Sa Arte - Cáscaras de Huevo
Sa Arte - Cáscaras de Huevo
Sa Arte - Cáscaras de Huevo
PASO 1º: TENER LOS MATERIALES LISTOS: cascaras de huevo, goma, colores o plumones.
PASO 2º: EXPLICAR LA TÉCNICA: Se les indica a los alumnos que saquen los
materiales pedidos con anterioridad.
P En la plantilla entregada por el docente, pegan las cascaras de huevo haciendo uso de su 65´
creatividad con la técnica del collage.
PASO FINAL:
METACOGNICIÓN:
Comentan los usos que darán a su proyecto artístico elaborado.
Responden a las siguientes preguntas:
S ¿Qué hemos aprendido hoy? 10´
¿Les gusto trabajar con la técnica del collage? ¿Por qué?
¿Qué dificultades tuviste al realizar esta técnica?
El docente felicita las obras realizadas y motiva a los alumnos a seguir practicando y
mejorando.
Recuerda las actividades que has realizado y las respuestas que has obtenido de los(as) estudiantes según los
desempeños que estaban previstos desarrollar:
En una granja muy cerca del pueblo vivía un pollito llamado José. José era un pollito
muy curioso, mientras los demás pollitos jugaban y picoteaban alrededor del granero.
José siempre estaba buscando algo más. Le encantaba explorar y descubrir cosas
nuevas.
Un día, mientras José exploraba el campo, encontró algo brillante entre los arbustos,
una lata de refresco vacía. José no entendía que era eso, pero le llamo la atención y
se lo llevo para mostrarla a sus amigos.
Cuando llegó al granero, José reunió a sus amigos pollitos y les mostró la lata de
refresco. Todos se preguntaron qué era eso y para que servía. José les explicó que
era un objeto llamado “lata” y que la gente lo usaba para beber refrescos, pero
también les dijo algo importante: “que podían reutilizarla”.
Los pollitos curiosos preguntaron cómo. José, con entusiasmo explico que podían usar
las latas como macetas para plantar flores o incluso como comedores para los pájaros.
Todos los pollitos se emocionaron con la idea y decidieron ayudar a José a recoger
más latas y otros objetos que la gente tiraba.
José y sus amigos se convirtieron en los guardianes del reciclaje en la granja, ellos
recolectaban latas, botellas, papel y los transformaban en cosas útiles para el granero
y el campo. La granja se volvió más limpia y colorida gracias al esfuerzo de José y sus
amigos.
La noticia sobre los esfuerzos de José y sus amigos se extendió por el pueblo. La
gente los admiraba y empezaron a seguir su ejemplo. Pronto, la granja se convirtió en
un modelo de reciclaje para toda la comunidad.
Y así, José el pollito demostró que incluso los más pequeños pueden hacer grandes
cambios si trabajan juntos y cuidan el mundo en el que viven.
I. ANEXOS:
“JOSÉ, EL POLLITO QUE RECICLA”
En una granja muy cerca del pueblo vivía un pollito llamado José. José era un pollito muy
curioso, mientras los demás pollitos jugaban y picoteaban alrededor del granero. José siempre
estaba buscando algo más. Le encantaba explorar y descubrir cosas nuevas.
Un día, mientras José exploraba el campo, encontró algo brillante entre los arbustos, una lata de
refresco vacía. José no entendía que era eso, pero le llamo la atención y se lo llevo para
mostrarla a sus amigos.
Cuando llegó al granero, José reunió a sus amigos pollitos y les mostró la lata de refresco. Todos
se preguntaron qué era eso y para que servía. José les explicó que era un objeto llamado “lata” y
que la gente lo usaba para beber refrescos, pero también les dijo algo importante: “que podían
reutilizarla”.
Los pollitos curiosos preguntaron cómo. José, con entusiasmo explico que podían usar las latas
como macetas para plantar flores o incluso como comedores para los pájaros. Todos los pollitos
se emocionaron con la idea y decidieron ayudar a José a recoger más latas y otros objetos que
la gente tiraba.
José y sus amigos se convirtieron en los guardianes del reciclaje en la granja, ellos recolectaban
latas, botellas, papel y los transformaban en cosas útiles para el granero y el campo. La granja
se volvió más limpia y colorida gracias al esfuerzo de José y sus amigos.
La noticia sobre los esfuerzos de José y sus amigos se extendió por el pueblo. La gente los
admiraba y empezaron a seguir su ejemplo. Pronto, la granja se convirtió en un modelo de
reciclaje para toda la comunidad.
Y así, José el pollito demostró que incluso los más pequeños pueden hacer grandes cambios si
trabajan juntos y cuidan el mundo en el que viven.