Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Hurtado, Edson - de Sábanas y Otras Decepciones2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 49

De sábanas

y otras decepciones

Edson Hurtado
E d son H ur ta do n ació en
Vallegrande en 1.980.

Radialista apasionado d esde


¡os 14 años. A ctualm ente
con d u ce “N uestra N o c h e ”
en Radio Santa Cruz.
Está term inando la carrera de
C om unicación A udiovisual en
D iakonia - U.C.B.

D irige e l program a
“M un doalreves.com ” em itido
p o r P.A. T. y entrevista a artistas
crú cen os en e l program a de T. V.
“P erfiles” qu e p ron to saldrá al
aire a nivel nacional.

Publica habitualm ente cuentos,


p oem a s y artículos en su blog
personal:
edsonhurtado.m undoalre\ es. com
Edson H urtado

De sábanas
y otras decepciones

Mundo Al Revés
Colección Versos
De sábanas y otras decepciones
Primera edición
Mayo 2007

Mundo Al Revés
Colección Versos

Foto Portada: Jorge Sierra

Diseño Portada: Bolar Producciones

Foto Solapa: Maite Sandóval

Depósito Legal
8-1-778-07
¡Comentarpoeta y acabar ginecólogo!
De todas las condiciones,
la menos envidiable es la del amante.

E.M. dora n
Desgarrando el hímen

Oscar Gutiérrez Peña


Sábanas y decepciones. Pocas veces encontraremos un
título que resuma de manera tan exacta el contenido de
un libro de poemas.

Y es que, en este fragmento de su mundo personal que el


autor nos invita a explorar, encontraremos dos filones
temáticos claramente definidos: el acto sexual (y sus
alrededores), y la -muchas veces- inevitable soledad a que
nos condena.

Lo que sucede es que a este libro, el amor casto, niveo,


puro y blanco no ha sido invitado, muy por el contrario,
es del irrefrenable deseo sexual, de la ardiente necesidad
de la posesión del otro y de la toma de su cuerpo de lo
que aquí se nos habla. Quienes esperaban, pues, un recetario
de sutilezas, piropos y buenas maneras quedarán
gratamente... decepcionados.

Pero nosotros, los que solemos amar imperfectamente,


los que teñimos de piel ese descalabro del alma que algunos
llaman amor, los que no sabemos distinguir el deseo del...
¿“cariño”?, seguramente nos descubriremos en muchos
de los poemas que acá se encuentran.

Por esas y otras razones, sean bienvenidos a este planeta


devastado, a esta sábana triste, a este beso sin labios, en
el que el himen acorazado, la depresión post orgásmica,
las ácidas hipocresías virginales y otras múltiples decepciones
se han dado cita para -no sin cierto toque de ingenuidad-
danzar como en un efervescente aquelarre ante nuestros
ojos, deliciosamente, hechizados.
PARA HABLAR DE AMOR

Para hablar de amor


no es necesario haber amado
ni haber querido
ni haber deseado.

Para hablar de amor


no hace falta ternura en la mirada
ni miel en los labios
ni versos en las manos.

Para hablar de amor


no se requiere soñar
ni prometer
ni traicionar.

Para hablar de amor


ni siquiera hace falta
que estés a mi lado.

1
CUANDO UN ORGASMO
SE CONVIERTE EN CANCIÓN

Tus labios y los míos


han probado
el dulce sabor de lo prohibido,
en el úldmo suspiro de la noche
donde sucede la transformación.

El túnel está hecho de seda


y la madera condenada al perdón;
desaparece entonces la línea que separa
el placer del éxtasis.

La Eternidad se impregna
del olor de nuestros fluidos,
la sed de lo Infinito acaba
cuando se mezclan
mi saliva con tu sudor.

Cuando un orgasmo
se convierte en canción,
hasta la Muerte envidia
el mágico movimiento
de tu cuerpo sobre el mío.

3
YO

Si las jorobas fueran un adorno


si los dientes torcidos no importaran
yo sería un Donjuán.

Si las manos ásperas no dolieran


si los brazos lánguidos otorgaran status
yo sería un Superman.

Si la torpeza en la cama fuera una virtud


si el cojear estuviera de moda
yo sería un James Bond.

Si la poesía se convirtiera en dinero


si tú te fijaras algún día en mí
yo no sería yo.

5
HIPOCRESÍA

Reprimes tus instintos,


bajo una máscara
celestialmente falsa.

Finges tu moral,
mostrando tu himen
angelicalmente intacto.

Eso cuando no estás conmigo.

Tumbada en mi cama, ahora,


terminando de sudar y suspirar
¿Cómo quieres que te mire?

7
QUÉ DIFÍCIL

Qué difícil
vestirte con la ropa
que él te quitó.

Qué difícil
caminar a su lado,
sabiendo que no eres la misma.

Qué difícil
mirarle a los ojos,
con los que te recorrió toda.

Qué difícil
tomar su mano
con la que tocó tus primeros deseos.

Qué difícil
amar a un cadáver
ausente y putrefacto.

9
A c id a s h ip o c r e s ía s v ir g in a l e s

Escondes tu deseo
detrás de una mentira,
y desde tu trono
miras con desdén:
- La de falda corta
coqueta,
coqueta,
coqueta.

- La de pelo rubio
loca,
loca,
loca.

- La gorda de enfrente
puta,
puta,
puta.

- La flaca de ayer
coqueta,
loca
y puta.
Mujer ingenua,
¿No sabes acaso
que ya estas en la
lista de algún cazador?

11
UNA VOZ EN LA PENUMBRA

No eres más que el reflejo


del espejo vacío de mis ojos.

El milagro que se pudre


en el sueño de una tarde de abril.

El encanto vacío de la Eternidad.

Un fantasma sin pasado,


una oportunidad sin ilusión;
el resquicio de un deseo enfermo.

No eres más que una sombra,


una duda, un camino,
una voz en la penumbra.

13
COMO UNA GATA

Todo es oscuridad

penumbra y sombras...

... hasta que me miras.

Y enciendes con tus ojos


una llama en mi interior,
me iluminas aún más
cuando te desnudas

y sueñas mis sueños


compartiendo mi cama
mis sábanas, mi música.

No te cansas

ni te aburres

ni te niegas.

Te acercas como una gata


ansiosa de besos y caricias
y exprimes tu vida en mí.

La oscuridad está próxima.

15
TE GUSTABA ESTAR DEBAJO

Te gustaba estar debajo:

de mis ojos
cuando huían mis lágrimas,

de mi boca
cuando volaba mi saliva.

Te gustaba estar debajo:


\

de mi pecho
cuando ardía mi sudor,

de mis caderas
cuando gritaba mi espuma.

Te gustaba estar debajo:

de mi sombra
de mi tango
de mi tristeza.

Te gustaba estar debajo:

yy°> ,
no lo sabía.

17
DÉJAME SENTADO

Déjame sentado
esperándote:

con la impaciencia de un gato


con las ganas de un lobo.

Déjame sentado
esperándote
como siempre:
Ya estoy acostumbrado.

19
EL POETA ESPERA A SU MUSA

El poeta espera a su musa,


quiere mirarla
quiere tocarla
quiere pintarla.

El poeta espera a su musa,


la imagina
la sueña
la desea.

El poeta espera a su musa,


tiene ochenta años
y todavía la espera.

21
PORVENIR

Ni siquiera has dicho tu nombre


ni siquiera me has mirado.
Mas no hace falta
secretamente intuyo el porvenir.

Tienes alas
pero no eres un ángel

vuelas por mi mente


obligándome a acompañarte
para desaparecer luego
entre las nubes de mi conciencia.

Ahora sé tu nombre
y sin embargo no te conozco.

23
NO LLEGARÁS

En mi boca un último suspiro


en mi mano agoniza el dolor;
un aire frío recorre mi cuerpo
mientras la espada pierde su forma.

Mi sombra ya no tiene luz


mis ojos, por fin descansan.

En esta parte, mi parte


desprovista de todo conocimiento
estás tú.

Esta hora es mi hora,


donde el silencio aún es virgen
donde la tarde nunca termina,
donde estoy yo,
no llegarás.

25
CON LAS MANOS EN LA NUCA

Decepciónate de la vida
y no esperes nada de ella
ni hoy ni mañana.

La musa ya no está,
y sólo puedes manosearte
el resto de la noche.

El viento del sur trae siempre


una blanca y espesa niebla
que hace más pesada aún
la oscura culpa que cargas.

Siéntate,
y con las manos en la nuca
piensa
porqué, quién y cómo.

Y después de eso,
decepciónate de la puta vida
y no esperes nada de ella
ni hoy ni mañana
ni nunca.

27
INTENTO FALLIDO UNO

Miradas, miradas, besos

besos, besos, abrazos

abrazos, abrazos, caricias

caricias, caricias. Basta.

Mañana será un buen día.

29
INTENTO FALLIDO DOS

Malas noticias,
los besos, abrazos y caricias
mueren inevitablemente
antes de nacer.

Agacho la cabeza
al sentir tu mirada acuchilladora.

Ni modo,
las puertas del cielo
quedarán cerradas un día más.

31
A TU ENCUENTRO

Ciego
camino por las calles
voy a tu encuentro.

Tropiezo
con personas que no quiero ver,
con personas que no quieren verme.

Te busco
por la espuma de un sueño
en la oscuridad de un día cualquiera.

Nota:
Sigo buscándote,
aunque ya no recuerdo para qué.

33
DUDA

¿A quién lastimas con tus uñas?

¿A quién insultas con tu mirada?

¿A quién dedicas tus orgasmos?

¿Cuál títere?

¿Cuántos antojos?

¿Sirviente vivo o macho muerto?

Esta duda morirá conmigo.

35
CAMINAS

Cadera a la izquierda
cadera a la derecha.

Caminas
por las calles de mi memoria.
Tranquila, serena
segura de ti misma.

Cadera a la izquierda,
cadera a la derecha.

Muestras tu sencillez
derrochas tu belleza.
Un paso tras otro
avanzas lentamente.

Cadera a la izquierda
cadera a la derecha.

Te paseas desnuda
por las calles de mi memoria.
Y yo sólo te contemplo;
te veo pasar una y otra vez:

Cadera a la izquierda
cadera a la derecha.

37
AL RITMO DE JAZZ

Baila en medio de la habitación


moviéndose de un lado a otro;
sus piernas largas y delgadas
siguen el ritmo de la música.

Se sienta en una silla


y exdende sus brazos
hasta alcanzar sus pies,
iniciando así la erótica travesía.

Sus dedos escudriñan


cada centímetro de piel
cada poro encendido por el fuego;
como diez lenguas ardientes
comienzan su ascensión.

Primero sus tobillos, rígidos


pero inmensamente delicados,
después las rodillas, temblorosas
como si presagiaran el fin;
ahora los muslos, amplios y suaves
listos para cerrarse en la cúspide.

39
Siguen los azotes de la música,
mueve su cabeza
de izquierda a derecha
de arriba abajo
y haciendo círculos
de un lado a otro.

De pronto se detiene, justo antes


de que la canción termine,
inmóvil por un momento
levanta la cara hacia el techo
y con los ojos cerrados
apretándolos
lanza un grito estremecedor.

La música ha cesado,
se sienta,
el esfuerzo ha sido extenuante
el sudor así lo demuestra.

Agacha la cabeza y piensa,


piensa en los tontos que aún
no han experimentado
la indescriptible sensación
que otorga el masturbarsc
al ritmo del jazz.

40
LAS LLAVES DEL PARAÍSO

Un día encontré
las llaves del paraíso,
sin dudarlo
te pedí que me acompañaras.

Te conté,
y no me da vergüenza decirlo,
que caminaríamos desnudos
tomados de la mano
por hermosas praderas.

Te dije también,
si mal no lo recuerdo,
que en nuestra eterna vida
las situaciones desagradables
no tendrían razón de ser.

El sol, la lluvia, la tierra y el aire


serían parte de nosotros
tanto como quisiéramos.

41
Nuestros hijos
serían criados en un ambiente
de paz, amor e igualdad.

Tú y yo vestiríamos siempre
el mismo uniforme,
el del amor.

Pero dadas las circunstancias,


he guardado las llaves que encontré
en un cofre
en mi costado izquierdo;
pues, al preguntar si aceptabas,
dijiste: ¡No!

42
INSACIABLE

Parecías tan lejana


inalcanzable e imposible...

Ahora que al fin te tengo


en mis manos,
sonrío morbosamente
para mis adentros.

Las ampollas y cicatrices


desaparecen misteriosamente.

Mis dedos te sostienen


con firmeza,
saben que los sueños
se evaporan rápidamente.

Tus labios están abiertos


y su carne quema los míos
¡Oh!
tu lengua sufre y se agita
al compás de la mía.

43
Me miras con tu único ojo
cíclope de amor,
y yo te escupo
pero es sólo un acto de hipocresía.

Ahora descansas, te cierras


te apagas, te duermes.

Yo sigo sonriendo,
pensando únicamente
en el próximo sueño.

44
TRANSFORMACIÓN

De besos, versos.

- Ilusa putrefacción
desgarradora y apasionada.

De versos, poemas.

- Puta entre las putas


obsesionadas y ridiculas.

De poemas, caricias.

- T entación irresistib le
de las formas inconscientes.

De caricias, muerte.

- Maldita transformación,
incapaz de renacer.

45
OTRO ABISMO

A punto de caer
en el abismo de la soledad,
fui salvado por una mano
que me precipitó a otro.

47
DILEMA DE UN SUICIDA

Es hora de partir,
de dar el último paso
que por las cagadas de la vida,
será el primero.

Hay que avanzar,


Hay que dejar atrás todo:
recuerdos, sangre y lágrimas,
¡Enterrarlos y olvidarlos!

Otro camino
se presenta en el horizonte,
¿Nuevo juego, nueva escena?
.. .la misma mierda.

¿Caminar,
o hacerse a un lado?

Ir hacia atrás
no es una opción.

49
SENSACIONES

Nadie, excepto yo,


„_i---- es A r]acjna
F. Nietzsche

La lluvia cae muerta,


la Muerte está sola,
la soledad me acompaña.

Un poderoso escalofrío
al escuchar tu música,
me mata un poco.

¿Agua en mis ojos?


sólo el lejano recuerdo
de una brisa exterminadora.

Suplica la entrega,
se entrega el Deseo,
la Muerte me desea,

Un rayo entonces,
unos pasos, una voz
-Ariadna, ¿Eres tú?

51
NUNCA CAMBIAS

Llegué a ti antes,
antes de que me vieras
-o creo que fue después,
después de que partieras.

Quise hacerte mi reina,


quise compartir contigo
el vasto imperio
de mis sueños.

Te ofrecí la luna,
¡te di la luna!:
cansada de mirarte,
aceptó morir a tu lado.

53
II.

Me fui de ti antes,
antes de que dijeras
después. Antes de escapar,
antes de llegar al infierno.

III.

Me fui de ti un día
nublado y triste;
hoy vuelvo
y parece que nada ha cambiado.

54
ESTE MALDITO HÍMEN

Atravesar esta pared de cristal


es mi única meta.

Romper este vidrio insolente


es mi única preocupación.

Sólo quiero mirarte,


saber de qué estas hecha

quiero alcanzarte,
conocerte y lastimarte.

Pero esta muralla transparente


parece impenetrable.

Voy a cerrar mis ojos


hasta que llegue el día
en que descubras
la bestia que tienes entre las piernas.

55
TU INMUNDICIA

La posibilidad
de verte muerta
es tan cercana,
que tu vida no vale más
que un relámpago.

¡Si las osamentas


pudieran hablar!
te dirían lo mal
que se sienten a tu lado.

Pero tranquila, tranquila


tu inmundicia
es más fuerte
que mi odio.

57
PROTOCOLO

La elegancia
que tienes esta noche
me deslumbra, adelante.

Siéntate
debes estar cansada,
¿un trago?

(Ni te imaginas que miento)

No digas eso querida,


tú eres la única
lo sabes muy bien.

Sólo son habladurías


no hagas caso,
no sufras en vano.

(Ni te imaginas que miento)

Me compré lámpara nueva,


¿quieres verla?
te va a encantar.

59
Tu cabello huele muy bien,
y ese perfume...
¡me vuelve loco!

(Ni te imaginas que miento)

No lo hagas
yo quiero desnudarte,
¡qué bien te ves!

¡Se siente tan bien!


¿Ves? no era tan difícil,
seguro que te gustó.

No te preocupes
mañana te llamo,
a las nueve ¿te parece?

(Ni te imaginas que miento)

60
PARADIGMA

1.- Introducción:

Al contrario de lo que muchos


piensan, el amor llega en invierno.

Baja de las montañas


y se desliza sobre los valles del ayer.

No importa ya la aurora,
porque sólo es necesaria
la mirada evidente.

2.- Desenlace:

Al contrario de lo que muchos piensan,


el amor también se va en invierno.

Deja tras de sí
una estrella lóbrega
que anuncia un final inevitable.

No importa ya el ocaso
porque la única salida
es cerrar los ojos y esperar.

61
NADA

Había tinieblas
había sombra
había lodo
había ruido
había humo
había miedo.

Hoy, no hay nada.

63
LA INNOMBRABLE

Me basta recordar
que pasaste por mi piel
como el viento del alba.

Me conformo con no escuchar


el insoportable murmullo
de tu mefítica saliva.

Me esfuerzo por olvidar


que alguna vez
tuve ganas de mirarte.

No hablo de tí
porque nada tengo
que me obligue a hacerlo.

Prefiero decir
que nunca te conocí
a decir tu nombre.

65
BREVE DEPRESIÓN POST- ORGÁSMICA

Tumbada a mi lado
te empeñas en no hablar,
y siento por un momento
que la cama se convierte
en un féretro allanado.

El laberinto
en que se ha convertido tu pelo
no me deja ver tus ojos,
¿en qué estás pensando?

(Demasiado tarde para arrepentimientos)

Intento tocarte
pero lo evitas a toda costa;
inmóvil como un cadáver
aquejada por ese raro mal,
olvidas la cabalgata
que hiciste hace unos minutos.

67
Cierro los ojos al escuchar
la lejana melodía de un bolero...

.. .cuando los abro, ya estás vestida;


te acercas y besas mi frente.
Tu cuerpo derrocha satisfacción
y una sonrisa
aparece en tus labios.

Y te levantas
como si no hubiera pasado nada.

Nada.

68
Este libro se terminó de imprimir el 18 de Mayo del 2007
en los talleres de Imprenta Editora Universal
Av. Ejército Nacional # 500, Tele/Fax: 353-6363
Santa Cruz de la Sierra - Bolivia

Imprenta Editora
UNIVERSAL
"Sábanas y decepciones. Pocas veces
encontraremos un título que resuma de
manera tan exacta el contenido de un
libro de poemas.

Lo que sucede es que a este libro, el


amor casto, niveo, puro y blanco no ha
sido invitado, muy por el contrario, es
del irrefrenable deseo sexual, de la
ardiente necesidad de la posesión del
otro y de la toma de su cuerpo de lo
que aquí se nos habla. "

Oscar Gutiérrez Peña

Mundo Al Revés
Colección Versos

También podría gustarte