El Realismo
El Realismo
El Realismo
Así, el surgimiento del periodismo, las teorías de Auguste Comte y la teoría evolucionista de Darwin fueron
importantes impulsores de la fe en la razón humana y el progreso de la civilización a través del adelanto científico.
En el aspecto social, la acelerada industrialización del período favoreció el ascenso de la burguesía y la aparición de
una nueva clase social, el proletariado, que se instaló en las ciudades.
Por otra parte, las clases bajas, accedieron al voto gracias sufragio universal. Al mismo tiempo, Karl Marx inició la
formulación del socialismo científico cuestionando los principios por los que se regían las relaciones sociales y
económicas de la sociedad industrial. Influidos por estas ideas, los artistas consideraban que esos grupos que
adquirían protagonismo político y económico tenían derecho también a ser protagonistas de las manifestaciones
artísticas, no como elementos pintorescos sino como actores principales.
Realismo literario
Por su parte, el realismo literario apuntó a modelos de escritura menos ideales y más veraces, que se alejaran de la
sensibilidad y la imaginación de los autores, para comprometerse con la observación del mundo que los rodeaba, en
sus detalles sociales, económicos y políticos. Se aspiraba a que un escritor estudiase la sociedad tal y como lo haría
un médico al cuerpo humano.
En cuanto a las formas, el realismo privilegió el estilo sencillo, directo, sobrio, que abriera espacios para la
reproducción del habla cotidiana de las gentes y para largas y puntillosas descripciones de los objetos, ambientes y
personajes. Esto se tradujo en párrafos largos con muchas oraciones subordinadas, a la par que en
un lenguaje “invisible” que no tuviera muchos giros, metaforizaciones ni excentricidades, pues lo importante no era el
autor, sino la realidad descrita.
Por último, en la narrativa se prefirió siempre un narrador omnisciente, capaz de explicar hasta el último detalle por
qué ocurría lo que ocurría y de aleccionar al lector en los asuntos sociales y económicos que involucran a su historia.
Esto condujo además a la aparición de personajes arquetípicos, cuando no estereotípicos, que de tan recurrentes
terminaban siendo semejantes: la joven prostituta, el comunista obrero, el indigente, etc.
Una de las principales características de este movimiento es la reflexión sobre la realidad. Dejaron de lado
los aspectos de la belleza y se concentraron completamente en la vida cotidiana. Tanto los aspectos
hermosos como los que no lo eran tanto.
Estas obras contaban con un estilo preciso sobre lo que querían transmitir. Además las mismas eran
bastante elaboradas, por lo cual, contaban con una gran cantidad de detalles.
Buscaba representar las situaciones de la vida cotidiana de la manera más objetiva posible, sin embellecerla
ni distorsionarla de ninguna manera.
Surgió como reacción al romanticismo, buscó dejar a un lado los ideales y el egocentrismo asociados a
este.
Los principales temas estaban asociados con la vida en el campo y la explotación. Esto respondía a la
realidad que vivía la mayoría de los ciudadanos.
Sirvió como inspiración para varias corrientes posteriores, como el naturalismo.
Fueron objeto de críticas por abordar situaciones muy ordinarias, sin tratar de distorsionar, transformar o
mejorar la realidad.
El fin de este movimiento fue netamente social: transmitir la manera precaria y desfavorable en la que vivían
muchas personas. También mostró el tipo de vida que llevaban las clases pudientes de la época.
La representación de los cuerpos humanos era totalmente realista. Es característico de este movimiento el
uso de diferentes técnicas que propiciaran la presencia de detalles sumamente cuidados y realistas.
Técnicas. Hubo un manejo adecuado del volumen de los objetos representados mediante el uso de técnicas
sofisticadas de luz, sombras y color, tanto en las creaciones pictóricas como en las esculturas.
Los espacios de encuentro y discusión de las ideas fueron los cafés. En ellos se reunían junto a críticos y
literatos para intercambiar ideas; los más frecuentados por los artistas realistas fueron la Brasserie des
Martyrs, el Cabaret Andler Keller y el Café de Bade. En esas discusiones surgió un cambio en la concepción
del arte. Para Courbet, por ejemplo, la pintura solo debía presentar elementos reales y existentes.
Los artistas usaron la fotografía como referencia documental para captar situaciones reales. La imagen se
concibió como un documento objetivo. Por lo tanto, el artista debía recrear el presente a partir de la
observación científica de la realidad.
Representantes del realismo
Escultura. En Francia, Honoré Daumier (1808-1879) y Jean-Baptiste Carpeaux (1827-1875). El belga Constantin
Meunier (1831-1905) y el italiano Medardo Rosso (1858-1928).
Literatura. En literatura fue importante el realismo. En Francia, se destacaron Honoré de Balzac (1799-1850),
Stendhal (1783-1842) y Gustave Flaubert (1821-1880). En Inglaterra, Charles Dickens (1812-1870), en España,
Benito Pérez Galdós (1843-1920) y en Rusia, Fedor Dostoievski (1821-1881), fundador de la novela psicológica, y
León Tolstói (1828-1910).
Fue pintor, escultor y caricaturista francés que destacó por la creación de obras críticas y satíricas sobre la sociedad
francesa del siglo XIX. En sus litografías Daumier se puso del lado de los más desfavorecidos, de las clases
trabajadoras y entró en conflicto con la clase política.
Nació en Francia y fue el máximo representante del realismo. En su obra los temas más recurrentes estuvieron
vinculados con la vida cotidiana: el trabajador y el trabajo, la ciudad y sus calles, la mujer y la muerte.
Procedía de una familia humilde de campesinos. La naturaleza y el paisaje son elementos que estuvieron presentes
en su obra. En ella mostró la vida de los campesinos y la gente humilde en una jornada laboral dura.
Fuente: https://concepto.de/realismo/#ixzz8IrT3Q7d0