Diseño de Encofrados Verticales: Dimensionado y Tiempos Mínimos de Desencofrado
Diseño de Encofrados Verticales: Dimensionado y Tiempos Mínimos de Desencofrado
Diseño de Encofrados Verticales: Dimensionado y Tiempos Mínimos de Desencofrado
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Sofía Teixeira , Adrián Santilli , Iñigo Puente
Summary.- The design of vertical formworks depends on the maximum lateral pressure exerted
by fresh concrete for dimensioning the panels and the time needed for use it. In this work, the
experimental models to predict the maximum lateral pressure exerted by the self-compacting
concrete (SCC) on vertical formwork are described. On the other hand, the minimum demoulding
times proposed by different normatives and different researches in the literature are described.
Finally, a formwork removal method based on the ASTM 403 standard is developed and
experimental tests were carried out in Uruguay for the validation of the presented method.
Nomenclatura.
α: Coeficiente que se introduce para considerar las imperfecciones.
τ0: Tensión de fluencia del hormigón (Pa)
μ: Coeficiente de fricción (kg/m2)
ρ: Densidad del hormigón (kg/m3)
φ: Ángulo de fricción interna del material (º)
e: Espesor del encofrado (m)
fMSA: Factor de corrección referente al diámetro máximo del árido
fWT: Factor de corrección referente al tiempo de espera entre tongadas
g: Constante de aceleración universal
r: Radio del encofrado (m)
A: Área transversal (m2)
1. Introducción.- Tal cual lo establece el Art. 1 Anejo 17. EHE-08 [1], se define como
hormigón autocompactante (HAC), a aquel hormigón que, como consecuencia de una
dosificación estudiada y del empleo de aditivos superplastificantes específicos, se compacta por
la acción de su propio peso, sin necesidad de energía de vibración ni de cualquier otro método de
compactación, no presentando segregación, bloqueo de árido grueso, sangrado ni exudación de la
lechada.
Dos son los campos privilegiados de aplicación para este tipo de hormigones: las estructuras
complejas con una gran densidad de armaduras, ya que elimina la compactación manual y
permite rellenar perfectamente los encofrados dando una terminación superficial de gran calidad
y la industria del hormigón prefabricado. Sin embargo, también se va incrementando, el empleo
de HAC para la realización de estructuras convencionales.
Hurd [3] establece que los objetivos a la hora de diseñar tanto los encofrados como sus elementos
de soporte deben ser: seguridad, calidad y costo. Se puede afirmar que los dos primeros factores
se encuentran íntimamente relacionados y condicionados por el tercero, ya que la economía de la
construcción hace disminuir los coeficientes de seguridad.
Son dos los aspectos fundamentales a tener en cuenta al momento de diseño de encofrados
verticales [4]: el dimensionado de sus paneles mediante la determinación de la máxima presión
lateral ejercida por el hormigón sobre las paredes verticales del encofrado [5–7] y el tiempo
mínimo de permanencia del encofrado en obra [8–11].
Por lo tanto, un conocimiento detallado no solamente de la máxima presión lateral, sino también
de su velocidad de decaimiento, permitiría diseñar en forma óptima los encofrados verticales [4],
así como los tiempos mínimos de desencofrado, con el consiguiente incremento en su
competitividad.
Es así que en este trabajo se describen los diferentes modelos de predicción de presión máxima
ejercida por el HAC sobre las paredes de los encofrados verticales y las diferentes normas que
existen para la determinación de tiempos de desencofrado mencionados en la literatura existente.
La solución más simple es considerar al hormigón en estado fresco como un fluido y dimensionar
el encofrado para poder soportar una presión lateral igual a la distribución hidrostática de un
líquido de igual densidad que el hormigón., considerándose una distribución hidrostática de
presión lateral. Esta simplificación, acota el máximo valor que puede adquirir la presión lateral
real, resolviendo el problema en forma segura sin tener en cuenta el factor económico, debido a
que según Gates y Scarpa [13] , el coste de fabricación del encofrado es proporcional a la presión
lateral de diseño. Por lo tanto, una sobreestimación de la presión lateral trae como resultado un
aumento en el coste del encofrado, el cual Hanna y Senouci [14] establecen que puede ascender
hasta el 60 por ciento del coste de una construcción, dato que es reafirmado más recientemente
por Kopczynski [15]. Por otro lado, el factor económico se ve limitado por otro factor de vital
importancia: la seguridad ya que una subestimación de la presión lateral puede dar lugar a piezas
de mala calidad o, en el peor de los casos, el fallo del encofrado.
Vanhove et al. [5] emplean una analogía con la teoría de Janssen [16] para determinar la presión
de los granos sobre las paredes de los silos; adaptándola al cálculo de la presión lateral del
hormigón ejercida sobre el encofrado. La Ecuación 1 determina la distribución de presión lateral
en función de la altura del encofrado.
!
= 1− " 1
Ovarlez y Roussel [6] proponen un modelo físico teórico que caracteriza al HAC por su tensión
de fluencia τ0, siendo esta una función creciente del tiempo en reposo, en donde la presión lateral
puede determinarse a partir de las Ecuaciones 2 y 3.
Para un encofrado rectangular:
!
! = # $%&' − ()*+
- 2
,
Si el encofrado es circular:
! .
! = # $%&' − ()*+
- 3
.,
Khayat y Omran [7] determinan el valor de la máxima presión lateral utilizando un modelo
estadístico a partir de datos experimentales obtenidos de una columna de PVC de 0,2 m de
diámetro y 0,7 m de altura. En los ensayos se llenaron los 0,5 m inferiores del encofrado con
HAC y luego se simularon diferentes alturas de posibles encofrados mediante inyección de aire a
presión, llegando así a los 13 m de altura. Los autores determinan dos métodos empíricos para
poder determinar los valores de la tensión de fluencia del HAC en reposo, estos son: Vano
Portátil [17] y Plano Inclinado [18]. Si se emplea el primer método, la presión máxima se
determina por la Ecuación 4.
Teixeira et al. [19] realizan una comparación de los modelos experimentales descritos
anteriormente frente a dos casos experimentales de columnas de pequeña y gran altura. Los
autores concluyen que para determinar la máxima presión lateral para hormigones
autocompactantes es necesario determinar un parámetro reológico, los cuales no son habituales
en obra. Es así que la aplicación de un modelo se justifica cuando la altura de la columna es
importante y recomiendan en este caso el modelo propuesto por Khayat y Omran [7] como el
más adecuado para determinar la máxima presión lateral en base al ejemplo analizado. Para el
caso de alturas pequeñas (menores a 4 m), la máxima presión lateral para el hormigón
autocompactante puede ser considerada igual a la distribución hidrostática.
La norma ACI en sus diferentes ediciones 347 [9] tratan el tema de la misma manera que la
norma española EHE [8], estableciendo como punto de partida que si bien el contratista es
generalmente el responsable del proyecto, construcción y seguridad del encofrado, tiempos de
desencofrado. Luego, establece 12 horas como tiempo mínimo para el desencofrado de elementos
verticales con cemento de endurecimiento normal, cuando este fue curado a 10°C. Autores como
Hurd [3] y Kirk Gregory [21] en sus trabajos hacen referencias a los tiempos mínimos de
desencofrado recomendados por la Norma ACI 347 [9].
El Boletín 115 del CEB “Manuel de technologie coffrage” [2] trata el tema del desencofrado en
su artículo 6.6 en el que expone que los encofrados verticales deben mantenerse hasta que el
hormigón haya adquirido un endurecimiento suficiente para soportar sin daños las tensiones
debidas al desencofrado. Establece así que, los encofrados se pueden retirar luego de que el
hormigón tenga una resistencia a la compresión de 2 N/mm2 en probetas cubicas de 150 mm, o
2,5 N/mm2 en probeta cilíndrica, siempre que estas hayan sido curadas en las mismas
condiciones que las piezas a desencofrar.
Por otro lado, la norma BS8110 [22] expone que el tiempo de desencofrado depende de la
resistencia al hormigón, de las tensiones en el hormigón y del curado. En caso que no se posea
otra información, los plazos recomendados para el desencofrado de pilares o muros pueden ser de
12 horas para temperaturas iguales o mayores a 16°C o de 18 horas para el caso de temperaturas
de 7°C. Establece que el plazo mínimo para el desencofrado en caso de temperaturas
comprendidas entre 0 y 25 °C, se describen en la Ecuación 5.
NOO
G ℎJKLM = 5
F PO
La norma establece también que los valores mencionados anteriormente no deben ser usados si se
emplean métodos de curado o de acelerado o encofrados deslizantes. Según se puede observar, la
norma BS8110 da valores ligeramente superiores o iguales que la EHE, salvo en el caso de
encofrado vertical a bajas temperaturas.
El “Manual Technology Formwork” [23] del CIB en su artículo 76 expone que el plazo estimado
para alcanzar la resistencia del hormigón necesaria para desencofrar depende de los siguientes
factores: las dimensiones del elemento a desencofrar, la resistencia del hormigón, el tipo de
cemento, y la temperatura del hormigón y la temperatura ambiente.
La norma DIN 1045 [10] en su artículo 12.3 expone que el tiempo de desencofrado depende de
los diferentes tipos de cemento, pudiendo variar entre 1 y 4 días para pilares y muros, siempre
que la temperatura desde que se haya hormigonado el elemento no haya descendido los 5°C.
Harrison [11] según diferentes tablas, desarrolla un procedimiento para determinar tiempos
mínimos de desencofrado según el tipo de hormigón, el tiempo de cemento, la temperatura media
del aire, el tipo de encofrado, la temperatura media del hormigón y la dimensión mínima de la
pieza a desencofrar.
Como se puede observar, dependiendo de los autores son muchos los parámetros que se tienen en
cuenta al determinar los tiempos mínimos de desencofrado. Se puede concluir también que el
único parámetro que se repite en todos los casos es la temperatura del hormigón.
3.1 Método practico para determinar la resistencia de desencofrado en obra.- Santilli et al.
[12] propone la utilización de los coeficientes de maduración determinado en la norma ASTM
C1074 [24], para predecir el tiempo de desencofrado en piezas de hormigón. Esta herramienta
toma en cuenta los resultados de tiempos de desencofrado de una primera pieza para luego ser
replicado en piezas estructuralmente similares.
Para la creación de este método se parte de la norma ASTM C1074 [24], que establece una
relación entre la maduración y la resistencia a la compresión in situ. La maduración puede
calculase mediante la edad equivalente, que se determina según lo establecido en la Ecuación 6.
Q = ∑VO 7 − 7S × UV 6
Esta norma considera que para una dosificación dada la curva Resistencia – Maduración del
hormigón es única. Por lo tanto, puede ser considerada un dato del proyecto. A partir de esta
norma Santilli et al. [12] propone construir la curva Resistencia – Maduración (Figura 1) y a
posteriori conociendo la resistencia a la que se desea desencofrar (Rd) y que cumple con los
criterios de aceptación descritos por Rudeli y Santilli [25] se determina la maduración mínima,
como se puede observar en la Figura 1.
Por lo tanto, basta con seleccionar la resistencia que se desea alcanzar a la hora de desencofrar
para determinar por medio de la curva la maduración correspondiente. En obra se medirá
continuamente la maduración mediante un “Medidor de Madurez”, equipo que permite
determinar ya sea la edad equivalente como el coeficiente de maduración para cada intervalo
predefinido de tiempo.
En las probetas se colocó un termopar con el fin de obtener el historial de temperatura cada un
determinado intervalo de tiempo, desde el momento en que fueron llenadas las probetas. De esta
manera, conforme fue posible ir desencofrando probetas sin que las mismas sufrieran alguna
deformación y fueran capaces de resistir el desencofrado, se fueron ensayando las mismas a la
compresión. Con esto se logró obtener diferentes resistencias a medida que aumentaba el tiempo
y conocida la hora de rotura, y el historial de temperaturas registrado en el termopar, se podía
determinar la edad equivalente de dicha probeta. Dicha temperatura fue medida hasta la edad de
28 días desde el día de llenado, con el fin de obtener la curva completa.
Cabe destacar, que como puede observarse en la Tabla 1, no hay 10 datos como debería haber
según la cantidad de probetas realizadas para cada dosificación, sino que se detallan 8 probetas
para la dosificación A y 6 para la dosificación B. Esto es debido a que a tempranas edades las
resistencias son bajas y hay probetas que se rompen al desmontarlas, o datos que resultan
erróneos y son descartados.
Dosificación A Dosificación B
40 40 y = 8.0008ln(x) - 16.456
y = 6.7552ln(x) - 10.489 R² = 0.9936
35 R² = 0.9958 35
30 30
Resistencia (MPa)
Resistencia (MPa)
25 25
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
0 100 200 300 400 500 600 700 0 100 200 300 400 500 600 700
Edad Equivalente (hrs) Edad Equivalente (hrs)
4.2 Validación en obra.- Una vez finalizadas las curvas, se decidió validar la realización de la
misma en obras que usaran las respectivas dosificaciones, ya que como se mencionó
anteriormente, la curva es única para cada dosificación y es considerada un dato del proyecto.
La metodología tiene la ventaja que el Director de Obra puede fijar la resistencia de desencofrado
que desee para cada pieza. Es así que, conociendo la curva Resistencia- Maduración de la
dosificación de HAC utilizada y fijando la resistencia de desencofrado, se conoce el índice de
maduración, como se observa en la Figura 1, al cual se debe desencofrar.
En este caso, con un termopar se monitorea la temperatura del elemento y cuando alcanza la
maduración deseada se puede asumir que el elemento ha alcanzado la resistencia deseada para el
desencofrado. En este trabajo los Directores de Obra con los que se ha trabajado para validar la
metodología fijaron diferencias en el entorno de 15 MPa, debido a que se hormigonaban los
encofrados en la tarde y al desencofrar al otro día ya el elemento había alcanzado esa resistencia
en la mañana siguiente.
En el caso de la dosificación A, luego de una reunión con el Director de Obra, es que se acordó
validar la curva para seis pilares en la obra de la construcción de los edificios ubicados en Nuevo
Centro Shopping a cargo de la empresa Ebital S.A. Es así que, al momento de llenado de los
pilares se colocaba un termopar en la pieza y otro en una probeta de muestra que se obtenía. De
esta manera, se desencofraron los seis pilares en diferentes momento y en cada caso al momento
de desencofrar se ensayaba la probeta para conocer la resistencia a la compresión de la misma.
El mismo procedimiento se realiza para el caso de la curva realizada con la dosificación B, solo
que en este caso esta dosificación es utilizada en la obra de la construcción de Silos en el Puerto
de Montevideo a cargo de la Empresa Saceem y la validación se realiza para cinco pilares. Los
datos obtenidos de los ensayos realizados con la dosificación B, se resumen en la Tabla 2 (Curva
B) y los puntos graficados para la validación de la curva se pueden observar en la Figura 3.
Edad
Sección Resistencia Resistencia
Validación Pieza Altura (m) Equivalente Error
Transversal Práctica (MPa) Teórica (MPa)
(hrs)
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 32.81 12.5 13.092 4.52%
Largo =3.2 m
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 41.89 14.15 14.742 4.02%
Largo =3.2 m
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 62.91 17.11 17.489 2.17%
Largo =3.2 m
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 37.92 14.27 14.069 1.43%
Largo =3.2 m
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 28.64 11.72 12.173 3.72%
Largo =3.2 m
Ancho= 0,18 m y
Curva A Pilar 2.45 54.66 16.04 16.539 3.02%
Largo =3.2 m
Curva B Pilar 7 Diámetro = 0.6 m 38.5 12.3 12.752 3.54%
Validación A Validación B
40 40 y = 8.0008ln(x) - 16.456
y = 6.7552ln(x) - 10.489 R² = 0.9936
35 R² = 0.9958 35
30 30
Resistencia (MPa)
Resistencia (MPa)
25 25
20 20
15 15
10 10
5 5
0 0
0 100 200 300 400 500 600 700 0 100 200 300 400 500 600 700
Edad Equivalente (hrs) Edad Equivalente (hrs)
Edad Equivalente Ensayo Pilar Logarítmica (Edad Equivalente) Edad Equivalente Ensayo Pilar Logarítmica (Edad Equivalente)
Figura 3.- Curva Resistencia – Maduración con datos de validación obtenidos en obra.
4.3 Calculo de error.- La determinación del error de desviación de los pilares ensayados en
comparación con la Curva resistencia –Maduración construida se calculó según la Ecuación 7 y
se puede observar en la
Tabla 2.
Z[\]\^[_`]a^[óX]`a Z[\]\^[_`]acXá`^]`a
WXXYX = 7
Z[\]\^[_`]a^[óX]`a
6. Referencias
[6] G. Ovarlez and N. Roussel, “A Physical Model for the Prediction of Lateral Stress
Exerted by Self-Compacting Concrete on Formwork,” Mater. Struct., vol. 39, no. 2, pp.
269–279, Apr. 2005.
[7] K. H. Khayat and A. F. Omran, “Evaluation of SCC Formwork Pressure,” Concr.
InFocus, no. August, 2009.
[8] EHE-08, “Instrucción de hormigón estructural,” 2008.
[9] ACI Committee 347, “Guide to Formwork for Concrete,” Am. Concr. Inst., 2004.
[10] DIN 1045-3, “Tragwerke aus Beton, Stahlbeton und Spannbeton – Teil 3:
Bauausführung.” 2012.
[11] T. A. Harrison, “Tables of Minimum Striking Times for Soffit and Vertical Formwork,”
CIRIA Rep., vol. 67, 1977.
[12] a. Santilli, S. Teixeira, and I. Puente, “Influence of temperature and concrete
reinforcement on vertical formwork design,” Constr. Build. Mater., vol. 88, pp. 188–195,
Jul. 2015.
[13] M. Gates and A. Scarpa, “Concreting and Formwork Logistics and Optimization,” J.
Constr. Div. ASCE, vol. 104, no. 6, pp. 219–240, 1978.
[14] A. S. Hanna and A. B. Senouci, “Material Cost Minimization Wall Forms,” Build.
Enviroment, vol. 32, no. 1, pp. 57–67, 1997.
[15] Kopczynski, “Formwork Efficiencies,” Concr. Int., pp. 41–43, 2008.
[16] H. Janssen, “Versuch über Getreidedruck in SillozeUen.,” VDI Zeitschrift, vol. 39, pp.
1045–1049, 1895.
[17] A. F. Omran, S. Naji, and K. H. Khayat, “Portable Vane Test to Assess Structural
Buildup at Rest of Self-Consolidating Concrete,” ACI Mater. J., no. 108, 2011.
[18] K. H. Khayat, A. F. Omran, and T. V. Pavate, “Inclined Plane Test to Evaluate Structural
Buildup at Rest of Self-Consolidating Concrete,” no. 107, pp. 515–522, 2010.
[19] S. Teixeira, A. Santilli, and I. Puente, “MÁXIMA PRESIÓN LATERAL EN
HORMIGONES AUTOCOMPACTANTES,” Mem. Investig. en Ing., vol. 11, pp. 7–14,
2013.
[20] Código Modelo CEB-FIP, “Codigo Modelo para Hormigón Estructural,” Com. Euro-
internacional Del Hormigón, 1990.
[21] R. Kirk Gregory, “Concrete Formwork.,” Handb. Tempor. Struct. Constr. Cap 14. Mc
Graw – Hill B. Co., 1996.
[22] BS 8110-2, “Structural use of concrete — Part 2: Code of practice for special
circumstances,” Br. Stand., 1985.
[23] CIB, “Manual of technology, Formwork,” 1985.
[24] ASTM C1074-04, “Estimating Concrete Strength by the Maturity Method,” 2004.
[25] N. Rudeli and A. Santilli, “Tiempos de desencofrado de elementos verticales en
hormigón armado : Método a través de coeficientes de maduración y encuesta en
Uruguay,” vol. 12, pp. 45–55, 2014.