Discurso Malvinas
Discurso Malvinas
Discurso Malvinas
nuestra sociedad, la historia y el pasado reciente, así también como la mirada sobre el
territorio en una expresión de soberanía, justicia e identidad. Porque discutir acerca de
Malvinas es construir la memoria colectiva. Por este motivo, hoy rendimos homenaje
a los veteranos, a los caídos y a sus familiares y ratificamos el reclamo por ejercicio
de la plena soberanía argentina sobre las islas.
La guerra había comenzado y, con el paso de los días, comenzó a sentirse que nuestros
soldados estaban siendo lastimados y que iban perdiendo. La mayor parte de nuestro
ejército estaba formado por jóvenes inexpertos que, sin apoyo de tecnología bélica,
fueron al frente y dejaron la vida en la lucha por la soberanía territorial. La historia de
las Islas es una historia de usurpación, de arrebato, pero, sobre todo, una herida abierta
en el corazón de muchos argentinos que murieron por defender ese suelo tan extraño y
querido, para que flameara nuevamente allí nuestra bandera.
A continuación, citaremos parte del prólogo extraído del libro Las otras islas escrito
por el periodista y ex combatiente, Edgardo Esteban:
“Los recuerdos de la guerra son imborrables, están siempre. Para los que estuvimos en
Malvinas, la guerra fue una experiencia crucial que nos hizo crecer de golpe al
conocer la muerte que nos acechó durante los setenta y tres días que duró el conflicto
bélico. Las heridas siguen abiertas y los recuerdos intactos, y cada mañana laten
profundo en la conciencia.
Para los que estuvimos como soldados en Malvinas transmitir a los jóvenes ese
pasado es también darnos la oportunidad de resistir e intentar dejar de ser
sobrevivientes”
La Guerra de Malvinas es una historia plagada de desventuras personales, errores
políticos, ignorancia diplomática e improvisación militar. En noviembre del 2000, a
través de la Ley 25.370, el día 2 de abril fue declarado Día del Veterano y de los
Caídos en la guerra de Malvinas en homenaje a todos los combatientes caídos y los
sobrevivientes y sus familiares. Malvinas es parte de nuestras contradicciones porque
simboliza un justo reclamo de soberanía y, al mismo tiempo, una guerra absurda,
impulsada por una dictadura militar en decadencia.
Es por eso que lo que no puede pasarnos como argentinos es olvidar. Que ese verso
que nos atravesó y emocionó el año pasado (“de los pibes de Malvinas que jamás
olvidaré”) no quedé solamente como la parte de una canción futbolera. Una sociedad
jamás será justa si no tiene memoria, y esa es una batalla que exige una tarea
cotidiana.
Muchas gracias.