Lunas y Sus Faces
Lunas y Sus Faces
Lunas y Sus Faces
Nota para astrólogos aficionados: las Lunas Nuevas siempre se dan en el signo de la temporada
astrológica que transitamos, mientras las Lunas Llenas acontecen en el signo zodiacal opuesto.
Por ejemplo, si estamos en temporada Virgo (del 23 de agosto al 22 de septiembre), la Luna
Nueva entre estas fechas será en Virgo y las llenas en su signo opuesto: Piscis.
¿Alguna vez te pasó de mirar la más despampanante luna llena y sentir profunda gratitud? Es
porque nuestra intuición sabe lo que debemos hacer en los diversos ciclos de la naturaleza.
Mientras las lunas nuevas son momentos de siembra, las Lunas Llenas son períodos de
florecimiento y de cosecha. El plenilunio no es momento de escribir nuestras intenciones, sino de
mirar a nuestro alrededor, agradecer, soltar lo que tengamos que soltar, contemplar el
crecimiento de los frutos que venimos cultivando, recolectarlos y celebrar.
La Luna Llena representa la culminación de un ciclo de seis meses, por lo que los cierres son
comunes en estas fechas, al igual que los sueños hechos realidad, luego de un largo período
trabajando para ellos. Con la luna en su cénit, una meditación de agradecimiento siempre es una
buena práctica, al igual que recargar tus piedras o cartas de tarot a la luz de la luna. Esta luna es
ideal para realizar prácticas esotéricas (como tirar las cartas o consultar por tu revolución solar)
debido a que estimula los dones psíquicos. Sin embargo, hay una práctica que es
particularmente mágica.
La luna nueva y la luna llena son opuestas. Mientras la luna nueva se asocia al yin, la llena
representa el yang. La primera nos invita a la introspección; a sembrar en la oscuridad de la
noche nuestras intenciones más profundas. La segunda, a salir al mundo, actuar y agradecer por
todo lo positivo en nuestras vidas.
Si sacude hasta el océano, es evidente que la luna llena algo nos debe alterar. Muchos aseguran
no poder dormir profundamente durante esta fase lunar, por lo que sus sueños incrementan.
Otros, se sienten más emocionales, sobre todo cuando la luna llena se posiciona en signos de
agua o en conjunción a planetas emocionalmente intensos como Neptuno o Plutón. Recuerda
que con la luna llena, lo inconsciente emerge a la luz, por lo que estar más emocional es algo de
esperar. Sin embargo, no todos enfrentamos las emociones de la misma manera. Quienes hacen
todo por evadirlas –en esta etapa en la que es casi imposible hacerlo– pueden vivir cambios
repentinos de humor sin explicación aparente alguna. Esto es lo que llamamos ‘alunados’,
palabra de la que surge el término ‘lunático’. ‘Alunado’ significa ‘aquel a quien la luna ha herido
con su luz’. Esta es la explicación que le daban en el pasado a las personas que sufrían cambios
bruscos de humor en cada plenilunio. La clave con la luna llena es reconocer e integrar las
emociones que salen a flote.
La fase de la luna llena dura aproximadamente tres días, por lo que usualmente, el efecto de la
luna llena muchas veces se siente un día antes y un día después de su cénit.
¿Qué pasa después de la Luna Llena?
Luego de la luna llena, la esfera plateada entra en la etapa menguante. Mientras la etapa
creciente se asocia al yang, la menguante se relaciona al yin, por lo que después de la luna
llena, usualmente, las personas se vuelven más introspectivas, reflexivas u optan por hacer una
limpieza profunda de sus hogares o tomarse un merecido descanso.
Cuando se trata de sus efectos, no hay nada como vivir la astrología en cuerpo propio. La
próxima luna llena observa qué despierta en ti la dama de la noche. No olvides sembrar tus
intenciones en luna nueva. ¡Verás lo poderosos que son los rituales de manifestación de la mano
de esta diosa celestial!
Fases de la luna
Luna nueva. Este periodo marca un descenso gradual en la iluminación lunar, preparando el
escenario para la nueva luna que se oscureció completamente el pasado 8 de mayo. Después
de esta fase de oscuridad, el cielo nocturno empieza a iluminarse nuevamente.
Cuarto creciente. El 15 de mayo, la luna entró en su fase de cuarto creciente, para luego
culminar el mes con la “luna de flores”, así denominada por coincidir con la época en que la
mayoría de las flores están en plena floración en el hemisferio norte.
Luna llena. Esta luna llena llegará el 23 de mayo a las 15:53, ofreciendo un espectáculo que,
aunque menos dramático que la superluna de abril, promete capturar la atención de los
espectadores sin necesidad de equipos especializados.