El camino tomado

En el camino tomado, sus pasos pesan cada momento que vivió

Y en su rostro se halla lo irreconocible a cualquier espejo
se halla un recuerdo de lo que alguna vez fue

en la inconcebible complejidad de sus pensamientos se haya perdido

y de todo le queda nada.

De sus pasos no pueden hallarse huellas pues su mortalidad lo hizo todo menos memorable,
su rostro deja de mostrar lo que es para dejar de ser a cada paso que no está dando
Y sus huellas se siguen borrando en aquel camino tomado

la mugre es lo único que refleja ese roñoso y sabuloso cristal del cual huye,
la noche continúa allí porque siempre estuvo allí
y el tambien, pero jamas se frenará porque a diferencia de la noche, habrá alguna vez, que el no este
y entonces la noche finalmente conocerá la dolorosa soledad
en aquel camino jamás tomado.

Te amo

Me encuentro una vez más para perderme en ti, en ese laberinto que recorrería toda mi vida
sea en la noche estrellada o el día más nublado
contra todas las adversidades

Que sea el frío, me calentare en ti

Que sea el calor, siempre me renovaras
Que sea la tristeza, mi compostura mantendrás
Que sea el odio, tú me harás perdonar

Así todo sea necesario para recorrer el atolladero más complejo, si de romper mis cadenas se trata.
De soltarse finalmente de aquello que me detiene
Ese laberinto que me mantiene alejado, de decirte te amo

Te odio

Te odio, odio cada elemento de tu persona, desde tu aspecto hasta tu deleznable actitud, y
espero que sea mutuo, y espero que te mueras, porque siempre allí estuviste para mi, en
mis mejores momentos, para arruinarlos; siempre fuiste mejor que yo, siempre capaz de
adelantarte para sabotearme, atormentandome con cada risa, esperando que tu sonrisa
jamás vuelva aparecer, y aun así, allí está de nuevo, para tapar los días soleados de un
resplandor horripilante; haré de mi odio mi pasatiempo como tuyo fue el hacerme odiarte, y
no puedo esperar a lastimarte una vez más, y allí estaré siempre, después de cada noche,
al llegar la mañana una vez más, para que el odio me consuma, para que odiarme sea mi
rutina, y mi vida, un mero chiste.
 Incompleto

Un rompecabezas incompleto se sentía, en su cabeza un barullo imperioso, de aquella vida

jamás vivida,

sintió su vacío más profundo en el corazón, pues el jamas amo, el jamas sufrio y nunca de
los jamases conoció la amistad

allí se encuentra, en el viaje que recopila su vida, más ningún evento en el se encuentra,
que con nostalgia recuerde, pues es su vida, la mentira más grande que inclusive, jamas
escucho

porque jamás hizo nada y su rompecabezas, nunca terminó, sus piezas perdió, pero esa no
es más que una formalidad, pues jamás las tuvo.

Te recuerdo

Existe un miedo, recorre cada rincón de mi memoria explícita, y espero en la tuya también.
Me acosa cada noche al dormir y cada mañana al despertar.
Lo que fuiste, una imagen que no puedo perfilar.

De lo oculto no encuentro más que el pánico de olvidarte.

Quizás estuviste en mi infancia, ¿En la primera vez que probé el alcohol?
quizás a mi lado en un parcial
¿nos reímos juntos?, ¿alguna vez te vi llorar?, y si es así
¿Dónde estás?

como un disco rayado, te aturdiría con la misma anécdota

porque hablarle a un espejo dejó de funcionar.
Si te encontrara, ¿te reconocería?
¿tú lo harías?

Y heme aquí, en las mismas sábanas que ayer, el sentimiento vuelve, el miedo hela mi ser.
las nuevas lágrimas toman el lugar de las que secaron.
las palabras son las mismas
“desearía nunca olvidar”.
tu no estas
el miedo, persiste
 Otra noche lluviosa

Ves al cielo cada atardecer, no por esperar a la noche, si no por la belleza de un nuevo
comienzo, en su anaranjado color te encuentras solo una vez, esperando uno nuevo, aquel
nuevo comienzo que será la noche.

En otra noche lluviosa, se te decidió como portador, será tu subjetividad dueña del mundo,
solo por hoy, solo por esta noche lluviosa, el universo observa

esta noche, ella te hablo palabras, de desolación, habló sobre la alegría, ella hablo y en su
terrible engaño encontraste sabiduría

y entonces recuerdas, vuelves donde comenzaste, te convertiste al sentir la noche, donde su

llovizna refresco tus manos del abrasador verano, buscas en su paisaje algo que te refleje,
que signifique las palabras que la vida te dio

Con la mirada perdida, no centras atención ni en los plateados edificios ni en las blancas
nubes del cielo gris, en su belleza no hayas respuestas, en el asombro y la majestuosidad no
hay significado más que de su propia presencia.

un propósito olvidado, consumido con el tiempo, ya no tiene relevancia, tu universo es

indiferente, sin importar cuantas lágrimas, pero hoy el observa.

el porque ya no importa, ya es muy tarde pues la noche ya empezó, y el enfoque colocado ya

está, respirar y sentir, el silencio de las miles almas durmientes, si enfocas lo suficiente
podrás verlas, encerradas en esa misma noche, la noche lluviosa, la noche del propósito.

la vida te habla, inutil es preguntar, negara ser tempestad como negara ser tranquilidad, la
vida es un profesor difícil, pues solo niega cada respuesta, esta noche, encierra tus
preguntas, esta noche lluviosa, la noche de las respuestas, evita preguntar.

la lluvia se convierte en llovizna, la noche solo ha comenzado, el ruido de los que no

duermen, interrumpe en ella y no la dejan hablar, otros se cansan y prefieren no escucharla
pero tu, hoy escuchas sus burlas y alientos, hoy enfocas todo, la noche, vuelve a ser lluviosa

pero la noche solo puede durar hasta que la vida dicte, y es tu turno, el paisaje repetido te
maravilla por última vez y tu cabeza puede finalmente reposar, duerme, aquel que le llueve la
noche, descansa de la eterna noche y halla tus respuestas, incluso si hoy todas las almas la
conocen

Tus preguntas has de responderte, pues hoy eres la noche, eres la noche que reposa su
cabeza sepa quien donde, eres la noche que no halla reflejo, eres la noche que llueve, y en tu
somnoliento final, el dia fatidico llega finalmente en esta noche lluviosa
 Ahora duerme, finalmente duerme, regocíjate pues hoy duermes, noche eterna, hoy tu ojos
dejarán de llover y hallarás paz, en este fatídico final, sea hoy la noche que se te responde,
agradece porque la noche a terminado, agradece porque ya no hay abrasadores veranos,
agradece porque ya no hay grises edificios ni patéticas y blancas nubes.

ahora finalmente hallas el reflejo, significas las bellas palabras de la noche, no hay propósito,
no hay respuestas, solo la noche lluviosa, y el indiferente universo.

así va algunas veces

Nostalgia, sensación de mañanas y de noches, de tardes que jamás vuelven,

extrañar el limitado pasado que alguna vez tuvimos, para desagradecer lo poco que
en el presente tenemos.

que no te ahogue la nostalgia, pues cada recuerdo es una despedida, y sea por el
bien de uno mismo el poder despedirse cada noche al soñar, cada mañana al
despertar, sean tus insignificantes pensamientos escuchados y quizás, volver algún
día a ese lugar.

y allí va el tiempo, verdugo profesional, demasiado lento para el depresivo y

efímero para el alegre, apreciado y maldecido por su escasez.

“maldito sea el tiempo, jinete de la nostalgia, que sea colgado por las riendas de
tan despreciable montura”, cantan los ahogados y lloran los hambrientos, a lo lejos
ríen los cínicos, “qué ocurrencias, ¡el tiempo no es ningún jinete!”.

A la espera