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DENTOMETRIA

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INTRODUCCION

El sistema buco dental del ser humano esta constituido por una serie de órganos
complejos que tienen variadas funciones, todas ellas fundamentales para el desarrollo
de la vida. Comunicarse a través del lenguaje, alimentarse a través del proceso de
masticación. La expresión de la afectividad a través de la sonrisa y el beso, son algunas
de las funciones asignadas a este sistema, donde los dientes y sus estructuras anexas son
elementos básicos.

La diversidad de personas provenientes de distintos puntos del país, las distintas


costumbres y sumadas a la diversidad de hábitos alimenticios hace que el
envejecimiento o desgaste dental se produzca de diversa manera y en distintos periodos
de la vida. Es pertinente conocer las necesidades de cada grupo de personas y el
momento en que estas lo requerirán.

GENERALIDADES

Los dientes son estructuras duras, calcificadas, sujetas al maxilar superior e


inferior de los vertebrados y algunos animales inferiores, cuya actividad principal es la
masticación. En algunos animales los dientes tienen también otras funciones como roer,
cavar o ser utilizados en la lucha. En el curso de la evolución se han desarrollado
distintas formas de dientes, desde las simples hileras escalonadas de dientes cónicos que
poseen los tiburones hasta las estructuras más complejas habituales en los mamíferos,
todos estos destinados a cumplir funciones específicas y a resistir distintos desgastes por
los diferentes hábitos alimenticios.

La dentadura humana en el hombre, además de la masticación, los dientes


desempeñan otras funciones importantes. Están implicados de forma directa en la
articulación del lenguaje, donde actúan como punto de apoyo contra el que la lengua
hace presión para la emisión de ciertos sonidos. Los dientes afectan también a las
dimensiones y la expresión de la cara, cuya apariencia puede resultar modificada de
forma desagradable por la pérdida de una pieza dentaria o por cualquier irregularidad en
su crecimiento o coloración.

El ser humano tiene 20 dientes que utiliza durante la fase inicial del desarrollo
de los maxilares y que reciben el nombre de dientes de leche o de la infancia. A medida
que los maxilares crecen, estos dientes son reemplazados por otros 32 dientes
permanentes de mayor tamaño. Como resultado del crecimiento y ampliación de los
maxilares, las raíces de los dientes de leche se separan y dejan espacio para que los
dientes permanentes, más grandes, se desarrollen, la llamada diastematodoncia. La
presión de los dientes permanentes en crecimiento provoca que los tejidos mandibulares
reabsorban las raíces de los dientes de leche, dejando sólo las coronas. Al tiempo que
emergen los dientes permanentes, cada uno de ellos desaloja la corona del diente de
leche correspondiente.
ENVEJECIMIENTO DENTAL

Entendemos por envejecimiento al conjunto de modificaciones inevitables e


irreversibles que se producen en un organismo con el paso del tiempo, y que finalmente
conducen a la muerte o a la pérdida del órgano en cuestión. Tales cambios varían
considerablemente, en el tiempo y gravedad de los acontecimientos, según las distintas
especies, y de un organismo a otro. En el hombre, estas modificaciones comprenden la
reducción de la flexibilidad de los tejidos, la pérdida de algunas células nerviosas, el
endurecimiento de los vasos sanguíneos, y la disminución general del tono corporal. Los
biólogos interesados por el envejecimiento investigan dichos cambios o centran su
atención en los déficit e incapacidades corporales que se acumulan con la edad, si bien,
éstos parecen ser un resultado más directo de las enfermedades, el estrés, o factores
ambientales. No existe ningún consenso científico sobre la verdadera naturaleza del
proceso del envejecimiento.

No obstante, hay un dato que da, el de ser la única especie dentada que no llega
con sus dientes a longeva. Hay que tener en cuenta que el hombre primitivo no vivía
mas de 30 a 35 años, o menos quizás. Tenemos los mismos genes de entonces, aunque
el medio artificial de la vida moderna nos permite vivir cada vez más. Pongamos que en
un tiempo viviremos más de 100 ó 150 años.

Nuestros pobres dientes están hechos para sólo 20 ó 30 años, y en ese momento
la odontología se las verá negras para mantener a esos viejitos con dientes con que
comer. No habrá material de restauración que aguante tanto tiempo. Un hecho curioso
que se puede comprobar es que por ejemplo los indios precolombinos en general tenían
sus dientes sanos, aunque con abrasiones, por la dieta a base de maíz principalmente o
por el continua hábito de masticar la hoja de coca y empleando también para esto la
“ligta” o “llugta”. Nosotros tenemos peor dentadura por consumir azúcar. O sea que por
más flúor, sellantes, etc, vamos a ver caries cada vez más. La verdadera prevención
sería hacer que la dieta del hombre común cambie, y eso no se pueda hacer desde el
consultorio, tendrá que ser algo global.

En los restos de estos indígenas, los dientes están abrasionados, casi sin coronas
los incisivos, con manchas oscuras que atribuyo a la masticación de coca, pero sin caries
alguna. O sea que sin odontología ni prevención, ellos tenían la dentadura bastante
buena, pero no perfecta. Por eso piensa que el error no está tanto en los odontólogos,
sino en las costumbres alimenticias actuales (mucho caramelo, mucho chicle, etc.)

LA ANTROPOLOGÍA DENTAL

La Antropología dental trata del estudio de la variación morfológica y métrica de


la dentición de las poblaciones humanas, en el tiempo y en el espacio, y su relación con
los procesos adaptativos y los cambios en la alimentación que condujeron a la evolución
del hombre.

En el último decenio la Antropología dental ha avanzado considerablemente en


el desarrollo de nuevos métodos y técnicas de análisis, y ha abarcado nuevas
poblaciones antiguas y modernas en el estudio de la variación morfométrica dental.
Igualmente ha abordado la problemática de las principales tendencias evolutivas en el
desarrollo de algunas enfermedades como la caries, enfermedad periodontal y los
defectos del esmalte, y los factores causantes del respectivo estrés.

DESGASTE DENTARIO

En odontología forense, la inspección de los dientes tiene que ser completa,


metódica y descriptiva; tenemos que basarnos en la observación y determinación, entre
otras cosas, de las patologías y cambios estructurales que presentan las piezas dentales,
datos que nos pueden llevar a establecer las probables causas de sus cambios.

El desgaste dentario comprende la erosión, la atrición o abrasión dental, por


diferentes dietas alimentarias y malos hábitos que corresponden a acciones mecánicas,
así como defectos hereditarios y congénitos. En el informe se procede a describir tales
condiciones de las piezas, que son de gran ayuda para dar una clasificación de causas de
la perdida o daño de los tejidos de los dientes.

DEFINICIONES

Defectos hereditarios y congénitos. Van desde leves a severos, como la amelogénesis


imperfecta, que es la formación deficiente del esmalte, caracterizado por ser suave y con
áreas localizadas con hipoplasia.

Erosión dentaria. Destrucción o ulceración lenta y progresiva de un tejido por fricción,


compresión o por la acción de una sustancia corrosiva. Desgaste progresivo de un diente
a partir del esmalte.

Atrición o abrasión dental. Desgaste de los dientes o de sus bordes cortantes. Se


presentan cuando existe un frotamiento de una superficie de un diente sobre otro
durante la masticación o durante procesos de tensión emocional.
En 1939, Campbell definió el desgaste dental como “La perdida de la sustancia
de los dientes durante la masticación debida a la fricción de una superficie dentaria
contra otra, así como al efecto abrasivo de las sustancias duras que pueda contener el
alimento”.

El bruxismo, o rece y frotamiento de los dientes (generalmente nocturno), es un


fenómeno común que causa atrición dental. El aumento del bruxismo esta relacionado
con el estrés emocional o la ansiedad que padezca el individuo.

Cualquier superficie del diente puede sufrir abrasión; una causa común es el
manejo inadecuado del cepillo dental, particularmente si se usa con una pasta dentrifica
abrasiva o con algún “abrillantador” de dientes. Es importante hacer una diferenciación
entre las causas autógenas y las exógenas de este fenómeno, para que de esta manera
pueda establecerse su etiología.

Dentro de las causas exógenas podemos apreciar varios factores, como hábitos
alimentarios y ocupacionales, los cuales dejaran estigmas claros. Entre los mexicanos
por ejemplo, es común la trituración de granos con instrumentos de piedra, los cuales
sueltan pequeños fragmento pétreos que se incluyen en los alimentos, que al ser
masticados actúan como verdaderos agentes abrasivos, causando el desgaste de las
piezas dentales.

Un fenómeno frecuente es observar dientes de personas jóvenes con un alto


grado de destrucción cuspidea e incisal, con lo cual se corrobora la no existencia de
relación entre edad y desgaste. Los hábitos ocupacionales causan estigmas dentales que
dejan diversas huellas; por ejemplo, las personas que constantemente sostienen objetos
con los dientes, como los carpinteros, que con los incisivos presionen clavos, estos
dejan marcas en forma de escotaduras en los bordes incisales de los dientes. De igual
manera, el hecho de cortar hilos con los dientes marcara con fisuras las piezas
utilizadas.

Quienes fuman pipa sostienen la boquilla de este artefacto generalmente con los
premolares (aunque existen variantes), habito que produce unas escotaduras que pueden
llegar a reproducir el contorno de este objeto en los dientes.

La perdida de estructura dentaria se puede clasificar de la siguiente manera:

Primer grado Desgaste limitado al esmalte


Segundo grado Aparición de islotes dentinarios
Tercer grado Confluencia de los islotes dentinarios
Cuarto grado Superficie dentinaria rodeada por una corona de esmalte

A este tipo de clasificación, se le puede agregar un quinto grado en el cual, por


carencia de dentina reaccional, aparecen los conductos pulpares.
Cuadro 1. Ejemplificación de la pérdida de la estructura.

En tejidos con procesos fisiológicos importantes suele encontrarse una serie de


reacciones a los procesos de desgaste, entre los cuales la formación de dentina
secundaria se produce en primera instancia, seguido de la aposición de cemento, tanto
radicular como periapical, que abarcan también el tejido óseo que tiende a destruirse.
Gosta Gustafson publicó, entre 1947 y 1950, el resultado de investigaciones sobre este
tema, tomando en cuanta los elementos siguientes:

 Abrasión
 Dentina secundaria intercameral
 Pericementitis
 Sobrecarga de cemento radicular
 Reabsorción de la raíz

Para su clasificación tomo cuatro formas básicas:

AO Ausencia de abrasión
SQ Sin dentina secundaria
PO sin pericementitis
CO Capa normal de cemento
RO Ausencia de reabsorción de la raíz

A1 Abrasión de esmalte
S1 Principio de formación de dentina secundaria en el vértice de la cavidad pulpar
P1 Aparición de pericementitis
C1 Aparición de una sobrecarga de cemento
R1 Reabsorción parcial de raíz

A2 Abrasión que bordea la dentina


S2 Gran cantidad de dentina secuandaria
P2 La pericementitis ocupa el primer tercio de la raíz
C2 Capa importante de cemento
R2 Reabsorción mas importante

A3 Abrasión que alcanza la pulpa


S3 Dentina que ocupa la cavidad pulpar
P3 La pericementitis sobrepasa los dos tercios de la raíz
C3 Espesa capa de cemento
R3 Reabsorción que alcanza el cemento y la dentina

El motivo original de Gustafson al efectuar este estudio era determinar la edad


por medio de abscisas y coordenadas, a partir de los 13 años, pero partió de una premisa
falsa. No obstante, su clasificación sirve para auxiliarnos en el proceso de descripción
forense.
Cuadro 2. Descripción forense de un diente sin desgaste.

En lo que respecta a los molares, también se ha hecho una clasificación, en este caso
numérica, con las siguientes correspondencias.
Cuadro 3. Clasificación numérica de los molares.

1 Pieza sin desgaste


2 Desgaste solo de esmalte
2+ Aparece un cuerno dentinario
3- Aparecen ya tres cuernos dentinarios
3 Se observan cuatro cuernos
3+ Mayor amplitud de los cuernos
4 Unión de dos o tres cuernos por un puente dentinario
4+ Unión de cuatro cuernos por un puente en forma de U
5 Aumenta el tamaño del puente dentinario
5+ Amplia zona dentinaria rodeada por esmalte, con destrucción de la corona a
nivel del tercio medio.
5++ Destrucción mas amplia, que llega al tercio cervical
6 Pérdida de la corona
7 La destrucción es tal que las raíces se encuentran separadas

Este tipo de clasificación nos permite evaluar el estado de desgaste de los


molares, sin que ello implique una estimación de la edad relacionada con el desgaste
observado, ya que no existen patrones constantes para establecer tal correlación. La
estimación de la edad basada en el desgaste de las piezas dentales difiere de un sujeto a
otro, tanto por sus hábitos alimentarios, patologías (destrucción por caries), mal
posiciones dentarias, dureza de los dientes, presencia de obturaciones dentales, etc. Por
tanto, para determinar la edad de un sujeto es recomendable valernos de otros estudios y
técnicas que aporten datos mas fidedignos.

ESTIMACIÓN DE LA EDAD A PARTIR DEL DESGASTE DENTAL

En los adultos se tienen en cuenta los cambios regresivos dentales como el


desgaste, el cambio de color, la retracción gingival, el depósito de cemento y dentina
secundaria, el patrón de exfoliación de los dientes, los cambios vasculares, neurales y
regresivos en la pulpa.

Normalmente los dientes se desgastan por su uso conduciendo a una reducción


paulatina de la superficie oclusal, inicialmente del esmalte, posteriormente de la dentina,
abarcando la cavidad pulpar en casos severos, hasta la destrucción total de la corona. El
proceso de desgaste dental tiene dos componentes: atrición, que es el resultado del
contacto directo diente contra diente y depende en gran medida del grado de robustez
del aparato masticatorio y de la intensidad y duración del contacto; la abrasión,
producida por el contacto con materiales extraños y depende del grado de abrasividad
de los alimentos. Así, el maíz u otros granos molidos en metates de piedra contienen
pequeñas partículas desprendidas durante el proceso de molienda, con alto componente
silíceo que genera un desgaste de la superficie oclusal de forma cóncava, cavitando las
fosas hasta destruir las cúspides. Además de los factores genéticos que condicionan el
grado de dureza del esmalte, inciden el pulido durante el sueño (bruxismo), los hábitos
alimenticios y las costumbres culturales (mascar tabaco, fumar pipa, destapar botellas
con los dientes, preparar materiales o sostener objetos mientras se pesca, caza o trabaja).
El desgaste también se produce en las superficies de contacto mesial y distal
(interproximales) por el contacto entre dientes adyacentes por el movimiento durante su
uso.

A pesar de que el desgaste dental ocurre durante la vida del individuo, la naturaleza
de su variación ha dificultado la medición y correlación con la edad de la persona.
Desde la escala de cinco grados propuesta por Broca a finales del siglo pasado,
diferentes autores han tratado de medir el desgaste, correlacionándolo con patrones de
cambio, la función y variabilidad cultural, técnicas de medición, la enumeración de
anillos en el cemento y el gradiente del grosor del esmalte (cf Rodríguez, 1994).
Generalmente, se toma como punto de referencia la variación intra-individual en las
tasas de desgaste, teniendo en cuenta la diferencia de aproximadamente seis años entre
la erupción del primer molar (M1) y el segundo molar(M2), y entre el segundo molar
(M2) y el tercer molar (M3). Para comparar las muestras con relación a la tasa de
desgaste se computa el rango medio de diferencia o área entre M1-M2, M2-M3 y M1-
M3, generalmente de los molares inferiores, calculando su correlación dentro de la
misma población que se va a evaluar (Scott, Turner, 1988). Por tal razón, se recomienda
medir el grado de desgaste de individuos juveniles dentro de la misma población,
calculando el gradiente de destrucción de la corona entre los 6 años cuando erupcionan
los primeros molares, hasta los 12 años cuando erupcionan los segundos molares, y
entre esas edades y el tiempo transcurrido hasta la aparición de los terceros molares.

TERMINOLOGÍA

En antropología dental se emplea varios términos para ubicar posiciones de los


dientes y poder describir mejor ciertas características. Indistintamente pueden utilizarse
los términos que hacen referencia a la distribución de las formas principales de las
coronas dentales. Existe una terminología odontológica y una antropológica.

La odontológica es:

Molares superiores

- Cúspide 1 o bucomesial
- Cúspide 2 o linguomesial
- Cúspide 3 o linguodistal
- Cúspide 4 o bucodistal

Molares inferiores

- Cúspide 1 o bucomesial
- Cúspide 2 o linguomesial
- Cúspide 3 o bucodistal
- Cúspide 4 o linguodistal
- Cúspide 5 o interdistal
La antropológica (paleontológica) es:
Molares superiores

- Protocono o cúspide 1
- Metacono o cúspide 2
- Paracono o Cúspide 3
- Hipocono o Cúspide 4

Molares inferiores
- Protoconido o cúspide 1
- Metaconido o cúspide 2
- Hipoconido o cúspide 3
- Entoconido o cúspide 4
- Hipoconulido o cúspide 5

Estos términos son aplicados en la dentición humana a partir de


estandarizaciones que hicieron los paleoantropologos norteamericanos durante de
década de los 60´s. Actualmente son los términos mas utilizados en antropología para
ubicar y describir las partes principales de las coronas molares.

TIPOS DE DESGASTE

Guerasimov (1955; citado por Alexeev y Debetz, 1964:38) sugirió la siguiente


escala de desgaste de los dientes maxilares:

- Grado 0. No existe desgaste


- Grado 1. Desgaste del esmalte
- Grado 2. Desgaste de las cúspides de la corona; en incisivos y caninos
se aprecia desgaste de la superficie incisal.
- Grado 3. Aparecen puntos aislados de la dentina expuesta.
- Grado 4. El desgaste afecta la cavidad pulpar.
- Grado 5. La corona está completamente expuesta.
- Grado 6. La corona se aprecia completamente desgastada.

Correlación de la edad con el desgaste dental (según Guerasimov, 1955)

Edad I C P M1 M2 Edad I C P M1 M2
10-12 0 0 0 0 0 26-29 3 2 2-3 2-3 2
13-15 0-1 0 0 0 0 30-34 3 2-3 2-3 3 2-3
16-18 1 0 1 0 0 35-40 3 3 3 3-4 3
19-20 1-2 1 1 1 0 45-50 3-4 3-4 3-4 4 3-4

21-22 2-3 2 2 2 1 51-60 4-5 4 4 5 4-5

23-25 2-3 2 2 2 2 61-70 5-6 5 5-6 5-6 6


A. A. Zoubov (1968: 173-174) modificó ligeramente la secuencia de desgaste
dental propuesta por Guerasimov, sugiriendo algunas variantes en el proceso de
aparición de los principales componentes de la corona, aunque mantuvo la misma escala
de edad.

Premolares y molares:

- Grado 0. Ausencia completa de huellas de desgaste, los dientes erupcionaron


recientemente.
- Grado 1. Se observan facetas de desgaste en algunas partes de la superficie de
la corona, las puntas de las cúspides se han aplanado y redondeado.
- Grado 2. Aparecen puntos aislados de la dentina en las puntas de las cúspides.
- Grado 3. Desgaste de todas las partes sobresalientes de la corona y formación
de grandes espacios de dentina expuesta; el esmalte se conserva solamente en
surcos y fosas.
- Grado 4. Desgaste de todo el esmalte; toda la superficie oclusal está
compuesta de dentina expuesta.
- Grado 5. Desgaste de la corona hasta la mitad de su altura.
- Grado 6. Desgaste de la corona hasta el cuello.

Incisivos y caninos:

- Grado 0. Ausencia completa de desgaste; en los incisivos se aprecian muy


bien los mamelones de la superficie incisal.
- Grado 1. Desgaste de los mamelones en incisivos; en los caninos se observa
ligero aplanamiento y redondeamiento de la punta cuspídea.
- Grado 2. Aparece una franja delgada de dentina en los incisivos; en los
caninos surge un punto de dentina en la punta cuspídea.
- Grado 3. Aparece una amplia superficie de dentina, de forma alargada en los
incisivos y redondeada en los caninos.
- Grado 4. Desgaste de la corona hasta la mitad de su altura.
- Grado 5. Desgaste total de la corona hasta el cuello.

Esta tabla se ha aplicado en la evaluación de la edad de material óseo prehispánico,


correlacionando los distintos gradientes con la metamorfosis de la sínfisis púbica, la
superficie auricular del ílion y la terminación esternal de la cuarta costilla, además de la
formación y erupción dental y la sinostosis de los centros secundarios de osificación,
arrojando buenos resultados hasta los 35-40 años de edad. Después de este intervalo,
como consecuencia del intenso desgaste producido por el tipo de dieta alimenticia, los
parámetros de edad se sobrestiman considerablemente, asignándose una edad superior a
la real. En la escala de desgaste de 1-5 en las mujeres de la corta de edad entre 35-39
años se aprecian grados 4 y 5, además de reabsorción alveolar por pérdida de piezas
dentales, especialmente de premolares y molares, con mayor incidencia que en hombres.
Después de los 40 años se observa una severa reabsorción alveolar (Delgado, 1996).

Al contrario, en material forense contemporáneo la edad se subestima, pues la


dieta alimenticia es más blanda y produce poca abrasión, excluyendo los grupos
indígenas, particularmente los guajiros, en donde además de continuarse moliendo el
maíz en metates la arena levantada por los vientos de la península de la Guajira se
introduce en la boca produciendo un desgaste adicional.
En aborígenes australianos Richards y Miller (1991) encontraron una correlación
entre la edad y el desgaste de 0.4 mm. para los terceros molares, pues inciden las
diferencias en los patrones de erupción y oclusión; y de 0.8 mm. para los premolares y
molares. El gradiente de desgaste tiende a ser más rápido en los premolares y primeros
molares, variando entre 0.016 a 0.019 mm., comparado con los dientes anteriores y
segundos molares, donde varía entre 0.009 y 0.015 mm.. Estos resultados pueden
reflejar que en la masticación predomina la región premolar/primer molar. En general,
teniendo en cuenta la alta correlación entre el desgaste y la edad es posible emplearlo
con un límite de confianza del orden de los ± 10 años.

S. Molnar (1971) propuso un sistema de evaluación del desgaste que tiene en


cuenta la intensidad, la dirección y la forma de la superficie oclusal de la corona, en
rangos que varían de 1 a 8. Este gradiente sirve para correlacionar la función asignada a
los dientes según la variabilidad cultural, en el contexto de la dieta especializada y la
división del trabajo, y el grado y tipo de desgaste.

Categorías de la dirección del desgaste: Categorías de la superficie oclusal

1. Forma natural: Forma natural


2. Oblicua (dirección bucolingual): Superficie aplanada
3. Oblicua (dirección linguobucal): Mitad de la superficie ahuecada
4. Oblicua (dirección mesodistal): Toda la superficie ahuecada
5. Oblicua (dirección distomesial): Con muescas
6. Horizontal (perpendicular al eje del diente): Redondeada
7. Redondeada (dirección bucolingual)
8. Redondeada (dirección mesodistal)

C. O. Lovejoy en 1985, describió el gradiente de desgaste de una población de


cazadores-recolectores procedente del yacimiento arqueológico de Libben site, Ottowa
County, Ohio, Estados Unidos. El patrón de desgaste de esta población es muy regular
en forma y gradiente, además de pertenecer a un grupo homogéneo. Inicialmente cada
dentición fue seriada dentro de su grupo (dientes anteriores, premolares y molares);
posteriormente, se midió la tasa de desgaste funcional en los molares en los individuos
subadultos entre 6 a 18 años de edad (132 de 332 especimenes).

Posteriormente a estos estudios, podemos concluir lo siguiente:

1. El desgaste en los dientes anteriores se acelera después de la exposición total de la


dentina, con una tasa de pérdida de corona superior después de los 30 años.
2. La tasa de desgaste es ligeramente superior en la mandíbula que en el maxilar.
3. Predomina el desgaste bucal en premolares, tanto mandibulares como maxilares,
hasta el aplanamiento de las coronas; después de esta situación no se aprecian
diferencias.
4. El desgaste lingual es más rápido en los molares maxilares mientras que el bucal
predomina en los mandibulares.
5. El desgaste es simétrico y generalmente uniforme con relación a los lados, excepto
cuando existe enfermedad temporomandibular, pérdida unilateral de dientes o
enfermedad periodontal, etc.
6. La exposición secuencial de las cúspides de los molares mandibulares es
protoconido-hypoconido-metaco-nido-(hipoconúlido)- entocónido. El hipoconúlido
es una cúspide variable en su desgaste.
7. La secuencia de exposición de las cúspides de los molares maxilares es protocono -
hipocono - paracono - meta-cono.
8. El desgaste molar es más variable en el maxilar que en la mandíbula.
9. El desgaste es regular y simétrico y refleja claramente el incremento de la edad
cronológica en la población. La mayor predominancia en el desgaste es
consecuencia del proceso masticatorio de los alimentos.

De la revisión de las propuestas metodológicas para la evaluación del desgaste


dental y su aplicación en la estimación de la edad de un individuo o de una población,
cabe subrayar que su diagnóstico constituye solamente una aproximación, y requiere del
conocimiento del contexto poblacional del grupo en cuestión con el fin de evitar el
sesgo producido por distintas dietas alimenticias, prácticas culturales, diferencias en el
ámbito de sexo y factores genéticos.

Con el fin de obtener un diagnóstico de edad más aproximado a la realidad, se


recomienda aplicar la seriación y el método complejo, es decir, utilizar todas las fuentes
de información de edad del individuo, promediando los resultados.

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

El método más conocido y sencillo está representado por el análisis de la


erupción y desarrollo dentario, más si deseamos analizar restos dentales de manera
individual, es necesario aplicar alguno de los parámetros del método de Gustafson, de
los que podemos aplicar los siguientes y en orden de importancia:

ð Transparencia radicular
ð Análisis del desgaste dental
ð Formación de dentina
secundaria
ð Reabsorción de la raíz.
ð Aposición de cemento

Estos factores aportarán datos que serán procesados mediante:

Estudio radiográfico
Estudio fotográfico
Formación de dentina secundaria
Análisis del desgaste dental
Reabsorción de la raíz.
Estudio de transparencia
Aposición de cemento
Observación directa y
digitalización
Por la imposibilidad de seccionar y así dañar las piezas dentales objeto de
análisis, el estudio de formación de dentina secundaria se realizará mediante el empleo
de imágenes radiográficas y su respectiva digitalización. Las imágenes fotográficas y
radiográficas serán procesadas mediante el empleo de una máquina fotográfica digital
Sony Cyber Shot de 3.2 megapixeles. Para el registro de los datos se propuso una ficha
que contempla el factor analizado y el grado del mismo. Para la determinación de la
edad se tomó el parámetro siguiente:

EDAD = 11.43 + ( 5.5 x )

En donde 5.5 es el margen de error ajustado a la cantidad de factores analizados:


cinco factores sin incluir al de periodontitis (coeficiente de variación ajustado
matemáticamente). Los datos están referidos y relacionados con el grado que posee cada
factor, que se describe como sigue:

1. Transparencia de la raíz:
T0 No se detecta transparencia de la raíz.
T1 Se empieza a notar la existencia de transparencia.
T2 La transparencia de la raíz supera el tercio apical de la raíz.
T3 La transparencia de la raíz alcanza los tercios de la raíz.

2. Atricción. Desgaste de la corona:


A0 No existe atricción
A1 Atricción que afecta el esmalte.
A2 Atricción que afecta la dentina.
A3 Atricción que llega a la pulpa

3. Dentina secundaria:
D0 No existe dentina secundaria.
D1 La dentina secundaria en la parte superior de la cavidad pulpar.
D2 La cavidad pulpar tiene dentina secundaria hasta la mitad.
D3 La cavidad pulpar se encuentra completamente llena de dentina.

4. Reabsorción de la raíz:
R0 No existe reabsorción de la raíz.
R1 Reabsorción de la raíz solo en pequeños puntos aislados.
R2 Mayor pérdida de sustancia.
R3 Existe una gran área de cemento y dentina afectados.

5. Aposición de cemento:
C0 No existe aposición de cemento.
C1 Aposición de cemento algo mayor que lo normal.
C2 Existe una gran capa de cemento.
C3 La capa de cemento que existe es de una gran consistencia

CASO 43
ESTUDIO
IMAGEN VESTIBULAR IMAGEN PROXIMAL
RADIOGRÁFICO

ESTUDIO INCISAL ESTUDIO APICAL

FACTOR ANALIZADO GRADO DE FACTOR


Transparencia de la raíz T0 T1 X T2 T3
Atricción A0 A1 A2 X A3
Dentina secundaria D0 D1 X D2 D3
Reabsorción de la raíz R0 R1 X R2 R3
Aposición de cemento C0 C1 C2 X C3
TOTAL 3 4 7

La edad de este individuo está comprendida entre 47 y 53 años.


CASO 23

ESTUDIO
IMAGEN VESTIBULAR IMAGEN PROXIMAL
RADIOGRÁFICO

ESTUDIO INCISAL ESTUDIO APICAL

FACTOR ANALIZADO GRADO DE FACTOR


Transparencia de la raíz T0 T1 X T2 T3
Atricción A0 A1 A2 X A3
Dentina secundaria D0 D1 X D2 D3
Reabsorción de la raíz R0 R1 R2 X R3
Aposición de cemento C0 C1 C2 C3 X
TOTAL 2 4 3
....................................

La edad de este individuo está comprendida entre 58 y 64 años.


Conclusiones

Luego de la aplicación del análisis antropológico forense a los factores empleados para
el segundo grupo de edad, se pudo llegar a las siguientes conclusiones:

 La determinación de la edad fue factible al aplicar análisis antropológico a


algunos factores morfológicos de restos dentales
 Es de fácil aplicación y no requiere gastos adicionales de equipamiento.
 Puede lograrse un prototipo de bajo costo y en serie para su introducción en la
práctica en trabajos futuros. Mientras más factores intervengan en el análisis,
menor será el margen de error. Los factores propuestos en esta investigación
pueden ser utilizados con fines de identificación forense y en la clínica médica o
estomatológica.
 El uso de los métodos especiales de identificación de la estomatología forense,
es imprescindible dentro de las actuaciones medicolegales relacionadas con la
identificación masiva de cadáveres en situaciones de desastres.

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