Evaluación Escrita 3MA Lengua y Literatura Textos Literarios y No Literarios
Evaluación Escrita 3MA Lengua y Literatura Textos Literarios y No Literarios
Evaluación Escrita 3MA Lengua y Literatura Textos Literarios y No Literarios
LENGUA Y LITERATURA
EVALUACIÓN TEXTOS LITERARIOS Y NO LITERARIOS
NO
NOMBRE : APELLIDOS :
Nivel de exigencia: 60% Puntaje ideal:43 Puntaje nota 4.0: 26 Puntaje real:
1. Hay quienes piensan que el feminismo es una corriente ideológica, yo creo que es un
instinto. Un instinto que como tantos la humanidad ha escondido entre cortesías y
crueldades hasta no dejar en las mujeres sino un recuerdo casual y placentero de algo que
alguna vez nos tuvo en armonía.
2. En busca de tal armonía, las mujeres han sido capaces de inventar bordados preciosos, de
coser tras los balcones como si algo mejor que sus tardes iguales cupiera en el infinito que
se asomaba entre las rejas. Las mujeres ataron sus deseos a los planos y los acariciaron
durante noches largas como días. Las mujeres cultivaban jardines, jugaron a la moda y al
casamiento, se enamoraron del mar y sus prohibiciones, se desenamoraron de la inmensa
playa, cuidaron a los enfermos, idearon paños y cataplasmas, parieron muchos niños y
pastorearon muchos viejos, pero sobre todo cocinaron.
3. Si se pudiera juntar toda la creatividad y la energía que las mujeres han puesto en la cocina
para emplearla, por ejemplo, en conquistar el espacio, hace tiempo que podríamos pasar los
fines de semana en Marte. Pero qué imprecisa y cuánto más penosa hubiera sido la vida si
le quitáramos el tiempo que han pasado las mujeres en la cocina.
4. Tanto han cocinado las mujeres que no siempre estoy segura de qué fue primero, si el
instinto feminista o el culinario. Lo que sí sé es que la combinación de ambos puede ser
fatal.
5. Una tarde esta escribiente preparaba café para el señor de la casa y un amigo suyo que en
su anterior encarnación fue intelectual vienés. Mientras los oía conversar sentados en la
sala como los niños que aún son, tuve a bien preguntarme con disgusto por qué siempre
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
tenía que ser yo la que preparaba el café, por qué no teníamos turnos, por qué a ellos nunca
se les ocurría que preparar el café no era una labor tan atractiva como para que siempre
tuvieran la amabilidad de permitir que yo la hiciera.
7. Han pasado trece años desde aquella tarde y aún tengo en el brazo la cicatriz que obtuve
por andar queriendo levantarme contra la bien instituida costumbre de que las mujeres
hagan el café y cualquier otra de las cosas que se hacen en la cocina. Aunque detesto
exhibir mi cobardía, viene al caso decir que desde entonces, cada vez que un mal
pensamiento me ataca en la cocina o sus alrededores, lo empujo hasta mi estudio donde
cualquier tesis o demanda feminista es no sólo aceptada sino bien acogida. Fuera de él y de
las largas sobremesas entre mujeres, la señora de la casa intenta adoptar el nombre de
"Marichu".
8. Marichu es una mujer emprendedora y deberosa que cuando toma el cuerpo de otra mujer
la lleva de buen humor a la cocina, a comprar las verduras y la fruta, a escoger el pescado
fresco mirándolo a los ojos y hurgando la piel bajo sus aletas, a revisar sin horror la carne
para que no tenga pellejos, ni esté roja tirando a negro, sino roja tirando a claro.
Marichu jamás pondría como botana un queso picado y unas papitas ruffles. Marichu no
repite cada lunes la misma sopa, Marichu sabe guisar costillas de carnero, pescado a la
Morenita, ostines Bienville, pechugas a la Tosca, tortolitas a la Richelieu, ensalada de abate
Constantino, frituras de naranja con hojas de menta, duraznos a la aranjuez y fresas
mailmaison.
9. Marichu sabe como ninguna que hay algo en un buen café que está gritando a las claras
que una ama de casa conoce lo que trae entre las manos, pues el café no sale exquisito por
casualidad como creen algunas señoras. Tiene que ser de buena calidad y estar bien hecho
para ser el café que haga exclamar a los invitados al oído de sus esposas: "Querida, ¿por
qué no tenemos café así en nuestra casa?"
10. Marichu es un encanto que algunas feminista quemarían en leña verde, entre otras cosas
porque tampoco resuelve del todo los problemas domésticos. Eso lo saben las mujeres por
cuyos cuerpos ha cruzado Marichu, las consecuencias de su paso no siempre son las
mejores. De repente una mañana que en principio iba a dedicarse a estudiar
neurofarmacología o administración o ciencia política, las invade la sensación de que en su
casa no se come como es debido y de que chueco o derecho eso tiene que ver con ellas.
Entonces abandonan los prácticos y generosos cuadernos de cocina que alguna vez publicó
el ISSSTE y que de tantos problemas las han sacado, y se entregan al estudio de los libros
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
de cocina que les han ido regalando sus madres, sus tías, Andrés León, el bazar de
Mayorazgo y hasta ellas mismas. Pasan una hora cambiando la habitual sopa de fideo por
una sopa de sesos y alcachofa, tragan la repugnancia que les provoca leer: los sesos se
limpian muy bien quitando la sangre y la membrana bajo la llave del agua fría. Luego
deciden que basta de bisteces empanizados y cambian a zarzuela de pescado y mariscos a
la Nevada Palace. Al arroz blanco se decide ponerle azafrán y la lechuga orejona se cambia
por unos espárragos frolité. Para terminar, se guardan los duraznos en almíbar y se prepara
una complicada tartaleta de dátil y malvaviscos. Acto seguido se procede a caer en la
cocina tarareando "Estrellita".
11. Toda mujer que pasa por este proceso está siendo tomada por Marichu y le esperan las
emociones más bárbaras. Porque casi al mismo tiempo en que una mujer se convierte en
Marichu, su cónyuge, marido, esposo, compañero o como quiera que la moda llame al
señor de la casa, es tomado por el impredecible Pepón.
12. Pepón es un hombre de apariencia sosegada y alma turbulenta que les gruñe a los perros
falderos, que quiere caldo de frijoles cuando hay sopa de almejas y sopa de hongos cuando
hay de habas. Pepón le teme a los experimentos culinarios, desconfía del instinto femenino,
indaga el estado de los manteles, pregunta por una colección de copas que se rompió en el
primer año de vida en común, nunca encuentra lo que busca en el refrigerador y cambia la
obsesión de los maridos por la política y sus oficinas por una trémula preocupación por el
modo en que se ordenan y deciden las cosas del hogar. Sobra decir que es una calamidad.
Pero de seguro es apenas y lo que Marichu se merece. El marido de la original Marichu
nunca pudo llamarse más que Pepón.
13. Cuando la mujer que abandona su libro científico para entrar a la cocina tiene lista la
comida del día en que la poseyó Marichu, el señor de la casa entra olfateando de manera
extraña y en lugar de prender la televisión y no saludar a los niños, le baja el volumen a la
música y amonesta a los niños por haber enchuecado la nueva litera. Luego los carga y les
da vueltas mientras camina hacia la proverbia Marichu y su eficaz mirada de felicítame.
Por supuesto que no la felicita, pregunta qué huele raro y avisa que invitó a comer a cuatro
amigos. La mujer tomada por Marichu le extiende una sonrisa beatífica. Entonces pone
cuatro cubiertos más y espera que los amigos lleguen, beban sus aperitivos, coman sus
entremeses y pasen a probar la sopa de sesos que salió muy abundante. Cuando todo esto
ha sucedido, Pepón pregunta haciendo un puchero, ¿de qué es la sopa? Marichu le
responde orgullosa y Pepón le recuerda cuánto detesta las alcachofas. Desencantos como
éste cruzan por la pareja platillo a platillo hasta llegar a la tarta de dátiles. Cuando la
enfrenta, Pepón no puede más y estalla en una colección de frases inconexas.
14. Sólo entonces Marichu recuerda la tarde de pasión en que tiró a la basura una hermosa
cesta con dátiles sonorenses regalo de un pretendiente sumiso, para demostrarle a
Peponcito la unicidad de su afecto. Hasta entonces, porque así son los recovecos de su alma
enmudecida, se da cuenta de que una cosa era Pepón y otra los dátiles, y de que a ella le
fascinan los dátiles.
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
15. -Pues los dátiles son una delicia y si no te lo parece será porque tu paladar es ignorante y
cobarde –dice la señora de la casa horrorizando a los cuatro amigos con un
comportamiento tan poco apropiado.
16. -¿Y Marichu? –se dice la mujer mirando a Pepón reírse del otro lado de la mesa-. Se fue
Marichu.
17. -Eres loca –dice el señor de la casa–. Tú que no comes ni carne acusad a mi paladar de
cobarde. Te apuesto a que o hay duraznos en almíbar.
18. -Hay duraznos en almíbar, marca Hérdez y marca La Torre, con hueso y sin hueso, ¿de
cuáles quieres?
20. ¿Y Pepón? Se fue Pepón. Siempre que Marichu desaparece, Pepón se va también a otra casa
porque sabe muy bien los peligros que correría quedándose a perturbar las costumbres y
los guisos con los que la científica lo cobija a diario. Pepón se va y en su lugar deja a un
señor al lado del cual la vida con sus trabajos y deliberaciones, su generosidad y su
inclemencia, parece menos ardua.
c) un cuento fantástico, porque se trata de un relato breve de carácter ficticio, cuyos personajes
viven una situación que no podría suceder en la realidad.
d) una columna porque en ella Ángeles Mastretta se hace responsable de sus dichos y punto de
vista, el cual podría ser polémico para muchas personas.
e) un artículo, porque la autora habla sobre un tema contingente y de interés para hombres y
mujeres que viven en pareja.
Texto 2
LA FLORISTA. — El tonto será usted si desperdicia la ocasión. Fíjese que estoy dispuesta a pagar
las leciones.
HIGGINS. — (Divertido.) Sí, ¿eh? ¡Vaya, vaya!
LA FLORISTA. — Vamos, parece que se ablanda. ¡ Aaaayyyy!
HIGGINS. — (Crispado.) ¡A esa pílfora la tiro por el balcón! (Avanza amenazador. PICKERING le
retiene. La muchacha lanza gritos de terror y se refugia detrás del piano.)
LA FLORISTA. — ¡Aaaaayyyyy..., aaaaayyyyy!... No me pegue, que no he hecho nada. (Llorando.)
¡Y me ha llamado pílfora, cuando ofrezco pagar como una señora!
PICKERING. — (Acercándose al piano.) No se asuste, hija, que mi amigo no es tan fiero como
parece. Hablando se entiende la gente. Vamos a ver: ¿qué es lo que desea usted?
LA FLORISTA. — (Con voz temblorosa.) Pues mire usté: yo querría entrar de vendedora en una
tienda elegante de flores. Me han dicho que mi tipo no les disgustaba, pero que mi manera de
hablar no era bastante fina. Como el señor se dedica a enseñar a hablar, he venido a ver si nos
entendíamos.
MISTRESS PEARCE. — Pero, muchacha, ¿está usted loca? ¿Cómo va usted a pagar las lecciones?
LA FLORISTA. — ¡Nos ha amolao! Sé yo tan bien como usté lo que valen las leciones. Estoy
dispuesta a pagar lo que pidan en razón. ¡Anda, chúpate ésta, Ruperta! (MISTRESS PEARCE, roja
de indignación, quiere contestar; pero a HIGGINS le ha hecho gracia la cosa, lanza una carcajada
franca y levanta el brazo para imponer silencio al ama; se dirige a la muchacha.)
HIGGINS. — ¿Cuánto pagarías?
LA FLORISTA. — ¡Ah, vamos! Ya sabía yo que bajaría usté los humos al ver la probabilidad de
recoger algo de lo que tiró anoche. (Con confianza, bajando la voz.) Vamos, confiese: estaba algo
alegre, ¿no?
HIGGINS. — (Imperioso.) Siéntate.
LA FLORISTA. — No haga usted cumplidos... Yo...
HIGGINS. — (Con voz de trueno.) Siéntate, te digo.
MISTRESS PEARCE. — Ande, muchacha; haga lo que le mandan. (Le acerca la silla de rejilla.)
LA FLORISTA. — Yo quiero irme. (Se queda en pie, medio asustada, medio reacia.)
PICKERING. — (Muy cortés.) Tome usted asiento, hija mía.
LA FLORISTA. — Gracias, caballero. (Se sienta y mira a PICKERING con gratitud.)
HIGGINS. — ¿Cómo te llamas?
LA FLORISTA. — Elisa.
HIGGINS. — Elisa, ¿qué más?
LA FLORISTA. — Pues Elisa Doolitle. (Dúctil.)
HIGGINS. — Perfectamente... Pues dime ahora: ¿cuánto piensas pagarme por lección?
ELISA. — Pues mire: yo sé por dónde ando. Una muchacha, amiga mía, tiene un profesor de
francés al que paga un chelín y medio por hora. Es un francés de Francia, no se crea usté. Supongo
que usté no se atreverá a exigirme lo mismo para enseñarme mi propia lengua. Yo le ofrezco un
chelín, ni un penique más. Haga lo que quiera.
HIGGINS. — (Se pasea, haciendo sonar sus llaves en el bolsillo.) Sí, vamos a ver, amigo Pickering:
un chelín, en comparación con los ingresos de esa muchacha, equivale a sesenta o setenta guineas
pagadas por un millonario.
PICKERING. — ¿Cómo?
HIGGINS. — Pues sí, verá usted: un millonario tiene un ingreso diario de ciento cincuenta libras.
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
8. Proclamaré
a) investiré
b) nombraré
c) aclamaré
d) declararé
e) elegiré
a) Solo I
b) Solo II
c) Solo III
d) Solo I y III
e) I, II y III
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
12. En la mitología griega, Pigmalión es un rey que no lograba encontrar a la mujer ideal. Para suplir
su carencia, creó varias esculturas, tal como él imaginaba a esa mujer. Finalmente, Pigmalión se
enamora de una de ellas, Galatea, a quien Afrodita le da la vida.
Se desprende del fragmento leído que la obra de Bernard Shaw se titula Pigmalión porque Higgins
13. ¿Cuál de las siguientes alternativas transforma el texto “Pues sepan ustés que s’equivocan de
medio a medio” a norma culta formal?
14. se infiere del texto que Higgins acepta la propuesta de Elisa porque
a) le interesa su dinero.
b) ha hecho una apuesta con Pickering.
c) desea ayudarla a obtener el trabajo de vendedora de flores.
d) será convincente tener a otra sirvienta en casa.
e) se compadece de su figura deplorablemente patética.
15. ¿Cuál de las siguientes tesis podría ser argumentada a partir de la obra?
a) los roles masculino y femenino están determinados por las diferencias en el acceso a la
educación.
b) valemos por lo que somos, no por lo que tenemos.
c) los hombres son más inteligentes que las mujeres.
d) la educación es requisito para el progreso social.
e) la discriminación es asimétrica, es decir, siempre se da de la clase alta con respecto a la clase
baja.
Texto 3
Abelardo Arlistán, astuto abogado argentino, asesor agudo, apuesto, ágil aerobista
acicalado. Atento. Amable. Amigo asiduo, afectuoso acechante. Ambicioso. Amante
ardiente, arrecho. Autoritario. Abrazos asfixiantes. Asaltos amorosos arduos,
anhelantes, ansiosos, asustados. Aluvión apagado, artefacto ablandado, apocado.
Agravado. Altamente agresivo, al acecho, Abelardo Arlistán. Arma al alcance,
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
a) prosopografía
b) caricatura
c) retrato
d) etopeya
e) perfil
a) la escritura en versos
b) el empleo de figuras literarias
c) la extensión breve
d) la actitud enunciativa o narrativa
e) el uso de palabras que comienzan por “a”
Texto 4
de dulce prosperidad
en que a la necesidad
no le vi ni los cabellos;
y de mi no se apartaban
Paseos al Resbalón
no faltaba ni un bufón
cantando se divertían
gozaron de mi fortuna
ya no ven en mi un amigo
existencia duradera
y no es esperanza vana
la justicia soberana
20. Dichosos
a) Felices
b) Afortunados
c) Benditos
d) Convenientes
e) Loados
21. ¿Cuál es el sentido de la palabra AMENA en el contexto de la tercera estrofa del poema leído?
a) en señal de respeto.
b) para tratar a las personas mayores.
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
23. . Desde un punto de vista temático, el poema se divide en cuatro partes que son:
a)
Presentación del poema Descripción del pasado Explicación del cambio Recomendación
c)
d)
e)
COMPLEJA
S 2 33% 7 2 14 33%
SUPERIORE
S 1 17% 3 3 9 21%
TABLA DE ESPECIFICACIÓN
N° PREG. CATEGORÍA HABILIDAD ÍTEM CONTENIDO RESPUESTA
Selección Textos literarios
1 Básica Identificar múltiple y no literarios E
Selección Textos literarios
2 Básica Identificar múltiple y no literarios D
Selección Textos literarios
3 Superior Evaluar múltiple y no literarios A
Selección Textos literarios
4 Compleja Interpretar múltiple y no literarios D
Selección Textos literarios
5 Básica Comprender múltiple y no literarios D
Selección Textos literarios
6 Básica Caracterizar múltiple y no literarios C
Respuesta Textos literarios
7 Compleja Comprender breve y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
8 Compleja Comprender breve y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
9 Compleja Comprender breve y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
10 Compleja Identificar breve y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
11 Compleja Identificar breve y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
12 Compleja Identificar breve y no literarios Según Pauta.
13 Básica Identificar Términos Textos literarios 14
“Educar, Evangelizar y Servir, mirando de frente a Dios”
pareados y no literarios
Términos Textos literarios
14 Básica Identificar pareados y no literarios 15
Términos Textos literarios
15 Básica Identificar pareados y no literarios 16
Términos Textos literarios
16 Básica Identificar pareados y no literarios 13
Términos Textos literarios
17 Básica Identificar pareados y no literarios 18
Términos Textos literarios
18 Básica Identificar pareados y no literarios 17
Respuesta Textos literarios
19 Superior Evaluar Extensa y no literarios Según Pauta.
Respuesta Textos literarios
20 Superior Evaluar Extensa y no literarios Según Pauta.