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Cronica Masacre

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Masacre: Masacre Trujillo Colombia

Descripcion del lugar del masacre: Trujillo es un pueblo pequeño ubicado en zona
montañosa este es un pueblo como cualquier otro lleno de casas coloridas,paisajes
coloridos y personas alegres pero esto un dia termino cuando empezó una masacre donde
los paramilitares llamados los “Masetos” perpetro una serie de asesinatos durante la época
de la masacre el ambiente del pueblo se vio marcado por los asesinatos, las desapariciones
y torturas todo esto cambio de repente donde ya no se veía felicidad si no el miedo y la
tristeza de la gente tampoco se veía un pueblo colorido si no ya destruido por los
paramilitares.

Dia: 17 de abri de 1990

Fecha: 1990

Descripcion del personaje: Carmen, nacío y fue criada entre las fincas cafeteras de la región
del valle del Cauca , ella era la tercera de diez hermanos. A la edad de quince años se caso
con José, un hombre de diez años mayor que ella, con el cual se fue a vivir a una casita
pequeña de adobe, allí tuvo y crio a sus doce hijos, ocho hombres y cuatro mujeres, los
cuales dependían de la venta del café que se producia en su pequeña finca.

Otros:
Bibliografia:

https://consejoderedaccion.org/sello-cdr/investigacion/los-sinsabores-de-la-restitucion-en-
trujillo/

https://www.colombiainforma.info/trujillo-simbolo-de-barbarie-y-ausencia-de-justicia/

https://centrodememoriahistorica.gov.co/trujillo-una-tragedia-que-no-cesa/

https://centrodememoriahistorica.gov.co/wp-content/uploads/2020/01/Trujillo-Una-
tragedia-que-no-cesa.pdf
https://www.comisiondelaverdad.co/la-masacre-de-trujillo

https://rutasdelconflicto.com/masacres/trujillo

https://www.unidadvictimas.gov.co/es/noticias/56647-2
https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/trujillo-vestigios-y-verdades-
de-una-masacre-que-escalo-el-conflicto-en-el-valle-del-cauca-article/

https://www.dejusticia.org/para-que-recordar-la-masacre-de-trujillo/

La masacre de Trujillo, Cientos de voces silenciadas

El municipio de Trujillo, se encuentra ubicado en el Valle del Cauca, un lugar que se


caracteriza por un paisaje muy vivo, donde las montañas y los valles verdes abundan,
además es un paisaje que cuenta con una gran hidrografía dónde se puede disfrutar de
diversas cascadas y ríos. Detrás de esas colinas, se encuentra el escenario de uno de los
mayores actos de violencia de Colombia, un escenario donde se vivió un triste episodio que
abarca historias de sufrimiento y dolor, donde ocurrieron una serie de asesinatos y
desapariciones forzadas cometidas entre 1986 y 1994. Está es la historia de Carmen una
mujer campesina víctima de esos episodios de violencia y conflicto. “Mi nombre es
Carmen, nací y fui criada entre las fincas cafeteras de mi región, siendo yo la tercera de
diez hermanos. A la edad de quince años me case con José, un hombre diez años mayor que
yo, con el cual me fui a vivir a una casita pequena de adobe, allí tuve y crié a mis doce
hijos, ocho hombres y cuatro mujeres, los cuales dependían de la venta del café que se
producia en nuestra pequela finca. Recuerdo que para eso de 1986 se inician a desaparecer
las personas de la comunidad, y con el paso del tiempo se hace más constante la
desaparición de las personas, ya es mas adelante cuando las personas que se desaparecían
se venian a encontrar en el rio, a veces se encontraban los cuerpos completos así como
también se encontraban las partes de los cuerpos, todos esos actos eran causados por
alianzas entre paramilitares y narcotraficantes, y en algunos casos la complicidad y
participación de miembros de las fuerzas del estado. Sin duda alguna uno de los episodios
que más generaron impacto para nuestra comunidad fue el asesinato del padre Tiberio y su
sobrina, el día 17 de abril de 1990, lo que sabemos es que días antes el Padre Tiberio en su
última homilía se había encargado de denunciar los episodios de violencia y de injusticia
que se venian presentado por la zona, y no es hasta el 17 de abril que el Padre el padre
Tiberio es retenido junto a su sobrina Ana Isabel Giraldo quien fue violada, maltratada y
asesinada, después lo torturarían a él, quien fue castrado, decapitado, mutilado y más
adelante arrojado al río Cauca. El cuerpo del Padre Tiberio fue encontrado por un
campesino vecino nuestro, el cual se encontraba recogiendo agua para sus animales, y
quien días después también sería asesinado por los paramilitares. A pesar de todos esos
sucesos, junto con mi esposo y mis hijos, nos encontrabamos vivos y sin una experiencia
propia con el paramilitarmismo, nuestros días transcurrían con el cuidado del café que
teníamos sembrado, y teníamos la esperanza de que no nos iba a pasar ninguno de los
sucesos que durante meses se habían venido presentando. Un día como cualquier otro, ya
nos preparabamos para ir a dormir, cuando de repente la puerta de mi casa es derribada, era
un grupo de hombres que ingresaba a la fuerza, recuerdo que mi esposo y mis hijos varones
fueron sacados a rastras, acusados de colaborar con la guerrilla, en ese momento suplique
por sus vidas, pero no hubo súplica que valiera, esa fue la ultima vez que ví a mi esposo y a
mis hijos. No tuve mas opción que encontrar fuerzas para seguir adelante con mis hijas,
también me junté con otras mujeres de la zona con historias parecidas, con quienes
iniciamos a buscar a nuestros seres queridos, víctimas de una guerra que no causaron, nos
enfrentamos a la indiferencia y el peligro, pero para nosotros lo realmente importante era
encontrar a nuestros seres queridos, vivos o muertos, pero encontrarlos. Con el paso del
tiempo me hacía la idea que no iba a encontrar a mis familiares, pero cuando esa esperanza
se comenzaba a perder, recibí una llamada, era mi comadre Gloria, resulta que unos vecinos
de Trujillo, habían encontrado el cuerpo de mi esposo y tres de mis hijos, recogí sus
cuerpos y les di sepultura, pero aún quedaban cinco de mis hijos sin tener rastro alguno,
fueron dias muy dificiles para mi y para mis hijas, y a medida que pasaba el tiempo, íbamos
encontrando uno por uno los cuerpos restantes de mis hijos, eso sí, a todos los encontramos
flotando en el rio cauca, un río que se convirtió en corrientes de sangre y dolor. Fueron años
de lucha para que se diera un reconocimiento a estos sucesos, y no fue hasta el año 2008
que el Estado colombiano reconoció y se disculpo por su responsabilidad en tal masacre,
fue un alivio para nosotras saber que ya se había hecho un poco más de justicia, y pude
estar presente en la ceremonia que se le realizo a las victimas.” Esa es la historia de
Carmen, una sobreviviente y víctima de la masacre de Trujillo, masacre que acabo con la
vida de más de 300 personas y a su paso se llevó por delante familias enteras, pero también
es una muestra de que cada nuevo amanecer para los habitantes de Trujillo represento un
recordatorio de que la lucha no ha terminado

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