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¿Qué Son Los Parches Transdérmicos PDF

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¿Qué son los parches transdérmicos?

Son dispositivos adhesivos que se aplican sobre la piel y que van liberando
medicamentos que terminan llegando a la sangre de manera continua a lo
largo de una serie de horas.

Frente a otras vías de administración de fármacos, los parches ofrecen dos grandes
ventajas: la administración de los medicamentos está controlada y es
uniforme a lo largo de la vida útil del parche.

Además, son muy fáciles de utilizar. Un tratamiento con parches es más cómodo
para el paciente: no es necesario estar recordando tomar la medicación cada 8-12
horas.

¿Para qué sirven los parches transdérmicos?


Dependiendo de su principio activo pueden emplearse en una gran variedad de
tratamientos desde el tratamiento del dolor, Alzheimer (Rivastagmina) o
Parkinson (Rotigotina), asma, hipertensión…

Pueden tener una función anticonceptiva (los parches anticonceptivos evra por
ejemplo) o formar parte del tratamiento hormonal de la menopausia. Incluso se
emplean para la administración de anestésicos locales.

Los parches transdérmicos en el tratamiento del dolor


Tus médicos pueden proponerte como vía de administración de tu
medicación analgésica el uso de parches transdérmicos de fentanilos,
opioides, lidocaína o capsaicina por ejemplo.

Recomendaciones básicas para el uso de los parches


transdérmicos
Cada parche tiene su pauta: unos son de sustitución diaria. Otros se cambian
semanalmente.

Es más fácil si estableces una rutina. Acostúmbrate a cambiar los parches


siempre a la misma hora del día, por ejemplo al levantarte. Para evitar olvidos
puedes anotar con un boli la fecha en la que te toca el cambio: si tienes que hacerlo
cada tres días y aplicas el parche un lunes, tendrás que reponerlo el jueves
siguiente… (Lunes a jueves, martes a viernes, miércoles a sábado…)

Si el parche se desprendiera repónlo y sigue tu


tratamiento siguiendo la pauta de tus médicos.
Si un día se te olvida cambiarlo no apliques dos para compensar… Repón el
parche y continúa normalmente tu tratamiento.

No uses un parche que esté cortado, dañado o modificado de


alguna manera.
Si necesitas menos dosis de medicamento cambia de parche. No lo
recortes sin consultárselo antes a tu médico, enfermera o farmacéutico
de referencia.

Aunque parezca una obviedad, recuerda que los parches cutáneos son solo para
uso tópico en la piel: no los mastiques ni los tragues…

Y procura mantenerlos MUY alejados del alcance de los niños.

No expongas el parche al sol ni a calor directo: El calor puede acelerar la


liberación del principio activo. Además, el parche podría desprenderse con
facilidad.

No olvides retirar primero el que llevas puesto.


Si llevas más de uno cámbialos al mismo tiempo.
Cuando retires el parche dóblalo por la parte adhesiva. Lleva los parches que no
hayas utilizado al punto de recogida SIGRE de tu farmacia.

Dónde se colocan los parches transdérmicos


Como te habrán comentado, las zonas del cuerpo más recomendables son la
cara externa de los brazos, en la parte superior del tronco evitando el
pecho (la piel ahí es más sensible) o en la parte alta o baja de la espalda.
Siempre mejor en una zona que esté tapada de la luz del sol y que puedas ver tu
mismo fácilmente con la ayuda de un espejo por ejemplo.
Cambia el lugar de aplicación cada vez que te pongas un parche
transdérmico. No lo pongas 2 veces seguidas en el mismo sitio.

Para garantizar su adherencia, la zona de la piel donde vayas a colocar el parche


debe estar limpia y seca, sin cremas, lociones hidratantes, aceites o talco.

Mejor si la zona no tiene vello (o con la mínima cantidad posible). Si tienes mucho
vello recórtalo con una tijera. No lo rasures con cuchilla.

Para asegurar que se mantenga pegado no lo apliques en las articulaciones


(codos, manos o rodillas).

No lo apliques sobre cicatrices ni en zonas que te hayas depilado, afeitado o


tatuado recientemente.

Tampoco es conveniente que apliques los parches en una zona que te hayas
quemado con el sol o en la que estén aplicando tratamiento radioterápico (la
zona está irradiada). La piel en estos casos estará mucho más sensible y
habrá riesgo de que se irrite.

Estarás más cómoda si eliges una zona en la que no te roce la ropa o en los pliegues
de la piel.

Si puedes, evita usar sobre el parche ropa con tejidos elásticos ajustables.

¿Se pueden lavar los parches transdérmicos?


Si. Los parches son resistentes al agua por lo que te puedes bañar o duchar
con ellos.
No los frotes; podrían desprenderse.

Utiliza jabones y geles de ph neutro para evitar el enrojecimiento de la piel

Como regla general, utiliza mejor agua fría en la zona en la que tengas el parche.

¿Cómo se colocan los parches transdermicos?

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