Magia Lunar
Magia Lunar
Magia Lunar
Como he mencionado, la luna proyecta una gran energía e influye sobre la tierra, todos
sabemos cómo influye en las mareas y algo que debemos tener muy presente es que
de igual forma nos afecta a nosotros. La mayor parte de nuestro cuerpo es agua y la
luna nos remueve con sus mareas en todos los planos (físico, mental, emocional y
energético). Conocer su funcionamiento, poder e influjo es fundamental para estar en
comunión con su energía, conectar interna y externamente con ella, con la Diosa o ese
lado femenino.
Fases de la luna
Se reconocen 8 fases en la luna, puntualizo que el
numero 8 es símbolo del infinito, del flujo y reflujo de la
energía.
En su aspecto más general son conocidos solo 4:
creciente, llena, menguante y nueva, sin embargo,
dentro de lo que engloban se encuentran estas 8 fases:
✓ Creciente
✓ Cuarto creciente
✓ Gibosa
✓ Llena
✓ Diseminadora
✓ Cuarto Menguante
✓ Balsámica
✓ Nueva
❖ Creciente, Cuarto creciente, Gibosa: Es el momento donde las semillas que
plantamos y todo lo que hacemos crece y empieza a tomar forma, la energía
que se maneja es de crecimiento y aumento por lo que es buen momento para
aumentar, intensificar o potenciar. Podemos trabajar para aumentar o que
crezca el amor, la protección, las ganancias, la salud, la espiritualidad, la
clarividencia o nuestros dones, también potenciar la energía de nuestras
herramientas y lugares… Es el momento para alterar o atraer cosas.
El primer cuarto del astro desaparece una semana después de la luna nueva y
una semana antes de la luna llena. Es como estar viajando en tren y, de
repente, hacer una parada en la que podemos bajarnos y explorar el terreno
que se extiende bajo nuestros pies. Es el momento propicio para examinar
nuestro inventario, para reencaminarnos si hace falta y comprobar que vamos
donde realmente queremos ir. A lo largo de esta fase puedes utilizar magia de
manifestación, ya que te servirá para asegurarte de que estás en el camino
correcto. Además, puedes continuar cualquier hechizo o conjuro que hayas
empezado durante la luna nueva.
La luna creciente es un buen momento para probar cosas nuevas. A diferencia
de la luna llena, que puede ser muy intensa a nivel energético, la luna creciente
es el momento perfecto para aceptar una cita a ciegas, probar una clase nueva,
aprender una habilidad o crear algo nuevo. Puedes aprovechar estos días para
utilizar tu magia y proponerte retos y desafíos. Pero también puedes olvidarte
de todo esto y dedicar esos días a cuidarte y a nutrirte de todo aquello que
necesites en ese momento; no existen malas prácticas. Sé sincera y honesta
con tu proceso y haz todas las modificaciones necesarias; solo así aprenderás a
trabajar con esta energía.
Preguntas que debes hacerte en luna creciente: No te engañes y responde con
franqueza las siguientes preguntas. ¿He tratado de alcanzar los objetivos que
me propuse en luna nueva? ¿Qué aspectos debería trabajar más? ¿Qué he
cultivado y alimentado desde la luna nueva y qué debo continuar cultivando y
alimentando? ¿Qué ha estado tratando de llamar mi atención y he ignorado
por completo? ¿A qué debo dedicarle más pasión y tiempo?
❖ Llena: Es cuando La Luna esta iluminada, con toda su fuerza y esplendor. En
luna llena se suelen celebrar los ritos, ceremonias y devociones a la Diosa
llamados Esbats para conectar con ella y su energía. En ellos se hacen
peticiones, magia con velas, iniciaciones, meditaciones, oráculos... Esta luna es
adecuada para absorber o canalizar toda su fuerza y energía, para cargarnos
nosotros y todas nuestras herramientas, como tarot, gemas… Se suelen
consultar los oráculos durante esta noche pues es un gran momento para la
adivinación y la espiritualidad. También para trabajar la magia de cuerdas,
magia de protección, amor y la búsqueda del equilibrio. Es un buen momento
para hacer listas con propósitos y objetivos para trabajarlos hasta la siguiente
luna llena y ver su evolución y resultados. Se puede trabajar esta energía 3 días
antes y 3 días después de su zenit.
Es la fase favorita de las brujas, pues es el día más energético y poderoso del
mes. Es cuando la Luna está iluminada por completo y nos muestra su gloria y
su luz. Refleja nuestras profundidades más oscuras y revela nuestros secretos
más escondidos. La luna llena suele intensificar todo, lo que significa que no es
el momento más propicio para probar cosas nuevas. Cada luna llena transmite
una energía distinta; eso depende del signo astrológico en que se encuentren la
Luna y el Sol. Sin embargo, su poder es siempre el mismo, un poder intenso,
jugoso, pleno y, sobre todo, nos pregunta qué queremos y necesitamos.
Es el día perfecto para echar la vista atrás y comprobar realmente si hemos
crecido y hemos alcanzado los objetivos que nos marcamos el mes anterior. La
luna llena también es un momento de gran habilidad psíquica, así que es
probable que percibas las cosas de una forma más intensa.
Es un momento para utilizar todo tipo de magia, ya esté relacionada con el
amor y la prosperidad, o con la sanación, o con adivinación o con conceptos
más psíquicos. Después de la luna llena, la luz empieza a apagarse, lo que
significa que debemos centrar nuestra atención en aquello que queremos
olvidar o borrar de nuestras vidas.
Una forma sencilla de conectar con el poder de esta fase lunar es sentarse bajo
la luz de la Luna y observarla con atención. Si puedes, dedícale al menos cinco
minutos. Contempla su forma y su superficie. Respira hondo y conéctate a su
luz. Cuando la luna llena está en su perigeo, es decir, cuando está en el punto
de su órbita más cercano a la Tierra, se denomina Superluna. Cuando eso
ocurre, la Luna puede parecer un 14 por ciento más grande y un 40 por ciento
más brillante de lo habitual. Así que cuando hay una Superluna llena, tenemos
la oportunidad de conseguir una mayor energía.
Preguntas que debes hacerte en luna llena: ¿Qué he cultivado desde la luna
nueva? ¿Qué me aporta alegría? ¿Qué me dice mi intuición y el resto de mis
sentidos en este momento? ¿Qué me impide mostrarme tal y como soy?
❖ Diseminadora, Cuarto Menguante, Balsámica: Aquí la energía empieza
mermar, a restar… por lo que es el momento de trabar la energía desde este
enfoque, sea para alejar enemigos, una enfermedad, los celos… le quitamos
fuerza o poder a los asuntos, los relajamos por ello se trabajan los
endulzamientos. También es buen momento si deseas eliminar la negatividad
de tus herramientas o lugares. Se suele realizar en esta fase los destierros o
limpiezas energéticas por ser más efectivas.
Durante esta fase lunar debemos estar muy seguras y convencidas de todo
aquello que queremos abandonar. ¿A qué te has aferrado este último mes y ya
no necesitas? La luna menguante te pide, te implora que te despojes de todo lo
innecesario. Ella ha dejado atrás su plenitud y ha emprendido un nuevo
camino; es el momento perfecto para reflexionar sobre lo que no nos sirve para
absolutamente nada, como pensamientos negativos, relaciones tóxicas o
incluso sentimientos dañinos. Nos regala la oportunidad de deshacernos de
todo eso y, durante ese proceso, su luz va perdiendo cada vez más intensidad.
Es el momento ideal para despedir, desechar, atar, cerrar, gritar, chillar y
encarnar; así aligeraremos la carga que llevamos sobre los hombros y nos
encaminaremos hacia la luna nueva sintiéndonos más ligeras y liberadas. Dicho
esto, habrá meses en los que sientas que no hay nada de lo que quieras
desprenderte, o estés concentrada en deshacerte de algo del mes anterior.
Aprovecha estos días para ver realmente lo que te impide utilizar todo tu poder
y para descubrir qué boicotea tu felicidad. Es un momento de decrecimiento,
de liberación, de compleción, pues se nos permite decir «ya no más» y
recuperar todo nuestro poder.
❖ Nueva: La luna nueva es como una página en blanco de una libreta, como una
pizarra limpia, como despertarse después de un sueño profundo y reparador,
lista para afrontar un nuevo día. Marca el inicio de un nuevo ciclo energético, y
es el día en que podemos sumergirnos en nuestros rincones más oscuros y
asomarnos al abismo de nuestro corazón y nuestra alma. La luna nueva,
también conocida como la luna oscura, es el momento perfecto para fijar los
ojos en el mes que está a punto de empezar. El poder de la luna nueva es más
intenso en el primer día (que suele marcarse en los calendarios con un punto
negro) aunque también es potente durante los dos días y medio anteriores y
posteriores a ese día.
En la luna nueva tenemos un nuevo aspecto llamado Luna negra, que son los 3
días previos o de antes a la luna nueva. En muchas tradiciones, en esta luna no
se trabaja, pues se aduce, está en el mayor punto de esta resta o ese menguar
y la efectividad de los trabajos sería prácticamente nula. Sin embargo, sí son
días en los que se puede trabajar de forma efectiva el corte de una magia
negra, males de ojos, tumbar trabajos. En su zenit se puede trabajar la energía
para eliminar o hacer desaparecer cosas de nuestra vida. Es el momento de
evaluar todo lo que debe ser renovado, de desintoxicarse, purificarse, iniciar
trabajos ya que en sus tres días posteriores se inicia su evolución a creciente.
Desde mi punto de vista es una luna de reflexión para todo aquello que
queremos iniciar o trabajar.
Preguntas que debes hacerte en luna nueva: ¿Qué pretendo cultivar y
alimentar durante este ciclo lunar? ¿Qué más necesito en la vida para sentirme
plena y realizada? ¿Qué pasos debo dar para cultivar nuevas o viejas pasiones?
Intenta escribir una lista de objetivos que querrías alcanzar en el próximo mes.
Durante las fases lunares no solo realizamos trabajos de hechizos, sobre todo
tomamos consciencia de cómo responde nuestro cuerpo, emociones, pensamientos y
nuestra energía ante la influencia de la luna para estar en comunión con ella.
Se puede trabajar, como acto devocional, los 3 aspectos de la Diosa o con Diana en la
Luna Nueva, Selene En luna llena y Hécate en la Luna Oscura. O Solamente con una de
ellas.
Te invito a que experimentes primero, sientas y tomes consciencia de cómo te afecta
la luna y sus fases. Puedes ir tomando notas en tu Grimorio, a modo de diario, de
cómo te sientes a todos los niveles y una vez tengas esta experiencia la uses en tus
trabajos mágicos, te aventures a conocer los diferentes aspectos, caras o nombres de
la Diosa y que vayas creando tu propio camino en base a tus experiencias.
Los rituales lunares son una práctica antigua y sagrada que se originó en Egipto,
Babilonia, India y China, donde el culto a la luna era parte de la cultura. Las fases de la
luna influyen en el crecimiento o declive de las plantas, los animales y la vida humana.
Entonces, contemplar la luz de la luna era visto como una parte sagrada y necesaria de
cada ciclo.
Hoy en día, el ritual lunar conlleva tanta santidad y aporta una práctica primordial y
bella al mundo moderno. Es algo que necesitamos desesperadamente en nuestro
estilo de vida que siempre se ve en una pantalla, y cuando la vida misma a menudo
está llena de desafíos, angustias y desesperación.
Lo bello de los rituales, especialmente los relacionados con la luna, es que te invitan a
callar la mente. Le piden que siembre semillas de intención y sea uno con la energía de
nuestro medio ambiente. Libre de distracciones.
Y mientras hay 8 fases de la luna, las fases más potentes son la luna nueva y la luna
llena. Veremos cómo manifestarse con la luna a través de las 8 fases:
La luna nueva
Esto sucede cuando el sol y la luna se alinean; cuando la
energía yang (masculina) del sol se fusiona con la esencia yin
(femenina) de la luna. Durante esta fase, la luna y el sol se
unen en el cielo (se alinean astrológicamente en el mismo
grado). Cuando esto sucede, energéticamente, es hora de
quedarse quieto y plantar nuevas semillas de deseo. Durante
una luna nueva, nos sirve para respirar nueva vida en cualquier área de estancamiento
o en cualquier lugar de su vida donde le gustaría impactar un cambio positivo.
La luna creciente
Durante los días que siguen a una luna nueva, es hora de anclar
sus intenciones. Concéntrese en una cosa que quiera traer a la
existencia durante este ciclo lunar. Para ello, practicar
visualizaciones y afirmaciones en este momento. Escriba su
intención de luna nueva en forma clara y sucinta, y léala
diariamente.
Rituales
Un ritual de luna nueva
La luna nueva es una página en blanco, un nuevo comienzo, un momento para mirar
hacia adentro y considerar lo que queremos llamar a nuestras vidas y lo que debemos
dejar de lado. De hecho, es un momento para el descanso y la reflexión, por lo que el
ritual perfecto estaría en la comodidad de su hogar.
Cómo empezar:
1. Establecer el entorno.
Antes de emprender cualquier ritual, limpia y organiza tu espacio. Enderezarse y
deshacerse del desorden establece el tono para la ceremonia. Me gusta quemar salvia,
encender una vela, encender música suave y despejar la energía. Y tenga a mano
algunas hojas de papel sagrado y una pluma para escribir.
2. Conjure una conexión con lo Divino.
Invoca una conexión a la fuente de energía que crees que te apoya más: guías, ángeles
o cualquier otra conexión divina. Personalmente, me gusta conectar con cada uno de
los cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. Correlaciono cada uno con una
dirección en la rueda medicinal; Este, Norte, Oeste y Sur. Luego, honro a la Divina
Masculina y la Divina Femenina a través del Sol y la Luna.
3. Siéntate cómodamente y escribe.
Tome esos pedazos de papel de desecho y escriba las cosas en su vida que desea
llamar o que está listo para lanzar. Esto podría ser ciertos sentimientos, miedos o
barreras: cualquier cosa que sepa no le está sirviendo. Considera lo que quieres llamar
a tu vida. Esto podría ser una oportunidad de trabajo, una relación, más abundancia
financiera, una aventura, lo que sea.
4. Declarar.
El siguiente paso es leer sus deseos, las cosas que desea llamar a su vida ahora, en voz
alta. Hablarlos en voz alta desempeña un papel crucial para darles vida. Puede notar
que evocan aún más emoción cuando se hablan, y ese sentimiento es esencial para la
manifestación.
5. Medita y completa.
Ahora que te has soltado y has hecho espacio para lo que realmente deseas, siéntate
en silencio, sigue tu respiración y visualiza tus deseos que se hacen realidad. Establezca
la intención de mantenerse abierto a estos elementos y experiencias que entran a su
vida, y cualquier otra oportunidad de crecimiento que pueda necesitar en el camino.
Como se mencionó, puedes hacer este ritual solo o invitar a tus hermanas del alma a
unirse a ti. Si bien hacerlo solo es hermoso, también hay algo convincente acerca de
ser escuchado y sostenido por las damas que amas, para que ellas también puedan
satisfacer tus deseos para ti y viceversa.
Hechizos
Hechizo para fortalecer tu campo áurico: Luna Llena
La noche anterior a la Luna Llena, busque un lugar donde su altar no sea perturbado
por 24 horas. Coloque el caldero en el centro con una vela roja en el lado derecho; vela
negra a la izquierda, y una vela blanca en la parte posterior; Pero no los enciendas
todavía. Espolvoree una mezcla de partes iguales de salvia, la mejorana, la menta y la
ruda en un círculo ininterrumpido alrededor del caldero. En un frasco pequeño, mida
gotas iguales de aceites de clavo, incienso, jazmín y lavanda. Coloque la botella sellada
en el caldero y váyase hasta la noche de la Luna Llena.
En la noche de luna llena, toma un baño de limpieza y vístete de blanco. Lleve un buen
incienso de protección y / o purificación a través de cada habitación de la casa.
Asegúrese de que el humo se desplace hacia los armarios. Vuelve al altar y enciende
las velas. Tomar la daga. Enfréntate al este y levanta la espada en señal de saludo. Para
saludar de esta manera, simplemente mantenga la daga apuntando hacia arriba frente
a usted.
Decir:
"Por el poder del sol naciente, todo el mal en mi vida está hecho".
Gira hacia el norte, saluda y di:
"Por el poder de la explosión del mediodía, todo el control es mío por fin".
Gira hacia el oeste, saluda, di:
"Por el poder de oscurecer la noche, mi escudo es fuerte, mi armadura apretada".
Gira hacia el sur, saluda, di:
"Por la Luna Llena en el cielo ennegrecido, no estoy solo. Mi ayuda está cerca.
Las manos de la diosa a mi alrededor se quedan, para mantenerme segura noche y día.
Retírense, espíritus asquerosos, aquí no son bienvenidos. Yo los envío de vuelta. No
tengo miedo, porque he ganado, soy libre.
No tienes más poder sobre mí ".
Enfréntate al altar y toma el frasco de aceite. Ponga una gota de aceite en su dedo y
unja su frente, corazón, plexo solar, muñecas y tobillos. Mientras haces esto, visualiza
una armadura azul brillante que desciende lentamente sobre tu cuerpo hasta que
estés completamente protegido. Tape la botella y guárdela en un lugar seguro.
Agradece a los Poderes por su ayuda y apaga las velas. Aplica el aceite y repite los
cantos cuando sientas que la armadura se está deslizando.
Un Hechizo de Abundancia y Riqueza – Luna Llena
Necesitarás: un tarro de cristal (un tarro de mermelada o de tomate vacío y limpio);
miel, azúcar, melaza o agave; hierbas relacionadas con el dinero, como canela, romero,
laurel, clavo y tomillo; jade, malaquita o cuarzo transparente; papel y bolígrafo; una
vela verde.
Opcional: licor, cerillas; cualquier otra cosa que quieras añadir para atraer el dinero
(como un talismán o una moneda especial) y salvia o palo santo para purificar.
Paso 1: Purificar el espacio, anclaje y concentración
Utiliza la hierba que hayas elegido para purificar el espacio con humo sagrado.
Después siéntate, concéntrate en tu respiración y ancla tu energía.
Paso 2: Crear el círculo
Puedes crear tu círculo, o imaginar una esfera de energía que nace de tu corazón y que
va creciendo hasta envolver todo tu ser y el espacio en el que vas a trabajar. Respira
hondo e imagina que esa esfera de protección es impenetrable.
Paso 3: Expresar lo que se quiere con claridad
Piensa en la cantidad concreta de dinero que quieres conseguir, o la clase de
abundancia que pretendes obtener (como una riqueza emocional, espiritual o física,
por poner ejemplos).
Cuando tengas bien claro lo que quieres, escríbelo en una hoja de papel, empezando
con una frase como: «Atraigo…», «Pido…» o «Recibo…».
Paso 4: Construir el hechizo
Dobla el papel y mételo dentro del tarro de cristal. Añade las hierbas, los cristales y
todo lo que tengas sin olvidarte de tu respiración para así poder conectarte con tu
corazón. A medida que vayas incorporando elementos a tu hechizo, ya estás atrayendo
aquello que deseas conseguir. Añade la miel para que todo se impregne de su dulzor.
Paso 5: Cargar el hechizo
Ahora que ya has construido el hechizo, derrite la parte inferior de la vela y colócala
encima del tarro. Enciende la vela y pronuncia la siguiente afirmación:
Que esta miel [o el sustituto que hayas utilizado] y su dulzor sirva para atraer
abundancia y riquezas.
Después carga el hechizo de energía y crea el cono de poder. Para hacerlo, puedes
cantar, bailar o incluso masturbarte. Cuando sientas que tu energía está en su punto
más álgido, imagina que en la base del círculo se empieza a formar un cono y que este
va creciendo hasta llegar al Universo.
Paso 6: Dejar que la vela se apague, cerrar el círculo y anclar la energía
Cuando te sientas preparada, cierra el círculo; puedes hacerlo caminando en sentido
contrario a las agujas del reloj, o deshaciéndolo poco a poco, primero alejándolo de tu
corazón y después de la base de tu columna vertebral hasta devolverlo a la Tierra.
Apoya la frente en el suelo e imagina que el exceso de energía regresa a la Tierra. Deja
que la vela se apague por sí sola y después entierra el jarro de cristal en un cruce de
caminos o en una intersección. También puedes hacer este hechizo en luna nueva; en
este caso no dejes que la vela se apague, pues debes encenderla día a día hasta la
próxima luna llena. Y, por último, deshazte del tarro enterrándolo o dejándolo en una
intersección.
KUAN YIN – DIOSA ASIÁTICA DE LAS ORACIONES, LAS MUJERES Y LOS NIÑOS
Técnicamente, Kuan Yin (también conocida como Kwan
Yin, Quan Yin y Guanyin) no es una diosa. De hecho, es
una bodhisattva. Estaba destinada a convertirse en un
Buddha, o en un «ser de luz», pero prefirió quedarse en
la Tierra para así poder dar respuesta a los rezos y
oraciones de madres y niños y salvarlos de todo
sufrimiento y dolor. Es conocida por su compasión y su
misericordia. Kuan Yin suele asociarse con la Luna, lo cual
nos recuerda que siempre nos está escuchando y
vigilando, dispuesta a ofrecernos compasión, luz y amor.
Puesto que es una diosa maternal, Kuan Yin es protectora
y amorosa, cualidades que comparte con la energía de la Luna.
Para trabajar con ella: rézale; observa la Luna; bebe té negro a su salud y déjaselo como
ofrenda; decora tu altar con flores de loto y arcoíris; deja pastelitos dulces y fruta fresca
como ofrenda; y rézale por sus bendiciones, protección y amor.
SELENE – LA DIOSA GRIEGA DE LA LUNA
Hermana de Helios, el dios del Sol, y de Eos, la diosa del
amanecer, Selene es la única deidad griega que simboliza
y encarna la Luna. Aunque suele asociarse con la diosa
Artemisa, Selene posee una identidad distinta y se
representa como una mujer montada como una amazona
sobre un caballo o en un carro tirado por cabestros con
alas. Se venera a esta diosa en luna nueva y luna llena y
se dice que obtiene su poder de su carruaje. Selene era
una deidad importante para los agricultores, por lo que
siempre la incluían en sus rituales cotidianos. Controla el
tiempo, el poder de inducir el sueño y de iluminar la
noche.
Para trabajar con ella: decora tu altar con imágenes de la Luna; utiliza piedra lunar;
observa la Luna; lleva sus colores, plateado y blanco; adorna tu altar con rosas y velas
blancas; invócala durante la luna llena y la luna nueva.
Ritmos de la Luna
LUNA BLANCA
Las que sangran durante la luna nueva o luna menguante siguen lo que se denomina un
«ciclo de luna blanca». Se dice que la Tierra es mucho más fértil durante la luna llena, es
decir, cuando las mujeres con un ciclo de luna blanca ovulan. Si sangras durante este
periodo, enseguida notarás ciertos cambios: tu intuición se volverá más aguda y
perspicaz y tendrás la necesidad de recargarte, renovarte y nutrirte. Puesto que la luna
nueva representa un nuevo comienzo, un volver a empezar, igual que tu menstruación,
tendrás la gran suerte de poder supervisar tu ciclo mensual del mismo modo en que
supervisas tus objetivos del mes.
Durante esos días, presta especial atención a tu sexto sentido, a tus entrañas, a tu
intuición. La luna nueva u oscura puede ser una medicina muy intensa y, si coincide con
la menstruación, las sensaciones se intensifican una barbaridad. Cuida de ti como mejor
te convenga: date un baño ritual, crea obras de arte, llora, aporrea un cojín, grita,
estírate en el suelo y respira, o chilla y desahógate. Concédete ese placer y dedícate a tu
cuerpo.
LUNA ROJA
Las mujeres que sangran durante la luna llena y la luna creciente siguen un «ciclo de
luna roja». Y eso significa que tu periodo más fértil coincide con la luna nueva y la luna
menguante. En la Antigüedad, este ciclo estaba relacionado con el chamanismo, las
grandes sacerdotisas y las curanderas, pues se dice que las mujeres que tienen la
menstruación durante esta fase lunar utilizan sus energías oscuras de una forma más
evidente y reconocible. En lugar de replegarse en sí mismas, como hacen las que siguen
un ciclo blanco, aquellas que sangran durante la luna llena suelen sentirse más
inspiradas para hacer trabajos relacionados con la creatividad, el crecimiento personal
y la encarnación. La energía de la luna llena es muy potente, por lo que intensificará tus
sensaciones y sentimientos durante este periodo. Te aconsejo que, si realizas algún
esfuerzo, ancles bien tu energía. Las mujeres que siguen el ciclo de la luna roja suelen
utilizar todos sus conocimientos y sabiduría para instruir a los demás, así que canaliza tu
energía y utiliza tus pasiones para compartir tu amor. Haz un ritual de Luna, date un
baño ritual, crea una obra de arte, sal a bailar o, simplemente, conéctate con la luna
llena para disfrutar de su energía.
Tanto si sigues un ciclo lunar blanco como un ciclo lunar rojo, existen otras formas de
sincronizarte con la Luna. Escribir un diario o utilizar aplicaciones como Flo, Clue, Cycles;
puede ayudarte a conocer tu ciclo menstrual. Recuerda que es fundamental respetar las
horas de descanso y llevar un ritmo vital de acuerdo con la luz del día y de la noche. Solo
así tu cuerpo recuperará su ritmo habitual. Pasar tiempo bajo la luz de la Luna, como si
estuvieses tomando el Sol, al más puro estilo Morticia Addams, es otra forma de
reconectarte con Mamá Luna.
Debes tomarte la menstruación como un periodo de renovación y conexión sagradas
que puede cambiarte la vida. A la mayoría de nosotras nos avergüenza nuestra
menstruación, y todo por un estigma social. Pero la menstruación es natural, es hermosa
y nos permite forjar una conexión más profunda entre nuestro cuerpo, la Luna y el
mundo natural. Y, para mí, eso es algo muy especial.
Las Lunas del año
Esbats, son las lunas llenas anuales, veremos a continuación el significado y
correspondencias de las Lunas llenas en el Hemisferio Sur y Norte.
Esbat de la Luna Llena de Enero - Julio (HN) o Luna del Heno, de los prados:
Casi pegada a la festividad de Litha tenemos Luna Llena, durante esta Luna festejamos
una festividad/ Esbat que hace honor a voluptuosidad del verano, que en el hemisferio
norte se corresponde al mes de Julio, nombre que recibe este mes en honor a Julio
Cesar, el emperador, y que desplaza al anterior nombre Quintiles, nombre que hacía
referencia a que se trataba del mes quinto.
Durante este mes se llevaban a cabo las famosas Olimpiadas Griegas en honor a Zeus.
En Japón, la Luna Llena de Enero era conocida como O-Bon, el festival de las linternas,
en homenaje a los muertos; este festival duraba 3 días.
En Egipto se celebraba el Año nuevo, conocido como Festival de Opet, donde se
conmemoraba las bodas de Isis y Osiris, unión que en las creencias del pueblo traía la
buena suerte para la gente.
A su vez, en Roma celebraban el amor entre Venus y Adonis.
Correspondencias:
Hierbas: Manzanilla, Hierba de San Juan, Laurel, Angélica, Hinojo, Naranja.
Colores: Amarillo, dorado, verde claro.
Flores: Girasol, caléndula, flores de estación.
Esencias: Incienso, Heliotropo, Naranja.
Piedras: Citrino, Ojo de Gato, Ojo de Tigre, Jaspe, Ágata de Fuego.
Árbol: Almendro, Cedro.
Correspondencias:
Hierbas: Manzanilla, Hierba de San Juan, Laurel, Angélica, Hinojo, Naranja.
Colores: Amarillo, dorado, naranja.
Flores y plantas: Girasol, caléndula, Trigo, Maíz, Cebada.
Esencias: Incienso, Heliotropo, Naranja.
Piedra: Peridoto, Ojo de Tigre.
Árbol: Almendro, Cedro.
Correspondencias:
Hierbas: valeriana, Hinojo, Centeno, Trigo (granos en general).
Colores: Marrón, amarillo verdoso, amarillo.
Flores: Narciso, Lilas.
Esencias: Gardenia, Bergamota, Almácigo, Estoraque.
Piedras: Peridoto, Olivina, Crisolito, Citrino.
Árbol: Avellano, Laurel, Alerce.
Correspondencias:
Hierbas: Angélica, Tomillo, cereales de todo tipo, Salvia, Cardo, Helechos, Tabaco y Sello
de Salomón, o Estrella de David.
Colores: Marrón, dorado o naranja oscuro, rojo
Flores: Caléndula, Madreselva, Pasionaria.
Esencias: Frambuesa, capullos de Manzana, Cerezas.
Inciensos: Incienso, Benjuí, Mirra.
Piedras: Ámbar, ojo de tigre, Ojo de Gato, Ágata Amarilla, Cuarzo.
Árbol: Ciprés, Acacia, Tejo.
Cuando celebramos este Esbat es bueno decorar con hojas de árboles y frutos maduros
de estación.
Correspondencias:
Hierbas: Tomillo, Verbena, Mandrágora, Artemisa, Salvia, Paja, hojas de Roble
Colores: Negro, dorado o naranja oscuro.
Flores: Caléndulas, Crisantemos, Calas, Narcisos y flores de estación.
Esencias: Manzana, Menta, Salvia.
Inciensos: Incienso, Benjuí, Mirra, Menta.
Piedras: Topacio, Lapislázuli, Obsidiana, Turmalina, piedras negras en general.
Árbol: Ciprés, Aliso.
Correspondencias:
Hierbas: Acebo, Hiedra, Abeto, Muérdago.
Colores: Blanco, rojo, negro.
Flores: Acebo, flores de estación.
Esencias: Violeta, Pachulí, Incienso, Mirra, Lila.
Piedras: Topacio, Ágata, Jade, Cuarzo rojo o Jacinto de Compostela, peridoto (olivino).
Árbol: Pino, Abeto, Acebo.
Deidades: Hathor, Hécate, Neith, Atenas, Minerva, Ixchel, Osiris, las Nornas o Nornir
(Urd, Verdandi y Skuld).
Poder que fluye: Resistir, muerte y renacimiento, reabrir los caminos, escuridad.
Alquimia personal. Logros en las amistades y familia. Sobreponerse a la soledad y a la
necesidad.
Luna Llena de Julio - Enero (HN), Luna Fría, Luna del Pequeño Invierno:
Historia:
Ritual que se celebra en enero en el H.N, los romanos decidieron llamar Januarius al
primer mes de su calendario en honor al Dios Janus, el Dios de los dos rostros, deidad
que rige sobre los comienzos y los finales, el Pasado y el Futuro.
En China este concepto se usa para la celebración de su Año Nuevo. El cual ocurre en el
primer día de Luna Nueva cuando el Sol está en Acuario, considerando esta celebración
como el momento para ajustar deudas, honrara a sus ancestros y reunirse con la familia.
En Tíbet tenían una celebración para expulsar al Año viejo a finales de diciembre, cuando
el Año nuevo llegaba, creaban una imagen en masa con la idea de que los demonios del
viejo año la habitaran, le rendían culto durante una semana y al finalizar ese tiempo
llevaban la imagen hasta una encrucijada y allí la abandonaban, dándoles a entender a
esos entes negativos que no serían bienvenidos en este nuevo año.
Este tiempo es propicio para trabajar en ordenarnos personalmente, para dejar de lado
lo “viejo” de nuestra vida, esas cosas negativas que nos afectan porque les dimos lugar
consciente o inconscientemente, y planear nuestra manera de lograr el bienestar y
mejores condiciones en nuestra vida.
Correspondencias:
Hierbas: Mejorana, Nueces, Cardo, Piñas.
Colores: Blanco brillante, azul violáceo, negro.
Flores: Campanilla, Azafrán.
Piedras: Ónix, piedras color blanco brillante, azul violáceo y negro.
Esencias: Musk, mimosa.
Árbol: Pino, Abeto, Acebo.
Historia: Esta luna tiene lugar en el mes de febrero en el H.N y tanto en la cultura romana
como la celta era un tiempo para la purificación espiritual y para la iniciación. En Tíbet
se celebraba la concepción del Buda y la Fiesta de las Flores. Los griegos celebraban el
Festival del Retorno de la Hija, festividad que se dedicaba a Koré quien retorna del
Submundo y renace con la vegetación terrestre. En Oriente celebran a Kuan Yin la Gran
Diosa de la Misericordia.
Agosto puede ser ideal para auto dedicarse o que nos dediquen una deidad o deidades.
También es propicia la auto- purificación y limpieza de nuestro hogar y pertenencias.
Agosto prepara el ambiente, el cuerpo, la mente y el espíritu para recibir la nueva
espiritualidad y las nuevas experiencias de vida.
Correspondencias:
Hierbas: Salvia, Hisopo, Mirra, Laurel y Cedro.
Colores: Azul claro, celeste, violeta.
Flores: Prímulas.
Esencias: Incienso, Heliotropo.
Piedras: Amatista, Jaspe, Cristal de roca.
Árbol: Laurel, Cedro.
Deidades: Brigit, Juno, Diana, Deméter, Perséfone. Koré, Afrodita, Kuan yin.
Energías que fluyen: Energía para que vaya hacia la superficie: purificación, crecimiento,
autocompasión y el hacer planes futuros.
Correspondencias:
Hierbas: Retama, Camomila, Hierba de San Juan, Laurel, Capullos de manzana.
Colores: verde claro, rojo, violáceo.
Flores: Madreselva, Violetas.
Esencias: Incienso, Violeta, Manzana, Madreselva.
Piedras: Aguamarina, Sanguinaria.
Deidades: Isis, Morrighan, Hécate, Cibeles, Astarté, Atenas, Minerva, Artemisa, Luna.
Energía que fluye: Las energías tratan de abrirse paso: crecimiento, prosperidad,
exploración. Nuevos comienzos, balances de la Luz y la Oscuridad. Se rompen las
ilusiones. Comienzas a ver las verdades a través de tu propia vida.
Luna Llena de Octubre - Abril (HN), Luna Rosada, del Sembrador, de los Árboles en
ciernes.
En nuestro hemisferio reaparecen muchas flores y los árboles reverdecen. Esta Luna
también es conocida como Luna del Sembrador ya que en muchas partes es época de
sembrar los campos.
En el Esbat es una buena oportunidad para hacer pedidos por las relaciones que
comienzan en todo ámbito, especialmente las que involucran las relaciones amorosas.
Podemos pensar en esta Luna como una en la cual entremezclamos trabajo y juego,
nunca abandonamos nuestros objetivos, pero nos tomamos unos instantes para
disfrutar de la brisa primaveral.
Correspondencias:
Hierbas: Albahaca, Sangre de Dragón, Cebollines, Cardo, Salvia, Frutilla, Bellota, Azafrán,
Lirio, Retama, Nuez moscada
Colores: Amarillo, verde y Dorado
Flores: Margaritas, Geranio, Rosa, Jazmín, Madreselva, Violetas.
Esencias: Pino, Laurel, Bergamota, Pachulí, Naranja, Sándalo, Incienso, eucalipto, Limón.
Inciensos: Incienso, Sándalo, pétalos de Rosa, cáscara de Naranja, Salvia, Violeta,
Manzana, Madreselva.
Piedras: Rubí, Sardonita, Jaspe Rojo, Aguamarina, Amatista
Correspondencias:
Hierbas: Rosa, Tomillo, Menta, Milenrama, Angélica.
Colores: Rojo, amarillo, verde.
Flores: Lirio del Valle, Rosa, Retama, Dedalera, Jazmín.
Esencias: Rosa, Sándalo, Frutilla.
Piedras: Coral, Jade, Esmeraldas, Ámbar, Malaquita, Cuarzo rosa, Perlas.
Inciensos: Rosa, Sándalo, Jazmín, Vainilla, Frutilla.
Correspondencias:
Hierbas: Verbena, Perejil.
Colores: Naranja, verde, dorado.
Flores: Lavanda, Orquídea, Jazmín.
Esencias: Lirios, Lavanda, Jazmín.
Árbol: Roble.
Piedras: Topacio, Ágata.
Luna Azul:
La Luna Azul se produce cuando la Luna dentro de su ciclo de 29 días aparece dos veces
dentro del mismo mes calendario.
El Esbat de Luna Azul se celebra como cualquier otro, con la diferencia que en este
contamos con la presencia y la fuerza de la Diosa visitándonos una segunda vez en el
mes. Dependiendo del Solsticio que esté más próximo cuando ella aparece serán más
propicios los diferentes hechizos, si se da en cercanía al Solsticio de Invierno son
favorables aquellos hechizos relacionados a establecer nuestras propias metas, si en
cambio ocurre próxima al Solsticio de Verano serán favorables los relacionados con la
concreción de proyectos.