El Libro Brillante

“El libro brillante”
Había una vez un carpintero llamado Mario con su gato de vestimenta

roja que iban por madera al bosque. A lo lejos Mario vio un objeto
brillante moviéndose, decidió seguirlo para ver que era. En el camino se
encontró a carpinteros y carpinteras, comiendo una rica sopa de flores
rojas. Decidió acercarse a ellos para preguntarles si habían visto un
objeto brillante, a la que ellos respondieron que no, pero una carpintera
con su mona y su mono respondió que había visto algo hace unos
minutos y que iba a buscarlo, a lo que Mario respondió si podían ir
juntos, ella dijo que sí.
Salieron en búsqueda del objeto brillante, y el en camino se iban

conociendo. La carpintera se llamaba Lucía y le gustaban demasiado los
monos. A medida que seguían al objeto, la mona se dio cuenta que
Mario y Lucía estaban enamorados y la mona decidió ayudarlos a que se
dieran cuanta de los sentimientos que había entre ellos. La mona logró
que se agarren de la mano, y cuando lo hicieron, se pusieron rojos. De
un momento a otro se hizo de noche y decidieron acampar ya que Mario
traía madera, hicieron una fogata y comieron animales que cazaron,
luego, fueron a dormir para más energía. Al día siguiente, hacia mucho
frío y la fogata estaba apagada. Siguieron en la búsqueda del objeto
brillante.
Al seguir caminando, de repente se encontraron con unos gatos

callejeros y decidieron darles comida. Mario y Lucía le explicaron la
situación a los gatos, sabiendo que los gatos podían hablar, y los
gatos dijeron que ellos pueden guiarlos a él objeto brillante.
Siguiendo a los gatos, los gatos lo guiaron a un camino donde
había árboles de corazones, esos árboles se llamaban árboles de
las enamoradas, ya que antes eran jovencitas enamoradas que se
convirtieron en un árbol. Los gatos le dijeron a Lucía y Mario, con
sus monos y su gato de vestimenta roja, que comieran un fruto de
los árboles y llegarían a un lugar donde había obstáculos que pasar
para llegar al objeto brillante.
En el primer obstáculo, se encontraron con un grupo de monas,
ellas le explicaron de que se trata el primer obstáculo. Se tenían
que separarse en grupo 1 y 2. Lucía y Mario en el grupo 1, y la
mona, el mono y el gato en el grupo 2. Las monas le explicaron
que tenían que buscar tres llaves. El grupo 1 tenía que buscar la
primera llave de oro. El grupo 2 tenía que buscar la segunda llave
de plata y la tercera llave de cobre. Entonces, empezaron a buscar
las llaves. Mientras Lucía y Mario, ellos mismos se dieron cuenta
que Lucía estaba enamorada de Mario y Mario estaba enamorado
de Lucía y cuando encontraron la primera llave, decidieron
confesar sus sentimientos entre ellos. Al grupo 2 le costó un poco
más encontrar las otras 2 llaves, porque estaban mejor
escondidas, pero lograron encontrarlas.
Completando el primer obstáculo, las monas los guiaron al
siguiente obstáculo. Allí, se encontraron con un grupo de gatas, y
el gato con vestimenta roja se enamoró de una gata vestida de
rojo.
El grupo de gatas, al notar esto, le dieron el segundo obstáculo al
gato de buscar una flor que estaba a lo alto de un monte, y que si
la conseguía, podría tener una oportunidad con la gata y pasar al
siguiente obstáculo. El gato fue en búsqueda de eso, logró subir al
monte. Logró conseguir la flor, pero al mirar lo que había abajo del
monte, se dio cuenta que todo estaba de un color muy apagado.
Pero no le dio importancia. Al bajar, le entrego la flor a la gata,
pero esta lo rechazo. Con el corazón roto, el gato y sus amigos
pasaron al siguiente obstáculo.
Este era el último obstáculo. Se dieron cuenta que en este
obstáculo, los colores eran muy apagados y muy oscuros. De
repente, apareció un duende y les explicó que en este obstáculo
tenían que recuperar las luces que fueron apagadas, ya que por
eso este obstáculo se veía tan oscuro y apagado, ya que no tenían
luces para iluminar este obstáculo. El duende les dijo que tenían
que tocar todos los botones que había en las luces que estaban
apagadas. Lucía y Mario lo hicieron, con ayuda de la mona, el
mono y el gato.
Terminaron rápidamente, y de repente, apareció el objeto brillante,
pero esta vez en forma de libro, un libro que brillaba.
Con este libro, Mario y Lucía tenían el poder de materializar
herramientas u objetos que servían para la carpintería.
Luego, Mario y Lucía hicieron un negocio juntos con la mona, el
mono y el gato y vivieron felices para siempre.

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Había una vez un carpintero llamado Mario con su gato de vestimenta

Salieron en búsqueda del objeto brillante, y el en camino se iban

Al seguir caminando, de repente se encontraron con unos gatos

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