Leccion-43 - 50 RFAF - 240709 - 175920
Leccion-43 - 50 RFAF - 240709 - 175920
Leccion-43 - 50 RFAF - 240709 - 175920
XLIII - L
MANUEL CONDE
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 2
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
No se trata de negarlo ni de ignorarlo, sino de, simplemente, escuchar los susurros de nues-
tro interior, consiguiendo con ello aminorar la carga de ese padecimiento. Estos balanceos
emocionales te permitirán conocerte cada día mejor e incluso, mirando de reojo el comporta-
miento de los demás, se consigue mejorar por dentro. Única y exclusivamente lo que preten-
de esta “disciplina“ es transformar tu óptica de la vida y, con ello, frecuentar una existencia
más saludable y respetuosa contigo mismo.
Tenemos un gran potencial interior que debemos escuchar. Como argumenta Ana Bautista
“El desarrollo de nuestra conciencia interna nos va a permitir escuchar con atención nuestra
<zona silenciosa> donde se ocultan más del 90% de nuestras capacidades”.
Conocerte a ti, es conocer a la persona con la que vas a compartir el resto de tu vida. Es im-
posible conocer a los demás si no te conoces a ti mismo. A toda persona le llega ese día en
donde siente la necesidad de aislarse para volver a conectarse con la esencia del todo. Efec-
tuar una constante reflexión interna.
Al ser humano en su infancia le han “ayudado” a alejarse de sí, logrando que se sienta insatis-
fecho consigo mismo, que focalice su felicidad en lo externo (“serás feliz si tienes este bolso,
este teléfono de última generación,… etc.”), obligándole, así, a asimilar una idea de “bienes-
tar” externo, no indagando nunca en su interior. Los seres que viven así, lo hacen de manera
mecánica. Ese éxito <exterior> es lo que deja a las personas desinfladas por dentro (ya que el
éxito fuera no existe sin éxito <interior>), y lo que provoca que el ser humano aplace diaria-
mente la tarea de sumergirse en su propia vida.
©Manuel Conde 3
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
• Observando tus experiencias, para escucharte. Para poder cuestionar y poner en evidencia
tus propias creencias; para interpretarlas sin temor a que sus “efectos secundarios” puedan
zarandearte.
Los seres humanos tenemos un gran potencial interior que debemos aprender a observar.
Si te das cuenta, las personas viajan con una agenda bajo el brazo repleta de citas con otras
personas, reuniones, viajes, números de teléfono,… pero rara vez encontrarás apuntada una
“entrevista” con ellos mismos. Una “reunión” que cada ser humano debería incluir de ma-
nera obligatoria a diario. Cuando un ser humano no es capaz de hablarse 30 minutos al día
es síntoma de que algo está fallando. Entonces, es cuando deben recurrir a su “ambulatorio
emocional” que se encuentra en su interior.
Cada persona debe hacer lo mismo, anotar en su “agenda diaria” una cita consigo, de manera
constante; ello permitirá escucharse, después de hacerse las preguntas idóneas. Cuando, en
este caso, te preguntes lo que sea, te darás cuenta de que las respuestas están dentro de ti.
Recurre a tu ambulatorio emocional, a través del “diálogo”. Un “cambio de impresiones” in-
terno que conseguirá que interpretes esas voces internas. Terminarás sacando la conclusión
de que, buscando dentro, hallarás respuestas, y buscando fuera, sólo opiniones. Nadie, ex-
cepto tú, puede encontrar esas respuestas. Tus propias preguntas te guiarán a ser la mejor
versión de ti mismo. Tu mejor tú.
• Detenerte para saber de dónde vienes, dónde estás y a dónde pretendes dirigirte. Debes
indagar, inicialmente, sobre la veracidad o falsedad de esos ideales que, de forma inconscien-
te, te “han instalado”, esas recetas precocinadas y enlatadas por otros. Nos hemos “casado”
con el pensar de la sociedad.
Vivimos en cierto modo con los pensamientos de los otros. Tú, al igual que cualquier otro ser
humano, naces completo, con una fragancia natural, es decir, en esencia pura.
Durante las primeras etapas de la vida, aproximadamente hasta los 9-10 años, el niño/a es un
poco ingenuo, inocente, un bendito como se dice en el argot de la calle. Experimenta un es-
tado en el que necesita referentes para poner en duda todos aquellos testimonios que otros
deciden poner en su corazón o en su mente y que, de manera inconsciente, van conformando
su identidad. Aunque no lo creas, muchos adultos no han sido capaces de convivir consigo
mismos en su infancia, generando una inmadurez acuciante.
El poder de influencia que los demás ejercen sobre nosotros es muy grande, ya que en ese
tramo de la vida carecemos del criterio para contrastar e interpretar la información que otros
intentan “instalarnos”, al no tener aún las facultades maduradas.
©Manuel Conde 4
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Tu cometido, como el de cualquier otro ser humano, es saber cuáles de esas creencias te
hacen avanzar, caminar hacia delante y que debes seguir regando; o cuáles te frenan, te
producen malestar, vacío... y debes colorear con tonos armonía. Empiezas a centrar tu vida
en ti mismo, en tu interior. De lo contrario te pasará como a muchas personas que aún no se
dieron cuenta de que lo que “almacenan” dentro es lo que reflejan fuera.
Para que te quede más cristalino, te contaré la fábula del elefante encadenado de Jorge Bu-
cay:
“Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran
los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe,
era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía
gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales... Pero después de su actuación y
hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña
estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba una de sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos cen-
tímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un
animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la
estaca y huir.
Cuando tenía cinco o seis años, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté
entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me ex-
plicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: «Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?».
©Manuel Conde 5
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio
del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se
habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente
sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era
muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de
que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de
sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al
otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se
resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no
puede.
Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de esta-
cas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas,
simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo
conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria
este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.
Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca
más volvimos a intentar liberarnos de la estaca.
Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la es-
taca y pensamos: No puedo y nunca podré”.
Te preguntarás por qué no fue capaz de volver a intentarlo, ya que ahora con su fuerza y su
tamaño, sería capaz de soltarse... Muy simple, porque aceptó su imposibilidad, se resignó a
su destino. No cuestionó esa creencia, que tenía instaurada en su mente desde pequeñito. Si
lo hiciese, con todo su potencial, se habría soltado, porque él no estaba atado a una cuerda,
©Manuel Conde 6
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Al igual que el elefante, cuando las personas nacemos, lo hacemos libres. Pero a medida que
vamos creciendo y recibiendo información del exterior, fruto de la educación, el entorno,
la sociedad, la cultura,… vamos adquiriendo ideas limitadoras y miedos, que al igual que la
estaca de madera al elefante, nos mantienen encadenados en la vida y hacen que nos com-
portemos como esclavos privados de libertad. Estos “incómodos” inquilinos, se arraigan en
nuestro interior, impidiendo que cada uno de nosotros desarrolle todo su potencial como
persona, impidiendo ser uno mismo en todo su esplendor; de la misma manera que si el ele-
fante fuese consciente de que, con su fuerza de adulto podría romper esa cadena y liberarse
de la estaca, debe llegar un momento en que nosotros tomemos consciencia y cuestionemos
y reflexionemos sobre cada una de esas convicciones limitadoras que nos impiden estar en
armonía con nosotros. Llegado este punto, lo que nos queda es creer en nosotros mismos,
tomar la determinación para romper con esas creencias irracionales y actuar, sustituyéndolas
por creencias racionales que hagan que nos sintamos en paz con nosotros mismos.
ACUÉRDATE DE:
• Que el peor sufrimiento para el ser humano es vivir encerrado en una cárcel que él mismo ha
creado en su mente, debido a las limitaciones auto impuestas, que le impiden vivir su vida sin llegar
a ser él mismo, sin llegar a ser libre.
• Que sólo tú puedes tomar consciencia de las ideas y miedos que te impiden sentirte en paz conti-
go mismo y, como consecuencia, sólo tú puedes romper con ellas y sustituirlas por aquellas que te
lleven a un estado de coherencia interior.
• Que en la vida hay dos caminos posibles: ser pasivo y quedarte sentado, viendo pasar la vida, sin
formar parte de ella o actuar y ser partícipe activo de la misma, siendo tú quien la dirige y construye,
en función de lo que quieres. Por eso, elige subirte al escenario y convertirte en el actor principal de
tu vida. Actúa a pesar de los miedos, haz que las cosas sucedan y ve detrás de tus sueños. Si no lo
haces tú, nadie lo va a hacer por ti.
• Asumir riesgos. Es la única manera de aprender y adquirir experiencia. Levántate siempre una vez
más de las que te has caído. Sólo así conseguirás lograr tus objetivos.
• Que para poder desatar todo tu potencial como ser único y brillar, debes creer y tener fe en ti
mismo. Cambia tu discurso interno y empieza a transmitirte mensajes positivos. Hazlo con emoción,
desde el corazón y créetelo.
• Que hay que huir de las excusas, si quieres dejar de ser un esclavo de las circunstancias. Respon-
sabilízate de tu propia vida. Todo lo que necesitas para ser feliz y seguir adelante está dentro de ti,
no fuera. No busques en el exterior, observa tu interior, que es dónde se hallan todas las respuestas.
• Que la vida es un regalo y tiene una duración determinada, por lo que, lo mejor que puedes hacer,
es aprovecharla y sacarle todo el jugo que puedas. Vive cada día como si fuera el último, disfruta y
saborea cada momento. Y en los momentos difíciles, no paralices, busca la manera de seguir adelan-
te, de avanzar a pesar de los infortunios. El éxito se mide en cómo afrontas la decepción.
©Manuel Conde 7
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Si te conoces bien a ti mismo, puedes servir mejor a los demás. Es la misma esencia de la
vida vivida, no pensada. Algo que debes tener muy presente para poder pasar de una vida
pensada a una vida vivida es que es necesario consolidar una identidad, que debe ser Sentida
–como primer paso para “ingresar en la vida–, Consciente y Mantenida.
Una persona debe despertarse, para volver a conectarse y así reencontrarse con su libertad.
Como recomienda Francisco J. Ángel (Swami Anand Dílvar): “nadie más que tú mismo puede
darte las soluciones que buscas. Sólo la persona que se atreve a rebelarse en contra de lo que
le ha sido impuesto, a romper las cadenas que le atan, a cuestionar lo que nadie se atreve a
cuestionar, podrá ser libre… esa búsqueda de la verdad es la única empresa en la que vale la
pena invertir tu preciado y corto tiempo en este mundo... y porque es la única forma de ser
libre… de ser “humano”.
Las personas deben conocerse para sacar conclusiones de qué es lo que les insatisface y le
provoca tanto malestar y vacío en su mundo, y a partir de ahí, poder otorgar el tratamiento
adecuado, para reencontrarse con su esencia, con su bienestar.
Ahora, si uno decide no conocerse, te diré que no existe peor desgracia para el ser humano
que desconocerse. Eso le dificultará muchísimo tanto su camino interior, como exterior. Por
©Manuel Conde 8
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
el contrario, no existe vida más satisfactoria que la que se vive puertas adentro de uno mis-
mo. El propósito último de una persona es volverse innecesaria a sí misma y a los demás.
Debemos tener claro que conocerse a uno mismo exige mucho arrojo. Frecuentar un camino
desconocido para la mente, pero sobre todo para el corazón, tiene un coste emocional al ini-
cio. Apartarse de lo “prestado” requiere valentía pero a medida que vas avanzando, tu mente
se acomoda al “darse cuenta”, y con ello, tu bienestar comienza a colorearse.
Cuando algún ser humano decide adentrarse en esta travesía, al principio, tendrá que sortear
“baches“ en forma de dudas, contratiempos, deseos de abandonar,… Es natural y parte del
peaje a abonar, pero jamás debe olvidarse de que un camino de piedras al final le puede
llevar a una playa espectacular.
Debes ponerte a ello y sobre todo tener presente que uno encuentra las recompensas de la
vida, no en lo que dice que va a hacer, si no en lo que hace. Por ejemplo, cuando alguien deci-
de ir al gimnasio y después no lo hace, o desea dejar de fumar pero ni siquiera lo intenta... En
la vida aquello que plantas, junto al aspecto cualitativo del proceso, es lo que recogerás; por
lo tanto, siembra y pon el corazón en esa siembra y, cuando menos lo esperes, aparecerán los
primeros frutos sin previo aviso. Acuérdate de no pretender buscar a la persona adecuada,
sino de convertirte tú en la persona adecuada. Sé para los demás una energía que contagia.
©Manuel Conde 9
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 10
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 11
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Ser creíble.
Una persona es auténtica y está en armonía con esa autenticidad, si lo que piensa y siente
es sensato con lo que hace. Es decir, que entre lo que dice y hace no existen incongruencias.
Lo que dices no debe sacar los colores a lo que haces. No existe mejor manera de decir,
que hacer. Tus actos son tu mensaje. Otra forma de denominarlo es integridad, honestidad.
Cuando sea consciente de que el sentir ajeno no “decide” mi comportamiento, seré un líder
confiable.
Liderar no es un cargo, sino una actitud; no es una función, sino un estilo de vida; no es man-
dar, sino convencer; no es mover, sino promover; no es empujar, sino seducir; no es alejar,
sino atraer; no es deslumbrar, sino iluminar. En definitiva es fascinar, persuadir sin obligar.
Ser honesto, auténtico, es muy productivo, no sólo para ti, sino para los que te rodean. Estás
generando Aceptación y es la antesala para qué los demás Crean en ti.
Las personas íntegras, honestas no deben estar en contra de su verdad. Es decir, tus palabras
y acciones deben estar bien alineadas. Todos los seres humanos quieren cambiar el mundo,
pero para ello deben cumplir con un requisito fundamental: No ser infieles a su presupuesto
ético. Tenemos unos “fondos” éticos que debemos proteger siempre. Esto sólo se consigue
desde la excelencia moral.
©Manuel Conde 12
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
“Desde la excelencia moral”, significa poner tú corazón al servicio de los demás. Quién en-
trega el corazón destaca y es difícil que no tenga éxito. Quiero decir, Ser tú mismo. Pero ser
soberano de uno mismo no es sencillo. Ten siempre presente que la soberbia y la arrogancia
te alejan de la carretera.
Ahora, para buscar una mayor eficacia dentro del colectivo, una determinada persona llevará
u ostentará el mando de ese liderazgo, pero no se debe enmarcar en un tipo de líder, como
antes te decía. La eficacia dentro del colectivo, no está en ejercer un definido estilo de lideraz-
go, sino en saber responder de manera precisa y evolutiva en cada contexto que acontezca.
Cada contexto es diferente y, ante dos situaciones semejantes, quizá lo más acertado es ac-
tuar de manera diferente. Darle a cada uno aquello que necesita y que el otro sepa y acepte
que esa ración es la idónea para el otro, pero no para él. Es como si unos padres quisiesen
educar a todos sus hijos de la misma manera. Sería como abonarse a una educación fracasa-
da, son distintos y cada circunstancia es distinta. Lo idóneo es que a cada uno le den aquello
que necesita ante cada situación y que cada uno de ellos lo acepte. Habrá algún momento en
que los padres necesiten ser con alguno de sus hijos más autoritarios y con otro, más flexibles
por la situación y por la forma de interpretarlas. El único fin, aunque sean dos opciones dife-
rentes de los padres, es obtener una respuesta beneficiosa para todos.
Este tipo de educación nos obliga a liderarnos a nosotros mismos y eso conseguirá que en un
determinado momento, nosotros ejerzamos un determinado liderazgo (yo sobre otra perso-
na, los padres sobre sus hijos, tú sobre algún amigo y así sobre el resto…) pero sin la necesidad
©Manuel Conde 13
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
de manifestar una tipología, sin encasillarlo en un determinado estilo, sino dándole a cada
contexto el tratamiento adecuado. Ese es el buen ejercicio de liderazgo efectivo.
Una persona que no tenga un buen andamiaje interior, liderará desde el orgullo, desde el Ego,
es decir, desde su puesto en la empresa, desde la autoridad formal, que se la dan sus superio-
res -va de arriba abajo- pero no desde la autoridad moral, que te la da tu entorno –de abajo
a arriba- , lo que contribuye a una especie de Dictadura. Por eso, muchas veces, tenemos que
darnos cuenta de que los puestos “no existen”, existen las conductas, que es lo que hay que
©Manuel Conde 14
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
diagnosticar y posteriormente, corregir y mejorar. Lo ideal, para que una empresa, club,… na-
vegue con objetivad y buen criterio, es que haya una autoridad formal y una autoridad moral
para liderar. A eso se le llama Transformación.
Si se intentase liderar sin autoridad formal y sin autoridad moral, sería un Caos. Y si no se tu-
viese autoridad formal, pero si moral, entonces se estaría reclamando un Cambio. Recuerda,
para que te quede más cristalino, el ejemplo de Nelson Mandela.
Desde el Corazón: Todos hemos vivido momentos de liderazgo, pero uno no es líder por su
posición en el escalafón o por su cargo - impuesto o merecido- por sus galones, sino por su
grado de conexión con su gente, es decir, desde su relación y emotividad para con ellos, a
los que son capaces de hacer mejores y obtener lo más sustancial de ellos. Son capaces de
hacerles sentir que el trabajo que desempeñan es importante, sumatorio, generan un deseo
entusiasta en cada cometido. Entienden que la mayor fuerza de riqueza empresarial es su
capital humano.
Lo verdaderamente importante es que no te vean a ti, (ostentes el cargo que ostentes), como
el protagonista, sino que todos, absolutamente todos los liderados en ese momento, dispon-
gan de una dosis de importancia y protagonismo. Solamente nos hacemos grandes, cuan-
do somos capaces de engrandecer a las personas a nuestro alrededor. Liderar desde esta
corriente implica una nueva transformación personal que no sucederá, hasta que uno no se
libere de sus miedos inconscientes. Es un liderazgo que surge desde el interior. Son personas
auténticas, creen en el despertar de la conciencia, en la asunción de la responsabilidad indi-
vidual. En definitiva, el líder desde el corazón es alguien que convence sin obligar.
©Manuel Conde 15
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 16
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 17
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
• Liderazgo coercitivo: es un estilo de liderazgo poco flexible, donde las decisiones son
transmitidas mediante órdenes desde el superior jerárquico, sin pie a que los colabora-
dores puedan aportar sus ideas y se les tenga en cuenta. Los empleados se desmotivan y
sienten que no se les tiene en cuenta.
• Liderazgo autoritario: este estilo considera que el único capacitado para tomar las de-
cisiones es el líder, por lo que no tiene en cuenta las ideas y opiniones de nadie más. El
líder impone las órdenes que deben ser cumplidas y obedecidas por los empleados. Se
basa en que los colaboradores deben acatar las órdenes y ser obedientes, produce des-
confianza en los colaboradores y a veces, también miedo o terror.
• Liderazgo proactivo: es aquel que intenta buscar soluciones ante las adversidades que
surjan; los problemas se ven siempre como retos.
• Liderazgo transformador: la persona que ejerce este estilo conoce a sus seguidores
por lo que asigna puestos acordes a las actitudes y aptitudes de cada uno de ellos, ob-
teniendo así su mayor rendimiento. Introduce cambios positivos en las personas y en
los valores de la organización, de manera que los colaboradores se sientan implicados e
integrados, con expectativas y aspiraciones renovadas. Es capaz de inspirar y motivar.
• Liderazgo carismático: es aquel que genera entusiasmo en las personas, por su forma
de comunicación, implicación y pasión, hace que los demás lo admiren… y le sigan.
©Manuel Conde 18
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
En el siguiente cuadro se reflejan las diferencias, según Juan Luís Urcola, entre Líder y Jefe:
LIDER JEFE
• Se necesita • Se impone
• Audacia y coraje • Conformismo
• Compromete / implica • Ordena
Una recomendación que te voy a dar es que nunca menosprecies a nadie. Observa a las
personas como genios. Si crees en las personas, aumenta su productividad. Primeramente,
lo que debemos hacer es romper los tópicos. Las personas somos humanos, nunca recursos.
Somos un potencial. Hasta ahora siempre se ha procurado observar a las personas, en los
clubes, empresas, a nivel social… como un recurso -de hecho, se crean departamentos de
recursos humanos- y considero que debemos cambiar esa afirmación. Un recurso es una fo-
tocopiadora, un ordenador, etc. pero las personas somos un extraordinario potencial al que
debemos seguir “regando” para que continúe su evolución.
Debemos respetar siempre a quien tenemos enfrente. No se puede generar valor económi-
co, deportivo, social…, si no se crea previamente valor humano. Las empresas, clubes… son
abstractas, las personas no. El alma y el corazón de las personas también van a la oficina, al
club, a clase…
La expectativa que tiene el profesor, entrenador, empresario… sobre sus alumnos jugadores,
©Manuel Conde 19
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Como ejemplo, te diré que la recompensa de un buen negocio parte siempre de un empleado
satisfecho. Eso revierte en un posible cliente complacido, dichoso. ¡No olvides que un nuevo
cliente es un cliente menos para la competencia… ¡y viceversa!. Algo que debemos tener
muy presente es que un cliente no es un motivo de satisfacción, sino de… fascinación. Puedes
hacer tuya, si lo crees conveniente, la recomendación de Dale Carnegie: Cuando trates con
otras personas, recuerda que los seres humanos no somos criaturas de lógica, sino criaturas
de emociones.
©Manuel Conde 20
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Una investigación efectuada por The Consortium for Research on Emotional Intelligence in Or-
ganizations, a nivel mundial, permitió sacar a la luz sorpresivamente un resultado muy rele-
vante, el cual afirmaba que el 23% de nuestro éxito se debe a nuestra capacidad intelectual y
el 77% restante a nuestras aptitudes emocionales. Es decir, a nuestra Inteligencia Emocional.
El niño, en su fase adulta, retrata lo que haya sido su infancia. Los padre deben tener claro
que sus acciones educan o maleducan. Para que los hijos vayan en la dirección adecuada, pri-
meramente, los padres deben ir en la adecuada dirección. Todos deberíamos tener presente
el consejo de Stephen Covey: Si quieres cambiar los frutos, tendrás que modificar las raíces.
Si quieres cambiar lo visible, antes deberás transformar lo invisible.
©Manuel Conde 21
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 22
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 23
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 24
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
©Manuel Conde 25
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
En la vida no persigas sólo llegar, persigue siempre continuar avanzando. Eso se consigue
cuando homenajeas cada segundo tus valores éticos.
Debes tener claro que nuestros padres “esculpen” la mitad de tu obra… de la otra mitad de-
bes encargarte tú. Ellos te ayudarán a encontrar el camino, pero sólo tú puedes recorrerlo. Tu
mañana dependerá de las decisiones que tomes hoy. Por lo tanto, empieza a ser ahora lo que
serás de aquí en adelante.
Confío en que las personas serán conscientes de este déficit emocional. Lo que tengo claro
es que nos daremos cuenta porque aflorarán numerosas crisis existenciales, alimentadas por
las viejas creencias prestadas orientadas al tener, que nos “invitaban” a convivir con el para-
digma de que consumo y felicidad - es decir, matrimoniar obtención de bienes con plenitud
existencial – eran la pareja perfecta para nuestro bienestar. Lamentablemente ese binomio
(consumo = felicidad) aún no se ha sentado en el banquillo de los acusados como principal”
verdugo” del malestar de una gran parte de la humanidad.
Lo que ha ocurrido es que las personas se han olvidado de que son un “SER” humano, no un
“TENER” o “APARENTAR” humano. Los seres humanos tienen un rasgo en común: tienden a
olvidar aquello que deberían recordar en cada momento y a ser víctima de esta negligencia.
El hombre, infinidad de veces por coquetear con estas creencias, se está destruyendo a sí
mismo y por efecto colateral, contribuye en la destrucción del mundo.
Una de las extraordinarias noticias es que las crisis existenciales son reversibles, no así una
catástrofe, un accidente, un tsunami... Por lo tanto, como son reversibles, dependen de un
factor fundamental: de nuestra ACTITUD. Debemos comprender que es inevitable una trans-
formación para traspasar la frontera que separa un territorio orientado al tener de otro orien-
tado al ser y, no sólo es posible, sino que es necesaria. Lamentablemente, el ser humano sólo
decide transformarse cuando su sufrimiento es superior a su temor. Este cambio de ACTITUD
le permitirá adueñarse de su independencia mental. Es algo así, como un “golpe de estado”
emocional.
©Manuel Conde 26
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
Los Valores son la esencia de cada ser humano. Sin valores no hay alas.
Son como nuestra brújula interior. Los valores nos ayudan a dirigir nuestra propia vida. Son
como unos faros que guían nuestras conductas de manera positiva; parten de dentro hacia
fuera; son la fuente de todo. En cada cometido hay que utilizar siempre valores.
Estos forman parte de tu identidad; son principios que permiten orientar tu comportamien-
to; convicciones profundas que dan sentido a tu integridad como ser humano. Los valores se
aprenden desde temprana infancia y cada persona les asigna un sentido propio.
Los valores son la fragancia, la esencia de cada persona –sin excepción– su parte más ex-
traordinaria. Ponerlos en práctica, vuelve a la persona más humana, y no sólo le ayudan en
su evolución, sino también a llevar una vida más provechosa y feliz.
Debemos ser leales a nuestros valores. Si recorres esta vida mostrándoles fidelidad, la propia
vida te obsequiará agradablemente. Ahora bien, si no vives en armonía con ellos, empezarás
a convivir con las dificultades, tanto para ti como para las personas más cercanas. Te pondré
©Manuel Conde 27
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
¿Sabes cuál es la pregunta más atractiva que se debe hacer cada ser humano por las maña-
nas?
Es, “¿voy a ser hoy leal a mis valores?, ¿a mi conciencia?”. Ser leal a tus principios te educa
durante el viaje de la vida; edificará tu manera de caminar. Persiste en guardar día a día fide-
lidad a tus principios; ello te permitirá convertirte en la mejor versión de ti mismo y hacia
tu entorno.
La riqueza de una persona se mide en relación a la consciencia que demuestra de sus valo-
res. Pero sobre todo, en cómo y para qué los aplica.
Debes SERVIR DE MODELO POSITIVO. Recuerda que la mejor manera de decir, es hacer.
©Manuel Conde 28
FUTBÓL LECCIONES XLIII - L DIFERENCIA ENTRE LIDER Y PROCESO DE LIDERAZGO
en manos de otros ese cometido, algo que se hace con demasiada frecuencia. Insisto en que
debes tener presente que los valores se gestan a través del beneplácito o pacto de los pa-
dres, y estos, a su vez, han de reconocer cuáles son los más idóneos para sus hijos, (que en
infinidad en ocasiones tienen que ver no sólo con los que ellos han recibido sino también con
aquellos que han aprendido en su entorno y les han permitido evolucionar).
Considero que una de las causas de esta carencia es que todo se reduce a que los padres, en-
tidades deportivas, entornos…, salvo excepciones, dudan de cuáles son sus propios valores, y
sobre todo, cómo transmitirlos.
Te contaré una anécdota: un día les pregunté, por separado, a los padres de un alumno,
(primero a él y luego a ella), cuáles eran los valores que les otorgaban a su hijo. El padre res-
pondió con una lista de unos ocho o nueve valores aproximadamente. Después, la madre,
también citó una lista con unos ocho o nueve valores. Lo curioso es que entre las dos listas,
la del padre y la de la madre, sólo coincidían dos valores. Por tanto, si en el núcleo familiar
no tienen claro cuáles son de manera pactada y consensuada los “valores-faros” que deben
guiar las conductas o comportamientos de sus hijos, es normal que el fruto que recojan sea
el inadecuado para ellos.
La misma situación me ocurrió en varios colegios: les hice por separado a tres profesores y al
director la misma pregunta y coincidían dos-tres valores solamente. Por este motivo, es impo-
sible que los niños tengan claro qué “valores-faros” les transmiten en ese colegio. Imagínate
si esa pregunta se la haces a los responsables de las entidades deportivas, empresas… ¡Menu-
do caos!. Fruto de este análisis, la conclusión es que si sembramos un déficit de valores, ¿qué
recogeremos?. Unos padres triunfadores son aquellos que han sabido inculcar consciencia
emocional a través del criterio de los valores.
©Manuel Conde 29