Recursos CEAT – Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Programa académico: Ciencia Política y Gobierno

Correo de contacto: ceat@unbosque.edu.co

TEXTO ARGUMENTATIVO:
INSTRUCCIONES PARA SU ELABORACIÓN Y PLAN DE ESCRITURA

Elaborado por: César Augusto Quintero Buriticá

Correo institucional: caquinterob@unbosque.edu.co

1. ¿Qué es un texto argumentativo?

“Un texto argumentativo es un texto en el cual, por medio del uso de razones o ejemplos
expuestos de forma lógica y coherente, uno demuestra, comprueba o convence al lector de
que es cierta o válida una proposición inicial” (LEO Uniandes, 2018). En otras palabras, Es
un escrito donde el estudiante, por medio de ideas ordenadas, precisas y claras, desarrolla un
concepto, sostiene un punto de vista o propone una postura teórica específica con el fin de
convencer a un determinado lector o audiencia. El texto argumentativo se encuentra
estructurado siguiendo el esquema básico argumentativo:

2. Cómo elaborar la introducción de un texto argumentativo:

La introducción corresponde al primer párrafo o apartado del texto argumentativo. Por medio
de este, se presentará al lector una visión general de los elementos centrales que encontrará
en la lectura. La introducción debe incluir:

• Tema o problema del texto.

• Tesis del texto.
• Propósito del texto.
• Breve contextualización o explicación del contenido trabajado.
• Una distribución tentativa del contenido (opcional).
El tema o problema de un texto argumentativo corresponde al asunto, hecho u objeto de
estudio tratado de forma detallada y sistemáticamente en el propio escrito. Por ejemplo: “la
masacre de Bojayá y sus diferentes usos discursivos por parte de los distintos actores políticos
involucrados”, “la sustitución del trabajo intelectual por parte del uso masivo de inteligencias
artificiales generativas”, por mencionar solo algunos ejemplos.
Por su parte, el propósito u objetivo general de un texto argumentativo corresponde a la meta
o finalidad que el autor del texto argumentativo pretende lograr por medio de la elaboración
de su propio escrito. Por ejemplo, un propósito podría lucir de la siguiente manera: “por
medio del presente artículo, se procura demostrar los efectos negativos de la ganadería
extensiva para los ecosistemas amazónicos”.
Por último, en la introducción debe ir enunciada, obligatoriamente, la tesis del texto
argumentativo, la cual sirve como punto de partida para la estructuración del hilo
argumentativo del texto. Es clave recordar que la tesis se define como una oración compleja
escrita en forma aseverativa por medio de la cual el autor da cuenta de su postura tomada
frente a un tema y ofrece una razón para sustentarla. Un ejemplo de tesis sería el siguiente:
“la intervención estatal en la economía es nociva porque afecta la libre competencia entre los
productores”.

2.1.¿Qué es la tesis de un texto argumentativo?

La tesis es una afirmación que expresa una posición frente al tema del texto y que responde
a la pregunta que, usted como autor, trabajará en su futuro escrito. En otras palabras, es la
postura que se defiende mediante argumentos para persuadir o convencer al lector acerca de
algo o para justificar una posible interpretación frente a un tema o problema en particular.
La tesis es la columna vertebral del texto argumentativo. Se presenta en la introducción, se
sustenta en cada párrafo y se reafirma en la conclusión. Esto demuestra que todo el escrito
gira alrededor de la tesis. Sin una postura clara frente al tema, el texto no logrará su propósito
comunicativo, que es el de persuadir y convencer al lector, mediante razones veraces y
confiables, sobre aquello que se afirma o se niega con base en el texto.
A grandes rasgos, el enunciado de tesis debe presentar las siguientes características claves
para determinar que se encuentre correctamente formulada:

3. Cómo elaborar el desarrollo de un texto argumentativo:

Según la naturaleza temática y académica del texto argumentativo, el desarrollo puede variar
en su ejecución y desarrollo. No obstante, a grandes rasgos, el desarrollo se define como el
conjunto de párrafos que contienen los argumentos y las evidencias empleados para sustentar
adecuadamente la tesis enunciada en el apartado introductorio del texto argumentativo. Los
párrafos pueden tener diferentes funciones: contextualizar, explicar, exponer, argumentar,
evidenciar o citar.
Para el texto argumentativo, es clave que el desarrollo se compongan de párrafos que
cumplan con los cuatro criterios de elaboración de párrafos académicos: (i) desarrollar una
idea principal delimitada temáticamente de forma clara y concisa, (ii) articular
coherentemente las oraciones entre sí a partir del uso correcto de signos de puntuación y
conectores lógicos, (iii) cumplir una función precisa dentro del cuerpo del texto, y (iv)
diferenciarse visualmente de los demás elementos que componente el texto, es decir,
diferenciarse mediante espacios o sangrías de otros párrafos o apartados del texto.
Además, los párrafos de un texto argumentativo deben cumplir con las siguientes cualidades:

• Cada párrafo debe corresponderse al desarrollo y exposición de un argumento o idea

principal (relación 1 a 1).
• Cada párrafo trata una idea central y la desarrolla mediante oraciones articuladas entre
sí por medio de conectores lógicos.
• La primera oración del párrafo debe ser la idea central de este, debe ir seguida de
oraciones secundarias que suministren la información necesaria para comprenderla y
cerrar con una conclusión que la haga evidente.
 • En el cuerpo de las oraciones secundarias aparecerán las citas que ilustran la idea
principal. Las citas integradas deben articularse sintácticamente con el resto del
párrafo y la propiedad intelectual ajena debe ser referenciada correctamente para no
incurrir en el delito de plagio. Este aspecto se explicará más adelante en el presente
instructivo.
Con el objetivo de mejorar la escritura y claridad de sus propios párrafos escritos, los
estudiantes pueden usar el siguiente recurso de corrección de estilo online:
http://severoladrillo.com/

3.1. Tipos de argumentos que pueden emplearse en el apartado desarrollo de texto

argumentativo:
De acuerdo con Páez (2007), un argumento es una secuencia finita de enunciados. El último
enunciado de la secuencia es la conclusión, mientras que los demás enunciados son las
premisas del argumento. Tanto las premisas como la conclusión son enunciados con valores
de verdad, es decir, son proposiciones. Las premisas se articulan entre sí a partir de un
proceso racional llamado inferencia, la cual puede ser de distintos tipos: deductiva, inductiva
y abductiva, por mencionar solo los ejemplos más comunes.
Como bien expresó Aristóteles en el Organon, “argumentar puede hacerse de muchas
maneras”. En el contexto de las ciencias sociales, jurídicas y humanas, la argumentación debe
considerar tres dimensiones de la comunicación asertiva: primero, la articulación lógica entre
las razones para inferir conclusiones de manera válida; segundo, el uso de evidencias con el
propósito de realizar aseveraciones probatorias con un alto sustento empírico o informativo;
y, tercero, el reconocimiento del carácter dialógico del pensamiento a partir de la
identificación de objeciones contra la propia postura y su posterior problematización
mediante réplicas o refutaciones.

3.1.1. Argumentación deductiva:

Un argumento deductivo, formulado correctamente, es un argumento de forma tal que si sus
premisas son ciertas, la conclusión también tiene que ser cierta. Los argumentos deductivos
correctamente formulados se denominan argumentos válidos. En los argumentos no
deductivos, la conclusión va inevitablemente más allá de las premisas (esa es justamente la
razón de argumentar mediante ejemplos, autoridad, analogías, etc.), mientras que en la
conclusión de un argumento deductivo válido solo se hace explícito lo que ya está contenido
en las premisas.
A continuación, se señalan algunos de los argumentos deductivos más empleados en la
escritura académica:
 3.1.2. Argumentación inductiva:
Un argumento inductivo es aquel cuya conclusión posible es afirmada con algún grado de
probabilidad basándose en la evidencia de los casos particulares en los que ella se ha
producido para extraer una conclusión con un cierto nivel de generalidad y/o aceptación. A
diferencia de los argumentos deductivos, en los argumentos inductivos dicha conclusión no
se deriva necesariamente de las premisas; sin embargo, estas premisas ofrecen buenas
razones que permiten plantear la posible verdad de la conclusión como altamente probable.
A continuación, se señalan algunos de los argumentos inductivos más empleados en la
escritura académica:
 3.1.3. Contraargumentación:
Como tal, la contraargumentación no es una teoría, sino una estrategia argumentativa
orientada a problematizar, cuestionar o refutar un determinado punto de vista a partir del
cuestionamiento de la idoneidad de un argumento presentado o demostrando sus
inconsistencias internas. El contraargumento se compone de tres fases:

• Introducción de la objeción: en esta parte se debe formular la posición contraria

[objeción] de la manera más clara y precisa posible (honestidad intelectual).
• Discusión de la objeción a partir de la presentación de la réplica: en esta parte, se
debe explicar en más detalle la posición y se debe presentar las razones o las
evidencias más importantes a su favor, como también las razones que se alegan en
contra de ella.
• Confirmación de la postura propia a partir de la refutación/recusación de la
objeción: en esta parte, se debe reiterar las razones por las cuales se valida la tesis o
postura inicial presentada, pese a los ataques formulados por medio de la objeción
presentada.
A continuación, una aclaración conceptual para entender mejor cómo funciona la
contraargumentación:

3.2. Uso de citas y referencias con propósitos argumentativos:

Una de las características claves de un texto académico es su intertextualidad: se trata de un
tipo de escrito argumentativo, expositivo o investigativo que establece un diálogo con otras
fuentes bibliográficas a partir del uso del discurso indirecto.
¿Qué es el discurso indirecto? Se trata de una estrategia discursiva y comunicativa por medio
de la cual el autor de un texto académico reproduce, de manera directa o indirecta, las ideas
principales desarrollados por otros autores en otras fuentes académicas. Es necesario
comprender que los textos académicos implican un uso apropiado de fuentes bibliográficas
acreditadas académicamente para sustentar adecuadamente las ideas desarrolladas al interior
de los párrafos. Por lo general, la intertextualidad se aprecia a partir del uso de diversas citas,
ya sean directas, en forma de pasajes transliterados textualmente, o ya sean indirectas, por
medio de la paráfrasis de ideas que el autor hace cuando reconstruye la manera de pensar de
otros autores o referentes intelectuales.

Para
entender cómo funciona el discurso indirecto, hay que entender la distinción clave entre cita
y referencia:

Existen diferentes tipos de citas que pueden usarse con propósitos argumentativos y
académicos para la elaboración de escritos para el contexto universitario:

• Citas destacadas: son citas textuales que por su extensión (más de 40 palabras según
las normas APA) no hacen parte de la sintaxis del texto (no están integradas). Pueden
presentarse entrecomilladas, en cursiva o en bloque según el sistema de citación
utilizado. En APA, la cita destacada se presenta en bloque.
• Cita integrada: son citas textuales (directas) cortas que no interrumpen el texto. En
normas APA, son aquellas citas que tienen menos de 40 palabras. Van
entrecomilladas y hacen parte de la sintaxis del texto (están articuladas al discurso).
 • Citas por parafraseo: denominadas también como semi-integradas, las citas de
parafraseo son citas de enunciados cortos mediante los cuales se atribuyen ideas y
conceptos a otros investigadores. Estas citas NO van entrecomillas y hacen parte de
la sintaxis del texto (están articuladas al discurso). Pueden ser de dos tipos: citas
basadas en el texto y citas basadas en el autor.
• Citas de confrontación: se trata de una clase particular de cita indirecta, ya que
tampoco van entrecomilladas y no suministran información textual o literalmente
extraída del texto fuente. Siempre contarán con la abreviatura “cf.” o «cfr.»
(abreviatura de “confrontar” o “confróntese”) fin de que el lector se remita al texto
original.
• Citas de cita: se trata de una cita donde NO se consulta la fuente original, sino que es
citado por otro autor en una publicación. Las citas de citas se deben emplear con
moderación (fuentes secundarias), lo ideal es siempre consultar la fuente original.
Opción: cuando las utilice, indique en el texto el nombre del trabajo original, y en la
lista de referencias incluya los datos de la fuente secundaria.
Al final del texto argumentativo, las fuentes citadas –directa o indirectamente– van enlistadas
en orden alfabético al final del documento, en una sección titulada referencias
bibliográficas. ¡Cuidado! Solo deben enlistarse en la bibliografía aquellas fuentes que SÍ
fueron empleadas efectivamente en la elaboración del texto, ya sea porque se integraron
pasajes literales en forma de citas integradas o destacadas, o ya sea porque el estudiante hace
la paráfrasis indirecta de las ideas contenidas en el material bibliográfico consultado.

4. Cómo elaborar la conclusión de un texto argumentativo:

La conclusión corresponde al último párrafo o apartado del escrito, el cual le debe dar un
cierre a su texto argumentativo. En este, usted debe retomar las ideas que desarrolló en los
párrafos anteriores y mostrar que, efectivamente, estas sustentan la posición que usted
planteó a partir de su enunciado de tesis. El objetivo principal del apartado de conclusión es
el de:

• Dar un recuento detallado y sintético de los principales argumentos ofrecidos en el

texto. Algo parecido a un resumen final con una función reconstructiva, pero muy
sintético y enfocándose en los méritos y logros de su propia argumentación.
• Reiterar la idea central del texto, es decir, demostrar de qué manera la argumentación
propuesta reitera la certeza de la tesis expuesta explícitamente en el apartado
introductorio del texto o da cuenta de la validez de su postura personal frente al tema
o problema tratado en su escrito argumentativo.
• Presentar una o varias impresiones finales del asunto tratado en el texto. Entre las
diversas impresiones, pueden ser: (i) una o varias reflexiones finales, (ii) críticas o
réplicas respecto al tema o asunto tratado, (iii) recomendaciones o alternativas de
 solución, (iv) preguntas abiertas para futuros textos o trabajos académicos, y/o (v)
exhortaciones realizadas a los lectores para motivarlos a hacer algo en particular.
Para abreviar, la estructura interna del texto argumentativo corresponde a la siguiente:

5. Plan de escritura del texto argumentativo:

A continuación, se adjunta el plan de escritura para el texto argumentativo basado en la
secuencia textual de introducción, desarrollo y conclusión. Las preguntas orientadoras
contenidas en dicho plan sirven como estrategia de lectura activa para planificar la
elaboración de los componentes del texto argumentativo:

PLAN DE ESCRITURA:
TEXTO ARGUMENTATIVO

¿Cuál es el título tentativo de su

futuro texto argumentativo?

Nota: es importante crear un título

original para su texto argumentativo,
que sea coherente con la temática
tratada en este.

INTRODUCCIÓN

Ofrezca una breve contextualización

del tema o problema del cual se
ocupará su futuro texto
argumentativo.
 Inserte aquí la versión reformulada y
corregida de la tesis que desarrollará
en su texto argumentativo.

Cuál es el propósito o el objetivo

general que pretende lograr con su
texto argumentativo.

Nota: los objetivos se formulan con

un verbo infinitivo inicial. Si tienen
dudas, busquen taxonomía de Bloom
en Internet.

DESARROLLO

Introduzca el primer párrafo

argumentativo1.

Nota: puede hacer uso de diversos

estilos argumentativos, basándose en
las tipologías clásicas: argumentación
deductiva, argumentación inductiva,
argumentación basada en la
autoridad y contraargumentación,
entre otros.

Introduzca el segundo párrafo

argumentativo.

Nota: puede hacer uso de diversos

estilos argumentativos, basándose en
las tipologías clásicas: argumentación
deductiva, argumentación inductiva,
argumentación basada en la
autoridad y contraargumentación,
entre otros.

Introduzca el tercer párrafo

argumentativo.

Nota: puede hacer uso de diversos

estilos argumentativos, basándose en
las tipologías clásicas: argumentación
deductiva, argumentación inductiva,
argumentación basada en la
autoridad y contraargumentación,
entre otros.

Introduzca el cuarto párrafo

argumentativo2.

1
Es posible alternar el uso de párrafos argumentativos con párrafos expositivos o descriptivos. Eso dependerá
del estilo argumentativo que proponga el autor en función del enunciado de tesis que va a desarrollar.
2
Se proponen cuatro (4) párrafos argumentativos, pero la cantidad de argumentos depende de muchas
variables, entre ellas, la extensión límite de la entrega fijada por los docentes, las condiciones formales de
elaboración del texto, o la complejidad de la temática o problemática seleccionada.
Nota: puede hacer uso de diversos
estilos argumentativos, basándose en
las tipologías clásicas: argumentación
deductiva, argumentación inductiva,
argumentación basada en la
autoridad y contraargumentación,
entre otros.

CONCLUSIÓN

Ofrezca un recuento sintético de la

argumentación ofrecida en el
apartado de Desarrollo.

Responda: ¿de qué manera la

argumentación propuesta reitera la
validez de su tesis?

¿Cuál(es) impresión(es) final(es) le

gustaría ofrecer en la conclusión?

Nota: recuerden que las impresiones

finales pueden ser de distinta índole.
Por mencionar algunos:

• Recomendaciones finales o
alternativas de solución
ante la problemática
tratada.
• Preguntas abiertas que
fomenten futuras líneas de
investigación o indagación.
• Exhortaciones o
invitaciones finales que se
le formulan al lector.

INTERTEXTUALIDAD

A continuación, enliste en orden

alfabético las referencias
bibliográficas consultadas usando las
normas APA.

Nota: recuerden que deben ser

fuentes bibliográficas acreditadas
académicamente.

Justifique la relevancia que tienen las

fuentes bibliográficas seleccionadas
para la defensa argumentativamente
de su tesis.
Inserte, por lo menos, una cita
directa de cada una de las fuentes
bibliográficas seleccionadas que
sirvan como evidencia intertextual
que sustenten los argumentos
ofrecidos a favor de su tesis.