Atahualpa
Atahualpa
Atahualpa
PRINCIPALES ACONTECIMIENTOS
Origen polémico
Existen algunas dudas sobre el lugar de origen de Atahualpa. El conquistador Pedro Cieza de León Auterio aseguró en
una de sus crónicas haber averiguado por las calles de Cuzco el origen de Atahualpa, según él los orejones (nobles)
cuzqueños le dijeron que Atahualpa fue mayor que Huáscar y además cuzqueño como él, además descarta que su
madre fuera quiteña.7 La mayoría de crónicas como las de Santa Cruz Pachacuti y Bernabé Cobo aseguran que
Atahualpa nació en Cuzco, mientras que son muy pocos los que afirman un origen quiteño, entre otros a fines del siglo
XVI Diego Lobato de Sosa (nacido en 1536 de una supuesta hermana de Atahualpa), y en el siglo XVII Pedro de
Mercado. El cuzqueño Inca Garcilaso de la Vega es el principal cronista que presenta esta afirmación.
Existen fuentes, en su mayoría escritas a fines del s. XVI y mediados del XVII, que respaldan su nacimiento en
Tahuatinsuyu. El hecho de que Túpac Yupanqui haya nacido en Vilcashuamán y su hijo Huayna Capác en
Tomebamba, parece indicar que Atahualpa muy bien pudo haber nacido en Quito, como parte de una política
expansionista del Imperio y como una manera de reforzar una conquista de índole político-religiosa (Hugo Burgos
Guevara, El Guamán, el Puma y el Amaru). Lastimosamente, al carecer los incas de escritura, nunca se sabrá el origen
real de Atahualpa, si bien parece ser actualmente que un origen cuzqueño es lo más probable.
Otros cronistas relatan que vivió en Tomebamba más de 10 años junto a su padre Huayna Cápac, su hermano Ninan
Cuyuchi, y el ejército inca (con sus más influyentes
Los historiadores ecuatorianos tienen una opinión divida sobre el lugar de nacimiento de Atahualpa, algunos dicen que
fue en Quito y otros en el Cuzco.11
Cuando Atahualpa tenía 16 años de edad, su padre Huayna Cápac decidió dejar Cuzco y marchar con él y con su
hermano Ninan Cuyuchi hacia el norte del imperio al mando de un gran ejército, dejando a su hijo Huáscar como
incap rantin (vicegobernador) de Cuzco.
En Quito, Huayna Cápac encargó a Atahualpa el mando de una campaña militar para someter a los punaneños (del
Golfo de Guayaquil) quienes se negaban a pagar sus tributos.12
Fue en esta permanencia de más de 10 años junto a su padre y a hábiles generales como Chalcuchímac y Quisquis que
Atahualpa aprendió el arte de la administración y el gobierno; los cronistas lo describían intelectualmente como
alguien de "vivos razonamientos y con mucha autoridad".13
Entronización
Tras ser nombrado emperador inca por los nobles cuzqueños Huáscar fue víctima
de un golpe de estado fallido.12 Esta acción hizo que reinara la desconfianza en
Huáscar, y esta desconfianza a su vez hizo que reinara la antipatía de los nobles
incas contra Huáscar.18
Terminada la guerra Huáscar fue tomado prisionero por los generales Quisquis y Chalcuchimac. Fue maltratado y
traído descalzo hacia Atahualpa.20 En 1533, cuando Atahualpa estaba preso, ordenó su ejecución por temor a que los
españoles le devolvieran el trono, es decir que no llegaron nunca a verse las caras desde que se inició la guerra.
Se puede entender que Atahualpa prisionero mantenía cierto control sobre el imperio, pues ordenó ejecutar a Huáscar
y que se le traiga su cráneo revestido de oro para ser usado como vasija.21 Tal acto sirvió de excusa para acusarlo de
fratricidio lo que, sumado a cargos de idolatría, adulterio y otros, le significó una sentencia de muerte por
incineración.
La pena de incineración le fue sustituida por la de ahorcamiento, tras ser bautizado bajo el rito católico. Antes, al ser
apresado, había echado al suelo una Biblia, pues no pudo escuchar en ella la "palabra de Dios", como anunciara un
sacerdote.
Captura
Terminada la contienda, Atahualpa se dirigió rápidamente hacia Cajamarca, donde lo esperaban los españoles a
quienes quería conocer. Cuando Atahualpa se hallaba en Los baños del inca, a media legua de Cajamarca, Francisco
Pizarro envió a Hernando de Soto con 20 jinetes y un intérprete hacia el inca para decirle que lo estaban esperando en
Cajamarca. Ahí, Atahualpa sorprendió a la embajada española, ya que según cuentan, Atahualpa nunca se asustó de
los caballos que se le acercaron tanto que soplaron en su cara, sin embargo algunos soldados sí se atemorizaron y
fueron castigados severamente por ello.22 Atahualpa confirmó que iría a Cajamarca al día siguiente.
Toma de Cajamarca
Los súbditos que cargaban el anda de Atahualpa fueron también matados sin piedad, cuando algunos caían eran
reemplazados de inmediato. Al ver esta situación uno de los conquistadores intentó matar al inca con un cuchillo, pero
Francisco Pizarro lo impidió atajándolo (inclusive se lastimó la mano al hacerlo) y ordenó que "nadie tocase al
inca".25 La matanza fue completa, más de 20.000 soldados incas murieron, y también fue asesinado el señor de
Chincha, amigo íntimo de Atahualpa.26
[editar] Prisión
Como resultado Atahualpa fue apresado en un palacio de Cajamarca; según Guaman Poma de Ayala estuvo sumergido
en una época de depresión porque le quitaron a su coya (mujer), su riqueza y su reino. Cuenta que lloró, no comió
mucho y dormía poco.27 En prisión Atahualpa organizó a espaldas de los españoles dos ejércitos, uno bajo el mando de
Chalcuchímac para que fuese a Cajamarca a liberarlo y el otro bajo el mando de Quisquis para que tomase Cuzco y
eliminara cualquier vestigio de Huáscar.28 Estando preso se hizo amigo de Pizarro, y le tuvo admiración a Hernando
Pizarro, de quien dijo era un gran señor. También jugaba mucho a la "Taptana", un juego de mesa inca que algunos
historiadores confundieron con el ajedrez.29 Según crónicas, aprendió castellano en veinte días.
Muerte
Se le concedieron las dos últimas opciones: ser bautizado como cristiano y luego ahorcado o ser quemado vivo. Al
escoger la primera opción fue bautizado con el nombre cristiano de Francisco. Se cree que Francisco Pizarro lloró su
muerte.31 (Pedro Pizarro narra en su crónica: "yo vi llorar al Marqués").
Fue ejecutado el 26 de julio de 1533. La noticia de su muerte originó una gran anarquía, muchas etnias dominadas por
los incas se sublevaron e intentaron recuperar su independencia.32
Fue enterrado en la iglesia de Cajamarca pero unos días después su cadáver desapareció misteriosamente;
probablemente sus súbditos lo rescataron para momificarlo y enterrarlo junto con sus antepasados. 33 34
Tras su muerte, muchos incas partidarios de Huáscar (como Manco Inca) se unieron a los españoles para derrotar a
Chalcuchimac, Quisquis y los demás partidarios de Atahualpa.