Italia
Italia
Italia
es un país soberano transcontinental, constituido en una república parlamentaria compuesta por veinte
regiones, integradas estas, a su vez, por ciento once provincias. Es uno de los veintisiete Estados
soberanos que forman la Unión Europea.
Italia se ubica en el centro del mar Mediterráneo, en Europa meridional. Ocupa la península itálica así
como la llanura Padana, las islas de Sicilia y Cerdeña y alrededor de ochocientas islas menores, entre las
que se destacan las islas Tremiti en el mar Adriático, los archipiélagos Campano y Toscano en el mar
Tirreno, o las islas Pelagias en África septentrional, entre otras. En el norte está rodeada por los Alpes y
tiene frontera con Francia, Suiza, Austria y Eslovenia. Los micro-Estados de San Marino y Ciudad del
Vaticano son enclaves dentro del territorio italiano; a su vez, Campione d'Italia, es un municipio que forma
un pequeño exclave italiano en territorio suizo.
Debido a su localización central en el mar Mediterráneo, Italia recibió, durante la Antigüedad, diversas
influencias de civilizaciones mediterráneas exteriores, como las de los fenicios y cartagineses en sus islas
mayores y de los antiguos griegos en la llamada Magna Grecia, así como también fue la cuna de muchas
culturas propias distintas, como la civilización nurágica, los etruscos y los latinos, siendo estos últimos
quienes dieron inicio a la civilización romana, y asistió al nacimiento de la República y del posterior Imperio
romano. Tras la caída del Imperio romano de Occidente, bizantinos, lombardos y musulmanes se
disputaron el control sobre el territorio itálico, quebrando así su anterior unidad política.
A partir de la Plena Edad Media, Italia fue la cuna de repúblicas marítimas como Venecia, Génova, Pisa y
Amalfi, de los Estados Pontificios y también del Renacimiento y del movimiento barroco, entre otros
Estados y movimientos culturales. En el curso de los siglos xvii y xviii, la importancia económica y
comercial italiana disminuyó significativamente; mientras, en el siglo xix, mediante el proceso conocido
como Risorgimento, los varios territorios italianos lograron unificarse bajo un mismo Estado: el Reino de
Italia.
Posteriormente, a principios del siglo xx y a pesar de haber sido una de las Potencias Aliadas victoriosas
en la Primera Guerra Mundial, Italia entró en un período de crisis financiera y agitación social, que condujo
al surgimiento de la dictadura fascista en 1922. Con la Segunda Guerra Mundial, Italia fue parte de las
Potencias del Eje hasta que fue derrotada por las Potencias Aliadas (1940-1943), resultando parte de su
territorio ocupado por la Alemania nazi en cooperación con el fascismo hasta la liberación de Italia (1943-
1945). Tras el final de la guerra, el país reemplazó la monarquía por la actual república mediante
referéndum, en 1946.
Italia es una república democrática, forma parte del G7 y es un país desarrollado con una calidad de vida
muy alta. Es el país número 28 (informe 2017) en materia de alto índice de desarrollo humano. Es una
potencia regional y mundial, miembro fundador de la Unión Europea, firmante del Tratado de Roma en
1957. También es miembro fundador de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y miembro
del OTAN Quint, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, de la Organización
Mundial del Comercio, del Consejo de Europa, del G-4, del G-12 y del G20.
La ciudad de Roma ha sido uno de los centros culturales de la civilización occidental y es sede de la
Iglesia católica, siendo en la actualidad también sede de organizaciones mundiales como la FAO, el IFAD,
el Glocal Forum, o el WFP. Otras ciudades importantes son Milán, Nápoles y Turín. Italia es el tercer país
de Europa (y quinto del mundo) que más turistas recibe por año, y tiene 59 patrimonios de la humanidad
declarados por la Unesco, siendo actualmente el país con mayor número del mundo.
ETIMOLOGÍA:
El nombre de Italia ha sido usado desde la antigüedad, al menos desde el siglo viii a. C., inicialmente para
designar a las regiones del sur, y posteriormente también a las del centro, de la que se conoce como
península itálica, haciendo referencia a los pueblos itálicos, hablantes de las lenguas llamadas igualmente.
Según el historiador griego Antíoco de Siracusa, el vocablo Italia designaba, antes del siglo v a. C., a la
parte meridional de la actual región italiana de Calabria —el antiguo Brucio—, habitada por los itàlii, el
grupo más meridional de los itálicos (actualmente esta zona comprende las provincias calabresas de
Reggio, Vibo Valentia y partes de la provincia de Catanzaro).
Es posible que los itálicos tomaran su nombre de un animal-tótem, el ternero, que, en una lejana primavera
sagrada, los había guiado hasta los lugares en los que se asentaron definitivamente. También según el
arqueólogo Pallottino el nombre de Italia derivaría del gentilicio de uno de los pueblos itálicos nativos de la
región de Calabria, los (v)itàlii, el cual mutua su nombre de su animal sagrado: el ternero (viteliú en idioma
osco, vitulus en latín y vitello en italiano); y que fue usado por los antiguos griegos como término general
para designar a los habitantes de toda la península.
En el siglo ii a. C., el historiógrafo griego Polibio llamaba Italia al territorio comprendido entre el estrecho de
Mesina y los Apeninos septentrionales, aunque su contemporáneo Catón el Viejo extendió el concepto
territorial de Italia hasta el arco alpino. El término se consolidó de manera definitiva sobre todo desde que,
la ciudad itálica de Roma, a partir del siglo v a. C., unificó gradualmente toda la península conquistando y
federando al resto de pueblos itálicos peninsulares, empezando por los latinos, de los cuales la misma
constituía una aldea, y terminando con los etruscos hacia el norte y los brucios hacia el sur, unificando así
todo el territorio peninsular bajo un único régimen y dándole nombre de Italia, la cual, desde entonces,
constituirá el territorio metropolitano de la misma Roma.1924
El nombre de Italia fue usado también en monedas acuñadas durante la guerra Social por la coalición de
los socii (aliados) itálicos, en lucha contra Roma y las demás ciudades itálicas ya provistas de ciudadanía
romana, para obtener, a su vez, la plena ciudadanía romana, la cual fue otorgada tras la guerra Social a
todos los habitantes libres de Italia a través de la Lex Plautia Papiria. Posteriormente, el norte de Italia (ex
Galia Cisalpina), fue añadido oficialmente al territorio de la Italia romana en el curso del siglo i a. C.,
llevando así, de iure , el nombre de Italia hasta los pies de los Alpes; mientras, las islas de Sicilia, Cerdeña
y Córcega, no pasarán a formar parte de Italia hasta el siglo iii d. C., como consecuencia de las reformas
administrativas de Diocleciano, aunque sus estrechos lazos culturales con la península permiten
considerarlas como parte integrante.
HISTORIA: