DIABETES
DIABETES
DIABETES
CAPÍTULO 54-14
Diabetes mellitus
Marcelo O. Lucentini
Predisposición genética HLA DR 3, DR4, DQ4 Polimorfismo genético sin relación con HLA
previo al tratamiento insulínico. Su título varía en re- oral, requieran insulina y estén en riesgo incrementado
lación inversa con la edad y rara vez se los detecta en de padecer cetoacidosis.
los adultos.
Diabetes tipo 2
Diabetes tipo 1 de comienzo en el adulto
La diabetes mellitus tipo 2 constituye el 90-95% de los
Desde el descubrimiento de autoanticuerpos dirigidos casos de diabetes y se caracteriza por presentar alte-
contra antígenos de la célula beta-pancreática, se admite ración de la secreción de insulina, insulinorresistencia,
que algunos adultos con diagnóstico de diabetes tipo 2, excesiva producción de glucosa y alteración del metabolismo
en realidad, son portadores de una diabetes tipo 1. Entre adiposo.
los adultos con aparente diabetes de tipo 2, aproximada-
mente un 7,5 a 10% tienen diabetes tipo 1 definida por la
La obesidad, particularmente visceral o central, es
presencia de anticuerpos circulantes antiislotes (ICA) y
muy común en este tipo de diabetes. Existe una asocia-
anticuerpos contra la glutamato decarboxilasa (GAD).
Esta situación es referida como diabetes autoimmune ción entre obesidad central, alteración de la tolerancia a
latente del adulto (LADA). Los pacientes con anticuer- la glucosa o diabetes mellitus, dislipidemia e hiperten-
pos antiislotes tienen menor índice de masa corporal, sión arterial que se conoce con el nombre de síndrome
menor secreción endógena de insulina y responden más X o síndrome metabólico y que lleva a una alta tasa de
pobremente a la dieta y a la medicación oral hipogluce- morbimortalidad cardiovascular (véase cap. 30-8 Sín-
miante. drome metabólico).
Se debe considerar el rastreo de anticuerpos en adultos En los estadios iniciales de la diabetes tipo 2, la tole-
en quienes se haya diagnosticado recientemente una dia- rancia a la glucosa permanece casi normal, a pesar de la
betes mellitus, tengan una edad menor de 50 años, sean resistencia a la insulina, ya que las células beta-pancre-
portadores de síntomas agudos, tengan un índice de masa áticas compensan aumentando la secreción de insulina.
corporal (IMC) inferior a 25 kg/m2 y una historia perso- A medida que la insulinorresistencia y la hiperinsuline-
nal o familiar de enfermedad autoimmune. La presencia mia compensatoria progresan, los islotes pancreáticos son
de dos o más de estos factores tiene un 90% de sensibili- incapaces de mantener el estado hiperinsulinémico. Se
dad y un 71% de especificidad para identificar pacientes desarrolla, luego, una alteración de la tolerancia a la glu-
positivos para anticuerpos anti-GAD. La presencia de an- cosa, caracterizada por elevaciones de la glucemia pos-
ticuerpos anti-GAD puede ayudar a identificar a los pa- prandial. Una posterior declinación de la secreción de in-
cientes con diabetes tipo 1 subyacente que van a requerir sulina y un aumento en la producción hepática de glucosa
insulina con mayor probabilidad. Se sugiere que la pre- llevan a una diabetes manifiesta con hiperglucemia de
sencia ya sea de anticuerpos antiislotes o anti-GAD iden- ayuno. Finalmente, la célula beta entra en disfunción. Las
tifica a los pacientes con diabetes tipo 2 que probable- principales diferencias entre ambos tipos de diabetes se
mente respondan mal a la terapéutica hipoglucemiante resumen en el cuadro 54-14-1.
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1042 Parte XI • Sistema endocrino y metabolismo
Hiperglucemia
Fig. 54-14-1. Fisiopatología
de la diabetes.
Polifagia Polidipsia
• En menores de 45 años, la detección se debe realizar e implementar con mayor frecuencia, en personas:
– Obesas (> 120% del peso corporal deseado o IMC > 27)
– Con un pariente de primer grado diabético
– Pertenecientes a una población étnica de alto riesgo (afronorteamericanos, hispanos, nativos americanos)
– Con antecedentes de partos con peso del recién nacido > 4 kg o diagnóstico de diabetes gestacional
– Hipertensas
– Con niveles de HDL-colesterol < 35 mg/dL y/o de triglicéridos > 250 mg/dL
– Con TGA o GAA en evaluaciones previas
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1044 Parte XI • Sistema endocrino y metabolismo
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que
puede presentarse de manera asintomática y ser descu-
ciones agudas pueden ser el coma hipoglucémico, in-
ducido por un exceso de administración de insulina, o
bien la cetoacidosis diabética. Esta puede tener como
desencadenantes la administración inadecuada de insu-
bierta por un simple análisis de sangre de rutina o bien, de lina o una situación de estrés (infección, infarto, droga-
manera florida, por sus complicaciones o por enferme- dicción [cocaína] o un embarazo) y se caracteriza por
dades asociadas (dislipidemia) o intercurrentes (infeccio- episodios de náuseas, vómitos, dolor abdominal, intensa
nes urinarias de repetición). Existe la creencia popular sed, poliuria y respiración de Kussmaul. La diabetes me-
cierta de que un retraso en la cicatrización de las heridas llitus de tipo 2 puede complicarse con un estado hipe-
amerita estudios para descartar la enfermedad. rosmolar hiperglucémico no cetósico (coma hiperos-
Más allá de los síntomas clásicos (poliuria, polidipsia molar) en el que, generalmente un anciano, después de
y polifagia), es importante evaluar la pérdida de peso, la varias semanas de poliuria, pérdida de peso y disminu-
presencia de prurito genital por intertrigo o vulvovagi- ción de la ingesta oral, presenta confusión mental, le-
nitis candidiásica en la mujer o balanopostitis en el targo o coma, deshidratación profunda, hiperosmolari-
hombre, las cuales se relacionan con la hiperglucemia y dad, hipotensión y taquicardia (caso clínico 54-14-2 y
mejoran al corregir el control metabólico (caso clínico caso clínico 54-14-4 ).
54-14-3 ). Las complicaciones crónicas pueden ocurrir por ma-
croangiopatía, que incluye la enfermedad coronaria (in-
La diabetes mellitus tipo 1 se presenta de manera farto silente, miocardiopatía, arritmias), los accidentes
brusca, con los síntomas típicos, acompañados de hi- cerebrovasculares y la arteriopatía periférica (claudica-
perglucemia, cetoacidosis, con aliento a manzanas, ción intermitente, alteraciones tróficas), o por microan-
anorexia, náuseas y vómitos, deshidratación, respiración rá- giopatía que incluye la retinopatía (no proliferativa y
pida y profunda (de Kussmaul; Epónimos ) y compro-
proliferativa), que constituye una causa frecuente de dis-
miso del sensorio, de grado variable. La diabetes de tipo 2
tiene un comienzo mucho más solapado, difícil de precisar y minución o pérdida de la visión y puede asociarse con
suele no coincidir con el momento del diagnóstico. Habitual- cataratas o glaucoma en forma temprana; la nefropatía
mente se asocia con obesidad central, hipertensión arterial y (glomerulopatía, con síndrome nefrótico o sin él, que
dislipididemia. Puede también debutar de forma aguda con puede evolucionar a la insuficiencia renal crónica) y la
hiperglucemia severa y trastornos de la conciencia configu- neuropatía, que abarca la polineuropatía periférica simé-
rando el cuadro de coma hiperosmolar no cetósico. trica (con anestesia en guante o en calcetín); las mono-
neuropatías, la neuropatía vegetativa (disfunción esofá-
gica; retraso en la evacuación gástrica; constipación o
COMPLICACIONES DE LA DIABETES diarreas nocturnas; disfunción vesical del esf ínter anal y
eréctil) y las amiotrofias.
Las complicaciones de la diabetes mellitus están rela- Es importante realizar la búsqueda de las complicacio-
cionadas con el control glucémico. Pueden ser agudas o nes crónicas en pacientes diabéticos de tipo 2 en el mo-
crónicas. En la diabetes mellitus de tipo 1, las complica- mento del diagnóstico de la enfermedad y a los cinco años
en la diabetes de tipo 1, aun en ausencia de síntomas. El
conocimiento de las complicaciones permite sistematizar
y ordenar el examen semiológico del paciente (caso clí-
CASO CLÍNICO 54-14-2 nico 54-14-5 ).
Nehuén, de 22 años, consulta en la guardia de un hospital por
dolor abdominal de 48 horas de evolución, acompañado de
EVALUACIÓN CLÍNICA DEL PACIENTE
fiebre (38 ºC), anorexia, náuseas y vómitos. En el examen fí-
sico se encuentra adelgazado, con taquipnea e hiperpnea, CON DIABETES MELLITUS
mucosas secas, candidiasis oral, signo del pliegue positivo,
aliento cetónico y onixis con perionixis en los dedos de los El examen semiológico del paciente diabético adquiere
pies. En los exámenes de laboratorio, un hematocrito del 52%; particular relevancia habida cuenta de las complicacio-
leucocitos: 19.300 mm3 con 80% de neutrófilos segmentados; nes graves que puede traer aparejadas la enfermedad. En
cetonuria y sedimento de orina cubierto de piocitos. La gluce- la evaluación clínica inicial del paciente debe establecerse
mia es de 354 mg/dL. el tipo de diabetes, determinar el estado clínico y metabó-
¿Cuál es el diagnóstico más probable? lico, detectar la presencia de complicaciones e instituir
¿Cuál pudo ser el mecanismo desencadenante? un plan de tratamiento y de cuidado permanentes.
¿Qué otras causas de dolor abdominal conoce?
COMENTARIO Anamnesis
Se trata de una cetoacidosis diabética, complicación frecuente
de la diabetes mellitus tipo 1, y que en este caso constituyó el Se deberá interrogar sobre:
debut de la enfermedad. El desencadenante pudo haber sido
una infección urinaria que explica la fiebre, la leucocitosis con − síntomas asociados con la diabetes;
desviación a la izquierda y el sedimento urinario patológico. − antecedentes personales (historia de enfermedad car-
En algunas ocasiones, la cetoacidosis diabética puede presen- diovascular, hipertensión arterial, tabaquismo, dislipi-
tarse como un cuadro de dolor abdominal agudo (abdomen demia, sedentarismo y otros factores de riesgo coro-
agudo clínico) y dar lugar al diagnóstico diferencial con otras nario; claudicación intermitente);
causas de abdomen agudo clínico (pancreatitis) y quirúrgicas
− antecedentes familiares;
(apendicitis, colecistitis).
− alimentación habitual;
− actividad f ísica actual;
− pérdida de la visión, uso de lentes;
− historia y frecuencia de hipoglucemias, hiperglucemias
y cetoacidosis;
Síndromes y patologías • Diabetes mellitus
-1045
LDL).
Parte XI • Sistema endocrino y metabolismo
CAPÍTULO 54-15
Dislipidemias
Marcelo O. Lucentini
INTRODUCCIÓN DEFINICIÓN
Las dislipidemias son trastornos del metabolismo Las dislipidemias constituyen alteraciones del trans-
lipídico que pueden ser primarios o secundarios a una porte de los lípidos ocasionadas por un aumento en la
enfermedad subyacente (diabetes mellitus, hipotiroi- síntesis o un retardo en la degradación de las lipopro-
dismo, alcoholismo crónico, síndrome nefrótico, entre teínas plasmáticas, que son las transportadoras de coles-
las más frecuentes). Constituyen una de las patologías terol y triglicéridos.
más frecuentes de la práctica clínica diaria. Por su estre- Una definición más precisa de dislipidemia considera
cha relación con la ateroesclerosis y las afecciones car- los valores sanguíneos de colesterol total, lipoproteínas
diovasculares adquiere especial relevancia su detección de baja densidad (LDLc), triglicéridos, apolipoproteína B
y tratamiento tempranos. Sin embargo, como no sue- (apo)-B, o niveles de lipoproteína A (Lp a) por encima del
len producir manifestaciones clínicas importantes, mu- percentilo 90 o lipoproteínas de alta densidad (HDLc) o
chas veces el médico clínico descubre una dislipidemia niveles de apo A1 por debajo del percentilo 10 para la po-
en el curso de un examen periódico de salud, o bien en blación general.
un examen preocupacional al solicitar análisis de labo- Las dislipidemias pueden ser primarias o secunda-
ratorio. rias. Las primarias suelen estar asociadas con un au-
CUADRO 54-15-1. Características fisicoquímicas de las distintas lipoproteínas
Fracción Densidad (g/mL) Coeficiente
de flotación (Sf)
Síndromes y patologías • Dislipidemias
Principal lípido
transportado
-
1047
mento en la producción y/o alteración en el recambio de se asocian a apolipoproteínas AI, AII, AIV, B48, CI,
lipoproteínas. Este último defecto puede ser inducido por CII, CIII y E.
una anormalidad ya sea en la propia lipoproteína o en su • VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad): trans-
receptor. En otras ocasiones, una dislipidemia, por su re- portan triglicéridos endógenos de síntesis hepática, a
sistencia al tratamiento orienta a pensar en una patología partir de glúcidos, ácidos grasos o etanol. Se com-
subyacente. No es infrecuente que una hipercolesterole- prende por qué dietas hiperglucídicas o hiperlipídicas,
mia que no responde al tratamiento dietético y medica- enfermedades como la diabetes o el alcoholismo pue-
mentoso sea expresión de un hipotiroidismo subyacente. den provocar un marcado aumento de estas lipopro-
teínas en plasma. Su densidad es < 1,006 g/mL; tienen
en su estructura apolipoproteínas B100 y se relacionan
EPIDEMIOLOGÍA con apo CI, CII, CIII y E.
• IDL (lipoproteínas de densidad intermedia): provie-
La prevalencia de dislipidemia varía según la población nen del metabolismo de las VLDL. Transportan trigli-
estudiada. La incidencia es mayor en los pacientes con céridos y ésteres de colesterol endógenos. Su densidad
enfermedad coronaria prematura (ECP), la que puede oscila entre 1,007 y 1,018 g/mL y se asocian a las apo-
ser definida como aquel evento cardiovascular que ocurre
lipoproteínas B100 y E.
antes de los 55 años en el hombre y de los 65 años en la • LDL: provienen del metabolismo de las IDL. Trans-
mujer. En estos pacientes, los estudios epidemiológicos portan ésteres de colesterol endógenos. Su densidad
han revelado que la prevalencia de dislipidemia oscila oscila entre 1,019 y 1,063 g/mL. Poseen en su estruc-
entre el 80 y el 88%, comparado con el 40 al 48% de los tura apolipoproteína B100.
pacientes sin enfermedad coronaria. • HDL: transportan ésteres de colesterol y fosfolípidos
Debidas fundamentalmente a modificaciones en el es- endógenos. Existen varios subtipos. Intervienen en el
tilo de vida y al abandono de los hábitos saludables, en la transporte inverso del colesterol. Su densidad oscila
actualidad se las considera una epidemia que afecta a un
entre 1,064 y 1,210 g/mL. Se relacionan con las apoli-
elevado porcentaje de la población mundial. poproteínas: AI (que le permite la activación de la en-
zima plasmática lecitín-colesterol-aciltransferasa)
FISIOPATOLOGÍA (LCAT), AII, CI, CII, CIII y apo E (cuadro 54-15-1).
Los lípidos plasmáticos forman complejos lipoprotei- Las apolipoproteínas cumplen funciones estructura-
cos llamados lipoproteínas, las que están formadas por les importantes en la biosíntesis y remodelación de partí-
una monocapa superficial de moléculas anfipáticas orien- culas lipoproteicas. Se las designa con el apócope apo se-
tadas con sus grupos hidrof ílicos hacia el exterior, lo que guido de una letra; se agrega un número para distinguir
les permite mantenerse en solución e interactuar con en- miembros de una misma clase. Las más importantes son:
zimas y receptores de membranas celulares. En su inte-
rior, albergan material hidrofóbico, como triglicéridos y • Apo AI: cumple función estructural en las HDL y es-
ésteres de colesterol. Poseen proteínas denominadas apo- timula la actividad de la lecitina-colesterol-aciltrans-
lipoproteínas que les permiten transportar lípidos desde ferasa (LCAT) que cataliza la esterificación del coleste-
los sitios de absorción hasta los sitios de aprovecha- rol de las HDL;
miento. • Apo B48: es componente estructural de los quilomi-
Existen varios tipos de lipoproteínas plasmáticas, las crones;
que varían en su composición lipídica y proteica, en ta- • Apo B100: es componente estructural de las VLDL,
maño y densidad. IDL y LDL, y ligando para el receptor de LDL;
• Apo CII: activa la lipoproteinlipasa (LPL) que, en el
• Quilomicrones: son partículas de alto peso molecu- endotelio capilar de tejidos extrahepáticos, realiza la
lar que transportan lípidos de la dieta, especialmente hidrólisis de los triglicéridos transportados por los qui-
triglicéridos. Su densidad es muy baja (< 0,95 g/mL); lomicrones y las VLDL;
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1048 Parte XI • Sistema endocrino y metabolismo
Dieta Hígado
Lípidos Lípidos
Quilomicrones VLDL
Lipoproteinlipasa
capilar
(LPL)
LCAT
Hígado Tejidos
extrahepáticos
Fig. 54-15-1. Vías exógena y endógena del metabolismo lipídico. LCAT: lecitín-colesterol aciltransferasa.
• Apo D: es un cofactor para la proteína transportadora calizada en la pared de los sinusoides hepáticos, e insen-
de ésteres de colesterol (CETP) que los transfiere desde sible a la regulación por apo C-II. La apo E es devuelta a
las HDL a las VLDL y quilomicrones; la HDL y recibe colesterol esterificado de las HDL, por
• Apo E: cumple la función de ligando hepático para el medio de la lecitín-colesterol-aciltransferasa (LCAT), en-
receptor de quilomicrones remanentes y LDL. zima plasmática que viaja unida a las HDL. De esta ma-
nera, se transforma en lipoproteína de baja densidad
(LDL) que puede ser captada por receptores presentes en
Metabolismo de las lipoproteínas plasmáticas casi todas las células, incluidos linfocitos, células muscu-
Los lípidos de la dieta sufren en el aparato digestivo lares lisas y macrófagos y que reconocen a la apolipopro-
tres procesos bioquímicos: emulsificación, lipólisis y so- teína B100. El 70% de las LDL es captado por dichos re-
lubilización micelar. Transformados en partículas más fá- ceptores y el 30% restante se incorpora a las “células
cilmente absorbibles en el intestino delgado, en la célula barrenderas”. Las LDL captadas por los receptores inhi-
intestinal adquieren la apolipoproteína B48 formando el ben la síntesis de colesterol endógeno a través de una dis-
quilomicrón naciente, que por la linfa y el conducto to- minución de la síntesis de HMG-CoA reductasa, la en-
rácico gana la circulación general para recibir las apoli- zima reguladora de la biosíntesis del colesterol; producen
poproteínas C y E de las HDL formando el quilomicrón activación de la enzima que permite el almacenamiento
maduro. La apolipoproteína C le permite inducir la en- celular del colesterol (acilcolesterol aciltransferasa) e in-
zima lipoproteínlipasa (LPL) que se encuentra en el endo- hiben la síntesis de receptores para LDL (fig. 54-15-1).
telio capilar de los tejidos extrahepáticos; esta posee una La formación y el metabolismo de las lipoproteínas
acción hidrolítica sobre los carbonos 1 y 3 de los triglicé- de alta densidad (HDL) involucra las siguientes etapas:
ridos que le permite liberar 2-monoacilglicérido y dos áci-
dos grasos libres que son asimilados por dichos tejidos. 1. Síntesis hepática e intestinal de pequeñas partículas
Asimismo, la LPL es inducida por la insulina en situación discoidales nacientes de HDL, compuestas por fosfolí-
de saciedad. El quilomicrón tras su paso por la LPL queda pidos y apolipoproteínas.
transformado en quilomicrón remanente, el cual –gra- 2. Adquisición de componentes superficiales (fosfolípi-
cias a la apolipoproteína E– es captado por un receptor dos, colesterol y apolipoproteínas) desde quilomicro-
hepático para su completa metabolización. nes y VLDL remanentes.
Las lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) son 3. Adquisición de colesterol libre desde los tejidos y
sintetizadas como lipoproteínas nacientes en la célula he- otras lipoproteínas, ya que las partículas iniciales de
pática. De allí pasan a la sangre y adquieren, al igual que HDL contienen cantidades pequeñas de colesterol. La
el quilomicrón, las apolipoproteínas C y E, transformán- apolipoproteínas AI sobre la superficie de las HDL
dose en VLDL maduras. La apolipoproteína C le permite desempeña un papel central en este proceso. Sirve
inducir a la LPL, la que hidroliza triglicéridos transfor- como una señal para movilizar ésteres de colesterol
mando la VLDL madura en remanente, la que recibe el desde las reservas intracelulares. Después de la difu-
nombre de lipoproteína de densidad intermedia (IDL). sión del colesterol libre dentro de las HDL, es esteri-
El 50% de las IDL son captadas por receptores que unen ficado por la LCAT (lecitín-colesterol aciltransferasa),
apo E. Estos cambios convierten a la IDL en lipoproteí- una enzima sintetizada por el hígado pero que cum-
nas de baja densidad (LDL). La permanencia de IDL en ple funciones en el plasma y que es activada primaria-
sangre es de 2 a 5 horas. Esta IDL puede ser captada por mente por la AI. Por un mecanismo similar, la HDL
el hígado gracias a un receptor que reconoce la apo E, puede actuar como un aceptor de colesterol liberado
completando su metabolización. Sus triglicéridos son hi- durante la lipólisis de lipoproteínas que contienen tri-
drolizados por la lipasa hepática, enzima extracelular lo- glicéridos.
Intestino
Síndromes y patologías • Dislipidemias
-1049
LCAT
HDL naciente HDL3 HDL2
Qm
Colesterol libre Triglicéridos
extrahepático VLDL
CETP
IDL
Colesterol
Hígado LDL
HDL madura
Fig. 54-15-2. Metabolismo de las HDL y transporte inverso del colesterol. LCAT: lecitín-colesterol aciltransferasa; CETP: proteína
transportadora de ésteres de colesterol.
A través de la pared de los capilares de los tejidos ex- lesterol, restos celulares, células musculares lisas y fibras
trahepáticos, las HDL interactúan con la membrana plas- de tejido conectivo, que disminuyen la luz y elasticidad
mática de células subyacentes, en un proceso en el que del vaso. El avance de la lesión favorece la producción de
interviene la apo AI. El colesterol intracelular es movili- coágulos intravasculares que terminan por obstruir la ar-
zado hacia la superficie de la célula y transferido a la HDL. teria, con consecuencias muy graves como el infarto o el
Este colesterol libre es rápidamente esterificado por la accidente cerebrovascular.
LCAT. La adquisición de ésteres de colesterol por las El desarrollo de ateroesclerosis es común en los pa-
HDL aumenta su tamaño y cambia la forma discoide en cientes con alteraciones en los lípidos plasmáticos (disli-
esférica. Estos ésteres de colesterol incorporados por las pidemias) y los niveles elevados de LDL y de las lipopro-
HDL pueden ser transferidos a lipoproteínas ricas en tri- teínas ricas en triglicéridos favorecen la producción de
glicéridos, VLDL y quilomicrones, cuyos remanentes son ateromas. Por otra parte, los factores como la hiperten-
posteriormente captados por receptores hepáticos y reti- sión arterial y el tabaquismo aceleran el desarrollo de ate-
rados de circulación. Todo el proceso se conoce con el roesclerosis. Los eventos que llevan a la formación de
nombre de transporte inverso del colesterol. La trans- placas de ateroma pueden resumirse de la siguiente ma-
ferencia de ésteres de colesterol desde HDL a VLDL y qui- nera: las LDL penetran en la íntima a través de poros del
lomicrones es mediada por la proteína de transporte de endotelio vascular y se unen a proteoglucanos de la ma-
ésteres de colesterol (CETP). En intercambio por el co- triz extracelular. Mientras mayor sea la cantidad de LDL
lesterol esterificado cedido a las lipoproteínas ricas en tri- circulante, mayor su acumulación y persistencia en el
glicéridos, estas entregan triglicéridos a las HDL. Los és- vaso. La permanencia prolongada de lipoproteínas pró-
teres de colesterol son finalmente tomados por el hígado ximas al endotelio las hace pasibles de modificaciones,
con los remanentes de quilomicrones y las IDL para com- entre ellas, oxidación promovida por especies reactivas
pletar el periplo del transporte inverso de colesterol. Esta de oxígeno. Los monocitos son atraídos hacia el sitio de
vía resulta de la transferencia neta de colesterol libre acumulación de LDL alteradas, donde se convierten en
desde los tejidos periféricos al hígado, donde puede macrófagos, que fijan lipoproteínas a sus receptores “re-
ser procesado para su excreción. Por otra parte, las colectores de residuos” (células barrenderas). Las LDL
HDL proveen colesterol a tejidos esteroidogénicos (fig.
son internadas en los macrófagos y degradadas; su coles-
54-15-2).
terol es esterificado por la acil-colesterol-aciltransfe-
Se distinguen dos tipos principales de HDL, diferentes
rasa (ACAT) y almacenado en las células. Como los re-
en tamaño y contenido de colesterol. Las HDL2 son más
ceptores “recolectores de residuos” no son regulados por
grandes y más ricas en colesterol que las HDL3. Debido a
los niveles de colesterol intracelular, la captación conti-
la transferencia de colesterol esterificado a las VLDL y
quilomicrones y a la posterior hidrólisis de los triglicéri- núa mientras existan en el medio LDL modificadas. El
citoplasma de los macrófagos se llena de gotitas lipídicas
dos recibidos por acción de la lipasa hepática, las HDL2
se convierten en HDL3 más pequeñas, con capacidad de ésteres de colesterol, que dan a las células un aspecto
para adquirir más colesterol en células periféricas y rege- al cual deben el nombre de células espumosas. Las agru-
nerar HDL2. paciones de células espumosas son visibles como “estrías
grasas”. Al mismo tiempo, se liberan en la zona factores
de crecimiento y citocinas inflamatorias, proliferan cé-
Lipoproteínas y ateroesclerosis lulas de músculo liso y se producen colágeno y elastina,
responsables de fibrosis y rigidez vascular. Las células es-
La ateroesclerosis consiste en la formación, en las pa- pumosas mueren y liberan ésteres de colesterol que for-
redes arteriales, de placas compuestas por cúmulos de co- man una masa oleosa. Distintos factores liberados local-
-
1050 Parte XI • Sistema endocrino y metabolismo
~
La relación entre lipoproteínas y ateroesclerosis ha percolesterolemia tratada sin éxito desde hace 2 años. En
sido motivo de estudios que demostraron que el in- el interrogatorio, refiere antecedentes de aumento de peso
cremento de los niveles plasmáticos de LDL, coleste- (5 kg en el último año) asociado a caída del cabello e intoleran-
rol total, triglicéridos y lipoproteína A y la disminución de HDL cia al frío. En el examen físico, mostró un enlentecimiento del
colesterol se correlacionan directamente con la formación de reflejo aquiliano. El médico tratante solicitó estudios de labo-
la placa ateromatosa. Por su parte, la concentración de LDL en ratorio.
sangre guarda relación con el número de receptores para apo
B100 (receptores LDL) en las células. Así, en la hipercolestero- ¿Cuál es su impresión diagnóstica?
lemia familiar, una de las dislipidemias más frecuentes, existe ¿Qué estudios de laboratorio solicitaría?
una deficiencia genética de estos receptores que ocasiona fe-
nómenos ateroescleróticos tempranos. COMENTARIO
La mayor parte de las dislipidemias son secundarias a patolo-
gías metabólicas. En este caso, el interrogatorio se orientó
hacia una patología que muy frecuentemente se asocia con
Lipoproteína a y ateroesclerosis dislipidemia, como es el hipotiroidismo, que se sospechó por
el aumento de peso, la caída del cabello, la intolerancia al frío
Además de las lipoproteínas descritas, en el plasma hu- y el enlentecimiento del reflejo aquiliano. No debe descartarse
mano existe otra fracción similar a las LDL en composi- tampoco, por la obesidad, una posible asociación con diabe-
tes mellitus y síndrome metabólico. De allí que, además de so-
ción lipídica, pero diferente en composición proteica, la licitar el perfil lipídico, se deba solicitar un perfil tiroideo y glu-
lipoproteína a (Lpa). Esta lipoproteína contiene la apo cémico, incluyendo, de ser necesario, una prueba oral de
B100 presente en las LDL más una glucoproteína de masa tolerancia a la glucosa.
molecular entre 300 y 800 kDa, llamada apo (a), que se
une a la apo B100 por un puente disulfuro. Como la lipo-
proteína a tiene mayor proporción proteica que la LDL,
su densidad es mayor. La estructura primaria de apo (a) triglicéridos pueden estar por encima del percentilo 90
tiene homología con la del plasminógeno, perteneciente y la apolipoproteína B puede estar por encima del per-
a la familia de las serina-proteasas. La concentración de centilo 90.
• Fredrickson fenotipo III: concentración sérica de rema-
lipoproteína (a) en plasma guarda una relación directa
con ateroesclerosis y accidentes cerebrovasculares. Un nentes de VLDL (IDL) y quilomicrones elevados; co-
valor mayor de 40 mg/dL es un importante índice de lesterol total y triglicéridos por encima del percentilo
riesgo de enfermedad coronaria, especialmente si se aso- 90.
cia con aumento de LDL y del colesterol total. • Fredrickson fenotipo IV: concentraciones séricas de
VLDL elevadas; el colesterol total puede estar por en-
cima del percentilo 90 y también se pueden ver con-
CLASIFICACIÓN centraciones de triglicéridos por encima del percentilo
CLÍNICA DE LAS DISLIPIDEMIAS 90 o bajo HDL.
• Fredrickson fenotipo V: concentraciones séricas de qui-
Las clases principales de dislipidemias pueden ser cla- lolomicrones y VLDL; triglicéridos por encima del per-
sificadas de acuerdo con el fenotipo de Fredrickson. Una centilo 99.
variedad de defectos, algunos de los cuales son familia-
res, pueden producir estos trastornos:
DIAGNÓSTICO
• Fredrickson fenotipo I: concentración sérica de quilo- Anamnesis
micrones elevada; concentración de triglicéridos por
encima del percentilo 99. En la anamnesis se debe valorar el antecedente fami-
• Fredrickson fenotipo IIa: concentración sérica de LDL liar de hipercolesterolemia y eventos cardiovasculares
colesterol elevada; la concentración total de colesterol tempranos (infarto de miocardio, ACV, arteriopatía pe-
está por encima del percentilo 90. Las concentracio- riférica).
nes de triglicéridos y/o apolipoproteínas B pueden Es frecuente que el paciente refiera en la anamnesis
estar también por encima del percentilo 90. que ha tenido elevación del colesterol sanguíneo en al-
• Fredrickson fenotipo IIb: concentraciones séricas de guna oportunidad y que solo se cuida en las comidas, o
LDL y VLDL colesterol elevadas; el colesterol total y/o bien que ha sufrido algún evento cardiovascular en el pa-
Examen físico
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Las dislipidemias por sí mismas producen escasas ma-
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Exámenes complementarios
sado y que no ha realizado nuevos controles ya que lo
considera solucionado por completo. El perfil lipídico mínimo debe formar parte de los exá-
Finalmente, se debe preguntar sobre causas secunda- menes de rutina de cualquier paciente. Este perfil incluye
rias de dislipidemia o de los componentes del síndrome la inspección ocular del suero y la medición de coleste-
metabólico. Se deberá interrogar sobre antecedentes de: rol total, triglicéridos, colesterol-HDL, colesterol-LDL,
obesidad (si bien frecuentemente, no invariablemente se relación colesterol total/colesterol-HDL y lipidograma
acompaña de dislipidemia); diabetes mellitus, hipotiroi- electroforético. En algunos casos especiales, si la evalua-
dismo, síndrome nefrótico, hepatopatías y consumo exce- ción clínica lo requiere, se solicita la determinación de al-
sivo de alcohol (caso clínico 54-15-3 ). De no reco- gunas apolipoproteínas como las Al, B, Lp(a), etc. Por
nocerse el antecedente, habrá que investigar sobre los otra parte, se deben realizar otros estudios complementa-
síntomas cardinales de estas enfermedades. No deberá rios para descartar patologías que pueden ser causa de dis-
omitirse el interrogatorio sobre el uso de glucocorticoi- lipidemia secundaria.
des, diuréticos (sobre todo tiazídicos) y anticonceptivos La interpretación de estos estudios, así como sus valo-
orales (sobre todo, por el componente estrogénico) (caso res normales y patológicos, se desarrollan en el capítulo
clínico 54-15-1). 56-5 El paciente con dislipidemia.