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Parálisis cerebral infantil (PCI)

Llamamos Parálisis Cerebral infantil (PCI) al trastorno permanente del movimiento y de la


postura (parálisis) que aparece en la infancia.

No se trata de una sola enfermedad, sino que el término parálisis cerebral infantil engloba una
amplia variedad de síndromes que producen una lesión permanente en el cerebro (cerebral)
durante su desarrollo (infantil). La Parálisis Cerebral infantil nunca es debida a problemas en
los músculos o nervios periféricos.

La lesión es puntual, la causa que la origina sucede una única vez y no se repite. Aunque no
existe un tratamiento curativo, la lesión tampoco empeora ni aparecen otras nuevas por la
misma causa en el futuro.

Estas causas son muy variadas, la mayoría suceden antes del nacimiento y no pueden
identificarse. La causa post-natal más frecuente es la prematuridad, pero también, los
accidentes vasculares, la mala oxigenación cerebral, las malformaciones, las infecciones, los
traumatismos

La Parálisis Cerebral Infantil, además de afectar la motricidad y la postura puede dañar la


visión, la audición, el lenguaje y la inteligencia; y es muy frecuente que aparezca epilepsia.

Aunque la lesión cerebral no avanza es estática, las manifestaciones clínicas cambian con el
tiempo. Los problemas musculares y óseos progresan si no se tratan. El tratamiento está
dirigido a mejorar la movilidad y la postura y evitar complicaciones.

Clasificación de la Parálisis Cerebral Infantil


Tipos de PCI en cuanto al tono muscular

La parálisis cerebral espástica

Es la más frecuente –70-80% de niños con PCI–.

Espástico quiere decir rígido. Las extremidades afectadas tienen el tono de unos músculos
aumentado, en contracción constante, y los músculos opuestos (antagónicos) son muy
débiles. Esto produce un desequilibrio de fuerzas que afecta a las articulaciones
disminuyendo su movilidad.

Por ejemplo, si afecta al brazo el bíceps suele estar en contracción continua mientras que el
tríceps es muy débil. Esto hace que el codo esté constantemente flexionado y le resulte difícil
estirar el brazo.

Al no poder relajar los músculos afectados, cuando se mueven lo hacen de forma rígida y
poco armoniosa, como a trompicones.

Si intentamos mover sus músculos espásticos encontramos una enorme resistencia que de
pronto desaparece al final del movimiento. Cuanto más rápido movamos el miembro
afectado, más evidente será la resistencia. Para estirar estos músculos debemos hacer
movimientos suaves y aplicar la fuerza de forma continua.

Cuando exploramos los reflejos miotáticos (la maniobra de golpear con el martillito), estos
aparecen muy vivos y aumentan la hiperreflexia y a menudo duran en el tiempo más de los
esperados clonus.
Todos estos síntomas indican que la lesión se encuentra en la motoneurona superior, es decir
la que lleva el impulso nervioso desde la corteza cerebral hasta la médula espinal.

La parálisis cerebral discinética

Menos frecuente –10-15% de pacientes–.

Discinesia significa alteración del movimiento. En la PCI discinética los movimientos son
repetitivos, imprecisos e incoordinados, debido a que hay contracciones involuntarias de los
músculos tanto en reposo como al iniciar el movimiento.

Este movimiento involuntario puede ser intermitente, rápido y espasmódico –distonía– o


lento, continuo y más sinuoso –atetosis–.

Esta alteración del movimiento se corresponde con una lesión de los ganglios de la base, una
zona de paso obligatorio para todos los impulsos que proceden de la corteza cerebral antes de
bajar hacia el tronco del encéfalo.

La parálisis cerebral atáxica

La más infrecuente.

La ataxia es una alteración del equilibrio y de la coordinación. Los movimientos finos son
muy difíciles de completar.

Este tipo de parálisis cerebral varía mucho sus manifestaciones en el tiempo. Durante los dos
primeros años de vida el niño presenta un tono muy bajo, aparece como un niño blando; hacia
los dos o tres años de vida el tono se normaliza y aparece la ataxia. El niño se cae fácilmente
y es torpe, necesita separa mucho las piernas para caminar (si logran la marcha) y los
movimientos finos son muy poco precisos y torpes.

Esto es debido a que hay una lesión en el cerebelo.

Tipos de PCI en cuanto a la extensión de la lesión

Esta clasificación hace referencia a la parálisis cerebral espástica, cuyas manifestaciones


variarán si se afecta en mayor o menor extensión la corteza cerebral.
Monoparesia

● Cuando se afecta una sola extremidad se llama monoparesia.

Paraparesia

● Si la parálisis es de ambas piernas decimos que hay una paraparesia o una diplejia
espástica.

Hemiparesia

● Cuando afecta a las extremidades de un solo lado del cuerpo, hablamos de


hemiparesia.

Tetraparesia

● Si se afectan las cuatro extremidades, se trata de una tetraparesia.

Tipos de PCI en cuanto a la gravedad

Tanto el tipo de afectación como la intensidad de los síntomas determinarán cuan autónoma
es una persona con parálisis cerebral.

No es igual que un niño pueda andar solo, con apoyo, desplazarse en una silla de ruedas o que
tenga que empujarle.

Tampoco es lo mismo que pueda hablar o comunicarse con gestos, paneles de comunicación
o herramientas electrónicas.

Lo mismo sucede con la alimentación y la higiene.


Lo importante es su grado de autonomía, lo de menos si los movimientos que hace son más o
menos armoniosos, más o menos precisos.

Podemos usar escalas para valorar el grado de autonomía de cada niño. Algunas escalas son
descriptivas y comparan la funcionalidad del niño con la esperada para su edad otras evalúan
los cambios en el tiempo teniendo en cuenta el crecimiento y el tratamiento que recibe.

¿Cómo actúa la parálisis cerebral infantil (P.C.I.)?

La parálisis cerebral infantil (PCI) es causada por el desarrollo anormal del cerebro o daño al
cerebro en el desarrollo que afecta la capacidad del niño para controlar sus músculos, hay varias
causas posibles para el desarrollo anormal o del daño cerebral, antes se pensaba que la principal
causa cerebral era falta de oxígeno durante el proceso de parto, pero ahora los científicos creen
que esto causa solo una pequeña cantidad de casos.

El daño al cerebro que provoca parálisis cerebral infantil puede ocurrir antes del nacimiento,
durante el parto, dentro del primer mes de vida o durante los primeros años de vida del niño,
cuando su cerebro todavía se está desarrollando.

Se puede manifestarse de diferentes maneras como:


● Movimientos espasmódicos incontrolables, como temblores.
● Movimientos lentos y de contorsión.
● Dificultad para caminar, como andar sobre los dedos de los pies, acuclillarse, cruzar las
rodillas o caminar con las piernas en forma de tijeras.
● Problemas con la motricidad fina, como abrocharse la ropa o agarrar utensilios.
● Dificultad para articular palabras claramente.
● Músculos rígidos en la parte superior, inferior o ambas partes del cuerpo.

Otras alteraciones que se pueden presentar son:

● Retraso mental.
● Epilepsia.
● Déficit sensorial, visual o auditivo.
● Trastorno del aprendizaje y de la conducta.
● Deficiencias visuales o ceguera.
● Pérdidas auditivas.
● Trastorno del sueño.

link

https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/cp/causes.html#:~:text=La%20par%C3%A1lisis%20cer
ebral%20infantil%20(PCI,o%20del%20da%C3%B1o%20al%20cerebro.

Causas y factores de riesgo de parálisis cerebral infantil

La parálisis cerebral infantil (PCI) es causada por el desarrollo anormal del cerebro o daño al
cerebro en desarrollo que afecta la capacidad del niño para controlar sus músculos. Hay
varias causas posibles del desarrollo anormal o del daño al cerebro. Antes se pensaba que la
principal causa cerebral era falta de oxígeno durante el proceso de parto. Pero ahora los
científicos creen que esto causa solo una pequeña cantidad de los casos.

El daño al cerebro que provoca parálisis cerebral infantil puede ocurrir antes del nacimiento,
durante el parto, dentro del primer mes de vida o durante los primeros años de vida del niño,
cuando su cerebro todavía se está desarrollando.
Parálisis cerebral infantil congénita

La parálisis cerebral relacionada con daño cerebral que ocurre antes del nacimiento se llama
parálisis cerebral infantil congénita. La mayoría de los casos de parálisis cerebral (85-90 %)
son congénitos. Sin embargo, no se sabe qué la causa en muchos de ellos.

Factores de riesgo de parálisis cerebral congénita

Algunas cosas aumentan las probabilidades de que un niño presente parálisis cerebral. Estas
cosas se llaman factores de riesgo. Es importante recordar que tener uno de estos factores de
riesgo no significa que el niño tendrá parálisis cerebral. Algunos de estos factores de riesgo
son:

· Peso bajo al nacer. Los bebés que pesan menos de 5 1⁄2 libras (2500 gramos) al
nacer, y especialmente los que pesan menos de 3 libras 5 onzas (1500 gramos) están en
mayor riesgo de presentar parálisis cerebral.

· Nacimiento prematuro. Los bebés que nacieron antes de la semana 37 de embarazo,


especialmente si nacieron antes de la semana 32, están en mayor riesgo de presentar
parálisis cerebral. Los cuidados intensivos para los bebés prematuros han mejorado
mucho en las últimas décadas. Los bebés que nacen mucho antes de tiempo tienen ahora
muchas más probabilidades de vivir; sin embargo, muchos tienen problemas médicos que
pueden ponerlos en riesgo de presentar parálisis cerebral.

· Parto múltiple. Los gemelos o trillizos y los bebés que nacen de otros partos
múltiples están en mayor riesgo de presentar parálisis cerebral, especialmente si muere el
gemelo o uno de los trillizos antes o poco después de nacer. Parte, pero no todo este
aumento en el riesgo se debe al hecho de que los bebés de embarazos múltiples
frecuentemente nacen antes de tiempo o con bajo peso.

· Tratamiento para la infertilidad por medio de tecnología de reproducción


asistida (ART, por sus siglas en inglés). Los bebés que nacen como resultado del uso de
algunos tratamientos para la infertilidad están en mayor riesgo de presentar parálisis
cerebral. Este aumento en el riesgo se debe mayormente a partos prematuros, múltiples, o
ambos, porque son más comunes entre los bebés concebidos mediante el uso de
tratamientos para la infertilidad con ART.

· Infecciones durante el embarazo. Las infecciones pueden provocar un aumento de


ciertas proteínas llamadas citocinas que circulan en el cerebro y la sangre del bebé
durante el embarazo. Las citocinas causan inflamación, lo cual puede dañar el cerebro del
bebé. También puede producirse este problema si la madre tiene fiebre durante el
embarazo o el parto. Algunos tipos de infección que se han vinculado a la parálisis
cerebral infantil incluyen infecciones virales, como la varicela, la rubéola (sarampión
alemán) y el citomegalovirus (CMV), e infecciones bacterianas, como las infecciones de
la placenta o de las membranas fetales, o las infecciones pélvicas maternas.
· Ictericia y kernícterus. La ictericia es el tono amarillento que se ve en la piel de
muchos recién nacidos. Se presenta cuando se acumula una sustancia química llamada
bilirrubina en la sangre del bebé. Cuando se acumula demasiada bilirrubina en el cuerpo
de un recién nacido, la piel y el blanco de los ojos pueden adquirir un color amarillento.
Esta coloración amarillenta recibe el nombre de ictericia. Cuando la ictericia grave se deja
sin tratar durante demasiado tiempo, puede provocar una afección llamada kernícterus.
Esto puede causar parálisis cerebral y otras afecciones. A veces, el kernícterus es causado
porque el grupo AB0 o el factor Rh de la sangre de la madre y el bebé son diferentes. Esto
hace que los glóbulos rojos de la sangre del bebé se descompongan demasiado rápido y
provoquen ictericia grave.

· Afecciones de la madre. Las madres con problemas de tiroides, discapacidad


intelectual o convulsiones tienen un riesgo ligeramente mayor de tener un hijo con
parálisis cerebral.

· Complicaciones durante el parto. El desprendimiento de la placenta, la rotura del


útero o los problemas con el cordón umbilical durante el parto pueden interrumpir el
suministro de oxígeno al bebé y provocar parálisis cerebral.

Parálisis cerebral infantil adquirida

En un pequeño porcentaje de casos de parálisis cerebral la causa es daño cerebral ocurrido


más de 28 días después del parto. Esto se llama parálisis cerebral infantil adquirida y por lo
general se asocia a una infección (como meningitis) o a una lesión en la cabeza.

Causas

Algunas de las causas de la parálisis cerebral adquirida son:

· Infecciones del cerebro como, por ejemplo, meningitis o encefalitis durante la


primera infancia.

· Lesiones. Lesiones cerebrales como, por ejemplo, por lesiones a la cabeza causadas
por un accidente vehicular o maltrato infantil.

· Problemas con la irrigación sanguínea al cerebro. Por ejemplo, por accidentes


cerebrovasculares o sangrados en el cerebro asociados a problemas de la coagulación,
vasos sanguíneos que no se formaron adecuadamente, defectos del corazón presentes al
nacer o enfermedad de células falciformes.
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/cp/causes.html#:~:text=Infecciones%20del%20cerebro
%20como%2C%20por,la%20irrigaci%C3%B3n%20sangu%C3%ADnea%20al%20cerebro.

Prevención de la parálisis cerebral

En muchos casos, no se sabe bien qué es lo que causa la parálisis cerebral congénita y, por
consiguiente, es poco lo que se puede hacer para prevenirla. Los casos de parálisis cerebral
relacionados con causas genéticas no son prevenibles. Sin embargo, se pueden tomar ciertas
medidas antes y durante el embarazo, así como después del nacimiento del bebé para ayudar a
reducir el riesgo de que tenga problemas del desarrollo, incluida la parálisis cerebral.

Tomar medidas para ayudar a asegurar un embarazo saludable puede ayudar a prevenir los
problemas del desarrollo, incluida la parálisis cerebral. La parálisis cerebral adquirida se
relaciona frecuentemente con infecciones o lesiones, y algunos de estos casos se pueden
prevenir.

Antes del embarazo

● Esté lo más saludable que pueda antes del embarazo. Asegúrese de que cualquier
infección que tenga esté tratada y cualquier afección, bajo control, idealmente antes de
quedar embarazada.
● Vacúnese contra ciertas enfermedades (como la varicela y la rubéola) que podrían
afectar al bebé en desarrollo. En el caso de muchas de estas vacunas, es importante que
las reciba antes de quedar embarazada.
● Si usa un tratamiento con tecnología de reproducción asistida para quedar embarazada,
tenga en cuenta las maneras de reducir las probabilidades de tener un embarazo múltiple
(de gemelos, trillizos o más), como transferir un solo embrión a la vez.

Durante el embarazo

● Infórmese sobre cómo tener un embarazo saludable.


● Reciba atención prenatal en forma temprana y con regularidad, tanto para su salud como
para la salud del bebé en desarrollo.
● Lávese las manos con agua y jabón frecuentemente para ayudar a reducir el riesgo de
contraer infecciones que podrían afectar al bebé.
● Comuníquese con su proveedor de atención médica si se enferma, tiene fiebre o
presenta cualquier otro signo de infección durante el embarazo.
● Una vacuna contra la influenza es la mejor forma de protegerse contra infecciones
graves por la influenza. Una vacuna contra la influenza puede proteger a la mujer
embarazada y al bebé en gestación, tanto antes como después del parto. Las vacunas
contra la influenza no han mostrado causar daño a las mujeres embarazadas ni a sus
bebés.
● Si el grupo sanguíneo de la madre es diferente al del bebé o el factor Rh es incompatible,
esto puede causar ictericia y kernícterus. Las mujeres deben saber el grupo sanguíneo
que tienen y hablar con el médico sobre cómo prevenir los problemas. Los médicos
pueden tratar a la madre con inmunoglobulina Rho(D) (“Rhogam”) a las 28 semanas
de embarazo y nuevamente poco después del parto para prevenir el kernícterus.
● Hable con el médico sobre cómo prevenir problemas si usted está en riesgo de tener un
parto prematuro. Las investigaciones han mostrado que tomar sulfato de magnesio antes
de un parto prematuro reduce el riesgo de parálisis cerebral en los bebés que sobreviven.

Después de que nazca el bebé

● Infórmese sobre cómo ayudar a que su bebé se mantenga seguro y sano después de
nacer.
● A cualquier bebé le puede dar ictericia. La ictericia grave que no se trata, puede causar
un daño cerebral llamado kernícterus. El kernícterus es una de las causas de parálisis
cerebral potencialmente prevenibles. Para determinar si su bebé tiene ictericia, se lo
debe examinar en el hospital y nuevamente dentro de las 48 horas de haber salido del
hospital. Pregúntele al médico o enfermera sobre la prueba de bilirrubina para detectar
la ictericia. Además, se pueden tomar medidas para prevenir el kernícterus causado por
la incompatibilidad entre el factor Rh de la madre y el bebé.
● Asegúrese de que su hijo esté vacunado contra las infecciones que pueden causar
meningitis y encefalitis, incluidas la Haemophilus influenzae tipo B (vacuna contra
Hib) y el Streptococcus pneumoniae (vacuna antineumocócica).
● Tome medidas para prevenir las lesiones:
● En el automóvil, sujete a su hijo en un asiento de seguridad para bebés o niños, en un
asiento elevado o con el cinturón de seguridad (de acuerdo con su estatura, peso y edad).
● Haga que las áreas de estar de su casa sean más seguras para niños; instale rejas en las
ventanas para evitar que los niños pequeños se caigan de las ventanas abiertas y coloque
rejas de seguridad en la parte superior e inferior de las escaleras.
● Asegúrese de que el suelo del patio de juegos de su hijo esté hecho de un material
amortiguador, como virutas de madera o arena.
● Supervise a los niños pequeños en todo momento alrededor de las bañeras, las piscinas
(grandes y pequeñas) y los cuerpos de agua naturales. Los adultos que estén
supervisando a los niños cerca de agua deben evitar las actividades que causen
distracciones como usar una computadora o dispositivo portátil, leer o hablar por
teléfono.
● Asegúrese de que su hijo use siempre casco para las actividades como andar en
bicicleta.
● Nunca golpee, sacuda, arroje ni lastime a un niño.
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/cp/causes.html#:~:text=Infecciones%20del%20cerebro
%20como%2C%20por,la%20irrigaci%C3%B3n%20sangu%C3%ADnea%20al%20cerebro

Pruebas de detección y diagnóstico en niños con parálisis cerebral


Pruebas de detección
Para la detección temprana de la parálisis cerebral en niños, se utilizan una serie de pruebas y
evaluaciones que pueden ayudar a identificar posibles signos y síntomas de la afección. Aquí
hay algunas pruebas comunes utilizadas para la detección:

● Evaluaciones del desarrollo infantil: Estas evaluaciones evalúan el desarrollo motor,


cognitivo, del lenguaje y socioemocional del niño en comparación con hitos típicos de
desarrollo. Algunas de las escalas de desarrollo más utilizadas son:
○ Escala de Desarrollo Infantil de Denver (DDST).
○ Escala de Desarrollo de Bayley.
○ Escala de Desarrollo Infantil de Gesell.

● Examen neurológico: Un examen neurológico puede identificar signos de


anormalidades neurológicas, como problemas de tono muscular, reflejos anormales o
asimetría en el movimiento.
● Evaluaciones de la función motora: Estas evaluaciones se centran en la capacidad del
niño para moverse y controlar sus movimientos. Algunas pruebas comunes incluyen:
● Escala de Función Motora Gruesa (GMFCS): Evalúa la función motora gruesa.
● Escala de Medición de la Función Manual (MFCS): Evalúa la función motora fina
de las manos.
● Evaluaciones del tono muscular: Estas evaluaciones se centran en el tono muscular
del niño, es decir, si los músculos están demasiado tensos (espásticos) o demasiado
débiles (hipotónicos).
● Observaciones clínicas: Los médicos y otros profesionales de la salud observan el
comportamiento y los movimientos del niño durante la consulta médica para detectar
posibles signos de parálisis cerebral.
● Historial médico y prenatal: Obtener información sobre el embarazo, el parto y el
período neonatal del niño puede proporcionar pistas sobre posibles factores de riesgo o
eventos que podrían haber contribuido al desarrollo de la parálisis cerebral.
Diagnóstico
El diagnóstico de la parálisis cerebral (PC) en niños implica una evaluación integral que
combina información clínica, pruebas de diagnóstico por imagen, evaluaciones del desarrollo
y pruebas especializadas. Aquí hay un resumen de los pasos comunes en el proceso de
diagnóstico:

● Historial médico y examen físico: El médico recopila información detallada sobre el


embarazo, el parto y el desarrollo del niño. Se realiza un examen físico completo para
evaluar el tono muscular, los reflejos, la función motora y cualquier signo de
anormalidad neurológica.

● Evaluación del desarrollo: Se utilizan escalas de desarrollo estándar para evaluar el


desarrollo motor, cognitivo, del lenguaje y socioemocional del niño. Se comparan los
hitos del desarrollo con los esperados para la edad del niño.

● Pruebas de diagnóstico por imagen: Las imágenes del cerebro, como la resonancia
magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC), pueden revelar anomalías
estructurales o lesiones cerebrales que pueden estar asociadas con la parálisis cerebral.
Estas pruebas también pueden descartar otras causas de los síntomas del niño.

● Evaluación neurológica especializada: Un neurólogo pediátrico puede realizar una


evaluación neurológica detallada para determinar el tipo y la gravedad de la parálisis
cerebral, así como para identificar cualquier trastorno neurológico asociado.

● Pruebas genéticas: En algunos casos, se pueden realizar pruebas genéticas para


identificar posibles anomalías genéticas que puedan estar relacionadas con la parálisis
cerebral.

● Electroencefalograma (EEG): Se puede realizar un EEG para evaluar la actividad


eléctrica del cerebro y detectar posibles trastornos convulsivos o anormalidades en la
actividad cerebral.

● Consultas con otros especialistas: Dependiendo de las necesidades del niño, pueden
ser necesarias consultas con otros especialistas, como fisioterapeutas, terapeutas
ocupacionales, logopedas y trabajadores sociales, para evaluar y abordar las
necesidades específicas del niño.

El diagnóstico de la parálisis cerebral suele ser un proceso multidisciplinario que involucra a


varios profesionales de la salud para obtener una comprensión completa de las necesidades del
niño y desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Tratamiento

La parálisis cerebral infantil se puede definir como una agrupación de trastornos de desarrollo por una lesión
cerebral no progresiva que pueden darse durante el desarrollo prenatal o las etapas perinatal y posnatal. No
hay cura para la parálisis cerebral, pero el tratamiento puede mejorar la vida de quienes tienen
esta afección.

Es importante destacar que la valoración previa es fundamental, y que cada paciente requiere de un
tratamiento personalizado e individualizado en función de sus capacidades y limitaciones, y que el
tratamiento de la parálisis cerebral es siempre interdisciplinar y multidisciplinar.

La selección de la atención médica depende de sus síntomas y necesidades específicas, que


pueden cambiar con el tiempo. La intervención temprana puede mejorar los resultados. Las
opciones de tratamiento pueden incluir medicamentos, terapias, procedimientos quirúrgicos y
otros tratamientos según sea necesario.Las opciones de tratamiento pueden incluir
medicamentos, terapias, procedimientos quirúrgicos y otros tratamientos según sea necesario.

Medicamentos:

Los medicamentos que pueden disminuir la tensión muscular pueden


usarse para mejorar las capacidades funcionales. También pueden
tratar el dolor y gestionar las complicaciones relacionadas con la
espasticidad u otros síntomas.

● Se pueden recetar medicamentos para controlar la espasticidad (como el


baclofeno o el diazepam) o las convulsiones (como los anticonvulsivos).
● El botox puede ser utilizado para reducir la espasticidad focal.
● Inyecciones musculares o nerviosas. Para tratar la tensión de un músculo
específico
● Relajantes musculares orales.

Hay varias terapias que desempeñan un papel importante en el tratamiento de la parálisis


cerebral:

https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/cerebral-palsy/diagnosis-treatment/drc-
20354005

Terapia física:

● Ayuda a mejorar la fuerza, la coordinación, el equilibrio


y la movilidad.
● Incluye ejercicios específicos y el uso de dispositivos de
asistencia como ortesis, sillas de ruedas o andadores.

Terapia ocupacional:

● Se centra en mejorar las habilidades necesarias para las


actividades cotidianas, como vestirse, comer y escribir.
● Puede incluir el uso de adaptaciones para facilitar la
independencia.

Terapia del habla y del lenguaje:

● Ayuda a mejorar la comunicación, el control de los


músculos faciales y la capacidad de tragar.
● También puede abordar el uso de dispositivos de
comunicación aumentativos y alternativos para personas
con dificultades del habla.

Terapia recreativa:

Algunos niños se benefician de hacer deportes recreativos o competitivos regulares o de


adaptación, como la equitación terapéutica o el esquí. Este tipo de terapia puede ayudar a
mejorar las habilidades motoras, el habla y el bienestar emocional de tu hijo. El ejercicio y la
actividad física regular pueden promover la salud general y ayudar tanto a los adultos como a
los niños a estar en forma.

Procedimientos quirúrgicos:

Tal vez se necesite cirugía para disminuir la tensión muscular o para corregir los cambios óseos
causados por la espasticidad. Estos tratamientos pueden ser los siguientes:

● En casos de espasticidad grave, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos como


la rizotomía dorsal selectiva o la cirugía ortopédica para corregir deformidades o
mejorar la movilidad.
● La inserción de una bomba de baclofeno intratecal puede ser útil para el control a largo
plazo de la espasticidad.

Intervenciones de salud mental y apoyo emocional:

● Los niños con parálisis cerebral pueden enfrentar desafíos emocionales y de


comportamiento. La terapia psicológica y el apoyo emocional son importantes para
abordar estos problemas.
● Las familias también pueden beneficiarse de grupos de apoyo y terapia para aprender a
lidiar con el estrés y las exigencias del cuidado a largo plazo.

El tratamiento para la parálisis cerebral es un proceso continuo y debe ser adaptado según las
necesidades del niño y el progreso a lo largo del tiempo. Un equipo multidisciplinario
compuesto por médicos, terapeutas, educadores y otros profesionales trabaja en conjunto para
proporcionar el mejor apoyo posible al niño y a su familia.

https://www.npunto.es/revista/64/tratamiento-fisioterapico-de-la-paralisis-cerebral-infantil
Campo de preguntas de preguntas

1. ¿Qué es Parálisis cerebral infantil?


R: Es el trastorno permanente del movimiento y de la postura (parálisis) que aparece en la
infancia.

2. ¿Cuáles son los principales factores de riesgo asociados con el desarrollo de parálisis
cerebral en niños?

R: Factores de riesgo: Complicaciones al nacer, prematuridad, bajo peso, infecciones y lesiones


cerebrales.

3. ¿Qué tipos de terapias y tratamientos son más efectivos para mejorar la calidad de vida
de los niños con parálisis cerebral?

R: Terapias: Fisioterapia, terapia ocupacional y del habla mejoran movilidad, habilidades


motoras y comunicación.

4. ¿Cuáles son los desafíos más comunes que enfrentan los niños con parálisis cerebral en
el entorno educativo y cómo pueden ser abordados?

R: Desafíos educativos: Barreras físicas y sociales pueden abordarse con programas


inclusivos y adaptaciones curriculares.

5. ¿Cuál es el papel de la investigación actual en la búsqueda de nuevas terapias y


enfoques para el manejo de la parálisis cerebral en niños?

R: Investigación: Busca desarrollar nuevas terapias y tecnologías para mejorar resultados y


calidad de vida.

6. ¿Cuáles son algunos de los posibles efectos a largo plazo de la parálisis cerebral en
niños?

R: Algunos efectos a largo plazo pueden incluir dificultades en el aprendizaje, problemas de


movilidad continua, alteraciones en la comunicación y necesidades de atención médica
especializada a lo largo de la vida.

7. ¿Qué medidas se pueden tomar para apoyar a las familias de niños con parálisis
cerebral?
R: Se pueden ofrecer servicios de apoyo psicológico y emocional, acceso a grupos de apoyo
de pares, información y recursos sobre cuidado y manejo de la parálisis cerebral, así como
asistencia financiera y acceso a servicios de salud especializados.

8. Mencione 5 factores de riesgo de parálisis cerebral congénita

1. Peso bajo al nacer


2. Nacimiento prematuro
3. Parto múltiple
4. Ictericia
5. Infecciones durante el embarazo

9. ¿Cuáles son los síntomas comunes de la parálisis cerebral infantil?

R: Son los espasmos musculares, rigidez muscular, problemas de equilibrio y coordinación,


dificultad para controlar los movimientos y retrasos en el desarrollo motor.

10. ¿Qué característica común se presenta en la parálisis cerebral infantil?

R: Es la espasticidad que se manifiesta con músculos rígidos y reflejos exagerados,


dificultando el movimiento y la coordinación.

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