La Espiritualidad en La Vida Cristiana
La Espiritualidad en La Vida Cristiana
La Espiritualidad en La Vida Cristiana
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para la BIBLIOTECA CATÓLICA DIGITAL
que en Dios; cuando nos quedamos en las personas y nos olvidamos de Dios,
entonces es cuando nos estamos alejando del camino.
5.- ¿Cómo podemos seguir a Cristo en la vida diaria?
Los cristianos estamos invitados al renunciamiento de nosotros mismos para
lograr un mejor seguimiento de Cristo. Es como un globo que para poder volar a
lo más alto tiene que desprenderse de mucho lastre... Cuanto mayor y más
completo es el negarse a sí mismo, más perfecto será el sígueme.
Todo el seguimiento de Cristo se traduce en dos aspectos fundamentales:
1. Amar a Dios sobre todas las cosas : Esto significa vivir conformes a la
voluntad de Dios en tu vida, aceptar con alegría su voluntad a ejemplo de
Jesús.
2. Amar al Prójimo: Descubrir en cada persona un hermano. La verdadera
espiritualidad cristiana es aquella que nos hace tener un corazón
misericordioso para con los demás. Nos hace capaces de ayudar y de
comprometernos de una manera efectiva con los pobres y necesitados.
6.- ¿Qué nos puede ayudar a seguir creciendo en nuestra vida espiritual?
En el evangelio de san Juan encontramos que nos dice que hay dos tipos de
personas: las carnales y las espirituales, o sea, las personas que se dejan guiar
por criterios de la carne y los que se dejan guiar por el Espíritu Santo. Para san
Juan las características de la persona espiritual son:
Nacer de nuevo : Quien se bautiza renace a una vida nueva que viene del
Espíritu de Dios. Quien nace de nuevo no puede dar fruto si no está unido
a Jesús de una manera muy íntima.
La Eucaristía como alimento : Quien ha nacido de nuevo según el Espíritu,
necesita de un alimento espirtual que es la Eucaristía. Este alimento
fortalece toda su vida y le da valor para continuar adelante en su caminar
de cristiano.
Dejarse habitar por la Trinidad : Cuando una criatura nueva se alimenta de
la Eucaristía y va creciendo en su vida de seguimiento, va experimentando
que en su vida cada día aparece más presente el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo.
La unión de la vida espiritual con los demás es a través del amor al
prójimo: En varias ocasiones Jesús nos recordó el mandamiento del amor
hacia los otros e incluso nos dijo: “Un nuevo mandamiento les doy: que se
amen los unos a los otros como yo les he amado, así también ámense
mutuamente. En esto conocerán todos que son mis discípulos: si se aman
los unos a los otros”. (Jn 13, 34-35).