Udi 2
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Alumnos:
❖ Herrera, Daiana.
❖ Ceballos,Marina.
❖ Tello, karen.
❖ ,Paula
Turno: Vespertino
Año: 2024
Índice
Preguntas Científicas………………………………………………………………………………………………………………….. 3
Pregunta General………………………………………………………………………………………………………………………… 3
Pregunta Especifica……………………………………………………………………………………………………………………… 3
Antecedentes……………………………………………………………………………………………………………………………… 3-5
Objetivos…………………………………………………………………………………………………………………………………….. 5
PREGUNTAS CIENTÍFICAS:
Pregunta General:
1. ¿Cuáles son las razones por las cuales hay un grado importante de ausentismo en la escuela Julio
Quintanilla del departamento de Las Heras?
Preguntas Específicas:
1. ¿Cuáles son las estrategias que despliega el docente para enfrentar esta problemática?
2. ¿Cuáles son las acciones que realiza la escuela para cambiar el ausentismo en sus estudiantes?
Antecedentes:
El absentismo escolar existe y de múltiples formas, unas más ligeras, otras más agudas; al igual que existe abandono
escolar antes de la finalización de la enseñanza obligatoria. Se trata de una problemática que afecta negativamente a
la formación de los alumnos y repercute en su desarrollo personal y social. Y aunque el problema no es nuevo,
adquiere especial relevancia en la actual sociedad, en la que el conocimiento es clave para el desarrollo económico,
pero también para que cada persona pueda acceder a un trabajo, un hogar y un estilo de vida digno. Si la formación
y el aprendizaje constituyen elementos básicos de transformación y superación de la exclusión social, las situaciones
de absentismo y abandono no contribuirán a ello, pues los alumnos que no asisten regularmente al centro escolar
sufrirán una merma en su proceso formativo, y los que abandonan, dejarán el sistema educativo sin unos
conocimientos ni una titulación mínima. Quedan condenados de ese modo a formar parte de ese gran sector con
riesgo de exclusión y marginación social y económica. Así pues, estamos ante un problema con una clara vertiente
educativa y social. Defensor del Pueblo Andaluz, (1998); Mogulescu, (2002); Blaya, (2003); Delgado y Alvarez,
(2004, 2006) (Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de la exclusión educativa; p. 2-3)
García (2003:29-30) Por ejemplo alude a términos utilizados habitualmente de modo indiferenciado como
absentismo, no-escolarización, escolarización tardía, desescolarización o abandono que, sin embargo, es preciso
delimitar conceptualmente. Igualmente son habituales, y con frecuencia se utilizan de modo intercambiable
conceptos como abandono o deserción, descuelgue escolar, desafección, desenganche, etc. términos todos ellos que
remiten a realidades diferentes que, posiblemente, exigen análisis y respuestas específicas.
García, (2001) Subraya el carácter multiforme del absentismo como un rasgo definitorio del mismo, y señala la
consiguiente dificultad de su medición: "En el lenguaje del sentido común el absentismo queda circunscrito a la
ausencia física e injustificada de un alumno al aula, que tiende a ser considerado en la medida en que es reiterado y
consecutivo. No obstante, otras formas de asistencia inconsistentes, irregulares o por materias resultan de difícil
control y registro" (p.37). Apunta, además, la existencia de absentismo virtual no siempre contemplado bajo la
categoría absentismo: se trata de una situación en la que el alumno se inhibe dentro de la clase y, por así decirlo,
está allí sin estar.
Blaya, (2003:21-24) Establece una distinción entre absentismo “de retraso” (alumnos que llegan sistemáticamente
tarde a la primera hora de clase; tipo de absentismo que puede anunciar otro más regular); absentismo “del interior”
(alumnos que estando presentes en las clases, tratan de pasar lo más desapercibidos posible, están únicamente por
sus compañeros, pues la red de pares es más fuerte que el aburrimiento cotidiano, y esperan que pase el tiempo
mientras se acumulan las dificultades escolares); absentismo “elegido” (estudiantes que evitan ciertos aspectos de la
experiencia escolar, o no asisten para dedicarse a otras actividades, para cambiar de ritmo, descansar, etc.);
absentismo “crónico” (ausencias de clase notorias), y absentismo “cubierto por los padres” (alumnos que faltan a
clase por motivos diversos, pero los padres excusan las faltas, también por razones diversas).
Por su parte, Roderick, (1977; 1993), además de considerar, al igual que Blaya, que llegar tarde a la escuela
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constituye una forma de absentismo, insisten en la pertinencia de distinguir dos dimensiones de la asistencia al
centro: saltarse clases y faltar un día completo. Las situaciones de absentismo abarcaría tanto las faltas de los
alumnos al centro escolar durante un día completo, ya sea de forma consecutiva o de modo más inconsistente e
irregular —que, finalmente, se refleja en una acumulación considerable de faltas de asistencia durante el curso
escolar— como también las ausencias a ciertas clases, o la mezcla de ambas situaciones.
Igualmente Lascoux, (2002), incluye bajo la categoría de absentismo varias situaciones diferentes: el de “los
presentes ausentes”, alumnos que sin ser formalmente absentistas, pues están físicamente en el aula, se descuelgan
de la actividad escolar y no se implican en ella, poniendo en juego diversas técnicas de evitación; el absentismo
“dirigido o selectivo”, que ocurre cuando ciertos alumnos, por creencias religiosas o filosóficas, suyas o de sus
padres, no acuden a ciertas clases (p.e. a Educación Física), y el absentismo “esporádico”, cuando los alumnos no
asisten a la escuela para acudir a otra actividad (un partido de fútbol, una cita con amigos, etc.) o, como señala esta
autora, van a la escuela porque no tienen otra cosa que hacer.
Definir el absentismo escolar y, por tanto determinar qué es lo que se considera como tal a la hora de conocer
cuánto existe realmente, cuáles son sus causas y, por tanto, cómo podría afrontarse este problema requiere, pues,
una adecuada clarificación. No sólo si nuestro interés se sitúa en el plano del sistema escolar en su conjunto;
también si nos situamos en el nivel de cada centro escolar. Las circunstancias particulares del centro pueden
condicionar que se defina o no como absentismo unas u otras situaciones de ausencia del alumno en las aulas.
Martínez, (2001)
Los enfoques teóricos y la investigación sobre el absentismo y abandono escolar se han caracterizado por su
focalización casi exclusiva en el individuo, sin apenas considerar otros referentes sociales, políticos y organizativos.
En tal sentido, se ha explorado profusamente, sobre todo en el contexto norteamericano, las características de los
alumnos (en tanto que individuos), que abandonan, ya sea en lo que respecta a su historial y condiciones sociales
(características familiares, de la comunidad en que viven, rasgos personales….) como a sus conductas académicas. Se
han establecido, de ese modo, lo que habitualmente se denomina factores de riesgo asociados al abandono y a
saltarse la escuela. Por un lado se habla de riesgo social, por otro, de riesgo académico. Lee y Burkhan, (2001)
Es necesario no olvidar que para una actuación óptima con la problemática del absentismo debemos analizar los
factores de riesgo: integración en su entorno, situación familiar, responsabilidades asumidas por la institución
escolar, situación personal del alumno y examinarlo como un fenómeno de respuesta, de resistencia activa del
alumno hacia el medio escolar. Sáez Sáez, Luis, La educación social: intervención socioeducativa en la problemática
del absentismo escolar, (2005, pp. 237-248)
Existen determinados contextos donde las familias presentan altos índices de vulnerabilidad, entre quienes se
encuentran menores con alto riesgo de absentismo, exclusión social y educativa. Para poder hablar hoy en términos
de absentismo se hace necesario conocer los factores, las variables y los indicadores familiares, económicos, socio
culturales y educativos que condicionan las vidas de los alumnos, y evitar la exclusión en contextos vulnerables.
Andrés Escarbajal Frutos, Tomás Izquierdo Rus, Beatriz Abenza Pastor, (2019)
A pesar de que el trabajo infantil es un concepto ambiguo, difícil de definir. En el caso específico de las zonas rurales,
la incorporación gradual de los niños al trabajo es aceptada como un hecho. La naturaleza de dicha incorporación
difiere de sociedad en sociedad y tiene significados diversos, tanto para los niños como para sus familias. En la
mayoría de los casos, el problema encuentra sus raíces en las situaciones de pobreza vivida por segmentos
importantes de la población rural. Entre sus causas fundamentales, destacan el desempleo y subempleo, los ingresos
precarios, y en general, la desigual distribución de bienes y beneficios sociales que afectan la calidad de vida en el
sector. Es necesario reincorporar a los niños que desertan por motivos económicos, y en particular por la ineficacia
de la escuela, para vincularse al mercado de trabajo. Por lo tanto, exhorta a impulsar un proceso de apropiación
colectiva del sistema escolar para convertirlo en un ámbito público, y desarrollar la capacidad social de plantear
problemas y soluciones al generar responsabilidades compartidas en los autores principales de la educación en la
sociedad. Avendaño, J. de D. (2016). El trabajo infantil en la zona rural con edades de escolaridad, p. 292-314
Briceño Ayala (2004) Identifico que: “Las causas del trabajo infantil son múltiples y entre estas podemos destacar: la
pobreza, que constituye un círculo vicioso al asociarse con el trabajo infantil, la creencia errada que hace pensar que
el trabajo infantil es bueno y la carencia de políticas socioeconómicas en contra del trabajo infantil”.
Objetivo General:
Determinar las razones por las cuales hay un grado importante de ausentismo en la Escuela Julio Quintanilla del
departamento de Las Heras.
Objetivos Específicos:
• Identificar las estrategias que despliega el docente para enfrentar esta problemática. •
Examinar las acciones que realiza la escuela para cambiar el ausentismo en sus estudiantes. •
Indagar la influencia en el rendimiento académico, el ausentismo de los alumnos.
Marco Teórico
Los enfoques teóricos y la investigación sobre el absentismo y abandono escolar se han caracterizado por su
focalización casi exclusiva en el individuo, sin apenas considerar otros referentes sociales, políticos y organizativos.
En tal sentido, se ha explorado profusamente, sobre todo en el contexto norteamericano, las características de los
alumnos (en tanto que individuos), que abandonan, ya sea en lo que respecta a su historial y condiciones sociales
(características familiares, de la comunidad en que viven, rasgos personales….) como a sus conductas académicas. Se
han establecido, de ese modo, lo que habitualmente se denomina factores de riesgo asociados al abandono y a
saltarse la escuela. Por un lado se habla de riesgo social, por otro, de riesgo académico (Lee y Burkhan, 2001).
Bajo la primera categoría se incluyen aspectos tales como raza/etnia, género, edad, lenguaje minoritario, estatus
socioeconómico, estructura familiar, nivel educativo de los padres, lugar de residencia, etc. Se trata de factores que
se han utilizado para caracterizar el riesgo que tienen los alumnos de tener problemas relacionados con la escuela.
Cuanta mayor sea la acumulación de desventaja social asociada con estos factores, mayor el riesgo de fracaso que se
presume (Lee y Burkam, 2001:552). Por su parte, la categoría de riesgo académico recoge aspectos relacionados con
problemas en la escuela como bajas calificaciones, expectativas educativas bajas, repetición de curso temprana,
problemas de disciplina, etc., que, se entiende, predicen futuras dificultades en las escuelas, tales como absentismo
y saltarse clases, desenganche de las actividades escolares y, de hecho, abandonó, particularmente si se manifiestan
temprano. Se entiende que la no resolución positiva de dificultades de esta naturaleza, que pueden aparecer
tempranamente en la trayectoria escolar del alumno, tendría un efecto acumulativo, al encontrarse en una espiral
envolvente que lleva a otros problemas de adolescencia y relacionados con la escuela (Lee y Burkman, 2001:552). De
ahí que con frecuencia se haya conceptualizado el abandono como un proceso progresivo de retirada de la escuela,
aspecto en el que insiste la investigación que se ha venido desarrollando en torno al enganche y desenganche
escolar. Se trata de una línea de trabajo en la que los atributos, valores, actitudes y conductas del estudiante que
contribuyen a la decisión de abandonar se analizan a través del mencionado concepto de desenganche (Rumberger,
2001). Desde la misma se sugiere que completar la escuela con éxito depende del enganche del alumno y que el
abandono escolar no es sino la etapa final de un proceso acumulativo y dinámico de desenganche (Newman et al.,
1992; Finn, 1993; Wilms, 2000; Lehr, 2004)
Razones
Se abre así una perspectiva en la que se contempla también la necesidad de explorar cómo las propias escuelas se
implican en prácticas o crean condiciones (horarios inflexibles; currícula fragmentados; jerarquía de asignaturas
énfasis en habilidades de orden inferior/básicas; estrategias de enseñanza inadecuadas, limitadas y rígidas; textos y
otros materiales didácticos inadecuados; evaluación competitiva, creencias, actitudes y expectativas de profesores
hacia los alumnos y sus padres, etc.) que empujan a algunos alumnos a abandonar (Bergeson et al., 2003:31). Desde
esta perspectiva se plantea que si bien las escuelas pueden hacer poco en lo que respecta a las circunstancias socio
económicas y características de los alumnos que recibe, sí tiene la obligación de proporcionar ambientes educativos
efectivos y ricos para todos los alumnos —no sólo para los que responden a un modelo ideal—. Y ello, sin duda
depende de la capacidad que pueda desarrollar el centro escolar y sus miembros para dar respuesta a las
necesidades diversas del alumnado que recibe, (acciones). Quizá el resultado más importante en la investigación
referida a la prevención del abandono, asistencia, enganche y escuelas pequeñas eficaces es que es más probable
que los alumnos permanezcan y rindan en escuelas en las que las personas cuidan de ellos (…) Si las relaciones entre
profesores y alumnos y sus familias van a afectar a los resultados de los estudiantes, deben estar basadas en la
confianza, el respeto, la justicia, y la equidad. La investigación muestra que en las escuelas en las que hay confianza,
cuidado y apoyo, hay mayor asistencia, mayor rendimiento del alumno y menor proporción de expulsiones.
Bibliogr
afía
Andaluz, P. (1998). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa. REICE.
Andrés Escarbajal Frutos, Tomás Izquierdo Rus, Beatriz Abenza Pastor. (2019). El absentismo escolar en
contextos vulnerables de exclusión. Profesorado.
Blaya. (2003). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa. REICE.
Briceño Ayala, L., & Pinzón Rondón, Á. M. (2. (2004). Efectos del trabajo infantil en la salud del menor
trabajador. Revista de Salud Pública.
Defensor del Pueblo Andaluz, 1998; Mogulescu, 2002; Blaya, 2003; Delgado y Alvarez, 2004. (2006).
Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa. REICE. Revista
Electrónica Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 4(01),
www.redalyc.org/articulo.oa?id=55140102.
García, G. (2001). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa. REICE.
Juan de Dios Avendaño. (2016). El trabajo infantil en la zona rural con edades de escolaridad. Revista
Iberoamericana de Bioeconomía y Cambio Climático.
Lascoux. (2002). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa.
REICE. Lee y Burkhan. (2001). REICE.
Martínez. (2001). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión educativa.
REICE. Margulescu. (2002). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de exclusión
educativa. REICE. Roderick. (1977). Absentismo y Abandono Escolar: una situación singular de
exclusión educativa. REICE. Roderick. (1993). Absentismo y Abandono Escolar: una situación
Sáez Sáez, Luis. (2005). La educación social: intervención socioeducativa en la problemática del
absentismo escolar. Indivisa. Boletín de Estudios e Investigación.
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