se alejó para abrir la puerta retirándole el
seguro usando una llave, echó un último vistazo hacia el
humano y el cachorro, ni siquiera él mismo sabía si
funcionaría o no, pero no tenía más opción que
arriesgarse.
— Corre, ¡Ahora! — alzando la voz se hizo a un lado para
permitirle al humano correr alejándose con el cachorro
entre sus brazos.
Jungkook gruñó furioso cerrando la puerta formando un
gran eco, se dirigió hacia la sala de la cabaña para liberar
más de sus propias feromonas, realmente esperaba que el
aroma del cachorro y el humano se desvanecieran, se
encargó de ocultar la cuna y demás cosas.
+
Alzando la vista supo que ya no podía hacer nada más. Ya
estaban aquí. Solo esperaba que el humano no hubiera
sido encontrado de camino al cobertizo.
CAPÍTULO 14
Por su mente cruzó la idea de huir, pero las palabras de
aquel hombre lo hicieron dudar al instante.
¿Y si él tenía razón?
Él no podía tomar aquel enorme riesgo o todo su esfuerzo
por mantener a Baek con vida sería en vano.
Optó por seguir la orden, solo pudo correr de forma recta
ignorando el dolor punzante en las plantas de sus pies y el
que comenzaba a hacer presencia en su costado derecho
bajo sus costillas, sus pulmones parecían luchar por
obtener el suficiente oxígeno y mantener su cuerpo en
marcha continua.
Baek se mantenía en silencio aferrado a su torso, el
pequeño ocultaba su rostro contra la tela suave de la
camisa que usaba su padre en esos momentos.
4
— Estarás bien bebé, papá te mantendrá a salvo.
Su visión solo era llenada con múltiples troncos de
árboles frondosos, sintió miedo al imaginar que
Jungkook podría haberle mentido y todo se trataba de
alguna vil trampa. Fue casi un alivio instantáneo el
descubrir el cobertizo que había mencionado el contrario.
Solo había un problema, el cobertizo estaba cerrado con
cadenas que a juzgar por su color yacían oxidadas,
inhalando de forma brusca dejó a Baek sobre el suelo
quien reaccionó alzando sus brazos al sentir miedo.
4
Jimin no podía llevar a Baek a muchos paseos por lo que
estar en un desconocido lugar como un bosque que
producía sonidos extraños no estaba siendo el mejor
entorno para su bebé. Su mente estaba demasiado
agitada como para pensar correctamente en esos
momentos, el desespero que le había incluido las
palabras del hombre surtía efecto en esos momentos.
Solo optó por patear la puerta con la poca fuerza que
tenía, esta cedió al instante al igual que las cadenas
oxidadas.
Sin pensarlo mucho su cuerpo se encargó de llevarle allí
dentro y dejar a su hijo de pie sobre la madera que crujió
en cuanto entraron a este.
— ¿Estás bien? — antes de siquiera terminar de
pronunciar la pregunta sus manos ya se hallaban
recorriendo el cuerpo de su hijo en busca de alguna herida
no visible.
Baek movió la vista de su padre hacia el interior del
cobertizo que recibía solo la poca luz que se filtraba de las
grietas de las paredes de madera de este mismo.
— Papá — balbuceó en voz baja alzando su brazo para
señalar unos viejos estantes que yacían llenos de polvo y
telarañas.
Jimin suspiró, su corazón tronaba en el interior de su
torso y sus brazos comenzaron a cosquillear por haber
mantenido a Baek contra su cuerpo al correr.
En la cabaña, la situación no era mejor, Jungkook echó un
último vistazo al interior de su casa tratando de
asegurarse de que no hubiese algo que lo delatara.
Había dejado de percibir el aroma del humano hacia
pocos segundos atrás y aquello era relativamente bueno
en esos momentos, sin embargo, realmente deseaba que
ellos hubieran hallado el camino correcto hacia el
cobertizo.
Suspirando recostó parte de su espalda contra la columna
de madera que se hallaba detrás suyo, su mirada fija en la
puerta siendo abierta con fuerza.
— Hermano, padre está aquí — avisó Namjoon entrando
primero quien por inercia también echó un rápido vistazo
al interior de la cabaña, al percatarse de la falta de aroma
del cachorro formó una expresión sorprendida.
Por la expresión en el rostro de su hermano pudo adivinar
que Jungkook le daría una charla luego de esto.
Solo momentos después un hombre mayor y de gran
tamaño ingresó bajo el umbral de la puerta.
— Jungkook hijo mío — saludó de forma alegre el hombre.
El alfa dueño de la casa desvió la vista de su hermano
hacia su padre quien como siempre mantenía aquella
sonrisa de autosuficiencia. Aquello significaba que algo
bueno debía haber sucedido y de lo cual estaba por
enterarse.
— Padre — saludó de vuelta Jungkook.
Namjoon decidió retroceder un poco esquivando la
mirada de su hermano quien al verlo moverse giró el
rostro en su dirección. Eso no le dio buena espina.
— Hijo, debiste haberme acompañado en el viaje, los
territorios vecinos tenían muchos espectáculos por
mostrarnos — su sonrisa incrementó — fue una lástima
que no los hayas podido apreciar.
Jungkook cruzó los brazos a la altura de su pecho.
— ¿De qué estás hablando padre? — no quería preguntar,
pero no había otra forma de que su padre se apresurase a
decir la razón de su visita repentina.
— Los humanos son criaturas tan ponzoñosas, todo lo que
tocan lo destruyen y por donde transitan siempre queda
su marca apestosa.
2
A su padre realmente no le agradaban los humanos. No
podía culparle con el historial del pueblo.
— ¿A qué viniste padre? — el mencionado dejó mostrar la
satisfacción en todo su cuerpo.
— Durante el viaje pudimos apreciar cómo un grupo de
humanos cruzaron por un territorio del cual no lograron
salir — había un tono ácido de su parte.
— En pocas palabras, fueron asesinados por lobos.
— Exacto, debiste haber visto sus expresiones de
sufrimiento, la mujer encinta fue la que más gritó de
todos ellos, un desperdicio total de voz.
14
La mera mención del embarazo trajo de nuevo a la mente
al humano y a su cachorro, sí su padre se enteraba que le
había ocultado ese secreto no dudaría en asesinarlos a
ambos.
Sin importar si era descendencia o no.
1
En su memoria estaban aquellas historias de su padre
cuando era pequeño, en todas y cada una de ellas había
muerte.
— Realmente no me gusta estar cerca de los humanos,
pero si estos serán exhibidos el día de su muerte no tengo
problema con ello.
La imagen de su cachorro siendo mostrado y exhibido en
el centro del pueblo bajo la mirada de los integrantes de
la manada como si solo fuese un pedazo de basura, una
aberración que no debía haber nacido le dio dolor de
estómago al instante.
Al igual que el humano allí en medio de llantos y gritos
mientras los lobos atraviesan sus garras
desmembrándolo poco a poco hasta que su cuerpo de su
último aliento. Incluso aquella imagen no fue para nada
satisfactoria.
Pero conocía muy bien a su padre, él se encargaría de
darle como castigo no solo el destierro de la manada sino
el hecho de que lo pondría a él mismo a asesinar al
cachorro y al humano.
Él realmente no sería capaz de hacerlo. Y no podía medir
el alcance de la ira de su padre, tal vez incluso él
intentaría ser asesinado.
6
— Por cierto hijo, el lugar desprende un aroma intenso a
ti, ¿Te envío un par de omegas para que te satisfagan? No
había percibido un aroma así desde que tú y tu hermano
discutieron por quién se quedaría con la cabaña.
— No es necesario padre, yo mismo me encargaré de
escoger — era un alivio que su padre no haya percibido
aroma alguno.
Sin embargo, el hombre avanzó al interior de la cabaña.
Jungkook se preocupó de que la visita de su padre se
extendiese demasiado y alguien pudiera encontrar al
humano y al cachorro. Echando un vistazo en dirección
hacia su hermano se encargó de darle aquella mirada que
Namjoon reconocía a la perfección.
Su hermano asintió suavemente y miró a su padre.
— Padre, creo que hay asuntos importantes por atender
en la manada y requieren tu vistazo, ya sabes que ellos no
son buenos realmente con los acuerdos.
Su padre retrocedió un paso antes de echarle un vistazo a
Jungkook.
Esa mirada lo alertó enseguida.
¿Lo había descubierto?
— Tienes razón, hay asuntos que debo atender de la
manada, Jungkook ve al pueblo más seguido, sigo sin
comprender por qué te gusta tanto esta cabaña, los
demás me comentaron que llevas varios días sin ir al
pueblo.
Jungkook evitó formar una amarga expresión en su
rostro.
— Lo haré en cuanto termine de arreglar un par de cosas
aquí.
— Eso espero.
Namjoon y su padre se retiraron por fin de la cabaña.
Jungkook suspiró, esperó hasta que ya no pudo percibir
el aroma de su padre junto con el de su hermano para
comenzar a correr hacia la puerta trasera y dirigirse hacia
al cobertizo.
+
Debía asegurarse de que ambos estuviesen a salvo.
Capítulo 15
La sensación de intranquilidad llenó su cuerpo de
inmediato, la idea de que ambos hayan sido atrapados
durante el camino al cobertizo era algo que
irremediablemente no podía descartar. Chasqueando la
lengua contra la apertura de sus dientes apresuró el paso
siendo consciente de que su propia necesidad de verlos
con vida parecía contrariar a sus pensamientos primarios.
Esa voz que se repetía en su cabeza y que sabía que
pertenecía a su padre era demasiado molesta en este tipo
de situación donde intentaba hacerle contrariar a lo que
pensaba por sí mismo.
Reconociendo que faltaba poco para entrar en el
perímetro más cercano del cobertizo se percató de que no
podía distinguir el aroma de ninguno de ellos.
Detuvo su marcha de forma abrupta logrando deslizarse
sobre las hojas húmedas y parte de la tierra fresca bajo su
cuerpo.
¿Por qué no podía olfatearlos?
Elevando el rostro se concentró, pudo percibir cada
aroma proveniente del bosque, pero no encontró un
aroma más que el suyo mismo.
Eso era. Su propio aroma.
Sus párpados se abrieron un poco más que de costumbre
al recordar la marca de aroma que implantó en el hombre
para que no pudiera ser olfateado. Maldita sea, tal vez
debió haber exagerado con la marca porque su propio
aroma era incluso fuerte para sí mismo.
A juzgar por la forma en la que el humano protegía al
cachorro debió suponer que su propio hijo debía despedir
su aroma por igual a través de los abrazos del humano.
No le tomó más de dos minutos caminar de forma más
tranquila hasta visualizar el cobertizo a un par de metros,
ladeando la cabeza hacia el costado izquierdo percibió el
sonido de los latidos del humano y del cachorro por igual.
Ambos estaban asustados, no podía culparlos después de
todo lo que había ocurrido.
Por ello cuando se posicionó bajo el umbral de la puerta y
el humano lo observó desde abajo pudo soltar un rápido
suspiro de alivio al verle igual que cuando abandonó la
cabaña.
— Por lo menos tienes orientación — soltó de la nada el
alfa.
Jimin lo observó con una mala expresión en su rostro, no
pudo ocultar los rasgos del miedo llenando su cuerpo
entero, Baek estaba sobre los muslos del humano.
Juzgando por la posición del cachorro parecía que este
llevaba poco de haber sido alimentado.
— Levántate, hay que regresar, este lugar es incluso más
peligroso que la cabaña misma en sí.
— ¿Por qué ir a un lugar donde solo habrá un peligro
constante para mi hijo? — cuestionó de mala manera.
El hombre de pie le echó un vistazo rápido al cachorro
antes de enfocar su vista en el humano quien parecía
renuente a acatar su orden.
— Porque yo estoy allí para protegerlo — habló en
referencia al cachorro.
3
— Mientras yo solo debo esperar a que te canses de mí y
ya no te sea útil para asesinarme después, ¿No es así?
El azabache deslizó la mirada del humano hacia el interior
del cobertizo. El silencio fue la mejor respuesta en esos
momentos.
— Esto es una total mierda — pudo reconocer la
impotencia en la voz del más bajo.
— No depende de mí — fue la respuesta floja que pudo
darle dado la situación.
— ¿Y de quién depende entonces? — la impotencia
comenzando a combinarse con algo más — ¿Debo esperar
a que cualquier otro como tú aparezca y quiera
arrancarme la garganta? ¿Es eso? ¿Es lo que me depara el
futuro si regreso a la cabaña?
Jungkook decidió solo no responder.
— ¡Responde maldita sea! ¡No seas solo un maldito hijo de
puta! ¡Solo di la jodida verdad de mierda! ¡Solo di que voy
a morir por tú culpa!
La cabeza del alfa se giró de forma brusca encarándolo,
inhalando de forma sonora se percató de la expresión
cubriendo el rostro del humano, había ira allí junto con
miedo. Y sabía por qué tan de repente sentía miedo, sabía
que el humano estaba observando de forma directa sus
ojos tornarse color carmín amenazándolo de forma
directa, pero silenciosa.
Era aterrador.
Lo era, la sensación de ira llenando su cuerpo entero, de
querer tomar el cuerpo del humano y zarandearlo
mientras le gritaba hasta saciarse y quitarse esa
incomodidad en su pecho que se formó desde el día en
que decidió no asesinarle.
— Me iré a la cabaña junto con el cachorro, con o sin ti —
amenazó de forma brusca.
Sus fosas nasales aletearon al ver al humano enroscar sus
brazos contra Baek quien permanecía observando la
situación sin ser consciente del ambiente tenso que se
había formado.
— Tú no puedes — interrumpió al humano.
— Ha quedado más que claro que puedo hacer lo que digo,
no me tientes, no me provoques, eso es una muy mala
idea — advirtió en tono bajo, pero su voz sonó incluso más
grave y profunda.
— Nada me asegura de que mantendrás a mi hijo con vida
incluso si yo muero.
Eso era cierto, el hecho de que rondaba la enorme
posibilidad de que simplemente todo se fuese al demonio
gracias a su padre y el resto de la manada.
— Solo hay una forma de averiguarlo — comentó
deslizando la vista hacia el cachorro.
— No te daré a mi hijo.
— Estoy bastante seguro de que ya pasamos por esto y
pudiste comprobar que me quedaré con él así no lo
quieras y trates de impedirlo.
— Eres un maldito — escupió sus palabras de forma
desagradable y tosca.
— Este maldito te salvó el pellejo hasta hace poco, ¿Ya lo
olvidaste?
— No lo hiciste por mí, yo solo fui el agregado porque que
no tenías con quién más dejar a Baek.
Jungkook estaba realmente perdiendo la paciencia a esas
alturas, sin siquiera dejar al humano reaccionar se
abalanzó contra él para tomarlo y levantarlo del suelo.
— Enrosca tus piernas en mi cadera — ordenó, sus brazos
sosteniéndolo lo suficiente como para que Jimin notase la
altura en la que se hallaba.
— No voy a... — nuevamente fue interrumpido.
— Enrosca tus malditas piernas, no te estoy pidiendo
permiso — su voz sonando en forma de orden.
Jimin chasqueó la lengua contra sus dientes y moviendo
sus piernas las encajó a la altura de las caderas del
hombre.
— ¿Ves? No fue tan jodidamente malo — un deje de burla
notorio en sus palabras.
— Y una mierda — se quejó Jimin acomodando a Baek
entre ambos cuerpos.
Jungkook deslizó sus manos hacia los glúteos del chico
para sostenerlo con firmeza contra su cuerpo, para él el
humano no era pesado.
— Estoy bastante seguro de que no es necesario que
pongas tus jodidas manos sobre mí de esa forma — una
queja más.
El alfa inhaló de forma brusca, una agria expresión
formándose en su rostro.
— Mira lo que me importa tus palabras — se burló de
forma más abierta comenzando a caminar fuera del
cobertizo.
A Jimin se le hizo divertido ver cómo el enorme cuerpo
debía agacharse un poco para salir del cobertizo.
Pero no le hacía nada de gracia sentir aquellas enormes
manos sobre sus glúteos, podía apostar a que
perfectamente cada glúteo podía ser cubierto de forma
individual por una de esas grandes manos.
La idea fue particularmente sorpresiva en su mente.
Jimin apoyó sus manos sobre los hombros contrarios
tratando de sostenerse de allí de forma disimulada sin
llegar a enroscar de forma verdadera sus dedos. Baek
parecía estar cómodo en aquella posición, su cuerpo
recostado contra el torso del alfa y parte del de su padre
humano.
A Jimin le estaba asustando la forma en que su hijo
comenzaba a sentirse a gusto con el hombre, temía que
pudiera serle arrebatado de forma más rápida y él no
pudiese hacer nada para evitarlo.
+
Porque era consciente de que no había forma de luchar
contra el contrario, se sentía impotente y pensaba que
toda aquella situación era demasiado injusta.
Capítulo 16
De camino hacia la cabaña solo lo acompañaba el ruido de
sus propias respiraciones y el característico del bosque.
Una expresión agria en el rostro mientras trataba de
resolver la situación con la manada, estaba seguro de que
esto solo era el inicio de un gran problema.
— ¿Realmente no puedes enviarnos de vuelta a la ciudad?,
puedo cuidar perfectamente de Baek, incluso podría
permitir unas visitas al año por si deseas verlo —
murmuró Jimin sabiendo que el hombre le escucharía.
Él sabía que era estúpido pedirlo, pero simplemente
estaba agotando todas las ideas disponibles.
— ¿Crees que realmente es así de fácil? — cuestionó el alfa
manteniendo la mirada en el camino en dirección hacia la
cabaña.
— Me gustaría que fuese así — admitió en voz baja.
2
Jimin parpadeó suavemente con la vista sobre el hombro
izquierdo del hombre, realmente la altura a la que estaba
lo mantenía alerta, su hijo descansaba entre ambos
torsos.
— No lo será — respondió el alfa — no puedo dejar que te
lo lleves, ni siquiera está en los planes el que sigas con
vida más tiempo — le recordó— el que estés con vida es un
error.
El humano permaneció en silencio por el resto del camino
hasta que el alfa pudo divisar la cabaña a un par de
metros a la lejanía, Baek balbuceaba entre ellos palabras
inentendibles que tal vez para él tendría algún sentido.
1
Como si estuviese relatando alguna historia.
Al estar frente a la puerta de la cabaña Jungkook se
encargó de dejar al hombre de pie allí afuera, Jimin
mantuvo sus brazos fuertemente aferrados a su hijo
quien le devolvió el abrazo.
— Es hora de que regreses a la celda — habló Jungkook
estirando sus brazos para tomar al pequeño y recostarlo
contra su pecho.
Jimin mantuvo la mirada baja, sin emitir ningún sonido se
dio media vuelta para comenzar a caminar en dirección
hacia la celda, aprendió el camino las pocas veces que lo
hicieron moverse.
El hombre fijó la mirada en el humano sorprendido por
aquella actitud, sus últimas palabras debieron haber
calado en él de alguna forma.
Sonidos de ramas quebrándose se escucharon a las
espaldas de Jimin, aquello indicaba que el contrario
comenzaba a seguirle, su mente siendo reacia a aceptar
que él realmente ya no podía hacer nada más para tratar
de rescatar a su hijo o siquiera de mantenerse con vida él
mismo.
La desesperación creciendo en su interior con el paso del
tiempo desde que fue secuestrado, pero él realmente no
podía hacer nada más que pensar en formas de salir de
allí con vida con su hijo.
Una vez que Jimin pudo divisar la celda se detuvo a un par
de pasos cerca.
— ¿Por lo menos podrías dejarme pasar tiempo con mi
hijo antes de que me asesines?
8
Sintió que era el final del camino, tenía la intención de
tener un par de buenos recuerdos antes de morir.
Jungkook nuevamente trabó la mirada en el humano, una
sensación inquietante surgiendo en su interior, él podía
ver la desesperación en el rostro del más bajo. Los ojos
húmedos evitando llorar frente a él, su respiración
irregular solo demostraba que en cualquier momento él
explotaría enseñando lo desesperado que se sentía.
— ¿Eso no hará peor las cosas? — preguntó sin pensarlo
mucho Jungkook.
Un fugaz recuerdo apareció en su rostro.
Su padre le había hecho aquella pregunta cuando él quiso
ver a su madre herida.
— Quiero verlo antes de morir, hacerle saber que papá
siempre estuvo ahí hasta el final — fue la respuesta de
Jimin.
27
Jungkook parpadeó perezosamente, el humano parecía
lucir vencido de alguna forma.
Él había visto a su madre morir a pesar de que se le había
prohibido verla, lo único que realmente pudo presenciar
fue ver cómo ella murió sobre la cama desangrada.
Su padre le había dicho que los humanos en venganza la
habían asesinado.
20
Y por ser solo un niño pequeño, él creyó la historia.
6
— Esto es un fastidio — murmuró Jungkook sin ser
escuchado.
Jimin esperó de forma paciente la respuesta del hombre,
siendo consciente de que lo más seguro era obtener una
negativa.
La mano de Jungkook se movió tan rápido hacia adelante
que Jimin no logró reaccionar a tiempo, los dedos largos
se enroscaron en el cuello del humano sosteniéndolo con
fuerz.
— Debería solo asesinarte aquí para no tener que lidiar
con la manada más adelante — soltó de forma brusca.
Pudo ver cómo el miedo se apoderó del rostro de Jimin
quien en vanos intentos trató de retirar la mano de su
cuello sin conseguirlo.
Las lágrimas que tenía acumuladas bajaron enseguida por
sus pómulos.
Baek quien estaba siendo sostenido por Jungkook,
percibió algo que lo inquieto y sus pupilas cambiaron de
color, nuevamente dejando que un sonido como un
gruñido abandonara su garganta.
La vista de Jimin llena de lágrimas, aquella expresión de
miedo y desolación en su rostro.
— Maldito seas — dijo Jungkook cortando la distancia
hacia el humano para soltarle y apretarle contra su
cuerpo.
¿Qué demonios había sido eso?
Esa expresión la reconoció.
Pudo escuchar las bruscas inhalaciones por parte de
Jimin de la misma forma en la que se percató de que el
cuerpo del humano estaba temblando por el miedo
causado. Extrañamente los dedos del más bajo se
aferraron a su camiseta buscando de forma inconsciente
algo a qué aferrarse.
Gimoteos de dolor se escucharon.
Esa inquietante sensación molestando una vez más en su
interior.
—Agh, maldición — se quejó Jungkook, un surco
formándose en su frente enseguida.
Con un limpio movimiento movió el brazo que tenía sobre
el cuerpo de Jimin más hacia abajo para poder sujetarlo y
levantarlo del suelo.
— Tus piernas — habló Jungkook con voz cortante.
Jimin las enroscó nuevamente contra las caderas
contrarias.
Estaba seguro de que estaba cometiendo un error, sin
embargo, no pensaba fiarse de la situación que los
rodeaba.
A diferencia de lo que Jimin pensó que haría el hombre,
Jungkook solo retrocedió un par de pasos hasta recostar
su espalda contra un tronco y dejarse caer hacia el suelo
fresco y húmedo. Acomodó a Baek sobre su muslo
izquierdo y a Jimin sobre el derecho, mantuvo a ambos
apresados con sus brazos contra su torso.
1
— Papá — pudo escuchar a Baek llamarle y estirar su
brazo derecho tocando parte de las manos de Jimin que
por inercia se habían aferrado nuevamente a la camiseta
del hombre.
5
Los dedos de Jimin se deslizaron para acariciar la cabeza
del pequeño.
— ¿Por qué — fue interrumpido Jimin?
— No me hagas cambiar de opinión — amenazó de
inmediato.
Un ligero silencio se formó por al menos un par de
minutos, el corazón de Jimin tronando con fuerza y miedo
en su interior, el alfa podía escucharlo a la perfección.
Parecía que no se calmaría pronto.
— No soy un monstruo.
1
Jimin alzó la vista al escucharle decir aquello de la nada.
Algo contrario a sus acciones de minutos atrás.
— Entonces no lo seas — fue la respuesta de Jimin, sentía
miedo, pero esperaba que Jungkook no quisiera
asesinarle, por lo menos no allí frente a su hijo.
— No puedo evitar odiar a los humanos — agregó
Jungkook.
El más bajo se mantuvo en silencio, Baek por el contrario
comenzó a balbucear algo en respuesta.
— Ellos asesinaron a mi madre — relató el Alfa.
Jimin adoptó una expresión sorprendida en su rostro a
pesar de que las lágrimas seguían bajando.
— Es inevitable no odiarles después de eso.
Baek emitió un gruñido en voz alta para luego removerse
y ocultar su rostro en el torso del Alfa en respuesta.
1
— Es por eso por lo que quieres asesinarme — comentó
Jimin en voz baja.
Jungkook apretó su mandíbula con tanta fuerza hasta
sentir dolor, él estuvo a punto de hacerlo, pero al final no
lo hizo al observar observó el rostro y ver miedo reflejado
en él.
Ese mismo miedo que vio en el rostro de su madre antes
de morir frente a sus ojos.
— Esto es una total mierda, todo es culpa de Jin y su
estúpido error — confesó.
1
— ¿Jin? — preguntó Jimin confundido.
— El médico que te dio mi muestra.
Ahora todo comenzaba a cobrar sentido, eso explicaba
por qué estaba sucediendo todo.
¿Por un simple error?
— Baek no es un error — se apresuró a decir Jimin antes
de que el hilo de sus pensamientos se desviara hacia ese
lado.
Un bufido se escuchó por parte de Jungkook.
— Claramente no lo es, pero la situación si — aclaró el
hombre.
Los dedos del brazo izquierdo del alfa se encargaron de
acariciar la pequeña espalda de Baek.
— No puedo solo dejarlos ir — comentó Jungkook — no es
tan fácil — agregó.
Jimin retiró las lágrimas de sus ojos con sus manos y
suspiró angustiado. Él realmente quería preguntar
porque no le había asesinado, pero tenía miedo de la
reacción de este.
Era consciente de que no debía fiarse de la situación en la
que se hallaba, la forma en que el contrario lo mantenía
de forma cálida contra su cuerpo lo hizo sentirse extraño
al respecto.
+
— Lo lamento — habló Jungkook — pero en algún
momento deberé tomar una horrible decisión.
2
A pesar de que realmente no quería convertirse en un
monstruo.
Capítulo 17
Sus brazos continuaban alrededor del cuerpo de ambos,
Baek estaba dormido siendo ajeno a la situación que los
envolvía, incluso Jimin logró conciliar el sueño debido a
la fatiga acumulada. El alfa los observó desde arriba,
ambos cuerpos recostados contra su torso como si
ignoraran el peligro inminente que los acechaba.
1
No tardó en percatarse de que la zona alrededor de los
ojos de Jimin, una gran mancha rojiza debido al llanto, no
podía culparlo, después de todo el humano debía
desahogarse.
El poco silencio del momento le permitió tratar de
organizar sus pensamientos, estaba intentando pensar
racionalmente con respecto a la decisión que podría
tomar. Un aroma familiar llegó hasta sus fosas nasales, su
instinto le insistió repentinamente en huir de allí, sin
embargo, solo esperó pacientemente.
Su vista enfocó hacia el hombre que se detuvo frente suyo
a un par de metros, sus dedos se encorvaron sujetando
con más fuerza los cuerpos sobre sus muslos.
— Debiste avisar que padre había llegado.
Su voz con un tono ligeramente ácido.
— Padre llegó antes de lo esperado, no tenía idea hasta
que avisaron una vez entró a la carretera principal —
explicó Namjoon.
Una mirada pétrea en su rostro, sus ojos escaneando la
posición en la que su hermano sostenía aquellos cuerpos
contra el suyo mismo.
— ¿Qué estás haciendo? — cuestionó Namjoon, moviendo
sus brazos a los costados demostró la incomodidad que
sentía al verle de esa forma.
— ¿Qué? ¿acaso no lo ves por ti mismo? — preguntó de
vuelta — ¿Deseas asesinar al humano con tus propias
manos? ¿es eso? — cuestionó, un tono sardónico en su voz
ahora.
El hermano mayor desvió la mirada del rostro del alfa
hacia el del humano quién yacía durmiendo.
— De ser así, adelante — Jungkook retiró el brazo que
rodeaba al humano en claro permiso hacia su hermano.
2
Namjoon avanzó unos cuantos pasos hacia adelante
cortando la distancia entre ellos.
— Pero tengo que advertirte que tendrás que asesinarme
a mi primero — la advertencia en el tono de voz del alfa
sorprendió al mayor.
20
El cuerpo de Jimin debió sentirse desprotegido de alguna
forma ya que se removió formando una mueca en su
rostro y buscó más del calor proveniente del cuerpo del
alfa, quien seguía a la espera por los movimientos de su
hermano.
Y él lo supo, sabía que debía tener la guardia alta con
alguien como Namjoon.
Debido a esto, sus instintos afloraron en el momento
justo en que su hermano mayor se abalanzó hacia
adelante sujetando del brazo a Jimin, su movimiento
logró sacarlo del resguardo del cuerpo de Jungkook.
La conmoción despertó no solo a Jimin sino al pequeño,
miedo recorriendo ambos cuerpos por inercia. Jimin
jadeó sorprendido y asustado. Baek amenazó con
comenzar a llorar.
Namjoon envió al humano hacia su cuerpo, pero ese fue el
único movimiento que logró hacer ya que el menor se
había movido lo suficiente como para enviar su mano
ahora libre hacia el cuello de su hermano mayor.
— ¿Realmente estás intentando retarme? — cuestionó
Namjoon, un surco formándose en su rostro.
— No me provoques Namjoon, ya te lo advertí — sus dedos
peligrosamente alrededor del cuello del mayor.
— Te das cuenta de lo que estás haciendo solo por este
humano — no era una pregunta.
— ¿Tú sí? ¿realmente eres capaz de asesinarle? ¿aquí
frente a su hijo? ¿frente a mí? — cuestionó Jungkook.
Namjoon inhaló de forma brusca y sonora, el humano se
mantenía en silencio ya que el temor de ser asesinado allí
mismo incrementó.
— No te atrevas Jungkook — advirtió el mayor, su
hermano mantenía una presión peligrosa contra su
cuello, y a pesar de que sostenía al humano con uno de
sus brazos el otro había sido atajado por la mano del
menor quién incluso en esa incómoda posición mantenía
a Baek contra su torso.
1
— Esta mierda no hubiese sucedido de no ser por la
incompetencia de Jin — aclaró Jungkook — y puedo
apostar mi jodida vida a que su error se debe a ti.
1
El mayor decidió mantener la vista hacia su hermano
quien se mostraba molesto.
— ¿Crees que no puedo olerlo? tu aroma en él — soltó de
repente Jungkook.
— Fue solo un jodido error.
2
— Mira los problemas que ese error nos trajo.
Jimin no estaba seguro de cómo debía reaccionar a la
situación, él quería huir de aquella prisión de los cuerpos
del alfa y llevarse a su hijo consigo, pero sabía que
cualquier intento tonto podría provocarle la muerte.
Sin embargo, de forma inconsciente se halló fuertemente
aferrado a la camiseta de Jungkook, sabía que el peligro
era latente, su corazón tronando en su torso esperando
por el hecho de que el contrario lo soltara.
— Vas a condenarlos y a condenarte a ti si padre se entera
— advirtió Namjoon, aunque claramente era algo que el
menor siempre tuvo presente.
— Ese es mi jodido problema el cual ni siquiera empecé yo
— en un limpio movimiento logró retirar la mano del
cuello contrario, logró empujar al mayor lo suficiente
para desestabilizarlo y sujetar al humano atrayéndolo
consigo de vuelta contra su cuerpo.
Namjoon cayó hacia atrás debido a la fuerza ejercida.
Jimin jadeó nuevamente sorprendido por los
movimientos, sus manos se aferraron con fuerza hacia el
alfa.
— ¿Qué crees que haces? — cuestionó Namjoon molesto.
— Tú tampoco tienes esa capacidad, ninguno de los dos la
tiene — sabía que su hermano entendía a qué se refería —
solo padre y el resto de la manada lo tienen.
Un chasquido de lengua por parte del mayor y este se
levantó de inmediato.
— Tú también la viste morir — murmuró Namjoon
sabiendo que el humano no lo escucharía si bajaba el tono
de su voz.
Jungkook se mantuvo en silencio, pero su hermano no
tuvo que adivinar su respuesta ya que esta era expresada
en la totalidad de su rostro. Una creciente sensación de
malestar dentro de su pecho, un mal augurio.
— Solo encárgate de avisar con anticipación cuando padre
decida dar un nuevo paseo — pidió Jungkook, sus pedidos
nunca eran amables.
Namjoon exhaló cansinamente echando un vistazo al
humano que mantenía el rostro oculto contra el torso del
alfa.
— Lo lamento pequeño — se acercó hacia el bebé, el
menor por inercia retrocedió lo suficiente solo para que
los dedos de su hermano rozaran los cabellos de Baek.
No podía culparle por su reacción luego de haber
intentado lastimar al humano.
— ¿Por qué hiciste esa estupidez? — preguntó Jungkook,
si bien sabía que su hermano no era alguien exactamente
amable con los desconocidos, le había tomado por
sorpresa el ataque.
— Quería comprobar si era cierto lo que dijiste.
— ¿Qué cosa?
— Sobre que tendrían que asesinarte antes de que toquen
al humano y al cachorro.
Namjoon envió sus manos hacia su rostro evidenciando su
desespero.
— Escucha humano — Jimin giró parte de su cuerpo para
verle, el mayor pudo ver el miedo que se reflejaba en los
ojos miel de este — no voy a asesinarte — aclaró — solo
tenía que asegurarme de que él no estuviese mintiendo —
señaló al alfa — lamento mi comportamiento, pero este
asunto comienza a salirse de nuestras manos.
3
Jimin asintió quedamente.
— Pero si puedo advertirte que si te topas con nuestro
padre o alguien más de la manda a excepción de aquellos
que conociste, no dudarán en arrancarte la cabeza, sin
importar si él está ahí o no — señaló a Baek — ¿lo
comprendes?
— Si — respondió Jimin — solo quiero irme a casa con
Baek — se atrevió a responder.
— Si, eso no puede — Namjoon suspiró — la razón por la
que vine en primer lugar es porque tenemos problemas.
Jungkook apretó al humano y a su hijo contra su torso.
— ¿Ahora qué? — preguntó ya fastidiado por la situación.
— Hay un rumor sobre un humano con un hijo lobo que
desaparecieron de la ciudad.
Eso era una muy mala noticia.
— Solo es un rumor Namjoon — exclamó el alfa.
— Eso pensaba hasta que escuché que lo relacionaron con
la manada.
— ¿Qué? Es imposible, nadie más lo sabe aparte de los
chicos.
— Uno de los guardias halló el aroma del humano en el
bosque el día que escapó del auto — explicó — y también
estaba tu aroma por igual y claramente el del cachorro.
— Padre sabe... — fue interrumpido.
— Creo que no o ya habría hecho de las suyas.
— ¿Ellos vendrán por mi hijo? — el miedo en la voz de
Jimin fue casi palpable.
— Es mejor que los saques de aquí, si padre se entera no
creerá que es mentira hasta no enviar a revisar todo el
territorio y al final terminarán encontrándose con ellos —
en indicio hacia Jimin y Baek.
— Creí que también odiabas a los humanos como nuestro
padre lo hace.
— Lo hago en cierta forma y sé que tú también — agregó
Namjoon — pero de la misma forma en que tú no los
asesinaste el primer día, es lo que hizo que no pudiera
hacerlo hace minutos atrás.
Jungkook bajó la mirada hacia Baek quien mantenía sus
pequeños dedos aferrados hacia su camiseta al igual que
pudo comprobar que hacía el humano.
— Ellos no tienen la culpa — mencionó Namjoon
comenzando a retirarse.
4
Sólo quedaba buscar un nuevo sitio, pero aquello no sería
algo tan fácil de hacer con ese rumor rondando en la
manada.
— Realmente debí asesinarte el primer día — dijo
Jungkook.
Jimin quien se había mantenido aferrado se soltó al
escucharle.
— Porque ahora seremos los tres quienes terminarán
muertos — agregó el alfa — así que, para tratar de evitarlo
tendrás que obedecerme o no dudaré en salvar solo a mi
hijo, ¿entendido?
2
Jimin asintió sorprendido al escucharlo.
Capítulo 18
Determinar un lugar del territorio el cual no fuera
accesible hacia la manada fue la mejor opción a pensar
luego de la visita de Namjoon, pero de la misma forma en
la que él conocía lugares así su padre y otros guardianes
lo hacían por igual.
Todo simplemente parecía comenzar a desmoronarse a su
alrededor para mostrarle la cantidad de problemas que se
avecinaban y de los cuales estaba seguro de que
terminaría muerto.
No había otras opciones a elegir que no incrementaran el
riesgo de condenar su vida junto con la del humano y el
cachorro.
Recostó su espalda contra el muro de su habitación, el
humano estaba sentado al borde de la cama mientras
Baek dormía plácidamente en la mitad de esta.
— Estoy bastante seguro de que cuál sea la decisión que
tome arriesgará nuestras vidas — habló en voz baja para
no despertar al cachorro.
Jimin levantó una de sus piernas sobre la cama para
cruzarla apoyando parte de su peso en esta.
— No lo comprendo realmente — respondió el humano
con su vista fija sobre su hijo.
— ¿Qué esperas? te puedo asesinar y solo idear un plan
donde solo tenga que mantener protegido a mi hijo.
La mordaz mirada del humano le indicó que no planeaba
dejarlo salirse con la suya, no podía culparlo, el humano
seguía estando allí en contra de su voluntad, pero él
realmente no podía hacer nada al respecto.
Él no comprendía la magnitud del problema y tampoco se
encargaría de explicarlo.
Lo más seguro es que no creyese ninguna de sus palabras,
no había tiempo para perder en trivialidades de odio
mutuo, salir de allí era más importante que preocuparse
por el estado emocional del humano.
Solo ya había sido suficiente.
Sin decir una palabra el alfa se acercó hacia una puerta
cerca de la habitación para buscar allí una maleta, no
esperaría a que el rumor llegase a oídos de su padre y
fuera tarde para intentar salir de allí. La sensación de
tener que abandonar todo por lo que alguna vez tuvo que
luchar lo abrumó lo suficiente como para ponerlo de mal
humor.
— Espera abajo — habló el alfa en cuanto regresó a la
habitación.
Jimin elevó el rostro observándolo sin entender su orden.
— No estoy de humor humano, solo ve jodidamente abajo
y espera allí — le ordenó por segunda vez, por el tono en
su voz Jimin no quiso averiguar qué haría enojar al
hombre.
Así que solo acató la orden y salió de la habitación no sin
antes echarle un vistazo a su hijo quien seguía
durmiendo.
Jungkook suspiró de mala gana, desesperación llenando
su cuerpo mientras revisaba el armario sacando las
prendas para guardarlas en la maleta, hasta hacia más de
un año atrás su vida no tenía más contratiempos que
lidiar con los problemas internos de la manada.
Un quejido en voz baja lo hizo girar, Baek acababa de
despertar detrás de él indicando gracias a la expresión en
su rostro que estaba por comenzar a llorar, el alfa no tuvo
más remedio que dejar la ropa que yacía en sus manos
para acercarse a la cama y tomar al cachorro en brazos
apoyándolo contra su torso.
— Papá — balbuceó Baek dejando de hacer aquella
expresión — agua — le escuchó decir contra su cuello, el
pequeño comenzaba a vocalizar mejor las palabras.
Jungkook se movió para salir de la habitación con el
pequeño en brazos en dirección hacia las escaleras, podía
escuchar el latir ligeramente acelerado de Jimin en la
planta baja.
El alfa había ignorado el hecho de que el pequeño
acababa de llamarle papá. Lo atribuyó a que Baek estaría
buscando al humano.
Jimin observó el momento justo en que el hombre bajó
las escaleras con su hijo en brazos, Baek parecía estar
bastante calmado con sus pequeñas manos aferradas a
los hombros de este.
Por inercia los siguió en cuanto Jungkook se dirigió hacia
la cocina.
La vista del alfa buscando uno de los biberones que había
dejado sobre el mueble, allí lo encontró con agua fresca y
se encargó de darle al pequeño quien lo sostuvo entre sus
manos luciendo aliviado de calmar su sed.
— Si tienes algo que decir solo escúpelo — soltó de
repente el alfa girando parte de su cuerpo para encarar al
humano a unos pasos de distancia suyo.
Se sintió observado.
— No es nada — respondió Jimin desviando la vista.
Pero Jungkook pudo notar la expresión en el rostro del
más bajo, había algo allí que desapareció rápidamente
antes de poder descifrarlo.
Sabía que aquello fue una mentira, decidió no darle
importancia en esos momentos.
— Papá — balbuceó nuevamente Baek entregándole el
biberón vacío a Jungkook, una mueca divertida en su
rostro.
Le estaba dedicando una sonrisa al hombre.
Jimin separó sus párpados sorprendido, su hijo estaba
comenzando a sentirse cómodo alrededor del hombre y
aquello solo lo hacía sentirse más inseguro sobre el
futuro.
Una horrible sensación carcomiendo la boca de su
estómago.
— No luces contento — el alfa cortó la distancia entre sus
cuerpos para pasarle al pequeño quien sonrió y se abrazó
enseguida al cuello de su padre más bajo.
Jimin se mantuvo en silencio sosteniendo a Baek quien
recostó su rostro contra el hombro derecho.
— ¿Debería estar feliz? — cuestionó de mala gana.
El alfa se inclinó hacia adelante logrando que Jimin
nuevamente fuese consciente de la diferencia de tamaño
entre ambos, el humano no tuvo más remedio que
levantar el rostro para poder observar al alfa a la cara,
tragó la saliva en su boca y esperó a cualquier
movimiento por parte del contrario.
Jungkook no respondió ante su pregunta, decidió
mantenerle la mirada al humano a quien le costaba
sostenerla, un pequeño y ligero tinte en sus pómulos
antes de desviar el rostro hacia el costado izquierdo.
Un bufido fue la respuesta por parte del alfa.
— Espera en la sala con el cachorro, iré a terminar de
empacar para poder salir de una vez por todas.
— ¿Hacia dónde vamos? — se atrevió a preguntar una vez
recuperó la compostura cuando el hombre se alejó lo
suficiente como para no sentirse intimidado.
— Me gustaría poder responder cualquier lugar, pero por
ahora nos movemos a un lugar alejado del territorio, solo
allí pensaré qué hacer más adelante.
Jimin lo siguió hasta el pie de las escaleras al recordar la
orden dictada anteriormente.
— Recuerda lo que te dije humano, aún si la idea no te
agrada no hay más forma en la que pueda intentar
mantenerlos a salvo a ambos, llama a eso ser
misericordioso.
Una expresión confusa se formó en el rostro de Jimin.
— Supongo que dar las gracias por no asesinarme sería
bueno, pero no estoy seguro de que no lo harás en el
futuro de ser necesario — comentó Jimin.
Jungkook se detuvo a mitad de escaleras, sus manos
ligeramente empuñadas a sus costados, un suspiró sonó
antes de que girase su cuerpo en dirección hacia el más
bajo.
— Es bueno que seas intuitivo — exclamó, a Jimin pareció
no gustarle lo dicho — pero no ser capaz de hacer algo
cuando más lo deseas es una sensación por la que no
quiero atravesar de nuevo, no estoy siendo solo
misericordioso humano, sé qué se siente la impotencia.
Jimin apretó a Baek cuando este se removió observando
hacia el alfa.
— No tenemos que llevarnos bien, pero por el bien del
pequeño que tienes en tus brazos lo mejor es cooperar y
evitar morir en el proceso. ¿Lo comprendes?
— Si, lo hago, no soy un idiota como para no entender los
riesgos — respondió.
El alfa asintió ante su respuesta girando su cuerpo para
terminar de subir los escalones faltantes y perderse de la
visión de Jimin.
— Papá — Baek elevó su mano señalando hacia donde
Jungkook había desaparecido.
Una molesta expresión en el rostro de Jimin.
— Si bebé, tal vez él es tu padre — decirlo en voz alta dolió
más de lo esperado.
En la habitación principal Jungkook se sentó al borde de
la cama al escuchar las palabras dichas por el humano,
apoyando los codos sobre sus muslos inclinó su torso
hacia adelante y escondió parte de su rostro entre sus
manos suspirando cansino.
Todo simplemente comenzaba a ser demasiado difícil
como para lidiar con ello.
5
Capítulo 191
Jimin observó a su hijo caminar lentamente por la sala de
la cabaña, se detenía cada cierto tiempo para comenzar a
correr de un mueble a otro en media de risas. Él era ajeno
a la situación.
3
Cuando se escucharon pasos en la segunda planta Baek
detuvo su caminar para girar su cuerpo y correr en
dirección hacia las escaleras.
Instintivamente Jimin le siguió en cuanto este intentó
subir los escalones por sí mismo.
— No, bebé — pasó sus manos alrededor del torso de Baek
para elevarlo y alejarlo de allí.
El pequeño balbuceó algo en tono bajo, sus pequeñas
manos alrededor de los brazos de su padre quien lo atrajo
hacia su torso para tomar asiento, Baek quedó sentado
sobre la pierna derecha del mayor quien dejó escapar un
suspiro cansino.
Un nuevo sonido se produjo al momento en el que el
enorme hombre bajó por las escaleras con dos maletas en
sus manos, por la expresión en su rostro Jimin decidió
que la mejor idea era mantenerse en silencio.
Lo último que necesitaba en esos momentos era que este
se molestara un poco más.
— Sígueme — la voz ronca de Jungkook obligó al cuerpo
de Jimin a obedecerle.
A pasos rápidos siguió al más alto quien abandonó la
cabaña cerrando la puerta una vez que el humano la
atravesó, Jungkook se dirigió en dirección hacia una
camioneta la cual Jimin reconoció enseguida.
El automóvil que condujo el médico el día del secuestro
casi fallido. Abriendo las puertas traseras Jungkook dejó
las maletas allí atrás, solo le bastó una mirada hacia la
puerta delantera para que el más bajo comprendiese la
orden.
Una vez dentro del automóvil Baek movió sus brazos
hacia adelante en un vano intento de tocar la guantera,
Jimin envío sus manos para evitar que el cuerpo de su hijo
cediese por su peso hacia adelante.
Su cuerpo se estremeció del miedo al momento de sentir
la cercanía del cuerpo contrario cuando Jungkook
abrochó el cinturón a través suyo y se aseguró de que
estuviese puesto el seguro de la puerta derecha.
Fijándose en que no sucediese el mismo error dos veces.
— Papá — balbuceó Baek señalando hacia afuera a través
de la ventana.
Jimin observó por igual a través del vidrio, el camino más
adelante parecía estrecho, no parecía ser transitado y la
camioneta se sacudió en varias ocasiones debido a las
irregularidades del suelo.
Transcurrieron al menos dos horas donde el silencio
permaneció en la camioneta, solo escuchaban los
balbuceos del pequeño quien no estaba cómodo con solo
quedarse allí sentado, este se removió en varias
ocasiones hasta que Jimin le dio de comer de su propio
pecho.
Baek hacía bajos ruidos mientras su vista se trababa en el
rostro de su padre junto con lo poco que alcanzaba a
observar por la ventana. Solo un par de minutos después
Baek estaba de vuelta intentando alcanzar la guantera en
vanos intentos debido a las manos que rodeaban su
pequeño cuerpo y le impedían su cometido.
— Realmente no quería llegar a este punto — habló el alfa
girando el volante hacia el costado izquierdo
estacionando la camioneta cerca del camino.
Jimin inhaló con fuerza, no pudo evitar sentir miedo con
la repentina acción del contrario, su vista desviándose
hacia su alrededor en búsqueda de cualquier peligro
inminente.
Jungkook desabrochó su propio cinturón de seguridad
antes de abrir la puerta y salir del auto.
— Baja — le escuchó decir.
El más bajo acomodó a su hijo en sus brazos al momento
de bajar de la camioneta, se percató de que el bosque
lucía más abrumador que horas atrás.
Una inhalación cansina llamó su atención hacia el costado
contrario de la camioneta.
— Sígueme — habló el alfa siendo seguido por el contrario
de forma rápida.
Jimin percibió que atravesar el bosque de esa forma era
realmente complicado, mantuvo cuidado de no tropezar
ya que su hijo seguía entre sus brazos, el pequeño estaba
concentrado en observar todo lo que estaba a su alcance,
de vez en cuando señalaba hacia algún lugar concreto al
percatarse de alguno que otro animalillo.
— Escucha, allí hay una cabaña donde deberás quedarte
con el pequeño — movió su cuerpo a un costado para
permitirle ver.
Sin embargo, la vista de Jimin se topó con un enorme
muro lleno de enredaderas, un surco apareció en su
frente y se modificó en modo de asombro cuando el más
alto movió parte de las plantas para dejar ver un agujero
en el muro.
Efectivamente más adelante había una cabaña.
— Los guardias no suelen adentrarse mucho en este lado
del bosque, pero si notan un aroma extraño ellos lo harán
— le indicó a Jimin seguir hacia adelante — entra a la
cabaña, me encargaré de eliminar los rastros de sus
aromas.
El hombre retrocedió exactamente por donde habían
ingresado, Jimin caminó hacia adelante en dirección
hacia la cabaña, el lugar estaba descuidado a simple
vista, pero su interior no estaba tan sucio como lo
imaginó.
Dejó a Baek caminar a su alrededor, su vista buscando
rápidamente algo con lo que su hijo pudiera lastimarse
para mantenerlo fuera de su alcance, si bien la cabaña
mantenía un ligero parecido a la perteneciente a
Jungkook, esta era algo tétrica.
— Papá — el pequeño señaló hacia unas telarañas al
rincón superior de la planta.
Jimin emitió un sonido bajo en su garganta en forma de
disgusto, si realmente ellos debían habitar el lugar por un
tiempo este debía ser claramente aseado.
— ¿Qué sucede? ¿No es el hotel cinco estrellas que
esperabas? — la voz grave del más alto a sus espaldas lo
asustó.
Realmente no comprendía cómo alguien con su tamaño
era capaz de moverse sin emitir ruido alguno.
— No he dicho nada — fue la respuesta de Jimin.
Pero por la forma en la que evitó que el menor caminase
más allá en dirección hacia unos muebles antiguos le
demostró a Jungkook que él tenía un punto.
— Vendré al menos dos veces por semana — aquello captó
la atención de Jimin — si piensas en huir por lo menos
deja al pequeño aquí, no lo arriesgues a morir allí afuera
— comentó dejando recostar su cuerpo hacia un muro a su
costado.
Una mirada agria fue lo que obtuvo por respuesta.
— En las maletas hay ropa para ambos — continuó
hablando el alfa — traeré víveres en un par de horas, sin
embargo, hay un poco en una de las maletas — señaló a su
costado directo al suelo.
Jimin no se había percatado de estas.
— ¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí? — cuestionó.
Aquella pregunta era algo que Jungkook estaba
esperando.
— Te lo diré una sola jodida vez, estás arriesgando tu vida
por salvarlo — señaló en dirección hacia el menor — pero
no tienes idea alguna de lo que conllevará criarlo.
Jimin frunció el ceño, no estaba comprendiendo la
insinuación del más alto.
— Él crecerá de una forma diferente a la de ustedes —
agregó — solo te traerá problemas, no sabrás cómo
hacerlo.
Jimin le echó un vistazo a su hijo sin creer las palabras de
Jungkook.
— Problemas que no serías capaz de resolver — continuó.
— Eso no lo sabes — Jimin estaba sintiéndose molesto,
sus palabras comenzaban a cabrearle.
— ¿No lo sé? ¿Realmente estás seguro? — cuestionó de
mala gana — él crecerá y sus instintos serán difíciles de
controlar — una sonrisa burlona tirando de la comisura de
sus labios — ¿Qué harás cuando el comience a cambiar?
Cuando sus instintos aparezcan — agregó.
— Mientes — aseguró Jimin.
El hombre movió su cuerpo quedando demasiado cerca.
— Le saldrán colmillos y garras — siguió hablando — él
podría atacar si no libera esa energía a medida que crece,
él podría lastimarte sin desearlo realmente ¿Crees que
realmente solo iba a estar bien contigo?
Jimin comenzó a inhalar bruscamente, él no podría
imaginarse a su hijo de esa forma tan grotesca.
— Claro, diciendo que tengas la mayor suerte del mundo y
ese sea el único problema con el que lidiar — el más bajo
tuvo que alzar el rostro para encararle — porque allí
afuera en tu mundo hay más como nosotros, no tienen
exactamente mi tamaño como para no pasar
desapercibidos, pero si ellos te encuentran y descubren a
mi hijo, ellos te matarán al igual que a él, no habrá
misericordia porque no conciben la idea de un humano
con alguien como nosotros.
El pequeño quien se había mantenido rondando a su
alrededor se detuvo para girar su rostro y enseñar sus
ojos coloridos de forma cobriza. Jimin giró a verle, una
extraña sensación se instaló en su pecho.
¿Acaso decía la verdad?
— Y no pienso darte la vida de mi hijo solo para que
pruebes tu maldito punto — escupió aquellas palabras
antes de alejarse.
Jimin se estremeció al momento en el que Baek tocó su
pierna izquierda.
— No haces mal en ser precavido — dijo Jungkook — pero
aún es pequeño como para que puedas preocuparte por lo
que podría suceder en el futuro — agregó — sin embargo,
sé cómo evitarlo, al final sólo dependerá de ti — dicho
esto abandonó la cabaña.
2
Jimin se dejó caer de rodillas hacia adelante mientras
tomaba al pequeño en brazos y le abrazaba. Él no quería
averiguar si lo dicho por el hombre era real.
1 Capítulo 20
4.3K 748 37
by Jungshuax
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPITULO 20
Era imposible no pensar en las acciones del más bajo, él
podría decidir por escaparse de la cabaña en un vano
intento de huida, era reacio a doblegar su orgullo, pero no
pensaba permitir que su hijo corriera peligro.
1
Jimin tomó asiento sobre el plástico que recubría el sofá,
había demasiadas incógnitas en su mente acerca de la
conversación que había tenido con el hombre momentos
atrás. Esperaba que todo se tratara de alguna broma
cruel, él no podía pensar de aquella forma con respecto
hacia Baek.
Baek solo se dedicó a merodear de forma cercana a su
padre, no conocía el lugar por lo que su mente era curiosa
al respecto, Jimin lo pudo escuchar perfectamente
comenzar a olfatear logrando hacer sonidos ásperos, pero
rápidos.
El recuerdo de lo dicho por el hombre lo aturdió un par de
segundos antes de solo sacudir su cabeza, si realmente el
alfa tenía razón en lo que había dicho, aquello no
importaba, no lo suficiente como para que Jimin quien a
pesar de sentir temor sobre el futuro pensara en
abandonarle.
Pero observando la mirada curiosa de su hijo hacia su
alrededor no puedo evitar pensar que él solo era eso, su
pequeño hijo por quien su vida había cambiado lo
suficiente como para terminar en un cabaña oculta en el
bosque con riesgo constante de morir.
— Papá — le escuchó llamarle.
Elevando el rostro pudo observar la puerta de la cabaña
abierta, su corazón se aceleró lo suficiente como para
darle ese impulso de ponerse de pie e ir a revisar, un
enorme cuerpo atravesó bajo el umbral de la puerta
asustándole en el proceso.
— No sé en qué estabas pensando — era Jungkook — pero
sea lo que sea te distrajo lo suficiente como para no notar
que abrí la puerta y pasé por tu costado.
Jimin parpadeó sorprendido al escucharle, efectivamente
al girar su rostro halló un par de bolsas de papel sobre la
mesa que se podía divisar hacia el fondo de la cabaña.
— Yo solo estaba pensando en un par de cosas —
respondió en voz baja sintiéndose avergonzado.
— Eso no interesa, el problema es que no estás prestando
atención y poniendo en riesgo al cachorro — aclaró, se
escuchaba cabreado — y no tendría que agregar que
incluso tu propia vida.
Jimin bajó la mirada, no podía molestarse, él tenía razón.
Jungkook pareció susurrar algo en voz baja, su vista se
mantuvo en Baek quien estaba frente a la mesa
intentando observar lo que sobresalía de esta misma, un
objeto con colores brillantes llamaba su atención.
— Estoy pensando que dejarlos aquí solos es una mala
idea — comentó el alfa, un surco formándose
rápidamente en su frente.
— No puedes cambiar de opinión, no pienso seguir
arriesgando la vida de mi hijo — su voz se elevó.
— Me quedaré aquí la primera semana, es una decisión y
no te lo estoy preguntando — mencionó antes de que
Jimin pudiera decir algo al respecto — te guste o no, esta
sigue siendo mi idea de mantenerlos vivos, intenta ser
más agradecido.
Jimin frustrado dejó salir una sonora exhalación en clara
muestra de que no le agradaba el asunto.
— Hay dos habitaciones, claramente una de ellas será
para el cachorro — explicó.
— Dormiré con mi hijo — se apresuró en decir.
El hombre envió sus manos hacia su rostro en señal de
frustración y desesperación.
— Es una cama para niños pequeños, no hay espacio —
agregó — puedes revisarla, sé que lo harás — comentó en
voz baja observando al más bajo caminar por el pasillo
para comprobarlo.
Jimin emitió un sonido de queja baja en su garganta al
abrir la puerta y comprobarlo con su propia vista.
— Dormiré en el sofá — comentó en cuanto Jungkook se
acercó.
— No te dejaré dormir en el sofá cuando perfectamente en
la habitación de al lado hay una enorme cama lo
suficiente, pero es claro que esa idea te desagrada, así
que dormiré en la sala — dicho esto el hombre se alejó
hacia el fondo de la cabaña en cuanto divisó a Baek
apoyando sus manos contra el borde de la mesa
intentando alcanzar las bolsas de papel.
Sintiéndose resignado debido a que ni logró pronunciar
una respuesta solo decidió seguirle.
— No debes — Jungkook se inclinó hacia el frente para
tomar en brazos a Baek quien fue tomado por sorpresa —
las bolsas caerán sobre ti si haces eso.
— Papá — dijo señalando al interior de la bolsa ya que
estando en altura logró ver un juguete colorido allí
adentro.
Jungkook tomó el objeto hasta alcanzarlo.
— Gracias — le escuchó decir.
Vaya, esa parecía ser una nueva palabra, pero Jimin le
había enseñado a hablar un poco más cuando Jungkook
los dejaba solos mientras Baek era amamantado.
1
— ¿Debo acostumbrarme a que te diga papá? — cuestionó
de mala gana el más bajo.
Su tono de voz dejando saber lo molesto que se
encontraba.
— Yo no le enseñé a llamarme así — el hombre movió su
cuerpo para encararle.
Era cierto.
— Papá — dijo una vez más Baek enseñándole el juguete a
Jimin.
— De pronto estás luciendo como un padre — mencionó el
más bajo, era extraño, no importaba las veces en que
divisaba al más alto con su hijo en brazos, la imagen
continuaba siendo extraña.
El alfa deslizó la mirada de Jimin hacia el pequeño entre
sus brazos quien lucía realmente feliz por el juguete entre
sus manos.
— Es mi hijo después de todo — agregó echándole un
vistazo a la reacción del contrario.
Si, de nuevo aquella mirada molesta y frustrada en su
rostro.
— Al que tienes aquí escondido con riesgo de ser
asesinado de forma constante — le recordó.
No podía evitar ser hostil en ese punto, sentía que tenía el
derecho de decir todo aquello no había dicho estando
encerrado en aquella celda.
El alfa sabía que el contrario estaba comenzando a
desahogar su frustración y molestia en él, no lo pensaba
culpar o decirle algo hostil en respuesta, aquello tomó
varios minutos donde Jimin se dedicó a repetirle por qué
el haberlos secuestrado había sido mala idea, el por qué
esconderlos también era malo.
Recordarles las malas condiciones que los hicieron pasar,
el hecho de que el miedo a ser asesinado no se iría en
ningún momento, él solo se dedicó escuchar hasta que las
palabras comenzaron a tornarse inentendibles debido al
llanto que superó la molestia.
Escucharlo sollozar solo lo hacía mantenerse alerta a su
alrededor, comenzaba a ser bastante ruidoso y lo distraía
lo suficiente como para no concentrarse en los sonidos
emitidos fuera de la cabaña, aquello era algo realmente
importante si no querían ser descubiertos.
— Podrás continuar cuando te calmes, pero por ahora
sería mejor no hacer tanto ruido, necesito asegurarme de
que realmente estamos solos en este lado del perímetro.
Jimin lo observó sostener a Baek con su brazo derecho y
estirar el izquierdo.
Aquello le recordó la escena donde había descansado
sobre el muslo de este, incluso había dormido allí.
— ¿Por qué actúas tan amable de repente? Eres malo —
habló Jimin enviando los dorsos de sus manos hacia su
rostro en un vano intento de evitar seguir llorando.
— Si realmente quieres saber qué es ser realmente malo
debería dejarte en el pueblo — fue la respuesta del alfa —
¿Dirás que soy un monstruo también? Aquel término
también está en tu lista de lo que crees que soy.
Jimin inhaló profundamente tratando de calmarse, el
dolor en su torso parecía no querer calmarse
prontamente, así que al diablo, él solo avanzó hacia
adelante antes de que su cuerpo fuese atraído por el
brazo libre del alfa.
La sensación reconfortante en el momento en el que fue
apresado con fuerza debería odiarla, desagradarle, pero
no pudo emitir sonido alguno de queja que no fuese de
satisfacción y calma.
Pudo percibir que el aroma que emitía Jungkook de
alguna extraña forma lograba calmarle.
Jungkook estaba liberando parte de sus feromonas
comprobando que estas surtían efecto en el humano lo
cual era extraño, Jimin no debería de ser capaz de
percibirlas.
32
Capítulo 21
Debería ser hilarante ver el corpulento cuerpo del alfa
intentar acomodarse en el sofá pequeño que yacía en la
sala de la cabaña, hacía un par de horas que el cachorro
yacía durmiendo y el humano se mantenía alerta en la
habitación contigua.
Dándose por vencido decidió solo tomar asiento en el
mueble, sus codos cayeron contra sus rodillas y su rostro
contra sus manos abiertas en signo de cansancio, él no
quería decirlo en voz alta, pero la situación comenzaba a
ser realmente desesperante.
Si tan solo Jin no hubiese cometido tal error nada de esto
hubiese sucedido, el humano habría tenido un hijo que no
sería suyo y los contratiempos jamás habrían ocurrido.
Pero no es como si existiera marcha atrás en un problema
que ni siquiera él comenzó realmente, solo se vio
obligado a intervenir.
Un sonido lo alertó, su cuerpo se movió rápidamente
hacia el interior de la cabaña en dirección hacia la
habitación donde el cachorro estaba luchando para bajar
de la cama por sí solo.
— ¿Qué crees que haces cachorro? — inclinándose hacia
adelante tomó en brazos al pequeño.
Por la expresión en el rostro de este pudo adivinar que
necesitaba un cambio de pañal, los días en que vigiló a su
hijo aprendió alguna que otra cosa respecto a este.
Podía escuchar a Jimin dormitar en la habitación
contigua en la que se hallaba, Baek parecía demasiado
adormilado como para hacer ruido alguno, se encargó de
asear al pequeño antes de dejarlo sobre la cama
nuevamente.
— ¿Ahora qué? — cuestionó al ver a Baek sentarse para
observarle desde abajo.
Jungkook se sentó al borde de la cama y el pequeño se
movió en su dirección.
— Papá — le escuchó balbucear.
El pequeño se subió sobre sus piernas para instalarse allí
y recostar su cuerpo contra el gran torso del alfa.
— No tienes sueño — murmuró para sí mismo a pesar de
saber que el pequeño le escucharía más no le entendería.
Sus manos fueron a parar contra las pequeñas de Baek
quien las apoyó de vuelta balbuceando en el proceso,
definitivamente el pequeño parecía no estar cansado.
— Papá — repitió nuevamente agregando más balbuceos.
Se concentró en los latidos de su hijo, repiqueteos
constantes que lograron calmar parte de su ansiedad,
pudo escucharlo bostezar contra su cuerpo, Baek logró
ponerse pie sobre las piernas del mayor quien lo sostuvo
por las caderas para evitar que cayese hacia atrás.
— Papá — lo señaló desde abajo — Baek — le escuchó decir
por primera vez.
El alfa mantuvo la mirada sobre el pequeño quien seguía
señalándole, se sorprendió al escucharle decir una nueva
palabra. Una idea cruzó por su mente rápidamente,
agudizando su audición comprobó que Jimin finalmente
había cedido ante el cansancio.
— Jungkook — habló el alfa bajando la vista hacia su hijo.
— Gungu — fue lo que repitió Baek en esos momentos.
11
Joder, el pequeño realmente estaba intentando aprender
nuevas palabras.
— Jungkook — repitió.
— Gunguk — respondió el pequeño con una pequeña
sonrisa tirando de la comisura de sus labios.
Tal vez para el pequeño él estaba repitiendo el nombre
adecuadamente.
— Eres tan listo — le elogió el alfa, por primera vez sonrió
ante su hijo quien formó una algarabía de felicidad en
respuesta — shh — siseó de inmediato.
2Al no escuchar sonido proveniente de la habitación de al
lado suspiró aliviado.
— Shh — le imitó Baek, un surco formándose en su corta
frente.
Jesús, el niño realmente era un caso interesante.
— Bien, es tarde y debes dormir — moviendo al pequeño
de su regazo lo acostó sobre la cama.
— No — habló el menor rodando de vuelta hacia los brazos
de su padre.
6
— ¿No? — cuestionó el hombre enarcando una ceja.
Baek negó con su cabeza mientras intentaba abrazarse al
torso de su padre, aquella acción que solía hacer a
menudo con Jimin.
— Debes dormir Baek, es tarde — insistió enviando sus
manos hacia las caderas del pequeño para apartarle y
llevarlo de vuelta a la cama.
Pero Baek tenía pensado otra cosa, en cuanto el hombre
intentó moverle el pequeño emitió un gruñido desde la
base de su garganta.
7
Una corta carcajada que no se escapó de la boca fue
escuchada por el pequeño, intentando lucir de forma
seria carraspeó un poco.
— Baek — el tono de su voz sonó ligeramente más grave.
El pequeño se estremeció entre sus brazos tomando
asiento sobre el regazo del hombre para apoyar su cabeza
contra la parte superior del estómago del alfa, allí
balbuceó durante un par de segundos antes de bostezar
nuevamente.
— Maldición — murmuró el alfa al escuchar la cama de al
lado crujir bajo el peso del humano, se estaba moviendo
fuera de esta — solo para el registro, esto es tú culpa —
murmuró hacia su hijo quien alzando la cabeza se
removió al escuchar pasos encaminándose hacia la
habitación.
A diferencia de los humanos, los hombres lobo tenían una
excelente visión nocturna por lo que ambos podían ver a
la perfección a Jimin ingresando a la habitación a tientas.
— Papá — le llamó Baek alegremente.
— Deberías estar durmiendo — habló el Alfa.
1
Escuchó el rápido latir de Jimin, le había tomado por
sorpresa.
— Jesús, me asustaste — habló en voz baja — ¿Qué estás
haciendo aquí con mi hijo? — cuestionó enseguida.
— No quiere dormir — fue la corta respuesta que dio.
No necesitaba una luz apuntando hacia el rostro del más
bajo para saber que este debía estar haciendo una mueca
molesta en su rostro, era lo más común que podía
observar en él.
— Baek — habló Jimin extendiendo los brazos hacia
adelante a tientas.
Jungkook le acercó al pequeño hasta sus brazos
asegurándose de que el humano lo sostuviera contra su
torso.
— Papá — repitió Baek — agua — le escuchó decir.
El alfa se puso de pie tomando por sorpresa al contrario.
— Relájate, solo iré por un poco de agua para el cachorro.
— Está bien — respondió Jimin manteniéndose quieto.
— Gunguk — habló Baek al ver a su padre salir de la
habitación.
1
Jimin a pesar de no lograr ver con claridad el rostro de su
hijo lo observó, retrocedió un par de pasos siendo
cuidadoso y palpó el muro hasta hallar el interruptor
encendiendo la luz.
Su hijo lo observaba desde sus brazos de forma curiosa.
— ¿Qué fue lo que dijiste? — preguntó sorprendido, sus
ojos intentando enfocar por la repentina ráfaga de luz
entrante.
Antes de que su hijo hablase escuchó ruido.
— Jimin — escuchó al más alto hablar desde la lejanía, al
parecer este había intentado llamar su atención, pero
Jimin estaba más concentrado en el nuevo vocabulario
aprendido por su hijo.
— Imin — repitió Baek desde los brazos de su padre — Imin
papá — agregó con una suave risa.
9
El mencionado jadeó sorprendido, era la primera vez que
Baek hablaba más de dos palabras diferentes en tan corto
tiempo.
— Estoy bastante seguro de que me escuchaste — no le
quedó más remedio al alfa que volver a la habitación al no
recibir respuesta, entre sus manos tenía un biberón lleno
de agua fresca el cual se encargó de pasarle al pequeño
quien lo recibió gustosamente.
Jimin lo sostuvo entre sus brazos mientras su hijo bebía el
agua, el alfa recostó su cuerpo bajo el umbral de la
puerta, su cabeza gacha ya que su altura le impedía estar
derecho en espacios bajos.
— ¿Le enseñaste a mi hijo a decir tu nombre? — la forma
en que fue hecha la pregunta dio a saber al alfa que Jimin
no estaba contento.
Era de esperarse.
— Está aprendiendo nuevas palabras, es lo que importa —
fue la respuesta del más alto.
— Me gustaría que aprendiese otro tipo de palabras — se
quejó.
— No interesa, él está aprendiendo con rapidez y eso es
todo — señaló la cama — ahora llévalo a dormir, mañana
me iré temprano y volveré en un par de días, podrás estar
con él a solas y enseñarles todas las palabras interesantes
que quieras que aprenda.
Jimin calló aquello que quiso decir, se movió hacia
adelante para dejar a su hijo sobre la cama en cuanto esté
dejó de beber agua, Baek se estiró sobre la cama rodando
hacia los brazos de su padre en cuanto este intentó
alejarse.
— Es hora de dormir, vamos — lo movió hacia la cama
nuevamente.
Baek repitió la misma acción moviéndose de vuelta a los
brazos de su padre.
1
— ¿Quieres dormir conmigo? — preguntó en voz baja
hacia su hijo.
El pequeño asintió enrollando sus brazos en el cuello de
su progenitor.
— Ya veo por qué es tan terco a la hora de dormir —
murmuró el alfa saliendo de la habitación, observó a
Jimin hacer lo mismo para encaminarse hacia la
habitación de al lado con el menor en brazos.
Suspirando regresó hacia la sala, tomó asiento
recostando su cuerpo.
No había forma de dormir, optó por no hacerlo y esperar
hasta que amaneciera para dirigirse hacia el pueblo. Para
cuando Jimin despertó, el silencio se había apoderado del
interior de la cabaña, los recuerdos de la noche anterior
regresaron a su mente, no lograba comprender las
acciones del hombre.
Todo simplemente era demasiado confuso para él.
Capítulo 22
aclaraciones del primer capítulo.
Capítulo 22
Tuvo un mal presentimiento al llegar a casa y percibir el
aroma de los guardias cerca de allí.
Su casa no era un lugar donde los guardias deberían estar
merodeando, Jungkook ocultó a todos el hecho de que su
olfato tenía un rango más amplio de alcance, él podría
percibir a los demás muchos metros antes que ellos a él.
Un bajo gruñido rasgando desde lo profundo de su
garganta acumulándose en su pecho. Su padre y
hermanos tendrían que darle una explicación ante tal
osadía.
Jeon Jungkook estaba bastante seguro de que no habría
forma en que el pueblo se enterase sobre el humano y el
cachorro. Tampoco quería desconfiar de sus allegados
que lo sabían, se rehusó a pensar ello una vez que estuvo
cerca de la cabaña y sabía que los guardias por fin
detectarían su presencia.
Al ingresar se percató del desorden que había allí. La
concentración de los aromas de los guardias estaba en
toda su casa como se había percatado momentos antes de
llegar. La furia rasgando desde su torso esperando salir y
desquitarse con el más cercano.
Claramente no importaba ya que no encontrarían nada
allí, ni un solo rastro más que la presencia de Jeon, sin
embargo, eso no calmó su malestar interior.
Ignoró la presencia de los guardias al encaminarse hacia
el pueblo, sus dedos picaban por empuñar su mano y
buscar algo para golpear. Uno de los guardias comenzó a
seguirle, olfateando pudo percatarse de que este trató de
ocultar su olor, pero Jeon pudo percibirlo de todas
formas.
¿Qué demonios?
Un mal augurio se generó en su mente. Al llegar al pueblo
lo primero que notó fue la forma en que los habitantes
parecían echarle miradas rápidas de reojo, un surco
apareciendo profundamente en su frente.
— Jefe — la voz perteneciente al alfa Hoseok lo hizo girar
el rostro.
Por la mirada de este, algo realmente había pasado.
Y estaba por enterarse de ello.
— ¿Qué está sucediendo? — oh, su voz sonaba realmente
molesta.
Hoseok se estremeció de forma visible, lo que sea que
estuviese por responder sabía que era algo que no le
agradaría.
— Bueno, ya que ha estado algo perdido estos días, su
padre parece estar formando algún tipo de reunión con
las omegas del pueblo.
Maldita sea. Esperaba que Hoseok estuviese bromeando
al respecto.
— ¿Desde cuándo?
Si bien era cierto que habían transcurrido al menos un par
de semanas sin asomarse por el pueblo no esperaba que
su padre fuese a tomar aquella drástica decisión.
Jeon era sincero al pensar y decir que realmente no
estaba interesado en tener pareja. Además, ya tenía un
hijo, pensándolo de esa forma no necesitaba tener otro.
Reconocido o no, no le interesaba el asunto.
— Hace tal vez una semana o un poco más, la noticia se
propagó rápidamente.
La expresión en el rostro de Jeon debió alertar a Hoseok
ya que este retrocedió instintivamente un par de pasos
antes de desviar la mirada hacia las espaldas del alfa.
Jeon se había percatado de que el aroma de su hermano
estaba cerca.
Esperaba que este no estuviese por decirle aquellas
trágicas noticias. O que intentara animarlo a hacerlo.
— ¿Por qué padre me busca una pareja siendo que tú eres
el mayor aquí? — la formulación de la pregunta se escapó
de sus labios antes de que pudiera pensarla exactamente.
La forma en la que el rostro de Namjoon adquirió una
mueca agria fue algo hilarante.
— Él cree que si no lo hace por ti, jamás pensarás en ello el
futuro.
Su padre había dado en el clavo, pero eso no le daba el
derecho.
— Por qué de pronto padre parece tan interesado
últimamente en mi vida — aquella pregunta logró
incomodar a su hermano mayor.
Oh, él sabía algo que al parecer Jungkook no.
Echando un vistazo a su alrededor se dio cuenta de que
estaba llamando la atención, chasqueando la punta de su
lengua contra los dientes delanteros se alejó de allí.
Hoseok le siguió, pero su hermano no lo hizo.
— Jefe.
Un gruñido fue lo que obtuvo como respuesta.
— Referente al paquete doble.
¿Paquete doble? ¿El humano y el cachorro?
— ¿Qué con ello?
— Escuché a su padre decir que deberían vigilarte ya que
no estás rondando por aquí.
Jeon detuvo su caminar de forma abrupta logrando que
Hoseok chocase con su espalda.
— ¿Jefe?
— ¿Cuánto tiempo llevan los guardias alrededor de mi
casa?
— No lo sé con exactitud, Namjoon no me ha permitido
estar cerca de su padre, así que lo poco que realmente sé
es que solo llevan un par de horas.
1
Horas suficientes para buscar en su casa.
Jeon continuó con la caminata asegurándose de alejarse
lo suficiente de los demás como para no ser escuchado.
— Ellos allanaron mi casa.
Hoseok se detuvo enseñando una clara expresión de
confusión.
— ¿Allanaron tu casa? ¿Quiénes?
— Los guardias — Jeon se había percatado que el guardia
que lo estaba siguiendo dejó de hacerlo en cuanto se topó
con Hoseok.
Extraño.
— ¿Tú crees que ellos sepan algo sobre esos dos?
— Lo dudo — una molesta expresión en el rostro del alfa —
me encargué de llevarlos a otro lugar, estarán seguros
allí.
— ¿Confías en el humano al dejarlo solo con el cachorro?
— Confío en el hecho de que el humano no quiere que el
cachorro muera.
El contrario asintió al escucharle.
— Por cierto jefe, ¿Has visto a Jin?
Enarcando una ceja se giró sobre la punta de sus talones.
— ¿No está en la ciudad cumpliendo su castigo?
Hoseok se encogió de hombros antes de contestar.
— Intenté comunicarme con él un par de veces, pero
realmente no pude.
Eso también era extraño.
— Jefe, ¿En dónde están esos dos?
1
Jungkook pudo escuchar el momento justo en que los
latidos de Hoseok se aceleraron un poco lo justo como
para ser notado.
3
— Eso no es importante ahora, averigua qué carajos pasa
con Jin.
Dicho esto, se encaminó dejando atrás a Hoseok para
dirigirse hacia donde estaba su padre, debía estar en la
casa mayor, lugar dónde Jungkook se crio originalmente,
pero que abandonó en cuanto creció y decidió vivir en la
cabaña.
Pudo percibir el aroma del guardia nuevamente. Aquello
lo estaba comenzando a cabrear.
Él no necesitaba ser vigilado ni tener una jodida niñera.
Con pasos pesados llegó hacia la casa, las personas
alrededor de esta hicieron exactamente lo mismo que el
pueblo, todo el camino le estuvieron observando como si
tuviese algo llamativo para ver.
Eso no le estaba gustado, una fea sensación
arremolinándose en su interior junto con gran
desconfianza.
Al ingresar observó a dos guardias custodiando la sala de
la casa, su vista reparó en el hecho de que no podía
olfatear a los antiguos trabajadores del lugar, todos
parecían haber sido reemplazados por más gente del
pueblo.
— Padre — la palabra abandonó su boca en cuanto vio al
hombre salir de la estancia.
Los guardias de la sala parecieron alertarse ya que se
movieron cerca de donde se hallaba. No importaba quién
carajos eran, él no iba a pasar por esa mierda en su propia
casa familiar.
— Fuera — habló hacia los guardias quienes se
estremecieron.
— Yo los envié a ese puesto — habló finalmente su padre.
— Dije fuera — repitió una segunda vez, pero está vez
dejando marcadamente la ligera furia en su tono de voz.
Los guardias titubearon antes de solo salir de la casa
rápidamente.
— ¿Qué sucede contigo? Son de la manada.
— ¿Qué has estado haciendo padre?
El hombre parpadeó claramente confundido ante la
directa pregunta.
— No he hecho nada hijo.
Jungkook claramente no creyó su respuesta.
— Vamos a hablar en la estancia — pidió el hombre.
— No importa el lugar, necesito respuestas padre.
El hombre mostró una expresión molesta en el rostro más
un atisbo de preocupación que se disipó antes de que
Jeon pudiera pensar en ello.
— A la estancia Jungkook — esta vez su tono de voz fue
bastante amable y forzadamente tranquilo.
El hombre no esperó respuesta y se encaminó de vuelta al
lugar donde había estado momentos antes.
A Jeon no le quedó más remedio que seguirlo.
En cuanto entró observó a su padre inclinado hacia el
frente sobre el escritorio escribiendo en un pedazo de
papel que se encargó de alzar y dejarle ver a su hijo.
— Tenemos problemas hijo.
Decía el papel escrito a mano. Jeon observó a su padre de
forma confusa.
¿Qué estaba ocurriendo?
Capítulo 23
— ¿Qué te trae por aquí? — preguntó su padre sacándolo
del aturdimiento en el que estaba.
El hombre tomó asiento tras el escritorio de roble, sus
dedos deslizándose sobre la hoja donde había escrito
para encargarse de anotar más palabras.
— Escuché lo del emparejamiento.
Su padre mantuvo la vista sobre lo que escribía.
— Si, tendría que ser Namjoon con quien debería
ocuparme primero, pero él insistió en que lo hiciera
contigo ya que es un tema que no te agrada.
El papel fue enseñado una segunda vez.
No fue mi idea dar una orden respecto al
emparejamiento, me enteré gracias al pueblo sobre que
tu hermano había esparcido el tema.
4
— Eso no significa que puedan buscarme pareja — agregó
Jungkook.
Su vista fija en la letra de su padre.
¿Idea de Namjoon?
Fue realmente claro que el humano no le agradaba desde
que lo atacó aquel día, pero no esperaba estas respuestas
de sus acciones por su propio hermano.
— No es necesario que debas escoger una pareja pronto
hijo.
Su padre comenzó a trazar nuevamente sobre la hoja.
¿Qué estaba ocurriendo? ¿por qué su padre no quería ser
escuchado?
— No tengo planeado escoger alguna pareja — sus
respuestas eran sinceras, no quería tener que lidiar con
todo lo que implicaba ese asunto.
¿Hay guardias fuera de la cabaña?
3
— Me gustaría que no fuese así — respondió Jungkook
ante lo escrito.
— No esperaba eso — comentó su padre.
1
¿Su padre no había enviado los guardias?
¿A quién le rendían cuentas entonces?
— Me gustaría que me acompañaras en mi próximo viaje,
realmente deberías.
La mirada en el rostro ajeno lo hizo deducir rápidamente
que aquella mención de la idea del viaje en realidad tenía
un trasfondo, por lo general él no acompañaba a su
padre, pero esta vez tuvo curiosidad al no comprender lo
que su padre intentaba decirle.
Pero la imagen del humano y el cachorro asaltó su mente.
Él no podía estar alejado tanto tiempo si los guardias
estaban tomándose tantas preocupaciones en estar en
territorios donde antes no hacían rondas. También era un
riesgo ser seguido hasta donde estaban ellos.
De forma inconsciente su mal humor se mostró en un
gruñido. Aquello captó la atención de su padre
instantáneamente.
— ¿Sucede algo? — preguntó trabando la vista en el rostro
contrario.
Jeon no necesitaba ser un genio para fijarse en la
curiosidad que desprendía la mirada de su padre.
Curiosidad extrañamente infantil que consideró en esos
momentos.
¿Qué demonios se suponía que debía hacer ahora?
— Está bien, solo por esta vez, ¿Cuándo será tu próximo
viaje?
Su padre enseñó una mueca de sorpresa genuina, pero
una sonrisa aliviada.
Parecía que Jungkook se estaba perdiendo de algo,
porque no estaba comprendiendo el cambio repentino de
humor de su padre.
— Esta misma tarde de hecho, ya que me acompañaras le
diré a los demás que no es necesaria su asistencia.
Su padre se deslizó del escritorio hacia la salida de la
estancia.
— Sígueme.
El alfa suspiró sonoramente acatando la orden para
seguirle, pudo percibir que al momento de abandonar la
casa la mirada de los guardias recayó en ellos.
— Señor, el viaje ya está programado, ¿desea agregar algo
más? — preguntó uno de ellos.
— De hecho si — respondió el hombre — mi hijo vendrá
conmigo esta vez, así que no será necesaria su presencia.
El guardia pareció aturdido por su respuesta.
— Señor, nosotros siempre... — fue interrumpido.
— No es necesario — repitió.
Esta vez su tono de voz dejó de ser amigable. No tuvo más
remedio el guardia que asentir y retirarse de allí.
— Vamos, necesitamos ponernos al día.
La vista de Jeon se deslizó de los guardias que
observaban hacia su padre quien avanzó alejándose, sus
pasos se movieron hacia el frente nuevamente
siguiéndole. El recorrido a través del pueblo fue en
silencio, Jungkook estaba comenzando a frustrarse
debido a que parecía ser el centro de atención ahora.
Eso no le agradaba en lo más mínimo.
Su padre fue directo hacia la entrada del pueblo donde
yacía una camioneta estacionada, un par de guardias la
custodiaban y otro par estaban en la entrada.
— Sube — pidió el hombre — conduciré esta vez — le
indicó a uno de los guardias quien se encargaba de ser el
chófer.
Al ser el líder de la manada, el guardia no pudo discutir
ante él.
El alfa se instaló en el asiento delantero al costado del
conductor, no tomó más de un minuto en estar en el
camino pedroso. Pudo percibir el momento en que su
padre alzó la vista para fijarse en el espejo retrovisor,
parecía estar asegurándose de algo.
— Bien, no nos siguen — comentó.
Jungkook lo sabía, pero jamás le había dicho a su padre
sobre su olfato con más alcance.
— Estoy bastante seguro de que me estás ocultando algo
padre, ¿qué demonios fue eso de allá atrás?
Su padre apretó los dedos contra el volante aumentando
ligeramente la velocidad con la que conducía.
— Te he mentido hijo.
Bien, no era una buena forma de comenzar una
conversación.
Pero por alguna razón no pareció sorprenderlo.
— ¿En qué exactamente mentiste?
Por la forma en que su padre se movió de manera
incómoda sobre el asiento de conductor le dio una idea al
contrario.
— Solo para resumir, lo he hecho para protegerte.
15
— ¿Esa es la razón?
— Originalmente fue idea de tu madre.
2
Desde la cabaña donde se hallaba Jimin, el tiempo
parecía correr lentamente, de alguna forma él estaba
pasando tiempo de calidad con Baek por lo que se estaba
encargando de enseñarle más palabras y otras cosas que
el pequeño fue aprendiendo.
La incertidumbre sobre la ausencia de Jungkook llenó su
mente al quinto día desde que el alfa había abandonado
la cabaña. Él no tenía interés en esperarle, pero cuando
comenzó a ver que los suministros se agotaban, su
preocupación lo inundó.
Para el sexto día de su ausencia el cachorro había
adquirido la costumbre de caminar por la cabaña siendo
seguido por su padre mientras llamaba en voz alta.
Gunguk. Una y otra vez.
13
Jimin le distraía lo suficiente con juegos que recordaba
cuando era niño logrando que Baek dejará de insistir en
llamarle al no verlo cerca. Él intentó ignorar la
preocupación diminuta sobre el paradero contrario.
Pero estaba allí, latente y fresca.
— Baek, ven aquí — llamó a su hijo quien estaba sentado
sobre una alfombra pequeña que al parecer Jeon había
puesto en la sala el día en que se fue.
El pequeño se impulsó para levantarse dirigiéndose hacia
su padre, en su mano había una pequeña figura con forma
de lobo que Jimin había encontrado entre las cosas que
Jeon empacó, parecía ser vieja ya que le faltaba un poco
de color en algunas partes y tenía marcas pequeñas de
garras también.
1
Baek dejó la figura sobre el sofá intentando subir a este
por su propia cuenta, Jimin le ayudó dándole un
empujoncito sosteniendo sus piernas.
— Terminemos de leer este cuento — otra de las cosas que
también halló.
El libro trataba sobre pequeños lobos, Jimin se había
percatado de que a Baek le gustaban los animales, pero
en especial estos desde que le dio la figurilla.
— Bien, dónde quedamos ayer — su vista se deslizó de
forma rápida sobre las letras.
Baek balbuceó señalando los dibujos en el libro, Jimin
leyó en voz alta para él, los minutos transcurriendo en la
lectura.
+
Para cuando llegó la segunda semana, Jimin se preocupó
realmente.
Capítulo 24
Para el comienzo de la tercera semana Jimin realmente
estaba angustiado, estaba racionando la comida lo mejor
que podía, se estaban acabando los enlatados. Estos no
durarían por mucho tiempo.
1
¿Y si el hombre los dejaría morir allí?
No, pero aquello no tendría sentido luego de todo lo
ocurrido.
Jimin había evitado salir más allá de la cabaña, en más de
una ocasión solo logró abrir la puerta y observar desde
adentro.
No quería averiguar si realmente era mala idea explorar.
Baek parecía ajeno a los problemas, él solo estaba
demasiado feliz jugando en el interior de la cabaña, su
padre intentaba mantener la compostura ante la
situación, pero el miedo familiar a esperar la muerte llegó
de nuevo.
La noche lo ayudó a mantener en calma a Baek cuando
este comenzó a bostezar indicando la cantidad de
cansancio en su cuerpo, Jimin lo llevó hasta la cama
donde se quedó a su lado hasta escucharlo dormitar.
Abandonando la habitación se dirigió hasta la cocina, su
vista fija en los alimentos sobre la encimera; había
exactamente tres latas de comida.
Eso era todo. No había nada más para comer.
— Mierda — murmuró en voz baja, su cuerpo se inclinó
hacia adelante sosteniéndose del borde de la encimera,
sus brazos estirados y su cabeza gacha.
La desesperación llenándole de nuevo, lágrimas se
agruparon en las esquinas de sus ojos.
¿Qué debía hacer ahora?
La frustración manteniéndose fresca en su mente, la
opción de salir e investigar allí afuera cada vez sonaba
más tentadora pero, podría ser un error.
Era una jodida mierda sentirse así de inútil. Echó
nuevamente un vistazo a las latas, él incluso se estaba
saltando alguna que otra comida para alargar el
racionamiento.
— Papá — la voz de Baek avisando que estaba por llorar lo
sacó de sus pensamientos.
No había transcurrido mucho desde que lo llevó a la
cama, saliendo de la cocina se topó con su hijo formando
una mueca en el rostro y lágrimas que aún no bajaban por
sus regordetas mejillas.
— ¿Qué sucede bebé? — se puso de cuclillas para deslizar
las yemas de sus pulgares suavemente contra los ojos del
pequeño retirando las lágrimas calientes.
— Papá — Baek gimoteó en voz baja estirando los brazos
hacia el frente.
Jimin envío sus manos bajos los brazos del menor
logrando alzarlo en el proceso, su hijo deslizó la cabeza
contra el hombro derecho gimoteando un poco más.
— ¿Tuviste una pesadilla cariño? — su mano libre
regalando caricias suaves sobre la espalda del pequeño.
Tal vez no fue buena idea leerle ese capítulo donde los
pequeños lobos eran perseguidos por los cazadores.
Una brisa fría se coló por la cabaña, el tiempo indicaba
que pronto sería invierno, aquello preocupaba por igual a
Jimin al pensar en que las ropas que tenían no abrigaban
lo suficiente.
Su mirada hacia la puerta, nuevamente sus pensamientos
llenándose con la idea de salir y buscar al menos algo más
para comer. Pero la angustia de dejar solo a su hijo era
alta sin mencionar que llevarlo consigo mismo no era una
buena alternativa.
— ¿Deberías dormir junto a mí? ¿qué te parece cariño?
¿Uh? — palmeó dulcemente la espalda de Baek quien
había dejado de hacer ruiditos y ahora balbuceaba
alegremente.
Se dirigió hacia la habitación donde yacía durmiendo las
últimas tres semanas, Baek se deslizó de los brazos de su
padre para moverse libremente sobre la cama una vez
que fue dejado encima de esta.
Él comenzó a caminar mientras Jimin intentaba ordenarla
con su hijo en esta.
— A dormir cariño — tomó a Baek para acomodarlo sobre
el mueble, él también ocupó espacio allí tratando de
ignorar sus pensamientos preocupantes y empezar otro
día más con estos.
— Papá — murmuró suave Baek a su costado.
— Vamos bebé, duerme un poco — levantando su
camiseta dejó libre sus pezones para que su hijo se
acercase a beber de estos.
1
Entre ruiditos Baek fue alimentado, Jimin tarareaba una
melodía suave deslizando su mano derecha contra el
rostro del pequeño quien poco a poco disminuía la
presión de succión y cerraba sus párpados con pereza.
Aquella noche Jimin como las últimas dos semanas tardó
en quedarse dormido, las horas transcurrieron hasta que
la llegada del amanecer despertó a Baek.
El pequeño al despertar se sentó, su vista deslizándose
hacia su padre quien dormía plácidamente a su costado,
el brazo derecho de Jimin sobre sus piernas.
Sus balbuceos despertaron a Jimin quien parpadeó
perezosamente fijándose en que Baek estaba entretenido
con la figura de lobo entre sus manos, recordó
momentáneamente haberla visto mientras ordenaba la
cama.
Suspirando imitó la acción de su hijo al sentarse sobre la
cama, sus dedos pasaron perezosamente contra su
rostro, la luz del día indicaba que era hora del desayuno.
Jimin optó por saltárselo esa mañana, no había sentido
en disfrutar un desayuno si el resto del día no comería y
terminar con lo poco que quedaba en la cocina.
Baek se removió a su costado hasta quedar frente a su
torso posando sus pequeñas palmas abiertas contra el
pecho de su padre.
— Bien, hora de desayunar pequeño — alzando la
camiseta dejó que el menor bebiese de su pezón derecho.
El sueño seguía latente en su organismo por lo que
decidió echarse hacia atrás hasta terminar sobre la cama
de espaldas dejando a Baek acostado encima suyo. Su
primer pensamiento de la mañana era el hecho de que
todo era culpa de ese hombre.
No tenía a nadie a quien más culpar. Bueno tal vez él
también culpaba al médico que cometió el error en primer
lugar, pero de no haber sido así, él no tendría a Baek
entre sus brazos ahora.
No se arrepentía, pero no podía controlar la vida ajena ni
lo que el futuro deparara. Aunque no quisiera admitirlo,
él estaba esperando por el hombre, él no quería decir en
voz alta que le preocupaba, no exactamente su presencia,
pero si su protección hacia Baek.
Eso era lo que realmente importaba en esos momentos,
porque si Jimin no podría hacerlo, tal vez él sí.
Apretando con fuerza la mandíbula Jimin negó con su
cabeza ante ese hilo de pensamientos.
No, él no lo necesitaba. Él hallaría la forma de seguir
sobreviviendo.
Una vez que Baek terminó de beber, se levantó llevándolo
hasta el baño donde se encargó de asearle y asearse así
mismo, el pequeño estuvo jugando alrededor de una hora
hasta cansarse.
Jimin se mantenía recostado contra el borde del sofá al
estar sentado sobre el suelo, el pequeño subió sobre sus
piernas para instalarse allí. Nuevamente su mente llena
de ideas respecto a cuál eran las mejores opciones en esos
momentos.
Pero sus pensamientos fueron cortados al escuchar a
Baek balbucear con fuerza.
— Papá — lo escuchó llamarle.
El pequeño se levantó hasta quedar sentado sobre Jimin,
su rostro girando en dirección hacia la puerta de la
cabaña.
— Papá — alzando el brazo señaló hacia la puerta.
Jimin se levantó con Baek entre sus brazos, su vista hacia
la puerta y sus latidos aumentando con los segundos, la
misma tensión que sintió aquella vez cuando los hombres
aparecieron el día en que todo ello comenzó.
Un fuerte ruido se escuchó desde afuera, pasos
apresurados en dirección hacia la cabaña.
Jimin observó con miedo hacia la puerta cuando esta fue
abierta bruscamente lo suficiente como para sacarla de
sus bisagras. Sus párpados se separaron con
aturdimiento y su vista se clavó en los dos hombres frente
suyo, uno totalmente desconocido para él.
— Necesito tu ayuda — fue lo que provino del
desconocido.
El hombre traía consigo el cuerpo de Jungkook
ayudándolo a sostenerse, había rastros de sangre en las
camisetas de ambos.
6
— Papá — Baek comenzó a llorar repentinamente
estirando sus brazos hacia los hombres.
— Por favor, ayuda a mi hijo — pidió el hombre trabando
su vista asustada hacia Jimin quien rápidamente espabiló
para acercarse a ellos.
20
¿Qué demonios sucedió?
Ambos ayudaron a Jungkook a trasladarse sobre la cama
que Jimin había estado usando, las mantas se llenaron de
sangre fresca, pero fría al tacto. Jimin no pudo evitar que
Baek subiera a la cama de forma desesperada como si
supiese que algo malo estaba ocurriendo.
— ¿Dónde está la herida? — preguntó Jimin acomodando
la cabeza de Jeon sobre la almohada de la forma más
suave que los nervios le permitieron en esos momentos.
— En el costado derecho — contestó rápidamente el padre
elevando la camiseta que estaba rota en el costado donde
la herida se dejó ver.
— Jesús — murmuró Jimin aterrado al ver rasgaduras
contra la piel y la sangre brotando de allí.
¿Qué le había pasado?
— ¿Quién... — Jimin no pudo decir alguna otra palabra por
temor a preguntar.
— La manada lo hizo — fue la respuesta del hombre.
11
Jeon perdió el conocimiento, su mente estaba dispersa
por el dolor a su costado, escuchaba voces a la lejanía y
una en especial que repetía constantemente la palabra
'papá'. No pasó mucho tiempo antes de que su padre
informara a Jimin sobre lo que había ocurrido el último
mes.
+
Todo simplemente había sido un caos del cual Jimin y
Baek habían sido ajenos.
Capítulo 25
El dolor en su costado lo mantenía inmóvil, la primera vez
que separó sus párpados su vista se deslizó hacia el lado
derecho encontrándose con la visión borrosa de una
silueta cerca suyo.
2
La segunda vez se topó con la visión de la puerta cerrada,
su cabeza lo hacía mantenerse en un limbo extraño en el
que su propio cuerpo era demasiado pesado como para
hacer el intento de moverse.
Las voces se encargaron de despertarlo la tercera vez, su
cuerpo se estaba moviendo ligeramente de lado a lado, su
cabeza reposaba sobre algo firme, pero no lo suficiente
como para molestarle. Esta vez su visión chocó con un
techo oscuro, no comprendía con precisión qué decían las
voces a su alrededor, hablaban al unísono, pero su
sentido de audición seguía fallando.
Ni siquiera podía recordar qué había sucedido, memorias
rotas fueron las que recorrieron su mente de forma
rápida, un dolor punzante instalándose en su cabeza de
forma inmediata. La necesidad de liberar su garganta
apareció, sus cuerdas vocales rugieron dejando expresar
parte del dolor que se mantenía fresco en su cuerpo.
El pitido en sus canales auditivos le impidieron escuchar
su propio rugido.
— Vas a estar bien.
La frase retumbó en su mente, no podía asegurar si
provenía de su inconsciente o realmente pertenecía a
alguien a su alrededor.
No importaba, cada que trataba de pensar en algo, el
dolor regresaba con más fuerza.
— ¿Estará bien? — alguien susurró a su costado.
— Debería sanar más rápido.
— Ellos son astutos, no le harían una herida que se curará
con rapidez, ellos debieron hacer algo más.
La conversación se filtró en sus canales auditivos, el
pitido ya no estaba y la sensación de mareo había
disminuido drásticamente.
— Papá.
2
Separando sus párpados los sintió ligeros esta vez, había
algo a su lado que se removía cada cierto tiempo, el calor
filtrándose por su costado izquierdo.
1
— Papá.
Una vez más la palabra fue pronunciada en voz alta, su
mirada tratando de enfocar lo que tenía al frente, el techo
ya no era oscuro sino un color más vibrante a la vista.
El movimiento a su costado lo alertó, girando el rostro
dejó apoyar la mitad de este sobre la almohada suave
donde reposaba su cabeza, su flequillo se encargó de
tapar cierta cantidad de su visión.
El cachorro estaba allí sentado cerca a la almohada, sus
piernas estiradas y su cuerpo recostado contra el muro.
— Papá — balbuceó alegremente al toparse con su
mirada.
El pequeño se movió hacia adelante estirando sus brazos
dejando que sus pequeñas manos cayesen de forma suave
contra el rostro de su padre.
7
Jeon tragó saliva, la acción incluso tomó parte de su
energía en esos momentos, pero el alivio que recorrió su
cuerpo al percatarse de que el cachorro a simple vista
estaba sano fue suficiente para sentirse en calma.
La angustia que había estado viviendo antes de perder el
conocimiento lo había hecho sentir miserable al no poder
estar allí cerca para protegerle.
— Cachorro.
3
Jesús, su garganta se sintió en el mismo infierno con solo
pronunciar esa palabra, su boca estaba seca y podía
sentir sus labios quebrados.
Lo comprobó al sentir el sabor característico de hierro de
la sangre deslizarse de sus labios agrietados.
Baek se deslizó de su lugar hacia el torso del mayor, allí
tomó asiento sobre su padre mientras lo observaba desde
arriba, él parecía estar cansado.
2
— Estás algo pesado cachorro — una queja abandonó su
boca al sentir el escozor de la herida en el lado derecho.
1
A diferencia del principio, solo era eso, el escozor. Ya no
había sangre brotando de la herida, no había dolor
punzante en su costado.
Su mente continuaba vagando entre las cortas memorias
que tenía luego del ataque, pero tener al pequeño allí
consigo indicaba que de alguna u otra forma había
terminado en la cabaña. Solo que el aroma que había
cerca de allí no era forestal.
Las manos de Jeon se deslizaron hacia la cintura de Baek
sosteniéndole mientras se levantaba lo suficiente como
para quedar sentado sobre la cama, no reconoció la
habitación donde se hallaba, el pequeño se apoyó contra
el torso de su padre justo como la última vez que se
vieron.
Los dedos del mayor lo sostuvieron contra su cuerpo.
— ¿Qué demonios es este lugar? — murmuró para sí
mismo.
Si bien sus sentidos no habían regresado completamente,
él podía escuchar bastante ruido afuera, de hecho
concluyó rápidamente que se hallaba cerca de la ciudad
en algún punto.
Pero él no conocía un lugar seguro dónde ocultarse en la
ciudad, y dudaba realmente que el humano hubiese sido
capaz de arrastrarle tan lejos.
Un aroma familiar lo hizo ponerse alerta, Baek balbuceó
por lo bajo contra su camiseta, él parecía estar feliz allí
ignorando su alrededor.
Pasos apresurados se escucharon en su dirección, Jeon se
mantuvo tranquilamente sentado allí procurando que
Baek lo estuviese también, la puerta fue abierta tan
fuerte que golpeó el muro aledaño, el ruido se encalló en
los oídos de Jeon quien formó una mueca.
Un surco formándose en su frente debido al fuerte sonido.
— Despertaste.
Su padre estaba allí de pie con una expresión de alivio que
fue bastante notoria, Baek enroscó sus dedos contra la
camiseta de su padre mientras emitía una risa suave que
resonó en la habitación.
— Padre — habló Jeon enfocando su vista en el hombre.
— Tranquilo, habrá tiempo para ponerse al tanto, iré por
el médico, solo no te sobre esfuerces, las cosas están bien
por ahora.
El hombre abandonó la habitación con prisa, Jeon dirigió
la vista hacia su hijo al sentir las pequeñas manos posarse
sobre sus pectorales.
— No vas a obtener nada de ello — se apresuró en decir
retirando las pequeñas manos para sostenerlas entre las
suyas.
La diferencia de tamaño era sorprendente, tal vez al
menos unas cinco o seis veces, las pequeñas palmas de
Baek estaban rebotando contra las contrarias en un
pequeño juego que los mantuvo entretenido a ambos
hasta que su padre regresó con alguien más.
2
— Jefe.
— Jin — la vista de Jungkook recayó en el médico quien
tenía una mirada culpable en el rostro.
No podía culparle del todo por lo sucedido, incluso Jin
ayudó cuando la situación lo requería y la prueba de ello
eran las vendas alrededor de la mitad en su brazo
izquierdo. Perdió la mitad del brazo intentando ayudarle
a sobrevivir cuando la manada los atacó.
15
— Es algo difícil acostumbrarse al principio — movió el
brazo herido — pero una vez que lo entiendes, las cosas se
hacen menos difíciles de lidiar.
— Sigo lamentando no haber podido llegar a tiempo Jin,
eres un buen hombre — habló el padre de Jungkook a su
costado.
Jungkook los observó a ambos, gracias a ellos dos estaba
vivo con el cachorro cerca.
¿Y el humano? Él no podía olfatearlo cerca.
Tal vez debió dar algún indicio de buscar algo porque Jin
trabó su vista en él.
— El humano también fue herido — comentó consiguiendo
rápidamente la vista del alfa.
¿Herido?
¿En qué momento? Él estuvo inconsciente, no pudo ser de
ayuda si ellos estuvieron en otro ataque.
Aquello lo hizo enojar, la molestia rasgando desde el
interior hacia su torso casi de manera palpable.
— Él va a estar bien — comentó su padre — las heridas
fueron tratadas a tiempo.
Su padre echó un vistazo rápido hacia el médico quien le
devolvió la mirada.
Había complicidad allí, pero no tenía idea de qué se
trataba.
— Están ocultándome algo — Jungkook enfatizó en el
verbo al pronunciarlo.
— No es como si pensáramos ocultarlo hijo — habló su
padre, la expresión en su rostro lo hizo volverse
cauteloso.
— Jefe, cuando estuvo inconsciente recibimos otro
ataque.
Como lo supuso.
— Logramos escapar, pero todos resultamos heridos de
alguna u otra forma.
Jungkook observó a su padre, no se había
percatado de una venda que se enroscaba en el
cuello de este y desaparecía bajo la camiseta que
estaba usando.
— Y cuando digo todos, me refiero a todos — enfatizó Jin
nuevamente.
Mierda.
Algo se hizo añicos en su interior.
Su vista se bajó rápidamente hacia Baek quien se
mantenía allí en silencio, por la forma perezosa en que
estaba observándole indicaba que el pequeño tenía
sueño. Sus dedos rápidamente escanearon el cuerpo del
cachorro.
— Nosotros realmente intentamos defendernos — habló
Jin al verlo revisar al pequeño.
Una venda fue lo que sintió Jeon bajo la tela del pantalón
corto que tenía puesto Baek, sin pensarlo dos veces hizo
que el pequeño se pusiera de pie para poder
desabrocharle la pieza de ropa y bajársela encontrándose
con una venda envuelta en su pierna izquierda.12
Una exhalación temblorosa abandonó su boca.
Capítulo 26
Baek formó una mueca en su rostro al momento en el que
Jungkook lo hizo recostar sobre la cama para revisarle la
herida en su pierna izquierda. La furia que surgió en él
abrumó a los dos hombres que estaban allí también,
escucharon un gruñido concentrarse en lo bajo de su
garganta amenazando con salir.
Él no pudo evitar que sus garras salieran de las puntas de
sus dedos, solo ver la herida que estaba siendo ocultada
por la venda le revolvió el estómago.
— La herida no fue profunda, pero claramente estamos
hablando de un cachorro así que en realidad debe ser
realmente malo para él — habló Jin al verlo.
— ¿Quién? — preguntó Jungkook.
Oh, su voz realmente sonaba molesta.
— Cuando parte de los guardias de la manada nos
atacaron — su padre comenzó a hablar — me llevé al
humano y al cachorro lejos, sin embargo, ellos nos
persiguieron hasta alcanzarnos.
Jungkook guardó sus garras para evitar lastimar al
pequeño, Baek se movió incómodo cuando su padre retiró
la venda para ver la herida sanando allí.
Era horrible.
Había una gran marca de garras allí.
Un surco formándose rápidamente en su rostro. Baek
comenzó a llorar de repente, Jungkook chasqueó la
lengua contra sus dientes frontales con fuerza antes de
tomar en brazos al cachorro y ponerlo contra parte de su
torso.
Su mano libre acariciando suavemente de arriba hacia
abajo la espalda del pequeño quien lloraba un poco más
bajo ahora.
— La herida debe dolerle todavía — comentó Jin — los
guardias tenían algo en sus garras que impidieron que
nuestras heridas sanaran como debía ser, estoy
investigándolo, pero los componentes son algo difíciles
de definir.
— El cachorro estará bien en un par de semanas,
desconozco totalmente si quedará una cicatriz allí —
agregó su padre echando un vistazo hacia el médico
mostrando duda en su mirada.
— Realmente no estoy seguro señor, por la forma tan
lenta en la que estamos sanando, no me sorprendería que
quedaran cicatrices.
Baek dejó de llorar, sin embargo, hacía leves ruiditos por
el llanto repentino, sus pequeñas manos aferradas a su
padre quien no podía evitar sentir aquella furia al ver la
herida en el cachorro.
— ¿Dónde está el humano? — preguntó Jungkook girando
el rostro para encararse con las miradas preocupadas del
médico y su padre.
Eso no le agrado en absoluto. Realmente parecía que
habían sucedido demasiadas cosas y era demasiado
abrumador enterarse tiempo después.
— Él está mejor, sus heridas también están sanando
lentamente, pero no fueron de gravedad por lo que él es
quien nos ha estado ayudando en realidad.
Pero aquello no respondía su pregunta.
— ¿Dónde? — preguntó nuevamente, esta vez con un tono
tosco.
Jin se movió de manera incómoda desviando la vista
hacia el costado contrario, su padre imitó la acción antes
de volver a centrar la mirada en él.
— Él está afuera comprando medicina y suministros que
necesitamos — fue la explicación de su padre.
¿Afuera?
— Dijiste que estaba herido también, él no debería estar
afuera — respondió Jungkook, su vista dejaba ver lo
molesto que se hallaba.
— Hijo, él fue el que insistió, mencionó algo sobre que dos
hombres de nuestro tamaño con heridas a la vista
definitivamente era algo que llamaría la atención de las
autoridades humanas y no de una buena manera.
¿Por qué no le sorprendía?
— Él no debe tardar en llegar — agregó Jin
apresuradamente.
Baek apoyó su rostro de costado contra el hombro
izquierdo de su padre, el brazo derecho de Jungkook lo
sostenía mientras el izquierdo seguía vagando de forma
inconsciente contra su espalda.
La vista era algo alucinante para los dos hombres de pie,
ver un lado amable del alfa parecía relativamente nuevo
para ambos, pero ellos no podrían decirlo en voz alta. Era
algo que definitivamente no le agradaría a Jungkook
escuchar en voz alta.
No importaba en esos momentos, ya que Jungkook tenía
problemas para recordar con precisión lo que había
sucedido, el dolor punzante aparecía cuando las
memorias se hacían más frescas en su mente.
Recordaba haber ido de viaje con su padre antes de que
todo ese caos empezara, la conversación de ese día lo
había obligado a cuestionarse todo lo que había creído
real durante su vida, su padre se disculpó demasiadas
veces como para ser contadas.
Incluso su madre había pedido perdón antes de morir.
Todo había sido demasiada información para esos
momentos.
— Tu madre murió por la creencia de que podía haber paz
entre humanos y lobos.
3
Fue una de las tantas cosas que su padre le contó aquel
día. Él claramente no creyó nada sobre ello. Hasta que las
acciones de la manada demostraron lo contrario.
Ese viaje no fue lo que su padre siempre le había hecho
saber, ellos no fueron a ningún territorio a ver morir
humanos como en las historias que su padre solía
relatarle.
1
— Cuando aquel incidente ocurrió hace años atrás, parte
de la manada fue reacia a aceptar que los humanos
hubiesen planeado asesinar a los cachorros, tu madre y
yo descubrimos que fue solo un par de humanos quienes
participaron en tal acto de crueldad, la razón del por qué
lograron asesinarlos fue debido a que algunos de la
manada les ayudaron.
2
Jeon se negó a aceptarlo, él no creía que parte de la
manada fuera capaz de asesinar a los suyos, aliarse con
humanos para un plan maquiavélico. Sintió náuseas de
recordarlo.
Pero se sintió peor al enterarse que fue idea de su madre
que él creyese que los humanos eran malos, todo aquello
que su padre le enseñó fue el plan que su progenitora le
había hecho prometer a su padre.
1
— Si él odia a los humanos, no habrá razón para que tenga
contacto con ellos, así ni ellos ni el resto de nosotros
tendrá razón para atacarse mutuamente.
Esas fueran las palabras que su padre repitió de su madre
el día que ella murió.
— La razón del por qué tu madre murió ese día, es la razón
del por qué yo no lo hice también, ella me hizo prometer
que te cuidaría, la manada sospechó de nosotros así que
tu madre arriesgó su propia vida para protegernos, me
lamenté tanto ese día, pero te tenía en brazos y no pude
romper la promesa que le hice.
1
Jungkook ese día tuvo una fuerte discusión con su padre
por haberle mentido durante tanto tiempo, él al final no
podía culparle del todo, su madre siempre fue una
persona fuerte con ideales y buenos principios.
Pero el que hubiese muerto por él lo hacía sentirse de la
mierda.
Fue un dolor de cabeza constante el tener que lidiar con
tantos pensamientos a la vez, porque mientras su padre
le relataba la verdad sobre todo lo que realmente había
ocurrido años atrás, él mismo fue atando cabos sobre los
sucesos hasta dar con la verdad misma.
Su padre tenía razón, la muerte del líder de la manada
hace años atrás fue lo que le dio paso a que su padre
tomase ese rango, pero él debía mantenerse al margen y
actuar como la manada esperaba. Odiar y repudiar a todo
ser humano.
Así que todo aquello que su padre había dicho, había sido
toda una farsa para convencer a los miembros de la
manada, pero incluso su padre tenía un límite. Y cuando
alcanzó este, la manada comenzó a sospechar y su padre
siempre supo que la muerte del líder anterior había sido
premeditada.
— Jefe — la voz de Jin lo sacó de su hilo de recuerdos y lo
trajo de nuevo al presente.
Baek estaba dormitando entre sus brazos.
Al devolverle la vista al médico pudo percatarse de la
presencia del humano, él estaba cerca de allí y avanzaba
hacia la dirección en donde se hallaban.
— El humano está herido — fue lo que dijo Jungkook.
— Si, ya hablamos sobre eso — Jin fue interrumpido por el
contrario.
— Me refiero a que puedo olfatear sangre fresca en él
ahora.
Jin separó sus párpados sorprendido abandonando la
habitación junto con el padre de Jungkook.
Jungkook movió sus piernas hacia el borde de la cama, el
dolor que atravesó su costado derecho lo hizo exhalar con
fuerza, sus brazos sostuvieron de forma firme a Baek
contra su torso sin interrumpir el sueño del cachorro.
+
Él incluso le había retirado el corto pantalón al acomodar
la venda, la incomodidad que había hecho que Baek se
quejara fue por la molestia en su herida.
Solo pensar que la manada ignoró el hecho de que solo
era un cachorro lo molestó en demasía.
CAPÍTULO 27
— Estoy bien — fue lo primero que abandonó la boca de
Jimin en cuanto vio a los enormes hombres acercarse con
rapidez en cuanto salieron del refugio donde se hallaban.
Jin lo escaneó de arriba hacia abajo buscando la fuente de
la herida que al parecer se había abierto, una pequeña
mancha de sangre en el costado izquierdo de la camiseta
del humano le dio la pista de la ubicación.
El mayor le retiró las bolsas que llevaba consigo el
humano.
— Él ya está consciente — habló Jin caminando de vuelta
al costado
Jin pudo notar el ligero estremecimiento en el cuerpo de
Jimin, la mera mención logró tener un impacto notorio
sobre él.
— Baek está...
Él ni siquiera logró completar la frase ya que al ingresar al
refugio pudo notar a la lejanía al enorme hombre
recostado contra el muro de la habitación donde había
estado inconsciente los últimos días, una expresión de
dolor era visible incluso desde la distancia.
Pero lo que más le llamó la atención fue ver a su hijo
durmiendo en los brazos del alfa.
Los últimos días su mente estaba realmente confusa
sobre lo que estaba sucediendo, ellos estaban envueltos
en una guerra en la cual no deberían estar involucrados.
No podía definir exactamente cuál emoción estaba
llenando su cuerpo en esos momentos, la vida de su hijo
había estado en peligro en cuanto decidió ayudar al padre
del hombre a curarlo.
Jungkook notó su presencia una vez se acercó a él, sin
decir una sola palabra le extendió al cachorro que seguía
durmiendo y se alejó de vuelta a la habitación.
Ni siquiera le dirigió la mirada.
¿Qué demonios había sido eso?
Él tomó a Baek entre sus brazos a pesar del escozor
constante en su costado izquierdo, desviando la vista de
la habitación se dirigió hacia la que estaba usando junto
con Baek, el médico le siguió para verificar y volver a
curarle la herida abierta.
— Sé lo que vas a decir padre — dijo Jungkook tomando
asiento sobre la cama, su cuerpo no estaba recuperado y
solo aquellos minutos fue lo que logró mantenerse de pie.
Se sentía totalmente inútil.
— El humano nos ha ayudado bastante, ¿Sabes? —
comentó su padre ingresando a la habitación.
— Por mi culpa el cachorro fue herido y ahora está en
inminente peligro.
— Hijo.
— ¡Ya lo sé padre! — elevó la voz encarándole.
Su padre suspiró cansino.
— Escucha, la situación no es la mejor ahora, debemos
recuperarnos y sanar — su vista fija ahora en su hijo —
luego podremos idear algo que no sea solo escondernos.
Jungkook bajó la mirada hacia el suelo, su cabeza gacha
entre sus hombros decaídos.
— Ellos pueden tener una oportunidad, no confiaba en
que el humano pudiera cuidar del cachorro, pero supongo
que ya ha demostrado que si puede hacerlo — habló
Jungkook en voz baja.
— Bueno, definitivamente el humano es alguien valiente.
1
— Sácalos de aquí.
Su padre parpadeó sorprendido al escucharle.
— Llévalos lejos, debe haber algún lugar donde ellos
puedan hacer su vida y no haya algún territorio cerca que
pueda lastimarles.
— Hijo, ¿No crees que te estás anticipando demasiado a
las cosas ahora?
— Tú mismo viste que no tendrán piedad ni del cachorro,
¿Por qué hay que obligarlos a morir con nosotros?
Separando sus labios su padre se mantuvo inmóvil sin
poder decir algo en respuesta.
— Pero es tu hijo.
— Y por eso él merece tener un mejor padre, ¿No es así?
Solo traje problemas para ellos, ¿Qué se suponía que
debía haber hecho? Yo no sabía lo que había sucedido
realmente, tú mentiste todo el tiempo y me hiciste odiar a
los humanos.
La desesperación en la voz de Jungkook fue casi palpable.
El señor Jeon mantuvo su mirada baja por igual, cuando
él decidió decirle la verdad a su hijo no sabía sobre el
humano o el cachorro, todo simplemente se complicó de
allí en adelante.
El humano también le despreció al principio como era de
esperarse, pero no pensó que su hijo tomaría esa clase de
decisión, aunque no podía culparle al respecto.
— Lo siento, sé que decirlo no compensa nada, pero lo
hice para mantenerte con vida, me arrepiento de muchas
cosas en mi vida hijo, menos el hecho de haberte
protegido.
— Eso no es de importancia ahora padre, solo dile a Jin
que se encargue de curarlos para enviarlos a un lugar
verdaderamente seguro.
— Está bien, comprendo lo que estás sintiendo, soy padre
después de todo — el hombre salió de la habitación en
dirección hacia donde se hallaban los demás.
Jungkook levantó la cabeza concentrando su mirada
fuera de la habitación, él era consciente de que si ellos
dos permanecían un poco más de tiempo cerca, el
momento de ser lastimados llegaría de nuevo.
Se cuestionó muchas veces durante el ataque que
recibieron si realmente había sido tan mala idea haber
mantenido ocultos al humano y al cachorro.
La imagen del pequeño cruzó rápidamente por su mente,
pero él ya no podía protegerlos, no en el estado en el que
se hallaba ahora. Fue increíble cómo todo se volvió un
caos tan repentinamente, las memorias volvían poco a
poco haciéndolo sentir más aturdido que antes, él
realmente no esperó esa reacción de la manada.
No interesa quiénes sean, ustedes deben morir por
traición a la manada.
Esa fue una de las razones por las que la manada los
atacó, al parecer su padre ya no podía seguir fingiendo
que no le molestaba o incomodaba cuando era llamado a
otros territorios para ver morir a humanos que se perdían
allí cerca.
No lo pudo culpar, la conciencia de su padre debería ser
una mierda destrozada ahora.
Pero esos dos no deberían pasar por algo similar, ellos no
debían recibir daño colateral, pero la manada ahora ya
sabía que había un cachorro producto de un humano.
La historia parecía repetirse una vez más. Pero si tan solo
él la hubiese conocido en un principio no estaría
repitiéndola ahora.
Pudo escuchar al humano abandonar a habitación y
dirigirse hacia la suya. Suspirando elevó la mirada para
verlo caminar hacia él, una agria expresión en el rostro
contrario.
Bien, dejaría que el humano lo culpase por todo, que se
desahogara lo suficiente o lo que justo necesitaba y eso
sería todo, sus camino no se volverían a cruzar jamás.
Y eso fue lo que justo ocurrió, Jimin se desahogó lo mejor
que pudo en esos momentos, la ira junto con la
frustración fue demasiado para él y tenía que deshacerse
de todo ello.
Todo lo que habían tenido que sufrir a causa de él, ahora
simplemente pensaba solucionarlo todo dejándolo ir de
una vez por todas cuando aquello fue lo que más había
insistido Jimin desde un principio.
— ¿Acabaste? — preguntó Jungkook luego de varios
minutos de escuchar a Jimin quien finalmente dejó de
hablar.
Su torso subiendo y bajando pesadamente.
— Eres un maldito imbécil — agregó Jimin.
Había lágrimas en las esquinas de sus ojos.
— Jin se encargará de curarles como es debido, ¿No estás
feliz? Ya tienes lo que querías, pero realmente espero que
no hayan sido solo puras palabras sin valor y que no
huyas cuando Baek comience a cambiar.
Había un surco formándose profundamente en la frente
del humano.
1
— No lo haré — respondió con firmeza.
Jeon desvió la vista hacia las espaldas del humano, sabía
que los demás podían escuchar la conversación por lo que
solo tuvo que observar a Jin quien asintió ante lo dicho
cuando se acercó.
— Por lo menos dime qué va a suceder con Baek mientras
crece — espetó Jimin con voz poco amable.
— Estoy bastante seguro de que no soportas verme, Jin
puede explicarlo mejor.
Jimin empuñó sus manos a los costados de su cuerpo.
— ¿Entonces qué? ¿Nos envían a otro lugar donde se
supone que estaremos seguros y no seremos afectados
más?
— Es la idea.
— ¿Crees que realmente creeré que solo nos dejarán allí?
— Lo más seguro es que dentro de un par de meses
estemos muertos, a menos que creas en los fantasmas
humano, no estaremos allí acechándolos.
Jimin separó sus labios para decir algo, pero por alguna
extraña razón no pudo hacerlo.
¿Ellos iban a morir? ¿Eso era todo?
— ¿Solo van a esperar a que sean asesinados? — cuestionó
Jimin.
— Sé que no te preocupas por nosotros, no comprendo
por qué luces afectado ahora, ¿No es una venganza justa?
— ¿Qué?
— Si, por todas las cosas horribles que sucedieron hasta
ahora, como lo dirían los humanos: obtendremos lo que
nos merecemos, tal vez tenías razón y nosotros somos los
monstruos aquí.
1
Una pesada sensación instalándose en el pecho de Jimin.
CAPÍTULO 28
La sensación sofocante en su pecho solo siguió
aumentando.
— Creo que mi padre puede encargarse a nivel financiero,
él ha conseguido ahorrar dinero, debe tener lo suficiente
para que no tengan problemas en un tiempo.
El corazón de Jimin estaba acelerado. Jungkook lo
escuchó, pero lo ignoró.
— Jin se encargará de llevarlos al lugar seguro, tal vez
máximo dos semanas será lo que tendrán que esperar
para poder tener la libertad, eso debería ser suficiente
¿No?
La mirada que le dirigió Jungkook al más bajo fue
suficiente como para que este se quedara estático allí
mismo.
— ¿Qué se supone que le diga a Baek?
— Estoy seguro de que no será nada bueno sobre su
padre, ¿no es así? — una sonrisa floja tirando de la
comisura de sus labios.
No importaba ahora, Jeon sentía que su pecho se estaba
carcomiendo por sí solo, la pesadez del asunto
comenzaba a ser demasiado para soportar. El límite fue
sentir las lágrimas humedecer su mirada.
Eso era todo, lo único que importaba era que Baek
estuviese vivo y sano, nada más. Absolutamente nada
más.
Jeon hizo un gran esfuerzo en ponerse sobre la planta de
sus pies, él necesitaba salir de esa habitación antes de
decir cualquier otra cosa que el humano considerase
como tontería.
Abandonó la habitación con la intención de dirigirse hacia
afuera del refugio, pudo escuchar los pasos de su padre y
los de Jin intentar acercársele. Pero solo le bastó con
mirarlos para que estos se detuvieran.
Sin embargo, el humano lo siguió hasta afuera.
Jungkook inhaló pesadamente, la sensación molesta
fresca en su pecho.
— ¿Es broma? — cuestionó Jimin con respecto a lo
anteriormente hablado.
— ¿Tengo cara de estar bromeando? — cuestionó Jeon de
mala manera.
— No puedes solo decir esa mierda... — fue interrumpido.
— ¿Qué esperas que diga? Quieres escuchar que te ruegue
para que le hables bien de mi a Baek siendo que yo fui el
culpable de que esté en este maldito infierno, ¿eso es lo
que estás esperando?
— No, pero qué se supone que le diga.
— ¡No lo sé! — elevó la voz encarándole cuando fue
demasido — no va a importar lo que yo diga porque al
final sólo le dirás lo que realmente piensas, solo dile la
jodida verdad, dile que su padre hecho a perder los
primeros años de su vida y que por su culpa casi muere,
no creo que sea difícil decirle la verdad.
Jimin parpadeó atónito al escucharle.
— No va a importar, voy a morir antes de que él pueda
comprender lo que está pasando, al final da igual lo que le
digas, no se va a enmendar nada.
Sus manos directo hacia su rostro dejando ver la
frustración que lo estaba carcomiendo, sintió el picor
característico en sus encías, los colmillos comenzando a
salir lentamente.
— Solo haz lo que creas mejor para él, ni siquiera soy su
padre realmente, lo único que tiene de mí es debido al
adn, no soy su verdadero padre y lo sabes, ¿por qué haces
preguntas que no tienen respuesta?
3
Jungkook se alejó un poco de allí intentando disminuir la
ansiedad llenando su cuerpo, su mente solo estaba
demasiado difusa, el humano tenía razón en todo lo que
alguna vez le dijo, por su culpa ellos no tendrían una
buena vida.
¿Qué se supone que debería hacer?
En su estado actual no podría hacer nada si la manada los
atacaba nuevamente, él tendría la culpa si ellos mueren.
Él estaba cansado de tener que luchar, todo a base de
mentiras que solo lograron crear un caos del cual no tenía
ni la menor idea de cómo escapar de este.
Su cuerpo se inclinó hacia adelante sin poder mantenerse
mucho tiempo de pie, incluso solo estar así implicaba
mucho esfuerzo para su cuerpo en esos momentos
recordándole lo inútil que se sentía ahora.
— ¿Entonces te vas a rendir? — fue la pregunta del
humano.
No se trataba de rendirse.
— ¿Qué es lo que intentas ahora? ¿no es suficiente que
obtengas la libertad que merecen? — cuestionó el alfa —
lo que tenga que ver con nosotros es nuestro problema.
Jimin apretó su mandíbula con fuerza, se sentía molesto
por alguna razón.
— Pero deberían hacer algo.
— ¿Hacer algo? ¿cómo qué? ¿asesinar a mi hermano? ¿Y
luego qué? Son demasiados, no importa qué intente, la
muerte es lo único que no se puede evitar. ¿tengo que
recordarte que hacer algo implica ponerlos a ustedes en
peligro?
2
El solo hecho de recordar que Namjoon fue el que lo hirió
era una mierda.
17
Jimin se mantuvo en silencio por no saber qué responder.
El dolor punzante regresó a su costado derecho lo
suficientemente fuerte como para que sus propias
piernas ya no fueran capaz de sostenerle, Jungkook cayó
de rodillas hacia adelante sosteniendo su costado
mientras su rostro mostraba una expresión de dolor.
— ¿Estás... — Jimin se interrumpió a si mismo al ver que la
mano que estaba posada contra el costado del contrario
al ser retirada estaba llena de sangre fresca.
— No puedo hacer nada que sea útil, ¿qué es lo que
realmente esperas? Parece que los monstruos sangran.
Jimin chasqueó la lengua contra sus dientes frontales con
fuerza, su cuerpo se movió hacia el hombre y se apoyó
contra el suelo para revisarlo.
— ¿No es la muerte una venganza justa? — preguntó
Jungkook en voz baja hacia él.
2
Estaba soltando sus propios pensamientos en voz alta, no
podía organizarlos antes de expresarlos, no intenta
conseguir lástima de Jmin ni mucho menos conseguir su
perdón, estaba sintiéndose demasiado frustrado para
pensar coherentemente.
Los dedos del humano se enroscaron en el brazo derecho
del alfa, su vista baja hacia la mancha de sangre
sobresaliente en la camiseta oscura.
¿La muerte realmente era una ventaja justa para todo lo
que ellos les hicieron pasar?
Su mente estaba intentando procesar con lo que estaba
sucediendo.
— Yo no lo sé — fue su respuesta sincera.
Jeon gimió de dolor, apretando sus dientes las
exhalaciones comenzaron a ser un poco bruscas.
— No es justo para Baek tampoco, no quiero tener que
decirle que su padre biológico murió.
— Si le dices lo que sucedió él seguro pensará igual que tú,
que todo esto es lo que me merezco — Jungkook se
empujó a sí mismo para impulsarse hacia arriba y poder
ponerse de pie nuevamente.
Los dedos de Jimin resbalaron del brazo contrario, su
vista fija en la expresión sombría del más alto. Jungkook
se alejó de allí, su cuerpo no estaba bien y hacer esfuerzos
no era una buena idea en esos momentos.
Tragando saliva con fuerza Jimin se puso de pie para
volver al interior del refugio, pudo ver la mirada
estupefacta en ambos hombres que observaban a
Jungkook regresar a la habitación y cerrar la puerta con
clara muestra de que no quería ser molestado.
— Él no me dejará revisar su herida, ¿no es así? —
preguntó Jin hacia el padre de Jeon.
El hombre negó con su cabeza, su hijo a veces
simplemente era demasiado testarudo.
— Ha pasado por demasiado, no es su culpa haber tenido
esa clase de pensamientos cuando todo esto ocurrió — el
padre de Jeon se dirigió hacia Jimin.
El humano mantuvo la vista en la puerta cerrada de la
habitación pensando en las palabras dichas por el alfa, él
no quería esa sensación de pesadez en su cuerpo, había
una ansiedad creciendo allí que no podía evitar sentir.
1
Él no sabía qué se sentía descubrir que tu vida había sido
una mentira, que todo aquello que creíste en realidad
había sido una farsa. Ser traicionado, ser lastimado por tu
propia familia, por tu manada.
Todo era demasiado. La frustración que pudo ver y
percibir en Jeon lo había hecho sentir incómodo con lo
que pensaba sobre él.
Él realmente no sabía qué podría decirle a Baek cuando
tuviese la edad suficiente para entender las cosas, no
quería lidiar con eso.
Jimin se dirigió hacia la habitación donde Baek yacía
durmiendo, observando a su hijo dormitar decidió que
por ahora solo intentaría descansar un poco y tratar de
pensar en algo luego.
+
Realmente no podía hacer más por ahora.
Capítulo 29
— ¿Realmente hay un lugar seguro? — cuestionó Jin
observando al padre de Jeon mover la cuchara contra el
plato lleno de comida.
— Hay algunos lugares donde no hay territorios
establecidos, no somos muchos en realidad y las manadas
tampoco albergan tantos.
— Entonces solo hay que esperar a que sanen mejor y
llevarlos lejos.
— Esa es la idea.
— Pero ¿Realmente está bien? ¿Podemos solo dejarlos ir?
El hombre desvió la mirada de la comida hacia el médico.
— Ellos no merecen morir a diferencia de nosotros, ¿No lo
crees?
Jin bajó la mirada hacia su propio plato, los recuerdos del
ataque se mantenían en su mente, nunca imaginó que la
manada tendría aquella reacción al enterarse de lo
sucedido. Todos aquellos que consideró como su familia
lo habían traicionado por igual, las cosas simplemente ya
no volverían a ser las mismas.
— Si, tal vez tiene razón, ellos no son culpables de nada de
esto.
Él seguía sintiendo culpa por el error que cometió ese día
en el consultorio.
Y ahora con el hecho de que le hacía falta medio brazo la
sensación de culpa era peor, no podía ser de ayuda como
lo deseaba.
6
Todo simplemente estaba mal.
El ruido de una puerta siendo abierta distrajo a los
hombres quienes giraron el rostro para toparse con Jimin
cargando a Baek mientras este balbuceaba algo
inentendible.
Jin bajó la vista al verlos, él no fue lo suficientemente
rápido para escapar de la trampa que Hoseok le había
plantado, no solo perdió medio brazo con ello sino la
oportunidad de haber ayudado al señor Jeon a evitar que
el humano y el cachorro fueran lastimados ese fatídico
día.
12
Todos parecían cargar con un tipo de culpa diferente.
Jeon no salió de la habitación durantelos tres días
siguientes, solo el médico ingresaba de vez en cuando
para seguir cuidando de la herida en su costado.
Baek había estado vagando en el refugio, pero al final del
día terminaba frente a la puerta cerrada donde se hallaba
Jungkook descansando.
— Papá — habló Baek apoyando las palmas abiertas de
sus manos contra la puerta cerrada.
9
Jimin estaba sentado alrededor de la mesa mientras
cenaba un poco, su vista fija en las acciones de su hijo
quien se mantenía sentado sobre una tela que su padre
puso allí para él.
— ¿Acaso su herida ha empeorado? — preguntó Jimin
desviando la vista hacia Jin quien estaba recostado
contra el muro aledaño.
Jin echó un rápido vistazo hacia la puerta cerrada antes
de devolverle la mirada a Jimin.
— Namjoon realmente lo lastimó, sus garras atravesaron
gran parte de su costado y a pesar de que podemos sanar
sorprendentemente rápido, solo el 40% de la herida lo ha
hecho.
Suspirando Jin tomó asiento en una de las sillas vacías de
la mesa.
— Tomará alrededor de una semana más para que sane
completamente — explicó Jin en voz baja.
— Él no quiere ver a Baek, ¿no es así?
1
El médico deslizó la vista hacia el cachorro quien parecía
estar esperando que abriesen la puerta.
— ¿Tú quieres que él lo vea? — preguntó Jin.
Jimin observó a su hijo, Baek era ajeno a lo que sucedía,
pero él no podía evitar que su hijo quisera buscar al
hombre.
— No, quiero decir, es solo un bebé, él no entiende lo que
está sucediendo, pero ¿acaso no es demasiado que no lo
quiera ver?
— Acabas de negarlo, pero también te estás quejando por
el hecho de que no lo está haciendo.
La vista de Jimin se desvió hacia el médico quien
mantenía una expresión confusa en el rostro. Ni siquiera
él mismo comprendió lo que intentó decir.
— ¿Cuándo podremos irnos? — decidió cambiar el tema de
forma brusca.
Si Jin lo notó, no dijo nada al respecto.
— En cuanto tus heridas sanen, Baek ya ha sanado casi
por completo.
— ¿Realmente eso será todo? ¿Nos dejarán libres?
Jin asintió suavemente.
— No fue para nada justo haber pasado por todo esto —
dijo Jimin molesto.
— No, no lo fue — respondió Jin enseguida.
— Y ahora solo vamos a ser libres como debimos serlo en
un principio.
— Si, lo serán.
Para antes de que Jimin pudiese pronunciar algo más, la
puerta de la habitación donde se hallaba Jungkook fue
abierta por él mismo. La vista de Jeon recayó en el
pequeño que estaba sentado allí al frente, Baek
automáticamente comenzó a balbucear alegremente
hacia él.
1
Pero Jungkook solo caminó por el costado alejándose de
allí en dirección hacia afuera del refugio, sin embargo,
Baek se puso de pie siguiéndolo enseguida.
10
Jimin se levantó de su asiento para perseguir a su hijo
quien comenzó a avanzar rápidamente con la intención
de salir por igual.
Allí afuera estaba Jungkook de pie observando a Baek
caminar directamente hacia él.
— Llévalo adentro, hace frío afuera — dijo el más alto
hacia Jimin a pesar de mantener la vista en Baek.
— Papá — habló Baek acercándose hacia el mayor.
Jimin se movió hacia adelante para atajar el brazo
derecho de su hijo e impedir que avanzara más hacia el
contrario.
— Vamos adentro cariño, hace frío aquí — habló
suavemente hacia su hijo.
— Papá — señaló Baek hacia el alfa con su brazo libre.
Jimin sintió una pesadez instalarse en su pecho
nuevamente.
— Él va a estar bien, él va a olvidarme en un tiempo —
comentó Jungkook de forma suave a su costado.
El más bajo lo observó, Jeon no lucía exactamente bien en
esos momentos, había horribles bolsas oscuras bajo sus
ojos y su piel parecía más blanca de lo natural.
¿Por qué había salido en primer lugar?
— Vayan adentro — le recordó Jungkook.
— ¿Por qué estás aquí afuera? — preguntó Jimin de la
nada.
— Estoy cansado de sentirme enfermo, necesito moverme
— fue la única respuesta que le dio Jungkook antes de
comenzar a alejarse.
Jimin intentó decir algo más, pero el llanto repentino de
Baek lo aturdió.
— Papá — comenzó a llorar con más fuerza.
Jungkook se detuvo unos metros más adelante girando a
verle, había algo en su expresión que se hizo añicos al
escucharle llamarlo.
— Es justo ¿no? — habló desde la lejanía.
¿Justo? ¿A qué se refería?
— No puedo ser parte de su vida sin que corra riesgo, es
justo que se vayan lejos de aquí, lamento lo que ocurrió.
3
Jimin lo observó, él no supo qué responder, debería haber
dicho que aquello era cierto, que sus vidas solo corren
peligro estando cerca de ellos y que todo simplemente se
había vuelto un caos por su culpa.
Pero no pudo hacerlo, Baek seguía llorando hacia Jeon
quien parecía reacio a querer devolverse sobre sus pasos,
pero se mantenía allí con aquella expresión desolada.
Observando a su hijo Jimin giró el rostro hacia Jungkook
una vez más.
— ¿A dónde vas? — preguntó.
El más alto elevó la vista hacia él.
— Solo necesito moverme, en mi estado no puedo ir lejos
incluso si lo intento.
— Entonces lleva a Baek contigo — fue lo que dijo Jimin.
2
Jungkook enarcó una ceja pensando que había escuchado
mal.
— ¿Por qué dejarías que hiciera tal cosa? Pensé que me
querías lejos de él.
— Te quiero lejos de mi hijo, pero él quiere estar cerca de
ti y no es justo que yo me interponga, ni siquiera podrás
escapar con él en tu estado.
— Es pequeño, él ni siquiera lo va a recordar.
— Por esa misma razón es que acepto esto, si él realmente
no va a recordar nada, ¿Por qué no hacer algo que lo haga
feliz?
— Está haciendo frío.
— Iré por su chaqueta, espera aquí.
Jimin soltó el brazo de Baek, fue desgarrador ver cómo su
hijo se movió rápidamente hacia los brazos de Jungkook
quien se inclinó para poder alzarle.
9
Si bien todo esto que estaba sucediendo era culpa del
alfa, era algo inquietante saber que él moriría y no podría
tener más tiempo con Baek, a pesar de todo lo ocurrido,
él nunca fue exactamente malo con su hijo.
Había algo de remordimiento allí mezclado con la
frustración y la ira en su interior.
Pero Baek no tenía la culpa, ni tampoco entendía.
Tampoco le agradaba la idea de que murieran, si bien
pensaba que un poco de karma era suficiente, no creía
que la muerte lo llegase a hacer sentir mejor.
Capítulo 303
Jeon decidió llevar a su hijo a un corto paseo por los
alrededores del refugio, el pequeño había dejado de llorar
momentos atrás, tal vez por sentir la cercanía de su
padre, su atención fija en lugares nuevos para su vista.
El alfa no podía evitar distraerse con sus pensamientos,
era agobiante la forma en que todo había cambiado
drásticamente desde que huyó de la manada.
— Papá — Jeon deslizó la mirada hacia su hijo quien se
removió indicando que deseaba moverse por su cuenta.
El alfa se inclinó hacia adelante para dejar a Baek sobre
sus pies y verlo caminar en dirección hacia un grupo de
hojas que se habían acumulado por la ventisca fresca. La
vista de Jeon fija sobre el pequeño, sus pensamientos
nuevamente regresaron al presente donde él estaba
ahora seguro de que realmente había cometido un gran
error.
El humano estaría cuidando felizmente al pequeño y
ninguno habría salido herido por su culpa.
El remordimiento lo llenó por completo, una horrible
sensación inundó su pecho lo suficiente como para
causarles molestias para respirar de forma tranquila.
Acercándose hacia el pequeño se inclinó para llamar la
atención de este.
— Lo siento — fue lo primero que abandonó su boca.
Baek tenía una sonrisa suave tirando de la comisura de
sus labios, demasiado entretenido tocando las hojas
secas entre sus pequeñas manos mientras se las enseñaba
al contrario.
— Tú mereces tener una buena vida — le habló enviando
su mano derecha para sostener entre sus dedos pulgar e
índice parte del rostro del pequeño — una que yo no
puedo darte cachorro.
Él realmente quería hacer más, pero no podía.
— Tus manos se están ensuciando — deslizando sus
pulgares contra las palmas del pequeño se encargó de
retirar la suciedad que vio en estas.
— Papá — Baek señaló las hojas nuevamente en cuanto
soltó sus manos.
— Son solo hojas cachorro — habló suavemente a su
costado.
— Hojas — repitió Baek alegremente.
Bufando el contrario sonrió de medio lado. El cachorro
aprendía rápido.
3
— Papá, hojas.
8
Suspirando bajó la vista para ver nuevamente a Baek con
hojas en sus manos indicando que estaban otra vez
sucias.
— Bien, demasiadas hojas por un día — deslizó sus manos
bajo los brazos de Baek para retirarlo de allí mientras lo
alzaba de vuelta.
Estaba haciendo frío, pero a ellos no les afectaba en
demasía. Pudo asegurarse al ver a su hijo actuar
tranquilamente a pesar de la brisa fría. Por eso no se
preocupó en pasar un poco más de tiempo por los
alrededores, él quería aprovechar el poco tiempo que
tendría antes de enviar al human con el cachorro lejos.
Por un segundo había pensado en ir allí por igual, pero él
sabía que era mala idea y dudaba claramente que el
humano estuviese de acuerdo con ello.
Lo máximo que podía intentar era convencerle de enviar a
Jin con ellos el tiempo suficiente para asegurarse de que
se mantendrán a salvo, en cierta forma también era su
culpa que el médico saliese lastimado y que continuase
queriendo ayudarlo después de todo.
Él pudo ver la tristeza que se reflejó en Jin al ver que
Namjoon organizó la propia trampa que le tendieron y
que gracias a Hoseok él resultó herido.
Él no lo merecía.
Había una gran culpa carcomiendo a Jeon desde que
despertó luego de haber estado inconsciente, pero haber
visto la herida en la pierna del cachorro había sido más
que suficiente como para querer acabar con todo.
Él tenía un plan, necesitaba algo de ayuda y sabía que su
padre no se negaría, pero primero necesitaba enviar al
humano y al cachorro lejos antes de ponerlo en marcha.
Baek balbuceó alegre en cuanto regresaron al refugio,
Jungkook lo dejó sobre sus pies para que el pequeño
caminara directo hacia Jimin quien los esperaba cerca de
la entrada.
— Cariño, tus mejillas están rojas — habló Jimin con tono
bajo observando el rostro de Baek, sus pulgares se
deslizaron con suavidad contra los mofletes de su hijo
brindándole un poco de su calor.
Jeon fue directamente hacia la habitación para tomar
asiento en cuanto se acercó hacia la cama, su cuerpo se
sentía pesado todavía, pero a diferencia de los días
anteriores estaba sanando más rápido.
— Jefe — había escuchado a Jin acercarse.
— ¿Qué sucede? — alzando la vista observó a Jin con una
taza humeante en su dirección.
— Le hará bien tomar esto, es medicina a base de hierbas,
no debe tener buen sabor, pero es efectivo.
Estirando su brazo tomó la taza para llevarlo directo
hacia su boca y soplar hacia el líquido un poco antes de
beber de este.
Tenía razón, definitivamente tenía mal sabor. Una ligera
mueca en su rostro lo comprobó.
— Déjeme revisar la herida — Jungkook terminó de beber
la medicina y se retiró la camiseta dejando ver la venda
envuelta alrededor de su cuerpo.
Jin se encargó de las curaciones diarias, la herida estaba
sanando cada vez mejor y la fuerza en el cuerpo del alfa
regresaba gradualmente. El cachorro mostraba mejoría
en su herida, eso lo hizo sentirse aliviado.
Sin embargo, cada día que transcurría significaba que
Jimin también estaba sanando por lo que pronto llegaría
el día en que ellos tendrían que marcharse.
Era algo que constantemente Jimin le preguntaba al
médico insistiendo en que ya se sentía mejor.
— Hallé un lugar donde ellos estarán seguros, no hay
territorios allí ya que el clima no es de agradable para
nosotros — el padre de Jeon ingresó a la habitación para
hallar a su hijo descansando sobre esta luego de una dosis
de la bebida medicinal de Jin.
— Está bien, el cachorro es híbrido, él estará bie.
— Si, seguro lo estará, el lugar es en realidad... — fue
interrumpido por su hijo.
— No necesitas decírmelo, prefiero no saberlo.
— Hijo.
— Hay que convencer al humano de que viajar con Jin es
lo mejor, solo el tiempo que les tome en establecerse y
estar seguros.
— ¿Estás seguro?
— La manada nos hallará pronto, si ellos están lo
suficientemente lejos, la manada no podrá abandonar el
país y lo sabes, es una regla.
Su padre asintió.
— Solo debemos distraerlos para que Jin se encargue del
resto.
— La manada nos asesinará en cuanto nos encuentren.
— Y es por eso por lo que ellos deben irse lo más pronto
posible, ¿Está todo arreglado?
Su padre asintió nuevamente, él se había estado
encargando de salir y buscar la forma de que ellos
pudiesen salir del país sin problemas. Por suerte no
percibió ningún aroma de cambia formas cerca, lo menos
que necesitaban eran ser encontrados antes de poder
poner el plan en marcha.
— Ellos tendrán un vuelo directo, deberá ser un poco
pesado para el cachorro, pero estarán bien en cuanto
aterricen.
— Eso es bueno.
Jeon pudo escuchar al cachorro comenzar a buscarlo, la
palabra papá sonaba diferente cuando se refería a él.
Baek se movió rápidamente hacia la habitación con un
par de juguetes entre sus manos, un par que Jimin había
logrado comprarle para que se mantuviese entretenido
antes del viaje.
La figurilla del lobo era lo que Baek siempre cargaba.
5
— Papá — habló en cuanto ingresó a la habitación
caminando en dirección hacia las piernas separadas de su
padre quien estaba sentado al borde de la cama.
De un movimiento rápido Jungkook lo sentó sobre su
muslo izquierdo, Baek le pasó uno de sus juguetes
mientras balbuceaba algo que al parecer solo él estaba
comprendiendo.
— Desearía haber podido tener un poco más de tiempo
con él — murmuró Jungkook sosteniendo a Baek en
cuanto este comenzó a balancear sus piernas.
5
La herida en su muslo izquierdo ya estaba más del 95%
sanada.
— ¿Estás seguro de que no quieres saber a dónde irán? —
preguntó su padre en tono bajo.
— No, porque si incluso por un milagro sobrevivimos, el
humano no estará de acuerdo en que esté en algún lugar
cerca del cachorro, después de todo lo que les hice pasar,
es lo mínimo que puedo hacer por ellos.
Era lo mínimo.
Capítulo 31
— Jefe, ¿Realmente está seguro de lo que me está
pidiendo?
Jin no lograba comprender por qué el alfa le pedía algo de
gran magnitud.
— Necesito asegurarme de que estén protegidos, no
necesitas estar allí todo el tiempo, pero necesito que los
ayudes hasta que se establezcan.
Él podía escuchar el ligero desespero que se interpretaba
en la voz de Jeon, el alfa con cada día que transcurría
parecía desesperarse un poco más. Era de esperarse, el
humano no paraba de preguntar si ya podían irse de allí,
todos estaban cansados de alguna forma.
4
— ¿Jimin lo sabe? — preguntó con tono bajo.
La expresión en el rostro de Jungkook le dejó saber que la
respuesta era una rotunda negativa.
— Se lo diré, sin embargo, no es una decisión para
negociar, creo que él podrá entenderlo debido a toda esta
situación en la que los he metido.
— Jefe, sé que no hemos tenido los mejores días estas
últimas semanas, pero realmente me siento avergonzado
por los errores que cometí que nos llevaron a todo este
caos.
Jungkook se mantuvo en silencio un par de segundos
antes de desviar la vista hacia un costado.
— No es tu culpa Jin, la vida a veces simplemente puede
ser un maldito infierno y por más que trates de salir de
este, parece que más te arrastra de vuelta.
1
El médico bajó la mirada, ellos cargaban con la culpa de lo
que estaba sucediendo, los afectados realmente pagaban
las consecuencias.
Jeon se movió hacia un lado para comenzar a alejarse.
— Puedes enmendar lo que hiciste protegiéndolos, tú no
los pusiste en peligro, yo si, no te culpes por algo que no
hiciste.
El alfa se alejó lo suficiente para dejar de estar en el rango
de visión del médico, quien se mantuvo allí en el mismo
sitio durante un largo tiempo mientras seguía procesando
la información que Jeon le había estado comentando
momentos atrás.
Jungkook estaba seguro de que el humano no creería en
sus palabras o que simplemente no estaría de acuerdo
con lo que estaba por decirle, pero no había exactamente
una mejor opción que no trajese más problemas consigo.
Él confiaba en Jin, el médico podría ayudarlos.
Pudo escuchar al más bajo hablarle a Baek en la
habitación, el cachorro estaba jugando sobre la cama
mientras Jimin se encargaba de organizar las cosas que se
llevaría al viaje.
Chasqueando su lengua contra los dientes frontales de
forma brusca, ingresó hacia la habitación percatándose
del momento justo en el que Baek elevó la vista y al verle
balbuceó alegremente.
Extrañaría esa pequeña sonrisa.
7
Jimin no se había dado cuenta de la presencia del alfa
hasta que giró sobre sus talones para buscar algo más.
— Jesús — su mano sobre su torso — ¿Cómo es posible que
siendo tan enorme no hagas ruido? — cuestionó, su
corazón acelerado indicaba el repentino asalto.
— Es bueno que no te escuchen llegar, tenemos buen oído
— fue la respuesta que le dio.
— ¿Baek también será así?
— Probablemente, aunque realidad son tácticas de guerra
y él no tendrá razón para aprenderlas.
Jimin tuvo que alzar el rostro para verle, odiaba tener
que hacerlo ya que le hacía ser consciente de la gran
diferencia de altura.
— ¿Llevarás a Baek a otro paseo? — preguntó Jimin
recordando que por la mañana el hombre se llevó a su hijo
durante un par de horas.
— No, no vengo a eso, necesito explicar algo antes de que
se vayan.
Había un surco formándose rápidamente en el rostro de
Jimin.
— Dijiste que podríamos irnos sin ningún problema.
— Lo harán — respondió Jeon de inmediato imitando la
mueca del humano — pero Jin irá con ustedes.
La sorpresa llenó el rostro del más bajo.
— ¿Qué? ¿Por qué? Sé cuidar a mi hijo — su tono de voz
dejando saber que estaba comenzando a enojarse.
1
— No interesa, es solo por protección, él no estará todo el
tiempo con ustedes, solo se asegurará de que estén bien
hasta que se establezcan a donde sea que vayan.
Jimin parpadeó confundido al escucharle.
— ¿Cómo es eso de a donde sea que vayan? Tú escogiste el
lugar.
El alfa desvió la mirada un segundo antes de volverla a
centrar en el humano.
— Yo no lo sé, ¿No te sientes más seguro de esa forma? —
cuestionó de mala gana.
Jimin quiso responder, pero nada abandonó su boca.
— Eso pensé — agregó Jungkook.
El alfa deslizó la mano derecha sobre su rostro hasta
ascenderla contra su flequillo para echarlo hacia atrás,
para luego quitar la mano y que las hebras oscuras
cayeran nuevamente contra su frente.
Él sentía frustración.
— Solo te estoy avisando, no es algo que se pueda
negociar — girando sobre sus talones el alfa se dirigió
hacia la salida de la habitación.
— Espera — pidió Jimin de manera sorpresiva.
Jungkook giró medio cuerpo para encararle.
El contrario bajó la vista mientras sus manos se
entrelazaron de forma ansiosa, Baek quien estaba sobre
la cama se mantuvo entretenido con los juguetes que
yacían sobre esta.
Jeon esperó pacientemente lo mejor que pudo a que el
humano hablase.
— ¿Cuándo nos podremos ir?
Había escuchado que hacía aquella pregunta a Jin cada
día que transcurría.
— Deberían poder irse en dos días — él estaba seguro de
que el humano ya sabía la respuesta.
— Apellido — mencionó Jimin en voz baja sabiendo que el
hombre podría escucharle a pesar de ello.
— ¿Apellido? — preguntó sin comprender.
Jimin elevó su mirada para toparse con la interrogativa
que le dedicaba el alfa.
— Tu apellido, no lo sé — agregó — tal vez podría si
quisiera, agregarlo al nombre de Baek.
Jungkook separó sus párpados de forma sorpresiva al
escucharlo.
¿Estaba realmente hablando en serio?
— Jeon — respondió de forma apresurada antes de que el
humano cambiase de opinión al respecto.
Pero había algo más allí. Un atisbo de algo que Jeon no
supo identificar en esos momentos.
El corazón del humano se aceleró de repente.
— Bien — dijo Jimin bajando la mirada nuevamente — solo
quería en cierta forma agradecer el hecho de que no me
asesinaste cuando pudiste.
Jesús, el hombre no debería estar diciendo esa clase de
cosas.
El remordimiento golpeó a Jeon como un zarpazo.
— Lo siento — fue la respuesta del alfa.
Él no podía usar palabras para tratar de enmendar sus
errores.
Pero él pudo ver cómo los labios del humano temblaron al
momento en que elevó el rostro de nuevo, extrañamente
había rastros de lágrimas en las esquinas de sus ojos.
— No debería estar pensando en esto, ni tampoco debería
ser capaz de decirlo ya que debería estar molesto por
todo lo que nos hiciste atravesar.
Jeon asintió ante lo que estaba escuchando, a pesar de
que no tenía idea de hacia dónde quería llegar el humano
diciendo todo ello.
— Pero estuve pensándolo, si aceptó que ustedes deban
morir por lo que pasó estaría siendo esa clase de
monstruo que te acusé de ser.
Un suspiró abandonó los labios de Jungkook al
escucharle.
— ¿Estás teniendo alguna clase de remordimiento por tus
pensamientos? Es natural que sientas desprecio al verme,
no pensaré que eres un monstruo si aceptas mi muerte
como enmendación por lo que les hice.
— Tal vez tú no, pero yo sí — exclamó Jimin — es una mala
cosa que tenemos los humanos.
El alfa no supo qué responder a sus palabras.
— Supongo que no le encuentras gran importancia al
asunto — los dedos del humano se movieron al rostro
para limpiar las lágrimas que ni siquiera lograron caer.
Tal vez él no lo hacía porque ya lo había aceptado. Pero el
humano no lo entendería.
—No es justo que tenga este tipo de recuerdos incluso
cuando todo esto acabará pronto — agregó Jimin.
Él deseaba poder arreglarlo, pero no podía. Al menos el
cachorro no lo recordaría.
— Es tu decisión si decides contarle al cachorro la verdad
sobre lo que pasó, estoy absolutamente seguro de que lo
harás de hecho — una carcajada floja abandonando su
garganta.
Maldición, una sensación pesada llenando su cuerpo
nuevamente.
— Él preguntará qué sucedió contigo — aseguró Jimin.
— Y le dirás la verdad, que intenté enmendar lo que le
hice.
Jimin desvió el rostro hacia su hijo quien ignoraba el
ambiente pesado que le rodeaba.
— No te quiero cerca de Baek.
— Eso ya lo sé.
— No deberías morir tampoco.
— ¿Cosas de humanos?
— Cosas de padres — le devolvió la mirada — realmente
me odiaré por esto — Jimin dio dos pasos al frente
quedando cerca del alfa — inclínate por favor.
7
Jungkook elevó una ceja. ¿Acaso planeaba golpearlo? No
lo culparía.
— ¿Vas a golpearme? — preguntó mientras se inclinaba
hasta quedar cerca del rostro contrario.
— Ganas no me faltan — comentó Jimin frunciendo el
ceño — no quiero imaginar o enterarme que moriste luego
de que nos vayamos — él se elevó sobre la punta de sus
dedos para dejar que sus labios rozaran la mejilla
izquierda del alfa.
10
— ¿Qué fue eso? — Jungkook se mantuvo inmóvil allí.
— Es la forma de agradecer que nos dejes ir a pesar de que
eso significa la muerte para ti — comentó — y claro, esto
igual.
Jimin elevó su brazo de forma rápida impactando un
golpe certero en la boca del alfa causando que este
sangrara enseguida.
7
Jungkook pudo haberlo detenido antes de que lo
alcanzara a tocar, pero él sabía que lo merecía.
— ¿Mejor? — cuestionó deslizando la punta de su lengua
contra la comisura de sus labios retirando la sangre de
allí.
— Algo — respondió Jimin sacudiendo la mano por la
fuerza del golpe.
— Eso es bueno.
Jungkook salió de la habitación sin decir nada más.
Baek al escuchar el fuerte golpe había alzado la mirada,
pero no comprendía qué sucedía. Jimin lo observó irse,
una horrible sensación en su pecho al imaginar al enorme
hombre luchar hasta morir.
Él en cierta forma no quería eso. Pero él no podía hacer
nada por Jeon.
Capítulo 32
Jungkook levantó su mano para enviar la cucharada de
alimento hacia la boca de Baek, su hijo se distraía
bastante balbuceando mientras sostenía la figurilla del
lobo entre sus pequeñas manos.
A veces alimentarlo era una tarea quisquillosa.
Baek mantenía aquella costumbre de solo prestar
atención si le hablaban directamente, en el momento en
el que el silencio regresaba él desviaba la mirada y movía
su rostro hacia donde sus manos llevasen la figura.
— Cachorro — suspiró al verlo mover el rostro hacia otro
lado cuando intentó darle la última cucharada.
Jesús, tomaba cierto tiempo poder alimentarlo de forma
seguida.
— Papá — habló Baek separando sus labios en dirección
hacia la cuchara que se movió hacia el interior de su boca.
Jungkook retiró los restos de comida alrededor de la boca
de Baek con una toalla que tenía disponible a la mano, su
hijo comenzó a removerse sobre el asiento donde se
hallaba.
El alfa lo levantó para acomodarlo contra su torso, Baek
automáticamente se acomodó mientras sus pequeños
brazos se enroscaban alrededor del cuello del mayor. Este
era el día que tenían programado irse.
Él había pasado la mañana entera con Baek encargándose
de él como si estuviesen solos en el refugio.
— Papá, hojas — decía Baek al referirse sobre querer dar
un paseo a las afueras del refugio.
Jungkook no lo pensó dos veces antes de dirigirse hacia
afuera, estaba aprovechando exactamente cada segundo
con su hijo, sería la última que lo vería así que quería
crear buenos recuerdos para ambos.
Él había ignorado a Jimin desde aquella conversación,
sabía que estaba llenándose de remordimientos, pero él
no podía dejarlo convencer de algo contrario.
Jungkook creía firmemente que intentar algo diferente
solo ocasionaría más problemas para ellos dos, el
humano tal vez pensaba en la forma en la que el cachorro
reaccionaría, pero él no estaba asumiendo el peligro que
implicaría no seguir el plan original.
De nada servía lograr que Baek no se sintiera triste si al
final sólo traería más peligros para ellos dos.
Lo sentimental no tenía un peso de valor suficiente contra
la seguridad que necesitaban ellos dos.
— Jefe — escuchar a Jin acercarse indicaba que el tiempo
se había acabado.
Baek estaba caminando en su dirección con hojas secas
entre sus manos, las estaba acumulando a los pies de su
padre como algún tipo de juego para él.
— ¿Están listos? — preguntó en voz baja.
— Si, tu padre nos llevará — comentó Jin bajando la vista
hacia el cachorro quien al dejar las hojas cerca de
Jungkook sonreía antes de devolverse por más.
Su torso pareció apretarse en esos momentos.
— Bien, ya sabes lo que tienes que hacer, es la vida del
cachorro de quien estamos hablando, no me decepciones
Jin, confío en ti.
El mencionado asintió efusivamente al escucharle.
— Lo protegeré como mi vida misma jefe — fue la
respuesta que le dio.
Jungkook asintió de vuelta para acercarse hacia su hijo y
tomarlo en brazos.
— Vamos cachorro, es hora de irse — caminando
suavemente se acercó hacia Jin.
— Jefe, ¿Está seguro de no querer despedirse allá? — Jin
no estaba de acuerdo con el hecho de que su jefe no
quería acompañarlos hasta el último momento antes de
partir.
— No, no hay que hacer que las cosas se vuelvan
incómodas para todos, ya logré pasar tiempo con mi hijo.
Bueno, era la primera vez que lo decía en voz alta. Y la
última.
5
— Está bien — ambos se dirigieron hacia la camioneta que
el padre de Jeon acababa de encender.
Jimin estaba dejando la maleta en el asiento trasero
donde iría con Baek, mientras Jin iría de co-piloto con el
señor Jeon que se encargaría de conducir.
— Tomará un par de horas antes de que regrese — indicó
el señor Jeon hacia su hijo quien estaba sosteniendo a
Baek en brazos.
El alfa al escucharle asintió como respuesta. Jin se dirigió
hacia la camioneta para ingresar y el señor Jeon imitó su
acción.
Solo quedaron ellos tres afuera.
Jimin se acercó hacia el alfa en cuanto este estiró sus
brazos acercándole a Baek quien sonrió al ser recibido por
su padre.
— Bien — murmuró Jimin sin saber qué decir en esos
momentos.
Eso era todo. El sufrimiento acababa, ya era libre, ya no
estaría en contra de su voluntad y su hijo tampoco. Todo
lo que habían sufrido se terminaba allí mismo.
2
Por un momento pensó que tal vez había estado soñando
estos últimos días. Pero la expresión en el rostro de Jeon
le indicaba que no era cierto.
— Es mejor que se vayan pronto, tomará tiempo para que
lleguen allí — habló Jungkook desviando la vista hacia la
camioneta encendida.
Jimin echó un vistazo hacia el automotor por igual, había
una extraña sensación rasgando en su torso que le estaba
impidiendo moverse de allí.
— Solo protégelo — agregó Jungkook volviendo la vista
hacia Baek quien giró el rostro para verle — fue bueno
haberte conocido cachorro.
14
El humano alzó la vista para ver aquella expresión hecha
añicos en el rostro de Jeon que tan sólo duró un par de
segundos antes de retornar a una totalmente neutral.
Jesús, de alguna manera él también le imitó.
— No sé si estás siendo consciente de lo que estás
haciendo o esto es algo como una venganza emocional de
tu parte — comentó Jungkook suspirando con fuerza.
¿Venganza emocional?
Oh, el alfa pensaba que quedarse allí por más tiempo del
necesario era alguna clase de estrategia de venganza por
lo que les hizo. Tal vez, tal vez no de forma consciente.
— Solo váyanse — agregó Jeon.
Una pequeña, pero triste sonrisa tirando de la comisura
de sus labios.
3
Jungkook asintió echándole un último vistazo antes de
girar sobre sus talones para darles la espalda y comenzar
a caminar hacia el refugio.
— Papá — le llamó Baek al verlo alejarse.
6
Los brazos de Jimin se apretaron alrededor del cuerpo sin
hacerle daño a su hijo en brazos.
— Papá — le llamó una vez más, pero Jungkook continuó
caminando.
No hubo un tercer llamado.
Porque el llanto apareció repentinamente al no obtener la
atención de su padre.
5
Jimin sabía que la despedida sería horrible, pero no
pensó que llegaría a sentir un dolor similar en su pecho
como lo estaba haciendo su hijo en esos momentos.
— Vamos cariño, todo estará bien — Jimin trató de
calmarle al darse la vuelta para dirigirse hacia la
camioneta.
Si el pequeño era consciente de lo que estaba sucediendo
realmente, era algo que no habría forma de saber, pero se
removió de forma brusca entre los brazos de Jimin
mientras seguía llorando, intentando obtener la atención
de Jungkook.
Un ligero, pero contundente gruñido se escapó de la
garganta de Baek, ahora incluso sonaba como un
cachorro que había sido herido en algún lugar.
11
Aquello obtuvo la atención de Jungkook quien pensando
erróneamente que algo le había ocurrido al cachorro, se
devolvió sobre sus pasos rápidamente en dirección hacia
el humano quien también se asustó al escucharlo.
Incluso Jin estuvo tentando de salir de la camioneta para
revisarle.
Pero el cachorro calmó esos sonidos agobiantes al tener
en su visión a su padre a quien le estiró los brazos en
signo de querer ser alzado por el contrario.
— Papá — llamó una vez más, en medio de fuertes
sollozos.
9
Jimin adoptó una expresión triste al ver la forma
desesperada y desgarradora con la que su hijo quería
estar en los brazos del contrario.
1
No podía culparle, él tan solo era un pequeño bebé que no
comprendía su alrededor.
— Maldición, solo ven con nosotros, seguro se quedará
dormido en el trayecto y será más fácil de esa forma —
exclamó Jimin de forma desesperada.
Él no quería lidiar con esa forma ansiosa en la que su hijo
estaba llorando. Aquello totalmente lo había tomado por
sorpresa.
Jungkook no respondió, pero tomó en brazos a Baek
quien sollozando ya de forma baja se recostó contra su
torso.
— Es horrible ¿Sabes? Porque aunque no lo quiera
admitir, eres su padre por igual, también es incluso
desgarrador la despedida, solo por favor no hagas que se
sienta incluso peor — pidió Jimin hacía el alfa esperando
convencerle.
Jungkook posó una mano sobre la espalda del cachorro,
escuchaba los leves ruiditos productos del llanto
repentino.
— Bien, pero si no se duerme no me puedes culpar.
Jimin asintió mientras tímidamente tomó entre sus dedos
parte de la tela de la camiseta del contrario para llevarlo
en dirección hacia la camioneta. La mirada que Jungkook
le dedicó en ese momento en cierta forma logró calmar la
ansiedad que estaba llenando el cuerpo de Jimin, lo
suficiente para sentirla desaparecer.
Capítulo 33
El trayecto fue incómodamente silencioso, Baek comenzó
a dormirse a las pocas horas de haber iniciado el
recorrido, su rostro apoyado contra el torso del alfa quien
lo sostenía de forma firme entre sus brazos.
El dedo índice del alfa entre la mano izquierda del menor,
su pulgar acariciando por encima la pequeña mano que lo
sujetaba.
Ninguno optó por decir algo, de todas formas no había
nada más qué decir.
Para cuando Baek se quedó dormido en brazos de
Jungkook, el trayecto había finalizado, el enorme alfa
abandonó la camioneta al igual que el resto de los
integrantes.
— Te explicaré lo que debes decir Jin — comentó el señor
Jeon caminando un poco lejos de los demás.
Jimin observó a Jungkook quien mantenía la vista en el
pequeño que dormía plácidamente entre los brazos del
mayor, la sensación de horas atrás estaba regresando
poco a poco.
— Jin se encargará de asegurarse de explicarte todo
respecto al crecimiento natural de Baek — comentó
Jungkook en voz baja.
El humano elevó la vista hacia la desviada del contrario
quien observaba de manera continua al cachorro.
Una mueca se formó en su rostro al momento en que
extendió al pequeño en dirección a los brazos del más
bajo, Jimin lo recibió estrechándolo con suavidad, el
pequeño solo formó una mueca y dejó emitir un corto
ruidito, pero no despertó.
— Toma — Jungkook sacó de su bolsillo delantero la
figura de lobo que Baek le había pasado antes de dormir
— parece que es su favorita.
3
— Gracias — dijo Jimin al tomarlo.
— Una vez que él crezca, las cosas cambiarán por períodos
de tiempo, Jin te ayudará con eso, sé que no confías en
ninguno de nosotros, pero es realmente necesario que
dejes que Jin esté cerca cuando los cambios en el
cachorro lleguen.
La mirada de Jimin era un poco reacia al asunto como era
de esperarse.
— Sé que puedes cuidarlo, pero estoy bastante seguro de
que no tienes la menor idea de qué demonios estoy
hablando, ¿No es así?
Jimin desvió la mirada rápidamente, un ligero tono rosa
llenó sus pómulos durante un par de segundos.
— Solo escucha a Jin, el cachorro podría tener
dificultades si no comprendes lo que él va a necesitar, no
importa qué tanto quieras protegerlo o entenderlo, no
serás de ayuda sino comprendes lo que él necesita.
— Está bien, lo comprendo — respondió Jimin.
A pesar de que él no quería aceptarlo, sabía que el alfa
tenía razón, él tenía cero conocimiento sobre el
crecimiento de un niño con adn lobuno.
— Bien, ya que es así, es hora de que se vayan, entre más
tiempo se demoren significa más tiempo para la manada
de hallarlos.
Jungkook guardó sus manos en los bolsillos delanteros de
su pantalón, su vista recayendo en el cachorro que se
mantenía dormido en los brazos del contrario.
Ya que era la última vez que lo vería, era mejor no
arrepentirse de no haber hecho las cosas, inclinándose
hacia abajo él envió su rostro hacia la pequeña cabeza del
cachorro para depositar un suave beso en esta.
— Lo siento Baek, papá te ama.
30
Jimin sintió que sus mejillas se pusieron calientes con la
cercanía del rostro contrario, pero al escucharle decir
aquello susurrándolo en voz baja inevitablemente sus
ojos se llenaron de lágrimas sin entender el porqué de su
reacción.
Él quería ignorar ese dolor que estaba creciendo en su
pecho, tal vez los humanos realmente tenían ciertas
particularidades que Jungkook no comprendería.
En el momento en el que el alfa se retiró formando
distancia entre sus cuerpos, Jimin se dio cuenta de que
realmente era la última vez que se toparía con el enorme
hombre que lo había mantenido cautivo.
Una alarma sonando en el fondo de su conciencia.
Ellos escucharon cuando Jin los llamó para poder irse,
Jungkook desvió la mirada cuando al momento de
alejarse el humano giró sobre sus talones para echarle un
último vistazo.
Jeon empuñó con fuerza sus manos ocultas en los
bolsillos, él quería irse de allí de forma rápida y acabar
con todo el caos que se inició por su culpa. Su padre se
devolvió sobre sus pasos para acercarse a su hijo y ambos
subieron a la camioneta desapareciendo de allí a los
pocos minutos.
— Ellos van a morir, ¿No es así? — preguntó Jimin, su voz
sonó temblorosa ante los canales auditivos de Jin.
El médico echó un largo vistazo al camino por donde la
camioneta desapareció luego de la partida de los dos.
— Créeme, me gustaría poder decir que no, pero fue la
primera vez que entendí que la manada una vez toma una
decisión, no habrá nada que pueda cambiarlo.
— ¿Hice bien? — cuestionó Jimin de repente.
Jin volvió su mirada hacia el humano que yacía cargando
al pequeño dormido en brazos.
— ¿A qué te refieres? — preguntó confundido al
escucharlo.
— En haberlo dejado irse, en no haberle dicho que tal vez
no iba a conseguir la vida que esperaba, pero que no
debería morir por ello.
El hombre más alto no supo qué responder.
Lejos de allí en el interior de la camioneta el silencio se
mantuvo hasta que el padre de Jeon decidió finalizarlo.
— Es realmente estúpida la pregunta, pero ¿Estás bien?
Jungkook se mantuvo inmóvil en su asiento.
— Al final eso no tiene importancia si hice lo correcto.
— Hacer lo correcto a veces suele doler más que vivir en
una mentira hijo.
— El dolor es bueno padre, te recuerda el porqué de tus
acciones en primer lugar.
Hasta allí llegó la conversación, transcurrieron al menos
un par de horas antes de que el menor rompiera el
silencio nuevamente.
— Detente — pidió bruscamente Jungkook.
Su padre frenó con brusquedad en cuanto escuchó a su
hijo.
— ¿Qué sucede? — preguntó rápidamente girando a verle.
— Nunca te dije que tengo la capacidad de mayor alcance
con mis sentidos.
1
— Espera, ¿Qué? — su padre le echó un vistazo rápido a su
expresión.
— Eso no es lo importante ahora — evadió el tema —
puedo olerlos, la manada está más adelante.
5
— ¿Ellos están en el límite?
El límite era aquella barrera imaginaria que nadie de la
manada debería cruzar sin consentimiento primero,
ayudaba a mantenerlos separados de los humanos y
aquellos que decidían cruzarlo eran castigados.
— Si, están al borde al parecer, ¿Crees que crucen?
— No me sorprendería que lo hicieran, se supone que yo
soy el líder quien les debería conceder o no el permiso.
— Pero con la traición de las que te acusan ya no.
— Eso significa que mi propio hijo está dando la orden de
asesinarnos por traición.
Jungkook gruñó al recordarlo, maldita sea el día en que
decidió comentarle el asunto del humano. Pero para ese
entonces él no esperaba ser traicionado por su propio
hermano.
3
Nuestra madre murió por tu culpa.
Había sido la primera vez que le acusaba de algo así. Esa
era una las razones principales de su traición.
Pero Jungkook no tenía la culpa directa de la decisión que
tomaron sus padres.
— Maldita sea Namjoon — murmuró Jungkook al lograr
olfatearlo desde la lejanía.
— Él debe estar liderando a los guardias.
— Bien, este es el final, es hora de poner el plan en marcha
padre.
4
Dicho esto, la camioneta siguió su camino en dirección
hacia el límite del territorio. No transcurrió mucho
tiempo antes de que lo guardias pudieran escuchar un
automotor dirigirse hacia el lugar donde se hallaban.
— Mátenlos en cuanto tengan la oportunidad — fue la
orden de Namjoon al olfatear la presencia de su padre y
hermano — ellos pagarán por su errores.
15
Los guardias no dudaron en atacar la camioneta que
avanzó a gran velocidad en su dirección, inclusive Hoseok
estaba a la delantera de la fila de ataque.
6
Namjoon estaba seguro de que ellos debieron esconder al
humano y al cachorro en un lugar donde ellos no tuvieran
acceso, pero no pensaban rendirse hasta hallarlos.
Sin embargo. el alfa no tenía conocimiento de lo que su
padre podía hacer, eso incluía el hecho de poder salir del
país sin ser percibido.
Por lo menos eso les daba una ventaja.
La camioneta impactó de forma brusca contra un par de
guardias que no lograron moverse con rapidez de allí, sus
cuerpos fueron elevados un par de metros antes de caer
bastamente contra el suelo.
El señor Jeon se mantuvo conduciendo, intentando
esquivar a los guardias para lograr golpearlos con las
parte trasera del auto.
Gruñidos se escucharon durante alrededor de media
hora, los guardias estaban luchando al tratar de sacarlos
de la camioneta que ya comenzaba a ser destrozada por
los golpes continuos.
Ellos habían lastimado lo que más le importaba, ellos
habían dejado cicatrices que no podría sanar. Fueron los
pensamientos de Jungkook.
La imagen de Baek en su mente era el impulso principal
para mantenerse con vida para intentar enmendar sus
errores.
En medio del caos sus pupilas cambiaron de su color
natural a un rojo intenso brillante, su piel pareció
desmoronarse allí mismo mientras su propia columna
vertebral parecía ya no ser capaz de sostenerle,
empujando su cuerpo hacia abajo hasta hacerlo quedar
de pie sobre cuatro largas extremidades que se
encargaron de sostener su forma animal.
2
Un potente gruñido bastó para llamar la atención de
Namjoon quien sorprendido al ver al enorme lobo a pies
de distancia se percató de que ellos habían caído en una
trampa.
Su hermano nunca estuvo en la camioneta con su padre.
7
Un fuerte sonido lo aturdió al momento en que la
camioneta explotó a los pocos metros luego de que el
señor Jeon lograse abandonarla momentos antes, pero
las llamas lograron consumir parte de los guardias que
estaban atacando.
— Una trampa — fue lo que murmuró Namjoon antes de
trabar la vista en el monstruoso lobo oscuro que se
aproximó hacia él sin poder evitarlo.
La sangre cayó revistiendo las hojas secas de los árboles
sobre el suelo.
Capítulo 34
El viaje realmente fue largo, Jimin estaba preocupado por
el hecho de que pasar tantas horas viajando afectara la
salud de Baek quien parecía estar incómodo por no poder
moverse libremente.
1
Pero el llanto luego de haber despertado y no percibir a
Jeon cerca fue doloroso. Al pequeño le tomó más de una
hora en ser calmado por su padre, Jimin estaba algo
desesperado por no saber cómo hacer que su hijo dejase
de llorar con fuerza.
Incluso Jin intentó distraerle para que se detuviera. Fue
realmente doloroso ver la expresión triste y vacía en el
pequeño en cuanto este dejó de llorar.
— Deberíamos llegar pronto — avisó Jin echando un
vistazo al cachorro quien se mantenía en total silencio.
Eso era bastante extraño viniendo de él.
— ¿Realmente él lo olvidará? — cuestionó Jimin echando
un rápido vistazo hacia el médico quien pareció
sorprendido por la pregunta.
— Bueno, es algo natural olvidar sucesos de la infancia, él
es realmente pequeño, así que solo lo olvidará — Jin
ladeó la vista un segundo antes de volverla — ¿Te
preocupa que realmente no pueda olvidarlo?
Jimin desvió la vista hacia su hijo quien yacía sentado
sobre sus piernas.
— No sé si es realmente cruel el hecho de que olvide todo,
quiero decir, no es como si tuviese algún tipo de
remordimiento por irnos, pero él era su padre ¿No?
Jin pareció pensar detenidamente qué respuesta
pretendía ofrecer.
— Pero te preocupa cómo lo afectará si él llegase a
recordarlo, ¿Es eso?
— Si, mi hijo sigue siendo pequeño y no estoy seguro de si
realmente por ser cómo es realmente él va a poder
recordarlo en el futuro.
El médico desvió la vista por demasiado tiempo, él tenía
una pequeña noción sobre el tema de los recuerdos. En
pocas palabras, él podía recordar la mayoría de su
infancia, pero no estaba seguro de si Baek también podría
hacerlo.
— Es algo complicado de afirmar o negar, ya que el
cachorro es híbrido — Jimin asintió al escucharle — en
nuestros casos es algo común poder tener acceso a
memorias primarias, esto se refiere a aquellas memorias
de los primeros años que suelen ser las que más se
olvidan con rapidez.
Eso tiene sentido.
— Luego proceden aquellas que son las más comunes y
fáciles de recordar, sin embargo, no tengo información
clara sobre cómo las memorias funcionan o dejan de
funcionar en un cachorro híbrido.
— No hay forma de saber si lo recordará o no hasta que
crezca.
Jin asintió al escucharle.
— Papá — Baek murmuró por lo bajo sosteniendo la figura
del lobo entre sus manos.
Jesús, si Baek llegaba a recordarlo. ¿Qué debería decirle
al respecto?
2
Baek se movió sobre las piernas de su padre para alzar el
brazo enseñándole la figura del lobo entre su mano
derecha.
— ¿Papá? — usó aquel tono de voz con el que llamaba a
Jeon.
Maldición, si esto estaba por ocurrir varias veces, a Jimin
se le agotarán las excusas.
— Papá está ocupado cariño — él no podía decirle que lo
más probable es que ya esté muerto.
4
Pensar en ello provocó una horrible presión en su torso y
las lágrimas ocuparon su visión antes de que pudiera
percatarse.
Jin se percató del cambio en el contrario, pero optó por
no decir nada.
Él tampoco sabía qué pensar al respecto, tampoco estaba
seguro de que los Jeon sobreviviesen al ataque de la
manada. Si ellos eran atacados como la última vez, no
habría alguien que pudiera curarlos, estaban por su
propia cuenta sabiendo que lo que les esperaba al final es
la muerte segura.
Tomó un par de horas llegar a su destino, Jin se encargó
de buscar un lugar dónde poder quedarse hasta que el
humano lograse establecerse con el cachorro.
— Deberás comenzar una nueva vida, lo siento — se
disculpó Jin al verlo.
— Está bien, ¿Puedo realmente pensar que no existe más
peligro para nosotros?
Claro, era natural el querer asegurar su seguridad y la de
su hijo.
— Confío en que realmente eso será posible, las manadas
tienen prohibido salirse de su territorio de la misma
forma en que tenemos prohibido ingresar a otro sin
previo permiso del líder de esa manada.
— ¿Aquí no hay territorios? — preguntó con duda
rasgando en su voz.
— No, el señor Jeon se aseguró de buscar un lugar seguro
— explicó — además, no es como si realmente fuésemos
muchos, no hay exactamente territorios por todo el
planeta.
Jimin asintió al escucharle.
— Desde las guerras con los humanos los territorios
disminuyeron su tamaño notablemente hasta que
desaparecieron de la vista de ustedes.
Él no lo dijo en voz alta, pero la historia sonaba triste.
— Busquemos un lugar donde pasar la noche, por ahora el
cachorro necesita descansar, el cambio de horario tal vez
le afecte un poco y lo mismo va para ti Jimin — habló el
médico quien ayudando a cargar una maleta se encaminó
por la nueva ciudad en la que arribaron.
— ¿Exactamente dónde estamos? — preguntó.
Parte de la ciudad que estaban observando mantenía una
similitud con su lugar de procedencia.
— En Wōnsan — respondió Jin caminando a su costado —
está situada cerca del mar de Japón del este, por lo
general esta no sería una buena ubicación para un
territorio por la posición geográfica en la que se
encuentra. Es algo extraño de explicar, hay una gran
diferencia entre una provincia como esta, de la que
vinimos, aquí no hay lugares donde ocupar realmente un
territorio.
— Seguro — respondió Jimin siguiendo al médico.
No transcurrieron más de tres días para que lograran
hallar un pequeño apartamento en renta donde se
quedaron la primera la semana, Jin se encargó de
también buscarse un propio lugar ya que sabía que su
presencia incomodaría al humano.
Jimin había estado intentando buscar un lugar dónde
trabajar que le permitiese llevar a su hijo consigo, él no
planeaba dejar a Baek ni un segundo solo y correr el
riesgo de averiguar si el peligro seguía acechándolos.
Pero en su mente se mantenía la duda de averiguar qué
había ocurrido con los dos hombres.
1
Baek había sido difícil de lidiar en los últimos días, él
parecía reacio a dejar de preguntar y buscar a Jeon
incluso en el apartamento nuevo que habitaban ahora.
Ver a su hijo buscar con insistencia al hombre lo hacía
sentir inseguro.
Pero no podía culparle, Jungkook había estado pasando
los últimos días antes del viaje con Baek de forma
continua.
Él no tenía idea alguna de lo que había sucedió en el lugar
que habían usado como refugio, este había sido
destruido, grandes marcas de garras esparcidas por todo
el lugar incluyendo charcos pequeños de sangre en el
interior.
La mayoría de los guardias que atacaron ese día
perdieron la vida entre las llamas luego de la explosión o
con los ataques del señor Jeon y Jungkook.
Ese día el afla en su forma animal se encargó de cobrar
venganza por las traiciones de su propia manada, el
enfrentamiento contra su hermano fue algo que
realmente no quería cumplir del todo, pero Namjoon se lo
hizo más fácil de lidiar.
— Eres débil, los humanos tienen ese empatía que debilita
todo lo que tocan, tenía que asesinar todo aquello que te
hace débil hermano.
— Eso no lo defines tú o la intervención humana y pienso
demostrártelo.
1
Fue su respuesta.
Namjoon había admitido que había disfrutado el herirlos
en el primer ataque. Se lamentaba el no haber podido
asesinar al cachorro debido al humano y a su padre
quienes interfirieron con su acción.
8
Pero estaba deseoso de finalizar su cometido.
Jungkook no lo dudó, para cuando lo supo su cuerpo
lobuno había avanzado contra su propio hermano en una
lucha donde ambos salieron heridos, Namjoon no dudó en
atacar vorazmente a su hermano.
Dos enormes lobos luchaban, las garras encajaban de
forma continua contra el cuerpo contrario y la sangre
continuaba frotando de sus heridas abiertas.
Las fauces de Jungkook se encajaron en el cuello de su
hermano logrando tener un mejor agarre para poder
atacar de forma directa hacia el torso de este. Ese día la
sangre se encargó de llenar el suelo llenó de hojas secas.
Los hermanos lucharon, uno por las creencias de la
manada y el otro por el hecho de que la vida se regía más
allá de éstas, pero uno de ellos perdió la vida al poco
tiempo por no poder recuperarse de las heridas.
El señor Jeon intentó todo lo que pudo por mantenerse
con vida, seguía combatiendo contra los guardias que no
tuvieron piedad de él en ningún momento, muchos de
estos fueron fáciles de eliminar gracias a las llamas que
los estaban consumiendo, pero la lucha se extendió
durante al menos dos días.
Dos días en los que ambos lucharon hasta perder las
fuerzas y depender de un milagro para no morir allí.
Namjoon perdió la vida luego de que Jungkook lograra
incrustar sus garras de forma directa en su torso, el
arrepentimiento llegó al verlo a los ojos y recordar su vida
juntos.
19
Sin embargo, el mayor siguió recordándole que su vida
había empeorado debido a él, el próximo en morir fue
Hoseok entre las garras del señor Jeon. Su cuerpo lobuno
quedó extendido al límite del territorio junto con los
cuerpos de los demás guardias asesinados y consumidos
por el fuego abrasador de la explosión.
11
Antes de la partida Jin había logrado identificar los
componentes que ellos habían usado en su contra, los
explosivos estaban llenos de estos por lo que todos
aquellos afectados no pudieron sanar a tiempo.
Lejos de allí, en la provincia, el señor Jeon le había dejado
a Jin un teléfono móvil con el cual pensaba comunicarse
si tenía la oportunidad de hacerlo. Pero Jin estuvo
esperando por dos semanas una llamada que jamás llegó.
En el lugar del límite con el territorio parte de los pocos
guardias que quedaron vivos, pero heridos se retiraron de
vuelta en el momento en el que líder quien era Namjoon
murió por las garras de quién debería haber sido el
sucesor al puesto.
Al no tener quién los liderara, ellos retrocedieron sin
atacar de vuelta.
El cuerpo del señor Jeon había quedado a pocos metros
del refugio destruido.
1
Un enorme lobo oscuro herido yacía en el interior del
refugio respirando con dificultad, las heridas no dejaban
de sangrar y no estaba sanando como debería.
Había un charco de sangre formándose de sus fauces
abiertas contra el suelo, sus párpados cerrados con fuerza
debido al dolor constante que recorría su cuerpo.
Respirando cada vez más lento con el paso el tiempo y sus
latidos ralentizándose por igual.
Estaba en la habitación que Baek y Jimin habían ocupado.
Los días transcurrieron y del refugio nadie salió.
Capítulo 35
La brisa gélida de la noche anunció el comienzo del
invierno, Jimin sostuvo con mayor fuerza a Baek contra
su torso al momento en que debía avanzar por una corta
cuesta para llegar al apartamento que estaba ocupando
ahora.
Él no estaba dejando a Baek ni un momento solo, las
noches se habían vuelto tediosas con pesadillas
mezcladas con los malos recuerdos que no lograba
olvidar. Baek despertaba de forma seguida en las noches
y llamaba a Jeon de vez en cuando.
Era casi una tortura vivir cada día buscando una solución
a lo que el pasado se encargó de traer al presente.
Jin aparecía cada cierto tiempo para asegurarse de que
todo estaba bien, el comenzar a llevar una vida normal
luego de todo lo ocurrido le costaba costando más a Jimin
de lo que creyó.
Él no comprendía por qué se sentía como si algo estuviese
faltando para hacerlo sentir seguro del todo.
3
— Papá, casa — murmuró Baek divisando el edificio de
dos pisos donde podía observarse la puerta del
apartamento desde la lejanía.
— Lo sé cariño, ya casi llegamos — se estaba cansando con
el largo camino que debía recorrer cada que necesitaba ir
al supermercado.
— Jin — balbuceó Baek señalando hacia las escaleras de
afuera del edificio.
Jimin observó al médico quien parecía haberles estado
esperando.
— Déjame ayudar — habló el más alto acercándose hacia
el humano para tomar una de las bolsas que sostenía.
— Gracias — musitó Jimin caminando hacia la puerta para
poder retirarle el seguro y abrirla.
Una que esta se abrió, Jimin dejó a Baek en el suelo para
que caminara hacia el interior del pequeño apartamento,
Jin entró luego del más bajo cerrando la puerta a sus
espaldas.
El médico había hallado un lugar donde vivir, ambos
intentaban buscar trabajos en sus condiciones.
— Viniste hace dos días, ¿Qué te trae de vuelta tan rápido?
— preguntó de forma curiosa Jimin vigilando a Baek que
rondaba cerca de sus piernas.
— Lo sé, yo he conseguido un trabajo en una veterinaria,
no es exactamente lo que quería hacer, pero en mis
condiciones — alzó su brazo izquierdo — no puedo perder
la oportunidad.
— Eso es realmente bueno, ¿No? — Jimin le regaló una
sonrisa amable.
Jin se la devolvió de igual forma antes de desvanecerla de
forma suave. El más bajo concentró la mirada en la
expresión dudosa en el médico.
— ¿Qué sucede? — cuestionó Jimin de forma rápida.
— El señor Jeon me dio esto antes del viaje — de su
bolsillo derecho sacó el teléfono móvil.
Jimin sintió su corazón acelerarse de improvisto,
múltiples pensamientos llenaron su mente fugazmente
cada uno.
— Ellos... — él ni siquiera sabía qué decir o preguntar.
La expresión decaída en el rostro de Jin le dio la
respuesta.
— No, nunca recibí una llamada.
Desvió la mirada hacia Baek quien había hallado uno de
sus juguetes y estaba entretenido con este.
— ¿Ellos murieron? — Jimin se atrevió a preguntar
tragando saliva de manera forzosa.
Por la forma en la que Jin reaccionó, parecía que él
realmente lo creía.
— Eso creo — respondió Jin luego de un tiempo.
Jimin pasó la punta de su lengua para remojar sus labios
secos, la sensación de miedo no desapareció, por el
contrario, aumentó drásticamente.
¿Eso era todo?
— ¿Jimin? — escuchó que el médico le llamó, pero él no
podía concentrarse.
Jeon había muerto.
6
Él no aparecería a buscar a su hijo nuevamente, no habría
peligro acechándolos, o tal vez sí, pero no habría quién
los protegiese esta vez.
Pensó en Jin, pero incluso él parecía derrotado de alguna
manera, su expresión no había sido la mejor las últimas
semanas.
¿Debería decirle a Baek cuando crezca que su padre murió
por protegerle?
Enmendar errores, era lo que Jeon le había dicho.
Maldición, por qué la inseguridad de los últimos días solo
estaba en crecimiento, el malestar de su pecho se
mantenía fresco allí sin dejarlo sentirse en paz ni un solo
momento.
— ¡Jimin! — el médico alzó la voz llamando la atención del
humano.
Fue allí donde se dio cuenta que no había estado
prestando atención a su alrededor, Baek estaba llorando
a su costado con sus pequeñas manos aferradas a la tela
de su pantalón en su pierna derecha.
— Jesús, te llamé varias veces, por un segundo creí que te
había dado un ataque de ansiedad, ¿Te sientes bien? Tu
corazón no ha dejado de latir rápidamente.
Jimin sacudió su cabeza intentando que aquellos
pensamientos desapareciesen por unos momentos, se
inclinó para alzar a su hijo quien no paraba de sollozar.
— Está bien cariño, no pasa nada — lo arrulló de forma
suave — lo siento, me concentré demasiado en mis
pensamientos — se disculpó con Jin por haberle
preocupado.
Jin estuvo a punto de contestar, pero un sonido lo
distrajo.
Estaban tocando la puerta, era alrededor de las ocho de la
noche y ninguno de ellos había entablado ningún tipo de
relación alguna como para tener visitantes. El médico le
indicó al humano quedarse donde se hallaba para luego
dirigirse hacia la puerta.
4
Jimin observó atento la escena, su corazón aumentó la
cantidad de latidos por minuto, apretó a Baek contra su
torso quien estaba calmando sus lloriqueos poco a poco.
Tragando saliva Jin se acercó a la mirilla de la puerta, en
su rango de visión solo divisó al casero del edificio y
suspirando se tranquilizó.
Le dio una señal a Jimin para que se calmase por igual.
Las manos de Jimin se deslizaron suavemente contra la
espalda de su hijo, pudo escuchar a Jin hablar
amenamente con el casero.
El dueño del edificio se sentía ligeramente intimidado por
la gran altura de Jin, pero luego de conocer su amable
personalidad, el hombre lograba conversar con él cada
que se encontraban o topaban.
Jimin se encaminó en dirección hacia la habitación que
usaban, había dos, pero solo ocupaba una.
Prefería estar cerca de su hijo. No podía culparse por
sentir temor incluso si ya nada estaba ocurriendo. Pero la
imagen de Jeon circuló en su cabeza nuevamente, él
había sido amable con Baek los últimos días antes del
viaje, su hijo sentía cariño por él.
Debería haber sentido algo de paz al enterarse de la
muerte de este, que era lo que parecía más seguro de
haber sucedido, pero no podía.
Había algo allí acumulándose en su pecho que lograba
que sus ojos se llenaran de lágrimas al recordarlo.
¿Cómo debería decírselo a Baek?
— Papá — Baek le llamó señalando hacia la figura del lobo
que estaba sobre la cama.
Jimin dejó a su hijo sobre el mueble.
— Papá, hojas — pidió Baek en voz baja tomando el lobo
entre sus pequeñas manos.
— Cariño, ya salimos a dar un paseo — en realidad sólo
habían estado en el supermercado.
— ¿Papá? — nuevamente usó el tono de voz con el que
llamaba a Jungkook.
Jimin se inclinó contra la cama obteniendo la atención de
su hijo.
— Cariño — envió sus manos hacia las de su hijo tomando
la figura del lobo — papá no podrá llevarte a ver las hojas.
Jesús, su garganta pareció cerrarse, desviando la mirada
sintió las primeras lágrimas abandonar sus ojos.
2
Baek no lo entendería, pero el dolor estaba allí de todas
formas.
— ¿Papá?
Jimin retiró rápidamente las lágrimas con los dorsos de
sus manos, le devolvió la figura a Baek quien la tomó
nuevamente.
— Vamos a estar bien cariño — su mano derecha se
encargó de peinar la cabellera oscura del pequeño — papá
te cuidará — murmuró en voz baja sabiendo que su hijo le
escucharía.
— ¿Hojas? — preguntó Baek nuevamente.
— Mañana saldremos a ver las hojas, es tarde para salir y
hace mucho frío cariño — le respondió a su hijo.
Escuchó la puerta ser cerrada y los pasos acercarse hacia
la habitación.
— El casero es realmente amigable — comentó Jin — pude
escuchar que sigue buscando a Jungkook — agregó
repentinamente.
Jimin asintió al escucharle.
— Sé que lo odiabas, pero realmente lo extraño — la
expresión de Jin decayó enseguida.
Bajando la mirada Jimin pareció pensar unos segundos
antes de hablar.
— Lo odiaba, en eso tienes razón — comentó — pero él dio
su vida por Baek, así que es un tanto difícil odiarle por
ello.
— Comprendo — Jin le echó un rápido vistazo al menor —
bien, solo quería contarte sobre el trabajo, te avisaré si
consigo uno donde te permitan llevar a Baek contigo.
— Te lo agradezco Jin — Jimin alzó la mirada hacia el más
alto.
— Vendré luego, cuídate Baek — se despidió del menor
moviendo su mano derecha, el pequeño le imitó.
Había aprendido eso de Jin.
— Ten cuidado, es algo solitario por las noches —
mencionó Jimin al verlo salir de la habitación.
— Estaré bien — Jin solo alcanzó a avanzar dos pasos
hacia al frente antes de que otro sonido lo detuviese.
Pero esta vez provenía del teléfono móvil que el señor
Jeon le había dado.
12
Capítulo 36
La reacción de Jin fue detenerse un par de segundos antes
de enviar su mano rápidamente hacia el bolsillo sacando
el teléfono móvil de allí. Su vista cayó en la expresión
sorprendida del humano.
— Tomaré la llamada afuera, esto debe incomodarte.
Antes de que Jimin pudiera responder a aquella
observación, el médico avanzó con largos pasos hacia la
puerta para abrirla y salir cerrando esta a sus espaldas.
Jin deslizó su pulgar contra la pantalla táctil, una rápida
inhalación antes de responder.
— ¿Señor Jeon?
Al menos cinco latidos transcurrieron para escuchar la
voz al otro lado de la llamada.
— Si, ¿Jin?
Jesús, el suspiro de alivio de Jin pareció contagiar al
señor Jeon por igual.
2
— Creí que no llamarían, creí que... — él no logró terminar
la frase por la exaltación del momento.
— Lo sé, para serte sincero pensé que había muerto
también.
Múltiples preguntas se acumularon en la mente de Jin en
ese mismo instante.
— Señor.
— Están muertos Jin, lo lamento.
Tragando saliva forzadamente Jin se recostó contra el
muro cercano del edificio al sentir un ligero mareo
recorrer su cuerpo al escuchar aquello.
— ¿Te refieres a... — le estaba costando terminar las
frases por las dudas en sus mentes.
— Si, mi hijo y Hoseok están muertos.
Jin bajó la mirada hacia sus zapatos.
— ¿Jungkook? — se atrevió a preguntar en voz baja.
— A eso debo la llamada, cuando desperté me di cuenta de
que habían transcurrido varios días, hallé los cadáveres
de la mayoría de los guardias, pero mi hijo no estaba allí.
4
— No comprendo señor Jeon.
— Es algo complicado, al no hallarlo comencé a buscarle,
pero solo pude olfatear su sangre.
Maldición, a pesar de que era algo que podría pasar,
escuchar que lo afirmaban era diferente.
— Yo seguí el rastro en dirección hacia el refugio,
encontré su cuerpo en la habitación lleno de heridas y la
sangre había formado un gran charco.
Y Jin no estaba allí para curarle.
— Yo — la voz del señor Jeon sonó temblorosa — yo llegué
tarde Jin.
En el interior del apartamento Jimin había caminado
hasta llegar a la puerta tratando de poder escuchar la
llamada. En un principio a él no debería importarle luego
de todo lo que sucedió, pero lo hacía.
La llamada significaba que estaban vivos ¿No?
Baek había seguido a su papá quien estaba recostado
contra la puerta vanamente intentado escuchar la
conversación. No pasaron más de dos minutos para
escuchar la perilla ser girada, retrocediendo tomó a su
hijo en brazos.
La mirada de Jin cayó sobre él.
El médico al parecer captó rápidamente que Jimin tenía
curiosidad sobre la llamada, pero la expresión que le dejó
ver lo preocupó instantáneamente.
— Llamaron, eso es bueno ¿No? — preguntó de forma
suave.
Pero Jin se mantuvo en silencio mientras bajaba el rostro,
una difícil expresión en este de entender.
— ¿Jin? — le llamó el más bajo al percatarse del largo
tiempo en que este guardó silencio.
— Yo le prometí a Jungkook que te protegería, quedarme
de forma remotamente cercana y asegurarme de que
lograras establecerte.
Jimin asintió al escucharle.
— Tú quieres regresar, ¿Es eso? — cuestionó.
El médico levantó el rostro.
— Quiero, pero no puedo hacer tal cosa, mantendré mi
promesa.
El más bajo desvió la mirada un par de segundos para
luego observar a Jin nuevamente.
— ¿El señor Jeon está bien? — preguntó de forma
repentina.
Jin asintió suavemente.
— Él lo está.
Entonces, el asunto se desviaba hacia Jungkook.
— Se trata sobre Jungkook — él mismo pareció darse la
respuesta — ¿Está...— al igual que el médico, Jimin no
logró pronunciar más palabras.
El silencio de Jin pareció darle la respuesta. Su corazón se
aceleró repentinamente, una horrible sensación acogió su
torso sin previo aviso.
Él realmente había muerto.
— Yo pensé que tal vez — Jimin sostuvo con más fuerza a
Baek entre sus brazos — pensé por un momento por la
llamada que él tal vez estaría...— un nudo en su garganta
le impidió hablar.
— Creíste que él estaba vivo, yo también lo pensé por un
momento — afirmó Jin bajando la mirada nuevamente.
— ¿Cómo murió? — él no quería saber, pero las palabras
ya habían abandonado su boca.
El médico inhaló profundamente enviando su mano hacia
su rostro ocultando la expresión de tristeza.
— El señor Jeon estuvo inconsciente durante un par de
días, con eso perdió el rastro de su hijo y para cuando
despertó, Jungkook no estaba allí.
No comprendía a qué se refería.
— ¿Él escapó? — preguntó sin comprender.
Las lágrimas ya estaban interrumpiendo su visión.
— No, al parecer Jungkook luego de la pelea se movilizó
hacia el refugio.
Jimin quiso pronunciar algo, pero no pudo.
— El señor Jeon siguió un camino de manchas de sangre
que terminaron en la habitación que ocupaste con Baek.
Jimin envió su mano libre contra su boca evitando dejar
un quejido que trató de abandonar su garganta.
Él no supo qué pensar al escucharlo.
— Él llegó tarde — exclamó Jin, su tono de voz sonaba
extraño — no encontró el cuerpo de Jungkook, pero si una
gran cantidad de sangre allí, él está buscando el cuerpo
cerca.
El primer pensamiento que recorrió su mente fue el
recuerdo del ataque sorpresivo de Namjoon dejando en
claro su odio hacia los humanos. Si el hermano lo había
atacado, las heridas debieron ser mortales.
Él realmente había muerto.
— Debió ser horrible para el señor Jeon — Jimin se giró
sobre sus pasos para caminar hacia la primer silla que
halló.
— ¿Jimin? ¿Te sientes bien? — cuestionó rápidamente Jin
acercándose.
Baek quedó sobre sus muslos sentado observando a su
padre desde abajo.
Jimin elevó el rostro para verle.
— Estoy bien — respondió en un tono de voz muy bajo.
— No, no estás bien — concedió Jin — estás pálido y tu
mirada se ve perdida.
El humano había estado esquivando la mirada del médico
hasta que sintió la mano de Jin contra su rostro
consiguiendo su atención.
— Está bien, primero dejemos a Baek aquí — Jin ayudó al
pequeño a bajarse de las piernas de su padre — ahora
necesito que inhales profundamente y de forma suave, no
necesitamos que te de un ataque de ansiedad, ¿Bien?
Jimin siguió las indicaciones del médico, su mente estaba
confusa y comenzaba a dolerle la cabeza.
— No debí decirte, no te hizo bien — murmuró Jin cuando
el humano logró calmarse.
Baek estaba cerca con sus pequeñas manos aferradas a
las piernas de su padre mientras lo llamaba desde abajo.
La mano de Jimin fue a parar suavemente sobre la cabeza
de su hijo, se percató que estaba temblando.
— Para serte sincero no esperaba este tipo de reacción —
comentó Jin caminando hacia el refrigerador por un poco
de agua fresca.
— ¿A qué te refieres?
— Pensé que tal vez tú, ya sabes — Jin buscó un vaso —
que te incomodaría solamente el saberlo, no esperaba
ningún tipo de reacción para ser más específico — llenó el
vaso con el líquido — no intentó decir que no seas
empático, solo que me tomaste por sorpresa.
Llevando el vaso hacia Jimin, trabó su mirada en la
expresión del humano quien le agradeció por su gesto.
— Comprendo lo que quieres decir — respondió Jimin
finalmente — yo no quería que las cosas terminaran así
tampoco, no es como si sintiera exactamente lástima o
doliera directamente el saberlo.
— ¿No? — preguntó dudoso Jin.
— No — respondió Jimin imitando su tono de voz.
— Entonces, ¿Por qué estás llorando?
¿Qué?
Jimin envió sus manos hacia su rostro comprobando que
efectivamente las lágrimas bajaban de forma continua.
Aquello solo lo hizo ser más consciente del asunto y no
pudo evitar que un sollozo se concentrase en la base de su
garganta.
— Escucha, yo — Jin desvió un par de segundos antes de
volverla — seguiré cumpliendo mi promesa, es mejor que
me vaya ahora, si te sientes mal, por favor no dudes en
avisar ¿Estamos claros?
Jimin asintió rápidamente.
Jin abandonó el apartamento poco después de revisarlo
una vez más asegurándose de que realmente se hallaba
en mejores condiciones. Baek estuvo siguiendo a su padre
quien no paraba de caminar en el interior del
apartamento sin descanso alguno.
— Papá — le llamó Baek consiguiendo su atención.
— ¿Si? ¿Qué sucede cariño?
— ¿Papá? — maldición, era aquel tono de voz de nuevo.
Para cuando Jimin se dio cuenta, ya había lágrimas de
nuevo en sus ojos.
El médico había hecho un par de paradas antes de llegar
al lugar donde se hallaba hospedando, la llamada del
señor Jeon había sido demasiada confusa. Él no sabía qué
hacer ante lo que el señor Jeon le había contado.
Él tuvo que mentirle a Jimin, por lo que en ese momento
consideraron que era para su bien.
De todas formas, el humano ya no tendría contacto con
Jungkook, no había sentido alguno en decirle la verdad y
hacerlo sentirse inseguro de nuevo. Tal vez, solo tal vez
de aquella forma cruel, Jimin podría avanzar finalmente.
Si bien era cierto que el señor Jeon había encontrado el
cuerpo de Jungkook en la habitación, este continuaba en
su forma lobuna luego de haber transcurrido todo ese
tiempo.
El mayor se acercó para comprobar lo que sus ojos
observaban, había enormes charcos de sangre alrededor
del cuerpo y a simple vista parecía no estar respirando,
también se había topado con el panorama de hallar el
refugio destruido en el interior.
Pero él logró escuchar lentos latidos provenientes del
cuerpo de su hijo.
— Él está en su forma lobuna, pero creo que algo está mal,
creo que no puede volver a su forma humana. Tampoco
consigo que despierte.3
Eso fue lo que el señor Jeon le había dicho.
Pero también le hizo prometer que no le diría al humano,
que le hiciera creer que Jungkook realmente había
desaparecido, si Jimin se enteraba tal vez él realmente
tendría miedo de nuevo al pensar que intentarían quitarle
a su hijo.
Jeon había dejado en claro antes del viaje, que no se
entrometería en la vida de ellos por su seguridad.
Pero el señor Jeon ya estaba en un viaje para que Jin
pudiese ayudar a Jungkook, a pesar de que este era un
enorme lobo que estaba inconsciente.
Capítulo 37
El señor Jeon tuvo un tiempo complicado luego de haber
despertado, pudo reconocer rápidamente que había
estado inconsciente por demasiado tiempo. Su cuerpo no
se encontraba en las mejores condiciones y el cansancio
luego de la pelea seguía vívido.
Pero eso no le impidió buscar a su hijo.
Así que ocurrió tal cual como le relató al médico, él siguió
el rastro de sangre que se extendió hasta llegar al refugio,
su corazón estaba acelerado y claramente pensaba lo
peor. Hallar a su hijo en el suelo sobre su propia sangre
había sido la peor escena que el hombre recordaba a lo
largo de sus años.
Pudo tranquilizarse al escuchar el lento palpitar, su
primer pensamiento fue ayudarle y tratar las heridas que
faltaban por sanar. Lo extraño era que el lobo no
respondió ante ninguno de los movimientos de su padre.
Por ello había llamado a Jin, era un alivio hallarle vivo,
pero tenía una mala corazonada al verlo allí inconsciente.
Él sabía que su hijo no le perdonaría el hecho de llamar a
Jin para pedirle ayuda y dejar al humano sin protección.
La idea se resumió a llevarlo hasta allá. Jin había estado
esperando por la nueva llamada por parte del señor Jeon,
él entendió la necesidad de ocultarle la verdad al
humano.
No podría culparlo si él asumía que estaría de nuevo en
peligro con la presencia de Jungkook, él había aceptado
que su jefe permaneciera lejos. Así que ellos estaban
siguiendo esa voluntad del humano.
No tomó más que un par de días para que el señor Jeon
lograra conseguir llevar el enorme lobo inconsciente
hacia el límite de Wōnsang. El camino había sido tediosos,
no solo se vio en la necesidad de buscar un transporte,
sino de usar los últimos pocos recursos que tenía para
lograr conseguir el viaje deseado.
Jin apareció a los pocos minutos en el lugar donde
establecieron reunirse.
— Señor — la vista del médico recayó de manera
inmediata sobre el enorme lobo oscuro que estaba sobre
lo que parecía ser una plataforma con ruedas.
— Es difícil cargar con un lobo de más de 150 kilos —
expresó el hombre.
— ¿Él sigue sin despertar? — preguntó acercándose para
checarlo.
— Si, solo lo he visto moverse un poco, pero eso es todo,
él no ha despertado en ningún momento.
— Bien — La vista de Jin escaneó el cuerpo entero del lobo
— las heridas están sanando bien, lento, pero está bien.
El médico rodeó el cuerpo para acercarse hacia la gran
cabeza.
— Sus latidos son realmente lentos, me gustaría poder
decir que es algo normal, pero me tiene en duda el por
qué no despierta a pesar de que en su mayoría se
encuentra bien.
— No estoy seguro realmente, he intentado de todo un
poco para tratar de despertarle, pero nada ha
funcionado.
Jin se mantuvo en silencio por demasiado tiempo
mientras revisaba a Jungkook.
— Me preocupa que tenga heridas internas y esa sea la
razón por la que su cuerpo no está realmente en
movimiento — murmuró deslizando su mano contra las
fauces del lobo — también el hecho de que ha pasado
demasiado tiempo sin comer o hidratación.
— Pensé en eso también, pero es difícil alimentarle
estando así.
— Sería más fácil con su cuerpo humano, así podría usar
suero en él.
Ellos se encargaron de llevar a Jungkook hacia el lugar
que ocupaba Jin, fue realmente difícil tener que esperar a
que los humanos abandonaran las calles para poder
movilizarse con el lobo.
Parecía un poco ridículo ver dos enormes hombres
empujar la plataforma a través de las calles vacías.
Tomó un par de minutos lograr entrar el cuerpo en el
apartamento que Jin estaba alquilando, el lobo ocupó
gran parte de la sala.
1
— Lo mantendré en observación por el resto del día e
intentaré darle suero, es una ventaja que ahora esté
trabajando en una veterinaria, solo debo imaginar que es
un enorme perro.
12
El señor Jeon lo observó moverse a través de la sala
mientras atendía las heridas que quedaban a la vista en el
cuerpo de su hijo, él ayudó en cada cosa que Jin le pidió.
Para el médico era difícil actuar con la pérdida de la mitad
de su brazo izquierdo, pero a él no le importó. En el
momento en el que Jin consiguió ponerle suero, un
bramido se produjo desde la garganta del animal.
Ambos observaron a Jungkook removerse ligeramente y
mover la oreja que se hallaba a la vista.
— Esa es una buena señal — dijo Jin.
— ¿Lo es? — preguntó esperanzado el señor Jeon.
— Si, eso indica que le dolió el pinchazo, es que es difícil
hacerlo con un solo brazo — se disculpó Jin enseguida.
3
La primera noche pasó de forma preocupante para
ambos, Jungkook seguía inconsciente por lo que su
estado a pesar de sanar también empeoraba al no recibir
alimentos como los necesitaba realmente.
— Jin.
— ¿Si?
— ¿Qué sucedió con el humano? — había curiosidad en la
expresión del hombre.
— Él comienza a establecerse, está buscando un trabajo
que le permita llevar a Baek consigo, él lo está haciendo
bien a pesar de todo.
— ¿Y mi nieto?
Jin desvió la vista de Jungkook hacia el hombre.
— Él no comprende, pero él lo llama de vez en cuando, es
un poco triste escucharlo.
El hombre desvió la mirada hacia su hijo.
— ¿Crees que mi hijo hizo bien en tomar esa decisión?
— ¿La de luchar contra la manada?
— Sobre no ser parte de la vida de su hijo.
El médico no supo qué debería responder. Comprendía el
miedo que podría sentir el humano, el verle incluso debía
recordarle lo sucedido.
— No estoy seguro señor, no sé qué se siente tener un
cachorro, pero parece que los padres harían cualquier
cosa por sus hijos, ¿No es así?
El señor Jeon entendió aquella indirecta.
— Su vida se antepone a la nuestra Jin, no es algo que
decides, es algo que sientes.
La segunda noche transcurrió sin cambio alguno, Jin tuvo
que abandonar el apartamento para poder continuar con
la vida que estaba estableciendo, él debía salir a trabajar
por lo que el señor Jeon se encargó de cuidar al lobo.
Dos semanas tomó para que el lobo hiciese algo más que
mover sus orejas o emitir algún bramido por lo bajo.
Jin casi deja caer el plato lleno de comida al costado del
lobo quien acababa de rodar para moverse un poco más
hacia el balcón donde la brisa gélida entraba al
apartamento.
— ¿Él acaba de... — el señor Jeon también había visto el
movimiento de su hijo.
— Si, creo que no está inconsciente justo ahora, él solo
está dormido — habló Jin en voz baja.
— Entonces, si alguien hace un sonido alto él podría
despertar, ¿verdad? — preguntó el hombre con la vista
fija en su hijo.
— Tal vez, no estoy seguro.
— ¿Deberíamos? — cuestionó el padre.
7
Jin le echó un vistazo rápido al hombre quien señaló con
la mirada hacia su hijo.
— ¿Quieres que yo lo despierte? — preguntó rápidamente
Jin.
— Si, tú eres el médico aquí — exclamó suavemente.
El médico deslizó la mirada hacia el gran lobo, el asunto
era una tontería, él solo debía despertarlo.
Su corazón se aceleró al momento de avanzar cortando la
distancia con el lobo quien se mantenía inmóvil ahora. No
debería ser gran cosa, solo debía despertarlo.
— ¿Jefe? — le llamó suavemente.
— Jin, no creo que despierte si solo le murmuras.
— Es que realmente creo que hay que ser cuidadosos, no
sé cómo podría reaccionar, lo menos que necesitamos es
que se exalte y nos asesine en el proceso.
— Comprendo — respondió el señor Jeon — entonces iré a
esperar afuera mientras lo despiertas — el hombre dio
media vuelta.
31
— ¿Qué? — Jin alzó la voz inmediatamente — no puede
dejarme solo, si algo sucede necesito que me ayude señor
— explicó preocupado por la situación.
— ¡Dijiste que puede lastimarnos! — el señor Jeon
también alzó la voz sin darse cuenta.
1
— ¡Es una posibilidad! ¡Ha estado inconsciente demasiado
tiempo y es imposible dar un diagnóstico neuronal con él
estando en forma de lobo!
Un gruñido interrumpió la ligera discusión que mantenían
los hombres allí.
1
— Creo que ya no es necesario despertarlo Jin — el padre
señaló hacia el enorme lobo que se había puesto de pie a
las espaldas del médico.
7
Jin evitó hacer movimientos bruscos topándose con la
rojiza mirada de su jefe.
Oh, el lobo estaba enseñándoles sus filosos colmillos.
Eso no era una buena señal.
— Creo que sigue pensando que está en peligro — se
expresó Jin por la posición defensiva que tomó el lobo.
— ¿Qué se supone que hagamos ahora? — preguntó en voz
baja el padre manteniéndose inmóvil en su posición.
— Para serle sincero señor, no tengo la menor idea.
El lobo abrió sus fauces dejando salir un fuerte gruñido.
Capítulo 38
— Así que solo tenía hambre — murmuró el padre
observando al enorme lobo devorar comida rápidamente.
3
— Era de esperarse, pasó tanto tiempo inconsciente —
habló el médico a su lado.
El lobo estaba ligeramente recostado sobre el suelo de
madera mientras sus fauces quebraban la carne fresca,
un pequeño charco de sangre formándose entre el
espacio de sus patas delanteras.
— Está ensuciando el suelo — señaló Jin hacia el charco
fresco.
— ¿Quieres ir a moverlo de allí? — cuestionó el padre
girando a ver al médico.
1
La respuesta de Jin fue sacudir su cabeza de forma
negativa demasiado rápido causando que el señor Jeon
riera por lo bajo.
Un gruñido los distrajo, el lobo había terminado la carne,
pero parecía querer algo más.
— Creo que debería salir del apartamento y estirarse un
poco, el lugar es demasiado pequeño para que pueda
moverse con libertad — expresó Jin.
— La pregunta es, ¿Cómo hacemos para dejar libre a un
lobo de más de 150 kilos sin que nadie lo note? —
preguntó curiosamente el señor Jeon manteniendo la
vista en su hijo quien estaba comenzando a
impacientarse.
7
Lo supo por la forma en que las garras comenzaban a
rasgar por sobre el suelo de madera.
— Bien — Jin revisó la hora en el reloj que yacía colgado
en el muro de la sala, lo había comprado hace poco —
podemos esperar hasta medianoche e intentar revisar el
perímetro.
— Faltan horas Jin — su vista se mantenía en su hijo.
El enorme lobo bostezó abriendo sus fauces enrollando la
lengua hacia el interior.
— Parece que no tiene tanta prisa — comentó Jin al ver a
Jungkook acostarse cercanamente hacia el balcón.
El médico se retiró de la sala en busca de una toalla para
secar la sangre que comenzaba a formar una mancha en
la madera, el señor Jeon aprovechó para acercarse hacia
el lobo quien al escucharle venir levantó la cabeza que
había posado sobre sus patas delanteras.
— ¿Puedes entender lo que digo? — preguntó el señor
Jeon observando directamente hacia el rostro del lobo.
Pasó mucho tiempo antes de que el lobo gruñese por lo
bajo y moviese las orejas de lado a lado.
El señor Jeon no supo cómo interpretar esos
movimientos.
— Bien, intentemos algo — alzó su mano obteniendo la
atención de su hijo — tu pata izquierda significa no y la
derecha es un sí, ¿Me entiendes?
2
La pata derecha del lobo se elevó un poco.
El señor Jeon suspiró aliviado al ser entendido. Era bueno
saber que la parte racional en la mente de su hijo estaba
por delante de la animal.
— Oh, él puede entendernos — murmuró Jin entrando a la
sala con una toalla en su mano.
— Eso es bueno ¿No? — preguntó el padre observando a
Jin inclinarse para limpiar la mancha.
— Lo es, pero realmente necesitamos saber por qué no
vuelve a su forma humana — terminando de limpiar se
acercó por igual hacia el lobo.
El animal bostezó una vez más antes de desviar la vista
hacia el médico cerca suyo.
— Jefe, ¿Tienes algún problema para volver a tu versión
humana?
El lobo elevó su pata derecha.
Eso era un problema.
— ¿No puedes? — preguntó el padre asombrado.
Su hijo elevó nuevamente la pata derecha.
— Jin.
— Lo sé señor, ¿Esto ha ocurrido alguna vez en la historia
de la manada? — preguntó el médico preocupado.
— No tengo ningún conocimiento sobre eso, maldición —
se quejó por lo bajo — no importa, hallaremos la forma —
le dirigió la mirada hacia su hijo quien respondió
afirmativamente.
Transcurrieron las horas suficientes para que Jungkook
pudiera abandonar el apartamento y pasear libremente
por un lote baldío cercano al edificio.
Esto se convirtió en una rutina, el señor Jeon se mantuvo
en el interior del apartamento procurando que la salud de
su hijo mejorara, el enorme lobo trataba de mantener la
calma a pesar de que debía estar oculto en aquel pequeño
espacio.
Aquello comenzaba a sofocarle, pero cada noche podía
salir ya que la ubicación del apartamento de Jin era poco
transitada.
Pasó al menos una semana donde ambos tuvieron que
aprender a comunicarse con la forma lobuna de Jungkook
y viceversa.
Un rasguño en la puerta indicaba que Jungkook quería
salir para poder moverse libremente.
— Hijo, son las 7 pm, es muy temprano para salir.
Pero su hijo insistió nuevamente contra la puerta del
apartamento. Aquella acción duró al menos cinco
minutos en donde Jin suspiró comenzando a estresarse.
— Déjame revisar que no haya algún humano cerca, pero
no puedes estar mucho tiempo afuera, es un riesgo salir a
esta hora, los humanos van de camino a casa luego de sus
trabajos.
Luego de que Jin se asegurara de no sentir la presencia de
algún humano cerca Jungkook abandonó el apartamento
para caminar directamente hacia el lote baldío.
El señor Jeon se encargó de seguir a su hijo hacia donde
este se movilizaba, el lobo se movía de un lado hacia otro
provocando que su padre tuviese que seguirle el ritmo.
Por un momento recordó los momentos en los que tuvo
que cuidar de sus hijos cuando estos estaban aprendiendo
a cambiar de su forma humana a su forma lobuna.
Un gruñido alertó al señor Jeon, el enorme lobo se estaba
moviendo demasiado rápido hacia la parte trasera del
lote donde la luz no alcanzaba.
— ¿Hijo? — se acercó rápidamente hacia él buscando cuál
era el problema.
A los pocos momentos pudo percibir qué obligó a su hijo a
esconderse, había olvidado el pequeño detalle de que
Jungkook tenía rango más alto de distancia al olfatear.
Tenían un enorme problema. Jin quien acababa de salir
del apartamento para acompañarles se percató del
problema también.
Maldita sea. No pudo más que esbozar una nerviosa
sonrisa.
— Jimin, ¿Qué te trae hasta aquí? Nos vimos hace poco —
exclamó echando un rápido vistazo hacia el lote que
quedaba solo a un par de metros de distancia.
2
El edificio en el que habitaba Jin, era similar al del
contrario, la diferencia era que solo Jin estaba viviendo
allí, habían solo cuatro apartamentos y el casero vivía a
un par de calles del lugar.
Prácticamente el lugar era desolado.
Aquello les había dado una ventaja, las próximas
residencias estaban a una calle de distancia.
— Si, lo sé, es que acabo de salir del trabajo y quise pasar
para darte esto — Jimin había logrado obtener un trabajo
similar al que tenía antes del secuestro, le había costado
convencer al gerente de que le permitiese llevar a Baek.
Su hijo se había estado comportando bien, por lo que no
le daba problemas a Jimin al momento de trabajar. Jin
observó la caja, de estea se desprendía un aroma dulce.
Baek estaba de pie al costado de su padre, su pequeña
mano siendo sostenida.
— No debiste — exclamó Jin — no era necesario venir
hasta aquí — acercándose tomó la caja.
— Quise dar un paseo con Baek, así que aproveché ello
para traerte el pastel — habló suavemente.
Baek desvió el rostro hacia el lote baldío, su vista fija en el
lugar oscuro de este, Jimin no se percató de que su hijo
elevó el brazo señalando hacia el lugar mientras
olfateaba.
Pero Jin si lo hizo.
Mierda.
— Deberías regresar, se está haciendo tarde y las noches
han sido frías últimamente — habló intentado que el
humano se alejase.
2
No le tomó más de diez segundos al pequeño darse cuenta
de que ese aroma que olfateaba era el de su padre, una
sonrisa tiró de la comisura de sus labios en respuesta.
8
Eso era todo, su hijo lo había descubierto.
5
Baek soltó la mano de su padre para caminar en dirección
hacia el lote baldío, Jimin se percató de su acción e
intentó ir por su hijo, pero el médico se lo impidió.
— Seguro solo quiere ver por allí — exclamó — aquí cerca
hay variación de flores, así que su olfato debe estarle
cosquilleando al respecto — trató de explicar mientras se
acercaba hacia el pequeño.
— Papá.
Jesús.
El pequeño aceleró el paso, Jimin intentó seguirle
nuevamente, pero el médico lo detuvo.
— Yo me encargo, solo deja que olfatee un poco, estará
bien — dijo rápidamente persiguiendo al pequeño.
3
— Papá — murmuró Baek con aquel tono de voz específico
para Jungkook mientras avanzaba en dirección hacia
donde se hallaba escondido.
Jimin solo observó cómo su hijo se detuvo cerca del lugar
oscuro, este estaba elevando su brazo en esa dirección.
— Papá — le llamó Baek.
Claramente el pequeño podía verle en la oscuridad, sus
pupilas cambiaron a un color rojizo, pero Baek no se veía
asustado.
Al contrario, el pequeño esbozó una enorme sonrisa al
percatarse de que el aroma efectivamente era de su
padre, su mirada expresando curiosidad al verle en su
estado lobuno.
Fue extraño, cuando Jungkook observó a su hijo, la
horrible sensación que se mantenía en su interior
disminuyó considerablemente, el pequeño no parecía
temerle, su rostro demostró que en realidad le había
extrañado.
1
El enorme lobo se mantuvo a la distancia observando a su
hijo quien comenzó a llamarle de manera insistente.
Jin entró en pánico cuando Baek avanzó directamente
hacia donde se estaban escondiendo el señor Jeon y su
jefe. Inevitablemente Jimin avanzó hacia allí también al
percatarse que Jin se movió ocultando a Baek con su
cuerpo a la distancia.
El enorme lobo para evitar que Baek los dejase al
descubierto acortó la distancia para que la pequeña mano
de su hijo pudiese tocar la punta húmeda de su nariz.
11
— Papá — balbuceó Baek entre suaves risas enseñando un
rostro lleno de felicidad.
Jungkook emitió un suave sonido tratando de no asustar
al menor.
— ¿Jin? — Jimin se había acercado lo suficiente, pero Jin
se interpuso en su línea de visión de nuevo.
— Es que hay un enorme gato allí acostado, nosotros
podemos ver bien en la oscuridad y parece que eso captó
la atención de Baek — dijo Jin rápidamente calmándolo.
El lobo empujó suavemente parte de su hocico contra el
cuerpo de Baek para que este abandonara la zona oscura
del lote. Pero Baek se abrazó a este.
— Ve con papá pequeño — murmuró el señor Jeon
sabiendo que su nieto le escucharía, era desgarrador no
poder acercarse.
Jungkook permitió que su hijo se aferrara a él por unos
segundos más antes de volver a indicarle que
retrocediera.
Al hacerlo Jimin pudo ver que su hijo estaba allí sin hacer
nada más que observar al frente.
Baek señaló hacia Jimin mientras emitía balbuceos que
no lograron entender.
— Si, eso, ve con papá — indicó el señor Jeon hablando en
voz baja.
Jimin estaba demasiado cerca, un mal movimiento de
parte de alguno de ellos y los descubriría.
Lo menos que necesitaban era asustar al humano de
nuevo.
— ¿Cariño? — le llamó Jimin observando hacia su hijo.
Jungkook emitió un suave sonido que sonó familiar al
siseó. Baek lo recordó instantáneamente enviando su
dedo contra su boca.
— Shhh — imitó el pequeño.
12
— ¿Baek? — el pequeño desvió la mirada.
— Papá, hojas — señaló a las hojas que yacían cerca suyo.
— Creo que ya dimos un paseo largo, es hora de irnos
cariño — exclamó Jimin.
El pequeño levantó la mirada del suelo hacia su padre
antes de desviarla hacia el lobo quien se mantenía
observándolo.
Baek formó una mueca en su rostro amenazando con
comenzar a llorar.
— No, no, no — murmuró el señor Jeon.
— Papá — balbuceó Baek antes de comenzar a llorar.
+
Maldita sea, estaban en problemas.
Capítulo 39
— Cariño — Jimin fue directamente hacia Baek.
Jungkook intentó esconderse lo mejor posible al igual
que lo imitó el señor Jeon. Pero Baek siguió llorando
mientras señalaba hacia el enorme lobo.
Jimin no era tonto, él pudo deducir rápidamente lo que
estaba ocurriendo, solo por un momento pensó.
¿Por qué el señor Jeon se esconde?
Entonces supo el por qué cuando enfocó su mirada hacia
ese lugar, si bien no podía ver a través de la oscuridad.
Pudo notar un animal de tamaño descomunal.
7
Su reacción fue levantar en brazos a Baek y apretarlo
contra su torso.
Jungkook no pudo culparle por el miedo que comenzó a
llenar el cuerpo del humano.
— ¿Qué... — él retrocedió un par de pasos.
La misma cantidad que le tomó al señor Jeon abandonar
el escondite, su rostro mostró preocupación instantánea.
— No debes asustarte, no te hará daño — habló
rápidamente el señor Jeon tratando de calmar el miedo
que podía olfatear en el humano.
Jungkook prefirió quedarse allí, lo menos que necesitaba
era que el humano lo viera por completo y huyese de allí
pensando que no cumplió con su promesa.
— Él no vino por Baek, está aquí porque necesitaba ser
curado — trató de explicar Jin.
— ¿Era mentira? — preguntó Jimin — sobre que estaba
muerto — su vista no podía retirarla de dónde se hallaba
el lobo observándole.
— No exactamente, estuvo desaparecido por un par de
días hasta que lo hallé así — explicó el señor Jeon — le dije
a Jin que no mencionara sobre el hecho de que lo había
encontrado, pensamos que eso te haría pensar que mi
hijo intentaría quitarte a Baek.
Jimin desvió la mirada un par de segundos hacia Jin para
luego saltarla hacia el señor Jeon y terminar nuevamente
en el lobo que se mantenía en la oscuridad.
— Yo, yo necesito salir de aquí — murmuró Jimin
retrocediendo un poco más.
Maldita sea.
Baek había dejado de llorar, pero en cuanto su padre
comenzó a alejarse él inició de nuevo el llanto, eso era lo
que temía Jimin, ahora su hijo era consciente de la
presencia de Jungkook nuevamente y reaccionaría ante
él.
— Jimin, espera — pidió Jin alcanzándolo.
El mencionado se detuvo, su vista recayó hacia el lugar
nuevamente, su corazón estaba acelerado.
— Él realmente está cumpliendo con su palabra, no lo
culpes — pidió el médico en voz baja — soy el único que
puede ayudarlo, él no puede volver a su forma humana.
Baek le llamó una vez más en llanto.
— No comprendo — murmuró Jimin confundido al
escucharle — ¿Cómo que no puede volver? — preguntó
enseguida.
El médico no supo qué responder.
— No estamos seguros, esa es la razón por la que ellos
están aquí, te lo juro — dijo Jin angustiado.
La mano de Jimin se deslizaba de forma suave, pero
constante contra la espalda de su hijo hasta calmar su
llanto.
— ¿Realmente es... — Jimin tragó saliva de manera
nerviosa — es un enorme lobo?
El médico asintió al escucharle.
— Él entiende lo que sucede a su alrededor, su parte
racional está por sobre la animal, solo es su cuerpo el que
no ha podido cambiar — el señor Jeon se acercó a ellos de
forma cautelosa.
No quería asustar más al humano.
— Realmente no fue con mala intención ocultar la verdad,
pero sabíamos que reaccionarías de esta forma, así que
para que no dudaras de la decisión de mi hijo, decidimos
ocultarlo.
Jimin bajó la mirada durante un momento corto que
pareció largo para los demás.
— ¿Él realmente no nos hará daño? — preguntó
repentinamente.
— ¡No! — respondieron los hombres al tiempo.
Realmente no podían culparle después de todo lo
ocurrido.
— Él realmente cumplirá con lo que dijo antes del viaje —
agregó el señor Jeon.
— Si me acerco justo ahora — echó un rápido vistazo hacia
el lote — ¿No me va a lastimar?
5
Ambos negaron rápidamente.
— Voy a confiar esta vez — dijo Jimin — cariño, quédate
con Jin ¿Si? — el médico recibió a Baek en brazos cuando
el más bajo se lo acercó.
1
Jimin avanzó entre los dos hombres en dirección al lote.
Ellos no lograban comprender el repentino cambio en la
actitud del humano, podían escuchar el estruendoso latir
de su corazón debido al temor que estaba sintiendo en
esos momentos.
Sin embargo, Jimin continuó movilizándose hacia el
frente.
— Sé que pueden escuchar a la distancia — exclamó Jimin
— ¿A qué distancia no podrán escuchar?
Ambos hombres se observaron confundidos.
— Si vamos a mi apartamento dejaríamos de escuchar —
confesó Jin confundido.
— Bien, les agradecería si van al apartamento.
— Oh, seguro — habló Jin sorprendido.
— No sé qué vas a hacer con exactitud — dijo el padre — él
puede entender, pero es difícil comunicarse de vuelta, su
pata izquierda significa no y su derecha es un si — explicó
brevemente.
El señor Jeon observó sorprendido al humano, podía
olfatear el miedo y escuchar su corazón acelerado.
Pero él se veía decidido.
Jimin realmente esperó hasta comprobar que los
hombres se dirigieron hasta el apartamento, ellos incluso
se detuvieron a la entrada de este, pero el humano podía
verlos desde la calle de al frente.
Solo hasta que los vio ingresar avanzó hacia el lote.
— Puedes salir — habló en voz baja sabiendo que sería
escuchado.
El enorme lobo abandonó el escondite de forma pausada,
Jimin observó asombrado el gran tamaño y le fue
inevitable sentir miedo con el panorama.
Su tamaño no era broma, sintió temor como era de
esperarse, no era común ver un lobo de ese tamaño,
estaba seguro de que este alcanzaba la estatura de un
automóvil grande estando solo de pie. Aquel pelaje
azabache, su mirada cobriza y sus grandes garras.
3
Pero se quedó allí quieto en su sitio. Jimin se mantuvo
inmóvil.
— ¿Ellos realmente no pueden escucharnos? — preguntó
en voz baja.
El lobo quien mantuvo una gran distancia con el humano
se sentó sobre sus patas traseras y alzó su pata izquierda.
5
Eso era un no.
— Lo que mencionó tu padre, sobre el trato ¿Es cierto?
Jungkook alzó su pata derecha.
1
El humano entrelazó sus dedos de manera nerviosa, no
podía evitar sentir temor ante alguna repentina acción
del lobo.
Simplemente parecía tener su altura estando sentado
sobre sus patas traseras.
— Entonces, no estás aquí por Baek ¿Verdad?
La cabeza del lobo se ladeó de un costado a otro para
luego bajarla, tomó un par de latidos para que Jimin viese
al lobo mover su pata izquierda lentamente.
Asintiendo Jimin remojo sus labios con la punta de su
lengua.
— Pero quieres — aquello no fue una pregunta.
Jungkook respondió de forma afirmativa.
No podía negar que le había dado felicidad ver a su hijo.
— ¿Realmente planeaste jamás decirnos que estabas
vivo? — cuestionó Jimin.
Su tono voz sonó ligeramente extraño, pero Jungkook no
pudo identificarlo.
El lobo pareció dudoso ya que movió una pata para luego
moverla la otra sin saber cómo responder a ello.
Era difícil poder comunicarse de aquella forma.
— No te culpo, pensaste en la seguridad de Baek y por eso
lo ocultaste.
Alzó la pata derecha nuevamente.
— Jin me ha contado sobre muchas cosas respecto a
quiénes son y cómo afectará a Baek por igual — su vista se
clavó en la rojiza del lobo — también pueden saber las
emociones de las personas por sus aromas.
Jungkook respondió afirmativamente.
— No hay razón para mentir entonces — Jimin aclaró su
garganta — pasé los últimos días pensando en si
realmente había sido buena idea dejar que solo luchases
contra tu propia familia.
El lobo bajó las orejas al recordarlo.
— Me sentí culpable, lo admito — confesó Jimin — me
sentí más culpable al escuchar que habías muerto a pesar
de que lo hiciste por Baek — tragando saliva sintió su
garganta comenzar a molestarle debido a la sensación
que apareció en su pecho.
Jungkook bajó la cabeza.
No tenía forma de poder explicarle al humano lo que
había sucedido en todo ese tiempo que le hizo creer que
había muerto.
— No quiero que Baek esté en peligro por tu culpa,
¿Comprendes?
Jungkook alzó la pata derecha.
Él lo sabía claramente.
— Pero tampoco puedo culparle por extrañarte — agregó
— esto no me agrada Jungkook, esa sensación de no saber
qué esperar o de no saber si estamos en peligro.
Comprendía la preocupación del humano.
— Así que agradezco tu parte del trato.
2
Jungkook no pensó que le dolería tanto alzar su pata
derecha.
Jimin retrocedió un par de pasos para girarse sobre sus
talones en dirección hacia el edificio que habitaba Jin.
Pero se detuvo al tercer paso.
— No creo que seas un monstruo Jungkook — comentó de
repente Jimin, girando parte de su cuerpo encaró al lobo
— hiciste lo que un padre consideraría correcto por la
seguridad de su hijo.
El lobo lo observó a la distancia.
— No puedo olvidar lo que nos hiciste pasar — agregó —
pero no puedo culparte ya que no sabías la verdad de tu
propia manada.
Jungkook agitó las orejas al escucharle.
Una parte de la culpa que sentía disminuyó.
— Si Baek pudo darte una oportunidad a pesar de ser solo
un niño pequeño, pensé que tal vez yo podría — admitió.
El lobo se elevó sobre sus cuatro patas al escucharle, pero
manteniéndose allí para no asustarlo en el proceso.
— Sé que no es inteligente basarme en lo que siente Baek,
pero él realmente parece haberse encariñado contigo lo
suficiente como para llorar porque no estás con él.
De nuevo el lobo bajó las orejas.
— Lo que intento decir es que, no estoy familiarizado con
el hecho de si también manejan ciertas cosas de los
humanos, ¿Manutención te suena familiar?
19
Jungkook alzó la pata derecha.
— Podemos hacer el intento, no es justo que prive a Baek
de no verte luego de que arriesgaste la vida por él.
El lobo alzó la pata derecha, sin embargo esta vez apuntó
hacia el humano.
— Sé que lo hiciste directamente por él y yo soy solo el
agregado.
Jungkook alzó la pata izquierda.
Una suave risa se escapó de la garganta del humano. Se
percató de que este ya no emanaba miedo del todo.
— Está bien — habló — gracias por habernos salvado —
agradeció — puedes darte cuenta de que lo digo enserio.
Jimin pudo ver la pata derecha del lobo ser elevada.
Jungkook agitó la cabeza extrañamente mientras
retrocedía de manera repentina alertando al humano
quien se asustó por la forma en la que el lobo comenzó a
retorcerse.
Él pudo escuchar un quejido proveniente del lobo quien
cayó desplomado sobre el suelo, la reacción de Jimin fue
correr hacia él directamente hasta caer de rodillas sin
saber qué hacer al respecto.
Jungkook al moverse apoyó su cabeza sobre las piernas
del humano y gimió una vez más de dolor.
3
— Jesús — Jimin se preocupó al ver las patas retorcerse —
¿Qué debería hacer?
Quiso gritar, pero recordó que ellos no le escucharían
debido a la distancia.
Abandonar a Jungkook para correr a buscarlos no pareció
una buena opción.
Jimin se espantó al escuchar algo quebrarse de manera
continua, pudo ver con sus propios ojos cómo el lobo fue
desprendiendo su pelo y su tamaño disminuyó
considerablemente.
9
Las manos de Jimin se apoyaron contra la cabellera de
Jungkook. Él acababa de presenciar el acto más puro de
un cambia formas.
Este había vuelto a su forma humana.
— Está bien — murmuró Jimin sorprendido — eso fue
intenso — su vista recayó en la frente sudada del hombre.
1
Y lo muy desnudo que se hallaba.
6
Con la manga del suéter que estaba usando la movió
contra la frente del contrario para retirar parte del sudor,
pudo escuchar balbuceos suaves provenientes de
Jungkook.
— Duele — fue lo que escuchó decirle.
— Lo siento, no sé qué se supone que deba hacer.
Luego de un par de latidos Jungkook suspiró
sonoramente.
— Gracias — habló finalmente de forma que Jimin
entendiera.
— Yo no hice nada — dijo Jimin sin comprender.
— Por no huir al verme — murmuró el contrario.
Sus párpados seguían cerrados, pero su torso comenzaba
a calmarse.
— No sé por qué no hui como creí que lo haría — admitió
Jimin.
— ¿Cosas de humanos? — preguntó Jungkook
suavemente.
— Si, cosas de humanos — murmuró Jimin deslizando
suavemente sus dedos contra la cabellera oscura.
Jimin se retiró el suéter quedando solo con la camisas
puesta que tenía debajo enviando la prenda para tapar
parte del cuerpo de Jungkook.
— Gracias Jimin.
2
— Ya no me llamas humano.
Jungkook continuó con sus párpados cerrador mientras
Jimin deslizaba sus dedos contra la cabellera húmeda
debido al sudor del contrario, en un intento de calmar su
dolor debido al cambio de momentos atrás.
Capítulo 40
— ¿Debería buscar a Jin? — cuestionó Jimin observando al
hombre mantener sus párpados cerrados.
— No — respondió luego de un par de segundos — solo
necesito descansar un poco — con esfuerzo deslizó su
cabeza de los muslos del humano hacia el suelo.
Su cuerpo continuaba doliendo, pero no pensaba darle
más preocupación al humano.
— ¿Estás seguro? — preguntó suavemente a su costado.
— Si — respondió en voz baja — es tarde, deberías ir por
Baek.
Luego de haber dicho eso Jungkook usó parte de su
fuerza para quedar sentado sobre el suelo, sus
articulaciones estaban doliendo como para que cada
movimiento fuese molesto.
Jimin mantuvo la mirada sobre el más alto a quien le
tomó un poco más de tiempo ponerse de pie por sí mismo,
la prenda ocultando su parte delantera.
— ¿Estás seguro de que puedes moverte por ti mismo?
Jungkook echó un rápido vistazo al humano.
— ¿Crees que podrías soportar mi peso? — preguntó
trabando la vista en la contraria.
4
Recibió una sacudida de cabeza como respuesta.
— Lo dudo, podría ocurrir un accidente si intentamos
subir las escaleras — mencionó levantándose del suelo
hasta quedar sobre sus pies.
El humano avanzó directamente hacia el edificio siendo
seguido por Jungkook a quien se le notaba que se le
estaba dificultando caminar. El más bajo quería ayudar,
pero sabía que solo podría ocasionar algún accidente si el
cuerpo de Jungkook se desplomaba encima suyo.
Sin embargo, no podía evitar enviar su mano cuando el
cuerpo del más alto se tambaleaba repentinamente al
caminar.
Jimin fue paciente durante el corto recorrido hasta que
ambos estuvieron frente a la puerta que estaba siendo
abierta rápidamente por el padre de Jeon.
— Estás... — el padre de Jungkook se veía realmente
sorprendido.
— Si, versión humana de nuevo — respondió su hijo.
— Desnudo — balbuceó el mayor para moverse a un
costado y permitirle el paso al interior del apartamento.
2
En cuanto ambos ingresaron pudieron escuchar a Baek
comenzar a balbucear y removerse sobre el regazo de Jin
quien lo ayudó a bajarse.
El pequeño se movió rápidamente hacia su padre Jimin
para aferrarse a este mientras su vista recayó en su otro
padre quien le devolvió la mirada.
— ¿Papá? — habló en tono bajo.
— Cachorro — murmuró Jungkook observándolo.
— Papá — el pequeño alzó sus brazos en dirección hacia el
mayor mientras comenzaba a llorar repentinamente.
6
La reacción de Jungkook fue tomarlo en brazos olvidando
que sostenía el suéter que terminó cayendo a sus pies.
— Mucha piel jefe — exclamó Jin alzando la vista.
15
Jimin lo observó un par de segundos para desviar la vista
hacia el costado contrario.
2
— Puedes llevar a tu hijo a la habitación mientras te pones
ropa — comentó el señor Jeon empujando a Jungkook en
dirección hacia la habitación.
Baek se calmó en cuanto su padre lo tomó en brazos.
Una vez que entró a la habitación se encargó de buscar
prendas para usar mientras su hijo se aferraba a su cuello
balbuceando algo inentendible.
— ¿Es así? — Jungkook le siguió la cuerda a su hijo.
Este realmente parecía estarle contando algo.
— Espera aquí cachorro — lo dejó sobre la cama al haber
hallado las prendas.
Le tomó más tiempo de lo normal el poder solo vestirse ya
que sus músculos realmente estaban adoloridos y ardían
un poco.
— Papá, hojas — pidió Baek observándolo desde la cama.
Jungkook suspiró al escucharle.
— Cachorro es muy tarde — explicó — además a papá le
duele el cuerpo, necesita descansar un poco — agregó.
El pequeño balbuceó algo más antes de dejarse caer de
espaldas contra la cama, Jungkook enarcó una ceja al
verle estirarse sobre esta y bostezar.
Oh, eso era un problema.
— No puedes quedarte aquí, tienes que regresar con tu
padre — explicó Jungkook sabiendo que su hijo realmente
no lo entendería.
Baek solo observó.
Jungkook pudo notar que su hijo estaba comenzando a
sentirse adormilado y sus párpados estaban cerrándose
poco a poco.
— ¿Jimin? — llamó al humano.
Pudo escucharlo caminar con rapidez hacia la habitación,
pero este se detuvo frente a la puerta que Jungkook
había cerrado luego de ingresar.
— ¿Ya te pusiste ropa? — preguntó enviando la mano
hacia la perilla.
— Si — al responder Jimin abrió la puerta fijándose en el
por qué había sido llamado por Jungkook.
Jimin se acercó hacia la cama donde Baek estaba
comenzando a dormitar.
— Será más fácil llevarle dormido, si lo intentamos ahora
él comenzará a llorar todo el camino de vuelta a casa —
habló Jimin tomando asiento al costado de su hijo.
— Pueden quedarse, realmente es tarde, o simplemente
puedo acompañarlos de vuelta — la opción de dejarlos ir
solos no la dejó viable.
La vista del más bajo encaró la de Jungkook, podía ver la
decisión en el rostro contrario y pensó que darle una
negativa no lo haría cambiar de opinión.
— Puedes acompañarnos, no hay espacio para todos aquí
— respondió Jimin bajando la vista hacia su hijo
nuevamente.
Jungkook desvió la vista hacia Baek quien ahora estaba
subiendo los brazos para estirarse nuevamente y
bostezar por segunda vez.
— No tienes que hacer todo lo que te digo, pero me siento
más seguro asegurándome de que estén protegidos —
exclamó el más alto en voz baja.
— Lo sé, es natural, es tu hijo también después de todo —
le respondió Jimin.
— ¿Cómo se va a manejar la manutención? ¿Tengo acceso
a tiempo con el cachorro? — preguntó repentinamente
tomando por sorpresa a Jimin quien elevó la vista hacia
él.
El más alto esperó de manera paciente mientras Jimin
parecía estar pensando sus respuestas.
— Escucha — habló Jungkook de nuevo — no estoy
intentando decir que exijo tiempo con el cachorro, la
conexión entre nosotros es directamente él, por lo que no
es necesario que tengamos que interactuar más de lo
necesario si eso te incomoda.
1
Jimin sacudió la cabeza levemente.
— Yo realmente sigo teniendo dudas — admitió — accedí a
esto por Baek, independientemente de cómo me siento al
respecto luego de todo lo que sucedió.
— Lo sé, por eso la idea original era mantenerme lejos.
— Si, lo sé, es solo que yo uh — Jimin lucía ligeramente
estresado — es difícil poder decidir algo sin que Baek
aparezca en mi mente, ¿Lo comprendes?
— Si, eso es lo que nos trajo aquí en primer lugar.
— En cierta forma estoy aliviado de haber salido de ese
infierno que nos hiciste pasar — agregó — pero él que
estés cerca hace que mantenga presente también.
— No te estoy pidiendo que dejes de sentirte así, es
natural hacerlo luego de todo lo que les hice — admitió —
tampoco debes obligarte a entablar cualquier tipo de
relación amable conmigo solo por el cachorro, no es una
obligación que nos volvamos amigos.
— Gracias por comprenderlo — agradeció Jimin luego de
un par de segundos.
Jungkook asintió desviando la mirada hacia Baek quien
por fin se había quedado dormido sobre la cama.
— Él está dormido — habló el más alto volviendo la mirada
hacia el humano — estaré esperando afuera — dicho esto
se alejó para salir de la habitación.
Jungkook echó un rápido vistazo hacia su padre y el
médico que estaban bebiendo un poco de jugo en la sala,
él sabía que ellos habían escuchado todo y por las
expresiones en sus rostros no estaban planeado decir
algo al respecto.
Eso era mejor.
No necesitaba confundir más su mente en esos
momentos.
Espero afuera como le dijo a Jimin hasta que este se
despidió de los hombres en el interior y caminó hacia
afuera del apartamento. El camino de vuelta al lugar que
habitaba Jimin pareció demasiado largo para ellos, se
mantuvieron en un silencio incómodo.
Baek estaba dormido entre los brazos de su padre sin
tener idea del ambiente pesado que le rodeaba.
— No sé dónde vives, si te parece más cómodo avísame
cuando estemos cerca para no avanzar más — sugirió
Jungkook caminando a su costado.
Jimin se mantuvo en silencio mientras atravesaban un
largo callejón, solo hasta llegar al final de este le
respondió.
— No es necesario — respondió Jimin — de hecho estaría
bien si entras un momento, necesito hablar de algo más.
— Está bien — respondió Jungkook sin poder deducir de
qué quería hablar el contrario.
No tomó más de dos calles en llegar hacia el edificio en el
que estaba viviendo Jimin, ambos ingresaron a este al
poco tiempo.
— ¿De qué querías hablar? — preguntó Jungkook una vez
estuvieron frente a la puerta y Jimin la abrió para que
pudiesen ingresar.
Jimin cerró la puerta para dirigirse hacia la habitación
para dejar a Baek sobre la cama no sin antes asegurarlo
con un par de almohadas. El más alto esperó
pacientemente en la entrada del apartamento mientras
Jimin comenzaba a cambiar las prendas de Baek por unas
más cómodas.
— Ven aquí, sé que puedes escucharme — habló Jimin sin
alzar la voz para no despertar a su hijo.
Jungkook suspiró mientras se encaminaba hacia la
habitación que más desprendía el aroma de ambos, una
vez estando allí observó a Jimin terminar de cambiar al
cachorro.
— Yo conseguí un trabajo nuevo — habló en voz baja
abotonando la prenda de su hijo.
— Jin me lo dijo — habló en voz baja por igual.
— El gerente ha sido muy amable en permitirme dejar
llevar a Baek, pero ahora es más difícil con él allí ya que es
cada vez más hiperactivo.
Jungkook deslizó la mirada hacia su hijo quien dormía
plácidamente sin siquiera notar que lo estaban
cambiando.
— ¿Jin no te lo dijo? — preguntó Jungkook.
— Digamos que primero lo descubrí antes de que me lo
advirtieran — Jimin dejó a su hijo dormir para girarse
hacia el contrario — ¿Cómo es posible que sus dientes
sean tan afilados? — cuestionó con una mala expresión en
el rostro.
Jungkook trató de pensar una buena respuesta, pero
nada vino a su cabeza.
— Bueno, no es como si se tuviese algún control sobre ello
¿Sabes? Es algo natural para nosotros — trató de explicar.
— Bien — Jimin abandonó la habitación siendo seguido
por el más alto.
— ¿Era esa tú pregunta? — cuestionó confundido.
Jimin se detuvo en la sala tomando asiento sobre el sofá.
— No — respondió al poco tiempo — ¿Qué sucede con los
humanos que son heridos por tu manada y sobreviven?
4
¿Qué?
Jungkook no comprendió la pregunta. Y su expresión lo
demostró ya que Jimin suspiró.
— Esto apareció luego de que la herida cicatrizó — Jimin
elevó parte de la camiseta en el lado izquierdo cerca de
donde Namjoon lo había herido.
Jungkook inevitablemente se acercó rápidamente para
ver más de cerca y sus dedos fríos tocaron con curiosidad
la marca.
— ¿Desde cuándo tienes esto? — cuestionó.
— Apareció hace poco, ¿Es malo?
— No exactamente — habló Jungkook — solo no sabía que
podría aparecer en un humano.
4
Jimin se estremeció al momento en el que el más alto
deslizó las yemas de sus dedos sobre la extraña marca.
— ¿A qué te refieres? — preguntó de inmediato.
— Es la marca que identifica a la madre con el cachorro.
8
El humano formó una expresión sorprendida en el rostro
como respuesta.
— A Baek deberá salirle por igual.
— ¿Una marca como la mía?
— Si, pero solo es temporal, la marca se hace más
pequeña con el paso del tiempo aunque no comprendo
por qué la tienes tú.
5
Aquella marca le recordó a la que compartió con su madre
los primeros años de su vida.
— Tengo que preguntarle a Jin — agregó alejándose del
humano — No comprendo, ¿Por qué no se lo preguntaste?
— Tenía un poco de miedo de averiguar la respuesta.
Jungkook no pudo culparlo, había muchas diferencias
entre ellos y los humanos.
— La marca no es dañina, no genera dolor alguno o daña
algo interiormente, dudo que pase algo malo a pesar de
que seas humano.
Jimin suspiró aliviado al escucharle.
— Bien, si eso era todo me retiraré — agregó — si el
cachorro necesita algo puedes llamar a Jin y él me lo dirá.
El más bajo asintió suavemente.
Jeon se dirigió hacia la entrada escuchando cómo el
humano comenzó a seguirlo.
— Me serviría si puedes estar con Baek las horas en las
que esté realmente ocupado en el trabajo — agregó Jimin
— sé que estoy sonando tal vez demasiado contrario a la
conversación que tuvimos hace poco, pero Jin también
trabaja y no quiero dejar a Baek con un completo
desconocido.
Bueno, Jungkook sabía que su padre le había dado
también una mala impresión al principio a Jimin.
Jungkook asintió al escucharle.
— Tengo miedo de que tomen represalias contra ti y eso
nos traiga problemas de nuevo — Jimin bajó la vista un
par de segundos antes de volverla a elevar — pero por lo
menos estaré seguro de que lo vas a proteger con tu vida,
¿Me comprendes? Sé que es algo confuso.
Jeon exhaló sonoramente antes de chasquear la lengua
con fuerza contra sus dientes delanteros.
— Puedo cuidar a Baek aquí para que estés más tranquilo,
sé que tu trabajo solo está a una calle de distancia.
Jimin sonrió ligeramente al escucharle.
— Eso realmente sería de ayuda, gracias, Jungkook.
Jeon asintió para luego salir del apartamento en
dirección de vuelta hacia el de Jin.
Una pequeña sonrisa aliviada tirando de la comisura de
sus labios. No estaba seguro qué había cambiado en la
percepción del humano, pero estaba aliviado de que las
cosas no habían empeorado.
Tal vez se trataba de ese asunto de humanos del que
Jimin había hecho referencia cuando las cosas eran
demasiado confusas de comprender para él.
Capítulo 413
La primera ocasión en la que Jimin necesitó que
Jungkook cuidara a Baek llegó poco después de enterarse
que este no había muerto realmente. El sonido de la
puerta siento tocada de forma suave le indicó por
segunda vez que Jeon había llegado.
La primera fue gracias a Baek quien reaccionó por su
olfato.
Él no podía evitar sentirse nervioso respecto a la cercanía
del hombre hacia su hijo, Baek expresaba la felicidad que
le causaba el estar al lado de Jeon.
— Saldré a las cinco — avisó en cuanto abrió la puerta.
— Está bien — respondió el más alto — hablé con Jin
respecto a la marca, él no tiene conocimiento al respecto.
Jimin se hizo a un costado para darle el espacio al
contrario de ingresar al apartamento, el pequeño
apareció tras el muro elevando sus brazos mientras
gritaba algarabías en dirección a Jeon.
2
El más alto no dudó en tomarlo entre sus brazos.
— ¿Eso significa que es malo que lo tenga? — la
preocupación fue casi palpable en su tono de voz.
— No — aclaró el contrario — mi padre es la persona que
sabe al respecto, es una historia larga, pero el hecho de
que lleves la marca es debido a que eres un humano.
Pudo escuchar la rápida inhalación por parte de Jimin.
— No comprendo — admitió.
— Piénsalo de esta forma — Jeon sostuvo a su hijo en
brazos — las madres comparten esa marca con sus
cachorros hasta cierto tiempo, es diferente en humanos,
pero es posible — su vista recayó en la curiosa del más
bajo — esta marca también aparece en humanos que
pueden procrear híbridos como lo es Baek.
— Bien — murmuró Jimin — nuestro hijo es híbrido y por
el hecho de que soy un humano la marca aparece en mi
por igual.
1
Jeon asintió. Pero debía decirle algo más que a Jimin no
le agradaría.
— Solo que esa marca a diferencia de los cambia formas
en los humanos no se va a borrar.
— ¿Qué dijiste? — preguntó atónito Jimin al escucharle.
Jungkook parpadeó rápidamente un par de veces
desviando la mirada.
— Mi padre mencionó que por el hecho de ser humanos no
tienen esa conexión natural como nosotros — Baek apoyó
el costado de su rostro contra el pecho de su padre — la
marca es la forma más similar a ello.
Parpadeando confundido Jimin envió sus manos hacia su
rostro con frustración.
— Creo que entendí algo, realmente necesito ir al trabajo
— habló luego de un par de segundos en silencio — solo
por favor cuida bien de él — pidió en voz baja.
— Lo haré — respondió Jeon luego de escucharle.
— Bien — continuó Jimin — dejé el número del trabajo
anotado en un papel sobre la mesa, solo llama si necesitas
algo.
— Tu trabajo queda cerca, pero a este paso vas a llegar
tarde.
Jimin sabía que él tenía razón, suspirando se despidió de
ambos para luego desaparecer tras la puerta que fue
cerrada a sus espaldas.
— Papá — balbuceó Baek contra su pecho.
— ¿Sí?
— Agua — respondió enseguida.
— Bien, vamos por un poco de agua — habló Jungkook
girando su cuerpo en dirección hacia la cocina.
Buscó con la mirada algún recipiente en el que darle agua
a su hijo, Baek estaba observando las acciones de su
padre desde esa altura. La mente de Jungkook se llenó de
diferentes pensamientos, no podía evitar cuestionarse el
rumbo que su vida estaba tomando.
La incertidumbre de las reacciones de Jimin lo mantenían
en un extraño limbo, algo a lo que no estaba
acostumbrado. Él quería ser paciente, pero no
comprendía con exactitud las emociones humanas.
— Papá — señaló hacia un recipiente de vidrio donde
había galletas.
Jeon enarcó una ceja al ver que estás tenían forma de
animales.
— Estoy bastante seguro de que no puedes comer tanto
de estas golosinas — le habló a Baek quien seguía
señalando hacia las galletas.
Ignorando el pedido Jungkook halló un pequeño biberón,
se encargó de lavarlo hasta estar seguro de usarlo, Baek
continuaba esperando con su mirada fija en los
movimientos de su padre. Una vez que consiguió el agua,
Jungkook dejó al menor sentado sobre su muslo derecho.
Baek recostó su cuerpo contra el de su padre, él
balanceaba las piernas de lado a lado. Las manos de
Jungkook se encargaron de sujetarlo hasta que terminó
de beber dejando solo un poco del líquido en el biberón.
Jungkook tomó el biberón de las manos de su hijo para
ponerse de pie sosteniendo al cachorro con la mano
derecha desde el torso, se dirigió hacia la cocina.
— Vamos a aprovechar el hecho de que estamos solos
cachorro — murmuró hacia su hijo mientras regresaba
hacia la sala.
2
Dejó al pequeño sobre el suelo de pie mientras se
inclinaba hasta quedar de cuclillas observándolo
fijamente.
— Necesito comprobar algo cachorro — sus pupilas
cambiaron gradualmente de color hasta adquirir un tono
rojizo.
1
Baek balbuceó observando hacia los ojos de su padre.
Pasaron al menos tres latidos antes de que el pequeño
parpadease suavemente enseñando cómo sus propios iris
también cambiaban a un color similar al de su padre.
— Eso está bien — murmuró enviando sus manos hacia el
rostro del menor.
Su pulgar se encargó de abrir la pequeña boca y revisar
los dientes que se abrían paso en las encías.
— Bueno, tu padre tiene razón — deslizando la yema
contra los dientes comprobó el filo en estos — debes
comer más comidas sólidas o ese filo no se va a reducir.
— Papá — balbuceó el menor cuando su padre dejó de
revisarle la dentadura.
Una expresión de enojó formándose en el rostro de su
hijo, Baek balbuceó con fuerza mientras se alejaba para
encaminarse hacia el pasillo. Jeon enarcó una ceja
mientras evitó que una carcajada se escapase de su
garganta y siguió al cachorro quien ingresó a la
habitación.
3
— Papá — lo llamó señalando hacia la pequeña mesa
donde estaba la figura del lobo.
Pero a esta se le había quebrado una pata.
Jungkook se preguntó si esa era la razón de la molestia.
— Veamos — el más alto tomó la figura y la pequeña pata
suelta entre sus manos.
Baek lo observó desde abajo curiosamente.
— Creo que con pegamento debe bastar cachorro — dejó
la figura sobre la mesa al costado de la pata — pero dudo
que tengan aquí, de haber sido así él ya debería haberlo
arreglado — habló refiriéndose hacia Jimin.
— Papá, hojas — pidió Baek estirando su brazo izquierdo
hacia la mano del contrario.
2
El problema era la gran diferencia de altura entre ellos
dos que no le permitiría salir tomado de la mano con su
hijo. Optó por alzarle siendo esta la forma más simple y
fácil para ambos.
— Solo por un rato, lo menos que necesitamos es que tu
padre llegue y piense que te estoy secuestrando por
segunda vez.
5
Caminando hacia la puerta la atravesó para dar un corto
paseo con el pequeño, no podía arriesgarse a llevarle
lejos por si Jimin regresaba temprano. Pero Baek estaba
demasiado distraído cuando terminaron en un parque
que quedaba a dos calles del edificio, este estaba casi
vacío lo cual le facilitó a Jungkook poder relajarse.
Durante el camino logró escuchar los murmullos que se
generaban por su apariencia, era molesto, una de las
razones principales por las cuales solía mantenerse en el
pueblo y evitaba salir de excursión a la ciudad.
1
— Suelta eso cachorro — murmuró al ver a Baek tomar
una oruga entre su mano derecha.
2
Retirando el animal lo dejó sobre un par de ramas que
halló cerca, eso solo tomó unos segundos que Baek
aprovechó para caminar directo hacia la caja de arena del
parque donde tomó asiento para jugar con esta.
Jeon suspiró al verlo comenzar a llenarse de arena las
prendas que estaba usando, acercándose se encargó de
levantar a su hijo hasta que este quedó de pie para poder
sacudir la suciedad fuera de él.
— Solo te dejé dos segundos sin supervisión cachorro — le
murmuró a Baek quien se sostenía del brazo de su padre.
Una suave risa se escapó de la garganta de su hijo.
— Oh, esto te parece gracioso ¿eh? — con su dedo índice
pinchó hacia el estómago de su hijo quien comenzó a reír
con fuerza.
Esa acción duró un par de momentos más hasta que
Jungkoon elevó al menor para caminar hacia una banca
que estaba cerca, dejó a Baek en el suelo de pie entre sus
piernas.
— Cachorro — le llamó enseñándole nuevamente sus iris
rojos.
Baek imitó la acción de su padre escuchando un suave
gruñido proveniente de su padre.
10
Una expresión sorprendida apareció en el rostro del
pequeño quien gruñó de vuelta tratando de imitarlo.
Jungkook sonrió al escucharle. Si bien parecía infantil,
debía comprobar qué tanto acceso tenía Baek con su
genética lobuna.
— Realmente necesito que no tomes por sorpresa a tu
padre — mencionó deslizando la vista hacia un costado.
Jimin no estaba acostumbrado a los repentinos cambios
del menor, algo que para Jungkook sería un
comportamiento normal, no lo sería para el más bajo.
Baek estaba entretenido ya que las manos de su padre
estaban alrededor de su torso haciendo palanca para que
él pudiese mecerse allí mismo.
— Papá — le llamó al cabo de un rato.
— ¿Sí? — volteó a verle.
Había una expresión en el rostro de su hijo que lo hizo
tomarlo en brazos rápidamente para levantarse y
caminar fuera del parque. Pudo escuchar el ligero sonido
que emitió el estómago de Baek indicando que tenía
hambre.
— Busquemos algo sólido que puedas comer — cargando a
Baek caminó de vuelta hacia el edificio.
El camino de vuelta fue ameno, el menor mantenía una
expresión alegre en su rostro. Al ingresar al apartamento
se dirigió hacia la cocina, no estaba familiarizado con la
posición de cada objeto en la alacena, se vio obligado a
buscar por su propia cuenta.
Halló papilla y leche en polvo.
Bueno, algo era algo.
El asunto trataba sobre cómo prepararle un biberón, fue
fácil imitar lo que había visto que Jin hacía cuando
estuvieron en la cabaña. Pero fue difícil hacerlo con su
hijo en brazos, ya que cada vez que intentaba dejarlo
sobre una silla o en el suelo de pie este comenzaba a llorar
llamándolo de vuelta.
Se cuestionó sus propias acciones, no quería que su hijo
tomara un comportamiento del cual podrían culparle más
adelante. Sin embargo, era claro que el menor era
mimado por Jimin.
2
— ¿Realmente haces este tipo de cosas con tu padre
también? — le preguntó a su hijo quien había dejado de
llorar una vez que lo tuvo en brazos.
2
Jungkook tardó diez minutos en terminar de prepararle el
biberón ya que no quería arriesgarse a darle algo más
sólido, sin saber si su hijo podría comerlo realmente.
Tomó asiento en el sofá con el menor recostado contra su
torso, le ayudó a sostener el biberón por lo que Baek solo
debía beber gustoso de este. Se percató de que su
pequeño hijo emitía balbuceos mientras bebía, pero en
ocasiones este soltaba el biberón para expresarlos en voz
alta y tardaba en regresar a terminar su comida.
1
Jeon realmente tuvo paciencia hasta que su hijo terminó
de beberlo por completo y su expresión se modificó a una
cansina. No tardó en percatarse de que debía cambiarlo
pronto, así que una vez que lo llevó a la habitación se
encargó de asearlo por completo.
— Esto te divierte ¿no es así? — le preguntó al tenerlo
acostado sobre la cama balanceándose entre risas
fuertes.
El aroma de los productos era demasiado para su olfato
causando que estornudara con fuerza, un aroma dulce
revoloteando en sus fosas nasales, de nuevo, él se hallaba
estornudando con fuerza, el ruido repentino asustó al
menor quien en respuesta comenzó a llorar.
— Vamos cachorro, no sucede nada, ¿Bien? — se inclinó
hacia el cuerpo de su hijo para poder rozar sus labios
contra la frente blanca.
1
Baek balbuceó mientras su labio inferior se abultaba y
lágrimas llenaron sus ojos sin derramarse.
— Ya estás — le habló a su hijo quien había dejado aquella
expresión llorona en su rostro momentos después.
No podría haber imaginado las reacciones naturales de un
bebé, él definitivamente necesitaba asesorarse un poco
más si quería procurar por el bienestar de Baek.
Jungkook recordó las pautas que el médico le había
hecho memorizar, resultaba que haber sido perseguido
por una manada entera que los quería asesinar no era el
único peligro para un cachorro.
Debía tener cuidado y ser extremadamente paciente por
igual. Pudo notar que su hijo tenía sueño cuando empezó
a sollozar frotando la parte superior de sus manos contra
sus ojos en repetidas ocasiones.
Lo hizo recostar en la cama tomando posición a su
costado, no le tomó mucho tiempo a Baek para quedarse
dormido. Creyendo que había terminado con su trabajo,
Jungkook observó el cuerpo del menor deslizarse entre
las sábanas, en medio de un esfuerzo por moverse
adormilado el menor optó por subir encima del torso de
su padre.
Estupefacto, Jungkook se quedó allí inmóvil, no podía
hacer ningún movimiento que no repercutiera en
despertar al contrario, debió haber transcurrido varios
minutos hasta que el sueño derrotó al alfa.
Él no pudo notar que la puerta del apartamento fue
abierta con rapidez y que alguien a pasos apresurados se
movió en el interior hasta llegar a la habitación principal.
Jimin suspiró aliviado al hallarlos dormidos sobre la
cama. Había algo inquietante en ver cómo aquel enorme
hombre que le aterraba, ahora lucía tan pacífico
sosteniendo a su hijo mientras ambos tomaban una
siesta.
El miedo que sintió antes de llegar había desaparecido.
Jeon había hecho su trabajo bien al parecer.
Por ello, cuando despertó fue tomado por sorpresa por la
expresión pacífica en el rostro del humano quien le sonrió
de medio lado agradeciéndole con la mirada.
— Hola — murmuró Jimin en voz baja.
— Hola — saludó de vuelta Jungkook al verle.
Baek seguía pacíficamente dormido sobre su padre.
Capítulo 42
El médico deslizó la mirada sobre su jefe quien yacía
sentado en el sofá de su sala, este mantenía su vista fija
hacia el balcón observando el día pasar.
— Jefe — obtuvo la atención del menor.
— ¿Ya es hora?
— Si — respondió observándolo ponerse de pie.
Jungkook pasó por su costado.
— Jefe, una cosa — habló nuevamente Jin.
— ¿Si? — el más alto giró a verle.
— Tiene que ser amable — explicó suavemente.
— Soy amable — respondió Jeon cruzando los brazos a la
altura de su pecho.
— Realmente amable, como lo es un humano — trató de
hacerle entender.
Jeon enarcó una ceja al escucharle.
— ¿Y si dicen alguna estupidez? — cuestionó Jungkook.
— Es normal que digan tonterías de vez en cuando —
agregó Jin.
— Siempre dicen tonterías cuando me ven Jin — le
recordó enseguida.
El médico desvió la mirada hacia un costado enviando su
mano hacia la parte superior de su cuello y rascar la piel
de allí suavemente.
— Por favor intenta no responder a sus provocaciones,
necesitas que te contraten — le recordó — no que llamen a
la policía si los llegas a golpear jefe.
— Bien — murmuró girando sobre sus talones para
dirigirse hacia la puerta seguido de Jin.
Jeon debía buscar un trabajo que le facilitase ganar
dinero, pero que le permitiera tener tiempo para cuidar
de su hijo.
Habían transcurrido un par de días desde la primera vez
que lo cuidó, desde entonces Jimin no le había pedido su
ayuda de nuevo.
Fue fácil buscar trabajos que necesitaran hombres con
gran altura o simplemente con demasiada fuerza bruta,
Jeon no tenía problemas en conseguir algún empleo que
tal vez no sea de gran importancia para el resto de los
humanos, pero que funcionaba perfecto para obtener
dinero.
Incluso su padre halló un trabajo como ayudante en la
veterinaria donde trabajaba Jin, así que ellos dos solían
pasar el día allí y regresaban en la noche.
1
Jungkook escogió un trabajo nocturno que no interfería
con el horario del día por si necesitaba cuidar de su hijo.
Jin había insistido en que debía acompañarle para
ayudarle a conseguir el trabajo, de lo contrario el alfa solo
se molestaría con cualquier provocación y perdería la
oportunidad.
— Solo recuerda, los humanos no deben verte usar
demasiada fuerza ya que no es natural para ellos y
tampoco puedes ir enseñando tus colmillos naturalmente
— Jin fue hablando a su costado mientras ellos
caminaban directo a una fábrica.
El lugar quedaba en la zona industrial a varias calles de
lejanía del edificio, ellos no tenían problema con caminar,
después de todo era algo natural para ellos recorrer
grandes distancias a pie.
— Deja que yo hable — pidió el médico en cuanto
divisaron la fábrica en la calle de al frente.
Jungkook había estado ignorando los múltiples
murmullos sobre su gran tamaño y el miedo que emanaba
en los humanos con solo verle.
Claro, ser amable era uno de los últimos problemas por
los que debía preocuparse.
Al cruzar la calle se toparon con uno de los trabajadores
de la fábrica quien no pudo evitar asombrarse al ver a
Jeon frente suyo.
Jin tuvo que distraerlo para preguntarle acerca de su jefe,
el hombre indicó el camino al interior de la fábrica
mientras eran observados por los pocos trabajadores que
se encontraban a esa hora.
— ¿Viste el tamaño que tiene? — fue uno de los murmullos
que podía escuchar Jungkook.
— Joder si, el hombre debe pesar al menos doscientas
libras — le respondió en voz baja.
— Necesito ir al gimnasio o comer lo que sea que lo haga
tener ese tamaño.
2
— Si claro, porque aumentar de tamaño muscularmente
hará que tu ex-esposa vuelva.
— ¿Y tú qué sabes?
— Pero eso no hará que tu pene también crezca idiota.
6
Jungkook evitó formar una expresión cansina en su
rostro, se percató tarde que escuchar los murmullos a su
alrededor no siempre era algo bueno, la mayor parte del
tiempo solo escuchaba basura.
Sacudiendo la cabeza para despejar sus pensamientos,
halló a Jin entablando conversación con el que pensó que
sería el jefe del lugar.
No tomó más de diez minutos de espera hasta que Jeon
los escuchó terminar de conversar, el hombre le echó un
rápido vistazo antes de desviar la vista hacia Jin.
— ¿De dónde dijiste qué viene? — preguntó hacia el
médico.
— Parte de su familia es rusa — mintió Jin — en su familia
es natural tener gran tamaño.
— Ruso ¿Eh? — murmuró el hombre con una expresión
sorprendida.
— Si, su padre es ruso y su madre era coreana — siguió
mintiendo.
El hombre parecía realmente asombrado, tanto que no le
daba tiempo a sospechar de alguna mentira dicha por el
médico.
— Está bien, necesito hombres para que ayuden a cargar
las cajas que están en el depósito — le habló a Jungkook
quien asintió al escucharle.
— Se lo agradezco mucho señor — luego de darle una vez
más las gracias al contrario, Jin le recordó a su jefe ser
amable y paciente para luego retirarse de allí.
Eran alrededor de las ocho de la noche cuando Jungkook
comenzó a trabajar en su primer día en la fábrica, tal
parece que el jefe estaba curioso sobre si realmente podía
llevarle el ritmo al trabajo.
Pero Jeon pudo cargar con las cajas pesadas llenas de
repuestos para maquinaria industrial como si estas no
tuvieran peso alguno.
— ¿Viste eso? ¿De qué está hecho ese hombre? — uno de
los chicos que estaban trabajando con él esa noche estaba
murmurando a un tercero.
1
— No lo sé amigo — le respondió — no sé si realmente es
muy fuerte o esa cajas están vacías por dentro.
— No creo que estén vacías, tomé una de las que él estaba
cargando y ni siquiera pude alzarla.
Jungkook suspiró forzosamente manteniendo la calma
recordando las palabras del médico, él debía actuar como
un humano común y corriente. Y los humanos normales
no deberían alzar cajas de más de 80 kilos como si
levantaran una hoja de papel.
La próxima caja que se encargó de levantar simuló que
esta era realmente pesada, lo suficiente como para que
sus compañeros de trabajo dejasen de murmurar a sus
espaldas.
La noche para Jeon se sintió demasiado larga para ser la
primera que pasaría de muchas, el hombre lo mantuvo
cargando varias cajas de diferentes tamaños que debía
mover del depósito hacia los camiones que esperaban
fuera de la fábrica.
Lo que debería haber tomado tres noches de trabajo
seguido Jeon lo completó en una sola.
1
El jefe estaba más que satisfecho con la demostración que
no dudó en felicitarle y agradecerle por ser tan entusiasta
el primer día.
A diferencia de sus compañeros quienes estaban
escépticos sobre su rendimiento excelente. Esa noche
ganó parte de la confianza del jefe. Pero un poco del odio
por parte de algunos de sus compañeros, ya que la paga
era hecha por cada caja que se encargaban de levantar y
cargar.
— Vamos hombre, ¿No viste lo que yo? — de nuevo sus
nuevos compañeros murmuraban a sus espaldas.
— Corta la mierda ya HanBin — se quejó su compañero —
el hombre tiene mucha fuerza y eso es todo, ve al
gimnasio si tanto te molesta.
— ¿Qué pasa contigo? ¿Acaso eso no te molesta? —
recriminó de vuelta.
— ¿Qué puedo hacer al respecto? Incluso yo levanto más
que tú — le recordó — tu rendimiento ha bajado desde que
conociste la comida de tu suegra.
— Oye, con la comida de mi suegra no te metas, esa mujer
cocina el cielo para tu información.
Sus compañeros siguieron discutiendo mientras
Jungkook cargaba la última caja que le habían pedido.
Escucharlos hablar sobre comida hizo rugir su estómago.
Tal vez en el apartamento debía haber algo que él podría
comer para saciar su apetito.
Para cuando revisó la hora en el reloj que halló colgado en
el muro del depósito este marcaba las 11 pm. El jefe le
había dejado en claro que en ocasiones terminarían
temprano y en otras tal vez el nuevo día les saludaría.
Él debía tener tiempo para dormir y poder cuidar al
cachorro si el humano no podía hacerlo.
Además de que esta era una buena oportunidad para
ganar dinero y cumplir con la manutención que Jimin
había establecido. No necesitaba dinero para gastar
realmente, estaría bien con solo poder gastarlo en el
cachorro y ayudar económicamente en el apartamento
hasta establecerse en un nuevo lugar.
Con ello mente se dirigió hacia una nueva caja.
— ¿Mitad ruso? — uno de los hombres se acercó hacia
Jungkook.
Su tono de voz le indicó que el individuo buscaba
problemas. Jeon mascó con fuerza contra sus dientes. No
necesitaba problemas el primer día.
— Escuché del jefe que eres mitad ruso y mitad coreano —
el desconocido continuó hablándole.
— Si — fue la respuesta que soltó.
— ¿De dónde viene la fuerza? ¿De una madre puta rusa o
una puta coreana? Creo que las rusas son más
masculinas.
Un gruñido estuvo por abandonar la garganta de
Jungkook en esos momentos. Pero antes de que pudiese
soltar la caja y golpear al hombre alguien más apareció.
1
— ¿Qué demonios hombre? — pudo escuchar la voz
molesta de otro de sus compañeros — ¿A ti qué demonios
te importa saber la vida de los demás? Amigo, que osadía
que insultes la madre de otros, ¿Qué tanta mierda traes
en esa cabeza HanBin?
— ¿De qué jodido lado estás Brady? — cuestionó HanBin
observándole.
— De ninguno jodido lado — Brady era un hombre
corpulento, pero un poco más bajo que Jungkook —
nunca debes insultar las madres de otros, jodida mierda
— su dedo índice contra el pecho del contrario.
2
— Qué te importa Brady — se quejó HanBin para luego
alejarse de allí.
— Vete de una jodida vez — le alzó la voz para luego volver
la vista hacia Jungkook — lamento eso, HanBin suele
meter mierdas a su cuerpo cuando el día se pone pesado.
Jeon observó a HanBin alejarse para desviar la vista hacia
Brady.
— Soy Brady — el hombre extendió la mano hacia
Jungkook.
— Jungkook — Jeon devolvió el gesto apretando la mano
contraria.
— Bueno, era cierto los rumores de que tienes fuerza.
— Lo siento — Jeon aflojó el agarre para luego soltarle la
mano.
— Solo jugaba amigo, vamos, te ayudaré a terminar —
Brady se acercó por una caja — el día acaba, pero el
trabajo continúa.
Jungkook retomó la acción de llevar la caja hacia el
camión. La molestia continuaba allí, pero quería evitar
buscar problemas.
— Espero que puedas acoplarte — dijo Brady empujando
la caja hacia el interior del camión — algunos aquí tienen
mierda en su cabeza, pero hay personas que valen la
pena.
Brady acompañó a Jeon hasta terminar de cargar con las
cajas, si bien al contrario le costaba mantener el ritmo,
Jungkook lo imitó para no generar más sospechas.
Él simplemente parecía demasiado amable.
Jungkook creyó haber cumplido con su parte de ser
amable.
Pasaron alrededor de tres horas más de trabajo hasta que
el reloj marcó las dos de la mañana indicando que era
hora de marcharse. HanBin no se acercó en lo que restó
de la madrugada, lo cual les permitió a ellos terminar con
mayor rapidez.
Brady entretuvo a Jeon con anécdotas sobre su vida,
tanto así que él pudo armar la vida del hombre en su
mente con los detalles de cada uno de los relatos.
Resultaba que Brady también estaba trabajando para
poder pagar la manutención y ver a su hijo.
— Los humanos pagan mucha manutención — Jungkook
se murmuró a sí mismo.
El jefe apareció al terminar la ronda dejando en claro lo
satisfecho que se hallaba con el trabajo de ambos, así que
pagando a cada uno abandonó la fábrica indicándoles
sobre el trabajo de ese día por la noche.
Jungkook finalmente pudo salir de la fábrica, la brisa
gélida golpeó su cuerpo ferozmente, pero él no sentía
realmente mucho frío. Las calles parecían haber sido
abandonadas por lo que su caminata de vuelta hacia el
edificio fue pacífica.
Marcaron las dos y media de la mañana cuando llegó al
edificio.
Su padre estaba durmiendo al igual que el médico sin
percatarse de su llegada, Jeon fue directo a darse una
ducha y poder disfrutar de la siesta. Pero el sonido del
celular que cargaba Jin lo despertó unas horas después,
no tuvo que preguntarle quién llamaba o que decía.
Era la voz de Jimin preguntando por él. Debía cuidar al
cachorro nuevamente.
El alfa giró el rostro sobre la almohada para revisar un
pequeño reloj digital sobre la mesa de noche que marcaba
las 6:45 am. Solo había dormido un par de horas.
Pero él se levantó como si no importara para asearse e ir a
casa de Jimin y cuidar de su hijo.
Fue recibido por un hiperactivo Baek. Jungkook solo
pudo disfrutar cuando Baek tomó una siesta en la cual se
encargó de acompañarle.
Cuidar de su hijo se sentía como un trabajo más pesado
que el de la fábrica.
Capítulo 43
Transcurrió alrededor de un mes desde que Jungkook
obtuvo el trabajo, el dinero que estaba ganando estaba
siendo dividido entre la manutención del cachorro y una
ayuda extra hacia el médico.
1
Sin embargo, Jeon optó por vivir en el apartamento vacío
de al lado lo cual le brindó privacidad que realmente no
tenía importancia para él. Pero Jin insistió en que eso le
ayudaría a adaptarse con mayor facilidad a pretender ser
un humano común y corriente.
Inclusive su padre parecía estar feliz con la nueva vida
que estaban llevando. El alfa estaba comenzando a
acostumbrarse a su nuevo estilo de vida, se hallaba
sentado en un sofá que el médico le ayudó a comprar a
bajo precio, pero realmente cómodo.
1
Su vista fija en el balcón ya que solo tenía que esperar que
la noche llegase para trabajar, su sentido del olfato captó
aromas a los que ya se había acostumbrado.
Jimin venía en esa dirección junto con el cachorro.
Su primer pensamiento fue levantarse y averiguar por
qué estaban allí. Había hecho eso cada que llegaban, sin
embargo, él podía notar el nerviosismo y la incomodidad
en el contrario.
Por esta ocasión decidió no entrometerse. Pero lo más
seguro es que buscara a Jin.
— Faltan tres horas para ir a trabajar — murmuró para sí
mismo al momento en que desvió la vista hacia el reloj
colgado en el muro del pasillo.
Pudo incluso comenzar a escuchar al humano subir las
escaleras y por los pasos extras su hijo también lo hacía.
No es como si ellos realmente necesitaran activar sus
canales auditivos para escuchar, pero con tanto silencio
en el apartamento era fácil hacerlo.
Una puerta fue tocada, escuchó a Jin caminar hacia esta y
abrirla.
Solo optó por quedarse allí sentado y escuchar.
— Hola Jimin.
— Hola.
— Pensaba ir a verte el fin de semana para revisar el
crecimiento de Baek.
— Si, no hay problema con ello, en realidad vine aquí por
otro asunto.
— Seguro, ¿Cuál es?
Jungkook pudo escuchar que el corazón del humano
comenzó a latir más rápido.
— Necesito que cuides a Baek esta noche, sé que
Jungkook tiene que trabajar.
— Oh, claro, no tengo problema, ¿horas extras en el
trabajo?
Jin tenía la capacidad innata de socializar con facilidad.
— No, es solo que un colega del trabajo me invitó a una
cita esta noche.
21
Oh, vaya. El humano realmente estaba continuando con
su vida, lo cual lo hizo sentirse aliviado. No quería que su
presencia o la de los demás interfiriera con sus deseos.
— Vaya, eso es bueno ¿No?
— Si, por eso lamento molestar.
— No, no te preocupes, estoy feliz de poder ser de ayuda.
— Bien, por cierto, ¿Jungkook tardará en llegar?
— ¿Eh? Oh él no está fuera, él alquiló el apartamento de al
lado.
De nuevo el corazón del humano se aceleró.
— ¿En serio? Pensé que no estaba porque no se asomó
para saludar a Baek, por lo general siempre lo hace.
Mascando con fuerza Jungkook envió sus manos hacia su
rostro en señal de frustración. Él solo intentó no hacer
sentir incómodo al humano. Entre más trataba de
entenderlo menos lo conseguía.
13
No pasó mucho tiempo para escuchar a Jimin moverse
hacia el apartamento donde se hallaba y tocar la puerta
suavemente. Él ya estaba cerca de la puerta antes de que
tocara por lo que no demoró en abrirla.
Se topó con la mirada sorprendida del más bajo.
— Hola.
— Hola — respondió Jungkook con voz suave.
— No estabas allí así que... — él solo se quedó callado.
— Me mudé al lado para evitar problemas con los
humanos — Jungkook bajó la mirada, su hijo ya estaba
con Jin — escuché que necesitas algo, ¿es sobre la
manutención? ¿necesitas más dinero?
El alfa estaba retrocediendo para buscar la billetera, pero
la mano de Jimin en su brazo izquierdo se lo impidió.
— No, no se trata de eso — comentó en voz baja.
Por tercera vez el corazón del humano se aceleró.
— Sucede algo — no era una pregunta sino una
afirmación.
Jimin desvió la mirada un segundo antes de volver a
verle.
— Saldré con un amigo esta noche.
— Lo sé, lo escuché sin querer — era cierto, no podía
evitar escuchar lo que sucedía a su alrededor.
— Baek se quedará con Jin ya que tienes trabajo.
— Eso lo sé también — el más alto enarcó una ceja —
escuché toda la conversación, ¿era eso lo que necesitabas
decirme?
3
La vista de Jimin nuevamente se desvió un momento para
retornar hacia él.
— Él conoce a Baek.
El amigo de Jimin. Por un segundo una desagradable
sensación se instaló en su pecho cuando múltiples
pensamientos aparecieron en su mente.
— Déjame adivinar — dijo Jungkook suspirando — no
quieres que esté cerca cuando estés con él ¿Es eso?
4
El silencio por parte de Jimin le dio la respuesta.
— No es un inconveniente, es solo que si se ven, él
preguntará y yo no he hablado sobre que Baek tiene a su
otro padre, el asunto es un poco complicado... — fue
interrumpido.
— Escucha Jimin, lo dejaré en claro solo una vez así que
presta atención — pidió con el tono de voz amable que
pudo emanar.
Jimin asintió al escucharle.
— Puedes llevar tu vida como lo desees, no necesito que
me veas como un obstáculo, si tienes problemas o sucede
algo donde necesites que nadie sepa de mi existencia solo
debes avisarme, lo comprendo ¿Bien?
Asintiendo el más bajo esperó.
— Si es un obstáculo mi presencia cerca de tu vida
amorosa solo avísame, puedo cuidar a Baek incluso aquí o
Jin puede hacerlo cuando mi horario de trabajo no me lo
permita, ¿Estamos claros?
— Si, si lo comprendo — respondió Jimin tragando saliva.
— ¿Era eso? — preguntó de nuevo.
— Si — contestó en voz baja.
— Bien, ten buen día — retrocedió para poder cerrar la
puerta, pero Jimin continuó allí de pie ahora con la
cabeza hacia abajo.
El alfa parpadeó sorprendido observándolo.
¿Acaso necesitaba algo más?
— ¿Jimin?
El mencionado alzó el rostro para luego buscar su celular
en el bolsillo derecho delantero, no tomó más de diez
segundos antes de que este comenzara a teclear contra la
pantalla.
Jungkook esperó pacientemente. Supuso que lo que
estaba por decir no quería que lo escucharán su padre y
Jin.
Eso era extraño. La vista oscura del másto se fijó en la
pantalla que Jimin se encargó de mostrarle.
Es mentira sobre la cita con un colega.
Un surco profundo apareciendo en la frente de Jeon al
leerlo.
¿Estaba mintiendo? ¿Por qué?
Jimin borró lo escrito y comenzó a teclear de nuevo.
Necesitaba una excusa para que Jin cuidase a Baek.
7
Realmente no estaba comprendiendo a dónde quería
llegar el humano.
Sé que trabajas en la noche, así que debes tener tiempo
libre ahora.
Jungkook parpadeó confundido sin comprender.
Quiero que tengamos una cita.
46
Para antes de que Jungkook siquiera pudiera reaccionar a
lo escrito, Jimin bajó el celular para borrar rápidamente y
teclear de nuevo con nerviosismo.
1
Quiero que salgamos por un rato los dos solos.
Eso no sonaba mejor y al parecer Jimin se percató porque
nuevamente volvió a borrar.
Solo por favor ven conmigo.
— Está bien — respondió finalmente el alfa.
El humano suspiró aliviado al escucharle.
— En la tienda de conveniencia — Jimin le enseñó dos de
sus dedos derechos.
En dos minutos.
Jeon asintió observando a Jimin comenzar a alejarse de
allí.
Eso realmente había sido extraño. Esperó un poco para
luego salir del apartamento en dirección hacia la tienda
que había mencionado el más bajo, no pudo evitar
preguntarse sobre qué quería el humano conversar.
Ellos ya habían hablado sobre la manutención, sobre su
hijo y realmente no había más temas de conversación
entre ellos. Halló a Jimin de pie fuera de la tienda
esperándolo, en cuanto lo vio llegar le hizo una señal para
que entrara a la tienda.
El alfa ingresó, era la primera vez que entraba al lugar ya
que las compras las hacía Jin junto con su padre.
Él evitaba lugares concurridos.
— Este lugar no debe ser cómodo para ti — por fin habló
Jimin una vez que se acercó a su costado.
— Estoy bien — le respondió observando la gran cantidad
de estantes llenos de productos.
— Bien — sonrió aliviado.
— ¿Por qué querías reunirte en una tienda? — preguntó
luego de pensarlo y no hallar respuesta alguna.
Jimin buscó un carrito de compras para tomarlo y
empujarlo a través de la tienda siendo seguido por el alfa.
Él podía notar cómo se le quedaban viendo a Jungkook.
Podía comprender por qué al alfa no le agradaba la idea
de simplemente salir a pasear.
— No exactamente, tengo que hacer un par de compras ya
que me estoy quedando sin víveres — explicó — son las
compras del mes.
— Está bien — respondió fijando la mirada en la sección de
comida empaquetada en la que se hallaban cruzando.
— No hemos tenido exactamente una conversación que
no involucre el pasado o a Baek — Jeon asintió al
escucharle.
Realmente no había nada más para hablar.
— Es lo que tenemos en común — fue su respuesta.
— Exacto — dijo Jimin deteniéndose un poco — sé que
esto parece absurdo, pero sería bueno para Baek que
tengamos algo más en común que solo él o el secuestro.
1
El alfa pareció pensarlo un poco, el más bajo aprovechó la
oportunidad para ponerse en movimiento una vez más
siendo seguido nuevamente.
— Tener más cosas en común — repitió en voz baja.
— Si, debe haber algo que tengamos en común.
— No estoy seguro, pero podemos hacer el intento —
observó a Jimin tomar dos cajas de cereal entre sus
manos.
Debía ser para él ya que no recordaba que el humano lo
mencionara entre las comidas de su hijo.
— Debe haber algo de lo que podamos hablar — Jimin
lanzó una caja hacia el interior del carrito.
— Es un poco incomodo — confesó Jungkook.
Jimin se detuvo al escucharle.
— Lo siento, ¿Te hice sentir incómodo? No era mi
intención — se disculpó enseguida.
Jeon sacudió la cabeza.
— Quien debería sentirse incómodo eres tú — admitió —
cada que te veo también recuerdo el pasado y siento que
no he pedido disculpas suficiente, o tal vez que lo que he
estado haciendo por el cachorro sigue sin ser suficiente.
El más bajo volvió a moverse, Jeon lo siguió por al menos
diez minutos en donde el contrario se dedicó a terminar
de hacer las compras, solo hasta que abandonaron la
tienda Jimin volvió a hablar.
— Lo comprendo — dijo repentinamente — es difícil
intentar avanzar cuando el pasado parece estancarse en
la mente.
Jeon no respondió, pero le dio la razón.
— Está bien Jungkook — el mencionado giró a verle —
pusiste tu vida en riesgo por nosotros y no abandonaste a
Baek en ningún momento.
El alfa envió su mano derecha para cargar con la bolsa de
la compra retirándosela de Jimin quien le sonrió por el
amable gesto.
— ¿Qué cosas te gusta? — preguntó Jungkook
comenzando a caminar.
1
— Bueno, me gusta el ramen picante, no importa lo
picante que esté — sonrió — terminaré comiéndolo todo.
Jeon le sonrió de vuelta. El humano se detuvo un
momento observándolo sorprendido.
El alfa dejó de sonreír y mostró una expresión de
preocupación.
— Oh lo siento, no es nada — se apresuró en decir Jimin —
es solo que no te había visto sonreír — dijo — quiero decir,
le sonríes a Baek, pero esta la primera vez que... — Jimin
optó por quedarse callado al ver la expresión confusa en
el rostro del más alto.
— ¿Es la primera vez que te sonrió?
10
Jimin asintió suavemente.
— No es como si fuese alguna queja — comentó Jimin
alentándolo a seguir caminando — no te preocupes por
eso.
Pero Jeon si se preocupó.
— ¿El fin de semana estás libre? — preguntó observando a
Jimin girarle a ver sorprendido.
— Si, solo trabajaré el sábado hasta mediodía.
— Baek puede ser cuidado por Jin o por mi padre.
Jimin lo observó entrecerrando sus ojos mientras
pensaba en lo que acababa de escuchar.
— ¿Estás preguntando para pedirme salir el fin de
semana? — cuestionó el más bajo con un tono de sorpresa
en su voz.
— Si, ¿quieres salir conmigo? — preguntó curioso
Jungkook.
33
— Si, seguro.
Él podría intentarlo, Jimin tenía razón, debía haber algo
más que solo el pasado.
Capítulo 441
— ¿La marca apareció en Baek? — preguntó Jungkook al
escucharlo del médico.
— Si, Jimin llamó ayer en la noche para decirlo.
Jin se movió de la sala hacia el interior de la cocina siendo
seguido por el contrario.
— ¿Son iguales? — preguntó recostando su espalda contra
el muro más cercano.
— Al parecer lo es — respondió Jin abriendo la alacena
para buscar los implementos y comenzar a preparar el
desayuno.
— La marca durará poco tiempo en Baek, ¿No es así?
— Generalmente — explicó Jin — pero la marca se quedará
en el humano permitiéndole poder comunicarse con su
hijo.
Jin tomó un par de huevos para quebrarlos en un
recipiente.
— ¿No tienes lazo con Baek? — preguntó curiosamente el
médico.
El silencio por parte de su jefe le dio la respuesta.
— ¿Por qué no? — cuestionó ahora sorprendido.
— Si comienzo el lazo con él, lo más seguro es que el
humano pueda sentir su lazo con Baek por igual y él no
está enterado sobre el tema — fue la respuesta del alfa
quien suspiró al recordar ese detalle.
2
— ¿Por qué el humano no lo sabe?
— Porque pensé que tú se lo habías dicho.
Jin dejó un tenedor sobre la mesa para girarse hacia el
más alto.
— Puede que tal vez lo haya olvidado — una expresión
llena de vergüenza en su rostro.
— ¿Te parece? — se quejó, un surco formándose
rápidamente en su frente.
— Bueno, ahora tú puedes explicárselo — la sonrisa de Jin
se esfumó al ver la reacción en el contrario — tengo que
hacer el desayuno jefe.
Jeon mascó con fuerza mientras abandonaba la cocina
para toparse con su padre quien al verlo desvió la mirada.
— Ayudaré a Jin a hacer el desayuno — dijo con rapidez —
deberías explicarle al humano sobre los lazos, es algo
importante para la vida de mi nieto — dicho esto entró a
la cocina pasando por el costado de su hijo.
Claro, ¿Por qué no?
Había quedado de reunirse con Jimin el sábado por la
tarde lo cual sería exactamente al día siguiente, al final el
más bajo debía enterarse por si Baek activaba el vínculo
por error. El asunto recaía en cómo decirlo sin sonar
extraño, si bien es algo natural para los cambia formas,
esto debería causar alguna impresión en el humano o tal
vez a este podría costarle controlarlo.
Él decidió pensar en ello luego, abandonó el apartamento
luego de haber comido el desayuno que el médico
amablemente le ofreció, se dirigió hacia la tienda de
conveniencia la cual había visitado con Jimin en días
anteriores.
La última conversación con él había sido demasiado
pacífica, pero agradable.
Descubrió varias cosas que le gustaban al contrario al
igual que este se enteró de las que a él le gustaban por
igual, resultó que tenían varias cosas en común a
diferencia de solo su hijo y el pasado el cual parecía seguir
atormentándole.
Jimin había insistido que no era necesario seguir pidiendo
disculpas.
La vista de Jeon recayó en el hecho de que la tienda se
veía algo diferente gracias a los múltiples adornos que
decoraban esta, recordó que la noche anterior las cajas
que se encargó de mover realmente eran livianas, pudo
comprobarlo al ver a Brady moverlas como si estas no
tuviesen peso alguno, su jefe les avisó que tuvieran
cuidado ya que estas estaban llenas de adornos.
Adornos que Jungkook continuó observando por un par
de segundos más antes de ingresar al establecimiento, el
aroma a galletas llenó sus fosas nasales al momento en el
que ingresó.
Tal vez compraría un par para su hijo, claro que se las
daría cuando Jimin no lo esté observando.
No estaba seguro de cuál tipo se suponía que le gustaban
a su hijo por lo que terminó tomando tres cajas de
diferentes sabores.
— Hay promoción en los juguetes esta semana,
deberíamos comprarlos para los regalos de navidad —
escuchó decir a la mujer que se hallaba hablando por
celular al final del pasillo de estanterías.
Navidad.
Eso explicaba las decoraciones mayormente rojas y
verdes por toda la tienda. En la manada no celebraban la
navidad ya que para ellos eso no tenía mucho sentido,
pero de vez en cuando hacían celebraciones donde se
encargaban de darles regalos a los cachorros.
No existía santa para las manadas, a pesar de que ellos
sabían que tampoco existía para los humanos.
Por lo menos no había lista negra para las travesuras de
los cachorros.
— Debería comprarle uno — se murmuró a sí mismo en
cuanto cruzó la sección de juguetes, había una gran
variedad para una tienda pequeña.
1
Un par de minutos después salió de la tienda cargando
dos bolsas de papel con las cuales se dirigió hacia el
edificio, pero se detuvo cuando faltaba una calle para
llegar a este al percatarse de una presencia.
— ¿Cachorro? —observó a la lejanía a Jimin caminar de la
mano con Baek quien parecía estar sonriendo.
Unos segundos le tomó a su hijo percatarse de su aroma
debido a que acortaron la distancia entre ellos, Baek se
desprendió de la mano de Jimin para comenzar a correr
en su dirección.
Claramente el más bajo fue detrás de él asegurándose de
que este no sufriese algún tipo de accidente en el camino.
— Papá — elevó la voz el cachorro entre algarabías
llamándole.
Jungkook movió una de las bolsas para cargar ambas solo
con un brazo y así poder alzar a su hijo en cuanto este
pudo alcanzarlo.
— Realmente no me acostumbro a ese sentido del olfato
que tienen — comentó Jimin inhalando rápidamente.
— Cuando crezca te avisará antes de solo salir corriendo,
lo siento por eso — le respondió al verle acercarse.
— Está bien, solo temo que se caiga o algo por el estilo, no
lo dejaría cruzar una calle de ese modo — especificó
elevando la vista para toparse con la oscura de Jeon.
— Él aprenderá a ser cuidadoso — su vista se desvió hacia
su hijo quien estaba tratando de observar qué había
dentro de las bolsas.
Jungkook recordó instantáneamente lo que ocultaba en
el interior de esta, por lo que movió las bolsas en
dirección hacia Jimin quien por inercia las tomó entre sus
brazos.
— ¿Qué? — preguntó confundido.
— Navidad —fue la respuesta de Jungkook.
— ¿Navidad? — una expresión confusa en su rostro.
Le tomó un par de segundos a Jimin deducir a qué hacía
refería.
— Oh, navidad — repitió nuevamente al comprenderlo.
Su vista recayendo hacia el interior de las bolsas donde
pudo observar un color brillante del envoltorio de regalo.
— Eso es lindo de tu parte — murmuró Jimin alzando la
vista para enseñarle una alegre sonrisa.
— Había una promoción y las personas no dejaban de
hablar de esas cosas por lo que creí justo comprar uno
para él — en referencia hacia su hijo.
— Gracias, de hecho es la primera navidad para Baek —
dijo — bueno en realidad es la segunda, pero él había
nacido un poco antes de navidad por lo que no sé si eso
cuenta también.1
— Entonces es una donde sabrá lo que es un juguete —
argumentó Jungkook en voz baja.
— Exactamente — respondió Jimin.
El alfa asintió al pensarlo para luego comenzar a avanzar
en dirección hacia el edificio siendo seguido por el
humano, su hijo ya estaba apoyado contra su torso y
podía escucharlo hacer ruidos suaves.
Solo hasta que comenzaron a subir las escaleras
Jungkook se percató de algo importante.
— Yo solo comencé a caminar, pero no sé si realmente tu
intención era venir hasta aquí — habló subiendo un par de
escalones antes de detenerse.
Jimin quien estaba dos escalones abajo tuvo que alzar la
cabeza para verle.
— No hay problema, en realidad venía para preguntar
algo extraño que sucedió hace un par de horas.
2
— ¿Con Baek? — preguntó volviendo a subir escalones.
— Si — respondió enseguida el más bajo.
1
— ¿Sucedió algo raro? — cuestionó finalizando las
escaleras.
— Si, de hecho ocurrieron dos cosas, pero una es más
sorprendente que la anterior por lo que sentí un poco de
miedo si te soy sincero.
1
Jungkook detuvo sus pasos a poca distancia de la puerta
del apartamento de Jin.
— ¿Qué sucedió exactamente? — preguntó trabando la
vista en la expresión preocupada del más bajo.
— Bueno, primero él solo comenzó a gruñir de repente y
sus ojos cambiaron de color.
El alfa le echó un rápido vistazo a su hijo quien
permanecía recostado contra su torso. Claro que el
cachorro no comprendería la orden de no tomar por
sorpresa a su padre con sus instintos.
— Me recordó a el día que nos secuestraron, él hizo
exactamente lo mismo antes de que solo la puerta fuese
azotada — relató Jimin.
— ¿Eso fue lo que te aterró?
— No — negó con la cabeza — hay otra cosa extraña, desde
que esa marca apareció en mí y que ahora también está
en Baek.
Oh, bien, ya no tendría forma de enviar a Jin a explicarle
sobre los lazos al contrario.
— ¿Es extraño que pueda sentir repentinamente la
presencia de Baek incluso en mi mente? — preguntó
preocupado Jimin observando al alfa desviar la mirada
antes de volverla un segundo después.
— Se suponía que Jin debía explicarte sobre los lazos y
vínculos — respondió — pero lo haré yo, lamento si lo que
estoy por explicarte va a sonar realmente confuso.
— Papá, agua — pidió Baek interrumpiéndolos.
— ¿Tienes tiempo? — preguntó Jungkook de repente.
— Si, hoy tengo el turno de la tarde — respondió Jimin
comenzando a seguir al más alto en cuanto este retomó la
caminata.
No estaba seguro de cómo podría explicarle el asunto a
Jimin, el lazo que se había creado provenía desde el
momento en que nació Baek, un lazo que jamás
desaparecía y con el cual tendría que lidiar por el resto de
su existencia.
5
Capítulo 45
— Escucha — Jungkook cerró la puerta a sus espaldas
observando a Jimin quedarse allí de pie en la entrada — el
lazo es algo natural en las manadas, es una forma extraña
de comunicación sin necesidad de hablar como lo hacen
los humanos.
Bien, Jimin tenía una expresión de confusión en su rostro.
— No quiero usar la palabra telepatía, pero es lo que más
se asemeja en este caso.
Ahora lucía sorprendido.
— Es una forma en que los padres pueden comunicarse
con sus hijos o las parejas, Baek crea un lazo de forma
inconsciente y es lo que sentiste — agregó Jungkook
intentando buscar las palabras correctas.
— Eso significa que tú también puedes hacerlo — comentó
Jimin luego de pensarlo unos momentos.
Jungkook asintió avanzando hacia la sala seguido por el
más bajo. Baek se mantenía en silencio entre sus brazos.
El apartamento no estaba totalmente amoblado, el alfa
solo pudo ofrecerle asiento en el sofá que había adquirido
gracias a la ayuda de Jin. Necesitaba ahorra el suficiente
dinero para hacerla lucir como un verdadero hogar.
— Puedo hacerlo, no lo he hecho porque necesitaba que lo
supieras — explicó — sin embargo, también tengo la
opción de no crearlo o rechazarlo si el cachorro lo hace
por error como lo hizo contigo.
— ¿Rechazarlo? — cuestionó aturdido.
— Si, también existe esa opción — mencionó — antes de
que pienses que eso afectaría a Baek en algún sentido,
solo sería como una tristeza ligera que duraría tal vez dos
a tres días.
— Eso me está haciendo entender que vas a rechazar el
lazo con Baek ¿Por qué harías algo así?
Una horrible sensación instalándose en el pecho de Jimin.
Jungkook suspiró dejando al cachorro en el suelo sobre
sus pies, el pequeño se movió hacia el sofá indicando que
quería sentarse por igual, Jimin lo alzó y lo acomodó a su
costado.
— Existe una razón de peso, no tiene nada que ver con si
quiero o no a mí propio hijo ya que él no será el único
afectado si acepto ese lazo — trató de explicar — escucha,
una vez que el lazo se forma en un cambia-forma es
natural sentir la conexión entre los padres con sus hijos,
pero el lazo es diferente para los humanos dando a luz a
un híbrido.
Por la expresión en el rostro de Jimin era fácil deducir que
él quería hablar, pero pareció optar por no decir nada y
continuar escuchándole.
— Si Baek activa el lazo por error como lo hizo contigo o
yo lo activo por decisión propia — continuó explicando —
él se convertirá en un puente entre nosotros permitiendo
que se forme un lazo sin desearlo entre nosotros también.
— Espera, ¿Qué?
— No solo se forma un lazo o un vínculo entre los padres
hacia sus hijos sino que por el hecho de ser parejas
pueden formar uno propio — su vista desviándose hacia
su hijo quien estaba entretenido escuchándolos — no
somos pareja por lo que el asunto de que se active el lazo
solo ocasionaría que se forme un lazo que nos una a ti y a
mí, ¿Comprendes ahora?
11
El más bajo asintió suavemente parpadeando
sorprendido al escuchar tanta información en tan poco
tiempo.
— Si Baek activa el lazo de manera inconsciente tú lo
rechazarás y él solo se pondría triste como consecuencia,
¿Es eso? — preguntó trabando la vista sobre su hijo por
igual.
— Correcto — respondió enseguida.
— Pero qué sucedería si Baek lo activa de nuevo siendo
consciente — las dudas comenzando a aparecer en su
mente.
Jungkook se mantuvo en silencio un largo tiempo, su
vista deslizándose de su hijo hacia la puerta corrediza del
balcón que daba hacia el exterior.
Aquello le generó desconfianza a Jimin.
— ¿Jeon? — le llamó obteniendo poco tiempo después su
atención.
— El lazo solo puede ser activado una sola vez — aclaró en
voz baja — no habrá segunda oportunidad.
3
Jimin separó sus labios con la intención de decir algo
respecto, pero de su boca no se emitió sonido alguno.
¿No existiría otra oportunidad para crear el lazo?
— El lazo que tienes con Baek no se puede rechazar y
durará toda tu vida — agregó a la explicación — solo se
rompería al momento en que alguno de los dos muera.
— Eso solo significaría una sola cosa — murmuró Jimin, un
surco formándose profundamente en su frente.
— Si, yo jamás podré tener un lazo con mi hijo —
Jungkook volvió la vista hacia el contrario quien la
retornó por igual.
5
Había algo allí entre ellos dos que parecía querer decirse
en voz alta, pero ninguno pudo formar palabras
correctas.
Jimin bajó la vista hacia el suelo, su mente llenándose de
múltiples pensamientos respecto al vínculo fallido.
— Estará bien — dijo Jungkook percibiendo el momento
justo en que el más bajo elevó el rostro con rapidez para
enseñarle una expresión preocupada — me has permitido
verle y estar cerca de él a pesar de todo, estoy satisfecho.
— ¿Realmente lo estás?
Jungkook tragó saliva para luego mascar con fuerza
provocando que su mandíbula se marcara en un costado
de su rostro.
— Soy una mala persona Jimin — el mencionado separó
sus labios para interrumpirle, pero el alfa elevó su mano
para detenerlo — fui un secuestrador y casi terminó
convirtiéndome en un asesino.
Era la primera vez que lo decía en voz alta,
definitivamente había una extraña sensación recorriendo
su cuerpo mientras intentaba ser honesto con Jimin.
— No interesa lo que está sucediendo, no interesa lo que
he hecho y estoy haciendo en el presente — agregó —
jamás va a interesar lo que haga porque eso no borrará
tus recuerdos, ni tu miedo al pensar si realmente están
seguros conmigo estando cerca.
Jimin borró la expresión de preocupación a una que
Jungkook no supo cómo interpretar.
— Eso no borrará el hecho de que estuvieron a punto de
morir por mi culpa y si — el alfa elevó ligeramente la voz
— podrá ser realmente molesto o tedioso seguir hablando
del tema, pero no puedo solo dejarlo pasar cuando sé que
no estoy arreglando nada en realidad y tú estás fingiendo
que eso es lo que está sucediendo.
La presión en el pecho de Jungkook apareció una vez
más.
— No puedo continuar arrastrándolos a algo de lo que no
podrán salir jamás — su vista fija en la de Jimin — no
puedo obligarte a compartir un lazo conmigo cuando tú y
yo jamás podremos entendernos o llevarnos bien
fingiendo que el pasado jamás ocurrió.
Jungkook se mantuvo en silencio de repente, la sensación
en su pecho fue demasiada molesta para soportarla. Él no
quería huir, pero lo hizo.
Se levantó del sofá para dirigirse hacia la cocina,
necesitaba beber un poco de agua. Más allá del
arrepentimiento que lo carcomía cada día, la
culpabilidad, la tristeza, la frustración eran difíciles de
soportar.
Bajando la vista Jimin observó el suelo sintiendo las
lágrimas acumularse en las esquinas de sus ojos, había un
dolor casi físico acumulándose en su pecho y por ello de
forma inconsciente envió sus manos para aliviarlo.
El alfa se inclinó hacia adelante apoyándose contra el
mueble de la cocina inhalando con pesadez tratando de
que la sensación disminuyese un poco, ni siquiera logró
servirse un poco de agua porque su mente simplemente
comenzó a divagar.
Él pudo escuchar a Jimin levantarse del sofá, no podría
culparlo si él deseaba alejarse o irse luego de haberlo
escuchado decir toda la verdad, también pudo escuchar
cuando tomó en brazos a su hijo quien balbuceó algo
inentendible.
Apretando con fuerza sus párpados Jungkook no se
percató de que estaba dejando una marca en el mueble
debido al fuerte agarre que tenía en este.
— Jeon, nosotros tenemos que irnos, tengo mi turno en
un par de horas — habló Jimin en voz baja.
El alfa soltó el fuerte agarre del mueble para caminar
fuera de la cocina topándose con la expresión extraña en
el rostro del contrario.
— No quise sonar grosero — admitió suspirando.
— Lo sé — respondió Jimin — tienes razón en lo que
dijiste, no hay forma en que podamos entendernos sin
que el pasado vuelva con los recuerdos.
El alfa envió sus manos hacia su rostro con fuerza en señal
de frustración.
— Lo lamento — dijo el más alto de repente — lo siento, en
serio lo siento — se disculpó nuevamente — no puedo
arreglarlo, no sé cómo arreglarlo.
La vista de Jimin se trabó en la expresión vacía que
adoptó el rostro del más alto.
— Esto ni siquiera se puede arreglar ¿existe alguna forma
de hacerlo? — Jimin no supo qué responder ante su
pregunta.
No podía pensar con claridad.
— Yo no lo sé — respondió con sinceridad el más bajo.
Jungkook pudo ver aquellos ojos miel llenarse de
lágrimas en los bordes.
— Quiero olvidar el pasado y todo lo que nos hiciste pasar,
pero no puedo si esto continua sucediendo entre nosotros
— soltó de repente Jimin.
Jungkook tragó saliva con esfuerzo, sabía que esto
sucedería, Jimin chocaría con la repentina realidad entre
ellos.
— Nadie podría perdonar a alguien como yo — dijo
Jungkook tirando de la comisura de sus labios hacia abajo
— eso es lo que pensé, no intento generar algún tipo de
lastima, no me malinterpretes.
Jimin trató de responder, pero las lágrimas comenzaron a
bajar repentinamente.
— Estará bien seguir como estamos o tal vez si deseas irte
en algún momento no voy a detenerte — admitió el alfa.
— Esta es una tontería — la vista de Jimin fija en la oscura
del contrario — porque me gustaría poder olvidarlo y que
Baek tenga a sus dos padres cerca — la punta de su lengua
remojando sus labios — pero no puedo simplemente fingir
que estoy totalmente bien respecto a nosotros y tienes
razón Jeon, fuiste una mala persona y las consecuencias
las tenemos que afrontar nosotros.
Bajando el rostro el alfa esperó pacientemente ante la
reacción del contrario.
— Y yo ni siquiera debería haber aceptado que estuvieses
en algún lugar cerca de Baek — agregó Jimin.
4
Su tono de voz comenzando a quebrarse. El alfa se quedó
allí de pie escuchando aquellas palabras, Jimin tenía
razón, él no podría haber intentado comprender las
razones del repentino cambio en la relación entre ellos.
Tal vez el humano no le era indiferente, sin embargo, fue
claro que no había sido el camino correcto.
— Pero tontamente lo hice y eso nos trajo a la realidad —
continuó Jimin — y eso no está bien para ninguno de
nosotros.
El más alto desvió el rostro. De alguna forma, supo que
Jimin estaba tomando finalmente una decisión.
— Si te digo justo ahora que nos iremos lejos. ¿Eso
ayudaría? — preguntó Jungkook repentinamente
tomando por sorpresa al contrario — incluso podría
pedírselo a Jin y a mi padre.
5
Él sabía que no estaba siendo justo con sus decisiones,
pero no quería interponerse en la vida del contrario.
¿En qué momento se complicaron las cosas entre ellos?
— Jeon yo... — Jimin no sabía qué decir.
— Él va a olvidarme, puedes decirle cualquier excusa que
te sirva — comentó — si no puedo hacer nada para
solucionar lo que hice y que no te sientas justo como te
estás sintiendo ahora, no podré hacer nada si Baek no lo
olvida y al crecer comprende realmente lo que sucedió.
El alfa retrocedió dos pasos enviando nuevamente sus
manos hacia su cabeza.
— No puedo enfrentar a mi propio hijo y decirle que a
pesar de todo intenté enmendarlo, pero que eso solo hizo
que su otro padre se sintiera peor.
Jimin separó sorprendido sus párpados al escucharle.
— No quiero seguir generando esta inseguridad en ti
Jimin, no tiene sentido presionarte de esta forma.
Eso era todo, sus pensamientos expresados en conjunto
con los de Jimin.
— ¿Eso era lo que tenías pensado decirme mañana? —
preguntó Jimin, su voz sonando quebrada.
Oh demonios, él no debió haber visto esa expresión
desolada en el rostro del más bajo.
Jungkook bajó sus manos enseñando una expresión
confusa en su rostro.
¿Qué debía responder?
Claro que no, él no tenía ese tipo de pensamientos, pero
Jimin lo estaba malinterpretando.
— Si no hubiese sido mañana habría sido cualquier otro
día, en algún momento todo esto tenía que ser dicho —
respondió Jeon igualando el tono del contrario.
No, él no quería decirlo, pero las palabras salieron antes
de pensarlas.
Jimin envió su mano libre para retirar las lágrimas
acumuladas.
— Desearía poder pensar mejor las cosas Jeon — dijo —
pero esto es demasiado — admitió.
El alfa echó un rápido vistazo a su hijo quien mostraba
una expresión de no comprender qué estaba sucediendo a
su alrededor.
— Lo siento Baek, realmente lo lamento mucho —
admitió.
— Debemos irnos — Jimin caminó en dirección hacia la
puerta.
Jeon quiso alcanzarlos, pero se detuvo a si mismo
sabiendo que no arreglaría nada.
El más bajo se detuvo al girar la perilla, el alfa lo observó
detenerse y girar el rostro para encararle.
— ¿Realmente este es el fin? — preguntó repentinamente,
una expresión desolada en su rostro.
— No sé cómo hacer que el miedo y sufrimiento en ti se
desvanezca Jimin, no quiero que veas mi rostro y los
malos recuerdos vengan a ti.
Jimin asintió lentamente. Él frunció el ceño, reacio a
atravesar la puerta.
El alfa lo observó en silencio, nunca había sido bueno
expresando sus sentimientos, por lo que era
desesperante no estar seguro de qué debía hacer en este
tipo de momentos.
+
De su boca solo salió de forma desordenada lo que su
mente estaba acumulando.
— Puedo intentarlo, pero si fallo, por favor no me culpes
por no haberlo logrado — pidió en voz baja Jungkook.
Capítulo 46
Jungkook decidió salir de su apartamento para dirigirse
al vecino, halló a Jin en el pasillo quien balbuceó algo
sobre dirigirse al supermercado. Este desapareció de su
vista en poco tiempo.
Él no era tonto, sabía que ellos habían escuchado su
conversación con Jimin.
Al ingresar al apartamento de al lado, no le sorprendió
hallar a su padre esperándolo en el sofá.
— ¿Algo que necesites decirme padre? — preguntó
deteniéndose a un par de pasos del sofá.
— ¿Nos mudaremos de nuevo? — cuestionó observándolo
fijo.
1
Él realmente no sabría cómo responder a aquella
pregunta.
— No lo sé padre — respondió con sinceridad — incluso los
estoy arrastrando a ustedes con mis malas decisiones.
Su padre suspiró antes de desviar la vista unos segundos
para volverla hacia su hijo.
— Somos conscientes de que todo esto que ha sucedido ha
sido nuestra culpa, no solo tuya — habló en voz baja —
escucha, el humano debe sentirse reacio a la situación
que se ha generado, es comprensible su odio y su rencor
— explicó — inclusive el miedo que sigue sintiendo —
agregó.
— Lo sé padre — Jungkook envió sus manos hacia su
rostro frustrado.
Jimin había abandonado el apartamento hacía unos
minutos atrás luego de que le permitiera despedirse de su
hijo.
Él no tuvo el valor de preguntarle si volvería a ver si hijo.
Y parece que Jimin no tuvo el valor de decirlo por igual.
Pero él debía aceptar la decisión del contrario.
— Puedo ir averiguando más lugares donde no haya
territorios y estén lejos de aquí — comentó su padre con
voz amable — ya sea para vivir nosotros o para Jimin si
decide irse por su propia cuenta.
Jungkook asintió al escucharle, no estaba seguro sobre lo
que debía hacer, ni de las consecuencias de sus próximas
decisiones, así que por primera vez decidió que esperaría
por Jimin.
Las horas transcurrieron para el alfa quien debía ir a
trabajar a la fábrica de almacenamiento, halló a Brady
conversando con una mujer y vio un pequeño niño al
costado de estos.
Cruzó la calle, su presencia alertó a su compañero del
trabajo quien estaba sosteniendo una conversación con
su expareja, él no deseaba escucharlos, pero a sus canales
auditivos llegaba la voz de ambos.
Mencionaron algo sobre una obra de teatro, luego una
conversación sobre los bienes inmuebles que se
mencionaban en los papales del divorcio. El hombre
ingresó a la fábrica minutos después.
— Hombre, te lo digo — Brady se acercó a corta distancia
de Jeon — divorciarse es una mierda — exclamó.
Jungkook lo observó buscar un par de guantes para
comenzar a trabajar, últimamente había tanto por cargar
que el turno terminaba en la madrugada.
— ¿Ese era tu hijo? — preguntó captando la atención del
contrario.
— ¿Lo viste? — preguntó — es hermoso, ¿No es así? —
había una sonrisa brillante llenando el rostro de Brady.
Jungkook asintió.
— Su nombre es Jamie — comentó tomando los guantes
que halló — tiene cinco años, ha crecido bastante.
— Suenas realmente feliz Brady — comentó el más alto.
El hombre le regaló una gran sonrisa como respuesta.
— No quiero sonar cruel — advirtió Brady — pero ni
siquiera el hecho de que su madre y yo no nos
soportemos, no cambiará el amor que siento por mi hijo —
Brady levantó una caja — haría cualquier cosa por él.
— Por él es que estás trabajando aquí — confirmó el alfa.
— Si, necesito hacer algo bueno en mi vida ¿Comprendes?
— Brady comenzó a moverse con la caja entre sus brazos.
Jungkook también tomó una para seguirle.
— No importa si no puedo verlo seguido — admitió — pero
aprovecho cada segundo con él, eso me hace sentir bien,
pero no satisfecho.
— No estarás satisfecho jamás Brady.
— No — ellos llegaron hasta el camión donde el repartidos
los esperaba — pero seré consciente de que estoy
intentándolo todo por él.
— ¿No estás cansado de recibir poco a cambio?
2
— Lo estoy, pero poder ver esa sonrisa en su rostro cada
que me ve llegar es increíble, creo que lo vale.
— Suena a que no lo ves muy seguido.
Brady borró la sonrisa de su rostro.
— Diste en el clavo Jeon — admitió con una expresión
desolada — puedo verlo cada par de meses cuando ella
regresa por trabajo en la compañía.
El alfa le ayudó a descargar la caja en el interior del
camión.
— Hay ocasiones en que toma mucho tiempo el que
regresen — relató — no es grato ver aquella expresión en
su rostro cuando parece no ser capaz de reconocerme.
Jungkook le echó un rápido vistazo a la expresión en
Brady.
Solo había tristeza allí.
— Lo lamento — dijo caminando de vuelta a su costado.
— No hay nada que lamentar hombre — Brady palmeó el
brazo derecho del más alto — así es la vida Jeon, cuando
tienes algo preciado es arrebatado lejos.
En eso le dio toda la razón.
— Pero ¿Sabes qué? — dijo su compañero repentinamente
— a las personas no nos gusta tener algo preciado porque
tememos perderlo en algún momento — de nuevo se
acercaron hacia las nuevas cajas — creo que esa es una de
las razones por las que no apreciamos las cosas, por
temor a perderlas aún si realmente no las tenemos
¿entiendes?
— Eso suena triste — dijo tomando una caja.
— La vida tiene sus momentos malos — Brady se detuvo
para observarle — pero no siempre es así, hay cosas
buenas que suceden también.
— Lo sé, sin embargo, siempre existe un pero ¿No es así?
Brady asintió moviendo la cabeza.
— Pero las personas somos renuentes a aceptar la
felicidad porque en cuanto esta llega, comenzamos a
cuestionarnos sobre cuándo, dónde o cómo se va a
terminar.
1
— Y no se aprecia al final, ¿Es eso?
— Exacto — la sonrisa en Brady regresó — demonios, es
estúpido saberlo, pero no hacer nada al respecto ¿No lo
crees?
¿Hacer algo al respecto? Él no podía comprenderlo del
todo.
Aquello quedó grabado en la mente de Jungkook incluso
cuando su turno terminó a las tres de la madrugada, se
halló caminando solo por las calles de vuelta hacia el
edificio que habitaba.
Tal vez él debía hacer algo al respecto.
Porque tal vez el humano podría escoger irse lejos y no
permitirle volver a ver a su hijo. Él había dicho que lo
intentaría un poco, él debía cumplirlo.
Jungkook se detuvo a mitad de la calle al percibir el
aroma del humano a cierta distancia. Era un poco más de
las tres de la mañana, ¿Qué demonios hacia afuera?
Él pudo percibir el aroma del cachorro también.
Rápidamente supo que algo no estaba bien.
Su mente se llenó de múltiples pensamientos mientras su
cuerpo se movió con rapidez descomunal, cortando la
distancia tan rápido que tomó por sorpresa a Jimin quien
se lucía asustado mientras sostenía con fuerza a Baek
contra su pecho.
— Él comenzó a vomitar y la fiebre no cedió — Jimin se
veía realmente asustado.
No hubo tiempo para cuestionarse la casualidad de su
encuentro.
Jungkook mascó con fuerza observando a su hijo lleno de
sudor en los brazos del más bajo.
— Lo siento, puedes gritarme después — dicho esto se
acercó para levantar a Jimin entre su brazos y moverse
con rapidez en dirección hacia el edificio.
Jimin sostuvo a Baek con fuerza mientras su cuerpo
intentaba aferrarse por igual al del alfa, a quien no le
tomó más de dos minutos llegar al edificio por la rapidez
de sus movimientos.
El estruendo que hizo al abrir la puerta del apartamento
despertó inmediatamente al médico y a su padre, quienes
rápidamente abandonaron la cama sin comprender qué
estaba sucediendo. Jungkook bajó a Jimin.
— Yo no sabía qué hacer y Baek comenzó a gruñir —
explicó una vez que Jin se percató la razón de su visita
inesperada — pensé en llevarlo al hospital, pero sus ojos
cambiaron de color y sus gruñidos no se detenían.
2
— Yo me encargaré — aseguró tomando a Baek en su
brazo para llevarlo en dirección hacia su habitación y
acostarle allí.
— Hiciste bien — comentó el padre de Jungkook hacia
Jimin antes de seguir hacia la habitación por igual.
— ¿Él va a estar bien verdad? — la voz temblorosa del más
bajo captó la atención del alfa.
— Lo estará — respondió de forma inmediata.
Podía escuchar el rápido palpitar del corazón del
contrario. Había lágrimas acumuladas en sus ojos miel.
Jungkook podía escuchar al médico hablarle a su padre
sobre ayudarlo a revisar al cachorro y buscar unas
medicinas que Jin tenía en la habitación.
Su propio corazón se mantenía acelerado.
Pudo escuchar a su hijo comenzar a balbucear antes de
comenzar a llorar con fuerza, la necesidad de ir allí
recorrió su cuerpo, pero no quería estorbar en el trabajo
del médico.
— Gracias — escuchó la voz baja de Jimin a su lado.
Girando el rostro se topó con la expresión preocupada de
este.
— Por traernos con rapidez — explicó.
— No es nada — aclaró Jungkook — él va a estar bien, Jin
sabe lo que hace — agregó el alfa.
Jimin asintió mientras las lágrimas por fin comenzaron a
derramarse.
La reacción de Jungkook fue enviar sus propias manos
hacia el rostro del más bajo y retirarlas con sus pulgares
de forma suave.
7
No quería asustarle más.
— Va a estar bien, él es un cachorro fuerte — le murmuró
con suavidad.
Jimin cortó la distancia para abrazarse hacia el cuerpo del
alfa a quien le tomó un par de segundos reaccionar
debido a qué no supo qué hacer en ese momento.
4
Sus brazos rodearon al contrario con suavidad, pero lo
suficientemente fuerte para hacerlo sentir tranquilo.
Y repitió aquella acción que hizo cuando estuvieron en la
cabaña, liberó durante un corto tiempo feromonas que
los humanos eran capaces de percibir de forma
inconsciente. Al parecer servía para que Jimin se
tranquilizara un poco.
Pocos minutos después el llanto de Baek cesó, Jimin
quien había mantenido su rostro escondido en el torso del
alfa movió su cabeza para observar en dirección hacia el
pasillo.
Jin abandonó la habitación a los pocos segundos.
— Estará bien — explicó rápidamente — los bebés suelen
ser propensos a contagiarse de virosis en el ambiente, al
ser híbrido es normal que el fastidio en su cuerpo
provoque los gruñidos junto con el cambio de color de
ojos.
Jimin suspiró aliviado.
El alfa de forma inconsciente apretó un poco más al
humano contra su cuerpo.
— Le di un poco de medicina que guardé especialmente
para emergencias, la fiebre debería bajarle dentro de
poco y el fastidio debería irse — agregó Jin con una
sonrisa amable.
Jungkook sonrió ligeramente sintiéndose aliviado.
— ¿Estará bien? — preguntó Jimin.
El médico asintió.
— El medicamento le dará sueño, me quedé con unas
prendas de Baek cuando nos mudamos, a se las puse para
retirarle la ropa llena de sudor que tenía antes — explicó
Jin — de todas formas, estaré revisando su temperatura
para asegurarme de que la medicina está funcionando
correctamente.
Jimin le agradeció por la ayuda.
Jungkook finalmente soltó a Jimin, el más bajo se dirigió
hacia la habitación hallando al padre de Jungkook
distrayendo al menor entre juegos con sus manos.
— Fue bueno que te encontraras con ellos en el camino —
dijo Jin al costado del alfa.
— Si, supe que algo estaba mal en cuanto los percibí.
— El cachorro estará bien, solo necesita descansar un
poco.
Jungkook también le agradeció por igual por la ayuda,
observó a su padre salir de la habitación lo cual hizo que
él ahora se moviera en aquella dirección.
El más bajo estaba sentado al borde de la cama, Baek
estaba balbuceando al sentir los dedos de su padre
deslizarse con ternura contra su cuerpo.
— Es mejor que se quedé aquí esta noche, Jin podrá
vigilarlo de esa forma — habló Jungkook obteniendo la
atención del contrario.
— Realmente es un alivio verlo más tranquilo — respondió
Jimin — tengo el turno de la mañana, pero pediré
permiso.
Él podía deducir que el humano no se concentraría en el
trabajo si le aseguraba que cuidaría de Baek.
Era de esperarse, estaba preocupado al igual que él.
— ¿Siempre sales tarde del trabajo? — preguntó Jimin
alzando la vista cambiando el tema de repente.
— A veces cuando hay mucho por cargar — respondió —
por la época navideña hay más trabajo por hacer.
Jimin asintió al escucharle.
— Jeon estaba pensando...
— Jimin escucha...
Ambos hablaron al mismo tiempo interrumpiéndose el
uno al otro.
— Tú primero — dijo Jungkook.
— Bien — dijo Jimin — estuve pensando acerca de lo que
hablamos ayer — comentó.
Jeon tragó saliva forzosamente. Tal vez el humano había
decidido irse al final.
— La situación es bastante difícil para nosotros — Jimin
continuó moviendo sus dedos sobre el cuerpo de su hijo —
y realmente me estoy quedando sin buenos pensamientos
respecto a todo esto — admitió.
— Lo comprendo — respondió el alfa — la decisión que
tomes, la apoyaré sin reprochar nada a cambio, solo
quiero que sepas eso.
Jimin mantuvo la mirada hacia su hijo.
— Estaba pensando en mudarme lejos con Baek — su voz
sonando suave — iniciar una nueva vida y cuidar de mi
hijo.
El alfa mascó con fuerza deslizando la mirada hacia su
hijo quien comenzaba a dormitar.
— Y quieres que yo esté lejos, ¿No es así? — preguntó
Jungkook.
Jimin asintió sin verle.
2
— Lo comprendo — respondió Jungkook finalmente —
quisiera pedir una última cosa Jimin — trabó su mirada en
el contrario quien giró a verle — quiero intentar
enmendar mis errores un poco más.
— ¿Harías algo así? — cuestionó Jimin llevando su mirada
hacia él.
Jungkook asintió observándolo.
— Haría cualquier cosa por el cachorro — confesó
Jungkook — su felicidad es lo que realmente me importa y
si no puedo volverlo a ver jamás, quiero que él sepa que
es mi persona preciada.
El humano lo escuchó atentamente sorprendido por sus
palabras.
— Y tratar de buscar un poco de paz para ti también ya
que es algo importante también — agregó Jungkook.
Jimin bajó la mirada hacia su hijo nuevamente.
— ¿Harías todo eso por nosotros? — cuestionó Jimin de
repente.
— Haría más si realmente supiera cómo darles felicidad a
ambos — confesó.
3
Hubo un largo silencio por parte de ambos, Baek no
demoró en quedarse dormido debido a la medicina y ya
no había sudor empapando su pequeño cuerpo lo cual era
un alivio para ambos.
— Aprendí que los humanos tienen miedo de perder lo que
les causa felicidad — dijo Jungkook — así que me gustaría
que si realmente te genera felicidad vivir una vida sin
nosotros cerca, puedas apreciarla, porque no pienso ser
un obstáculo.
Dicho esto, Jungkook se movió con intención de salir de la
habitación.
— Espera — le pidió Jimin.
El alfa se detuvo bajo el umbral de la puerta de la
habitación, su vista fija en la expresión ilegible en el
rostro de Jimin.
— Mi felicidad es que Baek sea feliz y puedo apostar que la
tuya también lo es — comentó Jimin.
Jeon asintió al escucharle.
— Quiero que Baek sea feliz — pidió Jimin en voz baja —
no se va a borrar lo que nos hiciste, pero puedo
intentarlo.
— ¿Lo dices en serio? — dijo el alfa.
— Si — respondió Jimin.
— ¿Estás dispuesto a hacerlo por nuestro hijo? —
preguntó Jungkook.
+
— Si tú lo estás — respondió el más bajo.
6
Jungkook asintió sin pensarlo demasiado.
Capítulo 47
Para cuando la mañana llegó, la fiebre de Baek había
disminuido considerablemente. Jungkook se mantenía
recostado contra el umbral de la puerta, había enviado a
Jimin a su apartamento para que ocupara su cama y
descansara un poco.
El reloj marcó las ocho de la mañana cuando escuchó el
primer balbuceo del día por parte de su hijo, el pequeño
formó una expresión en su rostro avisando que estaba por
comenzar a llorar.
— Hey — murmuró el alfa acercándose a su hijo quien al
verlo estiró los brazos en su dirección.
— Papá — el mayor se acercó a la cama para sentarse en
esta y levantar al cachorro para abrazarle contra su torso.
Baek estaba caliente, pero la fiebre ya no estaba.
1
Jungkook se levantó de la cama con su hijo en brazos
abandonando la habitación en dirección hacia la cocina,
el médico y su padre ya habían salido hacia una horas
atrás a la veterinaria.
El más bajo continuaba durmiendo así que él se
encargaría de cuidar a Baek, no había dormido, pero
aquello realmente no le importaba.
Tuvo que acompañar a Jimin en la madrugada a buscar un
par de cosas de su hijo, la corta conversación que se había
generado había sido amena.
— Agua — dijo Baek observando a su padre llenarle un
biberón con agua fresca.
Jungkook se encargó de retirarle las prendas que estaba
usando su hijo, ya que el médico había mencionado que
debía darle un baño para retirarle el sudor. El alfa esperó
pacientemente a que su hijo terminara de beber el agua
para llevarlo en dirección hacia la habitación.
— Jin mencionó que debo bañarte — el alfa halló un par de
prendas cómodas para usar.
Aprovechó la situación para encaminarse hacia el baño y
darse una ducha junto con el cachorro.
4
Fue gracioso para Jungkook ver las expresiones que hacía
Baek al sentir su mano empapada contra su rostro para
asearle. Su hijo estaba haciendo demasiado ruido
mientras Jungkook se encargaba de bañarse por igual,
Baek enviaba sus manos hacia el agua que caía en forma
de cascada intentando agarrarla vanamente.
— Date por vencido cachorro — le murmuró Jungkook al
verlo continuar y comenzar a enojarse por no lograrlo.
De nuevo, Baek estaba elevando la voz mientras los dedos
de su padre se encargaron de llenar su cuerpo con jabón
formando espuma.
1
— No — dijo Jungkook evitando que el menor enviara sus
manos llenas de espuma contra su boca — esto no se
come.
3
Baek balbuceó en respuesta mientras su padre le retiraba
la espuma de sus manos bajo la cascada de agua.
— Debes tener hambre — Jungkook se movió bajo la
ducha.
Su hijo envió sus pequeñas manos contra el rostro para
luego esconderse del agua contra el pecho del alfa, el
agua no tenía la suficiente presión para humedecer por
completo al pequeño, sin embargo, este prefería
ocultarse en la seguridad de los brazos de su padre.
3
Le tomó por sorpresa el hecho de que escuchó a Jimin
bajarse de la cama para salir de la habitación. Su primer
pensamiento se trató del más bajo asegurándose de que
Baek se sintiera mejor.
Pero Jimin en realidad al abandonar la habitación caminó
en dirección hacia la cocina.
— Tu papá despertó — le dijo a su hijo quien estaba
entretenido jugando con los dedos del mayor que
sostenían la toalla alrededor de sus cuerpos una vez que
salieron de la ducha.
El alfa llevó al pequeño hacia la habitación para terminar
de secarle, escuchó a Jimin moverse en el interior del
apartamento, el alfa tomó un pañal para ponérselo a su
hijo quien estaba ahora acostado sobre la cama.
— No — dijo cuando Baek tomó uno de los pañales entre
sus manos abriéndolo — deja eso — le pidió quitándoselo.
Él no podría acostumbrarse a tratar con un menor. Debía
prestar demasiado atención a las manos traviesas de su
hijo.
— Arriba — pidió.
Baek elevó los brazos mientras su padre lo vestía, luego lo
hizo poner de pie para colocarle un pantalón corto. Jeon
también se vistió rápidamente.
El pequeño no demoró en aferrarse a los brazos de su
padre cuando este intentó dejarlo en el suelo.
Bien, si quería ser cargado, lo cargaría.
Por fin escuchó al humano abandonar el apartamento de
al lado para ingresar en el que se hallaba, se topó con él
cuando se dirigió hacia la cocina para darle desayuno a su
hijo.
— Papá días — mencionó Baek al ver a Jimin sonreírle.
4
Era su forma de decir buenos días.
— Buenos días, cariño — le respondió.
Jimin siguió al alfa quien al ingresar a la cocina se detuvo
un momento pensando en qué debería darle de comer, tal
vez preparar un desayuno mixto ayudaría.
— ¿Cómo está? — preguntó Jimin.
— Su fiebre ya no está y el malestar parece haberse ido
por igual — respondió el más alto para tomar un par de
huevos.
— ¿Prepararás el desayuno para él? — preguntó Jimin
recostando su cadera contra el mueble de la cocina.
— También haré para ti y para mí — respondió buscando
ahora en la nevera algo más para cocinar.
— Papá hambre — bien, Baek estaba aprendiendo
palabras rápidamente.
1
— ¿Él siempre es así? — cuestionó Jungkook enarcando
una ceja.
— Si, ha aprendido nuevas palabras — admitió Jimin
observando al enorme hombre deslizarse por la cocina
intentando preparar el desayuno con su hijo en brazos.
Baek comenzó a aplaudir repentinamente mientras
gritaba alegremente.
— ¿Te ayudo? — preguntó Jimin acercándose hacia el
hombre para estirar sus brazos en dirección hacia su hijo.
1
Jimin cargó a su hijo, pero al momento de intentar
abandonar la cocina Baek lloriqueó en dirección hacia
Jungkook estirando sus brazos.
Ambos adultos se miraron entre si sin comprender qué
estaba sucediendo con su hijo.
Jungkook se acercó para cargarle nuevamente y Jimin
restándole importancia intentó abandonar la cocina, pero
Baek repitió el mismo proceso ahora hacia el más bajo.
7
— No estoy seguro, pero creo que nos quiere a ambos en
la cocina — murmuró Jungkook al ver a su hijo moverse
hacia los brazos de Jimin.
No podía comprender las acciones de su hijo, se cuestionó
si el comportamiento era natural para un humano no
híbrido.
— Es muy temprano para estas cosas cariño — le habló a
Baek — bien, nos quedaremos aquí — Jimin dejó a su hijo
en el suelo.
Pero Baek se movió para abrazarse hacia la pierna
derecha de Jungkook, en cuanto captó la atención de su
padre estiró los brazos hacia él.
— Tal vez el malestar no se ha ido del todo — comentó
Jungkook inseguro.
No estaba seguro de por qué Baek estaba actuando de
forma mimada tan repentinamente.
— Tal vez — dijo Jimin — pero es bueno que ya no tenga
fiebre — dicho esto alzó a su hijo en brazos una vez más.
Así que durante los próximos diez minutos que les tomó
preparar el desayuno, Baek no permitió que ninguno de
sus padres dejara de cargarle o abandonara la cocina.
Solo hasta que finalmente el alfa terminó de cocinar,
ambos salieron de la cocina en dirección hacia la mesa.
— ¿Está bien con esta cantidad? — preguntó Jungkook
dejando un plato sobre la mesa frente a Jimin quien ya se
hallaba sentado.
— Si, igual ya te darás cuenta de algo que Baek hace cada
vez que intento comer — respondió Jimin con un tono
burlón.
Jungkook lo descubrió pronto, porque en cuanto se sentó
y comenzó a desayunar su hijo le llamó para luego abrir la
boca esperando por un poco de comida.
— Tienes que estar bromeando conmigo — dijo Jungkook
a la sexta vez que Baek repitió esa acción — ¿Hace eso
cada vez que comes? — preguntó hacia Jimin.
— Si, cada vez — respondió enviando la cuchara directo a
la boca abierta de su hijo.
Baek ahora simplemente lucía demasiado feliz con el
ambiente a su alrededor.
— Él es demasiado...— Jungkook se detuvo al observar la
mirada curiosa del humano sobre él.
— ¿Es demasiado qué? — cuestionó Jimin enarcando una
ceja.
— No estoy seguro si es la palabra correcta — se apresuró
en responder — tal vez ¿mimado? ¿consentido? —
preguntó de vuelta.
— No lo sé — dijo Jimin tomando un vaso para llevar el
borde hacia la boca de su hijo esperando que este bebiera
un poco de jugo — ¿Te parece que nuestro hijo es
mimado?
10
Jungkook observó a Baek terminar de beber para luego
señalar con sus dedos hacia su plato, el alfa tomó una
nueva cucharada para darle de comer a su hijo.
— Tal vez — respondió el más alto con la vista fija en cómo
su hijo aplaudía feliz repentinamente — recuerdo que
mamá me contó que cuando era pequeño solía ser algo
similar en ese sentido.
Jimin deslizó la mirada de su hijo hacia Jungkook quien
observaba a Baek.
— Tu mamá murió, ¿No es así? — preguntó en voz baja
tratando de no sonar demasiado curioso.
— Si — elevó la vista para toparse con la miel de Jimin —
mi padre confesó que ella arriesgó su vida por mí, así que
a pesar de lo que pasó luego, sé que hizo todo eso porque
me amaba.
Baek se movió sobre la pierna de su padre señalando
ahora hacia el jugo, Jimin se encargó de darle de beber un
poco más. Estaba pensando seriamente en enseñarle a
Baek ser independiente.
2
— Tu madre hizo lo que tú hiciste por Baek — comentó
Jimin repentinamente.
Aquello captó la atención de Jungkook quien no había
pensado en ello, él había arriesgado su vida porque
amaba a su hijo.
— Es lo mismo que tú hiciste durante el pasado que te
tuve cautivo — lo mencionó en voz baja.
Jimin lo observó.
— Parece que es cosa de nosotros como padres
arriesgarnos por nuestros hijos, ¿No te parece? —
preguntó, había una pequeña sonrisa intentando tirar de
la comisura de sus labios.
— Si, lo volvería a hacer sin dudarlo — admitió
observando a su hijo nuevamente — no tienes que
responder a lo que estoy por decir Jimin — explicó
Jungkook — pero no sé exactamente nada sobre tu vida
anterior.
Jimin no respondió por al menos un minuto.
Jungkook no lo presionó.
— Mis padres murieron cuando era pequeño, terminé en
una casa adoptiva — explicó — era una pareja que no
había podido tener hijos, ellos decidieron adoptarme.
3
Jungkook elevó la vista hacia Jimin.
— ¿No te volviste a comunicar con ellos?
Tal vez la pregunta había sido demasiado para Jimin ya
que este desvió la mirada con rapidez.
— Lo siento, no debí preguntar algo así — se disculpó el
alfa.
— No, está bien — respondió Jimin luego de unos
segundos en silencio — ellos también murieron antes de
que pudiera quedar embarazado de Baek — confesó.
— Lo lamento — comentó el contrario.
— No te preocupes, ambos sabemos lo que siente perder a
nuestros padres — dijo Jimin — es bueno que tú tengas a
tu padre al menos.
2
Jungkook estaba agradecido por ello.
— Si — respondió.
Cayeron en un silencio extrañamente cómodo.
Terminaron de alimentar a Baek y de desayunar ambos.
Jimin buscó las cosas de Baek para poder regresar a su
casa.
El alfa los alcanzó en el pasillo luego de lavar los trastes,
se topó con Jimin cargando a Baek e intentando
vanamente de cargar el resto de las cosas.
— Déjame ayudarte — pidió ayudándolo a cargar con una
mochila llena de las cosas de su hijo — ¿Estarás bien con
él?
— Si, su fiebre ya bajó y de todas formas tengo las
medicinas que Jin me dio.
Jungkook abrió la puerta esperando a que Jimin saliera
con la intención de acompañarlo.
Eran alrededor de las nueve de la mañana cuando
abandonaron el apartamento en dirección hacia el de
Jimin.
— ¿Está bien que nos acompañes? No pudiste dormir —
dijo Jimin bajando las escaleras.
— Cuando regrese podré dormir — respondió.
— Lamento todo esto — se disculpó Jimin.
— No es tu culpa — se apresuró en decir el alfa una vez
terminaron de bajar las escaleras — no sabías que Baek se
enfermaría.
— Realmente me asusté al verlo así — admitió.
— Yo me asusté al hallarlos vagar a las tres de la
madrugada en una calle solitaria — confesó caminando a
su costado.
— Joder, realmente fue bueno que estuvieras allí, me
habría tardado más en llegar al apartamento de Jin de no
haberme encontrado contigo.
— Lamento haberte cargado de la nada sin pedir permiso
primero — se disculpó al recordarlo.
3
Jimin emitió una suave carcajada al recordarlo por igual.
— No te disculpes por eso, es bueno que tengas esa fuerza
— dijo entre ligeras risas.
— Brady dice que parezco un montacargas humano.
Jimin se mantuvo en silencio un par de segundos
intentando comprender lo dicho por Jungkook.
— Oh, ¿Brady es tu compañero de trabajo?
— Si, es un buen hombre, trabaja porque quiere poder ver
a su hijo más seguido.
— Lo mismo que tú estás haciendo.
Jeon asintió suavemente al pensarlo.
— Si, eso creo.
— Estás demostrando que puedes ser un buen padre —
comentó Jimin echándole un vistazo.
¿Se trataba de un cumplido?
— Gracias.
Les tomó alrededor de diez minutos llegar al edificio.
— Escucha Jimin — le llamó en cuanto los acompañó hasta
la entrada del apartamento.
— ¿Si? — Jimin se giró para encararle, Baek seguía entre
sus brazos.
— No sé exactamente cómo los humanos actúan ante
situaciones extremas como las que te hice pasar — Jimin
lo escuchó atentamente — pero si hago algo que no es
correcto y que te asusta, por favor házmelo saber para
poder corregirlo a tiempo.
Jimin bajó la vista unos momentos antes de elevarla de
nuevo.
— Lo haré — respondió — puedo ver que realmente te
estás esforzando por Baek e inclusive en momentos por
mí, así que lo agradezco.
— Bien — retrocedió un poco para darle espacio de
ingresar al apartamento.
— Dile adiós a papá cariño — Jimin le habló a Baerk quien
formó una expresión de tristeza.
Jungkook se acercó para inclinarse y besar la cabeza de
su hijo.
— Si, lo verás nuevamente — dijo Jimin al verlo titubear al
alejarse.
— ¿Realmente puedo hacerlo? — preguntó esperanzado.
Jimin asintió.
— Los humanos realmente somos malos para muchas
cosas, algunos no saben cómo perdonar o les cuesta
perdonar y otros perdonan fácilmente por miedo a perder
algo en sus vidas — trató de explicar — claro que difiere
sobre qué es lo que se está intentando perdonar.
— Puedo verlo — dijo el alfa — no tienes que perdonarme
por obligación Jimin, incluso si sientes rencor hacia mi yo
seguiré estando aquí intentando ayudarte o ayudar a
Baek cuando lo necesiten, tal vez me vuelva una molestia
de vez en cuando, pero me gustaría que me consideraras
como una opción.
— Puedo intentar hacer eso — respondió observándolo —
por ahora solo continua así, es bueno saber que Baek
puede contar contigo en cualquier momento, me gusta
saber que compartimos eso en común.
Jungkook asintió suavemente con una pequeña sonrisa
creciendo en su rostro.
— Jimin — le llamó en cuanto este tomó la perilla de la
puerta.
— ¿Si?
Jungkook aclaró su garganta con fuerza.
— Si yo no he empeorado la situación entre nosotros, me
gustaría saber si el hecho de poder averiguar si tenemos
más cosas en común sigue en pie.
El alfa pudo ver al más bajo detenerse a pensarlo durante
un corto tiempo donde se mantuvo en silencio.
— Podemos — dijo al fin — mañana tengo el día libre si ese
horario te funciona.
— Funciona para mí — admitió apresuradamente.
2
— Bien, una vez más, gracias por ayudarme con Baek.
— Seguro, no hay nada que agradecer — dicho esto le
echó un vistazo a su hijo quien enseñaba en su rostro
aquella expresión de tristeza — vendré después cachorro.
El alfa se despidió para poder regresar al apartamento y
poder dormir finalmente.
Jimin cerró la puerta dejando a su hijo en el suelo de pie.
— No lo entiendes ahora, pero creo tu padre realmente se
está esforzando, ¿Deberíamos darle una oportunidad?
1
Baek sonrió.
— Papá — aquel tono de voz que usaba para llamar a
Jungkook.
Jimin sonrió al escucharle. Tal vez podría tomarlo como
una señal, pensó que no tendría nada más que perder
ahora.
+
— Bien, lo intentaremos cariño.
Capítulo 481
El trabajo se había vuelto al menos tres veces más que los
anteriores días, Jungkook finalmente terminaba su turno
luego de varias horas de movimiento nocturno. Durmió
un par de horas antes de notar la presencia desde la
lejanía de su hijo y de Jimin.
Moviéndose a través de su apartamento, salió en su
encuentro.
Jimin le pidió tener una conversación en una de las
bancas del parque cercano, el alfa notó que este se
hallaba vacío. Una vez que ambos tomaron asiento,
dejaron al menor explorar en la cercanía.
Baek se distrajo al hallar hojas secas reunidas cerca de las
raíces sobresalientes de un árbol.
— ¿Estará bien que juegue allí? — preguntó Jimin
vigilando al pequeño.
— Lo estará, de todas formas estamos cerca por si toma
algo entre sus manos — comentó Jungkook.
— Si, tienes razón en eso — Jimin echó un rápido vistazo a
su hijo quien estaba demasiado entretenido apilando las
hojas por colores.
La tarde era fresca por lo que mantuvo agradable la
estadía allí.
— ¿Puedo preguntar algo? — escuchó a Jimin hablarle.
— Seguro — guardó sus manos en los bolsillos delanteros
de su pantalón.
— Respecto a lo que ocurrió — inquirió en voz baja.
Jungkook desvió la vista de su hijo hacia el más bajo para
luego sacudir su cabeza.
— ¿Por qué no me asesinaste?
Maldición, no esperaba esa pregunta de forma tan
directa.
Jungkook pareció pensar la respuesta durante varios
segundos.
— No estoy completamente seguro — admitió — en la
manada nos enseñaron desde pequeños que los humanos
eran malos para nuestras existencias, por lo que odiarlos
parecía ser un requisito.
Jimin desvió la vista para revisar a su hijo.
— No sé si los humanos tienen algo a lo que realmente le
teman en conjunto o algo que odien por igual — agregó
Jungkook — imagina que toda tu vida insisten en que
cierta cosa o alguien puede hacerte daño sin pensarlo —
su vista fija en cómo Baek continuaba manipulando las
hojas — con el tiempo sientes miedo y odio como te
enseñaron a sentirlo.
— Creo que conozco esa sensación, varía para los
humanos en muchos aspectos, pero hay ciertas cosas en
conjunto que nos afectan a todos y que por ende nos crían
con ese tipo de pensamientos.
— Lo que intento decir es que cualquiera de la manada te
habría asesinado sin dudarlo — un surco formándose en
su frente — pero realmente nunca pude completar esa
acción, el día que te lastimé no pude asesinarte incluso si
eso parecía ser lo correcto.
— Lo que haya sido que te detuvo, agradezco ese
momento.
— Realmente lamento todo lo que pasó, pero ver que las
cosas que se supone que son reales a tu alrededor en
realidad no lo son, es confuso.
— Comprendo esa parte, quiero decir, cuando me enteré
sobre qué eras realmente y que mi hijo tenía una parte de
ello pensé que era una mala broma o una pesadilla.
— No estoy seguro de si realmente en todos los territorios
piensan exactamente lo mismo respecto a los humanos,
para ser sincero es algo que no quiero averiguar, es una
de las razones del por qué incluso tuvimos que decirte a
dónde debías ir.
Jimin se mantuvo en silencio.
— No quería imponer órdenes, pero por la situación no
había más alternativas — suspiró — pensé que si solo te
dejaba seguir con tu vida alguien podría descubrirlos y
asesinarlos.
— O que yo abandonaría a mi hijo — agregó Jimin.
— Si — bajó la vista — pensé que eso te aterraría lo
suficiente como para dejarlo solo por su cuenta.
— Seré sincero — dijo Jimin — si bien sigo sorprendido y
un poco temeroso respecto al crecimiento de Baek, creo
que no tendría el corazón frío como para abandonarlo.
El alfa elevó el rostro para toparse con la mirada del
contrario.
— Lo estoy comprobando Jimin — respondió luego de
unos segundos.
— Es bueno que sepas reconocerlo — dijo moviendo la
vista hacia su hijo quien ahora estaba solo saltando entre
las hojas apiladas por él mismo.
— Independientemente de las decisiones que tomes de
ahora en adelante Jimin, puedo asegurar que no pienso
intervenir en estas y ser un obstáculo para sus vidas.
Ellos cayeron en un silencio ameno.
Baek jugó por un par de minutos más hasta que se cansó y
se sentó en el suelo.
— ¿Sin importar lo que yo decida? — preguntó Jimin
volviendo la vista hacia el más alto.
Jungkook devolvió la mirada.
— Si, sin importar lo que decidas — respondió con
sinceridad.
— Bien — Jimin se inclinó hacia adelante apoyando sus
codos sobre sus rodillas — ¿Crees que deberías ser
perdonado por lo que hiciste?
El alfa movió sus labios en una mueca pensando en la
respuesta.
— No lo sé para ser sincero — su mano derecha
abandonando el bolsillo para pasearse contra su flequillo
— en la manada una traición habría significado la muerte.
— ¿La solución es la muerte siempre en la manada?
Bueno, aquella era una buena pregunta.
— Es complicado de explicar — admitió — los humanos se
rigen por leyes políticas y morales que les permite buscar
una forma de vivir mejor — Jimin asintió — nosotros
tenemos unas reglas que se enseñan desde pequeños, si
bien existen algunas como leyes políticas, la mayoría
trata de confianzas que no se deben romper porque son
consideradas traiciones a la fidelidad de los miembros.
— Suena demasiado complicado — confesó Jimin sin
comprenderle del todo.
— Tenemos esta parte racional como los humanos, pero
hay una parte animal la cual se rige en la forma en que
convivimos y nos sentimos con nuestro alrededor —
explicó — es como si la moral que los rige, se intensificara
en la manada, una interpretación totalmente diferente.
— ¿Lo suficiente como para morir por sus ideales?
— Si.
— Lo suficiente como para asesinar por esos mismos
ideales.
— Si — murmuró Jungkook.
— ¿No sienten remordimiento?
El más alto tragó grueso.
¿Remordimiento?
— Cuando los ideales son tan fuertes, creo que no tiene
espacio para sentir remordimiento por ello — respondió
el alfa evitando esquivar la mirada del contrario.
— ¿No sientes remordimiento por asesinar a tu propio
hermano?
Jungkook trabó la vista en la expresión extraña que tenía
Jimin en su rostro.
— La intención original no era asesinarle — admitió.
Jimin formó una mueca confusa en su rostro.
— Nuestra intención siempre fue solo ganar el tiempo
suficiente para que ustedes pudieran alejarse y llegar a
salvos aquí — agregó el más alto.
Jimin separó sus párpados sorprendido.
— ¿Arriesgaste tu vida para darnos tiempo?
— Si — confesó — padre y yo sabíamos que no podríamos
sobrevivir, pero intentamos ganar la mayor cantidad de
tiempo.
— Eso fue demasiado — comentó Jimin.
— No para nosotros — dijo el alfa sonando decisivo — no
importaba qué tanto nos iba a costar o si perderíamos la
vida allí, porque para esos momentos no había tiempo
para sentir miedo por morir o por no ser perdonados
jamás, solo había tiempo para asegurarnos de
mantenerlos con vida.
El más bajó recostó su espalda de vuelta hacia la banca,
Baek se mantenía entretenido.
— Durante el viaje creí que en algún momento seríamos
emboscados, pero estaba seguro de que moriríamos de
inmediato si eso llegaba a pasar — relató Jimin.
— Lo comprendo — dijo Jungkook.
— Lo que hiciste fue un suicidio.
— No existen los malos días para morir — comentó — no
cuando lo haces por las razones necesarias.
Jimin giró el rostro para verle.
— Realmente pudiste haber muerto.
— Y eso estaría igual de bien Jimin — aseguró — porque
habría muerto asegurándome de que ustedes vivirían.
El mencionado bajó la vista ocultando su rostro contra
sus manos.
— ¿Realmente no te habría importado morir por
nosotros? — cuestionó Jimin esta vez de forma más
directa.
— No — respondió de forma segura — lo haría de nuevo si
hubiese más problemas y eso los ayudaría a mantenerse
con vida.
Jimin dejó de ocultar su rostro para verle sorprendido
una vez más.
— Escucha, mi vida no tiene valor si la pones en una
balanza contra la tuya y la de Baek — explicó Jeon — no es
como si no me importara vivir, pero es lo que haría sin
dudarlo.
Tal vez él no podría exponer en palabras lo que su mente
trataba de decir en voz alta, explicar los sentimientos de
los cambia formas era difícil, sus ideales moralistas, su
lealtad, la fraternidad y el significado complejo de
pertenecer a una manada.
— No sentiría ningún tipo de arrepentimiento, incluso si
decidieras no vernos jamás, no importaría el tiempo o la
distancia ¿Comprendes? — Jungkook suspiró — después
de todo lo que pasó, no son mi segunda prioridad, mi vida
es la que ocupa ese puesto Jimin.
1
El más bajo lucía aturdido por lo que estaba escuchando,
pero Jungkook decidió que lo mejor era ser sincero, sin
importar qué decisión tomara al final.
— Es sorprendente — dijo Jimin luego de unos minutos —
es absolutamente sorprendente que no sé qué debería
responder a eso.
— No tienes que responder nada, no me debes nada a
diferencia de yo a ti.
De nuevo, un silencio se formó entre ellos que duró al
menos cinco minutos, observaron a Baek recostarse
sobre las hojas y mover sus brazos junto con sus piernas.
Pero Jimin se encargó de romper el silencio.
— He estado pensando en todo lo que sucedió y cómo las
cosas se han estado manejando ahora — Jimin se puso de
pie — tomé la decisión de que sería bueno si nos tomamos
un tiempo, en donde no haya más interacciones entre
nosotros, no intento decir que nos alejaremos.
11
El alfa tragó grueso asintiendo suavemente.
— Está bien, respeto tu decisión — aclaró al escucharle.
— Necesito poder organizar mis pensamientos y averiguar
qué es lo mejor para Baek en realidad — Jimin suspiró con
fuerza — no tomes esto como alguna clase de despedida,
solo deseo un poco de tiempo para asimilar todo esto.
4
— Está bien, puedes tomarte todo el tiempo que desees.
— Gracias — dijo Jimin aliviado.
— Sin embargo — aquello llamó la atención del más bajo
— si sucede algo de lo cual necesites ayuda, puedes llamar
a Jin, él es fiel y no me dirá nada si eso es lo que deseas.
Jimin lo observó un par de segundos antes de asentir.
— Lo haré — comentó caminando en dirección hacia su
hijo quien al verlo acercarse estiró sus brazos para ser
cargado.
Jungkook se mantuvo en su posición, su corazón estaba
latiendo con demasiada fuerza que su pecho comenzaba a
molestarle, pero él cumpliría con su palabra de no hacer
más intervenciones.
— Sé que amas a Baek — comentó Jimin acercándose con
él en brazos — él será capaz de reconocerlo cuando
crezca.
El alfa asintió.
— Me mantendré alejado ¿Bien? — dijo Jungkook — ¿Está
bien si le envió su regalo? — preguntó en voz baja.
Jimin asintió con una pequeña sonrisa en el rostro.
— Seguro, no hay problema.
— ¿También estará bien que te siga enviando lo de la
manutención? — cuestionó.
Aquello hizo reír a Jimin quien al detenerse asintió por
segunda vez.
— Si, eso también estará bien.
— Bien — el mencionado suspiró aliviado al escucharle.
— Escucha, no es como que me vaya a mudar o algo por el
estilo — Jimin elevó su mirada hacia el contrario —
estamos a un par de calles de distancia.
— Si, lo comprendo, no te preocupes — Jungkook envió su
mano derecha hacia la cabeza de su hijo para revolver su
cabello oscuro.
Baek le sonrió en respuesta.
— Podemos hacer una llamada si Baek comienza a
sentirse triste de repente — dijo Jimin.
— Eso sería lindo — respondió — por favor avísale a Jin
para poder estar presente cuando eso suceda.
— Claro — Jimin sintió a Baek removerse para señalar
hacia su papá — papá debe ir a casa y nosotros también
cariño.
— Casa — murmuró Baek observando a su padre
Jungkook sonreírle.
Una risa suave por su parte en respuesta.
— Bien, es hora de irnos — dijo Jimin.
— Cuídense — comentó observándolos comenzar a
alejarse.
Baek agitó su mano como Jin le había enseñado, pero
había una amenaza en su rostro de querer comenzar a
llorar.
Jungkook sonrió suavemente al verlo.
Sin importar el tiempo que le tomara a Jimin, él los
esperaría. Así que abandonó el parque con el
pensamiento de que solo debía intentar seguir
mejorando.
Lo que Jungkook entendió de las palabras del más bajo,
era contradictorio a las acciones que se presentaron días
después, cuando recibió la primera videollamada pudo
percatarse por sí mismo que Jimin en realidad no tenía
problemas en comunicarse con él.
Entonces comprendió finalmente las palabras del más
bajo.
Su intención no era alejarse, él solo necesitaba averiguar
la forma correcta de poder acercarse.
Capítulo 49
— Jefe — le llamó Jin — ¿Te importaría ir por un par de
cosas a la tienda de conveniencia?
Jungkook desvió la vista de la televisión hacia el médico
que se asomaba a través de la cocina.
— No me mires así, tú comes demasiado — le dijo Jin al
ver la expresión en el rostro del alfa.
El aludido se levantó del sofá, su padre también se
hallaba entretenido observando la pantalla que
transmitía una película de horror.
— ¿Qué es? — el alfa se acercó a la cocina topándose con
Jin quien le estaba mostrando una corta lista de compras.
Un gruñido abandonó la garganta del más alto al tomar el
trozo de papel y abandonar la cocina para dirigirse hacia
la entrada.
— Maldición — al abrir la puerta pudo percatarse del
aroma más fuerte que avisaba sobre un clima lluvioso.
Era extraño de explicar, pero había un aroma particular
que siempre aparecía antes de comenzar a llover.
Al bajar las escaleras se encaminó en dirección hacia la
tienda, se estaba acostumbrando a la vida como los
humanos la vivían, su trabajo se mantenía estable y por
los horarios las videollamadas habían incrementado.
Jamás le preguntó a Jimin si podría volver a ver a su
cachorro, no quería dañar las buenas vibras que tenían
últimamente.
Su vista se elevó al ver lo rápido que su alrededor
comenzaba a oscurecerse, las nubes se tornaron grises
gradualmente.
Él podría decir con facilidad que se acercaba una
tormenta, divisó la tienda a pocos metros, las personas
murmuraban sobre una tormenta que se estaba avisando
en los noticiarios. Jeon se apresuró a ingresar y hacer las
compras.
Una agria expresión se formó en su rostro al ver la
cantidad de personas en la tienda, tuvo que hacer fila
para poder pagar los productos, le tomó quince minutos
aquella acción. Decidió regresar con rapidez para evitar
ser atrapado por la lluvia que se aproximaba.
Pero a cierta cantidad de distancia se detuvo
abruptamente a mitad de la callejuela que estaba
atravesando. El aroma de Jimin y su hijo provenían del
edificio.
Inhaló con fuerza comprobando que efectivamente
estaba en lo cierto, su corazón se aceleró a medida que
fue avanzando nuevamente. Habían transcurrido varias
semanas desde la primera videollamada, solo había
podido ver a su hijo a través de una pantalla.
Al llegar al edificio comenzó a subir las escaleras
lentamente, ellos estaban en el apartamento de Jin y él
debía entregarles las compras.
Escuchó a Jin hablarles sobre chequeos trimestrales para
Baek, el alfa desconocía totalmente si el médico había
visto a su hijo en las semanas que habían transcurrido. Él
había decidido esperar por Jimin y su pequeño hijo.
Jungkook dudó al detenerse frente a la puerta, él sabía
que su padre y el médico notarían su presencia, pero el
humano no podría.
Sin embargo, su hijo sí.
— Papá — pudo escuchar a Baek correr a través del
apartamento para detenerse contra la puerta de la
entrada.
7
Jungkook separó sus párpados sorprendido al escuchar a
su hijo llamarle por detrás de la puerta, parecía que el
pequeño estaba intentando alcanzar la perilla porque lo
podía escuchar dar pequeños saltos.
Jin se acercó para abrir la puerta, en cuanto esta fue
abierta su hijo se movió con rapidez hacia adelante para
estirar sus brazos hacia Jungkook, el alfa se inclinó para
quedar de rodillas y poder alzarlo, sostuvo las compras en
medio de los movimientos de su hijo.
Pudo divisar al final del pasillo a Jimin observándolo
tranquilamente.
Jungkook ingresó cargando a su hijo quien mantenía los
brazos enrollados alrededor de su cuello.
— Aquí está — extendió las compras a Jin quien las recibió
enseguida.
Su vista se deslizó hacia Jimin quien le sonrió al toparse
con su mirada.
— Hola — le saludó primero.
— Hola — respondió Jimin.
Baek deslizó sus brazos para apoyarlos contra el torso de
su padre mientras comenzaba a olfatear, aquello llamó la
atención de Jimin.
— Se aproxima una tormenta — dijeron los tres enormes
hombres al mismo tiempo.
Segundos después una fuerte lluvia comenzó.
— ¿Tienes algún turno por el resto del día? — preguntó Jin
hacia el más bajo.
Jimin sacudió la cabeza negativamente.
— Esperaremos a que la lluvia cese un poco — comentó
Jimin.
— Bien — Jin se dirigió hacia Jungkook para tomar a Baek
con su brazo — déjame terminar de checarlo.
El alfa echó un rápido vistazo a su alrededor, su padre
continuaba observando televisión en la sala, Jimin siguió
al médico quienes se dirigieron hacia la había principal.
Él decidió regresar al apartamento, debía buscar el
número de la fábrica para averiguar si esa noche debía
trabajar, su jefe había pedido su presencia el día anterior,
el aniversario de la fábrica se acercaba y la carga laboral
había aumentado.
Buscó el teléfono para marcar el número que halló escrito
en un trozo de papel, la lluvia era cada vez más fuerte y el
fuerte sonido continuo en el techo lo comprobaba.
Por costumbre Jungkook abandonaba el apartamento
con el teléfono mientras esperaba ser atendido en la
llamada, su cuerpo por inercia bajó las escaleras para
recostarse contra el muro al final de estas.
Su jefe respondió al quinto tono.
— Hola señor, soy Jeon.
— Hola hombre, maldición, ¿También está lloviendo por
los alrededores?
— Si, el noticiario mencionó algo sobre una tormenta.
— Es nuestro día de suerte, hoy no tenemos que trabajar,
debo avisarles a los demás chicos, el clima está
empeorando rápido.
— Bien.
— Mantente abrigado Jeon, será una tormenta horrible.
Al momento de cortar la llamada el cielo se iluminó con
múltiples relámpagos tomándolo por sorpresa, luego
hubo un ruido ensordecedor por parte de los truenos.
Escuchó a su hijo comenzar a llorar fuertemente, el ruido
lo había asustado.
Pudo observar a las personas correr a prisa asustadas
cuando un nuevo trueno se hizo presente, inclusive para
él el ruido era bastante molesto para sus canales
auditivos.
La puerta del apartamento fue abierta, girando el rostro
elevó la vista para divisar a Jimin caminar en su
dirección, él incluso bajó las escaleras.
— ¿Qué haces aquí? El cielo parece estar quebrándose —
comentó observándolo.
— Llamaba para preguntar si tenía que trabajar hoy, pero
gracias al clima no debo — respondió.
Ambos debieron elevar el tono de su voz para ser
escuchados a través del fuerte sonido de la tormenta.
— Si ya terminaste, Jin dijo que es mejor que entres, estas
tormentas son algo... — un nuevo relámpago inundó el
cielo tras un fuerte trueno, el cual trajo consigo un rayo
que cayó a mitad de la calle.
9
El instinto de Jimin fue acercarse al cuerpo de Jungkook,
el del alfa fue proteger al más bajo con su cuerpo.
15
— Por favor, dime que ya podemos entrar — pidió Jimin,
el alfa escuchó su corazón acelerado debido al repentino
susto.
— Si, es mejor, aunque dicen que los rayos no suelen caer
dos veces en el mismo lugar — luego de terminar de
decirlo un nuevo rayo cayó justo al lado del anterior —
bien, vamos sube — empujó a Jimin para que este subiera
por las escaleras.
12
La tormenta parecía solo volverse peor con el paso del
tiempo, nuevos truenos sonaron y Jungkook envió sus
brazos hacia los del más bajo para alejarlo del barandal.
— Vamos — apresuró a Jimin quien rápidamente corrió en
dirección hacia el apartamento.
Al ingresar se topó con la visión del más bajo correr en
dirección hacia Baek quien estaba llorando asustado, su
intención fue acercarse, pero la luz del lugar se fue.
— Genial, solo eso faltaba, un apagón — se quejó su padre
quien permaneció en el sofá murmurando algo sobre no
haber podido terminar de ver la película.
2
— ¿Tenemos linternas? — preguntó Jin.
Ellos podían ver perfectamente en la oscuridad
incluyendo a Baek, pero el humano no podía por lo que
decidieron buscar una linterna.
2
— Creo que tengo una en el apartamento — dijo Jungkook
— Brady me la obsequió luego de verme mover las cajas
en la oscuridad.
Jungkook se encaminó hacia su apartamento para buscar
la linterna, la lluvia afuera parecía no querer acabar
pronto, movilizándose por el lugar tuvo que revisar en los
armarios y en los muebles ya que no recordaba dónde la
había guardado.
— Espera, ¡Baek! — escuchó a Jimin alzar la voz
sorprendido.
Unos segundos después escuchó a su hijo correr fuera del
apartamento de Jin en dirección hacia el suyo.
— Papá — lo escuchó llamarle.
Jungkook halló la linterna y la tomó en sus manos para
dirigirse hacia donde estaba su hijo.
— Cachorro, no vuelvas a hacer eso — dijo en cuanto lo
alcanzó con sus brazos.
Jimin apareció a los pocos segundos en el interior.
— Espera — pidió Jungkook para encender la linterna y
apuntar hacia Jimin — toma — se la pasó.
Baek estaba gimoteando entre los brazos de su padre al
seguir escuchando los fuertes truenos.
— Jesús, que susto — mencionó Jimin aliviado de ver a
Jungkook con Baek entre sus brazos — él salió corriendo
del apartamento a buscarte.
— Está bien, no te preocupes — dijo sosteniendo a Baek
quien estaba escondiendo su rostro contra el cuello de su
padre — esta tormenta no acabará pronto.
— Eso parece — respondió Jimin — ¿tienes algo de comer
para darle a Baek? Antes de la tormenta pensaba salir a
comprarle algo — dicho esto un nuevo rayo cayó a las
espaldas de Jimin en la parte de afuera del edificio.
Jungkook observó al contrario correr hacia su cuerpo y
aferrarse allí debido al susto.
5
— Esto es una maldita tormenta eléctrica — dijo Jungkook
— ¿estás bien? — le preguntó a Jimin mientras lo rodeaba
con su brazo izquierdo.
— Si, no me agradan las tormentas — confesó en voz baja.
— Es incluso peor para los cachorros, el sonido es
bastante fuerte — dijo el más alto sintiendo a su hijo
seguir aferrado a su cuello — déjame buscar algo para que
coman.
Jungkook le pasó su hijo al más bajo, Jimin tomó asiento
en el sofá que estaba cerca mientras el alfa se dirigió
hacia la cocina tratando de recordar qué había allí para
comer, revisó la alacena hasta hallar un par de paquetes
de galletas y botanas.
— ¿Sirven botanas y galletas? O puedo preparar algo
ligero para ambos — preguntó al elevar la voz.
— Las galletas y botanas estarán bien — respondió Jimin
dejando a Baek sentarse sobre sus muslos.
Jeon tomó los paquetes para devolverse hacia la sala, le
pasó el paquete de galletas al más bajo para que pudiera
alimentar al menor.
— Toma cariño, son galletas — se las mostró a Baek, pero
este seguía demasiado asustado como para prestar
atención a su alrededor.
— No creo que coma, los truenos lo asustaron.
El alfa se quedó de pie allí abriendo el paquete de botanas
para sacar un par y comerlas mientras le ofrecía a Jimin.
— Por favor, siéntate, es tu casa — dijo Jimin señalando a
su costado.
Acercándose Jungkook se sentó al costado del más bajo,
le pasó el paquete a Jimin quien lo tomó para sacar un par
mientras intentaba calmar a su hijo.
— No recuerdo haber presenciado una tormenta así en mi
vida — mencionó el alfa observando hacia las afueras del
balcón.
— Yo tampoco — dijo Jimin.
El cielo volvió a iluminarse tan fuerte que por un segundo
la luz ingresó al apartamento, seguido a esto el sonido de
fuertes truenos desencadenaron que sus cuerpos se
llenaran de escalofríos.
Baek sollozó con tanta fuerza debido al susto que se
movió hacia las piernas de Jungkook.
— Hey, tranquilo, todo está bien — Jungkook lo atrajo
hacia su torso quedando Baek de pie apoyado sobre sus
piernas, el pequeño escondía la cabeza contra el cuello
del alfa.
— Es espeluznante esta tormenta — admitió Jimin
sintiéndose aturdido por los fuertes sonidos.
— No sabía que las tormentas podrían empeorar de esta
forma — mantuvo sus brazos alrededor del cuerpo de su
hijo.
— El noticiero esta mañana había dicho que sería un lindo
día, ¿cómo pasa de lindo a tenebroso? — dijo Jimin
sorprendido.
Un nuevo trueno asustó a Jimin quien de forma
inconsciente se acurrucó al costado de Jungkook.
El clima estaba trayendo consigo también una brisa
gélida que entró al apartamento, incluso el alfa logró
sentir el repentino cambio de temperatura. No pasaron
más de cinco minutos entre los relámpagos y truenos
para que ellos sintieran el frío, Jungkook pudo sentir al
más bajo estremecerse a su costado.
— ¿Estás bien? estás temblando — sosteniendo a Baek con
su brazo derecho envío el izquierdo por detrás de la
cabeza de Jimin para abrazarle y atraerlo más hacia su
costado.
3
— Gracias — agradeció Jimin al sentir el calor corporal del
contrario filtrarse hacia su propio cuerpo.
Momentos después Baek se removió, tomó por sorpresa a
ambos al levantar la sudadera del alfa y meterse bajo la
prenda quedando totalmente oculto.
19
— ¿Qué fue eso? — preguntaron ambos al mismo tiempo.
Baek estaba calmando su llanto y se aferró con fuerza a la
camiseta que tenía debajo el alfa.
— La tormenta debió haberlo aterrado — mencionó el más
alto enviando su brazo hacia el cuerpo de su hijo para
calmarle a pesar de estar escondido allí.
— Es una ventaja que seas enorme, conmigo no habría
podido hacer eso — comentó Jimin entre suaves
carcajadas.
+
Jeon se le unió con carcajadas por igual. Un nuevo rayo
los hizo callar y Jimin terminó ocultando su rostro contra
el costado del contrario.
Capítulo 50
La tormenta eléctrica había cesado, pero la lluvia se
mantuvo.
No tomó mucho tiempo para que su hijo se quedara
dormido en aquel escondite al igual que Jimin a su
costado, Jeon decidió que era mejor moverlos de allí a un
lugar más cómodo.
Primero se encargó de sacar a su hijo de su sudadera para
tomarlo en brazos, Baek formó una mueca en su rostro,
pero el alfa le arrulló lo suficiente como para que no se
despertara.
Se movió de forma lenta para asegurarse de que el cuerpo
de Jimin no cayese de medio lado contra el sofá, una vez
hecho esto se encaminó a través del apartamento hacia
su habitación, se encargó de dejar a su hijo acostado con
almohadas a su alrededor mientras regresaba a la sala.
Su brazo izquierdo bajo las rodillas de Jimin y el derecho
hacia sus hombros para alzarle.
Repitió la acción de dejarlo sobre su cama al costado de
su hijo.
Su teléfono comenzó a sonar a través de la sala por lo que
abandonó la habitación con rapidez para contestar antes
de que el sonido los despertara.
— ¿Sí?
— Jeon amigo, soy Brady.
— Hey, ¿Qué sucede?
— ¿Están bien allá? Hombre te lo digo, por un jodido
momento pensé que un rayo atravesaría el techo de mi
casa.
— Ni lo digas, hubo un apagón desde hace más de una
hora y la energía no ha regresado.
— Estamos igual, que jodida mierda, estaba viendo el
partido y ahora no sé si perdí el dinero de la apuesta.
— ¿Era mucho dinero?
— No realmente, pero eso no significa que quería
perderlo.
— Eso puedo comprenderlo.
— Escucha Jeon, te llamaba para avisarte que en un par
de días será el cumpleaños de Jamie, me gustaría que
pudieras acompañarme ese día.
— ¿Una fiesta de cumpleaños?
— Si, vamos amigo, no quiero estar solo, necesito
camaradería allí conmigo.
— Bien, solo avísame con tiempo.
— Gracias, sabía que podía contar contigo.
La llamada finalizó, Jeon suspiró dejando el teléfono
sobre la mesa.
¿Una fiesta?
Él estaba acostumbrándose a una tienda abarrotada, pero
una fiesta dedicada a niños era otro asunto diferente. No
quería abandonar a Brady ya que el hombre había estado
siendo un buen compañero de trabajo y hasta un buen
amigo.
Con ello mente se dio por vencido, desviando la vista
pudo observar el reloj marcar las seis pm indicando que
era hora de preparar la cena, la lluvia no daba indicios de
querer acabarse pronto.
La energía no volvía por lo que solo decidió cocinar algo
ligero, de todas formas él podía ver bien a pesar de la
oscuridad que lo rodeaba.
El haber estado viviendo solo lo había obligado a
aprender muchas cosas que un humano de forma
independiente también aprendía, sacando de la nevera
un par de ingredientes decidió preparar hamburguesas
caseras.
Eran fáciles de hacer, se distrajo cortando las verduras
para saltearlas durante un tiempo en una sartén a fuego
lento, a ello le agregó la carne procesada.
Decidió cocinar cinco hamburguesas, no conocía el
apetito del más bajo, pero no importaba si solo comía
una, las demás se las comería él sin problema. Una de
ellas era una pequeña para su hijo, debería estar bien ya
que la hizo lo más simple posible sin salsa alguna para
evitar que Jimin se niegue a dársela.
Al terminar de prepararlas marcaron las siete de la noche
en el reloj, un sonido que reconoció al instante lo obligó a
moverse hacia la habitación. Baek estaba sentado con sus
manos contra su rostro, al percibir la presencia de su
padre formó una mueca y estiró sus brazos.
El alfa no demoró en tomarlo en brazos sacándolo de allí
dejando dormir un poco más a Jimin.
— Te cociné una hamburguesa — le dijo en voz baja a su
hijo — no sé si tu padre te haya dado a probar una antes,
pero espero que no haya problema.
Llevando a Baek directo hacia el sofá se sentó dejándolo
sobre su pierna derecha, el pequeño se mantenía
adormilado por lo que estaba recostado contra el costado
y el brazo derecho de Jeon.
A los pocos segundos de haber tomado asiento la energía
finalmente regresó.
— Al fin — murmuró.
El mayor encendió la televisión para matar el tiempo.
¿Debería despertar al humano?
Pasaron alrededor de diez minutos desde entonces, pero
Jungkook decidió que era mejor cenar ya que sentía
bastante hambre. Baek se aferró a su padre al momento
en que este se puso de pie caminando en dirección hacia
la habitación, decidió despertar al contrario para evitar
que las hamburguesas se enfriaran.
— ¿Puedes despertar a papá por mí? — preguntó a su hijo
una vez que lo dejó de pie sobre la cama.
Su hijo caminó sobre la cama hasta quedar cerca de
Jimin, el alfa mantuvo su mirada sobre la forma en que su
hijo se sentó en la cama y empezó a balbucear con fuerza
enviando su pequeña mano derecha hacia el rostro del
mayor.
El sonido junto con el toque despertó a Jimin quien
confundido trató de enfocar la mirada, por la expresión
en su rostro pudo deducir que le tomó un par de segundos
recordar dónde se hallaba.
— Hice hamburguesas — comentó en voz baja captando la
atención del contrario.
— ¿Sí? — su voz sonaba adormilada.
Jimin se sentó al borde la cama manteniendo sus
párpados levemente cerrados por la pereza reciente,
Baek comenzó a saltar sobre la cama.
— Vamos — Jungkook extendió la mano derecha hacia su
hijo quien al verlo estiró su brazo izquierdo.
Jungkook lo ayudó a ponerse de pie en el suelo, su hijo lo
siguió a pasos rápidos al momento que abandonó la
habitación, no le tomó más de un minuto a Jimin
levantarse para salir y dirigirse hacia la sala.
— Realmente hiciste hamburguesas — dijo Jimin al
observar una bandeja llena sobre la mesa de centro.
— Si, le preparé una simple a Baek también — señaló la
más pequeña — ¿estará bien si la come? — preguntó.
Jimin asintió acercándose a la bandeja para tomar una
entre sus manos, el alfa se movió un poco dejando
espacio hacia el más bajo quien al percatarse de ello tomó
asiento al costado del alfa.
Baek estaba demasiado ansioso cuando Jungkook tomó
la pequeña hamburguesa acercándola hacia su boca, su
hijo mordió felizmente el primer bocado.
— Parece que le gustaron — mencionó Jungkook en voz
baja.
Su hijo esperaba por cada bocado que su padre le dio,
Jimin no tardó en devorar la primer hamburguesa para
enseñar una sonrisa de felicidad al momento en que
Jungkook le aseguró que podía comerse otra.
2
Se distrajeron observando la televisión que transmitía
una película de misterio, el alfa se encargó de terminar de
darle de comer a su hijo quien al acabar desvió la mirada
hacia la pantalla.
La lluvia continuaba afuera, por lo que salir no era una
buena opción.
— ¿Quieres irte en un taxi? — preguntó Jungkook al
escuchar hablar a Jimin a su costado.
— No tenemos más opción, la lluvia no se ha detenido.
Jungkook echó un vistazo hacia el balcón, era cierto, la
lluvia se mantenía estable.
— Pueden quedarse aquí, pueden usar mi cama para
dormir, no tengo problema con eso — comentó el más alto
a su costado.
— No quiero molestar, además es tu cama — respondió
Jimin.
— Puedo dormir en el sofá — agregó.
— Vamos, el sofá es demasiado pequeño para ti.
— ¿Qué? ¿acaso quieres compartir la cama? — preguntó
con un tono burlón.
12
— Podría ser, tu cama es lo suficientemente grande para
los tres, pero Baek debe ir en la mitad porque suele
moverse mucho al dormir y no quiero que se caiga a mitad
de la noche — explicó.
Jungkook tardó en contestar pensando en lo que el más
bajo acababa de decir.
— ¿No te incomoda compartir la cama conmigo? —
cuestionó de repente el más alto.
— ¿Te incomoda a ti? — preguntó de vuelta Jimin.
— No, no lo hace — respondió con sinceridad.
— Entonces está decidido — respondió para darle un
nuevo mordisco a la hamburguesa.
Jeon asintió como respuesta, por las siguientes dos horas
se mantuvieron entretenidos observando la televisión,
Baek comenzó a dormitar en los brazos del alfa quien
cómodamente lo abrazó.
— Llevaré a Baek a la cama — dijo cargando a su hijo para
encaminarse en dirección hacia la habitación.
Estando allí le desprendió la ropa que tenía, Jin se había
asomado hacia una hora atrás para entregarle la maleta
que traía consigo Jimin.
Cambiándole la ropa llevó a Baek hacia el baño, su hijo
estaba despierto, pero se movía de forma lenta por el
sueño, luego de asearlo lo llevó de vuelta a la cama donde
lo acostó en medio de las almohadas.
Baek no demoró en caer dormido.
Jungkook regresó hacia la sala para volver a tomar
asiento al costado del más bajo, pasó alrededor de media
hora antes de que el alfa iniciara una conversación.
— Oye, Jimin — le llamó.
— ¿Sí? — el mencionado mantuvo su mirada fija en la
pantalla.
— Respecto sobre poder ver a Baek... — fue interrumpido.
— Oh cierto, olvidé mencionártelo — dijo en voz baja —
¿Puedes volver a cuidar de Baek? — preguntó desviando
la mirada de la pantalla hacia él.
— Si, seguro.
— No, me refiero a poder estar con él.
El alfa mostró una expresión confusa en su rostro. Jimin
sonrió un poco antes de reír suavemente.
— Lo que intentó decir es, puedo confiar en ti, no tengo
problema si alguna vez pides quedarte con Baek un par de
días.
— ¿Lo dices en serio? — preguntó sorprendido.
— Si — Jimin respondió — lo estuve pensando bastante y
realmente demostraste que puedes cuidar bien de él,
también sé que no es justo para ti o para Baek el que les
impida verse más allá de una pantalla.
— Gracias — dijo sonando agradecido.
— Lo siento si tarde demasiado — Jungkook negó con su
cabeza.
— Eso significa que puedo llevarlo — mencionó en voz
baja.
— ¿Llevarlo a dónde? — preguntó curioso Jimin al
escucharlo susurrar.
— Jamie, el hijo de Brady cumplirá años en un par de días
y le harán una fiesta.
— ¿Brady te invitó a una fiesta de cumpleaños?
— Si, creo que estaría bien si puedo llevar conmigo a
Baek.
Jimin lo observó un momento antes de responder.
— Si.
— ¿Sucede algo? — preguntó Jungkook al ver la extraña
expresión que adquirió el rostro del más bajo.
— Es solo que Baek nunca ha ido a una fiesta de
cumpleaños, no sé realmente cómo va a socializar con
otros niños a su alrededor.
Oh, esa era una gran duda.
— Quiero decir — agregó — él no va a gruñirles a los otros
niños ¿No?
Aquella preguntó hizo reír a Jungkook.
— ¿Qué? — Jimin preguntó con una sonrisa — es válida la
pregunta, cómo sabes si él no va a gruñir a los demás
niños.
Jungkook continuó riendo al imaginarse una escena
similar a la que relataba el más bajo.
— No creo que nuestro hijo haga eso — respondió entre
risas.
— ¿Estás seguro? — preguntó — porque la última vez que
lo llevé al supermercado él le gruñó a las verduras.
Nuevamente la risa atacó a Jungkook.
— Oye, no te rías, ese día el guardia de seguridad pensó
que un animal había entrado al recinto, tuve que dejar las
compras — terminó de relatar.
— Se portará bien — dijo sonriendo — ¿quieres ir?
Jimin pensó en su respuesta.
— ¿Puedo? — preguntó suavemente.
1
— Si, no creo a Brady le importe — respondió — a menos
que te sientas obligado, en ese caso estará bien si decides
no acompañarnos.
— No — Jimin respondió rápidamente — está bien — ya no
me siento incómodo a tu lado, podemos ir como amigos,
no tengo problema.
¿Amigos?
La sensación de inquietud en su pecho desapareció por
completo al escucharle decir eso.
— Claro, amigos — sonrió aliviado.
El más bajo estaba tranquilo estando a su costado, su
corazón se aceleró al momento en que sus miradas se
toparon una vez más antes de devolverlas rápidamente
hacia la pantalla. A pasos de bebé.
Capítulo 51
Compartir la cama fue más fácil de lo que ambos
pensaron al principio, pero se equivocaron al tiempo en
que Baek despertó y comenzó a moverse sobre ellos.
A medianoche el pequeño se movió hacia el costado de
Jungkook donde se acurrucó obligando al mayor a no
moverse para evitar aplastarle, lo cual le dio más espacio
a Jimin de moverse en la cama, el alfa comenzó a
dormitar, pero Baek se movió una vez más ahora hacia el
costado de Jimin despertándolo en el proceso.
1
Ahora era el alfa quien dormía con más espacio.
Solo diez minutos después Baek regresó al espacio de la
mitad permitiendo que sus padres se acomodaran mejor
en la cama, la mano de Jungkook se movió hacia la pierna
izquierda del menor mientras la mano derecha de Jimin
hacía el torso.
Con ello lograron evitar que su hijo siguiera moviéndose y
despertándolos entre intervalos de tiempo.
Sin embargo, cuando la mañana siguiente llegó con la luz
colándose por la ventana de la habitación, Baek estaba
acostado al revés con su pequeño cuerpo sobre parte del
cuerpo de sus padres.
2
Jungkook mantenía su brazo izquierdo estirado sin darse
cuenta de que el más bajo lo estaba usando de almohada,
la sábana estaba de forma desperdigada sobre ellos
dejando a sus pies sin abrigo alguno.
— Papá — Baek despertó somnoliento quedando sentado
en el torso de Jungkook.
El pequeño echó un vistazo a la habitación donde se
hallaba topándose con la luz brillante que atravesaba la
ventana, su vista bajó hacia sus padres quienes seguían
durmiendo sin percatarse de nada.
Baek se impulsó hacia adelante para quedar acostado
sobre su estómago justo encima del pecho de Jungkook,
juntando sus párpados volvió a quedarse dormido.
Un tiempo después el segundo en despertar fue Jimin
quien trató de enfocar la vista a pesar de la luz del día, él
podía sentir que algo estaba ocurriendo, pero su mente
estaba perezosa esa mañana.
— Pero ¿Qué... — se interrumpió a sí mismo trabando la
vista hacia el frente, notó la cercanía con el cuerpo del
alfa y a su hijo durmiendo sobre el pecho de este.
Jimin parpadeó perezosamente sin tener intención
alguna de moverse de allí, alzando la cabeza se fijó en que
la tenía apoyada en el antebrazo del contrario y que su
cuerpo estaba tal vez cortando la distancia entre ellos de
forma íntima.
5
No estaba seguro de cómo habían terminado en esa
situación.
Suspirando Jimin estiró parte de sus miembros
despertando a Jungkook en el proceso, lo primero que
sintió el alfa fue su brazo izquierdo entumecido.
Parpadeando confuso sintió el peso sobre su pecho,
deslizando la mirada se topó con cabellera oscura
revuelta con aroma a productos para bebés proveniente
de su hijo.
4
Luego sintió a Jimin removerse a su costado, solo allí
entendió por qué su brazo comenzaba a cosquillearle.
— Buenos días — la voz ronca de Jungkook producto del
sueño sorprendió a Jimin tomándolo desprevenido.
— Buenos días — le escuchó murmurar a su costado.
— Pensé que exageraste cuando mencionaste sobre que el
cachorro se movía durante la noche — su voz sonando
somnolienta.
— No — respondió suavemente — él lo hace — dicho esto
comenzó a bostezar.
— ¿Cómo es que terminamos así? — cuestionó la forma en
que estaban en diferente posición a como se acostaron al
principio en la noche anterior.
— No lo sé — Jimin se alejó un poco para poder estirarse
un poco más.
Baek continuaba durmiendo, pero la conversación de los
adultos no demoró en despertarle.
— Días — dijo el pequeño en voz baja.
7
— Buenos días — respondieron sus padres al mismo
tiempo.
El alfa dudó en moverse ya que la pereza se mantenía
rondando su cuerpo, Jimin hizo un esfuerzo para sentarse
sobre la cama mientras sus manos pasaban contra su
rostro intentando despertar un poco más.
— Creo que tengo turno temprano — susurró Jimin en
tono de queja.
Desviando la vista Jungkook la trabó en el reloj digital de
la mesa de noche a su costado, marcaban las ocho de la
mañana.
— Son las ocho, ¿a qué hora es tu turno? — preguntó.
Baek se levantó quedando sentado apoyando sus palmas
abiertas contra el pecho de su padre.
— A las nueve y media — respondió bostezando una vez
más.
Acción que imitó Jungkook y Baek.
2
— ¿Está bien si dejo a Baek aquí contigo? — preguntó
Jimin arrastrándose al borde de la cama.
— Si, no tengo problema — Jungkook se levantó hasta
quedar sentado sosteniendo a su hijo quien se puso de pie
sobre las piernas del mayor.
— Oh, pero sobre su ropa — comentó Jimin recordándolo.
— Está bien, anoche la lavé antes de volver a la cama —
explicó Jungkook poniéndose de pie cargando a Baek.
— Eso es bueno, ¿te importa si tomo una ducha rápida?
1
Jungkook negó señalando hacia el cuarto de baño.
Observó al más bajo levantarse de la cama para luego
caminar en dirección hacia el lugar señalado.
— Hay una toalla que puedes usar allí — alzó un poco la
voz al momento en que Jimin cerró la puerta.
— Papá, agua — dijo su hijo contra su cuello.
— Si, vamos, también quiero un poco de agua — aclarando
su garganta abandonó la habitación para dirigirse hacia la
cocina.
Jimin no tardó en tomar una ducha, al alistarse se
despidió para salir con prisa hacia su apartamento con la
intención de ir por su uniforme para su trabajo. Con su
hijo en brazos Jungkook decidió darse una ducha por
igual, nuevamente tuvo que regañar a Baek por intentar
comerse la espuma del jabón.
El día pasó tranquilamente después de ese incidente, su
hijo se mantuvo entretenido por medio de sus juegos e
inclusive lo dejó ayudarle a la hora de preparar el
almuerzo.
En realidad lo único que hizo Baek fue jugar con las
verduras luego de haberles gruñido y que su padre le
enseñara que no tenía nada que temer. Las horas
transcurrieron con normalidad y Jungkook tomó una
siesta en la tarde junto a su hijo.
3
Se percató de que el aroma de Jimin se había impregnado
ligeramente en el costado izquierdo de la cama y que su
hijo podía percibirlo ya que durmió allí la siesta.
— Vamos — al cabo de una hora despertaron y Baek
estaba girando acostado sobre la cama mientras reía con
fuerza cuando Jungkook intentaba vestirlo.
Sin embargo, Baek se puso de pie al momento en que
Jeon tomó una de las prendas para ponérsela, cosa que
aprovechó el menor para comenzar a correr sobre la
cama.
— Vamos cachorro — le llamó cuando intentó agarrarle,
pero Baek se dejó caer evitándolo.
Nuevamente se puso de pie y siguió corriendo, ese juego
duro al menos dos minutos donde su hijo reía con fuerza
disfrutando del juego inocente.
Jeon suspiró con fuerza.
— ¡Baek Jeon Park ven aquí ahora mismo! — alzando la
voz el pequeño dejó de correr sobre la cama para ir
directo hacia los brazos de su padre — no pensé que
funcionaría — se susurró así mismo logrando vestirlo esta
vez.
12
Era increíble cómo habían sucedido las cosas hasta ahora,
Jimin había cumplido su promesa de añadir su apellido al
nombre del pequeño.
Jimin recogió a Baek por la noche, ellos llegaron a un
acuerdo donde Jungkook tendría a su hijo desde dos días
antes de la fiesta en casa de Brady y que Jimin se les
uniría ese día por igual.
Ya que ese día no llovió, él tuvo que regresar al trabajo
luego de que Jimin y su hijo se fueron.
Se topó con Brady en la entrada de la fábrica.
— Jeon — le llamó Brady acercándose hacia él.
— Brad — Jeon le saludó de vuelta.
— Hombre, en cuanto cortamos la llamada un rayo cayó
detrás de mi casa — relató repentinamente — casi ensució
los pantalones por el susto.
Jungkook formó una mueca para evitar burlarse.
— Debió ser horrible — respondió en cambio.
— Fue una jodida mierda — agregó — hasta pensé que ya
era el fin del mundo con tantos rayos cayendo por ahí.
Bien, esta vez no pudo evitar reír un poco al escucharle.
— No te rías hombre — le dijo Brady con una sonrisa — mi
vecina dijo que eso estaba en la biblia y que nos iríamos al
infierno por ser malas personas.
— ¿Personas malas?
— Si, me hubiera ido de la mano con mi vecina.
7
Una profunda carcajada se escapó de la garganta de
Brady al igual que la de Jeon.
— Dejen de decir tantas tonterías — la voz de HanBin los
hizo girar el rostro.
Brady tenía razón, el hombre tenía demasiado en su
sistema el día que lo insultó, poco tiempo después se
disculpó e intentó comenzar de nuevo. Así que HanBin
había cambiado su actitud con Jungkook tiempo después.
— ¿Crees que son tonterías? — cuestionó Brady
observándolo.
— Claro que sí, ¿por qué irías de la mano con tu vecina
cuando yo puedo llevarte conmigo?
De nuevo, las risas se hicieron presentes entre ellos.
1
Solo hasta que el jefe les avisó de una nueva entrega ellos
ingresaron, esa noche en particular Brady habló
emocionado sobre la fiesta de Jamie, así que mientras
cargaban las cajas escucharon al hombre hablar sobre
cómo pensaba organziar la fiesta para que su hijo fuera
feliz.
Y hacerle ver a su ex esposa que él puede encargarse de
los asuntos de su propio hijo.
— ¿Llevarás una nena HanBin? — preguntó Brady al
escucharle comentar algo acerca de esto.
— Dijo nena ¿verdad? — cuestionó Jungkook al escucharle
también.
— Si, ¿creen que son los únicos con nenes aquí? —
preguntó HanBin deteniéndose en medio de los más altos.
— ¿Tienes una hija? — cuestionaron Jeon y Brady al
mismo tiempo.
— No, válgame dios no — respondió enseguida — es mi
sobrina, la hija de mi hermana mayor.
— Oh — respondió Brady — hombre por un momento
pensé qué clase de mal estaría pagando esa pobre nena —
dijo en tono burlón.
1
— Cállate Brady — se apresuró en decir HanBin cabreado
— para tu información soy un excelente tío.
— ¿Es el único tío que ella tiene? — preguntó Jeon.
5
— Cállate Jeon — ambos rieron — no por eso significa que
no sea excelente — lo señaló — ¿llevarás un nene? — le
preguntó de vuelta.
Jungkook asintió suavemente.
— No jodas — respondió HanBin sorprendido — amigo,
esto tengo que verlo con mis propios sensuales ojos.
— Son más sensuales los de mi abuela, no jodas HanBin —
dijo Brady repentinamente.
1
— Oye, disimula esa envidia hermano — le dijo en tono
burlón HanBin.
— Cállate — le respondió para luego dirigir la mirada hacia
Jungkook — tendremos la oportunidad de conocer al fin a
tu hijo, es que ni una foto nos mostraste — le recordó —
¿cuántos años tiene?
— Dos — respondió Jeon orgulloso.
9
— ¿Cómo es su nombre? — preguntó HanBin a su costado.
— Baek — respondió enseguida.
— Ese es un lindo nombre — dijo HanBin — no como el de
mi sobrina — formó una mueca.
— ¿Cómo se llama tu sobrina? — preguntó Brady curioso.
— Lucil — respondió HanBin.
3
— No es un mal nombre — comentó Jungkook sin
entender el por qué no le gustaba.
— Es que su otro nombre es Ferney — agregó HanBin.
— ¿Qué tiene de malo? —preguntaron Brady y Jeon al
tiempo.
— ¿Cómo le dirían de cariño? — preguntó HanBin
cruzándose de brazos.
Los chicos se tomaron unos segundos para pensarlo.
— Lucifer — respondieron al tiempo.
13
Ambos enseñaron una expresión sorprendida antes de
comenzar a reír abiertamente.
— Esta bien — dijo Brady entre carcajadas — ya
entendemos el problema — por favor, trae a lucifer a la
fiesta de Jamie — de nuevo otra carcajada profunda de su
parte.
1
Jeon bufó con una sonrisa para luego volver al trabajo y
terminar de cargar las cajas.
Había algo interesante en la sensación de admitir que
tenía un hijo y que podría pasar tiempo con él frente a las
demás personas.
Capítulo 52
Jimin dejó a Baek al cuidado de Jungkook esa mañana, él
se despidió de ambos para dirigirse hacia el trabajo. El
pequeño estaba corriendo en el interior con los juguetes
en sus manos, Jungkook estaba preparando el almuerzo
intentando prestar atención a ambas cosas.
— Papá — le llamó Baek en cuanto ingresó a la cocina
sosteniendo la figura del lobo entre sus pequeñas manos.
— ¿Sí? — desviando la mirada del sartén que se hallaba
lleno verduras, le echó un vistazo rápido a su hijo.
— Papá — repitió de nuevo — quiero jugo — mencionó en
voz baja.
El vocabulario de Baek comenzaba a extenderse
fácilmente, lo suficiente como para formar conexión
entre las palabras.
Jungkook se movió hacia la nevera, buscando una cajita
que contenía jugo de banana en leche para extendérsela a
su hijo luego de ponerle una pajita. Su hijo la tomó entre
su mano derecha para comenzar a sorber, se mantuvo allí
observando a su padre seguir cocinando.
1
— ¿Podrías ayudarle a papá a lavar esto? — señaló un par
de papas.
— Si — respondió Baek terminando de beber su jugo.
Jungkook tomó un recipiente llenándolo con un poco de
agua como para que Baek pudiese lavar las papas.
— Las tomas y las lavas así — le explicó enseñándole a su
hijo sobre cómo hacerlo.
Aquello le dio tiempo suficiente para terminar de
preparar el almuerzo ya que Baek se estaba distrayendo,
jugando con las papas y el agua.
— Bien — tomó el recipiente dejando que Baek volviera a
entretenerse con sus juguetes.
Él estaba considerando llenar el apartamento con lo
necesario para su hijo, si Baek comenzara a quedarse él
debía estar preparado.
— Papá — lo escuchó llamarle de nuevo.
El alfa alcanzó uno de los platos para comenzar a servir lo
preparado.
— ¿Qué sucede? — le respondió.
— Papá, tengo hambre — el pequeño se dirigió hacia las
piernas de su padre para enroscar sus brazos contra la
pierna derecha.
2
Jungkook al moverse se percató de que su hijo estaba
fuertemente sujetado, caminó con él así al dirigirse hacia
el comedor.
— Bien — lo elevó entre sus brazos una vez tomó asiento
para dejarle sentado sobre su pierna derecha.
Baek envió sus brazos por encima de la mesa en dirección
hacia el pollo salteado que pudo observar. Les tomó
alrededor de veinte minutos almorzar, el más alto se
encargó de alimentar a su hijo quien yacía feliz por la
atención prestada.
— Papá, hojas — pidió al terminar de comer.
Suspirando el alfa se levantó con su hijo en brazos para
ordenar la mesa y llevar los platos al fregadero. Tan solo
cinco minutos después luego de que Jeon ordenará un
poco y buscara la chaqueta de su hijo lo llevó afuera.
El clima había estado variando entre lluvia y tormentas
leves.
Él podía sentirse observado al momento en que
ingresaron al parque, Baek estaba caminando de forma
lenta a su costado sosteniendo la figura del lobo entre sus
pequeñas manos, los niños estaban corriendo alrededor
de los columpios entre gritos y risas.
Su hijo se detuvo una vez que llegó a la caja de arena
donde se sentó al borde de esta y jugó con la figura
ocultándola allí.
Jungkook prefirió mantenerse recostado contra el árbol
más cercano que halló a sus espaldas, su vista fija en
cómo su hijo balbuceaba a la figura para meterla entre la
arena, pudo escuchar personas acercarse en su dirección.
— Hola — la voz de una mujer embarazada lo obligó a girar
el rostro — ¿es tu hijo? — preguntó señalando hacia la caja
de arena.
— Si, lo es — respondió suavemente.
La mujer estaba sorprendida con la diferencia de altura
entre ellos, ella tenía que alzar demasiado su cabeza para
poder verle a los ojos.
— Lo siento, ¿puedo pedirte un pequeño favor? — la mujer
formó una expresión apenada en su rostro.
— ¿Cuál favor? — preguntó de vuelta confuso.
— Es que el bebé presiona demasiado mi vejiga, necesito
ir al baño de la cafetería que queda cruzando la calle, ¿te
molestaría vigilar un momento a mi hija? — la mujer
señaló hacia una niña pequeña que estaba entretenida
saltando entre charcos cerca de la caja de arena — sé que
no debería pedirle esto a un extraño, pero realmente
estoy en un aprieto aquí.
3
— Seguro — respondió en voz baja — no te preocupes, la
mantendré vigilada.
— Te lo agradezco, no me tardo — comentó alejándose
con prisa hacia la cafetería.
El alfa observó a la pequeña niña saltar hacia el charco
cercano de la caja, ella se detuvo al percatarse de que su
hijo escondía la figura entre la arena, la pequeña se
acercó hacia Baek quien al percatarse de su presencia
elevó su rostro.
— Lobo — Jungkook pudo escuchar cómo su hijo sacaba la
figura de la arena para mostrársela a la pequeña quien
trabó la vista en este.
— Lobo — repitió la pequeña acercándose hacia la caja.
Observó a la niña sacar de su bolsillo lo que Jungkook
interpretó como un juguete con forma de animal, para ser
exactos parecía ser un caballo.
— Pony — dijo la niña enseñándoselo a su hijo.
— Pony — repitió Baek con una pequeña sonrisa.
4
Jungkook sonrió observando a su hijo entablar una
rápida relación social con la pequeña, tan solo dos
minutos después Baek estaba siguiendo a la niña fuera de
la caja para comenzar a saltar entre los charcos junto con
ella, podría apostar a que la pequeña tendría la misma
edad que su hijo.
— Es increíble cómo crecen de rápido, ¿no es así? — habló
la mujer regresando al parque.
— Es cierto — respondió tranquilamente.
— Gracias por vigilarla — la mujer agradeció con un
sonrisa para luego despedirse y caminar en dirección
hacia su hija.
Baek detuvo sus saltos cuando la madre le avisó a la niña
que era hora de irse, la pequeña agitó su mano en forma
de despedida logrando que el menor la imitara.
Su hijo corrió en su dirección.
— Papá, pony — señaló hacia la niña quien era llevada de
la mano de la madre.
— ¿Te divertiste jugando? — preguntó repentinamente
hacia su hijo.
Baek respondió con risas alzando sus brazos.
Ellos estuvieron allí alrededor de media hora más hasta
que el pequeño se cansó comenzando a bostezar
anunciando que era hora de tomar una siesta, Baek
caminó al costado de su padre con su pequeña mano
izquierda aferrada a la tela del pantalón de Jungkook.
Lo alzó en brazos al momento de subir las escaleras, al
ingresar al apartamento fueron directo a la habitación y
Jeon se encargó de cambiarle por ropa cómoda para así
tomar una larga siesta junto a su hijo.
El siguiente día transcurrió de forma similar con el
anterior, el alfa cuidó de su hijo como era de esperarse y
Baek comenzaba a disfrutar más de la compañía de su
padre. Jimin apareció en la noche ese día de forma
repentina, la excusa de ver cómo estaban era su forma de
decir que había extrañado demasiado a su hijo, pero Jeon
fingió creerle.
Sin embargo, decidió invitarlo a cenar, el más bajo aceptó
agradecido y pudo pasar un buen rato agradable junto
con su hijo. Hasta que de nuevo la energía se fue en
cuanto una tormenta nueva se formó, aunque no era
comparada con la anterior.
— ¿Baek? — habló Jungkook al buscar a su hijo, pero a
pesar de poder ver en la oscuridad no podía hallarle.
— ¿Cariño? — le llamó Jimin por igual manteniéndose en
el mismo lugar para evitar empujar a su hijo en la
oscuridad.
El alfa avanzó a través del apartamento buscando a su
hijo, pero no podía hallarle. Podía olfatearlo, pero su
aroma estaba en todo el lugar.
— ¿Pudiste encontrarlo? — preguntó Jimin comenzando a
preocuparse.
— Puedo olfatearlo, pero no puedo hallarlo — admitió
moviendo su vista hacia cada rincón del espacio del
apartamento.
— Baek cariño, ven aquí — le llamó Jimin una vez más en
vano.
A los pocos segundos pudieron escuchar suaves gruñidos,
Jungkook se movió con rapidez hacia adelante para
toparse con el hecho de que Jimin también estaba
avanzando. Para evitar chocar directamente con él se
detuvo de forma abrupta tomándolo entres sus brazos.
— ¿Estás bien? — preguntó rápidamente.
— Si — respondió Jimin — ¿dónde está Baek? — preguntó
enseguida.
El ruido provenía de la parte trasera del sofá, Jungkook
cortó la distancia hacia el mueble sintiendo a Jimin tomar
su brazo para poder moverse hacia esa dirección.
— Oh, oh — murmuró Jungkook al acercarse y hallar a su
hijo.
— ¿Eh? — cuestionó Jimin preocupándose de inmediato —
¿qué sucede? — movió el brazo de Jungkook entre sus
manos.
El alfa envió sus manos hacia los antebrazos del más bajo.
— Escucha — le pidió en voz baja — no te asustes ¿Bien?
Baek estará bien.
2
Él pudo ver la expresión confusa, pero preocupada
llenando el rostro de Jimin.
— Él puede hacerlo — continuó Jungkook.
Escucharon más gruñidos suaves provenientes de su hijo,
este de pronto comenzó a balbucear antes de soltar un
alarido que asustó a Jimin, pero Jungkook evitó que el
más bajo se moviera y se acercara a él.
— No interrumpas el proceso — advirtió tratando de sonar
lo más amable que pudo en esos momentos.
Momentos después la energía regresó y Jimin pudo
comprender al fin de qué hablaba el contrario. Su hijo
estaba detrás del sofá recostado, pero su cuerpo
comenzaba a verse distinto.
Entonces Jimin lo vio sorprendido.
Su hijo estaba comenzando a rasgar sus propias ropas a la
vez que su cuerpo estaba cambiando, llenándose de pelo,
su piel humana parecía esfumarse bajo la vista de sus
padres.
Jimin aturdido retrocedió dos pasos chocando con el
cuerpo de Jungkook quien inmediatamente bajó la vista
para ver al más bajo recostarse contra su torso, sus
manos se juntaron contra su pecho evitando así moverlas.
Le tomó alrededor de dos minutos más a Baek terminar
de cambiar para quedar ligeramente oculto tras las ropas
rasgadas.
Luego simplemente había un cachorro de lobo tratando
de aprender a caminar sobre sus cuatro patas.
— Jungkook — murmuró Jimin sin aliento.
— ¿Sí? — el alfa podía escuchar el corazón acelerado del
más bajo.
— ¿Por cuánto tiempo se quedará de esa forma? —
cuestionó rápidamente.
— Es imposible saberlo, algunos cachorros duran minutos
y otros un par de horas.
— Joder — respondió Jimin estremeciéndose al momento
en el que el cachorro avanzó torpemente hacia ellos.
Era un pequeño cachorro de lobo con orejas
medianamente largas y pelaje oscuro que parecía
resplandecer con la luz artificial de la sala.
— ¿Y ahora qué? — preguntó Jimin en voz baja cuando su
hijo se detuvo frente a sus pies para sentarse torpemente
sobre sus patas traseras.
— Solo hay que dejarlo ser — respondió sorprendido con
la vista fija en su hijo.
— ¿Puedo alzarlo? — preguntó Jimin en voz baja — es
demasiado lindo —admitió.
Jungkook mordió su labio inferior para evitar dejar salir
una carcajada ante la pregunta contraria.
— Primero deja que nuestro hijo aprenda a caminar por su
cuenta — respondió.
— ¿Cómo hacemos eso? — preguntó curioso.
— Así — indicó para tomarlo por los brazos y obligarle a
retroceder un par de pasos lentamente.
Aquello obligó al cachorro a ponerse de pie de nuevo e
intentar alcanzarles.
Entre chillidos el pequeño los siguió por alrededor de
cinco minutos donde poco a poco se fue acostumbrando a
moverse sobre sus patas, hasta poder obtener un ritmo
que le satisfizo al momento en que logró alcanzarlos.
Jungkook le permitió alzarlo y Jimin se entretuvo
frotando el pelaje de su hijo. El cachorro estaba agitando
su pequeña cola entre los brazos de su padre.
— Jungkook — le llamó Jimin de repente.
— ¿Qué sucede?
Jimin elevó el rostro sosteniendo al cachorro entre sus
brazos contra su torso.
— Él no va a cambiar en la fiesta de mañana, ¿verdad? —
preguntó con un surco formándose en su frente.
Jungkook no supo qué responder, él tampoco estaba
seguro de la respuesta. Le había tomado por sorpresa
descubrir que su hijo podía cambiar forma, necesitaba
hablar con Jin al respecto.
Capítulo 53
— ¿Estás seguro de lo que estás diciendo? — preguntó
Jungkook observando a su hijo en forma de cachorro
lobuno persiguiendo a su padre, quien estaba entretenido
movilizándose por el interior del apartamento.
— Si — respondió Jin echando un vistazo al cachorro que
estaba gruñendo al momento en que se acercaba a su
abuelo, pero este se alejaba nuevamente evitando que lo
atrapara.
— ¿Puede ocurrir en cualquier momento? — cuestionó
Jimin con una expresión preocupada.
1
— En ocasiones — admitió Jin.
— No será siempre así — agregó el señor Jeon
deteniéndose para tomar al cachorro entre sus brazos —
mi nieto es híbrido, por lo que su compartimiento varia un
poco al de un cambia formas completo — explicó — lo que
intentó decir es que los primeros cambios de los
cachorros no suelen ocurrir de forma seguida o tan
espontáneamente ya que es demasiado cansino y
doloroso para ellos al principio.
1
— El dolor puede durar entre media hora a una hora en el
cuerpo de los cachorros — explicó Jin — en el caso de
Baek puede durar un poco más, pero es bastante normal
por lo que no hay de qué preocuparse, sin embargo, sus
cuerpos se sienten cansados por lo que toman largas
siestas.
Jimin asintió al escucharle, cada vez parecía
sorprenderse más sobre los múltiples cambios que
transcurrirían a través de la vida de su hijo.
— En pocas palabras — comentó Jungkook — no hay
posibilidad de que cambie para mañana.
Jin sacudió su cabeza de forma negativa al escucharle.
— ¿Cuánto tiempo más estará así? — preguntó Jimin — ya
lleva más de una hora.
El padre de Jeon alzó los hombros en respuesta.
— Es imposible saberlo, incluso para los híbridos tampoco
existe respuesta ya que eso varía de cachorro en cachorro
— agregó el mayor de todos — pero lo único que puedo
decir con certeza es que estará demasiado cansado para
cuando cambie de vuelta, por lo que es mejor que lo
lleven a dormir en cuanto eso suceda.
— Está bien — contestó Jungkook acercándose a su padre
para alzar a su hijo.
Este comenzó a olfatearle por encima de la ropa antes de
soltar un suave gruñido y restregar su pequeña cabeza
contra su padre.
— ¿Qué está haciendo? — cuestionó Jimin enarcando una
ceja al verle.
— Es como los perros y gatos — dijo Jin entre suaves
carcajadas — les gusta tener aromas de sus dueños
encima o en este caso el de sus padres.
Jungkook sostuvo a su hijo quien ya parecía estar
calmado, sus pequeñas orejas se movieron en cuanto vio
a Jimin cruzar frente suyo hacia la mesa.
— No pensé que duraría tanto tiempo en el primer cambio
— exclamó Jungkook sorprendido.
— Ni lo pienses jefe — comentó Jin — una de las madres de
la manada tuvo que aguantar el primer cambio de su
cachorro que duró al menos doce horas.
La expresión en el rostro de Jungkook sobrepasó la
sorpresa para convertirse en seriedad.
— Entre más tiempo pase lobunamente más se extenderá
el tiempo que tome la siesta luego del proceso del cambio
— explicó el señor Jeon a su costado — parecerá que
estará hibernando — palmeó el brazo izquierdo de su hijo.
Jimin le echó un vistazo rápido a Jungkook quien levantó
los hombros sin saber qué responder a ello.
El sonido de algo comenzar a quebrarse llamó la atención
de todos quienes dirigieron su vista hacia el cachorro, el
menor empezó a removerse entre los brazos de su padre,
Jungkook se movió hacia adelante para dejar a su hijo en
el suelo y no incomodarle en el cambio de vuelta.
La piel lobuna comenzó a rasgarse para caer como si el
pequeño hubiese estado dentro del animal todo el
tiempo, la misma acción que le hizo recordar a Jimin
cuando observó a Jungkook regresar a su cuerpo humano
aquella noche.
Baek volvió quedando sentado sobre el suelo formando
una mueca de dolor y las lágrimas cayeron antes de que
pudiera dar el primer sollozo.
— Hey — murmuró Jungkook a su hijo — está bien — sus
dedos fueron a parar a todas las articulaciones del menor
donde sabía que se aglomeraba más el dolor.
Jin había caminado hacia su habitación para buscar una
toalla, al hallarla se devolvió para entregársela hacia
Jimin quien la tomó entre sus manos para dirigirse hacia
su hijo. El más bajo se inclinó al costado de Jungkook
quien continuaba masajeando el cuerpo de Baek, este
continuaba llorando por el dolor acumulado en su cuerpo.
— Bien — Jimin le pasó la toalla a Jungkook quien se
encargó de envolver a Baek para poder levantarle y
apoyarlo contra su amplio torso.
— Padre, te lo encargo — Jungkook se acercó para pasarle
su hijo a su padre quien lo tomó rápidamente entre sus
brazos — acompañaré a Jimin a su apartamento — indicó.
Jimin se acercó para besar la frente de su hijo quien logró
calmar un poco su llanto.
— Cariño, papá vendrá mañana — indicó Jimin hacia su
hijo.
Comenzaba a hacerse tarde.
— Jin, ¿puedes hacer ese remedio para el dolor? —
preguntó el señor Jeon continuando con los masajes en el
cuerpo del pequeño.
— En eso estoy — respondió Jin desde la cocina.
2
Jungkook se alejó saliendo del apartamento seguido por
el más bajo quien se mantuvo en silencio al bajar las
escaleras, solo hasta que avanzaron una calle sus labios
se separaron.
— ¿Duele mucho? — preguntó repentinamente y de forma
directa.
El más alto mantuvo la mirada en el camino a su costado.
— No mentiré diciendo que el dolor se esfuma —
respondió con sinceridad.
— ¿Es así?
— Si — agregó — a medida que creces el dolor disminuye
notablemente, pero nunca se vuelve ameno Jimin —
girando el rostro se topó con la mirada del más bajo.
— Esa noche — le recordó Jimin — esa noche debió dolerte
mucho — exclamó.
Jungkook asintió.
— Dolió incluso más de lo normal por la cantidad de
tiempo que estuve en mi forma animal — admitió — lidié
con ello un par de días, el cansancio se mantuvo al menos
una semana completa.
— ¿Es lo mismo para Baek? — preguntó preocupado.
— A diferencia de nosotros, los híbridos no suelen cambiar
mucho a lo largo de sus vidas a menos que la situación
realmente lo amerite — explicó — sin embargo, el dolor
puede ser el mismo o a veces un poco más ya que ellos no
sanan exactamente como nosotros lo hacemos.
1
Él pudo escuchar los latidos del corazón contrario
acelerarse de repente.
— No te preocupes — dijo a su costado mientras
continuaban avanzando entre las calles — no ocurrirá
muchas veces ni muy seguido por lo que Baek no sufrirá.
Jimin asintió al escucharle tranquilizándose un poco en el
proceso.
— ¿Hay algo más? — indagó Jimin deteniéndose,
obligando a Jungkook hacerlo por igual.
— ¿A qué te refieres? — preguntó sin comprenderle.
— A parte de los cambios, los gruñidos y el cambio del
color de sus ojos — comentó — ¿hay algo más?
El alfa lamió sus labios apretándolos entre si contra la
punta de su lengua.
— Bueno, con respecto a tu pregunta existe un par de
cosas más — admitió — cosas que Baek aprenderá o
descubrirá a medida que crezca.
— ¿Cómo qué? — preguntó ahora de forma curiosa.
— Existen cosas como el hecho que él puede que tenga
más fuerza que una persona normal, pero menos que
nosotros — respondió — también hay algo llamado ciclo
de celo — aclaró su garganta con fuerza — pero eso lo
afectará cuando sea adulto de una menor forma que a
nosotros.
8
Jimin parpadeó sorprendido al escucharle decir todo ello,
había un ligero tono carmín formándose en sus pómulos
mientras sus labios se separaban ligeramente sin decir
nada a cambio.
— Te explicaré sobre todo con más calma después —
prometió el alfa.
— Está bien — respondió Jimin avanzando nuevamente.
El alfa acompañó al más bajo hasta la entrada del edificio,
Jimin le mencionó que estaría temprano en su
apartamento para revisar el progreso de su hijo y poder
acompañarlos en la fiesta de Brady.
Jungkook asintió para luego despedirse y regresar hacia
su apartamento.
Su hijo ya estaba dormitando luego de que Jin se encargó
de prepararle un brebaje para el dolor en su pequeño
cuerpo, él lo llevó hacia su apartamento para dejarlo
acostado en su cama y dormir a su lado velando sus
sueños.
Para cuando la mañana siguiente llegó, Jimin cumplió con
lo prometido sobre llegar a tiempo, pero cuando él llegó
su hijo continuaba durmiendo.
— Ten — Jungkook le pasó una taza con chocolate
caliente al contrario.
— Gracias — esa mañana el clima estaba fresco.
— Él durmió toda la noche sin despertar y sin moverse que
fue lo más sorprendente del asunto.
Una carcajada rápida abandonó la garganta de Jimin.
— En pocas palabras — dijo Jimin luego de terminar de
reír — pudiste dormir bien.
Jungkook levantó su propia taza en su dirección como
respuesta. Tranquilidad que no duró por mucho tiempo,
Baek despertó llorando, obligando a los adultos
encaminarse hacia la habitación con rapidez, en cuanto
los vio ingresar su llanto se calmó de repente.
Solo quedaban rastros de lágrimas en sus mofletes.
Jimin se encargó de darle un baño con agua que había
sido calentada previamente y que ahora estaba fresca
como se lo indicó el alfa, asegurando que eso ayudaba con
el cansancio del cuerpo.
Baek se relajó en medio del baño permitiéndole a su
padre asearle debidamente sin alborotos por intentar
comer la espuma del jabón, las horas transcurrieron en
las que el cachorro parecía comenzar a sentirse mejor ya
que cuando intentaron tomarle para cambiarlo, él solo
comenzó a correr a través del apartamento.
Les tomó alrededor de veinte minutos entre la
persecución y el hecho de cambiarle la ropa a su hijo para
dirigirse hacia la fiesta. Obligatoriamente tuvieron que
usar un taxi ya que el lugar no estaba cerca como para ir
caminando.
La sonrisa de Brady al percibir a Jeon bajarse del
automóvil fue impresionante.
— Realmente es un alivio ver que llegaste — admitió el
hombre al acercarse.
— Te dije que vendría — respondió esperando que Jimin
abandonara el automóvil con Baek en sus brazos.
Brady movió su vista hacia las espaldas del más alto de
forma curiosa.
— Papá — la voz de un niño pequeño los distrajo.
— Jamie — dijo Brady inclinándose para tomar a su hijo en
brazos cuando este se acercó corriendo — Jeon este es mi
hijo — indicó.
— Hola, soy Jamie — dijo el pequeño con una sonrisa en su
rostro.
— Hola Jamie — respondió Jungkook con una ligera
sonrisa en respuesta.
Jimin se posicionó al costado del alfa observando al
hombre con el niño entre sus brazos. Brady también era
ridículamente más alto que él, por lo que tuvo que alzar la
vista para encararle.
1
— Brady — le llamó Jeon — él es Jimin — indicó, pero
cuando fue a presentar a su hijo pareció pensar en la
forma en que lo diría.
Pero Jimin se le adelantó.
— Este es nuestro hijo Baek — se apresuró en responder
con una sonrisa amble contagiando a Brady.
2
Jungkook le echó un vistazo rápido a la expresión de
Jimin, pero él solo lucía tranquilo.
Aquello lo hizo sentir aliviado.
— Oh, ustedes son pareja — comentó Brady de forma
inocente.
Jimin elevó el rostro para encarar a Jungkook.
10
— Es una larga historia — admitió el alfa en respuesta
hacia su compañero de trabajo.
— Lo entiendo — Brady sonrió, su vista se desvió hacia el
menor — hola Baek — lo saludó.
— Hola — Baek comenzando a sonreír de repente en
respuesta.
— Jesús, su hijo es demasiado lindo — confesó Brady — al
igual que tú hijo mío — le murmuró a Jamie quien le
sonrió alegre al escucharle — venga vamos, entren —
pidió Brady haciéndose a un costado para dejarlos
ingresar a la casa — mi exesposa está por ahí — comentó
—si pregunta algo, mientan sobre que los recibí con
abrazos y esas cosas — manoteó con su mano libre.
Aquello hizo reír a Jungkook y a Jimin quienes asintieron
a la orden.
Baek aplaudió entre risas al escucharlos reír y Jamie se le
unió a pesar de que ellos dos no entendían por qué
estaban riendo en primer lugar. Ellos ingresaron al
interior de la casa, donde efectivamente no demoraron en
toparse con la mujer quien pareció sorprendida por la
estatura de Jungkook y quien sonrió al percibir la
presencia de Baek.
+
Ellos estaban deseando que su hijo no hiciera nada
extraño en la fiesta.
Capítulo 54
— Realmente es agotador — comentó Brady a su costado
pasándole un vaso lleno de refresco — me costó
demasiado convencerla de que podía costearle la fiesta a
Jamie, ella seguía insistiendo que si lo hacía debería
algún mes de renta o algo por el estilo.
El alfa tomó el vaso en su mano derecha para luego
enviarlo directo hacia sus labios y beber.
Una expresión de confusión se formó rápidamente en su
rostro.
— ¿Refresco? — preguntó enseguida.
Brady parpadeó confundido ante la pregunta antes de
echarle un vistazo hacia el contenido del vaso.
— Oh, eso es para los niños — una fuerte carcajada se
escapó de la garganta de Brady — te di jugo — siguió
riendo mientras palmeaba el brazo del contrario.
— Joder Brady — respondió Jeon — es el mismo jugo que
le doy a mi hijo — lo observó continuar riendo.
— ¿Qué les sucede a ustedes dos? — la voz de HanBin los
obligó a girar el rostro.
Los aludidos se miraron entre sí un par de segundos antes
de que Jeon le extendiese el vaso. HanBin lo recibió para
luego darle un largo trago a este.
Dos segundos después se hallaba imitando la expresión
de Jungkook momentos previos.
— Están locos — se quejó HanBin regresándole el vaso al
más alto — iré a ver dónde está lucifer, esa niña le hace
honor a su nombre — dicho esto el hombre se dirigió hacia
el patio trasero donde se hallaba la mayor parte de la
fiesta.
1
— ¿Viste su expresión? — preguntó Brady en cuanto su
compañero se alejó lo suficiente para no escucharle.
De nuevo, otra fuerte carcajada se escapó de su garganta.
— Pero fuera de broma Brady, tengo sed, ¿tienes un poco
de agua? — pidió girando la vista para verle.
— Claro — Brady se encaminó hacia su cocina siendo
seguido por el contrario — ¿No quieres una soda?
Jungkook enarcó una ceja en su dirección.
— Realmente es una soda — la sonrisa en el rostro de
Brady no desapareció, abriendo la nevera sacó una lata
de soda fría y se la extendió al más alto.
— Gracias — destapó la soda y el sonido formó un ligero
eco en sus canales auditivos.
— Así que una larga historia ¿Eh? — le recordó Brady
observándolo.
— Realmente es una larga y complicada historia —
admitió — yo le hice daño y he intentado compensarlo,
pero la situación es demasiado para ambos.
— Eso no suena bien hombre — comentó Brady — mi
situación con Shelly no es mejor — confesó — ella no cree
que pueda cuidar bien de Jamie, es frustrante.
— Sé qué se siente sentirse frustrado — dijo, una mala
expresión formándose rápidamente en su rostro — hay un
punto de quiebre donde por un segundo quieres darte por
vencido.
— Oh si — respondió — lo conozco bien, solo necesitas un
jodido segundo para enviar todo al infierno.
Jungkook bufó, esa sensación era sofocante.
— ¿Es tan malo? — cuestionó Brady.
Obtuvo la respuesta con la expresión decaída que adoptó
el rostro de Jeon.
— Vaya amigo, ¿así de malo?
— Si, jodidamente malo — respondió dando un trago largo
a la lata con soda.
— Bueno, si intentaste enmendar eso significa que
realmente te importa — comentó Brady.
Pero su rostro decayó rápidamente al percatarse de que
Shelly caminaba hacia su dirección.
Jungkook pudo sentir la tensión de inmediato, su
compañero le echó una mirada rápida para luego
indicarle que fuera a la fiesta. No le quedó más remedio
que alejarse de aquella pareja encaminándose hacia el
patio trasero.
Al alcanzar el umbral de la puerta trasera observó a los
invitados congeniar entre ellos, pero pudo notar a Jimin
al fondo sentado con la vista fija en el costado.
Baek estaba sentado sobre el césped jugando con la
figura del lobo mientras los demás niños corrían a su
alrededor. Suspirando atravesó el lugar ganándose
múltiples miradas asombradas por su estatura,
restándole importancia caminó hacia Jimin quien al
percatarse de su presencia elevó la mirada para
encararle.
— ¿Estás bien? — preguntó suavemente para no ser
escuchado por los demás.
— Si — respondió Jimin rápidamente — él se ha
comportado bastante birn, es solo que... — desvió la
mirada nuevamente hacia su hijo.
Jungkook lo imitó.
— ¿Sucede algo con Baek? — cuestionó preocupándose.
— No exactamente — respondió — él estaba corriendo con
los demás niños, pero creo que lo que ocurrió ayer en la
noche lo dejó bastante cansado — Jimin evitó formar una
mueca — solo se detuvo y se sentó allí — indicó en voz
baja sabiendo que el alfa le escucharía.
El más alto mantuvo la mirada sobre su hijo quien parecía
estar bien desde la lejanía, unos pocos momentos
después lo observaron levantarse del césped para correr
nuevamente junto con los demás niños.
1
— Tal vez ocurra eso a menudo luego de los cambios —
explicó — pero él solo necesitará descansar luego.
— Está bien — respondió Jimin — siéntate por favor — le
pidió señalando la silla a su costado.
Jeon acató la orden tomando asiento a su lado, el más
bajo inclinó su cuerpo en su dirección.
— ¿Tu amigo Brady tiene problemas con la esposa? —
preguntó intentando no sonar demasiado curioso.
— Si — le observó — es su exesposa en realidad — agregó
— ¿por qué lo preguntas? — enarcó una ceja.
— Oh bueno, en realidad lo pregunté porque cuando fui
por un vaso de la mesa — señaló hacia donde se hallaba el
pastel y la comida de la fiesta — ella estaba hablando con
una mujer sobre la mala relación que tiene con Brady — se
encogió de hombros.
Jungkook elevó la vista observando hacia el interior de la
casa, había percibido la incomodidad que se podía sentir
en ellos al estar cerca.
— Papá — la voz de Baek lo obligó a inclinar el rostro hacia
el costado.
Su hijo estaba de pie frente a la cercanía de sus sillas, su
mano derecha sobre la pierna derecha de Jimin mientras
que la izquierda sobre la pierna izquierda de Jungkook,
sus dedos enroscándose contra la tela de los pantalones
de ambos.
— ¿Sucede algo cariño? — le llamó Jimin.
Baek alzó la vista antes de solo asentir elevando sus
brazos hacia Jimin quien no demoró en alzarle y sentarlo
sobre sus piernas.
— ¿Quieres jugo cachorro? — preguntó Jungkook hacia su
hijo.
— Si — respondió Baek agitando los brazos con alegría.
— Bien, ya vuelvo — le indicó a Jimin quien le asintió con
una sonrisa amable.
El alfa se levantó de su asiento encaminándose hacia la
mesa que se hallaba bajo el voladizo de la casa, su vista
deslizándose rápidamente sobre los vasos llenos hasta
que pudo hallar uno del sabor que le gustaba a su hijo.
— Jungkook — a pesar de la música sonando fuerte y el
sonido de los invitados, pudo escuchar a Jimin llamarle.
Pudo escuchar el corazón de Jimin agitarse demasiado
rápido. Su instinto fue tomar el vaso para devolverse
sobre sus pasos y percibir el miedo que emanó del cuerpo
del humano. Jimin se mantenía sentado con Baek entre
sus piernas, pero la mano derecha sostenía el filo de la
camiseta.
Sin comprender la situación, se acercó hacia Jimin quien
estiró su brazo para tomar el libre de Jungkook y
obligarlo a inclinarse hacia adelante justo contra su
rostro.
— Baek levantó mi camisa e intentó beber leche — dijo
rápidamente — ahora no deja de salir — con una
expresión avergonzada Jimin apretó el brazo de
Jungkook un poco.
11
Jungkook echó un rápido vistazo a su alrededor
comprobando que ningún invitado de la fiesta halla
presenciado aquella escena, un hombre no debería ser
capaz de amamantar.
1
Bajando la vista pudo comprobar que la tela de la
camiseta estaba empapándose rápido.
— Joder — murmuró el alfa tratando de pensar en una
solución.
Jimin mantenía una expresión preocupada, un ligero
rubor en sus pómulos. El alfa pensó en una idea pasajera
para sacarlos de ese aprieto.
— Bien — dijo de repente — sígueme — tomó la mano libre
de Jimin quien alzó a Baek en el proceso.
Lo arrastró hacia el interior de la casa donde se toparon
de frente con la pareja.
— ¿Ya se van? — cuestionó Brady — falta el pastel y la cena
— agregó.
— No — contestó Jungkook negando con la cabeza — hay
que cambiar el pañal de Baek, ¿hay algún sitio donde
podamos hacerlo?
Brady asintió.
— La puerta a la izquierda — señaló a sus espaldas — está
la habitación más cercana, la de huéspedes — indicó.
— Gracias — respondió.
— Gracias — imitó Jimin siendo arrastrado nuevamente
por el contrario.
Baek balbuceó en respuesta agitando su mano hacia
Brady quien comenzó a reír, pero su sonrisa se esfumó al
ver la expresión en Shelly a su costado. Jungkook se
movió con rapidez hasta dar con la habitación, empujó
suavemente a Jimin adentro para luego cerrar la puerta a
sus espaldas y ponerle el seguro.
— ¿Ahora qué? — cuestionó Jimin dejando a Baek en el
suelo de pie para luego revisar su camiseta.
Esta tenía una gran mancha húmeda.
— No estoy seguro — se sentó al borde de la cama que
había en aquella habitación.
Jimin lo imitó sentándose a su costado, levantó su
camiseta para comprobar que el pezón izquierdo
continuaba vertiendo leche.
— Bueno — Jungkook estiró los brazos para elevar a su
hijo y sentarlo en las piernas de Jimin.
Baek no demoró en acercar sus labios hacia el pezón
empezando a succionar.
— Por ahora es la solución más efectiva — comentó el alfa.
Con sus brazos Jimin se encargó de sostener a su hijo
contra su torso, Baek quedó recostado en medio de ellos
mientras continuaba alimentándose con la vista entre sus
padres.
Jeon estaba observando la escena, pero las voces afuera
lo tomaron de sorpresa. Brady estaba discutiendo con
Shelly.
— Te estoy diciendo que puedo cuidar perfectamente de
Jamie — aseguró Brady.
— Y yo te estoy diciendo que no te creo — respondió la
mujer — no importa cuánto insistas Brady — se quejó de
nuevo.
— No tienes idea de lo que dices mujer — Brady sonaba
molesto.
— Él que no tiene idea eres tú — escupió sus palabras de
mala manera — ¿Tengo que recordarte que nos
abandonaste?
— No los abandoné — interrumpió Brady — tuvimos una
discusión y yo solo fui a casa de mis padres para
calmarme y pensar mejor las cosas, pero tú decidiste irte
de la casa sin avisar y te llevaste a Jamie contigo.
— ¿Qué más debería haber hecho? — cuestionó.
— ¿Realmente me estás preguntando esa estupidez? — se
quejó con voz ronca — pudiste enfrentar los problemas
que teníamos como yo lo hice, no huir como tú lo hiciste.
— Cállate — pidió — quiero la potestad de Jamie — exigió.
El sonido a su costado lo alertó.
— Jungkook — Jimin estaba llamándole.
— ¿Sí? — desviando el rostro de la puerta hacia el más
bajo, le encaró.
— ¿Qué sucede? — preguntó Jimin confundido — de
pronto solo te quedaste callado.
Jungkook aclaró su garganta con fuerza.
— Brady está discutiendo con su esposa allí afuera, no es
mi intención escucharlos.
— Si — respondió Jimin sosteniendo a Baek quien seguía
bebiendo — ¿tan malo es?
— Muy malo — comentó — ella mencionó algo sobre
querer la potestad de Jamie.
La expresión en el rostro de Jimin pasó de curiosa a
decaída.
— ¿Eso es malo? — preguntó rápidamente Jungkook.
— Lo es — respondió — bueno no exactamente, depende
de la situación — explicó — es un poder o una autoridad
que tiene una persona hacia otra o hacia alguna cosa en
específico, como tal vez algún bien — agregó.
— Eso significa que ella quiere ser la única en tener la
autoridad sobre Jamie — la expresión de Jungkook se
agitó.
Se sintió mal por Brady.
— Si, la mayoría de los casos es debido a que el menor
suele correr algún riesgo o no es bien cuidado, por lo que
alguno de los dos padres quiere tener la potestad sobre él
o ella.
— Si ella obtiene la potestad, ¿Brady ya no podrá ver a su
hijo?
— Si ella lo decide, entonces no, él no podría verle.
Jungkook se mantuvo en silencio por demasiado tiempo
como para preocupar al contrario.
— ¿Te sientes mal por Brady? — preguntó en voz baja.
— Lo hago, pero es solo que... — Jeon apretó sus labios
entre si sin responder nada más.
— ¿Qué sucede? —preguntó.
— ¿Es algo que tú podrías hacer? — cuestionó de la nada —
no estoy diciendo que crea que lo hagas, no me
malinterpretes.
Jimin torció su boca hacia un costado antes de
responderle.
— Lo pensé — confesó desviando la vista hacia la puerta —
no te mentiré, yo llegué a pensarlo.
Al alfa se le dificultó tragar su propia saliva.
— ¿Por qué... — él no fue capaz de terminar la pregunta.
— ¿Por qué no lo hice? — Jimin volvió la mirada.
Jungkook asintió.
— Porque confío en ti Jungkook — respondió — porque
creo en ti.
El alfa asintió parpadeando suavemente bajando la
cabeza hasta ocultarla entre sus manos.
— ¿Jeon? — le llamó Jimin al no poder ver su expresión.
— Realmente me estoy esforzando Jimin — dijo de
repente contra sus manos.
— Lo sé — respondió Jimin a su costado con una suave
sonrisa.
— No solo por Baek — Jungkook giró el rostro, una
expresión pesada — también me estoy esforzando por ti,
para que no me tengas miedo y puedas apoyarte en mí.
Los latidos de Jimin se aceleraron al igual que los suyos
propios.
— Realmente quiero que creas que puedo llegar a ser un
buen padre y hombre Jimin — agregó el alfa.
La sonrisa en el rostro de Jimin se esfumó al escucharle
hablar con seriedad.
— Así que por favor ayúdame a ser mejor — pidió, su voz
sonando angustiada.
Jimin desvió el rostro unos segundos sintiendo las
lágrimas aparecer sin previo aviso comenzando a nublar
su vista.
— Sé que te he pedido demasiado últimamente, pero... —
fue interrumpido por Jimin.
El más bajo se movió con rapidez hacia su costado,
usando su brazo libre para pasarlo sobre los hombros de
Jeon y obligarle a inclinarse hacia adelante para
abrazarle con fuerza.
— No tienes que pedírmelo — le susurró contra su cuello —
lo estás logrando incluso por ti mismo — le confesó —
estoy feliz porque puedo acercarme a ti sin sensaciones
pesadas de por medio.
Jungkook abrió sus brazos para devolverle el abrazo
teniendo en cuenta no apretarle demasiado ya que su hijo
estaba allí bebiendo tranquilamente, su pequeña mano
rozando el rostro de sus padres.
— Lo siento por todo — agregó el alfa — pero me haces
bien Jimin — confesó.
Jimin ocultó su rostro contra parte del cuello de
Jungkook, mientras se mantuvo aferrado a él.
Capítulo 55
Al poco tiempo Baek terminó de beber y la leche dejó de
emanar. Ellos regresaron a la fiesta tomando asiento en la
parte trasera, desde allí observaron a Baek unirse
nuevamente con los demás niños.
La mancha en la camiseta de Jimin ya se había secado sin
dejar rastro alguno, Brady apareció después de un tiempo
seguido de la mujer quien se encaminó hacia sus amigas.
— Ah hombre — Brady tomó asiento al costado derecho de
Jungkook.
— ¿Sucedió algo? — preguntó el más alto girando a verle.
Brady formó una agria expresión en su rostro.
— Es una mierda Jeon, ella quiere la potestad de Jamie —
se quejó en voz baja a su costado.
— Lo lamento — respondió palmeando su hombro
izquierdo.
— No hay problema, ahora solo tengo que buscar un buen
abogado y pruebas de que puedo cuidar a Jamie, prefiero
la custodia compartida.
Jungkook asintió al escucharle.
Ellos siguieron conversando hasta que fueron
interrumpidos al momento de cortar el pastel, los
invitados se acercaron hacia la mesa rodeándola. Jimin
levantó a su hijo en brazos quedando frente a Jungkook
quien apoyó sus manos contra los hombros contrarios.
— Bien campeón — Brady tomó a su hijo para acercarlo al
momento en que debía soplar hacia la vela hasta
apagarla.
Los invitados aplaudieron luego de que Jamie con una
sonrisa apagara la vela, comenzando a repartir los trozos
de pastel ellos volvieron a sus puestos. En cuanto le
entregaron el plato con el trozo de pastel a Jeon, su hijo
automáticamente se movió al espacio entre sus piernas al
hallarse el alfa sentado para abrir su boca en su dirección.
Jungkook que enarcó una ceja observó a su hijo quien
esperaba ser alimentado.
— ¿No comiste demasiado hoy? — cuestionó cortando un
pequeño trozo para dárselo a su hijo.
2
Baek negó rápidamente con su cabeza a la pregunta.
— ¿No? — cuestionó Jimin al costado del alfa.
Su hijo se removió de lado a lado para negar nuevamente.
El alfa le dio un nuevo bocado, Baek se recostó contra la
pierna izquierda del más alto abriendo su boca ahora en
dirección hacia Jimin quien también le dio un poco.
Entre pequeños trozos ambos terminaron de repartir el
pastel hacia su hijo quien al llenarse, pidió que Jeon lo
alzara para quedarse recostado contra su cuerpo. La
fiesta duró un par de horas más.
— Me avisas cuando quieras irte — comentó en voz baja
Jungkook hacia Jimin quien al final terminó conversando
algunos de los invitados sobre los hijos.
— Seguro — respondió Jimin en voz baja.
A Baek no le tomó tiempo quedarse dormido, el alfa lo
mantuvo contra su cuerpo iniciando una nueva
conversación al momento en que Brady tomó asiento a su
costado.
— La fiesta fue un éxito — Brady le pasó una lata fría a
Jeon quien la observó durante un par de segundos — es
alcohol, ya los niños no están, así que pensé que ya era
tiempo para los adultos.
— Oh claro — respondió a su lado.
— ¿No bebes? — cuestionó Brady enarcando una ceja.
No se trataba de ello, es solo que el alfa nunca tuvo
interés en probarlo.
— No hay problema — destapando la lata bebió un trago
largo.
El líquido ardió ligeramente contra su garganta y pudo
percibir que el sabor simplemente no era para nada
bueno, pero prefirió no decir nada.
7
— Bien — agregó Brady — Shelly ni siquiera me dio las
malditas gracias por la fiesta y en cuanto la noche llegó,
ella solo decidió que era mejor acabar la fiesta pronto.
Jeon echó un vistazo a su alrededor comprobando que la
mayoría de los invitados había abandonado la casa, los
que quedaban eran conocidos de su compañero junto con
un par de sus vecinos.
Recostando su espalda contra la silla sostuvo a su hijo
quien se mantenía durmiendo allí contra su cuerpo, la
música infantil se había detenido y solo se podía escuchar
los murmullos de las conversaciones ajenas.
— Te lo digo amigo — Brady bebió de su cerveza — no
quiero que Jamie crezca y pregunté por qué no puede
verme.
— ¿Te preocupa lo que ella le hable de ti?
— Si hombre — respondió inmediatamente — creía
conocerla, con el paso del tiempo me di cuenta de que
tendríamos problemas, pero tontamente creí que
podríamos solucionarlos juntos, ¿me entiendes?
Jungkook asintió.
— Yo la amé demasiado, pero creo que ella no me amaba
lo suficiente como para intentar buscar una solución —
agregó Brady — por lo menos haberlo intentado.
El más alto le dio un sorbo nuevo a la lata fría. El sabor no
mejoraba con el paso del tiempo.
Baek se removió contra su brazo derecho para luego
mover el rostro y ocultarlo contra su costado.
— Tu hijo es realmente hermoso — dijo de repente Brady
— recuerdo cuando Jamie tenía su edad, él solía llorar
bastante si no estaba cerca — recordó con una pequeña
sonrisa adornando su rostro.
— Él llora por igual — respondió — es un poco triste
cuando él debe ir a casa, ya que comienza a llorar.
— Créeme que conozco la sensación — Brady borró su
sonrisa — al principio se trataba de no verlo durante dos
días, luego incrementó a cuatro y al final solo podía verle
los fines de semana.
— ¿Y ahora? — preguntó en voz baja.
— Ahora solo puedo cada cierta cantidad de meses ya que
el dinero no me alcanza para un mejor abogado, el
maldito abogado que contrató Shelly es bastante astuto
el desgraciado — su voz sonando realmente molesta.
Jungkook bajó la mirada hacia su hijo quien tenía sus
pequeños labios ligeramente separados al dormir.
Él no creía soportar tener que esperar por tanto tiempo
ver a su hijo, aquellas semanas que esperó por la decisión
de Jimin había sido realmente solitarios para él, pero
ahora que podía tenerle cerca de forma seguida lo hacía
sentir bien.
Girando el rostro observó a Jimin seguir conversando con
una mujer vecina de Brady, había una sonrisa amable en
su rostro, Jungkook se halló sonriendo en respuesta al
verle.
3
— No sé qué historia tienen ustedes dos — la voz de Brady
lo hizo volver el rostro — pero él parece que te hace sentir
bien — especuló.
— Lo hace — respondió con sinceridad — solo que no
tenemos esa clase de relación.
Brady asintió lentamente echándole un vistazo rápido a
Jimin.
— ¿Está descartado? — preguntó curiosamente Brady.
— ¿Descartado qué cosa? — una expresión de confusión
llenó el rostro del alfa.
— El que pueda existir algo entre ustedes dos — respondió
en voz baja.
Había un surco formándose profundamente en la frente
de Jungkook como respuesta, ladeando la cabeza pensó
en las palabras dichas por su amigo.
¿Existir algo?
Esa idea jamás había cruzado la mente del alfa. El sonido
de la risa de Jimin lo hizo girar su rostro, la sonrisa del
más bajo lograba ocultar sus ojos cuando sus pómulos se
elevaban en el proceso.
10
Él podía pensar objetivamente que Jimin era un hermoso.
Pero subjetivamente, él no lo había pensado.
Hasta ahora.
Jimin se sintió observado por lo que giró el rostro
topándose con la mirada extraña que le estaba dedicando
Jungkook, una sonrisa inconsciente se formó en su
rostro.
— ¿Sucede algo? — le preguntó en voz baja.
La reacción de Jeon fue extraña, él solo sacudió la cabeza
negativamente de manera lenta.
La mirada del alfa se enfocó en la contraria logrando que
la sonrisa de Jimin se esfumase poco a poco, había un
brillo intenso en los ojos del alfa que por un segundo
pensó que el iris cambiaría de color.
Separando sus labios Jimin intentó preguntar algo más,
pero nada abandonó su garganta.
Jeon tragó saliva con fuerza para girar el rostro
nuevamente hacia Brady y continuar con su
conversación. Jimin parpadeó suavemente observando
aquel movimiento sin comprender qué acababa de
suceder.
— ¿Le sucede algo a tu novio? — la voz de la mujer con la
que había estado conversando lo obligó a volver la
mirada.
— No, no sucede nada — respondió Jimin.
6
La mirada de la mujer parecía divertida.
Entonces Jimin reaccionó.
— No, él no es mi... — moviendo sus manos en su dirección
negó con su cabeza — ¿por qué creyó eso? — preguntó de
repente.
4
La mujer frunció el ceño confusa.
— Por cómo se han tratado en la fiesta, parecían pareja,
así que asumí que lo eran.
— No, está bien — respondió Jimin.
Su corazón acelerándose.
— Nos llevamos bien y eso es genial — agregó — quiero
decir, él es genial y muy bien parecido — comentó
percatándose de sus palabras luego.
2
Lo primero que cruzó por su mente fue el recuerdo de que
probablemente Jungkook había podido escuchar toda la
conversación estando a su costado. Pudo escuchar a alfa
atorarse con la bebida, girando el rostro observó a Brady
palmeando la espalda de Jungkook de forma ligera entre
risas.
— ¿Estás bien? — preguntó Jimin preocupándose.
Jungkook dejó de toser con fuerza asintiendo.
— Estoy bien — le devolvió la mirada.
Por la expresión de sorpresa en su rostro confirmaba el
pensamiento de que realmente le había escuchado, Jimin
apretó sus labios entre si adquiriendo un rubor en sus
pómulos.
1
El sonido despertó a Baek quien comenzó a llorar sobre el
regazo de su padre.
— Oh lo siento — se disculpó levantando a su hijo para
apoyarlo contra su torso, Baek se abrazó al cuello de su
padre sollozando suavemente contra su cuello.
— Bien, creo que no te hace bien la bebida — dijo Brady
tomando la lata de las manos de Jungkook.
Jeon asintió nerviosamente.
Al poco tiempo los demás invitados comenzaron a
despedirse por lo que ellos también optaron por salir,
Brady les agradeció nuevamente por su presencia en la
fiesta, incluso les prometió invitarlos un fin de semana
para hacer una barbacoa a lo que Jeon no dudo en
responder afirmativamente.
Ellos pidieron un taxi, durante el camino Baek volvió a
quedarse dormido sobre el regazo de Jimin esta vez, las
calles estaban abarrotadas por lo que se estaban
demorando. Ninguno pronunció palabra alguna hasta que
el taxi se detuvo frente al edificio de Jimin, solo allí el más
fue el primero en hablar al momento en el que auto
desapareció al cruzar la calle.
— Gracias por habernos llevado a la fiesta — agradeció
mientras sostenía a Baek contra su torso quien
continuaba dormido.
— No ha sido nada — Jungkook envió su mano derecha
para rascarse la parte superior de su cuero cabelludo — yo
no quería escuchar la conversación — aclaró su garganta
con fuerza.
Jimin bajó la mirada avergonzado.
— Lo sé — respondió luego de un par de segundos — no
esperaba ese tipo de conversación tampoco — admitió —
me tomó por sorpresa.
Jungkook también bajó la mirada hacia el suelo,
ocultando las manos en los bolsillos de la chaqueta que
estaba usando en esos momentos.
— Yo debería irme — murmuró lo suficientemente alto
para ser escuchado.
— Oh si, seguro — dijo Jimin elevando el rostro.
Pero Jeon mantuvo la vista hacia el suelo. El ambiente se
volvió ligeramente extraño.
— Lamento si eso te hizo sentir incómodo — habló Jimin
desviando la vista.
Jeon no respondió.
— Fue una conversación demasiado aleatoria, ella era
curiosa — trató de explicar.
Pero el alfa se mantuvo en silencio de todas formas.
— Quiero decir, me tomó totalmente por sorpresa su
pregunta — admitió por segunda vez — no pensé
realmente mis respuestas y es por eso... — fue
interrumpido por Jungkook.
— Hablé de algo similar con Brady — confesó el alfa.
Jimin separó sus párpados sorprendido al escucharle.
Jeon elevó el rostro encarando la expresión sorprendida
del más bajo.
— Woah — respondió Jimin después de un tiempo — eso
tampoco lo esperaba — su voz sonaba demasiado
sorprendida todavía.
— No es como si tuviese que pensar en ello
obligatoriamente — se apresuró en decir el alfa.
— Claro — dijo Jimin moviendo su brazo libre — no es
como que tuviésemos que idealizarnos como pareja, eso
sería extraño ¿No?
Jungkook asintió.
— Quiero decir, míranos — se señaló para luego señalar al
alfa — después de todo lo que pasó imaginarnos como
pareja es realmente absurdo.
3
— Lo es — confirmó el contrario — tú eres humano y yo
soy un cambia formas del cual tuviste un hijo por una
equivocación de Jin, de por si nuestra situación es
extraña y complicada.
— Exacto — dijo Jimin — sería totalmente extraño pensar
en la posibilidad de que algo suceda entre nosotros.
— Si, lo comprendo, eres demasiado bajo para mi — dijo
de repente.
17
— Tú eres demasiado alto para mi — se la devolvió.
— Quiero decir, sin hacerte sentir incómodo, eres
hermoso — comentó — quiero decir, tengo buena vista
después de todo, negarlo sería tonto.
17
— Exacto, eso no me hace sentir incómodo — respondió
Jimin — tú eres realmente apuesto y puedo decirlo
porque es la verdad.
3
Un silencio incómodo se formó entre ellos.
— Creo que es mejor que entre a casa — dijo Jimin girando
sobre sus tobillos.
— Si, seguro — respondió comenzando a alejarse —
avísame la próxima vez que quieras verme — comentó —
quiero decir, cuando lleves a Baek, no tengo ningún
problema en venir a verte.
23
— Claro, te llamaré cuando quiera verte — respondió —
quiero decir, para avisar para cuando vengas por Baek —
sonrió nerviosamente.
6
— Seguro — respondió — bien, adiós — agitando la mano
comenzó a alejarse hasta que se detuvo al quinto paso.
Jungkook giró para llamar a Jimin quien ya estaba
caminando hacia la entrada del edificio, al escucharle el
más bajo se detuvo.
El alfa se devolvió acercándose.
— Olvidé esto — se inclinó hacia Jimin.
El más bajo sin darse cuenta sostuvo la respiración,
Jungkook bajó el rostro para besar la cabellera de su hijo
quien seguía durmiendo, al elevar el rostro se topó con la
cercanía del rostro contrario.
5
Se separó lentamente de allí para luego aclarar su
garganta con fuerza.
— Bien, adiós — se giró para encaminarse hacia su
apartamento.
— Adiós — respondió Jimin observándolo irse.
Jungkook pudo escuchar la aceleración de los latidos de
Jimin al igual que estuvo consciente de los suyos propios,
sus respiraciones incluso se habían agitado
momentáneamente.
20
Capítulo 56
Jungkook se encaminó hacia al trabajo, habían
transcurrido varios días luego de la fiesta de cumpleaños
de Jamie. Se detuvo en la calle de al frente de la fábrica al
percatarse de la presencia y el aroma de la exesposa de
Brady.
Por la distancia supo que ella estaba en la parte de atrás
junto con Brady, suspirando el alfa cruzó la calle para
entrar a la fábrica, escuchó a HanBin caminar hacia su
dirección.
— Hombre, no tienes la menor idea de lo que sucedió aquí
— comentó HanBin acercándose.
— ¿Qué sucede? — su compañero lo arrastró lejos de la
zona de carga.
— ¿Recuerdas que Brady nos contó sobre la discusión con
su esposa hace unos días? — cuestionó.
— Si, Brady habló todo el turno.
— Bien, la mujer apareció hace unos diez minutos incluso
antes de que Brady llegase — relató — se veía histérica, su
expresión era increíble — una risa se le escapó.
— ¿Tan malo?
— Si hombre, yo agradezco no ser Brady, en cuanto él
llegó la mujer lo arrastró lejos mientras le murmuró algo
sobre una demanda y la custodia de Jamie.
— ¿Demanda? ¿Qué demanda? — preguntó confuso.
— No estoy seguro, pero sea lo que sea hizo que esa mujer
se descargara contra Brady.
— ¿Crees que Brady la demandó? — preguntó.
— Si el hombre la demandó tiene malditas bolas de acero
— aseguró HanBin.
1
Jungkook enarcó una ceja, a la lejanía pudo escuchar
pasos acercándose en su dirección, pudo comprobar que
HanBin tenía razón en lo que había estado mencionando
previamente, la exesposa de su compañero abandonaba
la zona de carga con una agria expresión en el rostro.
A sus espaldas estaba Brady con una enorme sonrisa, en
cuanto divisó a los chicos levantó los brazos en modo de
victoria. El alfa lo observó sin comprender la situación.
2
HanBin balbuceó algo sin decir palabra alguna
exactamente también confuso al respecto.
La mujer cruzó al costado de los chicos mientras emitía un
sonido molesta para luego salir de la fábrica, Brady no
tardó en acercarse manteniendo la sonrisa en su rostro.
— ¿Qué demonios fue eso? — preguntó HanBin de
inmediato.
— Lo logré hombre — respondió Brady palmeando el
brazo de su compañero.
— ¿Qué lograste? — cuestionó Jungkook a su lado.
Brady desvió la mirada de HanBin hacia el más alto.
— Hallé el punto débil de Shelly, no existe jodida forma en
que pueda exigir quedarse con la potestad de Jamie —
soltó rápidamente.
3
— ¿Cómo lo lograste? — preguntaron los contrarios al
unísono.
El aludido asintió sonriendo un poco más.
— Estaba buscando algo que me diera más tiempo, tratar
de impedir que Shelly pidiese un juicio y yo no estuviera
preparado — explicó — así que estuve investigando en
estos últimos días, descubrí que la manutención que le
había estado enviando ella no lo usaba en Jamie sin en
ella misma.
Una agria expresión en su rostro.
— De pronto aumentó la cantidad de compras y la cuenta
compartida que alguna vez tuvimos fue reactivada por
ella.
— No jodas amigo — mencionó HanBin sorprendido.
— ¿Ella nunca usó la manutención en Jamie? — preguntó
Jungkook también sorprendido.
1
— No — respondió Brady — ella reactivó la cuenta y esta
me notificó antes de que ella pudiera adueñarse por
completo, fue su falla, pero fue el error perfecto que
necesitaba para poder demandarla.
— ¿La demanda se hizo totalmente efectiva? — preguntó
HanBin.
— Si, las cuentas a su nombre notificaron las
transferencias de una cuenta intermedia, pero esta
cuenta llegaba a una cuenta secundaria que ella usaba
personalmente, los recibos de compras y notificaciones
bancarias comprobaron sus ingresos y eran más de los de
su salario indicando que estaba tomando el dinero de la
manutención también.
— ¿Ella dijo algo al respecto? — cuestionó sorprendido por
el asunto Jungkook.
— Oh si hombre, ella estuvo por arrancarse el cabello
cuando la descubrí, lo negó todo al principio, pero le dije
que mandaría a investigar sus transferencias por lo que
ella aceptó para no recibir una segunda demanda.
— ¿Qué pasará con Jamie? — el alfa se movió a un costado
observando la expresión emocionada de su compañero.
— Todavía tenemos que asistir a un juicio, pero puedo
hacer el intento de quitarle la totalidad de su potestad,
pude averiguar que Shelly ha estado contratando una
niñera así que la busqué — agregó — era tan solo una
chica que necesitaba dinero para pagarse la universidad,
la chica al principio estaba molesta porque incluso me
recriminó el hecho de por qué Jamie no tenía seguro.
— ¿Tu hijo estaba sin seguro médico? — preguntó HanBin
sonando molesto ahora.
— No, no lo tenía — respondió — no lo sabía, ella me
aseguró haber estado pagando los recibos cada mes
usando parte del dinero de la manutención.
— ¿Cómo la niñera sabí? — preguntó Jeon confuso.
— Porque la última vez que cuidó a Jamie ocurrió un
accidente pequeño, su reacción fue llevarlo al hospital
donde no los atendieron por no haber pagado el seguro
desde hacía tres meses atrás — la voz de Brady dejó de
sonar emocionada para sonar molesta al recordarlo.
— Jodido infierno — murmuró Jeon parpadeando
sorprendido.
— Si, la chica me insultó en cuanto supo que era el padre
de Jamie, me preguntó cómo era posible que no me
preocupara por mi propio hijo — comentó — se los digo,
toda esa mierda me tomó por sorpresa, la chica no lo hizo
con mala intención, pero estaba preocupaba por la
seguridad de Jamie.
— Vaya mierda — mencionó HanBin cruzando los brazos a
la altura de su pecho.
Brady continuó relatando sobre cómo al descubrir todo le
dio la oportunidad de conseguir ventaja contra su
exesposa, ahora estaba seguro de que podría obtener la
custodia de su hijo.
Al poco tiempo comenzaron a trabajar al divisar al jefe
acercándose, moviendo las cajas hacia el camión que los
esperaba en la zona de descarga, Jeon envió su mano
hacia su bolsillo delantero derecho para sacar su celular,
había decidido comprar uno ya que lo mantendría en
contacto con los demás, deslizando su dedo en la lista de
contactos halló el número de Jimin.
Elevó ligeramente la vista hacia la esquina superior de la
pantalla para fijarse en la hora, rondaban las diez de la
noche cuando decidió llamarle, esperó un poco.
Al tercer tono Jimin respondió en voz baja.
— ¿Jungkook?
— Hey, lamento llamar tarde, ¿Te desperté?
— No, está bien, estaba organizando la ropa de Baek,
¿Sucede algo?
— Bueno — la voz de Jungkook sonó un poco baja —
lamento la indiscreción de la pregunta, pero ¿Baek tiene
seguro médico? — preguntó desviando la vista para
observar a sus compañeros movilizarse con cajas en sus
brazos.
— Oh si, en cuanto pude registrarle al llegar aquí, ¿Por
qué?
— Solo estaba preguntando porque tuve curiosidad — un
surco formándose en la frente del alfa con rapidez —
¿estás seguro de que el dinero de la manutención que te
estoy enviando alcanza? puedo enviar un poco más Jimin.
9
— Vamos, no te preocupes por eso, he podido
arreglármelas — su tono de voz sonando amable.
— ¿Estás seguro?
El recuerdo de la conversación durante la fiesta de
cumpleaños de Jamie asaltó su mente. Quería que Jimin
se apoyara en él si lo necesitaba. Quería sentirse útil.
— Si, no te preocupes — afirmó Jimin — he hecho ajustes y
he podido sobrellevarlo.
— Jimin — suspirando recostó su espalda contra el muro
más cercano enviando su mano libre hacia el bolsillo de
su pantalón — realmente si te hace falta avísame, enviaré
un poco más, de todas formas nunca gastó todo lo que
estoy ganando.
Era cierto, él no tenía gastos particulares que no fuesen
para comida o para la renta, inclusive daba un porcentaje
hacia su padre y Jin para ayudarles también con los
gastos. Él siempre lograba hacer dos o tres veces la
cantidad de trabajo que hacían Brady y HanBin juntos por
lo que cada paga era por la cantidad de cajas.
— ¿Puedo preguntar por qué de repente me estás
ofreciendo más dinero? — cuestionó Jimin sonando ahora
confundido.
Jungkook meditó sus palabras un poco para luego
responder.
— Solo pensé que podrías necesitarlo, Brady me ha dicho
que los pequeños generan muchos gastos, por lo que
enviándote más dinero debería solventarlo un poco ¿No?
— Bueno, sí es cierto que hay muchos gastos, pero no te
preocupes, si lo necesitara te informaría.
El alfa bajó la cabeza observando hacia sus zapatos.
— Parece que Brady podrá tener la custodia de su hijo —
cambió el tema de repente.
— ¿Es así? — preguntó Jimin sorprendido.
— Si, halló muchas mierdas con respecto a su exesposa,
evidencia que le ayudará en su caso.
— Eso es genial, Jamie merece estar con su padre.
— Bien, si necesitas algo solo llámame — pidió en voz
baja, debía regresar al trabajo.
— Seguro — respondió Jimin — ¿Jungkook? — le llamó.
— ¿Sí? — se alejó del muro para encaminarse hacia las
cajas que debía subir al camión.
— Estaba pensando que tal vez podrías acompañarnos a
Baek y a mí al médico.
Jungkook detuvo sus pasos rápidamente preocupándose.
— ¿Sucede algo malo con Baek? — cuestionó
rápidamente.
— No — contestó Jimin de inmediato — la cita la tengo
yo — admitió.
— ¿Tú? — preguntó sorprendido — ¿Te sientes mal?
— Hubo un incidente, me desmayé hoy en el trabajo.
3
El alfa desvió la vista parpadeando sorprendido.
— ¿Estás bien? ¿te golpeaste en algún lugar? — su voz
tornándose preocupada.
— Estoy bien, me golpeé en la cabeza, pero ahora estoy
mejor.
Jungkook mascó con fuerza.
— ¿Estás seguro? — cuestionó sonando no muy
convencido con su respuesta.
3
— Si, tranquilo, para ello es la cita médica.
— ¿Cuándo es?
— Dentro de dos días fue la más rápida que obtuve.
— Bien, iré contigo — aseguró.
— Gracias.
— ¿Jimin?
— ¿Sí?
— ¿Te molestaría si te visitó mañana temprano?
Jimin tardó un poco en responder, lo suficiente como
para que Jungkook checase la pantalla de su celular
preguntándose si la llamada se había cortado, pero no era
así.
— ¿Jimin?
— Si, aquí estoy, lo siento, Baek despertó, espera.
Jungkook pudo escucharle hablarle a su hijo.
— ¿Estás seguro de venir? deberías dormir.
— Podré dormir un par de horas antes de ir a verte.
— Está bien, igual te pediré que duermas aquí.
Una suave carcajada se escapó de la garganta de
Jungkook contagiando a Jimin por igual.
— Está bien — respondió — por favor se más cuidadoso —
pidió.
— Seguro — contestó — papá — escuchó a Baek al otro
lado de la llamada.
— Cachorro — le saludó.
Jimin había puesto el altavoz en cuanto su hijo percibió la
voz de su padre.
La llamada terminó extendiéndose por más tiempo
debido a que Baek se unió a esta, la mayoría de las veces
que intentaron terminarla el pequeño comenzaba a
llorar, lograron calmarle cuando Jungkook le aseguró que
iría al otro día para verle.
Al finalizarla Jeon regresó al trabajo con los
pensamientos preocupantes con respecto a la salud de
Jimin, estaba esperando que no ocurriese nada malo con
él.
Por ello, cuando acabó el turno logró ir al apartamento
para dormir un par de horas, le dio tiempo para
encaminarse hacia el edificio donde vivía Jimin, el más
bajo le recibió con una sonrisa amable y Baek lo recibió
entre fuertes alaridos alegre.
Descubrió que Jimin había estado trabajando demasiado
últimamente y por la forma en que lo observó desayunar
muy poco, se pudo hacer la idea del por qué se había
desmayado en primer lugar.
Jimin rio a grandes carcajadas cuando Jungkook lo obligó
a comer un segundo desayuno que él mismo se encargó
de prepararle, incluso lo tuvo que perseguir por el
apartamento ya que el más bajo se había negado a
comerlo, Baek pensó que ellos estaban jugando por lo que
también corrió tras ellos.
14
Con sus brazos alrededor del cuerpo de Jimin lo obligó a
detenerse, el más bajo no podía parar de reír al momento
en que Jungkook lo alzó de aquella forma para obligarle a
sentarse en una de las sillas del comedor.
Estuvo incluso a punto de darle de comer, pero Jimin
sostuvo sus manos para evitarlo mientras continuaba
riendo nuevamente, Jeon lo siguió en las risas al
percatarse de que fue Baek el que tomó una cuchara para
alimentar a su padre.
Pero la siguiente a esa se la comió él.
Capítulo 57
Jungkook cumplió con acompañar a Jimin al médico,
efectivamente comprobó que su suposición era cierta, el
más bajo resultó ser diagnosticado con anemia por lo que
debía descansar un par de días antes de tener que
regresar al trabajo.
Si bien Jimin había estado trabajando en exceso aquello
obligaba a Jeon a buscar una solución, el asunto de tener
que cuidar a Baek incluso durante las horas de su trabajo
estaban gastando rápidamente la energía de Jimin, era
comprensible, pero no aceptable.
El asunto variaba en la diferencia de sus horarios,
Jungkook podría cuidar de Baek al despertar luego de
cada turno, no tendría sentido ir por su hijo temprano en
la mañana si él tampoco podría descansar lo suficiente.
Jin junto con su padre compartían un horario bastante
seguido, llegaban a casa a las horas de la noche por lo que
tampoco era viable, ellos se ofrecieron a cuidarlo incluso
llevándolo a la veterinaria, pero aquello no podrían
hacerlo seguido si su trabajo se acumulaba.
2
Resultó que ser padre era más trabajoso de lo que
pensaba.
Jungkook suspiró dejándose caer sobre el sofá estando en
el apartamento del más bajo, su hijo estaba corriendo en
la sala con un par de juguetes en sus manos mientras
Jimin estaba cambiándose la ropa por una más fresca en
la habitación principal.
— Papá — le llamó el pequeño deteniéndose para caminar
hacia su dirección.
Al escucharle se inclinó hacia adelante, su hijo elevó sus
brazos con la intención de ser alzado acción que ejecutó
Jeon para sentarlo sobre su pierna derecha, Baek señaló
hacia la televisión al frente de ellos a un par de metros de
cercanía.
El alfa buscó el control remoto con la mirada hasta
hallarlo al final del sillón en el costado derecho,
sosteniendo a su hijo se inclinó de lado tomándolo con su
mano para pulsar el botón de encendido, la pantalla
rápidamente se iluminó mostrando un canal infantil.
No le tomó más de diez segundos a Baek concentrarse en
el programa que estaban transmitiendo, él se removió
para quedar recostado contra el estómago de su padre y
parte de su torso con sus pequeñas manos a los lados de
su propio cuerpo.
Jimin abandonó la habitación atravesando el pasillo
hasta toparse con la vista de su hijo y Jeon observando un
programa infantil en la televisión.
— ¿Te gusta Rocco el cocodrilo? — preguntó sonriendo,
notando la expresión de sorpresa en el rostro ajeno.
— No se ve tan mal en lo poco que estoy viendo —
respondió con una sonrisa tirando de las comisuras de sus
labios.
— ¿Quieres que te prepare algo de comer? — Jimin se
encaminó hacia la cocina.
— Tú deberías estar descansando — inquirió — no tengo
hambre, no te preocupes, solo siéntate aquí — palmeó a
su costado.
El más bajo echó un vistazo rápido al espacio al costado
del alfa, luego se acercó hacia la sala para tomar asiento a
su lado.
— Suelo ver el programa con Baek — murmuró Jimin
manteniendo la vista en la pantalla.
— Papá — Baek señaló hacia la pantalla — rocco — dijo en
cuanto el animal animado apareció.
— Si, el cocodrilo es lindo — dijo Jimin hacia su hijo quien
mantenía sus párpados ligeramente más abiertos de lo
normal observando el programa.
Transcurrieron al menos quince minutos entre variados
capítulos del programa infantil, ellos estaban
entretenidos hasta que un sonido los alertó, ambos
bajaron la mirada hacia Baek quien comenzó a removerse
con fuerza.
Jungkook evitó moverse observando a su hijo comenzar a
cambiar, un poco tiempo después Baek estaba en su
forma lobuna sobre las piernas de su padre.
— Hay que agradecer que ocurrió aquí en la casa y no en la
calle — comentó Jungkook sosteniendo al pequeño lobo
que abrió sus pequeñas fauces bostezando, enrollando su
lengua hacia el interior.
Las ropas rasgadas fueron dejadas a un costado sobre el
sofá, el alfa dejó a su hijo en el suelo y este no tardó en
comenzar a correr a través del apartamento.
— Jungkook — le llamó Jimin manteniendo la vista sobre
su hijo.
— ¿Sí?
— ¿Él solo va a estar rasgando sus ropas cada vez que
cambie?
3
Jungkook desvió la mirada del pequeño lobo hacia el más
bajo.
— Tal vez — respondió de forma suave — le compraré más
ropa, no te preocupes.
Escucharon al cachorro seguir corriendo ahora en
dirección hacia la habitación principal, la reacción de
ambos fue levantarse del sofá y caminar con rapidez en
esa dirección.
— ¿Dónde está? — cuestionó Jimin al no hallarlo a la vista.
— No lo sé — respondió buscándolo por igual.
Jimin se movió a través de la habitación observando el
suelo, su vista reparó en el armario abierto al cual se
acercó para revisar dentro, Jeon se movió al costado
opuesto de la cama, tan solo cinco segundos después
Baek salió de debajo de la cama con algo entre sus fauces.
— Lleva algo en su boca Jimin — le alertó Jungkook al
verlo para luego salir de la habitación con prisa.
— ¿Cómo que lleva algo en su boca? — Jimin abandonó la
habitación trotando.
El alfa se detuvo en la sala al nuevamente no hallarlo con
la vista, el más bajo se detuvo a su lado moviendo su vista
de lado a lado buscándolo.
— ¿Pero cómo es posible que sea tan rápido? — cuestionó
Jimin comenzando a observar alrededor de los muebles.
— Al principio es normal este tipo de acciones, está solo
siendo un cachorro y jugar para ellos es realmente
importante — explicó moviéndose para cubrir más
terreno.
La puerta siendo tocada los distrajo de la búsqueda.
— ¿Quién? — preguntó Jimin observando desde la lejanía
hacia la entrada.
Jungkook había ignorado el aroma de Jin y su padre por
busca al cachorro.
— Son Jin y mi padre — respondió — ellos pueden
ayudarnos a buscarlo.
— Bien — Jimin se encaminó con rapidez hacia la puerta
para retirarle el pestillo y abrirla volviendo a la sala de
nuevo.
Jin ingresó con el señor Jeon siguiéndolo a sus espaldas.
— ¿Qué sucede? — preguntó el señor Jeon al percibir el
nerviosismo de ambos.
— Baek está en su forma lobuna, pero está escondido en
alguna parte — explicó Jungkook dirigiéndose hacia la
cocina para buscarle allí.
— Claro — respondió el mayor de todos — es algo común
este tipo de juegos.
— Tiene algo en su boca — dijo Jimin al verlos.
El señor Jeon y el médico se observaron entre sí.
— Eso es malo — respondieron al tiempo para comenzar a
ayudarles a buscar.
— ¿No pueden solo olfatearlo? — cuestionó Jimin
preocupado.
— Eso hacemos — respondió Jin — pero el aroma de Baek
está por todo el apartamento, es inútil hacerlo.
— Maldición — se quejó el alfa al abandonar la cocina sin
suerte.
— Recuerdo que me hiciste algo similar hijo — comentó el
señor Jeon — pero fue en el bosque, a tu madre y a mi nos
tomó una hora hallarte, estabas escondido bajo las raíces
de un viejo árbol.
1
Ellos escucharon gruñidos provenientes del lugar donde
se hallaba la lavadora, todos se movieron al mismo
tiempo logrando chocar entre sí, el pequeño lobo pasó
corriendo a través de ellos arrastrando una bolsa de
jabón.
1
— Ahora lleva una bolsa — se quejó Jimin para
perseguirlo.
— Vaya — comentó Jin — puedo comprobar que realmente
está bien de salud con esa movilidad que tiene.
Jimin halló a su hijo escondiéndose bajó la cama llevando
consigo la bolsa, inclinándose sobre el suelo observó bajo
el mueble para ver al cachorro en el rincón con la punta
de su bolsa entre sus pequeños dientes delanteros.
— ¿Dónde está? — preguntó preocupado Jungkook al
ingresar a la habitación.
— Está debajo de la cama, pero no puedo alcanzarle —
explicó Jimin intentando vanamente estirar su brazo bajo
el mueble.
— Maldición — se quejó Jeon para también inclinarse y
comprobar la posición de su cachorro.
Estaba hasta el final de la cama, el problema era que
Jimin había movido la cama hacia el rincón contra el
muro hace días atrás por lo que era tedioso intentar
alcanzarle desde allí, el espacio debajo la cama era
angosto.
— Bien — Jungkook envió sus brazos para obligar a Jimin
a ponerse de pie — levantaré la cama y lo sacarás de allí.
Jin y su padre ingresaron escuchando la idea del alfa.
— Seguro — dijo Jimin preparándose.
Jungkook tomó por el borde el mueble para levantarlo y
darle espacio a Jimin de inclinarse hacia adelante
tomando la bolsa. Alcanzó a su hijo por igual. En cuanto
se alejó el alfa dejó la cama en su lugar.
1
— Déjame revisarlo — pidió Jin tomando al cachorro de
los brazos de Jimin para luego salir de la habitación.
El alfa suspiró aliviado.
— Esto es algo que va a suceder a menudo, prepárense —
les advirtió el señor Jeon con una pequeña sonrisa
mientras abandonaba la habitación.
Jimin y Jungkook se observaron al mismo tiempo
formando una mueca en sus rostros.
Ambos salieron de la habitación observando a Jin sentado
alrededor del comedor con el cachorro mientras revisaba
su pequeño cuerpo, el señor Jeon le ayudaba a sostenerlo
cuando tuvo que abrir su boca para revisar sus dientes.
Los padres se dejaron caer en el sofá, la televisión seguía
encendida con la transmisión continua del programa
infantil, el médico se tomó varios minutos para revisarle,
después de todo esa era la razón por la que había venido
en primer lugar.
A Baek no le agradaba ser revisado por lo que el señor
Jeon se encargaba de distraerle y aquello funcionaba
permitiéndole al médico hacer su trabajo.
— No necesito que Baek se transforme en un cachorro
durante mi horario de trabajo — mencionó Jimin
exhalando con fuerza.
El más alto soltó un bufido formando una sonrisa
pequeña en su rostro. No esperaba que su hijo tuviera ese
tipo de energía.
— Eso me tomó por sorpresa — comentó Jungkook
enviando sus manos contra su rostro con fuerza —
¿realmente hará ese tipo de cosas cada vez que cambie
padre? — le preguntó.
Su padre asintió moviendo la cabeza.
— Imagina tener un cachorro en casa, ellos querrán jugar
y harán travesuras sin ser conscientes de la importancia
de estas — explicó el mayor — les sugiero que cada que
cambie jueguen con él, entre más rápido se canse será
mejor.
Jimin asintió al escucharle.
— Bien, este cachorrito está totalmente sano —
interrumpió Jin — ¿y tú? — le preguntó a Jimin —
Jungkook nos contó que te desmayaste en el trabajo.
— Si — respondió — estoy mejor ahora, el médico dijo que
era anemia debido al cansancio y exceso de trabajo.
— ¿Tu trabajo es más pesado ahora? — preguntó el señor
Jeon tomando al pequeño lobo entre sus brazos.
— Un poco — Jimin recostó su espalda contra el sofá — ha
habido muchas fiestas últimamente, por lo que la
producción en la tienda aumentó con rapidez.
— Cuidaré de Baek más seguido para que puedas
descansar — prometió Jungkook a su costado.
Esperó la respuesta de Jimin, pero este solo formó una
mueca en su rostro.
— ¿Qué sucede? — le preguntó el alfa.
— Es que de esa forma veré menos a Baek — una ligera
expresión de tristeza se formó en su rostro.
4
El alfa desvió su vista hacia el médico y su padre para
pedir ayuda respecto al tema, pero Jin observó al señor
Jeon sin saber cómo ayudar obteniendo una respuesta
similar por parte del contrario.
— Ser padre no es fácil — comentó Jimin — ¿no puedes
cuidarlo aquí? — preguntó Jimin — no tengo problemas
en que estés aquí con él, así en mis tiempos libres puedo
pasar a verlos ¿si? — pidió en voz baja obteniendo la
atención total del alfa.
1
— ¿Estás seguro? — preguntó el alfa al verle.
— Eso suena a una buena idea — comentó Jin — realmente
tienen que vigilarlo durante el periodo en que estará
cambiando sin desearlo realmente — les indicó.
— Bien, vendré todos los días temprano para cuidarlo —
aceptó el alfa.
— Si, incluso si tienes sueño puedes tomar siestas con él —
agradeció Jimin con una sonrisa sincera.
— Está bien — respondió el alfa a su lado recibiendo un
abrazo de gratitud por parte del más bajo.
— De todas formas — dijo Jin de repente — ¿no tienes un
lazo con Baek? — le preguntó a Jimin quien asintió.
— Oh cierto, ¿no pudiste sentirlo cuando lo estábamos
buscando? — cuestionó Jungkook a su lado confuso.
Jimin lo observó durante un par de segundos antes de
responder.
— Es confuso para mí, en mi mente solo podía escuchar a
un pequeño lobo, solo escuchaba aullidos que no supe
interpretar — respondió.
— Cierto — mencionó el señor Jeon — es más difícil
buscarlos de esa manera, los cachorros no están
pensando en nada más que jugar— explicó — no te
preocupes por eso, lograrás comprenderlo con el paso del
tiempo y a medida que Baek pueda conectar de forma
consciente sus pensamientos — agregó.
Jimin asintió, realmente era confuso, la mayoría del
tiempo no percibía nada, en ocasiones solo escuchaba
suaves balbuceos cuando su hijo se concentraba
demasiado en cualquier cosa.
— Tranquilo, las cosas serán más fáciles cuando crezca —
le aseguro Jungkook con una sonrisa.
Jimin le sonrió de vuelta agradecido.
Capítulo 58
Jungkook había estado cuidando de su hijo en el
apartamento del contrario, Baek estaba feliz por pasar
tanto tiempo cerca de su padre, el alfa lo llevaba a cada
lugar al que se movilizaba cuando abandonaba el edificio.
El problema ocurrió el día en que Jimin debía asistir a una
ceremonia de muestras gratis y publicidad.
Eso afectó el horario, a pesar de que Jungkook llamó al
médico, ellos estaban ocupados en la veterinaria por lo
que no podrían ayudarlo a cuidar de Baek. El alfa tuvo que
llevar a su hijo al trabajo, hablar con su jefe pidiendo
permiso y mantener a Baek a salvo vigilándolo.
— ¿Estás bromeando? — cuestionó Brady al ver a Baek de
pie escondido tras las piernas de Jeon.
— Jimin no puede cuidarlo y mi padre tampoco — explicó
— no hay quién le cuide.
— ¿Una niñera tal vez?
Jungkook evitó formar una mala expresión en su rostro,
dejar al cuidado de un desconocido a su hijo realmente
era una terrible idea.
— No conocemos una buena niñera — se excusó
rápidamente mintiendo.
Brady lo observó enarcando una ceja en su dirección.
— Deberían — agregó — créeme, a todos nos gustaría
estar todo el tiempo con nuestros hijos, pero
desgraciadamente eso no es posible, extraño a Jamie.
El pequeño se mantuvo aferrado a la pierna izquierda del
mayor hasta que Jungkook lo elevó quedando contra su
torso, Baek recostó la cabeza contra el hombro izquierdo
con la vista fija en cómo HanBin a la lejanía intentaba
hacerlo reír con movimientos extraños.
— Papá — dijo el pequeño — Rocco — señaló hacia HanBin
cuando este se acercó.
10
— No cachorro — respondió Jungkook — Rocco es un
cocodrilo, no un humano — explicó a pesar de que sabía
que probablemente su hijo no lo comprendería.
— ¿Me acaba de llamar Rocco? — cuestionó HanBin
frunciendo el ceño.
Segundos después pudieron escuchar las carcajadas
fuertes por parte de Brady, quien sabía a qué programa
infantil se refería Baek.
— Te llamaron cocodrilo por esos dientes que traes — dijo
Brady entre risas.
Jeon lo observó confuso al igual que HanBin.
— El hijo de Jeon no dijo nada sobre mis dientes, idiota —
se quejó HanBin.
El aludido detuvo sus risas para encararle y luego esbozar
una sonrisa nerviosa.
— ¿Seguro? — preguntó — a mí me parece que si — dijo
retrocediendo un par de pasos alejándose de HanBin
quien comenzó a cortar la distancia entre ellos.
— ¡Idiota! — le llamó HanBin comenzando a perseguirle
por la zona de descarga.
Jeon suspiró sabiendo que aquello les tomaría un largo
tiempo de persecución como juego, su hijo se removió
observando a los hombres correr entre las pilas de cajas
amontonadas.
— Papá — señaló hacia los hombres.
— Lo sé cachorro, ignóralos — le mencionó moviéndose
hacia una de las cajas.
Dejando a su hijo sobre sus pies levantó la caja para
encaminarse hacia la parte trasera para hacer los
descargues, Baek caminaba a su lado cada vez que se
movilizaba al llevar una nueva caja.
Jungkook le pasó una caja pequeña, pero liviana a su hijo
quien la cargó entre sus brazos como su padre para
seguirle, incluso le pasó luego una más pesada, pero Baek
la cargó como si esta no tuviese peso alguno.
8
— ¿Estás cansado? — le preguntó luego de haber realizado
varios viajes continuos.
— No — respondió su hijo sacudiendo la cabeza de lado a
lado esperando que su padre le entregara una nueva caja.
Agradeció que había múltiples cajas pequeñas de las
cuales su hijo pudo encargarse.
Baek caminaba a su costado en todo momento, incluso
cuando Jungkook se tenía que mover a la zona de
almacenamiento para buscar más cajas para enviar, él se
aseguró de que su hijo podría moverse en la oscuridad
como era debido.
1
Así que ambos ingresaron al almacén a oscuras, Jeon
buscó entre lo que halló revisando las fechas en que estas
debían ser enviadas, Baek enroscó sus dedos en la tela del
pantalón del contrario esperando a que su padre se
moviera nuevamente a otro lugar.
A Jungkook le tomó alrededor de cinco minutos más
revisar las fechas asegurándose de enviarlas
correctamente, movió las cajas nuevas y le pasó un par de
papeles a su hijo para que los llevase.
— Increíble — murmuró Jungkook al salir del almacén
seguido por su hijo, sus compañeros de trabajo seguían
discutiendo mientras llevan nuevas cajas a la zona de
descarga.
— Papá, Rocco — señaló Baek nuevamente hacia HanBin.
4
Jungkook ni siquiera se tomó el momento de corregirle,
siguió caminando con su hijo a su costado sosteniendo un
par de documentos que debía anexarle a los envíos.
— Gracias — dijo el alfa en cuanto estiró la mano
recibiendo los papeles que sostenía su hijo previamente,
se encargó de revisarlos una última vez.
Cualquier error significaba una pérdida de la mercancía
misma y un descuento en su paga.
Baek recostó su espalda contra la pierna derecha de su
padre observando al enorme camión ser llenado con las
cajas por los compañeros de su padre, estaba demasiado
sorprendido al ver un montacargas que se encargó de
levantar las más pesadas hacia el interior del camión.
El mayor revisó la hora en el reloj que colgaba del muro al
costado del almacén, este marcaba cercanamente a las
diez de la noche.
Él estaba esperando la llamada de Jimin quien vendría
por Baek, pero el tiempo estaba corriendo y la espera se
hacía cada vez más larga. Su hijo parecía no tener ningún
problema en el momento en que Jungkook debió
continuar con el trabajo, él también se dedicó a ayudarle
de nuevo.
Un zumbido lo distrajo, dejó la caja al final de la marca de
descarga para revisar su celular, halló un mensaje por
parte de Jimin quien avisaba salir dentro de poco tiempo.
— Bien, tu padre no demora en salir del trabajo — le
murmuró a su hijo quien nuevamente estaba entretenido
observando funcionar el montacargas.
Un par de minutos transcurrieron en medio del trabajo
antes de recibir la llamada de Jimin quien avisó que por
fin acababa de terminar.
— Vamos — se inclinó para alzar a su hijo quien al verlo
acercarse elevó sus brazos para ser cargado, recostando
su cuerpo completo contra el torso de su padre agitó la
mano en forma de despedida hacia Brady y HanBin
cuando se los toparon de camino a la salida del edificio.
— Adiós Baek — dijeron al tiempo los hombres agitando el
brazo por igual hasta perderlo de vista.
Jungkook salió de la fábrica para esperar al más bajo allí,
escuchó a su hijo comenzar a bostezar por el cansancio.
— No te preocupes, papá viene en camino — explicó
sobando la espalda de su hijo en el proceso.
Un corto tiempo después Jimin apareció con una sonrisa
avergonzada en su rostro por la demora.
— ¡Lo siento! — se disculpó en cuanto se acercó — el jefe
insistió quedarnos hasta el final de la ceremonia — se
quejó en voz baja.
— Papá — dijo Baek al verle llegar.
— Hola cariño — estirando sus brazos recibió a su hijo
cuando Jungkook se lo pasó — ¿te portaste bien?
¿ayudaste a papá a trabajar? — preguntó besando la
frente del menor.
— Si — respondió Baek antes de bostezar nuevamente —
Rocco — señaló al interior de la fábrica.
Jimin echó un rápido vistazo sin comprender.
—¿Hay un cocodrilo allí adentro? — le preguntó al
contrario confuso.
8
— Algo así — respondió el alfa con una sonrisa tirando de
la comisura de sus labios.
El más bajo frunció el ceño preocupado, pero decidió no
darle importancia.
— Gracias por cuidarlo — agradeció Jimin asintiendo.
— No es nada — respondió — es mejor que se vayan, es
tarde y comienza a hacer frío — había vaho que se
generaba cada que hablaban.
— Si — acató Jimin para revisar la calle en busca de algún
taxi cercano.
— Te acompañaré a esperar un taxi — indicó el alfa.
Jimin lo observó para luego asentir suavemente
sosteniendo a Baek entre sus brazos, quien al estar
recostado comenzaba a dormitar.
Unos minutos después un taxi apareció cruzando la calle.
— ¿Vendrás mañana? — preguntó rápidamente Jimin
cuando el automóvil se estacionó frente a ellos.
— Si, iré luego de dormir un poco en casa — explicó con
voz suave.
— Está bien, nos vemos luego — se despidió ingresando al
interior del automóvil.
Jungkook agitó las manos observando a su hijo hacerlo
mismo, pero pudo escucharlo sollozar cuando
comprendió que se estaban alejando, el alfa suspiró con
una sonrisa regresando al trabajo nuevamente.
Las primeras semanas con los nuevos horarios
comenzaron a transcurrir, en cierta forma ellos se
estaban adaptando, Jimin estaba acostumbrándose a
hallar escenas como encontrarlos dormidos en el sofá o
tal vez observando algún programa en la televisión.
En ocasiones al ingresar al apartamento no los hallaba,
ellos estaban en el parque o estaban de compras en la
tienda conveniencia. Había algo ameno al regresar a casa
sin que esta no esté vacía.
Jungkook también comenzaba a acostumbrarse a ello, el
asunto estaba en que pasabas más tiempo en aquel
apartamento que en el suyo propio, pero le restó
importancia.
Su padre le había estado cuestionando, sobre la relación y
forma en que ellos se estaban llevando en referencia a
Jimin. El alfa había titubeado cuando su padre preguntó
si las cosas realmente ya estaban bien entre ellos luego
de todo lo que había pasado, pero Jungkook temió
preguntarle a Jimin.
Una tarde cuando la lluvia volvió a hacer de las suyas el
alfa estaba ocupando espacio en el sofá con Jimin y su
hijo observando una película en la televisión.
A Baek no le tomó mucho tiempo quedarse dormido en el
regazo de Jimin por lo que este lo llevó a la habitación
para que durmiera en una mejor posición, regresó al sofá
al costado del alfa quien estaba entretenido observando
la película de acción que se estaba transmitiendo.
— ¿Quieres una soda? — preguntó Jimin levantándose
nuevamente, pero esta vez en dirección hacia la cocina
para buscar algo de tomar.1
— Si, por favor — respondió sin desviar la vista de la
pantalla.
Había un surco formándose profundamente en su frente
debido a la concentración que mantenía, Jimin no
demoró en regresar con un par de latas frías pasándole
una al contrario quien la recibió y bebió de a poco.
El filme se siguió emitiendo, manteniéndolos
entretenidos a ambos, algunas escenas causaron
estupefacción y otras resultaban cómicas para ambos.
— ¿Viste eso? — preguntó Jimin señalando hacia el
personaje que estaba al fondo en la escena.
— Si, se le cayó el arma y se accionó — contestó en medio
de risas.
— Joder — Jimin se unió en las carcajadas.
Ambos giraron el rostro en medio de risas señalando la
pantalla nuevamente cuando el personaje cometió un
nuevo error logrando hacerlos reír con fuerza, la vista de
Jungkook se trabó en la contraria.
Las risas se apaciguaron lentamente hasta solo quedar
esbozadas sus sonrisas, Jimin tragó grueso cuando se
halló demasiado entretenido con la vista fija en la
contraria. Jeon también se percató de ello y su sonrisa
comenzó a desaparecer pausadamente.
Para cuando lo supo su cuerpo se había inclinado
demasiado hacia el frente de la misma forma en que la
parte superior del cuerpo del contrario se había
impulsado hacia arriba, sus rostros comenzando a
acercarse cortando la distancia paulatinamente hasta
que sintieron las respiraciones contrarias.
15
Ninguno se atrevió a cortar la distancia tal vez por el
miedo de la reacción contraria, sus corazones demasiados
acelerados y sus pensamientos nulos en sus mentes. Los
labios contrarios estaban allí a pocas pulgadas de
distancia.
Pero ambos bajaron ligeramente la cabeza al tiempo
alejándose un poco.
16
Jungkook remojó sus labios apretados entre si con la
punta de su lengua empujando entre sus dientes
delanteros. Jimin mantuvo la mirada hacia la cercanía
entre sus piernas por estar sentados próximos al otro.
Sin darse cuenta ambos decidieron elevar la cabeza al
mismo tiempo de nuevo, podían casi interpretar los
pensamientos que cruzaron en la mente contraria por las
expresiones preocupadas en sus rostros. Tal vez un mal
movimiento podría arruinar todo lo que habían logrado
juntos y dejar en ruinas su relación amena.
4
Jungkook pudo escuchar al más bajo tragar saliva de la
misma forma en que él le imitó después.
Un par de latidos después sus rostros decidieron
acercarse lo suficiente como para sentir nuevamente las
respiraciones contrarias, el aliento cálido afrutado
debido a la soda que habían estado bebiendo poco tiempo
atrás.
Al demonio.
Juntaron sus labios sin evitar inhalar con fuerza
reteniendo el oxígeno en sus pulmones, debido a la
calidez que palparon. Había un calorcillo agradable en la
unión entre sus labios, la sensación repentina de emoción
que llenó sus cuerpos y la incertidumbre que le siguió
después.
No importó, sus labios solo lograron juntarse un poco más
hasta ejercer la presión justa y necesaria.
Capítulo 59
La sensación de los labios contrarios fue algo que los
mantuvo en un limbo como para no pensar en la situación
en la que se hallaban, ninguno fue consciente de quién
fue el primero en atreverse a cambiar la presión de sus
bocas a liberarla moviendo sus labios entre sí.
En cuanto el primer sonido de chasquido se formó debido
al movimiento y llegó a sus canales auditivos, su
respuesta fue alejarse inmediatamente con expresiones
llenas de sorpresa en sus rostros.
Como si el sonido a su alrededor regresara, fueron
conscientes de que la película seguía transmitiéndose en
la televisión y la lluvia mantenía un ritmo constante
afuera.
Sus miradas se hallaron a medio camino tratando de
descifrar vertiginosamente la reacción contraria al beso,
la clase de pensamientos que surgirían en las mentes
ajenas. Sus respiraciones agitadas les hacían saber que no
eran tan indiferentes el uno del otro.
Jimin dejó caer su peso totalmente sobre el sofá de nuevo
al igual que Jungkook volvió su cuerpo hacia el frente
para continuar observando la película, ninguno de los dos
optó por hablar.
Los minutos avanzaron en un gran silencio incómodo que
se llenaba con el ruido constante del filme en
transmisión, sus vistas concentradas en lo que tenían
adelante sin dar chance a sus cuerpos de revisar las
acciones del otro.
Solo hasta que la cinta culminó el silencio se convirtió en
algo tedioso de lidiar.
— Tal vez debería irme — sugirió Jeon echando un vistazo
a la ventana que mostraba el panorama de una lluvia que
no tenía intención de disminuir pronto.
— Sigue lloviendo — respondió Jimin con la vista fija en la
pantalla — espera que se calme un poco y podrás irte —
agregó en voz baja.
1
El alfa envió sus manos hacia sus piernas deslizándolas
continuamente desde su inicio hasta la parte posterior de
sus rodillas dobladas, una acción que estuvo
constantemente repitiendo hasta cumplir cinco minutos
que fue lo que duró la paciencia del más bajo.
— ¿Te importaría dejar de hacer eso? — cuestionó
bufando de forma brusca dejando a la vista lo molesto
que se hallaba.
Jungkook giró el rostro separando sus labios mientras
una expresión de amargura y sorpresa se generaba.
— ¿Te molesta? — cuestionó de vuelta imitando el tono de
voz del contrario.
Había un semblante serio en su rostro, una ligera
insinuación de que esos movimientos no eran
exactamente lo que habían hecho enojar en primera
instancia.
— Solo fue un jodido beso Jeon — expresó el más bajo.
— Eso debería decirte yo a ti — su vista fija en la contraria
— ¿Por qué te molestas por un beso? — indagó.
— ¿Yo? — Jimin se encargó de señalarse a sí mismo — eres
tú quien está molesto por ello en primer lugar — agregó.
— Eso no es cierto — le señaló — yo no he dicho nada al
respecto, tú comenzaste.
— Te quedaste en silencio luego del beso — le recordó.
— Y tú también — le recalcó — somos adultos Jimin, ¿por
qué tanto problema por un beso? — cuestionó sin
comprenderlo.
Jimin tragó saliva con fuerza siendo escuchado por el
contrario.
— Tú eres el que estaba quejándose — respondió el más
bajo.
El alfa sacudió la cabeza comenzando a enfurecerse
debido a la situación que ridículamente se estaba
formando.
— Maldita seas Jimin — se quejó enviando su mano
derecha hasta que sus dedos se encajaron contra la parte
trasera de la cabeza contraria para empujarle hacia el
frente.
16
Sus labios chocaron bruscamente hasta sentir los dientes
delanteros contrarios, había una gran cantidad de enojo
derramándose en el beso que los obligó a corresponder
casi de inmediato debido al aturdimiento del inicio.
3
No había algo remotamente romántico en ello, sus labios
parecían estar rasgando el contrario debido a los
múltiples mordiscos y mascadas de sus bocas.
Frustración combinándose con miedo en medio de la
acción que los motivó a seguir por más tiempo del que
podrían haberse imaginado, en cuanto el primer asalto al
interior de sus bocas ocurría sus cuerpos se movieron un
poco más cerca tratando de mantener el equilibrio para
no caer recostados sobre el sofá.
Jeon podía sentir la lengua del más bajo moverse
hábilmente en el interior de su boca.
4
A diferencia de Jimin quien podía sentir la constante
succión en sus labios regordetes y cómo terminaciones
nerviosas se activaban las cuales no parecían estar antes
allí.
No importó cuánto tiempo tomó aquella lucha, o si de sus
manos que primariamente se habían mantenido
inmóviles ahora estaban vagando sin dirección o rumbo
alguno sobre la parte superior de los cuerpos contrarios,
no había una orden de detención consciente.
Fue absurdo cómo incluso tuvieron que detenerse por no
lograr respirar continuamente.
El alfa fue el primero en alejarse y levantarse del sofá.
Sus vistas aturdidas intentaban enfocar su alrededor
como si sus mentes no tuvieran el ritmo de procesar lo
que acababa de suceder.
— Tengo que irme — esta vez la voz de Jungkook sonó
decisiva.
3
Su vista cayó en Jimin quien separó sus labios para decir
algo al respecto, pero Jungkook lo interrumpió.
— Si no salgo jodidamente ahora, no creo poder
detenerme Jimin — le advirtió — y créeme, ni tú ni yo
queremos eso — sus manos moviéndose con prisa en
dirección hacia su rostro — por lo menos no así — agregó
en voz muy baja.
7
Que de igual manera el más bajo logró escuchar.
Jimin descendió la cabeza apoyando sus codos sobre sus
rodillas para descansar su cabeza entre sus manos
ocultando su rostro entero en el proceso.
— Bien, como quieras — respondió Jimin después de un
corto tiempo.
Jungkook revisó sus bolsillos asegurándose de llevar todo
lo que había traído en un principio consigo, su cuerpo se
movió hacia la entrada del apartamento deteniéndose al
escuchar a Jimin levantarse del sofá para seguirle.
Su cuerpo girándose, enfrentando la expresión de Jimin
quien se detuvo por igual al ser observado.
— No vamos a hablar de ello — advirtió Jimin enfocando
su mirada en la contraria teniendo que elevar el rostro.
— Estoy seguro de que tendremos que hablarlo en algún
momento — mencionó Jungkook — no somos realmente
buenos omitiendo las cosas y el no mencionarlas causa
problemas, pero eso ha quedado bastante claro.
1
Nuevamente sus torsos comenzaban a elevarse con más
rapidez al correr los segundos debido a sus respiraciones
erráticas.
— Tú pudiste detener el beso — le acusó Jimin.
— ¿Yo? — se quejó frunciendo el ceño — ¿qué me dices de
ti? ¿acaso es porque no quieres ese sentimiento de
culpabilidad en tu pecho?
1
— ¿Y tú lo quieres? — preguntó alzando ligeramente la
voz, la constante lluvia y el sonido de la televisión
estaban por encima del de sus voces.
— No quiero esta sensación en mi — admitió el alfa, su voz
sonando realmente sincera.
— Yo tampoco la quiero Jeon — le imitó — pero es lo que
tenemos justo ahora.
— No — Jungkook le señaló, una agria expresión
formándose en su rostro — no te atrevas a decirlo.
Jimin bufó desviando el rostro con una sonrisa molesta,
enviando sus palmas a los costados de su cuerpo para
encajarlas en su cadera.
— Creo que es demasiado tarde Jungkook, no hace poco
estabas muy entretenido mascando mis labios — le
recriminó.
1
— Y tú succionando mi lengua, pero no se trata de eso y lo
sabes.
Ambos guardaron silencio luego de las acusaciones
mutuas que se hicieron.
— ¿Qué demonios pasa ahora? — se atrevió a preguntar el
más alto — me voy a casa y espero a que me digas que
necesitamos alejarnos porque claramente estamos
confundidos por lo que acaba de suceder.
Jimin enseñó claramente una expresión de alguien que
acaba de ser culpado injustamente al respecto.
— ¿Estás seguro? — soltó molesto — mencionarás sentirte
culpable por ello y me pedirás una oportunidad para
enmendarlo porque la confusión nos orillará a eso.
Jeon sacudió la cabeza molesto moviendo su mandíbula
en una mueca.
— ¿Entonces qué? — cuestionó el alfa rindiéndose.
El más bajo frunció el ceño mascando con fuerza.
— Entonces nada Jeon — respondió Jimin — somos
adultos, tuvimos una pésima forma de conocernos —
admitió — ahora que nos estábamos llevando bien la
situación simplemente terminó de esta forma.
— ¿Eso es todo? — inquirió el alfa volviendo la vista — ¿No
hay culpas presentes?
Jimin negó calmándose un poco.
— También tengo miedo Jeon — agregó — así como tú lo
tienes.
La molestia del alfa comenzaba a mermarse
paulatinamente.
— No quiero arruinar las cosas Jimin — esclareció — no
tengo intención de volver las cosas más complicadas
entre nosotros.
— Lo sé, yo tampoco lo quiero — su vista desviándose
durante un segundo antes de regresar al frente y hacia
arriba — entonces, ¿qué hacemos ahora?
— Realmente no lo sé — confesó el más alto.
— Alguna sugerencia, por favor — pidió.
11
— Solo se me ocurre preguntarle a Jin o a papá para pedir
un consejo o qué sé yo.
— Jesús, estamos sonando como un par de adolescentes
acabando de descubrir las relaciones.
2
Una carcajada suave se escapó de la garganta de Jeon
quien no pudo evitarla.
Jimin enarcó una ceja en su dirección para sonreír
sintiendo las carcajadas brotar de su garganta con fuerza.
— Esto es tan frustrante — dijo Jimin en medio de risas,
una sensación arremolinándose en el centro de su pecho
de una forma que no le agradaba.
Lo mismo ocurriendo en el interior del contrario.
— Solo descansemos por hoy — pidió el alfa observándole
en espera de una respuesta.
— Bien — respondió liberando la tensión de su cuerpo —
pero de todas formas sigue lloviendo, así que solo duerme
aquí por hoy.
2
Era fin de semana, Jungkook no tenía trabajo para esa
noche. Pero la mirada en el rostro del alfa hizo desesperar
a Jimin.
— Baek dormirá en la mitad de la cama — aclaró — no es
como si fuese a ocurrir un asalto a medianoche.
2
Jeon enarcó una ceja.
— No me mires de esa forma — quejándose — tú también
participaste muy activamente en ese beso.
2
— Bien — respondió Jungkook por fin — haré algo para
cenar, me dio hambre al discutir por un beso —
alejándose se retiró hacia la cocina.
Jimin negó con su cabeza enviando sus manos con
desesperación hacia su rostro para frotarlo con fuerza,
terminando con sus dedos peinando su cabello hacia
atrás. Bufando regresó al sofá buscando el control remoto
para cambiar el canal.
El tiempo corrió hasta transcurrir media hora, el sonido
de Baek comenzando a llorar al despertar de su siesta
obligó a Jimin a abandonar la comodidad del sofá y
encargarse de su hijo.
Jungkook estaba preparando algo ligero, su mente no
estaba lo suficiente concentrada para preparar algo más
completo, escuchó a Jimin arrullar a su hijo logrando que
este se calmase en medio de balbuceos sobre tener
hambre.
Dos minutos después Jimin apareció nuevamente en la
sala con Baek entre sus brazos, tomando asiento con él
sobre sus piernas trabó la vista en la pantalla, su hijo en
medio de bostezos por la reciente siesta.
— Ten — Jungkookn salió de la cocina con un par de
platos entre sus manos.
Jimin recibió el suyo dejándolo sobre la mesa en el centro
y tomó el otro el cual era la comida para Baek.
Al poco tiempo el alfa se les unió en el sofá mientras
cenaban en un ambiente totalmente diferente al que se
había formado tiempo atrás, Baek halló un pequeño
espacio en medio de sus padres donde decidió moverse y
acomodarse allí con la vista fija al frente.
Los mayores bajaron la vista para verle, ambos chocando
las miradas al elevar el rostro.
Una sonrisa tirando de la comisura de sus labios junto con
un bufido por parte de ambos. El ambiente se había
relajado al fin, la calidez regresó en ambos.
Capítulo 60
— ¿Qué hiciste qué? — preguntó Jin pensando que había
escuchado mal.
Jungkook rascó su cuero cabelludo desviando la mirada
hacia su padre, quien mostraba la misma expresión
sorprendida que el médico.
— ¿Qué? — cuestionó el alfa bajando la mano — él
también puso de su parte, no fue solo culpa mía — indicó.
1
Su padre elevó sus manos enseñando sus palmas.
— No hemos dicho nada — respondió a ello.
— Pero quieren hacerlo — dijo molestó el más alto — solo
hablen — manoteó al aire.
El médico suspiró con fuerza antes de encararle.
— ¿Estás seguro de que esta es una buena idea jefe?
Quiero decir, hasta hace no mucho se volvieron amigos y
ahora simplemente terminaron con la boca del otro
encima.
— Estoy de acuerdo con Jin, hijo — habló el señor Jeon —
no estoy muy seguro de cómo está la relación entre
ustedes dos — indicó — si bien son conscientes de ser
adultos, eso no significa que les durará como excusa
mucho tiempo.
— Lo sé padre, es justo por eso que estoy aquí contándolo
en primer lugar — levantándose de donde se hallaba
sentado, el alfa se movilizó hacia el sofá — no es como si
tuviese en mente que ocurra de nuevo, pero ¿Y si sucede
qué? ¿qué debería decir?
El médico le echó un rápido vistazo al más alto.
— ¿Por qué decir más excusas? — cuestionó — la idea no
se trata de hacer el asunto más confuso para ambos Jefe,
se trata de esclarecer qué demonios está ocurriendo en
primer lugar.
El alfa deslizó la mirada hacia el balcón, habían
transcurrido exactamente tres días desde aquel incidente
en particular, esa noche había sido demasiado extraña
para ambos porque estaban siendo conscientes del otro.
— Escucha hijo, son lo suficientemente mayores como
para dejar las excusas a un lado y entablar una
conversación que lo resuelva todo.
— Eso suena fácil padre, pero créeme que no lo es para
nosotros — admitió — ni siquiera sé qué responder si
Jimin me pregunta por qué lo besé en primer lugar.
— ¿Por qué lo besaste en primer lugar? — preguntaron al
mismo tiempo el médico y su padre.
4
— Maldición, les dije que no lo sé — contestó bufando.
No es como si no hubiese pensado en eso anteriormente,
él lo había hecho, pero de la misma forma en que les
respondió que no lo sabía era cierto.Él realmente no lo
sabía con seguridad.
Pudo haber sido la sensación que se generó en el
momento, ese ambiente relajado entre ambos. Cualquier
cosa lo pudo haber impulsado hacia el frente para
besarle.
Pero la pregunta era ¿Qué había impulsado a Jimin a
hacerlo?
Sacudiendo la cabeza alejó los pensamientos que se
generaron rápidamente en su mente, desviando la vista
hacia el costado pudo ver a los dos hombres discutir
sobre qué hacer para la cena. Aquello le recordaba que
debía ir a trabajar dentro de poco tiempo.
Suspirando decidió levantarse del sofá para regresar a su
apartamento, solo hasta que ingresó se percató del
zumbido que provenía de su habitación, se movió para
hallar su celular sobre el mueble de la cama.
El zumbido se mantuvo hasta que logró contestar la
llamada.
— ¿Sí? — respondió sentándose al borde de la cama.
— Jeon, ¿Crees que puedas cuidar a Baek ésta noche? — la
voz de Jimin sonaba ligeramente cansina.
— ¿Sucede algo? — preguntó apoyando sus codos sobre la
parte superior de sus rodillas.
— Tengo que cubrir el turno nocturno poque mi
compañera entró en labor de parto — explicó
rápidamente — no puedo llevarme a Baek porque tengo
que moverme de una sucursal a la siguiente llevando
pedidos.
— Bien, puedo cuidarlo como la última vez, avísame en
qué momento saldrás — contestó.
— Seguro, ¿Puedes venir ya por él? tengo que llegar más
temprano.
— Claro, solo déjame alistarme e iré por él.
— Gracias — respondió Jimin.
La llamada finalizó a los pocos segundos, Jungkook se
movió en el interior de la habitación buscando sus cosas
antes de salir en dirección hacia la entrada. No tardó más
de quince minutos en llegar al apartamento del contrario,
fue recibido por Jimin quien sostenía a Baek en brazos, su
hijo sonrió inmediatamente al verle.
— Hola cachorro — lo tomó en brazos.
— Gracias por venir, lamento por apresurarte — se
disculpó en voz baja.
— No te preocupes — respondió — entraré en veinte
minutos al trabajo, así que dame su mochila y me lo
llevaré.
— Claro — Jimin asintió moviéndose a un costado para
darle espacio de entrar al apartamento.
El alfa siguió al más bajo hacia el interior observándolo
buscar una pequeña mochila con forma de animal, Baek
ahora la cargaba a cada lugar al que se movilizaban, era
su favorita. Esperó a que Jimin terminara de arreglarse,
dejó a Baek sobre sus pies cuando este señaló hacia una
planta en una maceta cercana a la venta, el alfa sonrió
obteniendo una sonrisa igual de su hijo.
Jimin se encargó de guardar lo necesario, saliendo de la
habitación observó a Jungkook quien se puso de pie para
acercársele, Baek estaba siguiéndolos lo más rápido que
su pequeño cuerpo se lo permitió.
— Debería salir a las diez, es lo más pronto que creo poder
conseguir — aclaró Jimin — el jefe logró un gran contrato
y aquello nos ha mantenido ocupados.
El más alto abandonó la habitación siguiendo a Jimin
quien halló una chaqueta para usar, su vista recayó en su
hijo quien estaba observándolo desde abajo a la espera.
— ¿Vamos? — le preguntó.
Su hijo elevó los brazos para ser cargado nuevamente.
— De nuevo, gracias — le agradeció con una sonrisa.
— Iré contigo de camino a la fábrica — le indicó.
Jimin respondió con una sonrisa amable asintiendo.
Ambos abandonaron el apartamento en dirección al
trabajo de Jimin que quedaba realmente cerca del
edificio. Jeon sostuvo a su hijo en brazos observando al
más bajo detenerse a un costado de la calle frente al
establecimiento del trabajo.
— Llamaré para saber cómo van — aseguró Jimin
acercándose para besar la frente de su hijo — ¿Te portarás
bien con papá?
Baek asintió con una gran sonrisa llenando su rostro.
— Bien — Jimin elevó la vista hacia Jungkook.
Desde aquella última visita no se habían visto o hablado
nada que no se refiriese a Baek.
— ¿Qué? — preguntó Jungkook luego de mantener
contacto por largo tiempo con la mirada ajena.
Jimin elevó sus hombros sin responder verbalmente.
El alfa remojó sus labios con la punta de su lengua, su
cuerpo inclinándose hacia abajo para chocar sus labios
contra la mejilla derecha del más bajo.
13
— ¿Mejor? — cuestionó Jungkook enarcando una ceja.
— Si — respondió Jimin virando los ojos — me gusta el
ramen picante, lo sabes — comentó de repente.
14
— El picante, claro — respondió Jungkook — ¿Mañana en
la noche? — preguntó con voz suave.
Jimin asintió efusivamente para despedirse y entrar al
establecimiento.
El alfa se giró para echar un vistazo a cada lado de la calle
antes de cruzarla encaminándose en dirección hacia la
fábrica, Baek tenía la mochila colgada a su espalda y
señalaba constantemente cosas que él desconocía
durante el trayecto.
En poco tiempo llegaron a la fábrica encontrándose con
Brady en la entrada.
— Hola Baek — le saludó el hombre.
— Hola — le respondió Baek agitando su mano derecha.
— ¿Sin niñera todavía? — preguntó Brady hacia el más
alto quien negó en respuesta.
— Seguimos trabajando en ello — fue la respuesta de Jeon
para ingresar seguido de su compañero.
Repitió un proceso similar a la noche que su hijo le
acompañó, ahora había un ligero problema ya que Baek
llamaba Rocco a HanBin cada que este se cruzaba en su
camino.
— ¿Realmente me parezco a ese cocodrilo? — preguntó
luego de escuchar ser llamado así por el pequeño.
2
— Ya te lo dije HanBin — dijo Brady de repente.
— No te atrevas Brady — le interrumpió HanBin
rápidamente — no digas esa mierda de los dientes de
nuevo — le señaló entrecerrando sus párpados.
— Mierda — repitió Baek de la nada.
13
Jungkook separó sus labios sorprendido al escucharle
decir aquello al igual que lo hicieron sus compañeros, su
reacción fue elevar el brazo y con la palma abierta
golpear con poca fuerza a HanBin en la parte trasera de su
cabeza.
— No le enseñes malas palabras a mi hijo — le discutió
enseguida — cachorro, eso no se dice — se inclinó hasta
quedar en cuclillas para encarar a su hijo — eso no se
hace, esa palabra es mala.
— ¿Cómo te atreves a usar malas palabras frente al
pequeño? — Brady se encargó de darle otro golpe.
1
— Yo qué iba a saber que se la aprendería — se defendió
HanBien sobando su cabeza debido a los golpes.
— Apuesto a que lucifer sabe decir malas palabras por tu
culpa — le señaló Brady.
2
— Eso fue un accidente — se defendió por segunda vez.
— Oh, jodida mier... — Brady envió rápidamente su mano
derecha hacia su propia boca — malo, eres un tío malo —
le dijo en cuanto la retiró.
— Soy el mejor tío del jodido mundo, vete al carajo Brady.
2
— Carajo — interrumpió Baek señalándolo.
13
Jungkook separó sus párpados sorprendidos
nuevamente.
— ¿Podrías callarte HanBin? — le regañó Brady con voz
molesta.
— Baek mírame — le pidió su padre obteniendo la
atención de su hijo — no debes decir malas palabras ¿De
acuerdo? — le explicó.
Solo esperaba que no las dijera frente a Jimin.
— Si Baek, hazle caso a tu padre, ignora a este... — Brady
balbuceó para evitar decir una mala palabra también.
HanBin se inclinó hacia adelante consiguiendo que el
pequeño lo observase.
— Lamento decir malas palabras frente a ti, perdóname —
pidió — eso no se dice ¿Bien? — suspiró — realmente soy
un horrible tío — dijo de repente alejándose.
Brady le siguió.
— No eres el mejor tío — intentó animarle — pero haces lo
que puedes, eso es bueno.
Jeon suspiró con fuerza enviando sus manos contra su
rostro, en tan solo cinco minutos su hijo había aprendido
dos malas palabras, no era el progreso que quería.
Por suerte Baek no repitió las palabras, el alfa estaba
preocupado de que si veía a su compañero nuevamente
eso le haría recordarlas por lo que se mantuvo a la
distancia, al igual que Brady evitó que HanBin se acercase
demasiado.
Cuando un poco más de las diez marcaron el reloj recibió
la llamada del más bajo, tomando a su hijo lo llevó en
brazos hacia la parte del frente de la fábrica donde halló a
Jimin quien les sonrió feliz de verle.
Pero Jimin borró su sonrisa de inmediato al ver la
expresión en el rostro de Jungkook.
— ¿Le sucedió algo a Baek? — preguntó enseguida
preocupándose.
— No — respondió con prisa — no es eso.
— ¿Entonces por qué traes esa expresión? — cuestionó
aliviado.
El alfa apretó sus labios entre si con mucha fuerza
tratando de pensar cómo debería explicarle al más bajo
acerca de las malas palabras, había mucho riesgo si Baek
solo las decía de camino al apartamento.
— Mi compañero usó malas palabras mientras hablaba —
comenzó a relatar.
El más bajo asintió lentamente prestando atención.
— Y bueno, ya sabes, los niños son como esponjas —
agregó.
— U-hu — respondió Jimin comenzando a fruncir el ceño,
no le estaba agradando la dirección que estaba tomando
esta conversación.
— Bueno, puede que tal vez Baek las haya escuchado.
— ¿Me estás diciendo que nuestro hijo aprendió malas
palabras? — cuestionó directamente cortando el rodeo de
Jungkook.
El alfa sacudió la cabeza afirmativamente.
Jimin formó una expresión sorprendido.
— ¿Cuáles palabras? — preguntó.
El contrario ladeó la cabeza al verle.
— La que empieza por m y la que empieza por c —
respondió.
— ¿Aprendió dos malas palabras en una noche? —
preguntó aturdido.
— No fue mi culpa, fue de mi compañero.
— Tu jodido compañero le enseñó a decir groserías a
nuestro hijo — habló molesto — ¿Qué demonios le
sucede?
— Demonios — interrumpió Baek.
Jimin separó sus labios sorprendido al escucharle, para
luego enviar sus manos contra su boca y observar a Jeon
quien también tenía una expresión graciosa en el rostro.
— No cariño, eso no debes decirlo — se apresuró en decir
Jimin.
— ¿Cómo es que de todas las palabras que escuchas solo
repites las malas cachorro? — le preguntó Jungkook a su
hijo.
La reacción de Baek fue ocultar su rostro contra el cuello
de su padre.
— Oh vamos — se quejó Jimin suspirando.
Jungkook le pasó a Baek quien se despidió de su padre
recibiendo un beso en la parte superior de su cabeza.
— Por favor, ya no digas más malas palabras frente a
nuestro hijo — le pidió Jungkook con una sonrisa burlona
en el rostro.
— Oh cállate — rio Jimin sonrojándose debido a la
vergüenza que sintió al recordarlo.
El alfa rio en voz baja, la mano izquierda de Jimin lo
obligó a inclinarse hacia abajo, lo suficiente como para
que el más bajo pudiese besarle en la mejilla izquierda.
4
— Bien, vamos — en cuanto un taxi apareció ellos
pudieron subir despidiéndose del alfa quien regresó al
interior de la fábrica para continuar trabajando.
+
Una sonrisa en ambos rostros, la sensación caliente que
se mantuvo fresca en sus mejillas después de un tiempo.
Capítulo 611
Su hijo estaba corriendo a través del apartamento con un
pequeño avión de juguete en su mano derecha, la vista
del alfa siguiéndolo, asegurándose de que no se hiciera
algún daño.
— Papá — después de quince minutos continuos, se
detuvo cansado frente al alfa que se hallaba sentado en el
sofá.
Jungkook elevó a su hijo hasta dejar el cuerpo recostado
contra su torso, levantándose del sofá se dirigió hacia la
habitación en búsqueda de algunas prendas. Él podía
escuchar a Jimin moverse en el interior de la cocina, el
más bajo se hallaba preparando ramen picante a su gusto.
2
Entre suaves movimientos dejó a Baek sobre la cómoda
cama, se detuvo unos segundos frente al armario para
buscar algunas prendas, no estaba seguro de alguna en
particular por lo que solo las arrojó sobre la cama al
costado del menor.
Su hijo estando sentado apoyó sus manos abiertas sobre
una prenda en particular, un pequeño overol oscuro.
— Bien, usarás eso — le indicó el alfa.
Se encargó de buscar los demás implementos, acciones
comunes que se halló realizando cada día desde que
Jimin le había pedido cuidar del menor en el
apartamento. No podía quejarse en absoluto, él estaba
demasiado feliz para negarlo.
Dejó las cosas sobre la cama alrededor de Baek, sacando
del bolsillo el móvil, revisó los mensajes que le había
enviado Jin minutos atrás, el menor estaba entretenido
tomando entre sus manos los objetos que hallaba cerca
suyo.
Jungkook recordó que ellos le habían mencionado algo
acerca de tomar un descanso, lo que él mismo podría
pedir en la fábrica después de una cantidad de tiempo
trabajando. Sin embargo, su padre y Jin habían optado
por pedir permiso por un par de días y disfrutar de un
corto viaje.
Incluso el alfa lo pensó, él podría tomarse un par de días
para ayudar a Jimin a cuidar de Baek sin que este
necesitara hacerlo.
— Bien, vamos — alzó a Baek para dirigirse hacia el baño.
— Papá — le llamó observando cuando su padre llenó la
bañera hasta cierto punto, para que el pequeño quedase
sentado con el agua hasta la parte superior del estómago.
Jeon dejó a su pequeño en la bañera mientras buscaba el
jabón en líquido, su hijo estaba moviendo sus manos
contra la superficie del agua chapoteando sobre esta, el
alfa se giró tomando el envase del jabón abriendo la tapa
para dejar caer un poco sobre su mano izquierda.
— Papá — su hijo elevó la vista para observar a padre
inclinándose para sentarse al borde la bañera — el pato —
señaló al borde contrario donde estaba un juguete con
forma de animal.
— El pato — balbuceó moviendo la vista hacia donde
señalaba su hijo, se estiró para poder tomar el juguete y
activarlo dejándolo sobre el agua.
El pequeño juguete se llenaba de agua para luego dar
vueltas sobre la superficie, para luego lanzarla en
chorros.
Baek decidió gritar algarabías jugando con el agua
mientras su padre se encargaba de llenar su cuerpo de
jabón, el indicio de la espuma apareció luego de que los
dedos largos del alfa recorrieran el cuerpo de su hijo.
1
— Alza los brazos — le pidió en voz baja.
Su hijo acató la orden elevando sus brazos, los dedos se
encargaron de asear el pequeño cuerpo, el baño duró más
tiempo de lo que esperaba el alfa ya que su cachorro se
hallaba jugando con el juguete.
— Es suficiente — dijo Jungkook tratando de quitarle el
juguete a su hijo quien no mostraba intenciones de
detener el juego.
— No — respondió sumergiendo el pato bajo la espuma.
— ¿Cómo qué no? — preguntó enarcando una ceja —
vamos — estirando el brazo logró tomar el pato entre sus
manos.
Su hijo no tardó en formar una expresión molesta antes
de estirar su labio inferior hacia afuera cambiando hacia
una de lástima.
1
— No — habló observando las lágrimas acumulándose en
las esquinas de los ojos de su hijo — no llores — le pidió en
un suspiro.
— Papá — su voz sonando a punto de quebrarse.
— Baek, no — observó a su hijo removerse antes de
empezar a sollozar suavemente.
— Papá, el pato — pidió nuevamente.
1
— Vamos cachorro — elevó a su hijo hasta que este quedó
de pie en la bañera — no puedes estar todo el día aquí en
el agua — le explicó.
Baek continuó con aquella lastimosa expresión hasta que
su padre lo sacó de la bañera envuelto en una toalla luego
de retirar el jabón de su cuerpo, el pequeño recostó su
cuerpo contra el torso de su padre formando una mancha
en la camiseta de este.
— Cachorro — murmuró cuando este se aferró a su
camiseta.
El alfa sintió la humedad contra su piel, abandonando el
baño se dirigió hacia la habitación observando el
desorden sobre la cama que había dejado su hijo en
primer lugar.
— Bien — Jeon intentó dejar al menor sobre la cama, pero
Baek continuaba aferrado a su camiseta.
El mayor bufó sonriendo por la rabieta que estaba
haciendo su hijo.
— ¿Ahora no quieres vestirte? — inquirió el alfa
intentando nuevamente en vano dejarlo sobre la cama.
— No — respondió escondiendo el rostro contra el cuello
de su padre.
Jungkook optó por recostarse sobre la cama con su hijo
quedando acostado encima de su torso, el pequeño ladeó
la cabeza acomodándose sobre su padre logrando
escuchar los latidos debajo suyo.
Aprovechando que su hijo estaba distraído Jeon estiró sus
brazos tomando las prendas con las que pretendía
vestirlo, alcanzando la ropa le retiró la toalla a Baek para
comenzar a vestirle de aquella forma.
— Papá — murmuró el pequeño comenzando a reír cuando
su padre comenzaba a vestirle distrayéndolo, picando con
sus dedos parte de su torso haciéndole cosquillas en el
proceso.
El alfa tardó alrededor de cinco minutos más en vestirlo
por completo. Los sonidos de pasos acercándose hacia la
habitación distrajeron a ambos, Jimin ingresó a la
habitación hallando a su hijo encima de Jungkook con un
envase de crema entre sus manos.
— La cena está lista — habló Jimin con una sonrisa en el
rostro — dejen de jugar y vamos a comer — indicó.
— Tu hijo estaba haciendo rabietas durante la hora del
baño — informó el alfa levantándose hasta quedar
sentado con Baek sobre sus piernas.
1
— ¿Es así? — cuestionó Jimin observando a su hijo quien
escondió su rostro contra el torso de su padre.
Una carcajada profunda se escapó de la garganta del más
alto, el movimiento logró mover a su hijo por igual.
— Vamos a cenar — Jungkook se levantó llevando a su hijo
en brazos para salir de la habitación seguido por Jimin.
— Le hice un poco a Baek, pero no del picante — explicó
Jimin caminando hacia el comedor ocupando un asiento.
1
El alfa tomó asiento en la silla del costado con su hijo
sobre sus piernas, ellos cenaron en un ambiente
agradable mientras Baek reía cada que el alfa intentaba
darle de comer con los palillos.
— Creo que podría pedir permiso por un par de días en el
trabajo, tal vez dos semanas — comenzó a hablar
Jungkook una vez terminaron de cenar — así podría
ayudarte a cuidar más tiempo a Baek.
— ¿Dos semanas? — preguntó Jimin a su costado —
quisiera tener ese tipo de vacaciones también —
murmuró.
— ¿No te dan vacaciones? — preguntó en voz baja.
— No exactamente — respondió — dan vacaciones al
finalizar la temporada cuando el trabajo no es exigente.
Jeon lo observó con una expresión suave en el rostro,
Jimin elevó sus hombros formando una mueca.
— ¿Estaría bien si puedo quedarme más tiempo con Baek?
— preguntó el alfa esperando la reacción por parte del
más bajo.
El más bajo pensó durante un par de segundos para luego
terminar asintiendo a la pregunta. Sin embargo, formó
una mueca después.
Jungkook la supo interpretar con rapidez.
— No es como si me llevara a Baek al otro lado del mundo
— inquirió el más alto observando la mueca en el rostro
del contrario.
— Lo sé — Jimin envió sus manos abiertas contra su rostro
con frustración — es solo que... — se quedó callado.
El alfa suspiró inclinando sus brazos sobre el comedor
sosteniendo a Baek recostándolo contra su cuerpo.
— No es necesario explicarlo, puedo hacerme una idea —
el alfa se puso de pie levantando a su hijo para
encaminarse hacia la sala.
— Jungkook — le llamó levantándose por igual para
seguirle.
Tomó asiento sobre el sofá a su costado cuando el alfa
encendió la televisión, para buscar el canal infantil con el
cual Baek se entretuvo enseguida.
— Jungkook — le llamó una segunda vez consiguiendo la
mirada del mencionado.
— ¿Sí? — respondió encarándole.
— No quiero que malinterpretes mis palabras — se
explicó.
— Lo sé — contestó — lo comprendo ¿Bien? así que no te
preocupes por ello.
— ¿Seguro? — preguntó en voz baja.
El contrario le enseñó una sonrisa amable en respuesta.
— Si, lo estoy — respondió con seguridad.
Los minutos transcurrieron hasta que Baek comenzó a
quedarse dormido en los brazos de su padre, quien se
encargó de llevarlo hasta la habitación.
Él regresó luego de dejarlo acostado, Jimin había
cambiado el canal infantil para buscar algún programa
entretenido.
— ¿Hallaste algo bueno para ver? — preguntó tomando
asiento al costado del más bajo.
— No, solo programas repetidos, buscaré algún filme.
Aquello tomó varios minutos mientras Jungkook
observaba cómo los canales estaban siendo cambiados
poco a poco, el ambiente se relajó en cuanto por fin
hallaron un filme para ver.
— Al fin — murmuró el alfa en cuanto inició una película.
Jimin rio con bastante gracia a su costado.
Ellos se entretuvieron con la cinta hasta que los
comerciales interrumpieron, Jungkook se recargó contra
el sofá apoyando sus brazos estirados sobre el borde
superior de este, Jimin se recostó por igual apoyando la
parte inferior de su cabeza contra el brazo del alfa.
— ¿Cómodo? — le preguntó Jungkook enarcando una
ceja.
— Lo estoy gracias — respondió.
Una sonrisa tirando de la comisura de sus labios,
Jungkook desvió la mirada hacia la pantalla nuevamente.
Jimin tragó grueso luego de estar en aquella posición por
más de diez minutos, su cuerpo fue cayendo hacia el
costado de Jungkook ocupando ese pequeño espacio que
los separaba, el alfa imitó la acción del contrario.
— ¿Esto te incomoda? — preguntó en voz baja Jimin con la
vista fija en la pantalla.
— No, no lo hace — respondió luego de un tiempo — es
solo que, ¿tú te sientes cómodo con todo esto?
— Por ahora si — respondió con sinceridad — quiero decir,
¿hay algo mal con lo que estamos haciendo?
— Exactamente ¿qué estamos haciendo? — cuestionó
girando el rostro para verle.
3
Jimin no supo cómo responder esa pregunta.
Pero Jungkook decidió averiguarlo por sí mismo cuando
se inclinó hacia el costado siendo recibido por los labios
del contrario, Jimin se acercó hacia él enviando sus
manos tras la cabeza del alfa.
Capítulo 62
El alfa evitó mover su cuerpo hacia adelante, el beso duró
un poco más de lo que ambos esperaban, Jimin mantuvo
sus manos tras la cabeza del contrario y Jeon se encargó
de elevar su mano hasta dejarla en la mejilla del más bajo.
Los movimientos de sus labios formaron sonidos de
chasquidos, las respiraciones manteniéndose en un ritmo
rápido constante que los obligó a responder.
Un último choque entre sus bocas antes de alejarse un
poco y buscar la mirada del contrario.
— ¿Con ganas de discutir sobre el beso? — cuestionó
Jungkook enarcando una ceja.
Jimin viró los ojos dejando caer la frente contra parte del
lado izquierdo del cuello del contrario.
— No realmente — respondió siendo sincero — ¿sabes que
lo estamos haciendo mal?
— ¿Qué estamos haciendo mal exactamente? No sé a qué
te refieres — un surco formándose rápidamente en su
frente.
— Bueno, en primer lugar deberíamos tener una cita —
explicó en voz baja ladeando el rostro para observar hacia
el muro manteniendo la cabeza sobre el hombro de
Jungkook.
— Claro — respondió formando una mueca.
Asumió que el significado de cita era muy diferente al que
ellos tenían en la manada, necesitaba averiguar lo que
realmente significaba.
— ¿Alguna sugerencia para la cita? — preguntó
suavemente.
Jimin se alejó un poco para encararle pensando
detenidamente.
— Podríamos intentar algo que se pueda decidir entre los
dos — sugirió — no lo sé, tal vez a dar un paseo o cenar
fuera, cosas de ese estilo.
Jungkook asintió para luego recordar algo importante.
— ¿Y Baek? — preguntó curioso.
1
El más bajo desvió la vista en dirección hacia el pasillo
que daba hasta la habitación donde se hallaba durmiendo
su hijo.
— Podemos salir los tres, fue divertido en el cumpleaños
de Jamie — le recordó — podemos llevarlo a algún lugar.
— Eso suena interesante — murmuró tratando de pensar
en algún sitio.
— No estoy seguro de qué podría gustarle, a él le gustan
mucho los animales.
— Si, eso es cierto — respondió — un zoológico tal vez sea
una buena idea.
— Bien, llevemos a Baek al zoológico — comentó
emocionado Jimin con una sonrisa que se borró casi al
instante — ¿Él no va a gruñirle a los animales verdad? —
cuestionó preocupado.
3
— No creo — respondió con voz insegura.
— Bueno, hasta hace poco tiempo él gruñía hacia las
verduras — le recordó.
3
Jungkook rio en voz baja al recordarlo.
Ellos estuvieron conversando sobre el tema hasta que
fuw demasiado tarde y Jungkook debía regresar. Pero la
idea de un lugar diferente surgió de una manera
inesperada, al siguiente día cuando Jungkook debió ir a
trabajar, Brady le llamó junto con HanBin para decirles
algo importante.
— ¿Y bien? — preguntó HanBin con la vista fija en Brady.
— Logré un juicio para obtener la custodia completa de
Jamie — su voz sonando alegre — sé que va a ser difícil,
pero realmente quisiera lograrlo.
— Eso es genial hombre — lo felicitó Jungkook con una
sonrisa.
— Realmente estoy feliz por ti Brady — comentó HanBin
enseñando una expresión de felicidad pura.
— Si, realmente quiero obtener la custodia, no es justo
para Jamie estar de un lugar en otro y no tener lo que él
realmente necesita — aseguró sintiéndose satisfecho.
— Debemos celebrarlo — comentó HanBin de repente.
— Justamente por eso los reuní — indicó Brady — ¿Qué
dicen sobre salir a festejar?
— Me parece una grandiosa idea, yo me apuntó — dijo
HanBin emocionado.
— Pero llevaré a Jamie conmigo, así que tiene que ser a un
lugar donde lo pueda llevar — explicó Brady rápidamente.
HanBin formó una mueca en el rostro. Aquello captó la
atención del alfa.
— ¿Te molestaría si llevo a mi hijo? — preguntó el más
alto.
— No, de hecho sería genial, así Jamie no se aburriría
jugando solo — inquirió Brady con una sonrisa.
— Yo puedo llevar a Lucifer — agregó HanBin.
2
Los contrarios asintieron.
— Oye Brady — le llamó Jungkook obteniendo la atención
del mencionado — pensaba en decirle a Jimin que se nos
una.
Brady le sonrió en respuesta burlonamente.
— ¿Relación complicada? — le recordó a la corta
conversación antes de la fiesta de Jamie.
— Si — suspiró con fuerza.
— ¿Cuál relación complicada? — preguntó HanBin sin
comprender de qué hablaban — ¿Estás en una relación
complicada Jeon?
El mencionado asintió lentamente.
— Uh hombre — respondió HanBin sacudiendo sus manos
antes de elevar la derecha y apoyarla contra el hombro
izquierdo del alfa — ¿quién es Jimin exactamente?
La pregunta repentina los hizo reír.
— ¿Qué? — cuestionó — necesitó más información para
entender el asunto.
— Jimin es el padre de Baek — respondió Brady
observándolo.
— No jodas — exclamó HanBin sorprendido — ¿tu pareja
complicada es un chico?
— Si — contestó Jeon devolviéndole la mirada.
— Siempre quise saber cómo es salir con un chico que
puede dar a luz — agregó HanBin — te lo digo amigo, esos
hombres son realmente hermosos — agregó.
3
— Creo que necesitas una pareja con urgencia HanBin —
comentó burlonamente Brady a su costado.
— Concuerdo con Brady — dijo Jungkook.
— Oigan — se quejó HanBin.
— Pero mantente alejado de Jimin — le indicó Brady —
está en una relación complicada con nuestro amigo.
— No jodas Brady — Jeon lo golpeó con poca fuerza en el
brazo derecho.
Los tres hombres comenzaron a reír a grandes carcajadas.
— Está bien, entonces qué les parece si llevamos a los
niños a ese nuevo parque al norte, hay juegos para ellos
en todo el recinto — comentó HanBin — mi hermana llevó
a Lucifer allí la última vez y dijo que era genial.
— Genial que Lucifer se haya entretenido — comentó
Brady.
— No — negó HanBin — quiero decir genial porque hay un
bar allí para los padres.
6
Jungkook comenzó a reír en voz baja mientras Brady
comenzaba a discutir con HanBin por sus tonterías. Él se
retiró de allí para buscar su celular en el bolsillo derecho
de la chaqueta que estaba usando esa noche, buscó el
contacto de Jimin para llamarle asegurándose de que no
era tarde para hacerlo.
Jimin respondió al cuarto tono.
— ¿Jeon?
— Hey, escucha, Brady quiere celebrar porque consiguió
un juicio con la intención de obtener la custodia de Jamie.
— Eso es realmente genial — exclamó feliz.
— Si, Brady quiere celebrarlo y ya que dice que llevará a
Jamie con él, le dije que podría llevar a Baek también,
HanBin llevará a Lucifer también.
Jimin se mantuvo en silencio un par de segundos.
— ¿Jimin?
— Lo lamento, es que creo que escuché mal, ¿Dijiste que
HanBin llevaría a quién?
— A Lucifer — respondía evitando hacer una mueca por la
carcajada que quería abandonar su garganta.
7
— ¿Lucifer? — preguntó sonando confuso.
Jeon mordió su labio inferior con fuerza para no reír a
través de la llamada.
— Si, es su sobrina.
— Y se llama Lucifer.
— Si.
7
La mano libre del alfa se movió hacia su rostro sintiendo
los espasmos en su cuerpo debido a la risa silenciosa que
estaba emitiendo.
— ¿Te estás burlando de mí? — le preguntó al alfa en
cuanto logró escucharlo reír en voz baja.
— No — respondió de inmediato — son las iniciales del
nombre de la niña.
— De todos los apodos que pudieron colocarle, ¿Tenía que
ser Lucifer?
El alfa pudo escuchar la suave risa de Jimin y a juzgar por
lo ahogada que sonaba, el más bajo debía tener su mano
ocultando su boca. La llamada continuó un poco más
hasta que el alfa le preguntó si podría ir, Jimin respondió
afirmativamente.
Así que aquello lo considerarían como su primera cita.
Jeon terminó el turno de su trabajo, Brady mencionó que
saldrían el sábado, así que los días faltantes
transcurrieron con normalidad, Jin y su padre decidieron
irse de viaje a un lugar donde tenían aguas termales. En
cuanto llegó el sábado fue a buscar a Jimin quien sostenía
a Baek de la mano en cuanto abrieron la puerta del
apartamento. Ellos se movilizaron en un taxi hasta llegar
al lugar que HanBin les indicó con direcciones.
3
Lo primero que percibieron fueron los múltiples juegos
para los niños, el lugar estaba ligeramente vacío debido a
que en la otra sección había un pequeño teatro con
títeres, en los que la mayoría de los padres y sus hijos
estaban observando.
— Papá, Rocco — dijo repentinamente Baek señalando a
un par de metros donde se hallaba HanBin sosteniendo en
brazos a una niña pequeña.
— ¿Él es a quien llama Rocco? — preguntó Jimin al
costado del alfa.
— Si — respondió — solo comenzó a llamarle así de la
nada, no lo comprendo, pero ahora todos le llaman Rocco
en el trabajo.
Jimin rio en voz baja sacudiendo su cabeza de lado a lado.
— Hey Jeon, aquí — escucharon la voz de Brady a un par
de metros a su costado.
Él estaba llevando de la mano a Jamie.
Todos se reunieron hasta quedar sentados en las mesas
cercanas a los juegos, luego de dejar a los pequeños en el
interior de la piscina llena de pelotas de plástico.
Ellos tomaron asiento de tal forma que podían vigilar a
los pequeños.
— ¿Quieren algo de tomar? — preguntó HanBin
levantándose de su asiento — iré por algo frío para beber
— indicó hacia un local cercano.
— ¿Un refresco tamaño familiar estaría bien? — preguntó
Brady observando a Jeon y Jimin quienes asintieron —
compra uno de esos HanBin.
— Seguro — respondió — por favor, vigilen a Lucifer
mientras no estoy — le pidió.
— Ve, nosotros la vigilamos — indicó Jungkook en
respuesta.
— Gracias — HanBin se alejó en dirección hacia el local.
— No sé ustedes dos, pero tengo la impresión de que
cuando debamos irnos, ellos harán una rabieta.
— De hecho, pensé algo similar — dijo Jimin
observándolo.
1
— Por lo general Baek no hace rabietas, pero no significa
que no las haga de vez en cuando — comentó el más alto.
— Eso es cierto — concordó Jimin a su costado.
— Dímelo a mi — agregó Brady — cometí el error de entrar
a una juguetería con Jamie, él solo comenzó a llorar y se
sentó en la mitad del pasillo de la tienda cuando le dije
que debíamos irnos.
— Bien, no vamos a llevar a Baek a ninguna juguetería —
le comentó Jungkook a Jimin quien como respuesta
palmeó su brazo derecho.
— Oye, no creo que Baek haga una rabieta de esas —
respondió Jimin no sonando muy seguro.
— Jimin, él hizo una rabieta porque no le di el juguete del
pato de la bañera — le recordó.
Brady al escucharlo comenzó a reír. Los contrarios se
unieron en risa hasta que HanBin regresó con el refresco
dejándolo sobre la mesa.
— ¿Dónde están? — preguntó HanBin repentinamente.
— ¿Dónde están quiénes? — cuestionó Brady — ellos están
en la piscina de pelotas — agregó.
Los mayores desviaron la vista hacia el lugar, solo podían
ver la piscina llena de las pelotas de plástico, pero no a
sus niños. Sus reacciones fueron levantarse con rapidez
hasta acercarse a la malla que separaba el lugar de los
demás.
— ¿Baek? — llamaron Jungkook y Jimin al mismo tiempo.
— ¿Jamie? — fue el turno para Brady.
— ¿Lucifer? — alzó la voz HanBien recibiendo extrañas
miradas por las demás personas que estaban y los
trabajadores del lugar.
Jimin envió su mano derecha hasta enroscar sus dedos
contra el brazo izquierdo de Jungkook, para observarle
con preocupación obteniendo una mirada similar por
parte del alfa, los adultos no dudaron en ingresar a la
zona de juego e inclinarse hacia la piscina moviendo las
pelotas.
— Baek cariño — Jimin comenzó a retirar las pelotas.
— Cachorro vamos, no es hora de esconderse así — lanzó
las pelotas lejos.
— Jamie hijo, vamos, no estoy jugando — indicó desde el
otro costado moviendo más pelotas.
— Lucifer princesa, tu mamá me va a asesinar si no
apareces — comentó HanBin preocupado.
Ellos siguieron buscando en la piscina hasta que el
desespero por no hallarles los obligó a entrar en esta
misma. Los encargados de la zona de juegos no les dijeron
nada debido a la preocupación y también ayudaron a
buscarlos.
— Papá — escucharon a Baek y Jamie llamarles, ellos
estaban fuera de la piscina en la zona donde estaban los
toboganes.
— Tío — la pequeña niña agitó su mano llamándolo.
Los adultos suspiraron aliviados sintiendo desaparecer la
horrible sensación en sus torso. Jungkook no pudo
escuchar con precisión dónde se hallaban, debido a los
múltiples gritos y algarabías del lugar.
De la misma forma en que tampoco logró olfatearlos ya
que la piscina emanaba sus aromas combinados.
— Sentí que se me saldría el corazón — comentó HanBin
con una mano sobre su pecho.
Al alzar la mirada se percató de que no fue el único con
esa reacción, los tres hombres restantes estaban
haciendo la misma acción aliviados. Los niños
comenzaron a reír mientras regresaban a la zona de
juegos para seguir divirtiéndose.
— Esto de tener hijos es muy difícil — comentó Brady
inhalando con fuerza.
Jungkook y Jimin asintieron a ello al tiempo.
+ Capítulo 63
La salida terminó gratamente a pesar del susto que los
mayores se llevaron al inicio de ésta, Brady se llevó a
Jamie y HanBin a Lucifer con él. Eso dejó a Jungkook
junto con Jimin y Baek.
El pequeño estaba cansado por jugar por varias horas
junto con los demás niños, no tardó en quedarse dormido
en los brazos del alfa quien se encargó de cargarle. Ellos
decidieron extender la salida un poco más aprovechando
que su hijo estaba durmiendo tranquilamente.
Jimin tuvo la idea de ir al cine, sería la primera vez para el
alfa entrar a un lugar lleno de multitud y tener que
sentarse alrededor de casi dos horas observando un
filme.
— Será divertido — exclamó Jimin arrastrándolo.
Jungkook suspiró al ver la cantidad de personas que
estaban haciendo fila, él decidió quedarse a esperar
mientras el más bajo se encargaba de comprar las
boletas. Su hijo seguía profundamente dormido entre sus
brazos, a pesar del ruido constante de la multitud a su
alrededor, este no parecía molestarlo en absoluto.
Jimin tardó en la fila unos minutos más hasta que logró
comprar, con una sonrisa en su rostro le enseñó las
boletas a Jungkook quien solo elevó la vista antes de
suspirar nuevamente.
De nuevo, estaba siendo arrastrado hasta acercarse a la
sala que les correspondía, Jimin compró los asientos que
quedaban hasta la última fila debido a la estatura del alfa.
— ¿Compramos algo de comer aquí? — preguntó Jimin —
generalmente la comida de los cines suele ser costosa,
prefiero cenar luego de ver la película ¿qué dices? —
esperó pacientemente una respuesta que no tardó en
llegar.
— Puedo esperar hasta después de la película — respondió
elevando los brazos.
Aquella acción logró que Baek se moviera entre sus
brazos bostezando para ladear su cabeza ahora
apoyándola en el otro lado.
— Realmente está cansado — murmuró Jimin observando
a su hijo.
— Lo está — la mano del contrario regalando suaves, pero
constantes caricias letárgicas contra la espalda del
menor.
— Es bueno verlo socializar con otros niños, deberíamos
llevarlo de paseo más seguido — sugirió Jimin en voz
baja.
— Concuerdo — contestó el más alto.
— Ven, entremos — indicó Jimin girando sobre sus talones
para ingresar a la sala correspondiente.
Ellos subieron los escalones hasta llegar a la última fila
ocupando sus asientos, por lo general a esa distancia no
se ocupaban tanto, las luces de la sala se apagaron para
dar paso a la proveniente de la gran pantalla.
Jungkook acomodó a su hijo hasta que este quedó
recostado contra su brazo izquierdo, su cuerpo
estrechado contra el del mayor.
Un filme de acción estaba dando comienzo, no pasó
mucho para que Jungkook se concentrara en la cinta
percibiendo el alto sonido que emitían los parlantes en
los muros del costado donde se hallaban.
— ¿Te diviertes? — preguntó Jimin luego de que había
transcurrido media hora.
El alfa desvió la vista luego de un par de segundos para
encararle.
— Si, seguro — respondió rápidamente para regresar la
vista hacia la pantalla.
Jimin rio en voz baja al verle tan entretenido, volvió su
vista también hacia el filme, a mitad de este Baek se
despertó comenzando a sollozar logrando que Jungkook
bajara la vista para calmarle.
— Hey cachorro — murmuró observándolo estirarse para
quedar sentado sobre la pierna izquierda de su padre.
— Papá — Baek movió la vista a través de la sala sin
comprender dónde se hallaban.
— Hola cariño — susurró Jimin captando la vista del
menor quien al verle estiró los brazos en su dirección.
Jimin lo alzó hasta dejarlo sentado sobre sus piernas, el
pequeño envió sus manos hacia el torso de su padre.1
— Papá — indicó.
El más bajo enarcó una ceja echando un vistazo a su
alrededor, las dos filas adelante estaban vacías y a su
alrededor no había nadie más que Jungkook ocupando un
asiento.
— Jungkook — le llamó Jimin con una expresión confusa
en el rostro.
— Bueno, creo que puedes alimentarlo — contestó
deslizando la vista asegurándose de que no había nadie
observando en esa dirección.
6
Jimin asintió elevando su camiseta para darle acceso a
Baek de poder alimentarse del pezón derecho, su hijo no
demoró en comenzar a succionar mientras balbuceaba,
los mayores volvieron la vista hacia la pantalla que
continuaba transmitiendo el filme.
Después de un tiempo en que estaban distraídos, Baek
calmó su hambre recostando su cuerpo contra el torso de
su padre fijando la vista en la enorme pantalla, no
demoró en entretenerse al igual que sus padres.
Con la vista fija al frente Jimin bajó la camiseta al sentir
demasiado frío, la película demoró una hora más hasta
que acabó cuando las luces de la sala fueron encendidas
obligándolos a parpadear debido al cambio.
— Estuvo realmente buena — habló el alfa levantándose
de su asiento siendo seguido por Jimin quien alzó a su
hijo en brazos.
— ¿Te gustó la película? — preguntó Jimin hacia su hijo
quien asintió con una sonrisa en el rostro.
— ¿Sí? — Jeon le echó un vistazo rápido a su hijo.
— Sí — respondió el menor removiéndose con alegría en
los brazos de su padre.
Ellos abandonaron la sala conversando sobre qué
deberían cenar, el alfa siguió al más bajo quien se dirigió
en dirección hacia el restaurante más cercano hallando
un agradable menú para escoger.
— ¿Te parece una pizza tamaño familiar? — preguntó en
cuanto ingresaron al local.
— ¿Cuáles ingredientes deberíamos escoger? — cuestionó
tomando a Baek de los brazos del más bajo para que
Jimin se acercase hasta una mesa vacía. El más bajo tomo
asiento.
Jungkook lo imitó quedando sentado a su costado
apoyando a Baek sobre sus piernas, quien rápidamente
apoyó sus manos contra el borde de la mesa observando a
su alrededor.
— Papá, quiero pizza — habló desviando la vista hacia
Jimin quien al escucharle le sonrió.
1
— ¿Quieres pizza cariño? — le preguntó con voz alegre.
— Sí — respondió de inmediato.
El alfa sonrió al ver la escena, su hijo comenzó a repetir
los ingredientes a medida que Jimin habló para
preguntarle al más alto cuál deberían ordenar.
— Tal vez la de triple queso — comentó Jimin leyendo el
menú.
— Triple queso — repitió Baek con la vista fija en su padre.
— ¿Y si pedimos esta con champiñones? — sugirió el alfa
bajando la vista hacia el menú.
— Con champiñones — repitió de nuevo Baek señalando
hacia la carta.
— Podemos pedir la mitad con esos ingrediantes y la otra
puede ser con carne — la vista de Jimin se elevó para
buscar a algún mesero a la vista.
— Con carne — mencionó Baek emocionado.
— Definitivamente él quiere de carne — comentó Jeon
sonriendo.
Jimin halló al mesero y ordenó la pizza la cual demoró en
salir en quince minutos. El mesero regresó para dejarles
su pedido sobre la mesa, el aroma de los diferentes
ingredientes llenando sus fosas nasales.
1
— Entonces esto es lo que significa una cita para los
humanos — comentó el más alto en voz baja.
Aquello llamó la atención de Jimin quien le devolvió la
mirada.
— ¿Cómo era una cita en tu pueblo? — preguntó sonando
realmente curioso.
— Bueno, en realidad era algo como salir al bosque y dar
un paseo en forma lobuna — explicó — o tal vez salir a
cazar también.
— ¿Cazar? — preguntó Jimin separando sus labios
sorprendido.
— Si, en forma lobuna claramente — agregó.
Jungkook observó la expresión confusa que se formó en
el rostro del contrario.
— ¿Me vas a preguntar si nuestro hijo va a cazar en algún
momento? — cuestionó enarcando una ceja con una
expresión divertida en el rostro.
— Es una pregunta válida Jeon — le señaló con un pedazo
de pizza que tomó en su mano derecha.
— Claro, es totalmente válida — comentó el alfa — pero
ese tipo de instintos los tendrá cuando sea más grande,
así que no te preocupes, le enseñaré a cazar.
— Joder — murmuró Jimin dando un mordisco hacia la
pizza — ¿Cómo cazar animales vivos y comerlos?
— Tal vez — respondió comiendo un poco.
Jungkook envió la pizza en dirección hacia la boca de su
hijo, quien se encargó de masticar rápidamente. Ellos
terminaron de comer varios minutos después, el alfa los
acompañó hasta la puerta del apartamento observando
cómo Jimin se detuvo al ingresar.
— ¿No quieres tomar algo antes de irte? — preguntó en
voz baja dejando a Baek sobre sus pies quien corrió hacia
el interior para buscar sus juguetes.
5
Jungkook asintió ingresando al costado de Jimin quien
cerró la puerta a sus espaldas, observaron a su hijo hallar
la figurilla del lobo para enseñarlo.
— Así que allí lo tenía escondido — murmuró Jimin —
espera, iré por una soda — se encaminó hacia la cocina.
— Seguro — el más alto siguió a su hijo quien se detuvo
frente al sofá para intentar subir por su cuenta sin
lograrlo — espera — ayudó a su hijo quien sonrió en
cuanto logró su cometido.
El alfa ocupó espacio a su lado prestando atención a su
hijo quien comenzó a jugar con la figurilla haciendo
sonidos extraños y balbuceos suaves entre risas.
— Toma — Jimin salió de la cocina acercándose para
pasarle la soda al alfa.
— Gracias — tomó la lata para abrirla y beber de esta,
sintiendo lo frío que se hallaba el líquido.
Ellos se distrajeron observando a su hijo jugar.
— Jimin — le llamó Jungkook en voz baja.
— ¿Sí?
— Gracias por arrastrarme al cine, realmente fue
divertido ver una película contigo y Baek — agradeció
sonando sincero.
— También me dio gusto — le sonrió — creo que realmente
estoy conociendo cómo eres en realidad.
— ¿Y eso es bueno? — preguntó comenzando a sentirse
nervioso repentinamente.
Jimin se movió hasta quedar cerca suyo manteniendo a
Baek sobre sus piernas.
— Confieso que todavía siento miedo.
— Lo comprendo, es normal... — fue interrumpido.
— No me refiero al pasado — indicó Jimin con rapidez —
me refiero a que a pesar de todo lo que sucedió contigo,
tu familia y nuestro hijo me di cuenta de que no se trataba
de reemplazar el miedo que sentía al principio, sino que
de alguna forma lograste que ese miedo desapareciera
con el tiempo.
— De hecho, creo que puede entenderlo — murmuró
trabando su vista en la contraria — es justo como el odio
que sentía por los humanos, a medida que fui
conociéndote me di cuenta que no tenía por qué seguir la
misma línea de pensamientos que me enseñaron en la
manada.
— Así que estaba pensando en que podríamos intentar
averiguar qué sucede entre nosotros, pero no puedo
asegurar nada acerca del final.
— Lo sé, también quiero averiguarlo y quiero avisarte que
no importa el final entre nosotros, no va a ser razón para
que volvamos a una relación complicada como lo fue.
Jimin sonrió sintiéndose extrañamente aliviado al
escucharle.
— Bien, averigüemos qué sucede.
— Seguro — respondió inclinándose hacia adelante
chocando sus labios contra los contrarios que lo
recibieron alegremente.
2
Una pequeña mano los tocó entre sus mentones.
— Baek quiere un beso — pidió el pequeño.
La reacción de los mayores fue separarse para luego
inclinarse hacia el pequeño y llenarle de múltiples besos
el rostro mientras Baek reía con fuerza alegremente.
3
Capítulo 64
A Jungkook le costó levantarse esa mañana, un agradable
calor se instaló en la totalidad de su cuerpo evitando que
las ganas de querer abandonar la cama lo invadieran. Su
cuerpo se removió hasta quedar acostado sobre su
estómago, su cara ladeada contra la almohada respirando
suavemente con parsimonia.
Jeon no tardó en quedarse dormido nuevamente, el
tiempo simplemente pasó y solo pudo despertar al
escuchar un ruido constante proveniente de la puerta.
Su reacción fue formar una agria expresión en el rostro,
empuñando sus manos se impulsó para levantarse de la
cama, su vista trató de adaptarse rápidamente a la
cantidad de luz del día en el interior de su apartamento.
Solo le bastó con olfatear un poco para percibir lo que
estaba ocurriendo a su alrededor, el aroma de Jin y su
padre estaban en el apartamento de al lado junto con el
de su hijo.
Pero el aroma de Jimin era el que venía de la puerta que
estaba siendo tocada con suavidad, su garganta
reaccionó emitiendo un gruñido grave, su vista se tornó
de sorpresa al sentir el cambio en su cuerpo
repentinamente, bajando la mirada pudo notar una
gruesa erección formándose con ahínco dentro de sus
pantalones.
12
Mierda.
Acercándose hacia la puerta giró la perilla para abrir un
poco.
— Dame unos minutos, recién desperté — explicó girando
el cuerpo con rapidez para devolverse sobre sus pasos.
— Seguro — respondió Jimin ingresando, topándose con
la vista de la gran espalda desnuda del hombre antes de
perderlo en el cruce del pasillo.
El más bajo desvió la vista cerrando la puerta a sus
espaldas, eran alrededor de las dos de la tarde,
caminando en dirección hacia el sofá esperó
pacientemente al alfa.
Jeon tardó un poco mientras se daba una ducha rápida,
pero no se encargó de su problema de allí abajo.
Gruñendo abandonó el baño para vestirse con rapidez, la
solución rápida fue buscar alguna camiseta lo
suficientemente larga como para ocultar su problema.
Aquello le tomó cinco minutos más para salir de la
habitación atravesando el pasillo hacia la sala, hallando a
Jimin allí sentado esperándolo.
— ¿Qué hora es? — preguntó Jungkook enviando su mano
contra el rostro.
— Alrededor de las dos — respondió — lamento haberte
despertado.
— No hay problema, tenía que levantarme en algún
momento — respondió.
Su cuerpo se movió incómodamente desviando la vista
hacia el balcón, acción que imitó Jimin, pero no halló
nada fuera de lo común.
— Bien, vine a que Jin le hiciera un chequeo a Baek, ¿estás
bien Jungkook? — preguntó al verlo incómodo allí de pie.
El alfa volvió la mirada hacia él.
— Si, no te preocupes — contestó — disculpa la pregunta,
pero ¿por qué viniste aquí al apartamento?
Jimin parpadeó confuso ante la repentina pregunta.
— No eres exactamente amable cuando despiertas ¿Eh?
Jeon suspiró con fuerza inclinándose un poco hacia
adelante al sentir un fuerte tirón en su ingle.
— Realmente apareciste en muy mal momento Jimin —
exclamó en voz baja, pero ronca.8
— ¿Lo hice? Estabas durmiendo, siento que realmente
interrumpí algo más — dicho esto se levantó del sofá.
— No me malinterpretes — agregó Jungkook.
— ¿No? ¿qué estás intentando decir? No me estás
mostrando exactamente una expresión agradable debido
a mi presencia.
Una expresión molesta en su rostro al decirlo.
El alfa envió sus manos con desesperación hacia su rostro
inclinando la cabeza hacia atrás en el proceso, aquello
obligó a su camiseta levantarse lo suficiente como para
que Jimin se percatara del gran problema entre las
piernas del contrario.
— Wow, tú tienes... — Jimin envió sus manos sintiendo
vergüenza hacia su rostro para esconderlo.
18
Jeon bajó sus brazos percatándose de lo que acaba de
suceder, había un fuerte color rojizo llenando su rostr.
— ¡No! No, no, no — dijo con prisa — es involuntario, por
favor créeme, es el celo — su voz tornándose nerviosa.
— ¿Tienes el celo justo ahora? — su voz sonando
totalmente sorprendida retirando las manos del rostro.
El alfa separó sus labios sin lograr emitir sonido alguno,
moviendo su cabeza de arriba hacia abajo respondió.
— Está comenzando, por lo que ahora sigo estando
totalmente consciente — agregó.
Jimin parpadeó formando una mueca confusa en el
rostro.
— ¿Totalmente consciente? — cuestionó.
Jeon suspiró enviando nuevamente su mano derecha
contra el rostro juntando los párpados con fuerza, era tal
vez demasiado vergonzoso tener que explicarlo.
Pero no podía culparle, el humano no sabía nada al
respecto.
— Cada cierta cantidad de tiempo ocurre el celo — empezó
a explicar — cuando ocurrió la guerra con la manada pasé
demasiado tiempo en mi forma lobuna y al parecer eso
logro desestabilizar el ciclo de alguna forma.
Jimin asintió escuchándolo.
— Por lo general soy consciente cuando el ciclo se acerca,
pero esta vez no pude hacerlo — bajó su brazo derecho
desviando la mirada — el que continúes aquí no me está
ayudando tampoco Jimin.
— ¿Disculpa? Yo no hice nada más que venir a visitarte.
El más alto cortó la distancia enviando su brazo derecho
hasta posarlo en la baja espalda del contrario y acercarlo
un poco a su cuerpo. Lo suficiente como para escuchar el
corazón de Jimin acelerarse con rapidez.
— ¿Qué estás haciendo? — preguntó aturdido por el
repentino acercamiento.
Un surco formándose profundamente en la frente de
Jeon, él mascó con fuerza hasta que sus dientes tronaron.
Su cabeza se inclinó hacia adelante sin darle tiempo o
espacio a Jimin para reaccionar, sus labios buscaron
bruscamente los contrarios que cedieron a la presión
insistente de Jungkook en separarlos.
Eso fue todo.
2
Lo próximo que supo Jimin era que estaba siendo besado
profundamente por Jeon.
Sus labios estaban siendo minuciosamente besados casi
de forma brusca, Jimin se halló apretado contra aquel
enorme cuerpo sintiendo el calor filtrarse a través de la
tela de la ropa.
Su reacción fue enviar sus manos contra el torso contrario
tratando de buscar un lugar de dónde aferrarse, sus
dedos encorvados contra la camiseta del alfa.
Jimin gimió con fuerza contra la boca contraria,
Jungkook se encargó de tragar cada uno de esos gemidos
al igual que lo hizo el más bajo con los del alfa. La fuerza
de las piernas del más bajo comenzaba a flaquear, Jeon
percibió el momento justo en que Jimin apretó con fuerza
su camiseta cuando comenzó a respirar con trabajo.
Abandonó los labios contrarios sacando su lengua del
interior de la boca ajena.
Fue precioso.
La expresión de éxtasis en el rostro de Jimin y la forma en
la que respiraba con dificultad.
Pero aquello también lo regresó a la realidad con vértigo.
— Lo siento — Jungkook gruñó molesto al darse cuenta
que no había podido evitar ese impulso de besarle — es
mejor que te vayas Jimin, no es buena idea que continúes
aquí y yo esté con el celo activo.
El alfa elevó su mano derecha para enviar el pulgar hacia
el labio inferior del contrario y retirar parte de la
humedad de la saliva acumulada allí. Jimin reaccionó
aturdido unos segundos después, sus manos en dirección
hacia su propia camiseta apretándola con demasiada
fuerza innecesaria.
— Puedo comprenderlo — murmuró Jimin bajando la vista
sintiendo sus pómulos ponerse calientes.
Retrocediendo Jimin separó sus manos de la camiseta
para luego elevar la vista captando la atención directa del
alfa, quien deslizó la mirada inconscientemente a través
del cuerpo del contrario, haciendo realmente consciente
a Jimin de la forma en que la excitación estaba
recorriendo el cuerpo de ambos.
— Yo regresaré al apartamento de Jin — agregó
retrocediendo un poco para caminar en dirección hacia la
entrada.
Jeon inhaló con fuerza evitando dar un paso para
alcanzar al más bajo.
— Jungkook — le llamó en voz baja girando sobre sus
talones.
El mencionado evitó formar una mueca graciosa en su
rostro.
— Jimin, te juro que si no sales ahora, voy a succionar tu
alma usando mis labios ¿comprendes?
13
Jimin mordió su labio inferior asintiendo con una sonrisa
para volver sobre sus pasos y abandonar el apartamento
dirigiéndose hacia el de Jin.
2
El alfa se movió hacia el sofá tomando asiento dejando
caer todo el peso de su cuerpo, sus manos elevándose
hacia su rostro ocultándolo con fuerza, sintió la presión
de sus colmillos humanos siendo reemplazados con los
lobunos.
Un dolor se instaló en su parte baja al no poder calmar la
erección oculta, pero su mente se llenó con el aroma que
se quedó en la sala, él pudo olfatear la excitación que
provenía del más bajo.
Sacudiendo la cabeza solo decidió tomar una nueva
ducha, pero esta vez tomó más tiempo bajo el agua fría.
— Joder — gruñó sintiendo el calor emanar con más
fuerza de su cuerpo.
Había un ligero desespero creándose desde su interior
con rapidez.
En el otro apartamento Jimin ocupaba un espacio en el
sofá de Jin, con la mirada fija en cómo su hijo estaba
absorto observando un programa infantil que se
transmitía en la televisión, el médico se acercó hasta
sentarse al lado del más bajo.
— Así que Jeon entró en celo — murmuró llamando la
atención de Jimin.
El aludido asintió sin atreverse a devolverle la mirada, la
sensación de los labios calientes contra los suyos se
mantenía fresca.
— ¿Cuánto tiempo dura el celo? — preguntó carraspeando
curioso.
— Bueno, generalmente dura tres días — respondió Jin
tratando de recordar — solo que debido a ese cambio, al
permanecer tanto tiempo en su forma lobuna no estoy
totalmente seguro de cuánto podría durar esta vez.
— Y, ¿qué tan malo es para él?
— Eso realmente difiere entre nosotros, bueno es
diferente la comparación ya que yo soy omega, pero lo
que se mantiene es esa alta tasa de excitación.
2
Había un tono rojizo llenando el rostro de Jimin causando
que Jin riera en voz baja.
— Lo siento, es algo vergonzoso para mí también
explicarlo, se siente como hablarle de sexo a un hijo.
Jimin emitió una gran carcajada al escucharle decir ello.
— Comprendo, no es necesario que me digas los detalles
— comentó Jimin.
— Sin embargo — agregó Jin —no quiero que esto suene
como algo malo, estoy bastante seguro de que él puede
escucharnos — formó una mueca graciosa — lo que
intento decir es que tienes que tener cuidado.
— No comprendo — comentó Jimin frunciendo el ceño —
él me dijo que debía alejarme.
— Es porque no puedes saberlo como nosotros, pero
tienes el aroma de Jungkook en ti y debido a la
intensidad, estoy bastante seguro que estuvieron
demasiado cerca ¿me equivoco?
El más bajo enseñó una mueca avergonzada.
— No estoy diciendo que eso está mal, es solo que no es
buena idea acercarse a Jeon porque él no podrá estar
consciente de todo su alrededor.
— ¿Estás insinuando que él me atacará o algo así? —
inquirió.
Jin sonrió.
— No exactamente, pero pude escuchar algo sobre que
pensaba succionarte el alma — se mantuvo en silencio.
5
— A través de sus labios — terminó la frase Jimin
sonrojándose.
— No te preocupes, solo deja que se le pase, si necesitas
que cuide de Baek avísame, él tampoco podrá salir a
trabajar así.
— Está bien — Jimin asintió — entonces solo esperaré
para verle.
— ¿Tanto te gusta mi jefe? — preguntó curiosamente.
Jimin se sonrojó nuevamente evitando responder, no
necesitaba hacerlo de todas formas, Jin estaba sonriendo
repentinamente.
Capítulo 65
El celo de Jeon duró alrededor de cinco días debido al
desorden que se formó con el último cambio. Jin junto
con el padre de Jeon se encargaron de cuidar de Baek
cuando Jimin lo necesitó.
2
El pequeño había estado preguntando por su padre, pero
ellos solo pudieron distraer al menor. Por ello, cuando
Jimin avisó que se acercaría esa mañana, Jungkook
estaba feliz de poder volver a estar cerca de ellos.
Su celo había sido extraño, a pesar de la alta tasa de
excitación, su cuerpo se sintió increíblemente débil como
para siquiera hacer algo al respecto.
Fue como estar realmente enfermo.
Jin le explicó que ese fue un efecto colateral de su último
cambio.
La puerta siendo tocada obligó al alfa a levantarse de la
silla que ocupaba, caminando con suavidad llegó hasta el
frente de la puerta para abrirla.
— Hey — saludó en cuanto se topó con la mirada del más
bajo.
— Hola — saludó de vuelta Jimin — ¿te sientes mejor? —
preguntó.
Jungkook asintió suavemente.
— Mucho mejor a decir verdad — respondió — vamos,
entra — pidió moviéndose hacia un costado para
permitirle entrar.
El más bajo ingresó siendo seguido por el alfa en cuanto
cerró la puerta a sus espaldas, Jimin se dirigió hacia el
sofá para tomar asiento.
— ¿Baek está con Jin? — preguntó Jungkook acercándose
al comedor para arrastrar una silla tomando asiento,
apoyando sus brazos en la parte superior del espaldar de
esta.
— Si, hay cachorros en la veterinaria y él quería
enseñárselos a Baek — respondió Jimin recostándose
hacia atrás en el mueble.
— Debe estar entretenido — comentó con una sonrisa
tirando de la comisura de sus labios.
Él pudo notar la falta de expresión en el rostro del
contrario.
— ¿Estás bien? — cuestionó el alfa enarcando una ceja
manteniendo su mirada fija en el más bajo.
Jimin tardó un poco en responder.
— No lo sé — fue la respuesta que emitió.
— ¿No lo sabes? — inquirió sin comprender.
— No lo sé — repitió en voz baja — he estado pensando un
poco.
— ¿Sobre qué exactamente? Claro, si es algo de lo que
puedas comentarme — agregó con rapidez para no
parecer demasiado curioso y preocupado.
— He estado pensando acerca de nosotros — confesó, su
vista fija en la reacción de Jeon.
— Oh — murmuró — ¿qué pensaste?
— Bueno, estuve pensando en la última vez que hablamos
sobre averiguar lo que estaba sucediendo entre nosotros.
Por alguna extraña razón Jungkook sintió que se trataba
de algo malo.
— ¿Te asusté el día de mi celo? — preguntó tragando
saliva con fuerza.
El más bajo desvió la mirada un momento.
— Jimin, escucha — comentó el alfa.
— No es eso — contestó interrumpiéndolo — no se trata de
eso — envió sus manos contra su rostro ocultándolo en el
proceso.
El alfa se estiró en su asiento confuso.
— ¿De qué se trata entonces? — interrogó.
— Ven aquí — Jimin palmeó el espacio a su costado en el
sofá.
Jungkook se levantó de la silla atravesando la sala hasta
llegar al mueble, tomó asiento al costado del más bajo
esperando una respuesta de su parte.
— Jungkook — Jimin se movió hasta quedar sentado de
lado, su codo apoyándose en la parte superior del
respaldo del sofá observando la expresión de confusión
en el rostro contrario, la mirada del alfa estaba al tanto
de cada uno de sus movimientos y expresiones.
— ¿Sí?
— Se trata de que, como ya lo dije, he estado pensando en
todo esto — moviendo su mano derecha se señaló para
luego hacerlo con el alfa — no estoy seguro, no sé cómo
eran las relaciones en tu pueblo, no sé qué clase de
conceptos manejas ¿entiendes?
Jeon asintió comprendiendo una parte.
— ¿Existen etiquetas para ti? — cuestionó Jimin
frunciendo el ceño.
— ¿Etiquetas? — preguntó de vuelta — ¿Como cuáles?
Jimin ladeó su cabeza hacia la derecha para apoyar el
costado de esta contra su palma izquierda, su codo
manteniéndose apoyado en el sofá.
— Si alguien te pregunta quién soy yo para ti ¿cuál es tu
respuesta?
— Relación complicada — respondió con honestidad.
11
— ¿Relación complicada? — repitió en modo de pregunta
— ¿lo dices en serio?
El alfa asintió sintiendo que su respuesta no había sido
del agrado del contrario.
— Dije algo mal ¿verdad? — preguntó el alfa comenzando
a sentirse nervioso.
El más bajo sacudió la cabeza.
— ¿A qué te refieres con relación complicada? — interrogó
Jimin manteniendo el ceño fruncido.
La punta de la lengua salió prófuga de sus labios para
humedecerlos antes de responder.
— Es en referencia al pasado que tenemos, no sabía
exactamente cómo referirme a ti sin que ello te hiciera
sentir presionado de alguna forma — admitió en voz baja.
Jimin formó una mueca estirando sus labios mientras
pensaba en las palabras dichas por el alfa.
— ¿Yo te gusto? — preguntó directamente sin escrúpulos.
1
Aquello tomó totalmente por sorpresa al alfa, Jimin pudo
notar cómo una expresión atónita se formaba en el rostro
contrario, sugiriendo que estaba procesando la pregunta
antes de lograr responderla.
Jimin envió su mano derecha contra la parte baja de su
rostro deslizando el pulgar contra el mentón.
— No te lo preguntaste antes, ¿no es así? — inquirió Jimin
luego de que con el paso de los segundos no obtuvo
respuesta alguna.
— No me había puesto a pensar en ello — confesó bajando
la mirada.
— ¿Por qué me besaste? — cambió de pregunta.
Pero obtuvo la misma respuesta por parte del alfa, otra
expresión aturdida en el rostro.
— Jeon — le llamó captando su atención — ¿por qué? —
cuestionó.
Observó al alfa separar sus labios solo para balbucear
algo inentendible.
— Bien — Jimin inhaló con fuerza tratando de mantener la
calma — respóndeme con sinceridad la próxima pregunta,
¿Entendido?
Jeon asintió con rapidez.
— ¿Quieres besarme justo ahora? — había un tono carmín
llenando sus pómulos.
3
— Mucho — respondió sin pensarlo el alfa.
Ahora su expresión de sorpresa se debía a su repentina
respuesta inconsciente. Jimin evitó sonreír.
— ¿Por qué crees que sea eso? — cuestionó mordiendo su
labio inferior con sus dientes delanteros.
— Me estoy sintiendo atacado con tus preguntas Jimin —
el alfa envió su mano derecha para rascar parte del cuero
cabelludo — siento que diré algo tonto.
— ¿Eso es malo? — Jimin buscó su mirada, pero el alfa la
mantenía desviada por los nervios del momento.
El alfa frunció el ceño remojando sus labios una vez más,
volviendo la vista hacia el contrario respondió.
— Pienso que eres un excelente padre Jimin — comenzó a
explicar — eres un humano valiente, eres confiable y
realmente amable — agregó.
— Está bien — respondió Jimin — ¿algo más?
Jeon balbuceó separando sus labios en numerosas
ocasiones sin saber qué responder.
— ¿Yo te gusto Jimin? — decidió devolver la pregunta.
— Si, me gustas Jungkook — respondió Jimin.
7
Su voz sonando totalmente sincera. El alfa parpadeó
estupefacto al escucharle responder afirmativamente. Se
sintió como un tonto al preguntarlo, bastante claro que
Jimin había pensado en el tema con anterioridad.
— Ya te respondí — agregó Jimin — ahora tú debes
responder, es tu turno.
— ¿Algo más? — le recordó la pregunta.
— También pienso que eres un humano increíble —
decidió seguir contestando — un hombre con un gran
atractivo — aclaró su garganta con fuerza — también hay
un agradable aroma proviniendo de ti.
— ¿Aroma? — preguntó confuso.
— Si, nosotros tenemos la capacidad de diferenciar
gracias a los aromas, por ejemplo Baek desprende un
aroma fresco de una montaña.
— ¿Realmente lo hace? — enarcando una ceja parpadeo
sorprendido — ¿cuál es mi aroma?
— El tuyo es algo fresco también, es difícil de explicar ya
que nunca lo había percibido antes de conocerte, pero
hay algo allí que me hace querer estar cerca y disfrutarlo
¿Comprendes?
— ¿Te gusta mi aroma?
— Sí — respondió siendo sincero — claro que también me
gustan otras cosas sobre ti, pero esta es una de las que
más me gustan, porque puedo percibirlo todo el tiempo
que estás cerca.
Jimin asintió sintiéndose cálido por dentro.
— Por eso es por lo que te gusto — comentó el más bajo —
eso y las demás cosas que mencionaste antes también.
— Exacto — respondió con una sonrisa suave llenando
parte de su rostro.
— En pocas palabras todo esto nos convierte en una
pareja — dedujo Jimin.
— ¿Una pareja? — preguntó el alfa.
No había pensado en ello con detenimiento. No dejaba de
sorprenderle la forma de interactuar de los humanos, a
veces simplemente era demasiado complicado de
entender.
1
— ¿No quieres que seamos una pareja? — la voz de Jimin
sonó insegura.
— Si quiero Jimin — respondió con rapidez logrando
borrar el rastro de inseguridad que había surgido en el
contrario.
— Bien — murmuró aliviado suspirando en el proceso.
— Eso significa que puedo besarte otra vez ¿No? —
consultó.
La respuesta de Jimin fue inclinar la parte superior de su
cuerpo hacia el frente, siendo recibido por los labios del
contrario quien no demoró en acercarle un poco más,
chasquidos se emitieron al correr los segundos.
— ¿Estás bien con todo esto? — preguntó Jungkook
interrumpiendo el beso — quiero decir, porque tenemos a
nuestro hijo en medio.
Jimin rodeó los hombros del contrario con sus brazos
elevándose para poder sentarse a horcajadas sobre Jeon,
sintiendo los torneados muslos bajo suyo.
— Estoy bien Jungkook — respondió volviendo a besarle
— demostraste que puedo confiar en ti y que puedes
cuidar a Baek como un verdadero padre — unió sus labios
nuevamente.
Las manos del alfa temblaron al momento en que las
movió hasta las caderas del más bajo, su reacción fue
demostrada por su propio cuerpo quien recibió
gustosamente la cercanía.
— ¿Estás seguro? — cuestionó en medio de besos cortos.
— Si, en serio — comentó volviendo a besarlo.
— No me refiero a eso — interrumpió por tercera vez el
alfa.
Jimin gimió molesto por ello.
— ¿A qué te refieres? — su voz expresando lo molesto que
se hallaba.
— Lo siento — agregó — es que me es imposible ser
indiferente si te sientas sobre mi — mascó con fuerza.
El aludido parpadeó tratando de entender su respuesta,
empujó su cuerpo hacia abajo sintiendo la gruesa
erección que se estaba formando con rapidez bajo suyo,
la expresión avergonzada de Jeon se reflejó en sus
oscuros ojos.
— Está bien — dijo Jimin — somos adultos, es fisiológico —
se inclinó un poco más hacia adelante — somos pareja
ahora y aunque esto parezca un salto enorme, no me
molesta o incomoda, ¿a ti sí? ¿quieres ir más lento?
El alfa asintió mientras lo escuchaba para al final sacudir
la cabeza negativamente.
— Igual solo son besos — comentó el alfa — no quiero que
te presiones.
Jimin gimió afirmativamente volviendo a buscar sus
labios, pero ahora siendo consciente de la respuesta por
parte del cuerpo del alfa. No podría decirle algo al
respecto ya que su propio cuerpo también había tenido la
misma respuesta.
Jungkook apretó el agarre que tenía en las caderas
contrarias profundizando el beso, acción que agradeció
Jimin gimiendo gustoso, el alfa podía escuchar el sonido
acelerado de sus corazones casi en sincronía.
El aroma de Jimin se intensificó mezclándose con el de
excitación pura.
El alfa no pudo evitar mordisquear en varias ocasiones los
rellenos labios a su merced recibiendo como respuestas
suaves gimoteos, los brazos del alfa terminaron por
rodear el cuerpo de Jimin apretándolo contra su torso.
Jimin se elevó un poco contra el cuerpo del contrario sin
romper la unión constante de sus labios, para luego
dejarse caer ejerciendo presión con su propio peso, la
respuesta del cuerpo del alfa fue elevar sus caderas
contra la parte baja del cuerpo del más bajo.
+
Simplemente fue alucinante el movimiento entre sus
cuerpos. La sensación caliente que se arremolinaba con
lentitud segura en sus bajos vientres.
Capítulo 66
De alguna forma, Jimin se sintió cohibido estando a
horcajadas del alfa, él podía sentir las grandes manos
recorrer la parte superior de su torso y llegar hasta el
límite de su cadera.
Se sentía avergonzado, pero él quería moverse un poco
más. Eran conscientes de cómo el cuerpo contrario
reaccionaba a su cercanía, eso solo impulsaba la
excitación entre ellos.
— Espera — Jimin detuvo el beso, sus dedos encorvados
en la parte superior de la camiseta del alfa.
— ¿Qué sucede? — cuestionó inhalando con fuerza.
Su voz inevitablemente sonando ronca.
Jimin gruñó frustrado levantándose para volver a ocupar
espacio al costado del alfa, enviando sus manos contra su
rostro trató de pensar en las palabras correctas.
— Lo siento — se disculpó enseguida — es solo que si
seguimos va a ser un poco difícil.
1
— Te entiendo — murmuró Jungkook a su costado.
Pasaron alrededor de dos minutos en un agradable
silencio hasta que Jungkook lo rompió.
— Bien, te recomiendo que dejes de pensar en lo que sea
que estás pensando Jimin, eso tampoco ayuda —
comentó el alfa.
El mencionado giró a verle sin comprender.
— Puedo olfatear tu excitación Jimin — aclaró la garganta
con fuerza.
— ¿Puedes? — Jimin separó sus labios sorprendido.
— Te recomiendo que pienses en otras cosas, mi padre y
Jin vienen en camino con Baek.
— ¿Ellos pueden... — no se atrevió a completar la frase.
— Si — Jeon se levantó para encararle — definitivamente
pueden — agregó.
2
Jimin desvió la vista, su corazón acelerándose de nuevo.
— Solo piensa en otra cosa, deberías pensar en otra cosa,
maldita sea — el alfa se inclinó hacia adelante
arrinconando al más bajo para juntar sus labios una vez
más.
Jimin abrió su boca dando permiso en silencio a
Jungkook, quien aprovechó la situación antes de
retirarse. Su mirada fija en la expresión de Jimin,
enarcando una ceja en su dirección una sonrisa ladeada
tiró de la comisura izquierda de sus labios.
— Prepararé algo para comer — murmuró Jungkook
alejándose en dirección hacia la cocina.
2
El más bajo bufó frustrado dejando caer hacia atrás la
cabeza sobre la parte superior del sofá, al poco tiempo él
se hallaba abriendo la puerta del apartamento del alfa
para recibir a su hijo en brazos.
— Papá — saludó Baek feliz al verle — los cachorros —
comentó de repente.
— ¿Viste muchos cachorros cariño? — le preguntó
inclinándose para tomarlo en brazos.
— Sí — respondió Baek levantando el rostro para
comenzar a olfatear.
Él pudo percibir el aroma que se emanaba de la cocina.
— Parece que alguien está cocinando tocino — comentó
Jin bajo el umbral de la puerta.
— Tengo hambre también — comentó el señor Jeon a sus
espaldas.
Baek se removió en los brazos de Jimin.
— Papá — alzó la voz llamando al más alto.
Jungkook no tardó en aparecer al abandonar la cocina.
— Hola cachorro — la reacción de su hijo fue estirar los
brazos en su dirección, Jeon lo tomó y Jimin se dirigió a la
cocina.
Efectivamente comprobó que el contrario estaba
preparando tocino, pero junto a ello había muchos más
ingredientes por lo que no supo descifrar qué estaba
cocinando realmente.
— Jungkook — le llamó elevando la voz moviéndose hacia
el sartén y mover el tocino dentro de este.
El alfa ingresó a la cocina con Baek en brazos quien bajó la
vista hacia el tocino.
— ¿Qué sucede? — el más alto se acercó.
— ¿Qué estás preparando? — preguntó confuso moviendo
nuevamente el tocino para evitar que este se quemara.
— Es algo que vi en un video — respondió — faltan las
papas fritas — señaló hacia las papas ya cortadas en tiras
largas y ligeramente finas.
— ¿Te ayudo? — cuestionó girando a verle.
— Seguro, espera ¿padre? — elevó la voz alejándose un
poco de la cocina — ¿Se quedarán a cenar? Estamos
preparando algo.
El señor Jeon asintió con rapidez, Jin imitó la acción con
una suave sonrisa formándose en su rostro.
— Yo también — dijo Baek repentinamente.
— ¿Tú también cachorro? ¿nos ayudarás a cocinar a papá
y a mí? ¿Eh? — preguntó alegremente sosteniéndolo en
sus brazos contra su torso.
— Sí — respondió el pequeño con una sonrisa.
Jimin le echó un vistazo enarcando una ceja.
— Él puede ayudar con el queso para mezclar — comentó
Jungkook consiguiendo la vista del más bajo.
— Bien, pero lo quiero lejos de todo lo que le pueda hacer
daño — observó al más alto.
— Seguro — respondió dejando a Baek sobre sus pies en el
suelo.
El pequeño no tardó en caminar hacia su padre Jimin
esperando que este le diese alguna orden.
— Cariño, eres tan lindo — Jimin se inclinó para besar la
pequeña frente blanca de su hijo quien junto sus
párpados por inercia.
Jimin se movió hacia el refrigerador para buscar el queso
que mencionó el alfa, este ahora se hallaba moviendo las
papas para poder llevarlas hacia el aceite caliente. Baek
se mantuvo en la mitad de la cocina siguiendo a sus
padres cada vez que estos se movían de un lugar a otro,
ellos tuvieron cuidado de no empujarlo al caminar.
— No sé qué es lo que haces, pero lo que sea o cómo se
llame, se ve realmente bien — exclamó Jimin siguiendo
las instrucciones del alfa al pie de la letra.
— No recuerdo el nombre, pero quería intentar hacerlo —
comentó a su costado.
La comida fue preparada hasta estar terminada, Baek
ayudó a echar el queso en la bandeja que su padre le
indicó, fijándose en que su hijo no enviara sus dedos a
algún lugar caliente, Jimin se encargó de llevar una
bandeja llena de las papas fritas para dejarla en la mitad
del comedor.
4
Jin y el padre de Jeon no dudaron en acercarse para
tomar asiento, luego de que Jimin insistió en que no
necesitaban ayuda cuando ellos se la ofrecieron.
— Solo falta la otra bandeja y eso es todo — indicó Jimin
con una sonrisa amable — solo disfruten de la comida —
agregó devolviéndose sobre sus pasos para buscar los
platos.
El alfa se encaminó con una bandeja más, esta contenía
una mezcla de ingredientes de diferentes tipos de carnes,
más un par de especias que le agregaron al final, el alfa
dejó la bandeja al lado de la otra sobre la mesa.
— Esto realmente huele bien — exclamó sintiéndose
hambriento el señor Jeon.
— Si, debes decirme cómo prepararlo jefe — comentó Jin
con la vista fija en la bandeja.
— Encontré la receta en un video — respondió Jungkook
regresando a la cocina.
Jimin salió de esta con los platos los cuales se encargó de
poner sobre la superficie del comedor, Baek abandonó la
cocina por igual sosteniendo los vasos que estaban
encajados los unos sobre los otros, se acercó hacia su
abuelo para entregárselos.
— Gracias pequeño — exclamó el señor Jeon sacando los
vasos para dejarlos sobre la mesa — arriba — dijo para
luego elevar al pequeño y sentarlo sobre su pierna
izquierda.
Baek apoyó sus brazos sobre la mesa estirándolos,
esperando que la comida fuese servida. Jimin tomó
asiento, el alfa regresó una vez más con un refresco
tamaño familiar el cual el más bajo se encargó de servir
mientras el alfa regresó por los cubiertos.
— Ahora solo falta esto — comentó Jungkook al regresar
tomando la bandeja para vaciarla sobre las papas fritas —
y hacer esto — sacudió la bandeja.
La mezcla rápidamente se encargó de ocultar las papas
fritas, por lo que al momento de comenzar a servir ellos
podían ver cómo el queso se estiraba por la alta
temperatura, el aroma intensificándose.
Ellos cenaron en un agradable ambiente, Baek evitaba
usar los utensilios, su abuelo se estaba encargando de
darle comida por sí mismo para evitar que el menor
hiciera un desastre.
Esa noche el alfa convenció al más bajo de quedarse en el
apartamento, luego de que el médico y el señor Jeon se
retirasen al apartamento de al lado, ellos ocuparon el
sofá para encender la televisión.
— Papá, Rocco — señaló Baek al momento en que al
cambiar los canales el programa del cocodrilo se estaba
transmitiendo.
Jungkook le echó un vistazo a Jimin quien casualmente
se topó con su mirada.
— Tu hijo quiere ver Rocco el cocodrilo — exclamó Jimin
formando una mueca con sus labios elevando sus
hombros.
— Ese capítulo lo vimos la semana pasada cachorro —
comentó regresando la mirada hacia la pantalla.
Pero su hijo se negó.
— No — respondió el menor.
— Rocco pierde sus lentes de sol y los halla en casa al
recordar que los olvidó en primer lugar — le recordó el
mayor.
— No — repitió su hijo manteniendo la mirada en la
pantalla.
— Baek — dijo Jungkook de repente.
— Jeon — le llamó Jimin a su costado obteniendo la
mirada del más alto — ¿en serio vas a discutir con un niño
de dos años sobre un programa infantil?
7
— Pero ya lo vimos — fue la respuesta por parte del alfa.
— Lo vi con él también hace dos semanas — confesó Jimin
— pero eso no va a hacer que él deje de verlo
¿Comprendes? — explicó con una mueca burlona.
El alfa viró los ojos suspirando, su hijo estaba en la mitad
del sofá concentrado en el programa como para prestar
atención a su alrededor.
Jimin sacudió su cabeza evitando soltar una carcajada al
ver la expresión cansina en el rostro del alfa, decidió
levantarse del sofá caminando frente a ellos, aquello
rápidamente captó la mirada del más alto quien lo
observó sin comprender qué estaba haciendo.
— Deja que vea su programa Jungkook — comentó Jimin
acercándose hasta dejar caer su cuerpo sobre las piernas
ligeramente separadas del alfa, quien por inercia envió su
brazo derecho para sostenerle contra su torso.
Jimin se sentó quedando perpendicular a Jeon, incluso
aquel movimiento no fue suficiente para que su hijo
dejase de ver con fascinación el programa que se estaba
emitiendo.
— Te juro que me sé hasta las canciones de ese programa
— comentó el alfa suspirando al recordarlas.
— Yo también me las sé — respondió Jimin riendo
suavemente.
— Él también se las sabe a su manera — agregó
refiriéndose a su hijo.
— Si, las canta en voz alta — recordó Jimin apoyando su
codo por encima del hombro derecho de Jeon hacia la
parte superior del sofá.
1
Aquello obligó a sus cuerpos y rostros estar más cerca.
— Él está aprendiendo rápido — dijo el alfa orgulloso.
— Sí, de hecho, está aprendiendo demasiado rápido —
Jimin formó una mueca confusa — ¿eso es normal? —
cuestionó — olvidé preguntárselo a Jin.
— Lo es, para los híbridos también lo es — explicó
Jungkook — ellos tienen un desarrollo mucho más
avanzado que el de los niños humanos durante sus
primeros años de vida.
— Eso suena genial — admitió Jimin — oye.
— ¿Qué sucede? — Jungkook rodeó el cuerpo de Jimin con
sus brazos.
— Él puede asistir a una escuela cuando crezca ¿verdad?
— preguntó girando su rostro.
— Él puede, solo hay que enseñarle ciertas cosas para
ocultar que es híbrido — confesó de manera tranquila.
Jimin retiró su brazo con el que se sostenía para apoyar
su cabeza de lleno contra el hombro derecho de Jeon
quien suspiró al sentirlo cerca, ellos observaron el
programa junto con su hijo quien al empezar los
comerciales giró al verlos.
El pequeño estiró su labio inferior hacia afuera formando
una expresión que amenazaba con querer llorar
repentinamente.
— ¿Qué pasa cariño? — cuestionó Jimin al percatarse de
ello.
— ¿Qué pasa cachorro? — enarcó una ceja en su dirección.
Baek se levantó hasta quedar de pie en el sofá para
moverse hacia sus padres, empujando su propio cuerpo
se acomodó sobre las piernas de Jimin y lo recostó contra
el torso de Jungkook.
— ¿Acaso él está... — Jungkook fue interrumpido.
— ¿Celoso? Eso creo — rio Jimin acariciando el rostro de
su pequeño hijo.
Baek balbuceó algo inentendible sonando molesto,
aquello sorprendió a los mayores, el pequeño tomó el
brazo izquierdo de Jungkook obligando a que este lo
rodease con él, luego tomó la mano derecha de Jimin para
apoyarla contra la mano izquierda del alfa, solo así Baek
se calmó regresando la mirada hacia la pantalla cuando el
programa comenzó nuevamente.
1
El pequeño quedando apresado entre los brazos de sus
padres.
— Joder, Baek es tan lindo — comentó Jimin riendo,
ocultando su rostro contra el espacio del cuello del alfa.
— Maldición, lo sé — rio por igual apoyando su cabeza
contra la de Jimin.
Por suerte el pequeño no prestó atención a las palabras
dichas por estar demasiado concentrado observando su
programa favorito. Ellos se mantuvieron en esa posición
hasta que el programa finalmente finalizó, Jimin estaba
sonriendo con sus dedos acariciando la cabeza del menor,
Jungkook estaba a gusto con la cercanía entre ellos.
Capítulo 67
— ¿Estás seguro hijo? — preguntó el señor Jeon
observándolo evadir la mirada que tenía puesta sobre él.
— Seguro padre — respondió — ¿qué sí sucede como la
última vez?
— La única forma de averiguarlo es cambiando — le
contestó.
Jungkook suspiró con fuerza.
— Bien — levantándose de la silla se encaminó hacia la
puerta del apartamento.
Había transcurrido alrededor de dos semanas en las
cuales salió a citas con Jimin, en ocasiones llevaban a
Baek, en otras solo eran ellos dos. Ese era su día
programado para cuidar de su hijo, después de la
conversación con su padre salió del edificio para dirigirse
hacia el apartamento de Jimin.
En medio del camino la mente de Jungkook se llenó de
múltiples pensamientos con referencia a la conversación,
luego del incidente del cambio en el que pasó demasiado
tiempo en su forma lobuna, Jeon se hallaba cuestionando
si aquello ocurriría de nuevo.
No estaba seguro del por qué logró regresar aquella vez,
dedujo que se trató por las palabras de Jimin que
lograron quitar el peso que llevaba cargando y que le
carcomía en esos momentos.
No tardó en llegar al apartamento, fue recibido por un
sonriente Jimin y un entusiasta Baek.
— Papá — Baek elevó los brazos en su dirección.
— Hola cachorro — inclinándose hacia adelante alzó al
pequeño en brazos.
— Hola — Jimin se acercó para elevarse sobre la punta de
sus pies y dejar un suave beso contra los labios del alfa,
quien le correspondió enseguida.
— Hola — respondió de vuelta el más alto.
— ¿Sucede algo? Tienes una mala expresión en el rostro —
preguntó preocupado Jimin.
— No es nada — respondió — tengo que checar algo, eso es
todo.
— ¿Acerca del trabajo? — preguntó Jimin.
— Acerca de mi forma lobuna — contestó en voz baja.
— Oh, ¿desde esa vez tú no has vuelto a cambiar? —
indagó observando la expresión del alfa.
— No, ni una sola vez — admitió formando una mueca.
— ¿Lo harás?
Jeon le echó un rápido vistazo a su hijo, Baek estaba
apoyando la totalidad de su cuerpo contra el torso del
Alfa, su rostro ladeado contra el hombro derecho.
— Puedo hacer el intento — su vista regresó a Jimin quien
lo miraba expectante.
— Está bien, ¿dónde lo harás? No eres exactamente
pequeño — le recordó.
— Puedo ir a ese lote vacío, llevaré a Baek conmigo.
Aquello captó rápidamente la atención de Jimin.
— ¿Llevarás a nuestro hijo? ¿Y si sucede algo y estás en tu
forma lobuna? — cuestionó Jimin preocupado.
— Pienso ir en la noche, la intención de todo esto es que él
también cambie Jimin.
La respuesta del más bajo fue una expresión sorprendida.
— Si, no hay jodida forma en que deje que eso suceda —
aclaró Jimin — iré con ustedes, me sentiré más seguro de
esa forma, lo menos que necesitamos es que no regreses a
tu forma humana — envió su mano hacia el rostro del alfa
— te dolió mucho regresar esa vez.
— Está bien, vendré por ti ¿te espero en el trabajo? —
preguntó.
Jimin asintió.
— Al salir del trabajo espérame afuera — respondió.
— Seguro, me llevaré a Baek — indicó inclinándose para
besar una vez al más bajo — te veo esta noche.
— Si, adiós, cariño — se despidió de su hijo.
— Adiós papá — Baek siempre formaba una mueca a la
hora de despedirse.
— Iremos al trabajo de papá esta noche cachorro, no
llores — pidió al verle.
— ¿Sí? — preguntó Baek enviando sus manos empuñadas
para retirar las lágrimas que se habían acumulado.
— Sí cariño, tu papá te llevará esta noche, ¿vendrás por
mí? — preguntó Jimin hacia el pequeño.
— Sí — respondió sacudiendo la cabeza de forma efusiva
de arriba hacia abajo.
— Eres un buen niño cariño — Jimin se despidió una vez
más.
Jungkook se llevó al pequeño en brazos mientras se
alejaban allí, Baek se deslizaba entre los brazos de su
padre aprovechando la gran altura de este para poder ver
por sobre los hombros.
— Papá — le llamó Baek señalando a sus espaldas — un
cachorro — indicó señalando a un perro que era llevado
por su dueño.
— Eso es un perro, se les dice cachorros cuando son
pequeños como tú — explicó girando a ver a sus espaldas.
— Perro — repitió Baek en voz baja — Baek es cachorro —
agregó.
Jungkook sonrió al escucharle.
— Si, mi querido hijo es un cachorro, un bebé — comentó
el alfa continuando con su caminata.
— Baek es bebé — repitió el menor ahora girando hacia el
frente.
— Bueno, ya estás creciendo, pero para tu padre y para mí
eres un bebé todavía — agregó el alfa.
Su pequeño hijo emitió balbuceos inentendibles
señalando hacia el frente, Jungkook movió su vista para
toparse con un pequeño puesto de venta de algodones de
azúcar. Él no sabía que era, por lo que imitó la expresión
sorprendida y confusa de su hijo.
— Papá, quiero eso — volvió a señalar hacia el algodón de
colores múltiples.
— Bien, averigüemos qué es eso — se acercó hacia el
puesto para comprar un par.
Luego de pagarlos se encaminó hasta una banca cercana
dejando a su hijo sentado sobre su pierna derecha,
mientras retiraba el envoltorio del dulce. Baek estaba
demasiado impaciente enviando sus manos hacia el
envoltorio entorpeciendo la acción de su padre de abrirlo.
— Cachorro espera — retiró las pequeñas manos de su hijo
— deja que papá lo haga — dicho esto, retiró el envoltorio
con éxito.
El alfa tocó un poco la extraña textura del algodón
formando una expresión curiosa en su rostro, su hijo
también envió su mano tocando un poco para luego
retirarla con rapidez al sentirlo extraño, una expresión
tormentosa en su rostro.
A ello le agregó un suave gruñido.
— Cachorro, solo es comida — tomó un poco del algodón
para enviarlo a su boca probándolo — ¿Ves?
— Papá — escondió el rostro contra el torso de su padre
cuando este retiró un nuevo trozo y lo acercó a su boca.
— Vamos Baek, pruébalo al menos una vez — movió sus
dedos intentando llegar a la boca de su hijo.
Pero Baek seguía sacudiendo su cabeza negativamente.
El alfa suspiró, envió el trozo a su boca para continuar
comiendo de este, el sabor no era tan malo y parecía
esfumarse al sentir el calor húmedo en su interior. Para la
quinta vez que repitió aquella acción, su hijo alcanzó su
mano elevando el rostro para encararle.
— ¿Ahora si quieres probar? — preguntó.
Baek asintió suavemente separando sus labios.
El alfa le dio a probar el dulce, Baek formó una mala
expresión en el rostro antes de apretar sus párpados con
fuerza, aquello hizo reír al contrario.
— ¿No te gusta? — preguntó en voz baja.
Baek parpadeó suavemente abriendo su boca
nuevamente.
El más alto le dio a probar una vez más para luego
enseñarle cómo tomar un trozo, el pequeño sostuvo el
dulce para comenzar a comerlo por sí solo. Aquello tomó
alrededor de diez minutos en los que Baek comía
pequeños trozos y se distraía con estos entre sus dedos.
El alfa mantuvo la calma observando a su hijo ahora
recostarse contra su cuerpo mientras tomaba un trozo
más y balanceaba sus piernas distraído.
Los brazos del alfa envolvieron el pequeño cuerpo, Baek
no se inmutó a ello y continuó con su travesía de comer el
dulce. Solo un tiempo después el menor al fin terminó de
comer, el alfa lo llevó hasta su apartamento donde al
poco tiempo de haber ingresado Baek bostezó.
— ¿Una siesta? — preguntó luego de haber dejado a su
hijo caminar libre por el apartamento.
Él estuvo siguiéndolo hasta que Baek se cansó para
dirigirse hacia la habitación principal, allí él mismo logró
subir a la cama siendo supervisado por su padre que se
hallaba detrás suyo. Baek gateó hasta llegar a la mitad de
la cama, su padre se acercó para retirarle la chaqueta que
traía puesta y los zapatos.
El pequeño gruñó en voz baja al momento en que el alfa
luego de acomodar almohadas a su alrededor abandonó
la habitación, seguido a esto el menor se estiró volviendo
a bostezar. El alfa ingresó a la cocina para buscar algo
para comer, el algodón no era suficiente.
Su vista en los estantes buscando, él estaba distraído por
lo que ignoró el sonido de su hijo gateando sobre la cama
para llegar al borde y apoyar su torso bajando de esta.
A los pocos segundos Baek estaba entrando a la cocina.
— Papá — lo llamó.
El alfa giró rápidamente su cabeza para ver a su hijo
acercarse hacia sus piernas y abrazarse a estas.
— Cachorro, ¿por qué te bajaste de la cama? — preguntó
observándolo.
— Papá, la siesta — señaló hacia afuera de la cocina.
— ¿Quieres que duerma a tu lado? — cuestionó.
Baek asintió sonriendo para soltar las piernas de su padre
y correr de vuelta a la habitación.
El alfa desistió de la búsqueda de su comida y solo tomó la
caja de galletas para encaminarse de vuelta a la
habitación. Halló a su hijo de vuelta sobre la cama
esperándolo, el alfa subió hasta quedar a su costado
abriendo la caja para comer un par de galletas.
Baek observó a su padre comer, se movió hasta quedar
encima del torso del mayor, el alfa enarcó una ceja al ver
a su hijo acostarse encima suyo y bostezar una vez más.
Unos minutos después su hijo se quedó dormido,
aprovechó ese momento para vaciar la caja de galletas
hasta calmar el hombre.
Para cuando la noche llegó, Jungkook cumplió con
esperar fuera del trabajo de Jimin.
Jimin salió del local topándose con el más alto quien
estaba siguiendo a Baek, el pequeño caminaba entre los
pocos transeúntes que recorrían el lugar a esa hora, el
alfa tomó a su hijo en brazos cuando un grupo de
personas juntas cruzó por el andén.
— Hey — saludó Jimin acercándose.
— Papá — Baek estiró sus brazos alegre al verle.
El más bajo lo alzó contra su torso.
— Hola — Jungkook se mantuvo en su sitio ocultando sus
manos en los bolsillos de la chaqueta que estaba usando.
Jimin lo observó enarcando una ceja.
— ¿Eso es todo? ¿solo dirás hola? — cuestionó Jimin.
El alfa formó una expresión confusa en su rostro.
— ¿Debí decir algo más? — preguntó de vuelta — no
comprendo.
El más bajo ladeó su cabeza esperando a que Jungkook
notara a qué se estaba refiriendo, le tomó alrededor de
treinta segundos en silencio al alfa para darse cuenta.
Rápidamente se acercó para besar a Jimin suavemente.
— Vamos — indicó Jimin satisfecho.
— Seguro — caminó a su costado.
Ellos se dirigieron hacia el lote baldío en el que habían
estado meses atrás, el alfa se aseguró de no percibir el
aroma de ningún humano cerca.
— Ven — llamó a Jimin para que se acercara.
— ¿Qué quieres que haga? — preguntó el más bajo
prestando atención.
— Bueno, me desnudaré para no rasgar la ropa — explicó
— hazlo con Baek por igual — indicó alejándose un poco.
— ¿Estás seguro? — cuestionó dejando a su hijo sobre sus
pies.
— Si, confía en mí — pidió el contrario.
Jimin asintió al escucharle.
El alfa comenzó a retirar prenda por prensa para dejarla a
un costado, Jimin desnudó a su hijo quien no comprendía
qué estaba sucediendo, pero al ver a su padre hacerlo
también pensó que era alguna clase de juego.
— Bien — dijo Jimin tomando la ropa de su hijo entre sus
manos — ¿estás listo? — elevando la vista se topó con la
desnudez del alfa quien estaba recogiendo la ropa del
suelo.
La reacción de Jimin fue usar la ropa de su hijo para cubrir
su rostro.
— ¿Jimin? — le llamó Jungkook al ver su reacción.
— Solo dame tu ropa — con su brazo libre estiró su mano
manteniendo la de Baek contra su rostro.
Jeon rio en voz baja debido para luego pasarle las
prendas.
— ¿No quieres observar? — cuestionó Jungkook luego de
unos segundos en silencio.
— Mantendré la vista en alto — respondió Jimin retirando
la ropa de su rostro cumpliendo con su palabra de elevar
la mirada.
El alfa rio un poco más, Baek corrió hacia donde estaba su
padre una vez que Jimin se lo permitió.
— Bien, aquí vamos — el alfa se puso de cuclillas para
encarar a su hijo.
La mirada oscura del alfa cambió paulatinamente hasta
obtener un tono rojizo, Baek quien estaba observándolo
fijo imitó la acción de su padre.
Y eso fue todo. Ellos comenzaron a cambiar a la par.
Jimin observó asombrado el cambio, si bien parecía algo
grotesco de ver, la forma en la que los lobos hacían su
aparición era sorprendente, su vista fija en cómo ellos dos
abandonaron su forma humana. El sonido seguía siendo
espeluznante, como si sus huesos se fracturaran de
alguna forma, no quiso pensar demasiado en eso.
Ahora había un enorme lobo oscuro al costado de un
cachorro.
Jungkook bajó su cabeza para olfatear a su hijo quien al
sentirlo se sentó sobre sus patas traseras y elevó el hocico
para rozarlo contra el de su padre. A los pocos segundos,
el enorme lobo comenzó a trotar siendo seguido por el
cachorro quien le persiguió con entusiasmo.
Jimin decidió tomar asiento sobre una roca que halló
cerca, fue alucinante verlos juguetear a pesar de ser
lobos, había algo cálido formándose en su torso en ver al
gran lobo jugar con el cachorro.
Él se halló pensando en cómo su vida había cambiado
desde el día en que quedó embarazado, ahora tenía un
hermoso hijo híbrido y una pareja alfa.
Por un segundo él pensó en que no lo cambiaría por nada.
Él era feliz de esa forma.
Capitulo 68
El lobo se movió por el lote baldío, el terreno era lo
suficientemente grande para permitirle correr de un
extremo a otro, acción que hizo siendo seguido por su
cachorro. Los minutos que esperó pasar se transformaron
en dos horas de movimientos libres y juegos con el
cachorro.
Solo hasta que percibió a Jimin exhalar y el vaho
escaparse, decidió que era hora de descansar.
El enorme lobo mantuvo la distancia con el humano,
Jimin lo observó acercarse un poco para quedar sentado
sobre sus patas traseras a la espera de alguna reacción
por parte suya.
Pero Jimin solo se mantuvo allí esperando a que se
acercara un poco más.
— Ven — le llamó en voz baja.
El lobo se levantó sobre sus cuatro patas, acercándose lo
suficiente como para que la mano izquierda de Jimin
pudiese tocar sobre su cabeza. Solo un poco después
sintió cerca de sus piernas a su pequeño hijo quien formó
un sonido ahogado, levantándose sobre sus patas
traseras para apoyar las delanteras contra las piernas de
su padre.
— Cariño — Jimin lo elevó hasta dejarlo sobre sus piernas
para acariciarle.
Jungkook bajó su cabeza para olfatear nuevamente la
cabeza del cachorro quien sacudió sus orejas, este sacó su
lengua para lamer la nariz de su padre un par de veces
antes de gruñir un poco y esconder su rostro contra el
cuerpo de Jimin.
Solo un tiempo después pudo escuchar el crujir de los
huesos cuando ambos comenzaban a cambiar de vuelta,
Jimin desvió la vista cuando la piel humana apareció
demostrando la desnudez total de ambos.
Esperó un poco hasta que ellos terminaron de cambiar
totalmente, el alfa se acercó por la ropa para vestirse lo
más rápido que pudo y que le permitió el dolor fresco en
su cuerpo.
— Papá — Baek emitió un fuerte sollozo debido al dolor.
Jimin no demoró en acercársele para alzarlo y apoyarlo
contra su cuerpo.
— Jungkook — llamó al alfa con preocupación.
— Ven — el más alto se acercó para tomar a Baek quien
continuaba llorando.
Sus dedos rápidamente comenzando a deslizarse contra
el cuerpo de su hijo para disminuir la intensidad del dolor
acumulado, los sollozos ralentizándose poco a poco hasta
que dejó de emitir.
— Estará bien — indicó acercándose hacia el más bajo —
regresemos, es tarde — agregó.
— Bien, está haciendo frío — Jimin ayudó a vestir a su
pequeño hijo quien evitaba moverse demasiado.
— ¿Te acompaño a casa? — preguntó — o puedes quedarte
en mi apartamento esta noche, podemos dormir los tres
— murmuró sosteniendo a Baek quien apoyó su cuerpo
contra el torso del alfa.
Jimin asintió con una gran sonrisa tirando de la comisura
de sus labios, ellos no tardaron en regresar hacia el
edificio para poder dejar al menor dormir un poco debido
al cansancio del cambio.
— ¿Duele mucho? — preguntó Jimin al observar al alfa
dejarse caer de lleno sobre el sofá con una expresión
cansina en su rostro.
— Algo — respondió juntando sus párpados sintiendo el
dolor continuar deslizándose en su interior.
— ¿Hay algo que pueda hacer por ti? — cuestionó
acercándose para quedar de pie frente a él — tal vez
debas tomar algún analgésico, eso podría ayudar a aliviar
un poco el dolor ¿No?
— Los medicamentos humanos no son suficiente, mi
metabolismo los consume demasiado rápido por lo que
los efectos desaparecen pronto — explicó — solo ven aquí
— indicó a su costado.
Jimin no demoró en ocupar el espacio al lado del alfa, el
brazo del alfa lo rodeó acercándolo contra su cuerpo.
— ¿Quieres ver alguna película? — preguntó Jimin
alcanzando el control remoto para encender la televisión.
— Si seguro — respondió trabando la mirada hacia el
frente, él podía escuchar los suaves sonidos que emitía su
hijo al dormir.
Él no había esperado que cambiar a su forma lobuna con
su hijo crearía aquel momento en que logró conectar con
él un poco más, era algo natural en su pueblo el estar con
los cachorros y enseñarles a cómo entablar una conexión
con sus formas lobunas.
Los minutos transcurrieron en los que hallaron un filme
para ver, Jimin terminó recostado contra el cuerpo del
alfa quien bostezó cuando el cansancio debido al cambio
comenzaba a aparecer, lo suficiente como generarle
sueño.
— Si tienes sueño, puedes ir a dormir — comentó Jimin
con la vista fija en la pantalla.
— ¿No irás conmigo? — preguntó en voz baja a su costado.
— La película está buena y aún no termina — exclamó
evitando reír al decirlo.
Jungkook no pudo evitar reír al escucharle decir aquello.
— Está bien, puedo aguantar un poco más — indicó
apretando su abrazo contra el cuerpo de Jimin.
Efectivamente a los pocos minutos el filme terminó
obligándolos a decidir que era hora de ir a la cama, Jimin
arrastró al alfa hasta que ambos ocuparon un espacio en
la cama a cada costado del menor quien dormía
profundamente sin inmutarse con su alrededor.
Pero por costumbre Baek comenzó a moverse sobre la
cama despertando a sus padres cada cierto tiempo,
Jungkook suspiró con fuerza al sentir un golpe contra su
brazo debido a la pierna de su hijo, solo un momento
después el golpe lo recibió Jimin en parte de su rostro
gracias al brazo izquierdo de Baek.
Jimin pudo escuchar la suave carcajada proveniente de
Jungkook desde el otro extremo de la cama, el más bajo
ocultó su rostro con sus manos para luego sentarse sobre
la cama y moverse por encima de su hijo, dejó caer su
peso completo sobre el alfa quien gimió al sentir el golpe.
— ¿Ya no te causa gracia? — cuestionó Jimin quedando
encima del alfa.
— No — respondió quejándose para rodear el cuerpo del
más bajo con sus brazos en un abrazo.
Un silencio cómodo se formó a los pocos segundos, Jimin
elevó su rostro para acercarse hacia el contrario
buscando sus labios en la oscuridad de la habitación,
Jungkook encajó su rostro acariciando suavemente los
belfos contrarios.
1
Jimin deslizó sus manos contra el rostro del alfa
correspondiendo al suave beso, que fue interrumpido al
sentir a su hijo apoyarse sobre la cama y recostarse
contra el cuerpo de sus padres.
— ¿Tú no estabas dormido? — preguntó Jimin ladeando su
rostro.
— Papá — la voz de su hijo sonaba somnolienta.
— ¿Lo ves? — dijo Jungkook — despertaste a nuestro hijo
— comentó recibiendo un golpe contra su hombro
izquierdo por parte de Jimin.
— ¿Cómo que yo? — cuestionó — tú te reíste primero — le
recordó.
Jungkook sintió a su hijo comenzar a subirse sobre ambos
cuerpos hasta quedar sentado sobre Jimin.
— Jungkook — murmuró el más bajo.
La reacción del alfa fue enviar sus manos al cuerpo de su
hijo para sostenerle y luego bajarle de nuevo hacia la
cama.
Jimin se bajó del cuerpo del contrario para alzar a su hijo
acurrucándolo contra su cuerpo, el alfa envió sus brazos
para poder acercar a su pareja e hijo contra su propio
cuerpo.
3
— Papá — murmuró Baek en medio de ambos mientras se
estiraba con cansancio y bostezaba — quiero agua —
agregó con voz suave.
— ¿Justo ahora? — preguntó el alfa.
Jimin golpeó el brazo del contrario al escucharle.
— Yo iré — comentó Jimin levantándose con pereza de la
cama.
El más bajo arrastró sus pies descalzos a través del
apartamento en dirección hacia la cocina a buscar un
poco de agua, Jeon sostuvo a su hijo quien nuevamente
se estaba poniendo de pie sobre la cama, este dejaba caer
su cuerpo contra su padre mientras balbuceaba y
bostezaba un poco.
— ¿No estás cansado cachorro? — preguntó con voz
cansina tomándolo para hacerlo acostar y sostenerlo
contra su torso — quieto — exigió cuando lo sintió
removerse.
Escuchó la risa abierta de su hijo contra su torso, aquello
lo contagió haciéndolo reír de nuevo.
Jimin regresó a la habitación con un vaso lleno con agua
fresca, el alfa soltó a su hijo quien tomó asiento
recibiéndola por parte de su padre, el alfa bostezó una
vez más estirándose sobre la cama.
En cuanto el menor terminó de beber el agua regresó a los
brazos de su padre despertándolo en el proceso, Jimin
imitó la acción de volver a la cama siendo apresado
nuevamente por el alfa logrando por fin la pequeña
familia dormir.
Cuando la mañana siguiente llegó, Jimin dormía
plácidamente sobre parte del cuerpo de su pareja. Baek
estaba sobre el torso del alfa moviendo sus dedos
dormido contra las hebras del cabello del más bajo.
1
La luz de la mañana se encargó de despertarlos.
— Papá — llamó Baek despertando para intentar ponerse
de pie sobre el torso del alfa, quien al sentirlo envió su
mano izquierda sosteniendo el brazo derecho de su hijo y
Jimin envió el suyo por igual para tomarlo del otro lado.
— Si, si, ya vamos — respondió el más alto esperando que
su vista se enfocara mejor debido a la luz del inicio de la
mañana.
— Cariño, siéntate — habló Jimin con voz baja y ronca —
te puedes caer.
Pero su hijo comenzó a saltar de repente.
Jungkook se levantó enseguida al sentir los saltos sobre
su torso obligando a Jimin a sentarse sobre la cama por
igual, unos pocos minutos después, ellos luego de
asearse, estaban desayunando en el comedor.
— ¿Te parece bien salir esta tarde? —preguntó Jimin
enviando la cuchara llena de comida hacia su hijo quien
desayunaba alegremente sobre sus piernas.
— Sí — Jungkook sonrió asintiendo — podemos llevar a
Baek al parque de diversiones — comentó de repente —
jamás he ido a uno, de hecho — agregó.
Jimin sonrió observándolo.
— Te llevaré al parque de diversiones cariño — le dijo a su
hijo quien elevó su mirada para verle sin comprender a
qué se refería — bueno, los llevaré a ambos — sonrió
entusiasmado por la idea.
Así que la familia decidió usar la tarde para entretenerse
en el parque de diversiones, Jimin escuchó a su hijo
gruñirle al puesto de venta de algodones de azúcar.
3
— ¿Por qué le está gruñendo? — preguntó Jimin hacia el
alfa quien desvió la mirada para verle.
— Bueno, compré un par de algodones ayer en la tarde y
no le gustaron mucho — respondió el contrario — se lo
comió, pero les gruñó de igual forma — agregó.
— Jesús — murmuró Jimin acercándose hacia el alfa quien
sostenía a Baek entre sus brazos — ¿Cada que algo no le
gusta él va a gruñirle? — preguntó.
— Eso parece — respondió el alfa sonriendo — porque eres
algo gruñón ¿no es así cachorro? — le preguntó a su hijo.
Baek balbuceó alegre moviendo sus brazos.
— Eso lo sacó de ti — comentó Jimin volviendo la vista
hacia el frente.
Jungkook giró a verlo con una expresión sorprendida en
el rostro.
— ¿Te recuerdo que tú también tienes tu mal humor? —
dijo el alfa a su lado.
Jimin le sonrió.
El alfa estiró su brazo para rozar su mano con la del más
bajo quien echando un vistazo entrelazó sus manos en un
suave movimiento, el calor filtrándose.
1
— ¿Vamos? — preguntó Jimin observando un puesto de
juegos.
— Seguro — respondió siendo llevado por Jimin quien le
sonrió divertido.
Ellos se divirtieron, Jungkook jugó un par de juegos
logrando conseguir un par de premios que terminaron
entre las manos de su hijo. Jimin admitió que se sentía
cálido disfrutar de su familia de esa forma.
Capítulo 69
3K 575 61
by Jungshuax
Nota: Leer las aclaraciones del primer capítulo.
CAPÍTULO 69
El día inició, Jungkook abandonó el apartamento para
recoger a su hijo quién particularmente ese día tenía
demasiada energía. Pasaron alrededor de dos horas en el
parque entre juegos y correteos.
Para el final Baek al fin se detuvo por lo que Jungkook
decidió que era hora de regresar al edificio.
— Jefe, te ves cansado y eso es extraño — comentó Jin al
observarlo entrar a su apartamento.
— No lo estoy exactamente, pero no puedo decir que
tengo la misma energía que tenía en la mañana —
exclamó dejando a su hijo sobre sus pies.
Baek se movió caminando a un ritmo suave hasta
acercarse a el médico quien lo observó desde arriba
confuso.
— Tío — Baek le llamaba así desde hacía una semana atrás
— ¿Los cachorros? — preguntó el menor elevando el
rostro para verle.
Jin al escucharle hablar desvió su vista hacia el alfa que
estaba recostado contra el muro divisorio del pasillo,
había una expresión burlona en su rostro.
— Bebé — respondió Jin — ¿Quieres verlos justo ahora? —
enarcó una ceja.
Baek asintió efusivamente.
— Los cachorros serán atendidos en la tarde, en el turno
de la mañana no están allí — explicó Jin con voz suave.
— Él puede esperar, ha estado hablando de lo mucho que
le gustan los cachorros — comentó el alfa acercándose —
¿puedes esperar hasta la tarde? — le preguntó a su hijo
quien al escucharle giró a verle — cachorro en la tarde el
tío Jin te llevará a verlos ¿Bien?
Su hijo asintió caminando en su dirección para abrazarse
a sus piernas.
— Lo llevaré en la tarde — dijo Jin suspirando — el
problema es que llora mucho cuando debemos irnos.
Jungkook bajó la mirada hacia su hijo quien estaba entre
sus piernas jugando.
— Mi cachorro no va a llorar hoy ¿verdad? — comentó el
alfa.
Baek sacudió su cabeza negativamente ante la pregunta.
— No — agregó el pequeño.
— Tienes que prometer que no vas a llorar cuando Jin ya
no te deje ver los cachorros ¿Entendido? — Jungkook se
puso de cuclillas enviando su mano derecha hacia las
hebras oscuras de su hijo.
Pero Baek formó una expresión de tristeza en el rostro.
— Sé que te gustan los cachorros, pero ellos también
tienen que dormir por la noche, así como tú ¿prometes
que no vas a llorar? — deslizó sus dedos contra la
cabellera acariciándole en el proceso.
Su pequeño hijo bajó la cabeza asintiendo, sus regordetes
dedos jugando entre sí.
1
El alfa le echó un vistazo a la expresión serena en el rostro
del médico quien al sentirse observado le sonrió.
— No tengo que recordarte que si le sucede algo a mi hijo
mi amabilidad será bajo cero ¿Comprendes? — inquirió el
alfa repentimante.
1
— Comprendido jefe — murmuró Jin en respuesta con voz
nerviosa.
Baek estiró sus brazos en dirección hacia el cuello de su
padre para abrazarlo, Jungkook rodeó el cuerpo de su
hijo levantándolo en el proceso, su vista fija en la reacción
amable por parte del médico.
— Volveré al apartamento, avísame para traer a Baek —
indicó caminando hacia la puerta.
— Seguro — respondió Jin asintiendo.
Jungkook abandonó el apartamento del médico para
dirigirse al suyo propio, su hijo balbuceó contra su cuello
antes de solo comenzar a emitir altos alaridos, al ingresar
el alfa llevó a su hijo hacia la habitación principal para
dejarlo sobre la cama.
— Vamos a tomar un baño — el alfa comenzó a desvestir a
su hijo quien se sentó balbuceando alegre.
— Papá — le llamó con voz suave.
— ¿Si cachorro? — preguntó.
— El pato — respondió señalando hacia el baño.
Jungkook suspiró al recordar las veces en que su hijo
comenzaba a llorar cuando la hora del baño terminaba,
de nuevo, se hallaba encarando al menor.
— Cachorro, tú ya no eres un bebé — deslizó su pulgar
contra el moflete izquierdo del menor — y no puedes
llorar cada que se termina la hora del baño — Baek estiró
su labio inferior hacia afuera formando una mueca — el
señor pato debe quedarse en el agua, pero los niños no
pueden.
— Baek es bebé — contestó el pequeño.
— Si, Baek es mi bebé — Jungkook respondió con una
sonrisa llenando su rostro — y mi bebé no va a llorar
¿Verdad?
El pequeño asintió al escucharle.
— Bien — acercándose besó la frente del menor con
rapidez para continuar retirando la ropa.
Jungkook alzó a su hijo para dirigirse hacia el baño, llenó
la bañera solo un poco, lo suficiente para que Baek al
quedar sentado solo llegase el agua hasta su estómago,
no demoró en buscar el pato que tanto adoraba para
comenzar a jugar con este en el agua.
— Papá el pato — indicó Baek hundiendo el juguete
llenándolo de agua para dejarlo saltar por sobre la
superficie.
— Si cachorro — murmuró tomando un frasco de shampoo
para echar un poco contra la palma de su mano izquierda
— eleva la cabeza — su hijo elevó su vista para sentir los
dedos embadurnados del viscoso líquido contra su
cabello.
Las yemas de los dedos masajeando contra el cuero
cabelludo del menor, el pequeño se mantuvo entretenido
jugando con el pato hasta que su padre terminó de
bañarle, una vez que enrolló una toalla a su alrededor
llevó al menor de vuelta a la habitación.
— Papá — le llamó en cuanto fue dejado sobre su cama.
Jungkook envió la toalla a la cabeza del menor para
comenzar a secarle su cabello, su hijo se removió para
ponerse de pie y caminar en dirección hacia su padre
dejando caer su cuerpo contra el torso del alfa.
— No — dijo el alfa — no voy a dejarte desnudo por el
apartamento cachorro — mencionó tomándolo para
vestirlo.
1
Su hijo sonrió abrazándolo con fuerza, el más alto lo sacó
de la habitación para dejarlo sentado sobre el sofá
mientras encendía la televisión buscando el canal
favorito de su hijo, su vista se desvió hacia la puerta del
apartamento percibiendo el aroma de su pareja desde la
lejanía.
1
Unos pocos minutos después Jimin se hallaba frente a la
puerta con la intención de tocarla, pero esta fue abierta
por Jeon quien le sonrió al verle.
— Hola — Jimin recibió un corto beso.
— Hola Jungkook — sonrió el más bajo ingresando al
apartamento para ver a su hijo sentado en el sofá
observando con concentración la pantalla — hola, cariño
— le llamó.
Su hijo desvió la vista hacia su padre emitiendo un alarido
de felicidad al verle, el pequeño no demoró en bajarse del
sofá y correr en dirección hacia su padre quien lo recibió
con los brazos abiertos.
— También te extrañé cariño — abrazó a su hijo alzándolo
en el proceso.
— Jin lo llevará a ver los cachorros por la tarde — indicó el
alfa cerrando la puerta para acercarse a ellos.
— ¿Lo hará? — preguntó Jimin girando a verle — pero yo
quería pasar tiempo con él.
— No fue idea mía — comentó — fue idea de tu hijo.
Jimin formó una mueca, pero sus labios cayeron contra la
cabellera de su hijo suavemente.
— Bien, si mi hijo quiere ver cachorros, está bien — elevó
sus hombros sin decir algo más.
— Jin lo cuidará bien — comentó Jungkook con voz suave.
— Lo sé, confío en él — Jimin caminó en dirección hacia el
sofá para tomar asiento dejando a su hijo sobre sus
piernas.
Jungkook enarcó una ceja observando la expresión de
felicidad que se formó rápidamente en su rostro al verle.
— ¿No tienes turno hoy? — preguntó el alfa acercándose
para tomar asiento a su costado.
— De hecho, no — respondió sonriendo, elevando la vista
para verle.
— ¿Por qué luces tan feliz hoy? — indagó sonando curioso.
Jimin ladeó la cabeza desviando la vista un momento
para luego regresarla hacia su pareja.
— Bueno, ya que tengo la tarde libre y Baek no estará —
informó — podemos disfrutar de esas horas juntos ¿No?
8
El alfa asintió con una sonrisa inclinándose para besarle,
pero la mano de Baek se interpuso entre sus labios para
comenzar a estirar su labio inferior al verlos. Los mayores
rieron en voz baja para comenzar a llenar de besos el
rostro del pequeño quien comenzó a reír con fuerza y en
voz alta.
Un par de horas después efectivamente Jin se llevó a
Baek a la veterinaria donde el señor Jeon ocupaba el
turno de todo el día, Jungkook había preparado algo para
almorzar, Jimin le ayudó y solo después de comer
terminaron sentados en el sofá distrayéndose con buscar
algo para ver.
— Jungkook — murmuró Jimin a su costado suavemente.
— ¿Qué sucede? — preguntó con la vista fija hacia el
frente.
Jimin se separó del abrazo del alfa para elevarse sobre el
sofá y sentarse a horcajadas del más alto, quien de forma
inconsciente retuvo la respiración.
— He estado pensando — se inclinó para besar al alfa
quien le correspondió de inmediato — sobre nosotros
estando juntos — unió nuevamente sus bocas esta vez
durando un poco más — confío en ti.
Jungkook abrazó el cuerpo de Jimin atrayéndolo contra
el suyo propio.
— Y agradezco que confíes en mi — chupó el labio inferior
ajeno provocando que Jimin gimiera en voz baja contra su
boca — ¿por qué me dices todo esto? — cuestionó.
El más bajo envió sus brazos por sobre los hombros del
alfa acercando su rostro contra el contrario.
— Porque yo quiero estar contigo — confesó Jimin
juntando su frente contra la de Jungkook.
— Y yo contigo — respondió el alfa.
Jimin sonrió alejándose un poco obteniendo la vista del
alfa en él.
— No me refiero a eso — indicó — yo quiero estar contigo
— hizo énfasis en el primer verbo.
13
El alfa demoró en responder, pero Jimin pudo ver las
expresiones que llenaron el rostro ajeno.
Hubo confusión, sorpresa y vergüenza juntas.
— ¿Lo dices realmente en serio? — preguntó atónito.
2
Jimin empapó sus labios con la punta de su lengua
asintiendo lentamente, antes de que una sonrisa tirará de
la comisura de sus labios.
El alfa sonrió al escucharle, pero se esfumó tan rápido
como se formó.
— ¿Qué sucede? — cuestionó Jimin al verle.
Jungkook desvió la mirada un momento para luego
volverla.
— Yo no tengo — murmuró para luego aclarar su garganta
con fuerza — yo no tengo preservativos, quiero decir, es
riesgoso — un ligero sentimiento de vergüenza lo llenaba.
Un tono carmín llenando el rostro de Jimin quien
rápidamente ocultó su rostro contra el cuello del alfa.
— Yo compré y los dejé en mi billetera — informó Jimin en
voz baja sonando avergonzado.
— ¿Por qué los llevas en la billetera?
Jimin aclaró su garganta un poco.
— Lo hice para estar preparado.
Jungkook sintió las piernas de Jimin apretar parte de su
cuerpo haciéndolo más consciente de la cercanía entre
ellos, tragando grueso inhaló con fuerza.
— ¿Habías pensado en... — no logró terminar de
pronunciar las palabras.
— Maldición, no me hagas decirlo — envió un golpe contra
el hombro derecho del alfa.
Había una sonrisa tirando de la comisura de sus labios.
— ¿Te sientes avergonzado? — cuestionó Jungkook
enviando sus manos hacia el rostro del más bajo para
acercarlo y besarlo nuevamente.
Jimin se deslizó hacia adelante correspondiendo el beso
con suavidad, sus manos resbalando sobre la parte
superior del cuerpo del alfa al igual que sintió las enormes
manos del alfa bajar por su espalda por sobre la tela de la
camiseta.
Calor filtrándose en sus cuerpos con rapidez por su
cercanía.
Capítulo 70
Las manos de Jungkook se deslizaron suavemente por
sobre la tela de la camiseta en la espalda de Jimin, quien
con sus dedos mantenía un suave agarre en los costados
de la mandíbula del alfa mientras se encargaba de
resbalar su lengua contra los labios regordetes del más
bajo.
1
Jimin separó sus labios paulatinamente a medida que la
lengua contraria se cernía contra su boca, la sintió
deslizarse entre sus labios entrando a su boca con
suavidad, sus dedos reaccionando, acarició la mandíbula
para moverse hacia la cabellera ligeramente ondulada del
alfa en las puntas, sus yemas entre las hebras azabaches.
Sintió las manos del alfa apretar contra sus caderas antes
de palpar sobre su espalda baja al inicio de sus glúteos, él
mismo se halló moviéndose hacia adelante haciendo
presión hacia abajo percibiendo lo entusiasta que ya se
hallaba el alfa.
No podía culparle, él mismo también lo estaba sintiendo,
la boca de Jungkook abandonó sus labios dejando besos
húmedos contra el filo de su mandíbula cayendo en el
inicio de su cuello, logrando que se estremeciese ante el
más mínimo toque y exhalación contra su piel sensible.
— Hace cosquillas — murmuró Jimin al sentir los suaves
roces insistentes contra su cuello.
— ¿Solo cosquillas? — preguntó dejando que su lengua se
deslizara en medio de sus labios tocando directamente
contra la piel, para luego moverla sintiendo cómo los
dedos de Jimin se afianzaron contra su cabellera y un
gemido se produjo desde la base de su garganta.
Jimin mordió su labio inferior al sentir el cambio brusco
de la acción del alfa a la succión contra una porción de su
piel, inevitablemente sus párpados se juntaron
abrazándose con más fuerza hacia el cuerpo del
contrario.
Pero fue sorprendido cuando Jungkook abandonó su
cuello enviando sus palmas abiertas contras sus glúteos
ejerciendo fuerza allí levantándose en el proceso, sus
piernas por inercia rodearon las caderas del alfa.
— ¿Qué haces? — preguntó Jimin al ser sostenido de
aquella forma.
Él podía sentir algo presionando de forma insistente
contra su parte baja.
1
— El sofá es algo pequeño — respondió enseguida el
contrario.
— ¿Lo es? — la vista fija de Jimin en la expresión del alfa
con una sonrisa burlona.
— Para lo que pienso hacerte, necesito mucho espacio en
el cual moverme — explicó con voz ronca.
20
La sonrisa de Jimin se esfumo de inmediato sintiendo
cómo la excitación llenó vergonzosamente su cuerpo
entero, la mirada oscurecida del alfa comprobó que no
era el único reaccionando de aquella forma.
Pero una sonrisa ladeada tiró de la comisura derecha del
más alto.
Eso fue todo lo que ambos necesitaron.
Jimin se empujó hacia adelante bebiendo de los labios de
ajenos como si lo necesitara desesperadamente, sus
dedos moviéndose contra la cabellera sin detenerse,
Jungkook caminando hacia la habitación cargando al más
bajo mientras correspondió con ahínco cada beso y
succión contra sus labios.
A los pocos segundos, Jungkook se detuvo contra la
puerta de la habitación empujándola con el peso de sus
cuerpos hasta que esta se abrió por completo logrando
recostar a Jimin contra esta, sus besos sin intención de
detenerse.
Él no pudo evitar que un gruñido se formase
paulatinamente en su garganta, la vibración llegando
hasta los belfos contrarios, Jimin no cortó o detuvo el
beso en ningún momento.
Todo lo que ellos habían tenido que atravesar parecía
quedarse solo como un recuerdo, algo que de alguna
forma lograron superar de forma individual.
Por ello, Jungkook al moverse hacia la cama dejando caer
sus cuerpos mantuvo en su mente que la persona que se
hallaba debajo suyo, estaba confiando no solo su
intimidad, sino su propia vida.
Sus manos deslizándose con pasión escondida contra el
cuerpo de Jimin sin dejar una solo porción que se hallaba
al descubierto sin acariciar, no quería asustarlo siendo
demasiado demandante en el acto, pero no podía
esconder la tentación de cumplir la orden de Jimin de
estar juntos.
Era consciente de que Jimin era un humano y que
diferencia a ellos, era solo tal vez un poco frágil
físicamente.
Pero la forma en que el más bajo separó sus muslos
acunando su cuerpo allí, sus manos deslizándose contra
la ancha espalda del alfa, aquellos suaves gimoteos
constantes contra los labios contrarios lo hicieron ser
consciente de que Jimin lo estaba disfrutando.
— Jimin — murmuró el alfa abandonando su boca para
detenerse en el cuello nuevamente en el costado derecho.
El mencionado se estremeció al sentir nuevos besos allí,
separando sus labios emitió un gemido ahogado que pudo
ser percibido por los canales auditivos del alfa, la vista del
más bajo contra el techo de la habitación, pero sin lograr
enfocarla ya que sus párpados se juntaban por inercia.
Todo estaba siendo demasiado para él.
Jungkook apoyó las palmas abiertas de sus manos a cada
costado de la cabeza del más bajo, Jimin desvió la mirada
del techo hacia la del alfa notando que lo poco que habían
hecho se podía reflejar en la forma en que el cuerpo del
contrario se veía desde abajo.
El recuerdo de la primera vez que lo vio se distorsionó con
la imagen que tenía encima suyo, aquel enorme hombre
que lo asustaba constantemente, ahora era el mismo
hombre que lo estaba haciendo desear ser tocado de
forma vergonzosa y lujuriosa.
— Jimin — mencionó por segunda vez.
El corazón acelerado de ambos resonando entre sus
torsos tan fuerte que los dos sentían vergüenza de que
fuesen descubiertos si se acercaban nuevamente, hacerle
saber al otro que luego de todo lo ocurrido, realmente se
estaban deseando de una forma que jamás esperaron
sentir.
Jungkook gruñó con fuerza inclinándose hacia abajo
impactando contra los labios contrarios, se encargó de
sostener su peso para no sofocar a Jimin.
— Jungkook — murmuró Jimin falto de aliento.
Ahora era su nombre el que fue pronunciado.
Lo próximo que supieron, fue sentir las manos del
contrario recorrer sus cuerpos encargándose de retirar
las prendas que usaban lo más rápido que sus
movimientos torpes se lo permitieron, habrían sentido
más vergüenza de no haber sido por la forma en que
estaban encajando juntos.
Hubo borrones de besos desperdigados en cada sección
de piel que hallaron a su paso, yemas suaves deslizándose
en lugares que no esperaron ser tocados y labios
húmedos llenando sus cuerposcomo para hacerlos gemir
con fuerza.
Las prendas comenzando a deslizarse por sobre el borde
de la cama, todas retiradas y lanzadas a un costado.
— Me gustas — murmuró el alfa sintiendo las manos de
Jimin acariciar su pecho desnudo, desde los pectorales
bajando hacia el estómago, llegando al comienzo de la
zona donde sintió los dedos rozar contra su miembro.
Aquellos mismos dedos que se cernieron contra su
miembro enroscándose, los sintió moverse, deslizarse
con ahínco desde el comienzo del nacimiento de los vellos
oscuros hasta la punta que comenzaba a humedecerse.
Pero Jimin no logró mantener el ritmo cuando Jeon lo
imitó, logrando que su espalda se arqueara y expulsara su
cálido aliento en un gemido ahogado.
La sensación de sus cuerpos estando juntos piel contra
piel logró sofocarlos al instante.
— Me gustas Jungkook — habló Jimin con voz ronca al
sentir los dedos del alfa apretar la base de su miembro,
antes de deslizarse contra el tronco hasta la punta
logrando sentir la humedad en esta.
— ¿Sí? — preguntó el alfa escondiendo sus labios
nuevamente contra el cuello de Jimin.
Jimin gimió con fuerza sintiendo que las palabras que se
estaban estancando en su garganta serían dichas ese día
y justo ahora.
— Porque no solo me gustas Jimin — exclamó
succionando una nueva porción de piel — no sé cómo lo
manejan los humanos, pero sería un gran mentiroso si
solo continúo diciéndote que me gustas — agregó.
1
— ¿A qué te refieres? — cuestionó Jimin ladeando la
cabeza al otro extremo para darle más acceso al alfa.
Jungkook abandonó su escondite para encarar a Jimin.
— Tal vez sea demasiado para ti, pero te quiero Jimin,
realmente lo hago — confesó en voz baja esperando su
reacción.
8
La cual no tardó en aparecer ya que el rostro avergonzado
de Jimin se lo hizo saber, sin embargo, el más bajo pensó
que decir algo al respecto era lo más apropiado.
— ¿Me quieres? — preguntó Jimin exhalando con fuerza.
— Lo hago — admitió — y si no te sientes de la misma
forma — agregó tragando saliva con fuerza — hallaré la
forma que pueda para que me quieras por igual Jimin.
2
Jimin lo observó atónito.
— La hallaré — continuo Jungkook diciendo — lo haré.
El más bajo parpadeó lentamente ladeando su cabeza.
— No tienes que hallarlo Jungkook — respondió Jimin por
fin dejando salir las palabras que tenía estancada en su
garganta — hago todo esto porque te quiero — exclamo
elevándose un poco para besarle — porque quiero estar
contigo.
5
Eso fue suficiente para el alfa, como si se tratase de algún
permiso dado sin decirse en voz alta, retomó los besos
sobre el cuerpo del más bajo tomándolo por sorpresa,
labios estancados contra el pezón oscuro derecho, sus
dedos libres pinchando contra el contrario, su lengua
saliendo y succionando con fuerza logrando emitir
sonidos húmedos altos.
La reacción del más bajo era retorcerse con fuerza, a
pesar de que sus dedos estaban aferrándose contra los
hombros contrarios, su cabeza presionaba de forma
insistente contra la almohada y su torso dejaba de
apoyarse contra la cama buscando un poco más.
Se encargaron de unir sus cuerpos lo más que lograron en
esos momentos, desde besos regados en el contrario
hasta solo dejar que se rozaran con insistencia sintiendo
el calor corporal contrario, Jimin había imitado cada
toque del alfa haciéndole saber lo muy bien que se sentía
al recibirlo.
— Jungkook — gimió Jimin dejando de besar el pecho del
alfa al sentir un par de dedos escabullirse en medio de sus
glúteos sintiéndolos húmedos.
— No quiero lastimarte, seré cuidadoso — exclamo
enviando su pulgar para retirar parte del flequillo del más
bajo que se había quedado contra la piel sudada de la
frente.
Pudo ver la forma en que la mirada de Jimin se desenfocó
al sentir el toque directo contra su esfínter, una palpación
suave, pero constante logrando avergonzar a Jimin quien
decidido a ignorar ese sentimiento retomando los besos
contra el cuerpo ajeno.
Pero no pudo evitar sonreír de placer al sentir la forma
insistente en que estaba comenzando a ser preparado, en
cuanto sintió el primer empuje, su cuerpo se tensó
segundos antes de darle permiso a los toques.
— ¿Te duele? — escuchó al alfa preguntar en cuanto este
logró entrar hasta la primera falange de su dedo cordial
en el interior.
Jimin sacudió su cabeza negativamente.
— Continua — pidió irguiéndose un poco para besarle.
El alfa correspondió el beso apoyando parte de su brazo
izquierdo al costado del más bajo, mientras con su mano
derecha se encargaba de prepararle despacio, el alfa
deslizó su lengua en el calor húmedo de la boca de Jimin
alcanzando la de esta para tomarla entre sus labios y
chupar.
Jungkook pudo percibir la sensación de terciopelo
húmedo en el interior del más bajo, logrando que ansiara
aquello mismo en su miembro.
— ¿Qué... — Jimin sintió el dedo moverse en su parte baja
deslizándose, logrando desestabilizarlo un poco?
— ¿Duele? — preguntó preocupándose el alfa con la
intención de retirarlo.
Pero Jimin envió su mano para evitarlo.
— Estoy bien, por favor continua — pidió en voz baja
tratando de ignorar la creciente llama de excitación en su
parte baja.
El alfa sonrió tomando por sorpresa al más bajo quien
separó sus labios ahogadamente al sentir parte del
cuerpo del contrario encima suyo, pudo sentir la erección
de Jungkook rozarse contra la suya misma haciéndolo
temblar al instante.
Antes de que Jimin pudiera reaccionar, Jungkook encajo
sus erecciones juntas para frotarlas con insistencia con
certeros movimientos de cadera, el más bajo estaba
extasiado con el placer acumulándose que los gemidos y
lloriqueos que evitaba soltar se escucharon con fuerza
por parte de su garganta.
Aquello le dio el permiso a Jungkook de empujar un
segundo dedo, solo allí Jimin sintió el escozor que se
aglomeró al sentir los dedos moverse abiertamente
logrando que su cuerpo respondiera positivamente a ello,
él envió sus manos contra su boca evitando gemir en voz
alta cuando Jeon en los toques palpó una zona que envió
escalofríos a través de la espalda baja del contrario.
Solo tiempo después Jungkook se hallaba moviendo tres
dedos en el interior del más bajo quien no podía evitar
gemir, su miembro brotando líquido preseminal con
insistencia, el alfa se había movido hasta quedar en la
parte baja del cuerpo de Jimin encargándose de llenar de
humedad el miembro del más bajo.
Su lengua llenando el miembro del más bajo con lamidas
en formas de caricias, Jimin intentó cerrar sus piernas,
pero los hombros de Jungkook al acercarse se lo
impidieron, así que mientras tres dedos se encargaban de
hacer estragos en su interior, la boca del alfa se hallaba
ocupada con su miembro.
— Jungkook — su nombre se había mezclado en múltiples
ocasiones con gemidos roncos y otros agudos.
Abandonó el calor húmedo del interior de Jimin para
encararle mientras soltaba el miembro con una última
succión que dejó al más bajo al borde del clímax.
— ¿Preparado? — preguntó el alfa moviéndose hasta
quedar nuevamente sobre el cuerpo del contrario.
— Sí — respondió Jimin — pero hay un pequeño problema
— agregó.
— ¿Qué sucede? — la mirada contraria fija sobre la suya.
— No creo que los preservativos que compré sean de tu
talla, no esperaba que fueras así de grande — su voz
sonando avergonzada y su mirada evitando la contraria.
10
El alfa suspiró por lo bajo.
— Podemos intentar hacerlo otro día — respondió el alfa
— tenemos mucho tiempo para ello.
3
Jimin sacudió su cabeza volviendo la mirada.
— No, confío en ti Jungkook — le recordó — hay un
medicamento que puedo tomar después, no quiero
esperar más.
2
— ¿Estás seguro? — se encargó de preguntar.
— Si, lo estoy, te quiero aquí — respondió enviando su
mano tomando el miembro de Jungkook para acercar la
punta contra su esfínter, el tamaño no era una broma.
Jimin podía sentir lo caliente y grueso del miembro del
alfa. No quería adivinar su grosos o su longitud. Él solo
podía pensar en que necesitaba sentirlo dentro suyo,
sentirlo empujar dentro suyo.
Ser besado nuevamente, sentir el calor corporal ajeno,
sentir a Jungkook demostrándole cuánto le quería.
El alfa inhaló con fuerza.
— Intentaré ser lo más suave que pueda — indicó el más
alto — pero no podré resistirlo por mucho tiempo.
— No lo hagas — comentó Jimin — yo me siento igual.
Jungkook tomó su propio miembro, por sobre la mano del
más bajo que lo sostenía, con su dedo pulgar sobre la
base superior de su pene lo llevó hasta el esfínter del
contrario, con un suave movimiento lo empujó en el
interior.
Jungkook movió su cuerpo hacia adelante logrando
empujar la cabeza de su pene, abriéndose paso en el
interior del contrario quien apretó con fuerza la colcha
bajo suyo y juntó sus párpados con fuerza debido al
escozor.
Pero el alfa fue cuidadoso y no empujo más allá de la
punta.
Él esperó pacientemente, incluso si la punta de su
miembro se sentía en la gloria debido a la estrechez
ajena, él no quería lastimar a Jimin con la diferencia entre
el tamaño de sus cuerpos, el más bajo se mantenía en la
misma posición como si tuviera miedo de moverse.
No podía culparlo, no estaba seguro de si Jimin podría
resistirlo, hizo su mejor esfuerzo para mantenerse
inmóvil, gotas de sudor resbalando a través de la piel
acalorada de su rostro.
Jimin suspiró con fuerza, su propio cuerpo moviéndose
un poco permitiéndole a Jungkook moverse con más
confianza.
— Realmente eres grande — indicó Jimin sintiendo que el
aliento le faltaba cuando Jungkook empujó un poco más.
— Me detendré si es demasiado para ti — respondió.
— No, duele, pero al mismo tiempo comienza a sentirse
extraño.
— ¿Extraño? ¿Eso es bueno?
— Lo es — respondió Jimin ahogando un gemido.
Jungkook se mantuvo allí durante un par de minutos en
los que el cuerpo de Jimin se relajó lo suficiente como
para permitirle empujar más.
La forma en que el más bajo envió sus manos contra sus
bíceps al sentir los primeros empujes experimentales lo
hicieron sentir seguro de continuar embistiendo con poca
fuerza.
— Ah Jungkook — en cuanto el primer gemido abandonó
la garganta de Jimin fue acompañado de muchos más.
Inevitablemente el ritmo de los empujes de las caderas de
Jungkook aumentó en rapidez y fuerza. Él no había
empujado más allá de la mitad de su miembro para no
lastimar al contrario.
Logró en poco tiempo que Jimin gimiera de placer, un
sonido de chapoteo constante entre sus cuerpos y
Jungkook envió sus manos hacia la parte trasera de los
muslos del más bajo para sostenerse de allí haciendo
palanca en los empujes.
— Es demasiado — gimió Jimin sin entender cómo se
sentía realmente.
Los gemidos abandonaban su boca sin permiso.
Jimin dio un fuerte alarido al empuje profundo que logró
el alfa, él podía ver el cuerpo bajo suyo arquearse en
busca de su calor corporal, podía escuchar ser llamado a
través del placer que ambos estaban sintiendo.
— Ahg, Jimin — un gemido ronco de su parte
estancándose en su garganta junto con otro más.
— Ahí — escuchó murmurar a Jimin.
Jungkook hizo que Jimin estirara sus piernas hacia arriba
para juntarlas y rodear estas embistiendo para llegar más
profundo.
— ¿No estás totalmente adentro? — cuestiono Jimin de
repente.
— No lo estoy — respondió — no quiero lastimarte Jimin.
El más bajo tragó con fuerza, era sorprendente, porque
aún de esa forma se sentía lleno allí abajo, la sensación
que se deslizaba en su vientre bajo lo hizo sentirse
ansioso. Él quería que Jungkook se empujara en él hasta
la base, él quería tomarlo por completo.
5
— Hazlo — dijo Jimin captando la atención del contrario.
— No quiero lastimarte — le recordó.
— Quiero sentirte — las manos de Jimin se movieron hacia
su propio abdomen — quiero sentirte por completo.
3
— Maldito seas Jimin — Jungkook tomó el poco
autocontrol que tenía para no empujarse de lleno en su
interior.
Él movió su cadera para entrar otra pulgada más en su
interior, llegando poco a poco hasta la base de su pene,
hasta que sus testículos comenzaron a chocar con el
cuerpo del más bajo con cada embestida.
Se halló pistoneando con fuerza certera dentro del
contrario.
— Más — lloriqueó Jimin en medio de gemidos.
El sudor empapando sus cuerpos, el aroma de la
excitación de ambos mezclándose, manteniendo al alfa
en un limbo de placer que se encargó de compartir con su
pareja, él pudo escuchar cómo los gemidos de Jimin
estaban cambiando de tono y se volvían más agudos.
— Tus gemidos están cambiando Jimin — indicó el alfa
emitiendo los suyos propios — te haré llegar al clímax.
Soltando las piernas de Jimin se halló separándolas
nuevamente, para dejar caer parte de su peso sobre el
cuerpo del más bajo quien lo recibió envolviendo sus
brazos y piernas contra este.
— Jungkook ah, más — pidió sintiendo los fuertes
embistes contra su interior.
El alfa no pudo evitarlo a pesar de que intentó ser lo más
suave que pudo, sus iris cambiando de color oscuro a un
tono rojizo y sus colmillos humanos siendo sustituidos
por los lobunos.
Las uñas casi romas de Jimin se aferraron a la piel de la
espalda de Jeon rasgándola un poco en el proceso al
sentir los nuevos empujes profundos, él podía sentir la
constante presión en su estómago de lo profundo que
lograba llegar el alfa.
No lo creyó posible, pero él realmente estaba
disfrutándolo sin escrúpulos.
— Jimin — gimió roncamente Jungkook dejando ver los
cambios.
Por un segundo pensó que el más bajo se asustaría al
verle de aquella forma.
No fue así.
Jimin lo obligó con sus manos contra su cabeza a
inclinarse para besarle con fuerza cuando el
estremecimiento en su interior fue demasiado, un último
embiste profundo y sintió al más bajo gemir contra su
boca.
El cuerpo de Jimin se arqueó por completo bajo suyo, la
lefa caliente siendo expulsada con fuerza cayendo sobre
el estómago del más bajo, mientras que la suyo salió en
chorros contra el interior húmedo que lo recibió. Intentó
retirarse, pero el más bajo se lo impidió por lo que
terminó expulsando la totalidad de su semen allí adentro.
Jungkook no pudo evitar gruñir contra la boca de su
pareja y Jimin sintió con su lengua los colmillos del alfa
haciéndolo gemir un poco más.
Fue alucinante la sensación de placer que llenó sus
cuerpos al llegar al clímax.
Ellos finalmente estaban juntos.
Capítulo 71
Su torso demostraba el gasto físico del acto, era
consciente del calor corporal que se emanaba del cuerpo
del alfa acostado a su lado, su vista fija en el techo de la
habitación.
No tardó en sentir un brazo cerniéndose por sobre su
torso para atraerlo al cuerpo contrario, Jimin juntó sus
párpados al sentir la calidez de un beso contra su moflete
izquierdo haciéndolo suspirar como respuesta.
1
— ¿Estás bien? — preguntó Jeon a su lado.
Sus exhalaciones suaves chocando de forma insistente
contra parte de su cuello y rostro.
Jimin ladeó la cabeza para verle mientras asentía con
suavidad, el brazo apretándole un poco más como si
temiera que se fuese a moverse de allí, pero él no pensaba
hacerlo.
No desde que descubrió lo cálidos que podían ser los
abrazos del alfa, de la suavidad con la que podía ser
besado y la sensación de protección que lo llenaba con
solo tenerle al lado.
Eso era suficiente para él.
Avanzando hacia adelante probó una vez más los belfos
del alfa quien suspiró contra los suyos antes de moverlos
atrapándolos en un suave beso, el cuerpo de Jimin se
relajó en cuanto fue apresado por los brazos del más alto.
Jeon abandonó la boca contraria deslizando sus labios
con roces directos por el rostro del más bajo, hasta
acabar en la frente presionando con un poco de fuerza
allí.
Los dedos largos del alfa deslizándose sobre el contorno
del cuerpo ladeado del más bajo, las manos de Jimin
atrapadas en medio de sus cuerpos calientes, sus piernas
enredándose con las ajenas manteniéndoles conscientes
de sus pieles desnudas.
— Jungkook — le llamó con voz suave y baja.
— Jimin — respondió el alfa inclinando su cabeza
besándole una vez más.
El beso permitió un nuevo permiso sin ser mencionado en
voz alta, lo supo al sentir a Jimin comenzar a subirse
sobre su cuerpo manteniendo el beso hasta quedar
encima suyo, las manos del alfa encajando en las caderas
contrarias y las manos del más bajo apoyándose contra
los hombros ajenos.
— ¿Crees que podemos estar así un poco más? — preguntó
Jimin sosteniendo su peso manteniendo sus manos fijas a
los costados de la cabeza del alfa.
3
— Ellos deberían regresar un poco más tarde, seguro Jin
traerá a nuestro hijo cuando mi padre acabe el turno —
respondió el alfa acariciando la piel desnuda de las
caderas del más bajo.
— Eso basta para mi — Jimin movió sus caderas hacia
atrás quedando sentado sobre el miembro del alfa que se
apoyaba contra parte de su estómago.
El próximo movimiento fue elevar sus caderas usando la
fuerza en sus piernas para tomar el miembro que ya se
hallaba nuevamente duro entre sus dedos, le sorprendía
lo pesado que era entre sus manos, lo acercó hacia su
entrada nuevamente.
5
Jeon se mantuvo casi rígido en su sitio, observando a su
pareja apoyarse contra la punta de su miembro dejando
que esta se abriese paso en su interior paulatinamente,
sus manos abandonando las caricias para sostenerle
firmemente concediéndole el permiso de ajustarse a su
propio ritmo.
Pudo escuchar la abrupta inhalación por parte de Jimin al
momento en que comenzaba a deslizarse sobre el
miembro izado, calor húmedo abrigándolo de inmediato,
la sensación de terciopelo de las paredes internas
ajustándose al tamaño de su pene.
Nuevamente el color de su iris rojizo regresando y los
colmillos abriéndose paso otra vez.
— Maldición — la voz entrecortada por parte del más bajo.
Jimin se halló deslizándose de lleno hasta quedar
sentado, sus piernas presionando con fuerza los costados
del alfa quien silbó entre sus dientes expulsando el aire
debido al calor que abrigó su miembro completamente.
Lo lleno que se sentía era sorprendente, Jimin estaba allí
sentado sin moverse, pero de alguna forma el miembro de
Jungkook estaba presionando en los lugares correctos
dentro suyo.
Los dedos del más bajo yendo directamente a la parte
donde podía sentir que estaba siendo llenado, el escozor
por ser abierto de aquella forma quedando en segundo
plano, el dolor mezclándose gratificantemente con el
placer.
Él solo se elevó sobre sus rodillas un par de pulgadas para
dejar caer su peso hacia Jungkook, el placer raspando de
forma insistente contra el dolor de los movimientos. No
se había percatado de que había mantenidos sus
párpados juntos.
Pero al separarlos bebió de la imagen que tenía en frente
suyo, el cuerpo en tensión del alfa, la cabellera larga
curvada en las puntas mojadas debido al sudor, gotas que
se estancaban en parte de su torso y costado de su rostro.
Él no tenía que adivinar, él podía ver en el pequeño
espacio de separación de los labios contrarios la punta
afilada de los colmillos, una lengua que se moldeaba al
interior de la boca en medio de estos, vista perezosa que
le permitía distinguir el tono rojizo oscuro, pero brillante
en pequeñas rasgaduras.
La vista de la excitación y el placer haciendo estragos en
el cuerpo del alfa.
Y se halló preguntándose cómo lucía él en esos
momentos.
El panorama para Jungkook era realmente bueno, a pesar
de que Jimin estaba moviéndose, descendiendo de forma
constante sobre su miembro, podía ver el cuerpo lleno de
gotas de sudor que desaparecían al caer sobre el suyo
mismo o la colcha de la cama, la flexión en el estómago
del contrario debido a los constantes saltos contra su
miembro.
Pero no podía apartar la mirada de la expresión que se
mantenía fresca en el rostro ajeno, él se sintió vulnerable
por un largo tiempo luego de verle, había algo allí que lo
quería obligar a abrazar a Jimin con fuerza y otra parte
quería empujarle bajo su cuerpo para entrar profundo
dentro de él.
— Jungkook ah — su cuerpo sin ser capaz de responder a
sus pensamientos dejando que el más bajo se encargase.
Solo pudo elevar sus caderas al sentir el ritmo de Jimin
flaquear luego de un par de minutos, los gemidos
rasgando desde lo profundo de la garganta del más bajo
manteniéndolo consciente de lo sensitivo que era, Jeon
elevó su cuerpo hasta quedar sentado.
Sus brazos moviéndose hacia atrás para apoyar las
palmas abiertas soportando su peso allí, empujando su
parte baja de forma ascendente topándose con las caídas
del cuerpo de Jimin, los dedos de los pies del más bajo
encorvados mientras sus rodillas eran quienes le
sostenían contra los costados del cuerpo del alfa.
El clímax no demoró en azotar el interior de ambos,
llenándolos por completo de un estremecimiento de sus
partes conectadas.
Jimin se abrazó al cuello del alfa mientras este sostenía el
peso del cuerpo del contrario contra su miembro que
palpitaba ligeramente en su interior.
— ¿Siempre será así? — preguntó Jimin apoyando su
cuerpo contra el del alfa quien sentía el estremecimiento
en el cuerpo del contrario.
— ¿A qué te refieres? — cuestionó exhalando con fuerza
contra la oreja derecha del más bajo.
Quien indudablemente al sentirlo se estremeció sintiendo
los vellos de su piel elevarse.
— Intenso — respondió Jimin juntando sus párpados
descansando su cabeza ladeada contra el hombro
derecho del alfa.
Una risilla ahogada se escuchó por parte de la garganta
del alfa.
— ¿Eso suele ocurrir? — una nueva pregunta por parte del
más bajo.
— ¿Qué cosa? — no comprendió.
— Tus ojos y colmillos apareciendo.
Jungkook era consciente de que el iris estaba volviendo a
su color original, sus colmillos retrayéndose lentamente
palpándolos con la punta de su lengua.
— ¿Te asusta? — indagó Jungkook en voz baja.
— Si — contestó.
— ¿Lo hace?
— Me asusta descubrir que me está gustando — agregó.
Una sonrisa tirando de la comisura de sus labios en
respuesta, sus corazones se mantuvieron acelerados por
un corto período de tiempo más, Jimin se mantuvo a
horcajadas sobre el cuerpo del alfa sintiendo el miembro
luego de un par de minutos ablandarse sin llegar a salirse,
algo extrañamente cálido con sentirlo allí.
1
Jungkook se dejó caer hacia atrás llevándose consigo el
cuerpo del más bajo quien suspiró descansando su peso
sobre el alfa, aquellos brazos volviendo a rodearle con
fuerza, pudo sentir cómo el alfa salía de su interior debido
a los movimientos.
— Tu aroma, es el mío — murmuró Jeon.
Ambos sintiéndose ligeramente cohibidos al sentir el
rápido palpitar de los corazones contrarios debido a la
cercanía entre sus torsos.
— ¿Lo hago? — un cálido beso siendo dejado contra la
base de la mandíbula del alfa — ¿Cuál es tu aroma?
El alfa tragó saliva con fuerza juntando sus párpados,
sintió los dedos de Jimin repartiendo caricias hasta
ascender hacia su cabellera para instalarse allí.
— ¿Conoces ese aroma que te lleva el viento a tu rostro
cuando sales en un día de invierno? — preguntó
Jungkook.
— Como el invierno — repitió Jimin en voz baja.
— Sí — el alfa elevó la vista hacia el techo de la habitación
— tu frescura se mezcla con la mía y es extraño — agregó
con voz ronca.
— ¿Extraño? ¿por qué? — cuestionó sin comprender a qué
se refería con ello.
Los dedos del alfa acariciando la amplitud de su espalda.
— Porque a pesar de que es realmente fresco y frío —
respondió — solo puedo sentir calidez contigo.
Jimin exhaló satisfecho escondiendo su rostro contra el
espacio del cuello del más alto.
El silencio que se formó entre ellos fue realmente
cómodo, pero Jungkook apretó el cuerpo de Jimin
durante varios segundos antes de obligarlos a sentarse
sobre la cama de nuevo, el más bajo abandonó su
escondite para encararle con una mueca curiosa.
— Nuestro hijo no debe tardar en llegar y a menos que
quieras que ellos sepan que estuvimos teniendo sexo, es
mejor que te des una ducha rápida — una sonrisa burlona
tirando de la comisura de sus labios.
La reacción de Jimin fue llenar su rostro con una
expresión sorprendida y atónita.
— ¿Ellos pueden saberlo? — preguntó alzando la voz.
— Desprendes mi aroma en ti, cariño — le recordó el alfa
sin ser consciente del apodo que abandonó sus labios.
12
Jimin retiró los brazos del cuerpo para enviar sus manos
contra su rostro intentando ocultar la expresión de
vergüenza que le llenó después de pensarlo.
— ¿Tengo que ducharme cada vez que nos acostemos? —
preguntó repentinamente haciendo reír con fuerza al alfa.
El más bajo lo observo sintiéndose más avergonzado que
antes.
— Oye, es una pregunta totalmente válida — palmeó el
brazo derecho del más alto quien continuaba riendo
debido a ello.
— No, no es realmente necesario — indicó en respuesta —
a nosotros nos gusta y llena de orgullo que nuestras
parejas desprendan nuestro aroma.
Jimin enarcó una ceja al escucharle.
— ¿Es así? — preguntó ahora formándose un surco
profundo en su frente.
— También desprendo tu aroma, cariño — esta vez siendo
consciente del apodo.
Los ojos oscuros que le observaron se deslizaron de los
suyos bajando hacia sus labios semiabiertos, no dudo en
darle lo que quería, lo besó profundamente durante un
par de segundos, parece que su respuesta le había
gustado a Jimin.
— ¿Realmente mi aroma está en ti? — interrogó el más
bajo rodeando el cuello del contrario con sus brazos
desnudos.
— Lo está — murmuró recibiendo un nuevo beso.
— Bien, pero por ser la primera vez siento vergüenza —
indicó sonando sincero.
— Lo sé, también puedo sentirla — sus labios aplastados
entre sí.
— Mejor vamos a ducharnos antes de que ellos nos tomen
por sorpresa.
Jimin se movió levantándose del regazo de Jungkook
quien lo secundó para encaminarse hacia el baño, los
minutos pasaron hasta que ese espacio se llenó del vapor
de la ducha obligándolos a salir.
No tuvieron más remedio que levantar la ropa
desperdigada entre la colcha de la cama y el suelo a su
alrededor.
Pero Jungkook le prestó de su propia ropa a Jimin quien
no dudó en tomarla, solo usó sus propios pantalones al
comprobar que los de Jungkook efectivamente le
quedaban enormes, pero la camiseta amplia la usó con
una sonrisa.
Así que, para cuando su hijo fue escoltado por el médico y
el señor Jeon, había sonrisas cómplices adornando los
rostros de la pareja.
Capítulo 72
Solo momentos después de que ellos llegaran, Baek elevó
su rostro con una mirada curiosa comenzando a olfatear
con fuerza. Segundos después empezó a llorar
repentinamente, los adultos a su alrededor no
comprendieron qué estaba sucediendo con él.
4
— ¿Por qué lloras cachorro? — el alfa inmediatamente lo
tomó en brazos contra su torso.
Jimin se acercó a ellos para revisar a su hijo.
— No lo comprendo, él estaba bien hace unos momentos
— indicó Jin confuso por el repentino llanto.
El señor Jeon imitó la acción de su nieto elevando su
cabeza para olfatear, al percatarse de la razón del por qué
el menor estaba llorando una rápida mueca se formó en
su rostro.
— Sé por qué está llorando — interrumpió el mayor.
1
Jungkook le echó un rápido vistazo a su padre esperando
una respuesta por parte de él.
— Mi nieto debió olfatear sus aromas juntos — explicó —
es bastante común que los cachorros sean algo infantiles
con ese tipo de cosas.
— No comprendo — exclamó Jimin.
— Tampoco entiendo señor — agregó Jin.
El señor Jeon suspiró suavemente.
— Puedo olfatear tu aroma en él — indicó señalando hacia
el humano — y el tuyo en mi hijo — agregó.
— Oh — respondió Jimin avergonzándose.
Jungkook enarcó una ceja, el aroma debería haberse
dispersado para no ser notado.
— Es porque ustedes tienen sus aromas encima y él no
tiene ninguno de ellos — finalizó la explicación de forma
directa.
Jimin observó a su hijo quien continuaba sollozando
ahora en voz baja.
— Por eso dicen que los cachorros son mimados —
comentó el mayor de todos.
1
— Jesús — murmuró Jimin acariciando el rostro de su hijo
para retirar las lágrimas que continuaban cayendo.
El señor Jeon y Jin decidieron salir del apartamento para
dejar que los padres se encargaran de lo demás.
— No puedo creer que los cachorros lloren por algo así —
comentó el alfa escuchando a su hijo dejar de llorar
contra su torso.
— Sé que algunos bebés son mimados más que todo por el
trato que les das, pero no esperaba esto tampoco — envió
su mano hacia la espalda de su hijo para acariciarlo.
Ellos caminaron hasta sentarse en el sofá, Baek quedando
sobre las piernas de su padre mientras recostaba su
cuerpo contra el contrario.
— Cariño, ya no llores más — Jimin retiró las lágrimas
acumuladas.
Jungkook intentó distraerlo.
— ¿Viste los cachorros? — preguntó enviando su mano
derecha hacia la pierna de su hijo para sostenerle cuando
este comenzó a balancearlas.
— Si — respondió unos segundos después.
— ¿Eran bonitos? — fue el turno de Jimin para preguntar.
Baek asintió elevando la mirada para observarle.
Con sus pulgares limpió el rostro de su hijo quien dejó de
llorar.
— Es porque estuvimos juntos que nuestros aromas están
en el otro ¿No es así? — cuestionó Jimin echando un
vistazo a su pareja.
— Si — contestó el alfa — sin embargo, podemos dejar
nuestro aroma en él por igual — su mano libre acariciando
las hebras del menor.
— ¿Cómo hacemos eso? — la voz de Jimin sonando
bastante curiosa.
— Puedo emanar mi propio aroma, o simplemente con el
hecho de que esté entre nuestros cuerpos funciona —
explicó — como abrazos — indicó — pero no será tan
intenso como el que tenemos nosotros dos, ya puedes
hacerte la idea del por qué.
4
Un tono carmín llenando los pómulos del contrario.
— Sí, puedo — respondió.
Jimin formó una expresión de sorpresa bajando la vista
hacia su hijo, aquello llamó la atención del alfa quien
antes de emitir algún sonido o formar palabra alguna
sintió algo rebotar en su interior.
Había algo punzando en su interior de forma insistente,
Baek se removió para poder observar el rostro de su
padre, el alfa encarándole desde arriba. El tono oscuro de
los ojos del menor cambió drásticamente a uno rojizo.
Jungkook observó a su hijo quien mantuvo su mirada fija
en él, su corazón se aceleró sin previo aviso al sentir algo
retumbando con fuerza en su mente, se sintió como
juntar los párpados percibiendo la oscuridad y una ráfaga
de luz obligándolo a despertar.
Era el lazo siendo creado por su hijo hacia él.
Solo unos segundos después los vellos de su piel se
erizaron al permitir que el lazo se activara entre ellos.
9
Baek parpadeó lentamente volviendo la vista hacia el
frente ahora observando a Jimin, quien mantenía una
expresión confusa en el rostro, él pudo sentir que su
propio lazo estaba comenzando a tirar hacia su hijo.
Lo que no comprendía era el por qué.
— ¿Él acaba de... — fue interrumpido por el alfa.
— Si, creó el lazo conmigo — murmuró atónito.
Un sonido formó un ligero eco en el apartamento, había
gruñidos siendo emitidos por lo bajo de la garganta del
menor, quien separaba sus labios de forma constante
alternando la mirada entre sus padres.
Los mayores inhalaron con fuerza al mismo tiempo ahora
siendo conscientes de que había un segundo lazo
intentando tirar de ellos, se sentía como si alguien lograra
tocar lo más profundo que existía en ellos e intentar
sacarlo fuera.
— ¿Qué está ocurriendo? — preguntó Jimin, un surco
formándose en su frente.
Jungkook parpadeó confuso desviando el rostro para
observar a su pareja lucir aturdida por igual, por un
segundo la vista completa de Jimin lo aturdió frente suyo
y lo supo al momento en que el más bajo giró a verle.
No era a causa de su hijo.
— No es Baek — habló Jimin repentinamente
observándolo — eres tú.
El alfa inhaló con fuerza una vez más, sintiendo que
efectivamente él estaba tratando de formar un lazo con
Jimin.
Pero eso era lo único de lo que él era realmente
responsable.
No del lazo que se hallaba tirando de vuelta.
— Tú también lo estás haciendo, estás tirando de vuelta —
comentó el alfa, él sabía que el más bajo entendería sus
palabras.
Jimin mantuvo su vista en el más alto, había diferentes
expresiones tratando de llenar su rostro, pero el brillo en
los iris contrarios era lo más significante del asunto.
Sin embargo, la duda apareció en ambos al instante,
recordaron lo que implicaba tener un lazo activo entre
ellos y lo que implicaría en el futuro si se formaba.
— Jimin — le llamó en cuanto el contrario se levantó
alejándose del sofá con prisa, deteniéndose unos pasos
adelantes inclinando su cuerpo hacia adelante.
Sus manos apoyadas contra sus rodillas intentando
mantenerse en pie.
— Jungkook — la voz de Jimin con rasgos de miedo.
No podía culparle, todo estaba siendo demasiado para
ambos.
Baek estaba comenzando a tirar de ambos lazos, tal vez él
sin ser consciente de lo que estaba generando entre sus
padres.
Si Jungkook cortaba el lazo justo ahora, si él dejaba de
tirar, la pesadez en ambos se iría, pero la oportunidad de
crear uno en el futuro no existiría.
Su corazón tronó con fuerza en su pecho. Él quería a
Jimin, pero ninguno de los parecía estar seguro sobre la
conexión.
Jungkook juntó sus párpados con fuerza concentrándose
lo suficiente para ser consciente de la presión del lazo, él
estaba comenzando a dejar de tirar de este, Baek
reaccionó elevando la mirada al sentir que algo estaba
mal.
El alfa no quería obligar a Jimin a formar una conexión si
él no estaba seguro de ello.
Pero los sonidos de pasos apresurados en su dirección lo
obligaron a abrir los ojos enfocando la abrupta cercanía
del rostro de Jimin contra el suyo propio, lo próximo que
sintió fue la calidez de los labios regordetes haciendo
presión con fuerza contra los suyos.
Y eso fue todo, el lazo entre ellos tiró una vez más con la
fuerza necesaria para obligarlos a salir y encontrarse en
la mitad del camino uniéndolos.
9
Correspondió el beso con ansías al ser capaz de sentir lo
mismo que estaba sintiendo Jimin en esos precisos
momentos, múltiples sentimientos y emociones
llenándolos a ambos.
Un tercer lazo uniéndose entre ellos al hallarlos.
— Jungkook — murmuró Jimin contra sus labios, un fino
hilo de saliva en medio de ellos.
— Yo creía que tú no... —fue interrumpido por un corto
beso.
— No soy un cambia formas — le recordó — no me siento
bien — indicó.
La reacción de Jungkook fue obligarlo a sentarse sobre su
pierna libre, el cuerpo de Jimin cayó laxo contra su
costado, lo pudo escuchar inhalar profundamente en su
cuello.
Para ellos formar lazos era algo natural, pero para los
humanos parecía gastar demasiada energía que se
mostraba en desgasto físico.
— Si quería — murmuró Jimin contra su cuello — pero
sentí que perdería el conocimiento en algún momento, lo
siento si te hice pensar lo contrario.
— Está bien — indicó suspirando aliviado — descansa —
apretó su brazo rodeando a su pareja.
— ¿Tú realmente ibas a cortarlo?
Silencio se formó por alrededor de dos minutos enteros.
Jungkook asintió antes de responder.
— Te quiero Jimin, pero no te obligaría a nada y menos si
no estás de acuerdo primero — su respuesta logrando
calmar la ansiedad de su pareja.
Lo sabía porque ahora él mismo podía sentirlo. Había
ansiedad siendo reemplazada con tranquilidad en su lazo
con Jimin.
Y alegría emitiendo del que provenía de su hijo.
El alfa recostó su cuerpo cómodamente contra el espaldar
del sofá, Baek incluso parecía estar agotado también ya
que comenzó a bostezar.
— ¿Cuánto tiempo voy a estar de esta forma? — preguntó
Jimin en voz baja.
— No estoy seguro, pero no creo que sea por mucho
tiempo — respondió — ¿Te duele algo?
— No — agregó Jimin — solo me siento demasiado
cansado, y tengo algo de hambre.
Una carcajada se escapó desde lo profundo de la garganta
del alfa sin previo aviso.
— Dame unos minutos, también me siento algo mareado
— confesó.
La creación de ambos lazos al mismo tiempo lo había
agotado.
— Es lindo — comentó Jimin de la nada.
— ¿Qué cosa? — preguntó sosteniendo a Baek quien
nuevamente se recostó contra su torso.
— Puedo sentirlo — agregó — puedo sentir lo que sientes
estando a mi lado y se siente bien.
Jungkook desvió su rostro para poder hacer presión con
sus labios contra la frente del más bajo.
— También puedo sentirte — respondió siendo consciente
de sus palabras — y sí, realmente se siente bien.
Era cierto, había algo flotando allí entre ellos que los hizo
sentirse en calma, como si todas las preocupaciones se
esfumaran de una vez por todas.
La familia se mantuvo unida por alrededor de diez
minutos más, el primero en moverse fue Baek quien se
estiró en medio de ellos dos bostezando una vez más.
Jimin se deslizó del regazo de Jungkook para sentarse a
su costado, tomó a su hijo en brazos brindándole espacio
al alfa de levantarse y estirarse imitando la acción del
menor.
Ellos dos esperaron pacientemente mientras el alfa
cocinó algo ligero, Jimin sonrió cuando sintió el lazo
vibrar debido a que su pareja le hizo saber lo feliz que
sentía al respecto con todo lo ocurrido.
Él sin darse cuenta devolvió la misma felicidad al pensar
en Jungkook.
Era confuso, era extraño sin dudar, la sensación de algo
dentro suyo que no le pertenecía era definitivamente algo
que Jimin jamás pensó que podría existir. No estaba
seguro de cuántas cosas más ocultas había acerca de los
cambia formas, pero incluso así, él quería continuar a su
lado por más tiempo.
1
La expresión alegre en su hijo lo hizo sentirse seguro de
haber tomado la correcta decisión, la alegría vibrando a
través del vínculo que los conectaba, le hizo pensar en
que ellos finalmente se habían convertido en una familia.
Capítulo 73
Transcurrieron alrededor de dos semanas desde que el
lazo familiar había sido creado, Baek comenzaba a
comprender un poco sobre ello, la mayoría de las veces en
que usaba la conexión era de forma inconsciente, pero
lograba concentrarse en una sola cosa.
Daba un aviso sobre tener hambre.
3
Jungkook había recibido ese mensaje a través del vínculo
que compartían, mientras estaba a mitad del camino
cargando una caja para dejarla en la zona de descarga,
una risa involuntaria abandonó su garganta al sentirlo.
Su hijo lograba comunicarse solo para pedir algo para
comer, Jimin también recibía el mensaje cuando estaba
en sus turnos de trabajo, el asunto era hilarante para los
adultos mientras Baek se mantenía inocente respecto a
este.
El alfa descargó la caja dentro del camión para devolverse
sobre sus pasos e ir por más.
— Hombre, es en serio — comentó Brady caminando
mientras sostenía una caja — él quiere un perro — agregó.
— ¿Por qué no le das un cachorro? — preguntó HanBin a
su costado.
— No lo sé hombre, el asunto es quién cuidará del
pequeño animal — respondió formando una expresión de
pesadez en su rostro — no es bueno dejarlos solos en casa
tanto tiempo.
— En eso tienes razón — contestó HanBin — Oye Jeon —
alzó la voz — si Baek te pide un cachorro, ¿Se lo darías?
4
El alfa quien ya se hallaba de vuelta con una nueva caja
entre sus manos, desvió la vista encarando a sus
compañeros de trabajo.
— Se lo daría, sé que es difícil, pero realmente adoro a los
animales — una sonrisa tirando de la comisura de sus
labios — sin embargo, concuerdo con Brady, justo ahora
no hay tiempo y dejarle solo en casa no es realmente
agradable.
HanBin formó una mueca asintiendo ante lo dicho.
— Si, también tienes razón en eso — contestó HanBin —
tuve un perro hasta que la vejez me lo arrebató.
Jeon sostuvo la caja que llevaba contra su torso girando a
verle.
— Si lo piensas bien, ellos viven alrededor de ocho a
quince años — agregó el alfa — lo cual pienso que es una
mala treta de la vida que vivan tan poco tiempo.
5
Sus compañeros asintieron al tiempo.
— Créeme, realmente apoyo tu pensamiento — comentó
Brady regresando al trabajo.
El turno duró un par de horas más hasta que al finalizar
este el sonido del celular de Jeon lo aturdió, checando la
hora en la pantalla se fijó que este marcaba las seis de la
mañana, era una llamada de Jimin.
Él no tardó en responderle.
— Cariño, ¿Qué haces despierto tan temprano? —
preguntó en cuanto respondió.
Pero él pudo escuchar la fuerte respiración de su pareja,
un surco se formó rápidamente en su frente obligándolo a
detenerse al salir de la fábrica.
— ¿Jimin? — le llamó al no recibir respuesta.
— Jungkook — respondió luego de unos segundos — ¿Te
desperté?
— No, acabo de salir de mi turno — respondió.
— Sé que es demasiado pedir, pero ¿Podrías venir? —
pidió en voz baja — necesitamos hablar.
7
El alfa no lo dudó encaminándose en dirección hacia el
edificio en el que vivía Jimin, ellos terminaron la llamada
segundos después, Jungkook tardó alrededor de diez
minutos a pasos rápidos intentando no toparse con
humanos en el camino.
Para cuando llegó al apartamento Jimin lo recibió con un
suave beso contra sus labios, su hijo continuaba
durmiendo por lo que no supo sobre su llegada.
— ¿Quieres beber algo? — preguntó Jimin cerrando la
puerta para observar a su pareja ingresar mientras se
estiraba en el proceso.
Un bostezo fuerte por parte de Jungkook.
— Tal vez algo frío — respondió dirigiéndose hacia el sofá
dejando caer la totalidad de su cuerpo sobre este.
— Seguro — Jimin se encaminó hacia la cocina buscando
algo frío para beber, halló un par de jugos de su hijo y
tomó uno de estos.
Jungkook sonrió al verle abandonar la cocina hacia su
dirección con el jugo entre sus manos.
— Toma — se lo extendió siendo recibido por la mano
derecha del alfa.
Jimin no tardó en sentarse al costado del alfa recostando
su cuerpo contra este.
— ¿Por qué querías que viniera? — preguntó luego de dar
el primer sorbo al jugo que se hallaba efectivamente frío
contra su boca.
— Porque te extraño — respondió Jimin — estos últimos
días no hemos podido vernos sino es para llevar o recoger
a Baek, me estoy cansando de eso.
2
Jungkook tragó con fuerza un nuevo sorbo para girar su
rostro obteniendo la vista del más bajo recostado contra
su costado izquierdo, la camiseta grande que usaba se
inclinaba ligeramente hacia adelante permitiéndole ver
un poco la piel debajo de esta.
— ¿Qué quieres decir? — cuestionó sintiendo el vínculo
entre ellos vibrar con fuerza con molestia.
Moviendo su cabeza Jimin encaró la mirada confusa de su
pareja, había un atisbo de inconformidad por su parte.
— Jungkook, sobre los lazos — mencionó — ¿Pueden
romperse en el futuro?
El alfa chupó aire con fuerza ante el cuestionamiento.
— Solo hay una forma para romper un lazo — indicó —
alguno de los dos debe morir, solo así los lazos se rompen.
Jimin adoptó una expresión de molestia en su rostro, el
alfa continuaba sin comprender la razón de esto.
— Ahí tienes tu respuesta — contestó el más bajo — si
nosotros no podemos romper nuestro lazo eso solo
significaría que automáticamente nos declaramos pareja
del otro de por vida, ¿No es así?
Asintiendo lentamente el alfa respondió.
— ¿Eso es lo que te está molestando? — se atrevió a
preguntar.
— Si, lo es — respondió de inmediato,
La expresión de molestia fresca en su rostro.
La reacción por parte del alfa vibró a través del vínculo
hasta Jimin quien reaccionó sorprendido debido a ello.
— Cariño, ¿Qué sucede? — preguntó Jimin sintiendo la
angustia y ansiedad que lo llenaron repentinamente — no
estoy diciendo que sea algo malo, no me refiero a eso.
— ¿A qué te refieres? — aquellas emociones expresándose
en el rostro del alfa.
— Me refiero a que ya somos una pareja — Jungkook
asintió — ya somos una familia, ¿Estás de acuerdo?
El alfa asintió por segunda vez.
— Bien, entonces dime, ¿Por qué continuamos viviendo
separados y con la manutención activa de nuestro hijo? —
una expresión de confusión en el rostro del más bajo.
Oh, así que se trataba de ello. Tal vez debería de decirle a
Jimin que tiene una pésima forma de tratar de explicarse
en ocasiones.
12
Un suspiro aliviado se escapó de forma inconsciente por
parte del alfa al comprenderlo.
— Maldita sea Jimin, me aterrorizaba pensar que todo
este asunto que conlleva el lazo sería demasiado para ti —
exclamó formando una expresión de tranquilidad en su
rostro.
— Bueno, lo hace — confesó Jimin — pero no lo suficiente
como para arrepentirme de ello — agregó — quiero decir,
todo esto sigue siendo relativamente nuevo para mí.
El alfa sacudió su cabeza sorbiendo con fuerza
terminando de beber el jugo.
— Quieres que vivamos juntos, ¿Es eso? — preguntó el
alfa.
1
— Si — respondió — quiero decir, es lógico hacerlo, no
tiene sentido seguir separados como lo estamos, ¿no
quieres?
— Joder, sí quiero — respondió haciendo sonreír con
fuerza al más bajo — pero ¿en cuál lugar?
Jimin elevó sus hombros sin saber qué responder a esa
pregunta.
— Bueno, mi contrato de alquiler termina en dos meses,
puedo renovarlo o dejarlo — explicó Jungkook a su
costado.
— El mío finaliza este mes — comentó Jimin — sin
embargo, a pesar de que sé que estaría bien mudarme
contigo, ¿tu padre y Jin escucharán sobre nosotros todo
el tiempo?
El alfa ladeó la cabeza observándolo con curiosidad.
Tardó alrededor de quince segundos en entender la
situación a la que se refería su pareja.
— Oh, te refieres a cuando tengamos sexo — comentó.
8
Jimin asintió, un tono carmín llenando sus mofletes.
— Entonces me mudaré aquí, porque no quieres que ellos
sepan cuando estemos teniendo sexo — dijo Jungkook
evitando reír.
La reacción de su pareja fue darle un golpe con la palma
abierta contra su brazo izquierdo.
— No lo digas así, me haces lucir como un pervertido —
exclamó avergonzado.
Inevitablemente la carcajada ronca se produjo desde lo
profundo de la garganta del alfa.
— Está bien — estuvo de acuerdo con el final.
El sonido de sus risas despertó a Baek quien se removió
de la cama elevando el rostro para olfatear, al percibir el
aroma de su padre no dudó en arrastrarse fuera de esta.
— Nuestro hijo despertó — comentó el más alto elevando
la vista hacia el frente al igual que Jimin.
Unos segundos después apareció el menor corriendo por
el pasillo en su dirección.
— Papá — le llamó en cuanto lo divisó.
Jeon lo atajó cuando saltó en su dirección, lo elevó hasta
dejarlo de pie sobre sus piernas, su hijo no demoró en
abrazarle con fuerza alrededor de su cuello en forma de
saludo.
— Lo siento, papá te despertó — comentó el alfa enviando
sus manos hacia la espalda del menor.
— Oye — se quejó Jimin — tú también te estabas riendo y
tu risa no es precisamente suave — le recordó.
— ¿Y la tuya sí? — Jeon giró a verle enarcando una ceja en
su dirección.
— Como sea — respondió Jimin desviando la mirada un
segundo antes de volverla — ¿Por qué no duermes en la
cama? Hoy no tengo turno, así que estaré con Baek aquí.
Jungkook asintió a esa idea, tenía demasiado sueño.
Levantándose, el alfa cargó a su hijo de vuelta a la
habitación principal donde no tardó en dejarse caer,
Jimin lo siguió una vez que dejó la caja del jugo ya vacío
en la cesta de la basura.
— Vamos a dormir un poco más, aún es temprano — indicó
el alfa arrastrando a su hijo para acostarlo a su costado
derecho.
— Papá la siesta — respondió Baek confundiendo las
horas.
Pero Jungkook solo asintió para convencerlo de dormir.
Jimin se subió a la cama por igual quedando al costado
izquierdo de su pareja.
— ¿Por qué te acuestas de ese lado? — preguntó Jungkook
girando a verle.
— Porque aquí no recibiré las patadas de tu hijo —
respondió acurrucándose al costado del cuerpo del alfa.
— Eso no es justo — Jungkook acomodó un par de
almohadas al costado derecho de su hijo para evitar que
este rodara dormido, luego envió su brazo para arrastrar
el cuerpo de Jimin de nuevo contra su costado.
— Ya, ya — respondió Jimin enviando su cabeza hacia
arriba para apoyarla sobre el hombro izquierdo del alfa,
su pierna imitando la acción sobre la del contrario —
vamos a dormir, sigo teniendo sueño también — dicho
esto bostezó sonoramente.
Aquello contagió a su pareja y a su hijo quienes le
imitaron a los pocos segundos.
1
Jeon apretó a su hijo contra su costado por igual evitando
que este comenzara a moverse y golpearlo como
acostumbraba al dormir.
Los días tediosos que transcurrieron desde que se
conocieron se convirtieron en amenos, la situación había
cambiado lo suficiente como para permitirles vivir de una
buena manera en la que ambos eran respaldados por el
otro.
Nunca se trató de cambiar, se trató de descubrir con el
tiempo lo que el otro era realmente y coincidir en ese
camino.
Capítulo 74
Los días transcurrieron desde que tomaron la idea de
mudarse juntos, Jungkook se encargó de llevar sus pocas
pertenencias hacia el apartamento del más bajo siendo
consciente de la expresión confusa de su hijo, ya que este
no estaba acostumbrado a verlo cada día en el interior de
su hogar.
Ya no tenían que moverse de un apartamento al otro ni
encontrarse en el camino, ahora el podía ver a su padre
cuando quisiera.
— Papá — habló Baek tomando la figura con forma de lobo
entre sus pequeñas manos, la pata había sido pegada de
nuevo.
1
— Cariño no eleves la voz, papá llegó de trabajar y está
durmiendo — indicó Jimin cerca suyo preparando el
desayuno.
— ¿La siesta? — preguntó Baek moviéndose en dirección
hacia su padre al verlo comenzar a freír un par de huevos.
— Si, papá está tomando una siesta y por eso no podemos
hacer ruido — respondió con la vista intercalada en el
sartén y la cercanía que mantenía su hijo con respecto a la
cocina.
Envió su brazo derecho alejando a Baek cuando este se
acercó demasiado para su gusto.
— Cariño ve a jugar a la sala, estoy cocinando y es
peligroso — exclamó.
Baek elevó la figura enseñándola a su padre.
— Si cariño, lleva al señor lobo contigo — observó a su hijo
abandonar la cocina con pasos rápidos.
Eso le dio tiempo suficiente para terminar de preparar el
desayuno, su mirada buscando los platos para servirlo,
pudo escuchar la puerta sonar al ser tocada de forma
suave. Su reacción fue observar hacia el reloj que yacía
colgado en el muro de la cocina, era demasiado temprano
para las visitas.
— Papá — alzó la voz Baek desde la sala dirigiéndose hacia
la entrada — tío Jin — indicó acercándose hacia la puerta
intentando alcanzar la perilla.
Jimin abandonó la cocina para encaminarse hacia la
entrada hallando a su hijo vanamente intentando abrir la
puerta, acción que él luego ejecutó.
— Lamento venir temprano — se disculpó Jin en cuanto se
topó con la mirada del más bajo.
— No, está bien, pasa — se hizo a un costado para darle
espacio.
— No me quedaré mucho tiempo — indicó — ¿Jungkook
está durmiendo?
Jin avanzó hacia el frente hasta llegar a la sala siendo
seguido por Jimin. Baek al verlo entrar estiró sus brazos
para ser cargado por el médico.
El omega ya se había acostumbrado a usar un brazo. De
igual forma, Baek parecía comprender la situación ya que
siempre solía mantenerse casi inmóvil contra el torso del
médico y enrollaba sus brazos en el cuello del mayor.
5
— Si, llegó hace dos horas así que tardará un poco
despertar, la noche estuvo agitada para él — Jimin formó
una mala expresión.
— ¿Es así? ¿qué sucedió? — preguntó sonando
genuinamente curioso.
— No habló mucho al respecto — respondió Jimin — él dijo
algo sobre el sujeto que vino a recoger las cajas — movió
sus manos — al parecer el tipo no estaba exactamente de
buen humor e hizo enojar a HanBin y comenzaron una
pelea.
— Joder — exclamó Jin sorprendido al escucharle — no
me digas que el jefe se metió en la pelea.
El más bajo desvió la mirada un segundo para luego
regresarla.
— Brady se metió en la pelea, pero el sujeto venía con su
compañero así que para evitar más problemas Jungkook
se encargó de separarlos.
— Eso suena malo — dijo Jin al verle.
— Bueno, él me dejó en claro que no fue exactamente
amable al separarlos — exclamó, una preocupada
expresión formándose rápidamente en su rostro — no
quiero que esos tipos regresen o se quejen con el dueño
de la fábrica, no quiero que Jungkook pierda su empleo.
— Si, lo comprendo — respondió Jin asintiendo — bueno,
si él realmente solo los separó no creo que haya tanto
problema, si tiene el respaldo de las versiones de sus
compañeros debería estar bien, no te preocupes, el jefe
seguro se encargará.
— Eso espero, él realmente parece feliz de trabajar allí —
formó una mueca preocupado.
— Si, ha sido difícil adaptarse — agregó Jin.
Jimin sacudió la cabeza.
— Yo te entretuve con la historia, ¿A qué venías? —
preguntó formando un surco en su frente.
— Ah sí, claro, casi lo olvido — Jin rio en voz baja — hoy
traerán varios cachorros para darlos en adopción, es
como una campaña que está haciendo la veterinaria así
que me estaba preguntando si podría llevarme a Baek.
Su vista se dirigió hacia la expresión sorprendida de
Jimin.
— Oh sí, no creo que haya problema — contestó — ¿Te
refieres a llevártelo justo ahora?
Jin asintió con una suave sonrisa en su rostro.
— Bien, dame un momento y buscaré su ropa — indicó
señalando hacia sus espaldas — él no ha desayunado,
¿crees que podrías ayudarme con eso? su desayuno está
servido en la mesa de la cocina.
El médico asintió por segunda vez.
— Iré por sus cosas, no quiero despertar a Jungkook —
Jimin se movió a través del pasillo abandonando la sala
para acercarse hacia la habitación principal.
Su pareja estaba durmiendo tranquilamente sobre la
cama, Jimin ingresó tratando de hacer el menor ruido
posible buscando la maleta para asegurarse de que Jin se
llevase las cosas necesarias para su hijo, sus manos en
uno de los muebles buscando un par de prendas para
cambiar a Baek.
Él se movió hacia un costado tomando un pequeño gorro
guardándolo en el interior de la maleta, sus dedos se
toparon con un par de llaves que estaban sobre el mueble
emitiendo un suave sonido entre estas.
— ¿Jimin? — el mencionado suspiró al sentirse culpable
por despertar a su pareja.
1
— Cariño lo siento, Jin se llevará a Baek a la veterinaria,
estaba buscando sus cosas — indicó girando a verle.
Jungkook estaba moviéndose sobre la cama bostezando
mientras se estiraba con pereza.
— ¿Qué hora es? — lo vio abrir solo su ojo derecho.
— Falta poco para las siete, sigue durmiendo — pidió
terminando de guardar las cosas en la maleta — ya
preparé el desayuno — agregó — solo vuelve a dormir.
Escuchó un gimoteo como respuesta.
Jimin abandonó la habitación con la maleta entre sus
manos dirigiéndose hacia el comedor donde halló a Jin
terminando de alimentar a su hijo.
— Lo despertaste — comentó Jin.
— Si — Jimin formó una mueca — fue sin querer, olvidé las
jodidas llaves que estaban ahí.
Sacudiendo la cabeza Jimin le pasó la maleta luego de
que se encargaron de asear a Baek para que Jin pudiera
llevárselo, unos minutos después el más bajo desayunó.
Pero el sonido proveniente de la habitación en dirección
hacia el pasillo llamó su atención, el alfa apareció en su
rango de visión entrando a la cocina por un poco de agua.
— ¿Acaso ya no puedes dormir? — comentó apenado
Jimin terminando de desayunar.
— No, no te preocupes por eso — Jungkook salió de la
cocina acercándose — ¿Ya se fueron? — preguntó echando
un vistazo.
— Si — respondió — hace como cinco minutos — Jimin se
levantó de donde se hallaba sentado en dirección hacia la
cocina llevando el plato vacío.
Jeon caminó hacia la sala sentándose en el sofá, a los
pocos segundos el más bajo se acercó hacia él.
— ¿Por qué no regresas a dormir? — preguntó sentándose
a su costado.
El alfa parecía estar perdido en sus pensamientos.
— No tengo sueño — fue su respuesta.
— Realmente debí tener más cuidado al entrar — se
disculpó una vez más.
— No, no importa cariño — respondió Jungkook
inclinándose para dejar unos suaves besos contra los
labios contrarios — me cepillé los dientes solo para poder
besarte — indicó volviendo a besarlo.
Jimin rio en medio del beso.
— Pero tú sabes a desayuno — comentó Jungkook a los
pocos segundos.
La reacción del más bajo fue palmear su brazo izquierdo.
— Iré a cepillarme los dientes solo para poder recibir tus
besos — respondió Jimin con una sonrisa burlona
levantándose para dirigirse hasta el baño.
Pudo escuchar la carcajada de su novio a través del
pasillo, poco tiempo después Jimin se acercó nuevamente
con sus dientes cepillados para subirse al regazo del alfa y
poderle besar un poco más.
— ¿Estás bien? — cuestionó Jimin separando sus labios.
— Si, ¿por qué la pregunta? — indagó el alfa.
— Con respecto a la pelea que comentaste hace un par de
horas.
El alfa formó una mala expresión en su rostro, sus brazos
rodeando a través de la cintura contraria.
— Estará bien — indicó Jungkook — hablamos con el jefe
al respecto ya que claramente debíamos informarle del
asunto, todo estará bien cariño, no te preocupes.
— ¿Seguro?
— Si — respondió con rapidez — no perderé mi empleo,
pude no haber sido lo más amable que debería, pero no
me involucré exactamente en la pelea.
— Bien, eso me tranquiliza — exclamó sonando aliviado
Jimin enviando sus brazos por sobre los hombros del alfa.
1
— Si, deja que me encargue de eso — agregó el más alto.
Jimin asintió suspirando para besarle un poco más antes
de retirarse de nuevo.
— Jungkook.
— ¿Sí?
— Estuve recordando un par de cosas sobre el pasado.
— ¿Como qué? — preguntó el alfa.
— ¿Recuerdas ese día en la cabaña cuando me pediste
huir al cobertizo?
— Si, lo recuerdo — su voz no sonaba exactamente alegre.
— Antes de ir allí, tú hiciste algo — indicó — había un
aroma como el invierno, tu aroma para ser exactos ¿no es
así?
— Sí — contestó — no esperaba que pudieras ser
consciente sobre eso, por lo general los humanos no lo
asocian hacia una persona.
Jimin asintió pensando.
— ¿Por qué lo preguntas?
— Bueno, es que desde que comenzamos a salir soy más
consciente de tu aroma — respondió.
Jungkook se mantuvo pensativo un par de segundos.
— Supongo que en cierta se debe al lazo, eres capaz de
percibir o darte cuenta que ese aroma proviene de mí,
como lo dije, los humanos pueden darse cuenta, pero no
piensan que proviene de alguien en específico.
— Como si pensáramos que es del ambiente que nos
rodea.
— Exacto, pero tú eres demasiado consciente sobre mi
existencia y por eso puedes darte cuenta.
— ¿Por qué estás sonando orgulloso por eso? — preguntó
con una sonrisa burlona.
— No lo sé, me hace feliz que puedas diferenciarlo a tu
alrededor.
Jimin le sonrió en respuesta.
— Eres un humano bastante peculiar cariño — agregó
Jeon.
— ¿Por qué lo dices? — cuestionó curioso.
— ¿Recuerdas la historia que te conté sobre los humanos
que llegaron a convivir en la manada?
El más bajo asintió.
— Según mi padre, no todos los humanos lograron
concebir cachorros — sus brazos alrededor del cuerpo de
su pareja — mi padre me dijo que solo aquellos que eran
realmente valientes y fuertes, lo lograban.
— ¿Estás insinuando que soy alguien valiente y fuerte?
Jungkook asintió al escucharlo.
— Yo creo que eres valiente y fuerte Jimin — lo besó una
vez más — cuando me enteré sobre un humano con la
probabilidad de estar embarazado de mi hijo, mi primer
pensamiento fue que no sería capaz de sobrevivir, pensé
que tal vez su cuerpo no lo soportaría.
— ¿Es así?
— Sí, luego cuando Jin me contó las sospechas sobre tu
existencia, pensé que si tal vez tenías al cachorro no
sobrevivirías al parto, o lo abandonarías al verlo ser
diferente.
— Pero no lo hice.
— No lo hiciste — comentó — eso solo hizo que quisiera
descubrir qué clase de humano eras, por haber corrido
tantos riesgos por mi hijo.
— ¿Y ahora qué piensas sobre mí?
El alfa movió las palmas abiertas de sus manos contra la
espalda del contrario con caricias.
— Creo que superaste todas mis jodidas expectativas y me
hiciste descubrir que los humanos no son débiles —
agregó — siento que estoy obteniendo más de lo que
merezco.
Jimin evitó reír nerviosamente luego de escucharle para
abrazarse un poco más hacia él.
— Yo también siento que gané algo que jamás esperé
tener — respondió — gracias por luchar para
demostrarme cómo eres realmente Jungkook.
— Siento que descubrí qué clase de persona o cambia
forma puedo ser realmente.
El más bajo sonrió inclinándose hacia el frente para
besarle una vez más.
— ¿Alguna vez pensaste sobre el futuro entre nosotros?
— Lo he hecho, pero ¿a qué te refieres?
Jimin formó una mueca pensativa en su rostro.
— Ya que somos una pareja establecida — dijo Jimin — he
pensado que si alguna vez cruza por tu mente seguir
continuando ser una familia, estaría bien para mí.
El alfa formó una expresión confusa en su rostro al no
comprender a qué se refería.
— Cariño, no sé qué estás intentando decir.
Jimin esta vez no evitó reír y dejó que la carcajada fluyese
a través de su garganta con fuerza.
— Que no estaría mal concebir un hijo tuyo de la manera
tradicional.
El alfa separó sus párpados sorprendido por el
comentario repentino.
— No estoy insinuando algo como eso ahora mismo, pero
si quería dejarte en claro que existe la posibilidad para un
futuro.
— Oh — comentó aturdido — es bueno saber que la opción
está allí, sería lindo verte con el vientre abultado — dijo —
más que como estás ahora, ya que te estás alimentando
bien.
Jimin formó una mueca.
— Oye, yo no estoy gordo — indicó alzando su camiseta
para mostrarle su vientre plano.
Jungkook empujó la camiseta hasta sacársela por
completo, una sonrisa traviesa tirando de la comisura de
sus labios.
— Buena táctica — indicó Jimin siendo besado en medio
de risas suaves.
El alfa le acompañó en las risas hasta que estas cesaron
debido a los besos. El aroma de ambos comenzando a
intensificarse. Ya no había dudas al respecto, ellos podían
acercarse al otro sin miedo o remordimientos.
Ellos finalmente habían avanzado.
Capítulo Final6
La vista del alfa se deslizó hacia su hijo quien estaba
prestando atención a pequeño insecto revolotear a su
alrededor, ellos se hallaban en el parque disfrutando de la
tarde que era fría para los humanos, pero perfecta para
ellos.
— Baek regresa — pidió Jungkook al verlo seguir al
insecto.
Su hijo se detuvo, girando sobre sus talones elevó el
brazo derecho para señalar hacia la dirección en la que el
animal desapareció volando.
— Papá allá — dijo el pequeño manteniendo su brazo
elevado.
El alfa echó un rápido vistazo hacia aquella dirección, el
parque finalizaba con un pequeño espacio lleno de
árboles conjuntos y arbustos. Era solo más fácil dirigirse
hacia allí.
Acercándose a su hijo se encaminaron hacia los árboles,
observó a Baek buscar con la mirada el insecto, pero la
sorpresa llenó el rostro del pequeño al toparse con varios
de estos revolotear cerca.
Jungkook recostó la parte izquierda de su cuerpo contra
el tronco del árbol más cercano que halló.
— No los toques, puedes lastimarlos — habló al ver a Baek
enviar sus dedos a los pequeños animalillos que estaban
posando contra un tronco — déjalos volar.
Su hijo formó una mueca, pero bajó sus manos demasiado
distraído observándolos.
El sonido de su celular en el bolsillo delantero lo distrajo,
Jeon envió su mano derecha para tomar el aparato y
responder la llamada luego de checar la pantalla.
— Hola cariño, ¿dónde estás? Te estamos esperando —
respondió Jungkook bajando la mirada hacia Baek quien
ahora estaba de cuclillas observando más de cerca.
— Hola, lo siento cariño, está tardando más de lo que
pensaba — habló Jimin al otro lado de la línea — creo que
tomará unos cinco minutos más, ¿Por qué no esperan en
la tienda?
— Eso quería hacer, pero Baek insistió en venir al parque,
pero iremos para allá.
— Bien, mi turno terminará pronto.
— Seguro, nos vemos en unos minutos.
— Sí cariño.
La llamada finalizó, el alfa guardó su celular para llamar
la atención de su hijo.
— Vamos al trabajo de papá.
— ¿Papá? — preguntó Baek elevando el rostro para
encararle.
— Si vamos — estiró su mano que fue tomada por su hijo.
La diferencia de altura seguía siendo un problema, por lo
general Jungkook permitía que su hijo caminara a su
costado, ya que este por costumbre enredaba sus dedos
contra la tela de su pantalón, pero en lugares extraños no
lo hacía.
Baek estiró sus brazos para ser alzado quedando contra el
torso de padre, el pequeño desviaba su rostro observando
a su alrededor curioso ya que con la altura él lograba ver
más cosas.
1
Ellos se encaminaron hacia el establecimiento de trabajo
de Jimin, al ingresar hallaron una mesa vacía donde
Jungkook tomó asiento dejando a su hijo sobre su pierna
derecha, Baek apoyó sus brazos sobre la superficie de la
mesa.
Jungkook pudo notar que su hijo estaba imitando lo que
hacía en casa cuando esperaba que la comida fuera
servida.
— Cachorro — le llamó obteniendo la atención de su hijo —
nosotros no vamos a comer aquí, solo estamos esperando
a papá.
Baek parpadeó lentamente girando el rostro hacia los
mostradores llenos de postres para luego volverla hacia
su padre.
— ¿No comida? — preguntó en voz baja.
13
Jungkook aplastó sus labios entre sí para evitar reír
debido a la expresión lastimosa que formó su hijo.
— No, no comida — le respondió.
Su hijo bajó sus brazos recostando su espalda contra
parte del estómago del alfa quien lo rodeó con su brazo
derecho sosteniéndolo allí, unos minutos luego de haber
estado esperando pudo escuchar que su pareja se
acercaba hacia ellos, pero este se detuvo a hablar con uno
de sus compañeros de trabajo sobre los nuevos horarios
de turnos.
— Papá — Baek también lo había percibido.
Ahora el menor estaba de pie sobre las piernas del alfa
observando por encima de los hombros hacia el lugar
donde provenía la voz de Jimin, quien al percatarse de
que su hijo estaba moviendo sus manos en señas para que
se acercase le sonrió.
Jimin se despidió para acercarse a ellos.
— Hola cariño — le habló a su hijo moviendo sus brazos
para alzarlo en cuanto este lo vio.
— ¿Terminaste? — preguntó Jungkook levantándose de la
silla.
— Si, por fin — se quejó Jimin — ¿crees que podamos
llegar a la función? — cuestionó sosteniendo a Baek entre
sus brazos quien lo abrazaba.
Jungkook sacó su celular para revisar la pantalla en busca
de la hora.
— Tenemos media hora para llegar — respondió — yo creo
que si alcanzamos, vamos — agregó el alfa a su costado.
— Bien — Jimin solo logró avanzar un paso hacia el frente,
antes de que su visión se llenara de la cercanía de su
pareja quien se inclinó para besarle suavemente en los
labios.
Jimin correspondió el beso corto rápidamente.
Ellos abandonaron el lugar para tomar un taxi, la función
en el cine comenzaría dentro de poco y les había costado
un poco hallar tiempo suficiente para salir en familia.
— Escuché que cambiaron los horarios de trabajo —
comentó Jungkook sentado a su costado una vez
ingresaron al auto.
— Si, para ser sincero no lo he revisado — una agria
expresión apareciendo en su rostro — no quiero imaginar
qué tan malo puede ser.
— ¿Quieres que lo revise por ti? — preguntó.
Baek estaba sentado en medio de ambos siendo sostenido
por ambos.
— Si, dime qué tan malo es — Jimin sacó una hoja doblada
de su bolsillo delantero para pasársela al alfa quien la
tomó revisándola enseguida.
La expresión en el rostro ajeno le dejó en claro a Jimin
que el horario era realmente malo.
— ¿Tan malo es? — cuestionó observando a su pareja.
El alfa deslizó la vista sobre la hoja detallando todo lo
escrito en esta.
— Pudo ser peor — trató de animar a su pareja.
— Jungkook — pero el tono de voz en Jimin le hizo saber
que eso no era suficiente.
— Cariño, no está tan mal si lo comparas con el que tenías
— le mostró la hoja.
Jimin se tomó el tiempo de revisarlo por igual
comprobando que efectivamente el horario era más
flexible para él, lo cual indicaba que podía pasar más
tiempo en casa.
— Realmente lo es — comentó tomando la hoja con su
mano libre — podré estar en casa más seguido — había
una sonrisa tirando de la comisura de sus labios.
Jungkook le sonrió de vuelta al verlo alegrarse.
Ellos estuvieron un par de minutos más en el taxi hasta
llegar al lugar deseado, Jungkook tuvo que alzar a su hijo
para poder caminar con rapidez hacia la entrada del cine,
Jimin lo siguió luego de comprar palomitas y refrescos.
Ellos estaban disfrutando del momento juntos. Las
salidas familiares comenzaron a ser más seguidas lo cual
los mantenía con buen humor, Jungkook continuaba su
trabajo en la fábrica, pero solo un par de cosas habían
cambiado allí.
1
— No puedo creer que realmente serás padre HanBin —
comentó Brady sosteniendo la prueba de la ecografía
entre sus manos.
1
— Pensé que no querías tener hijos — agregó Jeon a su
costado.
— Bueno, lo pensaba, pero verlos a ustedes con sus hijos
me hizo darme cuenta de que no es tan malo como parece
— respondió HanBin con una sonrisa alegre.
— Eso es porque no ha nacido — dijo Brady devolviéndole
la hoja a su compañero — espera a que nazca y crezca.
1
— Tengas que cambiar pañales y jugar con ellos, así estés
cansado — comentó el alfa también.
— Hombre, ya no puedo volver al pasado — se quejó
HanBin al escucharlos.
— No te preocupes, todo eso vale la pena al final — agregó
Jungkook con una sonrisa genuina.
— Lo apoyo — dijo Brady por igual.
— Si, todo este asunto del embarazo me dejó en shock al
principio — confesó HanBin — pero estoy feliz de que esté
ocurriendo.
— Y eso es lo que importa — dijo Brady.
— ¿Es muy pronto si pienso en los nombres? — indagó
HanBin curioso.
Jungkooik y Brady se miraron entre sí para luego sacudir
la cabeza en negación.
— Porque he estado pensando — dijo HanBin — podría
llamarlo Sander.
— Ese es un buen nombre — opinó Brady.
— Y su segundo nombre podría ser Tanmir — agregó
HanBin.
1
Jungkkok enarcó su ceja derecha en su dirección
formando una expresión confusa en su rostro.
— ¿Dijiste Tanmir? — preguntó Brady imitando la
expresión de Jeon.
— Sí — respondió HanBin emocionado.
El alfa cruzó los brazos a la altura de su torso observando
la expresión alegre en su compañero.
Un surco formándose profundamente en su frente
pensando en los nombres, no le tomó más de diez
segundos en descubrir el truco del nombre.
5
— Vamos hombre, tienes que estar jodiendo — comentó
Jeon de la nada hacia el contrario.
— ¿Por qué no? es perfecto para la familia — respondió
HanBin.
— ¿De qué hablas? — preguntó Brady al no comprender la
situación.
El más alto sacudió la cabeza para encararlo.
— ¿Cómo le dirías de cariño al niño? — cuestionó Jeon en
voz baja.
Brady lo pensó por varios hasta que la expresión de
sorpresa llenando su rostro se encargó de hacerles saber
que comprendió.
— No jodas HanBin, ¿No te basta con Lucifer? — se quejó.
HanBin comenzó a reír a grandes carcajadas.
— Vamos hombre, es perfecto — su risa extendiéndose.
— Satan — dijo Brady sacudiendo su cabeza.
6
— Es perfecto — dijo HanBin — solo tengo que convencer a
mi esposa.
— Suerte con eso — respondió Brady.
Jeon comenzó a reír al escucharle. Dudaban mucho que
HanBin lo lograse.
El turno terminó un par de horas después, Jungkook
abandonó la fábrica caminando a paso lento hasta que
llegó al apartamento, el reloj marcaba las dos de la
mañana para cuando ingresó al interior, él siempre
intentaba hacer el menor ruido posible para no despertar
a su novio o a su hijo.
Pero la mayoría de las veces fallaba con respecto a su
pareja.
— ¿Jungkook?
Jungkook saltó en su puesto al escuchar al más bajo
preguntar por él, girando sobre sus talones pudo ver a
pesar de la oscuridad que llenaba la habitación a su
pareja estirarse sobre la cama, dejando que parte de sus
prendas puestas se movieran mostrando porciones de su
piel.
1
— Realmente no hice ruido esta vez — aseguró el alfa.
— Lo sé, me levanté hace poco por gua — respondió Jimin
en voz baja.
No necesitaban despertar al menor también.
— Vuelve a dormir, tomaré una ducha e iré contigo a la
cama — aseguró.
— Bien — Jimin se giró hasta quedar acostado sobre su
estómago y su cabeza ladeada contra la almohada.
El alfa buscó un par de prendas para usar y se encaminó
hacia el baño donde finalmente tomó una merecida
ducha. Efectivamente luego de terminar, se vistió para
regresar a la habitación.
Uno de los cambios era el hecho de que Baek ya tenía su
propia habitación, pero los primeros días había sido una
odisea para ellos.
Baek lloraba al sentirse solo lo cual fue bastante
comprensible para ellos, la primera solución fue dormir
con él en aquella cama hasta que se quedaba
profundamente dormido, aquello lo repitieron un par de
veces hasta que ambos se turnaban para dormir con el
pequeño.
Afortunadamente Baek no volvió a ser exigente, ellos
podían dormir tranquilamente en la habitación principal
que quedaba justo al lado de la del menor.
Sin embargo, Baek cuando despertaba antes que ellos,
abandonaba la habitación para subir a la cama de sus
padres y dormir allí en medio de ambos.
Así que cuando Jungkook llegaba del trabajo, se
aseguraba de revisar a su hijo antes de dirigirse hacia la
habitación principal.
— ¿Día pesado? — preguntó somnoliento Jimin al sentir al
alfa subir a la cama.
— Algo — respondió estirándose y bostezando en el
proceso.
— Tenemos que comprarle ropa a Baek — Jimin bostezó
con fuerza — la que tiene está comenzando a quedarle
justa.
— Está creciendo bastante rápido — dijo.
— ¿Él va a tener tu altura? — indagó Jimin sintiendo los
brazos contrarios rodearle.
Su cuerpo se moldeó a la perfección contra el de su
pareja, su espalda contra el torso contrario.
— Es lo más probable — respondió Jungkook — adivina.
— ¿Qué cosa? — preguntó.
— HanBin será padre — la mera mención tomó por
sorpresa a Jimin.
— ¿En serio? — su voz sonando sorpresiva por igual.
— Si, lo sé, también nos tomó por sorpresa, pero eso no es
lo que más sorprende del asunto.
— ¿No? Entonces qué es.
— Él ha estado pensando en el nombre.
— ¿No es muy pronto para eso?
— Lo es, pero adivina cómo piensa llamarlo.
— Siento que no es algo bueno — una risa floja abandonó
la garganta de Jimin.
— No, no lo es — sacudió su cabeza al recordarlo.
— ¿Cómo es? ¿De qué se trata?
— Sander Tanmir.
— ¿Qué? Nunca había escuchado esos nombres antes.
— Tampoco yo, pero es lo que HanBin quiere.
Jimin a pesar del sueño se quedó pensando en los
nombres, él podía percibir que había algo más allí por el
tono de voz de su pareja.
Entrecerrando los párpados se percató del asunto.
— ¿En serio planea ponerle de esa forma a su propio hijo?
— Lo descubriste.
— ¿No le basta con el de su sobrina?
— Eso mismo pensé yo, está realmente loco, dudo mucho
que su esposa se lo permita.
— Espero que no, ¿Te imaginas a HanBin con su sobrina e
hijo por la calle?
La mera mención del escenario imaginario logró hacer
reír al alfa con fuerza contagiando a su pareja.
La relación en ellos había estado formándose a través de
las diferentes etapas que pasaron juntos, si bien el
pasado jamás sería borrado, ellos se encargaron de
dejarlo atrás ignorando el dolor pensando lo mucho que
habían ganado con todo lo ocurrido.
Jeon descubrió que los humanos eran bastante
peculiares, pero tan diferentes a la vez que todavía seguía
siendo sorpresivo y confuso para él.
Jimin pudo notar que lo que es desconocido no
significaba que era malo, que descubrir lo que implicaba
era fascinante y que en su caso había sido gratificante al
final.
Ellos lograron romper una barrera imaginaria puesta por
las diferencias entre los humanos y los cambia formas.
Una prueba de ello era el amor que ambos sentían por su
pequeño hijo, quien descubría lo que sucedía a su
alrededor por sí mismo a medida que crecía.
1
Porque a pesar de las cosas malas que sucedieron, ellos
hallaron la forma de salir y observar las cosas de
diferente modo.
La mañana llegó para Jungkook cuando al despertar halló
a su pareja preparando el almuerzo y a su hijo observando
Rocco el cocodrilo.
— ¿Alguna vez te lo dije? — cuestionó repentinamente.
— ¿Me dijiste qué cosa? — Jimin detuvo sus acciones para
girarse hacia su pareja.
Había una ilegible expresión en el rostro del alfa.
Él pudo sentir el vínculo vibrar con tanta fuerza que lo
aturdió al inicio, unos latidos antes de tratar de entender
qué estaba sucediendo, había algo allí que pareció
estancarse en su interior haciéndolo ser consciente del
sentimiento que albergaba el alfa en su interior.
Pero Jungkook logró sentir la misma fuerza del vínculo
vibrar con la intensidad previa.
Fue fácil deducir que ambos estaban sintiendo
exactamente lo mismo sin tener que decirlo en voz alta.
Sonrisas tirando de las comisuras de sus labios y felicidad
llenándolos con precipitación.
El alfa se acercó inclinándose para besar a su pareja quien
le correspondió igual.
— Te amo.
14
El vínculo vibró con aquella emoción entre ellos
uniéndose el del menor al sentirlo por igual.
Jimin sonrió cuando el alfa lo atrapó entre sus brazos,
aquel enorme cuerpo que solía atemorizarle en el pasado,
ahora era su refugio cada día. La calidez que desprendía
Jeon Jungkook era sorprendente, más allá del calor
corporal del cambia formas, el sentimiento de ser amado
por él era más que suficiente para él.
Así que el humano se enamoró de un aterrador cambia
formas, quien en realidad no lo era.
El alfa se enamoró de un terco ser humano, quien era
valiente y determinado.
Y Baek, él era el producto de algo que muchos creían no
sería concebido, pero su existencia había logrado unir a
sus padres hasta el final de sus vidas. Después de todas
las circunstancias, y los sucesos que ocurrieron, los había
unidos. Ellos eran familia.
FIN