01 - Ayuda Demoníaca (SaiGaa)
01 - Ayuda Demoníaca (SaiGaa)
01 - Ayuda Demoníaca (SaiGaa)
Sinopsis
Desde tiempos inmemoriales se han corrido rumores acerca de personas haciendo
pactos con demonios a fin de obtener habilidad, talento, dinero o provocar
infortunio a alguien, pero pagando por ello un terrible precio. Sin embargo, lo que
pocos saben es que hay un sector de demonios que se ocupan de peticiones más
triviales a cambio de un objeto que tenga algo especial.
En medio de todo esto aparece Hiroya Sai, un chico que está perdidamente
enamorado de un compañero de la universidad llamado Sabaku no Gaara, a quien
nadie se le acerca por lo frío e indiferente que parece. Cierto día, Sai encuentra un
libro con información acerca de los demonios, y aunque al principio lo toma como
un cuento, esa misma noche recurre a una acción desesperada: pedirle a quien sea
que lo escuche, ayuda para conquistar a Gaara. Entonces aparece frente a él Uchiha
Sasuke, un soberbio demonio quien acepta su petición a cambio de una pintura de
Sai; así que para ayudarlo, el demonio le deja a Uzumaki Naruto, su zorrito asistente
y parece que algo más.
Un chico desesperadamente enamorado, otro chico con mala vista y mala suerte, un
zorrito que es más de lo que aparenta y un demonio engreído que sólo se preocupa
por su asistente forman esta peculiar historia.
2
Ayuda Demoniaca by Higary
Disclaimer
Los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto
Fuente
Amoryaoi.com
3
Ayuda Demoniaca by Higary
1° Cláusula
Hiroya Sai, alto, de piel blanca, cabello y ojos negros, era un estudiante de Mercadotecnia
que, a sus veintiún años, consideraba su vida normal y rutinaria, claro, descontando el
hecho de que estaba perdidamente enamorado. En realidad Sai era muy guapo y varias
chicas se disputaban el puesto de ser su novia, sin embargo él sólo tenía ojos para su amor
platónico: Sabaku no Gaara, un pelirrojo de ojos color aguamarina, estudiante de
Arquitectura y la persona más seria, fría y antisocial de la universidad. Muchos le tenían
miedo, incluso corrían rumores de que Gaara era un buscapleitos, pero eso a Sai no le
importaba, ya que estaba seguro que en el fondo el pelirrojo era alguien muy amable.
Algunas veces había intentado acercarse a hablar con él, pero siempre ocurría algo que
se lo impedía o bien el propio Gaara simplemente lo pasaba de largo.
Aquél día, Sai se encontraba en la biblioteca haciendo su tarea, aunque también miraba
discretamente unas mesas más allá donde el Sabaku leía muy concentrado. Un rato
después el otro se marchó y el pelinegro soltó un suspiro.
Se puso de pie y fue a uno de los estantes para buscar un libro que necesitaba. En la parte
más alta miró un libro viejo y polvoriento. Le despertó la curiosidad así que lo tomó y
regresó a su mesa. Ya ahí le prestó más atención: la portada era totalmente negra con el
dibujo de tres aspas rojas en el centro. Lo abrió y descubrió que sólo la primera página
tenía algo escrito, así que decidió leer.
Todo lo que deseas es posible siempre y cuando pagues un precio justo. Los demonios escuchan
hasta los anhelos más profundos e imposibles de cumplir. Vivir, dominar, matar, desde algo simple
a algo complejo. A cambio de un sacrificio, una vida, un alma o un tesoro preciado, aquella
frivolidad llamada felicidad es posible. Pero debes pensar bien lo que quieres, ya que en su vida,
solo una vez puede un humano llamar a un demonio.
4
Ayuda Demoniaca by Higary
Sai detuvo su lectura y rió levemente. ¿Demonios?, ¿deseos a cambio de un precio? Todo
aquello sonaba bastante fantasioso. Prefirió ir y dejar el libro donde lo encontró, tenía
cosas más importantes y reales de las cuales preocuparse.
Salió de la biblioteca y en uno de los jardines miró a Gaara recogiendo unos documentos
que al parecer se le habían caído. Viendo una oportunidad perfecta, el pelinegro se le
acercó presuroso para ayudarlo.
— Gracias... ¿Quién eres? – le preguntó entrecerrando los ojos – ¿Y por qué sabes mi
nombre?
— ¡Sai-kun! – una chica rubia llegó corriendo – ¿Estás bien, Sai-kun?, ¿acaso él te hizo
algo?
Él se puso de pie sin contestar nada y dio media vuelta para alejarse a paso presuroso.
— ¡O-Oye! – intentó detenerlo el ojinegro. Sai lo observó alejarse. Genial, había perdido
una excelente oportunidad de hablar con Gaara. Todo se había arruinado por culpa de
aquella mujer que le sonreía de manera coqueta
5
Ayuda Demoniaca by Higary
***********
Llegó a su departamento por la tarde, cansado psicológicamente por todos sus intentos
frustrados al querer acercarse al pelirrojo. En realidad ya había hecho toda su tarea,
mintió a Ino porque no estaba de ánimo para soportarla. Se dio un baño antes de decidirse
a preparar algo de cenar. Estaba viendo dentro del refrigerador, pero en realidad sus
pensamientos divagaban en torno a su amor platónico e imposible. Apretó los puños y
cerró el refrigerador de golpe, desordenándose el cabello.
— No quiero que él sea un imposible toda la vida – murmuró y de pronto recordó lo leído
en aquél libro – A quien sea que me escuche, por favor... pagaré lo necesario, pero por
favor... ¡ayúdame a conquistar a Gaara!
Al terminar de decir aquello, soltó una risa cínica y se dejó caer sobre el sillón.
Sai volteó alrededor, pero no miró nada. En ese momento el mismo símbolo de la portada
de aquél libro apareció en el piso de su departamento y comenzó a brillar. Sorprendido,
Sai vio aparecer a un joven de cabello azabache en punta, ojos negros, piel blanca y
vestido de una manera muy gótica. Aparentaba unos dieciséis o diecisiete años y lo
observaba con una expresión cínica y burlona.
— T-Tú... ¿Cómo...?
— ¿Invocar? ¡Eres un demonio! – lo señaló y puso cara de espanto – No...Esto tiene que
ser una broma o un sueño. Sí, eso es – se puso de pie para encaminarse a su habitación –
Me iré a la cama y seguro que para mañana todo estará normal.
6
Ayuda Demoniaca by Higary
— ¿Te refieres a mi deseo de que Gaara se enamore de mí?, ¿por eso viniste?
— Ja, claro que no, ese sería un precio demasiado alto para un tan patético.
Patético... Sai ya tenía un tic en el ojo al oírlo expresarse de aquella manera sobre sus
sentimientos. Pero no iba a arriesgar su integridad reprochándoselo.
— Supongo que debo explicártelo desde el inicio – habló el azabache de nuevo – Soy
Uchiha Sasuke, demonio de nivel uno, división cuatro, lo que significa que me encargo
de deseos cuyo precio sea un objeto con fuerte energía sentimental.
— ¿Energía sentimental?
— Los humanos suelen apreciar determinados objetos ya sea porque son un regalo, un
recuerdo preciado, una herencia y demás, el punto es que le depositan tanto apego que
eso se convierte en energía para nosotros. Es por eso que tu patético deseo no pone en
riesgo tu vida ni tu alma – explicó con burla.
— Menos mal, pero por favor deja de llamarme patético – dijo tratando de contener su
molestia.
— Como sea – lo ignoró – esto ya se está alargando. Vine aquí a cumplir tu petición, no a
darte clases sobre demonios, así que hablemos de negocios – señaló una pintura que
estaba colgada en la pared de la sala, era el dibujo de una cascada-. A cambio de tu deseo,
ése será el pago.
7
Ayuda Demoniaca by Higary
— Sí, y le has depositado una gran cantidad de energía. Muy bien, todo aclarado, veamos
lo de tu deseo.
Sai se estaba arrepintiendo. Claro, quería conseguir a Gaara, pero no forzándolo a que lo
amara, sino porque el propio pelirrojo así lo quisiera. El pelinegro reaccionó al ver a
Sasuke levantarse nuevamente y quitarse un extraño arete con forma de piedra verde que
tenía en la oreja izquierda. Aún en su mano, el arete comenzó a brillar y segundos
después un pequeño zorro amarillo de ojos azules se encontraba en brazos del demonio.
El animalito movía su cola felizmente, alrededor de su cuello tenía un collar del cual
colgaba una piedra igual al arete del moreno.
— Dobe – llamó Sasuke acariciándole el pelaje – vas a quedarte aquí y ayudarás a éste
humano a que un tal Sabaku no Gaara se enamore de él, ¿entendido?
8
Ayuda Demoniaca by Higary
— No, tú deseaste que se te "ayudara" a conquistarlo, jamás dijiste que yo "hiciera" que
se enamorara de ti.
— Los demonios somos muy estrictos con los contratos – sonrió con malicia – deberías
tener más cuidado con tus palabras y hablar claramente, jajajaja.
Sai se dejó caer al piso con la cabeza gacha y un aura depresiva. Realmente comenzaba a
sentirse patético y hasta timado.
— Oye, no deberías ser tan malo con él – habló Naruto – después de todo es tu nuevo
contratante.
— Es divertido burlarse de este humano – contestó – Hey, chico idiota, tampoco es para
que te pongas así, deberías sentirte honrado – restregó su mejilla con la cabeza del zorrito
– Después de todo voy a dejar contigo a mi valioso ayudante. Eso sí, te lo advierto, como
algo le pase a mi precioso Naruto, te mataré.
<<Genial, van a concederme mi deseo un zorro que habla y un demonio zoofílico>> pensaba con
ironía y resignación el pintor.
— En fin, ya es hora de irme – habló Sasuke – hay más humanos esperando por mí –
depositó al zorro en el sillón y le acarició la cabeza – Dejaré todo en tus manos, Naruto.
Si hay problemas, llámame y vendré de inmediato.
9
Ayuda Demoniaca by Higary
El símbolo volvió a aparecer en el suelo y brilló de nuevo. El demonio le lanzó una última
mirada asesina a Sai.
— Como se te ocurra meterle mano, te haré sufrir tanto que hasta me suplicarás porque
te mate – dicho eso desapareció Sai se quedó ido unos segundos hasta que pudo
reaccionar.
— ¡¿Cómo rayos voy a meterle mano?! ¡No me compares contigo, demonio zoofílico!
El pelinegro reparó en esos ojitos azules que lo miraban con alegría. Se agachó hasta él y
le tocó una orejita, inspeccionándolo cuidadosamente.
— Naruto. Sí, al menos en este momento. Soy el asistente de Sasuke desde hace más de
doscientos años.
— ¡¿Qué?! Si él lucía tan joven... Entonces, ¿cuántos...? No, mejor no me lo digas – se sobó
la sien – creo que ya fue suficiente por hoy. Ni siquiera he cenado.
— ¿Cena? – sus ojitos brillaron – ¿Puedo cenar contigo?, ¿tienes ramen? ¡Me fascina el
ramen!
Sai lo observó, contrariado, pero decidió ignorar sus divagaciones porque todo lo que
estaba sucediéndole era demasiado insólito y sólo le provocaría dolor de cabeza. Mejor
evitaba eso.
10
Ayuda Demoniaca by Higary
— ¡Sí!
Se preparó algo rápido y sencillo e hirvió agua para el ramen instantáneo. Una vez listo,
lo vació en un plato y lo colocó en la mesa.
Apenas reparó en lo poco higiénico que era aquello cuando el zorrito ya se había subido
a la mesa y olfateaba su plato.
— Claro que no, comer un alma es imposible, únicamente le absorben su energía, sin
embargo el alma sigue intacta en el Inframundo. Ah, y creo que debo aclarártelo de una
vez: yo no soy un demonio, así que no tengo poderes muy fuertes o algo semejante, pero
eso sí, ¡te aseguro que pondré todo mi empeño en hacer que ese chico corresponda a tus
sentimientos!
Por alguna razón que no comprendía, Sai se sintió reconfortado con aquellas palabras.
En realidad ahora también sentía más curiosidad por Naruto, pero decidió que ya era
suficiente información por un día. Lo mejor sería descansar.
11
Ayuda Demoniaca by Higary
2° Cláusula
A la mañana siguiente, Sai dormía profundamente; soñaba con que un arrogante y
presumido demonio y su peludo asistente lo habían visitado para cumplirle un deseo.
Alcanzó a percibir un lejano sonido, pero no podía distinguir de qué se trataba.
Naruto saltaba encima del pecho del moreno esperando que le hiciera caso y apagara la
alarma, el sonido era incómodo para sus orejas. Finalmente el pelinegro abrió los ojos y
parpadeó, confundido.
— ¿Qué pasa?
— Es hora de que te levantes – siguió Naruto saltando encima de él – y apaga esa cosa,
por favor.
— No todos los días se te aparecen un demonio y un zorro que habla. Por cierto – recordó
– desde ayer iba a preguntarte, ¿por qué aquél libro estaba en la biblioteca de mi
universidad?
— Ah, en este mundo están esparcidos varios libros sobre cómo invocar demonios, pero
aunque pueden ser leídos por todos, son pocos los que intentan llamar a un demonio y
logran ser escuchados. No tenemos problemas con que esos libros estén perdidos, de eso
se preocupan los ángeles, aunque no pueden tocarlos y por lo mismo tampoco llevárselos
ni destruirlos.
12
Ayuda Demoniaca by Higary
— Claro. Pero los ángeles son muchísimo más selectivos a la hora de conceder deseos,
podría decirse que son algo quisquillosos porque se reservan ese derecho a su propia
voluntad, además, no piden nada a cambio y eso molesta a los demonios.
— ¿Por qué?
— Siempre debe haber un equilibrio entre las energías, Sai, es por ello que el teme y los
demás piden un precio a cambio de los deseos que conceden. Los ángeles no hacen eso y
alteran un poco el balance de este mundo, sin embargo, tratan de compensarlo con el
movimiento continuo de las almas. Reencarnación – aclaró al ver la cara confundida del
moreno.
Un rato después, Sai llegó a la universidad algo nervioso, y no era para menos, dentro de
su mochila llevaba escondido a un zorro amarillo que resultaba ser el asistente de un
demonio y que estaba ahí para ayudarlo a conquistar a su amor platónico. Buscó con la
mirada alguna señal del pelirrojo, pero no lo encontró. En su lugar, se topó con Ino quien
iba acompañada de otras dos chicas: una de chonguitos y otra de cabello castaño corto.
— ¡¿Qué?!
13
Ayuda Demoniaca by Higary
<<¿A quién engaño? – pensó con tristeza – Yo también me la paso espiando a Gaara>>
— Se nota que eres muy popular – comentó Naruto asomando un poco su cabeza.
— No te preocupes, ya he hecho misiones antes. ¡Sé fingir ser una mascota educada e
incluso un muñeco de peluche!
Un par de horas después, Sai caminaba de nuevo por la universidad. Iba a almorzar, pero
justo cuando buscaba un lugar tranquilo y silencioso para hacerlo, se topó con Gaara
quien leía un libro bajo la sombra de un árbol.
El zorro sacó su cabeza para observarlo. Realmente era un chico guapo, aunque parecía
muy serio y hasta algo tenebroso debido a sus notorias ojeras, pero no debía juzgarlo sólo
por eso. Él conocía a alguien más que también poseía unas marcadas ojeras y en realidad
era alguien muy amable.
Naruto notó con curiosidad la forma en que el pelinegro contemplaba a Gaara y sonrió.
Se veía que de verdad amaba al pelirrojo y quería hacerlo feliz. Se preguntó cómo es que
teniendo sentimientos tan fuertes, llegó a tal punto que necesitó invocar a un demonio
para pedirle ayuda.
<<Será mejor que investigue al objetivo antes de hacer algún movimiento>> – pensó decidido el
zorrito.
14
Ayuda Demoniaca by Higary
Al entrar al salón y ocupar su lugar, abrió la mochila para sacar un libro. Entonces reparó
en algo que le hacía falta.
— Todos saquen sus libros – entró diciendo el profesor – revisaremos el tema de la última
clase.
El moreno suspiró resignado. Esperaría a que la clase terminara para ir a buscar a Naruto.
No había por qué preocuparse por él, después de todo era el asistente de un demonio y
podía cuidarse, no le pasaría nada, ¿verdad?
Justo en esos momentos, el zorrito corría por el campus siguiendo el rastro de Gaara. Por
suerte el pelirrojo no se había movido de su lugar, de modo que aprovecharía la ausencia
de Sai para averiguar qué tipo de persona era su amor platónico y a base de ello,
aconsejarlo.
Gaara seguía leyendo cuando escuchó ruidos de un arbusto. Se puso alerta y se acercó
sigilosamente, en eso miró la cabeza de un zorrito salir de ahí. Le pareció muy curioso
por su pelaje amarillo, parecía algo desorientado.
Los ojos azules de la criatura lo observaron fijamente, de modo que Gaara tomó un
pedazo de pan que sobró de su almuerzo y se la ofreció al zorro, sonriéndole levemente.
Naruto se acercó caminado lentamente, con aquella forma debía ser más precavido de lo
usual. Sin embargo, al notar que el pelirrojo no tenía malas intenciones, comió el pan que
le ofreció. Se dejó cargar por el chico quien lo llevó bajo el árbol donde minutos antes
estaba sentado.
— ¿Qué es esto? – el pelirrojo tocó el collar que el zorrito traía – Ah, significa que tienes
un dueño. ¿Te separaste de él? Seguro que debe estarte buscando.
<<¿Dueño? Pues sí, supongo que lo puedes considerar así, pero ese teme me dejó aquí por trabajo>>
15
Ayuda Demoniaca by Higary
— Bueno, dudo que muchas personas tengan un zorro como mascota – le acarició la
cabeza – así que esperemos y en cuanto sepamos de alguien buscando, te llevaré con él.
Apenas terminó de hablar cuando una pelota de fútbol se estrelló en su cabeza. El
pelirrojo se sobó, el golpe lo tomó con la guardia baja y en realidad sí le dolió.
— Gracias... Oh, tus ojos – se le acercó mirándolo fijamente – son azules. Qué curioso, no
sabía que los ojos de un zorro fueran de ese color.
<<Que yo sepa no lo son – pensó y lo observó de manera crítica – Lo sospechaba, este chico...>>
En cuanto la clase había terminado, Sai apartó a sus admiradoras y salió corriendo
mientras buscaba alguna señal de Naruto. Incluso pensó en preguntarle a los alumnos
que caminaban alrededor, pero seguro que lo tacharía de loco porque, ¿dónde existen
zorros amarillos con ojos azules en Japón?
Naruto estaba recostado junto al pelirrojo cuando percibió el aroma de Sai. Se le ocurrió
una gran idea, así que sonriendo maliciosamente se puso de pie y corrió a toda velocidad.
Sai revisaba los botes de basura cuando escuchó algo acercarse a toda velocidad. Naruto
corría hacia él como si su vida dependiera de ello.
Todavía sin comprender qué ocurría, el pelinegro obedeció y el zorro se metió dentro.
— ¿Eh?
16
Ayuda Demoniaca by Higary
En ese momento sintió a alguien chocar con su espalda y segundos después estaba en el
suelo con alguien arriba suyo.
— Lo lamento, no me fijé por dónde iba – se disculpó el otro – ¿Uh? Esa voz ……
Entrecerrando sus ojos color aguamarina, se le acercó tanto a la cara que el moreno se
sonrojó completamente al tenerlo a sólo unos centímetros de distancia. Un poco más y le
daría un infarto.
— Ahh, eras tú – de su bolsillo sacó unas gruesas gafas y se las puso – Muchas gracias
por tu ayuda -dijo inclinando la cabeza con educación.
— De nada – contestó embobado, le parecía tan lindo con esas gafas – ¿Eh?, ¿significa
que no me habías reconocido hasta ahora?
— Es que hace unos días perdí mis lentes de contacto y ayer olvidé en casa mis gafas, por
eso no podía verte bien. Sin embargo tu voz me parecía conocida.
— Ya veo.
Sai sonrió con gracia. Por eso Gaara constantemente tenía el entrecejo fruncido y
observaba a los demás tan intensamente, era porque tenía problemas de vista.
— Mucho gusto, yo soy Hiroya Sai. Y sí, había escuchado hablar de ti.
— Ahh – su cara se ensombreció – por supuesto. Todos aquellos rumores sobre mí.
— No lo decía por eso, sino que... <<Espera, no puedo soltarle: investigué sobre ti porque
me tienes completamente loco. Me mandaría a volar de inmediato>> B-Bueno, es
complicado, pero el punto es que no me interesa lo que dicen los demás, aunque gracias
a eso es que sé tu nombre.
17
Ayuda Demoniaca by Higary
— Eh, ya veo. Gracias, supongo – respondió algo incómodo por sus palaras – Es cierto,
¿de casualidad no viste por aquí a un zorrito de pelaje amarillo?
— Es probable – mintió – he leído que son animales muy astutos y con un magnífico
olfato, jejeje.
— Oh, no lo sabía – sacó su celular y casi se lo pegó a los ojos – Es hora de mi siguiente
clase, debo irme.
Apenas dio media vuelta cuando su mochila se abrió y todos sus libros cayeron. Suspiró
resignado y se agachó a recogerlos, siendo ayudado de inmediato por Sai, quien notó la
aflicción del pelirrojo.
— Es que no es la primera vez – suspiró – este tipo de cosas me suceden con frecuencia –
tomó los libros que el moreno le dio – Gracias de nuevo, mejor me voy.
Sai lo observó alejarse, todavía parecía decaído. Naruto sacó su cabeza de la mochila y
también miró a Gaara, analizando la situación.
— Lo sé – sonrió bobamente.
— Pero también es bastante torpe y no mira bien. Tal vez por eso es tan antisocial, puede
que la gente lo malinterprete – sonrió – Más o menos como a mi teme.
18
Ayuda Demoniaca by Higary
El moreno lo observó, con un tic en el ojo. No sólo Sasuke era un demonio zoofílico, resultaba
que ese pequeño zorro parecía también estar enamorado del azabache. Vaya par que
consiguió para que lo ayudara.
***********
Por la noche Sai terminaba su tarea mientras seguía divagando en los sucesos ocurridos ese
día. Sonrió bobamente al recordar todas las expresiones de Gaara, realmente era un chico
único. Finalmente reparó en lo silencioso que estaba el departamento, lo cual era raro dado
que su peludo compañero hablaba sin parar.
Lo encontró echado junto a su librero mientras leía entretenido un manga, o al menos supuso
que le gustaba ya que movía su cola sin parar.
<<¿Un zorro que ayuda a un demonio, habla y ahora incluso lee? Si después de esto no termino loco,
será un milagro>> – suspiró – Oye, Naruto – se le acercó.
— Es un manga llamado Fuyu no Semi, o Cigarra de invierno. Sí, es uno de mis favoritos.
— Nunca había visto algo así – regresó su vista al librito entre sus patas – Realmente son
pocas las veces que Sasuke me ha permitido venir solo al mundo humano y no duro mucho
tiempo, por eso me emociono un poco, jejeje.
Aquella noche Sai se fue a acostar meditando profundamente en las palabras de Naruto.
Cuando hablaba de aquella manera le costaba trabajo verlo sólo como un tierno animalito.
Parecía que él también tenía una larga e interesante historia con Sasuke, y la verdad es que
sentía curiosidad por escucharla.
19
Ayuda Demoniaca by Higary
3° Cláusula
Los siguientes días las conversaciones entre Sai y Gaara se volvieron más frecuentes. Las
admiradoras del pelinegro, así como sus compañeros, estaban sorprendidos y
contrariados por lo bien que parecía llevarse con el pelirrojo. Conociéndose más en ese
tiempo, Sai confirmó que Gaara era alguien realmente amable y, justo como Naruto le
comentó, era malinterpretado debido a su seriedad.
— Eso fue una tontería –suspiró – El idiota me hizo una proposición indecorosa que
decidí ignorar, pero cuando me estaba yendo tropecé y lo empujé sin querer.
— Es que estábamos en un puente – desvió la cara – Al empujarlo se cayó de él, así que
lo de la hospitalización por un mes es cierto, aunque no era mi intención.
<<Demasiada mala suerte, diría yo – pensaba Naruto, espiándolos desde un arbusto – Creo
que mis sospechas son ciertas, necesitaré que el teme lo confirme>>
20
Ayuda Demoniaca by Higary
Gaara fue por unas bebidas mientras Sai se quedó sentado bajo aquél árbol, con los
nervios a flor de piel.
— Oye…
— Jejeje, lo siento, no creí que reaccionarías así. Deberías aprovechar la oportunidad, Sai
– le aconsejó – está bien que ahora sean amigos, pero tú quieres ser algo más que eso.
Insinúale tus sentimientos para analizar la forma en que puedas avanzar más terreno.
— Tienes razón.
— Además pronto será ese baile y quieres que Gaara sea tu pareja. Apúrate antes de que
alguien te lo gane.
— ¡Eso nunca! – apretó el puño, decidido – Ese pelirrojo lindo será mío…
— Un momento, ¿cómo sabes que quiero que sea mi pareja para ir juntos al baile?
— Pues digamos que eres muy hablador cuando duermes – desvió la cabeza – Nunca
creí que serías tan pervertido, no lo pareces.
— ¡Cállate! ¡No lo soy! – gritó todo rojo – Bueno, tal vez un poquito.
21
Ayuda Demoniaca by Higary
— No – contestó de inmediato
— Para empezar no me gustaría que a esa persona le molestaran o hicieran sentir mal con
todos los rumores que dicen de mí. Y con mi mala vista y torpeza en mis acciones, capaz
y provoco que termine en el hospital o algo así.
— … -se sonrojó y agachó la cabeza – Me fui a vivir solo porque a mis hermanos mayores
les pasaba algo siempre que salían conmigo a la calle.
***********
Al llegar al departamento, Sai fue a darse un baño y dejó a Naruto en la sala, ya que el
zorrito quería seguir leyendo manga. Una vez solo, Naruto buscó algún espejo, pero al
no hallarlo decidió sentarse frente al televisor y cerró los ojos.
22
Ayuda Demoniaca by Higary
— Oh, Naruto – saludó – ya se te extraña por aquí. ¿Cómo estás?, ¿qué tal va la misión?
— Estoy bien, Itachi-san, gracias. Sobre la misión…es por eso que quiero hablar contigo.
— Estos días lo he estado pensando y llegué a la conclusión de que necesito acelerar las
cosas o de lo contrario voy a durar años aquí – suspiró y miró al moreno – Itachi-san,
necesito que remuevas mi sello.
— Ya veo. ¿Por qué no se lo pediste a Sasuke? Después de todo fue mi otouto quien te lo
puso.
— Ambos lo conocemos bien, Itachi-san. Sabes que él nunca haría eso mientras tengo que
estar yo solo en este lugar.
Naruto sonrió también. Uchiha Itachi, hermano mayor de Sasuke, era su líder y
gobernante. Era el demonio más fuerte y el único capaz de romper los conjuros del resto
de los demonios. Aunque con la mayoría se mostraba serio y hasta cruel, también era algo
cínico, bromista, pero muy consentidor con sus familiares más cercanos.
— Bueno, tú sabrás lo que haces, Naruto. Tendrás que arreglártelas con el enojón de
Sasuke cuando se entere.
23
Ayuda Demoniaca by Higary
— Y eres el favorito. En fin, sigue adelante para que termines pronto y con éxito la
misión. Romperé tu sello en unos segundos. Cuídate, Naruto.
El televisor se apagó y el cuerpo del zorro comenzó a brillar. Sai venía secándose el
cabello cuando al llegar a su sala encontró a un atractivo chico de aparentes dieciséis años,
cabello rubio, ojos azules, piel bronceada y con tres líneas en cada mejilla. Los ojos negros
del otro se abrieron de sobremanera porque, aparte del arete que tenía en la oreja derecha,
no traía nada más puesto.
— Ah, Sai –le sonrió – qué bueno que terminaste, tengo hambre.
— ¡Aaaahhh! – gritó lanzándole la toalla mojada y cubriéndose los ojos con las manos,
aunque como tenía los dedos separados, lo podía ver perfectamente – ¿Por qué no traes
ropa? Digo, ¿quién eres tú y cómo es que entraste en mi casa?
— ¿Eh? – ladeó la cabeza – Soy yo, Naruto – entonces reparó en el espectáculo que le
estaba dando al moreno – Cierto, olvidé que cuando me remueven el sello aparezco
desnudo – comentó sin inmutarse.
— Naruto… ¡¿Naruto?! ¡¿Cómo rayos pasaste de ser un zorro a un chico tan sexy?!
Aquello era demasiado para su salud mental, así que Sai fue por algunas de sus ropas
para que el otro se las pusiera. Naruto trataba de acomodarse las prendas, ya que le
quedaban un poco grandes; entonces recordó que el moreno seguía mirándolo
sorprendido y con las mejillas rojas. Lo mejor sería nunca decirle a Sasuke que otro lo
miró desnudo.
— No es para tanto, Sai – trató de restarle importancia – Si sólo fuera un zorro común, no
podría hablar.
24
Ayuda Demoniaca by Higary
— Sí, o al menos lo era. Estaba como zorro porque Sasuke me puso un sello –señaló su
arete – En el Inframundo siempre tengo mi aspecto real, pero cuando Sasuke me invoca
al mundo humano, aparezco con la forma de zorro – se rascó la cabeza – Ese teme es
demasiado celoso, dice que es mucha tentación para los demás el verme en mi forma
verdadera.
— Sí… Cofcof, es decir, ¿entonces realmente eres su novio?, ¿y qué quisiste decir con que
eras humano?
— Mmm… Supongo que debo contarte mi historia – sonrió – Verás, hace mucho tiempo
yo era un humano común y corriente. Vivía tranquilamente en una aldea junto a mi nee-
chan. Cuando tenía dieciséis años, el prometido de ella tuvo un accidente y resultó
gravemente herido. En aquél entonces no había medicinas tan avanzadas como las de
ahora, de modo que él estaba condenado a morir. En ese momento recordé historias que
los ancianos solían contar acerca de los demonios, así que hice lo mismo que tú: le
supliqué a un demonio que le salvara la vida sin importar el costo. Mi deseo fue
escuchado por Sasuke, y a cambio de realizarlo, yo le pagaría con mi alma.
— Fuiste capaz de tanto por ése chico, ¿sólo porque sería tu cuñado?
— Un momento, cuando ese demonio apareció frente a mí, me dijo que él se ocupaba de
los deseos cuyos precios fueran objetos con energía sentimental, o algo así.
— Eso es ahora. El poder de los demonios se divide en niveles del cinco al uno: simple,
regular, medio, fuerte y élite. Al tipo de misiones que se les encomienda se les llama
división y se separan del cuatro al uno según los precios que toman: objetos de energía
sentimental, objetos de exorcismo, sacrificios de personas ajenas a quien invoca, y el alma
25
Ayuda Demoniaca by Higary
del contratante. Sasuke es uno de los demonios más poderosos del Inframundo, su
hermano mayor es nuestro líder, por eso solía cumplir misiones donde se apoderaba de
almas humanas. El que ahora esté en la división más baja es mi culpa.
— ¿Por qué?
— Como te dije, Sasuke cumplió mi deseo y a cambio tomó mi alma. Cuando un demonio
recibe ese tipo de pago, las almas son dejadas en alguno de los círculos del Inframundo
donde su energía inagotable es absorbida por los demonios. Las almas son eternas, Sai.
Cuando van al Cielo vuelve a renacer después de un determinado tiempo, sin mi alma
era una de las más preciadas en el Cielo; no sé qué tan cierto será eso, pero al saber los
motivos para mi deseo, Sasuke sintió curiosidad por mí. En lugar de dejarme en uno de
los círculos, me llevó a vivir con él a su castillo. Yo tampoco entendía por qué hacía eso,
pero no dije nada. Empezamos a convivir más, a conocernos, y poco a poco nos fuimos
acercando. Sasuke nunca me presionó a nada aun cuando era el legítimo dueño de mi
alma, me permitía expresarme, quejarme si quería, muchas veces peleábamos por
tonterías – sonrió con nostalgia – Un día me di cuenta de que estaba muy feliz por haberlo
conocido y lo comprendí todo: que de alguna forma me había enamorado de él. Sasuke
es un demonio, así que yo estaba listo para jamás decir aquél sentimiento, pero él hizo
algo que no sólo me sorprendió a mí, sino a todos en el Inframundo: me regaló su arete
derecho.
— Ahora que me fijo, es igual al que él usaba –comentó el pelinegro – ¿Qué tiene de
especial el arete?
— Todos los demonios usan aretes, cuando escogen a su pareja le regalan el arete derecho
como prueba de ello. Así que casi todos los que está emparejados poseen aretes dispares.
Sin embargo Sasuke eligió a un humano, a mí, lo cual muchos consideraron como una
estupidez para alguien de su linaje. A pesar de que contamos con la aprobación de Itachi-
san, nuestro líder, el resto del Consejo demoniaco no estaba de acuerdo con nuestra
relación, así que le dieron un castigo: permitirían que estuviéramos juntos, pero durante
quinientos años él sería delegado de la división uno a la cuatro, es por eso que ahora se
ocupa de peticiones que, para alguien de su nivel, son consideradas un insulto.
26
Ayuda Demoniaca by Higary
Sai pudo percatarse de la culpa que se reflejaba en aquellos ojos azules y no le gustó.
Durante esos días había aprendido a tenerle cariño a Naruto, por ello quería animarlo.
— Pues a pesar de lo orgulloso que él luce, no creo que ese castigo le importe –comentó
el ojinegro – Cuando lo vi, tenía una actitud tan soberbia que se notaba cuánto disfrutaba
burlarse de mí. Además me di cuenta de lo mucho que él te quiere. Supongo que lo único
que le importa es que te tiene a su lado, Naruto. O al menos es lo que pienso.
El rubio lo observó y le sonrió agradecido. Era la primera vez que podía expresarle todo
aquello a alguien que no fuera Sasuke. Quizá estaba mal decirlo, pero se sentía contento
por el tipo de trabajos que llevaba haciendo con su teme durante doscientos años. Podían
relajarse, divertirse, y gracias a eso conoció a Sai, su primer amigo en muchos años.
— Por supuesto, y por eso le pedí a mi cuñado que rompiera mi sello – sonrió con malicia
– Yo creo que lo único que le falta a tu pelirrojo es terminar de prenderle su circuito del
amor, y para ello nada mejor que ponerlo celoso.
27
Ayuda Demoniaca by Higary
4° Cláusula
Al día siguiente, Sai caminaba hacia su facultad con aire cauteloso. Se sentía un poco
extraño porque ya se había acostumbrado a la presencia del zorrito dentro de su mochila,
pero ahora estaba alerta ya que no tenía idea de lo que Naruto hubiese planeado.
Todo ocurrió sin contratiempos hasta su hora libre. Decidió ir y buscar a Gaara, ya que
ese día coincidían para comer. Notó que varias personas, hombres y mujeres, observaban
con curiosidad a alguien; algunos parecían tener intenciones coquetas, sin embargo a él
le daba igual. Su corazoncito ya tenía dueño.
Volteó, encontrándose con un llamativo chico rubio que corría hacia él. De inmediato
muchos le lanzaron miradas envidiosas al pelinegro, aunque hubo tres chicas a las que
no les pareció que aquél chico se le acercara.
Naruto se había puesto ropa del moreno, aunque le quedaba algo grande. Lejos de verse
ridículo, lucía sumamente sensual. Claro, se veía como un chico de dieciséis años, pero a
los universitarios hambrientos no parecía importarles si era menor de edad.
— ¡Te traje el almuerzo! –contestó el ojiazul con alegría y bajó la voz – Y de paso vine a
ayudarte con ya sabes quién.
— ¡Sai-kun!
28
Ayuda Demoniaca by Higary
El mencionado volteó, encontrándose con Ino, Tenten y Matsuri, las tres muy molestas.
Fulminaban a Naruto con la mirada, pero el rubio decidió ignorarlas. Su verdadero
objetivo era otra persona, así que no se preocuparía por ellas.
No supo qué responderles. ¿Su cómplice para conquistar el corazón de Gaara?, ¿su ex
zorro mascota?, ¿el amante de un demonio al que invocó por estar enamorado y no ser
correspondido? Definitivamente ninguna era buena respuesta.
— Soy un amigo de la infancia de Sai –mintió Naruto sonriendo con alegría-. Actualmente
vivo con él.
— ¡¿Qué?!
Varios de los chicos y chicas que habían estado observando al rubio se les acercaron de
inmediato y rodearon al chico.
Naruto se sentía un poco incómodo; hacía mucho tiempo que no estaba con tantos
humanos, o más específico, con tantos seres que se le estuvieran insinuando de manera
descarada. En el Inframundo muy pocos se atrevían a acercársele, ya que en cuanto
miraban su arete, huían. Nadie quería recibir la ira de Sasuke (y para bien o para mal, con
ella se incluía la de Itachi). Sai se dio cuenta de la reacción del ojiazul, de modo que lo
sujetó de un hombro para acercarlo hacia sí. Tenía que cuidar a su amigo de todos esos
acosadores, además, si aquello llegaba a oídos de cierto demonio, éste ya le había
advertido lo que le pasaría si alguien tocaba al rubio.
29
Ayuda Demoniaca by Higary
A lo lejos, todo eso era observado por Gaara. El pelirrojo había ido a buscar a Sai porque
acordaron almorzar juntos. Miró cómo el moreno estaba rodeado de varias personas, sin
embargo él mantenía abrazado (o al menos eso alcanzó a distinguir desde esa distancia)
a un chico rubio. Por alguna razón esa escena le incomodó un poco, pero decidió ignorar
aquella sensación y siguió ahí de pie, observándolos.
— Ah, ahí está Gaara – susurró Naruto y miró a los demás – Lo siento, chicos, pero
debemos irnos. Andando, Sai.
Ignorando todos los comentarios, ambos los dejaron atrás para acercarse al pelirrojo.
Inmediatamente los ojos de Sai se iluminaron al ver a su amado, sin embargo Gaara no
apartaba la mirada de su joven acompañante. Tenía la sensación de ya haber visto un par
de ojos iguales a los de él.
— Eh… Mucho gusto – el ojiazul hizo una reverencia – Soy Uzumaki Naruto, amigo de
Sai.
— Igualmente, soy Sabaku no Gaara –se le aproximó hasta casi rozar sus narices – ¿De
casualidad no nos hemos visto antes? Creo que me pareces familiar.
Naruto se sintió nervioso, ya que a pesar de tener pésima vista, Gaara podía encontrarle
semejanza con el zorrito amarillo que conoció.
30
Ayuda Demoniaca by Higary
— Eh… Jejeje – rió nervioso – no lo creo. Soy del pueblo natal de Sai.
— Mmm… Ya veo. ¿Y qué haces aquí? No creo que seas estudiante, pareces bastante
joven.
El rubio quería soltar una carcajada. Seguro Gaara se sorprendería si sabía que en
realidad era muchísimo mayor que él y Sai. Sin embargo, el hecho de que le hiciera ese
tipo de preguntas significaba que le intrigaba la relación que él pudiera tener con el
moreno, así que debía aprovechar la oportunidad.
— Yo… la verdad es que extrañaba mucho a Sai – mintió fingiendo vergüenza y timidez-
, por eso decidí visitarlo. Me voy a quedar un tiempo con él, así que pensé en al menos
prepararle el almuerzo.
Sacó un obento que traía y se lo dio al pelinegro. Sai lo recibió y, al abrirlo, trató de no
poner cara de horror. El arroz (o eso parecía) estaba quemado, las verduras cortadas de
manera abstracta, los rollos de huevo parecían tener algo más que huevo y lo demás no
lo supo identificar.
Gaara estaba callado. A sus ojos, aquél lucía como un delicioso almuerzo hecho con amor
(esto producto de su mala vista), seguramente el chico había puesto todo su empeño en
cocinarlo.
31
Ayuda Demoniaca by Higary
— Claro – susurró el ojiazul en voz baja – es una buena forma de darle celos. O eso leí en
un manga.
El pelinegro tomó un poco de comida con los palillos y despacio la acercó a su boca. Se
encomendaría a Dios para que aquello no le hiciera daño si no fuera porque eso sería
mucho descaro de su parte, ya que había hecho un contrato con un demonio, ¿no?.
El pelirrojo meditó sus palabras y se dio cuenta de que Naruto tenía razón, realmente se
entendía de maravilla con Sai, era divertido y agradable. Le sonrió levemente al rubio,
aunque todavía estaba un poco incómodo con su presencia. Todo esto le habría fascinado
al ojinegro si no fuera porque estaba ocupado intentando tragar la comida y no morir en
el intento.
***********
Los días siguientes transcurrieron más o menos de la misma manera: Naruto y sus torpes
intentos de seudo coqueteo con Sai mientras Gaara malinterpretaba las escenas (de nuevo
por su mala vista a pesar de traer sus lentes de contacto y sus lentes normales) y para él
realmente parecían una linda pareja. Como por ejemplo la actuación del rubio
lastimándose el pie y cayendo sobre el pelinegro, la cual a regañadientes Gaara tuvo que
aceptar era muy romántica. Claro que en realidad Naruto aplastó a Sai y casi le rompe
una costilla al contratante de su pareja. Parecía que el plan del rubio mandaría más rápido
a Sai al hospital que la mala suerte del pelirrojo.
32
Ayuda Demoniaca by Higary
— No, creo que tenía cosas qué hacer –respondió Sai, sonriendo.
Aquél día salía el nuevo y último tomo de Fuyu no Semi, manga favorito del ojiazul, así
que le suplicó a Sai que le diera dinero para ir a comprarlo. El pelinegro accedió porque
de esa manera podría estar a solas con Gaara y además sabía cuánto le gustaba aquél
manga a su amigo.
El pelinegro no se dio cuenta del efecto que produjo aquella pregunta. Él lo dijo porque
era lo que pensaba; le causaba gracia que alguien tan noble como Naruto estuviera
emparejado con un demonio. Pero Gaara le dio otro significado, creyó que se refería a un
cariño distinto al de la simple amistad.
— Eh… Claro. Hoy salimos a la misma hora, ¿te gustaría que nos vayamos juntos?
Con lo que ninguno de los dos contaba es que Naruto esperaría por ellos a la salida de la
universidad. Él sabía perfectamente que estaba logrando su objetivo, por eso no podía
desaprovechar ninguna oportunidad.
33
Ayuda Demoniaca by Higary
— N-Naruto – el pelinegro tenía un tic en el ojo – creí que te irías directo a casa.
— Será mejor que nos den todo su dinero – ordenó el que parecía el líder.
— Ni se les ocurra oponer resistencia – dijo otro y pasó la lengua por el tubo – o les puede
ir muy mal.
Tanto el líder de los pandilleros como Naruto lo observaron fijamente. Para que eso
ocurriera en mitad de una pelea, Gaara realmente debía tener mala suerte. Fue entonces
cuando el individuo reparó en la presencia del rubio y se relamió los labios.
— Oye, lindura – le llamó – si accedes por las buenas a hacer lo que te digo, no lastimaré
a tus amigos. Pero eso sí, tienes que complacerme en lo que te pida y ser muy cariñoso.
34
Ayuda Demoniaca by Higary
— Vete al diablo, idiota – se colocó frente a Sai, quien tenía entre sus brazos al
inconsciente ojiverde – ¿Crees que te tengo miedo? Sólo eres alguien patético que ataca a
los demás sólo si los superas en número.
Le lanzó un puñetazo que el rubio eludió con facilidad, pero por estar al pendiente de
que no atacaran a sus amigos, no se percató del momento en que uno de los pandilleros
le arrancó su arete. Naruto abrió los ojos de sobremanera al tiempo que se sujetaba la
oreja derecha. El líder le quitó el arete a su subordinado y observó al rubio.
— Eres un idiota – dijo el ojiazul y suspiró cubriéndose la cara con una mano – Esto se
pondrá feo.
Antes de preguntar algo, Sai miró que en el suelo se dibujó el mismo símbolo demoniaco
que ya había visto en dos ocasiones. Los pandilleros se asustaron cuando de la nada
vieron aparecer a un furioso azabache vestido todo de negro.
— Tú – siseó viendo al sujeto que tenía el arete – … ¡¡No toques algo tan valioso con tus
asquerosas manos!!
Con una velocidad sorprendente, le dio un puñetazo que lo lanzó a varios metros,
consiguiendo que en el proceso soltara el arete. Sus ojos negros se posaron en los otros
cinco sujetos y, antes de que estos huyeran, comenzó a golpearlos sin piedad. Todo eso
era observado por un impactado Sai, quien mentiría si dijera que no tenía miedo. Naruto
se dio cuenta de que aquellos sujetos ya ni siquiera podían moverse, por lo que decidió
intervenir.
35
Ayuda Demoniaca by Higary
— Porque sabía que te negarías, así que le pedí a Itachi-san que removiera mi sello.
— ¡Maldito aniki, no me había dicho nada! ¡Ya verá cuando regrese al Inframundo!
La pareja recordó que Sai seguía ahí, junto con el desmayado Gaara. Sasuke suspiró y
volvió a colocarle el arete a Naruto, quien le sonrió para luego acercarse a los otros dos y
tocar la frente del pelirrojo.
— No te preocupes, Sai. Él está bien, sólo quedó inconsciente por el golpe – informó –
Llevémoslo a tu casa para que descanse.
36
Ayuda Demoniaca by Higary
5° Cláusula
Ya en el departamento de Sai, éste recostó a Gaara en su cama. Regresó a la sala donde se
sentó frente al rubio y al azabache para que le explicaran lo que había ocurrido.
— A ver – comenzó poniendo en orden sus pensamientos y dudas – ¿cómo es posible que
él apareciera sin que lo hubiesen invocado? Pensaba que como demonio sólo venía a este
mundo para cumplir deseos.
— Bueno, creo que ya has notado que Sasuke es muy celoso – habló Naruto y vio asentir
al pelinegro – Te comenté que este arete es la prueba de que el teme y yo somos pareja –
lo vio asentir de nuevo – Pues además de eso y del sello que me transforma en zorro
cuando vengo al mundo humano, él le añadió un hechizo que hace que cuando alguien
me quite el arete o yo mismo lo haga, de inmediato él aparecerá en el lugar, no importa
que sea en el Inframundo, este mundo o incluso el Paraíso donde viven los ángeles.
— Desde el inicio han habido idiotas que intentan lastimar al usuratonkachi –añadió
Sasuke de manera seria – tenía que tomar medidas para protegerlo.
— No recuerdo casi nada, pero me duele mucho la cabeza – respondió – ¿Qué ocurrió con
esos tipos?
37
Ayuda Demoniaca by Higary
— ¿Sasuke?
Fue entonces que el ojiverde se percató de la presencia del joven azabache que aún
mantenía abrazado a Naruto. Los ojos negros de él observaron al pelirrojo de manera fría
y evaluadora, aunque Gaara no lo notó porque estaba mareado y además se le habían
caído sus lentes de contacto.
Gaara trató de enfocarlo bien, pero como no pudo sacó sus gafas y se las puso; ahora sí
podía distinguir un poco más la apariencia del chico.
— Es que le gusta el estilo gótico, jeje – mintió el pelinegro – Su nombre es Uchiha Sasuke
y es el… eh… guardaespaldas de Naruto.
El ojiazul contuvo una carcajada para no levantar sospechas. La cara del demonio dejaba
en claro que no estaba muy contento ni conforme con esa presentación.
Gaara volvió a observarlos, notando la cercanía entre ellos y el tacto con que Sasuke lo
sujetaba.
38
Ayuda Demoniaca by Higary
— Sí – sonrió Naruto, dándose cuenta del cambio en el ánimo del pelirrojo-. Nos tenías
preocupados, Gaara, ese golpe fue fuerte. Por fortuna Sai logró sujetarte antes de que
chocaras contra el suelo.
— ¿Lo hizo? –preguntó mirando a Sai, quien agachó la cabeza para que no vieran su
sonrojo.
Gaara se sintió feliz de una manera como nunca antes había experimentado. No estaba
seguro de qué era, pero hacía que su corazón se acelerara. Por su parte, Sasuke no
apartaba su mirada del chico de ojos color aguamarina; tenía algo fuera de lo común, así
que enarcó una ceja pero sin decir nada.
***********
Un rato después, Sai compañó a Gaara a su casa; quería asegurarse de que llegaba a
salvo, ya que le preocupaba el golpe que se dio en la cabeza.
— Soy patético –murmuró el pelirrojo, suspirando – Pasarme eso en medio de una pelea.
— No digas eso, fue un accidente. En realidad yo creo que eres muy fuerte y valiente,
Gaara.
***********
39
Ayuda Demoniaca by Higary
— Pensé que lo mejor era dejarlo descansar. ¡Aunque por fin supe dónde vive mi
amorcito!
— Hablando de ese chico –dijo Sasuke poniéndose serio – ¿él tiene mala suerte?
— ¿A qué te refieres?
40
Ayuda Demoniaca by Higary
— Esperen, no entiendo de lo que hablan – intervino Sai – ¿Qué es esa piedra del
infortunio y qué relación tiene con Gaara?
— Es una piedra que causa mala suerte a quien la lleve incrustada en su cuerpo –explicó
Sasuke – La que ése pelirrojo tiene es de las más simples, es decir, que sólo causa
pequeños accidentes, nada trágico ni de gravedad. Seguramente alguien les deseó
maldades a sus padres y le pidió a algún demonio ayuda para desquitarse con su hijo.
— No es que Gaara sea torpe o tenga mala vista – continuó el rubio – todo eso es
provocado por la piedra del infortunio en su ojo izquierdo. También por eso los rumores
sobre él se propagan tan rápido.
— La única razón por la que no te ha pasado nada cuando estás a su lado es porque
Naruto ha estado cerca de ti, y como él tiene su arete derecho que lo protege con mis
poderes, esa protección se expandió también a ti. Por supuesto no de manera intencional,
a mí qué me importa si te accidentas aunque seas mi pactante – añadió con soberbia.
— Mmm… Quién sabe, tal vez y sí –sonrió de medio lado – No suelo recordar peticiones
tan triviales y patéticas como esas.
— Realmente eres un demonio –murmuró el pintor – Como sea, ¿puedes quitarle esa cosa
a Gaara? Le ha ocasionado muchos problemas y no quiero que siga sufriendo por su
culpa.
— Es cierto, teme – intervino el ojiazul – Gaara es una buena persona y buen amigo.
Ayúdalo – añadió con ojitos tristes, pues sabía que el azabache era débil ante esa
expresión.
41
Ayuda Demoniaca by Higary
— Miren –suspiró Sasuke – aún cuando mi precioso Naruto sea quien me lo pida, no
puedo usar mis poderes sobre un humano a menos que reciba a cambio un pago, y
además esto se sale del contrato que tengo vigente con Sai.
El pelinegro apretó los puños. No le importaba lo que debiera hacer, quería ayudar al
pelirrojo. Sin embargo, fue el rubio quien se puso de pie.
— ¡Lo tengo! –exclamó – Sasuke, ¿puedo poner yo el precio para ese deseo?
— Entonces de acuerdo.
— Sai – lo miró el ojiazul – se retirará la piedra del infortunio del ojo izquierdo de Gaara,
pero a cambio me darás todos tus tomos de Fuyu no Semi.
— ¿Eh?
— Sí –contestó con alegría – Sai, eres muy buena persona: eres amable, nunca te quejaste
porque invadiera tu espacio personal o tuvieras que comprar mi comida, me dejabas ver
televisión y manga, e incluso me diste ropa cuando adquirí mi verdadera forma. Yo no
42
Ayuda Demoniaca by Higary
soy un demonio y por lo tanto no necesito alimentarme de energía, mientras Sasuke viva
yo también lo haré, por eso creo que ese es un precio justo para cumplir tu petición. Ya
me has dado muchas cosas.
— Naruto…
— Un momento –interrumpió el azabache arqueando una ceja – ¿significa que éste sujeto
miró cuando te transformaste?
Emanaba un aura tan siniestra y aterradora que el pelinegro estaba seguro le provocaría
pesadillas por el resto de su vida… si es que sobrevivía a su ira. Percibiendo el peligro,
Naruto decidió intervenir para salvar a su amigo antes de que fuera despellejado vivo.
Él estaba intentando que su corazoncito dejara de temblar cuando escuchó las preguntas
del ojiazul, así que reaccionó.
Esa noche Sasuke se escabulló en casa del pelirrojo (para enojo de Sai quien se estaba
muriendo de envidia) e hizo que la piedra del infortunio se desintegrara. Con eso, la vida
(y la vista) del joven debía mejorar gradualmente.
***********
Un par de días pasaron desde entonces. Sai se pasaba gran parte de su tiempo en la
universidad o en casa de Gaara, ya que en su departamento tenía que soportar la
43
Ayuda Demoniaca by Higary
El pelirrojo llegó al lugar y, al ubicar a Sai, caminó hacia él. No sabía por qué de repente
su vista había mejorado y ya no le sucedían extraños accidentes producto de su mala
suerte, pero realmente era un alivio. Y eso lo ayudó para reflexionar mucho sobre cierto
tema y tomar una decisión.
— Por supuesto.
***********
—
44
Ayuda Demoniaca by Higary
— ¡¿Irás al baile con Gaara?! – exclamó Naruto por la tarde – Vaya, ¡felicidades! Qué
bueno que te decidiste a invitarlo y aceptó.
— Uh… sobre eso… En realidad fue él quien me invitó – agachó la cabeza con pesar.
***********
De esa manera llegó el tan ansiado baile. Muchos estaban sorprendidos por ver a Sai y
Gaara juntos, sin embargo ellos hicieron caso omiso a los comentarios, se la estaban
pasando de maravilla. No lo sabían, pero Naruto y Sasuke se habían colado al baile por
insistencia del rubio, ya que quería ver qué pasaba. Un rato después, pelinegro y pelirrojo
salieron al jardín para tomar un poco de aire fresco. Sai se había dado cuenta de lo
pensativo que lucía el otro, así que decidió preguntarle.
— Hay muchas cosas que necesito decirte, por eso te pedí que vinieras conmigo. ¿Sabes,
Sai? Mi mundo ha cambiado desde que te conocí. A diferencia de los demás, tú nunca
intentaste alejarte de mí, sino todo lo contrario, te me acercabas para conocerme
realmente e intentar comprenderme – desvió la mirada – Cuando Naruto apareció… me
sentí incómodo. Al principio creí que era porque él me estaba apartando de mi primer
amigo sincero en mucho tiempo, pero cuando supe que él tenía pareja, me di cuenta de
que no únicamente era por eso – lo miró – Me gustas, Sai.
— ¿Q-Qué?
45
Ayuda Demoniaca by Higary
— Sé que suena difícil de creer, pero te juro que es verdad. Lo medité mucho y entendí
que lo que siento por ti va más allá de una simple amistad, por eso quería decírtelo. Si
esto te molesta, yo…
Gaara no pudo terminar de hablar, ya que Sai lo estaba abrazando con mucha fuerza,
como si temiera que el pelirrojo desapareciera en cuanto lo soltara.
— ¿Sai? – llamó.
— Hace mucho tiempo que estoy observándote, Gaara – lo miró a los ojos y sonrió –
También me gustas, es más, te amo.
El rostro de Gaara se tornó del mismo color que su cabello. Sai, con las mejillas
ligeramente rojas, se acercó a él para depositarle un dulce beso en los labios. El pelirrojo
se sorprendió por esto, pero no dudó en corresponderle con ahínco.
Desde la gruesa rama de un árbol, todo esto era observado por Sasuke y Naruto. El rubio
sonreía con felicidad por sus amigos. Ambos se lo merecían.
— Por eso te dejé con él – le sujetó la mano y se la llevó a los labios mientras sonreía con
soberbia – Nadie es tan obstinado y perseverante como tú.
***********
A la mañana siguiente, Sai despertó con una boba sonrisa de enamorado en el rostro.
Inmerso en su nube de felicidad, fue a la cocina y en la sala se encontró a Sasuke y Naruto
46
Ayuda Demoniaca by Higary
ya vestidos (les había prestado una pijama a cada uno) con ropas algo extrañas: el
azabache todo de negro y el rubio usando prendas naranja con negro.
— Nuestro contrato está terminado –contestó Sasuke – Pediste que se te ayudara a que
ése chico se enamorara de ti, lo cual ya se logró. Es hora de que regresemos al Inframundo.
— Ah, y ya traigo mis tomos de Fuyu no Semi y la pintura que acordaste con el teme –
añadió el otro, mostrándole unas bolsas con los objetos.
Sai no pudo evitar observar con tristeza al rubio. Las últimas semanas se había
acostumbrado tanto a su presencia, su constante charla y su risa, por eso le deprimía ya
no volver a verlo. Naruto entendió lo que estaba pensando, así que le sonrió ampliamente
y le dio un golpecito en el pecho.
— Al menos al final podrías dejar de decirme patético – le reprochó con los ojos
entrecerrados.
— Cuídate mucho, Sai. Estoy seguro de que Gaara es la persona correcta para ti.
47
Ayuda Demoniaca by Higary
— Y por cierto – intervino Sasuke – no arruines las cosas con el pelirrojo – El trato era
ayudarte a que se enamorara de ti, pero nunca dijiste algo de que debía durar para
siempre – sonrió con soberbia – Recuerda que sólo una vez en tu vida puedes llamar a un
demonio, así que no cometas estupideces. Si quieres un final feliz, tendrás que
conseguirlo por tus propios medios.
Dicho eso, ambos desaparecieron junto con el sello. Sai tenía la boca abierta y un tic en el
ojo, pero cuando pudo reaccionar apretó los puños.
— Lo dije desde el inicio… ¡Me siento timado por ese maldito demonio!
Aquella tarde Sai caminaba por la ciudad con aire enfurruñado, pero en cuanto vio a
Gaara esperando por él, toda su ira se disipó. Tal vez las medidas que tomó para
conquistar al pelirrojo no eran las más comunes, sin embargo sus sentimientos siempre
fueron sinceros y por ello lograron llegar hasta el dueño de su corazoncito. Además, en
el transcurso de todo eso consiguió a un buen amigo, y realmente le alegraría volver a
verlo algún día y mostrarle que, efectivamente, Gaara valía el haber invocado a un
desesperante demonio y a su zorrito asistente.
En cuanto a Sasuke y Naruto, pues ellos seguían cumpliendo con su trabajo, ya que había
en el mundo muchos humanos dispuestos a solicitar ayuda del Inframundo, aunque para
alegría del rubio y exasperación de Sasuke, las misiones de ellos no eran nada
complicadas ni trágicas. Si hasta la mayoría de las veces eran divertidas.
— Oye, dobe, este manga es realmente bueno – comentaba el moreno leyendo entretenido
un tomo.
FIN
48
Ayuda Demoniaca by Higary
http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=71621&index=1
49