Deut 2 16-25
Deut 2 16-25
Deut 2 16-25
COMENTARIO
DESARROLLO:
1. ORAR
2. MEDITAR
a. ¿Tengo algún pecado que deba confesar? ¿Necesito restituir algo?
b. ¿Puedo apropiarme de alguna promesa? ¿Es una promesa
universal? ¿Tengo que reunir ciertas condiciones?
1. Deu 2:25 Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los
pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y
temblarán y se angustiarán delante de ti.
2. Que tremenda promesa de respaldo divino para Israel y sus
lideres. Eso es lo mismo que necesitamos hoy como siervos
de Dios
c. ¿Debo cambiar de actitud en algo? ¿Tengo disposición a trabajar o
tengo una actitud negativa y debo empezar a construir una positiva?
d. ¿Hay aquí algún mandamiento que debo obedecer? ¿Estoy
dispuesto a obedecer sin importar cómo me sienta?
1. Deu 2:24 Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he
entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su
tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él.
2. Hay arroyos que atravesar. ¿Qué arroyo me manda el Señor
que atraviese?
e. ¿Hay alguna petición que debo elevar? ¿Hay algo que necesito
insistir en oración?
1. Ayúdame a discernir tu voluntad. Necesito tu guía y
dirección. Por favor ayuda mi fe
f. ¿Hay algún error que tenga que evitar? ¿Hay algún problema del
que deba estar alerta o del que deba cuidarme?
g. ¿Hay alguna verdad que deba creer? ¿Qué es lo nuevo que puedo
aprender de Dios el Padre, de Jesucristo, del Espíritu Santo o de otra
enseñanza bíblica?
h. ¿Hay algún motivo para alabar a Dios? ¿Hay aquí algo que deba
agradecer?
1. Gracias Padre Celestial por tu paciencia para conmigo.
Necesito de ti. Nunca dejes de ayudarme
3. MEMORIZAR:
a. Dan 1:8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse
4. APLICAR: Debo seguir la dirección de Dios para mi vida
COMENTARIO
Deuteronomio 2
Instrucción para el paso por Amón, Deut 2:16-25.
Después de pasar por la frontera de los moabitas, los israelitas llegaron cerca del territorio
ocupado por los amonitas.
Así como Jehová había instruido a Israel acerca de los edomitas y de los moabitas, ahora
Jehová instruye al pueblo que no confronte a los hijos de Amón.
Los amonitas eran otro pueblo que descendió de Lot (Gen 19:30-38).
Por esta razón Jehová no permitió que el pueblo de Israel atacara a los amonitas. Los
amonitas se establecieron en Transjordania, entre los ríos Jaboc al norte y Arnón al sur.
Cuando los amonitas conquistaron la tierra, expulsaron a los zomzomeos, habitantes
originales del país, así como informa la declaración parentética de los vv. 20-23. Este
paréntesis identifica a la población aborigen de la tierra.
Zomzomeos era el nombre que los amonitas daban a los refaítas. Estos han sido
identificados con los zuzitas de Gen 14:5. El autor de Deuteronomio declara que fue Jehová
quien conquistó a los zomzomeos y dio la tierra a los amonitas como herencia.
Los amonitas conquistaron a los zomzomeos así como los hijos de Esaú habían conquistado
a los horeos (acerca de los horeos, ver 2:12).
Los caftoreos eran un pueblo procedente de Creta, el mismo lugar de donde vinieron los
filisteos (Gen 10:14; 1Ch 1:12). Según Jer 47:4 y Amo 9:7, los filisteos vinieron de Caftor.
Los aveos habitaron en Canaán, cerca de Gaza. Los caftoreos conquistaron a los aveos y
tomaron posesión de sus tierras.
Los aveos vivieron entre los filisteos y fue una de las naciones que no fue conquistada por
Israel en los días de Josué (Jos 13:3).
Aun cuando Jehová no había permitido que Israel confrontara a los edomitas, moabitas y
amonitas, él permitió al ejército de Israel confrontar a Sejón, rey de los amorreos y
conquistar su tierra.
Jehová asegura al pueblo que desde aquel día él infundiría el terror de Israel en el corazón
de los pueblos de la tierra. Los pueblos debajo de todo el cielo es una expresión idiomática
para indicar las naciones de Transjordania y de Canaán. El vocabulario del v. 25 aparece
también en Exo 15:14-16. Es el vocabulario de la guerra santa, enfatizando la obra
redentora de Jehová. Jehová, el Dios de Israel, peleará por su pueblo.
La importancia de la obediencia
1. Dios instruyó a los israelitas a pasar por la tierra de Seír y Moab sin contender con los
habitantes. Pero cuando llega a Sejón, rey de Hesbón, les instruye a pelear. La obediencia a
las instrucciones de Dios nos capacita para emprender proezas más grandes en su obra.
2. Dios exige la nuestra obediencia en los aspectos minuciosos de nuestras vidas, tanto
como en los pasos gigantescos. La obediencia en aspectos menores nos capacita para
emprender las tareas mayores.