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Ayuda de memoria

VAMOS A INICIAR CON EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA OK


La filosofía surge en el sigo vi a.c aprox
surge en Grecia
pero por que surge exactamente en Grecia cuando existían civilizaciones más antiguas como los persas, la civilización babilonia o los egipcios
que es lo que permitió que la filosofía se desarrollara en Grecia y no en las naciones antes mencionadas.
Fueron diferentes factores los que influyeron
Podemos mencionar
La formación de las polis griegas, (ciudades-estado), esta nueva forma de organización dejo de lado el centralismo, fue así un factor crucial en el
surgimiento de la filosofía griega. Las polis no solo transformaron la estructura política y social de Grecia, sino que también crearon un entorno
propicio para el desarrollo del pensamiento filosófico.

La religión griega, con su mitología compleja, diversidad de cultos y énfasis en la virtud y el orden cósmico, proporcionó el contexto y los temas
que los primeros filósofos griegos cuestionaron y reinterpretaron. Este proceso de cuestionamiento y búsqueda de explicaciones más racionales y
sistemáticas fue fundamental para el surgimiento de la filosofía, estableciendo las bases para el pensamiento crítico y el desarrollo intelectual en
la antigua Grecia.

El intercambio comercial y cultural fue fundamental en el origen de la filosofía griega, ya que expuso a los griegos a nuevas ideas y
conocimientos de civilizaciones como Egipto, Fenicia, Persia y Mesopotamia. Este contacto enriqueció su perspectiva del mundo y fomentó el
pensamiento crítico al permitirles adoptar y adaptar conocimientos científicos y matemáticos. La diversidad cultural y la pluralidad de ideas en
las polis comerciales como Mileto y Atenas desafiaron las creencias tradicionales, promoviendo el debate y el cuestionamiento. Además, el
comercio facilitó la difusión de ideas filosóficas entre diferentes polis, contribuyendo al desarrollo de explicaciones racionales y sistemáticas
sobre el mundo, y convirtiendo estos centros en cuna de la filosofía occidental.

NOCIONES DE FILOSFIA

Para Aristóteles, la filosofía es una búsqueda sistemática del conocimiento y la verdad en todas sus formas. Es una disciplina que aborda los
principios y causas fundamentales de la realidad, guiada por la razón y la observación empírica. La filosofía, según Aristóteles, es tanto un
esfuerzo teórico para entender el universo como una guía práctica para vivir una vida virtuosa y alcanzar la felicidad.

Para Aristóteles, la filosofía es la ciencia primera y más noble porque se ocupa de los principios y causas más universales y fundamentales.

Para Tomás de Aquino, la filosofía es una herramienta esencial que, utilizando la razón, permite a los humanos comprender aspectos
fundamentales de la realidad natural y moral. La filosofía y la teología son complementarias, ya que ambas buscan la verdad, pero se ocupan de
diferentes aspectos de la existencia. La filosofía se basa en la razón y la experiencia, mientras que la teología se basa en la fe y la revelación.
Juntas, forman una visión completa del conocimiento y de la finalidad última del ser humano.
Philosophia ancilla theologiae («La filosofía es sierva de la teología») 1 es una frase latina que expresa que la razón natural (no iluminada por la
gracia o la revelación) está subordinada a la teología como ciencia más elevada.
RENE DESCARTES Para rene descartes la filosofía es una disciplina que busca alcanzar la certeza absoluta mediante el uso del pensamiento
crítico y el método racional. Descartes es conocido como el padre de la filosofía moderna por su enfoque en la duda metódica y su énfasis en el
uso de la razón para descubrir verdades indudables.

El punto de partida de la filosofía de Descartes es la famosa afirmación "Cogito, ergo sum" (Pienso, luego existo). A través de la duda metódica,
Descartes llega a la conclusión de que mientras duda, está pensando, y si está pensando, debe existir. Esta afirmación se convierte en la primera
verdad indudable y el fundamento de su sistema filosófico.

KARL MARX Según Karl Marx, la filosofía es una herramienta para comprender y transformar el mundo. Marx ve la filosofía no solo como
una actividad intelectual abstracta, sino como una práctica social y política con implicaciones concretas para la sociedad.
Marx afirma que los filósofos no eran aquellos que estaban metidos en libros tratando de comprender el origen del cosmos, sino quien
interpretaba la realidad y la transformaba.
Según Ludwig Wittgenstein, la filosofía es una actividad lingüística que trata de aclarar el significado de los conceptos mediante el análisis del
lenguaje. Wittgenstein adopta un enfoque lingüístico hacia la filosofía, argumentando que muchos problemas filosóficos surgen de confusiones
sobre el uso del lenguaje y la gramática.
Wittgenstein ve la filosofía como una actividad que no produce nuevas teorías o conocimientos, sino que aclara conceptos confusos y
desenmascara errores lingüísticos. Su famoso dictum "Lo que no se puede hablar, hay que callarlo" refleja su idea de que algunas cuestiones
filosóficas surgen de malentendidos y no tienen soluciones verdaderas.
Wittgenstein distingue entre enunciados que tienen significado y aquellos que carecen de sentido. Sostiene que solo los enunciados que se
pueden usar significativamente en contextos específicos tienen sentido, mientras que los enunciados metafísicos o filosóficos que intentan
trascender el uso ordinario del lenguaje son carentes de sentido.
CARACTERISTICAS
RADICAL La filosofía busca comprender los aspectos fundamentales de la realidad, como la naturaleza del ser, la existencia, el conocimiento,
la ética, entre otros. Al cuestionar las presuposiciones básicas y explorar las raíces de diferentes cuestiones, la filosofía adopta un enfoque radical
en su búsqueda de la verdad y la comprensión.
DISCIPLINAS FILOSOFICOS
Las disciplinas filosóficas son diversas áreas de estudio dentro de la filosofía que abordan diferentes aspectos de la realidad, el conocimiento, la
moralidad y la existencia.
La ontología es una disciplina filosófica que se ocupa del estudio del ser en sí mismo, es decir, de la naturaleza del ser y de lo que existe. En
términos más simples, la ontología se enfoca en investigar qué cosas existen, qué propiedades tienen y cómo se relacionan entre sí. Esta
disciplina busca responder preguntas fundamentales como: ¿qué es la realidad? ¿qué cosas existen en el mundo? ¿cuál es la naturaleza del ser?
La ontología se interesa tanto por los objetos concretos como por los abstractos, y explora conceptos como la identidad, la existencia, la esencia
y la relación entre los seres. Su objetivo es comprender la estructura básica del universo y la naturaleza fundamental de la realidad.
La antropología filosófica es una rama de la filosofía que se centra en la naturaleza y el significado del ser humano. A diferencia de otras áreas
de la antropología que pueden enfocarse en aspectos específicos del ser humano, como la cultura, la biología o el lenguaje, la antropología
filosófica aborda preguntas más fundamentales sobre la condición humana desde una perspectiva filosófica. Examina temas como la naturaleza
del ser humano, su lugar en el universo, la libertad y la determinación, la ética y la moralidad, la identidad y la subjetividad, entre otros. La
antropología filosófica se ocupa de cuestiones existenciales y metafísicas relacionadas con la experiencia humana y busca comprender la esencia
y el propósito del ser humano en el mundo.
La gnoseología, también conocida como teoría del conocimiento, es una rama de la filosofía que se dedica al estudio de la naturaleza, el origen
y los límites del conocimiento humano. Esta disciplina investiga cómo adquirimos, justificamos y utilizamos el conocimiento, así como las
condiciones y los criterios que determinan si una creencia es verdadera o falsa. La gnoseología examina preguntas fundamentales como: ¿Qué es
el conocimiento? ¿Cómo sabemos lo que sabemos? ¿Cuáles son las fuentes y los límites del conocimiento humano? ¿Es posible alcanzar la
verdad de manera objetiva? ¿Qué papel juegan la percepción, la razón y la experiencia en la formación del conocimiento? A través del análisis
crítico de estos temas, la gnoseología busca comprender la naturaleza del conocimiento y la relación entre el sujeto cognoscente y el objeto de
conocimiento.

La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio de la moralidad y de los principios que guían el comportamiento humano. Esta
disciplina investiga cuestiones relacionadas con lo que está bien y lo que está mal, lo que es correcto e incorrecto, y cómo debemos actuar en
diferentes situaciones. La ética se centra en preguntas fundamentales como: ¿Qué es la moralidad y de dónde provienen nuestras normas
morales? ¿Existen principios universales que rigen el comportamiento humano, o es la moralidad relativa a las culturas y contextos sociales?
¿Cómo justificamos nuestras acciones y decisiones éticas? ¿Cuál es la relación entre la ética y otros aspectos de la vida humana, como la
religión, la política y la ley? A través del análisis crítico de estas cuestiones, la ética busca comprender los fundamentos y la naturaleza de la
moralidad, así como proporcionar orientación para la toma de decisiones éticas en la vida cotidiana y en la sociedad.

PERIODO COSMOLOGICO
El período cosmológico de la filosofía se refiere a una etapa caracterizada por el interés en comprender la naturaleza del cosmos y el universo en
su totalidad. Este período se desarrolló aproximadamente entre los siglos VI y V a.C. y se caracterizó por el surgimiento de explicaciones
racionales y no religiosas sobre el origen, la estructura y el funcionamiento del mundo. Los filósofos de este período, como Tales de Mileto,
Anaximandro y Anaxímenes, propusieron diversas teorías sobre la composición básica de la realidad y los elementos primordiales del universo,
así como sobre los principios generales que rigen su orden y armonía. Aunque las ideas específicas variaron entre los filósofos, el período
cosmológico marcó un cambio significativo en la forma en que los seres humanos entendían el mundo, alejándose de explicaciones mitológicas
y religiosas y adoptando un enfoque más racional y científico hacia la comprensión del cosmos.
La escuela jónica fue una importante corriente filosófica que se desarrolló en la región de Jonia, en la costa occidental de Asia Menor,
durante el período cosmológico de la filosofía griega, alrededor del siglo VI a.C. Esta escuela fue conocida por su interés en explorar y
explicar la naturaleza del mundo y del universo a través de la razón y la observación empírica, en contraposición a las explicaciones
mitológicas y religiosas predominantes en ese momento.

Tales de Mileto es considerado uno de los primeros filósofos de la historia y uno de los Siete Sabios de la antigua Grecia. Su
contribución más significativa radica en haber sido uno de los pioneros en el desarrollo del pensamiento racional y la
filosofía natural. En lugar de recurrir a explicaciones mitológicas o religiosas, Tales buscaba entender la naturaleza y el
universo a través de la razón y la observación empírica.

Su famosa afirmación de que "el agua es el principio de todas las cosas" marca un hito importante en la historia del
pensamiento humano. Con esta declaración, Tales sugirió que todas las cosas tienen una base material común y que el agua,
con su capacidad de transformarse en diferentes formas (sólida, líquida, gaseosa), era la sustancia primordial de la que todo
surgía. Aunque esta teoría hoy en día podría parecer simplista, en su tiempo representó un cambio radical en la forma en que
las personas entendían el mundo, alejándose de explicaciones míticas y religiosas y adoptando un enfoque más racional y
científico.

Además de sus contribuciones a la filosofía natural, Tales también incursionó en otras áreas del conocimiento, como las
matemáticas y la astronomía. Se le atribuye la predicción de un eclipse solar en el año 585 a.C., lo que demuestra su
comprensión de los fenómenos astronómicos y su capacidad para aplicar el razonamiento lógico a la observación del
universo.

En resumen, Tales de Mileto es recordado como uno de los fundadores de la filosofía occidental y uno de los primeros
pensadores en adoptar un enfoque racional y naturalista para comprender el mundo, sentando así las bases para el desarrollo
posterior de la ciencia y la filosofía en la antigua Grecia y más allá.
ANAXIMANDRO Una de las ideas principales de Anaximandro fue la teoría del "ápeiron", un concepto que se traduce
como "lo ilimitado" o "lo infinito". Según él, este principio primordial e indefinido era la fuente de todas las cosas y la
sustancia subyacente detrás de la multiplicidad de fenómenos que observamos en el mundo. Anaximandro postulaba que el
ápeiron era eterno e inmutable, y que a partir de él surgían los opuestos que componen el universo, como el calor y el frío, lo
húmedo y lo seco.
Anaximandro fue uno de los primeros filósofos presocráticos en proponer el concepto de "arjé". Este término, que se traduce
como "principio" o "sustancia primordial", representaba la idea de una realidad última o un fundamento subyacente del
universo a partir del cual todas las cosas surgían y a lo cual todas las cosas retornaban.
Este filósofo griego indicaba que, una vez que el planeta fue creado, el elemento a partir del cual nacieron las especies
animales fue el agua, que recibía calor por parte del Sol.
Una vez creadas en las aguas, estas especies comenzaban a acercarse a la tierra. De estas aproximaciones se percibe que,
según Anaximandro, los seres humanos provienen de los peces.
La forma en la que lo explicaba era que eventualmente el Sol se encargó de evaporar toda el agua del planeta, y lo que resultó
fueron justamente las primeras especies de las que viene el humano.
En este sentido, Anaximandro pensaba que el ser humano debía provenir de los peces debido a que estos eran de las criaturas
más protegidas, capaces de sobrevivir a toda la dinámica particular que se supone existía en el origen del planeta.
ANAXIMENES La principal contribución de Anaxímenes fue su teoría sobre el arjé, o principio primordial, que él identificó
como el aire. Según Anaxímenes, el aire era la sustancia fundamental de la cual todas las cosas estaban compuestas. Creía
que el aire era infinito y eterno, y que podía transformarse en diferentes formas para dar origen a los diversos objetos y
fenómenos que observamos en el mundo. Por ejemplo, pensaba que cuando el aire se condensaba, se convertía en agua, y
cuando se condensaba aún más, se convertía en tierra y rocas. Por otro lado, cuando el aire se rarificaba, se transformaba en
fuego.
HERACLITO
Filósofo del cambio: Heraclito es conocido como el "filósofo del cambio" debido a su énfasis en la naturaleza dinámica y
fluida del universo. Para él, el cambio es una característica fundamental de la realidad, y todas las cosas están en constante
proceso de transformación. Su famosa afirmación "todo fluye" (panta rhei) encapsula esta idea, sugiriendo que nada
permanece estático y que todo está en movimiento constante.
El fuego como principio: Heraclito identificó al fuego como el principio fundamental o arjé que subyace a todas las cosas.
Para él, el fuego representaba la transformación constante y la energía vital que animaba el cosmos. Consideraba al fuego
como un símbolo del cambio y la energía que impulsa la realidad.
Unidad de los opuestos: Heráclito también habló sobre la unidad de los opuestos, argumentando que los contrarios están
enraizados en una unidad subyacente. Por ejemplo, la guerra y la paz, el bien y el mal, la vida y la muerte, son aspectos
complementarios de una realidad más amplia y están intrínsecamente interconectados. Esta idea se expresa en su famosa
frase "la guerra es el padre de todas las cosas, y el rey de todas; y algunos las muestra como dioses, y otros como hombres;
algunos las esclavizan, y otros las libran".

Zenón de Elea fue un filósofo griego nacido alrededor del 490 a.C. y perteneciente a la escuela eleática, fundada por Parménides. Zenón es
conocido principalmente por sus famosas paradojas, que planteaban problemas lógicos y ontológicos relacionados con el movimiento y el
cambio. Sus argumentos desafiaron las ideas comunes de su tiempo y fueron una influencia significativa en el desarrollo posterior de la lógica y
la filosofía.

1. Paradojas de Zenón: Las paradojas de Zenón, incluida la paradoja de Aquiles y la tortuga, la paradoja de la flecha en vuelo y la
paradoja del estadio, se centraban en demostrar la imposibilidad del movimiento y la pluralidad. Estas paradojas presentaban
situaciones aparentemente simples que conducían a conclusiones absurdas o contradictorias cuando se aplicaba el razonamiento lógico.

2. Defensa del monismo de Parménides: A través de sus paradojas, Zenón defendía la visión monista de Parménides, que afirmaba que
la realidad es una entidad única e inmutable. Según Parménides, el cambio y el movimiento eran ilusiones, ya que cualquier cambio
implicaba una contradicción lógica. Zenón utilizó sus paradojas para argumentar en contra de la posibilidad del movimiento y del
cambio, apoyando así la posición de Parménides.

Parménides de Elea fue un filósofo griego nacido alrededor del año 515 a.C. y es conocido por ser uno de los primeros pensadores en abordar
cuestiones ontológicas fundamentales sobre la naturaleza del ser y la realidad. Su pensamiento influyó en gran medida en el desarrollo de la
filosofía occidental y tuvo un impacto significativo en filósofos posteriores como Platón.

1. Monismo ontológico: Parménides es conocido por su doctrina del monismo, que sostiene que solo hay una realidad verdadera y que el
cambio y la multiplicidad son ilusiones. Según Parménides, el ser es inmutable, eterno y homogéneo, y cualquier apariencia de cambio
o pluralidad es engañosa.
2. El poema Sobre la Naturaleza: La obra más famosa de Parménides es su poema "Sobre la Naturaleza", en el cual expone su visión
del ser y la realidad. En este poema, Parménides presenta un relato de su viaje a través de la verdad, donde llega a la conclusión de que
el ser es único, eterno, inmutable y homogéneo.
3. El camino de la verdad y el camino de la opinión: En su poema, Parménides describe dos caminos de investigación: el camino de la
verdad y el camino de la opinión. El primero conduce al conocimiento verdadero del ser, mientras que el segundo está basado en las
apariencias engañosas del mundo sensible. Parménides argumenta que solo el camino de la verdad puede llevar al verdadero
conocimiento.

EMPEDOCLES

Teoría de los cuatro elementos: Empédocles propuso que toda la materia estaba compuesta por cuatro elementos fundamentales: tierra, agua,
aire y fuego. Estos elementos estaban en constante cambio y se combinaban de diversas formas para crear todas las cosas en el universo. Esta
teoría fue una contribución importante al desarrollo de la filosofía natural y ejerció una influencia duradera en el pensamiento posterior.

La teoría de las fuerzas cósmicas: Además de los elementos, Empédocles introdujo la idea de dos fuerzas cósmicas opuestas: el amor (philía) y
el conflicto o la discordia (neikos). Según él, el amor tiende a unir y mezclar los elementos, mientras que la discordia los separa. Estas fuerzas
actuaban en el universo para generar cambios y movimientos.

ANAXAGORAS

Se le considera uno de los primeros filósofos en introducir un enfoque racional y científico para explicar la naturaleza del universo. Aquí tienes
un resumen de sus principales ideas:
1. Mente (Nous) como principio ordenador: Anaxágoras postuló que la mente (Nous) era el principio ordenador del universo. Creía
que este principio estaba presente en todo y era responsable de organizar y dirigir la materia. Para él, la mente era una fuerza activa e
inteligente que imponía un orden y una estructura en el caos original.

2. Teoría de las semillas (homeomerías): Anaxágoras propuso la teoría de las semillas o homeomerías, según la cual todas las cosas
estaban compuestas por partículas infinitamente pequeñas e indivisibles que contenían todas las cualidades de la materia en potencia.
Estas semillas eran infinitas en número y estaban presentes en todas partes, y la mente (Nous) las organizaba para formar los objetos y
fenómenos que observamos en el mundo.

3. Crítica a la teoría de los elementos de Empédocles: Anaxágoras criticó la teoría de los cuatro elementos de Empédocles (tierra,
agua, aire y fuego), argumentando que los elementos no podían explicar adecuadamente la diversidad y la complejidad del universo.
En cambio, defendió la idea de que todas las cosas estaban compuestas por una variedad infinita de semillas en constante movimiento
y cambio.

La Escuela Atómica, también conocida como la Filosofía Atómica, fue una corriente filosófica y científica desarrollada en la antigua Grecia,
centrada en la idea de que toda la realidad está compuesta por átomos indivisibles. Aquí hay un resumen de los puntos clave de esta escuela
filosófica:

1. Fundamentos de la teoría atómica: La Escuela Atómica sostuvo que el universo está formado por átomos, partículas indivisibles e
indestructibles que constituyen la base de toda la materia y el vacío. Estos átomos son eternos e infinitos en número y varían en forma,
tamaño y peso. La combinación y disposición de estos átomos dan lugar a la diversidad de objetos y fenómenos que observamos en el
mundo.

2. Leucipo y Demócrito: Los principales representantes de la Escuela Atómica fueron Leucipo y su discípulo Demócrito. Leucipo fue el
primero en postular la teoría de los átomos como los constituyentes básicos de la realidad, mientras que Demócrito desarrolló y
popularizó aún más esta idea. Demócrito es conocido por su frase "Nada existe excepto átomos y espacio vacío; todo lo demás es mera
opinión".

3. Determinismo y materialismo: Los atomistas creían en un universo regido por leyes naturales y en un determinismo estricto, donde
todo ocurre según la necesidad y la causalidad. Además, adoptaron un enfoque materialista, negando la existencia de fuerzas
sobrenaturales y atribuyendo todas las propiedades y fenómenos a la interacción de los átomos en movimiento en un vacío infinito.

Demócrito fue un filósofo griego nacido alrededor del año 460 a.C. en Abdera, Tracia (actualmente en Grecia). Es conocido principalmente por
ser uno de los principales representantes de la escuela atomista y por su contribución al desarrollo de la teoría atómica en la antigua Grecia. Aquí
tienes un resumen de sus principales ideas y contribuciones:

1. Teoría de los átomos: Demócrito desarrolló la teoría atomista junto con su maestro Leucipo. Según esta teoría, toda la realidad está
compuesta por átomos, partículas indivisibles e indestructibles que constituyen la base de la materia. Estos átomos son eternos,
infinitos en número y varían en forma, tamaño y peso. La combinación y disposición de estos átomos en el vacío dan lugar a la
diversidad de objetos y fenómenos que observamos en el mundo.

2. Determinismo y materialismo: Demócrito creía en un universo regido por leyes naturales y en un determinismo estricto, donde todo
ocurre según la necesidad y la causalidad. Adoptó un enfoque materialista, negando la existencia de fuerzas sobrenaturales y
atribuyendo todas las propiedades y fenómenos a la interacción de los átomos en movimiento en un vacío infinito.

3. Cosmovisión atómica: Demócrito desarrolló una cosmovisión atómica que explicaba una amplia gama de fenómenos naturales, desde
la formación de los cuerpos celestes hasta el comportamiento de los seres vivos. Sostenía que todo en el universo, incluidas las almas y
la mente humana, estaba compuesto por átomos y que todas las experiencias humanas podían entenderse en términos de la interacción
de estos átomos.

PERIODO ANTROPOLÓGICO

El inicio de la filosofía en Atenas se remonta al siglo VI a.C., durante un período conocido como la Grecia Arcaica. Atenas, siendo una de
las ciudades-estado más importantes de la antigua Grecia, fue un centro crucial para el desarrollo y la difusión de ideas filosóficas.

El "Siglo de Oro de Pericles" se refiere al período de la historia de la antigua Grecia durante el cual Pericles, un influyente líder político y
estratega ateniense, desempeñó un papel destacado en Atenas. Este período abarca aproximadamente desde el año 461 a.C. hasta el 429 a.C.,
durante el cual Atenas experimentó un período de gran esplendor cultural, político y económico.

Pericles fue elegido estratego (uno de los principales líderes militares y políticos) de Atenas en múltiples ocasiones durante este período, y su
liderazgo dejó una marca indeleble en la historia de la ciudad-estado. Durante su mandato, Pericles promovió una serie de reformas políticas y
sociales que fortalecieron la democracia ateniense y expandieron la participación ciudadana en el gobierno. Instituyó salarios para los
ciudadanos que desempeñaban cargos públicos, lo que permitió que incluso los ciudadanos más pobres participaran en la vida política de Atenas.

El gobierno de Pericles también marcó un período de expansión del poderío ateniense en el ámbito internacional. Atenas estableció y mantuvo
una liga de ciudades-estado griegas conocida como la Liga de Delos, destinada originalmente a proteger a Grecia de la amenaza persa. Sin
embargo, con el tiempo, Atenas se convirtió en la potencia dominante en la Liga y utilizó sus recursos para expandir su influencia política y
económica en el mundo griego.

El "Siglo de Oro de Pericles" fue también un período de gran florecimiento cultural en Atenas. Durante este tiempo, la ciudad fue el epicentro de
la filosofía, la literatura, la arquitectura, el arte y el teatro griegos. Grandes figuras como Sócrates, Platón, Aristófanes y Fidias, entre otros,
vivieron y trabajaron en Atenas durante este período, dejando un legado cultural duradero que ha influido en el mundo occidental hasta nuestros
días.

A pesar de los logros y el esplendor de este período, el "Siglo de Oro de Pericles" llegó a un abrupto final con el estallido de la Guerra del
Peloponeso en el año 431 a.C. Esta guerra, que enfrentó a Atenas contra Esparta y sus aliados, resultó en una larga y destructiva confrontación
que debilitó significativamente el poder y la influencia de Atenas en el mundo griego.

La Guerra del Peloponeso fue un conflicto bélico que tuvo lugar en la antigua Grecia entre los años 431 a.C. y 404 a.C. Fue un enfrentamiento
crucial entre Atenas, líder de la Liga de Delos, y Esparta, líder de la Liga del Peloponeso, junto con sus respectivos aliados.

Las causas de la guerra fueron diversas y complejas, pero en general se pueden identificar algunos factores principales:

1. Tensiones entre Atenas y Esparta: A lo largo del siglo V a.C., Atenas y Esparta, las dos principales potencias de Grecia, habían
mantenido relaciones tensas debido a diferencias políticas, ideológicas y económicas.

2. Competencia por la hegemonía: Ambas ciudades-estado competían por la hegemonía en Grecia. Atenas, tras su auge durante el
liderazgo de Pericles, se había convertido en una potencia naval y comercial dominante, mientras que Esparta era conocida por su
poderío militar terrestre y su sistema político espartano.

3. Intereses expansionistas: Tanto Atenas como Esparta tenían intereses expansionistas en el mundo griego. Atenas buscaba expandir su
imperio marítimo y su influencia política, mientras que Esparta deseaba mantener su control sobre las ciudades-estado del Peloponeso
y resistir la expansión ateniense.

4. Alianzas con potencias extranjeras: Atenas contaba con el apoyo de potencias extranjeras como el Imperio Persa, mientras que
Esparta recibía ayuda de otras ciudades-estado griegas, especialmente de Corinto.

La guerra se desarrolló en varias fases, marcadas por importantes batallas terrestres y navales, así como por asedios y conflictos en toda la región
del Peloponeso y más allá. A lo largo del conflicto, hubo cambios en el equilibrio de poder y alianzas, así como períodos de tregua y
negociación.

Finalmente, en el año 404 a.C., la guerra llegó a su fin con la derrota de Atenas y la rendición incondicional de la ciudad ante Esparta. Esta
victoria marcó el final del "Siglo de Oro de Atenas" y el comienzo de un período de declive para la ciudad-estado. La guerra tuvo profundas
consecuencias para toda Grecia, debilitando el poderío de las principales ciudades-estado y preparando el terreno para el ascenso de Macedonia
bajo el reinado de Filipo II y su hijo Alejandro Magno.

Los sofistas fueron un grupo de pensadores y maestros itinerantes que florecieron en la antigua Grecia, especialmente durante el siglo V a.C. Su
nombre deriva de la palabra griega "sophistēs", que significa "sabio" o "experto". Aunque eran diversos en sus enfoques y enseñanzas, los
sofistas compartían algunas características comunes y desempeñaron un papel significativo en el desarrollo de la filosofía y la retórica griegas.
Aquí tienes una descripción detallada de los sofistas:

1. Educadores y maestros: Los sofistas eran conocidos por ser educadores y maestros que viajaban de ciudad en ciudad ofreciendo
enseñanzas en una amplia variedad de temas, incluyendo la retórica, la argumentación, la política, la ética y la filosofía. Cobraban
honorarios por sus servicios y a menudo enseñaban a jóvenes aristócratas y aspirantes a políticos que buscaban mejorar sus habilidades
de debate y persuasión.

2. Relativismo y escepticismo: Una de las características distintivas de los sofistas fue su énfasis en la relatividad de la verdad y la
moralidad. Argumentaban que las creencias y los valores humanos eran subjetivos y dependían de las opiniones y convenciones
sociales. Esto los llevó a adoptar una postura escéptica hacia las afirmaciones de verdad absoluta y a enfocarse en el arte de la
persuasión y el debate como medios para convencer a los demás.

3. Retórica y argumentación: Los sofistas eran expertos en retórica y argumentación, y enseñaban técnicas para persuadir y convencer a
través del lenguaje. Desarrollaron métodos para construir argumentos efectivos, refutar oponentes y ganar debates públicos. Su
enfoque en el poder del discurso y la persuasión influyó profundamente en el desarrollo de la retórica y la oratoria en la antigua Grecia
y más allá.

Los sofistas, en su enfoque relativista y escéptico hacia la verdad y la moralidad, sí distinguieron entre lo que llamaban "ley natural" y "ley
social". Esta distinción reflejaba su creencia de que las normas y los valores morales no eran absolutos, sino que dependían de las convenciones
y acuerdos humanos. Aquí tienes una explicación más detallada de esta distinción:

1. Ley natural: Para los sofistas, la "ley natural" se refería a principios o normas morales universales y objetivas que existían
independientemente de las leyes y costumbres humanas. Sin embargo, aunque reconocían la posibilidad de una ley natural, también
argumentaban que era difícil, o incluso imposible, conocerla o discernirla con certeza. Creían que las leyes naturales podían variar
según la cultura, la sociedad y el contexto histórico, lo que reflejaba su relativismo moral.
2. Ley social: Por otro lado, la "ley social" se refería a las normas y reglas establecidas por las sociedades humanas para regular el
comportamiento y las interacciones sociales. Estas leyes eran convenciones y acuerdos arbitrarios que podían variar de una sociedad a
otra y cambiar con el tiempo. Los sofistas sostenían que las leyes sociales no eran necesariamente justas o morales en sí mismas, sino
que eran productos de la opinión y la autoridad humana.

Sí, los sofistas cuestionaron y debatieron la desigualdad entre los hombres en la sociedad griega antigua. Aunque su enfoque principal estaba en
la retórica, la argumentación y la persuasión, también abordaron cuestiones éticas y políticas, incluyendo las disparidades sociales y políticas
existentes en su época. Aquí tienes algunas formas en las que los sofistas pusieron en tela de juicio la desigualdad entre los hombres:

1. Relativismo moral y escepticismo social: Los sofistas sostenían que las normas y valores morales no eran absolutos, sino que estaban
determinados por las convenciones y acuerdos sociales. Esta postura relativista les llevaba a cuestionar las estructuras de poder y
autoridad en la sociedad, incluyendo la desigualdad entre los ciudadanos en términos de estatus social, riqueza y poder político.

2. Énfasis en la persuasión y la retórica: Los sofistas enseñaban a sus estudiantes técnicas de persuasión y argumentación que les
permitieran defender sus intereses y puntos de vista en la esfera pública. Esta habilidad era especialmente valiosa para aquellos que no
tenían acceso al poder político o a la elite gobernante, ya que les permitía influir en la opinión pública y desafiar las estructuras de
poder existentes.

3. Crítica a las normas sociales establecidas: Los sofistas no se conformaban con aceptar las normas y costumbres sociales sin
cuestionarlas. A través de su enseñanza y debate, desafiaban las prácticas y tradiciones establecidas, incluyendo aquellas que
perpetuaban la desigualdad y la injusticia en la sociedad. Al fomentar un espíritu crítico y cuestionador entre sus estudiantes, los
sofistas contribuyeron a socavar las bases de la desigualdad y la opresión en la sociedad griega antigua.

los sofistas cuestionaron el origen divino de las leyes y la religión en la antigua Grecia. Como grupo de pensadores y maestros itinerantes que
florecieron durante el siglo V a.C., los sofistas adoptaron un enfoque crítico y escéptico hacia las normas y creencias sociales establecidas,
incluyendo aquellas relacionadas con la religión y el gobierno. Aquí tienes algunas formas en las que los sofistas desafiaron el origen divino de
las leyes y la religión:

1. Relativismo moral y escepticismo religioso: Los sofistas sostenían que las normas morales y las creencias religiosas no eran
absolutas ni universales, sino que estaban determinadas por las convenciones sociales y culturales. Argumentaban que las leyes y
costumbres humanas no provenían necesariamente de los dioses, sino que eran productos de la opinión y la autoridad humanas.

2. Énfasis en la razón y la argumentación: Los sofistas promovían el uso de la razón y la argumentación crítica como herramientas
para cuestionar y analizar las creencias religiosas y las leyes establecidas. Enseñaban a sus estudiantes a pensar de manera
independiente y a no aceptar ciegamente las enseñanzas tradicionales o dogmáticas, incluyendo aquellas relacionadas con la religión y
la autoridad divina.

3. Crítica a la autoridad religiosa y política: Los sofistas desafiaron abiertamente la autoridad de los líderes religiosos y políticos, así
como las instituciones establecidas por ellos. Cuestionaban la legitimidad del gobierno basado en la autoridad divina y abogaban por
una mayor autonomía y libertad individual en asuntos religiosos y políticos.

4. Enfoque en la persuasión y el debate público: Los sofistas enseñaban a sus estudiantes técnicas de persuasión y argumentación que
les permitían influir en la opinión pública y desafiar las creencias y normas sociales establecidas. Al fomentar un espíritu crítico y
cuestionador entre sus seguidores, los sofistas contribuyeron a socavar la autoridad religiosa y política tradicional y a abrir el camino
para nuevas formas de pensamiento y gobierno en la antigua Grecia.

Protágoras fue uno de los sofistas más influyentes de la antigua Grecia, conocido por sus enseñanzas sobre la retórica, el relativismo y la
importancia del hombre en la sociedad. Aquí tienes una descripción detallada de Protágoras y sus ideas:

1. Vida y obra: Protágoras nació alrededor del 490 a.C. en Abdera, Tracia (actualmente en Grecia). Se le atribuyen numerosas obras,
pero ninguna de ellas ha sobrevivido en su totalidad. Protágoras es famoso por afirmar que "el hombre es la medida de todas las
cosas", lo que refleja su énfasis en la relatividad y la subjetividad de la verdad y la realidad.

2. Relativismo: Protágoras es conocido por su postura relativista, que sostiene que la verdad y la moralidad son relativas a las
percepciones y experiencias individuales. Argumentaba que no hay una verdad absoluta y que cada persona percibe la realidad de
manera diferente, lo que lleva a la conclusión de que no se puede establecer una verdad objetiva o universal.

3. La retórica y la educación: Como sofista, Protágoras enseñaba retórica y argumentación, así como la importancia de la habilidad
persuasiva en la esfera pública. Creía que la educación y el desarrollo de habilidades retóricas eran fundamentales para la participación
ciudadana y la toma de decisiones políticas en la democracia ateniense.

4. La teoría del conocimiento: Protágoras también abordó la cuestión del conocimiento y la percepción. Sostenía que los sentidos son la
única fuente de conocimiento y que la experiencia individual es la base de la comprensión del mundo. Esta perspectiva influyó en el
desarrollo posterior de la epistemología, o la teoría del conocimiento, en la filosofía occidental.
La tesis de "homo mensura" (el hombre como medida) es una idea atribuida al filósofo Protágoras, uno de los sofistas más destacados de la
antigua Grecia. Esta frase refleja su postura relativista respecto a la verdad y la realidad. Protágoras argumentaba que no hay una verdad
objetiva y universal, sino que la verdad es relativa a la percepción y experiencia individual de cada persona.

La afirmación "el hombre es la medida de todas las cosas" implica que cada individuo es el estándar de medida para la verdad y la realidad.
Según Protágoras, la verdad no existe independientemente de la percepción humana, sino que es construida por la mente y la experiencia de
cada individuo. Lo que es verdad para una persona puede no serlo para otra, ya que cada individuo interpreta el mundo de acuerdo con sus
propias sensaciones y experiencias.

Esta idea tiene importantes implicaciones en la epistemología (teoría del conocimiento) y la ética. En epistemología, sugiere que el
conocimiento es subjetivo y relativo, ya que está condicionado por las experiencias y perspectivas individuales. En ética, implica que no
hay un conjunto absoluto de normas morales, sino que las normas y valores éticos son también relativos y dependen de las circunstancias y
el contexto cultural.

La tesis de "homo mensura" de Protágoras desafía las concepciones tradicionales de la verdad y la moralidad, y ha sido objeto de debate y
reflexión en la historia de la filosofía occidental. Aunque Protágoras fue criticado por algunos filósofos posteriores, su influencia en el
desarrollo del relativismo y la epistemología es innegable, y su legado perdura en el pensamiento filosófico contemporáneo.

Sócrates nació en Atenas, en el año 470 o 469 a. C. Según sabemos por Platón, murió ejecutado en 399 a. C. Sus padres fueron Sofronisco y
Fenáreta del dêmos (del griego δῆμος, significa “población” en sentido administrativo) de Alópece.
Se cree que su madre fue comadrona y su padre cantero o escultor. Por los diálogos platónicos sabemos que Sócrates participó en al menos tres
batallas de la guerra del Peloponeso, en las que luchó junto a Laques y le salvó la vida a Alcibíades, como este mismo menciona en El
Banquete.
Los distintos testimonios que hay sobre su vida lo describen como un hombre casado, padre de tres hijos y amigo de muchos jóvenes y
pensadores de la época. Platón narra los puntos de vista de Sócrates y preferencias respecto a distintas ideas filosóficas y valores morales. Su
pasión respecto a la utilidad de los ideales de belleza y bondad se suele oponer a su propio aspecto físico poco agraciado y, a menudo, objeto de
burla, incluso por filósofos posteriores como Nietzsche.
Sócrates insistía en buscar definiciones para las distintas virtudes y aconsejaba a la gente a cuidar su alma y su capacidad de razonar y conocer,
antes de preocuparse por su aspecto físico, lo cual a veces resulta contradictorio.
La idea de que la bondad y la belleza se definían por su grado de utilidad muestra cómo era la forma de pensar del filósofo ateniense. En los
diálogos de Platón o en las obras de Jenofonte se lo retrata como alguien que podía confundir y luego dirigir el pensamiento de los demás a
nuevas posiciones, antes no consideradas. Para ello se valía solo de preguntas, la mayoría casi de sentido común. Su intención era la
importancia de medir las cosas por su fin en sí mismo, y cómo algo funcional era más hermoso que algo simplemente estético.
Durante sus años de madurez tuvo una participación política muy activa. Además de haber servido en el ejército durante la guerra, formó
parte de distintos debates y tomas de decisiones que involucraban a la ciudad de Atenas. Aunque no ocupó ningún cargo político oficial (algo de
lo que se jactaba), su participación política fue lo que le costó la vida. Sócrates no estaba de acuerdo con el sistema democrático, pero jamás fue
en contra de las leyes vigentes de la ciudad.
Al final de la guerra del Peloponeso, en 404 a. C., un grupo de hombres tomó el poder en la ciudad de Atenas e instauró un régimen oligárquico,
conocido como el grupo de los Treinta. Muchos de ellos eran amigos o compañeros de Sócrates, aun cuando este no aprobaba la violencia de su
accionar. Después de haber tomado el poder, los Treinta ordenaron a Sócrates arrestar a León de Salamina, un hombre rico y bien
posicionado.
Sócrates, una vez más en desacuerdo con la violencia como recurso político, se opuso y se fue a su casa. De este acto de rebeldía solo se salvó
gracias a la contrarrevolución que restauró la democracia. Sin embargo, los nuevos demócratas sabían que los miembros del grupo de los Treinta
(como Critias, Alcibíades y sus compañeros) eran muy cercanos a Sócrates. Como no eran hombres de violencia, optaron por acusarlo por
escrito y someterlo a juicio. El principal acusador era Meleto, quien firmó la carta junto a Ánito, un hombre poderoso para la época. El texto lo
acusaba de haber ofendido a la religión del Estado y haber corrompido la moral de la juventud.
En lugar de escapar de la ciudad o proponer un castigo distinto a la muerte, Sócrates se defendió, reivindicando así el trabajo de su vida. Fue
condenado a muerte y, contra el consejo de la mayoría de sus amigos, decidió acatar la ley y murió asesinado al ser obligado a beber la cicuta.
Tanto su defensa como sus últimas conversaciones son narradas en la Apología y en el Fedón, ambas obras dialógicas de Platón.
El legado de Sócrates
Todo el legado de Sócrates se ve reflejado en los diálogos de Platón.
Uno de los aportes más importantes de Sócrates es que, para él, la filosofía debe ser un ejercicio de aporte práctico para la vida de los
hombres. La filosofía debe enseñar saber vivir. Esto implica comprender profundamente distintos elementos filosóficos, como el bien y el mal,
la virtud o la piedad, y descubrir su utilidad cotidiana. Solo así puede el individuo acercarse al conocimiento.
Sócrates no escribió ninguna de sus enseñanzas. Creía que si lo hacía, sus ideas podrían ser confundidas. Todo lo que se conoce en la
actualidad se debe a las anotaciones de sus discípulos, más específicamente, las de Platón. En la mayoría de los diálogos platónicos, Sócrates es
el personaje principal. Solo en dos de ellas, escritas durante la vejez de Platón, Sócrates cumple una función secundaria. Lo mismo sucede con
muchas de las obras de Jenofonte y las de Aristófanes.
Sin embargo, no haber dejado una obra escrita vuelve al Sócrates histórico un personaje mucho más interesante, confuso e ineludible para la
historia de la filosofía. Su actitud filosófica, tal como la muestran sus discípulos, marcó un precedente no solo para la práctica diaria de la
filosofía, el rol del maestro o la forma de acercarse a las preguntas, sino incluso para el objetivo que la filosofía en general debe asumir.
El método socrático
El objetivo de la mayéutica es llegar a la verdad mediante el diálogo.
La mayéutica
Los escritos más populares por los que se conoce el pensamiento de Sócrates son los diálogos platónicos. Estos consisten en una serie
de preguntas y respuestas entre el filósofo y sus alumnos. A este diálogo de preguntas y respuestas se le conoce como el método socrático o
mayéutico y se lo utiliza hasta la actualidad.
Cuando se lo nombra como “mayéutico”, se lo describe como un proceso similar al del parto. La mayéutica es una forma de ayudar al
interlocutor a dar con la verdad que ya lleva consigo. Así, el método empleado busca llegar a la verdad mediante el diálogo, preguntando una
y otra vez sobre lo dicho.
Es el mismo Sócrates quien compara su forma de proceder con la de dar a luz. En El banquete cuenta cómo la sacerdotisa Diotima afirma que el
alma de cada hombre quiere dar a luz y por eso la tarea del filósofo es la de un partero que asiste en el nacimiento del conocimiento o logos.
Mayéutica, incluso, se traduce como “partera” u “obstetricia”, profesión ejercida por la madre de Sócrates. Incluso en el Teeteto, Sócrates le
recuerda a su interlocutor que su madre era partera y que él cumple la misma función pero respecto al alma de los hombres, ayudando a dar a luz
a los conocimientos guardados en sus almas.
Estructura dialógica del método
Estructuralmente, la mayoría de los diálogos platónicos en los que aparece Sócrates mantienen una misma forma argumentativa. Esta
consiste en una típica serie de pasos basados en preguntas y respuestas, clasificadas en dos grandes partes: la ironía socrática y la mayéutica
como procedimiento propiamente dicho.
El primero se puede resumir en dos actitudes discursivas que Sócrates asume: la ironía socrática y la refutación. De hecho, muchas veces se
suele llamar “ironía socrática” al método en su totalidad. Más allá del nombre que lleve, las actitudes que Sócrates encarna son las siguientes:

 La ironía. Es la forma de fingir ignorancia respecto de un conocimiento o temática. Frente a un interlocutor que se asume como el
sabio en la materia a tratar, Sócrates actúa como si no supiera en qué consiste el punto a discutir y pregunta sobre ello irónicamente.
Esta actitud se supone que es una forma de burlarse de sí mismo, ya que era considerado como “el hombre más sabio de Atenas”.
 La refutación. Es la demostración de la contradicción del pensamiento de la persona. Por medio de la refutación, queda en evidencia
la propia ignorancia de la persona.
Lo que sucede en muchas de las obras de Platón es que, en el mejor de los casos, los interlocutores de Sócrates quedan en aporía: desecharon
sus antiguas opiniones, pero se encuentran en un callejón sin salida. Si en un primer momento del diálogo el interlocutor cree saber, por ejemplo,
en qué consiste la piedad, al final sabe que esta no era como la pensaba y, sin embargo, sigue sin saber qué es.
A la ironía y la refutación sigue la mayéutica. Una vez que se despoja al interlocutor de sus antiguas creencias, el diálogo continúa de manera tal
que, con la ayuda de Sócrates (como si fuera una partera), se dé a luz o se descubra el conocimiento ya acumulado en el alma de quien es
asistido, tal como se cuenta en El banquete y en el Teeteto.
"Sólo sé que no sé nada"
Se dice que Querefonte le preguntó al oráculo de Delfos si había alguien más sabio que Sócrates.
Sócrates duda de todo, incluso de aquellos a quienes se les consideraba sabios en la época. Según la historia, su amigo, el sabio Querefonte, fue
hasta el oráculo de Delfos y preguntó si había alguien más sabio que Sócrates. La pitonisa del oráculo le respondió que “no existía alguien más
sabio en todo Atenas”. No obstante, Sócrates dudó del oráculo.
La diferencia entre los sabios de la época y Sócrates es que los sabios se creían sabios absolutos, con un conocimiento absoluto, mientras
que Sócrates podía ver su sabiduría pero también su ignorancia. De allí su famosa frase “solo sé que no sé nada”. Vale aclarar que esta frase
es una aproximación a lo que él alguna vez pudo haber dicho. Si nos atenemos a los diálogos platónicos, nos encontramos con que es un
parafraseo a algunas de sus afirmaciones.
Por ejemplo, en la Apología de Sócrates (de Platón) en medio de una discusión, dice: “Este hombre, por otra parte, cree que sabe algo, mientras
que no sabe [nada]. Por otra parte, yo, que igualmente no sé [nada], tampoco creo [saber algo]”. Estrictamente, Sócrates no afirma no saber,
sino que cree reconocerse como ignorante, punto en el que radica, entonces, su verdadera sabiduría.
El concepto del bien y el mal
Para Sócrates, los vicios son expresiones de la ignorancia. Por otra parte, toda virtud es signo de conocimiento. El conocimiento es fundamental
ya que por él se accede a la verdad y, para Sócrates, toda persona que tenga un conocimiento justo y medido actuará bien. Por otro lado, aquellos
que actúan mal lo hacen por ignorancia y no por maldad. El ser humano es bueno por naturaleza, solo que actúa con maldad por
desconocimiento de la verdad. En eso consiste la verdadera ignorancia tal como Sócrates la piensa y presenta.
La palabra y la escritura
Sócrates enseñaba a través de la oratoria.
Sócrates realizaba todas sus exposiciones o clases en sitios públicos y lo hacía de forma oral: para él la discusión tenía más fuerza en el
terreno de la oralidad.
Por otra parte, es importante considerar que, en aquella época, casi la totalidad del pueblo ateniense no sabía leer, por ende para él la oratoria
se conforma como un medio de comunicación fundamental para llegar al conocimiento de la verdad.
El conocimiento y la sabiduría
Para Sócrates el conocimiento debe cumplir y ayudar en funciones prácticas.
Para Sócrates, el conocimiento no se limita a la acumulación del saber sino que el conocimiento es, en parte, aquello que el sujeto trae
consigo y que sirve de base para ir sumando nuevos conocimientos. Pero por otra parte, para Sócrates el conocimiento debe cumplir y ayudar en
funciones prácticas. Si no, es un conocimiento inerte.

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