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Enrocado

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03.04.

COLOCACIÓN DE ENROCADO

La diferenciación entre los tamaños de escollera, a parte del tamaño de los cantos, es la
disposición Bicapa en el caso de todos los enrocados salvo en el caso de 6t que será tricapa.
Adicionalmente la escollera se colocará concertada, es decir, de tal manera que se genere una
superficie de talud homogénea y regular sin aristas que sobresalgan considerablemente, a
base de disponer los cantos de forma adoquinada jugando con los tamaños de cada piedra
para que no queden huecos de elevado tamaño entre ellos

Materiales

La piedra para escollera será sana, compacta, dura, densa, de buena calidad y alta resistencia a
los agentes atmosféricos y a la desintegración por la acción del agua del mar. Estará exenta de
vetas, fisuras, planos débiles, grietas por voladuras y otras imperfecciones o defectos que en
opinión de la Supervisión puedan contribuir a su desmoronamiento o rotura durante su
manipulación, colocación o exposición a la intemperie. Todos los cantos tendrán sus caras
toscas, de aristas angulares, y su dimensión mínima no será inferior a un tercio (1/3) de su
dimensión máxima. Las lajas, losas finas, planas o alargadas, así como los cantos rodados, o
partes de los mismos, serán rechazados. La densidad de la piedra será superior a dos con
sesenta y cinco (2,65) toneladas por metro cúbico. El ángulo de rozamiento interno de las
escolleras deberá ser superior a cuarenta y cinco grados sexagesimales (45º) tanto seco como
saturado. El peso de los cantos estará comprendido entre un noventa por ciento (90%) y un
ciento veinte por ciento (120%) del peso nominal especificado en los planos, debiendo
cumplirse que al menos un cincuenta por ciento (50%) de los cantos tenga un peso superior al
nominal. Los intersticios o vacíos entre las rocas de tamaño mayor, serán rellenados por
fragmentos de roca de tamaños menores. Será facultad del representante de la Supervisión
proceder a la pesada individual de cualquier pieza que considere elegir, así como la de
clasificar, con arreglo al resultado de tales pesadas individuales, la escollera contenida en
cualquier elemento de transporte de la categoría que estime pertinente, o bien exigir la
retirada de los cantos que no cumplan la condición señalada en el párrafo primero de este
artículo para clasificar la escollera en la categoría que crea más adecuada. La escollera
solamente podrá ser aceptada si se demuestra que cumple a satisfacción de la Supervisión
estas Especificaciones. Para ello se realizarán los ensayos de la roca que se consideren
necesarios durante el transcurso de los trabajos, que serán realizados por un laboratorio
aprobado y por cuenta del Contratista. La piedra deberá ser aceptada en cantera con
anterioridad a su transporte, y a pie de obra con anterioridad a su colocación. La aprobación
de las muestras no limitará la facultad de la Supervisión de rechazar cualquier escollera que a
su juicio no cumpla los requisitos exigidos en estas Especificaciones. El Contratista deberá
limpiar, explotar y operar las canteras, eliminar el material de desperdicio y realizar todas las
operaciones requeridas para producir aceptables materiales para el enrocado. Los materiales
de desecho deberán ser colocados en las áreas agotadas o en áreas aprobadas adyacentes a
las canteras. Antes de comenzar la explotación de la cantera, el Contratista presentará un
certificado expedido por un laboratorio homologado, referente a los ensayos de las
características físicas efectuadas con la piedra propuesta para su uso, y del examen, "in situ",
de la cantera propuesta. Estos ensayos serán realizados por un laboratorio aprobado por la
Supervisión y por cuenta del Contratista. El mencionado certificado incluirá los siguientes
ensayos mínimos:
Adicionalmente se recomienda considerar también los siguientes ensayos e inspecciones: 1.
Examen de la cantera para cerciorarse de que las vetas, filones y planos débiles se encuentran
suficientemente espaciados para permitir obtener escolleras de los tamaños necesarios. 2.
Clasificación geológica 3. Análisis químico, de acuerdo con las características petrológicas de la
muestra 4. Análisis petrográfico, de acuerdo con lo establecido en UNE-EN 12407:2007 o
equivalente, determinándose en su caso el contenido en arcilla 5. Resistencia al
desmoronamiento (Sehudes) NLT-251/91 o equivalente 6. Resistencia al desgaste,
determinada según Ensayo de Los Ángeles (UNE-EN 1097 2:1999) o equivalente 7. Estabilidad
frente a soluciones de sulfato magnésico, de acuerdo con lo establecido en UNE-EN 1367-
2:1999 o equivalente 8. Coeficiente de absorción de agua, de acuerdo con lo establecido en
83134 UNEEN 1097 6:2001 o equivalente 9. Peso especifico, árido seco en el aire, de acuerdo
con lo establecido en UNE-EN 1097 6:2001º o equivalente 10. Resistencia a la compresión en
probeta cilíndrica, de esbeltez superior a dos (2) y saturada 11. Determinación del índice de
impacto, de acuerdo con lo establecido en UNE-EN 1097 2:1999 o equivalente 12.
Determinación del valor de carga correspondiente al diez por ciento (10%) de finos, de
acuerdo con lo establecido en UNE 83113 o equivalente

El número mínimo de ensayos que deberá realizarse será el siguiente: - Clasificación geológica:
una determinación de cada frente expuesto durante los trabajos en cantera. - Para el resto de
los ensayos: un ensayo como mínimo y siempre que se explote un nuevo frente. Como límites
admisibles de los resultados de los ensayos adicionales recomendados se establecen los
siguientes:

• Coeficiente de desgaste de acuerdo con la UNE-EN 13383-1 (microdevall húmedo) (%) ≤ 15


(clase MDE20, “entorno fuertemente abrasivo, por ejemplo, mares con tormentas ocasionales
con anteplaya arenosa o de guijarros”)

• Pérdida en peso de la muestra por la acción del sulfato magnésico ≤ 25 %

• Coeficiente de absorción de agua ≤ 3 (%)

• Peso específico del árido seco en el aire (t/m3) > 2,65

• Resistencia a la compresión en probeta cilíndrica (kg/cm2) ≥ 500 (ASTM D5731)

• Índice de impacto ≤30

• Carga correspondiente al 10% de finos (KN) ≥100

• Resistencia al desmoronamiento (sehudes) : Un valor mínimo del índice de durabilidad del


98%

Condición de Ejecución
Antes de iniciar los trabajos de colocación del material el Contratista someterá al Supervisor,
para su aprobación, un sistema de posicionamiento horizontal de los cantos de escollera.
Dicho sistema debe garantizar la distribución de la escollera sobre el geotextil en forma
manual o con maquinaria adecuada, para evitar la destrucción de la tela geotextil, con especial
cuidado al colocar las primeras capas. En general el equipo empleado para la construcción,
deberá ser compatible con los procedimientos de ejecución adoptados y requiere la
aprobación previa del Supervisor, teniendo en cuenta que su capacidad y eficiencia se ajusten
al programa de ejecución de los trabajos y al cumplimiento de las exigencias de la presente
especificación. Previamente a la colocación de las piezas se comprobará la geometría de la
capa subyacente, en este caso, la correcta ubicación y sustentación del geotextil inferior. La
ejecución de las obras relativas a estas unidades se ajustará a lo siguiente:

a) La escollera, que deberá cumplir las condiciones de calidad y peso exigidas en este
Proyecto, se verterá por el procedimiento que el Contratista estime más conveniente
(requiere la aprobación previa del Supervisor), siempre que los vertidos resulten de la
forma, dimensiones y situación especificados en los distintos documentos del estudio,
y que con dicho procedimiento puedan darse cumplimiento a todas las condiciones
impuestas en estas Especificaciones Técnicas.
b) La Supervisión podrá rechazar en cualquier momento todo procedimiento por el que
se produzca una reiterada tendencia del material a quedar colocado en una
orientación o posición relativa determinada o de tal modo que formen bolsas de
materiales no consolidados, que disminuirán la estabilidad de la obra, o que no se
consiga el adecuado aspecto estético.
c) Será posible el vertido directo desde camión, pero si de esta forma no se consiguiesen
los taludes fijados en los planos deberá proceder el Contratista a la colocación con
grúa o bandeja para corregir esta anomalía.
d) La colocación/recolocación de las rocas se hará en forma progresiva, logrando de esta
manera que los intersticios existentes entre las rocas de mayor tamaño puedan ser
rellenados por los fragmentos de roca de tamaño menor.
e) Se deberá evitar la excesiva fracturación de las rocas al momento de la colocación en
su alineamiento con los equipos indicados.
f) Los fragmentos de roca colocados no tendrán una compactación especial y serán
acomodados de manera que queden regularmente distribuidos, con el menor
porcentaje de vacíos posible entre ellos a fin de lograr una buena trabazón, para
controlar la estabilidad y evitar la erosión lateral.
g) Los huecos deberán ser evitados en lo posible o rellenados por rocas y piedras de
menores dimensiones para acuñar sólidamente las rocas mayores lográndose así un
cuerpo estable y compacto.
h) Se entiende que los espesores de los mantos de escollera señalados en los planos son
espesores mínimos, no admitiéndose en ningún caso tolerancia en menos al respecto.
En cuanto a las tolerancias en más, que en ningún caso serán de abono, se aceptará un
sobreancho para cada manto de un veinte por ciento (20%) del espesor del manto en
la base y cero en la coronación del mismo, siempre y cuando resulten taludes más
tendidos que los de proyecto y el sobreancho medio resultante sea inferior al cinco
por ciento (5%) del espesor del manto.
i) A fin de evitar daños por temporales, el contratista está obligado a establecer su
propio sistema para pronosticar el estado del mar, tomando en su caso las medidas
oportunas. Cualquier daño producido por la acción del mar será de cuenta del
contratista, debiendo el mismo proceder a la retirada de los materiales situados fuera
del perfil, si el Ingeniero Supervisor así lo considera; los cuales en ningún caso serán de
abono.

Las escolleras se clasificarán en cantera o en cargadero. No se admitirá la carga en un


mismo elemento de transporte con escolleras de pesos nominales diferentes. Los asientos
y penetraciones no serán de abono independiente, considerándose incluidos en los precios
de las partidas.

Medición y pago

Las escolleras empleadas se medirán y abonarán en metros cúbicos (m3), ejecutados en el


sitio y aceptados por el Supervisor, medidos sobre perfil teórico del Expediente Técnico,
correspondiente a cada sección una vez asentada y consolidada, siendo dicho volumen
determinado mediante planos. El volumen aparente medido en planos se multiplicará por
0.7 para obtener el volumen real de escolleras, valor que será multiplicado por el precio
unitario de escollera colocada. Se admitirá una porosidad máxima del 30%, lo que
representa que el volumen real de escolleras es como mínimo el 70% del volumen
aparente medido en planos. Dicha porosidad es la considerada en el presente Expediente
Técnico a efectos de medición. Para comprobar la realidad de la obra ejecutada y medir lo
que quede fuera de tolerancia se tomarán perfiles antes y después de colocar el material
en obra, una vez asentado y consolidado, deduciendo el volumen por diferencia, restando
de dicho abono, las cantidades que queden fuera de la tolerancia fijada en estas
Especificaciones. En caso de que además hubiera que retirar dicho material fuera de
tolerancia, este gasto correría a cargo del Contratista. La Supervisión podrá ordenar, si lo
cree necesario, la instalación de báscula a pie de obra, como comprobación adicional, pero
sin que, a los efectos del abono, se admita ninguna reclamación del Contratista de
incremento de los m3 ejecutados, basados en el pesaje de las escolleras por básculas. En el
precio de la escollera está incluido el importe de la piedra, clasificación, mezcla, transporte
desde la cantera, y su colocación o vertido en obra mediante medios marítimos y/o
terrestres, y su reperfilado, hasta alcanzar las dimensiones definitivas previstas en el
Expediente Técnico. No se admitirá que se coloque escollera de un peso inferior en zona
prevista para un determinado peso, no siendo en este caso de abono el material colocado
y quedando el Contratista obligado a sustituir el material. En el precio de la escollera se
considera incluido el asiento propio, la penetración y el asiento del terreno. No serán de
abono los excesos o las correcciones, debidas a inestabilidades de la escollera por el oleaje
o roturas geotécnicas, que puedan sobrevenir antes de completarse las secciones del
proyecto.

En los precios de la escollera se incluye la explotación de la cantera repercutida en el


metro cúbico, así como las labores precisas para la estabilización de los taludes resultantes
y su revegetación. Los vehículos, plataformas o vagones utilizados para el transporte de las
escolleras y material granular desde los lugares de extracción hasta las básculas, estarán
previamente tarados y numerados. Se levantará oportunamente acta de todos los
elementos que se vayan a utilizar en el transporte, debiendo dar cuenta el Contratista de
toda la modificación que cualquiera de ellos pudiera sufrir para rectificar su tarado. No
podrán utilizarse los vehículos o vagones no tarados o modificados sin comprobación de
tara, bajo penalidad de dar por vertidas las escolleras y materiales transportados por los
mismos desde su última verificación. Todos los gastos de instalación, conservación y
comprobación de las básculas que sean precisos poner en funcionamiento y controlar por
parte de la Supervisión la pesada de la escollera, serán de cuenta del Contratista.

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