Ara
Ara
Ara
V.·. M.·.
Q.·. H.·. Prim.·. Vig.·.
Q.·. H.·. Seg.·. Vig.·.
Vv.·. Hh.·. Past.·. Mast.·.
QQ.·. HH.·. TT.·.
Etimológicamente el vocablo “ara” viene del latín Ara (altar, piedra de sacrificios). Altar
del latín (altare, elevación) es una estructura consagrada, sobre el cual se hacen ofrendas o
sacrificios. En nuestra logia, al centro del templo está el Ara que es una base cuadrada
elevada sobre tres gradines, encima la espada flamígera, sobre ella un cojín triangular
carmesí, con borlas de oro en sus vértices, encima y abierto, el libro de la ley y sobre todo
ello una escuadra y un compás. El Ara se alumbra por medio de tres luces colocadas en
ángulo recto, dos hacia occidente y la tercera al sureste.
El Ara tiene origen tan antiguo como la masonería, desde que el primer hombre rindió
ofrenda sobre un montículo o construcción elevada y le dio uso ritual. El Altar se encuentra
en todos los cultos y religiones para ofrendar y adorar a los dioses, divinidades y deidades.
Es el sitio más sagrado y de mayor importancia en las edificaciones debido a que es el
punto en que el hombre se reúne con los dioses. En Grecia y Roma el uso del Ara era para
comunicarse con la divinidad mediante sacrificios de sangre, ofrendas sin sangre y
libaciones con vino. Los hebreos usaron el Tabernáculo, el cuál era una tienda movible la
cuál Jehová pidió a Moisés para que se le rindiera culto y contuviera el Arca del pacto. En
la cultura azteca al Ara o piedra de sacrificios se le llamó Techcatl y su uso fue para
sacrificios de sangre por batallas o guerras floridas para ofrenda a Huitzilopochtli con la
creencia de que el orden en el imperio trajo al cosmos.
En las logias simbólicas existen cuatro tipos de Ara, la primera y más sagrada del Templo
Masónico es el Ara o Altar de los juramentos, la segunda es el Altar del fuego, la tercera es
el Altar de los holocaustos y la cuarta es el Altar de los perfumes.
En el Templo, el Ara consta de una mesa triangular elevada sobre tres gradines y se
encuentra en el centro, frente a las dos columnas de la entrada del Templo y delante del
sitial del V.:M.: en Oriente, sus caras ribeteadas de azul y oro, una de ellas mira al Oriente,
otra el Sur y la tercera el Norte, sobre la cara Oriente aparece el Compás sobre la Escuadra
y dentro la “M” como inicial de la palabra Sagrada del Maestro Masón, sobre la cara que ve
al Sur, aparece el Compás con una de sus ramas sobre la Escuadra y la otra debajo de ella, y
dentro se ve la “J” como inicial de la Palabra sagrada del Compañero Masón, sobre la cara
que mira al Norte se ve a la Escuadra colocada sobre las dos ramas del Compás, con la “B”
al centro como inicial de la Palabra sagrada del Aprendiz Masón, estas tres voces significan
en su orden, Prudencia, Libertad y Verdad, como virtudes de todos los Masones. Por lo
anterior, corresponden a las tres cámaras en que trabajan las Logias; la de Oriente a la
tercera cámara, la del Sur a la segunda cámara y la del Norte a la primera cámara; por esa
razón dentro del Templo existen esas esas tres columnas, en que toman asiento los
Maestros, Compañeros y Aprendices.
La Espada Flamígera tiene una denominación muy remota, dicha voz proviene del Celta,
Galo o griego, la versión más aceptable que se le conoce debido a la ortografía fueron las
de “Sphata”, “Sphate”, “Sphatus”, “Spata”, en castellano se le llama espada, sable, florete o
machete. Para los masones sólo existen 2 tipos de espadas, Recta y Flamígera. La Espada
flamígera la usa únicamente el V.:M.:, los dos vigilantes y los dos hermanos guarda templo.
Las lecciones de Moral y Filosofía que nos proporciona la Espada flamígera son mucho
más elevadas, es por ello que se coloca sobre el Ara. En manos del V.:M.:, la Espada
flamígera es el símbolo radiante de la fuente de la verdadera ciencia, sus reflejos irradian
innumerables destellos de sabiduría en todas direcciones como lo hacen las llamas del
fuego que se elevan hacia el infinito, eso indica que el V.:M.: debe derramar sus luces y
conocimientos entre todos los hermanos.
El Libro de la ley, se conceptúa como alegórica de la Voluntad divina o los dictados del
G.:A.:D.:U.: en relación con el Espiritualismo que deben poseer todos los iniciados. El
simbolismo de la Biblia durante los trabajos de los Talleres, es la representación innata de
la voluntad del hombre, con relación a la fuerza oculta o Metafísica destinada a ejercer una
acción decisiva sobre todo lo creado por la Naturaleza, cualquier otro significado que se le
atribuya a esa suprema voluntad, debe ser considerada dentro de los preceptos que nos
marcan los libros espirituales religiosos respectivos; por ejemplo: Una logia constituida por
judíos, coloca sobre el Ara el Antiguo testamento, de la misma manera los Masones turcos
usan sobre el Ara el Corán, etcétera. Para la institución masónica cualquiera de dichos
textos representa y da a conocer las mismas enseñanzas simbólicas y durante los trabajos de
las logias persigue igual finalidad o sea la emblemática de la voluntad humana, la
Sobrenatural, la Oculta, la Misteriosa y Divina, como materias de estudio reveladas al
hombre en forma Filosófica, Simbólica y Espiritual. La Biblia sobre el Ara abierta en el
salmo 133, se refiere el amor fraternal, los lazos de estrecha unión que deben ligar a todos
los hombres, la delineación de los beneficios que recibe el hombre de sus semejantes
cuando vive en sociedad y, por último, nos manifiesta el fin que todo mortal espera después
de haber cumplido con su misión en la vida.
El Compás sobre el Ara, es otro de los atributos que representa a la Divinidad, su Vértice es
alegórico del ojo que todo lo ve y sus ramas la claridad o los efluvios que constantemente
se derraman sobre el hombre, que se encuentra representada por la escuadra. El Compás
constituye el símbolo de la unidad natural, la causa, el origen y el efecto, cuya acción se
funda para lograr la producción o reproducción de todos los seres y las cosas, creadas o que
surgen del seno de la propia naturaleza. La Ética masónica considera al Compás, como un
instrumento del trabajo intelectual que dentro del espíritu del hombre termina o fecunda a
su entendimiento, para inculcarle aquellos sanos principios, que inclinan hacia una efectiva
moderación de nuestros actos, es decir, que el círculo que forma, limitado por la
circunferencia, reduce a la voluntad dentro de sus correspondientes fronteras, mismas que
jamás deben rebasarse.
La Escuadra representa a la Virtud que a la vez limita el área, marca el espacio dentro del
cual, el hombre debe desarrollar todas sus actividades, en relación con las acciones propias
de sus semejantes, la Escuadra representa a la Equidad; el Aprendiz Masón usa la Escuadra
como su único y adecuado signo, tomando en consideración que a cada paso que da, la va
marcando en su camino, con el fin de no desviarse jamás, en su marcha hacia la verdad y la
perfección. Esto nos da la interpretación de que el hombre debe hacer sabio uso de sus
deberes y derechos procurando, no trasgredir los derechos de los demás, buscando un punto
de apoyo común como el vértice de una escuadra, para realizar la armonía y la unión; la
escuadra y el compás simbolizan, la unión entre la Tierra (la escuadra, el rectángulo) y el
cielo (el compás, el círculo).
Es Cuanto.
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A.·. M.·. Arturo León Rodríguez.