El Lector de Julio Verne (Teoría)
El Lector de Julio Verne (Teoría)
El Lector de Julio Verne (Teoría)
Almudena Grandes ha escrito muchas novelas de éxito de público y de crítica, y es uno de los
nombres con más proyección internacional del panorama de la narrativa española contemporánea.
El lector de Julio Verne, escrita en 2008, forma parte de la serie que Almudena Grandes tituló
Episodios de una guerra interminable, un proyecto ambicioso del que es su segunda entrega, tras
Inés y la alegría.
Nino, el protagonista, está inspirado en la historia que le contó un amigo, hijo de guardia civil, sobre
la persecución y muerte de Tomás Villén (Cencerro). Ambientada en un pueblo de la Sierra Sur de
Jaén, Fuensanta de Martos, la novela nos cuenta la historia de Nino, pero al mismo tiempo se
imponen los hechos que se viven en aquel lugar y en la época, de los cuales nuestro protagonista no
se puede sustraer, esto es la persecución, muerte y secuelas de la guerrilla – maquis– que se había
echado al monte tras la contienda civil y que, hasta 1947, en la figura de su cabecilla .
En palabras de la propia autora: El lector de Julio Verne cuenta la historia de un niño al que le toca
atravesar los que probablemente hayan sido los años más terribles, más crueles del siglo XX español - tan
terrible y cruel por antonomasia- en las condiciones más difíciles. Hijo de guardia civil, vive en una casa
cuartel de un pueblo muy pequeño (Fuensanta de Martos), cuya población está sujeta al terror que
imponen, precisamente, su padre y sus compañeros. Así, Nino se convierte en adulto antes de tiempo. La
experiencia de su infancia marcará por tanto el resto de su vida, aunque, de todas formas, yo creo
que esa impronta marca la propia condición humana. Todos somos los adultos que forjaron los niños
que fuimos.
En una entrevista, Almudena Grandes considera que esta es "una novela de aventuras y también un
homenaje a la lectura y más específicamente a la emoción que transforma la existencia de los niños al
comprobar que la literatura está hecha de los mismos materiales que la vida".
Se pueden señalar dos grandes ejes temáticos en la novela: uno que refleja las duras condiciones de
vida en la posguerra, y que actúa como marco; otro, el proceso formativo del niño protagonista.
Ambos están muy relacionados.
En cuanto a la primera, hay que distinguir entre la que une a Nino y a Pepe el Portugués, y también
la que establece con los otros niños del cuartel. La admiración por Pepe le servirá como
referente para entender el mundo que le rodea y para ayudarle a descubrir las diferencias entre el
bien y el mal. Con él mantiene unas conversaciones fundamentales para su formación.
"Era la primera vez que me enfrentaba a la distancia que separa a los ídolos de los
modelos, y si alguien me hubiera preguntado si admiraba al hombre que caminaba a mi
lado, habría contestado que sí, pero no habría dicho la verdad completa...mientras Pepe
me contaba que no tenía mujer porque los hombres como él no se casan nunca, yo no
quería parecerme a él, sino ser él, abandonar mi vida para instalarme en la suya, y
vivir en el molino viejo… ".
Muy distinta es la relación con los otros niños del cuartel, más propia de un niño de su edad: los
juegos, las confidencias, la relación con las niñas, el trato con Elenita, etc.
El miedo atenaza a todo el pueblo y Nino tiene que aprender a descubrir sus causas. De hecho, la
autora afirma que "el protagonista de la novela es el miedo que hacía que casi todas las personas
tuviesen una doble vida". Un caso muy significativo es de las mujeres que dicen cometer adulterio
por miedo a que se sepa que están embarazadas de sus propios maridos.
El lector de Julio Verne se centra en la denuncia de la represión que sufrieron los vencidos en la
guerra y relata los métodos utilizados por la Guardia Civil para perseguir a los maquis y sembrar el
terror en la población; también, la opresión de aquellos que estaban asociados al bando republicano,
que habían sido represaliados y apenas podían trabajar para subsistir .
Nino afirma que la guerra no ha finalizado porque en su pueblo se sigue huyendo, matando y
torturando.
"En Madrid habría gente que creería que en 1939 se había acabado la guerra, pero en mi
pueblo todo era distinto. En mi pueblo, los hombres se echaban al monte para salvar la
vida, y la autoridad perseguía a las mujeres que intentaban ganársela con la recova, a las
que recogían esparto en el monte, a las que lo trabajaban y hasta a las que vendían
espárragos silvestres por las carreteras, porque para ellas todo estaba prohibido, todo era
ilegal, todo un delito y la supervivencia de sus hijos un milagro improbable. Así eran las
cosas en mi pueblo, donde te podían matar por la espalda cualquier noche por haber dado
de comer a tu hijo, a tu padre, a tu hermano..."
El libro también rinde homenaje a las mujeres que sufrieron durante la posguerra, mujeres que
trataron de sobrevivir en condiciones muy duras, mujeres que eran repudiadas por las ideas políticas
de sus maridos. Así se demuestra con personajes como la familia de las Rubias.
Por un lado, está la guerrilla de los maquis que se habían echado al monte tras la guerra y que
subsistían porque recibían ayuda en los pueblos; mantenían enfrentamientos constantes con la
guardia civil. Mucha gente del pueblo los admiraba, como por ejemplo Nino con Cencerro (“Yo
admiraba a Cencerro. Le admiraba porque era el más poderoso, el más listo, el más valiente de todos
los hombres que conocía”)
Por otra parte, la guardia civil, encerrada en su casa cuartel con sus familias, muchas veces
enfrentada a los habitantes de pueblo. La crueldad y violencia en los interrogatorios. Nino, a través
de las finas paredes escucha los golpes, al igual que su hermana, a la que Nino miente y canta para
distraerla. En una ocasión golpea la pared porque no puede soportar los gritos de los interrogados.
f. LA EDUCACIÓN
Se presentan dos modelos distintos. El primero está representado por don Eusebio, el maestro oficial,
que acata el régimen establecido y que se enfrenta a Elías, que no soporta que el maestro haga
distinciones entre alumnos más o menos pobres.
Frente a don Eusebio está doña Elena, "que también era maestra aunque ya no la dejaran dar clase”.
Es ella la que contribuirá de forma decisiva a la formación de Nino, la que le enseñará mecanografía
y taquigrafía y la que influye de manera decisiva en su acercamiento a la lectura.
g. IMPORTANCIA DE LA LECTURA
Entre las novelas mencionadas en el libro cabe destacar aquellas que le sirven para aprender cosas
nuevas sobre otras materias que desconoce y le permite ampliar sus horizontes y expectativas. Y una
enseñanza fundamental es el conocimiento del pasado de España a través de Galdós. En cierta
manera esta novela - y toda la serie- es un homenaje a este escritor. Entre la biblioteca de doña Elena
se encuentran los tomos de Episodios nacionales, una colección de 46 tomos escritos por Benito
Pérez Galdós y publicados entre 1873 y 1875.
Y la lectura cumple una función también fundamental, la evasión, porque permite al niño abstraerse
de las enormes dificultades de un mundo terrible que le ha tocado vivir. Esos héroes de las novelas le
permiten vivir muchas vidas, no exentas de dificultades, pero que demuestran que se puede salir
airoso, enfrentándose a ellas:
ESTRUCTURA
a) ESTRUCTURA EXTERNA
Las 400 páginas de El lector de Julio Verne están divididas en tres partes bien equilibradas,
subdivididas, cada una de ellas, en tres capítulos, más un epílogo breve. Cada una de las tres primeras
partes tiene como título un año: 1947, 1948 y 1949, que van marcando los cumpleaños del protagonista,
el pequeño Nino, quien al inicio del relato cuenta con nueve años
b) ESTRUCTURA INTERNA
a. Primer bloque: Las tres primeras partes, situadas al final de la década del 40,
centradas en la experiencia del protagonista, lo que coincide con un contexto histórico
difícil, el enfrentamiento con los maquis. Estas partes son las más extensas porque en
ellos se relata la pervivencia de los maquis y, paralelamente, el acceso a la experiencia del
protagonista en un contexto tan duro. Esto permite presentar a los dos bandos: los
vencedores (representados aquí por la Guardia Civil), y los vencidos, los maquis en el
monte, y los represaliados tras el fin de la guerra.
b. Segundo bloque: el epílogo, el futuro de los protagonistas.
Entre los dos bloques hay un gran salto temporal y espacial: "Pasaron otros once años
antes de que alguien volviera a llamarme camarada". Se encuentra en Granada ya adulto,
intentando ingresar en el Partido Comunista de la localidad. Está estudiando Psicología,
un poco tarde, pues la familia no disponía de medios económicos para financiarlo. Y nos
pone al corriente de todos los esfuerzos que tuvo que hacer: estudia por libre, hace la mili dos
años, trabaja en un taller de motos para poder pagarse la universidad… Su padre hubiera
preferido que fuese guardia civil.
"En las primeras elecciones democráticas, José Moya Aguilera, alias Pepe el
Portugués, alias Francisco Rojas, alias Juan Sánchez, alias Miguel Montero,
alias Jorge Martínez, alias Camilo, ocupó el primer lugar de la lista que
presentó el Partido Comunista de España por la provincia de Jaén, y en la que
mi nombre ocupaba el último lugar."
PUNTO DE VISTA
El primer elemento estructural en una novela es el punto de vista, ya que el problema previo a la
estructuración de la materia narrativa es saber quién será el narrador, desde qué punto de vista va a
ser tratada la historia. Podemos distinguir cuatro puntos de vista (este desarrollo es optativo):
1 Narrador omnisciente. Sabe todo sobre la historia y la cuenta desde fuera y desde el interior de los
personajes. (El Quijote)
2 Narrador observador. Cuenta la historia desde el exterior sin acceder a las mentes de los
personajes y suele tener un conocimiento limitado de los hechos. (El Jarama de Sánchez Ferlosio)
3 Narrador testigo. El narrador es un personaje de la historia, que conoce como testigo, y nos da su
punto de vista particular (Crónica de una muerte anunciada).
4 Narrador protagonista. El personaje principal de la historia es quien nos la cuenta (El lector de
Julio Verne, El Lazarillo de Tormes).
Almudena Grandes elige una voz narrativa arriesgada, primera persona con la mirada de un niño que
va haciendo descubrimientos, los mismos que el lector. Un niño que es capaz de estar presente en los
escenarios claves y oír las historias fundamentales. Nino, con su nueva mirada nacida de la lectura de
los libros de aventuras de Julio Verne, es capaz de tejer un discurso que narra una historia tan
espectacular como la de esos mismos libros de Julio Verne.
La voz narrativa se sitúa dentro de la historia, en primera persona y nos encontramos, en primer
lugar, con un narrador protagonista, Nino, un niño de nueve años hijo de un guardia civil, que
participa en buena parte de las acciones que se narran. En otras ocasiones, Nino se nos presenta
como un mero testigo que narra los hechos que le han contado, como por ejemplo, el entierro de
Cencerro.
Esto solo es posible entenderlo cuando llegamos al segundo bloque estructural de la novela y nos
damos cuenta de que realmente ese narrador en primera persona no el niño de nueve años, sino Nino
adulto, que no solo escribe sobre sus recuerdos y experiencias, sino que desde una perspectiva
omnisciente, aporta información sobre la historia y realiza digresiones, como cuando presenta a la
familia de las Rubias o cuando relata la historia de Cencerro.
El gran reto de esta novela fue crear una voz como la de Nino, capaz por un lado de
sostener la inocencia de un niño pero, por otro, de servir como testigo eficaz de la
realidad. Esa es la ventaja de los narradores infantiles, porque los niños carecen de las
herramientas a las que acudimos los adultos para contarnos lo que pasa como nos
conviene, deformando la verdad si es preciso. Pero era complicado, porque Nino no
podía ser ni demasiado tonto ni demasiado listo. Al final, opté por un recurso propio
de las novelas de aventuras. Nino, como el Jim de La isla del tesoro cuenta su historia
cuando es un adulto, pero desde la perspectiva que tenía de niño. Aquí y allí he
deslizado algunas pistas sobre este aspecto. El reto consistía en no destruir la
inocencia de la voz que cuenta la historia.
3. TIEMPO Y ESPACIO
TIEMPO
a. Tiempo histórico (tiempo externo): época histórica en la que tienen lugar los hechos relatados.
b. Tiempo del discurso (tiempo interno) : narración lineal o alteraciones del orden que
dann lugar a saltos temporales o anacronías (analepsis y prolepsis ).
TIEMPO HISTÓRICO
En la “Nota de la autora” que, aparece al final de Inés y la alegría, la novelista afirma escribir
sobre los “momentos significativos de la resistencia antifranquista” con el convencimiento de que
sin esos “casi cuarenta años de lucha ininterrumpida […] nunca habría llegado a ser posible la
España aburrida y democrática, desde la que yo puedo permitirme el lujo de evocarla”. Y esto es
perceptible en El lector de Julio Verne.
Becerra Mayor afirma que "la novela realiza una reconstrucción histórica de la posguerra española
desplazando lo político y lo social en beneficio de una lectura no ideológica del pasado. Esta
reconstrucción se logra por medio de la reducción del conflicto bélico a un enfrentamiento
fratricida (entre hermanos o familiares) y a una descripción de los personajes donde lo humano
oculta lo ideológico."
a. Primer bloque: las tres primeras partes, situadas al final de la década del 40, años
1947,1948 y 1949, que coincide con un contexto histórico difícil (el enfrentamiento con los
maquis) y que permite a la autora presentar a los dos bandos: los vencedores (representados
aquí por la Guardia Civil), y los vencidos, los maquis en el monte y los represaliados tras el
fin de la guerra. Se trata ya del final de la década y han pasado varios años desde el fin de la
contienda en 1939.. Al finalizar la guerra, fueron muchos los grupos de republicanos que se
echaron al monte. Al principio esa guerrilla estaba formada por miembros del ejército
republicano, aunque luego acabaron uniéndose a ellos gentes de los pueblos, como se puede
ver en la novela.
b. Segundo bloque: el epílogo, el futuro de los protagonistas: Después de una elipsis de 11 años
nos encontramos con Nino en Granada, estudiando Psicología en la universidad e intentando
ingresar en el Partido Comunista (PC), partido que opera en la clandestinidad, ya que Franco
aún no ha muerto y los partidos políticos están prohibidos. En otra elipsis, en las primeras
elecciones tras la democracia ( 1979), Nino entra como último candidato por el PC en Jaén.
En la novela encontramos múltiples referencias de esos hechos históricos. Estos son algunos:
Destaca en primer lugar la figura de Cencerro, un personaje real que dirigió la guerrilla en la
Sierra Sur de Jaén. Tomás Villén Roldán, alias Cencerro, había plantado cara y esquivado el
régimen franquista. Se había evadido de la cárcel de Alcalá la Real (Jaén) en 1940 y se echó al
monte. Logró establecer una red de enlaces, convirtiéndose en un fuera de la ley muy popular,
como un Robin Hood de la provincia, muy buscado durante siete años en los que esquivó a la
Guardia Civil en muchas ocasiones. Finalmente el 17 de julio de 1947 se suicidó en una casa de
Valdepeñas de Jaén, junto a su lugarteniente, José Crispín Pérez
Nino relata las escenas durísimas de maltrato, las quejas de los detenidos torturados que oía
en su cuarto de la Casa cuartel, lo que en ocasiones le llevaba a intentar proteger a su hermana
tapándole los oídos o cantándole: "Sus paredes delgadas, casi porosas, se empapaban de gritos,
protestas afiladas”.
3. La ley de fugas
Al principio, la ley de fugas se aplicaba a los que intentaban escaparse aunque los militares o
los guardias civiles les hubieran dado el alto. Nació antes de la Guerra Civil y se aplicaba sobre
todo a presos, o a prisioneros de guerra, pero con el tiempo se extendió a gente común que
colaboraba con los republicanos. "[Los fusilados] caían como moscas con un tiro en la espalda,
porque siempre estaban desarmados, siempre decían luego que habían intentado escapar, pero
eso nunca lo había visto nadie, nunca lo había escuchado nadie, nunca podía probarlo nadie ".
4. La ley 12 de 1940
Sirvió para depurar a la Guardia Civil, evitando así que hubiera en el cuerpo opositores al
régimen. Suponía el pase a la reserva de todos los aquellos militares que hubieran colaborado
con la República o se hubieran mostrado tibios en el apoyo a los alzados”:
5.Condiciones de subsistencia
Almudena Grandes reconstruye los hechos que tienen trascendencia pública, en este caso
localizados en los enfrentamientos entre maquis y Guardia Civil en Andalucía, pero también la
vida privada y las duras condiciones de subsistencia de los españoles casi diez años después de
acabar la contienda. Por eso, cuando leemos la novela, comprobamos la miseria en la falta de
alimentos, de ropa, precariedad laboral…. La miseria y el hambre en la posguerra los lleva a
subsistir con la venta ambulante, la recogida de esparto, clandestinamente.
TIEMPO DEL DISCURSO
1. Precisión cronológica
Los títulos de los capítulos nos indican de manera precisa el contexto temporal, limitado y
determinante para la vida del protagonista. La historia de los maquis, y en particular de Cencerro, y
sus consecuencias, corre paralela a la del protagonista y demás personajes. Puesto que se están
manejando hechos reales, las fechas son muy precisas:
“Aquel día era 15 de julio de 1947, víspera de la Virgen del Carmen, y todo
estaba en su sitio todavía. Lo recuerdo porque ningún habitante de la Sierra Sur
olvidará jamás lo que pasó al día siguiente, ni aquella noche,"
2. Analepsis
Toda la novela constituye una extensa analepsis en la que el personaje protagonista, ya adulto,
recuerda tres años de su infancia (1947, 1948, 1949) pasados en Fuensanta de Martos.
Las analepsis detienen el curso narrativo y son de distintos tipos. Algunas reconstruyen el pasado de
los personajes. Un ejemplo es el relato del pasado del padre del protagonista:
3. Linealidad cronológica
En las tres primeras partes en las que los hechos se circunscriben a un periodo concreto de la
posguerra hay un orden predominantemente lineal (1947,1948 y 1949). Sin embargo, se producen
constantes vaivenes temporales, de carácter asociativo y con marcas indicativas:
Entre las tres primeras y la cuarta hay un gran salto temporal y espacial: "Pasaron otros once años
antes de que alguien volviera a llamarme camarada". El protagonista se encuentra en Granada ya
adulto, intentando ingresar en el Partido Comunista de la localidad. Está estudiando Psicología. Nos
situamos en 1960. Y resume, en unas líneas, la elipsis temporal:"A los dieciocho me fui a la mili de
voluntario, a los paracaidistas, para ganar un poco más de dinero, y me chupé dos años en Alcalá de
Henares…”
También recurre al resumen para relatar el futuro con la joven que le hace la entrevista en Granada
para ingresar en el partido:
Nueva elipsis de diez años y, en un brevísimo resumen sintetiza esos diez años; conocemos así su
avance social y su militancia, en los momentos inmediatamente anteriores a la muerte de Franco.
Nos situamos en 1974.
Y, finalmente, volverá a encontrarse con Pepe el Portugués. Primeras elecciones democráticas tras
40 años de dictadura franquista: 15 de junio de 1977.
"En las primeras elecciones democráticas, José Moya Aguilera, alias Pepe el
Portugués, alias Francisco Rojas, (…) alias Camilo, ocupó el primer lugar de la lista
que presentó el Partido Comunista de España por la provincia de Jaén, y en la que mi
nombre ocupaba el último lugar".
La diferencia entre la cuarta parte y las anteriores es clara. Los hechos se narran con un ritmo mucho
más rápido, frente a la morosidad de los tres primeros, que se acentúa por las extensas descripciones,
reflexiones y digresiones.
4.2. ESPACIO
Espacio y tiempo están íntimamente relacionados y el primero puede estar concebido como un
espacio objetivo, es decir, como un reflejo más o menos fiel del mundo real, o bien como un
espacio subjetivo, cuando es mostrado desde la subjetividad del personaje.
ESPACIO OBJETIVO:
Si nos centramos en el espacio objetivo, el relato de los hechos en las tres primeras partes se
ambienta en Fuensanta de Martos, un pequeño pueblo de la Sierra Sur de Jaén, durante tres años
consecutivos de la posguerra (1947-1949), en plena represión de los guerrilleros que poblaban estos
lugares. En la primera parte Nino, su madre y sus hermanas, realizan un breve viaje a la costa
almeriense, donde vive la familia de la madre.
El espacio nos es presentado por el narrador de la historia, Nino, que reconstruye en primera persona
desde el presente, Nino adulto, los escenarios de su vida en unos años precisos de su infancia, y en
un contexto temporal muy difícil.
La recreación novelesca del pueblo en aquellos años la hace Almudena Grandes a través de los ojos
de Cristino, buen conocedor de la Sierra Sur de Jaén, amigo de la escritora y en quien se basa para
construir el personaje de Nino.
Se citan los lugares más representativos (la Fuente de la Negra, las fiestas en la ermita de la
Virgen,...), que se corresponden con las del pueblo real. Y también son numerosas las descripciones
de los escenarios en que transcurren los hechos: la casa cuartel, el entorno de la casa de Pepe , los
caminos, el cruce...
La parte cuarta (segundo bloque) se desarrolla en un ambiente urbano, pero los espacios físicos
no se describen con el detalle que se muestra en las tres primeras partes y tienen menor
importancia.
Podemos hablar de un contraste entre el ambiente rural (tres primeras partes) y el urbano (4ª parte),
que percibimos a medida que avanza la novela. El primero es el que tiene una importancia especial,
de ahí las abundantes descripciones, necesarias para comprender el devenir de los personajes y las
peripecias. En este paisaje rural también se observa un contraste entre la Andalucía interior (la sierra
sur de Jaén) y la Andalucía costera, tal como se muestra al comienzo de la novela:
Frente al frío del invierno en la sierra, la costa conserva la luz, las flores y la belleza, pero
también la miseria en la que viven sus gentes, que no pueden recurrir a todo lo que el monte ofrece
para sobrevivir. Nino lo comprueba en el viaje que hace con su familia, citado anteriormente:
"Entonces empezamos a ver flores, flores en invierno, enormes matas verdes salpicadas de manchas
rojas, rosas, blancas o moradas, flores grandes y bonitas, como las que se compran en las tiendas,
creciendo solas al borde de la vía del tren”
ESPACIO SUBJETIVO
En los espacios que se desarrollan en el eje imaginario y son representación de los mundos
simbólicos, existe una contraposición entre dos mundos: el monte, símbolo de la libertad al margen
de la norma establecida, y el pueblo, donde está el cuartel en el que viven los represores, pero
también los habitantes del pueblo, algunos de los cuales protegen a los maquis. Estos dos
mundos están íntimamente relacionados:
"Siempre era así, siempre igual, el monte y el llano respiraban a la vez, un solo aire, y
cuando las cosas se torcían arriba, los de abajo pagaban las consecuencias si no eran lo
bastante rápidos, lo bastante audaces y valientes como para subir una cuesta que ya nunca
volverían a bajar. ".
Pero Fuensanta también es un espacio metonímico, en el que podrían estar representados todos los
pueblos de España reprimidos por la dictadura franquista, responsable de toda la violencia y el terror,
y que tortura, castiga y mata.
5. ANÁLISIS DE PERSONAJES
A los personajes los conocemos y los caracterizamos por lo que dicen y hacen, por lo que dice de
ellos el narrador, por lo que dicen de ellos otros personajes.
Los personajes de esta novela están determinados por lo sucedido en el pasado, y en particular en la
Guerra Civil. Muchos de los personajes que pueblan esta novela son creaciones de ficción, creados
por la autora, que interactúan con figuras reales en verdaderos escenarios históricos, que la autora ha
reproducido con todo el rigor de que he sido capaz. En esto coincide con Galdós y sus Episodios
Nacionales, que también combinaba personajes históricos y ficticio y conecta con Max Aub y su
obra El laberinto mágico.
"Muchas de las historias que aparecen en esta novela de ficción son rigurosamente
ciertas, y reflejan personajes, fechas y situaciones que he tomado prestados de la
realidad. Así sucede, en primer lugar, con la legendaria vida y la heroica muerte de
Cencerro y de Crispín…”
a) CENCERRO
Tomás Villén Roldán había plantado cara y esquivado el régimen imperante. Cencerro se había
evadido de la cárcel de Alcalá la Real en 1940 y se echó al monte, un monte que entonces estaba
plagado de cortijos y ventas pobladas. Se hacía vida en el campo y el guerrillero logró establecer
una tupida red de enlaces, convirtiéndose en un fuera de la ley muy popular, por el cariz de sus
golpes, una especie de Robin Hood de la provincia, muy buscado durante siete años en los que
esquivó a la Guardia Civil durante innumerables veces. Finalmente el 17 de julio de 1947 se suicida
en una casa de Valdepeñas de Jaén, junto a su lugarteniente, José Crispín Pérez, tras dos días de
asedio. Pero su muerte no quedó ahí y su leyenda fue agrandándose durante años y décadas,
formando parte de la memoria colectiva de una comarca que, por mucho que quiso oficialmente
condenar su historia al olvido, nunca lo hizo, ya que fue vivida y revivida por el pueblo.
En la novela es presentado como el guerrillero mítico que causa admiración. Es la pasión secreta de
Nino: su admiración por Cencerro.
b) EL PROTAGONISTA
Nino tiene nueve años y vive con su familia en el cuartel de la Guardia Civil de Fuensanta de Martos.
Físicamente es bajito, lo que para su padre supone un problema, porque no llegará a dar la talla para
entrar de mayor en la guardia civil. Por eso cree que deberá estudiar francés y mecanografía y pensar
en aprobar alguna oposición. El hijo también tiene claro su futuro:
"A los nueve años, yo quería conducir coches de carreras, mudarme a Granada, o a
Madrid, y si no, vivir como Pepe el Portugués, tener una casilla pequeña, al pie de
la sierra, y una huerta, unos pocos amigos y estar lejos, lejos del pueblo."
Nino tiene dos héroes antagónicos: su propio padre y el maquis Cencerro, una auténtica leyenda
forjada sobre un guerrillero real, de vida durísima y muerte ejemplar a los ojos de la gente del
pueblo. A los diez años, cuando se plantea su dilema moral, el niño debe tomar una importante
decisión que lo obliga a madurar prematuramente.
Pero también tiene el referente de Pepe el Portugués, un recién llegado que vive en un molino, y se
convierte en su modelo. Cuando aprende mecanografía conoce a doña Elena, una maestra que no
ejerce. Ella y Pepe lo introducen en el universo de la literatura. Y, mientras devora a Julio Verne, se
va dando cuenta de que su vida contiene episodios similares a los de los libros; se inicia en el
conocimiento del dolor; descubre, poco a poco, una realidad que quiere conocer y también desea
ignorar. Pepe el Portugués y doña Elena convertirán a Nino en un niño diferente y su futuro será
diferente a aquel al que estaba destinado. Cuando se marcha comprende que "Él me había convertido
en alguien distinto, en alguien mejor, me había enseñado qué clase de hombre quería llegar a ser, a
quién me gustaría parecerme."
Otro referente fundamental en la formación de Nino son los héroes de los libros que está leyendo,
como el protagonista de La isla del tesoro.
Nino ve con angustia el trabajo de su padre, que vive en una contradicción, pues se están
produciendo detenciones y torturas que él asume, aunque sienta vergüenza y miedo por lo que hace.
Es una manera de mantener a su familia, pero también un riesgo para todos. Y ve cómo su madre
tiembla cada vez que el marido tiene que salir para una misión.
c) PEPE EL PORTUGUÉS
La llegada del personaje al pueblo supone para el protagonista un descubrimiento. Le abrirá las
puertas al mundo cerrado de su casa cuartel. Siente por él gran admiración, hasta el punto de querer
ser como él. Tiene rasgos de héroe misterioso, por ser ajeno al pueblo y por un comportamiento que
se irá desvelando progresivamente a lo largo de la novela:
—¿Y a ti por qué te llaman el Portugués? —le pregunté una de las primeras
veces que hablamos los dos solos.
—¡Ah! Eso no lo sé, es el mote de mi familia. La gente dice que mi abuelo sacó una
vez a bailar en las fiestas del pueblo a una chica que venía con un feriante y era
portuguesa…
Pepe el Portugués es un personaje que desde el principio se muestra lleno de misterios: Por qué
está en Fuensanta, la lectura, la ropa tendida en las cuerdas, su relación con Rubias, etc. El propio
Nino es capaz de entender que Pepe esconde algo y, a veces siente miedo por si Pepe habrá actuado
bien, como es el caso de cuando avisa a la guardia civil de que ha visto gente en el monte.
En la casa cuartel viven cinco guardias con sus familias. Don Salvador, conocido por el sobrenombre
de Michelín por parecerse al muñeco de los neumáticos, es teniente del Ejército de Tierra, y la
máxima autoridad militar en el pueblo. Romero, el compañero del padre de Nino e hijo de un guardia
civil; Sanchís, el sargento y segundo en comando, un hombre guapo pero muy desagradable al que
todo el mundo teme y odia. Curro, de 22 años, es el único guardia soltero del cuartel.
Sanchís es republicano. En 1949 mata a un delator, Juan, el Piruleta, que es primo de Elías e,
inmediatamente después, se suicida. Esta acción no se ejecuta sin antes decir: «¡Viva el Partido
Comunista de España!» y «¡Viva la República!» y también después de reiterar su amor por Pastora.
El suicidio tiene por objetivo salvar la vida a Pastora y librarla de la tortura, pero también lo hace
como una defensa del honor de los republicanos frente a la dictadura.
El padre de Nino, Antonio, forma parte del grupo de los guardias civiles “amables”. Tiene sus
propias contradicciones, pero solo de forma interna, porque no se atreve a manifestar lo que opina
más que a su mujer. Se ha convertido en guardia civil por casualidad, en esa época convulsa, a
pesar de que algunos de sus familiares eran duros luchadores antifranquistas. La decisión que tomó
le resulta cada vez más difícil de sobrellevar. Se cuenta su historia, cómo conoció a su mujer y
cómo llegó a ser guardia civil.
Uno de los episodios más dramáticos del libro es cuando Nino descubre que su padre había matado a
un preso por la espalda.
Uno de los de mayor relevancia, aparte de El Cencerro es Elías el Regalito: su historia, el porqué de
su mote, su relación con don Eusebio, cómo se torció su camino por enfrentarse a él, su relación con
Filo… También están los delatores, que informan a la Guardia Civil del lugar en el que se esconde
Cencerro.
f) LAS MUJERES
En esta novela predominan las figuras de hombres. Sin embargo, podemos destacar la presencia de
algunas mujeres que resisten heroicamente a todo. Una es la madre del protagonista, Mercedes Ríos,
muy preocupada por su familia. En la casa cuartel también sobresalen otras dos mujeres, las
Mediamujer.
La presencia de mujeres en la novela está vista de manera casi coral. Destaca doña Elena, una
maestra republicana que vive con su nieta en Fuensanta de Martos. Posee una pequeña biblioteca,
casi clandestina, que hace los deleites de Nino. Además, es una mujer con una vasta cultura. Da
clases de mecanografía, taquigrafía, francés e inglés, pero también habla con el niño sobre temas de
historia y acerca de la situación actual. Entre los libros existentes en la biblioteca se encuentra la
obra de Benito Pérez Galdós, que Nino lee ávidamente, para escándalo de su profesor, Don Eusebio,
que considera al autor demasiado revolucionario. Don Eusebio el maestro oficial contrasta con ella
por su cobardía.
En el Cortijo de las Rubias vive un grupo de mujeres, muy unidas porque son, cada una a su manera,
víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. Ahí viven solo mujeres y niños. Catalina, madre de
nueve hijos, vive en compañía de tres de sus hijas en 1948. Había sido guapa, joven, pero la tragedia
vivida la convirtió en una mujer amargada que mantiene su valentía. Todas ellas están condenadas en
el pueblo por ser «rojas», hijas, esposas y compañeras de republicanos que lucharon en el bando
perdedor y que ahora, si no han muerto, forman parte de la guerrilla. Sin embargo, el hecho que
marcó más a Catalina fue que cuando su hijo se moría de fiebre ningún vecino del pueblo quiso
ayudarla, y se le murió en los brazos.
En el cortijo también viven las niñas de Manoli y , en la casita anexa, doña Elena con su nieta. Cómo
se conocieron, por qué viven todas en el cortijo…
La Chica, Paula, Filo…Relación de las Rubias con Pepe el Portugués y con El Regalito. Además de
Catalina, Filo es un personaje de cierta importancia: su rebeldía, su papel en la recova, el embarazo)
confirman el perfil representativo de una mujer joven en esa España rural opresora de los años 40.
"Filo la Rubia tenía el pelo negro, una melena como una cascada de bucles oscuros
que brillaban como si estuvieran empapados en aceite y le llegaban hasta la cintura.
Tal vez por eso, o porque todavía era una niña, o porque a los doce años ya tenía
los ojos tan grandes, el cuello tan largo, la nariz tan fina y los labios tan llenos que
daba miedo tocarla, cuando acabó la guerra no le afeitaron la cabeza, como
hicieron con su madre, con sus hermanas, con su cuñada, con sus tías, con sus primas.
En este universo coral de las mujeres, cabe mencionar también a Pastora, ejemplo de la mujer
relativamente emancipada. Casada con Miguel Sanchís, un comunista camuflado de guardia civil,
Pastora no se cohíbe en manifestar públicamente su amor. Su sensualidad es observada por todos,
incluso por Nino: "Pastora cruzaba el patio con ese bamboleo que no podía evitar, y yo la miraba
porque tampoco podía evitarlo y sentía calor, un sonrojo repentino y culpable, como si verla moverse
fuera pecado, y me daba cuenta de que ella no hacía nada para provocar esa reacción”. Su
sensualidad provoca la envidia de las otras mujeres: «Y ver que un hombre tan guapísimo ha tenido
que casarse con una coja que no puede tener hijos, encima (…) como si no hubiera donde elegir».
g) EL MIEDO
- Es el fruto del terror. Para que este funcione y sea eficaz, tiene que ser completo y estar
perfectamente estructurado, de arriba abajo. Nino sabe que los guardias civiles también tienen
miedo, y ese es el origen de su crueldad, también de sus contradicciones.
El verdadero protagonista de esta novela es el miedo, un miedo tan brutal que es el responsable de
que casi todos los vecinos del pueblo tengan una doble vida, porque ninguno se atreve a mostrarse
tal y como es.