Prescripción Adquisitiva de Dominio:derecho Civil y Mercantil
Prescripción Adquisitiva de Dominio:derecho Civil y Mercantil
Prescripción Adquisitiva de Dominio:derecho Civil y Mercantil
CATEDRA:
Instituciones Fundamentales del Derecho Civil y Mercantil
CATEDRADICO:
Lic. Adrián Quintanilla
ACTIVIDAD:
Prescripción Adquisitiva de Dominio
Integrantes:
Daniela Elizabeth Ramos Sánchez USJS039223
Juan Manuel Araujo Quintanilla USJS009023
Cesar Alejandro Fuentes Manzano USJS018223
Jeimy Paola Munguía Avalos USJS046623
Jefferson Esaú Romero Calderón USJS023423
Introducción
Durante la época colonial, este principio fue llevado a las colonias europeas en América, donde
se aplicaron diversas formas de prescripción adquisitiva de dominio para regular la propiedad de
la tierra y otros bienes. Estas prácticas legales influenciaron en gran medida el desarrollo del
derecho de propiedad en países latinoamericanos como El Salvador.
Prescripción es la consolidación de una situación jurídica por efecto del transcurso del tiempo; ya
sea convirtiendo un hecho en derecho, como la posesión o propiedad; ya perpetuando una
renuncia, abandono, desidia, inactividad o impotencia. Prescripción adquisitiva es un modo de
adquirir el dominio y demás derechos reales poseyendo una cosa mueble o inmueble durante un
lapso y otras condiciones fijadas por la ley. Es decir, la conversión de la posesión continuada en
propiedad. Cabanellas de torres, g. (1993). Diccionario juridico elemental (11a. Ed.). Buenos
aires: heliasta.
Prescripción proviene del latín "usus" que significa usar una cosa y de "capere" que equivale
tomar. En el Derecho Romano la institución de la usucapio era utilizada para la adquisición del
dominio por la posesión (usus) durante un cierto tiempo.
La prescripción adquisitiva de dominio ha sido, desde hace mucho tiempo, una forma de adquirir
las cosas ajenas o simplemente, de extinguir las acciones y derechos ajenos tras pasar un lapso de
tiempo y otras circunstancias previstas por la ley.
Fundamentos Legales
En El Salvador, es en el Código Civil donde podemos encontrar las disposiciones referentes a la
prescripción como un modo de adquirir y se encuentra regulado en el Título XLII “De la
prescripción” desde los Arts. 2231 donde se detalla lo que debemos entender por prescripción
hasta el Art. 2252 donde finaliza el capítulo II del mismo título, donde se nos detalla la forma en
que la prescripción se podrá usar como un modo de adquirir.
Nuestro código civil en su Art 2231 lo que a continuación transcribo: “La prescripción es un
modo de adquirir las cosas ajenas, o de extinguir las acciones y derechos ajenos, por haberse
poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de
tiempo, y concurriendo los demás requisitos legales.
Una acción o derecho se dice prescribir cuando se extingue por la prescripción.”
El jurista Escriche nos dice que es "un modo de adquirir el dominio de una cosa o de libertarse
de una carga u obligación mediante el transcurso de cierto tiempo y bajo las condiciones
señaladas por la ley."
De esta definición que nos brinda nuestro Código Civil y Escriche podemos extraer algo muy
importante, que la prescripción no solo permite atender a la causa de la adquisición, sino también
a la extinción de acciones judiciales. Esto se ve reflejado en el Código Civil de El Salvador en el
Art. 2253 y posteriores. Pero nos hemos de enfocar en la prescripción Adquisitiva. En el Derecho
Romano esta prescripción adquisitiva se llamó “usucapión” pero nuestro código civil no ha
tomado ese término.
Según el Art. 2245 del Código Civil menciona que existen dos tipos de prescripción adquisitiva,
que se dividen en ordinaria y extraordinaria. La Prescripción Adquisitiva Ordinaria constituye un
modo de adquirir el dominio de las cosas ajenas, mediante la posesión de ellas durante un lapso
de tiempo determinado por la ley y siendo que para que proceda es necesario, hablando en
general cinco requisitos como lo son: a) justo título; b) buena fe; c) posesión; d) el tiempo tasado
por la Ley; y e) prescriptibilidad de la cosa.
Para ganar la prescripción ordinaria se necesita posesión regular no interrumpida (Art. 2240.
Posesión no interrumpida es la que no ha sufrido ninguna interrupción natural o civil.), durante el
tiempo que las leyes requieran. Transcurso del tiempo es un elemento de suma importancia,
puesto que “La prescripción es un modo de adquirir las cosas … por haberse poseído las cosas
…durante cierto lapso de tiempo” que nos menciona el CC, hace referencia al Art. 2247. que
dice textualmente: El tiempo necesario a la prescripción ordinaria es de tres años para los
muebles y de diez años para los bienes raíces.
Cada dos días se cuentan entre ausentes por uno solo para el cómputo de los años.
Se entienden presentes, para los efectos de la prescripción, los que viven en el territorio de la
República, y ausentes los que residen en país extranjero y que no hayan dejado apoderado
competente para la administración de sus bienes.” La necesidad de que exista un tiempo
determinado para poder llevar a cabo la prescripción adquisitiva (ordinaria o extraodinaria) es
poder permitirle al propietario alegar que siendo el propietario y que el mueble o inmueble no
estaba en abandono o deterioro y no perder así su propiedad.
Para comprender en detalle los requisitos necesarios para la prescripción adquisitiva de dominio
en El Salvador, es fundamental analizar las disposiciones legales que regulan la posesión
continua y pacífica de un bien.
Según lo establecido en el Artículo 2240 del Código Civil, se define la posesión no interrumpida
como aquella que no ha sufrido ninguna interrupción natural o civil. Esta definición se
complementa con el Artículo 2241, que detalla los tipos de interrupción natural, incluyendo
situaciones donde la posesión se vuelve imposible debido a causas como inundaciones o la
entrada de otra persona en la propiedad.
Es importante destacar que la interrupción natural puede afectar significativamente el proceso de
prescripción adquisitiva, ya que, según el Artículo 2241, puede hacer perder todo el tiempo de
posesión anterior, a menos que se haya recobrado legalmente la posesión. Además, el Artículo
2249 establece las reglas para la prescripción extraordinaria, donde se presume de derecho la
buena fe del poseedor, aunque la falta de un título adquisitivo de dominio puede ser un factor
determinante. Esta presunción se contrarresta si existe un título de mera tenencia, lo que puede
impedir la prescripción adquisitiva, salvo que se demuestre la falta de reconocimiento expreso o
tácito del dominio por parte del supuesto propietario en los últimos treinta años, así como la
posesión sin violencia, clandestinidad o interrupción por el mismo período de tiempo. Por lo
tanto, la interpretación y aplicación de estos artículos son fundamentales para determinar la
viabilidad de la prescripción adquisitiva de dominio en el contexto legal salvadoreño.
Art. 2240.- Posesión no interrumpida es la que no ha sufrido ninguna interrupción natural o civil.
Art. 2249.- El dominio de cosas comerciables que no ha sido adquirido por la prescripción
ordinaria, puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
1ª Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno;
2ª Se presume en ella de derecho la buena fe, sin embargo, de la falta de un título
adquisitivo de dominio;
3ª Pero la existencia de un título de mera tenencia hará presumir mala fe, y no dará lugar
a la prescripción, a menos de concurrir estas dos circunstancias:
1ªQue el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos treinta años se haya
reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la prescripción;
2ª Que el que alega la prescripción pruebe haber poseído sin violencia, clandestinidad ni
interrupción por el mismo espacio de tiempo.
Aquella persona que quiera aprovecharse de la prescripción adquisitiva (Art. 2232 CC.) la debe
alegar, es decir, debe presentar ante un juez de lo civil las razones por las cuales se quiere
recurrir a dicha solicitud y presentar las pruebas necesarias que incluyen pruebas documentales,
testimoniales, etc. Las pruebas testimoniales incluyen los testimonios de vecinos y personas
cercanas que puedan afirmar que la persona que quiere adquirir ha actuado de forma legítima con
el mueble o inmueble y ha actuado como dueño durante el tiempo que la ley establece, incluido
el pago de los impuestos de la propiedad.
La única posesión que tiene la cualidad de producir la prescripción y hacer adquirir al poseedor
la propiedad de la cosa que ha poseído durante el tiempo que la ley exige, es la definida en el Art.
745 CC, es decir, aquella que se ejerce con ánimo de ser señor o dueño.
Para aquellos que deseen aprovecharse de la prescripción adquisitiva, deben seguir un proceso
legal específico. El Artículo 2232 del Código Civil establece que deben presentar una solicitud
ante un juez civil, exponiendo las razones de su reclamación y presentando las pruebas
necesarias. Esto implica demostrar la posesión continua y pacífica del bien, lo cual puede
respaldarse con pruebas documentales y testimoniales, incluyendo testimonios de vecinos y
personas cercanas.
La prescripción adquisitiva de dominio emerge como una figura legal arraigada en antiguas
prácticas jurídicas que ha evolucionado a lo largo del tiempo para regular la adquisición y
transferencia de la propiedad. Originada en el Derecho Romano como usucapio, esta institución
ha perdurado a través de los siglos, adaptándose a diferentes sistemas jurídicos y contextos
históricos. En el caso específico de El Salvador, la prescripción adquisitiva de dominio está
regulada por disposiciones del Código Civil, estableciendo requisitos y procedimientos para su
aplicación tanto en su forma ordinaria como extraordinaria. La posesión continua y pacífica del
bien, junto con otros requisitos legales, constituyen las bases sobre las cuales se fundamenta esta
figura legal.
A lo largo de este ensayo, hemos explorado los diversos aspectos de la prescripción adquisitiva
de dominio, desde sus fundamentos históricos hasta su aplicación práctica en el sistema jurídico
salvadoreño. Se ha demostrado que esta figura desempeña un papel crucial en la consolidación
de derechos de propiedad y la resolución de disputas legales relacionadas con la tenencia de
bienes muebles e inmuebles. En última instancia, la prescripción adquisitiva de dominio
representa un equilibrio entre la estabilidad jurídica y la protección de los derechos de los
individuos. Al proporcionar un mecanismo para la adquisición legítima de la propiedad a través
del tiempo y la posesión, esta figura legal contribuye a la seguridad y certeza en las relaciones
jurídicas, promoviendo así el desarrollo socioeconómico y la justicia en la sociedad.