Prueba DE VICTOR
Prueba DE VICTOR
Prueba DE VICTOR
El término fluidos se utiliza para denominar a toda materia compuesta por moléculas
que se atraen entre sí a través de una fuerza de atracción muy débil, lo que impide
que puedan mantener una forma determinada y estable, diferenciándolos de las materias
sólidas que sí tienen dicha propiedad.
A nivel físico, los fluidos pueden ser líquidos y gases, ya que ninguno de los dos
puede conservar una forma estable.
Cambio de forma: sin que existan fuerzas restitutivas que los obliguen a
recuperar la composición original de la masa, diferenciándolos de un sólido de
carácter deformable, que sí tienen fuerzas restitutivas.
Dispersión molecular: pueden pasar de un estado a otro y, debido a su fluidez,
si se les aplica una variable externa, como la temperatura, se puede concentrar
esta dispersión.
Densidad: pueden tener mayor o menor densidad en función a la cantidad de
materia que hay en un volumen de fluido. La densidad suele estar representada
en kg/m3.
Viscosidad: se trata de la resistencia que tienen los fluidos a ser deformados y
que pudieran limitar su fluidez.
Volumen: espacio que ocupa un fluido en un espacio determinado, teniendo en
cuenta el alto, ancho y largo. Los fluidos líquidos suelen adoptar la forma del
recipiente donde están contenidos. Los gases, al contrario, no tienen volumen ni
forma, por lo que se expandirán lo máximo posible en el espacio que los
contenga.
Presión: es la fuerza que la masa del fluido ejerce sobre los cuerpos que están
sumergidos en él. En los fondos marinos, por ejemplo, la presión es mucho más
alta que en la tierra.
La Mecánica de Fluidos estudia las leyes del movimiento de los fluidos y sus procesos
de interacción con los cuerpos sólidos. La Mecánica de Fluidos como hoy la conocemos
es una mezcla de teoría y experimento que proviene por un lado de los trabajos iniciales
de los ingenieros hidráulicos, de carácter fundamentalmente empírico, y por el otro del
trabajo de básicamente matemáticos, que abordaban el problema desde un enfoque
analítico. Al integrar en una única disciplina las experiencias de ambos colectivos, se
evita la falta de generalidad derivada de un enfoque estrictamente empírico, válido
únicamente para cada caso concreto, y al mismo tiempo se permite que los desarrollos
analíticos matemáticos aprovechen adecuadamente la información experimental y eviten
basarse en simplificaciones artificiales alejadas de la realidad.