Librossr
Librossr
Librossr
net/publication/324823164
CITATIONS READS
0 624
5 authors, including:
Grazzia Rey
Universidad de la República de Uruguay
11 PUBLICATIONS 74 CITATIONS
SEE PROFILE
All content following this page was uploaded by Alicia Canetti on 28 April 2018.
Facultad de Medicina
Facultad de Psicología
Universidad de la Republica. Montevideo. ROU
1
© BiblioMédica 2011
ISBN 978-9974-8278-2-0
Impresión y encuadernación:
Zonalibro S.A.
San Martín 2437 - Tel. 2208 7819
Dep. Legal Nº 354.981 / 11
Comisión amparada en el decreto 218/996 (Comisión del Papel)
2
El curso de “Salud Sexual y reproductiva en adolescentes. Con énfa-
sis en participación comunitaria juvenil”, fue realizado en el año 2008.
Fue organizado por los siguientes servicios de la Universidad de la
Republica:
• Clínica Ginecológica B. Hospital de Clinicas, Facultad de Medicina.
• Departamento De Medicina Familiar Y Comunitaria. Facultad de
Medicina.
• Departamento Educación Médica. Facultad De Medicina
• Área Salud Mental En Comunidad. Facultad De Medicina
• Cátedra Libre en Salud Reproductiva, Sexualidad y Género. Facul-
tad de Psicología
3
4
AUTORES POR ORDEN ALFABETICO
5
6
Índice
7
Capitulo 4.- Programación. Diseño, implementación
y mantenimiento de programas de SSR para
adolescentes y jóvenes.
Prof. Adj. Dra. Anahi Barrios. Departamento
Medicina Familiar y comunitaria. Facultad de
Medicina. Universidad de la Republica. .................. 63
8
PARTICIPANTES DEL CURSO
AUTORES DE TRABAJOS CAPITULO 6
9
10
INTRODUCCIÓN
11
en la atención de los servicios de salud. El desarrollo del paradigma de la
SSR es un paso muy significativo para entender y promover políticas de
salud integrales en estos componentes de la salud.
El modelo que se intenta desarrollar en la atención en SSR, se sus-
tenta en la promoción, la educación, la prevención, la asistencia y la
participación comunitaria; se fundamenta en una concepción integral de
la salud; que considera a las personas en tanto sujetos integrales cuyas
necesidades en salud se producen a lo largo del ciclo vital y en depen-
dencia con su condición de género, clase, raza – etnia y edad; las consi-
dera sujeto de derechos y es un modelo que propone la inter-vinculación
entre los distintos componentes de la SSR, revirtiendo una visión frag-
mentada y vertical de las necesidades y demandas en salud vinculadas
con el cuerpo, la reproducción y la sexualidad.
Desde esta perspectiva, la capacitación del personal de salud y en
particular los/as profesionales implica no solamente adquirir nuevos co-
nocimientos sino conjuntamente desarrollar nuevas habilidades y actitu-
des, a partir de una reflexión crítica acerca del quehacer profesional.
En el marco de esta necesidad en capacitación es que se desarrolla-
ron los cursos antedichos cuyos objetivos se dirigieron a lograr que sus
participantes fueran capaces de:
1) Adquirir los conocimientos y herramientas de las condiciones y
estrategias necesarias en: a) el diseño, implementación y mantenimien-
to de programas de SSR para adolescentes y jóvenes.
b) El desarrollo de efectivas estrategias en la creación de servicios
“amigables” para los jóvenes.
c) Lograr la participación compromiso y de la población joven en los
servicios y programas de SSR.
2) Culminado el seminario los participantes debían ser capaces de
implementar estrategias tendientes a impulsar la participación activa de
los jóvenes en los servicios de SSR.
La estrategia y metodología empleadas en el curso fue el trabajo en
grupos priorizando la modalidad del trabajo en taller y la producción
colectiva. Los participantes fueron seleccionados de acuerdo a su CV y se
tuvo en especial cuenta que fueran de distintas disciplinas por lo que los
resultados del curso y los productos finales del mismo presentan la ri-
queza de ser visto desde distintas ópticas y perspectivas dadas por el
lugar de pertenencia y el tipo de trabajo de cada participante.
La temática abordada es una temática “sentida” en los sectores de
trabajo interdisciplinario en el área salud y social. La adolescencia como
franja etaria es susceptible a influencias de todo tipo. La elaboración de
los materiales producidos en los cursos puede ayudar a los colectivos de
12
trabajo a adecuar sus prácticas y colaborar de esta manera a mejorar el
trabajo interdisciplinario en SSR con adolecentes.
El material didáctico que se ofrece en este libro cubre las grandes
áreas temáticas que fueron abordadas en el curso.
La Dra. Alicia Canetti aporta una reflexión sobre las distintas miradas
y las controversias que se generan con este tema en los distintos enfoques
que se presentan en la actualidad. La Lic. Alejandra López nos ofrece una
mirada del tema desde un enfoque de género y ciudadanía. La Dra. Anahi
Barrios, plantea un panorama abordado en este curso de formación y
esencial para el trabajo en esta temática como son la planificación y la
programación.
Finalmente la Lic. Cortázar nos relata una mirada más subjetiva desde
la forma de trabajo que realizamos en el curso con un énfasis en el
trabajo interdisciplinario y desde la formación en servicio, recalcando
algunas dinámicas que nos resultaron útiles como disparadoras para el
trabajo grupal.
Juan Jose Mere y Laura Morgade nos da una mirada desde el trabajo
directo con jóvenes sobre una “el ser mujer y ser varon” en el Uruguay
de hoy desde su participación en la ONG Iniciativa Latinoamericana.
Lo más rico de este curso fueron sus participantes sus reflexiones y
sus producciones.
El capítulo final es una recopilación desde la mirada de estos
participantes luego de una semana intensa de trabajo como respuesta a
las interrogantes que se marcaron como iniciales en el curso y que fue
necesario resumir en un proyecto final. La riqueza de todas estas
producciones es lo que resaltamos como resultado final de este curso.
13
14
CAPÍTULO 1
Introducción
15
2) Aportes universitarios a la formación de recursos, a los
modelos de atención y a la investigación
a) ¿Cómo ha contribuido la Universidad, en particular la Facultad de
Medicina, en la formación de recursos, en los modelos de atención en
salud y en la investigación en Salud Sexual y Reproductiva? ¿Cuáles
problemas se destacan o aparecen como prevalentes? ¿Qué más podemos
hacer? ¿Qué debemos cambiar?
16
Según la OPS/OMS (20001; 20062), la sexualidad es una energía que
nos motiva a buscar afecto, contacto, placer, ternura e intimidad. Es
“una dimensión fundamental del hecho de ser humano, presente a lo
largo de toda la vida. Basada en el sexo, incluye el género, identidades
de sexo y género, orientación sexual, erotismo, vínculo emocional, amor,
y reproducción. Se experimenta o se expresa en forma de pensamientos,
fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas,
roles y relaciones interpersonales. Si bien la sexualidad puede abarcar
todos estos aspectos, no es necesario que se experimenten ni se expresen
todos. La sexualidad está influida por la interacción de factores biológicos,
psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales,
históricos, religiosos y espirituales. En resumen, la sexualidad se practica
y se expresa en todo lo que somos, sentimos, pensamos y hacemos”
Otros autores la definen como “el conjunto de los aspectos
comportamentales, emocionales y cognoscitivos vinculados a los
comportamientos sexuales, ya sean eróticos (productores de placer) o
de reproducción.”
La sexualidad sana involucra tres aspectos positivos a destacar:
a) La aptitud para disfrutar de la actividad sexual y reproductiva y
para controlarla de acuerdo a una ética personal y social; b) la ausencia
de temores, sentimientos de vergüenza, o culpabilidad o de creencias
infundadas y de otros factores sicológicos que perturben las relaciones
sexuales así como c) la ausencia de trastornos orgánicos, de enfermedades
y deficiencias que entorpezcan la actividad sexual y reproductiva.
18
de derechos y al establecimiento de una serie de obligaciones para el
Estado…, las familias y la sociedad en general.” Checa (2005)8 subraya
que es el 1er Tratado Internacional que reconoce los derechos
reproductivos de los y las adolescentes. En el artículo 24, inciso f, plantea
la necesidad de desarrollar la atención sanitaria preventiva, orientación a
los padres y la educación y servicios en materia de planificación de la
familia. Cabe recordar que dicho tratado fue ratificado por Uruguay y por
tanto goza de rango constitucional desde 1990.
De acuerdo a la OMS (2004) los derechos sexuales abarcan las
siguientes dimensiones:
1. Alcanzar el nivel más elevado posible de salud en relación con la
sexualidad, incluido el acceso a servicios de atención de la salud sexual y
reproductiva.
2. Buscar, recibir e impartir información sobre la sexualidad.
3. Recibir educación sexual
4. Respeto de la integridad física
5. Elegir pareja
6. Decidir si ser o no sexualmente activa
7. Mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo
8. Decidir si tener hijos, o no, y cuando
9. Llevar una vida sexual satisfactoria, segura y placentera.
19
6º Derecho a la información y a la Educación, incluyendo el acceso
a una información completa de los beneficios, riesgos y efectividad
de los métodos de planificación familiar.
7º Derecho a optar por contraer matrimonio o no y a formar y
planificar una familia, nadie puede ser obligado/a a contraer mat-
rimonio contra su voluntad.
8º Derecho a decidir tener hijos o no tenerlos y cuando tenerlos,
garantizando el acceso de las personas a métodos efectivos de
anticoncepción.
9º Derecho a la Atención de la Salud y a la Protección de la Salud,
que incluye el derecho a no ser objeto de prácticas tradicionales
que sean perjudiciales para la salud.
10º Derecho a los beneficios del Progreso Científico, incluyendo las
técnicas apropiadas en salud reproductiva.
11º Derecho a la libertad de reunión y asociación, que incluye el
derecho a sensibilizar a los Gobiernos para que prioricen la salud y
los derechos sexuales y reproductivos.
12º Derecho a no ser objeto de tortura o maltrato, incluyendo los
derechos de mujeres, hombres y jóvenes a ser protegidos de la
violencia, la explotación sexual y los abusos sexuales.
20
Desarrollo del Milenio , aprobado en el año 2000, se vincula a la salud
materna y establece la meta de reducir en ¾ la tasa de mortalidad
materna entre 1990 y 2015 (WHO, 2006). Sin embargo no se plantea en
estos objetivos una garantía clara a los derechos sexuales y reproductivos
por lo que en Octubre del 2006, la Asamblea General de las Naciones
Unidas debió acordar la inclusión de una enmienda, adicionando al quin-
to Objetivo del Milenio una nueva meta: garantizar acceso universal a la
salud reproductiva en el 2015 (IPPFWHR, 2006).12
Finalmente es necesario mencionar la Convención Iberoamericana
de los derechos de los Jóvenes13, aprobada en 2005 en Badajoz, España,
por los delegados plenipotenciarios de los Estados Miembros de la
Organización Iberoamericana de Juventud Esta Convención consagra, a
través de 44 artículos, los derechos de las personas entre 15 a 24 años
residentes en algún país de Iberoamérica. En sus artículos 11, 20 y 23 se
hace referencia explícita a derechos sexuales y reproductivos (derecho a
la igualdad de género, a la protección contra el abuso sexual, a la educación
sexual, a la libre elección de la pareja, a la vida en común y a la constitución
del matrimonio dentro de un marco de igualdad de sus miembros, así
como a la maternidad y paternidad responsables)
21
limitada a la planificación familiar a un campo de acción mucho más amplio
que rebasa la esfera biológica y se relaciona con los valores, la cultura y la
realización personal de cada ser humano”.
La salud sexual y la salud reproductiva son componentes insepa-
rables. “Sin la primera, “la capacidad de mujeres y hombres de disfrutar
y expresar su sexualidad y de hacerlo sin riesgo de enfermedades
transmitidas sexualmente, embarazos no deseados, coerción, violencia y
discriminación, las mujeres no cuentan con la segunda, “estado general
de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de
enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el
sistema reproductivo y sus funciones y procesos” ... La importancia de
ampliar el espectro de los derechos humanos con el reconocimiento de
los derechos sexuales y reproductivos, radica en que cuando una
reivindicación social específica alcanza la categoría de derecho humano,
adquiere un nivel de legitimidad. (Plata MI y Calderón 2000)16
Si consideramos que la sexualidad permite la comunicación afectiva y
física entre sujetos, y por otra parte que somos sexuados desde que
nacemos y que la ejercemos diariamente en nuestras acciones y de forma
diferente a lo largo de la vida, es razonable sostener que ella se puede
aprender, perfeccionar, orientar, manejar.
En el Uruguay, la defensa de los derechos sexuales y reproductivos
encuentran amparo en la Ley 18426 aprobada en 200817 así como el
Decreto que reglamenta la ley, establecido en setiembre de 201018. En
ellos se universaliza la cobertura de salud sexual y reproductiva,
planteándose que todos los prestadores del SNIS deben contar con una
atención en SSR universal, integral, amigable, igualitaria y confidencial,
entre otras características.
22
necesidades de las persona, es decir, en función de sus déficits sociales.
Algo similar ocurre con la idea de justicia, que se define mucho mejor
desde su esfera más negativa, desde el lado de la injusticia y de quien la
padece, en tanto testimonio objetivado de la persona, niños, mujer o
adulto que la sufre o padece. El enfoque basado en las necesidades concibe
a las personas como objeto —material e inanimado— antes que como
sujeto —con experiencia, que mantiene relación con otros y es capaz de
transformar su realidad—. Desde esta perspectiva la característica fun-
damental del enfoque centrado en las necesidades es que el Estado no
está obligado a satisfacer dichas necesidades (Save The Children, 2002)22.
En cambio, la aplicación de un enfoque de derecho sí obliga a los Estados
a hacerse responsables o cargo del cumplimiento de esos derechos. De
todas maneras, en muchas ocasiones son enfoques que tienden o podrían
complementarse, porque ambos tienen como fundamento el deseo de
colaborar con la supervivencia de las personas y el desarrollo pleno de su
potencial…. este enfoque centrado en las necesidades responde bastante
bien a un esquema o a un modelo que conocimos como tutelar, filantrópico,
de la situación irregular o de la asistencialidad en el marco de la minoría.”
• La necesidad puede ser concebida como la “falta de algo para
poder sobrevivir o sencillamente para estar mejor”. Existen otras
definiciones de “necesidad” como aquellas sensaciones de carencia, propias
de los seres humanos y que se encuentran estrechamente unidas a un
deseo de satisfacción de las mismas. Lo característico de la necesidad,
de acuerdo a estas definiciones, es que varía según los contextos, que
no necesariamente es común a todos y que puede o no ser satisfecha.
• Los derechos, en cambio, incluyen un conjunto de estas necesidades,
reconocidas como universales y que es obligatorio satisfacer para todos
por igual. Se trata de un acuerdo social, establecido por consenso, que
variará según los momentos históricos pero que busca asegurar ciertos
principios de convivencia social: la libertad, la igualdad (no discriminación)
y el principio de la vida.
• Mientras las necesidades pueden existir en forma autónoma y no
necesariamente relacionarse entre sí, los derechos son interdependientes
(para que unos puedan ejercerse deben poder ejercerse los demás.)
• Mientras las necesidades pueden ser ordenadas según un criterio de
prioridad, los derechos son indivisibles (no existe derecho que tenga
jerarquía sobre otro).
Los conceptos de indivisibilidad e interdependencia que enfatiza el
enfoque de derechos se corresponden, a su vez, con el modelo ecosistémico
de aproximación a los problemas de salud y posibilitan abordar la
comprensión y acción sobre los problemas de salud- enfermedad como
23
multideterminados. Esta multideterminación implica que para asegurar la
satisfacción de una necesidad universal en términos de derechos, deben
estar satisfechos y deben poder ejercerse aquellos que lo co- determinan.
En otras palabras, es posible subrayar que hacer efectivos los derechos
sexuales y reproductivos significa asegurar las condiciones sociales
imprescindibles que los permitan y garanticen. “Estas condiciones incluyen
el bienestar social, la libertad política o la seguridad personal, condiciones
que dependen de factores culturales, sociales, materiales y estructurales
como son el acceso a la educación, el trabajo remunerado, la accesibilidad
a los centros de salud y servicios de salud de calidad, entre otros. La
existencia de estas condiciones involucra necesariamente al Estado y sus
instituciones, básicamente las correspondientes a la salud, la educación y
el bienestar social, para implementar, asegurar y difundir estos derechos.”
Checa, 200523
En el siguiente esquema se resumen las diferencias que se establecen
entre el actuar desde un enfoque de necesidades y uno de derechos.
24
Se centra en la provisión de servicios. Se centra en la responsabilización de
los derechos en todos los grupos
humanos (decidido-res, adultos, pa-
dres y niños).
Los niños y niñas participan con el Los niños y niñas son participantes
objeto de mejorar la prestación de activos por derecho.
los servicios.
No todos los niños son beneficiarios Todos los niños y niñas forman parte
de las prestaciones de servicios. del logro de metas globales.
Tendencia a la focalización y exclusión
de algunos niños.
Instituciones con metas propias. No Todos los niños y niñas tienen los
existe un propósito global unificado. mismos derechos a desarrollar su
potencial a plenitud.
25
en la medida en que la necesidad simplemente es concebida como un
reclamo válido que podrá o no satisfacerse (por ejemplo un aumento
salarial, la mejora edilícea de una institución sanitaria, la adquisición o
regalo de un aparato de TV, la entrega de anticonceptivos). El enfoque
de derechos, en cambio, supone el empoderamiento o apropiación por
parte de las personas que son sujetos de los mismos ya que los derechos
no se satisfcen sino que se ejercen. Al mismo tiempo exige por parte
del Estado la obligación de asegurar universalmente dicho ejercicio.
Además involucra para su garantía el desarrollo de políticas, proyectos
y programas intersectoriales y no sólo la participación de sectores
acotados.
De esta manera, abordar el campo de los derechos sexuales y
reproductivos desde un enfoque de derechos es marcadamente diferente
que hacerlo desde un enfoque de necesidades. El primero se sostiene en
una mirada de marcos éticos y jurídicos que involucran al Estado, las
familias, la sociedad, los individuos y se apoya en concepciones
necesariamente multidimensionales, multideterminadas y
contextualizadas de los problemas abordados.
26
Figura 1: El embarazo en la adolescencia
desde el Enfoque de necesidades
27
Figura 2: El embarazo en la adolescencia
desde el Enfoque de Derechos
28
1. Un primer nudo problemático está representado por las
conceptualizaciones sobre sexualidad.
¾ Cuando se revisa la visión que predomina sobre la sexualidad y la
salud sexual y reproductiva nos encontramos con conceptos y
concepciones heterogéneas, influidas por cuestiones ideológicas,
culturales, religiosas y científicas. En esta diversidad de significaciones
es posible afirmar que se siguen empleando conceptos restringidos, que
muchas veces sólo conciben la sexualidad en términos de
comportamientos, pensamientos/cogniciones y afectos relacionados con
la genitalidad y las relaciones sexuales, dejándose de lado la inclusión de
otras esferas como el placer, el amor y la afectividad (algunas canalizadas
a través de conductas de sublimación).
¾ Es en esta misma línea que un documento del Programa de Naciones
para el Desarrollo señala:
“La importancia de la SSR para alcanzar los objetivos internacionales
de desarrollo no ha sido adecuadamente traducida en marcos de acción
y mecanismos de monitoreo internacionales, regionales y nacionales.
Los avances se han visto entorpecidos por la complejidad del concepto
de SSR… Las diversas justificaciones de la importancia de alcanzar una
buena condición de SSR están relacionadas con la salud pública, los
derechos humanos, prioridades morales, temas instrumentales relativos
a las metas básicas del desarrollo (incluyendo vínculos y relaciones), y
análisis institucionales. Sin embargo, diferentes sectores y grupos de
interés centran su atención en distintos aspectos del conjunto de
componentes de la SSR, lo cual hace más complicada su resolución y la
movilización política en torno a los mismos. La planificación operativa
frecuentemente se lleva a cabo en contextos que no acogen de manera
favorable ni alientan la resolución de estas contiendas y de estas
prioridades en conflicto. Los temas relativos a la sexualidad y a la
reproducción son sensibles - están entretejidos en cuestiones culturales
e ideológicas muy enraizadas en instituciones sociales e identidades
personales. En muchos países, distintos grupos culturales tienen diferentes
entendimientos y posiciones respecto a la SSR (y sobre la provisión de
servicios asociados a ésta). Para evitar fracciones de tipo político, o por
el estigma asociado a estos temas, a menudo se limita o minimiza su
debate y la atención pública que reciben. Tan sólo en los últimos 10-15
años, la SSR se ha convertido en un tema aceptable para el debate y el
consenso en el ámbito internacional.” Proyecto del Milenio de las Naciones
Unidas, 2006.26
29
2. Un segundo nudo se vincula a las dificultades para abordar
los derechos sexuales/reproductivos y su vulneración teniendo
en cuenta sus determinantes estructurales
¾ El análisis de los problemas asociados a la sexualidad y los derechos
sexuales/reproductivos y su vulneración sigue poniendo poco énfasis en
sus determinantes estructurales, como por ejemplo aquellos relacionados
con el desarrollo de la sexualidad y los procesos de emancipación
de las personas, en los que estos aspectos juegan un papel fundamental.
Entre estas insuficiencias podemos señalar la influencia de mitos,
creencias y aspectos culturales muy arraigados que siguen subyaciendo
en el diseño de políticas. Por ejemplo, a pesar de todas las evidencias,
aún se parte del supuesto de que un embarazo en edades tempranas
(adolescencia) siempre tiene las mismas causas, las mismas
consecuencias y es siempre negativo. En el mismo sentido se destaca la
preeminencia de modelos hegemónicos que parten de la consideración
de que la elección de pareja tiene una significación homogénea y está
o debería estar siempre ligada a procesos de enamoramiento sin
contextualizarse su significado. Esto conduce a fallas en el impacto de las
políticas e intervenciones que proponen estándares muy alejados de las
configuraciones y trayectorias que hoy adoptan las relaciones de pareja.
¾ Otro aspecto relacionado con la restricción de análisis de
determinantes de la salud sexual y reproductiva se vincula al género
como determinante clave. El Enfoque de género que ha atravesado la
delimitación de los derechos sexuales y reproductivos ha desembocado
muchas veces, en aras de la igualdad y equidad, en una suerte de
discriminación positiva hacia la mujer que no favorece la equidad. Distintos
estudios han mostrado que es difícil alcanzar el empoderamiento de la
mujer sin incluir al hombre e inclusive sin tomar en cuenta su propia
fragilidad (GIEP, 1996)27. Sin duda el factor esencial de la incorporación
de una perspectiva de género es la necesidad de visibilizar la inequidad
existente, en términos de acceso a oportunidades y justicia social,
derivadas de desigualdades de poder que afectan particularmente a las
mujeres. Como categoría social ha ayudado a identificar en qué medida
las diferencias biológicas generan desigualdades sociales, económicas,
políticas entre mujeres y hombres. Pero cada vez más se reconoce la
idea de que los hombres tomen responsabilidad por los temas relacionados
a la desigualdad en relaciones de género y que ellos se reconozcan a sí
mismos como parte de las soluciones28. La investigación proporciona
información objetiva de los procesos por los que se construye lo masculino
y lo femenino y ha ayudado a comprender que el conocimiento sobre la
construcción de las identidades masculinas es un aspecto clave en la
30
comprensión de los desequilibrios de género. Con estos conocimientos
“se exponen las razones urgentes para un mejor entendimiento de los
puntos de vista de los hombres.” (Cohen y Burger, 2000)29
* “En Uruguay hay una larga historia de creer que la esencia de los problemas pasa por
las palabras. Hay hartos ejemplos que ilustran esta costumbre. Me temo que esta vez
ocurra algo así a propósito de la sexualidad y que el cambio oculte la impronta característica
que achaca a nuestra sociedad pacata que sea testimonio de no atreverse a llamar las
cosas por su nombre y una nueva escaramuza para escamotear el acceso a la sexualidad
de los niños y jóvenes sin poder hablar de ella con ellos de manera natural, sencilla y
auténtica” Entrevista a Dr Miguel Cherro en relación a la inclusión del Programa de
educación sexual del CODICEN –ANEP en un programa genérico denominado “Convivencia
saludable”. En La polémica sin fin Futuro incierto de la educación sexual. El País de los
Domingos, pagina 2. 31 de octubre de 2010
31
de los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes, como la
afirmación de que “en todo control de supervisión de salud del adolescente
se debe realizar consejería en sexualidad, con contenidos acordes a la
etapa de desarrollo del joven. Esta educación debe ser integral,
fomentando valores, con énfasis en el desarrollo de actitudes y habilidades
que promuevan la postergación de la vida sexual activa y el logro de la
abstinencia.” (Romero, MI). 32 Afortunadamente este tipo de
consideraciones está siendo revisada por la propia AAP en documentos
recientes (American Academy of Pediatrics, 2010)33, aceptando por
ejemplo que no existen suficientes evidencias de que la educación sexual
basada en la abstinencia haya sido efectiva en la reducción de problemas
de salud asociados a la sexualidad y la reproducción.
¾ Aún tiene hegemonía la mirada centrada en resultados y menos en
procesos. Así, en nuestro país la problemática del aborto, por ejemplo,
dista de ser abordada en términos de ejercicio de derechos. Las
orientaciones legales y sanitarias sobre esta situación expresan en Uru-
guay innegables progresos (Ley 18426 y decreto que reglamenta la Ley
y Ordenanza 369/04, de 6/8/2004 del MSP 34 ), pero se centran
fundamentalmente en determinantes directos y resultados: la disminución
de condiciones de riesgo dirigidas a la reducción de muertes maternas,
sin llegar a considerar en profundidad la integralidad de los determinantes
y los procesos por lo que estas situaciones tienen lugar. Sanseviero
(2008)35 subraya al respecto que “el aborto “seguro”, desde el punto de
vista sanitario, constituye apenas una entre otras variables referidas a
las condiciones de dignidad o indignidad en que se concreta el ejercicio
del derecho a decidir”. Como señalan Carril y López (Carril E y López A.,
2010)36, “la ilegalidad, penalización y clandestinidad del aborto, las
relaciones desiguales de poder entre los géneros, las prescripciones,
prohibiciones y mandatos de género, no favorecen el ejercicio pleno del
derecho a decidir y se constituyen en el texto desde el cual las mujeres
que deciden abortar, procesan su experiencia.”, pero ese proceso muchas
veces le es ajeno y a veces declaradamente indiferente a decisores y
planificadores.
¾ Sostenido en consideraciones realizadas en el apartado anterior, la
aplicación limitada del enfoque de género muchas veces excluye al hombre
de las políticas, condicionando verdaderos procesos de equidad de género
¾ Otro tema fundamental relacionado con una perspectiva de derechos
es el grado de participación juvenil que consolide un verdadero
empoderamiento. Esta participación es aún escasamente promovida por
las políticas públicas relacionadas con los derechos sexuales y
reproductivos de los adolescentes, aunque es importante destacar algunos
32
esfuerzos en este sentido como el Programa Espacio Adolescente de ASSE
y otras experiencias aún no regulares o universales.
¾ Finalmente es importante destacar la necesidad de incorporar la
evaluación como herramienta sistemática de políticas y programas en
SSR. Una de las cuestiones centrales en la planificación de programas
exitosos es su evaluabilidad, es decir la posibilidad de juzgar el valor de
sus acciones en términos de procesos, resultados e impacto. Desde este
marco se destaca que, al igual que en otras dimensiones de la salud,
para el diagnóstico de base, definición de estándares e indicadores y
evaluación de impacto de intervenciones, el énfasis sigue colocado en el
empleo de indicadores negativos de morbi-mortalidad, con poca atención
a indicadores psicosociales así como a indicadores positivos de salud,
especialmente aquellos que dan cuenta del “ejercicio de derechos”. Las
políticas y programas en SSR requieren una evaluación integral,
sistemática y rigurosa como componente ineludible.
33
tanto se dan en el ámbito del hogar, interrogar explícitamente sobre
ellos es violentar la privacidad; por tanto la solución que aparece como
negociación es “esperar a entrar en confianza con la/s personas” antes
de indagar, olvidando que en ocasiones esta espera supone pérdida de
oportunidades para la “salida” o incluso para la vida.
¾ Otra cuestión en debate se refiere a la investigación y producción
científica, en términos de cuánto y cómo se aporta al conocimiento
sobre el tema y cuánto aprovechan de los aportes nacionales quienes
diseñan políticas y programas.
En este campo es importante advertir que muchas publicaciones
científicas internacionales se apoyan en concepciones que adquieren un
carácter hegemónico y que ubican a los adolescentes como inmaduros
e inestables. Como señalan diversos autores (Stern y García, 200137;
Adaszko A, 200538), las premisas de los estudios que apoyan la visión
dominante llevan implícito un marco valorativo que, desde una
normalidad hegemónica, define la conducta de los jóvenes como proclive
a la desviación de las normas. Lo preocupante es que este tipo de
premisas hegemónicas, que son debatibles, luego sostienen de manera
acrítica o sirven de fundamento como “verdades absolutas” a
investigaciones secundarias y políticas nacionales. Weller (2005)39
subraya que “la posibilidad de generar herramientas de intervención
dirigidas a fomentar la equidad deben partir de cómo son las cosas y no
de cómo deberían ser”.
¾ Para concluir destacamos la necesidad de incrementar los puentes
entre la investigación y la acción en lo que se ha denominado la
investigación traslacional T-2*, que supone la transferencia de los
conocimientos básicos y clínico-epidemiológicos a la práctica asistencial
y a la comunidad. Son numerosos los programas nacionales que se han
sustentando en premisas sin evidencia o en datos trasladados
mecánicamente de otras realidades, desconociendo evidencias científicas
nacionales e internacionales rigurosas y probadas que, de haber sido
tenidas en cuenta, hubieran permitido anticipar el fracaso de los mismos
y evitar gastos improductivos en términos sociales y económicos. Este
problema ha sido advertido ya desde organismos internacionales que
* “La investigación de translación incluye dos áreas. Uno es el proceso de aplicar los
descubrimientos generados durante la investigación en el laboratorio y en estudios
preclínicos, al desarrollo de ensayos y de estudios en seres humanos. La segunda área de
la translación se refiere a la investigación dirigida a incrementar la adopción de las mejores
prácticas en la comunidad.” Center for Clinical and Translational Sciences. http://
ccts.uth.tmc.edu/what-is-translational-research.
34
señalan la necesidad de estrechar los vínculos entre la producción de
conocimientos y las acciones en salud
Es fundamental que las políticas e intervenciones estén científicamente
fundadas, apoyándose en los insumos proporcionados por investigaciones
nacionales e internacionales, adaptándose de acuerdo a los contextos
sociales y culturales y que cuenten con sistemas de información que
ayuden a mejorar su calidad a través de la evaluación de los procesos y
resultados.(Canetti A, Alvarez M, 2010) 40
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1
Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud,
(2000) Promoción de la salud sexual Recomendaciones para la acción Antigua
Guatemala, Guatemala 19 al 22 de mayo de 2000:OMS/OPS
2
Organización Mundial de la Salud, (2006). Defining sexual health Report of
a technical consultation on sexual health 28–31 January 2002. Ginebra: OMS
3
Checa, S., (2005). Salud y derechos sexuales y reproductivos, en Revista
Encrucijadas. Universidad de Buenos Aires, Nro. 39.
4
Plata, M. I. y Calderón, M. C., (2000). El derecho a la salud sexual y
reproductiva V Curso Internacional “Mujer y Derechos Humanos” Lima: Profamilia
– COLOMBIA:http://www.redtrasex.org.ar/documentos/docsnuevos/
platacalderonderechosaludsexual.pdf
5
UNPFA, (1994). informe de la conferencia internacional sobre la población
y el desarrollo (El Cairo, 5 a 13 de septiembre de 1994):
http://www.un.org/popin/icpd/conference/offspa/sconf13.html.
6
Declaración y Plataforma de Acción de la IV Cumbre Mundial sobre la Mujer
(Beijing, China 1995) http://www.eclac.cl/mujer/noticias/paginas/8/36338/
BDPfAS.pdf
7
Oyarzún, A., Dávila, O y Hatibovic, F., (2008). ¿Enfoque de Derechos o
Enfoque de Necesidades? Modelo de gestión para el desarrollo de un sistema
local de protección de derechos de la infancia y la adolescencia Servicio Nacional
de Menores (SENAME) Centro de Estudios Sociales CIDPA. http://www.cidpa.cl/
Publicaciones/txt/Enfoque_deDerechos.pdf
8
Checa, S., (2005). Implicancias del género en la construcción de la sexualidad
adolescente ANALES DE LA EDUCACIÓN COMÚN Tercer siglo, año 1, números 1-
2, septiembre 2005 Buenos Aires: Dirección General de Cultura y Educación de
la provincia de Buenos Aires
9
Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF), (1996). Carta
de IPPF de Derechos Sexuales y Reproductivos, Londres
10
World Health Organization (WHO), (2006). Reproductive Health Indica-
tors: Guidelines for their generation, interpretation and analysis for global moni-
toring. Ginebra, Suiza: World Health Organization.
11
ONU, (2005). Documento Final de la Cumbre Mundial 2005. Asamblea
General de las Organización de Naciones Unidas 24 Octubre 2005
http://daccessddsny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N05/487/63/PDF/N0548763.pdf
35
12
International Planned Parenthood Federation-Western Hemisphere Region
(IPPF-WHR), (2006). United Nations General Assembly adopts “universal ac-
cess” target for reproductive health. Nueva York, Estados Unidos: IPPF-WHR.
http://www.ippfwhr.org
13
Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), (2005). Convención
Iberoamericana de los Derechos de los Jóvenes.. Badajoz, España: OIJ. http://
convencion.oij.org/CIDJpdf.pdf
14
Bernstein, S. y Hansen, J., (2006). Opciones públicas, decisiones privadas:
Salud Sexual y reproductiva y los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Nueva
York, Estados Unidos: Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Disponible en: http://www.generoysaludreproductiva.gob.mx/IMG/pdf/
Opcionespublicasdecisionesprivadas-2.pdf
15
Organización Panamericana de la Salud. 1998. La salud reproductiva: Parte
integrante del desarrollo humano. Revista Panamericana de la Salud Publica
4(3): 211-217.
16
María Isabel Plata y María Cristina Calderón El derecho a la salud sexual y
reproductiva Profamilia – COLOMBIA V Curso Internacional “Mujer y Derechos
Humanos” Lima, Febrero del 2000 http://www.redtrasex.org.ar/documentos/
docsnuevos/platacalderonderechosaludsexual.pdf
17
Poder Legislativo de la ROU. Ley 18426 Defensa del derecho a la salud
sexual y reproductiva. http://sip.parlamento.gub.uy
18
Poder ejecutivo- ROU Decreto Nº293/010 del 30 de setiembre de 2010.
Reglamento de la Ley 18426.
http://basejuridica.cgn.gub.uy/WEBAKA/Enlaces/DE100293.html
19
Cillero Bruñol M., (1999). infancia, autonomía y derechos: una cuestión
de Principios. Instituto Interamericano del Niño Pag.7
http://www.iin.oea.org/Infancia_autonomia_derechos.pdf
20
CRED-PRO y FLACSO Argentina, (2005). Interfase entre los derechos y la
salud de la niñez. Manual de formación de formadores para el equipo de Salud
Versión adaptada del manual “Interfase entre los Derechos y la Salud de la
Niñez, Curso de profesionales”, elaborado por la Academia Americana de Pediatría,
en colaboración con el Royal College of Paediatrics and Child Health (UK), autores:
Gerison Lansdown, Jeffrey Goldhagen y Tony Waterston.
http://api.ning.com/files
21
Oyarzún Astrid y cols (2008) Op. Cit. Págs. 32-33
22
SAVE THE CHILDREN, (2002): Programación de los derechos del niño.
Cómo aplicar un enfoque de derechos del niño en la programación. Save The
Children: Estocolmo.
23
Checa, Susana 2005. Op.cit., pag 3
24
SAVE THE CHILDREN, (2002): Programación de los derechos del niño.
Cómo aplicar un enfoque de derechos del niño en la programación. Estocolmo:
Save The Children
25
Oyarzún y cols (2008) Op.Cit, p.36
26
Proyecto del Milenio de las Naciones Unidas, (2006). Opciones públicas,
decisiones privadas: la salud sexual y reproductiva y los Objetivos de Desarrollo
36
del Milenio. Autores: Stan Bernstein con la colaboración de Charlotte Juul Hansen.
Milenium Project Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo
27
GIEP, (1996). Cuidando el potencial del futuro. El desarrollo de niños
preescolares en familias pobres del Uruguay. Grupo Interdisciplinario de Estudios
Psicosociales (GIEP). Departamento de Psicología Médica. Facultad de Medicina.
Universidad de la República. Montevideo: Graphis.
28
OPS (2000) Protocolos de investigación para el estudio de la Salud sexual
y reproductiva de los adolescentes Varones y hombres jóvenes en América Latina
Rebecka Lundgren, Consultora División de Promoción y Protección de la Salud
Programa de Familia y Población OPS
29
Cohen S. I., Burger M, (2000). Alianzas con los hombres: Un enfoque
nuevo en la salud sexual y reproductiva Informe Técnico No 3. Nueva York:
FNUAP Fondo de Población de las Naciones Unidas.
30
Chávez S y cols, (2007). Concepciones y percepciones sobre los derechos
sexuales y reproductivos en la adolescencia. Lima: Consorcio de Investigación
Económica y Social Observatorio del Derecho a la Salud CARE-Perú Centro de
Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos.
31
American Academy of Pediatrics, 1999: Adolescent Pregnancy. Current
Trends and Issues http://www.aap.org/policy/re9828
32
Romero, M.I., ( ) Embarazo en la adolescencia Curso Desarrollo y salud
adolescente Módulo Lección 15 Sexualidad y embarazo. Universidad Católica de
Chile- Fundación Kellog. Localizado en:
33
American Academy of Pediatrics Policy Statement— Victor C. Strasburger,
MD and The Council on Communications and Media Sexuality, Contraception,
and the Media PEDIATRICS Vol. 126 No. 3 September 2010, pp. 576-582
(doi:10.1542/peds.2010-1544)
34
Briozzo L, Vidiella G, Godoy H, Rodríguez Almada H, Rodríguez F, Vidarte
B, et al. Normativa de atención sanitaria. Medidas de protección materna frente
al aborto provocado en condiciones de riesgo. En: Ministerio de Salud Pública:
Iniciativas Sanitarias con el aborto provocado en condiciones de riesgo. Normativa
de atención sanitaria y guías de práctica clínica de la Ordenanza 369/2004:
“Asesoramiento para una maternidad segura. Medidas de protección frente al
aborto provocado en condiciones de riesgo”. Montevideo: MSP, 2004: 7-10.
35
Sanseviero R 2008 Barreras Investigación y Análisis sobre el Acceso de las
Mujeres al Derecho a Decidir, Montevideo: AUPF, RUDA, IPPF/RHO
36
Carril E, Lopez, A. (2010). Aborto voluntario y los efectos de la
clandestinidad. Una cuestión de derechos. Resúmenes de trabajos del V
Copngreso Uruguayo de Psicología Médica Más Allá del Genoma….más acá de la
cultura” (pag.29) Montevideo: SUPM
http://www.psicologiamedica.org.uy/pdfs/resumen-congreso-mayo2010.pdf
379
Stern, C. y García, E. 2001.: “Hacia un nuevo enfoque en el campo del
embarazo adolescente”. En Stern, C. y Figueroa, J.G. (coords.) Sexualidad y
salud reproductiva. Avances y retos para la investigación, México, D.F: El Colegio
de México
38
Ariel Adaszko (2005) Perspectivas socio-antropológicas sobre la
adolescencia, la juventud y el embarazo En Gogna S (coord.) Embarazo y
37
maternidad en la adolescencia. Estereotipos, evidencias y propuestas para
políticas públicas Capítulo 2: UNICEF-CEDES Buenos Aires. Pag. 33
39
Weller, S.: “Salud reproductiva de los/las adolescentes. Argentina, 1990-
1998”, en Oliveira, M.C. (org.) Cultura, adolescência, saúde, Campinas,
CEDESCOLMEX-NEPO-UNICAMP, 2000.
40
Canetti,A y Alvarez, M.(2009) Aportes sobre los programas de intervención
en primera infancia. En GIEP (Diciembre 2009). Desarrollo Infantil y
Fragmentación Social en el Uruguay actual (Cap. 4, pags.43-63). Serie Primera
Infancia. Fascículo 5. Montevideo: INAU- Plan Caif-PNUD.
38
CAPÍTULO 2
Introducción
39
histórica. De mujeres víctimas a mujeres sujetos. Sujetos con derecho a
tener derechos (Arendt, 1988)
Los derechos sexuales y los derechos reproductivos son uno de los
ejes de construcción de ciudadanía y de profundización de la convivencia
democrática. Se refieren al poder de cada persona para tomar decisiones
informadas y responsables sobre su sexualidad y vida reproductiva. Y a
la disponibilidad de recursos para poder llevar a la práctica esas
decisiones de manera segura, efectiva y sin discriminaciones. (Correa y
Petchesky, 1995)
Para poder ejercer estos derechos con equidad debe estar garantizada
la libertad de cada persona para poder decidir (dimensión individual de
los derechos) y tener condiciones de justicia para que las decisiones
sean respetadas (dimensión social de los derechos).
Son conquistas humanas y son también escenario de conflicto y
negociación social permanente. En tanto parte de los derechos humanos,
son interdependientes, integrales e indivisibles de otros derechos. (Sen,
1990; Human Rights Watch, 1996; Copelon y Petchesky, 1995). Al decir
de Petchesky (2002) “Si no fuera así, ¿cómo puede una persona actuar
responsablemente como ciudadana y como miembro de un grupo familiar
y de una comunidad si su cuerpo y su sexualidad son definidos y controlados
por otros (esposo, parientes, autoridades religiosas o el estado)?”
El reconocimiento y adopción internacional de los derechos sexuales y
reproductivos es de reciente data. Si bien se puede rastrear orígenes que
se remontan a la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre De-
rechos Humanos (Teherán, 1968), pasando por las de Población de 1974
(Bucarest) y 1984 (México), adquieren verdadera legitimidad en la década
de 1990, en la Conferencia Internacional sobre Derechos Humanos (Viena,
1993), la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo,
1994) y la Conferencia Internacional sobre la Mujer (Beijing, 1995).
Si bien se trata de un proceso de legitimación, hay consenso en afir-
mar que la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo (CIPD, El
Cairo 1994) implicó un punto de inflexión en la medida que señaló nue-
vos rumbos y significó fundamentalmente un cambio de paradigma en
relación a los temas de población. Se reconoce el concepto de salud
reproductiva y derechos reproductivos de las personas como derechos
humanos, y se descentran los asuntos de población de la dimensión ex-
clusivamente demográfica para introducirlos en el campo de la salud, la
educación y los derechos.
La CIPD ubica las políticas de población y desarrollo sustentable y
equitativo asociadas al diseño e implementación de políticas
intersectoriales con eje en la salud reproductiva y los derechos
40
reproductivos. En ese marco se incluyen la salud sexual y los derechos
sexuales. Será la Conferencia Internacional sobre la Mujer (CMM, Beijing
95) donde se pondrá énfasis en la salud sexual y en el derecho a una vida
libre de coerción y violencia sexual.
El capítulo 7 del la Plataforma de Acción de la Conferencia, adopta la
definición de la Organización Mundial de la Salud sobre la “salud sexual”
como una parte integral de la salud reproductiva, refiriendo que las perso-
nas tengan “la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin
riesgos”, así como la libertad para procrear y decidir “hacerlo o no hacerlo,
cuándo y con qué frecuencia”. Define el propósito de la salud sexual como
“el desarrollo de la vida y de las relaciones personales, y no meramente el
asesoramiento y la atención en materia de reproducción y de enfermeda-
des de transmisión sexual” (CIPD, P.A, párrafo 7.1, 1994).
En la CIPD, el tema de los y las adolescentes ocupó un lugar central en
las discusiones sobre salud reproductiva. En la Plataforma de Acción se
insta a los gobiernos a que emprendan acciones que promuevan y prote-
jan los derechos de los y las adolescentes y la asistencia en materia de
salud reproductiva por medio de programas específicos en educación y
salud sexual y reproductiva. Se sostiene la confidencialidad de los servi-
cios, enfatizando la identidad y los derechos de los y las adolescentes y
jóvenes, respetando sus valores y creencias religiosas.
Por ello, tan importante como contar con estos instrumentos, es bre-
gar por su efectiva traducción en políticas públicas que garanticen, res-
peten y protejan los derechos sexuales y los derechos reproductivos de
todos y todas, y en especial de la población adolescente y joven. A diez
años de las conferencias, se pueden detectar avances significativos, pero
también importantes vacíos, a pesar que los estados han ratificado la
vigencia de estos acuerdos. Se constata en la definición de políticas pú-
blicas que persiste la tensión conflictiva entre el paradigma materno in-
fantil (cuyo foco se centra en el binomio madre – hijo) y el de la integralidad
en la salud sexual y reproductiva.
Muy habitualmente se habla de derechos sexuales y de derechos
reproductivos como un binomio inseparable, pretendiendo asumir que si
se garantiza el ejercicio de unos se dará por descontado el ejercicio de
los otros. Sin embargo, la realidad demuestra que la mayoría de las
políticas, programas y acciones que se emprenden en este terreno, en el
mejor de los casos, abordan algunos aspectos de los derechos
reproductivos y “olvidan”, sistemáticamente, los derechos sexuales.
(Abracinskas, López Gómez, 2001)
Este deslizamiento no sólo “invisibiliza” la dimensión sexual de las
prácticas, sino que da cuenta de la concepción hegemónica de una sexua-
41
lidad heterosexual confinada a lo reproductivo; promoviendo la idea de
la reproducción como el campo principal donde se juega la sexualidad.
42
relacionamiento con el propio cuerpo, su conocimiento, respeto y cuida-
do. Implica, particularmente saberse sujeto de derechos también el campo
de la sexualidad y las decisiones reproductivas.
Ahora bien, para ello, es necesario que se garanticen y se generen las
condiciones para ejercer la autonomía. ¿Cómo es posible que los y las
adolescentes puedan gozar de autonomía en la toma de decisiones sobre
su vida sexual sin acceso a información de calidad, servicios de salud
sexual y reproductiva adecuados, espacios confiables para dialogar so-
bre sexualidad, adecuada protección legal y social? ¿Cómo es posible,
que todos los y las adolescentes puedan gozar de autonomía en la toma
de decisiones sobre su vida sexual, sin acceso equitativo y justo a bienes
culturales, simbólicos y materiales?
¿Cómo es posible, que los y las adolescentes ejerzan su autonomía si
no se generan condiciones para una transformación profunda de las for-
mas en que las sociedades, los medios de comunicación y las institucio-
nes visualizan a las “mujeres” y a los “hombres”, y a “la adolescencia”?
Cuando hablamos de autonomía en el campo de la sexualidad la mis-
ma está íntimamente relacionada al concepto de empoderamiento. Es
decir, nos referimos a la generación de condiciones que posibiliten un
proceso de construcción del autocuidado sobre la base del
autoconocimiento y disfrute del propio cuerpo, el ejercicio pleno de dere-
chos sobre la base del respeto y la integración del otro en tanto también
sujeto de derechos. En este campo, empoderamiento significa entonces
sentirse y considerarse con poder para tomar decisiones sexuales y
reproductivas autónomas y responsables, respetuosas e informadas.
Para ello es necesario generar condiciones que permitan el desarrollo
de este proceso de construcción de sujetos autónomos/as en la dimen-
sión sexual de la vida. Importa subrayar que la autonomía sexual es una
dimensión de la autonomía del sujeto, conjuntamente con otras dimen-
siones. Pero que, en tanto la dimensión afectivo-sexual está en la base
de la identidad, la construcción de la autonomía sexual posibilita el más
pleno desarrollo de las otras dimensiones de la autonomía. A modo de
ejemplo, el embarazo en adolescentes genera entre otros efectos estu-
diados: la interrupción o discontinuidad de los estudios, dificultad y/ im-
posibilidad para el acceso al mercado laboral, la prolongación de la de-
pendencia económica y afectiva de las figuras parentales.
Autonomía y empoderamiento están en la base del desarrollo integral
de las y los adolescentes para considerarse personas con capacidad y
poder para tomar decisiones. La toma de decisiones en la vida sexual
favorece el desarrollo de sujetos autónomos e integrales en otras áreas
de la existencia y contribuye a la construcción de ciudadanías.
43
El empoderamiento refiere a las relaciones de poder en las sociedades,
relaciones que señalan un orden jerárquico y desigual en la capacidad de
ejercicio del poder; jerarquías que remiten a cuestiones de género, clase
social, etnia y generación. Empoderamiento significa que las personas,
grupos y/o comunidades con escasa o ninguna posibilidad de autoridad
(en el sentido de “ser autor de”) sobre sus vidas y sus circunstancias de
existencia, puedan transformar estas relaciones de poder, tendiendo a
equilibrar a favor de sus necesidades, deseos e intereses. Porque implica
un cambio en las relaciones de poder en favor de los que tienen menos
poder, el empoderamiento no es neutral, implica un CAMBIO EN LAS
RELACIONES DE PODER y entraña una intencionalidad de EQUIDAD Y
JUSTICIA SOCIAL.
Batliwala (1993) define el empoderamiento en dos aspectos centrales:
control sobre los recursos (físicos, humanos, intelectuales, financieros,
y el del propio ser); control sobre la ideología (creencias, valores y
actitudes).
Desde esta perspectiva, el empoderamiento está referido al proceso
mediante el cual las personas, grupos y/o comunidades ganan control
sobre recursos y sobre la ideología. Desde otras perspectivas, el
empoderamiento se entiende como el continuo fortalecimiento de las
personas para ejercer y defender sus derechos, incluido el poder de
decisión sobre los recursos materiales y el ejercicio de la participación
social y política, sin exclusiones.43
Se podría entonces plantear que el empoderamiento refiere al control
extrínseco del sujeto y a la capacidad intrínseca. (Sen,1997). Desde una
perspectiva integral, no dicotómica y compleja de la naturaleza humana
el empoderamiento refiere al mismo tiempo al proceso mediante el cual
el sujeto en el entramado social – histórico específico que produce su
existencia, tiene la posibilidad de construir grados crecientes de control
sobre los recursos “externos” y al mismo tiempo construirse a sí mismo
en tanto sujeto de derechos, fortaleciendo su ser persona. Es el principio
de recursividad al que alude Morin (1985), el sujeto al mismo tiempo que
tiene la posibilidad (el poder) de construir su capacidad de ser persona,
produce al mismo tiempo nuevas condiciones para su existencia que
refieren al acceso y control de los recursos. Si bien, importa subrayar
que esta relación no es lineal, sino contradictoria y conflictiva. La
transformación interna del sujeto no implica directamente de forma lin-
eal, el acceso al control de los recursos. Como asimismo, el acceso al
control de los recursos, no implica directamente de forma lineal, la
transformación interna del sujeto. Esta relación es procesual, conflictiva,
contradictoria.
44
El empoderamiento en tanto proceso individual y colectivo se construye
en sinergia. No se trata de que unos (supuestamente empoderados) le
brinden a otros (supuestamente desempoderados) el poder para
transformar sus circunstancias. El cambio en las relaciones de poder
implica lucha, conflicto, confrontación y cambio de todos los actores. De
lo contrario el asistencialismo se disfraza de empoderamiento.
Los procesos de empoderamiento son generalmente irreversibles, en
tanto los sujetos al transformar la percepción sobre el sí mismos y sobre
sus circunstancias de existencia, construyen nuevas formas de subjetividad
y de posicionarse frente a su condición y a su tiempo socio-histórico.
¿Cuál debería ser entonces el rol de los agentes externos? Desde esta
perspectiva, los agentes externos (léase programas no gubernamentales,
programas gubernamentales, etc.) cumplen un rol de catalizadores iniciales
de un proceso; promotores y fortalecedores de un proceso en curso; sostén
y apoyo de un proceso en construcción. Pero NUNCA, desde esta
perspectiva, el rol de los agentes externos es empoderar a las personas,
grupos y/o comunidades. Repetimos, las personas se empoderan a sí
mismas, y requieren para ello de condiciones facilitadoras y habilitantes
para que este proceso se produzca. Por tanto, el tiempo de este proceso
será el tiempo que requiera cada persona, grupo y/o comunidad para
transformar sus grados de conciencia sobre sus circunstancias.
Como se habrá advertido, hablamos de proceso de empoderamiento
de personas, grupos y/o comunidades. El empoderamiento no es un acto,
sino una construcción. Y es como dijimos anteriormente, recursivamente
del orden de lo individual y lo colectivo. Frecuentemente, quienes
intervienen en lo social, tienden a desconocer o minimizar la dimensión
individual del cambio. Esta concepción ha sido fuertemente cuestionada
por el movimiento de mujeres y feminista al plantear que lo personal es
político, enfatizando la importancia de la construcción de la autonomía
personal de las mujeres en tanto factor relevante en la lucha para
transformar la condición de género de las mujeres en sus dimensiones
socio-históricas, colectivas e individuales. “Este cambio interno en la
conciencia, aunque catalizado en procesos grupales, es profunda e
intensamente personal e individual.”(Sen, 1997)
El concepto de autonomía (en sus diferentes dimensiones: social, política,
afectivo-sexual y económica) está referido a la idea de que la persona
desarrolle la capacidad de identificar, conocer y significar las propias
necesidades y buscar formas de satisfacción en el marco del respeto por
las propias decisiones. Implica entonces crecientes grados de
autoconocimiento y de autovaloración para la toma de decisiones
informadas, voluntarias y responsables en distintas facetas de la existencia.
45
Por ello, el concepto de autonomía se articula con el empoderamiento, ya
que el fortalecimiento del sujeto permite un mayor dominio sobre sí mismo.
El empoderamiento (en la articulación de sus dos dimensiones)
constituye uno de los ejes de construcción de ciudadanía y de
profundización de la convivencia democrática, en tanto favorece el
reconocimiento de las personas en tanto sujetos de derechos y promueve
su capacidad de incidir en la transformación de sus condiciones de
existencia y en la construcción de nuevas formas de relacionamiento
social sobre bases de equidad y justicia social.
46
y fundamentalmente, la valoración social de la sexualidad como dimensión
positiva, humana y transversal; y de la intimidad como escenario de
ejercicio de la democracia (Giddens, 1993), de derechos y prerrogativas.
Estimular y acompañar en las y los adolescentes, el proceso de toma
de decisiones sexuales y reproductivas implica para el mundo adulto y
sus instituciones reconocer efectivamente que los y las adolescentes son
seres sexuados/as, y que tienen derechos en este campo. Es también
reconocer que tienen necesidades y demandas específicas, y que es
responsabilidad del mundo adulto y sus instituciones, generar las
condiciones para que éstas puedan encontrar respuestas. Es por ello,
que se requiere de políticas públicas en salud sexual y reproductiva
respetuosas y habilitantes del ejercicio de los derechos. Es necesaria una
participación intersectorial y de las organizaciones de la sociedad civil
(en especial los grupos de jóvenes) en el proceso de diseño,
implementación, evaluación y monitoreo de las acciones y políticas
públicas.
Se trata de construir un estatus social y político valorado de la palabra
de los y las adolescentes. Palabra que, en nuestras sociedades, se le
atribuye escaso o nulo valor, visibilidad, y eficacia política y simbólica.
Según Jelin, la ciudadanía es, simultáneamente, la vivencia de los
derechos y la participación en el conflicto, reconocimiento y redefinición
permanente de esos derechos. Por lo tanto, la ciudadanía es un campo
de conflicto que tiene implicaciones también en el ejercicio del poder
político. Según Avila, “es un término que, al incorporarse como una
condición sociopolítica inspira conductas, y ofrece de inmediato un
sentimiento de inclusión o de rebelión contra la exclusión y la
desigualdad.”
Los y las adolescentes deberán ser en este proceso actores de primer
orden.
BIBLIOGRAFÍA
47
Carrizo, L. (1988) “Edgar Morin. El Pensamiento Complejo, la nueva
Transdisciplinariedad”. En: Revista de Investigación de la Facultad de Psicología
de la UDELAR. Nº 1 Año I, Montevideo.
Castoriadis, C. (1975) La institución imaginaria de la sociedad. Tomo I., Ediciones
Tusquets, Paris.
Correa S., Petchesky R. (1995): “Reproductive and sexual rights: a feminist
perspective” en Population Policies Reconsidered, Health, Empowerment and
Rights. IWHC, NYC.
Correa, S. (2003) “Notas sobre feminismo y género en la perspectiva de la
“longue durée”. En: Memoria Foro Internacional “Las mujeres en el siglo XXI”.
CIDEM, La Paz.
Correa, S. (2003) Los derechos sexuales y reproductivos en la arena política.
Serie Aportes al debate Nº 1. MYSU. Montevideo.
Fernández, A.M (1993) La mujer de la ilusión. Ediciones Paidos. Buenos Aires.
Foucault, M. (1977), Historia de la Sexualidad. Tomo I. La voluntad de sa-
ber., Ed. S XXI, México, 1977.
Giberti, E., De la Bruna, L. (1994) Sexualidades de padres a hijos. Preguntas
y respuestas inquietantes, Ed. Paidos, Bs. As.
Jelin, E. (1993) “Como construir ciudadanía? Una visión desde abajo”, en
Revista Europea de Estudios Latinoamericanos y del Caribe 55.
Kapila, Moher (1995) Conocimiento sin barreras. Ed. CIID, Nordan,
Montevideo.
López, Gómez, A. (1997) Derechos sexuales y reproductivos de los y las
adolescentes. Un desafío para la sociedad. Ediciones Centro Formación y Estudios/
INAU, Montevideo.
López Gómez, A. Güida, C. (2001): “Sexualidad, campo de investigación
interdisciplinaria”. En: Araujo, Behares, Sapriza (comp.) Género y Sexualidad
en Uruguay. Ed. Trilce - Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Montevideo.
López Gómez, A. (invest. princ..) Benia, W., Contera, M., Güida, C. (2002)
Del enfoque materno infantil al enfoque en salud reproductiva. Tensiones,
obstáculos y perspectivas. Ed. C.L Salud Reproductiva, Sexualidad y Género,
Facultad de Psicología, Universidad de la República. UNFPA. Montevideo.
López Gómez, A. (2003) “Empoderamiento, un enfoque en construcción”. En
Briozzo, A., Rodríguez, D. En las fronteras de la escuela. Ed. Síntesis Frontera.
Montevideo.
Miller, A. (2001). “Sexual no reproductivo. Explorando la conjunción y
disyunción de los derechos sexuales y los derechos reproductivos”. En Derechos
sexuales y derechos reproductivos. Aportes y diálogos contemporáneos. Ed.
Universidad Mayor de San Marcos. Lima.
Naciones Unidas (1994). Conferencia Internacional sobre Población y
Desarrollo (El Cairo). Plataforma de Acción. NYC.
Pateman, C., (1996). “Críticas feministas a la dicotomía público-privado”.
En: Perspectivas Feministas en Teoría Política. Ed. Paidós, Buenos Aires.
48
Petchesky, R. (2002) “Sexual Rights: Inventing a Concept, Mapping An In-
ternational Practice,” en Framing the Sexual Subject. Ed. Richard Parker, et al.
(University of California Press, 2000), p. 81-103. Traducido por CLADEM.
Sen, G. (1997) Empowerment as an Approach to Poverty, Documento de
Base para el Informe de Desarrollo Humano 1997, PNUD. NNUU, NYC.
UNFPA (2003) Estado de la población mundial, 2003. Valorizar a un millón de
adolescentes. NNUU, NY.
Vance C. (1984) “Pleasure and danger: towards a politics of sexuality.” En:
Vance C. (org). Pleasure and danger: exploring female sexuality. Routledge and
Kegan Paul. Londres.
Weeks, J. (1994). The invention of sexuality. Tavistock Publications, Londres.
Weeks, J. (1999) “O corpo e a sexualidade”. En Lopes Louro (org.) O corpo
educado. Pedagogías da sexualidade. Ed. Autentica. Belo Horizonte.
Weeks, J. (2001) “Sexualidad e historia: reconsideración”. En Antología de la
sexualidad humana. Tomo 1. Conapro. México.
Tambiah, Y. (1995) “Sexuality and human rights». En From Basic Needs to
Basic Rights: Woman’s claim to Human Rights»; Woman Law and Development
International, Ed. Margaret Schuler, Washington D.C.
49
50
CAPÍTULO 3
51
afectivo, “poniendo el cuerpo” en la tarea, a través de diferentes técnicas
participativas.
5) Se ha buscado además que el producto del curso resultara en una
propuesta para la mejora de los servicios en los que se encontraban
insertos los participantes.
Tomando en cuenta estas premisas, el curso se organizó de la siguiente
manera: en la mañana se realizaron exposiciones por parte de expertos
reconocidos, algunos provenientes del mundo académico, otros
responsables del diseño y ejecución de las políticas públicas que operaban
en esta área. En la tarde se trabajó en modalidad de taller. Al finalizar el
curso se esperaba que cada participante hubiese realizado una propuesta
de cambio para su lugar de trabajo.
Aprender en grupo
52
• Tolerancia.
• Valorar las opiniones de cada uno.
• Integrar conocimientos y saberse.
• Aceptar la diversidad.
• Puntualidad.
El abordaje de la sexualidad
53
“Adolescente mujer de 16 años, concurre a 1er. Año de
bachillerato. Tiene 6 semanas de amenorrea, se hizo test de
embarazo y dio positivo. No quiere proseguir con el mismo y
manifiesta que se realizará un aborto, y que su hermana mayor
ya le dijo cómo tiene que hacer.”
“Concurre a la consulta pareja formada por adolescente mujer
de 16 años y hombre de 46. Viven juntos hace 7 meses, ella dejó
el liceo en 1er año. Él es hurgador. Manifiestan preocupación por
que todavía no se produjo un embarazo”.
“Adolescente mujer de 17 años, refiere en la consulta que tiene
relaciones sexuales con su novio hace un año y medio, se cuida
con preservativo, pero que no disfruta mucho por que “siempre
es a la apurada y en cualquier lado”.
La discusión grupal permitió poner en juego las ideas previas de los
participantes, confrontarlas, identificar prejuicios, construir criterios
acordados que orienten la acción, centrados fundamentalmente en los
derechos sexuales y reproductivos.
Compartimos algunos comentarios:
“La sexualidad no es solo reproducción también placer”
Surge la importancia de cambiar el punto de vista desde el cual se ha
considerado la sexualidad desde las políticas públicas socio-sanitarias,
haciendo visibles los aspectos vinculados al deseo y al placer.
“¿Que se rompe más fácilmente la fidelidad o el preservativo?”
Ocuparse de la salud sexual y reproductiva implica cuidar el propio
cuerpo y respetar el del otro/a, sin embargo la sexualidad se inscribe en
vínculos complejos de modo que cada decisión requiere negociaciones y
acuerdos. Es imprescindible considerar la singularidad de cada situación,
para la cual no existen recetas a priori.
“Incorporar al hombre al pensar la anticoncepción”
La predominancia del modelo materno-infantil en el enfoque
institucional ha desalentado la inclusión de los varones en los servicios
de salud sexual y reproductiva. Se asume que serán las mujeres quienes
tomen las decisiones sobre anticoncepción, sin embargo en la vida
cotidiana, la negociación a nivel de pareja muestra otra realidad.
“La primera consulta debe ser generadora de una segunda consulta,
todo lo cual hay que construirlo”
Se hace visible la propia responsabilidad en el cambio para lo cual se
requiere una actitud activa y propositiva. El vínculo es la herramienta
para lograr los objetivos planteados.
54
Trabajar con adolescentes.
55
Necesidades sentidas
Espacio para que se escuche la voz propia.
Ser tenidos en cuenta.
Información sobre sexualidad y placer sexual.
Anticoncepción adecuada para experimentar con distintas parejas
sexuales.
Acceso a métodos anticonceptivos.
Libertad.
Necesidades normativas
Método anticonceptivo en pareja estable.
Tener un espacio en los servicios de salud.
Necesidad de discusión con sus pares para poder problematizar.
Respeto en la construcción activa de programas.
Grupo técnico capacitado para trabajar en el 1er nivel.
Promoción de salud en ámbito de recreación.
Capacidad de negociación.
Educación sexual desde la Infancia con enfoque de genero.
Información para la libre elección.
Planificación familiar.
Educación sexual.
Información sobre desarrollo sexual.
Necesidad de participación.
Amamantamiento exclusivo hasta el sexto mes.
Se discute las coincidencias y diferencias, las ausencias, las dudas e
interrogantes. De la discusión surgen nuevos cuestionamientos: ¿Cómo
se vinculan unas y otras, como acortar la brecha entre los dos grupos?
¿Cómo escuchar y respetar la voz de los y las adolescentes? ¿Cómo
favorecer el ejercicio de sus derechos? La perspectiva dialógica se plantea
como el camino posible. La participación de los y las adolescentes es la
herramienta para tender puentes entre las diferentes perspectivas.
Se plantea la importancia de incluir la visión de los jóvenes en el
diseño de planes y programas.
Haciendo memoria
56
tema de salud sexual y reproductiva. ¿Quiénes participaron en
esa conversación? ¿De qué se habló? ¿Cómo me sentía? ¿Tenía
curiosidad, dudas, temores? ¿Hice preguntas?”
Se propone compartir lo que cada uno ha experimentado a través de
palabras que cada participante va colocando en la pizarra. No se trata de
contar lo que se ha recordado, sino de compartir las resonancias que esos
recuerdos han motivado. Se genera un clima de reflexión e introspección
en el que, poco a poco, en un proceso dialéctico, se vuelve a tomar distancia
de la adolescencia propia -más o menos lejana- para centrarse en la
construcción de una propuesta para el cambio.
El proyecto
¾ Para que estos cambios sean viables, los participantes deben inscribir
su proyecto en un contexto que requiere ser aprehendido con una mirada
estratégica. La pregunta planteada es ¿Quiénes influencian a los jóvenes
57
en salud sexual y reproductiva? Se definen tres niveles en los que pueden
ser ubicadas dichas influencias: Nacional, Comunitario e individual.
58
Durante el curso se exploran las condiciones necesarias para la
participación y algunas herramientas posibles para su promoción. Se
abordó por ejemplo el concepto de servicios amigables, y se compartió la
experiencia de promotores juveniles (participación de la ONG Iniciativa
Latinoamericana)
• Con todos estos insumos, los participantes están en condiciones de
darle forma a una propuesta adaptada a las posibilidades de sus lugares
de trabajo y a las necesidades de los jóvenes con los que se vinculan. No
se trata solamente de realizar un ejercicio, sino de diseñar una estrategia
de acción que tenga en cuenta los equipos en los que se insertan,
procurando incluir a otros (sus compañeros de equipo) en la realización
de una idea que inicialmente se genera a nivel individual. El grupo del
curso oficia de red de apoyo y sostén para la construcción del proyecto:
se aportan ideas, se sugieren acciones, se configuran redes nuevas en-
tre los que están próximos geográficamente o se vinculan de algún modo,
por pertenencia institucional, por ejercer la misma profesión o trabajar
con poblaciones de similares características.
Procesos y productos.
59
Sexuales y Reproductivos y se conviertan en multiplicadores de sus pares
en aquellos barrios donde desarrollan sus compromisos sociales.
• Mejorar la participación juvenil en localidades de un departamento del
Interior.
• Incorporar a los jóvenes de la comunidad en las actividades del
espacio adolescente (Centro de Salud, barrio periférico de Montevideo)
• Desde el trabajo cotidiano seleccionar un aspecto a mejorar que
promueva la participación juvenil y la creación de un ambiente amigable.
(ONG dedicada a temas de salud y genero)
• Crear un servicio en salud sexual y reproductiva para jóvenes desde
la participación de los mismos contemplando sus necesidades e inqui-
etudes. (policlínica en una localidad del interior)
• Crear un vínculo con los adolescentes/as que participan en una
actividad comunitaria deportiva y educadores referentes para lograr un
intercambio de necesidades, ideas y posibles proyectos conjuntos. (Club
deportivo, barrio de Montevideo.)
• Creación de un espacio de orientación y asesoramiento en SSR
(Instituto público de atención a jóvenes)
En síntesis, la elaboración de los proyectos mostró una amplia gama
de propuestas, algunas en la línea de mejorar lo que se venía realizando,
otras innovando en sus comunidades de inserción, articulando diferentes
actores actuando en el mismo territorio, integrando grupos de diferentes
localidades, etc. Se mantuvo el alto nivel de compromiso, poniéndose en
juego los distintos saberes y experiencias, produciendo propuestas con
una buena dosis de creatividad y alta pertinencia.
60
En lo que respecta a la evaluación que hicieron los participantes de
cada una de las actividades, observamos que el porcentaje de quienes las
evaluaron como muy buenas o excelentes en contenido y en utilidad, osciló
entre un 65 % y un 87 %, tanto en las actividades de la mañana como en
los talleres de la tarde.
Se valoró la diversidad de miradas y de estrategias para afrontar las
“distintas adolescencias”. Se destaca la posibilidad de conocer fortalezas
y debilidades de los servicios, así como la de reflexionar, criticar,
desestructurar lo sabido, e intercambiar con otros en el proceso, conocer
nuevas herramientas para el trabajo concreto, de modo de “bajar los
pensamientos a la realidad”.
En cuanto al grupo, señalan tanto la diversidad de formaciones y
procedencias, como los distintos paradigmas en los que se inscriben las
prácticas.
En cuanto al abordaje de la sexualidad, se plantea la necesidad de
incluirla en todos los niveles de la educación, así como con las familias y
la comunidad. Con respecto a la temática de servicios amigables, las
opiniones son en general muy positivas, aportando ideas para implementar
en los lugares de trabajo.
Se enfatiza en la utilidad de algunas dinámicas y la posibilidad de
cuestionar y transformar las propias prácticas: “Me sirvió muchísimo...me
permitió sentirme con capacidad de....”
Con respecto a las dinámicas compartidas con la ONG Iniciativas
latinoamericanas, se valora la posibilidad de aprender y divertirse al mismo
tiempo, las opiniones rondan en torno al disfrute de la tarea y a su utilidad:
“Voy a utilizar sin duda algunas de sus técnicas lúdicas”
Se destaca la inclusión de la temática de redes, y se demanda la
posibilidad de incluir experiencias prácticas ilustrativas. Se considera muy
positiva la posibilidad de mirar retrospectivamente el recorrido de la
semana a través de la puesta en común.
Se disparan reflexiones sobre la magnitud del desafío y los obstáculos
que implica. Se señalan como debilidades la cantidad de exposiciones,
aunque se elogia la calidad de las mismas. Se demanda más tiempo para
un mejor aprovechamiento de los talleres.
61
potencialidad del curso en cuanto a alcance y amplitud del impacto en
diversas organizaciones y servicios.
Las normas de funcionamiento acordadas son, en términos generales,
respetadas el resto de la semana (con escasas dificultades en la
puntualidad o en el silenciamiento de los teléfonos).
Se observó un alto nivel de compromiso, lo cual nos hace pensar que
la formación de recursos humanos en salud debe estar centrada en los
problemas reales que los equipos enfrentan cotidianamente.
El equipo docente se planteó por su parte, ajustar las exposiciones en
cuanto a tiempos, evitar las repeticiones, aumentar la congruencia entre
la mañana y la tarde, re-ordenar las actividades para darle mayor coherencia
al proceso. Se consideró también mejorar la planificación de los talleres en
lo que respecta a los tiempos para las tareas grupales y la puesta en
común. Se valoró positivamente el proceso en general y se destacaron
algunos logros: el entusiasmo y la participación, la puesta en común en la
que se hizo una síntesis de lo ocurrido en las diferentes instancias, la
pertinencia de la evaluación a partir del diseño de un proyecto de trabajo.
Algunas conclusiones
BIBLIOGRAFIA.
62
CAPÍTULO 4
Introducción
63
Campos de acción de la Promoción de Salud:
o Construir políticas públicas saludables
o Crear ambientes que favorezcan la salud
o Desarrollar habilidades personales
o Reforzar la acción comunitaria.
o Reorientar los servicios de salud
Los dos pilares de la Promoción de Salud son: la Participación
Comunitaria, y la Intersectorialidad.
Podemos definir la Participación Social como “el derecho y la capacidad
de la población para participar de forma efectiva y responsable en las
decisiones sobre la atención en salud y su implementación. La participación
social en salud es una faceta de la participación civil, una condición
inherente al ejercicio de la libertad, la democracia, el control social sobre
la acción pública y la equidad.” 2
La Participación es una Necesidad Humana Fundamental, implica el
ejercicio de los derechos y la ciudadanía. Las personas no nacen sabiendo
participar, es una habilidad que se aprende y perfecciona con la práctica
y la reflexión.
La Participación de Adolescentes y Jóvenes en su vida cotidiana pue-
den tener muchas y diversas expresiones, donde pueden ser escuchados
y tomar decisiones.
La intersectorialidad implica el trabajo coordinado de instituciones re-
presentativas de distintos sectores sociales, mediante intervenciones
conjuntas destinadas a transformar la situación de salud y aportar al
bienestar y calidad de vida de la población.
La acción intersectorial como estrategia, plantea dar una identidad a
las estrategias que propone la promoción de la salud. Tener un pensa-
miento intersectorial implica analizar los problemas en coordinación
intersectorial, lo que permite un verdadero intercambio de recursos.3
A nivel comunitario, la acción intersectorial se potencia con el trabajo
en Redes, que involucra al sector Educación, Salud, Deportes, Mides,
Municipios, Universidad de la República, INAU, ONGs., organizaciones
sociales, recreativas, radios comunitarias, etc., donde participen
adolescentes.
La Planificación se da sobre la base de múltiples mecanismos de arti-
culación que hacen a la Planificación Local Participativa. Las redes pue-
den evitar que esos mecanismos sean divergentes y potenciar la genera-
ción e implementación de Programas de Salud.
64
La Participación de los Adolescentes y el compromiso
Intersectorial son pilares en el diseño e implementación
de Programas.
65
Programación
66
• Programas de Promoción de Salud y/o Prevención de Enfermedades-
Riesgos:
o Derechos Sexuales y Reproductivos
o Enfoque de Género
o Afectividad y Habilidades Para la Vida
o Cambios en la Adolescencia
o Embarazo, Parto y Puerperio
o Métodos Anticonceptivos
o Prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual - Preservativo
o Promoción del Buen Trato y Prevención de Violencia Familiar
o Promoción de Deportes y Recreación
o Promoción de la Comunicación y Expresiones Culturales (música,
plástica, teatro, murga, etc)
Titulo: “EnREDémonos”
Autora: Prof. Liliam Carbajal - Educadora sexual - Area de
Genero.
Intendencia Municipal de Florida
Finalidad: Formar movimientos integradores de adolescentes con
capacidad de incidir en los servicios departamentales y en las políticas
nacionales.
67
Objetivos Generales:
• Promover la participación y la incidencia política.
• Lograr acuerdos amplios entre l@s adolescentes, para negociar, en
la agenda política
• Lograr una síntesis que tome en cuenta la temática, colaborando
con otros sectores.
Beneficiarios:
• Adolescentes residentes del Hogar Estudiantil Municipal.
• Adolescentes de la zona periférica de la ciudad (media luna), que
no se encuentran comprendid@s en ningún otro programa (formal, no
formal o informal)
Estrategias:
• Convocar a l@s jóvenes a fin de que se agrupen.
• Presentarles la idea: “enREDémonos”
• Promover acciones a fin de formar una Red Juvenil que se sienta co
fundadora de las acciones.
• Realizar diagnóstico, a efecto de que se establezca el o los intereses
de est@s jóvenes.
• Jerarquizar temas seleccionados de acuerdo a interés expresado.
• Planificar y acordar previamente, ejes de intervención.
• Plantear, a las posibles instituciones interesadas, lo propuesta a fin
de obtener colaboración, coordinación, auspicio, co-gestión u otros.
• Ofrecer una propuesta: dinámica.
• Generar programas que abran espacios a la comunidad y a las
familias, modificando los vínculos.
• Promover criterios equitativos y conductas de responsabilidad.
Compartida en la pareja. Tanto en la procreación y el cuidado de la
descendencia como frente a la decisión y empleo de métodos
anticonceptivos.
• Promover conductas de responsabilidad recíproca en la prevención
de las enfermedades de transmisión sexual.
• Promover el análisis de los valores que sustentan las
diferentes posiciones u opiniones de l@s jóvenes favoreciendo que cada
un@ escoja, en el curso de la deliberación, sus propias opciones, acordes
al contexto de vida de cada un@.
Organizaciones/ Miembros Involucrados:
• Intendencia municipal de Florida.
• Ministerio de Salud Pública.
• Instituto Nacional del Menor y Adolescente.
68
• Ministerio de Desarrollo y Seguridad Social.
• Ministerio del Interior.
• Poder Judicial.
• Ministerio Público.
• Red Solidaria a Niñ@s y adolescentes.
Actividades:
• Movida cultural. Planificada y organizada por adolescente con apoyo
de la IMF.(Abrirse a la comunidad generando empatía).
• Presentación del Programa : “enREDémonos”
• Conocer y articular con las instituciones involucradas.
• Foros, debates, simposios, etc., donde l@s adolescentes sean quienes
promuevan los valores y conductas adecuadas.
• Difusión de las acciones realizadas y/o a realizar en los diferentes
medios de comunicación.
• Intercambio con otr@s adolescentes de diferentes territorios a fin
de fortalecer los vínculos y enriquecerse mutuamente.
• Promover conductas de responsabilidad recíproca en la prevención
de las enfermedades de transmisión sexual.
Sostenibilidad de la Propuesta:
La propuesta se sostendrá desde las instituciones participantes, siendo
la IMF la que disparará la misma.
Bibliografía
1. Carta de Otawa – 1986
2. Renovación de las Américas - Documento OPS. 2005.
3. Promocion, Prevención y Educacion Para la Salud. Caja Costarricence de Seguro
Social – Universidad de Costa Rica 2003.
4. Programa Nacional del Adolescente – MSP 2007.
5. Scott, J. (1996): “El género: una categoría útil para el análisis histórico” En
Lamas, M. (comp.): El género: la construcción cultural de la diferencia sexual.
PUEG-UNAM. México.
6. Vignolo, Julio. Presentación: Salud Sexual y Reproductiva en Adolescentes
con énfasis en Participación Comunitaria Juvenil – Agosto 2008.
69
70
CAPÍTULO 5
71
temáticas y la postura y la practica del propio equipo técnico responsa-
ble de las actividades.
72
En primer termino, porque como nos alerta M.Bozon (2004)7, es “lo
no sexual que da sentido y configura lo sexual y nunca la inversa”. Es
decir, es el particular contexto socio cultural que nos habilita a compren-
der y analizar los procesos y mecanismos de construcción social de la
sexualidad. En segundo termino, porque como actores responsables de
acciones de promoción y prevención en salud vamos a operar con perso-
nas singulares, cada una con sus palabras, sus vivencias, sus emociones,
sus fantasías, sus comportamientos cotidianos.
Creemos que tener presente esta doble y compleja perspectiva de
contexto e individuos durante las intervenciones socio educativas, sea
con jóvenes o con adultos, nos permite reforzar la ética de nuestra prac-
tica, es decir, ser mas curiosos/as y empáticos/as frente a la realidad
heterogénea, disminuir nuestra primaria tendencia a juzgar comporta-
mientos y actitudes, y aferrarnos firmemente al enfoque de derechos, a
la equidad de genero y al respeto pleno de la diversidad.
* La presente sintesis es una reproducción textual, con una minima edición, de los contenidos de la
investigación.
73
consentimiento de los y las participantes. Se trató de una muestra por conve-
niencia aplicada, en una primera etapa, a 577 adolescentes y jóvenes de 13
a 18 años de Montevideo, Canelones, Paysandú, Salto, Tacuarembó, Treinta y
Tres, Rocha, Florida, Artigas y Rivera; y luego a los efectos de analizar los
posibles sesgos de muestreo, por tratarse de adolescentes de nivel socio
económico medio hacia abajo, complementariamente se realizó una “mues-
tra comparativa” aleatoria de 216 casos, en 4 colegios privados de Montevi-
deo, para analizar la bondad de la otra, realizando las correspondientes com-
paraciones estadísticas (media y varianza) para determinar la existencia o no
de diferencias significativas entre ambas muestras.
Previo a las comparaciones estadísticas se homogeneizaron las dos
muestras, eliminando las edades extremas en una como en otra, dejan-
do firme el tramo de 13 a 18 años. Posteriormente, se ponderó ambas
muestras para que el porcentaje de cada tramo de edad fuese igual en
las dos muestras.
74
rio ni atributo intrínseco de la feminidad para los y las adolescentes de
esta muestra.
Sobre los atributos más valorizados del varón, varones y mujeres de
ambos estratos socioeconómicos señalan “trabajador” y “compañero”.
Seguido en los Estratos medio hacia abajo por “fiel” y “protector”, y en
los Estratos medio hacia arriba, señalan en un alto porcentaje “protec-
tor” e “inteligente”. Por lo tanto, el papel del varón proveedor y protector
sigue con fuerte vigencia, aunque en los estratos medios hacia arriba,
este papel tradicional se enriquece por parte de las mujeres con la men-
ción y valorización de un varón “delicado y dulce”. Es decir, aparece el
reconocimiento y aceptación de una dimensión “femenina” que rompe en
cierta manera con la validación in totum del modelo varonil necesaria-
mente fuerte y agresivo.
En definitiva, los datos dejan entrever la coexistencia de estereotipos
tradicionales de género con roles en proceso de cambio hacia atributos
más equitativos y flexibles.
75
En el caso de los estratos medios hacia abajo más de la mitad de los
y las jóvenes tuvo su primera experiencia sexual, aproximadamente 60%
de varones y 41% de mujeres. Mientras que en los estratos medio hacia
arriba, el porcentaje de los y las que se iniciaron cae a 30%, explicados
casi por similares porcentajes de varones y mujeres.
El 82% de las jóvenes de ambos estratos dice que su primera vez que
fue con su novio, mientras que menos de la mitad de los varones de
estratos medios hacia abajo contesta que fue con su novia. Los varones
de los estratos medio hacia arriba sólo el 25% se iniciaron con su novia y
casi la mitad de ellos se iniciaron con una trabajadora sexual.
Se observa entonces una diferencia importante en lo que expresan
varones y mujeres sobre la percepción del vínculo con su pareja de ini-
cio: las mujeres manifiestan que fue con el novio en un alto porcentaje
en ambas muestras, y los varones contestan que fue con una amiga, una
pareja ocasional y, mayoritariamente, con una trabajadora sexual en los
jóvenes de estratos medio hacia arriba.
¿Qué implicancias tiene esta divergencia de percepciones entre varo-
nes y mujeres sobre el tipo de relación afectiva con la persona con quien
tienen esa primera experiencia sexual? Cualitativamente podríamos aven-
turar distintas hipótesis acerca de los factores que influyen en esta dife-
rencia.
Por un lado, tal vez la persistencia de la disociación en dos clases de
mujeres, para los varones, aquellas que son para satisfacer los deseos
sexuales, o para iniciar a los hombres en las “cuestiones” sexuales y las
novias para querer o formar pareja. En los estratos medio hacia arriba, la
mayor disponibilidad económica lleva a su máxima expresión esta hipó-
tesis, sobre todo si nos referimos a la comparación regional.
Podríamos plantear que el peso cultural de los mandatos sociales de-
terminó que para la mujer el sexo tiene que estar vinculado al amor para
ser “aceptable” y “válido”, declarado y reconocido. El hecho de que a la
mujer desde niña se le trasmita que “está bien si es por amor”, determi-
na que cuando se le interroga acerca de su sexualidad y el haber tenido
un encuentro sexual (sobre todo el primero que es sobre valorado por su
relación con la virginidad) manifieste y sienta que fue “por amor y con el
novio”. Es tal vez la expresión de la sexualidad como permitida, en el
marco de un lazo amoroso más formal como el noviazgo.
Sin embargo, el varón no se socializa “escuchando” que el sexo sin
amor “está mal”, de hecho se espera su iniciación, y su retraso causa
preocupación. Se ve como una necesidad biológica que aparece y suele
ser incontrolable, no se le presenta ninguna dificultad en admitir sus
necesidades sexuales, ni en admitir que tuvo su primer relación con una
76
amiga y no dentro de una relación más formal. Tal vez también por este
cúmulo de razones, 1 de 4 jóvenes de estratos medios hacia arriba recu-
rre a los servicios de las trabajadoras sexuales, pero sin que podamos
saber bajo que modalidad (casa de masajes, etc.).
Respecto del sexo de la pareja con la cual se iniciaron, y considerando
que este dato no implica una orientación sexual definitiva, se destaca el
hecho que casi 1% de las mujeres y 5% de los varones declaran haber
tenido relaciones con personas del mismo sexo en la “primera vez”.
6. ¿Qué es la sexualidad?
La mayoría de las respuestas definen la sexualidad a partir de la
centralidad de la afectividad y la comunicación de la pareja. En segundo
lugar, aparece un núcleo importante de jóvenes que perciben la sexuali-
dad como forma de placer con un notorio énfasis en los varones de am-
bos estratos. Por lo tanto, se observa que la mayoría menciona la sexua-
lidad relacionada con la reproducción en tercer lugar de importancia.
Es interesante destacar la posibilidad que se dan las mujeres jóvenes de
expresar, y tal vez reivindicar, el placer como dimensión constituyente de la
sexualidad.
77
En el estrato medio hacia arriba se mantiene la misma estructura de
respuesta resaltando una disminución de la relación entre sexualidad y
reproducción.
78
nes (golpear, patear, pegar, romper algo), es decir una cierta
“masculinización” en la expresión de la violencia.
La escala de violencia nos da cuenta de la presencia (naturaliza-
ción?) de conductas violentas y de control. Algunos jóvenes declaran
que su pareja rompe, golpea algo, 7% en estratos medios hacia abajo y
11% en estratos medios hacia arriba. Los gritos e insultos son recono-
cidos también en porcentajes de 14% y 9% respectivamente. Aunque
en menor porcentaje los empujones, tirones de pelo, las patadas son
declarados.
En los casos en que los jóvenes son preguntados si existe alguna
situación en la que sea comprensible que un hombre le pegue a una
mujer el 17 de adolescentes encuestados de estratos medios hacia abajo
respondieron que sí, y el 10 de jóvenes encuestados en estratos medios
hacia arriba también.
Entre quienes “justifican” esta conducta, la causa que manifestaron
en primer lugar es la infidelidad, en un 40% de las respuestas positivas
de varones de estratos medio hacia abajo y 33% en estratos medios
hacia arriba. Justificaría la actitud violenta, aunque en menor porcenta-
je, situaciones como engaños, celos, negarse a tener sexo, problemas de
pareja, agresión a hijos, defensa propia, sadomasoquismo.
En la mayoría de los casos, la magnitud de las cifras son llamativamen-
te coincidentes con las encuestas representativas del mundo adulto9,10,11,
por lo cual considerar que la violencia se inicia u origina en los jóvenes y
allí se encapsula, es una idea fácilmente rebatible. Las conductas violentas
se reproducen, y mayor probabilidad de reproducirla se da en quienes han
padecido violencia. El recorrido de la violencia es una construcción que
atraviesa los vínculos y las formas de relacionamiento familiar y que hoy
nos interpela fuertemente a todos y todas.
79
también se señala como motivo de ruptura, expresado tanto por
hombres como mujeres.
El sexo aparece en muchas expresiones como independiente del amor,
sobre todo entre los hombres. Entre los entrevistados de los niveles bajos
- mujeres- hay una muy fuerte referencia a este aspecto. Un importante
porcentaje de los entrevistados, tanto hombres como mujeres en ambas
muestras, suponen que después del enfrentamiento hay una separación
y cada cual sigue su camino. Algunos entrevistados conciben la posibilidad
de la reconciliación y otros no son tan categóricos, admitiendo una
posibilidad de amistad posterior. Entre las mujeres entrevistadas de los
niveles altos, aparecen en este caso algunas opiniones que se refieren a
la “mujer mala” que no quiere nada serio, o “se está drogando” o ”le vino
un ataque de histeria”.
Entre las mujeres de los niveles bajos, en algunos casos los celos
aparecen como causa de ruptura debido a la presión que ejercen sobre la
mujer.
Las respuestas recogidas no marcan diferencias muy significativas
entre los distintos niveles socioeconómicos, constatándose la vigencia de
los estereotipos de género.
80
¿Cómo analizar las relaciones entre las diversas expresiones de vio-
lencia (física, psicológica, material), las trayectorias y las condiciones
socio económicas de los y las jóvenes?
¿Hay una “masculinización” en los comportamientos de las adoles-
centes en los vínculos?
¿Qué reflexión puede hacerse sobre la similitud de cifras entre adul-
tos y jóvenes que declaran protagonizar y/o sufrir situaciones de violen-
cia en la pareja?
¿Qué nos dicen los datos sobre los procesos de reproducción, modifi-
cación o transformación de los estereotipos, roles y relaciones de género
de los y las jóvenes?
¿Qué significa el alto nivel de no aceptación de la diversidad sexual?
¿Qué relaciones existen entre los contextos socio culturales de so-
cialización y las diferencias de opinión y practicas que surgen en la
encuesta?
¿Cómo caracterizar la tensión sociocultural que parecería coexistir entre
el modelo tradicional y tendencias más flexibles y equitativas?
La desconexión expresada entre sexualidad y reproducción, ¿es par-
te de esa tensión? Dicho de otra manera, que significado tiene el recono-
cimiento del placer como central en la sexualidad, en particular para las
jóvenes?
BIBLIOGRAFÍA
1. Investigación llevada adelante por Soc. Juan José Meré y Soc. Teresa Herrera
(Coordinadores), Psic. Laura Morgade, Psic. Marta Méndez, Lic en Com. Marta
Leites, Psic. y Sex. Myriam Puiggrós. Nicolás Roche efectuó el procesamiento de
los datos. Asesor: Dr. Gastón Boero.
2. Miradas diversas sobre jóvenes, sexualidad y VIH/Sida: pistas para la acción,
Programa de ITS/Sida, Programa Salud del Adolescente – MSP, INLATINA, Aire.uy,
CICT, GTZ, UNFPA, ONUSIDA, Montevideo, Julio 2009. Disponible en
www.inlatina.org1
3. Sexualidad y Sida : conocer para prevenir, Meré, J.J., Guchín, M., UNESCO,
Iniciativa Latinoamericana, Montevideo, 2004. Disponible en www.inlatina.org
4. Adolescentes y sexualidad, significados, discursos y acciones en Uruguay. Un
estudio retrospectivo (1995 – 2004), Coord. A.Lopez Gómez, Cátedra Libre en
Salud Reproductiva, Sexualidad y Género, Facultad de Psicología (UDELAR),
UNFPA, Montevideo, 2005.
5. Ciudadanía y Salud, Acercándonos al conocimiento de dos poblaciones en
condiciones de mayor vulnerabilidad para el VIH en Uruguay, MSP-PPITS/SIDA
– Facultad de Ciencias Sociales – OPS – ONUSIDA, Montevideo, 2009. “Encuesta
81
6. “Encuesta sobre actitudes y prácticas de la población frente al VIH/SIDA”,
Equipos MORI para el Programa Prioritario ITS/SIDA, DIGESA – MSP, Montevi-
deo, 2009.
7. M.Bozon, Sociologia da Sexualidade, Fundação Getúlio Vargas, Rio de Janeiro,
2004.
8. Aguirre, R; Batthyány, K.; Uso del tiempo y trabajo no remunerado, UNIFEM,
UDELAR, Montevideo, 2005.
9. “Estudio de prevalencia de la violencia domestica en Montevideo y Canelones”,
T. Herrera y otros, Montevideo, 2004
10. “Abuso Sexual Infantil y Comunicación”, T. Herrera y otros, Aguilar, Unión
Europea, Bice,2004
11. “Violencia Doméstica Sanción o impunidad”, aire.uy, IDRC Canadá, Psicolibros,
Waslala,2005
82
CAPÍTULO 6
Analia Castillo
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1) Establecer vínculos entre los diferentes componentes de la red
comunitaria involucrados con el tema (Policlínica, Centro cultural, Comu-
nal, clubes, escuelas, etc.)
2) Instrumentar las estrategias necesarias (dependerá de las fortale-
zas y debilidades de cada integrante) para sostener el funcionamiento
del equipo durante 8 meses.
83
Meta 1) Generar espacios de telecomunicación (teléfonos, SMS, mail,
fax, etc.) entre los diferentes componentes de la red comunitaria a tra-
vés de por lo menos dos técnicos involucrados con el tema.
Meta 2) Sostener reuniones mensuales con por lo menos 1 referente
por componente de la red durante 8 meses.
ESTRATEGIA.
Medios: Se utilizarán todos los medios de telecomunicación posibles:
mail, SMS, fax, tel., etc.
Cursos de acción.
El docente promotor convocará a técnicos involucrados con la temáti-
ca que deseen integrar el equipo.
Una vez constituido el equipo se elaborará conjuntamente una agen-
da de encuentros y acciones.
ACTIVIDADES.
- Captar diferentes agentes y promotores de salud.
- Fijar horarios y días de reunión del equipo de trabajo.
- Realizar talleres intercambio y construcciones conceptuales, de acti-
tudes y procedimentales.
- Discutir, discutir y discutir.
- Reflexionar, reflexionar y reflexionar.
- Acordar, acordar y acordar.
84
Espacio de salud adolescente en Centro de Salud
Dr. Misurraco. RAP-ASSE.
Carlos Gallo
INTRODUCCIÒN-DIAGNOSTICO de SITUACION.
En lo que hace a la atención en salud de la población adolescente en el
ámbito institucional de la RAP (en el cual estoy inserto) y en convenio
con el Programa Infamilla se han ido creando e inaugurando en distintos
Centros de Salud (CS) los llamados ESPACIOS de SALUD ADOLESCENTE.
De acuerdo a los lineamientos programáticos del Programa Nacional De
Salud Adolescente los Espacios de Salad Adolescente consisten básica-
mente en la conformación de un equipo de trabajo interdisciplinario (con
profesionales del área biomédica y del área psico-social) que brinden
atención integral a la salud de los adolescentes y realicen actividades de
prevención y promoción en salud adecuadas a las necesidades y caracte-
rísticas especificas de la población adolescente de forma diferenciada.
En el CS donde me desempeño como agente socio educativo aún no
se ha podido conformar un grupo de trabajo estable abocado al trabajo
con adolescentes y a la creación de un ESPACIO DE SALUD ADOLESCEN-
TE (ESA), de acuerdo a las normativas Programa Nacional de Salud Ado-
lescente.
Mejorar las prestaciones de salud y adecuar la oferta de servicios a
las necesidades, deseos y particulares de la demanda que caracteriza a
la población adolescente, es de gran importancia ya que se estima que
en el 2006 la población adolescente correspondió a un 20 % de la pobla-
ción atendida por las instituciones de salud pública o estatal. Por otro
lado la franja etaria en cuestión se ha definido como población prioritaria
dada su vulnerabilidad, ya que según datos de UNICEF 2006 el porcenta-
je de adolescentes (entre 13-17 años) que viven bajo el índice de pobre-
za corresponde a un 43,1% del total de adolescentes. En nuestra zona
de intervención (Barrio Casavalle) según datos del Observatorio de In-
clusión Social, se estima que aproximadamente un 90% de la población
total vive bajo la línea de pobreza, lo que implica considerar que las
consecuencias y repercusiones contextuales y psico-sociales añadidos a
la marginación y la pobreza tienen una incidencia en la salud adolescen-
te, aún mayor que en otras zonas de intervención donde el factor de
pobreza no es tan marcado. En los barrios de mayor pobreza en Monte-
video (entre ellos Casavalle) las estadísticas dan que 8 de cada 10 perso-
nas que viven bajo la línea de pobreza son menores de 18 años.
85
En este contexto situacional es que cobra relevancia y se inscribe el
siguiente programa cuyo propósito es contribuir a “mejorar la calidad de
vida de los adolescentes de la zona de Casavalle y su accesibilidad a
servicios de salud de calidad y que trabajen desde un enfoque de dere-
chos y de género mediante la creación y consolidación de un espacio de
salud adolescente en el Centro de Salud Misurraco.”
Como facilitadores de la tarea se puede identificar las siguientes si-
tuaciones:
- Un número de técnicos se anotaron como interesados para trabajar
con adolescentes y pudieron mantener una reunión con la referente del
área adolescente de la RAP para pensar la tarea de apertura de un Espa-
cio Adolescente en el CS.
- Contar con personal capacitado y con experiencia en el trabajo con
adolescentes como ser una Médica de Familia, una Psicóloga (de niños y
adolescentes) y dos Agentes de Acompañamiento Socio-Educativos (Psi-
cólogos)
- Acuerdos de aunar esfuerzos y recursos en crear un ESA con del
Plan Regional de las Mesas de Coordinación Zonal, ya que entre sus com-
ponentes se encuentra la Salud de los Adolescentes como objetivo a
trabajar
Como debilidades o problemas se puede identificar que:
- Los técnicos que se anotaron como interesados para trabajar con
adolescentes son un número reducido de personas y con nula participa-
ción de médicos especialistas
- Los interesados realizan otras tareas, lo que implica disminuir horas
de trabajo destinadas a otras actividades y reorganizar las mismas
- Al no coincidir muchas veces los horarios de trabajo entre los técni-
cos, es difícil concretar reuniones de coordinación y planificación y orga-
nizar la asistencia en un mismo horario
- Falta de espacio físico disponible en el CS con los requerimientos
necesarios para que funcione un ESA
PROPÓSITO
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes y promover su desarro-
llo integral y saludable desde un enfoque de derechos y de género.
OBJETIVO GENERAL
Mejorar la cobertura asistencial en salud de la población adolescente
usuaria del CS Dr. Rúben Misurraco mediante la creación y consolidación
de un Espacio de Salud Adolescente para el año 2009
86
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1- Conformar un equipo interdisciplinario estable y comprometido para
trabajar con adolescentes
2- Prestar atención integral al adolescente mediante un equipo de
salud interdisciplinario
3- Promover prácticas para un desarrollo saludable y fortalecer facto-
res de protección de los adolescentes
4- Prevenir factores de riesgo para la salud del adolescente
5- Promover la participación de los adolescentes en las actividades
relacionadas con su salud
METAS
1- Definir los integrantes participantes en el EA y consolidar por lo
menos 5 reuniones de coordinación y planificación periódicas entre los
mismos durante el 2008
2- Brindar asistencia en el EA al 70% de la población adolescente
usuaria del CS al finalizar el 2009
3- Instrumentar el llenado de la Ficha Sistema Informático del
Adolecente (SIA) en el 100% de los adolescentes que se asistan en el EA
4- Planificar actividades grupales de educación para la salud con el
60% de la población que participa del EA y con el 90% de la población de
6º años de por lo menos las 3 escuela mas cercanas durante el 2009
POBLACIÓN BENEFICIARIA
Adolescentes (de 10 y 19 años) usuarios de la RAP en el área de
influencia del CS Dr. Rúben Misurraco
ACTIVIDADES
a) Convocar a más técnicos de la salud, vecinos, promotores de salud
y adolescentes interesados en participar del proyecto mediante distintas
convocatorias y a integrantes del equipo de trabajo del componente Sa-
lud del Plan Regional de las mesas de coordinación zonal.
b) Definir y facilitar mediante acuerdos con el Equipo de Gestión las
posibilidades y disponibilidad de los recursos humanos a trabajar y habi-
litación del espacio físico de reunión
c) Coordinar con los interesados en trabajar en conjunto por la aper-
tura de un ESA, reuniones periódicas de coordinación y planificación de
actividades
d) Recabar datos de las características socio-demográficas y cultura-
les de los adolescentes de la zona
e) Crear un proyecto de trabajo conjunto
87
f) Realizar las gestiones necesarias para procurar un espacio físico
adecuado para funcionar
g) Definir un día y horario de atención del ESA
h) Planificar y ejecutar acciones de difusión del ESA
i) Realizar reuniones con las restantes áreas de trabajo del CS para
difundir y sensibilizar sobre la modalidad de atención y coordinar ac-
ciones necesarias
j) Realizar relevamiento de inquietudes e intereses de los jóvenes de
distintas instituciones de la zona en temas relacionados a la salud me-
diante buzón
k) Relevar intereses de maestros y otros actores vinculados al trabajo
con adolescentes sobre temáticas de salud que visualicen prioritarios de
trabajar desde el equipo
l) En base a los datos recabados sobre intereses e inquietudes desa-
rrollar un cronograma temático y de actividades de promoción de salud a
desarrollar con los 6º años de escuela durante el 2009
m) Solicitar Fichas SIA del adolescente a quién corresponda y los
insumos materiales para trabajar en el ESA
n) Confeccionar un cronograma temático y de actividades de promo-
ción de salud a desarrollar en el EA de acuerdo a las características de la
población que asista al mismo
• Justificación
Autonomía
Identidad
88
Equidad
Empoderamiento
Ejercicio pleno de derechos
Compromisos y Garantía del Estado
• Propósito
- Desarrollar procesos de empoderamiento a partir de la difusión de
derechos y de la promoción de cambios culturales y pautas de
relacionamiento étnico-raciales y de género más equitativas en las mu-
jeres jóvenes garantizando la participación de las afrodescendientes e
indígenas.
- Promover transformaciones en el imaginario simbólico a partir de la
apropiación y la valorización de prácticas curativas y espirituales que
involucren al cuerpo.
• Objetivos
- Brindar información calificada para el ejercicio de los derechos sexua-
les y reproductivos y promover la generación de redes que permitan un
mejor acceso a los servicios existentes.
- Descontruir estereotipos, prejuicios que inciden en el ejercicio de los
derechos por el impacto del Racismo y el Patriarcado, mediante la afir-
mación de la identidad Étnico Racial y de Género
- Promover el cuidado del cuerpo a partir de un abordaje que contem-
ple técnicas artísticas expresivas y mediante la utilización de los algunos
aspectos de la cultura afrodescendiente e indígena.
- Brindar conocimientos de prácticas ancestrales curativas y espiri-
tuales como forma de jerarquizar los valores culturales indígenas y
afrodescendientes y aprehender una cosmovisión multicultural.
- Promover la incidencia política desde una demanda calificada para el
ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos con perspectiva étnica-
racial y de género.
• Población Objetivo
Mujeres jóvenes garantizando la presencia de las afrodescendientes e
indígenas.
• Metodología
Talleres participativos realizados a partir de técnicas lúdicas, artísti-
cas-expresivas (danza, teatro, literatura, canciones, ritmos, música, etc.)
y en el marco de la Educación Popular.
89
Proyecto: “y.... ¿Vos en qué estás?”
Centro de Salud Ciudad Vieja.
Diagnóstico de Situación.
Se identifica como característica del Centro de Salud Ciudad Vieja
una escasa concurrencia de varones adolescentes, a nivel de participa-
ción y asistencia. Las adolescentes en general no asisten acompañadas
por sus parejas tanto para la consulta ginecológica como para la pediátrica.
Tampoco el varón adolescente asiste por iniciativa propia, por ejemplo,
para solicitar métodos anticonceptivos.
La mayoría de los varones que concurren al Espacio Adolescente tie-
nen entre 10 a 12 años, y llegan traídos por un familiar, en su mayoría, la
madre.
Propósito.
Promover el conocimiento de los derechos en el área de la salud sexual
y reproductiva de adolescentes, especialmente de los varones.
Objetivo General.
Lograr la participación de adolescentes, principalmente varones, en la
zona de influencia del Centro de Salud Ciudad Vieja durante el año 2009.
Objetivos Específicos.
1) Divulgar en el barrio la propuesta del Espacio Adolescente del
Centro de Salud ( Red, Centros Juveniles, Casa Joven, Liceos, Escuelas,
Clubes Deportivos)
2) Identificar Agentes Comunitarios y educadores varones que de-
seen participar en el proyecto.
3) Crear la necesidad desde la comunidad de acercarse a participar
de las actividades propuestas, tanto dentro, como fuera del Centro de
Salud.
Actividades.
1) Fijar día y hora de reunión de equipo.
2) Coordinar actividades con las distintas instituciones que van a par-
ticipar.
3) Discutir la metodología de trabajo.
90
4) Realizar los talleres y actividades: actividades artísticas y deporti-
vas, dinámicas en sala de espera, controles de salud extramuros, talleres
de educación.
5) Trabajar sobre los recursos disponibles en el Centro de Salud y
sobre los cambios a realizar en el lugar físico destinado a los talleres, que
integren la figura del varón (carteles, folletos, recursos lúdicos, dispen-
sador de preservativos).
Talleres.
Los talleres y actividades propuestas apuntarán a:
1) Generar un espacio de escucha a las inquietudes, necesidades,
demandas y propuestas de los y las adolescentes.
2) Generar un espacio de confianza que favorezca el protagonismo
activo de los y las adolescentes.
3) La comprensión de los derechos sexuales y reproductivos de ado-
lescentes mujeres y varones.
4) Al descubrimiento de los y las adolescentes de sus capacidades de
disfrute en y a través de su propio cuerpo en las relaciones intergénero,
tratando de asumir responsablemente el cuidado de la salud propia y del
otro/a.
5) Favorecer la puesta en común de los conocimientos, mitos, dudas
y contradicciones que los/as adolescentes viven en relación a su sexua-
lidad y a la del otro/a.
Fabiana Rahi
PROPOSITO.
Mejorar la calidad de vida de los y las adolescentes de la zona del
Centro de Salud Cruz de Carrasco durante el año 2009.
OBJETIVO GENERAL.
Promover la Salud Sexual de los y las adolescentes de la zona de
influencia del Centro de Salud Cruz de Carrasco durante el año 2009.
91
OBJETIVOS ESPECÌFICOS.
1. Fortalecer la autoestima de la Mujer y el Varón adolescente.
2. Promover el ejercicio de los Derechos Sexuales de los y las adoles-
centes.
3. Abordar la sexualidad como un aspecto inherente a los seres hu-
manos, a lo largo de nuestra vida.
4. Generar modalidades de vínculos equitativos de los adolescentes,
desde una perspectiva de derechos y género.
5. Involucrar al adolescente varón en los espacios de salud referen-
tes a la salud sexual en el Centro de salud.
6. Sensibilizar a las familias de los y las adolescentes de la zona en la
temática de salud sexual.
ACTIVIDADES.
- Coordinar y planificar con equipo de espacio adolescente las activi-
dades a realizar.
- Realizar talleres de promoción en Salud Sexual en ámbitos donde
circulan los adolescentes (ej. liceos, escuelas, Organizaciones No Guber-
namentales, Centros deportivos, Centro de Salud)
- Instrumentar espacios de consulta, información y orientación espe-
cíficos en Salud Sexual para los y las adolescentes en el Centro de Salud.
- Realizar talleres de intercambio y orientación con docentes y maes-
tros de liceos y escuelas en la temática de salud Sexual.
- Realizar talleres con padres en los espacios en los que se trabaje con
los y las adolescentes.
- Publicar en periódico local información respecto a la temática, y
material producido por los y las adolescentes en os talleres.
POBLACION OBJETIVO.
- Adolescentes varones y mujeres de la zona de influencia del Centro
de Salud Cruz de Carrasco.
ESTRATEGIA.
Difundir y coordinar con redes de la zona el proyecto a realizar por
ejemplo los SOCAT, las redes sociales zonales, las instituciones educati-
vas, etc.
92
Proyecto Barrio La Tablada. Salto.
Facundo Molina
INTRODUCCIÓN.
El trabajo del club de niños en la zona tiene como uno de sus propó-
sitos la de acercar a toda la población vinculada directa e indirectamente
con los niños del club. La mayoría de las familias de la zona son mono
parentales, y con mujeres que se embarazan entre los 15 y 16 años. La
idea es darles participación a estas madres solteras, adolescentes que no
estudian ni trabajan y brindarle herramientas a dicha población para que
puedan ejercer sus derechos sexuales y sus derechos reproductivos. El
formar promotores de salud para ayudar y auto ayudarse; que las nue-
vas generaciones que comienzan sus relaciones sexuales en forma tem-
prana tengan la capacidad de elección y de exigir sus derechos a través
de la información brindada por estos promotores.
PROPÓSITO.
Fomentar y desarrollar la salud sexual en los/las adolescentes en el
barrio “La Tablada” hasta diciembre del 2008.
OBJETIVO GENERAL.
Lograr la capacitación de los/las adolescentes del barrio “La Tablada”
en educación sexual.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
• Formar promotores de salud dentro y fuera del club de niños
• Difusión de los derechos sexuales y reproductivos
• Promover instancias de intercambio entre los promotores y los ado-
lescentes del barrio.
• Integrar a los promotores de salud a actividades en instituciones
formales que tienen incidencia en la zona.
METAS.
• Formar al 90 % de los/las adolescentes que pertenecen al club
• Un 90% de los/las adolescentes terminan la formación
• Lograr una instancia formativa semanal de reunión de los promoto-
res de salud
• Integrar un 80% de los jóvenes del barrio al proyecto
• Lograr una actividad de promoción de salud por parte de los promo-
tores de salud.
93
POBLACIÓN OBJETIVO.
• Adolescentes del club y del barrio “La Tablada”
ESTRATEGIA.
• Formar un equipo interdisciplinario con el personal del club de niños,
la policlínica barrial y el CAIF del barrio.
• Dividir funciones entre los técnicos formando grupos de trabajo.
• Fomentar talleres entre técnicos-promotores-adolescentes destina-
tarios.
ACTIVIDADES.
• Talleres para formar promotores de salud
• Talleres de los promotores con los padres de la zona, de las institu-
ciones formales y no formales.
• Salidas didácticas a instituciones de servicio de salud
• Talleres formativos de los técnicos a los adolescentes de la zona.
• “Volanteadas”, jornadas recreativas y de difusión.
• Instancias semanales de formación de promotores
• Instancias mensuales con instituciones de la zona.
• Elaboración de volantes, folletos por parte de los promotores con
los/las adolescentes.
EVALUACIÓN CUALITATIVA.
• Sumatoria: después de cada taller, después de cada actividad de
difusión, etc.
• Al final, en diciembre de 2008.
CUANTITATIVA.
• Numero de adolescente formados/ numero de adolescente de la
zona
• Número de adolescentes que terminaron la formación / número de
adolescentes que comenzaron.
• Promedio de asistencia al final de la formación.
94
Atención Integral del Adolescente en CASMU.
Período 2008-2009.
Graciela Grandi
PROPÓSITO.
Brindar atención integral a los adolescentes abonados de CASMU tra-
vés de un equipo interdisciplinario y la red comunitaria.
OBJETIVO GENERAL.
Formar un equipo interdisciplinario de atención integral a los adoles-
centes en CASMU, que funcione interconectado con la red y comunitaria
durante el período 2008-2009.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Lograr criterios y un lenguaje en común (Esquema Conceptual
Referencial y Operativo) en el grupo de técnicos que actualmente realiza
intervenciones con adolescentes.
2. Establecer vínculos con la red comunitaria.
META: OBJETIVO 1.
Establecer reuniones semanales con el 90% de los técnicos durante el
año 2008 y quincenales durante el año 2009.
META: OBJETIVO 2.
Mantener contacto entre por lo menos un referente de cada compo-
nente de la red y por lo menos un técnico de cada UPECA que trabaja con
adolescentes.
POBLACIÓN OBJETIVO.
Técnicos de CASMU que actualmente realizan intervenciones con ado-
lescentes en los tres niveles de atención.
ESTRATEGIA.
• El coordinador de Atención Descentralizada de la institución convo-
cará a la población objetivo para informar la necesidad de poner en prác-
tica este programa.
• Se nombrará un coordinador de grupo de trabajo que no sea inte-
grante del mismo y que tenga experiencia en trabajo con grupos
operativos.
95
• El equipo estará integrado por médicos pediatras, de medicina ge-
neral, ginecólogos, psiquiatras, enfermeras, psicólogos y asistente social
que actualmente trabajan con la población adolescente y sus familias.
ACTIVIDADES: OBJETIVO 1.
1- Fijar horarios, días y frecuencia de las reuniones del grupo.
2- Discutir metodología de trabajo.
3- Realización clases y talleres:
Elección de los temas a tratar referidos a la adolescencia.
Elección de los docentes.
Cronograma de las clases y talleres.
4- Presentación, discusión y análisis de diferentes situaciones vividas
por diferentes técnicos en sus lugares de inserción, durante su práctica
diaria.
5- Sistematización de conceptos.
ACTIVIDADES: OBJETIVO 2.
1- Relevamiento de la red comunitaria en las distintas zonas de inje-
rencia institucional.
2- Reunión mensual entre algún integrante del grupo de la institución
y algún integrante de cada componente de la red de las diferentes zonas.
3- Utilización de todos los medios de comunicación posibles entre la
institución y la red.
EVALUACIÓN.
Permanencia del equipo.
Número de reuniones realizadas.
Asistencia a las reuniones.
Comunicación del equipo.
Agenda compartida.
Co-consulta.
96
“De la moña a la corbata”
Jonidy Larroca
OBJETIVO GENERAL.
Generar espacios de intercambios interinstitucionales.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Establecer vínculos entre los/as docentes-profesores.
Instrumentar un adecuado seguimiento de los/as alumnos/as.
Convocar a los promotores sexuales del liceo ya capacitados
Realizar tareas en educación sexual conjuntamente (docentes/profe-
sores/promotores), en promoción de la Salud Sexual y Reproductiva
(SSR).
METAS
Establecer vínculos entre un 50% de los docentes y profesores.
Lograr que un 60% de los/as alumnos/as, sean captados en secundaria.
Lograr la concurrencia de dos o tres promotores sexuales.
Adquirir conocimientos en SSR en un 70% de la población.
POBLACIÓN OBJETIVO.
Alumnos de 6ª Año de Primaria
ESTRATEGIAS.
Informar en los diferentes centros educativos a los directores del
Liceo y de la Escuela.
Formar un equipo de trabajo con experiencia o conocimientos en SSR.
Informar a los centros la conformación de los equipos.
Tener un dialogo horizontal entre todos los actores involucrados.
ACTIVIDADES.
Coordinar con los/as directores del liceo y escuela el desarrollo de las
diferentes actividades para generar un intercambio fluido en la organiza-
ción de sus tiempos.
Realizar talleres entre los/as niños/as utilizando diferentes
metodologías, como por ejemplo actividades lúdicas.
97
Invitar a los/as profesores a concurrir a la escuela en la cual se inter-
viene por lo menos dos o tres veces en lo que queda del período escolar.
Intercambiar propuestas educativas entre: profesores, maestros y pro-
motores para planificar los talleres y discutir las metodologías.
Invitar a participar en las diferentes jornadas en “SSR” a los promo-
tores.
Concurrir con los/as niñas de 6º año, al liceo que les corresponde, y
realizar también jornadas.
EVALUACIÓN.
Se realizara a lo largo de toda la instrumentación del programa
Se registrará las horas de encuentro entre los participantes del equi-
po, el número de visitas a los diferentes centros, así como su asistencia.
Se prestará especial atención a la inserción de los /as niños/as capa-
citados en el centro lineal.
Laura Dovat
INTRODUCCIÓN.
Luego de haber trabajo durante un año con adolescentes en las insti-
tuciones de educación formal de la zona de influencia del centro de Salud
del Cerro, nos planteamos abordar la temática salud integral de los ado-
lescentes con énfasis en la salud sexual y reproductiva, con los padres de
los adolescentes que concurren a dichas instituciones.
Para abordar integralmente a los adolescentes y su salud, es necesa-
rio incluir en este proceso a sus familias, adultos referentes y propiciar
un espacio donde intercambiar experiencias, vivencias, dudas, dificulta-
des, estrategias exitosas en la vida cotidiana con sus hijos. Este punto
permite trabajar en grupo, con todo lo que esto supone, trabajando an-
siedades, redimensionando cuestiones de la vida cotidiana, recuperar de
lo individual a lo colectivo y viceversa.
PROPÓSITO.
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes, a través del abordaje
de los vínculos con sus referentes adultos.
98
OBJETIVO GENERAL.
Mejorar la relación y comunicación madre-padre-hijo adolescente, de
la población que asiste a la escuela Nº177 del barrio 19 de Abril, durante
el período setiembre-diciembre 2008.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Generar espacios grupales para los padres de los alumnos de los quintos
y sextos años de la escuela nº177 donde compartir y discutir experien-
cias exitosas y no-exitosas sobre resolución de conflictos con sus hijos
adolescentes
Identificar fortalezas y debilidades de las familias para desempeñar
su rol parental
Identificar factores protectores y factores de riesgo para el desarrollo
de los adolescentes
Promover el análisis de las características y cambios típicos tanto físi-
cos como emocionales y sociales que tienen lugar en la adolescencia.
Brindar información técnica acerca de las características de la adoles-
cencia
Propiciar la puesta en común por parte de los padres y/o referentes
adultos de las experiencias personales en relación al desarrollo de sus hijos
Sensibilizar a los padres sobre la adolescencia como etapa con sus
características y necesidades específicas
POBLACIÓN OBJETIVO.
Padres y/o adultos referentes de los alumnos de los quintos y sextos
años de la escuela nº177
METODOLOGÍA.
Realizar un ciclo de 4 talleres con cada grupo de padres, de sensibili-
zación, discusión, intercambio y reflexión para padres de alumnos de
quinto y sexto año.
METAS.
Realizar un ciclo de cuatro talleres con al menos un referente adulto
del 60% del total de los alumnos de quinto y sexto de la escuela Nº177,
en el período de setiembre a diciembre.
ESTRATEGIA.
• Se convocará al equipo que coordinará la actividad: integrantes del
equipo del espacio adolescente y maestros de los grupos de quinto y
sexto año de la escuela.
99
• Realizar reuniones de equipo con el personal de la escuela con el fin
de realizar la planificación conjunta de las actividades.
ACTIVIDADES.
• Fijar horarios y días de reunión de equipo (de planificación, coordi-
nación e implementación de las jornadas) (1)
• Diseñar el ciclo de talleres a realizar con los padres (objetivos y
metodología de cada una de las instancias). (2)
• Realizar la convocatoria de los padres. (3)
• Implementar el Ciclo de talleres para padres. (4)
• Realizar la evaluación de la actividad realizada. (5)
• Sistematización de los contenidos abordados en cada taller. (6)
RECURSOS.
a. Materiales: Papelería, PC, Impresora, Merienda, cámara de fotos,
TV, DVD.
b. Humanos: Personal del equipo del espacio adolescente, Maestros.
c. Financieros: Funcionarios del Centro de Salud, Maestros.
11.Cronograma de actividades
100
Cultivarte en Derechos
Elvira Fernández
INTRODUCCIÓN.
En la Zona 9 del departamento de Montevideo es muy importante el
porcentaje de adolescentes, con un escaso nivel educativo y alta
desocupación.
Hay falta de acceso al centro de salud, salvo ante: solicitud de
anticoncepción, (por parte de las adolescentes), control de embarazo y
consulta ante problemas odontológicos (salud bucal).
PROPÓSITO.
Promover el involucramiento de las/los adolescentes para con el resto
de la sociedad y así fortalecer su autoestima desde el marco de derechos,
en la zona de influencia del centro de salud de la IMM de Punta de Rieles.
OBJETIVO GENERAL.
Crear un espacio adolescente a partir de la creación de una huerta
orgánica, con el fin de promover la creatividad y la participación de las/
los mismos durante el año 2009 en la zona de influencia de la Policlínica
de Punta de Rieles.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1) Captar adolescentes del área durante el año 2009.
2) Detectar habilidades e intereses de las/los adolescentes para
involucrarse y articularse dentro del proyecto.
3) Promover talleres de capacitación en las diferentes áreas.
4) Promover los derechos de los adolescentes.
5) Trabajar en términos de género y roles.
6) Fomentar la autoestima.
7) Promover el auto-cuidado.
METAS.
1) Captar adolescentes que nunca se hayan acercado al centro de
salud.
2) Generar la autoconciencia de las/los adolescentes en “lo que son
capaces de crear, de hacer, de compartir….”
3) Capacitar sobre habilidades y destrezas necesarias para el
cumplimiento de los objetivos.
101
4) Empoderar a les/los adolescentes de sus derechos.
5) Aumentar el control en salud.
ESTRATEGIAS.
La coordinadora del Centro de Salud organizará una reunión de equipo
con todos los integrantes del equipo de salud.
Se coordinará una reunión intersectorial con los representantes de la
sociedad civil de la zona de influencia de la policlínica: maestros,
profesores, radio comunitaria, mesa de SOCAT.
Se coordinarán los recursos con otros integrantes de la comunidad:
Movimiento huertero, Facultad de Agronomía.
Se solicitará a la IMM un terreno disponible para la realización de la
huerta.
ACTIVIDADES.
1) Talleres en liceos, centros juveniles, parroquiales y centros
deportivos en la zona de influencia para la captación de adolescentes con
inquietud en participar del proyecto.
2) Seleccionar y capacitar agentes comunitarios a fin de captar a
aquellos adolescentes que no se encuentren nucleados en centros civiles
ni educativos.
3) Jornadas de capacitación en lo referente a la huerta y sus productos.
4) Talleres de promoción de derechos de los adolescentes.
Magdalena Álvarez.
INTRODUCCIÓN.
La zona de intervención correspondiente al centro de salud
Giordano es extendida en el territorio y esta conformada por su-
zonas con características muy variadas. En esta oportunidad nos
proponemos aproximarnos a la sub-zona Oeste, por ser ésta una de
las menos abordadas desde el mencionado centro de salud. Esta sub-
zona se caracteriza por ser una de las que concentra a las familias de
menores ingresos y que se encuentran en situación de pobreza e
indigencia.
102
Nos proponemos realizar el diagnóstico participativo situacional de la
salud sexual y reproductiva de los adolescentes que viven en dicha sub-
zona.
PROPÓSITO.
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes que viven en la sub-
zona Oeste del Comunal 15 desde una perspectiva de salud integral con
énfasis en la salud sexual y reproductiva.
OBJETIVO GENERAL.
Conocer la situación de salud integral con énfasis en salud sexual y
reproductiva que viven en la sub-zona oeste del zonal 15 durante el
periodo setiembre-diciembre 2008.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
• Conocer el numero y características de la población adolescente
que vive en la sub-zona oeste
• Conocer los recursos existentes (educativos, sanitarios, de tiempo
libre, etc.) y sus características, para los adolescentes que viven en la
zona.
• Identificar las necesidades sentidas por los adolescentes que viven
en la zona en relación a la salud sexual y reproductiva.
• Conocer el uso que hacen los adolescentes de los servicios de
salud de la zona.
POBLACIÓN OBJETIVO.
Adolescentes hombres y mujeres en tre 10 y 19 años que viven en la
sub-zona oeste del comunal 15.
METAS.
• Censar el 90% de los hogares de la zona
• Encuestar al 70% de los adolescentes censados
• Relevar el 100% de los servicios e instituciones destinados a
población adolescentes existentes en la zona
• Entrevistar al 50% de los adolescentes encuestados acerca de las
necesidades percibidas acerca de la salud integral, el uso que hacen de
los servicios de salud existentes en la zona, visualización de obstáculos,
sugerencias y propuestas para mejorar y adecuar el uso de los mismos.
103
• Entrevistar a los técnicos de los servicios de la zona sobre su visión
del uso que hacen los adolescentes de los servicios de salud de la zona.
• Realizar una revisión de los registros de las instituciones sanitarias
de la zona, en relación a los motivos de consulta mas frecuentes.
ESTRATEGIA.
- se convocará al equipo que coordinará la actividad: medico de área,
agente socio-educativo y técnico de Socat.
-se convocará a voluntarios para realizar el trabajo de campo.
ACTIVIDADES.
• Fijar horarios y días de reunión de equipo, así como la periodicidad
de las mismas (1)
• Diseñar la encuesta a aplicar a los adolescentes(2)
• Diseñar la entrevista(3)
• Planificar la realización del censo(4)
• Captar voluntarios para la realización del trabajo de campo(5)
• Capacitación de los voluntarios para la aplicación de la encuesta y
del censo(6)
• Sistematización de los datos relevados (sistema informático,
creación de base de datos) (7)
• Análisis de las entrevistas(8)
• Realización de las entrevistas(9)
• Realizar el relevamiento las instituciones existentes en la zona(10)
• Revisión de los registros existentes de las consultas mas frecuentes
de los adolescentes(11)
• Realización del censo (12)
RECURSOS.
• Materiales: papelería, PC, impresora, viáticos,
• Humanos: equipo de trabajo del Centro de Salud y SOCAT,
voluntarios,
• Financieros: funcionarios del centro de salud, del SOCAT.
104
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES.
PROPÓSITO.
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes no institucionalizados
de Empalme Nicolich en el periodo 2008-2009.
OBJETIVO GENERAL.
Promover la participación adolescente en el Espacio de salud de la
policlínica.
105
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Lograr un acercamiento a la población objetivo.
2. Identificar necesidades e inquietudes con los propios adolescentes.
3. Generar un espacio de reflexión que habilite una búsqueda de
alternativas a su situación.
ESTRATEGIA.
Conformar el equipo que realizara la intervención con quienes se
interesen integrando técnicos de otras instituciones.
Reuniones semanales del equipo.
Articular interinstitucionalmente visualizándolo en forma de red.
Capacitar al equipo de trabajo entorno a la temática.
Buscar respaldo a nivel de las autoridades del centro de salud.
ACTIVIDADES.
1.1Elaborar la estrategia de acercamiento.
1.2Salir 2 veces por semana en diferentes horarios, a encuentro con
adolescentes, al menos 2 técnicos.
2.1 Dinámicas lúdicas en grupos.
3.1 Talleres de temáticas de su interés que habiliten una actitud crítica
y reflexiva de lo naturalizado.
EVALUACIÓN.
Nos planteamos la evaluación como un proceso continuo, a través de la
observación de los siguientes indicadores: concurrencia a las reuniones de
equipo, reuniones interinstitucionales, la participación de los adolescentes.
Natalia Gaggero
PROPÓSITO.
Promover la salud integral de la población comprendida entre los 10 y 19
años, en la zona de influencia del Centro de Salud de la ciudad de Colonia.
OBJETIVO GENERAL.
Conformar un equipo de trabajo con técnicos del centro de salud afines
a trabajar con población adolescente.
106
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Relevar los recursos humanos y materiales (número de técnicos,
especialidades, horas libres de consultorios, etc.)
2. Convocar a los técnicos del centro de salud con interés en la temática
adolescente
3. Involucrar a la dirección del centro de salud.
4. Realizar actividades de sensibilización y capacitación a los técnicos.
5. Contar con un lugar en donde además de realizar la atención y las
tareas de promoción de salud, se utilice para las reuniones periódicas del
equipo.
METAS.
1. Relevar la totalidad de los recursos humanos y materiales con los
que cuenta el centro de salud y las policlínicas periféricas que de él
dependen.
2. Obtener respuesta de por los menos 8 técnicos a quienes le interese
la temática adolescente.
3. Efectivizar reuniones periódicas con la dirección para presentarles
el proyecto y contar con su apoyo.
4. Lograr que los técnicos concurran a las actividades de sensibilización
y capacitación.
5. Ubicar un espacio adecuado para la realización de las tareas.
POBLACIÓN OBJETIVO.
Técnicos de diversas disciplinas que se encuentren trabajando en el
centro de salud y que tengan una inclinación a trabajar con adolescentes.
ESTRATEGIA.
- Generar herramientas de comunicación que posibiliten exponer la
temática a la dirección (por ej. preparación de informe que fundamente
la necesidad de contar con un equipo que se especialice en
adolescencia)
- Generar medios de convocatoria (por ej. invitaciones, afiches,
comunicación personal, etc.).
- Involucrar a los técnicos en tareas puntuales para generar motivación.
- Seleccionar a aquellos técnicos que se muestres motivados con la
propuesta.
- Realizar instancias de sensibilización y capacitación.
- Convocar a los sensibilizados a próximas reuniones para fijar la agenda
de trabajo.
107
EVALUACIÓN.
Establecer el plazo de dos meses para realizar los primeros pasos
para la conformación del equipo, a saber: relevamiento de los recursos,
involucramiento de la dirección y convocatoria de los técnicos.
Efectivizar, dentro de los dos meses subsiguientes, las tareas de
sensibilización y capacitación a por lo menos el 50% de los técnicos
convocados.
Al final de la intervención contar con técnicos y recursos materiales
que permitan poner en funcionamiento las tareas de atención y promoción
de salud en los adolescentes.
PROPÓSITO.
Mejorar la calidad de vida de los adolescentes no institucionalizados
de Zona W Paso de los Toros en el periodo 2008-2009.
OBJETIVO GENERAL.
Promover la participación adolescente en el Espacio Salud del Liceo
Nº2.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
Lograr un acercamiento a la población objetivo.
Identificar necesidades e inquietudes con los propios adolescentes.
Generar un espacio de reflexión que habilite una búsqueda de
alternativas a su situación.
ESTRATEGIA.
Conformar el equipo que realizara la intervención con quienes se
interesen a partir de los técnicos que conforman la Red Comunitaria de
zona W.
Reuniones semanales del equipo.
Capacitar al equipo de trabajo entorno a la temática.
ACTIVIDADES.
Elaborar la estrategia de acercamiento.
Realizar salidas semanales en diferentes horarios, a encuentro con
adolescentes, al menos 2 técnicos.
108
Dinámicas lúdicas en grupos.
Dinámicas de captación y reconocimiento de intereses con los
adolescentes.
Talleres de temáticas de su interés que habiliten una actitud crítica y
reflexiva acerca de su realidad con el fin de desnaturalizarlo.
EVALUACIÓN.
Nos planteamos la evaluación como un proceso continuo, a través de
la observación de los siguientes indicadores: concurrencia a las reuniones
de equipo, compromiso de las instituciones involucradas, reuniones
interinstitucionales, la participación de los adolescentes.
Sabrina Rossi
109
permita una optimización para una mejor cobertura, ante esta situación
proponemos el siguiente programa.
PROPÓSITO.
Mejorar la atención en Salud Sexual y reproductiva de los adolescentes
de la Zona 10 de Montevideo.
OBJETIVO GENERAL.
Coordinar y Articular las acciones de los efectores públicos de salud
dependientes de RAP- ASSE, IMM y Facultad de Medicina de la zona 10
en materia de salud sexual y reproductiva dirigidas a adolescentes, en
el periodo octubre de 2008 diciembre de 2009.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
1. Conocer los distintos espacios a lo largo del territorio en donde se
brinda atención en salud sexual y reproductiva.
2. Generar instancias de intercambio y mutuo conocimiento entre los
distintos efectores que realizan acciones en ss y r con adolescentes.
3. Realizar una guía de recursos para adolescentes en ss y r de la
zona 10 en coordinación con los adolescentes de Casa Joven de ACJ.
4. Difundir la información mediante la guía.
METAS.
1- Realizar 3 reuniones con técnicos de servicios de salud que realizan
acciones en SSR.
2- Generar mecanismos de referencia/ contrarreferencia entre los
servicios del territorio.
3- Confección de una guía de recursos con servicios de salud ssyr
dirigidos a adolescentes.
4- Presentación de la guía en redes locales (Mesas de coordinación
Zonal de los 2 SOCATS de la Zona, Red de Infancia y Adolescencia de
Manga y Piedras Blancas, Red de Efectores de Salud de la zona 10.)
5- En todas las instituciones educativas de la Zona que trabajan con
adolescentes existe un ejemplar de la Guía.
ACTIVIDADES.
• Contactos con referentes institucionales de Servicios de Salud de
la Zona pertenecientes a ASSE, IMM y Facultad de Medicina.
• Visitas y entrevistas con técnicos que trabajan en los servicios y
realizan prestaciones vinculadas a la SSYR con adolescentes.
• Confección de fichas de relevamiento de los Servicios
110
• Encuentros entre los actores en modalidad de talleres coordinados
por Agente Socio Educativa en primera instancia que luego tomaran la
forma que el grupo de trabajo considere pertinente
• Reuniones con equipo y adolescentes de Casa Joven de Piedras
Blancas (ACJ)
• Confección de la Guía de Recursos en SSYR Adolescente
• Presentación de la Guía en Liceo 48, liceo 39, UTU de Piedras
Blancas, Redes Locales, MCZs, SOCATS, Equipo Social del Comunal 10 y
otros posibles actores que sean identificados como relevantes en el proceso
de construcción de la misma.
POBLACIÓN OBJETIVO.
Adolescentes y jóvenes usuarios de los servicios públicos de salud de
la zona 10 de Montevideo en el periodo octubre 2008 – diciembre 2009.
EVALUACIÓN.
La evaluación se realizara de forma continua y permanente y será
realizada por todos los involucrados en el proceso, en cuanto a los
indicadores se prestara especial atención a la participación de los distintos
actores involucrados en las instancias de encuentro planteadas, así como
la concreción de las metas y productos (guía de recursos) previstos y el
grado de satisfacción que encuentren tanto técnicos con el conocimiento
mutuo de los otros servicios como los y las usuarias de los servicios
relevados. (no se han pensado instrumento para esto y serán construidos
en conjunto en caso de que los antes nombrados lo consideren necesario).
111
CRONOGRAMA.-
Silvia Rivero
PROPÓSITO:
Mejorar la participación activa en los tres espacios adolescentes de
la zona de Pando en el último trimestre de 2008.
OBJETIVO GENERAL.
Impulsar la inclusión de los/as adolescentes que están vinculados a
los diferentes espacios socio educativos de los barrios periféricos de
Pando, posibilitando información sobre los derechos de SSR y género.
OBJETIVO ESPECÍFICOS.
1. Propiciar en los diferentes espacios adolescentes temáticas
referentes a la SSR con la perspectiva de género.
2. Promover la participación activa de los/as adolescentes.
112
3. Instrumentar instancias lúdicas – educativas.
4. Generar vínculos con las familias
PÚBLICO OBJETIVO.
Adolescentes comprendidos en una franja etaria de los 13 a 16 años,
incluyendo a sus familias ( o adulto referente)
ESTRATEGIA.
1. Trabajar integrantes a los técnicos de los tres equipos para planificar
dos talleres por cada espacio taller.
2. Generar herramientas de comunicación que facilite la participación
activa de los integrantes.
3. Estimular el juego como un medio para el aprendizaje y el disfrute.
4. Estimular a los padres a participar de instancias talleres mediante
visitas personales realizadas por los diferentes técnicos.
ACTIVIDADES.
1. Acordar horarios y distribución de tareas de acuerdo a los roles
técnicos y así planificar las tareas.
2. Promover espacios de inter acción que contribuyan a la mejorar la
participación, mediante espacios radiales (radio comunitaria, periódicos
barriales, crear spots publicitarios, afiches, volantes, diarios murales).
3. Realizar antes de cada instancia taller un espacio de juego lúdico
para posibilite el inter/ cambio.
4. Favorecer el espacio de diálogo entre las familias, favoreciendo así
la comunicación entre los miembros de la familia y potenciándolo con
otros padres /madres/ referentes.
EVALUACIÓN.
1. Haber logrado por lo menos cinco de los seis talleres panificados.
2. Registrar el la asistencia de los adolescentes y documentarla (
fotos)
3. Que el juego sea una estrategia más para incluirse al grupo.
4. Que hayan participado no menos del 30% de los padres/ madres/
referentes
113
Promoción de salud sexual y reproductiva.
ISABEL MALANGA
Propósito:
Mejorar el conocimiento y aplicación de conductas saludables en cuanto
a su sexualidad en la población objetivo influyendo en su calidad de vida.
Objetivo General:
Promoción se SSR en la población adolescente de la zona Canelones
sur oeste en el período agosto a noviembre 2008
Objetivos Específicos:
Reflexionar sobre sexualidad y género. Estereotipos.
Aumentar la información sobre derechos sexuales y reproductivos
Reconocer las diferentes partes de su cuerpo y los cambios que se
producen en la pubertad
Informar sobre los distintos métodos anticonceptivos haciendo hincapié
en el uso del preservativo
Población Objetivo:
Grupo de adolescentes ya consolidado por ONG Vida Silvestre
Grupo de adolescentes de 3 escuelas rurales de la zona de influencia
ESTRATEGIA:
Coordinar con maestras, educadoras de la ONG
Compartir la metodología a utilizar con los maestros de las 3 escuelas
Formar promotores juveniles, comenzando con el grupo ya consolidado
por la ONG y a la vez invitar a los efectores escolares para que participen
en tareas de promoción
ACTIVIDADES:
Realizar talleres con las/os maestros de las escuelas previamente a
la realización de talleres con los adolescentes, para discutir metodologías
Realizar pre y postest
Dejar un buzon de sugerencias o dudas en el salon de clase, para
evacuarlas, previa preparación.
114
REFLEXIONES FINALES
115
cada producción. Si bien son trabajos de distinto grado de calidad, cada
uno de ellos refleja los saberes acumulados por estos técnicos y el baga-
je de conocimientos de lo aprendido durante estos años de trabajo.
El desarrollo de los proyectos presentados, fue un “ejercicio”, pero
pueden observarse en todos y cada uno de los trabajos el grado de
involucramiento de los profesionales con la tarea.
Este involucramiento y estos saberes deben y tienen que ser rescata-
dos y ese fue uno de los fines de esta publicación.
Nuestra colaboración como Grupo Interdisciplinario de la Universidad
de la Republica en la divulgación de estos trabajos, nos deja el placer de
poder mostrar al resto de la sociedad la riqueza de los mismos, muchas
veces a “pulmón” y con innumerables barreras, pero que tratan de mejo-
rar el día a día de muchos jóvenes de los estratos más desfavorecidos de
nuestra sociedad.
Es este tipo de experiencia lo que enriquece nuestro trabajo y la posi-
bilidad de colaborar con la formación de estos profesionales es un traba-
jo que como docentes universitarios debemos continuar.
La necesidad de que la Universidad sea un punto de partida de ideas
para la discusión de estos temas y de que la formación continua de sus
profesionales se realice desde el abordaje de las propias prácticas es
también un desafío. Los cursos desde la “formación permanente” y des-
de los espacios interdisciplinarios deben ser tomados en forma más man-
tenida y simultáneamente ir introduciendo en forma paulatina este y
otros temas de interés social en los currículos tanto del pre como del
postgrado.
Este compromiso que hemos asumido culmina en esta primera etapa
con la publicación de este material didáctico y esperamos que siga ade-
lante con más fuerza desde nuestros distintos lugares de trabajo.
116
AGRADECIMIENTOS FINALES
117
View publication stats