Domingo en Familia Xxxiii
Domingo en Familia Xxxiii
Domingo en Familia Xxxiii
Saludo.
Nosotros no pertenecemos
ni a la noche ni a las tinieblas,
por lo tanto no durmamos como los demás,
sino vigilemos y seamos sobrios.
Que el Señor, Jesús, sea su luz
y esté siempre con ustedes.
- y con tu espíritu.
Acto Penitencial.
Tantas veces hemos usado los dones de Dios
demasiado a la ligera, como si se nos hubieran dado
para nosotros solos, y así no servimos ni a Dios ni a
la Iglesia. Pidamos sinceramente al Señor que nos
perdone.
Gloria.
Alabemos a nuestro Dios y lo glorificamos
diciendo:
Oración Colecta
Oremos para que sepamos responder
a la confianza que Dios ha puesto en nosotros.
(Pausa)
Oh Dios, Padre nuestro, amable y cariñoso:
Ya no nos llamas más siervos, sino amigos.
Es muchísimo lo que nos has confiado,
incluso el futuro de tu Reino de justicia y amor.
Danos la gracia de planear y desarrollar contigo
el crecimiento de la misericordia y la bondad en
este mundo,
para estar unidos con todos los hermanos
cristianos
y con todos los que te buscan con sincero corazón,
y para llevar reconciliación y alegría a todos.
Que sepamos caminar juntos hacia ti,
nuestro Dios vivo y cariñoso,
por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Primera lectura
Lectura del libro de los Proverbios 31, 10-13.
19-20. 30-31.
Palabra de Dios.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san
Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6
REFLEXIÓN.
Se Nos Ha Confiado Mucho. Dios, el Señor, confía en
nosotros más de lo que quizás nosotros confiamos
en nosotros mismos. Él nos confía muchísimos
talentos y cualidades, no solamente para
realizarnos plenamente como personas y llegar a
ser los cristianos que él nos ha llamado a ser, sino
también para construir la Iglesia y el Reino de Dios.
¡Qué tremenda confianza! Él se pone a sí mismo, su
Iglesia y el Reino en nuestras manos! Esa confianza
se convierte en nuestra responsabilidad. En esta
eucaristía pedimos a Jesús, el Señor, que nos dé la
gracia de saber responder plenamente a la
profunda confianza de Dios en nosotros.
Introducción al Padrenuestro
Como hijos de la luz y del día
oramos a Dios nuestro Padre
con la oración de Jesús.
R/. Padre nuestro…
Líbranos, Señor
Líbranos, Señor, de nuestra pasividad
y de nuestro miedo paralizante,
que nos impiden entregarnos a nuestros hermanos.
Que nunca nos quedemos inmóviles
para conservar lo que tenemos,
sino que sigamos siempre creciendo en el amor
y desarrollando nuestros dones,
para que un día podamos rendir buena cuenta
a quien ha de venir a juzgarnos,
nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.
R/. Tuyo es el reino…
Momento de la paz.
Es Jesús, el Cordero de Dios.
Él entregó todo lo que tenía, su vida y muerte,
para que otros vivieran
y fueran capaces de entregarse también a sí
mismos.
Dichosos nosotros, que como constructores de paz,
sepamos esperar su venida gloriosa
sin ningún temor ni ansiedad.
Bendición
Hermanos: Nuestra vida, con todo lo que somos y
tenemos,
no es de nuestra propiedad,
ya que es como un fondo de inversión recibido de
Dios.
Es un préstamo suyo,
no para guardarlo seguro en un "agujero en la
tierra",
sino para hacerlo producir del mejor modo posible,
cada uno según su habilidad.
Que Dios omnipotente nos dé fuerza y valor
para servir con todo nuestro ser
a él y a los hermanos.
Para ello,