La Microbiota Intestinal
La Microbiota Intestinal
La Microbiota Intestinal
Cada persona presenta una microbiota intestinal única, por ejemplo en el adulto,
una dieta inadecuada, el abuso de antibióticos o el proceso del envejecimiento,
puede favorecer la disbiosis intestinal determinada por una alteración de la
población bacteriana, la cual puede ser cualitativa (predominio de especies
distintas a las habituales) o cuantitativa (menor concentración de bacterias
beneficiosas).
Se ha demostrado que los alimentos que conforman la dieta, son los principales
contribuyentes a la composición y capacidad funcional de la microbiota.
En cuanto a las funciones de la microbiota intestinal desde el punto de vista
nutricional, participa en la depuración de toxinas provenientes de la dieta; en la
síntesis de la vitamina K, vitamina B12 y ácido fólico; absorción de electrolitos y
minerales; y producción de ácidos grasos de cadena corta.
Referencia:
Por otro lado, en una revisión sistemática de casos y controles se identificó que en
el microbiota fecal de pacientes con EP se muestran niveles más altos de
bacterias gramnegativas proinflamatorias del géneroRalstonia. Los pacientes con
enfermedad de Parkinson con una escala de evaluación unificada (UPDRS)
elevada se relacionaron con niveles elevados deEubacterium eligens,
Eubacterium rectaleyEubacterium hallii, lo que se asocia con la progresión
desfavorable de la enfermedad.
Según (Gómez Eguílaz et al., 2019) explica que, la conexión entre los intestinos y
el sistema nervioso central implica numerosas vías mediadas por diversas
sustancias sintetizadas por microbios. Y que, además, el microbiota intestinal es
capaz de producir y liberar algunos metabolitos activos que pueden servir como
neuro mediadores participantes en la comunicación con el SNC y afectan al
cerebro.
Referencia
Referencia