ESGUINCES
ESGUINCES
ESGUINCES
Tomografia axial
Computarizada Se reservará para casos de duda diagnóstica o fracturas complejas
(TAC)
Los principales motivos de sufrir un esguince de rodilla suelen estar causados por la flexión o torsión de la rodilla, cuando el pie está apoyado
firmemente en el suelo. Cuando se practican determinados deportes como el fútbol o el baloncesto, un traumatismo puede provocar un
movimiento más allá de los límites anatómicos de la articulación. El pronóstico del esguince de rodilla dependerá del grado de este. De esta
manera, los esguinces parciales suelen tener un buen pronóstico, En los esguinces completos, el pronóstico es más complicado. En algunos
casos habría que valorar la cirugía reparadora, aunque no es lo más común. El tiempo de recuperación se puede extender entre 3 o 6 meses
con diferentes factores a tener en cuenta dependiendo del paciente.
Los síntomas de un esguince de rodilla son muy concretos y suelen darse en el mismo momento que se produce la lesión:
Sentir un chasquido en la articulación (puede incluso escucharse)
Dolor continuo al tratar de caminar y/o al tacto
Disminución de la capacidad de movimiento de la articulación y rigidez de la misma
Dificultad para caminar
Inflamación y enrojecimiento de la zona afectada
Hemorragia interna
ESGUINCE DE CODO
Un esguince de codo es una lesión que afecta los ligamentos alrededor de la articulación del codo. Los ligamentos
son bandas de tejido conectivo fibroso que mantienen unidos los huesos y brindan estabilidad a la articulación.
Este tipo de lesión puede ocurrir debido a movimientos bruscos, caídas con el brazo estirado o impactos fuertes
en el codo.
Los síntomas típicos de un esguince de codo incluyen dolor, inflamación, hematoma, enrojecimiento o calor
alrededor del codo. Además, es posible experimentar dolor al mover el codo y una sensación de inestabilidad al
realizar ciertos movimientos. En algunos casos, se puede escuchar un «chasquido» al lesionarse el codo, lo que
puede indicar una rotura de algún ligamento. Para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la lesión, es
necesario someterse a un examen médico y a pruebas adicionales, como radiografías o resonancia magnética.
inmovilizar de manera adecuada la articulación del codo para evitar inestabilidad y comenzar el proceso de
reparación de los ligamentos de codo. Una vez este proceso haya dado comienzo y hayamos superado las
primeras fases de inflamación y regeneración podremos empezar con el tratamiento de fisioterapia para la
inestabilidad de codo. Y el vendaje de codo será clave para ayudar a estabilizar la articulación durante el proceso
de rehabilitación.
ESGUINCE DE HOMBRO
La articulación del hombro se mantiene unida por ligamentos que unen la clavícula a dos relieves óseos que existen en la escápula, uno
situado en la parte anterior y lateral (denominado acromion) y otro situado en la cara anterior de la escápula (denominado apófisis
coracoides). Los esguinces más comúnmente afectan a los ligamentos de la parte delantera, y se denominan esguinces acromioclaviculares.
Pero uno o más ligamentos se pueden desgarrar. Los ligamentos pueden desgarrarse de forma parcial o total. Si los ligamentos que conectan
la clavícula a la apófisis coracoides se rompen por completo, la clavícula se separa de la escápula. La articulación del hombro duele y es
sensible al tacto.
Radiografías: Sobre la base de estos hallazgos, se clasifican los esguinces acromioclaviculares en diversos tipos:
Tipo I: el esguince es menor, y los huesos de la articulación (clavícula y escápula) permanecen en su lugar. Este tipo es el menos grave.
Tipo II: los huesos que forman la articulación están parcialmente fuera de posición (lo que se denomina subluxación).
Tipos III a VI: los huesos que forman la articulación están completamente separados. Estos tipos son auténticas luxaciones
acromioclaviculares.
En caso de esguinces menos graves, un cabestrillo y la práctica temprana de ejercicios de aumento de la amplitud del movimiento. En los
esguinces graves, la cirugía. El tratamiento de los esguinces de hombro depende de la gravedad y del tipo de esguince. En los esguinces menos
graves, tales como los tipos I y II, se suele inmovilizar la articulación, por lo general con un cabestrillo, y se comienzan a realizar de forma
precoz ejercicios para mantener el rango de movilidad articular. En algunos esguinces graves, como en las luxaciones acromioclaviculares, se
requiere cirugía.
GRACIAS
bibliografía
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