Dificultades Chinos
Dificultades Chinos
Dificultades Chinos
l. Introducción
Dentro de la familia sinotibetana se halla la familia sínica, formada por
siete lenguas mutuamente incomprensibles: mandarín, wu, hunan, gan,
hakka, cantonés y min. En este artículo nos ocupamos del chino estándar
moderno, también denominado mandarín, al que, para simplificar, nos refe-
rimos como chino.
El objetivo troncal de este trabajo es exponer y explicar las dificultades
y errores más comunes -tanto en el lenguaje oral como en el escrito-- en-
tre los sinohablantes que aprenden español como lengua extranjera (ElLE).
Los que vamos a tratar aquí no son los problemas hipotéticos, predecibles a
partir de una comparación teórica entre el chino y el español, sino los erro-
res concretos constatados en clase con sinohablantes que estudian español.
Ni que decir tiene que no todos los errores se deben a procesos de inter-
ferencia de la lengua natal (Ll). También los hay de desarrollo o intralin-
güísticos -parecidos a los que cometen los niños en su propia Ll-.
Como veremos más abajo, determinados errores parecen ser el fruto de una
interacción entre unos procesos intralingüísticos y otros interlingüísticos.
Entre los sinólogos existen múltiples sistemas de transcripción: Signos
de Transcripción Fonética, Latinización de la Lengua Nacional, el sistema
1 Mi más profundo agradecimiento a Fang Shuru, por sus sabias críticas al borrador de este ar-
tículo.
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de Wade-Giles, el de la Universidad de Yale, la Latinización pinyin, etc.
Ninguno de ellos es un auténtico alfabeto fonético, en el que un signo se
corresponde con un fonema. Además, todos ellos han recibido la influencia
de la lingüística anglosajona, de modo que no son tan fáciles de interpretar
por un hispanohablante como por un anglohablante. Por esas razones, no-
sotros empleamos aquí el Alfabeto Fonético Internacional (AFI).
2. Nivel fónico
2.1. Fonemas vocálicos y diptongos
FIGURA 1
Fonemas vocálicos de la lengua china
2 En la actualidad este fonema está experimentando un proceso de relajación articulatoria: /x/ tiende
a desaparecer y a ser sustituido por /h/, como la h en la palabra inglesa house o en la alemana Haus.
78
g de giro). La africada no aspirada alvéolopalatal sorda /t(l./ recuerda hasta
cierto punto el fonema africado prepalatal sonoro /dj/, correspondiente a la
y española de cónyuge. Su correlato aspirado, /t(l.h/, recuerda en buena me-
dida el fonema correspondiente a la eh española de chacha.
Pasemos ahora a las consonantes chinas inexistentes en español están-
dar. La africada no aspirada dentoalveolar sorda /ts/ es parecida a la z ale-
mana de Zeit. La articulación de la fricativa alvéolopalatal sorda /(l./ es pa-
recida (pero posterior) a la del fonema /J/, correspondiente a la x catalana
de caixa o a la sh inglesa de she.
A continuación nos ocupamos de cuatro fonemas aspirados 3: /ph/, equi-
parable a la p inglesa de park; /th/ parecida (en inglés es alveolar) a la t in-
glesa de two; !kN equiparable a la e inglesa de corn; /tsh/, parecida a la z
alemana de Zeit.
Y, por último, llegamos a otros cuatro fonemas retro:ftejos 4 • Las africa-
das /t~/ y /t~h/ recuerdan ligeramente el fonema correspondiente a la eh es-
pañola, pero la retro:ftexión en los fonemas chinos hace que éstos suenen
bien distintos de los españoles. La fricativa /~/ recuerda ligeramente el fo-
nema !JI, pero la retro:ftexión del fonema/~/ hace que lo percibamos per-
fectamente diferenciable del fonema 1J/. La fricativa /zj, por su parte, re-
cuerda en buena medida el fonema correspondiente a la r aproximante
inglesa de red, /l/, bien distinta de las vibrantes alveolares españolas (sim-
ple y múltiple).
FIGURA 2
Fonemas consonánticos de la lengua china
sonora m
LABIODENTAL sorda f
3 Son aspirados aquellos sonidos oclusivos o africados articulados con una mayor fuerza, que hace
que en la fase de explosión se produzca una fricación audible. La explicación fonética es que en estos
sonidos entre la explosión y el reinicio de voz en la vocal siguiente se produce un lapso mayor de
tiempo que en los sonidos no aspirados.
4 En la articulación de los sonidos retrojlejos el posdorso de la lengua permanece bajo, mientras
que el predorso se eleva y el ápice apunta hacia el paladar. Todo el paso del aire queda bloqueado,
salvo un pequeño canal redondeado, formado entre el paladar y el ápice de la lengua. En el Alfabeto
Fonético Internacional la retroflexión se indica mediante el signo diacrítico 1 /, que aparece bajo la
consonante en cuestión. Dado que la retroftexión está condicionada por la posiciÓn que adopta la lengua
en la producción de determinados sonidos, entendemos que es un modo de articulación, no un lugar de
articulación, como consideran la mayoría de los sinólogos.
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DENTOAL- sordas t th ts tsh S
VEOLARES sonoras n l
ALVÉOLO- sordas t~ t~h ~
PALATALES
PALATALES sordas t~ ~h ~
sonora 2i.
VELARES sordas k kh x/h
sonora u
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FIGURA 3
Estructura tfpica de la silaba china
INICIAL F 1 N A L
prenúcleo núcleo coda
2.4. Prosodia
2.4.1. Tonología
En general, cada sílaba china tiene su propio tonema, de modo que lo
propio no es hablar de tonema léxico (lexical tone) o de tonema de palabra
(word tone), como hacen numerosos lingüistas, sino de tonema silábico. En
chino hay cuatro tonemas y un tonema O, así llamado porque representa la
ausencia de tonema en la sílaba en cuestión.
. 4
FIGURA
Sistema tonal del chino estándar moderno
81
~
3 1~au ~5:o/ descendente- 214
ascendente
2.4.2. Acentuación
2.4.3. Entonación
82
/+interrogativos/- /-interrogativos/, que en español se marca mediante la
oposición inflexión final ascendente - descendente, tiene su correlato en la
oposición china registro inicial semialto - medio. Esa doble diferencia ex-
plica por qué los sinohablantes producen enunciados interrogativos con una
elevación tonal final insuficiente. Para constatar este hecho, no es preciso
llevar a cabo un análisis acústico, basta, sencillamente, con una mínima
concentración auditiva, es decir, con el oído. Afortunadamente, el contexto
lingüístico y situacional, generalmente, nos permite comprender que en
esos casos su intención no es enunciar o declarar, sino formular una pre-
gunta.
Tanto en chino como en español la entonación declarativa y la interro-
gativa se toman como base para la entonación enfática, de modo que ésta
se superpone a aquéllas, aportando matices emocionales o enfáticos. Am-
bas lenguas coinciden, asimismo, en los recursos para la expresión del én-
fasis, por ejemplo, alteración en la declinación, en el campo tonal o en el
registro tonal. Ahora bien, cada uno de esos complejos y variables recursos
se utiliza de modo distinto en una y otra lengua. Así, se comprende que sea
la entonación enfática la que mayores dificultades plantea tanto en la per-
cepción como en la producción.
3. Nivel ortográfico
Los caracteres de la lengua china se cifran en unos 50.000, aunque se
calcula que los nativos cultos conocen y usan nada más (o nada menos)
que unos 3.000 ó 4.000. Cada carácter consta de un número preciso de tra-
zos. Los más simples tienen un solo trazo y el más complicado, 33. Algu-
nos de ellos son pictográficos, es decir, son --o fueron en su origen- di-
bujos de objetos; otros son ideográficos, es decir, representan de modo
diagramático ideas o conceptos abstractos. Algunos son simples; otros son
el resultado de combinar dos o más caracteres simples.
En ocasiones se afirma que en la lengua china cada carácter (sílaba) co-
rresponde a una palabra, pero esto no siempre es así. En el chino estándar
moderno (como en la mayoría de las lenguas sinotibetanas) abundan las pa-
labras con más de una sílaba. Lo cierto es que hay tantas o más palabras bi-
sílabas -por ejemplo, /~iat] t~hjau 1(plátano)- que monosílabas. También
las hay trisílabas -por ejemplo, /phú tháu jou 1(pomelo)- e incluso tetra-
sílabas -por ejemplo, /~1 pan já z.;!n/ (persona española)-.
Más arriba hemos hecho alusión a las confusiones entre /s/ y /0/, entre
/l/, /r/ y /r/, así como entre los fonemas laxos sonoros /b, d, g/ y los corre-
latos tensos sordos /p, t, k/. Debemos mencionar ahora que, a raíz de esas
confusiones en la percepción auditiva y en la pronunciación, también sur-
83
gen problemas en la escritura, es decir faltas de ortografía como, por ejem-
plo, *sielo por cielo, *curtula por cultura *endiento por entiendo, etc. La
tilde del acento y de la ñ es otro caballo de batalla, sobre todo cuando es-
criben en el ordenador con un programa informático en chino o en inglés.
Además de éstas y otras faltas propiamente de ortografía, son frecuentes,
incluso en niveles avanzados, las alteraciones de las letras dentro de una
misma palabra, tanto cuando escriben a mano como cuando lo hacen con el
ordenador, por ejemplo, *tienro por tierno. También se deja notar la inter-
ferencia del inglés, por ejemplo, en *responsibilidad.
FIGURA 5
Confusiones en la escritura y en la pronunciación
Una cuestión que suele pasarse por alto en la enseñanza del español es
la escritura de los números. Damos por sentado que los alumnos ya los co-
nocen y, en efecto, ya saben leerlos. Sin embargo, a la hora de escribirlos a
mano, surgen problemas, a veces graves problemas, para el lector español.
Lo que parece un nueve, en realidad, puede querer ser un siete; lo que pa-
rece un punto, en realidad, puede querer ser un cero. Así, por ejemplo,
30758 escrito a mano por un chino puede parecerle a un español 3.958.
4. Nivel morfosintáctico
Comencemos por aclarar que en chino las categorías gramaticales
-sustantivo, adjetivo, verbo, etc.- son mucho más versátiles que en espa-
ñol. Un ejemplo: /tau/ es lo que se llama un coverbo, lo que significa que
puede funcionar como verbo (llegar) y también como preposición (hasta).
Ser conscientes de esa versatilidad nos ayuda a comprender por qué los
alumnos sinohablantes dicen o escriben, por ejemplo, *La familia es muy
importancia, donde un sustantivo ocupa el lugar de un adjetivo.
En realidad, las categorías que los gramáticos occidentales inventaron
para describir las lenguas indoeuropeas probablemente no sean las más idó-
neas para describir la gramática china, aunque sí nos bastarán para ofrecer
aquí una panorámica general del chino. Para un estudio profundo de esta
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lengua, optaríamos por un análisis de tipo semántico y discursivo, verte-
brado en tomo a estos dos conceptos: tema (T) y rema 6 (R).
El chino es una lengua aislante o analítica: carece de conjugación ver-
bal, de declinaciones y de cualquier otro tipo de flexión comparable. Para
expresar matices temporales, modales, aspectuales, etc., esta lengua recurre
a, por ejemplo, adverbios o partículas modales.
4.1. El sustantivo
4.2. El pronombre
6 El tema es aquello sobre lo que se habla, la información conocida previamente, que tiende a colo-
carse hacia el principio; y que tanto puede ser un sintagma nominal-con frecuencia, el sujeto- como
un sintagma verbal o bien un sintagma coverbal. El rema, por su parte, es lo que se dice sobre el tema,
la nueva información, la noticia, que tiende a colocarse hacia el final. Así, si la estructura básica del es-
pañol es SVO, la del chino es TR, no porque no sea habitual en chino SVO, sino porque esta concep-
ción es más bien redundante, siendo la más pertinente TR.
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De ordinario, las desinencias verbales hacen redundante en español el
uso del pronombre personal en función de sujeto. El uso innecesario que
hacen nuestros alumnos de este tipo de pronombres puede deberse, en
parte, al fenómeno de la transferencia -tanto del chino/L1, como del in-
glés/LE-, pero tampoco debemos pasar por alto que en los materiales de
ElLE con frecuencia se les presenta el paradigma verbal acompañado de
los pronombres personales, a pesar de que los nativos empleamos los ver-
bos más a menudo sin pronombre. La presencia de dichos pronombres en
las tablas de conjugación cumple un papel mnemotécnico importante. Sin
embargo, es posible que dé pie a casos de pronombres innecesarios, por
ejemplo, *Yo vengo andando, porque yo vivo cerca y yo siempre me le-
vanto temprano. En otros casos, por el contrario, los alumnos omiten los
pronombres donde los nativos tendemos a usarlos, por ejemplo, los subra-
yados en el diálogo siguiente; el resultado son unos enunciados inteligibles,
pero no muy naturales:
CAMARERO -¿Ya han decidido qué van a tomar?
CLIENTE A -Sí, yo tomaré sopa de cebolla.
CLIENTE B -Y yo, gazpacho, por favor.
4.3. El adjetivo
4.4. El artículo
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xima semana voy a Taipéi. Otras veces insertan un artículo innecesario, por
ejemplo, *Ahora no tengo el tiempo libre.
En las producciones lingüísticas de los alumnos sinohablantes suelen
aparecer adjetivos posesivos donde los nativos usamos artículos, por ejem-
plo, *Mete tus manos en tus bolsillos, en lugar de Métete las manos en los
bolsillos. Este abuso de los posesivos probablemente se deba a una doble
transferencia negativa -del chino/L 1 y del inglés/LE-, ya que ambas len-
guas coinciden, grosso modo, en el uso de los posesivos.
Otro caso de transferencia negativa del inglés/LE -que no del
chino/L1- es el abuso del artículo indefinido al hablar de ocupaciones, por
ejemplo, *Mi padre es un astronauta y mi madre es una ingeniera.
4.5. El verbo
El verbo español se compone de dos partes: una fija, la raíz, que con-
tiene la información semántica, y otra flexible, la desinencia, que contiene
la información gramatical -persona, número, tiempo, modo-. Por el con-
trario, el verbo chino consta únicamente de raíz; para transmitir la informa-
ción gramatical hay que recurrir a pronombres, adverbios, partículas aspec-
tuales o modales, etc. Una de esas partículas es /l'á/, que a menudo indica el
aspecto perfectivo o completado de una acción; otra es /kwo/, que indica el
aspecto experiencia!, es decir, que ya se ha pasado por una determinada ex-
periencia.
La conjugación verbal es la que mayores quebraderos de cabeza causa a
los sinohablantes que estudian español, principalmente la diferencia entre
los modos indicativo y subjuntivo, así como entre los pretéritos imperfecto,
indefinido y perfecto de indicativo.
En ocasiones son precisamente unas reglas gramaticales demasiado ge-
nerales o aprendidas parcialmente las causantes directas de errores como
éstos: *Si vengas (irrealidad), seré feliz *Me alegro de que estás (realidad)
aquí. Conviene aclararles, pues, que para expresar la realidad no siempre se
emplea el indicativo y que para expresar la irrealidad no siempre se emplea
el subjuntivo.
El verbo copulativo ser tiene su equivalente en el verbo chino /f}l/ en
oraciones de predicado nominal, como, p. ej., /wo '§ll'áuf}I/ (Soy profesor).
En cambio, cuando la oración es de predicado adjetival, en chino no se em-
plea ninguna cópula, por ejemplo, /thli h~vn mei/, lo que, traducido literal-
mente, como en ocasiones hacen los alumnos, da *Ella muy guapa. Pare-
cido es el caso de estar + predicado adjetival, por lo que es habitual que
produzcan oraciones como *Nosotros muy cansados *Mi casa muy limpia.
Anotemos, de paso, que en chino el correlato más directo del verbo español
estar, así como de la preposición en es el coverbo /tsai/.
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Determinadas confusiones entre el uso de ser y el de estar las interpreta-
mos como errores intralinguales, por ejemplo, *Comer en clase no es bien,
ya que en chino no se emplearía ningún verbo en el lugar de es; la traduc-
ción literal al español del enunciado chino sería *En clase comer no bien.
4.6. La preposición
Dominar las preposiciones españolas no les resulta fácil a los alumnos si-
nohablantes. En ocasiones emplean una por otra, por ejemplo, *Voy a casar a
Luis, porque estoy enamorada con él. Otras veces insertan una preposición
innecesaria, por ejemplo, *He decidido a comprar un ordenador. Y a veces
omiten una preposición necesaria, por ejemplo, *Vamos pasear. Las explica-
ciones a estos errores cabe buscarlas no sólo en las diferencias entre el
chino/L1 y el español, sino también en la transferencia negativa del inglés/LE
en el primer ejemplo (to be in love with) o en el proceso de desarrollo intra-
lingual en el segundo (por ejemplo, Estoy decidido a comprar un ordenador).
FIGURA 6
Aspectos clave de las categorías gramaticales en chino
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La mayoría de los adverbios chinos deben colocarse detrás del sujeto o
del tema y delante del verbo o del rema, si bien algunos también pueden
colocarse al principio de la oración. Observemos ahora estos ejemplos en
español: Sólo quiero dos, Quiero sólo dos, Quiero dos sólo. Esta mayor fle-
xibilidad del español les plantea a los alumnos sinohablantes dificultades
esporádicas de comprensión, pero no de producción, salvo en algunos ca-
sos específicos, como el típico *Me gusta charlar contigo mucho.
En chino el adjetivo se antepone siempre al sustantivo; la transferen-
cia de esa norma origina errores como, por ejemplo, *la izquierda mano.
Como sabemos, en español el adjetivo calificativo tiende a colocarse des-
pués del sustantivo, pero en determinados casos también se antepone, pu-
diendo conllevar el cambio de lugar un cambio semántico, por ejemplo,
un pobre niño frente a un niño pobre. Muchos alumnos conocen los dos
significados de pobre, pero no saben utilizarlo correctamente. Un típico
error es emplear ¡Qué pobre!, traducción directa de /hlm kh~ljén/, en lu-
gar de ¡Pobre! (Jkh~ljén/ significa digno de compasión, pero no falto de
dinero).
Traducciones literales del chino al español dan como resultado errores
de este tipo: *Mi hermano su casa está en Káohsiung, queriendo decir La
casa de mi hermano está en Káohsiung; o bien de este otro: *Mis padres
restaurante está en Tainán, donde la posesión se marca mediante una espe-
cie de genitivo sajón (My parents' restaurant), en lugar de con la preposi-
ción de: El restaurante de mis padres.
4.8. Concordancia
7 En la mayoría de los verbos ingleses todas las personas de cada tiempo son iguales, excepto la 3ª
p. del sing. del presente de indicativo.
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este tipo de error. Es más, tengamos en cuenta que incluso los pro-
pios niños hispanohablantes nativos dicen unas cuantas veces, por
ejemplo, *yo no sabe, hasta que finalmente aprenden a decir yo no
sé. En suma, consideramos que las dificultades de este tipo son el
resultado de la combinación de, al menos, estos tres factores: inter-
ferencia del chino/L 1 , interferencia de su primera LE -el inglés-
y proceso intralingual o de desarrollo -equiparable al de los nati-
vos en el aprendizaje de su Ll-.
- Concordancia temporal. Seguramente, la más problemática, por su
complejidad, es la concordancia temporal. Ejemplos: *No quería
que vendrá su madre *Llegó a casa y no encuentra a nadie.
90
4.11. La oración condicional
Otro aspecto gramatical escabroso para los sinohablantes son las ora-
ciones condicionales. En chino sólo hay un tipo de oración condicional, en
el que ni siquiera es obligatoria la conjunción condicional, por ejemplo,
/(:z;.úkwo) nt lei 1~ wo j·e pú jau tfy/, cuya traducción literal sería (Si) es-
tás cansado, yo tampoco quiero ir. No existen en chino estructuras sintácti-
cas que permitan distinguir entre realidad e irrealidad. Así, se comprende
que los alumnos se sientan desorientados al enfrentarse a la variedad de la
lengua española en este sentido: Si tú estuvieras cansado, yo tampoco iría;
Si tú hubieras estado cansado, yo tampoco habría ido; etc. Con frecuencia,
simplemente optan por evitarlas, por ejemplo, *Mi novio tiene otra novia,
voy a separar de él.
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FIGURA 7
Aspectos clave en el ámbito de la oración china, en contraste con la española
5. Nivel léxico-semántico
Las diferentes acepciones de un mismo adjetivo en casos como, por
ejemplo, ser bueno y estar bueno, ser rico y estar rico, etc. plantean difi-
cultades, tanto de comprensión como de expresión.
La transferencia de la L 1 genera casos de exceso de información, por
ejemplo, *Tengo dos hermanos mayores y dos hermanas menores, cuando
un nativo diría, sencillamente, Tengo cuatro hermanos, sin entrar en mati-
ces de sexo ni de edad. Dicho sea de paso, en chino un único término sirve
para designar tanto a un hermano mayor como a un primo de mayor edad
como incluso a un compañero de estudios que esté en un curso superior.
92
Esa mayor amplitud semántica en chino origina imprecisiones en español,
por ejemplo, *Este libro me lo ha prestado un hermano mayor, en lugar de,
por ejemplo, *Este libro me lo ha prestado un alumno 1 un amigo de 4º.
Un único verbo chino, /jóu/, sirve para traducir tanto haber como tener.
Ello explica confusiones del tipo *En España tiene 17 comunidades autó-
nomas.
El verbo /jau/ puede corresponder a querer o bien funcionar como auxi-
liar en una construcción perifrástica de futuro, que podemos traducir como
ir a + infinitivo. Esto hace que, en ocasiones, los alumnos resulten algo
bruscos al hablar de sus planes, por ejemplo, *Ahora quiero comer,
cuando, en realidad, quieren decir Ahora voy a comer.
El verbo /f}wo/ equivale tanto a decir como a hablar. Esa ambivalencia
origina confusiones como, p. ej., *Él habla que le gusta España *Mi her-
mano dice ruso muy bien.
En chino sólo hay dos demostrativos, que funcionan como pronombres
y también como adjetivos: /tJ'"/ (este, esta, esto, estos, estas) y /nW (ese,
esa, eso, esos, esas, aquel, aquella, aquello, aquellos, aquellas). Paralela-
mente a los dos demostrativos, existen dos adverbios de lugar, /tJ'"li/ (aquí)
y /nali/ (ahí, allí). Luego, los alumnos chinos deben aprender a redistribuir
la noción del espacio, desglosando en dos el concepto que subyace a /nW.
Los adverbios sí y no, cuyos significados pueden parecemos transpa-
rentes, plantean serias dificultades en casos como el de este ejemplo:
-¡Ah! ¿Tú tampoco eres de Taipéi? -Sí, soy de Káohsiung. Lo que el
alumno desea responder es /twei/, algo así como efectivamente o tienes ra-
zón en suponer que yo no soy de Taipéi; de modo que su sí significa justa-
mente lo contrario, no, que él no es de Taipéi.
Otro adverbio digno de atención es /thai/, que tanto puede significar
muy como demasiado; no pocos sinohablantes creen que demasiado equi-
vale a /thai/, y ello explica que digan que una comida riquísima está *de-
masiado rica y que un vestido muy barato es *demasiado barato.
La interferencia léxica del inglés/LE en ElLE es habitual entre los sino-
hablantes, muy en especial en casos de cognados, los denominados falsos
amigos, tales como *conveniente, empleado en el sentido de cómodo o
práctico (en inglés, convenient), *dormitorio, para referirse a una residen-
cia universitaria o colegio mayor (en inglés, dormitory), actualmente, en
lugar de en realidad (en inglés, actually), etcétera.
6. Conclusiones
Grosso modo, los tipos de errores que aparecen en la expresión oral y
en la expresión escrita coinciden, pero en la expresión oral los errores son
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más frecuentes. Ello es comprensible: a la hora de hablar, los alumnos de-
ben atender sobre la marcha y simultáneamente a todos los niveles del dis-
curso -fónico, gramatical, semántico, pragmático, gestual, etc.-, mien-
tras que a la hora de escribir, tienen tiempo para planificar el texto,
(re)estructurarlo, revisarlo, consultar, corregirlo, etc. Por las mismas razo-
nes, la comprensión auditiva plantea más dificultades que la comprensión
lectora.
Para conocer bien las dificultades en la comunicación, no basta con es-
tudiar las formas lingüísticas; es preciso, además, tener en cuenta el signifi-
cado, la función y el valor pragmático de las formas en cuestión. También
convendrá estudiar la transferencia de aspectos culturales, gestuales, etcé-
tera.
A pesar de sus efectos negativos, la transferencia no deja de ser una
inestimable estrategia de comunicación y de aprendizaje, que tiene por ob-
jeto compensar las limitaciones verbales o no verbales, conceptuales o pro-
cesales en la LE. Únicamente cuando se fracasa en el intento, es cuando se
habla de transferencia negativa, que es la que nos preocupa a docentes y
discentes y, por ende, de la que nos ocupamos aquí. No obstante, en el
Marco Experimental de nuestra tesis doctoral (Cortés Moreno, 1999) he-
mos comprobado cómo la transferencia positiva también es una realidad en
el proceso de aprendizaje del español por parte de los sinohablantes.
La enorme complejidad de la gramática depende de tantos factores que
actúan de modo simultáneo, que ni es factible encerrarla en una lista de re-
glas, ni explicarla en su totalidad a los alumnos ni, mucho menos, que éstos
lleguen a dominarla a la perfección por la vía del estudio. Y lo mismo cabe
decir del léxico, de la prosodia, de la pragmática, etc. La vía más eficaz
para el desarrollo de la competencia comunicativa es, a nuestro juicio, pro-
curarles a los alumnos a diario un abundante caudal lingüístico de textos
escritos y orales variados y crear situaciones de comunicación real en las
que puedan conversar en español en habla (semi)espontánea.
7. Actividades didácticas
Como aplicación didáctica de los aspectos esbozados en este artículo,
presentamos un juego para alumnos de niveles intermedios. En el juego se
practican las cuatro destrezas --comprensión auditiva y lectora, expresión
oral y escrita (ésta sólo indirectamente)- y también de forma integrada se
practica la pronunciación, la ortografía, la gramática, el léxico y la semán-
tica. En cada casilla del tablero (figura 8) hay una frase con uno o más
errores que han producido -en conversaciones y composiciones- nues-
tros alumnos sinohablantes.
94
Los alumnos se colocan en grupos de 4; a cada grupo se le entrega una
copia (ampliada) del tablero; cada alumno coge un pequeño objeto, por
ejemplo, un clip, una goma de borrar, una moneda y una bolita de papel; se
colocan los cuatro objetos en las cuatro primeras casillas -SALIDA, 1, 2 y
3-. Empieza a jugar el alumno que está en la casilla de SALIDA; después
le toca al que está en la casilla 1; sigue el que está en la casilla 2; por úl-
timo, juega el que está en la casilla 3; a continuación empieza una nueva
ronda. Si un jugador es capaz de corregir algún error de su casilla, avanza
tres casillas; si no descubre ningún error o lo(s) descubre pero no sabe co-
rregirlo(s), avanza sólo una. Además de los conocimientos de español, in-
terviene el azar, ya que a veces los jugadores llegan a casillas cuyos errores
ya han sido corregidos.
Después de jugar, le entregamos a cada alumno una fotocopia de la lista
de errores con las correspondientes correcciones (véase más abajo, después
de la figura 8). Les aclaramos que en muchos casos, además de la frase
modelo que aparece en la columna de la derecha, existen otras posibilida-
des, igualmente válidas, y entonces los invitamos a que ellos mismos -si-
guiendo en grupos o redistribuyéndose en parejas- busquen otras solucio-
nes.
95
FIGURA 8
Tablero del juego
==iJ==
¿Qué tipo de
~ ~ce.vaa
segwra
b ll
En España
. ~ l2
Abrendo
mucho desde
~
Mamá, mi
los chicos te cantar y tiene 17 mis amigos; profesores
gusta más? siempre no com.UDida- por eso me muy
dejara a des parece muy cariiioso.
cantar. autonomas. feüs. j]--
---JJ-
.31 Pienso
mucho a mis ~32 23 .6
A Enrique padres. Esta Estudio Tengo clase Siveogas,
Iglesias le noche he espanoly ahora. Me seré feliz.
encandamás sonado de inglés, y etc. voy primero.
actuar. ellos.
rr l/ 11 11 11
11 ll 1
Mi novio
tiene otra Yo nací en Debes También no mreyes
novia, voy a el día 1 de aprender gusta las muy pobre:
separar de noviembre, cómo llevar comidas de la reina ya
éL Jueves. bien juntos. espaAol. no lo ama.
11
22
li
MirrA
n. ~
11
.8.
mtaxi es No he tenido Es bueno Me gusta
Uegóacasa más caro que alguna que los charlar con
y no elautobus, experiencia vecinos mis
encuentm pero es más similar como pueten compafieras
nadie. conveoiente. esto. ayudarse. mucho.
11 l/ 11 11
~
ll 2a
~21 ~ Durante Ami
~
Por la causa Eso es lo de primavera modo de ver,
de la quequiele Cuandofue viaja mucho me parece
publicidad hacer, quince ailos y comunica que esta
se hace excepto decidió a ser con mucha poema es
filmoso. cantar. una cantante. gente. muydüisil.
u
Está ~quiero 1 11
Sobre en k;:::J enfermo, gastar mucho ~ Me alegre ~ He estudiado
1995 saüó pero cata tiempo a que tengo la mucho. Me
deTaiwán. persona lo buscar amiga como parece muy
soporta. palabras. Luisa. cansada.
96
(Hoja para fotocopiar y entregar a cada alumno)
1 C Max Cortés
97
8. Bibliografía
CANTERO, F. J. (1995), Estructura de los modelos entonativos: interpretación fonológica del
acento y la entonación en castellano, Tesis Doctoral, Universidad de Barcelona, Facul-
tad de Filología, Departamento de Filología Románica.
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