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Villa, A. (2011). Currículum, Educación Física y formación del profesorado: El caso del profesorado de
Educación Física de la Universidad Nacional de La Plata. Agora para la educación física y el deporte, 13
(3), 321-340. En Memoria Académica. Disponible en:
http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.9897/pr.9897.pdf
RESUMEN
El presente artículo intenta analizar, a partir de la creación del Profesorado Universitario en
Educación Física en la UNLP, cuáles han sido los cambios más sustantivos en sus planes de
estudio y los modos en que estos han dado origen a representaciones y prácticas sobre la
formación de profesores/as en Educación Física. Así, se busca ilustrar las formas en que el
cambio curricular expresa la voluntad de verdad de un momento histórico sobre cómo formar
profesores y profesoras en la materia.
Se consideran las reformas curriculares implementadas a partir de la creación del profesorado,
desde 1953 hasta la actualidad, deteniéndose en las continuidades- discontinuidades que en
ellas se expresan.
ABSTRAC
The starting point of this paper is the establishment of teacher Physical Education studies in the
National University of La Plata (UNLP). In this context, we analyze the most substantive changes
in the syllabus design and the ways these have given origin to different representations and
practices within the PE teachers training process.
We seek to illustrate how curricular changes express the regime of truth at a historical given
time about how PE teachers should be trained.
We look at the curricula reforms since the creation, in 1953, of the University studies to become
PE teacher, in order to analize continuities and discontinuities.
321 ÁGORA PARA LA EF Y EL DEPORTE Nº 13 (3) septiembre - diciembre 2011, 321-340 |ISSN: 1578-2174 |EISSN:1989-7200
A. VILLA.
Curriculum, Educación Física y Formación del Profesorado.
1. Introducción
Abordaremos en el presente artículo un análisis de los Planes de Estudio del
Profesorado en Educación Física de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP),
Argentina. Antes de ello, creemos necesario prologar nuestro texto con dos
referencias contextuales: una relacionada con la relevancia del caso que
presentamos en el contexto de la Educación Física latinoamericana. La otra
hurgará en la historia de la idea de plan de estudios en las instituciones de
formación superior. No deseamos iniciar aquí un debate sobre el campo curricular
ya que sería demasiado arduo para un trabajo como el que realizamos. Pero sí
queremos dar cuenta de nuestro reconocimiento sobre las discusiones y
tensiones en el mismo. Así, recurriremos a diferentes planos de análisis: el de los
documentos curriculares (como marco normativo de la formación) y el de los
programas de asignatura elaborados por los docentes, en tanto marco de
desarrollo curricular.
Queda pendiente un análisis de la forma en que cada una de las asignaturas han
continuado en el plan y han enfocado los diferentes contenidos. Sin embargo, una
idea crítica en torno a los planes, y con especial referencia en el plan actualmente
vigente, nos permitirá sumergirnos mejor en la forma de pensar la Educación
Física en esta tradición universitaria.
educación como privilegio de unos pocos hacia una educación que se convierte
(Muell, 1991: 123)35 en un derecho ciudadano implica una responsabilidad de
parte del Estado en tanto garante del bien público y agente monopólico de la
educación. Las leyes educativas y la elaboración y aprobación de planes de
estudio contribuyeron a oficializar el sistema de enseñanza y regular el papel de
los docentes en dicho sistema.
Siempre existieron orientaciones36 sobre el qué debe enseñarse, pero entre fines
del siglo XIX y mediados del XX comienza a imponerse la perspectiva sobre la
elaboración de planes para poner en práctica la escolarización obligatoria y
cumplir con las demandas hacia la educación, cada vez más ligadas a la vida
laboral y el mercado de trabajo (Díaz Barriga, 1995)37.
Así, en el contexto de la pedagogía estadounidense del siglo XX aparecen las
primeras nociones contemporáneas de Plan de Estudios: en los textos de Dewey
“El niño y el programa escolar” de 1902 y “The curriculum”, de Bobbit en 1918.
De esta manera, la conformación de los sistemas educativos impuso a la
pedagogía la exigencia de desarrollar conceptos relacionados a la planificación y
burocratización de la enseñanza y a la idea de control y calificación de los
aprendizajes en función del cumplimiento de dichos programas.
Como destaca Díaz Barriga (1995:33):
“Los planes y programas obedecen a múltiples dinámicas; se destacan
las burocrático administrativas en donde aparecen como un elemento
indispensable para estructurar el funcionamiento de la escuela, lo que
paulatinamente va dando una visión administrativa de los mismos y deja
de lado el proceso académico que subyace en ellos”.
35 La educación obligatoria no se consagró como un derecho universal durante la Revolución Francesa, sino
que acompañó los procesos de consolidación de los estados naciones, “convirtiéndola” en un derecho. Esta
“conversión” acompañó, desde 1870, un período de importantes creaciones institucionales en el dominio de la
educación social, creaciones en donde la educación primaria, obligatoria, gratuita y laica constituye el armazón
de base ligados al orden social y al control del desorden. No negamos que la educación sea un derecho, sino que
analizamos el trasfondo de la consagración del derecho. Para más datos ver: F. MUEL “La escuela obligatoria y la
invención de la infancia anormal”. En: Varios “Espacios de Poder”. Ed. La Piqueta, Madrid, 1991. Pág. 123 y
Ssgtes.
36 Como antecedente podemos citar las escuelas de los Jesuitas en el siglo XVI en que la enseñanza de la
RATIO se presentaba como un esquema de estudios y no como una secuencia de contenidos. O bien la
propuesta de Comenio en el siglo XVII donde se utiliza el término Plan de Estudios como “el conjunto de temas a
trabajar en el sistema escolar”, pero que se enuncian para toda la vida académica quedando en manos de la
“intelectualidad del docente” la consecución de los mismos.
37 En extensión sobre la génesis histórica de los planes y programas de estudio proponemos leer a A. Díaz
Barriga, “Docente y Programa. Entre lo institucional y lo didáctico”. Ed. Aique Argentina, 1995. Pág. 19 y
subsiguientes.
38
Tanto en la Universidad , como en el resto del sistema educativo, la
institucionalidad de los planes y programas de estudio deviene de la aprobación
de las autoridades educativas y de las correspondientes instancias de gobierno.
En el caso que nos ocupa, la elaboración del plan de estudio y de los programas
de asignatura corre por cuenta de la propia comunidad educativa. El conjunto de
docentes, graduados, graduadas, alumnas y alumnos que componen el
profesorado tiene la posibilidad de expresarse en el currículum y de plasmar sus
inquietudes en el plan de estudio. De la misma manera, los equipos de cátedra y
en particular el Profesor o la Profesora titular de cada una, tienen como
responsabilidad la elaboración del Programa de la Asignatura, cuyos
destinatarios y destinatarias son los y las estudiantes.
Una descripción lineal del proceso de construcción curricular no debe dejar de
lado las tensiones que se generan en este proceso y los intereses y juegos de
poder dados en el mismo. El curriculum es un campo de conflictos de diversas
hegemonías: entre grupos políticos, entre disciplinas, entre paradigmas.
Los conflictos, los juegos a los que nos referimos, se expresan en tres esferas,
burocrática, académica y del poder. En la esfera burocrática, los planes de
estudio son considerados como orientaciones del trabajo pedagógico, pero tal
esfera se comporta de diferente manera según se trate de escuelas comunes o de
la Universidad. En muchas escuelas básicas, el plan aparece como una norma a
seguir según la cual, el trabajo docente queda pautado en ritmos y contenidos. En
la Universidad los planes actúan como normas generales ya que el principio de
libertad de cátedra determina que cada docente puede elaborar su propio
programa. Como expresa Bourdieu (Bourdieu, Apud Díaz Barriga, 1995:35),
conforme se avanza en el sistema educativo existe una mayor libertad para
ajustar las temáticas a trabajar a las condiciones del estudiantado, a los procesos
de investigación y a los avances de las ciencias y la tecnología. Pero cada
inclusión de un nuevo tema implica la exclusión sistemática de otros; por ello es
que elegimos indagar también en esta dinámica de seleccionar contenidos que
realizan los y las docentes.
Una segunda esfera que juega en torno a la problemática de los planes de estudio
es la que denominamos académica, entendiendo por trabajo académico aquel
que, en la Universidad, los profesores y las profesoras realizan con el
38 La Universidad, desde la época medieval, también sostuvo formas de “plan de estudios”, cuyos antecedentes
se remontan a la enseñanza del trivium y el cuandrivium, centrada en la figura del enseñante. Lo que cambia el
sentido de los planes de estudio en estas instituciones es la necesidad de la certificación y la habilitación laboral.
Aun así, en el caso argentino en que la Universidad es autónoma, la aprobación de los Planes de Estudio se
realiza en sus propios ámbitos de gobierno. El Estado se reserva sólo la potestad de habilitar los títulos, según
incumbencias profesionales para el mercado laboral.
39
conocimiento, su reproducción o producción . En el caso que investigamos, nos
encontramos con que gran parte de los y las docentes entrevistados son
difusores más que productores de conocimiento, dado que no realizan, en su
mayoría, tareas sistemáticas de investigación. En general su trabajo es
netamente docente: centrado en la difusión de producciones de diversos teóricos
por un lado, y en el cumplimiento de las actividades burocrático/administrativas
por otro (tomar examen, llenar planillas, fiscalizar elecciones colegiadas, etc.) Por
lo tanto, muchos espacios visualizados como académicos (por ejemplo la
elaboración del programa de cátedra) se convierten en instancias dominadas por
una racionalidad burocrática. Si a esto sumamos los aspectos personales e
individuales que hacen que el profesorado descuide el trabajo académico,
podemos decir, que en el caso que investigamos, esta esfera es la más
devaluada.
Finalmente, la tercera esfera se refiere a las cuestiones de legitimación y poder
que atraviesan los planes de estudio. No todos los actores tienen la posibilidad de
expresarse en el currículum escrito ni todos coinciden con los implícitos teóricos,
ideológicos y técnicos. Se crean entonces tensiones, conflictos de poder en torno
a las decisiones sobre los elementos que componen un plan o programa. Preciso
es destacar que las cuestiones de poder (y de micropoder) no pueden soslayarse
teniendo en cuenta su circularidad, su necesidad y las formas de influir en él. Los
análisis foucaultianos y weberianos, como la perspectiva de la hegemonía de
Gramcsi ofrecen posibilidades y límites de análisis.
Retomando, toda selección de contenidos curriculares implica un arbitrario
cultural como define Bourdieu (1977) sin embargo, los procesos de legitimación
que ofrecen las instituciones pueden relativizar la arbitrariedad. Nos referimos a
la posibilidad de discutir entre académicos los fundamentos y la racionalidad del
curriculum, recuperando (o procurando) espacios de trabajo consensual en torno
a qué enseñar, por encima de las referencias personales, poniendo a éstas a
disposición de un proyecto formativo.
44 Aprobado por el H.C.Académico en sesión del 3/VI/64 y por el H. C. Superior en sesión del 18/XI/64.
45 Un año antes, en 1963, se aprueba el Plan de estudios de la carrera de “Maestro Especializado en Educación
Física” cuya estructura fue de dos años de duración.Aprobado por el H. C. S. en sesión 24/VII/63.
46 Esta asignatura esta como opción junto con Psicopedagogía. La elección del alumno/a de entre dos o más
materias es nueva.
asignaturas que habían sido eliminadas del plan por la dictadura. Su elaboración
respondió, en parte, a un Plan anterior de 1982, que incorporó algunas
asignaturas de corte médico y que modificó la extensión del Plan, llegando a cinco
años49.
Al igual que los anteriores Planes, el de 1984 mantiene los cuatro años de
duración para formar profesores/as en Educación Física. Dicho Plan no presenta
programas especiales aunque mantiene la regularidad de que se dicten ciertas
asignaturas en otras Facultades como el caso de Anatomía Funcional. No
obstante ello, la cantidad de asignaturas dictadas en otras Unidades Académicas
es menor que en su etapa fundacional50.
Algunas asignaturas desaparecen: Biología Pedagógica, Filosofía de las
Ciencias y Filosofía de la Educación. Otras cambian de nombre. Sin embargo, lo
más representativo de este Plan es la incorporación ciertas asignaturas:
Didáctica de la enseñanza Pre-primaria y Primaria, Didáctica de la enseñanza
Media y Superior51, Psicología de la Educación y Lógica y Metodología de la
Investigación Educativa.
El total de las materias del Plan de 1984 era de 23. Las pruebas de idioma
continúan siendo una exigencia para obtener el título de grado. Son dos pruebas
de capacidad en idioma: una de origen germánico y otra de origen latino. El Título
que se obtiene es Profesor en Educación Física. La mayoría de las asignaturas
tienen, como en los anteriores Planes, correlativas.
4.4. Plan de estudios del profesorado en Educación Física (2000)52
A fines de la década de los noventa un nuevo Plan de estudios aparece en
escena. El mismo comprende un tronco de asignaturas comunes, que lo recorre
en su totalidad y que se articula con los trayectos correspondientes a las
modalidades de Profesorado en Educación Física y Licenciatura en Educación
Física, siendo los estudiantes quienes optan por una u otra modalidad, pudiendo
49 El Plan implementado en 1982 tuvo una corta vida. Entre las razones de su “defunción” se encuentran la
incorporación de materias como Fisiología Aplicada y Traumatología Deportiva y Educación Sanitaria y
Emergencias Aplicadas; “las cuales no contenían los elementos básicos para fortalecer el acto pedagógico”.
Otros de los fundamentos de su efímera existencia fueron la incorporación de cinco Gimnásticas (incrementando
años a algunas escuelas y no a otras), las cuales “desvirtuaban el apotegma de formar docentes haciendo
prevalecer el gesto deportivo sobre el acto educativo”. Por último, entre sus argumentaciones referidas al cambio
de Plan se puntualizó “la ausencia de materias vinculadas a la investigación”.
50 En el Plan de 1953 varias asignaturas se cursaban fuera de la Facultad de Humanidades, como por ejemplo,
Anatomía Funcional, Fisiología o Química Biológica.
51 Las didácticas de nivel son nuevas en este plan, respondiendo a la división burocrática del Sistema Educativo
Nacional y a un criterio psicologísta de desempeños por edades. Tales didácticas por nivel, en particular, las
considero aplicaciones de la psicología en el discurso educativo.
52 Plan aprobado por el Honorable Consejo Superior de la UNLP.
Este Plan genera una serie de rupturas con los Planes anteriores. No sólo
incorpora al Profesorado la posibilidad de Licenciarse en Educación Física sino
que modifica la estructura y con ello, una gran cantidad de asignaturas.
Los trayectos de la formación teórico-práctica en Educación Física que incluye:
Educación Física 1, Educación Física 2, Educación Física 3, Educación Física 4,
Educación Física 5, Teoría de la Educación Física 1, Teoría de la Educación Física
2, Teoría de la Educación Física 3 y Teoría de la Educación Física 4 están
totalmente renovados. Lo mismo sucede con el trayecto de la formación en
investigación que incluye: Metodología de Investigación en Educación Física y
Estadística aplicada a la Educación Física.
Con respecto al trayecto de la formación biológica que incluye: Anatomía
Funcional, Fisiología Humana y Fisiología aplicada a la Educación Física, las dos
primeras asignaturas datan del Plan de 1953. No así la última que es una
asignatura nueva. Algo similar sucede con el trayecto de la formación general que
incluye: Historia Argentina General o Historia de la Educación Argentina y
Latinoamericana, Filosofía y Sociología, todas asignaturas presentes en los
Planes anteriores.
Por último, el trayecto de la formación pedagógica que incluye Pedagogía,
Historia de la Educación General, Política y Legislación de la Educación
Argentina, Psicología Evolutiva I y Psicología Evolutiva II mantiene a las tres
primeras asignaturas desde el Plan de 1953 o 1964. Las dos últimas son
asignaturas nuevas.
Vale decir que el nuevo Plan, en una primera aproximación, evidencia un gran
cambio en asignaturas pertenecientes al Departamento de Educación Física.
Tales cambios están vinculados, en gran parte, a la Transformación Educativa de
la década de los noventa. Asimismo, ciertas asignaturas no aparecen en el nuevo
Plan, ni siquiera en reemplazo de alguna otra. Por ejemplo: Didáctica General54,
Psicología de la Educación y Sociología de la Educación55.
Otro cambio significativo lo representan los contenidos mínimos para cada
asignatura. Los anteriores planes se representaban como listado de materias, al
mejor estilo de los estudios universitarios medievales. En cambio el plan actual
adopta la forma curricular de la mayoría de los planes de estudios en Argentina,
volcada hacia la concepción más amplia de currículo, lo cual implica mayores
regulaciones a la hora de orientar el trabajo de selección y/o creación de nuevos
contenidos por parte de los docentes titulares.
54 Podríamos interpretar que el auge de las didácticas especiales en desmedro de la general es lo que ha
ocasionado la desaparición de esta última. En el caso de la psicología educacional ocurre a la inversa: se refuerza
la formación psicológica en las psicologías evolutivas.
55 LaAsignatura no desaparece totalmente sino que pasa a considerarse una asignatura optativa.
Por último, la mayoría de las asignaturas tienen, como en los anteriores Planes,
correlatividades y se les exige aprobar dos niveles de Capacitación en Idiomas
(Inglés, Alemán, Francés, Italiano o Portugués). Se incorpora una Capacitación
en Informática. La admisión a la carrera se realiza por medio de un curso de
aproximadamente dos meses (no eliminatorio) que se instrumenta a mediados de
la década de los noventa. Las pruebas que deben rendir los estudiantes en dicho
curso no varían de acuerdo al sexo, lo que varía son los patrones de rendimiento,
los cuales se construyen en relación con el grupo de pertenencia. Tampoco se
exige un límite de edad como en los primeros planes.
E
D Dependientes del
U Departamento de 10 asignaturas
C Educación Física
A
C
I
Dependientes del
Ó
Departamento de 11 asignaturas
N
Ciencias de la Educación
F
Í
S Otros departamentos
I (Filosofía, Sociología,
5 asignaturas
C Lenguas Modernas
A e Historia)
56 Estos dos elementos son señalados por A. Diaz Barriga, Op. Cit. Pág. 54.
7. Bibliografía
BOURDIEU, Pierre (1977) La reproducción. Barcelona: Laia.
Calvo, P., (1998) “Pienso… luego existo”. En Revista Argentina de Educación
Física y Ciencia N° 4. La Plata: F.H. y C.E. U.N.L.P.
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Física y Ciencia N° 1. La Plata: F.H. y C.E. U.N.L.P.
MUEL, Francis (1991) “La escuela obligatoria y la invención de la infancia
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DÍAZ BARRIGA, Ángel (1995) Docente y Programa. Entre lo institucional y lo
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VILLA, A. P. SCHARAGRODSKY y N. RODRIGUEZ (2001) "Análisis de los
planes del profesorado en Educación Física de la UNLP. Consideraciones
preliminares". Ponencia presentada en el V Congreso de Educación Física y
Ciencia, de Universidad Nacional de La Plata.
8. Documentos
Decreto Nro. 4034/22 de la UNLP, 11 de octubre de 1946
"Proyecto de creación de la Dirección General de Educación Física", 1946.
Resumen Comisión Ad Hoc designada para estudiar la viabilidad sobre la