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Día 18: Una Esperanza Futura
! Escucha el Audio de hoy
¡Hola! Estamos en el Día 18, y hoy enfocaremos el tema de la
esperanza. Permíteme comenzar haciéndote una pregunta sencilla: "¿Cómo está tu esperanza hoy?"
Si estás escuchando el audio siéntete libre de cerrar los ojos y dejar
que el sonido de mi voz te guíe mientras redirigimos nuestros corazones hacia la esperanza en Jesús. Tómate un momento para ponerte cómodo y dedicar el 100% de tu atención a Jesús durante aproximadamente quince minutos. Deja de lado pensamientos distractores y concéntrate en Jesús, nuestro poderoso Rey quien está en control, es de confianza y está contigo en este momento.
[SELAH]
Creo firmemente en el poder de la Palabra de Dios. Es viva, activa,
poderosa y más cortante que cualquier espada de dos filos (Hebreos 4:12). La Biblia contiene cada respuesta que necesitamos para la vida y la piedad (2 Pedro 1:3), y cuando se lee, se libera un poder divino para TODOS los que escuchan la Palabra y la ponen en práctica.
Hoy, en lugar de compartir mis propias palabras, me apartaré y
permitiré que Dios hable por sí mismo. Él te hablará acerca de tu esperanza futura. Todas estas palabras son directamente de Su boca a tus oídos.
Antes de comenzar, quiero recordarte algo que mi esposa, Laurel, me
ha enseñado. En momentos en los que me cuesta escuchar la voz de Dios, Laurel me recuerda una verdad profunda: si no puedes escuchar lo que Dios está diciendo, ¡regresa a lo que Él ya ha dicho! Hoy, vamos a volver a lo que Dios ya ha dicho acerca de tu futuro.
Aquí tienes algunos pasajes de la Palabra de Dios sobre tu esperanza
futura:
78 Proverbios 23:17-18 NVI “No dejes que tu corazón envidie a los pecadores, más bien, persevera en el temor del Señor. Porque hay un futuro y la esperanza de ustedes no será frustrada.”
[SELAH]
Isaías 40:31 NVI “Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.”
[SELAH]
1 Pedro 1:3 NVI “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo nacer de nuevo a una esperanza viva mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.”
[SELAH]
Romanos 5:2-5 NVI “Por medio de quien hemos obtenido igualmente
acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes; y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza. Y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”
[SELAH]
Romanos 15:13 NVI “Que el Dios de la esperanza los llene de toda
alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.”
[SELAH]
79 Salmo 39:7 “Y ahora, Señor, ¿qué esperanza me queda? ¡Mi esperanza he puesto en ti!.”
[SELAH]
Isaías 41:10 NVI “Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te
angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con la diestra de mi justicia.”
[SELAH]
1 Corintios 2:9 NVI “Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ningún corazón ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman».
[SELAH]
Tito 2:11-14 NVI En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad
su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con dominio propio, justicia y devoción, mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Jesús, que tu palabra esté impregnada en cada parte de nuestro ser,
danos fortaleza con tu Palabra porque tu palabra permanece para siempre. Amén.
Toma un momento para reflexionar sobre todo lo que has escuchado.
Utiliza tu diario para escribir tus pensamientos y reflexiones sobre todo lo que Dios acaba de decirte a través de Su Palabra escrita. Reclama estas grandes y preciosas promesas y deja que te traigan esperanza hoy.
80 Te dejaré por ahora, orando por ti para que las promesas de Dios te sostengan hasta que, si Dios quiere, nos encontremos de nuevo mañana.
