Factores Criminogenos Dos
Factores Criminogenos Dos
Factores Criminogenos Dos
Otra hipótesis plantea que los habitantes pobres de áreas urbanas conflictivas o desorganizadas,
como la de los llamados asentamientos espontáneos, tienen más posibilidades de delinquir que los
de las áreas ordenadas conocidas como zonas residenciales en nuestro país. (Difundida entre 1920
– 1940 por R. Park y E. Burges).
La teoría de la “anomia” o conducta desviada (E. Durkheim y Merton originada entre 1858 y 1917),
sostiene básicamente que la sociedad fomenta las expectativas promoviendo la compulsión al
éxito. Pero no todas las personas logran esta norma social, provocando que muchas de ellas
busquen sus metas por fuera de lo establecido.
Una figura de gran interés es el denominado “Delito de cuello blanco” publicado en 1949,” por el
investigador Sutherland. Este investigador descreía de las razones biológicas de la delincuencia y
también de que la pobreza era el factor que la causaba. Sutherland demostró que también las
personas de status social alto cometen frecuentes delitos, los cuales son invisibilizados
principalmente por las relaciones diferenciales de poder y por la desigualdad social ante la ley.
Gracias a estos y otros estudios, se puede concluir que el fenómeno delictivo es multicausal y
complejo y que, más allá de lo patológico y biológico, es un hecho social que cruza todos sus
estratos. Por lo tanto, para contrarrestarlo, se requieren políticas criminológicas e intervenciones
sociales estratégicas e inclusivas.
A través de ellas es menester superar, a mi juicio, las limitaciones más relevantes sobre el tema en
nuestro país, como son: El bajo conocimiento de la problemática del delito, la persistencia de una
visión antagónica entre tendencias punitivas de mano dura y políticas de prevención y, finalmente,
la creencia de que el problema delincuencial y la seguridad ciudadana son únicamente una lucha
entre criminales y policías siendo, en realidad, un asunto que compete a todo el cuerpo social.
La delincuencia en nuestra sociedad
Concepto:
Los delitos cometidos pueden ser de carácter menor o también llegar a ser
graves y clasificados, pero no son de grandes proporciones, es decir, no son
cometidas por grupos organizados ni planeadas para afectar en gran manera
a la sociedad. Se incluyen aquí delitos como asaltos, carterismos, robos,
fraudes, violaciones, vandalismo, grafitis y pinturas en muros y
monumentos, entre otros.
Causas:
Consecuencias:
Alternativas de solución:
Implementar a nivel jurídico sanciones más severas para las personas que realizan
actos delictivos
Problema de investigación:
Objeto:
La delincuencia.
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
Métodos:
Capítulo I.
La delincuencia
Definición.
Causas de la delincuencia.
Las causas de la delincuencia han variado con el paso de los años y con el desarrollo de las
sociedades, de ahí que los criminólogos se hayan hecho eco de diversas corrientes para
darle explicación a este fenómeno, en ocasiones contradictorias entre sí.
La delincuencia como fenómeno social negativo solo podemos analizarla a través del
conjunto de fenómenos que esta representa, en un período de tiempo. Se expresa en un
número específico de delitos, llevados a cabo por sujetos, dentro de una sociedad
determinada que sancionará tal comportamiento con posterioridad. Ello expresa la
contradicción social que genera un hecho delictivo, tras la no aceptación de la sociedad
amenazada por la peligrosidad social del hecho. La existencia del fenómeno delictivo tiene
fundamento en un grupo de causas, las que se gestan por determinadas condiciones, es
decir, solo podemos hablar probabilísticamente cuando nos referimos a las razones
generales de la delincuencia.
Los factores sociales que condicionan la delincuencia, sobresalen con respecto a otros, dada
la continua acción del hombre en la sociedad y la interacción entre los sujetos que en ella se
desarrollan, conviviendo a diario bajo los mismos patrones de conducta y similares hábitos.
Dentro de estos factores sociales se tiene:
El espacio social:
Aquellos factores estáticos que se relacionan con una cultura y un medio geográfico
determinado. La cultura comprende hechos sociales de una sociedad determinada con un
uso reiterado. Llega a crear costumbres, sentar creencias y patrones sociales, así como
concebir técnicas, incluso se concibe como fundamento y contenido de las normas
jurídicas. En este parámetro se analizan las zonas criminógenas, concebidas como aquellos
territorios proclives a que la actividad delictiva se realice en ellos. Incluso según las
características de una zona serán los hechos delictivos que se realicen en ellos. Incluso,
según las características, serán los hechos delictivos que se realicen, tenemos de referencia
la diferencia entre una ciudad y una zona rural.
El barrio:
Comprendido como el límite político establecido por las autoridades, o bien el entorno en
que se mueve cada persona a diario, a pesar de que el círculo social en que se interactúe sea
fuera de este territorio. El barrio influye en el número, tipo y calidad de los delitos que se
cometen, teniendo en cuenta cuanto facilita o dificulta el control de las autoridades y la
protección que pueda dar esta y los habitantes del territorio. En este espacio territorial
existen intereses comunes, normas aceptadas en las relaciones sociales o económicas y
algunas instituciones sociales, donde existe la interacción constante y generalmente una
solidaridad dinámica; lugares entre ellos primordiales que facilitan el vínculo: la escuela, la
casa de residencia y el vecindario.
El alojamiento:
El hogar y la convivencia interna complementan en gran medida los factores sociales que
condicionan la delincuencia. Es un factor en estrecha relación con la familia y la educación
que de esta recibe.
La educación:
La educación fundamental es dada por los padres, la escuela complementa la formación del
individuo. La educación recibida por el delincuente tiene una profunda relación con su
peligrosidad, es decir, con la posibilidad de reiteración criminal, pues los que han crecido
en un medio de vicio o criminalidad lo toman como cosa normal, aunque lo repruebe la
sociedad. Incluso los conocimientos técnicos y científicos adquiridos por la educación son
utilizados para perfeccionar sus actividades criminales. Por otra parte, la desorganización
en la escuela tiene la negativa principal de convertir al educando en una persona
indisciplinada, enemiga del orden.
Religiosidad:
Algunos delincuentes intentan justificar sus actos con la creencia religiosa que los ha
motivado a realizarlos, existiendo, inclusive, sectas religiosas destinadas a tales efectos.
Economía:
El sujeto delincuente.
Para eso será necesario vencer la tradición profética del pensamiento judeo-cristiano, donde
el sentimiento de la providencia se nos aparece en los derechos constituciones que
proclaman los burgueses, como un todavía no que, sin embargo, se nos promete que será,
como “la confianza de que lo que es, no se encuentra totalmente alejado de lo que debiera
ser”[1] , y de que, a pesar de su actual incumplimiento, el ser del capitalismo se está
dirigiendo a su deber ser providencial. La unidad ―más que la unidad― la histórica
identidad entre el ser que, en sí mismo lleva en sí el para sí del deber ser providencial del
capitalismo, está presente en el discurso cotidiano de los filósofos, “científicos” sociales y
periodistas burgueses, todos ellos rebajados a la misma condición y naturaleza de los
mistificadores profesionales fabricantes de horóscopos, que todos los días publica la prensa
a la medida de los que “caen” ―nunca mejor dicho― bajo la supuesta influencia siempre
esperanzadora de los astros, cualquiera sea la constelación de su correspondiente signo
zoodiacal.
Una sociedad moderna, donde el hombre sea el centro del sistema, y su dignidad una constante,
debe instalar este concepto en todas sus instituciones, utilizando la educación y la formación
humanista como herramienta base del desarrollo.Es sabido, el estado actual de nuestra educación,
y de nuestra cultura.Por múltiples razones, que han sido debatidas hasta el hartazgo, existe una
cultura y una subcultura en constante colisión.El deterioro económico, la marginación, el difícil
acceso a niveles de excelencia en la educación, y a la formación de entes generadores de cambios
conceptuales acordes con lo que una sociedad sana debe priorizar.En este contexto, navegan
realidades que no podemos obviar, o desconocer.Nuestra sociedad ha generalizado un concepto
dramático en relación al delito, el delincuente y su posibilidad de rehabilitación y reinserción
social.Ese hartazgo por necesidades insatisfechas, por altas dosis de impunidad, por nuevas y
crecientes modalidades del delito, la difícil y a veces imposible función de evitar y prevenir dichas
conductas, hacen que se instalen conceptos, como decíamos dramáticos tales como: "que el
delincuente se pudra en la cárcel", "mano dura", "no hay justicia", los delincuentes entran por una
puerta y salen por otra", etc.Lo grave de estas afirmaciones internalizadas, es que provienen de
diversos sectores sociales, no de uno en especial. Así muchas veces lo afirman políticos,
funcionarios, y el pueblo mismo, lo que demuestra la gravedad del problema cultural, y el encono,
fruto de la desesperanza que lleva a olvidar principios sagrados que deberíamos observar
estrictamente, y que hacen referencia a la libertad, los derechos humanos y la dignidad
humana.Esos derechos humanos, y esa dignidad que pregonamos y requerimos, con sobradas
razones, para nosotros, para nuestros hijos, en definitiva para toda la sociedad, se encuentran
ausentes en nuestro sistema de prevención, contención y represión del delito.Basta acercarse a un
calabozo de una seccional policial, para advertir tamañas violaciones a esos principios.De igual
manera en los lugares de detención, cárceles, cárceles modelo, cárceles abiertas, etc.El delito no
se controla con represión dura, con garrotes , o con muerte.El delito es un emergente de una
sociedad que se encuentra alterada.El hombre no es malo por naturaleza, ni esta biológicamente
programado para agredir, robar o matar.En su esencia natural, prioriza su subsistencia, y por
medio de su inteligencia, busca las formas e instituciones que le permitan convivir
armónicamente, sin diferencias degradantes con los demás.Obviamente la realidad nos muestra
ese otro contexto de que hablábamos, una sociedad que margina, una sociedad con alarmante
diferencias sociales , de educación , y de acceso al conocimiento.Mientras un sector se permite el
lujo de investigar desde el origen mismo de nuestro ser, hasta el origen y destino del universo
todo, otro sector, encuentra como único lujo el subsistir, el recibir una ración diario de alimento.Y
allí germina el delito, y fundamentalmente en nuestras comunidades del subdesarrollo, el delito
llamado "social", aquel que delinque para subsistir, o porque no fue preparado para priorizar
principios , que generalmente vulnera, para pasar a formar o a conformar la subcultura
delincuente.
Rodolfo Natiello
Consultor Técnico en Criminología y Criminalística
“El derecho a la defensa es el argumento válido empleado por las partes para
hacerse auxilio del Consultor Técnico en un proceso penal, figura novedosa
en nuestro ordenamiento jurídico.”
Módulo 1
1. Sociología criminal
2. Introducción a la criminología y criminalística
3. Ética en la actuación del consultor
4. Legislación venezolana
5. Redacción de actas e informes
6. Análisis de la conducta
Módulo 2:
Trabajo de Grado
Derecho ne Venezuela
domingo, 26 de enero de 2014
Factores criminogenos
No todos los estudios de esta materia, cuya sistematizacion es muy reciente; estan
totalmente convencidos de que la Criminologia deba ocuparse exclusivamente del estudio
de las conductas delictuosas, o sea de aquellas que realizan los individuos y que quedan
perfectamente encuadradas o tificadas en las descripciones que la ley penal contiene; o si,
por el contrario, pueda abarcar un campo todavia mas extenso, como serian los llamados
llamados criminogenos, que sin encontrarse tificados como delitos, que inducen al
individuo a delinquir, como son el alcoholismo, la drogadiccion, la prostitucion, la
vagancia, etc.
Criminologia se ocupa unicamente de aquellos hechos que el Derecho Penal reputa como
delitos, o bien comprende, ademas de las conductas delictivas,otras que si bien no son
delitos, si constituyen los llamados factores o estados criminogenos.
Para algunos tratadistas, es necesario señalar que solo el hecho previsto por el legislador
como delito es el presupuesto para el analisis de sus relaciones con el Derecho Penal.
Otros autores tratando de salvar la objecion de que la Criminologia solo puede ocuparse de
conductas tipificadas como para la ciencia criminologica, solucion que sin embargo es que
a su juicio el estudio criminologico debe partir necesariamente del concepto juridico del
delito.
“Podemos decir q si no hay delito sin ley; no hay delincuente sin delito”.
Para que una conducta sea delictiva tiene que estar consagrada como tal por la ley, el delito
es una estructura juridica, una abstraccion, la conducta es un hecho, una realidad.
El Derecho Penal se ocupa del dominio del “deber ser”, la Criminologia tiene su campo de
estudio en el dominio del “Ser”. La ciencia juridica tiene como fundamental metodo el
deductivo; la criminologia utiliza el metodo inductivo; pero ambas tienen como objeto de
estudio el delito, sin que por ello pueda haber confucion al respecto, pues cada una de ellas
lo estudia desde diverso angulo.
CRIMINOGÉNESIS Y CRIMINODINÁMICA
La CRIMINOGÉNESIS: que es establecer los factores y causas que dieron origen al delito.
FACTORES EXÓGENOS: todos los estímulos medioambientales pero incluye parte de los
psicológicos cuando se trata de pensamiento colectivo y/o ideologías.
REPRESENTATIVO
ANTECEDENTES CRIMINOGENOS
FACTORES CAUSALES
MODALIDAD DE AGRESION:
MODALIDAD DE VIOLENCIA:
- INDIRECTA: produce daño al receptor de violencia y colaterales que pueden ser otras
personas, bienes, animales y ecosistemas
- desconocida
- conocida
- conocida
Publicado po